poemario leidy completo

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Si miro un cielobuscando consuelo:miro un sol yertoo caer en silencio;miro una lunaque prodceme locura.

No he logrado verel despliegue de tu Ser...

la luna parcemela mirada de una hermosurael sol poseetu brillo enceguecido;

si alba veo renacerpienso que estas en l;si al atardecer admiroes porque en l te miro.

Cuando miro el cielo oscurecido

Percibo que soy olvido;

Porque una lejana

Es la sombra y la agona;

al frio nocturno escapo,

En busca de paz,

Voy a ver la montaa,

El bosque calmo;

En la paz de la soledad:

Veo que soy un triste mortal;

al anunciarse el alba

Su claridad plida me trae calma.

Sobre amar y ser amadoCaminante de los diversos senderos de misterios; Aventurero de miles de cielos e infiernos; Explorador de la oscuridad es aquel que sabe amar.Fuego que d palpitan corazones llamea con pasin y derritiendo el hielo se extingue en las praderas de la soledad es la manera de amar.

Oscuro camino que ha seguir no quiere, como la sptima postrera soledad que lo abarca en la marea alta, vertiente de dolor y sangre es aquel que al amor asesina.Agua que fluye por las montaas, arrasadora de vida y madre de las bellas flores venenosas que matan a los hombres es la cuchilla que el corazn asesina.

Fragmentos de heridas profundas

Soy ese olvido que mata y cura tu corazn,Un fantasma llevado a travs de la nostalgiaY un consuelo de las pocas alejadas;

Soy todo lo que las almas a gritos claman:El silencio torturador y consoladorQue contra la razn batalla;

Soy la cura de los males,Vibrante y estremecida de inmensidadMi alma est llena de pesares;

Soy la motivacin de la afliccin, La dulce condena de muerteQue a travs de la vida se vierte;

Soy el deseo del conocimiento,La tralla de tu amor enfermoY la culpable de mil guerras internas;

Soy la madre de la locura,La consejera de la angustia Y la asesina de la razn;

Oh, yo soy la soledad!

A travs de las fras sombras de la soledad,Entre las lgrimas cadas del cielo,Haba de sostener la rosa ms incomprendida; Para ello he de olvidar el tiempo;

Entre los arboles perdido Para sentir el abrazo de lo eterno,Como la vela se consuma Mi existencia se desvaneca;

Oscura Luna en la cosecha,Que en la niebla nocturna acecha A travs de los lejanos pantanosLa Obscuridad que ha matado;

Aplasta la gran terrenidad A travs de nieve y hielo,Mi dbil corazn est anhelando,Lo oscuro se ensombrece....

Es un plido paisaje de muerte Elevado entre de la triste nocheSobre los pramos y las montaasQue tiernas duermen...

T que a mi llegas y entras en las penas,Inmaculada y perversa, hechicera:Eres la desdicha del corazn henchido,Provienes del vino: alcohol perturbadorDe la esencia de la traicin;

Reina de vida eres en la efmera alegraY desapareces cuando embriagado de tiEsta la existencia para dejar all la tristezaMarcando la locura perversa;

Ahora te observo tal cual en tu Ser:Viento que penetra el interior Para luego marchar de m al exteriorY congelar todo lo que fuimos en algn tiempo.

Vete! Ya no hay nada que hacer en la traicin: Slo ser por siempre este corazn;Mientras observa como congelas ms la pasin Que arda cuando fuimos dos.

Como un aire que va y viene llegaste desde el cielo Oh Valquiria!

Eres la muerte y su misterio; a trajiste mi alma en secreto,

Para luego ver como las lgrimas se vertan en honor de tu estruendo;

En las penumbras me rige los inmundos recuerdos

Y al travs de los pensamientos lleno mis momentos de tragedias

Y la oscuridad del amor me toma en sus sombros brazos;

Oh valquiria! Duea de mi desdicha, oculta rosa marchita,

Veo el desvanecer del cuerpo con tu aire de loco frenes;

Traspasa la muerte en la vida:

Traspasa la vida en la muerte;

Ambas son el juego de los pesares que rigen el amor de Valquiria;

T que en los pensamientos gobiernas sin que sepan de la reina

Eres la deidad de la vida: la vida misma: la muerte.

Yo no te he visto;Pero siento cuando cruzas la puerta que me condena,Un aire que congela me traspasa por las venas,Y una alegra inmensa me atraviesa en las penas;

Yo no te he visto;Aun as anhelo tu pasar,La brisa helada que me da vida y calma,Y la ausencia eterna de la cual eres duea;

Yo no te he visto;Creo en los senderos que pisasteSiguiendo las huellas que dejaste Para atraer al poeta de tu linaje;

Yo no te ver;Caminar el oscuro recorrido de tu fantasma,Caer en las trampas de las almasPerdidas en tu bella estancia;

Yo no te ver;Corrers cuando me sientasCerca de tu belleza para guardarCelosa el tesoro y verme morir slo.

Qu hemos hecho para salir?

Fallar?... era yo?...

Ms me ha cubierto una lgrima:

El olvido; debajo de la pasin de toda lstima,

Ms de las estriles lgrimas

Que su sangre llor...

No pude ver ningn amado:

Slo estn indefensos. Otro plido abuso.Yo no puedo vivir por ti;

Admiro al ver que tenemos que mantener nuestra culpa

De morir en la divinidad sin ayuda

Y ver todas las lgrimas vertidas otra vez...

Contempl el ahogo de su grandeza;

El corazn se fue hacia el mar

Arrastrado por las olas de la belleza;

Vea se arrastrar por la locura:

Atrapado en un amor enfermo

Y sin salida, sobre su inmensidad;

Tomo la flor sobre su tumba,

Rojo sangre como el amor que le arrastro,

Perdi y hundi su razn;

Su orgullo ha ahogado...

Lloraba en su soledad

Sus lgrimas caan en la oscuridad.

SICMORO

All se hunde el moribundo solSomnoliento a un sueo nebuloso;El remordimiento se agita en el coraznDonde una vez golpe el error.

Los recuerdos marchitosQuemados en el froClavan una imperfecta alma;Las viejas risas, hacindole temblar, se burlan.

En todas las tragediasNinguna cicatriz sin nombre permanece;Sangrando mantendr hasta la muerteEl campo, las laminas y los pesares.

En el cantar de las normas impulsaFragmentos de heridas profundas;Humillante es la ley del amorSin importar la seriedad del instante.

Descansan sus lgrimas en la lluvia jovenSobre el csped suave muere,Como musgo en pared hmeda,El corazn que jams se olvida...

Dnde se ha ido el anhelo de su piel?Va gritando slo sobre el viento,Para quin? slo para lSe ha hecho todas las dudas y llantos.

El inslito lecho adonde el atardecer huyFue como aquella lgrima en la maana fra,Esa vez que su corazn uni...Y ahora viejo, traicionado y marchito.

Sin importar dnde o con quin duermaEn l hay una extraa pista de su cabelloMuestra del demonio del cual huye.

Puerta que cruzasY al entrar reinas...Vagas cual fantasma en la razn,Clavando y cortando Con el filo de tu lanza al corazn;

Fuerza y vitalidadAll reducidas quedan Al paso de tu danza torbellino;Quemando con tu venenoViajas entre mis venas;

Sacra es tu imagen helnica Frente a mi impureza;Tus ojos cubren con su aura Todas las almas.

Corre y corres;Camino tuyo son mis venas;Impulso la sangre que por ellas se riega;Sembrando tormentas,Dejando tus huellas,Marcando y quemando,Al corazn llegas;Veleidosa!Viajas entre lgrimas;T sombra silenciosaCubre el cielo estrellado;Espejismo!Es tu imagenPara el perdido en tu desierto

Sentado, abrazado por las sombras,Contemplando su pensar,Refugindose en su melancola,Observando la luna de cristal,Un nio clamabas al llorar:

"Luna! Compaera de la soledad,Amiga de mi espritu,Amante de mi alma;Ciento tus rayos penetrar mi afliccin;Al estar el vaco cielo pienso en tu llorarY me sacio en tu esencia que cae como lluvia:Limpias mi sucia existenciaManchada por la humanidad?Lloras luna el verme solo? Lloras luna contemplando la humanidad".

Una noche llena de lgrimas, Sumergido corazn a la agona,Olvidado en la basta lejanaMerodeando en sus recuerdos Frente al abismo de la vida;

Sincronizando su tempestad,Derramando su tormenta,Acabando la alegra,Y renaciendo la tristeza.En la dualidad angustiosaSus parpados cerraron,Corrieron a su pensar La tristeza y la felicidad;

Y al abrirse el corazn Y sellarse la razn:All al abismo algo caa!-Has sido t desierto y oasis?-

Cansado y anonadadoEn su en sueo busco refugio...

Dominado por el temor despert:Su cuerpo yaca ahogado,Por su medula corra corriente fra,Baado en su propia elixir Clamaba por su paz;Haba acabado con su felicidad.

All en las sombras de la lejanaYace un alma escondida;Aosa busca el consuelo;En la cumbre y en la distanciaYace su amor des-alentadoCon la herida fatdica,El lamento y el alma en pedazos;

Baja el camino el ngel asesino...Gotas de lluvia, lagrimas,Sollozos y gemidos al caerLe baan y purifican;Calles limpias y despobladasBajo las cuales camina Su espritu solitario;En l yace el tiempo ido,El sicomoro agonizante;Brisas heladas lo envuelven Con el manto de la nievePura y blanca en la tenue De su melancola;En su memoria esta un amor enfermoY agonizante l clama el tiempo...Al caer la noche El paso del tiempo marcadoCuelga en el cielo una imagen...En la soledad l ha muerto.

Cruzas las sendas de la oscuridad,Templos sombros que a tus ojos ha atrado;Tu alma perdida,Solitaria vaga hacia el aspiro;

Vagas all en el bosque con tu soledad,Caminando hacia el destino:Hacia ti mismo;Despoblado, vaco y con olvido;

Lamentos, angustias, tristezasSon las trallas de tus quejas; Empero, la redencin no existe Ante ti, alma grande Orgullosa, destructora y creadora;

Ves aquel rbol en las lejanas del corazn?Es tu amor y tu afliccin...

"si hundes largo tiempo tu mirada en el abismo,El abismo acaba por penetrar en ti"-dice el poeta.

...solo miras lejanas,Esa tu virtud es;Dueo de tu alma eres Y en ella reina;Pero, eres rey cuando el rbol penetra en tu interior?

llamo al ensueopara ver si ah no te pienso...me despierto para dejar de soarte,entonces te pienso;

me levanto con el fin de vertey no te veo,me levanto con el fin de extraviarmeentonces te veo;

camino sin rumbo para encontrartey la lluvia impdeme el deseo,me encierro como un nio en su mundoy tu vagas sin rumbo;

como el sol renaciente nacesy como el mismo te vas;tu esencia es eterna como el ciclo del sol y la luna;

un vaivn delirante:

busco y no encuentro,no te busco y te encuentro;deseo verte y no puedo,no quiero verte y te pienso,al no pensarte seguro estar muerto.

En las sombras de la cruda existencia,En la inmensa espesuraSe esconde su perfume, Su dulce belleza el alma sedceme;

Al paso siento su mirarCorre y esconde entre la selva,La oscuridad, (fiel amante), le ayuda a refugiar;Ms en lo profundo del exhaustivo Templo se haya sombra...

Dulcsima grata en la oscuridad,Me has atrado,Sintese abrazada y perdidaLa voz que al paso ansi;

Una niebla espesaCiega y cubre tu perfume;Tu belleza me ha atradoTu dulzura me ha sujeto;sta impresin viva Semjese a la herida,Con el tiempo sintese el dolor;

No verte y sentirte,Mayor tormento no existe; Dama bella de la noche, Esclavizarte Ama de m Ser...Solo presiento tu esenciaEntre la niebla espesa.

Oh! estrella comprendo tu existencia:Sola es inconveniente compaa;Rodeada ests, ms en ti se halla el vaco; No resistes el existir solitario,No comprendes la necesaria adhesin.

Ambigua existencia, Dualidad de la esencia.Hermosa atraes las miradas,Aunque la lejana rompe la hermosura;

Mi estrella: la compasin es mi tragedia,Me seduce tu incandescencia;Inalcanzable y solitaria, Orgullosa y afligida,Aquella lejana que nos separa Se une en nuestra clausura.

Tan solo en el ro de leteo deseo impregnarterepudiar en sus aguas tu aromaolvidar con l tu prestigio, tu sombra;

solo en el olvido deseo tu estancia,all tu mirar infernal no me desprecia;anhelo ver la cascada bajar al arroyo,deseo verte all sumergida,implacable ante las olas del ro,contemplar el chasquidoal ahogarte y perderte en el vaco...

ausencia de mi dicha:borrar mi existir de su esencia,dejar su esencia en mi existencia.

Lagrimas que caen por error,Lamentos de gran dolor;Sufrimientos renacidos

Despus de naufragar en los olvidos;Impresiones que caiganDesolando los sentidosAl contemplar su amor vivo.

Amor lisonjero silencioso,Enigmtico y devorador de sueos,Los que fueron el anhelo de los besos,Esos que sellaron los tormentos.

Borracho camin bajo lluvias,Baando el alma con las lgrimasLlenando el vaco con su pensar;Tambale en busca de sus besos de via en flor;Cay donde dejo sus huellas,Donde su perfume astral qued;Ebrio de anhelo de su boca,De sus labios inalcanzables,De sus ojos brillantes como el sol;Llevado por la desesperacinAlcoholizado por la afliccin

Soy el roco en el pasto nutriendo tu corazn,El beso que ha olvidado que nada dura para siempre;Soy el grito en el viento que desea anunciar:Somos estrellas reverenciadas an por un dios!Soy tu armadura y tambin tu escudoContra el granizo y el viento de tormenta,En luchas con las sombras y el dragn de tierra;Soy la lluvia en el verano que sacia tu sed;Soy el rayo despus del trueno,El cual nuestro camino ilumina;Soy la ola en el agua que sana tus heridasQue han sangrado por tanto tiempo;Y hambriento revuelvo tu alma...Me has encontrado en forma de pesado y profundo mineral;Sanando mis heridas, consolando mi corazn...Como hombre alce mi mano por refugio.En un mar de hiedra me coloquPara siempre entrelazado en tu pensamiento permanecer.

CARTA (DE UN POETA MUERTO)

Surge la vida al desvanecerme en la lejana,Surge y se va sin rumbo mi vida;Los das se pierden en el interiorNada importa? Nadie importa?

El deseo de la vida se va perdiendo,Simple, ya nada hay que dar,Solo hay que esperar el final de libertad.Las cosas no son lo que han de ser;

Faltante clama mi voz desde lo profundo,La cual al despertar falleceAl soportar el infierno que llevo al fondo.

El vaco me llena al punto de la agona,La oscuridad se posesiona de m;Me absorbe la inmensidad de la opacidad,

-que tarde es!Debo intentarlo?El abrazo de la muerte es clido?

Noche...

Impetuosa adviene hacia m,Destino divino disuelto sin salida?Por siempre: alma oscura, profunda;Divagando sin pies hacia a m;

Imgenes del sentir.-deleitada en su destino imagen del mo-La ms dulce de las doncellas En la piedra impasible de la tentacin;Frio, lento, en congelacin;

-placer?- da oscuro a puerta cerrada; Des iluminada la vida, mi alma marchita;La muerte hunde, oprimida en mi melancola,El espritu de una febril niebla entorpecida,

Acabando lo ms puro...Tu dulce rostro de amorResucitar no puede ya mi muerto corazn

Cuando el sonido yerto del vientoPas al travs de los odosEscuchase este lamento:

"es hora de liberarEsa lgrima que al ocultar Entre los pedazos de tu coraznFiltr mi voz, la voz de tus palabras ahogadas...Soy el sonido de tu melancola"

Y al salir el llanto cay en el pasto,La tristeza de un amor enfermoQue acaricia el viento, se march...

"cmo? ahora marchaseLa melancola en suspiros;Viene la alegra que mentira!Me dejara?"

El bosque penetro sus ojosLa locura presentada a su vista Desvaneci aquella lgrima cada Y persigui su espectro perdido en desmesura.

Si entre las nubes oyes un grito,aquel que mi alma le ha liberado;no olvides: que aquel sonido es un rito,un leve suspiro de tormentoque al viento parece un lamento;

Cuando ves una gota del rococaer al travs de la yerba frescarecuerda:

El lamento que escondila lluvia al desahogar el cielo;el cielo oscurocuando almacena tu diluvio,aquel producto de mi llamado;

Si entre el abismo profundomi llamado se ha ahogadonunca la lgrima debe caer de tu parpado...

Basta una lagrima de tus ojos bellospara sacar el corazn de mi pecho.

Perdido y cubierto por pequeos fragmentos;Una vez que mi pensar encamineSobre el campo que segu en lamentosVoy siguiendo mil infiernos;

Sancionando el orgullos egosta,Ese fantasma que llam en tiempos sombros.Ya no soy el ciego e ingenuo nio,Aquel que crea en la dulzura, esa que es deliciosaCuando se olvida que antes fue robada;

Prefiero estar en silencio en espera de mi tiempo;Ahora que se escucha el devenir de mi caminoSonando como melodas escritasPor las que tambin cantar.

Deseara no escuchar su voz,La cual me advierte de m;Ahora hay que sufrir el destinoY no quiero a un dios misericordioso...

Est la lluvia llorando por m?Est un dios llorando por m?

Cuando al final de mi caminoMi andamio est esperando;T no me escuchas...No me escuchas gritar.

03-enero-2015

Vagaba por la montaa solitaria;Mientras la afliccin creca junto con tu serLas lgrimas no dejaban de fluirAl contemplar tu belleza inmensa;

Tu recuerdo vena a matar el corazn,Aumentando mi desesperacin,La mirada perdida yacaMientras me llenaba la melancola;

Y al mirar el cielo te contemple,Las palabras no mentanAl declararte bella postrera:

oh Luna perlada!En toda virtud posesa de tu dulce aspecto,Qu hechizo me has lanzado?Acaso, no eras t la ms bella de todas las joyas?

Yo contine mi andamioCon el temor de volverte a soar.

Veo fluir mis lgrimas hacia el rioMientras aquella savia extraaInterpreta en Ella su fuerza;

En m deleite la savia extraaDel inmenso mar en cual me sumergCuando vi sangrar all la herida vieja;

Jadeante risa de todos los males!

La marea encerr su cuerpoCubierto por las lgrimas Cuales fueron mi atad;

Agona!

Hacia el infinito mar Marcho el finito amorQue nunca pude conocerMientras el tiempo fluyo Con aquel atardecer

Todo sueo fue alegra.

Plidas hojas besadas entre las lgrimasCayendo al travs de la vida muertaMientras el horror te evoca;

Ninguna ola golpea Tranquila la luz de la luna;

Lagrimas rojas besadas por la muerteAdmirando el miedo que fue llamado amor;

Una daga de hierro duermeProfunda dentro de mi corazn;

El miedo cre la agona:La soledad que codicia la decadencia

DELIRIO22-marzo-2015

He caminado por los senderos de la alegra, del orgullo, de la vanidad () de la vida; siempre al lado mi locura compaa. Vago solitario hacia el fin de mis sueos inalcanzables y solo all donde reside la grandeza de mi loco corazn yaces, en pos de mi desenfrene; y aun el grito angustioso me domina, me martiriza, me acobija como a un nio abandonado y pequeo.

Una gota de lluvia cada en mis parpados enrojecidos por el llantoEsa fue la que me cobij como la primera vez que me enamore en la soledad, y, al ver el sonido fnebre de la naturaleza rugiente me alegr de recordar que aun en ella me acompaa la lluvia limpia y pura;

Como un nio me entregue a sus aguas claras, me recost en el humedal y, aunque aumentase cada vez ms, segua feliz entre aquellas gotas compaeras.

El diluvio a la par con el ritmo de mi corazn aumento dando alegra sin razn. Miles de fragmentos de poesa comenzaron a llover y el pasto nutrido de l me abati; haba olvidado el sentir. Era espritu y hielo al tiempo. La felicidad un dominio adentro

Encaminndome al hogar, baado en sus aguasahora era tristeza.

Mi soledad aumento al verme all en medio del mundo taciturno, pude ver la lgrima en el ocano que soy, me convert en agua, me absorbi la melancola y regrese...

Al entrar en los recintos del bosque, cado y vuelto olvido, el sonido de la lluvia calmo mi pecho y mis parpados cansados yacan entre lgrimasEl sonido del diluvio era una cancin de cuna para m y comenc a cantar sobre lo cual mi alma llenaba y escuche hablar a mi corazn:

aquel que no conoce la soledad Esta condenado a consumirse en su venenoMs rpido que aquel que la desea.

No s quin soy, quin fui Quin debera ser?Un extrao de m mismo: algo nuevo y viejo ante el espejo.

Crea estar por doquier en casa, pero estaba sin hogar antes de all estar.No quiero estar solo y anhelo la soledad en el momento en que ella no me abraza.Deseo aprender y prender; odio mi sueo porque l se roba el tiempo.Estoy tan repleto de m mismo!Lleno de ideas desbordantes de energa y lleno de tristeza! Deseo vivir y deseo morir y a menudo hago las dos cosas. Estuve intrigado por la alegra;Pero odio el sentimiento de alegra?

Amo al sol y lo odio porque comprendo que de l ni puedo huir.Amo tambin a los locos, como las personas los llaman;Son como ciegos los que hace mucho tiempo ven!

Yo huyo todos los das y Cuando llega la noche y se permanece de pie las horas completas, Entonces me enfermo mucho porque es de da.

Me busco con fervor a m mismoY cuando me encuentro soy mi mayor enemigo!

,Huyo de mi vida y me odio, lo cual me va a destruir;Pero pido por dolor y una vida difcil y pensamientos despus de la fiebreDeseo ser el sufrir de cada flor cuando ellas vivazmente mueren,Deseo estar siempre agradecido cuando en todos los aos es invierno yDeseo la fuerza que se guarde luego del dolor.

Deseo la fuerza para cargar tiempos medios y la sabidura para el gran regazo!...

CARTA POSTRERA.

No me sorprende el instante de despliegueCual nuestra vida se esfuma y aleje;

Sorprende comprender el no llegar a Ser Aquello que faltante y enfermo se busca.

Los senderos pintados por la vida,Sendas de alegra y tristeza,Marcan el caminar insoportable y leve.

Como el caminante la vida seguir la desdicha!

Mira! Mira un corazn herido,Tirado y llorando en el fangoCuando le pisan a paso descuidado.

-momentos y recuerdos de una desnuda conversacin-

Palabras sentidas y t,Asentida sin palabrasA la deriva.

Instantes en los cuales me perd-capaces de haberme cambiado?-Perd en lo esencial el pensar;

Rfagas silenciosas te gritan:

No admiro el olvido cuando admire tu cario; Aquello que en m algo vali ni por tu sospecha pasoTe quiero tanto, an en m, tu amor dejo huellas,De profunda nostalgia caminan mis penasQue al paso del viento se va tu esencia y mi alma con ella.

Pasaba por entre las flores,Pisaba con dulzura el cspedY entre sus manos, acariciando,La flor arranc;

Como se arranca la florSenta mi paz desprendidaY al mirarle fallecer en sus manosSent desfallecer mi vida;

El paso continuo y al andar,Como leve espuma deslizada,Entre el ramaje danzaba

Vi su oscuro interior.

Sin darse cuenta, entre sus manos,Como prisionera entre la gracia,Llevaba mi alma marchitaCual cadver de espinas llevaba mi vida.

La muerte de Ariadna.

Su penltimo suspiro solt suavemente sobre el ardiente viento; sus santos ojos llenos de lgrimas realizados con su verdad y un dorado destello, el renacer de los cielos, dejo sus gritos sonar en su corazn.

Dnde ests, -grito Dionisos- cuando ellos preparan mi guerra? Qu veras all con tu inocencia? Dnde estar cuando se te glorifique? Oh! All estas, amor, agonizante entre la muerte y la vida: en el sueo.

Las profecas y la gloria forjaron un desprecio masivo gracias a sus mentiras que pasivas caminaban entre las sombras. Mientras su enemigo se dedicaba a los estruendos, ella, la reina de la desdicha, se alzaba en el sagrado altar del sueo eterno. Entre la penumbra de su pensamiento, como un guerrero que cruzaba el hades, Ariadna vea cruzar entre la Pandemonio su alma.

Dnde ests -gritaba- cuando no te menosprecio? Cmo podr mi alma encontrar la verdad entre las sombras? Qu pasara cuando la oscuridad crezca? Cmo evitaras el terror?

La puesta del sol como un presagio de muerte sobre la santa doncella que entre los sueos se qued, fue como el hierro que cay en su herida sin arrepentimiento; pero las visiones y la ambicin nunca se vieron tan sometidas como Ella. Enviada desde arriba puso su mano sobre todas las masacres como espada sobre aguas robadas y se present ante los arqueros de su muerte.

Ariadna adoraba su drama con la armadura de belleza pura, con sus ojos que resplandecan durante la lucha, iluminada por la fuerza del sol y, su medida que reuna la noche, se disolvi.

Envuelta en una columna en llamas, toda una valquiria de pasin, ella no rogo ningn deseo, pero en sus ojos, nadaba la diosa que siempre fue e incluso, cuando se qued sin aliento su silencio dejo en Dionisos la cicatriz.: -porque solo durante el dominio de la oscuridad brillaremos ms que las estrellas!-

Identificada con afrodita en todo elogio; el juicio que cay sobre su pureza, sobre los crmenes que Ariadna conoca, nacidos de las mentes ciegas. y as observo la muerte de la pureza. Ella ordeno que los cielos se encendieran y en sus ojos de diosa nado a toda belleza.

A ti la ms bella de las flores, pura y dulce,Voz de la felicidad y la ternura; hermosa nia de la dicha

Instantes de vida,Llamean en las heridas;Recuerdos de risasInmortales en la deriva.

Noche paralitica ante la penumbraDe un futuro huido de ti y de m;Inexpertos en los caminosanhelando los bellos tiemposEternos en nosotros.

La claridad de tu SerEst tatuada en mi destinoms viva que yo mismo;Cuando hablo, es tu vozLa desahogada en este llantoCuando rio es tu alegra que me brota.

En la tumba se fueronLos secretos de la amistad,la agona no me esper.Ahora s que el coraznTambin se ahoga en calma:en el agua dulce que siempre se dese.El Agua de mis mares.

Qu muerte tan anunciada!Qu maana tan sabio!

Floreci de los inviernos,hija de la tristeza Desprovista de los sueos Sangrienta entre el tiempo;Le abrigu entre mis lamentos:Ah entre el silencio.

Le encontr bajo la lgrima,Cubierta de nostalgiasCaminando entre las ramasPara cubrir de lamentos la almas.

Era la voz de mis infiernos Que nacan entre melancolas,Era un poema de muerte y vida,Era el recuerdo de la inocencia en meloda.

A mi inspiracin.

No quiero verte ahogada en el mar de la razn;tan pura y fugaz eres, Oh mi inspiracin!eres la voz que da calma a mi corazny viertes la locura en mi fatal amor.

No quiero verte desvanecer en mis manos;como el aire que me envuelve me has cautivado;fra y solitaria vienes a mi ayuda entre la horas marchitas,compaera de las mil penas que en mi interior habitan.

No quiero sentirme lleno de sabidura,si al sentirle mi interior sin ti hierve;fatal sello que no quiero dentroes la muerte de un coraznahogado por mil tormentos de hierro.

Quisiera que tu mi compaera sincerano vieras la razn que no quieropero enterrada en m ahora llevocomo una condena el hombre en ella habita.

Quisiera nadar en tu mar de bella etrea,ahogarme en la locura de tu dicha,hacer parte de tu Ser y ahogarme en l.

Como agua que fluye a travs del rosigue el rumbo el destino ycomo el ro va hacia el marmi corazn seguir la inmensidad;

como jabn desintegrado en aguaal caminar la vida se extinguir mi almacomo el fuego en cenizas quedami existencia llamear en las sendas;

como tiempo que aeja las vidasguardar mi vida las heridas.

La vida y la muerte.

Presa de la desilusinel alma desnuda su interiorya ahogada con el dolorel miedo se convierte en ilusin

mientras las penas sofocanel corazn que a un sol evocaElla muerta estpreparada para la eterna oscuridad;

morir as, con el coraznflameante como volcnmientras l llora el ver su final;

fluye la sangre, cae el cielo,son arrasados por el miedosu voz ahogada ve el tormento

Danzaba...

Baile a la luz del alba,

Plida alma crucificada

Bajo el letal deseo de su anhelo...

Descenda la noche, renaca el da

Y el febril despertar evoco

Ciego el ensueo de melancola

Su imagen repentina;

Entra el primer rayo

Y al entrar el corazn ciego

Llama su heraldo celestial

Y funde la razn en suspirar...

Se torn rojo sangre su despertar

Cmo expulsar tu belleza espectral del ensueo?Cuando tus ojos son el anheloY profundo abismoCuando tus labios son el fatal sellosLa flor del cielo;Cuando el cuerpo es el viento:El aire de nada vida.Si tu dulzura es mi carenciaY la posibilidad del beso mi locuraCmo olvidar tu mortal belleza?

Fluir al travs de su espesura,cubiertos de su inmensa es mesura,bajo el deleite de la lluvia:iban mi alma y la tuya;se encontraron congeladas las miradas,respirando un beso y un anheloy sincronizasen nuestros pechosal romper el silencio...instante aquel suspendido,al temblar de momento el mundo,estremecida tierra del goce nos separ.

- quin eres?

- Soy todo lo que he visto y sentido

- qu es lo que has visto y sentido?

- El mundo.

- el mundo se constituye de todo lo que has visto?

- No, el mundo es el mundo; pero en ese mundo me he constituido.

- Entonces, eres pasado?

- Fui el pasado, sin embargo no lo soy ya.

- Si no eres el pasado, Qu eres? El ahora?

- Soy todo lo que he sido y lo que ser, mi ahora trasciende el pasado devolviendo su peso ontolgico, mi ahora se proyecta, volvindome futuro.

- s, tu ser se proyecta; pero, Qu es el ahora?

- Ahora es el ahora; es como el mundo en el mundo: gira siendo sin dejar de parecer, pero su ser cambia con cada segundo que pasa; as es el ahora

Solo loco, solo poeta.

Cuntas lgrimas he derramado en nombre de la sabidura?Mis lgrimas se han deslizado en nombre de la tristeza,Del guila herida, de la hermosa locura, ms aun.Del delirante y roto corazn henchido de vigor.

en el amor hay algo de locura,Mas en la locura siempre hay algo de razn

Son las palabras de un poeta, de esos orgullososCon un corazn atacado por el amor enfermizoUn creador.

vayan al diablo los razonadoresEl hombre cuando no se encuentra a s mismoNo encuentra nadaQu sera de la razn si no existiese la locura?

Habla la locura:Por qu no se me ha de llamar a m con justicia el alfa de los dioses,A m que prodigo toda clase de bienes?

Oh locura! Delirante amor que me encadeno,Aun en esta tierra muerta por los razonadores ocultadores de tiPara el dominio de la verdad, hay amantes de tu belleza.

Meditacin (un poeta cnico)

Qu soy yo sino un mendigo exhaustivo yatemorizado que vaga por distintos senderos?heme aqu divagando entre los sueos;heme aqu perdido entre los cielos...

An soy un pequeo hombre asustado,espantado por el sendero que camino,contemplando un sucio destino.

Soy un mendigo qu pides a gritos:un pan, un vino y un libro!

-tan solo quiero un libro,el pan y el vino no los necesito-

para qu exaltarme en los caminos del vinosi puedo maravillarme entre lneas y ser olvido?no quiero nutrir este cuerposi sostengo sobre mis manos un corazn y un libro.

Prefiero morir entre los versosque morir entre sus templos;prefiero acabar slo un tormentoque divagar entre los ebrios.