comunidades y redes de formación permanente. nuevos espacios formativos para el profesorado
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II CONGRESO ESTATAL DE FORMACIÓN DEL PROFESORADO “CONECTANDO REDES”. CONCLUSIONES MESA "Comunidades y redes de formación permanente. Nuevos espacios formativos para el profesorado."TRANSCRIPT
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II Congreso Estatal de la Red de Formación: Conectando Redes
Madrid 4, 5 y 6 de Abril de 2011.
Grupo de Trabajo: Comunidades y redes de formación permanente.
Nuevos espacios formativos para el profesorado.
Coordinador: Francisco Imbernón. Universidad de Barcelona.
Una de las finalidades de la educación es la búsqueda de alternativas para conseguir que
una escolarización más democrática y de mejor calidad llegue a toda la población.
Aunque en esto las leyes, las normativas y la estructura social tienen su importancia,
hay que reconocer que el profesorado y la comunidad educativa ejercen un papel
fundamental. La escuela, tal y como la conocemos, creada en la modernidad del siglo
XVIII, consolidada en sus funciones de educar a la ciudadanía en el siglo XIX, y
renovada por los movimientos de la escuela nueva durante el siglo XX, intenta enseñar
a niños y niñas del siglo XXI con personal formado en procedimientos del siglo XX.
Considerada como institución (incluso decimos institución educativa) ha sido siempre
una organización como correspondía a la modernidad, época en que fue generalizada,
Pero ahora es el momento de hablar de comunidad de práctica, comunidad de práctica
formativa y establecer redes de formación permanente entre comunidades1 de
profesorado.
Objetivos del grupo de trabajo:
- Presentar investigaciones y experiencias sobre las comunidades formativas de
profesorado en red.
- Reflexionar y tomar decisiones futuras sobre el desarrollo de la formación
permanente del profesorado mediante redes de formación colaborativas.
- Diferenciar comunidades de redes y su aplicación a la formación permanente del
profesorado.
- Analizar cómo transformar un centro en una comunidad de práctica y una
1 Para diferenciar comunidad, institución, organización y redes ver Fernández Enguita, M. (2008).
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comunidad de práctica formativa.
- Reflexionar acerca de cómo el trabajo de equipo de un centro educativo puede
traspasar las paredes de su ámbito concreto y puede llevar a compartir
experiencias y materiales con otros centros y comunidades, creando redes
colaborativas.
Actividades realizadas:
Las actividades tuvieron dos momentos:
Lunes 4 de abril a las 16:
- Presentación de los asistentes e interés por la temática.
- Introducción conceptual sobre la temática a analizar.
- Aportaciones sobre estudios, investigaciones y experiencias sobre el tema.
Martes 5 a las 9,30:
- Trabajo práctico cuyo objetivo era elaborar conclusiones y planes de futuro para
poner en marcha actuaciones concretas.
El trabajo práctico se llevó a cabo mediante la respuesta a los siguientes
interrogantes:
1) ¿Es posible convertir la institución educativa en una comunidad de práctica?
2) ¿Qué se necesita y qué cambios deberían introducirse para pasar de una
formación en centros a una comunidad de práctica formativa?
3) ¿Cómo generar redes colaborativas de formación permanente del profesorado?
4) ¿Qué aportarían las redes de formación permanente del profesorado en la
innovación y cambio de la educación?
5) ¿Se pueden establecer planes de futuro para establecer redes colaborativas de
formación permanente del profesorado?
Se organizaron 5 grupos de trabajo y cada grupo respondió a una pregunta.
Posteriormente se puso en común con todo el grupo.
La síntesis y conclusiones del grupo se llevó a la mesa redonda del martes 5 a les 16
horas.
Texto resumen de la intervención del ponente:
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No es nada extraño pues, que los movimientos más inquietos a favor de una mejor
educación de la infancia, y de la formación permanente del profesorado, busquen
alternativas de cambio. En este sentido, una opción posible es convertir la escuela en
una comunidad de práctica formativa, que permita establecer intercambios, mediante
redes de diferentes comunidades de profesores y profesoras. Esta es, sin duda, una
buena elección, porque a través del trabajo y de la formación se consigue que el
profesorado realice aprendizajes (instrumentales, colaborativos, de intercambio y de
innovaicón disciplinar) que le permitan desarrollarse personal, profesional e
institucionalmente, contribuyendo así a evitar el fracaso escolar, las desigualdades y la
exclusión social de muchos niños y niñas.
¿Comunidad de práctica formativa de profesorado?
Hoy en día no se puede hablar de educación del futuro sin habla de la importancia de las
redes educativas. Las redes (o sea las relaciones entre personas, grupos e instituciones
pero con características especiales) son un mecanismo mediante el cual, se van gestando
alianzas y se generan espacios de intercambio dinámico entre personas, grupos e
instituciones de diferentes lugares del mundo, con objetivos claros y comunes y esto
será fundamental en el desarrollo de una mejor educación para todos. Pero, ¿qué
diferencia existe entre una comunidad (con todos sus calificativos) término que se
extendió a la educación a finales del siglo XX, o una organización educativa, un grupo
de maestros, un movimiento, colectivo de renovación o innovación pedagógica, etc., y
una red?
Los grupos primarios eran propios de la sociedad tradicional; las organizaciones han
estado de la rnodernidad; las redes lo son de la postmodernidad o de la modernidad,
adelantada, reflexiva, líquida como la llaman diversos autores. La red trae a una noción
de espacio compartido por un conjunto de personas dónde se encuentran herramientas
que potencian la interacción entre ellas. Por esto las redes educativas, más allá de los
movimientos (a veces verdaderas comunidades de práctica tal y como están
organizados) y asociaciones de profesores, alumnos o padres, representan un cambio
cualitativo respeto a las organizaciones puesto que están mejor adaptadas a la
racionalidad medianos-fines en una sociedad global como la actual. Los problemas
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globales exigen soluciones globales que difícilmente podrían ser aportadas por
organizaciones segmentadas y mucho menos por organizaciones profesionales cerradas.
Por lo tanto, las redes, permiten movilizar una gran cantidad de conocimiento y se
adaptan mejor a la situación del mundo actual, pleno de diversidad, complejidad,
cambio e incertidumbre. Empecemos por analizar las comunidades.
Una comunidad de práctica es un grupo constituido con el fin de desarrollar un
conocimiento especializado. El término no puede equipararse a lo que denominados
comunidad científica2, puesto que su finalidad es informar, intercambiar y comunicar
experiencias y compartir aprendizajes basados en la reflexión (actualmente se une al
concepto de gestión del conocimiento, aprendizaje experiencial o práctica reflexiva).
En este caso, el proceso de formación se da a través de la intensa participación de un
grupo de individuos, que se consideran experimentados en el tema, objeto de
conocimiento. En general acostumbran a ser profesores y profesoras, aunque se pueden
incorporar otros agentes educativos o sociales. El mismo grupo establece los objetivos y
decide en qué quiere formarse. Los componentes siempre son seleccionados en el
contexto de la práctica, es decir, la formación tiene lugar desde dentro en el contexto o
contextos donde se dan las situaciones problemáticas educativas.
Los requisitos, según Wenger (2001), de una comunidad de práctica son el compromiso
mutuo, una empresa conjunta y un repertorio compartido (creación de recursos para
compartir significados). La autora nos dirá “la experiencia de conocer no es menos
única, menos creativa y menos extraordinaria por ser una experiencia de
participación" (Pág. 76).
Entonces, la comunidad de práctica formativa sería un grupo de profesores y profesoras
que reflexionan y aprenden mutuamente sobre su práctica e intercambian información.
En este caso, el aprendizaje entre iguales adquiere una importancia decisiva y todos
desarrollan un papel muy activo en la construcción y reelaboración de procesos, de
criterios, de valores; así como en el establecimiento de reglas que faciliten la relación
educativa entre ellos. Por otro lado se estimula el respeto por lo diverso que en el caso
del profesorado podemos hablar de tolerancia profesional muy importante ya que sin 2 Aunque no obvia que la escuela y su profesorado pueda investigar sobre su práctica.
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ella es difícil formarse en la escuela y en el contexto donde trabajan otros profesores y
profesoras.
También en estos contextos se dan procesos extraordinariamente relevantes con
respecto a la elaboración y reconstrucción de la práctica educativa y a la interiorización
de conceptos fundamentales, como el valor del tiempo y su organización, el empleo de
los espacios; o las nociones de lo que entendemos por trabajo o trabajar, y lo que
significa enseñar y aprender (Torres, 2006).
Si hablamos de una institución educativa sería importante la finalidad de construir un
proyecto educativo en el que prevalezca una formación basada en la cooperación, la
colaboración y la solidaridad, a partir, más que de las debilidades, de las fortalezas que
tiene la escuela y los que trabajan en ella. Dicho proyecto debería construirse sobre la
idea de que los recursos que posee la comunidad de práctica del profesorado, deben
valorarse y articularse teniendo muy en cuenta las necesidades y posibilidades
específicas del colectivo para la mejora de la escuela.
Los efectos de naturaleza social y afectiva que se generen en el seno de la comunidad de
práctica, son extraordinariamente importantes para el profesorado, porque inciden en su
propia autoestima (lo que hoy día tiene más importancia que en otras épocas) y porque
mitigan el impacto que pueda tener sobre él una determinada acción educativa o
institucional.
Su contribución al cambio de la estructura escolar
Una comunidad de práctica formativa comporta una importante transformación en las
relaciones de poder de la escuela. Ello es así porque se hace imprescindible que la
organización y las estructuras de gestión, se supediten a las prioridades definidas por la
comunidad y a los objetivos y tareas propuestos por todos.
En la actualidad, el edificio escolar, tanto en su configuración arquitectónica como en
la manera de organizarse, se asemeja bastante a la escuela del pasado, pensada para
enseñar a niños y niñas y concebida para desarrollar un trabajo docente que tiene poco
que ver con las necesidades de hoy. Más en una sociedad fabril que en una sociedad del
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conocimiento. El nuevo proyecto necesita un ordenamiento diferente del modelo
tradicional. Ha de ser dinámico y participativo, que posibilite un mejor aprendizaje,
rompa el aislamiento del profesorado y se despoje del concepto de aulas cerradas. Es
decir, se apuesta por una escuela que asuma el liderazgo compartido o sea el
compromiso de todos y la participación como iguales.
Esto comporta un nuevo papel del equipo de profesores y profesoras y también del
equipo directivo. No hay que olvidar que éste debe facilitar las reuniones, ofrecer
información, posibilitar las relaciones, valorar el trabajo y delegar funciones. Además
representa un elemento clave en el desarrollo de la comunidad, sobre todo como
estimulador y dinamizador de las medidas de transformación que se emprenden.
También cambia la metodología didáctica, que a veces es lo más difícil. En este caso
todo el profesorado es maestro de todos los alumnos y alumnas. Se amplía la noción de
aula y las posibilidades y funciones educativas de este espacio. Ya no es necesariamente
un lugar entre cuatro paredes, sino cualquier ámbito dónde se establezca buenas y
relevantes interacciones entre los alumnos, y entre éstos y el profesor. Esta
reconceptualización amplía el grado de responsabilidad y de autonomía de los
profesionales en su gestión y destaca el papel activo que también posee el propio
alumnado en la regulación de los intercambios, así como los parámetros de referencia
bajo los que actúan: el tiempo, los espacios, las normas, sus referentes y los estilos
comunicativos. Todo esto posee un enorme potencial explicativo y de posibilidades
formativas y autoformativas sobre el profesorado.
Por lo tanto, la comunidad de práctica debe hacer emerger un nuevo concepto de
institución educativa y aula, puesto que ésta pasa a ser un contexto que se aleja de la
reproducción estandardizada de la cultura social o académica dominantes para dar paso
a la elaboración de una manera de trabajar propia. Este nuevo espacio formativo genera
en el profesorado oportunidades para la reelaboración de imágenes, más o menos
positivas, sobre sí mismo y sobre los demás, y para la reinterpretación del ser social y
educativo que cada uno de sus componentes tiene como individuo y como parte de un
colectivo, a partir de las situaciones vividas en la práctica diaria. Y esto repercute en su
desarrollo personal, profesional e institucional.
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De la comunidad de práctica a las redes entre el profesorado
La escuela como comunidad de práctica se abre a otras comunidades y aparecen las
redes colaborativa entre el profesorado. Las redes dan la posibilidad de tener nuevos
instrumentos y, sobre todo, ponen en marcha el uso las herramientas tecnológicas3. Es
decir, se pasa de una estructura más lineal (yo me relaciono con el colega cercano) a
otra más compleja, hoy facilitada por las TIC4 (yo me puedo relacionar con todos a la
vez). Esto ha supuesto un gran salto en la comunicación y el intercambio social y
educativo sin fronteras (Hanneman y Riddle, 2005). Lo que se denomina
connectivismo, o sea, un proceso de formación y aprendizaje entre personas conectadas
entre sí, que lo encontramos cuando queremos.
Las redes colaborativas de formación permanente del profesorado pueden ensanchar el
trabajo de las escuelas y el intercambio entre profesionales. Pueden a su vez ampliar
elementos importantes en la formación permanente del profesorado como:
La potenciación de la reflexión crítica de las políticas y actuaciones de
las administraciones educativas. No ser tan vulnerables al entorno
político. O sea asumir una mayor autonomía y profesionalidad.
La vinculación a la práctica innovadora y el desarrollo de la cultura
democrática del centro.
La formación crítica del profesorado.
El cambio cultural del profesorado y de sus prácticas.
La participación en redes socioeducativas y la apertura a movimientos
sociales y a otras comunidades.
Compartir y discutir los objetivos de la renovación e innovación
educativa de la escuela y de otras escuelas.
3 La WEB 2.0 descrito por Tim O’Reilly el 2004 ayudará a este desarrollo por su capacidad de servicios
colaborativos y de intercambio. Hoy se empieza a hablar de la WEB 3.0 como desarrollo de la
inteligencia artificial.
4 [...] Implica un proceso de construcción permanente tanto individual como colectiva. Es un sistema
abierto, multicéntrico, que a través de un intercambio dinámico entre los integrantes de un colectivo
(familias equipo de trabajo, barrio, organización, el centro comunitario, entre otras) y con integrantes de
otros colectivos, posibilita la potenciación innovadora de los recursos que tienen y la creación de
alternativas nuevas para la resolución de problemas y la satisfacción de sus necesitados Cada miembro del
colectivo se enriquece a través de las múltiples relaciones que cada uno de los otras desarrolla,
optimizando los, aprendizajes al ser estos socialmente compartidos "(Dabas,E. 1998).
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Repensar nuevos modelos colaborativos de trabajo.
Establecer redes presenciales y buscar apoyo para reuniones temáticas.
Y seguramente muchos más aspectos. La potencialidad de las redes de formación
permanente de profesores y profesoras se apoya en un hecho, cada vez más reconocido:
que la innovación, la generación de nuevo conocimiento y el aprendizaje, no es
necesariamente un proceso de planificación individual, ni únicamente institucional sino
un proceso colectivo donde se cambia la(s) persona(s) y el contexto. También es el
resultado de la interacción social y educativa, de la colaboración entre sus miembros y
entre profesionales que actúan en el mismo contexto o en entornos diferentes. Y esto es
fundamental.
Las redes de formación permanente entre el profesorado pueden lograr además,
relaciones democráticas con funcionamiento estratégico, que vincule y relacione a
actores educativos y sociales pertenecientes a una colectividad, para responder a los
problemas y demandas de la comunidad educativa y de su entorno. Y esto no se logra
con sistemas organizativos rígidos. Muy al contrario, se necesitan grandes dosis de
flexibilidad y tolerancia. Todos pueden aportar algo. Las puertas de las redes han de
estar bien abiertas. En el futuro la innovación educativa y la formación permanente del
profesorado tendrán lugar en estos grupos de personas que se intercambiarán
propuestas, debates, experiencias, documentación, etc., y que ayudarán a que la
educación avance a un ritmo más rápido y con una mayor democracia y equidad.
Aportaciones de los participantes sobre redes de formación en la sesión del día 4 de
abril
En la sesión del día 4, posterior a la presentación del ponente, los asistentes presentaron
redes de formación. Las que se presentaron fueron las siguientes:
- Portal Innova (www.portalinnova.org). El portal innova es una red de redes de
innovación educativa que pretende incorporar a la red el discurso construido por
colectivos y movimientos considerando que el conocimiento sobre educación
debe ser un territorio de construcción colectiva en la búsqueda de soluciones
nuevas a la realidad educativa actual.
- Espacio colaborativo asociado al portal de educación de Castilla- La Mancha
(www. educa.jccm.es/redesdeformación)
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Incluye tres componentes:
a) Aula abierta: espacio de formación del profesorado tanto a través de cursos a
distancia como de tutoriales vinculados a las herramientas de la web 2.0
b) Espacios de formación colaborativos: foro de encuentro para trabajo
colaborativo on line y generación de materiales.
c) Microsites de aula abierta: dedicados a recoger las experiencias formativas y
los recursos tanto por áreas como por niveles educativos y sectores de la
comunidad educativa.
- Grupo “docentes” en Factbook (www.facebook.com/docentes)
- Claustro virtual en Twister (hashtag # eabe 11)
- Plataforma provincial de teleformación (www.cepindalo.es)
Organizada por los centros del profesorado de Almería, Cuevas-Olula y El Ejido
incluye aulas de formación, recursos, redes educativas provinciales, Blogs, wikis, e-
porfolio y diálogo 2.0
- LinguaRed. Red provincial de formación para el profesorado de los centros
bilingües de la provincia de Grabada (www.cepgranada.org)
Espacio donde encontrar información, materiales, formación compartiendo y
construyendo conjuntamente.
- Internet en el aula (internetaula.ning.com)
Comunidades de docentes que comparten experiencias y recursos para el uso de
Internet en el aula. Cuenta con muchos miembros. Se pueden publicar blogs, vídeos,
fotos, buenas prácticas, etc. Existen talleres, foros, grupos por áreas que se
desarrollan en red.
- Colabora Junta de Andalucía.
(www.juntadeandalucia.es/educacion/colabora/web/guest;jsessionid=c782F13CD81
3EDB8F=B43)
Es el entorno colaborativo de la Consejería de Educación destinado a la
formación del profesorado andaluz. Se comparten recursos, debates en foros, grupos
de trabajo y proyectos comunes.
- Recursos digitales para la educación plástica y visual (arteweb.ning.com)
Espacio de comunicación donde se desarrollan trabajos colaborativos sobre la
temática de educación artística. Se enlaza con RIAEA (Red iberoamericana de
educación artística).
- Redes del profesorado del Centro del profesorado de Málaga
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(www.cepmalaga.es)
Aula virtual dividida por comisiones de trabajo.
- Red profesional de bibliotecas escolares de Málaga BECREA.
(http://www.cepaxarquia.org/aula/course/view.php?id=37)
Gestionada por el Centro del Profesorado de la Axarquía es la
herramienta y el referente principal de información, interconexión, apoyo,
comunicación, asesoramiento y colaboración de los responsables de las bibliotecas
escolares.
- Red andaluza de formación profesional.
(www.juntadeandalucia.es/educacion/colabora/web/redfp.bienvenida/inicio)
Las redes andaluzas de formación profesional están destinadas a capacitar al
profesorado para integrar las TIC de sus competencias y actividades desde una
perspectiva colaborativa y contextualizada, en un perfil específico como son las
familias de formación profesional específica.
Conclusiones realizadas en el grupo de trabajo en la sesión del día 5 de abril
a) Conclusiones a las preguntas realizadas en el grupo de trabajo:
1. ¿Es posible convertir la institución educativa en una comunidad de práctica?
El camino es desde la institución, a la comunidad y de la comunidad a la red.
• Hay que pasar de los conceptos de organización (instituciones), al de organismo
(comunidad y red).
• Lo que define a las comunidades de práctica, y las redes que las comunican, es
su estructura ”horizontal”, mientras que las instituciones son de carácter
”vertical”.
• Es muy difícil convertir esas instituciones verticales en comunidades
horizontales, mientras que a la inversa es mucho más fácil. Esto nos parece
peligroso, ya que se pervierte la comunidad.
• Uno de los factores fundamentales para poder hacer esta transición es que las
instituciones que permanecen, no interfieran con las comunidades, pueden y
deben participar, pero sin pervertirlas, ni frenarlas.
• Nos planteamos que el siguiente paso, es ir de las comunidades, hacia las redes,
en las que las comunidades puedan interactuar, siendo nodos de información y
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comunicación.
• Hay que tener en cuenta que cuando una red funciona, las comunidades actúan
como ”nodos”, así, si la información no fluye por uno, puede encauzarse por
otro. Además, los nodos no tienen por qué compartir todos los intereses, se
conectan porque comparten al menos un interés.
• No se puede ser ”red social” sin ser comunidad.
• Una de las respuestas que ya han surgido en este camino desde el mundo
docente, es construir comunidades-redes al margen de la institución, pero
invitando a la misma a que se sume si quiere (si no, no pasa nada, no hay
hostilidad ni acritud).
2. ¿Qué se necesita y qué cambios deberían introducirse para pasar de una
formación en centros a una comunidad de práctica formativa?
• Todo se debe encadenar a partir de un cambio global en la metodología del
proceso e-a.
• La metodología del aprendizaje en equipo demanda un modelo de formación en
equipo. Docentes colaboradores con experiencia coordinados por asesor/a.
• Es básico un cambio metodológico y un nuevo rol del asesor/a que se adapta a
los centros y sus demandas. Gestiona el proceso de asesoramiento.
• Trabajar colaborativamente con la inspección, los departamentos de orientación
y los asesores.
• Disponer los espacios y tiempos específicos para compatibilizar la formación
con la docencia en el propio centro.
• Incluir la evaluación del proceso formativo.
• Establecer redes en entornos virtuales de colaboración entre el centro y la
comunidad.
3 ¿Cómo generar redes colaborativas de formación permanente del profesorado?
• Como paso previo, es necesario generar un documento donde se establezcan los
principios para constituir la red colaborativa. Estos pueden ser: principio de
contexto, significación respecto a ese problema, de reflexión, y colaboración.
• Necesidad de establecer un grupo de asesoramiento tecnológico.
• Articular las redes en torno a proyectos del propio centro o inter-centros.
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• Fomentar el uso de la red entre el profesorado, necesidad de utilidad.
• Una de las características que debería tener las redes es la permeabilidad de la
misma.
• Definir los objetivos que queremos compartir en la red.
• Para la creación de estas redes es necesaria la formación en tecnología, ya que
faltan competencias instrumentales básicas entre el profesorado.
• Los contenidos y metodología de la red debe tener aplicación directa en el aula.
• Debe existir una coordinación previa de ideas desde el propio centro para definir
los objetivos de la comunidad.
4. ¿Qué aportarían las redes de formación permanente del profesorado en la
innovación y cambio de la educación?
• Aprendizaje en todas las direcciones.
• Aprendizaje entre iguales.
• Compartir experiencias, dudas, recursos, especialistas.
• Movilidad, aprovechamiento de tiempo.
• Estar al día inmediatamente.
• Poder seleccionar información.
• Apertura profesional a otros ámbitos.
• Incremento del trabajo, más horas con más libertad.
• Disponibilidad para diversos tipos de usuario en función de necesidades.
• Multiplicación de efecto de transmisión de conocimientos y comunicación.
• Capacidad de llegar a usuarios insospechados.
• Generación de conocimiento.
• Posibilidad de formación y coordinación.
• Inmediatez comparada con otras herramientas.
• Desaparición de jerarquía o alternancia de liderazgo (o no, creación de otros
liderazgos).
• Incentivo para la comunicación de prácticas y su observación y para compartir
más allá de uno o una. Cambio de actitud. Difusión.
5 ¿Se pueden establecer planes de futuro para establecer redes colaborativas de
formación permanente del profesorado?
Características para lograr el éxito:
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- Formación en el uso de la herramienta.
- Formación hacia el cambio de la práctica educativa para que se creen hábitos,
dinámicas que hagan que los usuarios de redes sean usuarios eficientes y
permanentes.
- -Una red que parta de las necesidades reales y que se dinamice desde el seno del
propio grupo contando con un equipo de formación compuesto por:
1.-Formador externo y experto.
2.-Asesoría que inicie la propuesta.
3.-Colaboradores pedagógicos y dinamizadores.
- Creación de redes donde esté implicada toda la Comunidad Educativa.
- Práctica reflexiva como herramienta de evaluación.
b) Conclusiones transversales en la puesta en común con todo el grupo
La pregunta clave del grupo de trabajo colectivo fue: ¿Qué cambia de los grupos y
organizaciones de profesorado a comunidades y a redes colaborativas de formación
permanente del profesorado?
Se vio necesario realizar una ruptura epistemológica de la forma de entender la
formación permanente del profesorado, o sea, una forma diferente de pensar, recibir y
valorar la formación. Para ello se vio necesario transformar los centros educativos en
comunidades de práctica para posibilitar entre todos construir conocimiento pedagógico,
pasar cuando se realiza un proyecto de formación en el centro a una comunidad de
práctica formativa y, posteriormente, a las redes de formación permanente entre
profesorado y centros.
En ese proceso de creación de comunidades y redes se analizó que los elementos que
aparecían era:
Nuevos aprendizajes. Aprendizaje instrumental, colaborativo, innovador y de mejora de
la disciplina.
Que para ello se necesita un nuevo papel del asesoramiento (a veces como
dinamizadores de redes) y de los centros de profesorado intentando romper la
concepción clásica de la formación estándar y presencial.
La necesidad de crear redes intercentros y con la comunidad para interconectar
pensamientos, fenómenos y procesos educativos y formativos.
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Se concluyó que el futuro de la formación para por la creación de redes especializadas
como respuesta a la complejidad actual y para establecer nuevos saberes pedagógicos
integradles que permitan genera conocimiento pedagógico entre el profesorado
aumentando su la obtención de recursos formativos, una mayor autonomía y
profesionalización docente. Pasar del objeto de la formación al sujeto y, mediante las
redes, a la intersubjetividad.
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Educación. Buenos Aires: Editorial Paidós.
FERNÁNDEZ ENGUITA, M. (2008), “¿Qué hay de nuevo bajo el sol? De las
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diciembre, p.12-19.
HANNEMAN, R.A. Y RIDDLE, M. (2005), Introduction to social network methods.
Riverside (EE:UU): University of California.
IMBERNON, F. (2009), la construcció de comunitats de pràctica formativa entre el
professorat en GUIX, n. 358. Barcelona, octubre de 2009.
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WENGER, E (2001), Comunidades de práctica: aprendizaje, significado e identidad.
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