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Cardiosaludable: Estilo de Vida

Cuando leemos o escuchamos el término “estilo de vida”, la gran mayoría lo relacionamos con la forma como podemos disfrutar nuestra vida tanto individual como colectiva, sin embargo esta frase hace alusión a las actitudes y comportamientos, que adoptamos y desarrollamos, las cuales repercuten directamente en nuestra salud física y psicosocial. En la actualidad la principal causa de muerte en todo el mundo se relaciona con las enfermedades cardiovasculares (ECV) y más del 80% de estas muertes se producen en los países de ingresos medios y bajos, si padeces alguna ECV, en este artículo te describo como puedes mejorar tu estilo de vida y hacerlo cardiosaludable realizando algunos cambios en tu alimentación.

Las causas o factores de riesgo que generan una ECV son: una dieta basada en alimentos poco saludables, la inactividad física, el consumo de alcohol, de tabaco, de azúcar y sal refinadas; sin embargo también repercuten los cambios en nuestro entorno donde nos desarrollamos como: cambios sociales, cambios económicos, cambios culturales, la globalización, la urbanización y las políticas de los gobiernos en materia de salud. Estas últimas son las que han detonado el aumento de defunciones en nuestros países de habla hispana a causa de las ECV.

Los síntomas de las ECV por lo general son:

- Dolor o molestias en el pecho.

- Dolor o molestias en los brazos, hombro izquierdo, mandíbula o espalda. - Dificultad para respirar, náuseas o vómitos, mareos o desmayos, sudoración fría y palidez. - Dificultad para hablar o comprender lo que se dice. - Entumecimiento súbito en cara, piernas o brazos. - Dificultad para caminar, mareos, perdida de equilibrio o coordinación. - Dolor de cabeza intenso de manera súbita, debilidad o pérdida de memoria.

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Si padeces de alguno de estos síntomas es muy importante que acudas con un médico especialista en Cardiología para que te brinde una diagnostico preventivo.

En la actualidad es muy importante que cada uno desarrolle su propia cultura de la prevención de manera individual y no estar esperando a que otros lo hagan por ti, los programas de nuestros gobiernos son ineficaces para prevenir ECV y cada año se destinan menos recursos a la salud pública, ante esta situación cobra más importancia el que tu decidas cuidarte, si bien los medios masivos de comunicación desinforman, existen otras maneras de investigar por cuenta propia lo que mejor te beneficia y evitar caer en la desinformación, la información más importante hoy en día es la que se transmite con las propias experiencias personales y donde los hechos hablan por sí solos cuando se muestran resultados.

Afortunadamente hoy en día muchas personas que navegan por el internet descubren que existe mucha información que nunca se menciona en los medios masivos y por lo cual evitan la desinformación. La publicidad de los productos milagro para el cuidado de la salud es menos efectiva hoy en día que hace unos años, los médicos ganan menos dinero ya que los grandes laboratorios venden menos de estos productos y por lo cual ya no pueden pagar las comisiones a los médicos que obligan a recetar sus medicamentos.

Si tú quieres reducir el riesgo de padecer alguna ECV, te recomiendo que tomes en cuenta lo siguiente y que lo adiciones a tu cultura de prevención personal:

- Evita el consumo de tabaco y alcohol. - Evita el consumo de alimentos no saludables y de aquellos que contienen: azúcar refinada, sal refinada, edulcorantes y con un alto contenido en grasas. - Procura fomentarte el habito de realizar alguna actividad física diariamente, hoy en día existen infinidad de ideas para practicar y hacer deporte en la comodidad de tu casa o en tu ciudad. - Evita el consumo de fármacos que ayudan a reducir el colesterol, que son antihipertensores y sobre todo la aspirina.

Una alimentación que ayuda a que tu estilo de vida se vuelva cardiosaludable debe incluir los siguientes aspectos, procura consumir alimentos crudos en su mayoría:

- Debes consumir al menos cinco raciones o piezas de fruta fresca por día. - Debes consumir dos o tres platos de leguminosas a la semana. - Debes consumir al menos un plato de ensalada de hortalizas frescas al día y se aconseja que la aliñes con aceite de oliva o de semillas. - Debes consumir pan y pasta integral en lugar de pan y pasta refinada. - Eliminar el consumo de sal y de azúcar refinadas. - Evitar el tabaco y el café. - Hacer ejercicio al menos durante 40 minutos tres veces por semana.

Después de padecer un infarto debes continuar una dieta rica en frutas y hortalizas, ya que su acción antioxidante evita la muerte celular del musculo cardiaco. Se ha demostrado que después de 1 año de mantenerse en un estilo de vida y dieta cardiosaludable, se evita hasta en un 10% el grado de estrechez de las arterias coronarias. Sobre el vino de uva y la creencia de que disminuye el riesgo de muerte por un infarto del corazón, esta protección realmente no es a causa del vino en sí, es debido a los flavonoides de tipo fenólico que proceden de la uva y su piel y que son las causantes de brindarle el color rojizo a este tipo de vinos. Estas sustancias impiden la oxidación de las lipoproteínas y con ello evitan que el colesterol se deposite en tus arterias reduciendo las probabilidades de que sufras arteriosclerosis, lo malo de este mito es que con solo 20 g diarios de alcohol en tu sangre aumentas las probabilidades de que desarrolles alguna afección cardiovascular y la aparición de otras muchas. Por lo tanto es más saludable que consumas las uvas directamente o su jugo.