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SIN MIEDO Revista de la Agrupación Combativa y Revolucionaria www.juventudsinmiedo.cl // Julio-Agosto 2013 LEVANTEMOS UNA ORGANIZACION DE COMBATE balance y proyecciones de la lucha estudiantil los estudiantes ante el despertar de los trabajadores

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Revista "Sin Miedo", de la Agrupación Combativa y Revolucionaria.

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Page 1: Revista ACR Julio Agosto

SIN MIEDORevista de la Agrupación Combativa y Revolucionaria

www.juventudsinmiedo.cl // Julio-Agosto 2013

LEVANTEMOS UNA ORGANIZACION DE COMBATE

balance y proyecciones de la lucha estudiantil

los estudiantes ante el despertar de los trabajadores

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Balance y proyecciones de las movilizaciones del 2013

La juventud combativa ante los nuevos fenomenos de la lucha de clasesLa lucha estudiantil del 2011 significó un importante golpe a un régimen político que venía en des-gaste, abriendo una nueva situación política en Chile. Hoy todo está en cuestión. La lucha de clases se ha puesto al centro, como lo demuestran las movilizaciones estudiantiles, las revueltas locales en Aysén y Frerina, y la entrada de sectores estratégicos de la clase trabajadora como son los portuarios, los mineros y forestales. Ante este escenario, este año estaba planteado para el movimiento estudiantil la posibilidad de volver a protagonizar una gran lucha como el 2011, una lucha masiva y radicalizada que apostara por imponer demandas como la gratuidad a través de la fuerza ya no sólo de estudiantes sino que también de los trabajadores.

Ya van más de 15 movilizaciones en lo que va del año: El 7 de marzo con 5.000 en Santiago, 1.000 en Valparaíso y tam-bién movilizaciones en Valdivia y Con-cepción. El 28 de ese mes con 40.000 en Santiago, 6.000 en Valparaíso. El 11 de abril con 250.000 en todo Chile. El 25 del mismo mes con 7.000 en Santiago. El 8 de mayo con 80.000 personas sólo en Santiago. El 15 con 3.000 en Santiago y el 28 con 18.000 estudiantes. El 13 de junio con más de 100.000 en las calles solo en Santiago. El 20 del mismo mes, con 1200 en Santiago y el 26, el paro obrero estu-diantil, con una movilización de más de 100.000 sólo en Santiago. Finalmente el paro del 11 de Julio logró sacar a más de 100 mil trabajadores a la calle. No ol-videmos que el mes de junio llegaron a haber más de 100 colegios y Universida-des en toma.

ESTE AÑO LOGRAMOS UNIFICARNOS CON LOS TRABAJADORESUna de las características de la lucha del 2013 es que fue sostenida centralmente por estudiantes de base, quienes tuvi-mos que abrirnos paso contra viento y marea, cambiando la agenda del CON-FECH, puesto que ninguna de las diri-gencias se preparaba seriamente para luchar. Se expresó también una tenden-cia a la autoorganización de los sectores en lucha, reflejada en el surgimiento de diversas coordinadoras, cordones, co-misiones, asambleas de movilizados, ta-lleres en liceos y facultades y otras ins-tancias de organización desde la base. Uno de los puntos más importantes fue que este año logramos movilizarnos junto con los trabajadores. Esto se expre-só en la protesta obrera estudiantil del 26 de Junio. El paro de sectores estraté-gicos como son los puertos y las faenas mineras se combinó con cortes de calles y barricadas, marchas masivas y cacero-lazos. El paro del 11 de Julio convocado por la CUT sacó miles y miles de traba-jadores a la calle.

Esto es un enorme paso adelante y muestra el camino a seguir.

¿QUÉ DIFICULTADES TUVO LA LUCHA Y EN QUÉ MOMENTO ES-TAMOS? Toda lucha tiene sus dificultades. Una de ellas es que se abrió una distancia entre los sectores más avanzados que sostenían las tomas y los paros, y el resto de los sectores que apoyaba pasivamen-te, terminando en un aislamiento y des-gaste de los sectores en lucha. También, que las instancias de organización de base no lograron cuajar en un organis-mo que pudiera superar a la burocracia estudiantil enquistada en el CONFECH.Así, estamos ahora en un momento de retroceso. Esto permitió que los Rec-tores pasaran a la ofensiva, y buscaran “la normalización” forzando la vuelta a clases: con desalojos, con decretos de cierre de semestre, con amenazas de pérdidas de becas. Es fundamental en este momento sacar conclusiones y re-agruparnos para preparar las próximas luchas.

Los obstáculos que debimos enfrentarPero nada cae del cielo, la posibilidad de retomar el camino del 2011, como vimos, estaba planteada. Las dificul-tades se podían superar. Sin embargo, el CONFECH, en donde hegemonizan grupos como la UNE, Izquierda Autó-noma, el FEL, las JJCC y sectores de la concertación, mantuvo intacta su es-trategia hacia las movilizaciones: Con-vocar a “hitos” con marchas masivas una o dos veces al mes, para “instalar” nuestras demandas y así presionar a los parlamentarios y los candidatos. Es esta estrategia la que nos ha llevado a un ca-llejón sin salida durante estos años. Su respuesta ante la irrupción de los paros y las tomas fue ponerle límites a la lu-cha, apagar los ánimos y dispersarla sin un plan de movilizaciones ascendente que superara los hitos. Pero no fueron solo estos grupos, los di-versos colectivos “populares” también fueron un obstáculo: votaban en contra de las tomas o paros; o se abstenían; o se sumaban en el último minuto sin orga-nizar ni fortalecer las tomas.

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Algunos de ellos planteando que pri-mero hay que “acumular fuerzas”, que la construcción va más allá de la co-yuntura. Se muestran ajenos a la lucha de clases. La acumulación de fuerzas se hace cambiando la relación de fuer-zas, con nuestras luchas, avanzando en nuevas formas de organización del mo-vimiento estudiantil, luchando contra las direcciones burocráticas que son un freno. El trabajo preparatorio no es para oponerse al combate, debe ponerse a prueba en la lucha de clases.

LA ACR Y LA ESTRATEGIA DE LUCHA PARA EL 2013Desde la ACR nos planteamos un pun-to de partida distinto. A contrapelo del balance derrotista que muchos saca-ron del 2011, planteamos que no habría conquistas sin una gran lucha, que nuestras demandas, incluso las más mínimas, debemos arrancárselas a los empresarios a través de los métodos de lucha de estudiantes y trabajado-res. Que debíamos lanzarnos con todo nuevamente, sabiendo que el triunfo no está asegurado, pero que sin dar este salto es imposible siquiera pensar en ganar algo. Y creemos que el 2013 nue-vamente se reafirmó este balance.Pero para avanzar a este objetivo, era ne-cesario dar una serie de batallas tácticas y articularlas en una estrategia de lucha para este año. Estaban planteadas di-versas tareas. Por un lado, era necesario retomar los métodos de lucha del 2011 extendiendo las tomas, los paros indefi-nidos y las jornadas de protesta. Agru-pando fuerzas con sectores combativos como los compañeros de la Universidad del Mar sede Reñaca y los compañeros de la Universidad de La Serena, impul-samos la campaña #VamosPorElToma-zo. No cabe duda que el Tomazo Nacio-nal permitió dar un paso adelante en el proceso de lucha, logrando involucrar a más secundarios y avanzar a la radica-lización.A su vez, debíamos lograr superar las instancias cerradas y burocráticas de organización, logrando generar verda-deros organismos de lucha desde las bases, mediante la democracia directa, para lograr organizar la energía de lu-cha y unificar a los sectores moviliza-dos. Es por esto que fuimos activos en impulsar diversas Asambleas de Mo-vilizados, como lo hicimos en Santiago con asambleas de más de 400 compañe-ros en su mejor momento. Todas estas instancias funcionaron como centros de organización y trabajo durante la lu-cha, con comisiones para ir a los liceos, organizando campañas de difusión, re-colectando insumos de discusión, etc. Para desde ahí, poder dar la discusión en nuestras asambleas de base, en los plenos, centros de estudiantes, federa-ciones, CONFECH, etc.

También, se planteaba la necesidad de que los sectores más combativos logra-ran activar a los pasivos y convencer a los escépticos, puesto que para triunfar se necesita una lucha de masas. Es por esto que siempre buscamos articular las demandas nacionales con las locales y que las acciones de lucha se organiza-ran masivamente desde las asambleas y democráticamente.Y por supuesto, como tarea primordial, se planteaba la necesidad de forjar la unidad con los trabajadores desde las bases y dar una lucha conjunta entre obreros y estudiantes. Es por esto que, por ejemplo, trabajamos con diversos sindicatos en las asambleas de movi-lizados de Santiago preparando en co-mún los paros, articulando comisiones de unidad obrera estudiantil desde las cuales organizamos jornadas de agita-ción junto a trabajadores, el apoyo a las huelgas en curso, conversatorios y foros en común. En Antofagasta nos organi-zamos junto a los portuarios de Meji-llones con asambleas y marchas en co-mún. A su vez, pusimos todas nuestras energías en preparar masivamente las jornadas del 26 de Junio y el 11 de Julio apostando porque no quedaran en me-ros hitos.

LA JUVENTUD COMBATIVA ANTE LOS NUEVOS FENÓMENOS DE LU-CHA DE CLASESEl despertar de la lucha de clases en Chi-le es parte de un nuevo contexto mun-dial. En Europa, en Turquía, en Brasil se han desencadenado importantes movi-lizaciones de masas, y en países como Túnez y Egipto se mantienen abiertos procesos revolucionarios. La burguesía no ha podido resolver la crisis capitalis-ta internacional y esto empuja a nuevos sectores a la lucha. En Chile la econo-mía ha sido hasta ahora un amortigua-dor, pero ya vemos cómo los analistas y los empresarios empiezan a alarmarse ante los próximos efectos de la crisis a raíz de la desaceleración en China. Las largas y pesadas décadas de reinado neoliberal empiezan a quedar atrás, y hoy vemos cómo los trabajadores em-piezan a ponerse en el centro. Debemos prepararnos para mayores convulsio-nes sociales y mayor polarización. Las movilizaciones estudiantiles son sólo el comienzo y lo más probable es que du-rante los próximos años veamos luchas decisivas en donde los trabajadores y sus métodos estarán en el centro.Para prepararnos debemos sacar las lecciones de las batallas que hemos dado. La lucha nos da experiencia y aprendizajes para las batallas decisivas. Y es que no basta sólo con luchar, debe-mos apostar por vencer.Durante estos años ha quedado demos-trado que necesitamos levantar una fuerte organización política de la ju-ventud en lucha, una organización de

la juventud en lucha, una organización de combate que logre superar a las bu-rocracias y que logre hacerle el peso a las organizaciones que, como vimos este año, no pasaron la prueba de la lu-cha y se convirtieron en un obstáculo. El segundo semestre estará marcado por el debate político tanto en nuestros espacios locales como a nivel nacional, por las elecciones en donde tendrán protagonismo los diversos partidos y grupos políticos. Es más necesario que nunca que la juventud combativa tenga su propia voz política, que diga fuerte y claramente que no queremos sus miga-jas, sus falsas promesas, no queremos cambios “en la medida de lo posible”. Como juventud sin miedo, tenemos la tarea de traducir todos estos años de in-cesante lucha y de experiencia ganada en las tomas y en la calle, en una herra-mienta política que no sólo sirva para aportar al triunfo de nuestras deman-das, sino que logre aportar en la tarea de levantar una alternativa política de los trabajadores, revolucionaria y anti-capitalista, que luche por la revolución socialista.Este es el objetivo que nos proponemos como Agrupación Combativa y Revo-lucionaria. A partir de nuestra acción en la lucha, a través del debate político y estratégico, nos proponemos la am-biciosa tarea de forjarnos como una nueva generación de revolucionarios que luchemos codo a codo con los tra-bajadores. Te invitamos a sumarte a este proyecto.

agencia EFE

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Leandro Bravo y Michel Varas Historia Usach.

Un nuevo despertar de los trabajadores en Chile

EL 2013: UN HITO HISTÓRICO EN LA RECOMPOSICIÓN DE LA CLASE TRA-BAJADORA EN CHILE.Algo esta claro, el inicio de este año lo protagonizaron los trabajadores. Al asesi-nato de Juan Pablo Jiménez, obrero sub-contratista de Azeta (Chilectra) y la cam-paña contra la impunidad del gobierno que sostuvieron sindicatos, estudiantes y organizaciones de izquierda, le sigue la posta del 15 de marzo, cuando se decla-ra el paro forestal de la empresa Arauco. Fueron 8.000 trabajadores de planta y 20.000 subcontratistas, como continui-dad de la lucha del 2012 al petitorio de 22 puntos que la empresa no respondió. A su vez estallo la cuestión portuaria en Mejillones (siendo el puerto de Angamos una zona estratégica por donde sale el 60% del cobre exportado), lanzándose a huelga el sindicato Nº 2 de trabajadores contratados y eventuales de Ultraport, que frente a la intransigencia patronal de no querer conceder la media hora de colación y derecho a casino, la lucha se expandió y llegó a otros puertos que pa-raron en solidaridad, logrando así sumar a mas del 85% de los puertos a la lucha, pasando por encima de los marcos lega-les de la patronal, generando el desprecio y la indignación del conjunto de la clase dominante que exigía la invocación de la ley de seguridad interior del estado. Fi-nalmente tras 21 días de paralización, los trabajadores logran el triunfo. Ese mismo 15 de marzo la estatal FTC (federación de trabajadores del cobre), hace un llamado a un paro nacional de Codelco por 24 ho-ras, el que se resuelve el 9 de abril deman-dando la intransigencia de los ejecutivos, la externalizacion de faenas, privatiza-ción del sistema de salud y la renaciona-lización del cobre entre otras. A la vez que frente a la muerte de un trabajador en faena, se levanta un paro total en Rado-miro Tomic, que finaliza con la salida del gerente general de la mina.

La importancia de estos fenómenos ra-dica primeramente en el peso estratégi-co que tienen en la economía y segundo en los métodos históricos de lucha que replantearon en estos proceso, como la tendencia a la unidad de las filas de los trabajadores, superando entonces los lí-mites y divisiones que impone la legali-

dad entre planta y terciarizados, así como también la huelga en solidaridad, el cual fue un fenómeno político del movimien-to obrero que no veíamos en muchos años, además de cuestiones como los cor-tes de ruta, violencia obrera y ocupación de los lugares de trabajo

El despertar de la clase trabajadora es un proceso mundial y en Chile, lo antes se-ñalado, es parte de un proceso complejo que tiene parte de sus antecedentes en las luchas de los subcontratistas del cobre y las forestales el 2007, el sector público a fines del 2009, etc. Además de fenómenos nuevos que ha parido la lucha de clases, síntomas de la crisis contenida de este ré-gimen anacrónico de la democracia neo-pinochetista, que vio estallar en su cara procesos como los de Aysén que movilizó a una región completa, la pelea del Valle de Huasco que encabezo Freirina contra la planta mas grande que tenía Agrosu-per en el conosur, el levantamiento de Quellón, etc.

EL MOVIMIENTO OBRERO COMO AC-TOR POLÍTICO Y LAS LUCHAS ESTU-DIANTILESLos estudiantes venimos luchando hace más de dos años por la educación gratui-ta. Y hoy queda más claro que nunca que debemos impulsar y conquistar la alian-za entre y estudiantes como algo indis-pensable para que logremos conquistar nuestras demandas. Los portuarios en 21 días lograron conquistar sus deman-das, el bloqueo de las exportaciones fue el talón de Aquiles de los empresarios y el gobierno. La paralización del cobre prin-cipal mineral de exportación, el llamado sueldo de chile, es lo que logra poner en jaque a la burguesía chilena y transna-cional. Uno de los pasos más importantes que dimos este 2013 fue unificarnos con los trabajadores. Así lo vimos en el histórico paro obrero estudiantil del 26 de junio, en donde la aplastante mayoría de los puer-tos a nivel nacional y también las faenas mineras, paralizaron ese día por la edu-cación gratuita y el fin al sistema de AFP. El 11 de Julio se realizó uno de los paros obreros más importantes y contunden-tes desde el fin de la dictadura, y esta vez fuero los trabajadores los que llenaron las

calles con más de 150 mil manifestantes a nivel nacional. Ambas fueron jorna-das históricas que unieron en la lucha a trabajadores y estudiantes y ambas mo-vilizaciones fueron antecedidas por jor-nadas de protesta, bloqueos y cortes de rutas. El movimiento obrero empieza a posicionarse como un actor político en la escena nacional, y los estudiantes he-mos salido a luchar junto con ellos. Es-tos próximos años estarán marcados por nuevos procesos de lucha obrera y por el avance de un sector combativo de la clase trabajadora como lo expresan los traba-jadores portuarios. Hoy más que nunca debemos impulsar la unidad obrera es-tudiantil.

Debemos levantar un movimiento es-tudiantil pro obrero que salga a luchar junto a los trabajadores, que logre orga-nizarse para apoyar las huelgas, que im-pulse paros y tomas en solidaridad, que organice comisiones de unidad obrera estudiantil en facultades y liceos, que logre levantar instancias de base, lucha y organización junto a los trabajadores. Desde la ACR fuimos activos en organi-zar el paro del 26 junto a los trabajadores, en fortalecer las tomas para utilizarlos como herramientas de organización para la jornada de protesta obrera estudiantil. Así también buscamos hacerlo el 11 de Julio, a diferencia de muchos grupos que en vez de potenciar este paro y plantearse como alternativa a la conducción refor-mista del Partido Comunista, convoca-ron a actos paralelos y testimoniales, no se la jugaron por el paro, dándole la es-palda sectariamente a cientos de miles de trabajadores, y por lo tanto subordinán-dose a la burocracia de la CUT al no estar dispuestos a dar una batalla política seria a la conducción. Lo que está en juego no es consolidar un “movimiento multisectorial”. Hay que decir las cosas claramente, es la clase tra-bajadora la que empieza a ponerse en el centro, y será de la mano de sus luchas, con sus métodos históricos como la huel-ga, el paro en solidaridad, las ocupacio-nes de empresas, los piquetes y corte de rutas que podremos imponer la fuerza de estudiantes y trabajadores para conse-guir nuestras demandas y avanzar a aca-bar con toda la herencia de la dictadura.

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La clase trabajadora en el centro

Dauno Tótoro, estudiante de historia U Chile y miembro de la Secretaría de Unidad Obrera Estudiantil de la Facultad de Filosofía y Humanidades

Con el resurgimiento de las lu-chas de la clase obrera, diversas teorías se debaten y se disputan al interior del movimiento estudiantil buscando la unidad de distintas formas con los tra-bajadores, los cuales se replican al in-terior de la misma clase obrera. Dentro de este debate es donde surge la teoría en que se incluye dentro de las “luchas sociales” al proletariado y es considera-do como una parte más de lo que sería el “movimiento social” por la educación o por tal o cual demanda. Así se disuel-ve la centralidad de la clase obrera en la teoría del poder popular, o también en los postulados de liberar territorios sin enfrentar directamente al poder estatal de la burguesía. Esta discusión en la actualidad atañe al movimiento estudiantil, y es uno de sus centros, porque terminará por defi-nir no sólo cuales serán las alianzas que definiremos como centrales, y como las llevaremos a cabo, sino que también definirá que corriente, ideología y orga-nización política primará al interior de nuestras movilizaciones.Para los integrantes de la ACR nos pa-rece central plantear ciertos preceptos básicos que nos sirvan como una sus-tento objetivo sólido para plantear que es lo que consideramos importante para buscar la unidad del movimiento estudiantil con los trabajadores, y para entender la lucha contra el capitalismo en general, dentro de la cual se enmarca la batalla por derribar la herencia pino-chetista.

Es fundamental para todos quienes nos consideramos marxistas partir del hecho de que la sociedad está dividida en clases antagónicas, la burguesía y el proletariado, las cuales se encuentran

las cuales se encuentran en un cons-tante conflicto, donde la fuerza de la burguesía se basa en el poder económi-co que posee al ser dueña de los medios de producción, mientras que la fuerza de la clase obrera radica en que sólo ésta puede poner en movimiento los en-granajes de la producción. Y dentro del sistema económico, que como sabemos cada vez se vuelve más automatizado, son los trabajadores quienes mediante su propia voluntad pueden detener el funcionamiento de este, es decir, pue-den frenar indefinidamente la produc-ción. Esto es clarificador si tomamos en consideración que para combatir a los empresarios, desde la demanda de la educación gratuita hasta en la lucha por acabar con el capitalismo, la cla-ve está en enfrentar su poder basado en el control de la economía, hecho del cual como vemos sólo la clase obrera es capaz. En ese sentido, no es un valor cuantitativo lo que le da la fuerza a los trabajadores, sino que es su poder cua-litativo de frenar y reorganizar la pro-ducción del sistema capitalista, es decir, los trabajadores son los únicos quienes, a través de una lucha férrea contra los empresarios, pueden controlar la pro-ducción, tomándose sus fábricas y lu-gares de trabajo y ponerlos a funcionar al servicio de ellos mismos y de todos los oprimidos. Ahí radica la centralidad de la clase obrera como la única clase revolucionaria capaz de vencer a la bur-guesía.Es en este punto donde además vemos otra fortaleza de la clase trabajadora, más todavía en los sectores estratégi-cos de la producción (El cobre en Chile), donde se demuestra que es necesaria la centralidad obrera como planteamos anteriormente, no sólo para liberar a los

trabajadores de la explotación, sino que también para cumplir definitivamente con las demandas democráticas del res-to de los oprimidos del mundo entero, y para esto es necesario que el proletaria-do tenga presentes las demandas de los demás sectores de oprimidos (Mapu-che, pobladores y estudiantes en Chile, por tomar ejemplos), para que estos se acaudillen tras las luchas de los trabaja-dores, que como ya planteamos, tienen el poder para doblegar a la burguesía, y así sirvan como un factor revoluciona-rio en la lucha de clases. Esto se vuelve más importante en países industrial-mente atrasados, donde las demandas y luchas de los trabajadores harán avan-zar mucho más allá las reivindicaciones del resto de los oprimidos. Es por esto que planteamos la clave de la hegemo-nía obrera. La dicotonomía que muchas veces se plantea entre los problemas so-ciales-populares y los obreros es falsa, ya que en realidad sólo se resolverán en su totalidad todas estas problemáticas si la clase trabajadora hegemoniza la lucha contra el capitalismo por su posi-ción central en la producción.El movimiento estudiantil, a diferencia de los trabajadores, no constituye una clase social que ocupe un lugar deter-minante en el engranaje capitalista. Su característica esencial es la heteroge-neidad e inestabilidad como sujeto polí-tico. El movimiento estudiantil históri-camente, al constituirse como un actor político de lucha, ha logrado expresar y amplificar las contradicciones sociales del capitalismo, permitiendo anticipar, catalizar y agudizar procesos de lucha de clases más profundos. Y en este caso el movimiento estudiantil puede jugar un rol clave, si sale a luchar radical-mente por sus demandas, sirviéndole de ejemplo a los trabajadores, demos-trándole que es posible salir a combatir en las calles, y que es posible superar las burocracias que contienen las luchas y la rabia acumulada a lo largo de toda la historia. Ese es el rol que debe cumplir el movimiento estudiantil hoy en día y es justamente lo que hemos visto du-rante estos últimos años, en donde las luchas estudiantiles lograron profun-dizar la crisis del régimen político, lo que a su vez está incentivando nuevos procesos de lucha de clases y la entrada de la clase trabajadora. Un movimiento estudiantil pro obrero, que utilice sus métodos de lucha para irrumpir en la escena nacional, luchando no por de-mandas corporativas sino que por de-mandas políticas y confluya con la clase trabajadora. Esa es la pelea que damos desde la ACR en el movimiento estu-diantil.

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Porque la lucha es una sola... Obrerxs y estudiantes, unidxs vamos a vencer!José Olivares Espinoza, Consejero Facultad de Humanidades UCN.

Este año comenzó con moviliza-ciones y paralizaciones de los ba-tallones centrales de la clase traba-jadora, tal como lo demostraron los Portuarios.

Organizados en la Unión Portuaria Nacional realizaron un paro nacio-nal en solidaridad que logradoblarle la mano al gobierno de lxs empresarixs. Pero no solo se trató de trabajadorxs, esta vez se unieron estudiantes. Agitando la unidad de estudiantes y trabajadorxs, como ACR nos hicimos parte e iniciamos discusiones principalmente en la UCN, donde la burocracia estu-diantil de las JJ.CC pretendían res-tar importancia a la huelga portua-ria, mientras daban mayor énfasis a la “Mechona” que corría por esas fechas.

Entre compañerxs de la ACR e in-dependientes levantamos cam-pañas en solidaridad con videos, declaraciones y marchas en apo-yo. De la misma forma, mediante la Coordinadora de Estudiantes y Trabajadorxs Movilizadxs, coordi-namos la gran marcha del día 26 de junio, donde obrerxs, estudiantes y profesorxs salieron a marchar por las calles de la ciudad; así nos hici-mos parte del paro convocado por la CUT, el pasado 11 de julio, el cual resultó ser un desfile de la burocra-cia sindical, con muy pocxs traba-jadorxs de base. Por ende, hicimos un llamado a recuperar la CUT para lxs trabajadorxs con gran apoyo por parte de lxs estudiantes presentes.

Llamado de portuarios de Mejillones a los estudiantes en lucha“Hola compañeros, soy José Luis Gutiérrez, portuario, diri-gente en el Puerto de Mejillones. Les hago un gran saludo y un llamado para que este 26 a hacer un gran paro nacional, donde estamos participando con todas las fuerzas con toda la Unión Portuaria de Chile. Aprovechar de hacer una gran convocatoria para este 26 de junio, por educación gratuita para todos, fin a las AFPs y renacionalización de recursos na-turales para el pueblo.”

Hola compañeros, soy Enrique Solar, dirigente portuario y quiero dar un gran abrazo y un gran saludo a los compañe-ros de la ACR, se que son muchachos bastante combatiente en la lucha social de clase contra clase, por eso quiero hacer un llamado y una invitación a todos los estudiantes para el día 26 a movilizarnos y paralizar todo lo que son las univer-sidades, escuelas secundarias y trabajos ligados al puerto en una gran marcha que iniciara en la Universidad del Norte, para luego continuar en la pérgola, sector portuario y cul-minar en la intendencia para hacer llegar todas nuestras de-mandan. Desde ya un abrazo y saludo fraterno, Enrique Solar dirigente portuario Ultraport Angamos.

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#VamosPorElTomazo!

Joselyn Encina, estudiante de periodismo USACH

Sofía Alvarado, vocera de la toma del Liceo 7

En las primeras semanas de Junio la lucha a nivel nacional estaba en ascenso de forma innegable. Las universidades se empezaron

a ir a paro indefinido, diferentes liceos y colegios a nivel nacional se iban a toma y las huelgas de la clase trabajadora mostraban

que este sector estaba despertando después de años de pasividad.

Estaba en juego pasar a la ofensiva o retro-ceder. Es decir o se avanzaba a movilizarse tomándose más espacios o se retrocedía ba-jando o desocupando los métodos de lucha que históricamente nos han servido, como las tomas. Era un momento totalmente de-cisivo para definir el rumbo que tomaría el movimiento estudiantil. En este contexto, estudiantes de la UTEM empiezan a plantear la idea de llamar a un tomazo. Esta idea fue votada en la Asamblea de Estudiantes Movi-lizados Metropolitana, y adhirieron también los compañeros de la Universidad de La Se-rena y la Universidad del Mar sede Reñaca, y luego adhirió públicamente la ACES. Desde la ACR fuimos activos impulsores y convo-cantes del Tomazo Nacional. El llamado a tomazo rápidamente agarró fuerza y se materializó en discusiones en asambleas y tomas de liceos y facultades, siendo un importante paso adelante en un momento que se necesitaba radicalizar la lucha, luego de la brutal represión del 13 de Junio y de cara al paro del 26 del mismo mes.

LOS GRUPOS DE IZQUIERDA Y SU OPOSI-CIÓN AL TOMAZOA pesar de que el momento era clave, que los trabajadores por fin empezaban a salir a las calles, que se habían sacado las lecciones ne-cesarias para triunfar, y una de las principa-les era la unidad con los trabajadores, hubo y hay corrientes políticas que se dedicaron a contener y desmovilizar. Mientras más avan-zaban y se multiplicaban las tomas, los diver-sos grupos políticos, desde la concertación, las JJCC, la UNE, el FEL, la Izquierda Autóno-ma, el GAP y los diversos colectivos “popula-res” más se irritaban y se oponían al tomazo. Para esto se valieron de excusas recurrentes tales como: ‘’hay que acumular fuerzas’’, “La gente no quiere toma (cuando las votaciones decían lo contrario) “No nos desgastemos, la clave es movilizar para las presidenciales” “El paro de los portuarios por la gratuidad no es el juicio final, hay que construir más allá de la coyuntura’’.Muchas veces con argumentos sectarios y directamente absurdos tales como: “Toma sí, tomazo no” que apostaban a pelear de forma aislada y generalmente por demandas inter-nas, cuando la necesidad que estaba plan-teada era articular las luchas locales con las demandas nacionales y la movilización que se desencadenaba en todo el país. Otros por los mismos prejuicios que tenían por adhe-rirse a algo que nosotros habíamos decidido ser convocantes y

y de esa manera sembrando la confusión y boicoteando el llamado a tomazo. De esta manera se negaron a unificar la lucha para salir a golpear de una vez y con un sólo puño. La izquierda estudiantil, en este punto, se di-vidió entre quienes se opusieron al tomazo, que incluso votaron en contra de las tomas y luego las desorganizaron, y quienes nos lanzamos con todo a organizar y sostener las tomas. Lo que estaba detrás de esta dife-rencia era la estrategia para este año, entre quienes sosteníamos que sólo con una gran lucha conseguiríamos nuestras demandas, que no nos entregarán nada de manera pací-fica, debemos arrancárselas, lo que requería la radicalización; y quienes plantean que no podemos ganar nuestras demandas como la gratuidad, que debemos hacer movilizacio-nes por hitos y de presión.

Con el objetivo de unificar todas las deman-das de todos los sectores estudiantiles del país, apoyamos totalmente esta progresiva idea y adherimos como convocantes, en con-junto con diferentes sectores del movimiento estudiantil. El éxito de la convocatoria llegó a tener la Universidad de La Serena en toma, la continuidad de la toma de la Universidad del Mar sede Reñaca, Facultad de Humanidades de la Universidad de Valparaíso, Facultad de Humanidades de la UPLA, entre otros.Contra viento y marea, gracias a la campaña de #VamosPorELTomazo, que fue todo un éxito en las redes sociales, fueron más de 100 los establecimientos ocupados y en su gran mayoría se trató de colegios y liceos. Las to-mas fueron un fuerte punto de apoyo para organizar la jornada de protesta obrera estu-diantil del 26 de Junio. Sin embargo, las primarias del 30 de junio lograron descomprimir y desalojar los liceos poniéndolos en control de los militares. Va-rios de ellos fueron nuevamente retomados, No obstante, el golpe del gobierno no fue el único encargado de imponer esta retroceso, ya que grupos políticos apostaron por des-coordinar y por lograr que las jornadas de paro del 26 de junio y del 11 de Julio en vez de ser un impulso para el resurgimiento de una nueva y fuerte movilización, se transforma-ran en hitos aislados.

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Unificar las demandas en una gran lucha por una Segunda Reforma Universitaria:Nuestra lucha por una educacion gratuita, bajo control triestamental y al servicio de los trabajadores y el pueblo. Gabriel Muñoz C.

Coordinador General CEFH Facultad Filosofía y Hdes. U. de Chile

Gran parte de las movilizaciones que se iniciaron este 2013 partían de reivindicaciones locales que cuestionan el carácter actual de la educación: en las universida-des no hay participación y voto en las instancias de gobierno, las decisiones centrales son tomadas por decanos y rectores elegidos sólo por una casta de profesores, hay externalización de servicios, subcontratación (incluso en uni-versidades estatales) y se persigue a los estudiantes por movilizarse.Todas estas son herramientas para mantener el modelo de “uni-versidad empresa” que dirige sus esfuerzos hacia satisfacer los in-tereses de privados que financian gran parte de los presupuestos de cada facultad, sumado a que el precario aporte estatal obliga al autofinanciamiento. En los liceos incluso es peor, los directores son designados direc-tamente por las municipalidades o por los sostenedores privados, los mismos que gozan impune-mente del negocio en la educa-ción mediante las subvenciones estatales. Tanto en universidades como liceos el sentido de la edu-cación es marcadamente elitista, autoritario y al servicio de los in-tereses de la clase dominante.Las movilizaciones del 2013 de-mostraron que las demandas lo-cales están directamente relacio-nadas con la estructura nacional de la educación de mercado, y que necesita, por tanto, una lu-cha unificada, nacional y a favor de un cambio estructural en la educación.“El programa del movimiento es-tudiantil” se encuentra implícito en cada lucha, en cada toma, en cada petitorio, en cada marcha: la educación debe ser gratuita, ya que es la única forma de eli-minar el negocio que se hace de ella; debe ser laica, y por lo tanto alejada de los intereses particula-res de congregaciones religiosas o grupos ideológicos de la clase do-minante; debe ser 100% financia-da por el estado, para fortalecer

a los liceos y universidades pú-blicas y expropiar a las privadas; debe ser co-gobernada triesta-mentalmente, por funcionarios, profesores y estudiantes; debe ser autónoma del gobierno y las ins-tituciones del Estado.Por último, debe ser fundamen-talmente una educación al servi-cio de las necesidades del pueblo trabajador, pues hay que abrir las universidades a los hijos de los sectores populares mediante el acceso irrestricto, transformar las mallas para que ninguna carre-ra sea orientada para satisfacer la necesidades de las empresas, abrir cursos y cátedras especiales para la formación de trabajadores y orientar las prácticas al mundo laboral.Esta lucha, hace 45 años, se llevó adelante por miles de estudiantes universitarios bajo la consigna “por la Reforma Universitaria” y por la “Escuela Nacional Unifica-da”. Sus experiencias y conquis-tas sólo pudieron ser sepultadas por la dictadura militar la cual intervino los planteles, paralizó las reformas y persiguió dura-mente a miles de luchadores de la juventud.Ciertas organizaciones políticas como los “colectivos populares” o el Frente de Estudiantes Liber-tarios (FEL) proponen una y otra vez la necesidad de luchar por un “proyecto educativo popular”, más allá de la consigna esa lucha no se traduce en nada concreto, incluso llegan a oponer la lucha por la educación gratuita, las to-mas, los paros, las marchas, con la gestación de este proyecto educa-tivo. Quienes militamos en la Agrupa-ción Combativa y Revolucionaria (ACR) reivindicamos la experien-cia de lucha de la reforma uni-versitaria de 1967 y el proyecto de Escuela Nacional Unificada, ya que consideramos que además de combatir el negocio y luchar por la gratuidad y el acceso irrestric-to, se hace necesario combatir el sentido de la educación, su carác-

ter. Es por esto que consideramos que cada lucha local debe en-marcarse en una lucha superior por una educación al servicio de los trabajadores y el pueblo, una lucha por una Segunda Reforma Universitaria y una Nueva Es-cuela Nacional Unificada.Este proyecto no lo conseguire-mos confiando en las institucio-nes del régimen como lo hacen las diversas organizaciones polí-ticas que se lanzan al parlamento para llegar a acuerdos parciales con la Concertación. Desde las JJ.CC que derechamente le están haciendo la campaña a Bache-let (la única carta de los partidos patronales para salvar a un cues-tionado régimen). No lo vamos a lograr de la forma que la Izquier-da Autónoma o la UNE nos pro-ponen, enfocándose en conseguir escaños, sembrando ilusiones electores en los estudiantes, que-riéndonos decir que los cambios se harán en el parlamento y no en la calle.La historia nos demuestra que los empresarios no permitirán que se atente contra sus intereses, para ello recurren a la represión, al engaño. Por el contrario, con-sideramos que la única forma de conseguir nuestras demandas y construir nuestra educación será mediante una lucha férrea contra el régimen que sostiene la educa-ción de mercado, bajo los métodos de lucha históricos: los paros, las marchas, la unidad obrero-estu-diantil desde la base. Esto se hace apostando por la movilización y no por una abstracta y desmora-lizante “acumulación de fuerzas” y la ineficaz “interpelación a los candidatos”.

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Democracia directa: Una herramienta de combate forjada al

calor de la lucha de clasesBeatriz Bravo, coordinadora de la carrera de Filosofía

Facultad de Filo y hdes., U. de Chile

“En la persona del soviet encontramos por primera vez en la historia de la nueva Rusia un poder democrático; el soviet es el poder organizado de la masa misma y

domina a todas sus facciones: es la verdadera democracia, no falsificada, sin las dos cámaras, sin burocracia profesional, conservando los electores el derecho de reem-

plazar cuando quieran a sus diputados. El soviet, por medio de sus miembros, por medio de los diputados que los obreros han elegido, preside directamente todas las manifestaciones sociales del proletariado en su conjunto o en grupos, organiza su

acción y le da una consigna y una bandera.”León Trotsky, “Conclusiones de 1905”

Francia, 1870: se forja el primer organis-mo que nace de la autoorganización del proletariado bajo el nombre de comuna de París. Marx, en su libro “La guerra ci-vil en Francia”, de 1871, entre otras, elu-cubrará la siguiente definición para la Comuna “La Comuna era, pues, la ver-dadera representación de todos los ele-mentos sanos de la sociedad francesa, y por consiguiente, el auténtico gobierno nacional. Pero, al mismo tiempo, como gobierno obrero y como campeón in-trépido de la emancipación del trabajo, era un gobierno internacional en el ple-no sentido de la palabra. A los ojos del ejército prusiano, que había anexado a Alemania dos provincias francesas, la Comuna anexaba a Francia los obreros del mundo entero.” Este organismo genuinamente demo-crático fue la manera que tuvo el pro-letariado de ejercer su enorme fuerza

ante la burguesía. Una herramienta de lucha forjada al calor del enfrenta-miento de la lucha de clases ¿Cuál era el funcionamiento que tenía la Comu-na que la hacía tan particular? En París dividida por distritos, los obreros se or-ganizaban mediante los consejos mu-nicipales compuestos por consejeros electos mediante sufragio universal por cada uno de los distritos, con electores con la facultad de revocar a sus conse-jeros mediante la discusión política de base. Estos consejos, mientras cubrían todos los cargos administrativos y ju-diciales, se levantaban bajo una política clave: sus funcionarios recibían el mis-mo sueldo de los demás trabajadores, para evitar todo tipo de burocracia. Esto no solo fue una forma organizativa con el objetivo de “administrar el poder”, sino la base desde la cual, por primera vez en la historia de la humanidad, los

obreros desafiando todo el poder exis-tente se atrevieron a tomar en sus ma-nos la dirección de sus propios destinos. Este gobierno –como dirá Engels- era la verdadera dictadura del proletariado.

Pero no es un episodio que se posa por sobre la realidad, o que bajó del cielo de manera ahistórica, sino que es produc-to del rol de los hombres en la construc-ción de su propia historia y de las condi-ciones materiales legadas por el pasado, es decir, de la necesidad de la clase obre-ra de organizarse para cumplir su tarea histórica: la toma del poder. Así, en 1905 en la Rusia zarista nacen los soviet de diputados obreros y campesinos, el or-ganismo que llevará por primera vez en la historia a la toma del poder por el proletariado.

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Autoorganizacion en la Lucha

Francisco Flores, estudiante de Derecho U de Chile

En la ACR hemos participado activa-mente dentro de las diversas instan-cias de autoorganización que se levan-taron por causa de un nuevo embate de la lucha estudiantil.En específico, se lograron constituir distintas “asambleas de movilizados” en distintos puntos del país (Santia-go, Valparaíso, Antofagasta) siendo la asamblea de la Región Metropolitana la que logró mayores avances. Den-tro de las principales acciones que ha realizado esta asamblea podemos nombrar: La puesta en práctica de la unidad entre trabajadores y estudian-tes, la organización desde las bases y acudir al llamado a movilización que hicieron los portuarios para el históri-co 26 junio. Asimismo, se trabajó intensamente en

el llamado a paro nacional que con-vocó la CUT para el 11 de julio recién pasado. También se impulsó activa-mente el llamado a “tomazo nacional” que realizaron los compañeros de la UTEM, el cual logro darle un empujón sustancial a la movilización (fueron más de 100 espacios los que se logra-ron movilizar a raíz de este llamado)En lo cotidiano, la asamblea de mo-vilizados de la Región Metropolitana logró sesionar en casi toda ocasión con cerca de 450 asistentes en los mejores momentos y compuesta por trabaja-dores, estudiantes secundarios y uni-versitarios. De esta manera, se obtuvo una articulación de los distintos secto-res que hoy salen a movilizarse, con la perspectiva de potenciar y fortalecer la lucha por una educación gratuita.

Cabe destacar que tal articulación no ha sido producto de los tiempos polí-ticos que determinan las direcciones del movimiento, sino más bien es el auténtico ánimo de lucha que existe a nivel nacional el que permite que se levanten estas instancias de autoorga-nización. Desde la ACR participamos e impulsamos estas instancias, bus-cando su coordinación y extensión. A su vez, buscamos ligar nuestras orga-nizaciones como asambleas de base, Centros de Estudiantes, Federaciones, CONFECH, con estas instancias que surgieron al calor de la lucha. Es este el camino que nos llevara a ob-tener la victoria en todas nuestras de-mandas; la lucha en las calles, autoor-ganizada, con tomas, paros, marchas y de la mano de los trabajadores.

Pero no es un episodio que se posa por sobre la realidad, o que bajó del cielo de manera ahistórica, sino que es producto del rol de los hombres en la construcción de su propia historia y de las condiciones materiales legadas por el pasado, es decir, de la necesidad de la clase obrera de organizarse para cumplir su tarea histórica: la toma del poder. Así, en 1905 en la Rusia zarista nacen los soviet de diputados obreros y campesinos, el organismo que llevará por primera vez en la historia a la toma del poder por el proletariado.En Chile, los cordones industriales también; los trabajadores, se organizaban desde las bases para defenderse ante los ata-ques de los patrones y conquistar sus demandas.El movimiento estudiantil, en distintas partes del mundo, una y otra vez buscó sus propias formas de organización des-de la base, pero se encontró con límites de carne y hueso; las direcciones burocráticas que se anquilosaban - ¡y hoy lo si-guen haciendo!- en los organismos. En Chile los estudiantes han demostrado ser un actor político. Ya el 2011 fue capaz de poner entre las cuerdas a un gobierno empresarial incapaz de entregar la gratuidad, pero también demostró sus límites a la hora de configurarse como tal. La democracia representativa, sostiene y potencia a una bu-rocracia que se enquista en los organismos, con votaciones una vez por año, sin capacidad de las bases de revocar a los electos y con una concentración de atributos enorme, ha de-mostrado ser ineficiente para las tareas que están planteadas. No es casual que las organizaciones políticas que se encuen-tran en el CONFECh, las JJCC, la JS, Izquierda Autónoma,

UNE y FEL, sean partidarios de esta forma organizativa y son quienes este año han desplegado toda su fuerza por contener la movilización e impedir su radicalización, inclusive, fren-te a la salida de sectores estratégicos del movimiento obrero, no han hecho nada más que llevar adelante su estrategia de “movilización por hitos” y acuerdos por arriba. A pesar que el CONFECh “no tiene estatutos”, estas organizaciones le im-primen un funcionamiento de democracia representativa, con una mesa ejecutiva que toma decisiones centrales para el curso de nuestra lucha. El movimiento estudiantil necesita un organismo de comba-te. La democracia directa como viva expresión de la autoor-ganización de los estudiantes, con delegados políticos, desde las bases y electores con la capacidad de revocar a éstos en todo momento, con asambleas generales resolutivas, que no tengan solo un rol administrativo o informativo (que termine vaciándolas de contenido y convirtiéndolas en mero asam-bleísmo), sino con el objetivo de articular una voz de cientos en una fuerza real dispuesta a actuar como un solo puño para vencer en sus demandas, es la tarea que tenemos por delante. Evidentemente, no es el organismo milagroso que consegui-rá las demandas por sí solo, la historia ha demostrado que no hay gran victoria sin una gran lucha, pero sí es la mejor ma-nera de librar esta pelea, junto con la necesidad de desplazar a la burocracia estudiantil, transformando los organismos burocráticos que existen hoy, en verdaderas herramientas de lucha que nos permitan, junto a los trabajadores, tomar el cielo por asalto.

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Las organizaciones politicas ante la prueba de la lucha de clases

Debate de estrategias en el movimiento estudiantil

Fabián Puelma, estudiante de Derecho UChile

Durante los últimos años hemos visto cómo avanza la politiza-ción. Con el abierto giro a derecha del Partido Comunista, a la

izquierda se van fortaleciendo diversas organizaciones. Pero la politización es inseparable de los nuevos procesos de lucha. Los

programas, las consignas y las estrategias se van poniendo a prue-ba en la arena de la lucha de clases. ¿Cuál es el rol que han jugado

las diversas organizaciones en este terreno?

LA IZQUIERDA Y LAS ELECCIONES

Este es un año de definiciones políti-cas. Por un lado vemos como el Parti-do Comunista y las JJCC se han defi-nido por Bachelet. El PC se hace parte de la jugada de un sector de los empre-sarios que, vía Bachelet, busca cooptar las luchas, encauzar el descontento, cambiar algo para que nada cambie.

Por otro lado, Izquierda Autónoma ha presentado a sus candidatos, como Francisco Figueroa o Gabriel Boric. Combinando puestos en el parla-mento y movilizaciones, su apuesta es lograr reformas democráticas a la actual institucionalidad, para que el sistema logre “procesar” las demandas instaladas y de esa forma avanzar a ganarlas. La UNE por su parte, presen-tó a Sebastián Farfán y están llaman-do abiertamente a votar por Marcel Claude. Su apuesta estratégica toma como ejemplo a gobiernos como el de Chávez. En otras palabras, para ellos el socialismo avanza de la mano de go-biernos “populares” que, como hace el chavismo, terminan pactando con los empresarios y el imperialismo en

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en nombre del pueblo, cooptando desde el Estado las organizaciones obreras y populares para un “socialis-mo” con patrones.

LA ESTRATEGIA SE HACE CARNE EN LA CALLE

Hoy día la CONFECH está hegemo-nizada por grupos como la UNE, la Izquierda Autónoma, el FEL, además de las JJCC y la Concertación que hoy son minoría. Para ver la apues-ta de las organizaciones no basta con su programa y sus discursos, es cla-ve su práctica política en la lucha de clases. Y en este punto no han tenido muchas diferencias. Y es que como ya hemos planteado, la CONFECH ha mantenido intacta su estrategia du-rante estos años: Programar “hitos de movilización” con marchas masivas, con el objetivo de instalar demandas y consignas para así presionar a los par-lamentarios, el gobierno, los rectores y los candidatos. Es la estrategia de la derrota, que nos ha llevado a un calle-jón sin salida durante estos tres años y que este segundo semestre quieren replicar ante las presidenciales.

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Como hemos tratado de reflejar en es-tas páginas, dicha estrategia se tradujo en una práctica desmovilizadora. Están convencidos que en este momento no se puede conseguir la educación gratuita a través de nuestros métodos de lucha. Nos dicen que lanzarse a esta tarea es irresponsable, infantil, demagógico. En realidad, lo que está detrás es un to-tal escepticismo y desconfianza en las fuerzas del movimiento estudiantil y la clase trabajadora.

UNA ALTERNATIVA QUE NO FUEEste balance y análisis es comparti-do también por una serie de colectivos que reivindican la estrategia del poder popular y también por grupos de la iz-quierda libertaria como el FEL. No exis-te un concepto claro de “poder popular”, pero dentro de él cabrían desde asam-bleas territoriales, juntas de vecinos, pasando por sindicatos hasta empresas como son las cooperativas. Su apuesta es que la proliferación de estos espacios en algún momento se transformen en una marea tal que logren superar a la institucionalidad y así conseguir nues-tras demandas. La tarea del momento, por tanto, es la “acumulación de fuer-zas”. En la práctica esta estrategia lleva a una

concepción gradualista que no hace análisis concreto de la situación de la lu-cha de clases. Como hay que “construir más allá de la coyuntura”, separan su acción de la lucha de clases viva. Como no hay fuerzas suficientes todavía, re-húyen el lanzarse con todo a la lucha. Como no se puede ganar la gratuidad, terminan oponiendo las demandas na-cionales con las locales, centrándose en un programa mínimo. Esto no sólo los lleva a una práctica desmovilizadora, sino que se niegan a dar una lucha po-lítica a las dirigencias, subordinándose en los hechos a la burocracia.

ORGANIZACIÓN DE COMBATE PARA LA LUCHA DE CLASESEl denominador común es que estas organizaciones no ponen el centro en la lucha de clases. Como ha quedado demostrado estos meses, no son organi-zaciones para el combate.Nuestra apuesta, en cambio, es ser una organización y una herramienta que actúe en función de la lucha de clases. Nosotros partimos por tomarle el peso a la actual situación objetiva marcada por la debilidad relativa del gobierno y las instituciones del régimen. Esto está abriendo nuevas luchas, que ante la re-presión y la intransigencia, avanzan en

radicalización y magnitud. Es en este escenario que grandes luchas de estu-diantes y trabajadores permiten apostar por conquistar demandas estructura-les. La correlación de fuerzas se cambia en las coyunturas de lucha, la fuerza y la experiencia se gana en el combate, el trabajo preparatorio debe estar en fun-ción de la lucha de clases y no para opo-nerse a ella.La pelea por la educación gratuita se en-marca en la tarea que hoy está plantea-da, que es acabar con toda la herencia de la dictadura. El método para hacerlo es la lucha de clases, confiando sólo en las fuerzas de los trabajadores y los secto-res populares, y apostando por doblarle la mano a los empresarios para arran-carle nuestras demandas. Solo con estas batallas y estas conquistas la clase tra-bajadora podrá ganar confianza en sus fuerzas y potenciarse como sujeto polí-tico. Sólo al calor de la lucha de clases, se forjará una alternativa política clasista, anticapitalista y revolucionaria. Ambas son condiciones fundamentales para plantearse la lucha por el socialismo, que para nosotros significa una socie-dad sin empresarios y gobernada por los mismos trabajadores en conjunto con los oprimidos.

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Como ACR vemos la necesidad de orga-nización y de sumar a más compañeros en la lucha, pero a la vez, la instancia de los Talleres Permanentes Karl Marx busca dotar al movimiento estudian-til de elementos teóricos que sirvan de puntapié para una mayor comprensión de los procesos que se están abriendo, dotando de claridades en torno a discu-siones claves dentro del escenario polí-tico actual. El 2011 demostró con hechos que los estudiantes tenemos la capaci-dad y la fuerza para tomar un rol activo dentro del escenario político nacional y ser un aliciente para el levantamiento de diversos sectores sociales, especial-mente la clase trabajadora. Es en este contexto que se hace esencial la politi-zación del movimiento estudiantil.

Se trata de dotar de perspectivas polí-ticas en este momento en que vemos como nuestras demandas no se han cumplido Para nosotros esto no se trata de una debilidad del movimiento estu-diantil como movimiento político, ni a la falta de condiciones: nuestras luchas se han perdido porque son las directri-ces políticas que operan al interior del movimiento estudiantil a través de sus direcciones quienes han retrasado el avance de la lucha. Es por esto que nues-tra apuesta se dirige a la politización de las bases como una tarea necesaria y ce-

ntral en pos de que el movimiento estu-diantil se convierta en un actor político que luche codo a codo junto a la clase trabajadora y contra el capitalismo y que sea un impulsor de los procesos de lucha de clases que se intensificaron el 2011. Por eso con los talleres como ¿Qué marxismo reivindicamos?, la unidad obrero-estudiantil o debates sobre la lucha callejera queremos ser un aporte para nutrir la discusión política e ideo-lógica que nos permita sacar lecciones y entender, desde una mirada marxis-ta, cuál es el rol y la orientación política que debe adoptar el movimiento estu-diantil.Estas tres sesiones que ya hemos rea-lizado se han llevado a cabo con la presencia de decenas de estudiantes y trabajadores y esperamos continuar profundizando en los problemas que la lucha estudiantil del 2011 le ha im-puesto al marxismo como cuestiones a teorizar, entendiendo que cada discu-sión política en torno a esta concepción de mundo, a esta teoría de la economía política, es también una guía para la acción en el quehacer práctico de los marxistas revolucionarios, en un época donde las crisis, guerras y revoluciones se ponen a la orden del día a nivel inter-nacional, y en Chile el levantamiento estudiantil del 2011 es sólo el comienzo.

Javiera Jerez, estudiante de Sociología U de Chile

Talleres Permanentes Karl Marx

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¿Qué hay detrás de la campaña sucia

contra “los troskos”?

Ángela Gallardo, estudiante de periodismo USACHLuis Méndez, estudiante de Ingemat USACHUN BRUTAL CHOQUE DE ESTRATEGIAS

El trotskismo, como corriente política, surgió posteriormente a la revolución Rusa, se forjó en base a una lucha férrea contra el estalinismo que nefastamente hizo todo lo posible por echar abajo las conquistas del proletariado ruso y su posterior Estado obrero. El Estalinismo lo que impulsaba era una revolución obrera “por etapas”, en un solo país- como si la revolución fuese un acto ais-lado y no dependiera de lo que ocurre en el resto del mundo-. Una revolución burocratizada, en donde lo que se forta-lecía era un Estado obrero deformado, burocrático y sin el objetivo de acabar con las clases sociales, con la sociedad de explotadores y explotados e incluso con

el mismo Estado.

Al contrario de esto, el trotskismo encar-nó la lucha que dieron miles de revolu-cionarios por acabar con el capitalismo, buscando fortalecer los organismos de auto organización de la clase obrera, la única capaz de destruir totalmente al conjunto de la burguesía, dando térmi-no a la sociedad de clases, al capitalismo, y también al Estado.

El Estalinismo personifica el reformis-mo puro, ese que le miente a la clase trabajadora, que le dice sí cuando ella se propone cambiarlo todo, y que después la apuñala por la espalda al momento de pactar con nuestros explotadores. al momento de integrarse al régimen bur-gués, al momento de decir que hay que

hacer la revolución por etapas.

De la misma forma cuando nos dice que hay que preocuparnos de “nuestro país”, de “nuestro Estado”, y que quizás años después el proletariado podrá vencer mundialmente al capitalismo, todo esto para tranquilizar, desmovilizar , con-tener, y destruir todo convencimiento revolucionario de la clase trabajadora. Para los trotskistas, no son simples di-ferencias, es un choque brutal entre dos estrategias con objetivos completamen-te diferentes, y que han determinado en la historia el avance revolucionario de los obreros o su total masacre frente a los patrones. A medida que avanza la lucha de clases, las prácticas estalinistas encuentran lu-gar en el reformismo.

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Actualmente, todas las organizaciones políticas de izquierda, contando al “reformismo clásico”, como también las que in-tentan ubicarse a la “izquierda del PC”, han levantado un blo-que “anti trotskista”. ¿A qué se debe esto? Concretamente a las diferencias estratégicas que hemos demostrado tener en pro-cesos de lucha de clases y movilizaciones de los últimos años. En el 2011, tras las fuertes movilizaciones de los estudiantes por la educación gratuita, las manifestaciones no han cesado. Durante el 2012, y ahora en el 2013, la juventud ha demostrado que quiere echar abajo el régimen heredado de la dictadura, pero estas ganas y fuerzas no se condicen con las prácticas del resto de la izquierda que cada año le dicen a la juventud lu-chadora: “No hay fuerzas, no es el momento aún”. Claramente para el PC y la Concertación jamás será el mo-mento de echar abajo este sistema opresor porque nunca han confiado en las fuerzas de los sectores que luchan, que se plantean ser revolucionarios. Al contrario, lo que buscan es un lugar en el régimen burgués, lo que les permitiría hacer ciertos “cambios” que humanizarían al capitalismo para que este no sea tan salvaje con nosotros. En el caso de la educación gratuita, para ellos será Bachellet (Concertación) quien acabará con la educación de Pinochet y nos dará la gratuidad. Una vez más confiando en políticos pa-tronales, tal como lo hicieron el 2011 cuando desviaron nues-tra lucha al parlamento.¿Pero qué pasa con el resto de la izquierda? Ocurre que des-pués del 2011, las organizaciones “extra pc”- como la Une, fel, gap, “somos usach”, etc- han querido posicionarse como al-ternativa al reformismo. Pero es en la lucha que se hacen car-ne las políticas, los discursos y la estrategia, y este 2013 quedó

demostrado que estos grupos no son herramientas para la lucha de clases y en los momentos claves se mostraron como obstáculos para el avance de los sectores más combativos. Lo vemos este año, cuando cada vez que hay marchas salen miles a las calles, lo vemos cuando un sector estratégico de la clase trabajadora (los portuarios y mineros por ejemplo) sale a pelear por la educación gratuita, ellos en vez de potenciar esto y radicalizar la lucha, le dicen a la juventud que no es el mo-mento, que hay que “presionar el segundo semestre”, que “Pi-ñera jamás nos entregará la gratuidad”. ¡Cómo si un gobierno nos vaya a entregar la gratuidad sólo por voluntad!Lo que está detrás es una desconfianza en la fuerza del movi-miento estudiantil y de los trabajadores, y a su vez, prefieren destruir las iniciativas de los compañeros más convencidos y de las organizaciones que impulsan estas luchas. Se sienten más cómodos y fortalecidos haciendo un frente único con el reformismo del PC y la Concertación, contra las movilizacio-nes y contra las tomas en los establecimientos educacionales, que potenciando estas para abrirle camino a la juventud re-volucionaria.Lo que está detrás del “anti trotskismo”, lo que esconden las prácticas estalinistas de persecución, calumnias, difamación, es un miedo tremendo a que haya un sector amplio de revo-lucionarios dispuestos a querer cambiarlo todo. Es una total subordinación a la estrategia reformista que cada vez que debemos salir a luchar, quiere que lo más avanzado, retroce-da. Es querer hacer cambios “cosméticos” en un régimen que está podrido y no tiene nada que ofrecernos, es despreciar la fuerza de la clase trabajadora y la juventud.

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¡La juventud sin miedo es una y sin fronteras!

Tito, estudiante de la Universidad de Antofagasta

“Solo el fresco entusiasmo y el espíritu ofensivo de la juventud pueden asegurar los primeros triunfos de la lucha y solo estos devolverán al camino revo-

lucionario a los mejores elementos de la vieja gene-ración. Siempre fue así y así será.”

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Esta frase que Trotsky escribe en el Programa de Transición hace 75 años hoy mantiene plena vi-gencia cuando a nivel internacional se están desa-rrollando 2 procesos importantísimos a raíz dela crisis capitalista que va en su 5 año, estos procesos son la evolución política de sectores del movi-miento obrero y la movilización de importantes sectores de la juventud.Desde la Primavera Árabe donde en Túnez logra-ron derrocar al gobierno de Ben Ali, en Egipto don-de derrocaron al gobierno autocrático de Mubarak y ahora sacan a Morsi por medio de la moviliza-ción (con lo militares queriendo usurpar y frenar este proceso), también en Turquía que partiendo de una demanda ecologista se pasa al cuestiona-miento del régimen político que el imperialismo yanqui quería imponer en medio oriente, pasan-do por Europa donde se viene enfrentando en las calles los planes de austeridad de los gobiernos en España, Portugal y Grecia. Del mismo modo en Latinoamérica con el movimiento #yosoy132 en México se gesta la lucha por la liberación de sus presos políticos; en Brasil se viven las movilizacio-nes más grandes desde 1992; en Uruguay se movi-lizan trabajadores de la educación y estudiantes contra los proyectos del gobierno de Mujica; en Costa Rica se viene de una importante jornada de protesta contra la corrupción y el gobierno de Laura Chinchilla; en Perú el 7 de Julio se realizó una protesta contra el gobierno de Humala que termino en fuertes enfrentamientos con la poli-cía y se anuncian nuevas jornadas de protesta; en Argentina y Bolivia se están viviendo importantes procesos en el movimiento obrero con el sindica-lismo de base que enfrenta al gobierno de CFK y la fundación del Partido de Trabajadores que marca el quiebre de importantes sectores del sindicalis-mo con el gobierno de Evo Morales; y por supuesto en Chile la importante lucha que venimos dando contra el sistema educativo de la dictadura y todo su régimen a la par que está apareciendo en escena los batallones centrales del movimiento obrero.En todos estos procesos la juventud obrera y estu-diantil viene jugando un rol protagónico, siendo la expresión de toda una generación que no tiene sobre sus hombros el peso de las derrotas del úl-timo proceso de ascenso en la lucha de clases que termino con toda la ofensiva neoliberal y la restau-ración del orden burgués en los países de la órbita soviética. Ofensiva que implico derrotar política y físicamente a la vanguardia del movimiento obre-ro y, especialmente, a su juventud que también venía librando grandes luchas como en 1968 en

Francia, la juventud que se enfrentaba contra la guerra en Vietnam, la juventud de participo de la Revolución Cubana, lo mismo en Chile durante en el proceso de la Reforma Universitaria, la Reforma Agraria y la formación de los Cordones Industria-les, Bolivia luego de la revolución del ‘ 52 o Argenti-na en la formación de las Interfabriles. Muchos de estos procesos terminaron en fuertes dictaduras y la masacre de toda esta juventud revolucionaria, borrando el horizonte de la revolución de toda una generación.Pero nuestra generación también es hija de la cri-sis capitalista, una juventud sin futuro dentro de este sistema. Son miles los jóvenes que sacaron un título profesional que jamás pudieron ejercer al igual que Mohamed Bouazizi quien se inmolo en protesta y fue uno de los detonantes de las revuel-tas en Túnez. No por nada la juventud en España tiene un 50% de desocupación y la denominación “ni-ni” se extiendo a amplios sectores que no pue-den ni estudiar ni pueden trabajar. Es un sistema que solo puede ofrecernos crisis, pero frente a ese ofrecimiento nosotros respondemos con organi-zación y movilización.Somos parte de esa juventud que sentimos cada lucha como nuestra, porque si bien luchamos con-tra la educación y régimen pinochetista nuestro objetivo no es solo vencer esta batalla logrando la educación gratuita y al servicio de los trabajadores y el pueblo pobre, nuestro objetivo estratégico en la revolución socialista. Por lo mismo la necesidad de la unidad con los trabajadores es estratégica, sin esta cualquier planteamiento de anticapitalismo es abstracto, son ellos quienes mueven los engra-najes de la maquina capitalista y son ellos quienes pueden detenerla y hacer girar los engranajes de una nueva sociedad.Nuestros movimiento deben tener una perspec-tiva anticapitalista e internacionalista, damos la batalla en el terreno nacional pero nuestra lucha es internacional, en contra del sistema capitalista que explota y oprime a millones en todo el mundo, porque con “territorios liberados” o un socialismo limitado a los fronteras nacionales no se puede derrotar a un sistema basado en explotación mun-dial de la clase obrera, con una división mundial del trabajo.Es nuestra generación que se levanta en Grecia, Egipto, Turquía, España, Chile y en el resto del globo la encargada volver a instalar el objetivo de la revolución socialista internacional. Somos los encargados de forjar los cimientos de una nueva sociedad

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Elecciones presidenciales y parlamentarias 2013

Anular el voto en estas elecciones¡Que se vayan todos! ¡Acabemos con toda la herencia de la dictadura!Elías Muñoz, estudiante de pedagogía matemática USACH

Hay un debate abierto al interior de la izquierda hoy en chile, distintas estra-tegias se ponen en juego a partir de las movilizaciones de masas del 2011, no solo el mercado educativo fue cuestio-nado, sino todas las aristas de un régi-men político impuesto a sangre y fuego por la dictadura.

Luego de las elecciones primarias, los sectores de empresariado chileno mi-ran con confianza un triunfo de Bache-let. Estas, reflejaron a ambos bloques políticos que han sostenido y profundi-zado la herencia de Pinochet. No pode-mos esperar nada de ellos. Luego de su triunfo Bachelet ya dijo que su gratui-dad seria para el 70% en los 4 años de su mandato. Ya sabemos que sus promesas vienen con letra chica.

Candidatura de Clase o de los Movi-mientos Sociales.

Por otro lado han surgido distintas va-riantes electorales independientes que pretenden adjudicarse las demandas de la calle y en parte lo hacen. Marcel Clau-de es el candidato que más ha suscitado expectación en sectores del movimien-to estudiantil, de los trabajadores y el pueblo, sin embargo su candidatura de los “movimientos sociales” llama a aminorar las contradicciones entre em-presarios y trabajadores. Una lección

han dejado estos dos años de lucha es que los empresarios cuidan sus interés férreamente. No lograremos nuestras demandas sin obligar a los empresarios a entregárnoslas. Marcel Claude plan-tea que se nacionalizaran el cobre man-teniendo la empresa privada, que el sector privado de la educación se man-tendrá, etc. En otras palabras que los empresarios continúen sus negocios. De fondo pretende que las contradiccio-nes entre las clases fundamentales en el capitalismo (explotados y explotadores) se aminoren. Es claro, su candidatura no plantea una política independiente revolucionaria que potencie las luchas de estudiantes y trabajadores para ter-minar con la clase empresarial.

Sobre la participación en las elecciones.

Por otra parte, sectores de la izquierda, principalmente las que se reclaman de la estrategia del poder popular llaman a restarse de las elecciones pues parti-cipando en ellas se estaría legitimando el sistema imperante. Es una discusión histórica la izquierda y en particular el marxismo. Al respecto Lenin seña-laba “la participación en las elecciones parlamentarias y la lucha en la tribu-na parlamentaria es obligatoria para el partido del proletariado revolucionario, precisamente para educar a los elemen-tos atrasados de su clase, precisamente

para despertar e ilustrar a la masa al-deana analfabeta, ignorante y embru-tecida. Mientras no tengáis fuerza para disolver el parlamento burgués y cual-quiera otra institución reaccionaria, es-táis obligados a trabajar en el interior de dichas instituciones, precisamente por-que hay todavía en ellas obreros idioti-zados por el clero y por la vida”. En rela-ción a esto es necesario establecer que la participación en elecciones en general tiene que estar subordinada a estable-cer ese puesto como tribuna de denun-cia revolucionaria de las condiciones del sistema capitalista, que sirva para organizar a un sector de los trabajado-res y el pueblo para lograr su liberación, sin esto sería completamente estéril tal participación.

Anular el voto en estas elecciones, por una alternativa desde los trabajadores, clasista y revolucionaria

En estas elecciones no se presenta nin-guna candidatura que apueste a la organización de los trabajadores y el pueblo de manera independiente de las políticas empresariales, que apueste a ganar posiciones para la clase obrera. Es necesario forjar una organización para esa lucha, es la única manera de lograr los cambios necesarios para forjar una sociedad en la que no exista explotación ni opresión.

Page 16: Revista ACR Julio Agosto

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