Laicidades y laicismo

en América Latina

Curso: Estado y LaicidadDoctorado en Estudios de la Sociedad y la Cultura

Universidad de Costa RicaProf. Laura Fuentes Belgrave

Definiciones básicas• Laicidad: Según Milot (2009) sus tres principios son: separación,

neutralidad y libertad de conciencia y religión. Se puede caracterizar por: «La voluntad de un Estado para legitimar su acción independientemente de las concepciones morales o religiosas particulares, así como por la voluntad de no someter a las organizaciones religiosas a un control interno por parte de lo político. También ayuda a reflejar más adecuadamente los principios del derecho y de la justicia que deben ser implementados por el orden político dentro de una democracia liberal en un contexto pluralista».

• Laicismo: Como lo expresa Blancarte (2009): «se tratará en adelante de utilizar la religión como herramienta, más que de laicizar las instituciones políticas. Se está pues, frente a un conflicto político (y a veces militar) que provendrá de la imposibilidad de reunir a la Iglesia junto al Estado, aún si, en algunos casos, esto puede eventualmente desembocar en medidas políticas de separación o de laicización. Ahí todavía, se tratará de laicismo y no de laicidad».

Tipos de laicidad• Separatista: división entre el espacio de la vida privada y la esfera

pública que concierne la gobernanza del Estado y sus instituciones.

• Anticlerical o anti-religiosa: defensa de un espacio público aséptico de signos religiosos.

• Autoritaria: Estado rechaza injerencia de confesiones religiosas, pero no son autónomas, pues el Estado interviene en la gestión de sus asuntos internos.

• De fe cívica: exigencia a ciudadanía de compensar su expresión religiosa con una manifestación de absoluta lealtad a los valores cívicos.

• De reconocimiento: reposa en autonomía moral de cada individuo en la conducción de su vida y en la elección de sus visiones de mundo, en la medida en que estos elementos no perjudiquen a un tercero o al orden público.

El orden tutelar• La práctica individual y colectiva de la libertad de

conciencia es un signo de acercamiento a la laicidad, pero aunque en América Latina esté jurídicamente asegurada, su práctica es cuestionable.

• Como señala Nugent (2010) la jerarquía de la hacienda colonial, donde el hacendado representaba la autoridad y los habitantes de la hacienda quedaban bajo su tutela, se convierte en una representación social con gran influencia sobre los imaginarios nacionales.

• Este el orden tutelar, donde la tutela refiere a la incapacidad de una persona para representar sus propios intereses, por lo tanto, requiere de un tutor. Para Nugent (2010), esta figura ilustra la configuración de las relaciones de poder en Latinoamérica.

Imaginarios latinoamericanos

• Apunta Blancarte (2008), que pese a los cambios enfocados hacia la laicidad (desde el laicismo como ideología en contra de las pretensiones de las Iglesias para gobernar la vida pública), las oligarquías liberales y las conservadoras buscan siempre el apoyo de la jerarquía eclesiástica. Esto explica la aparición de regímenes apoyados abierta o silenciosamente por la Iglesia, independientemente del carácter laico o confesional del Estado.

• La relación casi simbiótica entre la administración española y la Iglesia, construida desde la Colonia a través del Patronato, alimenta la convergencia de la política y la religión aún después de las independencias. El llamado de las élites a la colaboración del clero en el proyecto de construcción de los nuevos Estados Nación distingue este período, aunque luego el laicismo impulse algunas medidas de laicización, pero la necesidad gubernamental de legitimarse mediante la jerarquía eclesiástica no cesa, así como tampoco el interés de «tutelar» a la población.

Imaginarios latinoamericanos

• En los Estados latinoamericanos la tradición sostiene el orden tutelar, y juega un rol importante en la legitimación de los gobernantes, ya que permite naturalizar en el imaginario la alianza entre la clase política y las autoridades religiosas, en la medida en que el prestigio de estos sectores se consolida recíprocamente. Para Nugent (2010) el problema radica en que después de las independencias latinoamericanas se crean instituciones modernas sin la creación de un orden necesariamente nuevo, lo cual integra la ciudadanía a los modelos jerárquicos anteriores bajo el eje de la subordinación, lo cual perjudica el afianzamiento de la autonomía individual.

Las mutaciones religiosas

• Según Bastian (2003) los nuevos movimientos religiosos han transformado el mapa religioso de América Latina desde 1950.

• El campo religioso latinoamericano se encuentra fragmentado pese a la hegemonía católica y el mercado de salvación tiene múltiples ofertas religiosas en competencia.

• El movimiento (neo)pentecostal carece de un proyecto alternativo en materia social y política, este movimiento “crea al pobre como sujeto corporativo” y representa una estrategia comunitaria para asegurar la sobrevivencia a la crisis económica

• Favorece la multiplicación de actores políticos en el marco de una cultura política de mediación. La Iglesia católica queda desplazada de su relación exclusiva con el Estado. El movimiento (neo)pentecostal explota su fuerza emotiva pero no da fuerza cognitiva y/o critica.

El caso argentinoANTES en Argentina, según Cruz Esquivel

AHORA en Argentina, según Cruz Esquivel

• Cristiandad hegemónica que homologaba identidad religiosa con la geográfica.

• Iglesia como ente controlador de vidas y cuerpos.

• Integración social a través de adhesión religiosa.

• Injerencia del Estado en campos de salud y educación.

• Diversidad societal y de costumbres.

• Arribo de la democracia.• Continuidad de la injerencia

religiosa en Estado.

Influencias de la Iglesia católica en la política

El caso uruguayo

• Según Da Costa (2009) sus principales características son:

• Régimen de separación a partir de laicismo combativo inspirado en Francia.

• Debilidad de implantación de instituciones sociales.• Desplazamiento de identidades culturales y

religiosas al ámbito privado.• Surgimiento de la «mesocracia».• Retorno de símbolos religiosos al espacio público.• División entre "laicidad intransigente", "laicidad

plural" y "negación de la laicidad».• Reto de integrar la diversidad en igualdad.

El preámbulo constitucional:

Ecuador• Expresa Huaco Palomino (2013): «la fundación de una

comunidad política nacional –como es el acto constituyente– en una legitimidad sagrada y de origen vertical, en lugar de en una legitimidad popular y horizontal, secular».

• Alfarismo: la religión civil ecuatoriana, basada en el general Eloy Alfaro y su legado liberal, laicista y anticlerical. La figura fue endiosada mientras que la Iglesia católica criticada. Simbología cívica en acción.

• La Pachamama y los derechos de la naturaleza: plurinacionalidad del Estado, derechos indígenas y de minorías étnicas, reconocimiento constitucional del "buen vivir", proceso de descolonización de la laicidad del Estado y de construcción de laicidad post-colonial.

• El nombre de Dios: cuestionado y debatido.

El preámbulo constitucional: Perú

• Invocación a Dios no fue debatida.

• Temas de interés: las relaciones Iglesia-Estado, libertad religiosa e igualdad jurídica entre las distintas confesiones evangélicas y la Iglesia Católica.

• Protagonistas del debate: tendencias de la derecha y la centro-derecha que apuntaban a la administración continuista del modelo económico neoliberal extractivista y a la reforma del Estado en un marco de transición democrática (post-Fujimori).

El preámbulo constitucional: Bolivia• Clima político polarizado (Iglesia católica vrs.

Evo Morales).• Iglesia católica: reconoció otras religiosidades y

espiritualidades.• Coexistencia del catolicismo con la "sagrada

Madre Tierra"• Narrativa judeo-cristiana con contenidos de

espiritualidad indígena, anticolonial y de derecho plurinacional comunitario.

• Laicidad pluricultural y descolonizada• ¿Hacia una laicidad intercultural?

¡Gracias!