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Los trabajadores y pobres no elegimos donde vivir...

¡QUE NO DECAIGA! LA AYUDA OBRERA ESTUDIANTIL Y POPULAR EN VALPO

Una CONFECH subordinada a los tiempos del gobierno

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Editorial

En este número: 1-Portada 2–3- Editorial: Una Confech subordinada a los tiempos del gobierno 4– 1° de Mayo: El movimiento estudiantil y sus desafíos 5– Importante acto unitario ¡No más ataques anti-sindicales! 6-7–Los trabajadores y pobres no elegimos donde vivir. Que no decaiga! La ayuda obrera estudiantil y popular 8– Filosofía y Humanidades paralizó por Valparaíso 9-¿Crisis estructural? Lucro en las Universidades Privadas 10– Género: En Chile, Rusia, Ugando y el mundo: ¡Basta de homolesvotransfobia! 11– Debate: Polémica con la izquierda del “poder popu-lar”. ¿Acumular fuerzas por fuera de la lucha de clases?

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12-Afiche Nacional ACR marzo 2014

Comité editorial: Mesa Coordinadora ACR

Diagramación: Gabriel Muñoz C.

Los mismos que al inicio del mandato anunciaron que no darían marcha blanca a Bachelet (UNE, FEL, Somos USACH), son ahora los que posponen las movilizaciones fijadas, como ocurrió este 17 de abril frente a la marcha anunciada para el 24 de abril, que desde las bases ya veníamos preparando; o que simple-mente deciden no apoyar marchas progresivas como la del 22 de mar-zo, descartando la posibilidad de que se convirtiera en el punta pie inicial de la lucha por la gratuidad. Se trata de una verdadera tregua al gobierno de Bachelet. El fondo de su actuar es que no han planificado las peleas que

como movimiento estudiantil tene-mos que dar, en unidad con otros sectores como los trabajadores, su-bordinándose así a los tiempos del gobierno. El fondo de su política es que, abrazando los tiempos del go-bierno, no están de acuerdo con la gratuidad de la educación AHORA y financiada al 100%, sin subsidios a los privados. De esta manera, se subordinan también a la política del gobierno que mantiene intacta la educación de mercado y le entrega a este la iniciativa. Eyzaguirre anunció en su exposición a la comisión de educación de la cámara de diputado que el financiamiento iría destinado no a las universidades de propiedad

estatal, sino a toda universidad acre-ditada, entendiéndolas como institu-ciones con “vocación pública”, a su vez que se mantendría el sistema de financiamiento mediante voucher (becas) y convenios de desempeño.

Y, algo que ya sabemos des-de hace mucho, que la apuesta del gobierno es financiar solo a un 70% del estudiantado de estas institucio-nes. Es decir, la propuesta del go-bierno integra el financiamiento a las instituciones privadas, haciendo del negocio educativo una práctica reco-nocida, a la vez que niega el derecho a la gratuidad universal de la educa-ción.

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Así tiene el gobierno de la Nueva Mayoría a los dirigentes de la CONFECH

Pero no fue su subordinación la excusa que nos dieron para correr la marcha de este 24, si no la catástrofe que viene aquejando a miles de estudiantes, trabajado-res y pobladores de Valparaíso. Sin embar-go, también en este terreno se subordinan al gobierno. Los cientos de voluntarios que lle-garon a los cerros de Valparaíso, entre estu-diantes y trabajadores, a remover escombros y a prestar ayuda por abajo, empujó al go-bierno a endurecer las medidas de control de la zona negando el paso a los cerros a través de los milicos y anunciando que no había necesidad de más voluntarios. De este llamado se hicieron parte las direcciones de la CONFECH, sacando declaraciones para que ningún centro de estudiantes se movili-zara por fuera de las federaciones, a la vez que no impulsaron paralizaciones y tomas para mover todas las fuerzas del movimiento estudiantil. Todo mientras desde las pobla-ciones se denunciaba la ausencia de las au-toridades. Desde la Agrupación Combativa y Revolucionaria creemos que el gobierno de Bachelet, como gobierno de empresarios, no llevará hasta el final las demandas del movi-

miento estudiantil contra el mercado educati-vo, así como tampoco guiará las obras de reconstrucción a favor de los damnificados que son a su vez las capas más empobreci-das de la región. Es por esto que hemos sido activos en organizar desde los distintos espa-cios brigadas de apoyo a los damnificados, en coordinación con diversos sindicatos de Valparaíso. La marcha del 24 era la instancia para poder tomar tanto las demandas estu-diantiles como las necesidades que se pre-sentaron tras la catástrofe, llamando a los trabajadores y pobladores en su conjunto a sumarse al llamado. Es necesario que se lleven adelante las jornadas de discusión que los dirigentes del FEL y la UNE vienen prometiendo en las distintas federaciones pero que, sin embargo, no han llevado adelante. Éstas deben reali-zarse mediante asambleas masivas desde las universidades y encuentros bajo demo-cracia directa para decidir los pasos a se-guir; junto con la elaboración de un plan de lucha con los trabajadores, con un 21 de ma-yo masivo en Valparaíso para pelear por la gratuidad ahora y sin subsidio a los privados; por la estatización de toda universidad que

quiebre, lucre; o donde estudiantes, profeso-res y funcionarios así lo decidan. De la mano de una proceso de reforma universitaria don-de peleemos por la elección universal de las autoridades unipersonales y por el cogobier-no efectivo. Frente al incendio, abogamos por la ayuda obrera y popular sin los milicos en las calles y sin el gobierno de la Nueva Mayoría que viene conteniendo lo único que ha de-mostrado dar solución a la gran catástrofe. Los dirigentes de federaciones y centros de estudiantes tienen que llamar a una paraliza-ción activa para llevar a efecto las tareas de la reconstrucción y arrancarle los materiales al gobierno. Decimos ¡No sobran manos, faltan materiales! Sólo con los métodos de la lucha de clases arrancaremos nuestras de-mandas.

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Estamos a pocos días de un nuevo 1ro de Mayo, día Internacional de las y los Trabajadores, y justamente en estas fechas el movimiento estudiantil se debate internamente frente a cuál estrate-gia predominará para conquistar las de-mandas que se impusieron en la calle el año 2011. Es que ya llevamos tres años consecutivos protagonizando importantes luchas, y ya son tres años consecutivos en que las direcciones del CONFECH desvían nuestras luchas al parlamento o al diálogo estéril con las autoridades, sin respaldarlo con un plan de movilizacio-nes. Hoy en día está en jue-go la necesidad no sólo de le-vantar una alternativa anti bu-rocrática en el movimiento estu-diantil, sino que también está en la palestra la necesidad de con-formar sectores del movimiento estudiantil que sean profunda-mente pro obreros , que vayan a los sindicatos y a las huelgas y que estén presentes en las lu-chas de los trabajadores. Esta necesidad se hace mucho más patente el día de hoy, a pocas semanas de un nuevo 1ro de Mayo. Necesitamos de nuestro aliado estratégico: la clase traba-jadora. Porque solamente ella puede paralizar la economía y frenar la producción, que es lo que sostiene el sistema capitalis-ta y neoliberal en Chile, para así poner definitivamente en jaque a los capitales privados de la edu-cación y al gobierno de empresa-rios de la Nueva Mayoría. Por esto mismo no nos sirve tampoco usar la definición, demasia-do amplia de “pueblo”, ya que en esta englobamos tanto a pequeños empresa-rios y a policías, como a los sectores más precarizados que efectivamente son ten-dientes a unirse a las luchas de los traba-jadores. Tenemos que definir claramente un sector en particular que pueda frenar a los empresarios y sus planes privatizado-res y neoliberales, y los trabajadores lo son en base al lugar económico donde están situados: en el corazón de la pro-ducción capitalista . Para esto hay que darle un peso significativo a lo que es la hegemonía y la centralidad obrera, es decir, si los estudiantes exigimos gratui-dad, sólo la conquistaremos con lucha y con la clase obrera en la escena, en las calles, con huelgas extendidas en solidari-dad y levantando petitorios comunes. Lo mismo ocurre con las demandas del pue-blo Mapuche, las demandas de la vivien-

da o con las demandas como la legaliza-ción del aborto o el reconocimiento del matrimonio homosexual. Ninguna de es-tas exigencias las van a entregar así co-mo así los empresarios, ni de la Derecha ni de la Nueva Mayoría, porque atacan directamente sus intereses y sus valores. Por esto es necesario levantar una lucha abierta y frontal contra ellos, que impulse a los trabajadores a salir a luchar junto a otros sectores explotados y oprimidos y frene el avance neoliberal de las reformas de Bachelet.

Para que esto llegue a ocurrir, es necesa-rio que la clase obrera no se diluya en el concepto de “pueblo”, ni que se enmarque en una idea de “multisectorialidad” que

mucho tiene que ver con la idea de los “movimientos sociales”, donde muchas demandas se suman, provenientes de muchos sectores e incluso sin una estra-tegia definitiva ni definida para conquistar-las. Quienes levantan esta teoría, no son capaces de definir cuáles son esos am-plios sectores. ¿Las organizaciones ciu-dadanas, las asambleas populares, los sindicatos combativos o la unidad de la izquierda? Y finalmente, ¿cuál es el peso de dichos sectores, como se pueden unifi-car entre sí? Es el desafío de volver a reconocer a los/as trabajadores/as como el sujeto revolu-cionario y como nuestro aliado fundamen-tal, y de forjar sectores pro obreros en el movimiento estudiantil, mediante una es-trategia y una táctica en común que ac-tualmente se presenta, más vigente que nunca, cuando se aproxima nuevamente el día Internacional de los Trabajadores.

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Más de 200 estudiantes y trabajadores repletaron el au-ditorio Rolando Mellafe de la Facultad de Filosofía y Humani-dades de la U. de Chile, en el marco de un gobierno que busca maquillar el régimen heredado de la dictadura de Pinochet. Ya se aprobó la idea de legislar la reforma tributaria, una reforma que si bien busca cobrar el impuesto a la inversión de las grandes empresas, por otro, reduce el impuesto a las personas donde se incluyen los empresarios dueños del país. A su vez, se anuncia la gratuidad al 70% con menos ingresos, medida que no combate al mer-cado educativo. Sólo la gratui-dad al 100%, dirigida a las insti-tuciones de propiedad estatal sin subsidios a los privados podrá acabar con el modelo de competencia y de focalización del gasto social que impuso la dictadura y que sitúa al modelo educativo chileno como uno de los más segregadores del mun-do. ¡No más educación para ricos y otra para pobres! En este marco el Acto es un importante paso, pues a diferencia de lo que vienen plan-teando las direcciones de la

CONFECH (FEL y UNE) y agru-paciones políticas como IA y JJCC, necesitamos un plan de lucha para conquistar nuestras demandas, en unidad con los trabajadores. Este acto aportó en esos lazos de unidad prepa-rando a la clase obrera para hacerle frente a la prepotencia patronal y a los engaños de la Nueva Mayoría, a su vez que permitió compartir experiencias y contribuir en la unidad de las filas obreras y entre estudiantes y trabajadores.

La lista de oradores que tomaron el micrófono llenó de entusiasmo y ánimo combativo la sala. Entre ellos: Enrique “Mancha” Solar y Paul Mady, dirigentes del Sindicato N°2 de Eventuales y Contratados, Uni-dos, del Puerto Angamos, Meji-llones; trabajadores de Correos de Chile; de la Confederación Bancaria; William Muñoz y Leo-nardo Soto, dirigentes del Sindi-cato de Komatsu Reman de la industria metalúrgica; Antonio Páez, dirigente del sindicato de Starbucks; Zikuta, delegada de base del sindicato de la Funda-ción León Bloy e integrante de la Agrupación de Mujeres Pan y Rosas y la Brigada de Hip-Hop

clasista. El saludo de Fabián Puelma, consejero Fech de la Facultad de Derecho y miembro del Pikete Sindical. La presen-cia, en el auditorio, del historia-dor Sergio Grez y de miembros de la Fundación Sol; ex trabaja-dores de los cordones industria-les; entre otros.

Los animadores del ac-to, Diego Lobos -subcontratado de las telecomunicaciones- y Dauno Tótoro, consejero FECh de la facultad de filosofía y humanidades de la U. de Chile -estudiante de historia y miembro de la Secretaría de Unidad Obrero Estudiantil de la Facul-tad de Filosofía-, llamaron a for-talecer la unidad y la defensa de los trabajadores y a preparar un primero de mayo clasista de los trabajadores, independiente de toda variante empresarial.

Importante acto unitario ¡No más ataques anti-sindicales!

Alejandra Valderrama Secretaria general de CEE de Historia y Geografía de la UPLA, Militante de la Agrupación Combativa y Revolucionaria (ACR)

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Una catástrofe de magnitudes históricas deja a la deriva a miles de familias, trabajadores y es-tudiantes. Aunque sea complicado sintetizar en ideas me parece importante comenzar a reflexionar pro-fundamente sobre lo que dejo el incendio en Valpa-raíso, por nuestros compañeros de curso con sus historias particulares, por los funcionarios de la universidad que vemos día a día y que el rector no dudo en exigirles volver al trabajo, los familiares, amigos, vecinos, tíos y una larga lista, todos traba-jadores, todos pobres al fin y al cabo. El pasado 12 de abril se propago uno de los incendios más gran-des en la historia de Valparaíso: más de dos mil familias sin un techo, 11 mil damnificados, 15 vícti-mas fatales y miles de hectáreas arrasadas. Los paisajes sinuosos de la región dejaron entrever una de sus caras más catastróficas, la población el Ver-gel, el cerro la Cruz, Ramaditas entre otros no tu-vieron ninguna opción. Hoy es un porcentaje impor-tante de la población en Valparaíso que no tie-ne donde vivir y el denominador común de todos ellos era evidente: eran trabajadores y pobres, sus casas, recuerdos, calles fueron arrasadas por las llamas y por un historial de precariedad que se res-pira en las poblaciones de Valparaíso. Estas dos semanas han sido intensas para muchos, subiendo y bajando, trabajando, limpiando un terreno devas-tado, haciendo el contacto, un fenómeno profundo se expresó con miles de voluntarios, muchos estu-diantes, algunos trabajadores en su gran mayoría por fuera de las intenciones del gobierno. El alcalde derechista Jorge Castro ¿No sabía de las probabilidades de un incendio? Una primera cosa hay que tener muy clara y en los cerros te lo dicen claro: esta no fue una catástrofe natural sin responsables, catástrofe fue sin duda para miles “¿Te invite yo a vivir aquí?” Le

dijo pedantemente el alcalde derechista Castro a un poblador que lo increpaba pero su pedantería no pudo esconder su responsabilidad en el incendio, el informe del consejo municipal del 2012 da cuenta detalladamente de la alta posibilidad de riesgo de un incendio de magnitudes incontrolables de no realizarse acciones de mejora de los servicios bási-cos en los cerros, se estipulo un monto y ese dinero fue pedido pero su uso es completamente descono-cido. Los empresarios y sus partidos no pueden darnos ninguna confianza, el incendio tiene respon-sables: quienes mantienen en la precariedad y la miseria al pueblo trabajador. La ayuda comenzó espontanea el mismo día del incendio ¿De dónde vino? ¿Cómo se organizo? La UPLA fue una de las primeras universi-dades en enviar voluntarios. El domingo aun sin estar apagado el incendio nos juntamos con los compañeros de la carrera, la UPLA estaba abierta y habían varios estudiantes de la universidad, se organizaron las comisiones para ver el acopio de las cosas que inmediatamente comenzaron a lle-gar, a mover las herramientas, a organizar cuadri-llas. A realizar los primeros catastros ¿Cuántos por carrera? ¿Cuándo funcionarios? ¿Cuántos afecta-dos directos o indirectos? La rectoría intento meter-se de algún modo entregando poleritas y mochilas, pero la verdad es que fuimos lo estudiantes quie-nes organizamos desde el día uno todas las tareas para ayudar a nuestros compañeros, a los funcio-narios, a los trabajadores en fin, a todos quienes fueron afectados por el incendio. En la región se dio un fenómeno particular: el gobierno llamaba a no subir a los cerros, sacaron a los milicos y había estado de excepción, en un primero momento las federaciones estudiantiles del zonal V del CON-FECH hicieron eco del gobierno local, decían que no había que subir, que había que ser ordenado.

Pero los 4 primeros días en los cerros la realidad fue que eran miles de voluntarios los que ayudaron a limpiar todo y se organizó de forma espontanea, en general desde la base. Quedaron en evidencia los dirigentes como Domínguez de la FEUV militan-te de las JJCC o los de la UNE en la FEPUCV que no movieron ni orientaron a sus compañeros más bien reproducían los instructivos del gobierno que agitaba contra el voluntariado y aparecieron recién una semana después. No podíamos confiar en el gobierno: la ayuda obrera y popular Los efectos del incendio pasaron en cosa de días a ser discusión nacionalrios, solo en la UPLA se organizaron 400 los prime-ros días, se comenzaron a realizar las asambleas de carrera. El gobierno llamaba a no subir y desor-ganizaba, no podíamos confiar en ellos, teníamos que tener un nexo directo con las familias, con los afectados en general. Fue por esa necesidad que con los compañeros que militamos en la ACR, junto con mas estudiantes dijimos ya,seguir esperando a que nos digan que hacer, esto lo tenemos que resolver de fondo.días y gracias al trabajo en la coordinadora No + ataques anti sindicales de Valparaíso pudimos hacer el contacto con diferentes sindicatos que comenzaban a moverse por sus compañeros afec-tados, comenzamos a organizarnos en común en base a las listas de afectados, llamando uno por uno, yendo a sus casas, ayudando en lo que se podía. Con ese objetivo realizamos la primera reu-nión de esta respuesta política que decidimos dar en conjunto.federaciones estudiantiles a organizar la ayuda con los militares creo que fue bueno que pudiésemos mostrar que nuestra ayuda no es por migajas, no es lo que hace el techo para chile, ni es caridad. Q

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Los trabajadores y pobres no elegimos donde vivir

los 4 primeros días en los cerros la realidad fue que eran miles de voluntarios los que ayudaron a limpiar todo y se organizó de forma espontanea, en general desde la base. Quedaron en evidencia los dirigentes como Domínguez de la FEUV militan-te de las JJCC o los de la UNE en la FEPUCV que no movieron ni orientaron a sus compañeros más bien reproducían los instructivos del gobierno que agitaba contra el voluntariado y aparecieron recién una semana después.

No podíamos confiar en el gobierno: la ayuda obrera y popular nace por esa necesidad.

Los efectos del incendio pasaron en cosa de días a ser discusión nacional, miles de volunta-rios, solo en la UPLA se organizaron 400 los prime-ros días, se comenzaron a realizar las asambleas de carrera. El gobierno llamaba a no subir y desor-ganizaba, no podíamos confiar en ellos, teníamos que tener un nexo directo con las familias, con los afectados en general. Fue por esa necesidad que con los compañeros que militamos en la ACR, junto con mas estudiantes dijimos ya, acá no podemos seguir esperando a que nos digan que hacer, esto lo tenemos que resolver de fondo. Así en cosa de

y gracias al trabajo en la coordinadora No + ataques anti sindicales de Valparaíso pudimos hacer el contacto con diferentes sindicatos que comenzaban a moverse por sus compañeros afec-tados, comenzamos a organizarnos en común en base a las listas de afectados, llamando uno por uno, yendo a sus casas, ayudando en lo que se podía. Con ese objetivo realizamos la primera reu-nión de esta respuesta política que decidimos dar en conjunto. Mientras el gobierno llamaba a las federaciones estudiantiles a organizar la ayuda con los militares creo que fue bueno que pudiésemos mostrar que nuestra ayuda no es por migajas, no es lo que hace el techo para chile, ni es caridad.

Los primeros días armamos cuadrillas de estudian-tes y trabajadores con el SINACAR de correos de Chile y los peonetas de la coca-cola, ayudando a remover escombros pero por sobre todo haciendo un lazo en donde la solidaridad de clase no fuese solo una idea, más bien una necesidad. La ayuda del gobierno no tardo en mostrar su mezquindad. Al gobierno le asusta la organización: no so-bran manos faltan materiales. Cuando menciono que lo que generó el incendio abrió un fenómeno nacional me refiero a algo en específico que como agrupación nos pre-ocupamos de levantar en todos los lugares, de de-fenderlo y ayudar a organizarlo: El voluntariado. El consejo de rectores acogía la petición del gobierno de no enviar más voluntarios por lo que las univer-sidades no se abrirían para estudiantes de regiones que vendrían a ayudar. Esta decisión la replico prácticamente todo el CONFECH adaptándose totalmente a las decisiones del gobierno: desde autónomos, los anarquistas del FEL hasta el so-mos usach, en este punto no tenían diferencia. Pe-ro como fue un fenómeno profundo no podían con-tenerlo. Partió en la facultad de filosofía y humani-dades de la Universidad de Chile que en una asamblea de 400 estudiantes votan paro para venir a ayudar a Valparaíso, enviando una delegación de casi 60 estudiantes, que en cosa de días organiza-ron kilos de acopio, plata, etc. La rectoría no quería abrir el espacio para alojarlos por lo que tuvimos que organizarnos y abrir nosotros mismos los espa-cios de la universidad. Luego llegaron estudiantes de la USACH, con una comisión de la Secretaria de unidad obrero estudiantil de la carrera de historia, con acopio y con la disposición de trabajar. Así se fue formando la campaña #Ayuda obrera y popular Valpo que levantamos con los sindicatos de la CCU, correos de Chile, los peonetas de la coca

cola, el líder y trabajadores de TURBUS y que hoy busca mantener el lazo directo y permanente con los miles de afectados. En los cerros falta material para construir, faltan voluntarios, los días lluviosos amenazan con azotar la tierra que fácilmente se puede transformar en aluvión mientras las casas no estén en pie. Comienza la semana de las proyecciones: ¿Cuáles son las opciones que han surgido? Comienza la tercera semana y el panora-ma cambia: ya no hay miles y miles de voluntarios. Los materiales no llegan, el gobierno ahora cambió su discurso y llama a subir a los cerros luego de desorganizar en la práctica a los voluntarios. Los días fríos se avecinan y aun no hay una solu-ción ¿Qué hacer? Es imprescindible que podamos mantener la ayuda directa y permanente, quienes estamos organizando la campaña #ayuda obrera y popular Valpo tenemos esto por objetivo. Pero es también importante que dentro de nuestras deman-das como estudiantes o como trabajadores poda-mos dar la pelea por un plan de reconstrucción bajo control de trabajadores y unidades vecinales finan-ciado por el Estado y sin la injerencia del alcalde o el municipio. El gobierno anunció que entregará viviendas de emergencia y que la reconstrucción será en cuatro años, no podemos confiarnos, hay que exigir material para construir ya y que el plan de vivienda este lejos de la venia de estos tipos.

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Los trabajadores y pobres no elegimos donde vivir

ACR Valaparaíso

Ayuda Estudiantil

¡Filosofía y Humanidades paralizó por Valparaíso!

El incendio que aconteció en Valparaíso a partir del viernes 11 no dejó a nadie pasivo. La ayuda co-menzó a surgir desde diferentes frentes tanto en forma de masivos acopios hasta en la presencia de vo-luntarios. Sin embargo, rápidamente el gobierno desplegó a centenares de carabineros y militares, resguar-dando la propiedad de grandes em-presarios (Bencineras, Supermerca-dos, mall’s, etc.). Las direcciones de la FeCH reaccionaron tardíamente ante el asunto, queriendo enviar la mercadería centralizadamente con el gobierno y dando soluciones que se plegaban a las políticas de este (no enviar más voluntarios a Valpa-raíso).

En Filosofía y Humanidades los compañeros se organizaron des-de la base creando una orgánica es-pecial para ayudar, dividiendo ésta entre una sección en Valparaíso y otra en Santiago que apostaron por la paralización total de la facultad para dedicar todas las fuerzas al apoyo. Desde la Agrupación com-bativa y revolucionaria nos suma-mos desde el primer momento como activos participantes y organizado-res, ayudando a coordinador con sindicatos pues entendemos que es necesario enviar un apoyo organiza-do desde el primer momento. Así

mismo nos parece nefasto que otras organizaciones políticas como el FEL y la Izquierda Autónoma no busquen impulsar estos procesos a través de la federación y reducirlo todo a un simple acopio.

La alternativa dista mucho de sumarse a los esfuerzos del gobier-no que han buscado establecer un verdadero Estado de Sitio sin brin-dar un apoyo real. Salgamos a orga-nizar desde las bases en coordina-ción con los sindicatos para crear una ayuda estudiantil, obrera y po-pular. ¡Avanza la juventud sin miedo!

Por Jorge Sanhueza, Estudiante de Licenciatura en historia de la UCH

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Ues. privadas

¿Crisis estructural? Lucro en las privadas

El lucro emergente de las pri-vadas llega a la palestra nacional con el traspaso de dinero de la Universidad Andrés Bello (UNAB), a la Universidad de las Américas (UDLA) dentro del grupo Laureate, conglomerado extran-jero dueño de la Universidad de Viña del Mar con la firma extranjera de Lau-reate Trademark B.V y Laureate Edu-cation Inc, que ponen en pie la discu-sión de la importancia de la estatiza-ción y del futuro de éstas para no lle-gar a una nueva Universidad del Mar, entregando la fiscalización al SII. La lucha contra el lucro no se ha que-dado atrás y este cuestionamiento aparece levantado desde el paro de la sede de derecho de la UNAB, con un total de 1600 estudiantes en huelga, que por la sobrepoblación en las sala de clases y la falta de infraestructura, pese a los altos aranceles que pagan lxs estudiantes, se abre una nueva crisis estructural que se antepone a las reformas neoliberales de Bachelet. Hacia un Cogobierno Triestamental desde las bases con sufragio uni-versal para todas las autoridades En la UAHC, la lucha contra la preca-rización se expresa en el paro de la sede de pedagogías, donde el esta-blecimiento educacional ya contaba con una toma anterior por los mismos

problemas de hacinamiento ante el traslado de la facultad. El mal resulta-do de la prueba INICIA da la justifica-ción a rectoría para el cierre de algu-nas carreras de pedagogías. El cam-bio de las pedagogías a una nueva sede hizo que los problemas de acre-ditación se apacigüen para la institu-ción, ya que cada facultad es autóno-ma, haciendo que la buena matrícula en las ciencias sociales se transforme en un paliativo para la acreditación de la universidad completa ¿Dónde está el ingreso de los aranceles de cada matriculadx? Calidad y fiscalización; financia-miento del estado y apertura de los libros de contabilidad La escasa inversión en la infraestruc-tura es uno de los principales reclamos que sostienen los estudiantes de la UNAB y de la sede de pedagogías de la UAHC. Desde hoy la acreditación y el financiamiento sigue siendo una brecha que mantiene tensión desde la base de los estudiantes y la Nueva Mayoría. Ya van tres universidades que se has desacreditado este año; La universidad Gabriela Mistral, La Uni-versidad Internacional SEK y la UDLA, siendo esta última la más afectada. Es por esto que las miras hacia los IP´s y CFT´s también han llegado a especu-lar la creación de un nuevo organismo

de fiscalización para las privadas; una nueva pauta de evaluación para acre-ditar a los CFT´s e IP´s en conjunto con una Superintendencia de Educa-ción Superior que sólo certificará las mismas normas generadas por el mer-cado en la educación. Durante la reunión con el CONFECH, el ministro de educación declara que ninguna institución podrá lucrar si reci-be dineros públicos, que el control del lucro se fiscalizará en la Superintendencia de la Educación Superior y en el caso que esta sea intervenida buscaría un nuevo admi-nistrador, se estatizaría, o fusionaría con un plantel ya existente. Para quie-nes militamos en la Agrupación Com-bativa y Revolucionaria la única salida es la lucha poruna segunda reforma universitaria: cogobierno triesta-mental y gratuidad inmediata finan-ciada totalmente por el estado a to-das las instituciones de propiedad estatal, sin subsidios a los priva-dos. A la vez que luchamos por la estatización de las universidades que quiebren o lucren, y de aquellas donde estudiantes, funcionarixs y académicos así lo decida-mos, exigiendo por tan-to la eliminación del CNA.

Por Paloma Vargas, estudiante de Antropología UAHC

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La educación de mercado avanza hacia la precarización en la educación

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En Chile, Rusia, Uganda y el mundo

Género

Luego de seis meses de hos-pitalización, muere Wladimir Sepúlve-da, joven brutalmente golpeado en un ataque homofóbico, en octubre pasa-do, en San Francisco de Mostazal, Región de O’Higgins. En Chile, Rusia, Uganda y el mundo, ¡basta de golpi-zas por homolesbotransfobia! Los medios de comunicación dicen que fue una riña. El Gobierno de Piñe-ra descomprime con parches. De nada sirven para frenar la violencia en las calles. La Ley Zamudio sigue garanti-zando la impunidad de Cristopher Mo-rales Flores, el único imputado por este ataque, que hoy cumple reclusión nocturna mientras se desarrolla la in-vestigación, reconociendo haber parti-cipado en la agresión pero reiterando que “no se trató de un ataque homofó-bico” . Es este vacío de la Ley Anti Discriminación que mantiene estos hechos en impunidad. No ataca la vio-lencia estructural a la que nos enfren-tamos. La insuficiencia de esta ley, como también la de femicidio, no tipifi-ca ni previene ni cautela a las y los no heterosexuales. Funciona posterior-mente al hecho, busca “integrarnos” a su manera al sistema con sus normas y a deriva del juez. Ley que el Movilh

con Rolando Jiménez a la cabeza aplaudieron de pie, asegurando los derechos principalmente de homo-sexuales masculinos, blancos, profe-sionales y de clase media, ¿y el resto? Ahora Bachelet le da urgencia al pro-yecto Acuerdo de Vida en Pareja (AVP). No tenemos ninguna confianza en su urgencia ni en el proyecto. Los no heterosexuales siguen sufriendo las miserias de siempre, el trabajo preca-rio, la violencia en las calles, la discri-minación, en colegios, trabajos y uni-versidades. La Nueva Mayoría gobierna para los empresarios. En Valparaíso saca con urgencia a los milicos a las calles a defender supermercados, farmacias y bombas de bencina, mien-tras desalojan de las plazas a los damnificados del incendio. Es por esto que desconfiamos totalmente, ya que sus intereses de clase son radicalmente opuestos a los de trabajadores, mujeres, estudian-tes, mapuche y LGTTBI. Han sido los gobiernos pasados y el de turno, los que nos explotan a diario en nuestros trabajos, con sueldos de hambre y ma-las condiciones laborales, negándonos el derecho a organizarnos por nues-tras demandas, oprimiéndonos con

una moral eclesiástica y conservadora impuesta en liceos y universidades y negándonos el derecho a trabajar a lxs compañerxs transexuales. Desconfiamos de su reforma educa-cional y de su promesa de educación gratuita. Si hablan de Reforma es por-que el movimiento estudiantil lo exigió con lucha en las calles desde el 2011. Así debemos exigir justicia para Wladi-mir. Debemos exigir que esas re-formas sean a la medida de nuestras necesidades, para eso debemos con-fiar en nuestros métodos de lucha, en nuestras propias fuerzas, en las de la clase trabajadora, los estudiantes y los otros sectores oprimidos por el estado de los empresarios. Llamamos a orga-nizarnos en todos nuestros lugares de trabajo, estudio, organismos a repudiar este hecho. ¡JUSTICIA PARA WLADI-MIR SEPÚLVEDA!

¡basta de golpizas por homolesbotransfobia!

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¿Acumular fuerzas por fuera de la lucha de clases?

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El mapa de las organizaciones de izquierda está fluido. Y es que el nuevo esce-nario político marcado por un gobierno que busca implementar reformas, “dialogando” con los movimientos sociales (pero mante-niendo los pilares neoliberales), ha empujado a todas las organizaciones a realizar defini-ciones políticas. Dentro del espectro de la izquierda “extra PC”, que ha conquistado la hegemonía del CONFECH, se han ido dibu-jando tres grandes sectores: las organizacio-nes “antineoliberales” que propugnan una estrategia de presión hacia el gobierno, con-formada por el Frente de Estudiantes Liberta-rios (FEL), la Izquierda Autónoma y la Unión Nacional Estudiantil (UNE); la izquierda del “poder popular”, que impulsa una estrategia de “acumulación de fuerzas”, compuesta por diversos colectivos como el GAP, el Guachu-neit (MPG), el Somos USACH, Vamos Cons-truyendo en la U de Chile, la Juventud Gue-varista, entre otros; y en tercer lugar quienes sos-tenemos la centralidad de la clase trabajadora e impulsamos una estrate-gia basada en los méto-dos de la lucha de cla-ses. Pese a que el CONFECH está hegemonizado por el FEL, la UNE y la IA, las Juventudes Comunis-tas han logrado instalar en los hechos su política en el movimiento estu-diantil. Esto se reflejó claramente en el diálo-go con el MINEDUC, en donde las dirigen-cias se sentaron sin pisos claros y sin un plan de lucha definido , lo que fue aprove-chado por Eyzaguirre para dejar a la defensi-va al movimiento estudiantil; y se refleja en la subordinación a los tiempos y políticas del gobierno frente a la ayuda a los damnificados del incendio de Valparaíso. La CONFECH le ha dado una tregua o “marcha blanca” a Ba-chelet. Frente a esta clara política de subordi-nación, desde la ACR hemos planteado insis-tentemente una serie de propuestas pro-gramáticas, organizativas y tácticas para afrontar la coyuntura. A su vez, los diversos colectivos que propugnan la estrategia del “poder popular”, han buscado aparecer como una alternativa por izquierda. ¿Lo son real-mente? Trasfondo estratégico de la izquierda de la acumulación de fuerzas El denominador común que caracte-riza a este sector de izquierda es su proyecto estratégico marcado por el binomio “poder popular” y “organización revolucionaria”. Por

un lado, plantean la necesidad de “construir poder popular”, lo que en la práctica se tradu-ce en el impulso de múltiples formas de orga-nización: colectivos estudiantiles, talleres en la población, preuniversitarios populares, bo-letines, asambleas territoriales, etc. Plantean que el avance y acumulación estas instan-cias, junto con la articulación programática, permitirá en algún momento desbordar o su-perar la institucionalidad y derrotar el poder de la clase dominante. Dentro de esta tradi-ción estratégica, se sostiene que por detrás de estas instancias amplias de poder popular, se debe articular una organización política cerrada y clandestina (“organización revolu-cionaria”), cuyos cuadros sean capaces de dirigir este proceso de construcción. Lo que está detrás es una concep-ción subjetiva del poder que depende de la “consciencia y la organización del pueblo”, por lo que se diluye la centralidad estratégica

que tiene la clase trabajadora como sujeto revolucionario, la que emana de la posición material que juega en el sistema capitalista. Subyace también una concepción burocrática de la organización política, que suele combi-narse con una demagogia contra los partidos en general. A su vez, partiendo de una lógica gradualista y acumulativa del poder, se plan-tea que la tarea del momento es la “acumulación de fuerzas”, por lo que la actua-ción política de estos grupos se ubica por fuera de los ritmos concretos de la lucha de clases y de las luchas políticas cruciales da-das por la situación y la coyuntura, cayendo en una práctica rutinaria, localista y asisten-cialista. Este desprecio por la lucha de clases y la lucha política se termina traduciendo en una subordinación en los hechos a las diri-gencias. Dejando el terreno abierto al reformismo No resulta extraño que las diversas organizaciones que propugnan la estrategia de “poder popular” no hayan dado ninguna alternativa política a las necesidades políticas del momento. Frente a la invitación de diálogo

por el MINEDUC, grupos como el Somos USACH, Vamos Construyendo o la Juventud Guevarista, que tienen responsabilidad de dirección en algunas federaciones, fueron incapaces de responder claramente si había que sentarse o no, ni tampoco bajo qué con-diciones, dejando el camino libre a la ofensiva del reformismo que terminó imponiéndose. Su respuesta a la propuesta educativa de Bache-let ha oscilado en la crítica parcial de algunos aspectos y la necesidad general de un “proyecto educativo” propio, evadiendo el debate central sobre qué instituciones deben recibir financiamiento del Estado. Frente al incendio en Valparaíso, nuevamente brillaron por su ausencia, e incluso en lugares como la USACH se plegaron sin más a las medidas del CONFECH, que se han sujetado perma-nentemente a lo que dictan “las autorida-des” (como el despliegue de milicos, el llama-do a que no viajen más voluntarios, etc). Por

último, sin mayor diferenciación hicie-ron eco de la poster-gación de la marcha del 24 de abril. Es-tos son sólo ejem-plos recientes de cómo estas organi-zaciones se ubican por fuera de las necesidades de la lucha de clases y la situación política, y por esa vía se su-bordinan al reformis-

mo. En un momento como este, en donde el go-bierno toma la iniciativa para sacar del centro las movilizaciones y reestablecer la goberna-bilidad, y donde el movimiento estudiantil se mantiene en una pasividad expectante; una organización que pretenda ser una alternativa de izquierda no puede quedarse callada ni evadir la lucha política. No basta con enunciar la necesidad de un "proyecto educativo popu-lar" en general; si no se aclaran cuáles son sus ejes centrales, en qué se diferenciará de la reforma de Bachelet, qué plan de lucha se articulará para conquistarlo, esta consigna no es más que un discurso vacío, o a lo más una discusión ideológica o programática que por sí misma es incapaz de responder a las ini-ciativas de Bachelet y sus impactos en la base. Una organización que no da respuesta a los debates políticos fundamentales ni a los procesos de la lucha de clases, es una orga-nización que sólo es útil a sí misma, y que le deja el camino abierto para quienes, con una política clara y ofensiva, buscan llevar al mo-vimiento estudiantil de la mano del gobierno.

Debate Polémica con la izquierda del “poder popular”

Por Fabián Puelma, estudiante de Derecho y Concejero Fech