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“MUJERES, BENEFICENCIA Y ESTADO RELACION E INTERACCION” CORDOBA 1915 – 1939 Metodología de la Investigación Científica 1

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“MUJERES, BENEFICENCIA Y ESTADO

RELACION E INTERACCION”

CORDOBA 1915 – 1939

Metodología de la Investigación Científica

ALOCHIS, Carolina

GAVA, Ailiñ

Licenciatura en Historia

Prof. MOREYRA, Beatriz

1

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Mujeres, Beneficencia y Estado

Relación e Interacción

El accionar social de las Damas de la Beneficencia y el municipio en torno al

área sanitaria y hospitalaria de la ciudad de Córdoba entre 1915 y 1030.

En el marco de nuestra investigación, planteamos como problema analizar la

interacción entre las políticas municipales y las prácticas de acción social de las

Damas de la Beneficencia en torno a la caridad, beneficencia y asistencialismo

del área sanitaria y hospitalaria de la ciudad de Córdoba entre 1915 y 1930.

Buscamos analizar cuáles son las características de dicha interacción en los

niveles político y social. Como así también examinar el rol de los grupos civiles

organizados en el accionar público, como es el caso de las damas de la

beneficencia, entendiendo a estas como, no la institución, sino como damas

que ejercen o realizan el acto de la beneficencia, y la cobertura de estas a las

necesidades sociales, reflejado en casos de epidemias, pobreza extrema,

ampliación de recintos hospitalarios, creación de asilos y entidades sanitarias.

Visualizar a través de las fuentes la existencia de un estado “socorrista” o

“activo indirectamente” ante las necesidades individuales y grupales de la

población cordobesa en las primeras décadas del siglo XX.

Para resolver dicho problema de investigación cabe aclarar que nos

centraremos en un análisis de tupo cualitativo, dado que analizarlo desde esta

perspectiva nos permitirá llegar a hacer un tipo de historia social sumamente

enriquecedor. Se puede completar el análisis con datos de tipo cuantitativo,

dado que en la relación entre las damas de la beneficia y Estado municipal de

Córdoba, se ven claramente los pedidos de subsidios – donaciones que se

realizan y en las fuentes consultadas se especifican claramente. Así mismo

trabajamos con fuentes de tipo oral, en donde por medio de entrevistas a

actores directos logramos enriquecer la mirada sobre la temática abordada.

El período a trabajar, 1915 – 1930, tendrá su punto de partida en el proceso de

consolidación del Estado liberal en la Argentina ya que este no interviene

directamente en las problemáticas de la cuestión social, en donde enmarcamos

nuestra investigación.

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Concretamente por convicción o por necesidad, o por ambas cuestiones a la

vez, el Estado se vio obligado a tratar de delimitar e involucrarse

paulatinamente en las funciones que llevaban adelante diferentes instituciones

de la sociedad civil, específicamente sociedades mutuales, organizaciones

caritativas y filantrópicas (tales como las Damas de Beneficencias y las

Conferencias de San Vicente de Paúl), entidades profesionales, asociaciones

étnicas y entidades religiosas.1

1 SURIANO Juan, “Los historiadores y el proceso de construcción del estado social”, en BERTRANOU, Julián, PALACIOS, Juan Manuel, SERRANO, Gerardo M, comp., “El país del no me acuerdo”, Prometeo libros, Pág. 41.

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Page 4: TRABAJO METODO FINAL

EL ESTADO

Las características del crecimiento demográfico de las primeras décadas del

siglo XX tenían su referente en las condiciones de vida paupérrimas de la

mayoría de la población urbana de la ciudad junto a la mínima infraestructura

sanitaria (entendiendo esto no solo por la estructura edilicia sino por los

recursos económicos y científicos con los que contaban los sectores médicos y

hospitalarios). El crecimiento urbano sin un sustento económico generador de

puestos de trabajos no fue acompañado por un desarrollo urbano que contenga

a la población cordobesa y por ende la deficiencia en el desarrollo de la

infraestructura habitacional, sanitaria y económica potenció los problemas

estructurales y de higiene. La acción de un capitalismo periférico y en grave

estado de subdesarrollo conlleva a la conformación de extensos sectores

sociales marginales, marginalidad que se refleja en lo económico, lo político, lo

cultural y lo espacial. Es así que se forman barrios caracterizados por

condiciones deficientes tanto de habitación como de higiene.2 A todas estas

deficiencias, se les agregaba la falta de un servicio básico como lo es el agua

potable, la existencia de pozos de agua contaminados, la falta de enseñanza

en la manipulación de los alimentos de manera higiénica; lo ante dicho hacía

que estos sectores sean los más vulnerables a los focos de atracción para las

enfermedades infectocontagiosas y endémicas.

Ahora bien, nos preguntamos cuál es el papel del Estado municipal y de los

sectores organizados de la sociedad civil, tales como las distintas sociedades

de beneficencia, frente a estas condiciones dadas de la ciudad de Córdoba en

las primeras décadas del siglo XX y nos enfocamos primero en analizar las

características del Estado que regía a la sociedad cordobesa, en segundo

lugar, las características del accionar de las distintas organizaciones benéficas

en torno al área sanitaria y hospitalaria, y por ultimo, expondremos cuáles

fueron las interacciones de los antedichos sectores con respecto a la

problemática sanitaria cordobesa.

El Estado de comienzo de siglo era un Estado liberal-clásico no solo en su

formación jurídico - institucional sino también en la convicción de quienes

2 CARBONETTI, Adrián, “Enfermedad y sociedad. La tuberculosis en la ciudad de Córdoba. 1906 – 1947”, Editorial de la municipalidad de Córdoba, En “DYNAMIS, Acta hispánica ad Medicinae Scientiarumque Historiam Ilustrandam, Vol. 25, Editorial Universidad de Granada, España, 2005, Pág. 22

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Page 5: TRABAJO METODO FINAL

estaban en los sectores dominantes de la sociedad; por lo tanto los reclamos

de intervención ante los problemas sanitarios no eran escuchados por parte del

aparato gubernamental, ya que dicho organismo prescindía de las

preocupaciones y decisiones a nivel económico y social.

En materia de salud pública, desde el Estado nacional, se impulsó la

conformación de un sistema sanitario que puso énfasis en la ciudad de Buenos

Aires, y que dejó en manos de los gobiernos provinciales, con escasos

recursos, la constitución de un sistema que cuidara la salud de la población en

el interior del país. En este contexto se fue configurando el sistema asistencial

en la Provincia de Córdoba, con un Estado provincial poco activo en la

conformación de instituciones de asistencia de la salud y donde las escasas

instituciones que se creaban se constituían a resultas de negociaciones

políticas, donde los sectores católicos tuvieron una intervención trascendental,

tanto desde el gobierno como desde las asociaciones de beneficencia.

A ello se agregaba la constitución de la Facultad de Ciencias Médicas en la

Universidad Nacional de Córdoba que proveyó de recursos humanos y

materiales al proceso de conformación del sistema sanitario, y que a su vez

generó una elite médica que se fue insertando en el Estado provincial y

municipal desde donde impuso políticas para impulsar la medicalización del

sector salud. El municipio de la ciudad de Córdoba generó sus propias

instituciones como la Asistencia Pública y el Hospital Rawson (ex Casa de

Aislamiento).

De esta forma el Estado provincial, si bien tuvo cierta relevancia a través del

Consejo de Higiene, no asumió iniciativas propias tendientes a impulsar la

conformación de una estructura asistencial destinada a la atención de la salud.3

El Estado tardaría, y se mostraría remiso, a involucrarse en otros aspectos

sustanciales de la cuestión social debido, en buena medida, a la fuerte

impronta liberal que guiaba sus ideas y las acciones de los grupos dominantes.

El plano social parece haber sido la zona más liberal, sin que esto signifique

ausencia del estado en las relaciones sociales. En el transcurso de las últimas

décadas del siglo XIX y primeras décadas del siglo XX, los gobiernos

intervinieron escasamente en el plano social y solo lo hicieron cuando su

3CARBONETTI, Adrián, “La conformación del sistema sanitario de la Argentina. El caso de la Provincia de Córdoba, 1880-1926”, Córdoba, 2004, Pág. 92

5

Page 6: TRABAJO METODO FINAL

presencia fue indispensable, como en el caso de la problemática médico-

sanitaria.4

Además, teniendo en cuenta cuáles son las características del accionar

caritativo, que difieren de las políticas sociales por parte del Estado, podemos

darnos cuenta de que el panorama social de inicios de siglo XX no incluía estas

condiciones gubernamentales de acción social aun así cuando las cúpulas

estatales habían cambiado en su ideología política con el ingreso, gracias a la

Ley Saenz Peña, de los radicales al poder.

A pesar de estos cambios a nivel político las ideas acerca de cuál debería ser

el rol del Estado en el sistema sanitario no sufrieron demasiadas

transformaciones. El Estado provincial cordobés, continuó delegando en las

sociedades de beneficencia el cuidado de la salud de la población cordobesa.

Sólo el problema de la mortalidad infantil y en la niñez llevó a incorporar en la

capital (en 1914) y en el interior (en 1918), establecimientos destinados a

madres y niños de corta edad.5

Teniendo en cuenta la precisa caracterización de J. Luis Moreno entendemos

que cuando un pobre recibe limosna de otro individuo, estamos frente a un acto

de caridad (…) cuando un grupo de individuos recibe ayuda sistemática de una

institución creada a tales fines, nos encontramos frente a una organización de

beneficencia (…) cuando las organizaciones de beneficencia se incorporan

plenamente al aparato burocrático del Estado, la ayuda a los pobres se

transforma en política social.6

El proceso de construcción del sistema sanitario de la Provincia de Córdoba,

duró aproximadamente cincuenta años. Se ha procurado entender el rol que

desempeñó el Estado provincial, municipal y las asociaciones de beneficencia

en dicha construcción.

Al igual que en otras partes del país, pero posiblemente con mayor fuerza en la

Provincia de Córdoba, su sistema de salud no fue incumbencia del Estado

provincial que, a lo largo del período que hemos tomado para realizar el

estudio, se conformó con asumir el rol en algunos momentos de simple

observador y en otros, de generador de normas que en muchos casos no eran

acatadas. Es posible que la filosofía política del Estado cordobés, fuertemente

4 SURIANO, Juan, “La cuestión social…”, Op cit, Pág. 1275 CARBONETTI, Adrián, “La conformación del sistema sanitario de la Argentina”, Op Cit Pág. 1126 MORENO, José Luis, “La política social antes de la política social…”, Op cit Pág. 6.

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liberal en lo económico y conservadora en lo político, haya generado este tipo

de comportamiento, lo que produjo un Estado provincial prescindente y distante

de los problemas sociales, contrastando con el accionar del nivel nacional o el

de la ciudad de Buenos Aires.

De esta manera, por lo menos hasta mediados de la década de 1920, fueron

otros los actores institucionales que intervinieron de forma activa en la

construcción del sistema sanitario cordobés. En primer lugar estaban las

sociedades de beneficencia, instituciones con una fuerte impronta católica, que

se constituyeron en factores fundamentales en la constitución del sistema

sanitario, aunque financiadas por el mismo Estado provincial. En segundo lugar

estaban los municipios, pero especialmente el municipio de la capital

cordobesa, que actuó generando instituciones de salud en la ciudad más

poblada de la Provincia.7

LA BENEFICENCIA

En las primeras décadas del siglo XX, surgió con fuerza la denominada

“cuestión social”, entendida como la situación de precariedad e inseguridad en

la vida de determinados grupos humanos como consecuencia de su pobreza y

7 CARBONETTI, Adrián, “La conformación del sistema sanitario de la Argentina”, Op. Cit., pág 115

7

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de la carencia de vínculos de protección que aseguren su existencia. En este

sentido, la cuestión social constituye un desafío a la capacidad de integración

de una sociedad, de sus posibilidades de existir como conjunto de relaciones

de interdependencia.8

En torno a lo social ocurrieron debates que dieron forma a la relación entre

Estado, grupos gobernantes, intelectuales, profesionales e instituciones como

la iglesia. Así mismo, para el liberalismo, la cuestión social debía resolverse

mediante una política sin Estado, que se limitara a reglamentar y a controlar.

Es así como comienzan a aflorar las ideas de filantropía, cuyo objeto, entre

otros, es moralizar a los pobres.

Suriano plantea que en torno a lo social, existían dos tipos de intervenciones,

por un lado la llevada adelante por los poderes públicos, a través del

departamento de higiene, donde el objetivo era tratar de vigilar y reglamentar

los modos de vida de los sectores populares para prevenir enfermedades. Y

por otro lado, la intervención sobre los pobres por parte de las sociedades de

beneficencia, que actuaban de manera combinada con los poderes públicos. 9

La acción sobre la descohesión social de los sectores populares constituyó una

práctica de los grupos dirigentes desde la época colonial. La intervención se

realizaba por medio de la caridad, un modelo basado en la concepción cristiana

de ayuda al prójimo. Es a partir del período de entre siglos que comenzó a

gestarse la distinción entre una problemática del socorro y una problemática del

trabajo, producto de una cuestión social moderna.10

Toda esta cuestión social se desarrolló en el marco de un Estado liberal, donde

existía una política social sin Estado, que tenía como principales protagonistas

a las asociaciones de ámbito civil, organizadas en el modelo benéfico-

asistencial. Estas conformaban una red de asilos, hospitales y orfanatos,

subsidiados por el Estado y que atendían a los sectores más vulnerables de la

sociedad.11

8 CASTEL, Robert, “La metamorfosis de la cuestión social. Una crónica del asalariado”, Editorial Paidós, 1997. PÁG 2479 SURIANO; Juan, “La cuestión social…”, Op. Cit. Pág. 1010 CASTEL Robert, “La Metamorfosis de la Cuestión Social”, Op. Cit. p. 21311 SURIANO, Juan, “La cuestión social…”, Op. Cit.Pág. 11

8

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El proceso modernizador generado por la diversificación económica y social,

producto de la entrada del país en el modelo agroexportador generó la

conformación de un nuevo mapa social.

Es dentro de este contexto que se denota la participación de nuevos actores

sociales, entre los cuales encontramos, por un lado las masas afectadas por el

crecimiento desproporcionado de las ciudades, y, por otro lado, a las entidades

no gubernamentales de accionar social y moral como generadoras de una

nueva red de relaciones sociales; en este trabajo analizaremos dos de ellas, las

Sociedad de Beneficencia y una de las Conferencias Vicentinas de San Vicente

de Paúl, la de San Francisco Solano.

Estos actores emergen a partir del rápido avance del sistema capitalista

mundial que imposibilita la coincidencia del crecimiento paralelo entre

población y tejido urbano; esta circunstancia lleva a una situación social caótica

donde los problemas sanitarios y sociales no son cubiertos por el Estado y por

ende salen a escena estos nuevos actores sociales organizados en grupos

benéficos con ideologías moralizadoras desde la filantropía y el cristianismo.12

En este contexto podemos ver el claro accionar de las sociedades de

beneficencia cubriendo las demandas de una sociedad en plena

transformación. Lo que en este periodo puede denotarse es la capacidad de

cobertura de resolución de los problemas inherentes a las condiciones sociales

dadas, pero sin un plan de soluciones definitivas y a largo plazo.

Todo lo existente en cuanto al trabajo caritativo y benéfico durante estas tres

primeras décadas del siglo XX es mérito y obra de estas “Mujeres de la

beneficencia”. 13

La modernización que experimentó Argentina en aquellos años generó una

diversificación económica y social que encontró en la nueva presencia de las

mujeres en el espacio público uno de los rasgos más significativos. 14

12 CIAFARDO, Eduardo O. “Las Damas de Beneficencia y la participación social de la mujer en la ciudad de Buenos Aires, 1880-1920”. En Anuario IEHS nº 5, Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires, Tandil, 1990 Pág. 16513 ROMERO CABRERA, Liliana Betty, “El Buen Pastor y el control social al filo de los siglos XIX y XX”. En “Córdoba entre campanas y chimeneas”, VI Jornadas de Historia de Córdoba, Junta provincial de Historia de Córdoba, Córdoba, 5 al 7 de Octubre de 2006, pp. 447.14 TRUEBA; Yolanda De Paz. Beneficencia, control social y disputas de las mujeres en el espacio sur bonaerense a fines de siglo XIX y principios del siglo XX. En TEMAS de Historia Argentina y americana. Universidad Católica Argentina Julio-Diciembre de 2006. Introducción, Pág. 163

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De la mano de la modernización, las mujeres supieron encontrar, desde su

ciudadanía no política, canales de participación alternativos que le ayudaron a

entrar en la esfera pública, entendida como un espacio de participación social

y a la vez de acción en por del bien común, fuera de los límites del hogar.15

Estos espacios se encontraban en el seno de instituciones tales como las

asociaciones de ciudadanos, prensa escrita, asociaciones de beneficencia, etc.

que proliferaron en la sociedad civil, llamadas “nuevas formas de

sociabilidad”. Para analizar estos “nuevos espacios de sociabilidad”

analizaremos la creación de las Damas de Beneficencia y de la sociedad de

San Vicente de Paúl.

Creación de las Sociedades de Beneficencia

Retrotrayéndonos en el tiempo podemos ver que, la Sociedad de Beneficencia

se creo por iniciativa de Bernardino Rivadavia, conformada íntegramente por

mujeres de espíritu solidario y acción filantrópica.16 Rivadavia, fue quien no

olvido que la asistencia social era parte primordial de la acción de Estado.

El 2 de agosto de 1823 se dictaba el decreto de su creación. Dos fueron los

fines primordiales que el decreto asigno a la sociedad: la dirección y

administración de escuelas de niñas y la dirección e inspección de la Casa de

Expósitos, el Hospital de Mujeres y de otros establecimientos públicos que se

creara para asistir a mujeres y niños.

En cuanto a Córdoba, fue el Dr. Fenon Subiría, ministro de la administración de

Roque Ferreira, quien tuvo el honor de reproducirla en Córdoba. El 15 de

agosto de 1855, quedó formalmente constituida la sociedad de beneficencia,

mediante un articuló, redactado con 9 puntos: Art. 1° -”crease en esta capital

una sociedad de señoras bajo la denominación de Sociedad de Beneficencia.

2°-sus objetos peculiares son: inspeccionar las escuelas de niñas establecidas

y que se establecieren en la capital; promover su aumento en la ciudad y la

campaña, como también la formación de un colegio de pupilas y medio pupilas;

asistir y correr con el hospital de mujeres existentes y con la casa de expósitos,

15 BASALO, Alejandra. “Entre el conflicto y la negociación. Los feminismos argentinos en los inicios del consejo Nacional de mujeres, 1900-1910”, EN Historia de las Mujeres en la Argentina, tomo II. Buenos Aires, Taurus, 2000. citado en Yolanda De Paz Trueba, Op cit. Pág. 14316 CRESPI, Liliana, “Instituciones de la sociedad de beneficencia y asistencia social 1823 – 1952. Tomo I”, Archivo General de la Nación, Argentina, 1999.Pág. 7.

10

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de mendigos y de corrección de mujeres tan luego como se establezcan, a

cuyo fin se interpondrá su cooperación.

Art.3°- además de los establecimientos mencionados, es de resorte de dicha

sociedad la formación, creación y fomento de toda institución piadosa que sea

posible implantar en la provincia, demandando al efecto la indispensable ayuda

de parte del gobierno como el pueblo.

Art. 8°- Nombrase como socias fundadoras a las señoras: DA: Doña Josefa

Martínez de Cáceres, Presidenta; Da Teodora Peiteado, Vicepresidenta; Da

Eulogia Montaño, secretaria; Da Ignacia Funes, Da Paulina González de

Roque, Da Trinidad Bravo, D, Mercedes Roldan, Da Rita Viana del Campillo,

Da Saturnina Rodríguez de Zavalia, Da Eugenia Funes de Peña, Da Eustaquia

del Signo, Da, Teresa Bulnes de Aldao, Da Amparo Maldonado de Posse, Da

Felipa Gómez del Campillo, Da Mercedes Fragueiro, Da Fidelia Posse, Da

Francisco Moldes, Da Pastora Rodríguez de Achával, Da Sofía González de

Rueda, da Eugenia Piedra, Da, Rosalía Bravo.17

Estos son 4 de los 9 artículos que plasman la creación de la sociedad de

beneficencia en Córdoba, y que muestran, el objetivo por el cuál se crea una

institución de esta característica y cuáles serán sus miembros fundadores,

señoras de apellido prestigioso y que se encontraran de manera repetida a lo

largo de la historia de la beneficencia de Córdoba. Esto lo podemos comprobar

cuando analizamos a las dos instituciones escogidas, tanto en las Damas de

Beneficencia como en la Conferencia de Nuestra señora de Copacabana, ahí

se repiten apellidos tales como: Cáceres Allende, Echenique Zenon Zurbia,

Ferreyra, entre otros.

El Estado al darle responsabilidad a estas damas, lo que se proponía era

“paliar las carencias sociales existentes”, previniéndolas o restañándolas, sobre

todo a niños, ancianos, en espacial niños abandonados y jóvenes o madres, de

recursos paupérrimos. 18

Si bien estas sociedades se crearon en 1823, caso de Buenos Aires y en la

década del 50, en córdoba, se denota un mayor desarrollo del sistema de

beneficencia a partir de 1880. Debido a un contexto de crecimiento económico

17 RIO, Manuel E. CORDOBA. Su Fisonomía y su Misión. Universidad Nacional de Córdoba. Dirección General de Publicaciones. Córdoba (Argentina) 1967. Pág. 164-16518 Crespi Liliana, “Instituciones de la sociedad de beneficencia…”, Op Cit Pág. 7

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Page 12: TRABAJO METODO FINAL

y diversificación social, las diferentes instancias del poder debieron atender a

las demandas crecientes que llegaban desde diversos sectores de la sociedad.

En ellas las mujeres cumplían un rol central, y aunque formaban un sector

minoritario de la sociedad, lograban por medio de practicas asociativas

trascender la estrechez del espacio domestico. Estas mujeres pertenecían a

clases dominantes, portadoras de un capital socio cultural propio de estos

sectores y formaban parte de redes de sociabilidad imprescindibles en el

desarrollo de sus actividades.19

Estas damas se proponían una doble misión: lograr que damas de su mismo

status social se convirtieran en damas de caridad y, por el otro lado, llegar al

hogar de las más pobres e intentar establecer en ellas nuevas pautas de

conducta, moralización y disciplinamiento.

Estas sociedades llevaban adelante tareas de moralización y disciplinamiento,

orientando sus esfuerzos en varios sentidos. Llevando por un lado tareas de

moralización y por otro, capacitaban laboralmente a sus aliados, funcionando

en algunos casos como agencias de colocación laboral.

Estas Damas pudieron mediar entre el poder político y la comunidad civil.

Entonces miles de mujeres se insertaron en las tareas caritativas, a las que

dedicaban su tiempo y su trabajo.

La labor de la beneficencia, efectivizada por las diversas Sociedades de

Beneficencia repercutió y se extendió no solo a la ciudad sino a la campaña

cordobesa.

La caridad se efectivizó tanto por el lado de la Sociedad de Beneficencia como

tal como por “La Sociedad San Vicente de Paúl, fundada en París Francia, en

1833, por un grupo de Jóvenes seglares católicos, que se unieron para crear la

primera conferencia. Esta sociedad fue fundada por Federico Ozanam,

abogado y profesor universitario francés, en 1833. Se inspiró en el modo de

evangelizar y ayudar a los pobres que tenía San Vicente de Paúl.20

Ozanam, organizó la Sociedad en grupos que los llamó “Conferencias”, a los

que puso bajo el patrocinio y protección de Dan Vicente.

En Argentina, la primera Conferencia se fundó en Córdoba en 1864. La

sociedad tiene por objeto el ejercicio de la caridad en todas sus formas para el

19 TRUEBA; Yolanda De Paz. “Beneficencia, control social y disputas…”, Op. Cit. Pág. 16320 Folleto San Vicente de Paúl.

12

Page 13: TRABAJO METODO FINAL

auxilio de los necesitados, cualquiera sea su nacionalidad y su creencia

ninguna obra será considerada extraña a la Sociedad desde el momento en

que se exprese por contactos frecuentes de persona a persona con los que

sufren moral o materialmente. La sociedad actúa como una sociedad Civil sin

fines de lucro.21

Estas mujeres conformaban la esfera pública y funcionaban con los caracteres

de la misma. Los sectores aludidos de la población civil constituían un factor

social emergente, heterogéneo que se consolidaba con acelerado proceso de

modernización.

En efecto, es la caridad cristiana la que marca el ritmo de la ayuda social y no

se implementa una verdadera política social financiera de largo alcance capaz

de aportar soluciones a la cuestión social: alimentación, vivienda y salud. Por

ello es digno de destacar el papel que cumplieron estas mujeres de Córdoba,

cuya tarea ímproba solo pudo poner parches, pero no traer soluciones

duraderas a la cuestión social. Eso sin desconocer que fueron las artífices de

cuanto se hizo en esos años por los más necesitados.

La beneficencia puesta en práctica

A partir de este apartado comenzaremos a analizar la acción de la beneficencia

llevada adelante por las dos instituciones elegidas para desarrollar la

investigación, las “Damas de Beneficencia”, como por la “conferencia Vicentina

de San Francisco Solano”

En cuanto al accionar en instituciones específicas, por parte de las “Damas de

Beneficencia”, comenzaremos analizando el accionar de estas, con respecto a

los niños, para luego continuar con el análisis de su acción en el área

hospitalaria y sanitaria de la Ciudad de Córdoba.

Casa de Expósitos y abandonados, la beneficencia y la niñez.

En la Sociedad Cordobesa, de las primeras décadas del siglo XX, albergar a un

expósito era una obra de caridad, un acto de misericordia frente al infante

abandonado, era una acción de beneficencia.

21 ESTATUTOS, Sociedad de San Vicente de Paúl de la República Argentina.. Buenos Aires 1987.

13

Page 14: TRABAJO METODO FINAL

La pobreza como fenómeno de crecimiento poblacional, fruto de la inmigración

extranjera e interna, es el elemento reiterado como causa de la entrega de los

niños en calidad de asilados.

Cuando la madre del niño fallecía, o quedaba internada no le quedaba otra

alternativa a quienes lo asistían que ser derivados a la Casa Cuna. Cuando

contaba con familiares como abuelos o padre, la historia familiar era sometida

por las Damas a una investigación exhaustiva para determinar si reunían las

condiciones para reclamar al niño o devolvérselo.22

Si el niño salía del circuito podía tornarse peligroso para la sociedad,

adquiriendo conductas reprimidas socialmente (delincuencia, vagancia) y

desestabilizantes para el sistema como la incorporación a los sindicatos y las

luchas obreras de la época.23

La vida del niño abandonado se convierte en objeto público, en el sentido de

intervención institucional, desde donde se intentaba tomar iniciativa para salvar

y regenerar la infancia marginada.

Fue la acción católica quien asumió la respuesta al desamparo de aquellos

niños que si no eran albergados en algún lugar para su protección morían

indefectiblemente, y aun albergados, podían morir por enfermedades sociales

como la tuberculosis, la sífilis, la gastroenteritis.24

Los niños asilados eran un sujeto pasivo, cuyo proyecto de vida, si sobrevivían

a la alta tasa de mortalidad, estaba en manos de “Damas de caritativo

accionar”, facultadas para dirigir su destino familiar, escolar y laboral.25

Quienes administraban estas casas de expósitos, tenían la facultad de entregar

a los niños a familias o personas deseosas de aliviar la miseria física y

espirituales de los pequeños.26

Las damas, cumplían una clara línea política de control social, cuya finalidad

era direccionar a los sectores más pobres hacia objetivos de crecimiento

nacional, modificándoseles practicas que resultaban denigrantes para la idea

de progreso y orden imperantes.27

22 FLORES María E. “Expósitos y abandonados. Practicas sociales para con la niñez institucionalizada. Córdoba 1884-1940”. Revista TOPOS Y TOPOS. Córdoba. n° 3. Año 2005 Op Cit. Pág. 523 FLORES María E. “Expósitos y abandonados…”, Ibidem Pág. 724 FLORES María E. “Expósitos y abandonados …”, Op Cit. Pág. 525 Flores María E. “Expósitos y abandonados…”, Ibidem. Pág. 326 FLORES, María E. “Expósitos y abandonados…”, Op. Cit. Pág. 327 Ciafardo Eduardo, “Las Damas de Beneficencia…”, Op Cit. Pág. 162

14

Page 15: TRABAJO METODO FINAL

En estas prácticas de acción social de los sectores de poder, son las mujeres

de sectores de elite que dirigían su accionar hacia la mujer madre, que no

podían cumplir con las funciones asignadas por su condición de extranjera, de

pobreza o de enfermedad.

Los niños tenían la característica de no tener familias bien constituidas o sin

recursos económicos. Ante estas familias, aparecen los que deseaban adoptar

a un niño de la Casa Cuna, como hijo propio o ejerciendo la tutela sobre el

mismo. Los curas párrocos, médicos de familia, comerciantes de trayectoria,

abogados fueron los intermediarios y garantes de los solicitantes o

peticionantes de un niño para la adopción, ante la Sociedad de Damas de la

Divina Providencia. 28

Todos estos actores pertenecían a los sectores de elite cordobesa y

detentaban prestigio y poder en espacios públicos y privados.

La intermediación, ejercida por las Damas de Beneficencia, reforzaba una

política social para con la niñez, el asilamiento, la educación moral y religiosa,

la educación primaria y la colocación en matrimonios que continuaran la obra

social iniciada por las damas de beneficencia.29

Dentro de este circuito es posible ver los frutos de la inversión social realizada

por las acciones sociales de grupo de damas, los profesionales médicos y las

hermanas, y del estado subsidiando a aquellas.

Siguiendo con la acción social llevada adelante por las Damas de Beneficencia

en lo que especta a los niños, otra Comisión de Damas de Beneficencia,

presidida por Doña María Herrera Machado Ferreyra, ellas crearon el Hospital

de Niños, obra caritativa de mayor importancia de la ciudad de Córdoba.

Dotado del más moderno instrumental y montado con los últimos adelantos de

la ciencia, con sus salas con pequeños enfermitos.30

Este hospital de niños, a igual que la Casa Cuna, era manejado íntegramente

por la Sociedad de Beneficencia, cubriendo la necesidad de los niños

desamparados.

Área Hospitalaria y Sanitaria.

Este apartado veremos cómo funcionan los dos centros de beneficencia, la

Sociedad de Beneficencia y las Damas Vicentinas.

28 FLORES María E. “Expósitos y abandonados…”, Ibidem Pág. 5 29 FLORES María E. “Expósitos y abandonados …” Ibidem Pág. 630 Nota Periodística “Los Principios”, 25 de agosto de 1930, Córdoba

15

Page 16: TRABAJO METODO FINAL

Pasando al análisis del área hospitalaria y sanitaria y en lo que respecta al

tratamiento de la tuberculosis, hasta fines de la segunda década del siglo XX,

la ciudad de Córdoba no contaba con sanatorios destinados a internar a

enfermos de tuberculosis a pesar del desarrollo que estaba teniendo dicha

enfermedad, especialmente en el primer quinquenio de la década de 1910.

Fueron las Damas de la Beneficencia, las que tomaron la iniciativa frente al

crecimiento que comenzaba a tener la enfermedad.

En octubre de 1916, la presidenta de la conferencia Vicentina de Copacabana

le propuso al gobierno de la provincia de Córdoba la construcción de una casa

para tuberculosos en el homenaje a la memoria de Tránsito Cáceres de

Allende, una mujer perteneciente a una familia tradicional de la capital

cordobesa que había sido presidenta de la Sociedad de Beneficencia. 31

Al mismo tiempo en el ámbito de la Sociedad de Beneficencia se conformaba

una comisión “pro-homenaje a la Sra. Tránsito Cáceres de Allende”. El 26 de

noviembre de ese año esa comisión, proponía erigir un asilo para tuberculosos

de todas las edades. Para ello estas Damas habían conseguido la donación,

por parte del coronel Daniel Fernández y la señora Aurelia López, un terreno

ubicado en barrio General Paz, para que se construyera un hospital. Los

terrenos pertenecían a Augusto López, uno de los urbanizadores de la ciudad

entre fines del siglo XIX y principios del siglo XX.32

Por no poseer personería jurídica la “sociedad pro-homenaje a Tránsito

Cáceres de Allende, no podía por si sola, llevar a cabo la transferencia de los

terrenos, por ellos fueron invitados a participar dos sociedades filantrópicas: la

“Conferencia de San Vicente de Paúl” y la “Sociedad de Beneficencia”. Sin

embargo a último momento la “Sociedad de Beneficencia” se retiró de ese

acuerdo ya que había recibido la donación de un terreno para la construcción

de otro sanatorio al que denominarían luego Sanatorio Nuestra Señora de la

Misericordia. La sociedad de Beneficencia, había conseguido para llevar a cabo

esta iniciativa la donación de un terreno en las afueras de Córdoba, hacia el

sur, por parte de José Richardson, un acaudalado comerciante. Además de lo

31 CARBONETTI Adrián, “Instituciones y conflictos en el ámbito de la enseñanza de la tisiología en Córdoba 1920-1955.” Revista Ciencia y Salud Colectiva. N°13. Año 2008. Pág. 91932 CARBONETTI, Adrián, “Instituciones y conflictos…”, Op Cit. Pág. 919

16

Page 17: TRABAJO METODO FINAL

anterior contaba con donaciones en dinero por parte de comerciantes para la

construcción de un pabellón para niños.33

El retiro de la Sociedad de Beneficencia irritó a la Comisión Pro-homenaje

Transito Cáceres de Allende, que continuaron con las gestiones propias y que

pasaron a ser una Sociedad de Beneficencia y a solicitar la personería

jurídica.34

Es así como a principios de la década de 1920 comenzó la construcción de los

sanatorios para los tuberculosos con los que contó la ciudad de Córdoba hasta

mediados del siglo XX. Si bien el Estado, en el caso del Sanatorio Tránsito

Cáceres de Allende, llevo a cabo la construcción del edificio, la dirección y el

mantenimiento quedaron en manos de la Sociedad del mismo nombre.

En el caso del sanatorio Nuestra Señora de la Misericordia el Estado actuó

otorgando subsidios, pero la construcción fue llevada a cabo por la misma

sociedad. El sostenimiento de dicho hospicio, siguió en manos de dicha

institución por varias décadas más, esto lo demuestra, un artículo de “los

Principios”: colecta de Los Principios, para el Sanatorio de la Misericordia. La

suscripción abierta a los Principios para dotar de cama al nuevo pabellón

construido en el Sanatorio nuestra señora de la Misericordia, la que ha sido

clausurada ayer, con el espléndido resultado de 12.300 $, es una nueva

evidencia del espíritu caritativo y cristiano del pueblo de Córdoba. La aludida y

nobilísima institución de caridad podrá con este nuevo aporte, ofrecer a un

grupo mas de enfermos, carentes de recursos y de amparos, un refugio

generoso y caritativo, en l que han de encontrar alivio a su mal implacable.

Los Principios se complace en haber contribuido con su modesto esfuerzo a la

preclara obra de caridad efectuada, secundando la noble gestión de las

beneméritas asociación de la beneficencia, que contribuyen a la vanguardia de

la magnifica obra de bien y de asistencia social que se realiza en Córdoba.35

Ambas instituciones por el poder político y social de las mujeres que las

dirigían, recibieron el respaldo en dinero del Estado Provincial y nacional a lo

largo de su historia.

33 CARBONETTI, Adrián., “Instituciones y conflictos…” Ibidem Pág. 92034 CARBONETTI, Adrián, “instituciones y conflictos…” Ibidem Pág. 92035 Nota periodística, Los Principios. 9 de julio de1930, Córdoba.

17

Page 18: TRABAJO METODO FINAL

Junto a estos sanatorios se instaló el Hospital Rawson, dependiente de la

Municipalidad de Córdoba que contaba con dos pabellones para enfermos de

tuberculosis y un dispensario.

Ya en 1890 existen en la capital cordobesa dos sociedades italianas; Unione e

Fratellanza y Unione e Benevolenza. Estas Instituciones, creadas con fines

culturales y de socorro mutuo, son la base para la creación de la Sociedad de

Beneficencia del Hospital Italiano.36

Un grupo de damas en el año 1902, motivadas por el deseo de asegurar la

asistencia y protección de la salud a los recién llegados y a la comunidad

italiana, dada las carencias que al respecto existían en el medio, promovieron

la iniciativa de construir una Sociedad de Beneficencia para la construcción del

Hospital Italiano.37

La Sra. Aurelia López en representación de su padre Don Augusto López,

figura prestigiosa de la vida política y social de Córdoba, donó un terreno de

10.000 m2 de superficie, ubicado en el Pueblo de General Paz, para que la

Sociedad de Beneficencia construyera el Hospital proyectado. Escriturado por

el Escribano Julio F. Aliaga el 13 de junio de 1904, se realizó la donación, con

la condición de que en el término de dos años se debía construir al menos uno

de los pabellones y que el terreno no podía ser destinado a otros fines que no

fueran el Hospital o Instituciones piadosas.38

En lo que respecta al accionar caritativo de la “Conferencia Vicentina San

Francisco Solano”, el comienzo de esta institución, surgió como respuesta de

almas caritativas ante la urgencia de dar soluciones a las graves situaciones

locales. Un grupo presidido por Rosario Pérez de Cáceres, a quien

acompañaba la Señora Tránsito Cáceres de Allende, iniciaron esta acción

caritativa.

La fecha de fundación es el 21 de noviembre de 1874; los objetivos propuestos

al comienzo era: la ayuda domiciliaria a los pobres del Pueblo Nuevo,

actualmente Barrio Nuevo, donde se hacía sentir intensamente la miseria

material y moral pero, en su contacto permanente con las necesidades de sus

habitantes, conocidas a través de las visitas, la conferencia fue adaptando sus

36 www.hospital-italiano.com.ar37 Nota periodística, Los Principios 1910, Córdoba.38 www.hospital-italiano.com.ar

18

Page 19: TRABAJO METODO FINAL

trabajos a las exigencias de la época abocándose a la atención de los pobres,

enfermos y huérfanos, cumpliendo el programa de ayuda social.

Ésta Conferencia, la de Copacabana, funcionó de acuerdo a distintos fines;

para recoger niñas y huérfanas y prepararlas para el trabajo y la enseñanza,

como institución para enfermos dementes. En 1904 se fundó el Colegió San

Francisco Solano, que funcionó hasta 1950.

Finalmente en 1900 Francisco Espinosa Asmespil, donó un terreno y allí se

construyo en Asilo para Viudas “Tránsito Cáceres de Allende”. Dicha

institución, que comenzó a funcionar desde 1914, es el antecedente de la

actual Casa Vicentina “San Francisco Solano”.

En 1916, se organizó el Asilo Infantil de Copacabana, en el sur oeste de

Córdoba, precursor de las actuales guarderías.

Todas estas variantes fueron impuestas por necesidad de los tiempos,

subsistiendo hasta el momento actual la vocación de servicio al hermano que

sufre porque él representa al Cristo Sufriente.39

Es a partir de esto que se puede ver que el accionar de la beneficencia

(entendida esta como una especie de tutela) no fue excluida sino

recomendada por los gobiernos provinciales. La beneficencia debía funcionar

dentro de las capas superiores de los sectores populares urbanos, como un

síntoma inequívoco de “pertenencia a”. Aquel que participaba del lado de los

benefactores, podía considerarse parte del orden y del progreso.40

En la lógica del discurso benéfico, la vida pública quedaba dividida en dos

grandes esferas: la política y la moral. La política quedaba en manos de los

hombres y la moral en manos de la mujer, quedando, esta última, en la

representación imaginaria como una matrona aristocrática.

RELACION E INTERACCION

Las Damas de Beneficencia, aparecen progresivamente en las revistas

semanales de la época, que le dedican a las damas, decenas de notas. Las

reseñas de los eventos sociales que se realizaban para recaudar fondos para

39 Notas Breves para realizar una Historia de la Conferencia Vicentina “San Francisco Solano”40 Ciafardo E. “Las damas de beneficencia…”, Op Cit. Pág. 165

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Page 20: TRABAJO METODO FINAL

alguna causa benéfica, o las crónicas periodísticas relatando la visita a algún

asilo de niños, etc pasan a ser una sección fija de las mismas:

En la sección “sociedad” del diario la Voz del Interior del 12 de diciembre de

1919. Se publicó una nota en donde se habla de una fiestas organizada por las

damas para recaudar fondos: el próximo martes se llevará a cabo en el

Biógrafo de París y Londres, un festival a beneficio de la sociedad “Tránsito

Cáceres de Allende pro-tuberculosos”, organizados por una Comisión de

Damas del pueblo de General Paz. La comisión está conformada por:

Presidenta. Victoria Ortiz de Paiva, vise presidenta: María Rosa de Oliva Vele;

Tesorera María f, de Falcón; Pro Delina Agüero; Secretaria María Echenique.41

Podemos concluir entonces que la beneficencia fue una forma de control moral

y de participación de la mujer en la vida pública, actuando como agentes de

control social y quedaron involucradas en las disputas políticas e ideológicas.

Existiendo una relación fluida entre Damas de Beneficencia y poder municipal,

no siendo una contribución monetaria oficial para el mantenimiento de la obra

de beneficencia de las mismas, que aportaba una solución coyuntural, que

ayudaba a la niñez desprotegida y a la salud de la población, pero que no

aportaba soluciones definitivas a la cuestión social.

A través del análisis de las fuentes documentales que persisten en nuestros

días que dan reflejo del accionar municipal, podemos entender que el Estado

actuaba de manera extraordinaria y sin una continuidad en el tiempo y el

espacio ya que lo que estaban ausentes eran precisamente políticas sociales

relacionadas al tema sanitario. Dicho así, la falta de intervención directa del

Estado queda reflejada en que, por un lado, los hospitales que se construyeron

se hicieron a partir de la Sociedad de Beneficencia, y, por otro lado, (y

podremos verlo reflejado a continuación) las acciones municipales fueron en

respuesta a los pedidos de esta Sociedad y no por iniciativa propia del Estado

o personajes relacionados al poder ya que, reiteramos, no existía en las

mentes ni en las legislaciones del Estado liberal y su elite dominante, una idea

de acción social o de políticas sociales.

Para recaudar fondos, las mujeres recurrieron a la implementación de rifas con

fines benéficos. De esa manera se entusiasmaba a los adquirientes y se

evitaba solicitar dinero sin ninguna retribución. Otras veces se recurría a la

41 Nota periodística, La Voz del Interior. 12 de diciembre de 1919, Córdoba.

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Page 21: TRABAJO METODO FINAL

solicitud de donaciones de familias caritativas, por ejemplo para donar camas al

Hospital de Niños; o la Sociedad requería del gobierno el otorgamiento de

determinados subsidios con el mismo fin. Esta era una solución coyuntural, que

ayudaba a la sociedad desprotegida en materia de salubridad, pero que no

aportaba soluciones definitivas a la cuestión social.

Teniendo en cuenta que la tuberculosis era en sí misma una de las situaciones

sociales criticas más importantes de país en referencia a la salud, nos

encontramos ante un pedido de ayuda financiera por parte de la Sociedad de

Beneficencia, el 15 de noviembre de 1918, para la construcción de entidades

hospitalarias y ampliación de recintos, en particular para la construcción del

primer hospital de Tuberculosos de la ciudad de Córdoba. Dicha Acta Municipal

nos revela que por única vez se otorgó un subsidio de un monto fijo para la

construcción de la entidad hospitalaria. Haciendo referencia a lo antes

expuesto, no era una iniciativa gubernamental dotar a la sociedad de entidades

sanitarias básicas y tan necesitadas como lo era un hospital que atendería la

enfermedad que en la región se hacía presente con tanto ímpetu como lo era la

tuberculosis.42

Una vez más podemos observar en las fuentes gubernamentales municipales

el pedido por parte de la Sociedad de Beneficencia de una colaboración en

este caso proveniente de un Impuesto a las funciones teatrales. En el Acta

Municipal del 17 de agosto de 1923 se trata el pedido por parte de la Sociedad

de beneficencia, de un porcentaje sobre las entradas de una única función

teatral que originariamente le correspondería a la municipalidad. Dicho pedido

queda aprobado y sancionado y su destino sería a beneficio de la comisión

auxiliar del sanatorio antituberculosos que atiende la Sociedad. Se repite la

imagen de ayudas esporádicas, y sin continuidad ni integración dentro de una

política social.43

Dentro de las legislaciones de los impuestos fiscales correspondientes al año

1923 podemos observar en sus áreas de contribución directa y pago de sellos

que las Damas de la Sociedad de Beneficencia, su institución como tal,

obtenían beneficios al estar ligadas al servicio humanitario y social. De manera

42 Acta Municipal 1918 – A-1-45 f 208

43 Acta Municipal 1923 – A-1-01 f 79

21

Page 22: TRABAJO METODO FINAL

particular hemos encontrado su correspondencia a largo plazo de tales

dictámenes a leyes provenientes de un par de décadas anteriores a las aquí

expuestas; y observamos la continuidad del accionar indirecto por parte del

Estado en relación al la misión que caracterizaba a esta entidad y la cobertura

del área sanitaria y caritativa que el Estado municipal aún no tenia cubierta de

manera política.

En la ley de Contribución Directa, del año 1923, el artículo 4 del pago del

impuesto en el Banco de Córdoba, términos, multas y ejecución decretaba

prórrogas que no excedan los 3 meses para el pago de las contribuciones a

quienes habían sido afectados por epidemias o sequías y contaban con

haciendas y propiedades rurales que habían sido fuertemente afectada y

estaban incluidas al sistema impositivo. Sobre este artículo encontramos una

continuidad proveniente desde el año 1902: Ley 1598 de la Provincia de

Córdoba Artículo 3. En el artículo 13 se expone la excepción del pago de

Contribución Directa a Los hospitales, los asilos, casas de beneficencia y sus

propiedades. Y su correlatividad anterior la encontramos en el año 1902: Ley

1598 / Excepciones Artículo 10 inciso 2; como también en el artículo 47, dentro

del apartado de Resoluciones de propiedades eximidas de impuesto.

Por último vemos a las sociedades civiles, como este en el caso del consejo de

Higiene y los establecimientos de caridad y de beneficencia, incluidos también

en la legislación de Sellos. En el artículo 14 se permiten de manera acordada

las actividades de medicina preventiva y otros ramos de ciencia médica

otorgándoseles un descuento en el sello de permiso. Y por otro lado los

establecimientos exclusivamente de caridad quedan exceptuados del pago de

sellos en el Artículo 80 del mismo dictamen.

De acuerdo a la realidad social de la región cordobesa, la prensa también se

hizo eco de las necesidades sociales, del accionar por parte de las entidades

de beneficencia y particularmente de demostrar, por un lado, la ausencia del

Estado provincial (y nacional muchas otras veces) en cuanto a la toma de

iniciativa para la creación de entidades y soluciones sociales radicales para la

población, y por otro lado se resalta ambiguamente como el Estado toma

partido al momento de responder a pedidos a veces exhaustivos por parte de

las organizaciones civiles, dando como posibles respuestas los subsidios,

subvenciones, exoneración impositiva temporal, entre otros.

22

Page 23: TRABAJO METODO FINAL

De acuerdo al periódico Los Principios, el cual recopila en sus paginas con

seriedad y apoyo el accionar humanitario y moralizador de la Sociedad de

Beneficencia, podemos encontrar el informe sobre la decisión estatal de apoyo

en forma de subvención al mantenimiento de una sala del hospital Rawson

dedicada al cuidado de enfermos de tuberculosis.

Dos puntos a tener en cuenta sobre la nota analizada que fue impresa el dia 26

de noviembre de 1922, en primer lugar, y en referencia a la información

obtenida, vemos que aún la provincia actuaba en conjunto con la municipalidad

como intermediario a la ayuda de la institución sanitaria; aun así, tratándose de

la ciudad cabecera de la provincia, el municipio intervenía como otorgante de la

subvención dispuesta por la legislatura provincial. En segundo lugar, vemos

que dicha iniciativa por parte del organismo gubernamental provincial destaca

la importancia ofrecida por parte de la entidad sanitaria tanto a los habitantes

de su provincia en general, como también a los de las provincias limítrofes; en

este aspecto vemos por un lado el reconocimiento en tanto a la importancia de

la actividad humana y medica brindada por el hospital, por otro lado la afluencia

y recurrencia de enfermos y necesitados de otras provincias a la entidad local,

tal vez por su alta calidad en servicio prestada, pero particularmente, y tal vez

este sea el detalle, se denota que la iniciativa directa fue tomada por parte de la

legislatura provincial en el aporte monetario entregado; y por último, y en el

ultimo relato de la nota vemos la critica a la situación financiera del municipio

de Córdoba (y tal vez otros muchos municipios del país en ese período) y en

relación a la emergencia que sufrían los sectores más desprovistos de apoyo

permanente, pero de accionar social de tan grande envergadura como lo es el

área sanitaria.44

Podemos afirmar una vez más que el accionar de la Beneficencia tenía un

carácter sanitario pero también un carácter moralizador en concepto de mejorar

la calida de vida y el aspecto de la ciudad, en su mayoría de clase obrera y de

escasos recursos económicos. Pero hay que tener en cuenta lo que venimos

planteando en toda la exposición: ya la sociedad de la época tenía una

conciencia del accionar interventor del Estado en las diversas áreas sociales,

aún cuando el tipo de Estado liberal distaba mucho de tal ideología. Se insta a

44 Nota periodística, Los Principios, “Subvención al hospital Rawson”, 26 de noviembre de 1922, Córdoba.

23

Page 24: TRABAJO METODO FINAL

que todos debían estar involucrados en el accionar mejorador de la sociedad,

aun cuando faltaran unos años para que el Estado comience a generar

políticas y acciones destinadas a las cuestiones sociales de asistencia y ayuda.

Una nota en el diario Los Principios exponía que “Detener la obra de la miseria

y del abandono. A los poderes públicos y a las instituciones de beneficencia les

está encomendada la obra: mientas más intensa sea su acción, el nivel social

de nuestro pueblo se ira elevando. Los niños sin padre, los hombres del

mañana, si se les abandona a las contingencias de la vida no llegaran a ser

nunca elementos de orden y progreso. Obra mas patriótica que auxiliar a esos

seres es difícil de imaginar; obra patriótica y humanitaria y en la cual deberán

estar todos empeñados. Nunca lo que se haga será suficiente. Multiplicar los

asilos es pues una obra de prevención social…”45

Desde la sociedad, la demanda al Estado de soluciones a la cuestión social fue

creciendo de manera notable (y paralela al conflicto social): desde el

movimiento obrero, desde el mutualismo, desde la prensa, desde los

intelectuales y profesionales, desde la iglesia o desde otras zonas de la

sociedad civil hubo coincidencias en la necesidad de la intervención estatal.

Una intervención que iniciaría el camino hacia el Estado Interventor y que,

finalmente, desembocó en las políticas sociales inauguradas en los años ´40.

En el marco del análisis realizado se generaron interrogantes que dejan una

puerta abierta a investigaciones futuras. Por un lado, las entidades de

beneficencia son mucho mas complejas a su interior y merecen un destacado

análisis; así también su numero es mayor a lo que en la memoria colectiva

quedó registrado, su historia y el espacio temporal que hoy están registrados

merecen una mayor atención por parte de quienes tenemos en nuestras manos

herramientas que puedan permitir dejar un legado de su incidencia. Por otro

lado, y continuando con los temas analizados, es mucho mas compleja la

interacción y relación entre, por un lado los 3 niveles gubernamentales

(nacional, provincial y municipal) y de estos con la sociedad, tanto sus

instituciones como su comunidad civil. Si bien nuestro trabajo solo se limitó a

contemplar los procesos dados en el ámbito municipal, también se debería

hacer un exhaustivo análisis de integración de los niveles restantes.

45 Nota periodística, Los Principios, “Cuadro de miseria”, 30 de septiembre de 1917, Córdoba.

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Page 25: TRABAJO METODO FINAL

La temática escogida también podría ser analizada en otro espacio temporal y

en interacción con otras instituciones que afectaron su exigencia; denotando

que el paso de la beneficencia al asistencialismo no implicó el fin de las

Entidades benéficas.

Con respecto a las fuentes, podemos decir que existen en ámbitos privados

ejemplares que enriquecerían de manera abundante las investigaciones sobre

la temática abordada; haciendo hincapié que no solamente podemos encontrar

fuentes escritas editas e inéditas, sino también fuentes orales que, creemos,

son fuentes directas de quienes fueron actores directos en los hechos y que

esto de por sí solo aumentan su valor; recordando su subjetividad.

Por ultimo destacamos la falta de interés en la preservación y difusión de

dichas fuentes y memorias.

FUENTES

INEDITAS

Actas de Sesiones y Documentos del Honorable Concejo Deliberantes del

Archivo Histórico Municipal de la ciudad de Córdoba, Serie A, Años 1910 –

1030.

Leyes de la legislatura de la Provincia de Córdoba, años 1903 – 1923

Impuestos fiscales de la Municipalidad de Córdoba, año 1923

Memoria de la Sociedad de Beneficencia de Buenos Aires.

Estatuto de la Conferencia de San Vicente de Paúl.

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Page 26: TRABAJO METODO FINAL

Breve historia de las Vicentinas de San Francisco Solano de Nuestra Señora

de Copacabana.

EDITAS

Prensa: Los Principios y la Voz del Interior, años 1912 – 1930, Hemeroteca del

Cabildo de la ciudad de Córdoba.

Folleto informativo de la Conferencia de San Vicente de Paúl.

ORALES

Entrevista a:

“Payita” Echenique (colaboradora actual de la Sociedad e hija y nieta de damas

de beneficencia en Córdoba)

Inés Noya (actual presidenta de la Sociedad Vicentina de Córdoba de la

conferencia de Copacabana)

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