9 de octubre de 2011Nº 2.589 Semanario de la Diócesis de Segorbe-Castellónhojaparroquial

2 // Hoja Parroquial de la Diócesis de Segorbe-Castellón

Tres objetivos para una misión

CARIDADEl amor al prójimo enraizado en

el amor a Dios es ante todo una tarea para cada fiel, pero lo es también para toda la comunidad eclesial, y esto en todas sus dimensiones: desde la co-munidad local a la Iglesia particular, hasta abarcar a la Iglesia universal en su totalidad. También la Iglesia en cuanto comunidad ha de poner en práctica el amor. En consecuencia, el amor necesita también una organiza-ción, como presupuesto para un servi-cio comunitario ordenado. La Iglesia ha sido consciente de que esta tarea ha tenido una importancia constitutiva para ella desde sus comienzos: « Los creyentes vivían todos unidos y lo te-nían todo en común; vendían sus po-sesiones y bienes y lo repartían entre todos, según la necesidad de cada uno » (Hch 2, 44-45). (…) A decir verdad, a medida que la Iglesia se extendía, resultaba imposible mantener esta forma radical de comunión material. Pero el núcleo central ha permaneci-do: en la comunidad de los creyentes no debe haber una forma de pobreza en la que se niegue a alguien los bie-nes necesarios para una vida decorosa. Con el paso de los años y la difusión progresiva de la Iglesia, el ejercicio de la caridad se confirmó como uno de sus ámbitos esenciales, junto con la administración de los Sacramentos y el anuncio de la Palabra: practicar el amor hacia las viudas y los huérfanos, los presos, los enfermos y los nece-sitados de todo tipo, pertenece a su esencia tanto como el servicio de los Sacramentos y el anuncio del Evan-gelio. La Iglesia no puede descuidar el servicio de la caridad, como no puede omitir los Sacramentos y la Palabra.

Benedicto XVI, Deus Caritas est 20 y 22

COMPROMISOLa justicia es el objeto y, por tanto,

también la medida intrínseca de toda política. La política es más que una simple técnica para determinar los or-denamientos públicos: su origen y su meta están precisamente en la justicia, y ésta es de naturaleza ética. Así, pues, el Estado se encuentra inevitablemente de hecho ante la cuestión de cómo rea-lizar la justicia aquí y ahora. Pero esta pregunta presupone otra más radical: ¿qué es la justicia? Éste es un problema que concierne a la razón práctica; pero para llevar a cabo rectamente su fun-ción, la razón ha de purificarse cons-tantemente, porque su ceguera ética, que deriva de la preponderancia del in-terés y del poder que la deslumbran, es un peligro que nunca se puede descar-tar totalmente. En este punto, política y fe se encuentran. Sin duda, la natu-raleza específica de la fe es la relación con el Dios vivo, un encuentro que nos abre nuevos horizontes mucho más allá del ámbito propio de la razón. Pero, al mismo tiempo, es una fuerza purifica-dora para la razón misma. Al partir de la perspectiva de Dios, la libera de su ceguera y la ayuda así a ser mejor ella misma. La fe permite a la razón desem-peñar del mejor modo su cometido y ver más claramente lo que le es propio. En este punto se sitúa la doctrina social católica: no pretende otorgar a la Igle-sia un poder sobre el Estado. Tampoco quiere imponer a los que no compar-ten la fe sus propias perspectivas y mo-dos de comportamiento. Desea sim-plemente contribuir a la purificación de la razón y aportar su propia ayuda para que lo que es justo, aquí y ahora, pueda ser reconocido y después puesto también en práctica.

Benedicto XVI, Deus Caritas est 28

NUEVA EVANGELIZACIÓN

Durante su primera peregrina-ción a Polonia, Juan Pablo II dijo: “De la cruz de Nowa Huta ha co-menzado la nueva evangelización: la evangelización del segundo mi-lenio. Esta Iglesia lo testimonia y lo confirma. Ella ha nacido de una viva y consciente fe, y es necesario que continúe sirviendo a esta fe. La evangelización del nuevo mile-nio debe fundarse en la doctrina del concilio Vaticano II. Debe ser, como enseña el mismo Concilio, tarea común de los obispos, de los sacerdotes, de los religiosos y de los seglares, obra de los padres y de los jóvenes” (Homilía para los obreros en Nowa Huta, 9 de ju-nio de 1979, n. 3: L’Osservatore Romano, edición en lengua espa-ñola, 24 de junio de 1979, p. 8). Fue una de las primeras interven-ciones -si no la primera- de mi gran predecesor sobre el tema de la nueva evangelización. Habló del segundo milenio, pero no cabe duda de que ya estaba pensando en el tercero. Bajo su guía hemos entrado en este nuevo milenio del cristianismo, tomando conciencia de la constante actualidad de su exhortación a una nueva evange-lización. Con estas breves palabras estableció el fin: despertar una fe “viva, consciente y responsable”. Sucesivamente afirmó que debía ser tarea común de los obispos, de los sacerdotes, de los consagrados y de los seglares.

Benedicto XVI, discurso al segun-do grupo de obispos de Polonia en visita “Ad limina”, 3 de diciembre de 2005

Reportaje

Hoja Parroquial de la Diócesis de Segorbe-Castellón // 3

El servicio de la caridadQueridos diocesanos: En este curso pastoral nos vamos a centrar en el cuarto objetivo de nuestro Plan Diocesano de Pastoral: la caridad y el com-promiso de los laicos en la vida pública.

La Eucaristía -veíamos el curso pasado- es el centro de la vida de los cristianos y de toda la Iglesia. En ella, el sacramen-to de la caridad, se actualiza el misterio redentor del Señor: Cristo se ha entregado por amor hasta el extremo para que el mundo tenga Vida. La Eucaristía es un misterio que hemos de creer, celebrar y vivir. Lo uno lleva a lo otro. No nos podemos quedar en creer en la Eucaristía y celebrarla; ésta pide ser prolongada en el día a día hasta hacer de la propia vida una existencia eucarística; es decir, una ofrenda de amor a Dios, que nos ha amado en su Hijo, y una ofrenda a Dios que se hace servicio de amor a los hermanos.

La caridad no es un aña-dido en la vida de la Iglesia y de los cristianos; es parte inte-

grante de su ser, de su vida y de su misión. El Papa, Benedicto XVI, en su Encíclica Deus caritas est, nos dice que la naturaleza íntima de la Iglesia se expresa en una tri-ple tarea: anuncio de la Palabra de Dios, celebración de los Sacramentos, en especial de la Eucaristía, y servicio de la cari-dad. Son tareas que se implican mutuamente y no pueden se-pararse la una de la otra. Para el cristiano y para la Iglesia, la ca-ridad no es una especie de acti-vidad de asistencia social, sino que pertenece a su naturaleza y es manifestación irrenunciable de su propia esencia. La Iglesia y los cristianos servimos a la caridad por vocación propia y no para suplir las lagunas de la sociedad. .

El servicio de la caridad no es, pues, algo optativo o algo secundario, sino algo que no puede faltar en nuestra Iglesia diocesana, en toda comunidad parroquial y en la vida de todo

cristiano. Como el buen samaritano, he-mos de estar atentos y atender con diligen-cia, amor y gratuidad al prójimo necesita-do. “La caridad de Cristo nos apremia” (2 Cor 5,14) a vivir para Cristo, desde Él y con Él, el servicio de

amor a los hombres y mujeres de nuestro tiempo. Nuestra ca-ridad arraiga y se alimenta en el amor mismo de Dios a la hu-manidad; es su prolongación y tiene una preferencia especial por los más pobres y excluidos. Cada cristiano y cada comuni-dad eclesial han de ponerlo en práctica y no pueden descuidar el servicio de la caridad.

Y puesto que el mundo es el ‘campo’ en el que Dios pone a sus hijos como buen grano, los cristianos laicos, en virtud de su bautismo y de su confirma-ción, y fortificados por la Eu-caristía, han de vivir la caridad en medio de las condiciones comunes de la existencia. Esto llevará a los laicos a “buscar el

Reino de Dios ocupándose de las realidades temporales y ordenándolas según Dios... A ellos de manera especial les co-rresponde iluminar y ordenar todas las realidades temporales, a las que están estrechamente unidos, de tal manera que és-tas lleguen a ser según Cristo, se desarrollen y sean para ala-banza del Creador y Redentor” (LG 31). A partir de una vida cristiana intensa y coherente, alimentada en la Palabra y en la Eucaristía, el cristiano puede y debe crear y construir la ‘civili-zación del amor’.

Sin la gracia de Dios, sin la savia de la Vid que es Cristo Jesús y sin la fuerza del Espíri-tu nada podemos ser o hacer ni como cristianos ni como Iglesia. Vivamos el nuevo cur-so pastoral con ánimo y espe-ranza renovados. No estamos, ni caminamos ni trabajamos solos: El Señor Jesús y su Es-píritu nos iluminan, alientan y fortalecen.

Con mi afecto y bendición,

Tribuna

(*) ObispO de segOrbe-Castellón

pOr Juan Manuel gil

Ucrania católica, otra cristiandad ignotaLa otra cristiandad desconocida, de la que hemos hablado el domingo pasado, es Mongolia. Nos ocuparemos a su tiempo de algunas más. Hoy vamos a comentar sobre Ucrania. Que no es ni mucho menos parte de Rusia. Que es una nación más grande que España y de la que poco sabemos aquí. Medio católica, medio ortodoxa, Ucrania es cristiana en su inmensa mayoría. Valien-tes los católicos en tiempos pasados de la URRSS, hoy siguen siendo ejemplares y pobres. Necesitados de muchas elemen-tales cosas, como otros países antaño bajo el comunismo soviético y hoy libres pero necesitados como acabo de apuntar.

De Ucrania necesitada pero admirable, en esta ocasión voy tan solo a detenerme en el problema de sus Seminarios, que en estos momentos acogen a 268 seminaristas y carecen de medios suficientes para acom-pañarlos dignamente hasta llegar al Sacer-docio. Me conmovió una de esas llamadas

que cada mes emite la obra mundialmente conocida “Ayuda a la Iglesia Necesitada”. Los católicos de España no sabemos en etos tiempor lo que supone ser fieles a una Fe en medio de las privaciones y carencias que las naciones del Este siguen padeciendo.

Hoy necesitan ayuda esos Seminarios que tienen la misión de mantener la Fe de los católicos, numerosos y de calidad. Ya y enseguida necesitan más de ochenta mil euros. En realidad los seminarios de las dis-tintas eparquías ucranianas (algo así como nuestras Diócesis) están concentrados en un solo Gran Seminario greco-católico en la ciudad de Ivano-Frankovsk, que celebra este año el centenario de su fundación y que, castigado en tiempos del comunismo, intenta hoy continuar la tarea de formar sa-cerdotes que reemplacen a los muchos que murieron mártires.

Confiscado por el estado comunista en 1945, actualmente las nuevas autoridades

lo han devuelto a la Iglesia. Tienen voca-ciones, lo cual es magnífico, pero no tienen suficientes medios y por eso piden ayuda. Vamos a conocer el número de cada epar-quía que necesitan nuestra ayuda y, quizás, nos animemos a prestarla. La eparquía de Ivano.Frankovsk tiene 122 seminaristas. LA de Buchach 54, la de Kolomija-Cher-novtsi 54, la de Sokal 30, la de Mukachiv 1, la de Sambir.Drohobyc 1, la de Donetsk-Jarkov 2, la de Odes-Crimea 2, además de las administraciones apostólicas de Bielo-rrusia que tienen 2.

Esta Iglesia ahora también ya, después de tantos años libre, necesita ser suficiente. El mundo católico occidental tenemos una responsabilidad. Y de nosotros depende que sea pronto una realidad para esos 268 seminaristas, esa esperanza que tienen de-positada en sus hermanos en la fe de la Igle-sia Católica, todavía numeroso en Ucrania y en muchas naciones de Europa.

MOns. CasiMirO lópez llOrente *

4 // Hoja Parroquial de la Diócesis de Segorbe-Castellón

Este jueves, 29 de sep-tiembre, coincidiendo con la fiesta del Arcángel San Miguel, la Policía local de Castellón ha celebrado a su patrón con una eucaristía en la Basílica de Lledó pre-sidida por el obispo, mons. Casimiro López Llorente. Durante el acto institucio-nal previo, las autoridades municipales y provinciales han concedido diversas dis-tinciones a miembros de los cuerpos de seguridad y otras instituciones, como las Hi-jas de la Caridad, que han

recibido un reconocimiento por su labor humanitaria con los más desfavorecidos, y su colaboración a través del Albergue de Caritas.

Durante la homilía, el obispo se refirió a la prime-ra lectura, tomada del Apo-calipsis y en la que se narra el combate de San Miguel

contra el dragón: “San Juan identificaba el dragón con el imperio romano. Des-pués ha habido otros, como el nazismo y el comunismo durante el siglo pasado. Y quizás el imperio del mal de hoy en día sea el materialis-mo”, comentaba el obispo. Por eso concluía exhortan-do a “recuperar a Dios en nuestra vidas, y los valores del evangelio como la soli-daridad y el respeto a la per-sona por el bien que es ella misma; es la mejor forma de ir elaborando un futuro y salir de la crisis económica y moral”.

Vida Diocesana

Medalla al Mérito Social a la Pastoral Penitenciaria

Meditación y vigilia de oraciónSábado 8 de octubre, a las 17 h

Comunidad de las BienaventuranzasAvda. Castelló 43, Atzeneta del Maestrat

Telf. 964 37 00 29

Vigilia “Pétalos de Rosas”con Santa Teresita del Niño Jesús

La Pastoral Penitenciaria de la Diócesis recibió de manos del Subdelegado de Gobierno, Antonio M. Lorenzo Gorriz, la Medalla de Bronce al Mérito Social Penitenciario, que otorga el Ministerio del Interior, en reconocimiento de la gran labor social y religio-sa que desde la Diócesis se realiza en los centros peni-tenciarios de Castellón I y Castellón II. Esta entrega se realizó durante el acto institucional posterior a la eucaristía que con motivo de la festividad de la Vir-gen de la Merced, patrona

de los presos y del personal de prisiones, -el pasado 23 de septiembre-, presidió el Obispo de Segorbe-Caste-llón, mons. Casimiro Ló-pez Llorente, en el Centro Penitenciario Castellón II.

Durante la celebración, el Obispo recordó a los in-ternos que nada ni nadie puede cancelar la altísima dignidad del hombre como hijo de Dios, el único que con la muerte de su Hijo

nos ha alcanzado la autén-tica y verdadera libertad. Al finalizar la Eucaristía, el Sr. Obispo ha tenido oportu-nidad de departir con los internos. La pastoral peni-tenciaria tiene como obje-tivo manifestar el amor de Dios hacia las personas pri-vadas de libertad con una presencia constante y sig-nificativa. Son actualmente casi un centenar de volun-tarios que, movidos por el amor de Dios y proceden-tes de diferentes localidades de la Diócesis, dedican de forma desinteresada den-tro y fuera de los Centros, su tiempo y su ilusión por acompañar a los internos.

REDACCIÓN. ALBOCÀSSER.

REDACCIÓN. CASTELLÓN.

Homenaje de la policía local a las Hijas de la Caridad

Por el P. DARIO BETANCOURT

8 Y 9 DE OCTUBRE, 2011.Sábado, misa a las 19h

Domingo, misa a las 16h30 con oración por los enfermos.Parroquia Sgda. Familia (Ronda Magdalena, 41 Castellón)

Información: Enrique. Telf. 665 827 838

Comunidad Siervos de Cristo Vivo

Retiro de Sanación

Los agentes participaron en la Eucaristía en honor de San Miguel

Hoja Parroquial de la Diócesis de Segorbe-Castellón // 5

Vida Diocesana

El lunes pasado, el Obispo presidió una eucaristía oficia-da con motivo fiesta de los Ángeles custodios, patrones del cuerpo de Policía Nacio-nal. Mons. Casimiro López Llorente saludó a los agentes

antes de la ceremonia reli-giosa en la que participó una buena representación de las autoridades locales, tanto municipales como de los di-versos cuerpos de seguridad. El Obispo instó a no olvidar la protección de los ángeles, y recordó a los caídos.

REDACCIÓN. CASTELLÓN.

Celebración de los patrones de la Policía Nacional en Lledó

Éxito de las Jornadas sobre la alegría de educar

La semana pasada se im-partió el curso la Alegría de educar, organizado con-juntamente por la Vicaría de Pastoral y la Delegación diocesana de Enseñanza, y en el que han intervenido el filósofo José Manuel Do-mínguez, el cineasta Juan Manuel Cotelo, y el carme-lita Eduardo Sanz. La res-puesta de profesores y edu-cadores fue multitudinaria, desbordando la capacidad de la sala de conferencias del Edificio Hucha de Bancaja.

Desde la primera sesión, Domínguez aseguró que “es necesario despertar de nues-tra somnolencia para des-

cubrir que la educación es un encuentro que permite crecer al alumno y al pro-fesor”. El paso siguiente de su exposición, fue mostrar cómo el crecimiento perso-nal se basa en la escucha de la llamada personal, y el de-

sarrollo de un camino que siempre conduce a Dios y al prójimo. En este sentido, el hermano del sacerdote Pa-blo Domingo, protagonis-ta del reportaje “La última cima”, definió la identidad del profesor cristiano como

“vivir el acontecimiento educativo desde la experien-cia personal y comunitaria de Cristo”.

La exposición más teóri-ca del filósofo se completó con una dimensión más co-municativa de la mano de Juan Manuel Cotelo, que dio pautas para dilucidar lo que se quiere transmitir, di-rigiendo la reflexión hacia el objetivo final de “ir a la raíz y presentar a Dios”. Por eso concluyó dibujando el per-fil del mensajero de Dios, dentro del marco educati-vo. Eduardo Sanz aportó la dimensión más espiritual y la animación de un tiempo de oración al inicio de cada sesión.

REDACCIÓN. CASTELLÓN.

Agenda DiocesanaMartes 11.* 18h30 Eucaristía en honor al Stmo. Cristo del Cal-

vario de La Vall de Uxó.

Miércoles 12. Fiesta de N.S. del Pilar.

Jueves 13.* Inicio convivencia de responsables Camino Neo-

catecumenal.

Viernes 14.* Inicio curso de Técnicas de comunicación para la

transmisión de la fe.* Confirmaciones en La Sagrada Familia de Caste-

llón.* 19h El Espejo de la Iglesia Diocesana en COPE.

Sábado 15.* Vigilia de oración por las Vocaciones (ANE y

ANFE).* Confirmaciones en Ntra. Sra. de Lourdes de La

Vall de Uxó.

Domingo 16.* Convivencia Frater.* Retiro GOA.* 9h45 Iglesia Viva en COPE.* 14h Encuentros en Popular Televisión.* 20h Eucaristía de Acción de Gracias por la JMJ en

la Concatedral de Santa María.

MATRÍCULA ABIERTAInformación e inscripciones: Telf. 964723472

Del 1 al 31 de octubre, de 10 a 19hAsignaturas:

* Derecho Matrimonial * Introducción a la Teología* Derechos humanos y derecho de la familia

* Psicología de la vida matrimonial y conyugal

Máster Juan Pablo II sobre el matrimonio y la familia

6 // Hoja Parroquial de la Diócesis de Segorbe-Castellón

Los setenta y cinco años de la persecución religiosa de 1936 han de ser recordados como un homenaje a nues-tros mártires.

Es una fecha jubilar y para celebrarla recuerdo las palabras de Juan Pablo II en la Enciclica Tertio Milenio Adveniente. (núm 37) La Iglesia del primer milenio, na-ció de la sangre de los mártires. Los hechos históricos solamen-te, no habrían podido garan-tizar un desarrollo de la iglesia como el verificado en el primer milenio, si no hubiera sido por aquella siembra de mártires y por aquel patrimonio de san-tidad que caracterizaron a las primeras generaciones cristia-nas. Al término del segundo milenio la Iglesia ha vuelto de nuevo a ser Iglesia de Márti-res… Es un testimonio que no hay que olvidar. La Iglesia de los primeros siglos, aún encon-trando notables dificultades organizativas, se dedicó a fijar en martirologios el testimonio de los mártires… En nuestro siglo han vuelto los mártires, con frecuencia desconocidos, militi ignoti… Es preciso que las Iglesias Locales hagan todo lo posible por no perder el re-

cuerdo de quienes han sufrido el martirio recogiendo para ello toda la documentación necesaria.

El día 7 de mayo del año 2.000 Juan Pablo II, hizo un homenaje a los Testigos de la Fe, trazándonos un paralelo a seguir. El lugar fue el Co-liseo romano y la cercanía del Circo Máximo, suelos santificados por la sangre de los mártires de la primitiva Iglesia Romana. Nosotros tenemos la concatedral en el solar de un templo már-tir, la iglesia de Santa María quemada y derribada piedra a piedra en odio a la fe. El callejón que está detrás del edificio de la Caja de Aho-rros, llamado ahora calle Au-sias March, está santificado por la sangre del sacerdote Alfredo Sanchis Bordoy, el

último que fue asesinado la tarde trágica del 13 de junio de 1938, tras confesar en voz alta: ¡Soy Sacerdote! ¡Soy Sacerdote!

La misma residencia del obispo, lo que llamamos el Palacio Episcopal, fue lugar de tortura e incluso de mar-tirio, de algunos sacerdotes y laicos cristianos.

Esta fecha debe rescatar del olvido y perpetuar la memoria de los millares de mártires, testigos de la fe. La santidad es un don del Espí-ritu Santo, los fieles tienen derecho a conocer esta gra-cia. Y por tanto los pastores el sagrado deber de publi-carlas.

Recuerdo también que en aquel acto del milenio Juan Pablo II llamó testigos de la fe, y ahora veo que mu-

chos son beatificados y ca-nonizados, no solo a los que reunían las condiciones tra-dicionales del martirio sino también a quienes habían sido víctimas de ideologías contraria a la fe cristiana y a quienes han muerto vícti-mas de luchas tribales

Con ello nos compro-mete a conservar la memo-ria del testimonio de tantos laicos, hombres, mujeres, padres de familia y familias enteras, que murieron por la fe con el grito de Viva Cristo Rey en los labios. Muchas veces he pensado que yo mismo quizá no podría en-contrar las pruebas exigidas para la beatificación de mi padre, pero su testimonio de cristiano comprometido en la defensa de la Iglesia en los tiempos de persecución fue la causa de su muerte no debe perderse. Es un nuevo que hacer en el que podéis empeñaros otros más jóve-nes que yo. “Estamos rodea-dos de una nube de testigos” nos dirá dentro de poco la Carta a los Hebreos. Ello nos convence que si tantos han entregado la vida por la fe y no eran simples fanáti-cos, debemos apreciarla más que la vida.

75 Aniversario de la Persecución Religiosa (1936-2011)

Homenaje a los Testigos de la FeTestigos de la Fe

JOSÉ DOMENECH BESALDUCH.

Mossén Alfredo Sanchis Bordoy Fachada del Palacio Episcopal de Castellón

Hoja Parroquial de la Diócesis de Segorbe-Castellón // 7

El Evangelio del Domingo

“A todos los que encontréis, convidadlos a la boda”Primera LecturaIs 25,6-10a. Aquel día, el Señor de los ejércitos prepa-rará para todos los pueblos, en este monte, un festín de manjares suculentos, un festín de vinos de solera; manjares enjundiosos, vinos generosos. Y arrancará en este monte el velo que cubre a todos los pueblos, el paño que tapa a todas las naciones. Aniquilará la muerte para siempre. El Señor Dios en-jugará las lágrimas de todos los rostros, y el oprobio de su pueblo lo alejará de todo el país. -Lo ha dicho el Señor-. Aquel día se dirá: «Aquí está nuestro Dios, de quien es-perábamos que nos salvara; celebremos y gocemos con su salvación. La mano del Señor se posará sobre este monte.» Palabra de Dios.

Salmo responsorialSal 22. R/. Habitaré en la

casa del Señor por años sin término. R/.

Segunda LecturaFlp 4,12-14.19-20. Her-manos: Sé vivir en pobreza y abundancia. Estoy entre-nado para todo y en todo: la hartura y el hambre, la abundancia y la privación. Todo lo puedo en aquel que me conforta. En todo caso, hicisteis bien en cornpartir mi tribulación. En pago, mi Dios proveerá a todas vuestras necesidades con magnificencia, conforme a su espléndida riqueza en Cristo Jesús. A Dios, nues-tro Padre, la gloria por los siglos de los siglos. Amén. Palabra de Dios.

EvangelioMt 22,1-14. En aquel tiempo, de nuevo tomó Jesús la palabra y habló en parábolas a los sumos

sacerdotes y a los ancianos del pueblo: -«El reino de los cielos se parece a un rey que celebraba la boda de su hijo. Mandó criados para que avisaran a los convida-dos a la boda, pero no qui-sieron ir. Volvió a mandar criados, encargándoles que les dijeran: “Tengo prepa-rado el banquete, he mata-do terneros y reses cebadas, y todo está a punto. Venid a la boda.” Los convidados no hicieron caso; uno se marchó a sus tierras, otro a sus negocios; los demás les echaron mano a los cria-dos y los maltrataron hasta matarlos. El rey montó en cólera, envió sus tropas, que acabaron con aquellos asesinos y prendieron fue-go a la ciudad. Luego dijo a sus criados: “La boda está preparada, pero los convi-dados no se la merecían. Id ahora a los cruces de los

caminos, y a todos los que encontréis, convidadlos a la boda.” Los criados salieron a los caminos y reunieron a todos los que encontra-ron, malos y buenos. La sala del banquete se llenó de comensales. Cuando el rey entró a saludar a los comensales, reparó en uno que no llevaba traje de fies-ta y le dijo: “Amigo, ¿cómo has entrado aquí sin ves-tirte de fiesta?” El otro no abrió la boca. Entonces el rey dijo a los camareros: “Atadlo de pies y manos y arrojadlo fuera, a las tinie-blas. Allí será el llanto y el rechinar de dientes.” Por-que muchos son los llama-dos y pocos los escogidos.» Palabra del Señor.

Próxima semana: Is 45,1.4-6 / Sal 95 / 1Tes 1,1-5b / Mt 22,15-21

XXVIII Domingo del tiempo ordinario (4ª Semana del Salterio)

Santoral12 de octubre. Nues-tra Señora del Pilar.Según una venerada tradición, la Santísi-ma Virgen María se manifestó en Zaragoza sobre una columna o pilar, signo visible de su presencia. Esta tradición encontró su expresión cultual en

la misa y en el Oficio que, para toda Espa-ña, decretó Clemente XII. Pío VII elevó la categoría litúrgica de la fiesta. Pío XII otorgó a todas las naciones sudamericanas la posibilidad de celebrar la misma misa que se celebraba en España.

15 de octubre. Santa Teresa de Jesús, virgen y doctora de la Iglesia.Nace Teresa en Ávila el 28 de marzo de 1515. A los dieciocho años entra en el Carmelo. A los cuarenta y cinco años, para responder a las gracias extraor-

dinarias del Señor, emprende una nueva vida cuya divisa será: “O sufrir o morir”. Es entonces cuando funda el convento de San José de Ávila, primero de los quince Carmelos que establecerá en España. Con san Juan de la Cruz, introdujo la

gran reforma carmelita-na. Sus escritos son un modelo seguro en los caminos de la oración y de la perfección. Mu-rió en Alba de Tormes, al anochecer del 4 de octubre de 1582. Pablo VI la declaró doctora de la Iglesia el 27 de septiembre de 1970.

Vicente Altaba, delegado episcopal de Cáritas española

Dep. Legal: CS97-1960Suplemento del B.O. del Obispado

Edita: Obispado de Segorbe-Castellón Director: Juan Manuel Gil Coordinador: Josep Miquel Francés Redacción: Guillem Farré.Oficina de Prensa: Teléfono 964 222 819 / Fax: 964 722 018 / mcssegorbecastellon@planalfa.es / hpsegorbecastellon@hotmail.com / www.obsegorbecastellon.es

Impresión y reparto: Gràfiques Color Imprés, s.l.u. Pol. Ind. Fadrell, nave 75. 12005 Castellón / Teléfono 964 255 100

hojaparroquial

“Aún la sociedad más justa necesitará Cáritas, porque siempre será necesario el amor”

La acción caritativa -entién-dase solidaria- de la Iglesia está de plena actualidad los últimos años, en particular por la asistencia a los afec-tados por la crisis. Pero la acción caritativa de la Iglesia es mucho más, porque la fuente que la anima está en el mismo Dios. De ahí la pro-fundidad de este objetivo es-pecífico que la Diócesis se ha dado para este curso. Vicente Altaba, delegado episcopal de Caritas española y ponen-te de la jornada diocesana de inicio de curso, lo explica.

- Comencemos por una definición: ¿Qué es cari-dad?

- Caridad es amor. Pero no un amor cualquiera, sino un amor a imagen del amor entrañable y misericordioso de Dios, ese Dios al que Juan define como amor. Desde esta perspectiva podemos de-cir que la caridad, como nos recuerda Benedicto XVI, es don, “don recibido y ofreci-do”.

- ¿Qué vínculo hay entre caridad y evangelización?

- Hay un vínculo muy profundo, pero no porque usemos la caridad para el proselitismo, sino porque es-

tamos muy convencidos de que lo que verdaderamente ayuda y salva es el amor. El ser humano se siente salvado cuando se siente amado, y lo que nosotros pretendemos en el ejercicio de la caridad es que el pobre se sienta aco-gido, ayudado y, sobe todo, amado. Y evangelizar, en el fondo, es eso, es hacer presen-te en nuestras vidas la Buena Noticia del amor de Dios. Todo en la vida de la Iglesia, también el ejercicio organi-zado de la caridad, tiene una sola misión: Hacer presente el amor de Dios, evangeli-zar. Lo que no significa hacer proselitismo, ni adoctrinar ni

excluir a quien no acepta y comparte nuestra fe.

- ¿Sólo podemos aspi-rar a soluciones puntua-les, como dar una bolsa de comida a una familia, o es posible creer en cambiar el mundo y transformar estructuras de pecado e in-justicia?

- Dar únicamente solu-ciones puntuales genera de-pendencia y no promueve el desarrollo humano. Es ver-dad que a veces hay que abor-dar necesidades muy prima-rias y concretas, pero nuestra mirada deber ir más allá. Lo que nos debe preocupar es ayudar a que el otro tenga

por sí mismo las capacidades y recursos que le permitan vi-vir con dignidad. Lo nuestro es el desarrollo integral de la persona y la transformación de esta sociedad que genera pobres y cada vez más dife-rencias entre ricos y pobres.

- ¿Dónde están los lími-tes de la acción de Caritas (a veces se escucha: que se cuiden primero de los de casa, y después de los ex-tranjeros)?

- Los límites de la acción de Cáritas son los límites del amor y los que nos marcan las necesidades de los últi-mos, de los más necesitados y no atendidos. Dicho con otras palabras, no podemos olvidar que, en un mundo en el que está globalizada la pobreza, también debe es-tarlo la caridad. La caridad es universal.

- ¿Cuándo ya no será ne-cesaria Cáritas?

- Nunca. Aún la sociedad más justa necesitará Cáritas, porque siempre será necesa-rio el amor y siempre habrá excluidos en esta mesa. El amor no pasa nunca y los ne-cesitados de amor tampoco se acabarán jamás.

+ Entrevista completa en www.obsegorbecastellon.es

G. FARRÉ. MADRID.