bermudez, alberto - aquella navidad

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Colección TEATRO BREVE Alberto Bermudez AQUELLA NAVIDAD EDITORIAL CCS

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  • Coleccin TEATRO BREVE

    Alberto Bermudez

    AQUELLA NAVIDAD

    EDITORIAL CCS

  • 1995. Alberto Bermdez. 1995. EDITORIAL CCS, Alcal, 164/28028 MADRID

    No est permitida la reproduccin total o parcial de este libro, ni su tratamiento informtico, m la transmisin por cual-quier medio, ya sea electrnico, mecnico, por fotocopia u otros mtodos, sin el permiso previo y por escrito de los titu-lares del Copyright

    Portada: Jos Luis Mena ISBN: 84-7043-895-6 Depsito legal: M-35985-1995 Imprime: Palber Printer S.L., Portugal 21, Mejorada (Madrid)

  • NDICE

    1. La gran sorpresa 7 2. Apuntando al compaerismo 65

  • INTRODUCCIN

    Aquella Navidad. Qu celebramos cada ao? Fes-tejamos aquel nacimiento histrico que se produjo hace dos mil aos? La Divina Trinidad decide, por amor, introducirse en la historia del hombre hacin-dose uno con l, para conducirle de nuevo a la tierra de la que proceda, la tierra del Amor.

    Sin duda, este es un hecho que merece una cele-bracin anual.

    Es ms, yo creo que es el nico hecho que mere-ce una verdadera fiesta y una fiesta verdadera. Pero, qu festejamos? Si un viajero que no conociese lo que significa Navidad pasease hoy en da por nuestras ciudades, e incluso por muchas de nuestras casas..., podra comprender lo que realmente significa Navi-dad para los cristianos y para todo el gnero huma-no? Luces, adornos, escaparates repletos de ilusiones ricamente engalanadas... Buenas y abundantes comi-das (para algunos), dulces tpicos y regalos, miles de regalos. Casi todo muy hermoso. Pero..., dnde est el homenajeado? Dnde est Jess? Creo que aquel imaginario viajero tendra la impresin de vivir una fiesta vaca. Una fiesta de la que se ha ido el festeja-do... o le hemos echado. Un da tuve la osada idea de

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  • preguntar a Jess qu tipo de fiesta deseaba El. In-tent disfrazarme de nio (Dichosos los que son co-mo ellos) me acerqu, y al querer preguntar, nacie-ron dos obritas de teatro. Dos obras de teatro con pregunta y respuesta incluida. (As son los dilogos de los nios con Dios). Como vers, l me dio una respuesta sorprendente: Yo quiero estar contigo, quie-ro estar con vosotros, porque yo soy la Fiesta, yo puedo ser tu gran Regalo... tu felicidad, y t la ma. Despus me dijo, que para entrar en su fiesta necesito un traje nuevo. Tengo que vestirme de Amor, de servicio con-tinuo a los que me rodean. Necesito ser su voluntad viva, y su voluntad es Amor. Y aqu estoy, tratando de renovar mi vestuario da a da, momento a momento. Afortunadamente tengo algunos amigos que me ayudan. Ellos tambin andan tras el vestuario nuevo y juntos es ms fcil. Cuando el Amor es rec-proco, la felicidad es completa y la fiesta es continua porque l siempre anda en medio. As es que yo no pienso perderme su Fiesta, la Fiesta. Y t?

    Alberto BERMDEZ

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  • 11 LA GRAN SORPRESA

  • PRESENTACIN

    Son un grupo de chicos y chicas, de entre seis y nueve aos. La impaciencia y el deseo de descubrir lo que tan misteriosamente se prepara en el saln de actos del colegio, les lleva a introducirse en ese local. Apro-vechan la hora del recreo. Nadie les ve. Estn llenos de emocin por la aventura. Pero no saben que en aquel lugar se van a encontrar con la mayor sorpresa de su vida. All les aguarda un enigmtico joven. ste les explica que ha sido enviado para compartir con ellos el Espritu de la primera Navidad. De una ma-nera delicada les gua y les ayuda a vivir una experien-cia maravillosa y extraordinariamente sencilla, por medio de la cual asisten al nacimiento de Jess. Un nacimiento que no podan imaginar y que cambiar para siempre sus vidas y la de aquellos que les rodean.

    Es la gran sorpresa, preparada por Dios, el Amor, para todo aqul que quiere lanzarse a la aventura de buscarle Con ojos y alma de nio.

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  • NOTAS INTRODUCTORIAS

    1. Ejecucin de la representacin A) Se incluye junto a los dilogos, una propuesta de direccin y de montaje escnico. Se indican movi-mientos e incluso gestos y expresiones de los actores, as como notas sobre la iluminacin, msica y efectos especiales que creo ms adecuados. Mi intencin es facilitar de este modo la labor a quienes afrontan la direccin de un grupo dramtico de forma espordica. En cuanto a los ensayos y forma de ensayar:

    Estas son obras teatrales con mensaje navideo que encierran una clara intencin educativa. Son un instrumento cuyo objetivo principal es ayudar a todos aquellos que de un modo u otro participan en su rea-lizacin, a conocer, comprender y, sobre todo, a vivir el verdadero significado de la Navidad. Llevan impl-cita, por tanto, una metodologa eminentemente prc-tica: Lo realmente importante es lo que el grupo con-siga vivir. Se intenta transmitir, sobre todo, vida, la vida del Evangelio y que los miembros del equipo la lleguen a experimentar en ellos y entre ellos, mien-tras se realizan los ensayos. Se pretende conseguir que luego, durante la representacin, el pblico aban-

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  • done su pasivo papel de espectador y participe de dicha Vida.

    No obstante, aunque el objetivo principal no sea el espectculo en s, la calidad del mismo no debe quedar mermada. Todo lo contrario. Hay que pensar que el mensaje que encierran estos textos es el men-saje de Jess. Por ello, me parece importante tratar de darlo consiguiendo la mxima brillantez posible. La experiencia me dice que cuanto ms intensamente se vive dicho mensaje, mejores son los resultados en lo que a calidad interpretativa y escnica se refiere. B) Sin duda una de las tareas ms importantes y dif-ciles del director es la de corregir la interpretacin. Se consigue mucho ms poniendo de relieve lo positi-vo que el actor va consiguiendo que destacando lo negativo. El actor adquiere mayor confianza en s mismo y se deshinibe con mayor facilidad. (Una acti-tud cortante y negativa suele inhibir y frustrar a los actores no experimentados). Si es necesario cortar algo que no va bien, suele ser muy efectivo indicar cmo se puede mejorar aquello en concreto. Nunca hacer correcciones generales. El mejor talante para la persona que dirige es el de una persona que est para ayudar a mejorar, para servir, y no para decir lo que est mal. Algunos detalles tcnicos de interpretacin:

    Hay que conseguir que los actores hablen a un volumen adecuado a las dimensiones de la sala, an cuando se estn interpretando las cosas ms nti-

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  • mas. Se representa tambin para los actores de la ltima fila.

    Los actores no deben dar la espalda al pbli-co, salvo en los momentos en los que el guin as lo requiera. No se debe olvidar que los espectadores tie-nen que formar parte continuamente de la comunica-cin. Las posiciones utilizables son: Cara al pblico, perfil, o medio perfil.

    Cuando sea necesario ayudar a los actores a expresar un sentimiento o emocin determinados, puede ser til estimularlos trayendo a su memoria alguna vivencia parecida a la que aparece en el texto y que hayan experimentado alguna vez en la vida real. El estmulo puede venir tambin por medio de recordar o imaginar otro tipo de experiencia diferen-te, pero que pueda dar lugar a sentimientos de las caractersticas que el texto requiere. Por ejemplo, para ayudar a alguien a expresar pnico se le puede decir: Imagina que ah en esa oscuridad, en un lugar oculto te espera un asesino con un largo cuchillo, etc. Aunque el actor no haya vivido una situacin pareci-da, el estmulo imaginario conseguir ayudarle a extraer de su memoria los sentimientos que necesita expresar. Luego bastar con indicarle si debe inter-pretarlos con mayor o menor exageracin.

    Cuando en los textos se habla de izquierda y derecha de la escena, es necesario tener en cuenta que nos referimos al punto de vista del espectador.

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    ili'l

  • 2. Ambientacin escnica Las indicaciones que contiene el texto sobre sonido, iluminacin, efectos especiales, decoracin y vestua-rio, se sugieren apuntando al objetivo de conseguir la mayor brillantez durante el espectculo. Sin embar-go, es evidente que todos estos aspectos pueden ser variados o reducidos segn las posibilidades del grupo, siempre que se cubran las necesidades m-nimas para poder interpretar.

    Si no se dispusiera de can de luz, se consigue un efecto parecido utilizando un proyector de diapo-sitivas, que se enfoca sobre el personaje desde una distancia relativamente corta, dependiendo de la potencia de dicho proyector. El efecto mejora, si se consigue un haz de luz ms cerrado. Para ello basta con encajar en el marco de una diapositiva un cua-drado de cartulina negra, al que se le haya recortado previamente un crculo en el centro. En este caso, en la primera obra, se necesitaran dos proyectores.

    3. Fabricacin del decorado El decorado inicial est formado por los siguientes elementos: En la izquierda, un rbol de Navidad, seis paquetes de regalo grandes y uno ms pequeo, varios juguetes. En el centro, un gran ventanal, una mesa con un adorno tpico navideo y dos bandejas con dulces de la poca. A la derecha, un portal de Beln de tamao natural, y sobre l una estrella. (Gr-fico 1.)

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  • Indico aqu la forma de construir cada uno de los ele-mentos del decorado de la manera ms sencilla y eco-nmica posible: El ventanal: La altura es de dos metros y medio contando con el pedestal que le sirve de soporte. La anchura es aproximadamente la misma. La base sobre la cual se monta (para no tener que hacer un bastidor) est formada por un par de bancos bajos, los tpicos de gimnasio, que se alinean uno junto a otro, en el lugar del escenario que les corresponde. Son necesarios, adems, cuatro listones de madera de dos metros y medio de longitud y dos centmetros de anchura. Dos de estos listones se colocan apoyados en el suelo perpendicularmente a los bancos y sujetos a los mismos por medio de cinta adhesiva (de la que se utiliza para embalajes). Entre ambos listones debe haber un espacio de dos metros y medio. En este espacio se encajan los otros dos listones, uno en el extremo superior y otro en el inferior (casi sobre los bancos) que se adhieren a los anteriores, por los ngulos, con la cinta ya mencionada. De este modo se forma, sobre los bancos un rectngulo de dos metros de altura por dos y medio de anchura. (Grfi-co 2.)

    Para conseguir el cristal se adhiere al rectngulo un plstico transparente, o celofn de las dimensio-nes ya mencionadas. Los cuadrados de la cristalera se forman con cinta aislante de color verde: Justo en la mitad del rectngulo se traza con dicha cinta una lnea vertical que lo atraviesa de arriba a abajo. Luego,

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  • GRFICO 2

    a un metro de la parte superior, se pega la lnea hori-zontal, perpendicular a la anterior, con lo cual el rec-tngulo queda dividido en cuatro. Luego es necesario pegar cuatro lneas de cinta ms, dos horizontales y dos verticales dividiendo los espacios anteriores de nuevo por la mitad. Para finalizar, se recubre todo el permetro del rectngulo (tapando los dos centme-tros de anchura de los listones) con la misma cinta verde. Este ser el marco del ventanal.

    Los bancos se cubrirn con cartulina o tela negra. Entre el ventanal y el fondo del escenario, habr

    un espacio de unos dos metros. Ocupando todo este espacio se coloca una plataforma. Puede estar tam-bin formada por bancos del mismo tipo que los anteriores. Como fondo se puede colocar un teln blanco o negro.

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  • El Portal: Una manera rpida y sencilla de cons-truirlo consiste en utilizar como base una mesa gran-de. Se coloca con uno de los laterales ms largos del tablero apoyado en el suelo. Las patas quedan pues, levantadas de cara a los espectadores. Tanto a las puntas del par de patas de la izquierda como al de la derecha se fijan verticalmente, con cinta adhesiva de embalaje, unos listones de madera de un metro ochen-ta centmetros de longitud. Al extremo superior de cada uno de estos listones, se une otro, que va incli-nado desde ah, hasta el extremo posterior de las patas de arriba, formando con ellas un tringulo a cada lado. Luego, conviene instalar otro listn que una los dos ngulos superiores de dichos tringulos, para dar mayor firmeza. Despus se unen los dos lis-tones inclinados con alambre fino. (Grfico 3.) Para acabar el techo del portal, basta con cubrir esta base

    Foco (flexo) disimulado casi por entero con esterillas o caizo que se colocan encima de los alambres

    Alambre tino

    ESTRUCTURA DEL PORTAL construido sobre una gran mesa volcada

    GRFICO 3

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  • con caizo, o con esterillas color paja de las que se utilizan para la playa. No hay que olvidar que antes de colocar el caizo o las esterillas, es necesario ins-talar un foco. Se puede utilizar un flexo unido a un alargador, para que pueda ser manejado desde el exterior, de unos cien vatios, disimulado, justo en el centro del tejado. Para embellecer la construccin, las patas superiores de la mesa se pueden forrar con cartulina o papel marrn, simulando vigas de made-ra. Tanto el listn del ngulo anterior derecho como el del izquierdo pueden forrarse con cartulina gris, imitando bloques de piedra. La estrella: Puede fabricarse de papel de plata, corcho blanco o cartulina, o una combinacin de estos materiales.

    Para colocarla, se puede adherir por la parte pos-terior a una vara de madera muy fina, de metro y medio de longitud, y forrada de papel de plata, que a su vez se pegar a la mesa por la parte de atrs. Desde la estrella y sobre la vara, se pueden colgar tiras muy finas de papel de plata, o espumilln. De este modo dicha vara queda disimulada. Las cajas de regalo: Son seis cajas de cartn iguales y otra algo ms pequea. Las grandes deben tener aproximadamente las siguientes medidas: Cincuenta centmetros de largo por cuarenta y cinco de ancho y cuarenta de fondo. La otra debe tener la misma lon-gitud y el mismo ancho pero menos de la mitad de fondo. Estn forradas con papeles de regalo vistosos y adornadas con lazos. (Grfico 1.) Estas cajas forma-

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  • rn parte despus de una construccin que imita la entrada de una casa. Por ello, el fondo (45x50 cm) de las seis grandes lleva pegado un papel gris que les da una apariencia de piedra. La caja pequea lleva el papel gris pegado en uno de sus laterales (20x50 cm). Estas caras que simulan ser piedras debern perma-necer ocultas al pblico hasta el momento en que se lleve a cabo la construccin. (Grfico 4.) La construccin: Como antes he citado, representa la entrada de una casa formada por bloques de piedra. Se colocar a unos pocos centmetros delante de la mesa. Con dos de las cajas grandes se construir una columna

    GRFICO 4

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  • delante de la esquina izquierda de la mesa. Para esto se colocarn las dos cajas verticalmente, una sobre otra, con el fondo gris de cara al pblico. Luego se har exactamente lo mismo con otras dos, ante la esquina derecha. Entre ambas columnas hay que dejar un espa-cio de cuarenta centmetros. Para formar el dintel, se colocan horizontalmente sobre las columnas las otras dos cajas grandes que cubren en parte el espacio que hay entre las mismas. Se deja entre ambas una separa-cin de veinte o veinticinco centmetros. Sobre ambas, en el centro, se instala la caja ms pequea. Todas ellas muestran al pblico el lateral gris. (Grfico 4.)

    El filo del mantel que hay sobre la mesa, lleva prendido un pequeo imperdible en el centro. Atado a l hay un hilo invisible (hilo de pescar), que pasa por encima de la mesa y cuelga por detrs. Cuando la

    Hilo de pescar invisible (nylon)

    'y-- Imperdible

    Escalerilla

    GRFICO 5

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  • construccin est terminada, la persona que maneja el proyector tira del mencionado hilo de modo que el filo del mantel sube hasta llegar al borde de la mesa. Hecho esto, ata el hilo a un clavo situado detrs, de modo que quede fijo. (Grfico 5.) As, tras la puerta, queda como una cortina abierta por la que luego sal-dr el haz de luz del proyector. El tablero de la mesa ser de noventa centmetros. (Grfico 6.)

    4. Orientaciones pedaggicas El objetivo fundamental de este tipo de obras es ayu-dar todos aquellos que participan de un modo u otro en su realizacin, a encontrarse con Dios Amor. Con aquel Dios que por el Amor puesto en prctica, nace y renace en el hombre y en medio de los hombres. Para que este encuentro se produzca, hemos de reco-

    GRFICO 6

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  • rrer la nica va pedaggica posible en este caso: la experiencia.(A quien me ama me manifestar). Parece obvio que el teatro ofrece unas enormes posi-bilidades en este sentido. Es fundamental, sin embar-go, que todos aquellos que intervienen en la puesta en escena de este tipo de obras comprendan que no se trata de hacer una comedia. El mensaje de Jess es vida para el ser humano. Para comprenderlo y hacerlo comprender es imprescindible vivirlo. Por tanto, si se desea que esta obra cumpla con su objeti-vo fundamental, es necesario proponer a todo el grupo trabajar el teatro, s, pero teniendo en cuenta que es slo un medio para llevar a cabo una experiencia: intentar vivir el amor recproco de tal modo que Jess mismo nazca entre aquellos que trabajan juntos. Slo quien tiene a Jess puede darlo a los dems. No es este el mejor regalo de Navidad con el que podemos obsequiar a quienes nos rodean y a nosotros mismos? La aventura merece la pena.

    Llevado a cabo lo anterior, el acto educativo est asegurado. Es evidente que una experiencia as puede dar lugar a actividades para una mayor profundizacin: teatro forum, convivencias, dilogo en grupos, etc.

    Aparte de lo ya dicho, creo que puede ser til la siguiente estrategia, de cara a obtener el mximo apro-vechamiento:

    La persona que dirija la dramatizacin debe realizar al menos dos lecturas del texto en voz alta ante los actores. Durante las mismas se deber poner

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  • especial atencin con el fin de leer interpretando: entonacin correcta de la frase segn su significado, uso de la vocalizacin, volumen y velocidad correctos.

    Es necesario tener en cuenta la corta edad de los actores en esta obra, por lo cual ser necesario dar explicaciones sobre el significado de algunas situacio-nes. En cuanto a la profundidad del mensaje, no sern necesarias muchas aclaraciones si se realiza la experiencia propuesta.

    Lectura personal del texto por parte de los ac-tores.

    Distribucin provisional de papeles y realiza-cin de varias lecturas de la obra en voz alta.

    A medida que se van haciendo estas lecturas se puede ir perfilando el reparto de papeles, hasta con-seguir el definitivo. Teniendo en cuenta que los acto-res en la presente obra son de muy corta edad, esta fase de lecturas previas ser importantsima. No se debe escatimar por tanto, el nmero de las mismas, ya que por medio de ellas irn adquiriendo seguri-dad. Durante las primeras sesiones, los actores po-drn permanecer sentados. Luego poco a poco, debe-rn aadirse los movimientos.

    En los ensayos suele ser ms til, con actores tan jvenes, ensayar cada escena por separado hasta que se ha adquirido una cierta seguridad, para luego pasar a la siguiente. Incluso las escenas ms largas se pueden dividir. Se dejan los ensayos generales para el final, aunque es necesario hacer varios.

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  • Como punto de partida, puede ser interesante dialogar con los actores sobre la simbologa que encie-rra el decorado de la escena segunda y las reacciones que dicho decorado provoca en los diferentes persona-jes. A la izquierda, la ampulosidad vaca de la Navidad entendida como consumo: Una Navidad sin el Nacido. A la derecha, la pobreza de un portal en el que Dios prefiere nacer. Ausencia de cosas, plenitud de Dios. Al abrirse el teln los personajes identifican la Navidad con las cosas a las que estn acostumbrados, y corren hacia ellas. Las cosas les cautivan. Sin embargo, all est Gabriel, que se hace uno con ellos (se disfraza de juguete) entra en su juego, y de este modo les acerca al amor de Dios. Ms tarde, la ilusin que producen las cosas se desvanece, para ser sustituida por la reali-dad del Amor, por la presencia de Jess, que llena los corazones, ya libres, de autntica felicidad.

    Por lo dems, la trama de la obra se desarrolla en el mundo infantil, y es desde su mundo, su lengua-je, su pureza, su sinceridad, su claridad y su sabidura, desde donde se intenta dar explicacin al misterio de la Navidad, por medio de la experiencia. Quin ensea a quin?

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  • PERSONAJES - Pedro (ocho aos) - Luis (ocho aos) - Ana (ocho aos) - Marta (nueve aos) - Fernando (nueve aos) - Nacho (siete aos) - Mara (seis aos) - Gabriel - Hombre Io Diapositiva - Hombre 2o Diapositiva - Mujer Ia Diapositiva - Mujer 2a Diapositiva - Mesonero - Don Ramn - Padres de Fernando - Padres de Marta - 2 Profesores - 2 Alumnos

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  • ESCENA PRIMERA

    Un grupo de siete chicos y chicas de seis a ocho aos, movidos por la curiosidad, se cuelan en el saln de actos de su colegio. Quieren saber lo que all prepa-ran los alumnos mayores. Les han dicho que es una sorpresa y estn impacientes. Sobre el silencio, se oye el repiqueteo de un timbre. Poco despus, algu-nas voces infantiles irrumpen por el fondo del local. Al llegar a la sala todo est en penumbra. (Luz azul) Hablan, mientras avanzan por el pasillo central hacia el escenario.

    PEDRO: Que s, to! Vamos a ver qu hay. LUIS: Mira Pedro, vamos al patio que como se

    entere la seo... ANA: Adems, esto est muy oscuro. A m me da

    miedo. MARTA: A m tambin, pero yo quiero saber lo

    que hacen aqu los mayores, despus de clase. PEDRO: Eso, eso. Yo le pregunt a don Ramn y

    me dijo que era un secreto. Que estaban pre-parando una sorpresa.

    MARTA: Qu morro! Los mayores siempre pre-paran todo... Nosotros nunca nos enteramos de nada.

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  • LUIS: Pues como no encendamos alguna luz, tam-poco vamos a enterarnos ahora.

    ANA: S, encendedlas ya, porfa, que a m me da mucho miedo.

    PEDRO: Bueeeno, ya voy. (Mirando a Ana.) No seas miedica. Qu te va a pasar aqu? Esto es el teatro del col. Lo conozco de arriba a abajo. (Con chulera.) Qu crees, que hay fantas-mas? (Re.)

    LUIS: No te pases to... que estar aqu, a oscuras, da un poco de...

    PEDRO: (Ms chulo an.) Bah! Qu caguetas! (Salta sobre el escenario, y hace ademn de separar la cortina para entrar solo. Sostenindo-la an, se vuelve hacia los otros, y habla en tono de burla.) No os preocupis. Entro yo solo a encender la luz. (Se introduce tras el teln y al instante reaparece y grita con cara de espanto mal disimulado, mirando al fondo.) Fernando! Dnde est Fernando?

    Si no hubiese cortina, bastara con que el perso-naje se introduzca ligeramente en la oscuridad del escenario, para volver a salir a la embocadura.

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  • ESCENA SEGUNDA

    FERNANDO: (Un poco ms atrs que los dems.) Aqu, con Nacho y Mara. (Fernando es un chico alto y fuerte, algo mayor que los otros. Al contestar, se acerca decidido hasta el pie del escenario. Va seguido de Nacho, su hermano, y su compaera Mara. Ellos dos son los ms pequeos del grupo.)

    PEDRO: (Disimulando su miedo.) Estooo... Sube conmigo... porque t conoces mejor que yo lo de las luces.

    FERNANDO: (Sube a escena y pone su mano sobre el hombro de Pedro. Desaparecen los dos.) Vamos.

    Al instante comienzan a encenderse las luces y se abre el teln. A la izquierda, un rbol de Navidad decorado con todo tipo de adornos y lamparitas de colores. A su lado, sentado sobre una caja, un oron-do Pap Noel de tamao natural. Ante ellos hay, for-mando un enorme y gracioso montn juguetes y siete inmensos paquetes envueltos en papeles vistosos y con grandes lazos de colores.

    En el centro, casi al fondo, vemos un gran venta-nal, en cuyos cristales inferiores, parece haberse

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  • depositado la nieve. Delante del mismo, en mitad de la escena, una mesa engalanada con un gran mantel y un precioso centro, sobre la cual hay dos bandejas repletas de cajas de turrn y otros dulces. El lateral derecho est ocupado por un Portal de Beln de gran tamao pero vaco. En l no hay figuras, ni apa-recen otros elementos decorativos. Sobre dicho Por-tal se puede ver una hermosa estrella.

    LUIS: Qu guay! Es una obra de Navidad. Los nios manifiestan su admiracin hacia el es-

    pectculo que acaba de aparecer ante sus ojos. Suben rpidamente al escenario y se dirigen al lado izquier-do, como embobados, dando la espalda al pblico. Caminan absortos entre los juguetes y regalos, los tocan, pasan de uno a otro entusiasmados.

    ANA: Qu bonito! PEDRO: Qu pasada de juguetes! NACHO: Todo esto se lo pido yo a los Reyes. MARA: Anda!, y yo. MARTA: Vamos a abrir los paquetes. Quiero ver

    lo que hay dentro. (Coge uno de los paquetes y se dispone a arrancar el papel.)

    ANA: (Se acerca rpidamente a Marta y le quita el paquete de las manos.) Ests loca? Si se dan cuenta de que hemos estado aqu, seguro que nos castigan. No debemos tocar nada.

    PEDRO: Ya empieza otra vez la miedica sta. Con las chicas no se puede hacer nada. Enseguida se rajan.

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  • MARTA: (Se lanza sobre l hecha una furia, y le agarra de las solapas.) Qu tienes t que decir de las chicas? Yo hago lo que me da la gana. Vale?

    FERNANDO: (Los separa y se pone en medio. A Marta.) Quieta fiera! (Coge el paquete que Ana quit a Marta y lo agita en el aire.) Mira, estn vacos, son de mentira. (Marta mira fijamente a Femando y conteniendo su rabia se va de malos modos hacia el extremo delantero derecho. All se sienta con gesto de enfado, mirando al pbli-co, y apoya la barbilla sobre sus puos.) ... Ade-ms, Ana tiene razn, si don Ramn nos descu-bre, el castigo no nos lo quita nadie. Es mejor que nos vayamos.

    LUIS: Pero ahora estn todos en el recreo. Para salir tenemos que pasar delante de los pro-fes que estarn ah (Seala hacia el fondo de la sala.) en la puerta del patio, vigilando.

    PEDRO: Pues nos quedamos aqu jugando a algo, hasta que acabe el recreo. (Al tiempo que lo dice, recoge un baln de ftbol, que es uno de los juguetes que forman parte del decorado, y se lo lanza a Femando.)

    FERNANDO: (Camina hacia el ngulo anterior iz-quierdo, mientras Pedro va hacia el derecho.) Vale. Pero con cuidado, no vayamos a romper algo de un balonazo.

    Ambos, en la parte delantera del escenario, co-mienzan a pasar /a pelota de un extremo al otro, dn-

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  • dol suaves patadas, mientras Nacho se coloca entre los dos e intenta cazarla cuando pasa. Mara ha tomado un mueco y se entretiene con l, senta-da en el suelo ante el montn de paquetes. Ana y Luis han ido junto al rbol de Navidad y all juegan con el enorme Pap Noel, levantando sus brazos y dejndolos caer y moviendo su cabeza de un lado para otro, mientras ren. Marta, que est sentada en la portera de Pedro, se levanta airada. Camina hacia la mesa que est ante el ventanal.

    MARTA: (Al pasar junto a los chicos.) Qu rollo! Siempre jugando al ftbol. (Fernando y Pedro se encogen de hombros, y ste ltimo, a espaldas de Marta, le dice a su compaero con un gesto que est loca. Ren los dos. Pausa mientras Marta observa lo que hay sobre la mesa.)... Mirad, esta mesa est llena de dulces de Navidad. Nadie se dar cuenta, si comemos slo una barra de turrn. (Mientras habla, coge una de las table-tas y comienza a abrirla. Todos se han acercado a Marta y se colocan alrededor de la mesa.)

    MARA: A m no me gusta el turrn. NACHO: Pues comes otra cosa. MARTA: (Terminando de abrirla.) No os preocu-

    pis, (con fastidio) tambin est vaca. Aqu todo es de mentiras. Vaya un camelo de Navi-dad!

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    lllillllllllil

  • ESCENA TERCERA

    GABRIEL: (Es el actor disfrazado de mueco Pap Noel. Grita muy fuerte, da un salto y se pone en pie, mirando al resto de los personajes.) Hooo-laaa! (Todos se asustan mucho. Dan gritos y corren hacia el lateral derecho a esconderse tras el Pesebre. Gabriel re.) Perdonadme, no quera asustaros tanto. Podis salir, os prometo que no os pasar nada.

    Recelosos, todos van saliendo y lentamente se acercan a Gabriel que an est en pie, en el lado izquierdo. Detrs del Portal, en el ngulo ms cerca-no al pblico, Fernando tira con fuerza de Pedro, el cual se resiste a abandonar su escondrijo.

    PEDRO: Que no! Que no salgo to, que nos han pillao. De esta me dejan un mes sin recreo.

    GABRIEL: Vamos, valiente, que no pasa nada, hombre. Ven aqu. (Salen Fernando y Pedro y se unen a los otros, que an miran a Gabriel atnitos.)

    NACHO: Oye... Eres Pap Noel? GABRIEL: (Contesta a la pregunta de Nacho mien-

    tras se despoja de su disfraz.) No, Nacho. No

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  • soy Pap Noel. Slo quera gastaros una broma. Os he odo entrar y he pensado que sera di-vertido ponerme este disfraz y daros un peque-o susto.

    MARTA: Pues qu gracioso! Por poco nos matas con tu bromita.

    NACHO: Oye, y cmo sabes t mi nombre? GABRIEL: (Duda un momento.) Bueno, pues...

    alguien lo ha dicho antes, cuando entrabais. LUIS: Entonces, quin eres? Nunca te he visto en

    el col. Cmo te llamas? GABRIEL: (Ha terminado de quitarse su disfraz. Es

    un chico joven. Viste una camisa ancha y un pantaln vaquero blancos. Va calzado con unas zapatillas deportivas del mismo color.) Me llamo Gabriel. (Se sienta en el suelo hacia el centro del escenario, en la parte delantera e indi-ca con un gesto a los dems que hagan lo mismo. Quedan pues, formando un semicrculo, sentados en torno a Gabriel de cara a los espec-tadores. )

    FERNANDO: Eres un profe nuevo, o ests con los mayores?

    GABRIEL: Vers, aqu estis preparando una obra para celebrar la Navidad. No?

    MARTA: (Con retintn.) S. La preparan los mayo-res, claro.

    GABRIEL: Bien, pero luego, la fiesta es para to-dos. Verdad? (Todos asienten.)

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  • LUIS: La verdad es que muchas veces resulta un poco rollo.

    PEDRO: Bueno, y t quin eres? Qu haces aqu?

    GABRIEL: Me han enviado para compartir con todos vosotros el Espritu de la primera Navi-dad. (Todos le miran boquiabiertos entre s.)

    PEDRO: Pues s que te explicas, macho! NACHO: (Un poco desilusionado.) Entonces, de

    verdad que no eres Pap Noel? (Gabriel le mira dulcemente, niega lentamente con la cabeza, y se encoge de hombros como excusndose.) Vaya! Qu pena! Es que quera encargarte algunas cosas. Sabes?

    GABRIEL: Bien, de todos modos, veremos lo que se puede hacer con esos encargos. Vale? (Na-cho asiente, y recupera su gesto de ilusin.) Quin sabe... (Se pone de pie y camina hasta colocarse detrs del pequeo actor.) Pero dime, Nacho, a ti qu es lo que ms te gusta de la Navidad?

    NACHO: (Mira hacia arriba para ver la cara de Gabriel y contesta con seguridad, rapidez e ilu-sin.) Los regalos. (Luego baja lentamente la cabeza. Hace una pequea pausa. Tristemente.) Y que pap vuelve unos das a casa. (Fernan-do, que est sentado a su lado, baja tambin la cabeza, y pone su brazo sobre los hombros de su hermano.)

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  • FERNANDO: Juntos lo pasamos muy bien... GABRIEL: (Se agacha tras los hermanos y les hace

    una caricia.) Quin sabe, quin sabe... Y a ti Mara... (Se levanta y, por detrs del grupo, cami-na hacia ella, que est sentada a la derecha.) Qu es lo que ms te gusta de la Navidad?

    MARA: (Abrazando fuertemente al mueco, que no ha soltado en ningn momento, y con una gran sonrisa.) Los muecos que me traen los Reyes.

    GABRIEL: Te traen muchos muecos? MARA: (Habla sin dejar de mirar y acariciar al

    mueco.) Muchos muecos y un montn de cosas. Es que yo soy muy buena.

    LUIS: Ya, ya! Los que son buenos, son los Reyes que te perdonan todo. Hasta los juguetes que me rompes.

    MARA: Eso es sin querer, Luis. GABRIEL: Y a ti, Luis, qu te gusta d la Navidad? LUIS: Pasarlo bien con mi familia, montar el

    Beln con mi padre, y el da de Reyes, claro. PEDRO: A m lo que ms me gusta es que no

    tengo que venir al col, ni hacer deberes, porque nos vamos al pueblo. All s que se pasa bien en Navidad, con la nieve y todo eso.

    ANA: Es verdad. Nosotros tambin vamos al pue-blo, con los abuelos. All parece que es ms Navidad.

    MARTA: Para m lo mejor son los dulces. En Navi-dad me pongo morada de todo lo que me

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  • gusta. Lo paso genial con las fiestas, los rega-los, como todo el mundo, vamos.

    GABRIEL: Como todo el mundo, no... Mirad... (Seala hacia el ventanal.)

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  • ESCENA CUARTA

    Toda la escena queda en penumbra. Los actores giran sobre s mismos, de modo que quedan mirando hacia el fondo.

    Desde la parte posterior de la mesa, con el potente haz de luz de un proyector de diapositivas, se ilumina el ventanal. Tras el mismo aparecen, sobre un fondo oscuro y en posicin esttica, simulando una diapositiva autntica, cuatro personajes. La foto fija representa a tres personas que caminan por la calle cargadas de paquetes y bolsas. Un hombre y una mujer en el lado izquierdo en el momento en que se cruzan. Otro hombre en el extremo derecho, mirando en esa direccin. En el centro, sentada en el suelo, con un beb en su regazo, una mujer que pide con uno de sus brazos, completamente extendido. Sorprendidos por este efecto, los jvenes miembros del grupo se levantan y corren a refugiarse detrs de Gabriel.

    GABRIEL: Millones de personas vagan entre el fro del suelo y el de los corazones que pasan indiferentes. Son los que, en todos los rinco-nes del mundo, viven en el lado del hambre. Los que en el mejor de los casos, tienen que conformarse con las sobras.

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    IT1T1FIPI1IIIIIII

  • La diapositiva se apaga y un foco ilumina a Gabriel que est en pie, a la derecha ante el Pesebre. Camina hasta la esquina anterior derecha del escena-rio. Los nios le siguen. Algunos se sientan alrededor, otros quedan de pie, junto a l. Lentamente.

    Muchos hombres desconocen o han olvidado el significado de la Navidad y se muestran in-diferentes ante las necesidades de la mayora de sus hermanos. (Pausa.) Otros, cegados por sus intereses o por el odio, no dudan en aplas-tar la vida de sus semejantes.

    La luz del proyector vuelve a iluminar la ventana del fondo. Los actores son los mismos, pero la esce-na ha cambiado. Los dos hombres aparecen en el fondo. Visten ropa militar, van armados con fusiles y se muestran frente a frente y en actitud amenazante. La mujer que tena al beb yace en primer plano con el nio sobre su cuerpo. Arrodillada junto a ella est la otra mujer que, con el rostro desencajado y las manos en su cabeza, parece gritar de desesperacin. Despus de unos instantes, el proyector se apaga. Un foco ilumina al grupo que est en el ngulo ante-rior derecho.

    MARTA: Pero eso no es culpa nuestra. Mi mam dice que yo soy una nia y tengo que divertir-me.

    GABRIEL: Y tiene mucha razn. Pero si uno vive pensando slo en s mismo, en divertirse, en pasarlo bien y se olvida de aquellos que le

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  • necesitan, pronto comienza a darse cuenta de que no es feliz. Las diversiones acaban y uno vuelve a sentirse desdichado. Se buscan nue-vas diversiones y as, se pasa del vaco, al va-co. La soledad lo llena todo. Muchos hom-bres llegan a morir as, como si hubiesen cado en un pozo sin fondo. Solos, absolutamente solos.

    La luz del proyector vuelve a iluminar la escena que aparece tras la ventana. Esta vez, vemos un per-sonaje solo. Es un chico joven. Est de perfil al pbli-co y su cuerpo mira hacia el lateral izquierdo. Tiene ambas rodillas separadas y apoyadas en el suelo. Su tronco se inclina hacia delante como aplastado por el peso de una enorme jeringuilla que carga sobre su hombro derecho. Est cabizbajo. El proyector se apaga tras unos instantes y el escenario vuelve a recuperar la iluminacin del principio.

    FERNANDO: Entonces, celebrar la Navidad, no es bueno?

    ANA: Es malo recibir regalos? GABRIEL: El hombre necesita recuperar el Espri-

    tu de la primera Navidad. Los regalos suelen ser un modo de expresar el amor, pero es ne-cesario hacer llegar el amor a todos los hom-bres.

    NACHO: (Abriendo mucho los ojos.) Tenemos que hacer regalos a todos los hombres del mundo? (Todos ren.)

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    l i l i

  • GABRIEL: Slo un regalo, Nacho, slo un regalo. Aqul que cada hombre espera, an sin saber-lo, en lo ms profundo de su corazn.

    NACHO: Pero, qu regalo es se? ANA: (Con entusiasmo.) El Amor, a que s? GABRIEL: Eso es Ana, el Amor. Dios que es Amor.

    Ese era el Espritu de la primera Navidad. PEDRO: Pero, qu es el Amor? Dnde est? MARA: (A Pedro.) Como mi mam, que me quie-

    re mucho a m, bueno y tambin a Luis y a pap.

    FERNANDO: Es lo que sentimos por nuestros pa-dres, no?

    MARTA: Pero, no es eso de los novios, los besos y esas cosas? (Todos ren entre maliciosos y aver-gonzados. )

    GABRIEL: S. Todos esos sentimientos, si son real-mente bonitos y generosos, son reflejos del amor de Dios. Pero el amor de Dios es mucho ms que eso. (Pausa. Cruza pensativo hasta el ngulo anterior izquierdo del escenario. Explica lentamente.) Quiz el amor ms parecido al de Dios, es el de una madre, porque es el ms generoso, el que supone un mayor sacrificio, el ms pacien-te, aqul que siempre perdona, que siempre espera... (Camina hacia el centro del escenario, se detiene y los mira.) Pero si grande es el amor de una madre, imaginad cmo ser el amor de

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  • Dios por cada uno de nosotros, un amor que ha inventado el amor de todas las madres del mundo.

    A partir de este momento cada uno de los peque-os al intervenir, van mostrando con su expresin la sorpresa y emocin que supone descubrir personal-mente la grandeza del amor de Dios por cada uno y por la humanidad.

    NACHO: (Se pone en pie, sorprendido.) Hala, es verdad!

    PEDRO: (Levantndose decidido camina hacia Gabriel.) Claro! Por eso se hizo hombre. Qu to ms guay!

    GABRIEL: (Poniendo su mano sobre el hombro de Pedro.) S, Pedro, veo que has comprendido. l quiere tanto a los hombres, que se hizo uno de ellos. Quera quedarse entre los hombres, porque sabe que es su felicidad.

    MARTA: (Acercndose al Pesebre.) Por eso invent la Navidad. (Se queda mirando al interior del mismo, absorta, como si estuviese viendo la escena.)

    ANA: (Se acerca a Pedro y Gabriel.) Y como su amor era tan grande, para venir con los hom-bres, tuvo que buscarse una madre. Verdad?

    GABRIEL: (Asiente.) Tienes razn, Ana. (Pausa. Observa pensativo, un instante, a todo el grupo.) Se me est ocurriendo una idea... Venid todos. (El resto del grupo se acerca.) Qu os parece

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  • si revivimos juntos lo que ocurri la primera Navidad? Descubriris cmo todo fue amor.

    TODOS: (Entusiasmados.) Bien! Vale! GABRIEL: Bien, entonces ayudadme a preparar el

    ambiente adecuado. Fernando, por favor, apa-ga las luces del rbol.

    MARTA: Qu guay! Por fin hacemos nosotros una obra de Navidad, (frotndose las manos) y sin que se enteren los mayores. (Todos asienten y ren.)

  • ESCENA QUINTA

    Fernando sale y las luces del rbol se desconectan. Entra de nuevo y se une a Gabriel y al resto de los chicos, que estn sacando fuera de escena los jugue-tes, el centro navideo, y las bandejas de dulces que haba sobre la mesa.

    Hecho esto, Fernando y Gabriel acercan dicho mueble al ventanal, lentamente, dejando entre ambos un pequeo espacio en el que quepa la persona que maneja el proyector.

    Cada uno de los otros coge una caja de regalo. Estas cajas llevan forrado uno de los laterales, con papel gris. Entre todos, a unos pocos centmetros delante de la mesa, van a formar con las cajas, una construccin. (Tal y como se explica en las Notas introductorias de este libro, en el apartado: Fabrica-cin del decorado, y sus grficos.)

    GABRIEL: (Va hasta la parte posterior del Portal, de donde saca una gran caja, y una banqueta pe-quea cubierta con un pao. Es ayudado por Femando y Pedro que le han seguido. Colocan todo en la parte central del escenario, a unos dos metros de la puerta de la construccin mencionada. La caja contiene telas, alguna

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    i ,iTTi , iTninTiiiiiiiii

  • ropa y un Evangelio. Gabriel comienza por sacar el libro.) Mirad lo que hay aqu. (Todos se renen en torno a l en semicrculo, para per-mitir que el pblico vea lo que ocurre.) En este libro se cuenta la historia tal y como ocurri. Queris conocerla?

    TODOS: (Con mucho inters.) S, s, claro. GABRIEL: Muy bien. Pues vamos a vivirla juntos.

    Ana, para ti este manto. (Le da un manto azul que ella, ayudada por los otros, se coloca.) T vas a ser la Mam del Nio Dios, Mara.

    MARA: Anda, se llama como yo! (Ren.) GABRIEL: S, como t. A ver Mara, qu te pare-

    ce si t y yo hacemos de ngeles? MARA: (Asiente con un gesto entusiasta.) Vale,

    vale. (Gabriel le da una tnica que ella se pone rpidamente.)

    MARTA: Pedro puede hacer de Jos. PEDRO: (Rascndose la cabeza.) No, no, que lo

    haga Luis. Yo prefiero hacer de pastor. (Saca de la caja un chaleco de piel de borrego y se lo pone.)

    LUIS: (Encogindose de hombros.) Bueno, pues yo hago de Jos.

    MARTA: Y Fernando y yo qu vamos a hacer? Ya has dado los papeles ms importantes.

    GABRIEL: Para Dios todos son igual de importan-tes. Si faltara uno, los dems no tendran sen-tido. Es como en un cuadro, si quitamos uno

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  • de los colores, aunque fuese el que menos se ve, la obra no estara terminada. Compren-des Marta?

    MARTA: (Asiente con una gran sonrisa.) Puedo hacer de pastora?

    GABRIEL: S, pero antes tendrs que representar a Isabel, la prima de Mara. De acuerdo? (Marta asiente contenta.)

    FERNANDO: Entonces yo hago de narrador. Ver-dad?

    GABRIEL: Has acertado. Pero es un narrador muy especial. Sers la voz de Dios, la voz de la Palabra de Dios. (Le entrega el Evangelio. Mira alrededor.) Bien, todo est listo. Slo falta el pacto.

    NACHO: (Muy extraado.) Un pato? (Todos ren.) GABRIEL: Se trata de ponernos de acuerdo. NACHO: Ah! Vale. GABRIEL: Queris que vivamos, de verdad, el

    Espritu de la primera Navidad? TODOS: (Con entusiasmo.) S, s. GABRIEL: (Solemnemente.) Pues entonces, debe-

    mos ponernos de acuerdo en intentar ser un regalo para cada uno de los dems. Buscar slo la felicidad de los otros. Slo amar impor-ta, slo el Amor importa. As, os llevaris la gran sorpresa. (Se miran entre s, emocionados ante el misterio.)

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  • FERNANDO: No ser como la que t nos diste antes?

    GABRIEL: No. Mucho ms grande. TODOS: Hala! Qu bien! GABRIEL: Bien, pues vamos cada uno a nuestro lu-

    gar. ,

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  • ESCENA SEXTA

    Una tenue iluminacin azul invade toda la escena. Ana, caracterizada como Virgen Mara, se sienta

    en el taburete, junto a la caja. De la misma extrae una tela y simula coser en ella. Est mirando hacia el lado derecho de la escena. Marta se esconde tras la mesa. Lleva una tela larga sobre su cabeza, que pasa sobre sus hombros y le cubre todo el cuerpo. As realizar el papel de Isabel. Pedro, Nacho, Luis y Mara, ya vestidos con los elementos que han extrado de la caja, se sientan en el ngulo anterior izquierdo del escenario, de espaldas a los espectadores. Desde este lugar observan todo. Gabriel, mirando a Ana, se coloca en el centro, aproximadamente a un metro de la construccin y justamente delante de la puerta de la misma. Fernando se sita en el extremo anterior derecho. (Un foco le ilumina.) All, abre el Evangelio y, cuando todos estn en su lugar, comienza a leer. (Con una fotocopia del texto de esta obra disimulada dentro del libro de los Evangelios, Fernando lee real-mente aquello que de su papel, son frases bblicas, de este modo evita memorizarlos.)

    FERNANDO: Fue enviado el ngel Gabriel de parte de Dios... Mira! Gabriel, igual que t. (Le mira sorprendido.)

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  • GABRIEL: (Sonrindole.) S, Fernando, igual que yo.

    FERNANDO: Fue enviado el ngel Gabriel de parte de Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un varn, de nombre Jos, de la casa de David (Mira de nuevo a Gabriel, extraado.) De la casa de David?

    GABRIEL: (Sonriendo una vez ms, asiente.) Jos era descendiente de David, un rey de Israel.

    FERNANDO: Hala! Entonces Jos sera muy rico. GABRIEL: Haban pasado muchos, muchos aos

    desde el reinado de David. Jos era un carpin-tero humilde.

    PEDRO: Jo! Fernando venga ya. Qu no acaba-mos!

    FERNANDO: Vale, vale, perdona. (Leyendo otra vez.) El nombre de la virgen era Mara. Pre-sentndose a ella le dijo

    En este momento, el haz de luz del proyector de diapositivas que est bajo la mesa, saliendo por el hueco de la construccin, ilumina por detrs a Gabriel, creando un efecto de contraluz.

    GABRIEL: Salve, llena de gracia, el Seor es con-tigo. (Ana, que haba vuelto a la costura, se asusta al ver la luz y or la voz. Gira primero la mirada hacia Gabriel, oculta el rostro con sus manos y cae de rodillas ante l.) No temas

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  • Mara, porque has hallado gracia delante de Dios, y concebirs en tu seno y dars a luz un hijo, a quien pondrs por nombre Jess. (Ana levanta la vista y mira a la cara de Ga-briel. Pausa.) El ser grande y llamado Hijo del Altsimo, ser rey y reinar por los siglos de los siglos y su reino no tendr fin.

    ANA (Mara): Pero, cmo ser posible, si yo no tengo marido?

    GABRIEL: El Espritu Santo vendr sobre ti, y la virtud del Altsimo te cubrir con su sombra, y por esto el hijo engendrado ser santo, ser llamado hijo de Dios. Tambin Isabel, tu prima, ha concebido un hijo en su vejez, y ya est de seis meses la que no poda tener hijos, porque nada hay imposible para Dios.

    Suena en off la voz de Ana, previamente graba-da, que reproduce lo que est recordando en ese momento.

    VOZ DE ANA: Slo amar importa, slo el Amor importa.

    ANA (Mara): (Inclinndose hacia delante, como en oracin.) He aqu la sierva del Seor; hga-se en m segn tu palabra.

    Tras una breve pausa en la que los personajes quedan estticos, se produce un oscuro durante el cual Gabriel desaparece. La persona que se encarga-ba de usar bajo la mesa el proyector, cambia ahora de posicin con el mismo, y se sita fuera de escena

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    lili!

  • en la esquina posterior izquierda. Al volver la luz, que ahora es blanca, aunque tenue, Ana aparece sentada de nuevo en el taburete, pensativa, aunque muy con-tenta. Marta ha subido sobre la mesa, detrs de la construccin. Tras la misma habr una pequea es-calera, de forma que los actores puedan subir sin difi-cultad. Est de medio perfil, casi de espaldas al p-blico, de modo que su cara no llega a verse durante toda la escena.

    VOZ DE ANA: Slo amar importa, slo el Amor importa.

    ANA (Mara): Mi prima Isabel espera un hijo... seguro que necesita ayuda. Debo ir enseguida a su casa. (Se pone en pie, y lentamente se enca-mina hacia la construccin.)

    FERNANDO: (Lee.) Se puso, pues, Mara en ca-mino y con presteza fue a la montaa, a una ciu-dad de Jud, entr en casa de Zacaras y salu-d a Isabel. (La luz del foco de can sigue a Mara e ilumina toda la escena siguiente.)

    ANA (Mara): (Que llega en ese momento a la parte posterior de la mesa.) Isabel! Cmo deseaba verte!

    MARTA (Isabel): (Tendiendo los brazos hacia ella la ayuda a subir. Emocionada.) Mara, Mara! (Se abrazan.)

    FERNANDO: Apenas oy el saludo de Mara, Isa-bel se llen del Espritu Santo y exclam:

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  • MARTA (Isabel): (Con voz potente. Mientras, Mara la mira sonriente.) Bendita t entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre! (Co-giendo las manos de Ana entre las suyas.) Cmo es posible que t,la madre de mi Seor, vengas a m?... Apenas lleg tu saludo a mis odos, el nio salt de alegra en mi interior.

    ANA (Mara): (Pletrica de alegra.) Mi alma canta la grandeza del Seor, y se alegra mi espritu en Dios, mi Salvador, porque ha mirado la humildad de su sierva; y ha hecho maravillas en m.

    MARTA (Isabel): Desde ahora todos te llamarn dichosa, porque has credo que se cumplir el mensaje de Dios.

    ANA (Mara): l hace nuevas todas las cosas: Derrib a los poderosos, y elev a los humil-des. Colm de bienes a los hambrientos y des-pidi a los ricos con las manos vacas. Slo el amar importa Isabel, slo el Amor importa. (Mientras oye a Ana, Marta vuelve a coger sus manos y mirando su rostro, emocionada, cae de rodillas ante ella. Posicin esttica.)

    FERNANDO: Mara se qued con ella unos tres meses y luego volvi a su casa. (Oscuro.)

    Vuelve la iluminacin normal. Para conseguir mayor brillantez, a la luz blanca se le puede aadir algo de rojo y amarillo. Mara est doblando la tela que cosa antes para introducirla luego en la caja.

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    l i l i l

  • Cuando acaba, retira dicha caja del escenario, por el lateral izquierdo, sin llegar a salir de escena. Luego coge el taburete y lo deja delante del rbol. Marta se ha situado de pie ante el grupo que est en el lado izquierdo. All se quita el manto, doblndolo, se le coloca como un chai sobre los hombros, cruza la tela sobre su pecho y la anuda a la espalda, a la altu-ra de la cintura. De este modo se transforma en pas-tora.

    PEDRO: Mara, estaba yo pensando... porqu le has contestado al ngel que no tenas marido?

    MARA: Yooo? PEDRO: (Re.) No, t no, t eres un angelito. Se lo

    pregunto a ella, a la virgen Mara. (Sealando a Ana.) Pero t... no estabas casada con Jos?

    LUIS (Jos): (Levantndose.) Eso digo yo, qu pasa conmigo? (Ana les mira, les sonre y se encoge de hombros. Se sita junto a Marta.)

    FERNANDO: (Acercndose al grupo.) Mirad lo que dice aqu en la letra pequeita: (Lee.) Los judos consideraban desposados a dos jvenes que se comprometan oficialmente, pero an no vivan juntos. El matrimonio tena lugar cuando el esposo reciba en su casa a la espo-sa. Ahora, est todo claro no?

    PEDRO: Ms o menos... MARTA: Yo no lo veo muy claro porque... Qu

    dijo Jos cuando supo que su novia esperaba un hijo?

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  • MARA: (Coge a Luis de la mano.) Ven Jos. (Le lleva ante la construccin. A Luis.) Tienes que sentarte. (Luis pone las rodillas en el suelo y se sienta sobre sus talones. Mira al suelo y se lleva las manos a la cabeza. El angelito sube a la mesa. Desde all se dirige a Jos quien al orle se pone de rodillas. Can sobre los dos.)

    FERNANDO: (Lee.) Jos, su esposo, siendo justo, no quiso denunciarla y decidi repudiarla en secreto. Mientras reflexionaba sobre esto, le visit un ngel del Seor y le dijo:

    MARA (ngel): No te preocupes, Jos, no temas recibir en tu casa a Mara, porque el nio que espera es obra del Espritu Santo. Se llamar Jess porque salvar a su pueblo.

    LUIS (Jos): (Se pone de pie, se vuelve hacia el pblico y se pasa la mano por la frente.) Buf!

    MARA (ngel): Oye! (Jos mira al ngel.) Me has comprendido? Dios te confa el cuidado del Mesas.

    LUIS (Jos): (Con asombro.) Hala!... es verdad. Lo cuidar... Slo amar importa, slo el amor importa. Desde hoy mi casa, ser su casa. (Cami-na hacia el pblico. Se para en el centro, delante. Con mucha alegra.) Cuidar de Jess. Mi casa ser la casa de Dios. (Se apaga el can.)

    El grupo de compaeros aplaude emocionado, lanzando vtores, incluida Mara que permanecer de pie en lo alto de la mesa. Salvo Ana, que se queda en

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  • el lado izquierdo, todos acuden al centro del escena-rio junto a Luis. Pedro pasa un brazo sobre los hom-bros de Luis.

    PEDRO: Muy bueno, macho! As se habla. LUIS (Jos): (Escapando tmidamente del grupo, va

    hacia la izquierda.) Bueno, vale, vale... Qu, seguimos con la historia?

    FERNANDO: (Volviendo al lateral izquierdo.) Va-mos, todo el mundo a su sitio que leo. (Se sienta en el ngulo anterior izquierdo.)

    El conjunto de pastores ocupa el espacio que hay entre el rbol y la construccin. Marta se sienta de cara a los espectadores. Pedro permanece de pie, junto a ella, en actitud vigilante. Nacho se quita su gorro y su chaleco y se tumba cerca del rbol usando ambas prendas como almohada. Ana va apoyada en Luis. Lleva los brazos cruzados sobre el pecho, y sujeta el manto con ellos, creando as un abultamien-to que simula el embarazo. El lleva un fardo (que estaba ya preparado en el lado izquierdo del escena-rio cargado sobre su hombro izquierdo. Estn en el lado izquierdo mirando hacia el fondo de la escena y muy cerca de Fernando.

    MARA: Oye! Puedo bajar ya de aqu? FERNANDO: Pues claro. (Mara baja y desaparece

    corriendo por el ngulo izquierdo del fondo. Fer-nando mirando a todos.) Empiezo ya?

    MARA: (Grita con todas sus fuerzas desde dentro.) Empiezaaa.

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  • ESCENA SPTIMA

    FERNANDO: (Lee.) Sucedi pues, que en aque-llos das, Csar Augusto orden que se empa-dronase todo el mundo. Cada uno iba a empa-dronarse en su ciudad. Jos subi de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David llamada Beln, ya que l era de la familia de David. Iba para empadronarse con Mara, su esposa, que estaba encinta. Estando all se le cumplieron los das del parto.

    Sobre esta lectura, Ana (Mara) y Luis (Jos) cami-nan lentamente. Apenas dan unos pasos hacia el fondo se paran, ya que Mara est visiblemente can-sada y respira con dificultad. Situados de perfil al pblico, Jos seca el sudor de la frente de Mara con un pauelo. Siguen avanzando, Mara inclinada hacia delante. Al llegar a la altura de los pastores, vuelven a parar, y Jos levantando el brazo hace una indicacin a Pedro. ste se acerca, hablan, y Pedro seala en direccin a la construccin. Al llegar ante ella, Jos vocea. La iluminacin va descendiendo paulatina-mente a medida que avanzan. Cuando llegan al mesn queda slo la luz azul.

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  • LUIS (Jos): Mesonero!... Mesonero! (No recibe respuesta y vuelve a insistir tras unos instantes.) Mesonero!... Mesonero! (Alpoco, aparece detrs del ventanal un hombre con un candil o vela en la mano.) Disculpe... Somos viajeros. Venimos al empadronamiento. Necesitamos un lugar para pasar la noche.

    MESONERO: Todo est Heno, no tenemos sitio. (Hace ademn de marcharse.)

    LUIS (Jos): Espere, por favor. Mi mujer est a punto de dar a luz. El nio nacer en medio del fro de la noche.

    MESONERO: (Observa a Mara. Despus, enfada-do) Vayase. Ya le he dicho que no hay sitio. (Se da la vuelta.)

    LUIS (Jos): Tenga piedad. Cualquier rincn ser bueno.

    MESONERO: (Le mira, ms enfadado an.) Dje-me en paz! Va a despertar a mis huspedes con tanto grito. Mire, ah delante hay un pese-bre. Mtanse all si quieren, pero largense ya. (Gira violentamente y desaparece refunfu-ando. )

    LUIS (Jos): Dios le bendiga, seor. Llegan hasta el pesebre. En el centro del mismo,

    Jos extiende su manto. Extrae del atillo un paquete pequeo que coloca a un lado y pone el fardo de modo que le sirva a ella para recostarse. Ayudada por Jos, Mara, de espaldas al pblico, se arrodilla, para

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  • luego sentarse sobre sus talones e inclinarse leve-mente hacia delante en oracin. Jos a su lado hace lo mismo, pero el queda de rodillas. Se produce entonces un pequeo oscuro y el can ilumina a Fernando en el lateral izquierdo.

    FERNANDO: (Lee). Haba en la regin unos pas-tores que pasaban la noche al aire libre y se turnaban para cuidar el rebao.

    Desde el lado izquierdo, al fondo, la luz del pro-yector ilumina ahora por detrs a Mara(ngel) que aparece subida al taburete colocado delante del rbol y desde all se dirige a los pastores. Ante la aparicin, stos reaccionan con temor. Nacho da un salto y corre junto a Pedro. Marta se esconde detrs de los dos.

    MARA (ngel): No tengis miedo. Os traigo una gran noticia. Una gran alegra para todo el pueblo. Os ha nacido un Salvador, el Mesas, en Beln. Encontraris al nio envuelto en paales y recostado en un pesebre. (Lospasto-res se acercan un poco al ngel. Este grita con voz potente y alegra.) Gloria a Dios en las alturas y paz en la tierra a los hombres de buena voluntad. (Suena el Gloria de la misa criolla. Se apaga el proyector y se iluminan el portal y la estrella.)

    En el portal hay slo una luz, que est disimulada en el centro del techo, y cuyo haz cae directamente

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  • sobre los actores. Mara y Jos, que durante el oscu-ro precedente han cambiado de posicin, estn ahora cara al pblico. Ella aparece sentada sobre sus talones encima del fardo, l de pie, detrs de ella. Mara, ligeramente inclinada hacia adelante, tiene las manos sobre el pecho. Ante ella hay unos paales blancos extendidos. Unos instantes despus vuelve la iluminacin azul muy tenue. Precedidos de Mara (ngel), vemos a los pastores que caminan lentamen-te hacia el portal primero Nacho, luego Pedro y Marta. Detrs de ellos va tambin Fernando que ha dejado ya el Libro. El ngel se coloca a la izquierda de Mara. Los pastores se detienen ante la construccin, con-templando la escena. Al volver la luz azul, la msica comienza, poco a poco, a descender de volumen, hasta que en este momento desaparece. Fuera de la escena, por el lateral izquierdo del escenario, comienzan a orse voces de adultos a gran volumen. Los jvenes actores no se inmutan.

    DON RAMN: (Sobre el murmullo de los dems, evidentemente enfadado.) Mire, no me cuente historias. Llevan dos horas desaparecidos.

    GABRIEL: Pero si ya le he dicho a usted que estn todos bien.

    DON RAMN: (Sobre el murmullo de los dems, evi-dentemente enfadado.) Que no, que no puede ser! Pero si estamos buscndolos desde el re-creo. Hombre, por Dios! Sabe usted qu dis-gusto? Y los padres? Mire ah los tiene. Expl-queles usted.

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  • ESCENA OCTAVA

    Entra Gabriel. Detrs viene el director, don Ramn, algunos de los padres de los actores, un par de pro-fesores, y algunos alumnos. Irrumpen en escena en tropel.

    GABRIEL: En cuanto vean lo que van a ver, no ha-rn falta explicaciones. Silencio por favor. (Se acomodan todos en el lateral izquierdo y obser-van en silencio.)

    El grupo se acerca al portal. Nacho se sienta sobre los talones ante Mara y Jos. Pedro se arrodi-lla detrs de l. Marta y Fernando permanecen de pie. Todos estn de medio perfil con respecto al pblico.

    NACHO: Pero, dnde est el Nio Dios? ANA (Mara): (Con mucho aplomo, seguridad y

    una gran sonrisa) Est aqu, con nosotros. NACHO: Pero Mara, el paal est vaco. ANA (Mara): Quiere estar ms cerca. A partir de este momento, la iluminacin va cre-

    ciendo paulatinamente, hasta que llega a ser brillante.

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  • Al azul se aade el rojo, el amarillo, y por ltimo el blanco.

    FERNANDO: Quieres decir que est en cada uno de nosotros?

    ANA (Mara): Naci y vive en tu corazn, en el mo y en el de cada uno de nosotros, desde el momento en que empezamos a amar como l ama.

    LUIS (Jos): Es verdad. l dice: Mi madre y mis hermanos son los que oyen la Palabra de Dios y la ponen en prctica. La seo lo ley un da en religin.

    MARTA: Claro! Esta es la gran sorpresa de la que hablaba Gabriel.

    PEDRO: Siempre me ha dado rabia no tener un hermano mayor... Hermano de Jess! Por eso estoy yo tan contento. Nunca me haba senti-do as... ni cuando ganamos el partido a los de cuarto. (Ren.)

    NACHO: Oye, entonces podemos hablar con Jess?

    MARA (ngel): Pues claro que s, hombre. ANA (Mara): Qu quieres decirle? NACHO: Huy! Muchas cosas. Podamos hacerle

    regalos, como los pastores de Beln... PEDRO: Pero aqu no tenemos nada. ANA (Mara): (Entusiasmada.) S, vamos a darle

    cada uno el regalo ms grande que podamos. Tenemos muchas cosas que le gustan.

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  • MARTA: S, lo s. (Da unos pasos hacia el pblico, pensativa.) Yo, Jess, te ofrezco mis dulces y mis regalos de Reyes. T necesitas ese dinero en los que nunca tienen Navidad. (Con deci-sin.) Hoy mismo se lo digo a mi madre. (Se sienta junto a Mara y Jos.)

    Los padres de Marta estn en la boca del escena-rio, en el ngulo anterior derecho. La madre se enju-ga las lgrimas, el padre pasa su brazo sobre los hombros de ella.

    MARA (ngel): (A Jos y Mara.) Querr Jess mis muecos? A lo mejor los necesita para alguien. Yo tengo tantos que me ahogo, y con uno me sobra.

    PEDRO: (Baja la cabeza.) Yo, Jess, he sido un poco tonto. Siempre presumiendo de valien-te... T s que eres valiente. Te regalo mi amis-tad con ese chico nuevo, al que pegu el otro da. Si t eres mi hermano, l es mi hermano.

    FERNANDO: (Caminando hacia el centro del esce-nario.) T, Jess, tuviste que nacer en un pe-sebre, pero all, al menos, tenas el calor de los animales y el del cario de los hombres senci-llos... Ahora, hay tantos corazones fros!... Toma mi corazn. Mantnlo siempre clido, lleno de tu amor por todos.

    NACHO: (Corre hacia l y lo rodea con sus brazos. Llorando.) Qu pena que no estn aqu pap y mam! Verdad?

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  • S, quiz hubieran comprendido lo lenifica amar... y que no siempre se

    W'tener razn, que hay que esforzarse por iprender al otro.

    NACHO: Los dos son tan buenos... y adems se quieren mucho... Pero parece que no se dan cuenta... (El resto del grupo se acerca a los her-manos.) Quiero pedirle una cosa a Jess... Que llene mi corazn de su amor, para que vuelva a unir el corazn de mis padres.

    Los padres de Fernando y Nacho intentan acer-carse emocionados a sus hijos pero Gabriel por seas les pide por seas que esperen. Luego desa-parece.

    ANA (Mara): (A todo el grupo.) Si mantenemos vivo este amor que hoy ha nacido entre noso-tros, Jess nunca se. ir de nuestro lado y el har nuevas todas las cosas.

    MADRE de Fernando y Nacho: (Muy emocionada.) Hijos!

    FERNANDO Y NACHO: (Llenos de alegra.) Papa! Mam! (Se abrazan los cuatro en el centro del escenario.)

    El resto de los padres corren a abrazar a sus hijos y viceversa, dando lugar a escenas similares a la anterior. Don Ramn y los profesores se han quedado a la izquierda. All acuden Pedro, Luis, Mara y Ana. Don Ramn aunque menea la cabeza sonre satisfe-

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  • cho. Acaricia la cabeza de Pedro y coge a Mara en sus brazos. Mara le pellizca las mejillas y todos ren.

    Luis, mirando a todas partes, sale a la embocadu-ra del escenario.

    LUIS: Pero, dnde est Gabriel? ANA: Creo que ha salido fuera. (Sealando hacia

    la izquierda.) FERNANDO: Vamos a buscarle. Esto hay que cele-

    brarlo.

    Salen todos por la izquierda. Cuando el escenario queda vaco, Gabriel entra con sigilo por el lateral derecho.

    GABRIEL: (Desde el centro.) Pues ya lo veis. La gran sorpresa est dada. Vamos, no os quedis ah sentados mirando. Hay que lanzarse a dar la gran sorpresa de la Navidad. Dios estar entre nosotros y el mundo ser nuevo, si cada uno es el primero en amar... Y no hay que ir muy lejos, el prjimo est ah sentado a vues-tro lado. Atreveos a hacer que vuestra vida sea Navidad.

    FIN

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    F H ^ ^ H I ^ ^ H H H B M H H M M n "

  • APUNTANDO AL COMPAERISMO

    l ' l l 1 I l' I I'1' "' ' T T I P I I i

  • PRESENTACIN

    Esta brevsima escenificacin (unos ocho minutos de duracin) diseada para ser representada por un grupo clase, propone a pblico y actores la aventura de lan-zarse a buscar y encontrar la Paz. Paz a los hombres de buena voluntad fue el mensaje de los ngeles que anunciaban la llegada del Nio Dios. La Paz regalo de Dios para aquellos que son su voluntad viva. Paz verdadera que se escribe y se vive con maysculas, no la que es slo ausencia de conflictos.

    En la representacin, se parte de la experiencia del egosmo, para llegar al hasto y el vaco al que el hombre se ve arrastrado por su causa. Ante esta si-tuacin, inevitablemente, el ser humano se interroga: Qu hacer? Qu rumbo tomar? La respuesta slo puede darla Quien ha permitido el nacimiento de tales expectativas en el corazn humano: El Amor. l, su Natividad, es la respuesta.

    Cada da se puede transformar en una autntica Navidad.

    Si el Amor se hace recproco entre los seres hu-manos, si cada uno es capaz de amar al otro, con el Amor que Jess pidi, l mismo nace y renace all donde dos o ms estn reunidos en su nombre. Esta

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  • es una experiencia de plenitud, posible para todos y en todos los ambientes. Aqu se presenta en la escue-la, en el mundo infantil, con su lenguaje llano y la sabidura que nace de la inocencia. Poniendo en prctica el compaerismo, en el ms alto y amplio sentido de la palabra, se llega a obtener la presencia de la Paz, porque la Paz es l.

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  • NOTAS INTRODUCTORIAS

    1. Ejecucin de la representacin Las notas referidas a ejecucin de la representa-cin, incluidas el la obra anterior, son vlidas y apli-cables al presente trabajo. Por su importancia, el autor recomienda la lectura y puesta en prctica de las mismas.

    Dos caractersticas que facilitan el trabajo del alumno, a la hora de memorizar el papel:

    a) Cada oracin rima con la anterior. b) Cada alumno memoriza muy poco texto.

    2. Decoracin Esta dramatizacion fue pensada en un principio para ser realizada en el mbito del aula. Por este motivo, as como por el tema y el tipo de desarrollo, no preci-sa un decorado especfico.

    3. Material Cada actor necesita dos pliegos de papel seda. Uno de un color determinado (para una clase de treinta: seis grupos de cinco alumnos de seis colores diferen-

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    l i l i - - - - - -1 ' i n H | a a M M B a a B | | M a a ^

  • tes, muy vistosos). Otro, azul oscuro. Con estos pape-les, cada uno se fabrica un poncho. Se pone un papel sobre otro de modo que coincidan. En el late-ral de menor longitud, se hacen tres o cuatro pliegues (enrollando uno sobre otro) de un dedo de anchura. Se grapa en los extremos y se ponen otras dos grapas hacia el interior dejando entre ambas un espacio sufi-ciente, para que el actor, recortando la zona de plie-gue intermedia, pueda luego meter la cabeza por el hueco resultante. (Grfico 1.)

    En dos pliegos de papel de seda se hace un dobladillo en uno de los extremos y se grapan juntos. Luego se recorta un hueco para pasar la cabeza.

    Aspecto final

    GRFICO 1

    4. Orientaciones pedaggicas Tal y como se apuntaba en la presentacin, esta expe-riencia dramtica intenta ayudar tanto a los actores como a los espectadores a tomar conciencia de qu es y de dnde nace la verdadera Paz. Para ello se

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    nn

  • sigue todo un camino de gestos y smbolos que inten-ta describir la realidad en la que vive el ser humano y sus condicionantes, as como la posibilidad de trans-formar dicha realidad positivamente. Se hace ver que esta posibilidad slo es factible si el hombre se lanza decidida y completamente en la voluntad de Dios, o sea, en el Amor.

    Para conseguir el mayor provecho desde el punto de vista educativo, me parece aconsejable emplear la siguiente estrategia:

    El director de la dramatizacin debe realizar al menos dos lecturas del texto, en voz alta, ante los actores. En ambas ocasiones, es importante que se ponga especial atencin a la hora de realizar una correcta entonacin, vocalizacin y emplear la veloci-dad adecuada en cada frase.

    Lectura personal del texto por parte de los actores.

    Por medio de un dilogo a base de preguntas y respuestas, localizar y explicar los smbolos, gestos, actitudes y movimientos simblicos que se utilizan en la dramatizacin:

    a) Smbolos El poncho bicolor. La parte de color azul oscuro

    simboliza el egosmo, el hombre viejo. El lado de color vistoso representa el Amor y todos los aspectos positivos del ser humano que el Amor potencia: el hombre nuevo.

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  • La flor que hace cada uno: Smbolo de regalo, de donacin completa de s mismo al otro.

    La flor bicolor. Simboliza la armona completa entre dos personas, la unidad, la paz perfecta que nace como fruto del don total de s mismo que cada uno ha hecho al otro. Unidad: Jess que nace y vive entre dos seres renovados por el Amor, en la cual cada uno conserva potenciadas al mximo sus carac-tersticas ms positivas.

    La flor grande del final: Representa la humani-dad nueva, el mundo unido, la iglesia universal en la que cada miembro y cada comunidad encuentran su perfeccin particular y su realizacin plena en el Amor, en la presencia de Jess vivo entre los hom-bres.

    b) Gestos actitudes y movimientos simblicos ha posicin encogida del cuerpo y los brazos cruza-

    dos sobre el pecho que intentan ocultar el papel de color, es el gesto que representa la cerrazn del indi-viduo en s mismo. El querer ocultar a los dems y guardar slo para el propio provecho lo mejor de s mismo, tanto lo que se es como lo que se tiene.

    El entrar en fila india y la primera vuelta en crcu-lo, intenta reproducir la situacin de las personas encerradas en su individualismo. Van juntas, pero no unidas, porque cada uno se mira slo a s mismo.

    La espiral centrada en el actor que levanta los bra-zos, trata de reproducir en escena la corriente de

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  • 1

    egosmo que invade el mundo, con sus lderes que crean modas esclavizantes de todo tipo.

    El doble semicrculo replegado sobre s mismo y de espaldas al pblico representa al ser humano y al mundo hecho de espaldas al Amor.

    El resto de los gestos y movimientos simblicos aparecen suficientemente explicados por el propio texto dramtico.

    Que los actores consigan captar los significados ms profundos de este conjunto de smbolos, depen-der de las caractersticas del grupo y de la relacin que tengan o consigan tener con el director.

    Realizar ensayos vivenciales, en los que se le d mxima importancia a la experiencia que se reali-za. Para ello creo que ser til tener en cuenta:

    Que mucho ms importante que la comprensin terica de los mismos, creo que es la experiencia con-creta que el director consiga hacer con los actores. Para ello basta que se comprenda uno slo de los pun-tos y se viva concretamente, momento tras momento. Es imprescindible, eso s, comprender y hacer com-prender, que lo que se quiere transmitir con esta dra-matizacin no es una teora, es una vida, la Vida y la vida slo se aprende y se comunica viviendo.

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  • PERSONAJES

    Todos los alumnos de un aula en dos grupos:

    Grupo A

    - Alumno primero - Alumno segundo - Alumno tercero - Alumno cuarto - Alumno quinto - Alumno sexto - Alumno sptimo - Alumno octavo - Alumno noveno

    Grupo B

    - El resto de la clase

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  • ESCENA NICA

    Cada uno de los actores lleva puesto un poncho (Grfico 1) de papel seda. La parte anterior es de un color determinado (colores vivos), mientras que la posterior es de color azul oscuro.

    Salen todos a escena en fila india. Los ms bajos, delante; los ms altos, detrs. Cada uno lleva las manos sobre el propio pecho, como queriendo prote-ger aquello que es slo suyo. Van encorvados hacia adelante, como replegados sobre s mismos. Gritan todos a la vez, con voz potente y de forma rtmica, desde que aparecen por el fondo de la sala, hasta la tercera vuelta en espiral sobre el escenario.

    TODOS: Mo, mo, mo. Yo, yo, yo.

    Al llegar al escenario comienzan a girar en crculo, en el sentido de las agujas del reloj. Cuando comien-zan la segunda vuelta, uno de los ms altos (aqul al que se le haya indicado previamente) sale de la for-macin y se coloca en el centro del crculo. Comien-za a girar en el mismo sentido que los otros, pero con los brazos en cruz. Apenas da un par de vueltas, otro compaero (previamente designado) rompe tambin la formacin y se acerca al primero, seguido de los dems, de modo que al girar, forman una espiral. Una vez dicha espiral da tres vueltas sobre s misma, se

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  • detiene. Rpidamente forman dos semicrculos con-cntricos de espaldas al pblico. Los de la fila de fuera se agachan un poco y se inclinan hacia delante. Los de la fila interior bajan la cabeza y se encorvan ligeramente. Permanecen unos segundos estticos y en silencio.

    De pronto, el alumno primero se levanta y alzando su brazo, gira sobre s mismo de modo que queda mirando a los espectadores.

    ACTOR 1: Es muy aburrido todo este egosmo! (Corre a situarse en el extremo delantero izquier-do, de cara al pblico.)

    ACTOR 2: (Inmediatamente. Se levanta igual que el anterior.) Te sientes muy solo! (Corre junto al primero.)

    ACTOR 3o: (Igual.) Pierdes los amigos! (Se une a la fila. En adelante todo este grupo de actores realiza el mismo tipo de movimientos, y se van uniendo a la hilera.)

    ACTOR 4o: Haces lo que quieres. Todo lo dems, te importa un comino!

    ACTOR 5o: Parece muy guay... Te crees mejor y mucho ms listo.

    ACTOR 6o: Pero es todo un rollo... Pronto te das cuenta que haces el primo.

    ACTOR 7o: Porque dentro..., dentro, en el corazn sientes un vaco.

    ACTOR 8o: Te quedas sin paz. de la oscuridad, caes en el abismo... Atacas, te atacan. Violencia... Racismo.

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  • ACTOR 9o: Te quedas muy solo, te sientes vaco pues nadie te quiere si das egosmo.

    Este grupo de actores (A) ha formado una hilera, hombro con hombro, muy cerca del pblico en el lateral anterior izquierdo del escenario. El grupo B reacciona ahora. Se pone en pie, mira al pblico y se amontona en el rincn opuesto de la escena (el ngu-lo posterior derecho).

    GRUPO B: (Todos a la vez, gritando) Entonces, qu hacemos?

    GRUPO A: (Contesta si mirarlos.) Cambiemos el rumbo.

    GRUPO B: No parece fcil... Tampoco sabemos dnde dirigirnos.

    GRUPO A: Apuntemos recto (Levantan el brazo derecho sealando al fondo de la sala.) al com-paerismo.

    ACTOR l: (Se rasca la cabeza.) Yo recuerdo algo, algo muy bonito, lo viv en el col, siendo chi-quitito.

    ACTOR 2o: (Sujeta al Io por los hombros y lo gira hacia s. Sonriendo.) Hay que compartir!

    El resto de los componentes del grupo A se colo-can en la misma posicin por parejas, de perfil al pblico. Los componentes del grupo B, a partir de este momento van a ir repitiendo, al tiempo, todos los gestos y movimientos del grupo A.

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    II ! M IHPHIIlilIH^^HBHBBBaBBHaaiaBaMai

  • ACTOR 3o: (Se pone las manos detrs de las orejas.) Escuchando al otro. (Coge el papel del compa-ero que tiene frente a l, y lo levanta hasta la altura de sus ojos.) Poniendo en relieve aquello que une... Lo ms positivo.

    ACTOR 4o: Entregando todo generosamente a quien va contigo. (Cada uno corta un trozo de su papel de color y lo pliega de modo que hace una flor. (Grfico 2.) Cuando est hecha se la entre-gan recprocamente, dos a dos. El papel negro cae al suelo.)

    GRFICO 2

    ACTOR 5o: Y lo ms genial es que haciendo esto, muy poquito a poco, mato al egosmo. (Dan patadas sobre el papel negro que antes ha cado al suelo.)

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  • ACTOR 6o: (Todos muy sonrientes.) La amistad es nueva. Te sientes feliz pues nace la Paz, Navi-dad de Amor entre los Amigos. (Todos los acto-res por parejas forman una flor bicolor con los dos papeles.)

    ACTOR 7o: Y pregunto yo... TODOS: (Con voz potente.) Todos lo decimos... ACTOR 7o: Qu sucedera si con cada uno y entre

    todos, todos hacemos lo mismo? ACTOR 8o: Probemos a hacerlo. Hagmoslo unidos...

    El actor que al principio se haba colocado en el centro del crculo se sita de nuevo en mitad del escenario, acompaado del actor noveno, con el cual forma una flor de cuatro colores. Los actores del grupo A tal y como estn en la fila, comenzando por los que estn a la derecha, van hasta el centro y dos a dos van entregando las flores a sus compaeros del centro. Cuando han entregado la flor, van hasta el fondo del escenario. All comienzan a formar una fila semicircular mirando al pblico. Al terminar, los del grupo B continan la fila y hacen lo mismo. Todos se cogen de las manos.

    ACTOR 9o: (Desde el centro. Seala a personas con-cretas.) Si t y aquel otro, contigo y conmigo, con todos los hombres, hacemos lo mismo, en el mundo entero ser Navidad, porque en to-dos sitios...

    TODOS: (Con voz muy potente.)... Florece la Paz del compaerismo.

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  • Al tiempo que o dicen los dos actores del centro alzan, lo ms alto posible, la enorme flor multicolor. Los que estn detrs, en el semicrculo, levantan los brazos con las manos cogidas.

    FIN

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