escolma poetica 2012
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Escolma poética feita con motivo do Día da Poesía 2012 como agasallo aos visitantes do Segrel e ao alumnado participante na lectura de poemas.TRANSCRIPT
Escolma Poética Día da Poesía 2012 “Escolma Poética feita con motivo do Día da Poesía 2012 e que servirá de agasallo para quen nos visite neste día e para o alumnado que participa na lectura de poemas.”
O Segrel do Penedo IES de Fene
Gatos
(Rafael Alberti)
Gatos, gatos y gatos y más gatos
me cercaron la alcoba en que dormía.
Pero gato que entraba no salía,
muerto en las trampas de mis diez zapatos.
Cometí al fin tantos asesinatos,
que en toda Roma ningún gato había,
más la rata implantó su monarquía,
sometiendo al ratón a sus mandatos.
Y así hallé tal castigo que no duermo,
helado, inmóvil, solo, mudo, enfermo,
viendo agujerearse los rincones.
Condenado a vivir viviendo a gatas,
en la noche comido por las ratas
y en el amanecer por los ratones.
Posibilidades
(Wislawa Szymborska)
Prefiero el cine.
Prefiero los gatos.
Prefiero los robles a orillas del
Wart.
Prefiero Dickens a Dostoievski.
Prefiero que me guste la gente
A amar a la humanidad.
Prefiero tener a la mano hilo y
aguja.
Prefiero no afirmar
que la razón es la culpable de todo.
Prefiero las excepciones.
Prefiero salir antes.
Prefiero hablar de otra cosa con los
médicos.
Prefiero las viejas ilustraciones a
rayas.
Prefiero lo ridículo de escribir
poemas
a lo ridículo de no escribirlos.
Prefiero en el amor los aniversarios
no exactos
que se celebran todos los días.
Prefiero a los moralistas
que no me prometen nada.
Prefiero la bondad astuta que la
demasiado crédula.
Prefiero la tierra vestida de civil.
Prefiero los países conquistados a
los conquistadores.
Prefiero tener reservas.
Prefiero el infierno del caos al
infierno del orden.
Prefiero los cuentos de Grimm a las
primeras planas
del periódico.
Prefiero las hojas sin flores a la
flor sin hojas.
Prefiero los perros con la cola sin
cortar.
Prefiero los ojos claros porque los
tengo oscuros.
Prefiero los cajones.
Prefiero muchas cosas que aquí no
he mencionado
a muchas otras tampoco
mencionadas.
Prefiero el cero solo
al que hace cola en una cifra.
Prefiero el tiempo insectil al
estelar.
Prefiero tocas madera.
Prefiero no preguntas cuánto me
queda y cuándo.
Prefiero tomar en cuenta incluso la
posibilidad
De que el ser tiene su razón.
Dos cuerpos
(Octavio Paz)
Dos cuerpos frente a frente
son a veces dos olas
y la noche es océano.
Dos cuerpos frente a frente
son a veces dos piedras
y la noche es desierto.
Dos cuerpos frente a frente
son a veces raíces
en la noche enlazadas.
Dos cuerpos frente a frente
son a veces navajas
y la noche relámpago.
Dos cuerpos frente a frente
son dos astros que caen
en un cielo vacío.
Amistad - Picasso
Redondillas
Arguye de inconsecuentes e gusto y la
censura de los hombres que en las mujeres
acusan lo que causan.
Hombres necios que acusáis
a la mujer, sin razón,
sin ver que sois la ocasión
de lo mismo que culpáis;
si con ansia sin igual
solicitáis su desdén,
por qué queréis que obren bien
si las incitáis al mal?
Combatís su resistencia
y luego, con gravedad,
decís que fue liviandad
lo que hizo la diligencia.
Parecer quiere el denuedo
de vuestro parecer loco,
al niño que pone el coco
y luego le tiene miedo.
Queréis, con presunción necia,
hallar a la que buscáis
para prentendida, Thais,
y en la posesión, Lucrecia.
La niña / El grito
(Mahmud Darwish)
En la playa hay una niña, la niña tiene familia
y la familia una casa.
La casa tiene dos ventanas y una puerta...
Una mano no divina que la ayuda. Grita: ¡Padre!
¡Padre! Levántate, regresemos: el mar no es como nosotros.
El padre, amortajado sobre su sombra, a merced de lo invisible.
No responde.
Sangre en las palmeras, sangre en las nubes.
La lleva en volandas la voz más alta y más lejana de
La playa. Grita en la noche desierta.
No hay eco en el eco.
Convierte el grito eterno en noticia
rápida que deja de ser noticia cuando
los aviones regresan para bombardear una casa
con dos ventanas y una puerta.
Niña que mira el mar – J. Sorolla
Otro ritmo es posible
(Jorge Riechmann)
Un buen verso
no sacia el hambre.
Un buen verso
no construye un jardín.
Un buen verso
no derriba al tirano.
Un verso
en el mejor de los casos consigue
cortarte la respiración
(la digestión casi nunca)
y su ritmo insinúa otro ritmo posible
para tu sangre y para los planetas.
Un verso...
un aloumiño.
Dous versos...
dous aloumiños.
Moitos versos...
moitos aloumiños.
(Antonio García Teijeiro)
This Lullaby by Ethe
Meu vício
(André Nerves)
Pode parecer loucura
a cura.
Tomei controle da situação
com ação.
Não me arrependo
se entendo.
Abraço palavras
com asas.
Na página que passo
sou pássaro.
Meu céu
é o papel.
Não dê sumiço
ao meu vício.
Tente entender
meu prazer.
Nem vem que não tem
nenê.
É por tanto amor
seu doutor.
que eu não me livro
do livro.
En pensaimientosylibros
He cometido el peor de los pecados
(Jorge Luis Borges)
He cometido el peor de los pecados
que un hombre puede cometer. No he sido
feliz. Que los glaciares del olvido
me arrastren y me pierdan, despiadados.
Mis padres me engendraron para el juego
arriesgado y hermoso de la vida,
para la tierra, el agua, el aire, el fuego.
Los defraudé. No fui feliz. Cumplida
no fue su joven voluntad. Mi mente
se aplicó a las simétricas porfías
del arte, que entreteje naderías.
Me legaron valor. No fui valiente.
No me abandona. Siempre está a mi lado
La sombra de haber sido un desdichado.
En catsgatsgatos
"Son a selvática serpe lamacenta, recuberta..."
(Lucía Novas)
SON a selvática serpe lamacenta, recuberta
de obsidiana, de lava candente;
son a malísima feiticeira que agocha
a súa beleza entre sabugueiro e fento,
a que traballa de sol a sol para gañar
millo
e especias,
a das mans con calos e terra
de laboura intensa;
son a que goza do amor en montes bravurentos,
a que axuda ás poldras
a parir;
son a que devorou a mazá, a que encarnada
de desexo
inxuriou
o poder establecido;
son a que se inunda de arroz, de fariña
e plenilunio;
son a que cría, a que alimenta, a que agarima,
a que ergue
espadanas neste mundo;
son o monstro de tentacións e pecado, son a
letra
escarlata
de pavo e calacús (terror enfeitado
de lenda):
son a que camiña soa entre os areeiros
herbosos;
son a do aquelarre, o mito
que carga coas maldades; a gata voluptuosa,
sensual e indecente, a danzarina núa
que enche os corazóns
e é desprezada;
son Salomé, Lilith, Eva, Dalila (a mala,
a alimaria);
son a aldraxada, a violada, a vexada, a
pura, a infeliz, a apreixada entre gadoupas
brancas.
Son
unha muller.
Poppy Clown by Magessa
O reino
(Celso Emilio Ferreiro)
No tempo aquil
cando os animales falaban,
decir libertá non era triste,
decir verdá era coma un río,
decir amor,
decir amigo,
era igual que nomear a primavera.
Ninguén sabía dos aldraxes.
Cando os animales falaban
os homes cantaban nos solpores
pombas de luz e xílgaros de soños.
Decir teu e meu non se entendía,
decir espada estaba prohibido,
decir prisión somente era unha verba
sin senso, un aire que mancaba
o corazón da xente.
¿Cando,
cando se perdeu,
iste gran Reino?
Primero de Enero
(Octavio Paz)
Las puertas del año se abren,
como las del lenguaje,
hacia lo desconocido.
Anoche me dijiste:
mañana
habrá que trazar unos signos,
dibujar un paisaje, tejer una trama
sobre la doble página
del papel y del día.
Mañana habrá que inventar,
de nuevo,
la realidad de este mundo...
Utopías
(Mario Benedetti)
Cómo voy a creer / dijo el fulano
que el mundo se quedó sin utopías
cómo voy a creer
que la esperanza es un olvido
o que el placer una tristeza
cómo voy a creer / dijo el fulano
que el universo es una ruina
aunque lo sea
o que la muerte es el silencio
aunque lo sea
cómo voy a creer
que el horizonte es la frontera
que el mar es nadie
que la noche es nada
cómo voy a creer / dijo el fulano
que tu cuerpo / mengana
no es algo más de lo que palpo
o que tu amor
ese remoto amor que me destinas
no es el desnudo de tus ojos
la parsimonia de tus manos
cómo voy a creer / mengana austral
que sos tan sólo lo que miro
acaricio o penetro
cómo voy a creer / dijo el fulano
que la útopia ya no existe
si vos / mengana dulce
osada / eterna
si vos / sos mi utopía.
Comienza un lunes
(Eliseo Diego)
La eternidad por fin comienza un lunes
y el día siguiente apenas tiene nombre
y el otro es el oscuro, el abolido.
Y en él se apagan todos los murmullos
y aquel rostro que amábamos se esfuma
y en vano es ya la espera, nadie viene.
La eternidad ignora las costumbres,
le da lo mismo rojo que azul tierno,
se inclina al gris, al humo, a la ceniza.
Nombre y fecha tú grabas en un mármol,
los roza displicente con el hombro,
ni un montoncillo de amargura deja.
Y sin embargo, ves, me aferro al lunes
y al día siguiente doy el nombre tuyo
y con la punta del cigarro escribo
en plena oscuridad: aquí he vivido.
La palabra
(María Elvira Lacaci)
Yo te quiero sencilla. Acaso pobre.
A veces,
vas a brotarme de organdí vestida (sin querer
me florece el lenguaje de otros seres).
Con amor te desnudo.
Quedas como mi carne.
Como mi corazón y sus latidos.
A menudo,
igual que los pequeños
ante una tienda de juguetería,
pego la cara
a las brillantes lunas
donde se venden las palabras bellas.
Las admiro.
A otros les sientan bien. Si me las colocara…
Las aparto al momento
porque a mí no me sientan.
Y de nuevo voy cogiendo brazados de palabras
entre la hierba fresca
y bajo el cielo.
Poesía
Homenaje a Rosalía de Castro
(José Ángel Valente)
Se fue en el viento,
volvió en el aire.
Le abrí en mi casa
la puerta grande.
Se fue en el viento.
Quedé anhelante.
Se fue en el viento,
volvió en el aire.
Me llevó adonde
no había nadie.
Se fue en el viento,
quedó en mi sangre.
Volvió en el aire.
Quesia
(Antonio Martínez Carrión)
Era mansa, algo necia y se aovillaba
casi recién nacida en la caja de dulces
con un retal de fieltro a guisa de colchón.
Luego exploró la casa miedo a miedo
hasta imponer su ley a las butacas.
Acabó en trapecista y más de dos estores
hubo que desechar. Su estilo dio en precioso
y el reiterado tufo de tanta deyección
sólo era condonado al recortarse, regia,
contra el cegante murallón de junio.
Entonces me miraba, lamiéndose una pata
y brotaban dos chispas cinabrio por sus ojos
con las que suponía zanjado el incidente.
Pero no pudo ser. Y nadie me lo dijo.
De modo que una tarde, al volver del trabajo,
hambriento y blasfemando como siempre,
rastreé cual apache por suelos y guaridas.
Pero no podía ser, ya me habían advertido.
Y me senté en mi silla y me perdí en lo alto
y allí, tal vez me admitan -no sin pagar el diezmo-
al limbo estornudante de los gatos.
Montaña de gatos - Martha Tominaga
Invitación
(Rafael Alberti)
Te invito, sombra, al aire.
Sombra de veinte siglos,
a la verdad del aire,
del aire, aire, aire.
Sombra que nunca sales
de tu cueva, y al mundo
no devolviste el silbo
que al nacer te dio el aire,
del aire, aire, aire.
Sombra sin luz, minera
por las profundidades
de veinte tumbas, veinte
siglos huecos sin aire,
del aire, aire, aire.
¡Sombra, a los picos, sombra,
de la verdad del aire,
del aire, aire, aire!
En la vieja escuela
(Carlos Marianidis)
Sonrisas perfumadas, caras tiernas,
bullicio de palomas y jilgueros
se corren a mi paso ante la puerta,
las frentes suaves y los ojos nuevos.
Entro como un extraño y toco apenas
el aula que abrigara tantos sueños.
En el patio hay rincones con ausencias
y el sol trae a mi mente otros recreos.
Ocho árboles altos me recuerdan
el día que entre varios compañeros
plantamos ocho ramas de morera.
—¡Los puse yo! —les digo a los pequeños,
que ríen todos juntos y aletean.
No me creen que he sido como ellos.
En sistemasenlaeducacion
Como una hoja en invierno
(Eduardo Chirinos)
Mientras duermes mi mano
escribe sobre tu cuerpo
una palabra.
Y al escribirla tiemblas
como una hoja en el invierno.
Cuando despiertes mi mano
habrá borrado esa palabra.
Entonces será tuya.
Balada de los proverbios
(François Villon)
Tanto se rasca la cabra, que se daña;
tanto va el cántaro a la fuente, que se rompe;
tanto se calienta el hierro, que se pone al rojo,
tanto se golpea, que se parte;
tanto vale el hombre, cuanto se le precia,
tanto se aleja, que lo olvidan,
tan malo es, que se le desprecia,
tanto se invoca la Navidad, que al fin llega.
Tanto habla uno, que se contradice;
tanto vale buena fama como un favor conseguido;
tanto promete uno, que se desdice;
tanto se suplica, que la cosa se adquiere,
tanto es más querida, cuanto es más buscada,
tanto se busca, que se encuentra,
tanto es más frecuente, cuanto menos deseada,
tanto se invoca la Navidad, que al fin llega.
Tanto se quiere al perro, que se le da de comer;
tanto corre la canción, que la aprenden;
tanto se guarda la fruta, que se pudre;
tanto se hostiga una plaza, que es conquistada;
tanto se tarda, que fracasa la empresa;
tanto se precipita, que sobreviene un mal;
tanto se aprieta, que cae la presa,
tanto se invoca la Navidad, que al fin llega.
Tanto se bromea, que ya no se causa risa;
tanto se gasta, que no se tiene camisa;
tanto es uno generoso, que todo se lo gasta;
tanto vale toma, como una cosa prometida;
tanto se ama a Dios, que se sigue a la Iglesia;
tanto se da, que conviene pedir prestado;
tanto se vuelve el viento, que se hace cierzo,
tanto se invoca la Navidad, que al fin llega.
Príncipe, tanto vive loco, que sana,
tanto va, que al fin vuelve,
tanto se le golpea, que muda de parecer,
tanto se invoca la Navidad, que al fin llega.
...
Al estanque se le ha muerto
hoy una niña de agua.
Está fuera del estanque,
sobre el suelo amortajada.
De la cabeza a sus muslos
un pez la cruza, llamándola.
El viento le dice "niña",
mas no puede despertarla.
El estanque tiene suelta
su cabellera de algas
y al aire sus grises tetas
estremecidas de ranas.
Dios te salve. Rezaremos
a Nuestra Señora de Agua
por la niña del estanque
muerta bajo las manzanas.
Yo luego pondré a su lado
dos pequeñas calabazas
para que se tenga a flote,
¡ay!, sobre la mar salada.
(Federico García Lorca)
Sobre el estanque de patos – Paul Gauguin
Viento de otoño
(Carmen Gil)
Silba entre los troncos
y escondido acecha
y espera un descuido
y te desmelena.
El viento de otoño,
que es muy juguetón,
le despeina el moño
a doña Asunción.
El viento, que vuela,
como lagartija
se mete y se cuela
por cualquier rendija.
A don Barrendero
le esparce las hojas.
Cubre el pueblo entero
de sábanas rojas.
Una vez al año
desnuda al manzano
Desviste al castaño
después del verano.
Roba los sombreros,
les da volteretas:
son volatineros
de las plazoletas.
Y al salir la luna
le canta al oído
canciones de cuna
a un niño dormido.
O Ofício
(Eugénio de Andrade)
Recomeço.
Não tenho outro ofício.
Entre o pólen subtil
e o bolor da palha,
recomeço.
Com a noite de perfil
a medir-me cada passo,
recomeço,
pedra sobre pedra,
a juntar palavras.
quero eu dizer:
ranho baba merda.
Segadores 1950
Nana del caballo grande
(Federico García Lorca)
Nana, niño, nana
del caballo grande
que no quiso el agua.
El agua era negra
dentro de las ramas.
Cuando llega el puente
se detiene y canta.
¿Quién dirá, mi niño,
lo que tiene el agua
con su larga cola
por su verde sala?
Duérmete, clavel,
que el caballo no quiere beber.
Duérmete, rosal,
que el caballo se pone a llorar.
Las patas heridas,
las crines heladas,
dentro de los ojos
un puñal de plata.
Bajaban al río.
¡Ay, cómo bajaban!
La sangre corría
más fuerte que el agua.
Duérmete, clavel,
que el caballo no quiere beber.
Duérmete, rosal,
que el caballo se pone a llorar.
No quiso tocar
la orilla mojada,
su belfo caliente
con moscas de plata.
A los montes duros
solo relinchaba
con el río muerto
sobre la garganta.
¡Ay caballo grande
que no quiso el agua!
¡Ay dolor de nieve,
caballo del alba!
¡No vengas! Detente,
cierra la ventana
con rama de sueños
y sueño de ramas.
Mi niño se duerme.
Mi niño se calla.
Caballo, mi niño
tiene una almohada.
Su cuna de acero.
Su colcha de holanda.
Nana, niño, nana.
¡Ay caballo grande
que no quiso el agua!
¡No vengas, no entres!
Vete a la montaña.
Por los valles grises
donde está la jaca.
Mi niño se duerme.
Mi niño descansa.
Duérmete, clavel,
que el caballo no quiere beber.
Duérmete, rosal.
que el caballo se pone a llorar.
La bella del bosque durmiente
(Amado Nervo)
- Decidme, noble anciana, por vuestra vida:
¿yace aquí la princesa que está dormida,
esperando ha dos siglos un caballero?
- La princesa de que hablan en tu conseja,
¡soy yo!... pero, ¿no miras? Estoy muy vieja,
¡ya ninguno me busca y a nadie espero!
- Y yo que la procela de un mar de llanto
surqué... ¡Yo que he salvado montes y ríos
por vos! - ¡Ay! caballero ¡qué desencanto!
... Mas, no en balde por verme sufriste tanto:
tus cabellos son blancos, ¡como los míos!
Asómate al espejo de esta fontana,
¡oh pobre caballero!... ¡Tarde viniste!
Mas, aún puedo amarte como una hermana,
posar en mi regazo tu frente cana
y entonar viejas coplas cuando estés triste...
Todas las casas son ojos
(Miguel Hernández)
Todas las casas son ojos
que resplandecen y acechan.
Todas las casas son bocas
que escupen, muerden y besan.
Todas las casas son brazos
que se empujan y se estrechan.
De todas las casas salen
soplos de sombra y de selva.
En todas hay un clamor
de sangre insatisfechas.
Y a un grito todas las casas
se asaltan y se despueblan.
Y a un grito todas se aplacan,
y se fecundan, y se esperan.
La Biblioteca Escolar
(Carmen Gil)
Nos encanta visitar
la biblioteca Escolar:
tiene libros a montones
¡y magia por los rincones!
Pasean por todos lados
personajes volando
y hay en sus estanterías
hechizos y brujerías.
Vive encima de la mesa
Filomena, la princesa,
que, hartita de ceremonia,
se ha ido a explorar la Amazonia.
Cerca del ordenador ,
el pirata Nicanor
encuentra un libro precioso.
¿Hay tesoro más valioso?
En la pata de una silla
la bruja de pacotilla
convierte en sapo a un maestro
y encanta a diestro y siniestro.
Brinca y salta el hada Hilaria
junto a la bibliotecaria,
pero como es pequeñita
no puede con la varita.
Un dragón hecho y derecho
baja volando del techo
y hace una pizza feliz,
con llamas de su nariz.
En la biblio hay diversión
aventura y emoción;
y, lectores y lectoras,
¡pasan encantados las horas!
Octubre
(José Ángel Valente)
Hay una leve luz caída
entre las hojas de la tarde.
Dame
tu mano y cruza
de puntillas conmigo
para nunca pisarla,
para no arder tan tenue
en sus dormidas brasas
y consumirte lenta
en el perfil del aire.
En enfemenino
Yo escucho los cantos...
(Antonio Machado)
Yo escucho los cantos
de viejas cadencias,
que los niños cantan
cuando en corro juegan,
y vierten en coro
sus almas que sueñan,
cual vierten sus aguas
las fuentes de piedra:
con monotonías
de risas eternas,
que no son alegres;
con lágrimas viejas,
que no son amargas,
y dicen tristezas,
tristezas de amores
de antiguas leyendas.
En los labios niños,
las canciones llevan
confusa la historia
y clara la pena;
como clara el agua
lleva su conseja
de viejos amores,
que nunca se cuentan.
Jugando, a la sombra
de una plaza vieja,
los niños cantaban...
La fuente de piedra
vertía su eterno
cristal de leyenda.
Cantaban los niños
canciones ingenuas
de un algo que pasa
y que nunca llega:
la historia confusa
y clara la pena.
Seguía su cuento
la fuente serena.
Borrada la historia,
contaba la pena.
En katanaprojects
Canción del muchacho de siete corazones
(Federico García Lorca)
Siete corazones
tengo.
Pero el mío no lo encuentro.
En el alto monte, madre,
tropezábamos y el viento.
Siete niñas de largas manos
me llevaron en sus espejos.
He cantado por el mundo
con mi boca de siete pétalos.
Mis galeras de amaranto
iban sin jarcias y sin remos.
He vivido los paisajes
de otras gentes. Mis secretos
alrededor de la garganta
¡sin darme cuenta! iban abiertos.
En el alto monte, madre,
(mi corazón sobre los ecos
dentro del álbum de una estrella)
tropezábamos yo y el viento.
Siete corazones
tengo.
¡Pero el mío no lo encuentro!
Besos, mil besos
(Antonio García Teijeiro)
Mil besos de azúcar.
Mil besos de luna.
Cien besos de río.
Cien besos de cuna.
Os mando mil besos
a través del cielo.
Os mando cien besos
robados al hielo.
Cien besos en barco.
Mil besos en tren.
Cien besos de espuma
y mil de satén.
Que sean los besos
de escarcha, de flores.
Que borren las balas
e inventen colores.
Mil besos azules.
Cien besos naranja.
Mil besos que en verde
saben a esperanza.
Que lleguen a Zafra
mil besos de Vigo.
Mil besos de viento El beso - Klimt
que yo os los envío
Tengo Alzheimer
(Salvador Riera)
Si me ves y te das cuenta que no te veo,
Mírame
Si me ves y te das cuenta que no te oigo,
Háblame
Si me ves y te das cuenta que tartamudeo,
Escúchame
Si me ves y te das cuenta que no te puedo tocar,
Tócame
Si me ves y te das cuenta que me cuesta moverme,
Muéveme
Si me ves y te das cuenta que he caído,
Levántame
Si me ves y te das cuenta que tiemblo,
Abrázame
Si me ves y te das cuenta que lloro,
Déjame llorar
Pero no dejes nunca de mirarme, de hablarme, de escucharme,
De tocarme, de moverme, de levantarme, de abrazarme
Y por encima de todo,
No dejes nunca de amarme
En medtropolinet
Hermanos poetas
(Duska Vrhovac)
Los poetas son una banda,
de pretendientes nómadas,
intérpretes infieles
de insipidez y eternidad.
Son buscadores inútiles,
amantes inmoderados,
cazadores de palabras perdidas
y espías de los caminos y de las
aguas.
Los poetas son jardineros
arrogantes
de jardines reales cubiertos de
hierba,
vanguardia de desviaciones
estelares,
mensajeros de barcos hundidos,
reveladores de vías secretas,
mecánicos artesanales de la Osa
mayor
y de la Osa menor,
recolectores de polvo astral.
Los poetas son ladrones de
ilusiones,
inventores de utopías rechazadas,
tramposos de baja estofa,
probadores de comida
envenenada,
hijos promiscuos y seductores de
fama,
héroes que espontáneamente
ponen su cabeza en la guillotina
donde son ellos mismos los
ejecutores.
Los poetas son guardias
coronados
del ser de la lengua,
amantes de misterios insolubles,
charlatanes y alcahuetes.
Ellos son predilecciones elegidas
de Dios,
catadores de bebidas mágicas
y derrochadores ociosos
de sus propias vidas.
Los poetas son los últimos
vástagos
de la especie más sutil de seres
cósmicos,
cultivadores de las flores más
nobles del alma
y creadores no fiables de mundos
insostenibles.
Los poetas son intérpretes de
señales prescritas,
recaderos de mensajes
importantes
advertencia de la infinitud de la
vida
y del proyecto incompleto del
universo.
Los poetas son luciérnagas en el
vertedero del cosmos,
vencedores de los colores del arco
iris
y compositores de santa música
del nacimiento cósmico.
Los poetas son camaradas etéreos
en el silencio del sentido y el
disparate
de todo lo visible e invisible.
Los poetas son mis verdaderos
hermanos.
Quando as crianças brincam
(Fernando Pessoa)
Quando as crianças brincam
e eu as oiço brincar,
qualquer coisa em minha alma
começa a se alegrar.
E toda aquela infância
que não tive me vem,
numa onda de alegria
que não foi de ninguém.
Se quem fui é enigma,
e quem serei visão,
quem sou ao menos sinta
isto no coração.
Luz de septiembre
(Maruja Vieira)
En la luz de septiembre
estoy buscándote.
Era una madrugada de campanas
que me ilumina todavía el alma.
Todo el amor del mundo
inundaba tus ojos.
Era un claro septiembre
de azahares.
Tu mano, firme y cálida,
en mi mano.
Tus labios en mi frente
¡y todo era tan frágil!
Como un hilo de sol
entre la lluvia.
como el perfume
de una rosa blanca.
Sobre mi cobardía
y mi derrota
gira el mundo implacable.
Te seguiré buscando,
con el amor de siempre,
en mi septiembre
solitario.
Será mañana
( Jéssica Arias Mingorance)
Cuando valoremos la vida
más allá de lo que tenemos.
Será mañana...
Cuando veamos
que lo importante cada día
es que todos sonrían.
Será mañana...
primavera en cada lugar.
Un ámbiente cálido y humilde
dentro de cada hogar.
Será mañana...
cuando los niños
cesen de llorar.
No habrá miedo al pasado
ni a lo que acontecerá.
Será mañana...
cuando den noticias buenas
en los medios de comunicación...
Las mujeres serán respetadas,
tan solo recibirán carias
de otras manos
que jamás a nadie golpearon.
será mañana...
Sí, ojalá sea mañana..
Y, ¿Cómo será hoy?
¿ Cómo será hoy, aquí
y más allá del horizonte,
donde personas luchan
tan solo por sobrevivir?
¿Qué será de ellos
mañana?
De Macus Romero
¿Que es la poesía?
(Teresa Delgado)
Dime que es poesía.
Letras,
un monton de letras jugando a ser palabras.
Palabras,
un monton de palabras jugando a ser versos.
Versos,
un monton de versos jugando a ser poesia.
Poesia: es lo que ocurre
cuando el alma encuentra las palabras exactas,
las ensarta para construir versos,
las pinta de belleza y de cariño
y fabrica un bello collar
que llevarán para siempre
en su pecho
aquellos que lean
lo que has escrito
jugando a hacer poesía.
En lasfotosmasalucinantes
El escolar perezoso
(Jacques Prévert)
Dice no con la cabeza
pero dice sí con el corazón
dice sí a lo que quiere
dice no al profesor
está de pie
lo interrogan
le plantean todos los problemas
de pronto estalla en carcajadas
y borra todo
los números y las palabras
los datos y los nombres
las frases y las trampas
y sin cuidarse de la furia del maestro
ni de los gritos de los niños prodigios
con tizas de todos los colores
sobre el pizarrón del infortunio
dibuja el rostro de la felicidad.
Colegio Nikko Barber
Epitafio
(Juan Gelman)
Un pájaro vivía en mí.
Una flor viajaba en mi sangre.
Mi corazón era un violín.
Quise o no quise. Pero a veces
me quisieron. También a mí
me alegraban: la primavera,
las manos juntas, lo feliz.
¡Digo que el hombre debe serlo!
Aquí yace un pájaro.
Una flor.
Un violín.
The green violinist – Mark Chagall
Secreto
(José Agustín Goytisolo)
Antes yo no sabía
por qué debemos todos
—día tras día—
seguir siempre adelante
hasta como se dice
que el cuerpo aguante.
Ahora lo sé.
Si te vienes conmigo
te lo diré.
Niña
(Javier Villegas Fernández)
Eres tan frágil,
eres tan leve
niña de nieve.
Eres genuina
como ninguna
niña de luna.
Llevas vestido
de transparencia
niña inocencia.
Tienes el alma
con su contento
niña de viento.
Llevas un bolso
llevas sombrilla
niña sencilla.
Te vas airosa
con tu donaire
niña del aire.
Por los caminos
llevas empeño
niña de sueño
El nombre de mi vida
(Kepa Murua)
Lo que más me gusta de este mundo
es cómo la vida me llama
por mi nombre. Como si me buscara
o no supiera dónde encontrarme.
Mira que la vida se ríe del mundo.
Mira que el mundo no se fía de la vida.
Mira que es difícil que se lleven bien
la fría vida con el áspero mundo.
Pero lo que más me gusta es cómo
pese a todo pronuncia mi nombre.
Como si me preguntase sin preguntarme.
Como si me buscase como poeta y como hombre.
Así es el nombre de mi existencia.
Para algunos tierno, para otros con hambre.
Todos lo pronuncian diferente.
Pero ella es la única que me responde.
Bebé flor – Anne Geddes
Todas íbamos a ser reinas
(Gabriela Mistral)
Todas íbamos a ser reinas,
de cuatro reinos sobre el mar:
Rosalía con Efigenia
y Lucila con Soledad.
En el valle de Elqui, ceñido
de cien montañas o de más,
que como ofrendas o tributos
arden en rojo y azafrán.
Lo decíamos embriagadas,
y lo tuvimos por verdad,
que seríamos todas reinas
y llegaríamos al mar.
Con las trenzas de los siete años,
y batas claras de percal,
persiguiendo tordos huidos
en la sombra del higueral.
De los cuatro reinos, decíamos,
indudables como el Korán,
que por grandes y por cabales
alcanzarían hasta el mar.
Cuatro esposos desposarían,
por el tiempo de desposar,
y eran reyes y cantadores
como David, rey de Judá.
Y de ser grandes nuestros
reinos,
ellos tendrían, sin faltar,
mares verdes, mares de algas,
y el ave loca del faisán.
Y de tener todos los frutos,
árbol de leche, árbol del pan,
el guayacán no cortaríamos
ni morderíamos metal.
Todas íbamos a ser reinas,
y de verídico reinar;
pero ninguna ha sido reina
ni en Arauco ni en Copán...
Rosalía besó marino
ya desposado con el mar,
y al besador, en las Guaitecas,
se lo comió la tempestad.
Soledad crió siete hermanos
y su sangre dejó en su pan,
y sus ojos quedaron negros
de no haber visto nunca el mar.
En las viñas de Montegrande,
con su puro seno candeal,
mece los hijos de otras reinas
y los suyos nunca-jamás.
Efigenia cruzó extranjero
en las rutas, y sin hablar,
le siguió, sin saberle nombre,
porque el hombre parece el mar.
Y Lucila, que hablaba a río,
a montaña y cañaveral,
en las lunas de la locura
recibió reino de verdad.
En las nubes contó diez hijos
y en los salares su reinar,
en los ríos ha visto esposos
y su manto en la tempestad.
Pero en el valle de Elqui, donde
son cien montañas o son más,
cantan las otras que vinieron
y las que vienen cantarán:
-"En la tierra seremos reinas,
y de verídico reinar,
y siendo grandes nuestros reinos,
llegaremos todas al mar."
Castillos de arena
(Gioconda Belli)
¿Por qué no me dijiste que estabas construyendo
ese castillo de arena?
Hubiera sido tan hermoso
poder entrar por su pequeña puerta,
recorrer sus salados corredores,
esperarte en los cuadros de conchas,
hablándote desde el balcón
con la boca llena de espuma blanca y transparente
como mis palabras,
esas palabras livianas que te digo,
que no tienen más que el peso
del aire entre mis dientes.
Es tan hermoso contemplar el mar.
Hubiera sido tan hermoso el mar
desde nuestro castillo de arena,
relamiendo el tiempo
con la ternura
honda y profunda del agua,
divagando sobre las historias que nos contaban
cuando, niños, éramos un solo poro
abierto a la naturaleza.
Ahora el agua se ha llevado tu castillo de arena
en la marea alta.
Se ha llevado las torres,
los fosos,
la puertecita por donde hubiéramos pasado
en la marea baja,
cuando la realidad está lejos
y hay castillos de arena
sobre la playa...
Castillos en la arena - Galianoart
De los ojos de un niño...
(Alexis Díaz Pimienta)
De los ojos de un niño despegan los aviones.
Si cerrase los ojos caerían.
Sólo su asombro los mantiene en vilo
su manita los alza
su corazón los mueve y los aleja.
Sin un niño pegado a los cristales
a las altas barandas de una terraza adulta
morirían de horror los aeropuertos.
Un niño nunca podrá decir la palabra "aeronáutica"
pero de él dependerá la imitación del pájaro.
Un niño no sabrá calcular las distancias
pero es la garantía del retorno.
Cada aeropuerto debe tener un niño pegado a los cristales
junto a los altavoces, donde quiera que el miedo se agazape.
Gracias a él tardará menos lágrimas el regreso de todos
dolerá menos besos el adiós de las madres
las azafatas podrán prescindir de advertencias insulsas.
Un avión en el aire
son muchos niños mirando al horizonte.
Holidaywindow – Aquellosmaravillososaños
Consejo para un joven poeta
(Juan Calzadilla)
Utiliza todo, la tapa de la alcantarilla,
la luna en el agua del retrete mirándose a solas,
la flor marchita en el pico de la manguera del extinguidor de incendio.
No dejes nada afuera: ni el hecho frotado con las yemas
de los dedos sobre el mostrador de vidrio
ni las moscas de los cubiletes de hielo dos noches después de la borrachera
ni la voz que sólo se extingue cuando apagas la radio.
Ni el portazo a medianoche frente a la calle
como boca de lobo sobre cuyo muro ciego imprimes
dando manotazos tus desafueros, tus penas
y las coces de tu grafitti que blasfema.
Banksy
Pescador
(Goethe)
Hinchada el agua, espumajea,
mientras sentado el pescador
que algún pez muerda el anzuelo
plácido aguarda y bonachón.
De pronto la onda se rasga,
y de su seno-¡oh maravilla!-
toda mojada, una mujer
saca su grácil figurilla.
Y con voz rítmica le increpa:
-¿Por qué, valiéndote de mañas,
hombre cruel, tiras de mí
para que muera en esta playa?
¡Si tú supieras qué delicia
allá se goza bajo el agua,
tal como estas te arrojarías
al mar, dejando en paz la caña!
¿No ves al sol, no ves la luna
cómo en las ondas se recrean?
¿Doble de hermosos no parecen
cuando en las agujas se reflejan?
¿No te seduce el hondo cielo
cuando su azul, húmedo muestra?
Cuando este aljófar lo salpica,
¿del propio rostro no te prendas?
Hinchada el agua, espumajea,
del pescador lame los pies;
siente el cuidado una nostalgia,
cual si a su amada viera fiel.
Cantaba un tanto la sirena,
todo pasó en un santiamén;
tiró ella de él, resbaló el hombre,
nunca más se dejó ver.
Pescador en las piedras – Juan Ignacio Blanco
Medidas
(Luísa Ducla Soares)
Que metro mede
una grande alegria?
Em que poço cabe
un profundo desgosto?
Como saber a temperatura
dum amor ardente?
A que altura
voa o pensamento?
En “unpocodemispensares”
Cantiga nova que se chama riveira
No niño novo do vento hai unha pomba dourada,
meu amigo! Quén poidera namorala!
Canta ao luar e ao mencer en frauta de verde olivo. Quén poidera namorala,
meu amigo!
Ten áers de frol recente, cousas de recén casada,
meu amigo! Quén poidera namorala!
Tamén ten sombra de sombra
e andar primeiro de río. Quén piodera namorala,
meu amigo!
(Álvaro Cunqueiro)
Río Eume
O demo
Noriega Varela, 1904
Das millentas falcatrúas
Que nos fan e que facemos
¿A quén se lle bota a culpa
Na miña parroquia?
Ó demo.
O demo apaga os candiles,
O demo queima os palleiros,
Entra o demo nunha casa
I anda todo ós catro ventos;
N'hai reparto de consumos
Sin intervención do demo;
Él é o que mata i esfola
I o que revolve o concello;
Él é quen me tenta a min
Sempre que publico versos;
I ás mozas que están... Pra diante
Tamén as tentou... ¡o demo!
Poema nº 12.
Pablo Neruda
Para mi corazón basta tu pecho,
para tu libertad bastan mis alas.
Desde mi boca llegará hasta el cielo
lo que estaba dormido sobre tu alma.
Es en ti la ilusión de cada día.
Llegas como el rocío a las corolas.
Socavas el horizonte con tu ausencia.
Eternamente en fuga como la ola.
He dicho que cantabas en el viento
como los pinos y como los mástiles.
Como ellos eres alta y taciturna.
Y entristeces de pronto, como un viaje.
Acogedora como un viejo camino.
Te pueblan ecos y voces nostálgicas.
Yo desperté y a veces emigran y huyen
pájaros que dormían en tu alma.
Ser poeta.
(Pilar Pallarés) Entre lusco e fusco.
A man esquerda sabe a froito
e a pólas a direita.
Ser poeta. Ofício de cantar os imposíbeis:
a liberdade, o val deserto, a sinxeleza
dunha fonte ou dun cacho de xiada,
a vida que pasa sen ouvir
os homes das cárceres e as ruas.
Ser poeta non é ser unha cousa calquer,
non é cantar a lua e a dona méio espida
con lóstregos nos ollos.
O poeta ten as mans e a boca cara á terra
e escoita o seu latexo,
e sabe dos obreiros que labouran decote,
dos meniños que ignoran a morte dos soldados
en guerras sen sentido.
O poeta é unha voz que quere ser do pobo,
un feixe de palabras regaladas ao vento
e aos ouvidos do mundo.
O poeta é un home. Velaí o gran segredo.
Me queda la palabra
Si he perdido la vida, el tiempo, todo
lo que tiré, como un anillo, al agua,
si he perdido la voz en la maleza,
me queda la palabra.
Si he sufrido la sed, el hambre, todo
lo que era mío y resultó ser nada,
si he segado las sombras en silencio,
me queda la palabra.
Si abrí los labios para ver el rostro
puro y terrible de mi patria,
si abrí los labios hasta desgarrármelos,
me queda la palabra.
(Blas de Otero)