resumen portellano

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Universidad Nacional Autónoma de México Facultad de Estudios Superiores Zaragoza Curso: Teoría de los enfoques Alumno: López León Jorge Enrique Grupo: 802 Fecha de entrega: 13/04/15 Profesora: Dra. Inés Vargas Control curso L10 Bennett, P. & Murphy, S. (1997) Mediadores psicosociales de la salud en García, Rojas & Vargas (2001) psicología clínica y salud Perspectivas teóricas Cap. 10 Mediadores psicosociales de la salud, pp.368-394 Los autores ponen énfasis en que la promoción de la salud Se basa en la premisa de que las conductas que emprendemos y las circunstanciasen las que vivimos tienen un impacto sobre nuestra salud y que los cambios adecuados la mejoran. Asila modificación de contactos es el foco de atención para los programes de educación para la salud aunque en la actualidad se empiezan considerar una aproximación más estructuralista, donde se toman en Cuenta las variables sociales y medioambientales como mediadores de la salud. Los autores proponen que los resultados relevantes de la promoción de loa salud son consecuencia de una compleja interacción de factores biológicos, sociales, medioambientales y psicológicos. Entre los factores que toman en cuenta se encuentra el estilo de vida, ya que se le atribuyen 50% de las muertes prematuras en países occidentales. Esto es debido a los hábitos dietéticos, el tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol, la falta de ejercicio y conductas sexuales de alto riesgo. El tipo de enfermedades que se pueden desarrollar teniendo estos hábitos son cardiovasculares, cáncer de diversos tipos y enfermedades de transmisión sexual. Sin embargo, no solo esto hábitos tienen impacto sobre la salud, también influye el lugar que ocupamos en la sociedad, por ejemplo, el género trae distinciones en cuanto a la expectativa de vida –mayor en las mujeres-, mayor riesgo de incurrir en prácticas sexuales de riesgo, además de que realizan menos ejercicio, además los hombres van a fumar más y tendrán condiciones laborales más adversas. Otros factores de importancia son el nivel socioeconómico y la etnicidad. El estrés vuelve a parecer en un texto, que aunque se explique de manera fisiológica, es innegable que se vuelva un problema cuando existen eventos que los desencadenan, teniendo distintos estados o siendo diferente la respuesta a este entre hombres y mujeres. Es de notar también la personalidad de la gente como factor para desarrollar enfermedades coronarias y la hipertensión. Mismo caso para el cambio de

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Resumen de capítulo del libro introducción a la neuropsicología

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Page 1: Resumen Portellano

Universidad Nacional Autónoma de México Facultad de Estudios Superiores Zaragoza

Curso: Teoría de los enfoques

Alumno: López León Jorge Enrique Grupo: 802 Fecha de entrega: 13/04/15

Profesora: Dra. Inés Vargas

Control curso L10

Bennett, P. & Murphy, S. (1997) Mediadores psicosociales de la salud en García, Rojas & Vargas (2001) psicología clínica y salud Perspectivas teóricas Cap. 10 Mediadores psicosociales de la salud, pp.368-394

Los autores ponen énfasis en que la promoción de la salud Se basa en la premisa de que las conductas que emprendemos y las circunstanciasen las que vivimos tienen un impacto sobre nuestra salud y que los cambios adecuados la mejoran. Asila modificación de contactos es el foco de atención para los programes de educación para la salud aunque en la actualidad se empiezan considerar una aproximación más estructuralista, donde se toman en Cuenta las variables sociales y medioambientales como mediadores de la salud. Los autores proponen que los resultados relevantes de la promoción de loa salud son consecuencia de una compleja interacción de factores biológicos, sociales, medioambientales y psicológicos.

Entre los factores que toman en cuenta se encuentra el estilo de vida, ya que se le atribuyen 50% de las muertes prematuras en países occidentales. Esto es debido a los hábitos dietéticos, el tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol, la falta de ejercicio y conductas sexuales de alto riesgo. El tipo de enfermedades que se pueden desarrollar teniendo estos hábitos son cardiovasculares, cáncer de diversos tipos y enfermedades de transmisión sexual. Sin embargo, no solo esto hábitos tienen impacto sobre la salud, también influye el lugar que ocupamos en la sociedad, por ejemplo, el género trae distinciones en cuanto a la expectativa de vida –mayor en las mujeres-, mayor riesgo de incurrir en prácticas sexuales de riesgo, además de que realizan menos ejercicio, además los hombres van a fumar más y tendrán condiciones laborales más adversas. Otros factores de importancia son el nivel socioeconómico y la etnicidad.

El estrés vuelve a parecer en un texto, que aunque se explique de manera fisiológica, es innegable que se vuelva un problema cuando existen eventos que los desencadenan, teniendo distintos estados o siendo diferente la respuesta a este entre hombres y mujeres.

Es de notar también la personalidad de la gente como factor para desarrollar enfermedades coronarias y la hipertensión. Mismo caso para el cambio de conducta, que se vuelve complejo al abarcar una serie de influencias recíprocas. De tal manera que, como conclusión, los autores buscan que la promoción de la salud atienda a todo el sistema y no solo a individuos tratándolos como aislados, para ello es necesario intervenciones a distintos niveles de manera paralela y enfocdos en los procesos sociales, el ambiente y los procesos culturales.

Resulta interesante la noción sobre algunas pautas culturales a tomar en cuenta cuando se habla de estos factores más externos en las cuestiones de salud, ya que esta es una situación muy clara. Es posible observar esto, por ejemplo, la costumbre mexicana de celebrar un acontecimiento con comida, es decir aparear la cuestión afectiva con la comida, resulta en habitos alimenticios poco saludables. Aunque esto es notorio no exclusivamente en la alimentación, la falta de educación sexual y el machismo son condiciones que incrementan la probabilidad de conductas sexuales de riesgo. Es hasta cierto punto obvio el hecho de que se tienen que intervenir en escenarios más amplios, sin embargo tal vez lo más complejo sea el cómo hacerlo, debido a que muchas de las anteriores conductas tienen orígenes multifactoriales y distintos en las diferentes personas, por tanto resulta bastante complejo buscar abarcar todo. Esto solo quiere decir que los planes de promoción de la salud no se pueden quedar en mera información, ni ser superficiales, debido a que deben abarcar la complejidad del comportamiento, situación que se logra de manera limitada actualmente, es probable que se necesite aplicar el conocimiento recientemente desarrollado de las ciencias

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cognitivas en temas de percepción, atención, etc. Con el fin de poder aprovechar este saber con la finalidad de mejorar las condiciones de vida de las personas.