AZCAR U, MILVIA M.

POEMARIOENTRE PENSAMIENTOS..Y SENTIMIENTOS

PUERTO ORDAZ, JUNIO 2015

DEDICATORIA:A LA ISPIRACIN DIVINAQUE ILUNINA MIS PENSAMIENTO,A MI AMADA FAMILIA, LOS QUE YA PARTIERONY LOS QUE LLENAN MI VIDA DE ILUSIONES,A LAS MIRADAS Y SONRISA QUE QUEDAN EN MI CORAZN ENTRE DANZA Y COLORES,A LOS SERES AMADOS Y QUERIDOSILa DivinidadMi vida est unida a mi alma,con un hilo de aliento continuoSi, unida a lo omnipotente,a lo celestial, a lo inexplicable. existorespiro.creosiento.mi vida est unida a la DivinidadQue representa la creacin, a la fortaleza del maestro y al reflejo del espritu de luz,Estoy unida a triloga del amor,Dios padre, el creador, Dios hijo, Nazareno amado,y Dios Espritu Santo,Son mis guas y fortaleza.La esencia del amor,Con la fe y la esperanza. de un pueblo que oraGloria al padre,Gloria al hijo,Gloria al Espritu SantoPor siglos de los sigloCon muchos nombresTe mientan en, otros pueblos, No importa raza ni clero.nos unes en una sola voz. yo creoEres lo inexplicable,.II Al PortalEn la noche tranquila y serena,una estrella fugaz deja su estela,noche de paz, noche nuevaNace el hijo Dios, nace el Redentor,en hora buena.Solos, Mara, Jos, la mula y el bueyen el portal iluminadodesde afuera por aquella estrella.Envuelto en suaves paalesY en cuna de estera,duerme el nio lindo, Bajo la miraSublime de su madre.bella.Vayan al portalanuncia el ngel A los dormidos pastores.Gloria a Dios en el cieloY paz a los hombresLa estrella fugaz se mantiene en velasealando el camino a los reyes perdidos;que al llegar al portal dan presentes al nio: Glorias, Mirra, Incienso y Oro. Al portalvamos todos.IVAl trovador de mi vidaEntre cuentos de camino y sueos de nubes blancas,Abrazaste el mundo con alas de esperanzas,dejando tus races para sembrar en otras tierrasel fruto del amorcon una mujer morena.Sembrastes en buena tierradejando en tu destello,la inspiracin del querrer, de rer, de vivir la vida con sabor achocolete y a caramelo. Trovador de sueos, trovador, Mi trovador.IVMujer MorenaNaciste entre las flores,En tierra de arcillay de crepsculosDe la mano de mi abuelaen travesas en curiaras, el lago te vio llegar con tu sonrisa clara,Igual el amor llego a ti, en los pasos del trovador.Mujer morena, Mujer hija,Mujer madre,Mujer con destellos de amor.VIldelfonsa la salvia realDe cabellos plateados por los aos,de manos suaves y clidas que contaba las negritas del rosarios. De manos arrugadas que daban olora las maanas con aroma de caf y el sonido de las ricas arepasal darle vuelta y vuelta, una y otra vez.Tus historias las recuerdo entre risas y nostalgia a mundo Barquisimetoa mundo tus letanas, a mundo tus alegras.VINUESTRAS RAICESEncuentro en el bal de mi memoria,Aquellas historias contadas con amor;Sintiendo y sabiendo que.somos frutos del amor.Nuestro rbol con buenas races. Natividad, mujer de piel tostada y desangre indgena. Aniceta con templanza y luchadora; Fidelina y Julin, vinieron desde lo lejos con esperanzas en nuevas tierrasY all empez nuestro rbol a colorearnuestras pieles con tonos diferentes; unos ms claros otros ms morenos.Con perfiles que se parecena la abuela o al abuelo.Perdura el gran rbol an en el tiempo Con historias que nos contaron y nuevos frutos van creciendo.VIILuceros en nuestros cielos.Como van creciendo mis luceros, con diferentes miradas y diferentes sueosEntre pasitos y el tiempo, entre sonrisas y cuentos.buscan sus prpios sueos,ya nacen luceros tiernos, que dan luz a sus cielosno dejes pasar el tiemposin brillar.Bellos lucero.Y djame, mientras te duermescontarte un cuentode sonrisas y sueos.VIIIMi esenciaSolo soy como el inmenso mar,Con mareas que suben y bajan,corrientes que se enfrentan,tonos de diferentes maticesque refrescan mi alma y dan rienda suelta a mis sentimientos.Entre aguas ms tranquilas o turbulentas mareas. Ms bajas que altas.y en la profundida de. Marina,el amor se envuelve entre las olas,que llegan a la orilla para humedecercon su bruma, la arena tibia. Al volver al marola que vienes y vas.IXDestello de vidaEn un soplo de aliento frescoy con msica de llanto despertamos a la vidasin saber cmo ni cundo.Slo, al pasar el sabio tiempo,empezamos a aprender,en el amor de familia,de valores, de lecciones,a pasos cortos o pasos largos,Sentimientos moldean la vidaentre el amor, fe, alegra, buscando nuestro horizonte, muchas veces cabizbajo. Con la inspiracin divina y el impet de ese fuerte rbol, que sostiene tus races, te guan a seguir tu camino,con migas de panque adornan tu destino.sin detenerte en tus cadas.La felicidad es efmera Si no existe el amory est donde nos encuentray no en donde la deseamos.Igual la vida;se va en un soplo,Por eso vive, ora,re, llora, suea,besa, perdona, se libre,Pero hazlo con amor.

XDesde sta tierraTierra de gracia, De races indgenas.que con dolorOprimieron tu honor.Sin poder callar a un pueblo que se sostiene an en esta tierra,de mgicas creencias, vivas en su esencia.Los viajeros de los sobrios navosal admirarte, cambiaron tu historia.Llegaron, sin pedir permisocon libros, con esclavos,con armas, a nombre de reyes,de muerte, de delirio. Reprimiendo tus entraahe hiriendo tu sabia.Hoy somos un pueblo bravo, Donde, el color de nuestra pielno distingue entre indgenas, afros o blancos, Tierra, p baila parichara,Tierra, p bailar fulia Tierra, p bailar .jorapoVenezuela tierra ma.Tierra de saltos y cascadas, de altas montaas nevadas,de llanura y sabanasde arenales, tierra amadaal norte el azul mar,que baa con sus aguas las costas del cacao y de tambor,Deslumbrante cerro el vilacuna del Libertador.Por el sur en el Escudo de Guayanas siente el calipso sonar,junto al majestuoso Orinocorefugo de la raza ancestral.desde Paria divisaron un sin fin de belleza.,Margarita,La perla del Mar Caribecon sus mitos de sirenas.Al occidente, un relmpago alumbralas aguas del tranquilo lago,con palafitos que odornanla noche como luciernagas volando.XIPequea VeneciaFueron tus calidad aguas la inspiracin del navegante.enamorado,al contemplar desde lo lejosla ciudad escondida,acariciada por un sol amado,tierra de gente guerrera,de diferentes castas, guajiro, bari, motilones paraujanos,t inmenso lago.bordeado de manglares y cocotales adornan tu siluetay deja escapar la brisa fresca de mi ciudad por las tardes.De noche se dislumbra El Catatumbo alumbrando.De mitos y leyendas,orgullo del gentilicio zuliano. La guajira, arenales que brillanbajo el sol inclemente;Lugar de espritus dormidos que despiertan en los sueos de su genteSinamaica. Corazn del guajiro.XIIGuayana esDesciende el OrinocoEmboscando al gran macizo;Eres selva, eres sabana,t pueblo te venerat pueblo te canta y baila,con sonidos de maracas y flautas.Extensa Canaima que guardas incognitos secretosdesde el inicio de la vida.colgando en el horizontes, paisajes que inspiran deseosindomable auyan-tepuy, ngel de aguas,Aguas que caen en gotas de roco.Aguas que truenan hasta despiertar el silencio dormido.Vestida de tepes soberbios, Guardianes de lo ancestral.Roraimade color verde azul,Chirikayen,.. Cual indio acostado.Sarisariama de entraas vrgenes refugos de lo sagrado para tu pueblo Pemn, eres Canaima de la piedra madre de la Madre Kuekaque tu pueblo te espera.XIIIFuria entre dos aguasOrinoco, ro padre,Naciente de un manantialtus aguas de color a tierrasurcan rumbo al marDesbocado,sn riendas que te detengan Llegan a ti aguas nuevas que aumentan t caudal, volvindote ms mpetu, ms soberbio.Galopando solitario en tu andar,De repente, el torrente Carongolpea tus aguasreprimiendo tu soltura. Aguas nacientes De los tepuyes altos Aguas oscuras,de mtiz dorado.All, donde se unen los dos caudales,de distintas aguas,de distinto temples.Ms que enfrentarsesus furas salvajesunen sus aguassin mezclar su linajecomo hermanoshijos de la misma madre.Orinoco.ro padreCaron.hijo de tepuyes ya se acerca el final del camino, ya exhaustos, la furia se aplaca, ya las aguas revueltas se calmany se entrelazan adormecidascon la mirada hacia el mar.XIVGuaraira, sierra grande,Cadena de montaas Que se expande frente al mar.fortn de la ciudad de los techos rojos con escudo de leones,que vigilan sin cesar las puertas del valle de Caracas.y de su historia magistral.Caracas, la rebelde indgena, la colonial;la de Mirnda y Bolvarsoadoresde libertad.Muchos aos han pasado.An te mantienes de pi,con valores y tradiciones que no dejamos perder.En los hogares se respira tempranoel aroma de un rico caf.O el olor de las arepashechas con amor por doquier.Con avenidas y autopistas;Edificios a granel us cerros se vistende luces y colorescul pesebre en su fe,y al nazareno llevandosobre alfombra de palma,que bajan de Galipn antes del domingo de ramos.valses, serenatasy msica caoneras.se escuchan en las tertulias en las plazas caraqueas evocando recuerdos que se mantienen vivosen el Valle fro.Caracas la capital.Caracas la seorial XIVDesde el MalecnFrente a soledad, Contemplando ro Orinoco Con un brillo si igual que refleja sus encanto desde la piedra del medio,con tu leyenda ancestral. Silueta de doncella de atardecer crepuscular, Angostura.de calles de piedrascon un don colonial,la plaza bolvar y tu catedral, evocan la historia de Bolvar y Piar.Quinta San Isidro,morada del escritor, bajo las sombras de viejo tamarindose inspir el Libertador a escribir su discursoentregando luces a la patriaentre letras sabias,por nuestra gloriaCuriaras suben y bajan surcando sobrio el Orinoco,y en agosto la Sapoaraalborota tus entornos, con tarrayas de pescadorescon ferias y tradicionesAngustura.inspiracin de soadores.XVEntre sonrisas y golosinasDe miradas alegresy sonrisas sinceras,Alegran los das entre las paredes de nuestras escuelas.Traviesos pequeines,llegan a las aulasen busca saberes,con disciplina y fervor de las manos de sus maestrasque los guan con devocin.ya, suena el timbre.que anuncia el recreoentre sonrisas y golosinasa jugar van los nios con su inocencia vestidade sueos en un barco de papel,de brincar la cuerdaal derecho o al revsde correr como el gatopara atrapar al ratn,danzar con las rondasde seoritas y del arrz.El timbre suena de nuevo suenapara volver a las aulas, Creciendo pasan los aos,Juegan los pequeines Entre nmeros y letras hasta decirleAdis a la escuelaXVIMi casitaEn mi ciudad hay una casitaChiquita y bonitaA que alegra mi vida, donde voy por las tardesllena de alegra.El moriche, lleva por nombrerecordando al nio Simncundo montaba en su caballosin ser an, el Libertador.En mi casita aprendo de valores,con entusiasmo y amor.despus de aprender la leccindanzo, canto pinto y saltoen un mundo de ilusin, Valorando nuestras tradicionesy nuestra bandera tricolorXVIICuando danza mi almaMi silueta despierta al comps de melodasque afloranmis pasos al rtmo de sonesbailando mi almaentre los telones.Cada paso va a su tiempo,sintiendo en mi corazn como la msica destilanotas de campanillasdanzando mi almaVestida de mil maravilla.no todas la notas musicalesnos alegran el almasi te cambianEl ritmo al que danzas,encuentra el equilibrioen tus propios pasos,y aprende a danzaren la meloda del silencio con tus pies descalzos.XVIIILa vida es.La vida es....nuestra obra de teatro,donde se escribencon pinceladas de colorescuando naces, como creces,con amor y con dolores.En cada acto llegan a ella Personajes que cambiannuestras escenas,sobre las tablas,desde la misma esencia.Mientras tanto, el tiempo pasa, en los camerinoscon trajes de gala y copas de vino,esperando aplausoso tal vez grandes suspiros.No escribimos los libretos,Protagnicas marionetas,Con hilos que suben y bajan Al va y ven de la poesaQue nos ensea la vida msma, La vida esUna caja de pandora,Donde res y lloras,Donde sueas y amas Hasta ese ltimo escalnDejado caer tu propio telnLa vida es.P or lo que siento y vivo.XIXDulce infanciaDespierto, entre recuerdos,Con amor de fantasaEn arcoris de coloresQue adornan con alegraMi infancia querida.Con sabor a caramelos.De esos recuerdos despiertanEntre el amor de familia;Sonriendo mi madre ngel,Saando el travador,Que es mi padre,de la mano de mi abuela,Entre oraciones y arepasCrecimos los ses hijos,Viviendo en varias ciudades,De Maracibo salieronCinco palomomitas volando,No llegamos a la gGaira,Si, a la falda del vila,Naciendo dos palomitas, Agrandando nuestra familiaDe la capital rumbo al oriente A orilla de Puerto La Cruz.Pedocito de cielo y de mar.Y naciendo la ltima la paloma. De cinco, ramos ya nueveal regresar a las orilla del lago. Ya dejando nuestra infancia de cuentos y fantasia, Ya vuelan Las pequeas palomas, Con aires de primaveras,Dejando tras los caramelos,En busca de horizontes nuevos.Vuelan ya palomas.Entre amores y nuevos sueos.

XXEl primer toque de amorDespus de dejar la escuela Y no juagar Ya con muecas.Ya en el liceo estudiando;Curca, el amor a la derivaEntre miradas y sonrisas.De amor tierno e inmaculado...,Dan el amor su toque mgicoen vuelos de mariposas,de campanas sonando,Al roce de tiernos labioscon sabor a dulce rosas.Soando que sera eterno,Se ha quedado dormidoEse amor entre suspirosLas mariposas.cambiaron sus destinos.Dos vidas distantes.Por diferentes caminos.

XXISublime amorPrefiero amarteen el silencio de mi alma,como la suave brisade las maanas;Prefiero amarteen libertad,As sabr en verdad Cuanto te amo.No tocarte, no tenerte,Hace sublime este amor.Y as callada, Como la luna,sentirs mi alma desnuda,acariciar tu cuerpo,Tal cual espigaque baila al viento.Prefiero amarteCon mirada ciegay dejar al tiempolas noches vacasY en su momentoQue mi mirada te diga:Ya no hay silencio.La libertad se ha ido,Aqu estoy.Sublime amor mo.

XXIIQu aprendemos del amor?Atrapada, sin vuelta atrs;Sucumbe el amor en mi interior,Tal vez sumisa o quizs ariscaMe dejo llevar bajo tu sombra.Aprend, que libre volaremos altoQue tu pena. Es mi pena Y que tu llanto es mi llanto;Aprend, que el amor es sublimeQue el amor es sensible,Y s una lgrima Humedece mi risa,Aprend a esquivar la mirada, No por pena ni por soberbia;Sino para mantener la calma.Aprend que s te vas,o te quedas,nos unirn los recuerdos,Y si el amor, al comps del tiempoVuelve a m, con tu miradaAprender que ste amorEs sublime, desde nuestras almas.XXIIICuando la amistad perduraAndamos por la vidaCaminando, entre personas,Algunas sin conocernos;Solo en tropiezos,Solo por un momento.De repente y sin pedirlosComienza tu vida a andarEn compaa de los amigosDejando a la amistad volar.Entre risas y alegrasSe comparten los secretos,O en medio del dolor,Encontramos el aliento, De esa mano extendidaQue te hace sentir unidaA lo ms parecido al amorTal vez, en malos momentos, El perdn apaga la ira Y volvemos juntosa llorar con risaso a rer llanto.; La amistad nos bendice,con hermanos Que nos de la vida.

XXIVSe acaba el MundoEn un rincn oriental,Llamado Caripito,se asoma ya la maanacon olor a caa de azcar.,como todos los das, sus labores empiezanVendo panVendiendo yucaChicharrn y queso de mano, para comer con cachapas.Ya llegaron a la plaza,Elas y los dems muchachos,a vender tambin lo suyo,Empanadas, arepitas. Conservas, hallaquitas paledonias, y guaraapitas.De repente,La paz del puebloqued atrs, y se volvi cual alboroto:Se acaba el mundo.Se acaba el mundo .Gritaba alguien sobresaltado.Y as el rumor se corrientre las calles repletas de curiosos que lamentaban lo anunciado.Los muchachos sorprendidos,agarraron sus perolesy corriendo asustados,Se perdieron camino al rocomo potros desbocados.Al llegar al ro,se miraban unos a otros,Sin saber qu hacer,y sin respuesta alguna. En ese momento de duda,Entre ellos comentaron:S se acaba el mundoQu hacemos con la comida?Y las empanadas, las hallaquitas??Y las conservas, las arepitas?Y las paledonias, las guarapitas?De tantas preguntas, y mirando al cielo,los seis traviesos muchachosdecidieron en un salto: Si se va a acabar el mundoPara qu esperar sentados?Vamos a comernos todo Despus en el ro, baarnosY no estar pendiente a que el mundo se acabeEntre risas y alegra, los muchachos disfrutandoVa pasando el da.Y el mundo no se a acabado.Empieza a caer la tarde,Y los muchachos esperando:Ahora, es ms grande el susto.El mundo, sigue siendo mundoLos muchachos.Despus de comerse el mandado.A sus casas regresan, cada uno a sus hogares,sin saber Qu cuento dirn?esperan una buena pela,Elas, uno de ellos;Al preguntarle;Aniceta, su madre:Elas, donde estn, las arepas o los reales?Todo asustado responde:No traje reales madre,Y las arepas, nos las comimos en el roAntes que se acabara el mundo.Elas, muchacho del carrizoElas y los muchachos, pasaron unos cuntos das,sin poderse sentarse un ratoal vender sus mercanca,

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XXVLlano AdentroCon la mirada perdida,se divisa el horizonte, con tonos de azul al verde,azul del cielo y el verde de mi llano.Se extiende la gran llanura, Desde Apure a Monagas,En tierras de amaneceres claros,Con cantos de paraulatas, con vuelos de garza blanca.

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