LA CEPABoletín Informativo de la Asociación Hontanar

Número 15Diciembre de 2018

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Celebrando la alegríaQuerida familia de Hontanar:

Llegamos un año más a estas fiestasnavideñas que cada vez se anteceden más.Meses atrás ya comienzan a salpicarse loscomercios con adornos y propuestas navi­deñas, para que en noviembre y, sobre todo,diciembre, la Navidad consumista asome enprimer plano acaparándolo todo.

Acostumbrados a este bombardeo, esnecesario que hayamos preparado nuestrointe­rior para recibir una vez más a ese niñoque también debe de nacer en nosotros comosímbolo de renovación, pequeñez y ganas dequerer crecer, dando vida donde nos to­que.

Además, es muy importante que noperdamos el sentido de celebrar y desarro­llarnos con alegría, pues se trata de un valorque contagia y ahonda en la forma de hacerlas cosas de manera distinta.

¡Qué felices y alegres seguro que es­tuvieron los pastorcillos y todo el pueblo de

Belén cuando descubrieron al Niño Jesúsque había nacido! Todos cantaban y festeja­ban esa venida, y nosotros igualmente debe­mos de copiar y contagiar a quienes nosrodean de esta actitud ante la vida.

Si tomamos un texto de los evangelios(Mateo, 13,44­46), nos dice: «El Reino de losCielos es semejante a un tesoro escondido enun campo que, al encontrarlo un hombre,vuelve a esconderlo y, por la alegría que leda, va, vende todo lo que tiene y com­pra elcampo aquel». Quizás en esta cita, nuestrofoco lo ponemos en el tesoro o en la actituddel hombre cuando lo verdaderamente im­portante es que su acción se la pro­voca laalegría.

Busquemos en esta Navidad de 2018la verdadera alegría con todos y que puedaper­durar todo el año. Razones no faltan enesta familia de Hontanar, y más en 2019 conlas celebraciones de los 25 años de existenciaque habrá que conmemorar con muchaalegría.

Igualmente, mucha alegría nos dacuando recibimos a uno de los antiguos resi­dentes ya rehabilitados, pues su presenciacon su vida rehecha nos inyecta de fuerza ygozo para seguir en esta tarea de ayudar alos que lo han perdido todo.

Os invitamos a contagiar de alegría avuestra familia, amigos y entorno social queos rodea, pues así seguro que habrá nacidoese niño en muchas casas y será motivo decelebración en la esperanza de una vida sa­na, renovada y con ganas de caminar haciaadelante.

Feliz Navidad a toda la familia deHontanar, y que el venidero 2019 sea un añomuy alegre para todos.

Un saludo de paz y bien.

Mariano Fresnillo

Los laicos... un dragón dormido

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Los laicos, por propia vocación, de­ben buscar el Reino de Dios tratando y orde­nando, según Dios, los asuntos temporales.Viven en el mundo, es decir, en todas y encada una de las actividades y profesiones,así como en las condiciones ordinarias de lavida familiar y social con las que su existen­cia está como entretejida.

A ellos, muy en especial, correspondeiluminar y organizar todos los asuntos tem­porales a los que están estrechamente vin­culados, de tal manera que se realicencontinuamente según el espíritu de Jesucris­to y se desarrollen y sean para la gloria delCreador y del Redentor.

Pero los LAICOS NO SON…

Ser cristiano en la era de las persecu­ciones suponía plantearse necesariamente laconversión en serio y un largo catecumena­do. El testimonio, el “martirio”, la “santi­dad” entre los “laicos”, entre las madres ylos padres de familia, los niños, estaba al or­den del día. No era un cristianismo de con­veniencia.

Surge entonces ya ese largo procesoen el que los que quieren plantearse en seriosu bautismo decidirán que tienen que hacer­lo alejándose de la masa, del pueblo… me­diante una especial consagración a Cristo.

Los monjes, los frailes, las grandes ór­denes religiosas… Han sido siglos de histo­ria en los que el “verdadero cristiano” teníacomo referencia al clero.

El laicado actual vive necesariamentela herencia de esta historia. El clero también.Por eso hemos de decir que el laico NO ESya un cristiano de segunda categoría, unmonaguillo adulto o un cofrade.

No es que los laicos no lean las lectu­ras en la misa o no hagan las peticiones, opasen el cestillo o hagan de catequistas oparticipen en hermosos coros o que gestio­nen las “obras” que los religiosos, por faltade vocaciones, ya no pueden gestionar. Perode ahí a que eso se convierta en muchos ca­sos en su principal quehacer… Que eso sealo que le pide de específico la Iglesia a loslaicos, creo que no es acertado.

Hay también una concepción restric­tiva de la misión del laico. En ella se distin­guen sin confusión posible dos mundos: el

4de la vida “religiosa”, privado, pietista, liga­do a las “prácticas” piadosas y al altruismogeneroso con las instituciones confesionales;y el de la vida secular, que tiene sus propiasreglas de juego y en el que, como mucho yen el caso de los “laicos más conscientes”,debe vivirse la “honradez” personal: ser unbuen trabajador, llevarse bien con todos, po­ner paz, tener relaciones y trato exquisitocon los compañeros, sin meterse en dema­siados líos.

La mayoría de los laicos vive con suconciencia cristiana tranquila formando par­te, por un lado, de un “grupo de la Iglesia”y, por otro, de una situación, un cargo, untrabajo o una profesión que a la luz de unavisión de fe de la realidad está colaborando,aun desde la buena voluntad, en una “es­tructura de pecado” (Juan Pablo II).

El peso de los laicos

Hay un laicado comprometido cons­cientemente en las realidades temporales, enlas mediaciones políticas, sindicales, econó­micas, culturales… como fruto de sus con­vicciones cristianas que no se sientecorresponsable de la Iglesia en su conjunto y

que habla de que ellos son “la otra Iglesia”,la de la base, la de la comunidad, la viva, laencarnada en la realidad.

Su identidad está más marcada porlas instituciones “temporales” a las que estánligados. La otra Iglesia, la jerárquica, está,desde los primeros tiempos del concubinatotrono­altar, viviendo fuera del mundo, nosuficientemente abierta a los signos de lostiempos.

En el fondo son la otra cara de unamisma moneda, porque se mantiene aún unadualidad que no acaban de resolver entreInstitución­Comunión, Estructura­Vida, Po­der­Carisma, Jerarquía­Pueblo; Sacerdote­Laico…

Lo que realmente está en crisis es laCONVERSIÓN. Ni la generación actual ni lasiguiente tienen ya en su equipaje, en su ro­paje, en su ajuar, en su herencia, tan siquierala fe de tradición. Y no hay cristiano, ni laiconi clérigo, sin proceso de Conversión. Euro­pa es país de misión. España es país de mi­sión.

Y hoy, como ayer, la Conversión nacede un encuentro con la Iglesia militante, quees el encuentro con el mismísimo Cristo quevive, sufre, lucha, combate, se angustia, sealegra y goza con los gozos, los gritos, lasangustias, los combates, el dolor, la vida delos hombres y, preferentemente, de los po­bres del Señor.

La nueva evangelización la harán loslaicos o no se hará. Y la familia será la piezaclave de esta nueva evangelización.

P. Roberto Guerrero BozaFranciscano T.O.R.

La nueva evangelización laharán los laicos o no se hará.

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Encuentro­formación del voluntariadoFORMACIÓN

El pasado 1 de diciembre celebramos el último encuentro del voluntariado de 2018, en esta ocasióncentrado en la importancia de la rutina en los tratamientos.

El día 1 de diciembre tuvimos el en­cuentro de fin de año con todo el voluntaria­do de Hontanar. Conchita G. dirigióestupendamente la reunión, especialmentela reflexión­oración inicial.

Nos contó que en uno de los encuen­tros a los que ha asistido en representaciónde Hontanar, el de la Asamblea de UNAD­Madrid, le hablaron de los 17 Objetivos deDesarrollo Sostenible (ODS) que desde laONU se han planteado diferentes países, en­tre ellos España, para trabajar algunos as­pectos de manera urgente, como el fin de lapobreza, salud y bienestar, reducción de las desi­gualdades, producción y consumo responsables,acción por el clima… Intentan concretarlos enla Agenda 2030, para poder medir en ese añolo que se ha avanzado. Un árbol de Navidaddibujado en cartulina y coloreado por algu­nos residentes del piso nos sirvió de basepara “colgar” los 17 objetivos como símbolosde esperanza en un mundo mejor.

Después Conchi nos invitó a prepa­rarnos para la Navidad en el tiempo de Ad­viento, con algunas oraciones inspiradoras.Una biblia, una imagen de la Virgen y unavela, sirvieron de ambientación para estemomento. Y nos propuso apuntar un deseode nuestro corazón en un papel y ponerlo enel árbol, junto con los ODS; así lo hicimos,leyendo cada cual el suyo.

El tema central de la reunión, LA RU­TINA en la Fundación Hay Salida, lo dirigióPepa, terapeuta, a la que acompañaba Pauli­na, psicóloga en prácticas allí.

Primero nos hizo reflexionar sobrenuestra propia identidad, invitándonos a co­nocernos mejor, lo mismo que hacen en lasterapias con las personas adictas. Paulinanos propuso un pequeño ejercicio de mind­fulness (atención plena) como el que hacenen la Fundación Hay Salida: atención a larespiración, para darnos cuenta de cómo es­tamos; en el tratamiento proponen incorpo­

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rar los ejercicios en la vida cotidiana.Pepa, en una exposición muy dialo­

gada, habló de la importancia de la rutinacomo medio para formar parte del trata­miento, siendo un instrumento para que elgrupo terapéutico, en el primer año, sea unacomunidad comportamental, reflejo de loque es la sociedad normalizada de la quemuchos de ellos se han separado.

La rutina ayuda a la persona adicta a:• Adquirir hábitos. Frecuentemente perdi­dos con el consumo• El Footing Mental es estimulación cogniti­va. Lo mejor es la lectura, pero también ha­cen sudokus, crucigramas, mandalas...Igualmente mejora la plasticidad cerebral,generando nuevas conexiones neuronales.Estos resultados se obtienen con constancia.• El paseo es un tiempo para estar con ellosmismos. Hay que cuidar el espacio por elque pasean para que no tenga estímulos deconsumo y que no se relacionen con perso­nas que no están en el tratamiento. Haypersonas a las que les cuesta mucho.• Dormir lo necesario. Respetar las horas dedescanso y sueño es importante para el tra­tamiento.• El gimnasio es fuente de salud, de bienes­tar general. Mejora la autoestima, porquecon el ejercicio físico el cuerpo segrega en­dorfinas que hace que nos sintamos bien.• Aumentar la sensación de control, seguri­dad y por tanto comodidad.

A partir de este momento, se abrióun diálogo muy interesante sobre situacio­nes que nos preocupan en la casa y cuál esla valoración desde la terapia.

Estamos afectados porque en estasemana han dejado tres personas el trata­miento y en estos momentos es importanterecordar que no todos podrán hacer el pro­ceso que se les propone, aceptarlo, sabien­do que los que se han ido se llevan unaprendizaje importante, especialmente envalores.

Terminamos este momento conagradecimientos mutuos. Esperamos tenermás en­cuentros como este.

Ángel nos contó el calendario de ce­lebraciones del XV ANIVERSARIO DEHONTANAR. De todo esto se irá infor­mando cuando se acerquen las fechas.

Para finalizar compartimos un ága­pe con lo que habíamos traído y Conchitanos hizo un regalo navideño (siempre tandetallista).

Pilar Fajardo

7ENTREVISTA

Todavía estamos 'a tiempo' de poner freno alas adiccionesEn una sociedad donde existen adicciones tan diversas, la Asociación Atiempo lleva trabajando desde ladécada de 1990 en dar respuesta a los problemas que más afecta­ban a los vecinos del barrio de Fontarrón,y que se cebaba con las personas en riesgo de exclusión social. Fernando Arias nos concede una entrevistapara hablar sobre la labor que realiza la asociación, pero también de un problema que cada vez es másglobal.

¿Por qué os llamáis asociación Atiempo? ¿Hay algún motivo para elegir estenombre?

Poner nombre a la asociación fue ob­jeto de reflexión por parte de todos los quequerían poner en marcha este proyecto, setrataba de encontrar un nombre que reflejarael sentido de lo que querían ser y hacer.Después de valorar distintas opciones, se eli­gió “Atiempo” porque reflejaba el funda­mento de la asociación: toda persona, pormala que fuera su situación, siempre está “atiempo” de cambiar, y la asociación pretendeser el apoyo necesario para toda persona quequiere emprender este proyecto, su proyectopersonal.

Contadnos un poco qué tipo de pro­blemáticas tratáis y a qué colectivosatendéis.

Este proyecto surgió para dar res­puesta a los problemas que más acuciaban alas personas que vivían en el Barrio de Fon­tarrón en la década de 1990. Las principalespreocupaciones de las familias en esa épocase centraban en el consumo de drogas y enlas situaciones que podían derivarse delmismo, como el VIH/SIDA, problemas conla justicia, prisiones, etc., y situaciones depobreza y exclusión social.

Desde el inicio, la asociación dirigió laatención a personas con problemas de adic­ción, al acompañamiento en los procesos derehabilitación (terapias y programas de re­duc­ción del daño —metadona—), en la re­solución de aquellas situaciones que se ibanpresentando (defensa jurídica, seguimientoen prisiones, atención domiciliaria a enfer­mos de Sida…) y las necesidades surgidas enel proceso de inclusión social (apoyo en la

resolución de sus necesidades básicas, vi­vienda, formación, empleo, etc.).

En la actualidad seguimos trabajandoen el acompañamiento a personas con pro­blemas de adicciones, con VIH y, en general,exclusión social. Por extensión también tra­bajamos en el ámbito de la prevención de lasadicciones, el VIH y la reivindicación e inci­dencia política para que estas necesidadessociales sean tenidas en cuenta y abordadascon los recursos necesarios.

Respecto al VIH y en coordinacióncon la Consejería de Sanidad de la Comuni­dad de Madrid, Atiempo es un recurso quehace la prueba para el diagnóstico precoz delVIH. Queremos llamar la atención sobre estarealidad porque desde el ámbito sanitario seestá percibiendo una cierta despreocupaciónsobre ella y consideramos de vital impor­tancia incidir tanto en la utilización de me­didas para evitar la transmisión del VIH, co­mo de conocer el estado de salud sobre lamisma de las personas que hayan tenidoprácticas de riesgo. Hoy en día una de cadatres personas que tienen VIH no lo saben, loque supone un riesgo grande para su propa­gación.

¿Cómo consideras que son tratadaslas adicciones por la sociedad, están to­davía estigmatizadas de alguna manera?

La percepción social de la adicción hacambiado mucho, en los años ochenta y no­venta constituía un problema social, en parteporque era vivido como una amenaza en lascalles. Hoy en día los roles han variado, lapersona adicta no genera tantos problemas,ya no es aquella que se encuentra aislada delresto de la sociedad, centrada exclusiva­mente en “buscarse la vida” y consumiendo.

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Una persona puede ser adicta y estar “nor­malizada”; sin embargo, a la hora de hacervisible su situación y dar un paso para salirde esta situación, sigue encontrando el estig­ma social, las personas en tratamiento susci­tan una reserva y siguen sintiendo un ciertoaislamiento de la sociedad.

¿Cómo es el proceso de curación delas personas que atendéis?

Ante todo, hay que indicar que desdeAtiempo no se hace un tratamiento de reha­bilitación propiamente dicho, sino un re­fuerzo desde la vida real de la persona deese trabajo terapéutico. Sobre todo incidimosen el proceso de inclusión y normalizaciónsocial de la persona.

El tratamiento terapéutico se realizadesde centros específicos de tratamiento,principalmente desde los CAD (Centro deAtención al Drogodependiente) municipalesy los CAID (Centro de Atención Integral alDrogodependiente) de la Comunidad deMadrid.

Desde A tiempo, como ya he indica­do, se acompaña el proceso de inclusión so­cial. Para ello se cuenta con un equipo

técnico profesional y un amplio equipo devoluntarios.

¿Consideras que estamos concien­ciados suficientemente con el tema de lasadicciones?

Actualmente, desde la experiencia te­nida en los últimos años se ha tomado con­ciencia sobre las consecuencias que tiene elconsumo de determinadas sustancias comola heroína, cocaína, etc.

Por otra parte, respecto a otras sus­tancias, su consumo está muy normalizado yaceptado socialmente y generan adiccionesque no se hacen evidentes hasta que la pro­blemática es muy grande (tabaco, alcohol,marihuana..). Estos consumos generan pro­blemas en las personas y consecuencias so­ciales que no son de menor importancia.

Ahora, con las adicciones sin sustan­cia (teléfono móvil, internet, juego…) haymuy poca sensibilidad hacia el riesgo queconllevan y no se está trabajando tanto laprevención como el tratamiento que reque­rirían, tanto en jóvenes como en adultos.

Alba Montalvo

ENTREVISTA

Ángela Barahona: «Todo universitario ha deorientar el ejercicio de su profesión al biencomún»Al igual que Hontanar, la Universidad Francisco de Vitoria (UFV) está celebrando sus primeros 25 añosde historia. Ángela Barahona, Coordinadora de Acción Social de la Universidad, repasa con nosotros loscinco años de colaboración con la Asociación Hontanar mediante las prácticas de Acción Social, y noscuenta cómo los alumnos aprenden con el servicio a los demás.

¿Por qué es importante para vuestraUniversidad la Acción Social?

Desde la fundación de la Universidaden 1993, el proyecto educativo apostó por laformación integral de los alumnos, en la quese incluye el compromiso social. Creemosque todo universitario ha de orientar el ejer­cicio de su profesión al bien común para lo­grar la transformación de la sociedad desde

su profesión y, para ello, hay que tener unconocimiento profundo del ser humano y dela realidad que nos rodea. La manera deconseguirlo es a través de la asignatura deResponsabilidad Social, que cursan todos losalumnos de nuestra Universidad en segundocurso, y a través de las prácticas socia­lespara lograr un aprendizaje experiencial deservicio.

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¿Con cuántas instituciones trabajáisen el programa de prácticas de Acción So­cial?

Hoy en día tenemos convenio con 134instituciones, y unas 40 más adaptadas. Lasprácticas adaptadas son para alumnos quehan solicitado específicamente realizar prác­ticas en estas instituciones con las que no te­nemos convenio, y con las que firmamosuno nuevo de forma puntual para facilitarleshacer prácticas en las instituciones que ellosproponen.

Las instituciones con las que colabo­ramos trabajan en todo tipo de áreas: asis­tencial, inmigración, discapacidadintelectual y física, tercera edad, medio am­biente, mujeres, infancia, adicciones, enfer­mos, reclusos y comedores sociales.

La UFV y la Asociación Hontanarllevan colaborando cinco años mediante elprograma de prácticas en el piso de reinser­ción. ¿Cuántos alumnos han pasado por es­te progra­ma? ¿Cuáles son sus reaccionesdespués de su experiencia de prácticas?

Suelen ir una media de 25 alumnos alaño, aunque los primeros años iban menosalumnos; deben de haber colaborado conHontanar aproximadamente 100 alumnos.

Al empezar acuden con muchos pre­juicios y con miedos. Según pasan los mesesdescubren que son personas con dificulta­

des, que solo necesitan apoyo. Terminanmuy contentos y con ganas de continuar. Lesaporta seguridad, paciencia, confianza, valo­res...

¿Es diferente la experiencia de prác­ticas con personas con problemas de adic­ciones respecto a otras prácticas de AcciónSocial?

Todas las prácticas son diferentes pa­ra cada uno de nuestros alumnos, por el áreacon el que trabajan y por su personalidad ymotivación. Además, cada alumno se sientemás cómodo realizando prácticas con un de­terminado tipo de persona. Normalmente,ellos solicitan el área en el que les gustaríacolaborar, y en algunas ocasiones nos solici­tan cambio de institución porque no se sien­ten capaces de continuar, pero no es enningún área en concreto, depende de la si­tuación personal de los alumnos.

¿Qué conclusiones sacáis del progra­ma de prácticas en Hontanar? ¿Cómo veisel futuro de esta colaboración?

Los alumnos aprenden mucho y rom­pen muchos estereotipos. La Universidadcree que es un proyecto muy enriquecedor.Vemos un futuro muy amplio y con colabo­raciones más estrechas en otros programas.

Juan Fajardo

Los miembrosdeldepartamentode AcciónSocial de laUniversidadFrancisco deVitoria

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Lo primero de todo, ¿hace cuánto ycómo conocisteis la Asociación Hontanar?

Mi madre y yo conocemos la Asocia­ción desde que se creó, hace ya muchosaños. Nosotras oímos hablar de ella a travésdel Padre Antonio, cuando contó por prime­ra vez el proyecto en la Parroquia. Los chicosresidentes del piso venían a nuestra farmaciaa comprar medicamentos y se nos ocurrióque una buena manera de colaborar conellos era mediante la subvención de estasmedicinas.

¿De qué manera colaboráis con Hon­tanar?

En un primer momento, los chicos delpiso se dirigen a la Seguridad Social para so­licitar los medicamentos que necesitan paratratar su adicción; posteriormente, ellos acu­den a nuestra farmacia con las recetas queles han dado y nosotras se los facilitamos sincobrarles nada. Esa es nuestra aportación aHontanar. Pueden ser medicamentos de to­do tipo, pero normalmente son para tratarproblemas de desequilibrio mental.

¿Ayudáis a alguna otra organizaciónsin ánimo de lucro?

Sí, colaboramos con alguna que otraorganización, como Cáritas. Además, mimadre cola­bora desde hace años con la Pa­rroquia de San Francisco de Asís y con laParroquia de Cercedilla.

¿Animaríais a otros establecimientosdel barrio a colaborar en causas como la deHontanar?

Sinceramente, creo que sí. La Parro­quia necesita este tipo de ayudas, ya que notienen todos los recursos que les gustaría.

¿Por qué creéis que es importante lalabor que hacéis desde la farmacia?

Yo no sé si será importante o no, perola Parroquia necesita de nuestra ayuda por­que no se puede autogestionar ella sola. Sihay alguien que les ayuda en esto, les facili­tará mucho las cosas, ya sea con acciones co­mo las que hacemos nosotras ocomprándoles los materiales de limpieza,por ejemplo. Cualquier ayuda es buena.

Por último, ¿pensáis seguir colabo­rando con Hontanar en el futuro?

Por supuesto que sí. Muy mal nos tie­ne que ir en nuestro negocio para que no po­damos seguir aportando nuestro granito dearena a la Asociación. Aunque hay veces quelos tratamientos son muy duros y largos, anosotras y a ellos nos merece la pena.

Inés Carrón

ENTREVISTA

La gran ayuda de las farmacéuticasMari Ángeles y Mari Cruz son las propietarias de la farmacia Núñez Domínguez, un local que seencuentra muy próximo al piso de Hontanar, en la calle Puerto del Monasterio número 7. Madre e hijacolaboran con nosotros desde que se fundó la Asociación, y hoy os traemos el testimonio de una de ellaspara que nos cuenten su labor.

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Este año celebramos el veinticincoaniversario del nacimiento de Hontanar.Han sido muchos años de trabajo, colabora­ción y esfuerzo por parte de muchas perso­nas por sacar adelante a muchos chavales enriesgo de exclusión, pero ha merecido la pe­na. Podríamos nombrar a muchos trabajado­res, voluntarios, colaboradores, sacerdotes,religiosas, estudiantes, jubilados, amas decasa, padres de familia y un largo etcétera.Aun así siempre nos quedaríamos cortos,porque lo más importante no son los nom­bres, sino el fruto que han dado esos nom­bres, plasmado en los chicos que han pasadopor el Pisho y la huella que ha quedado enellos a su paso por Hontanar. Para bien opara mal estamos seguros de que su estanciamás o menos larga aquí ha hecho mella enellos y les ha dejado una marca. Por eso, eneste momento vamos a hacer un alto en elcamino y a mirar un poco hacia atrás recor­dando cómo han sido estos 25 años de anda­dura, siempre mirando el presente conmucho amor y mucho cariño hacia las per­sonas que hoy en día hacen posible queHontanar siga dando sus frutos, sin perderde vista el futuro, mirándolo con esperanzay muy atentos a lo que está por llegar.

Por todo eso creo que merece la penaparticipar en los actos que se están prepa­rando, y desde aquí os animamos a colabo­rar y participar. Estamos seguros de que siestás leyendo estas líneas es porque de una uotra forma has estado ligado a Hontanar, poreso te animamos a participar.

Para ir abriendo boca, el 20 de enero alas 13:00 tendrá lugar una misa en la Parro­quia de San Francisco de Asís, presidida porJosé Luis Segovia, Vicario de Pastoral Sociale Innovación de la Diócesis de Madrid. Seríauna buena oportunidad para ir recordando y

encontrando caras conocidas.Se va a confeccionar un vídeo sobre la

historia de Hontanar. Os citamos a quienesqueráis colaborar el sábado 19 de enero, de10:30 a 14:00, en la sala de la primera planta,frente al Pisho. Allí se realizarán entrevistasa antiguos residentes y a aquellos volunta­rios que quieran contar su experiencia enHontanar. Te esperamos.

Vamos a participar el día 13 de febre­ro en la Feria de Voluntariado VOLUNFAIR.Estaremos ese día en un stand informativoen VOLUNFAIR, de 10:00 a 19:00 horas, enla Escuela Técnica de Ingenieros Industrialesde la Universidad Politécnica de Madridubicada en la calle José Gutiérrez Abascal, 2,28006 Madrid [Metro: Gregorio Marañón(L7, L10), Nuevos Ministerios (L8, L10, L6) yRepública Argentina (L6)].

Se va a realizar una Mesa redonda so­bre la situación actual de la drogadicción yprocesos de rehabilitación. Será el 28 demarzo, jueves, en la Parroquia de la Piedaden la calle Antonio Folgueras n.º 24 a las 19,30 h. Participarán entidades implicadas en laatención a personas drogodependientes. Eneste acto se presentará a todos el vídeo cor­porativo que reflejará estos 25 años de histo­ria.

Por último, antes del verano editare­mos una Cepa “especial aniversario” para elmes de abril y, cómo no, la sexta edición dela cena solidaria será uno de los eventoscentrales de estas conmemoraciones. Será enel mes de mayo y ya os diremos dónde serealizará.

Desde aquí te animamos a colaborar ya participar en todos o en alguno de los actosprevistos. Merece la pena.

José Antonio Sánchez

Hontanar: 25 años de recuerdos, amor yesperanzaMiramos el pasado de Hontanar como momentos de añoranza y recuerdo, un presente donde el amor sedemuestra en el día a día y un futuro cargado de ilusión y esperanza.

ASOCIACIÓN HONTANARPlaza del Corpus Barga (antigua Plaza delGobernador Carlos Ruiz), Nº4, 128053 Madridasociacionhontanar@hotmail.comwww.asociacionhontanar.org

asociacionhontanar

EQUIPO DE LA CEPAEdición: Mariano Fresnillo

Redacción: Alba Montalvo, Inés Carrón,José A. Sánchez, Juan Fajardo

Revisión: Juan Carlos JiménezMaquetación: Juan Fajardo

La Asociación Hontanar recibe el apoyo de:

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