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DICIEMBRE 2015

CON REFLEXIONES DEL PAPA FRANCISCO

Martes 1 de diciembre 2015 Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios) ¡Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, por este momento que me concedes para dialogar contigo! ¡Gracias, porque me revelas los misterios de tu Reino! ¡Gracias por el don de la fe! Me siento dichoso de ser tu hijo y agradecido por poder iniciar este nuevo mes. Te amo, Señor. Evangelio del día (para orientar tu meditación) Del santo Evangelio según san Lucas 10, 21-24 En aquella misma hora Jesús se llenó de júbilo en el Espíritu Santo y exclamó: "¡Yo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y a los entendidos, y las has revelado a la gente sencilla! ¡Gracias Padre, porque así te ha parecido bien! Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie conoce quién es el Hijo, sino el Padre; ni quién es el Padre, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiere revelar".

Y volviéndose a sus discípulos, les dijo aparte: "Dichosos los ojos que ven lo que ustedes ven. Porque yo les digo que muchos profetas y reyes quisieron ver lo que ustedes ven y no lo vieron, y oír lo que ustedes oyen y no lo oyeron". Palabra del Señor. Reflexiona lo que Dios te dice en el Evangelio (te sugerimos leer esto que dijo el Papa)

Dios se revela a los pequeños. «Los discípulos estaban llenos de alegría, entusiasmados con el poder de liberar de los demonios a las personas. Sin embargo, Jesús les advierte que no se alegren por el poder que se les ha dado, sino por el amor recibido: “porque vuestros nombres están inscritos en el cielo”. A ellos se les ha concedido experimentar el amor de Dios, e incluso la posibilidad de compartirlo. Y esta experiencia de los discípulos es motivo de gozosa gratitud para el corazón de Jesús.

Lucas entiende este jubilo en una perspectiva de comunión trinitaria: “Jesús se llenó́ de alegría en el Espíritu Santo”, dirigiéndose al Padre y glorificándolo. Este momento de profunda alegría brota del amor profundo de Jesús en cuanto Hijo hacia su Padre, Señor del cielo y de la tierra, el cual ha ocultado estas cosas a sabios e inteligentes, y se las ha revelado a los pequeños. Dios ha escondido y ha revelado, y en esta oración de alabanza se destaca sobre todo el revelar. ¿Qué es lo que Dios ha revelado y ocultado? Los misterios de su Reino, el afirmarse del señorío divino en Jesús y la victoria sobre Satanás.» (Mensaje del Papa Francisco para la 88ª Jornada Mundial de las Misiones, 14 de junio de 2014). Diálogo con Cristo Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.

Propósito Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuaciónn. En mi oración del día de hoy; voy a pedir, con toda humildad, por el don de la fe en Jesucristo. «Todas tus obras se deben basar en la fe, porque el justo vive de la fe y la fe obra por

el amor.» (San Agustín, Comentario sobre el Salmo 32)

Miércoles 2 de diciembre Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios) Señor, Tú me invitas en esta oración a estar contigo. Me amas tanto que quieres hablar conmigo y transformar mi corazón. Gracias, por tu misericordia. Sabes cuánto necesito de tu gracia y tu presencia es mi consuelo. Evangelio del día (para orientar tu meditación) Del santo Evangelio según san Mateo 15, 29-37 En aquel tiempo, llegó Jesús a la orilla del mar de Galilea, subió al monte y se sentó. Acudió a él mucha gente que llevaba consigo tullidos, ciegos, lisiados, sordomudos y muchos otros enfermos. Los tendieron a sus pies y él los curó. La gente se llenó de admiración, al ver que los lisiados estaban curados, que los ciegos veían, que los mudos hablaban y los tullidos caminaban; por lo que glorificaron al Dios de Israel.

Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: "Me da lástima de la gente, porque llevan ya tres días conmigo y no tienen qué comer. Y no quiero despedirlos en ayunas, porque pueden que desmayen en el camino". Los discípulos le preguntaron: "¿De dónde vamos a conseguir, en este lugar despoblado, panes suficientes para saciar a tal muchedumbre?". Jesús les preguntó: "¿Cuántos panes tienen?" Ellos contestaron: "Siete, y unos cuantos pescados".

Después de ordenar a la gente que se sentara en el suelo, Jesús tomó los siete panes y los pescados, y habiendo dado gracias a Dios, los partió y los fue entregando a los discípulos, y los discípulos a la gente. Todos comieron hasta saciarse, y llenaron siete canastos con los pedazos que habían sobrado. Palabra del Señor. Reflexiona lo que Dios te dice en el Evangelio (te sugerimos leer esto que dijo el Papa)

Compasión y compartir. «Primero la compasión, lo que sentía Jesús y después el compartir. Es útil comparar la reacción de los discípulos, frente a la gente cansada y hambrienta, con la de Jesús. Son distintas. Los discípulos piensan que lo mejor es despedirse, para que puedan ir a buscar para comer. Jesús sin embargo dice: dadles vosotros de comer. Dos reacciones diferentes, que reflejan dos lógicas opuestas: los discípulos razonan según el mundo, por lo que cada uno debe pensar en sí mismo. Reaccionan como si dijeran 'arreglároslas solos'. Jesús razona según la lógica de Dios, la del compartir. ¿Cuántas veces nosotros nos giramos hacia otro lado, para no ver a los hermanos necesitados? Y este mirar a otra parte, es una forma educada de decir en muchas cosas 'arreglároslas solos'. Y esto no es de Jesús. Es egoísta. Si hubiera despedido a la gente, muchas personas se habrían quedado sin comer. Sin embargo esos pocos panes y peces, compartidos y bendecidos por Dios, bastaron para todos. Atención: ¡no es magia, es un 'signo'! Un signo que invita a tener fe en Dios, Padre providente, que no permite que nos falte nuestro "pan de cada día", ¡si nosotros

sabemos compartirlo como hermanos! Compasión, compartir.» (Angelus de S.S. Francisco, 3 de agosto de 2014). Diálogo con Cristo Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama. Propósito Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación. Voy a compartir algo de lo que tengo, no de lo que me sobra, con algún necesitado. «Da al que te pida. Puede entenderse también esto del dinero y la doctrina: cuanto

mas se da, tanto más se multiplica.» (San Jerónimo, en Catena Aurea, vol. 1)

Jueves 3 de diciembre San Francisco Javier, presbítero Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios) Jesús, yo creo en Ti. Creo que viniste a este mundo a sufrir y a morir para brindarme la oportunidad de mi eterna salvación. Deseo acercarme a Ti en esta oración porque Tú eres la Roca firme sobre la que puedo crecer en el amor. Evangelio del día (para orientar tu meditación) Del santo Evangelio según san Mateo 7, 21.24-27 En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "No todo el que me diga: '¡Señor, Señor!', entrará en el reino de los cielos, sino el que cumpla la voluntad de mi Padre, que está en los cielos.

El que escucha estas palabras mías y las pone en práctica, se parece a un hombre prudente, que edificó su casa sobre roca. Vino la lluvia, bajaron las crecientes, se desataron los vientos y dieron contra la casa; pero no se cayó, porque estaba construida sobre roca.

El que escucha estas palabras mías y no las pone en práctica, se parece a un hombre imprudente, que edificó su casa sobre arena. Vino la lluvia, bajaron las crecientes, se desataron los vientos, y dieron contra aquella casa y la arrasaron completamente". Palabra del Señor. Reflexiona lo que Dios te dice en el Evangelio (te sugerimos leer esto que dijo el Papa)

Los grandes saben escuchar. Uno que habla y actúa, solamente, no es un verdadero profeta, no es un verdadero cristiano, al final caerá todo: no está sobre la roca del amor de Dios, no es seguro como la roca. Uno que sabe escuchar y desde la escucha, actúa, con la fuerza de la palabra de otro, no de la propia, ese permanece seguro. A pesar de que sea una persona humilde, que no parece importante, pero ¡cuántos de estos grandes hay en la Iglesia! ¡Cuántos obispos grandes, cuántos sacerdotes grandes, cuántos fieles grandes que saben escuchar y desde la escucha actúan!

Veamos el ejemplo de la madre Teresa de Calcuta que no hablaba, y en el silencio ha sabido escuchar y ha hecho tanto. No ha caído ni ella ni su obra. Los grandes saben escuchar y desde la escucha, actúan, porque su confianza y su fuerza esta sobre la roca del amor de Jesucristo. La debilidad de Jesús que de fuerte se ha hecho débil para hacernos fuertes a nosotros, nos acompañe en esta celebración y nos enseñe a escuchar y a hacer desde la escucha no desde nuestras palabras. (Cf Homilía de S.S. Francisco, 25 de junio de 2015, en Santa Marta).

Diálogo con Cristo Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama. Propósito Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación. Participar en una hora eucarística con un espíritu abierto, lleno de fe y confiado en la misericordia de Dios. «Cuando insistimos en la oración con toda vehemencia, Dios se detiene en nuestro

corazón y recobramos la vista perdida» (San Gregorio Magno, en Catena Aurea, vol. VI)

Viernes 4 de diciembre Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios) Padre bueno, gracias por la encarnación de tu Hijo que nos da la posibilidad de creer, esperar y amar con intensidad. Es muy triste vivir como ciego en el campo espiritual, con una fe débil, exigiendo pruebas o respuestas según mi conveniencia, cuando siempre, absolutamente siempre, debo tener esperanza y confianza en tu inmensa misericordia. Evangelio del día (para orientar tu meditación) Del santo Evangelio según san Mateo 9, 27-31 Cuando Jesús salía de Cafarnaúm, lo siguieron dos ciegos, que gritaban: "¡Ten compasión de nosotros, Hijo de David, compadécete de nosotros!" Al entrar Jesús en la casa, se le acercaron los ciegos y Jesús les preguntó: "¿Creen que puedo hacerlo?" Ellos le contestaron: "Sí, Señor". Entonces les tocó los ojos, diciendo: "Que se haga en ustedes conforme a su fe". Y se les abrieron los ojos. Jesús les advirtió severamente: "Que nadie lo sepa". Pero ellos, al salir, divulgaron su fama por toda la región. Palabra del Señor. Reflexiona lo que Dios te dice en el Evangelio (te sugerimos leer esto que dijo el Papa)

Rezar es 'molestar' a Dios para que nos escuche. «Los ciegos del Evangelio se sienten seguros al pedir salud al Señor. La oración tiene estas dos actitudes: es de necesidad y es segura. Oración de necesidad siempre: la oración, cuando pedimos algo, es de necesidad: 'tengo esta necesidad, escúchame, Señor'. Pero también, cuando es verdadera, es segura: '¡Escúchame! Creo que tú puedes hacerlo porque tú lo has prometido.

Él lo ha prometido: eh aquí la piedra angular sobre la que se apoya la certeza de una oración. Con esta seguridad nosotros decimos al Señor nuestras necesidades, pero seguros de que Él pueda hacerlo. Rezar es sentir que Jesús nos dirige la pregunta de los dos ciegos: ¿tú crees que puedo hacer esto?

Él puede hacerlo. Cuando lo hará, como lo hará no lo sabemos. Esta es la seguridad de la oración. La necesidad de decir la verdad al Señor. 'Soy ciego, Señor. Tengo esta necesidad. Tengo esta enfermedad. Tengo este pecado. Tengo este dolor...', pero siempre la verdad, como es la cosa. Y Él siente la necesidad, pero siente que nosotros pedimos su intervención con seguridad. Pensamos si nuestra oración es de necesidad y es segura: de necesidad porque nos decimos la verdad a nosotros mismos, y segura, porque creemos que el Señor puede hacer aquello que le pedimos. (Cf Homilía de S.S. Francisco, 6 de diciembre de 20134, en Santa Marta).

Diálogo con Cristo Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama. Propósito Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación. Voy a rezar el vía crucis, para ver, con el corazón, el precio que tuvo que pagar Jesús para salvarme. «Cuando insistimos en la oración con toda vehemencia, Dios se detiene en nuestro

corazón, y recobramos la vista perdida» (San Gregorio Magno, en Catena Aurea, vol. VI)

Sábado 5 de diciembre Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios) Señor Jesús, te doy gracias por acompañarme en mi peregrinar por este mundo. No hice nada para merecer la gracia de que seas Tú mi Pastor, pero aquí estás dándome muchas muestras de tu amor. La única respuesta que puedo darte es la de mi gratitud amorosa, la cual es, incluso, un don tuyo. Evangelio del día (para orientar tu meditación) Del santo Evangelio según san Mateo 9, 35-10, 1.6-8 En aquel tiempo, Jesús recorría todas las ciudades y los pueblos, enseñando en las sinagogas, predicando el Evangelio del Reino y curando toda enfermedad y dolencia. Al ver a las multitudes, se compadecía de ellas, porque estaban extenuadas y desamparadas, como ovejas sin pastor. Entonces dijo a sus discípulos: "La cosecha es mucha y los trabajadores, pocos. Rueguen, por lo tanto, al dueño de la mies que envíe trabajadores a sus campos".

Después llamando a sus doce discípulos, les dio poder para expulsar a los espíritus impuros y curar toda clase de enfermedades y dolencias. Les dijo: "Vayan ustedes en busca de las ovejas perdidas de la casa de Israel. Vayan y proclamen por el camino que ya se acerca el Reino de los cielos. Curen a los leprosos y demás enfermos; resuciten a los muertos y echen fuera a los demonios. Gratuitamente han recibido este poder; ejérzanlo, pues, gratuitamente". Palabra del Señor. Reflexiona lo que Dios te dice en el Evangelio (te sugerimos leer esto que dijo el Papa)

No perder la conexión con la fuente. «El tercer elemento: la oración. En el Evangelio hemos escuchado: “Rogad, pues, al dueño de la mies que mande obreros a su mies”. Los obreros para la mies no son elegidos mediante campañas publicitarias o llamadas al servicio de la generosidad, sino que son “elegidos” y “mandados” por Dios. Él es quien elige, Él es quien manda, Él es quien manda, Él es quien encomienda la misión. Por eso es importante la oración. La Iglesia, nos ha repetido Benedicto XVI, no es nuestra, sino de Dios; ¡y cuántas veces nosotros, los consagrados, pensamos que es nuestra! La convertimos… en lo que se nos ocurre. Pero no es nuestra, es de Dios. El campo a cultivar es suyo. Así pues, la misión es sobre todo gracia. La misión es gracia. Y si el apóstol es fruto de la oración, encontrará en ella la luz y la fuerza de su acción. En efecto, nuestra misión pierde su fecundidad, e incluso se apaga, en el mismo momento en que se interrumpe la conexión con la fuente, con el Señor» (S.S. Francisco, 7 de julio de 2013).

Diálogo con Cristo Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama. Propósito Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación. Hoy voy a encontrar un momento para hacer una visita al Santísimo Sacramento y rezar fervientemente por las vocaciones a la vida consagrada, religiosa y sacerdotal. «Y de los que confían en las palabras ciertas de Cristo, ¿quién no arderá en deseos de

orar sin desmayo, ante su invitación: Pedid y se os dará, pues todo el que pide recibe?»

(Orígenes, Tratado sobre la oración)

Domingo 6 de diciembre II Domingo de Adviento Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios) Señor, fiel a la llamada de tu Evangelio, inicio mi oración con un acto sincero de arrepentimiento de mis pecados. Perdóname porque soy egoísta; a veces vivo muy centrado en las cosas de todos los días y me olvido un poco de Ti y de mi fin último que es el cielo. También te pido perdón por las veces que no sé perdonar, amar y servir a mi prójimo como Tú me lo pides. Confío en tu misericordia. Amén. Evangelio del día (para orientar tu meditación) Del santo Evangelio según san Lucas 3, 1-6 En el año décimo quinto del reinado del César Tiberio, siendo Poncio Pilato procurador de Judea; Herodes, tetrarca de Galilea; su hermano Filipo, tetrarca de las regiones de Iturea y Traconítide; y Lisanias, tetrarca de Abilene; bajo el pontificado de los sumos sacerdotes Anás y Caifás, vino la palabra de Dios en el desierto sobre Juan, hijo de Zacarías.

Entonces comenzó a recorrer toda la comarca del Jordán, predicando un bautismo de penitencia para el perdón de los pecados, como está escrito en el libro de las predicaciones del profeta Isaías:

Ha resonado una voz en el desierto: Preparen el camino del Señor, hagan rectos sus senderos. Todo valle será rellenado, toda montaña y colina, rebajada; lo tortuoso se hará derecho, los caminos ásperos serán allanados y todos los hombres verán la salvación de Dios. Palabra del Señor. Reflexiona lo que Dios te dice en el Evangelio (te sugerimos leer esto que dijo el Papa)

No tener miedo de ir a contracorriente. «Y luego existen muchas personas, cristianos y no cristianos, que “pierden la propia vida” por la verdad. Cristo dijo “yo soy la verdad”, por lo tanto quien sirve a la verdad sirve a Cristo. Una de estas personas, que dio la vida por la verdad, es Juan el Bautista. Juan fue elegido por Dios para preparar el camino a Jesús, y lo indicó al pueblo de Israel como el Mesías, el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Juan se consagró totalmente a Dios y a su enviado, Jesús. Pero, al final, ¿qué sucedió? Murió por causa de la verdad, cuando denunció el adulterio del rey Herodes y Herodías. ¡Cuántas personas pagan a caro precio el compromiso por la verdad! Cuántos hombres rectos prefieren ir a contracorriente, con tal de no negar la voz de la conciencia, la voz de la verdad. Personas rectas, que no tienen miedo de ir a contracorriente. Y nosotros, no debemos tener miedo. Entre vosotros hay muchos jóvenes. A vosotros jóvenes os digo: No tengáis miedo de ir a contracorriente, cuando nos quieren robar la esperanza, cuando nos proponen estos valores que

están pervertidos, valores como el alimento en mal estado, y cuando el alimento está en mal estado, nos hace mal. Estos valores nos hacen mal» (S.S. Francisco, 23 de junio de 2013). Diálogo con Cristo Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama. Propósito Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación. Aprovechar el domingo para asegurarme que todos saben que el próximo martes inicia el Jubileo de la Misericordia. Exhortarlos y ayudarles a reflexionar sobre esta celebración.

«¡No busquen atajos en su entrega a Cristo! Los caminos más fáciles y cortos son solamente entretenimiento y huida, pérdida de tiempo»

(Cristo al centro, n. 1249)

Lunes 7 de diciembre San Ambrosio, obispo y doctor de la Iglesia Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios) Señor, qué gran fe tenían esos hombres de los que nos habla el Evangelio, y probablemente no te habían escuchado decir: “Pidan y recibirán; busquen y encontrarán… Yo creo, tengo la confianza que por tu inmensa misericordia escuchas mi oración. Te ofrezco mi amor aunque éste sea insignificante en comparación al tuyo, porque Tú eres la fuente del amor y la bondad. Evangelio del día (para orientar tu meditación) Del santo Evangelio según san Lucas 5, 17-26 Un día Jesús estaba enseñando, y estaban también sentados unos fariseos y doctores de la ley, venidos de todas las aldeas de Galilea, Judea y Jerusalén. Y el poder del Señor estaba con él para que hiciera curaciones.

Llegaron unos hombres que traían en una camilla a un paralítico y trataban de entrar, para colocarlo delante de él; pero como no encontraban por dónde meterlo a causa de la muchedumbre, subieron al techo y por entre las tejas lo descolgaron en la camilla y se lo pusieron delante a Jesús. Cuando él vio la fe de aquellos hombres, dijo al paralítico: "Amigo mío, se te perdonan tus pecados".

Entonces los escribas y fariseos comenzaron a pensar: "¿Quién es éste individuo que así blasfema? ¿Quién, sino sólo Dios, puede perdonar los pecados?". Jesús, conociendo sus pensamientos, les replicó: "¿Qué están pensando? ¿Qué es más fácil decir: 'se te perdonan tus pecados' o 'levántate y anda'? Pues para que vean que el Hijo del hombre tiene poder en la tierra para perdonar los pecados -dijo entonces al paralítico-: Yo te lo mando: levántate, toma tu camilla y vete a tu casa".

El paralítico se levantó inmediatamente, en presencia de todos, tomó la camilla donde había estado tendido y se fue a su casa glorificando a Dios, y llenos de temor, decían: "Hoy hemos visto maravillas". Palabra del Señor. Reflexiona lo que Dios te dice en el Evangelio (te sugerimos leer esto que dijo el Papa)

La misericordia, misión de Jesús. Jesucristo al comienzo le dice: "¡Ánimo, hijo, tus pecados te son perdonados". Tal vez esta persona quedó un poco sorprendida porque quería sanarse físicamente. Luego, frente a las críticas de los escribas, que entre sí lo acusaban de blasfemia, porque solo Dios puede perdonar los pecados, Jesús lo cura también en el cuerpo.

De hecho, las curaciones, la enseñanza, las palabras fuertes contra la hipocresía, eran solo un signo, un signo de algo más que Jesús estaba haciendo, es decir, el perdón de los pecados, porque es en Jesús en quien el mundo viene reconciliado con Dios, este es el milagro más profundo:

Esta reconciliación es la recreación del mundo: se trata de la misión más profunda de Jesús. La redención de todos nosotros los pecadores; y Jesús hace esto no con palabras, no con gestos, no andando por el camino, ¡no! ¡Lo hace con su carne! Es Él mismo Dios, quien se convierte en uno de nosotros, hombre, para sanarnos desde el interior, a nosotros los pecadores.

Jesús nos libera del pecado haciéndose Él mismo pecado, tomando sobre sí mismo todo el pecado y esto es la nueva creación. Jesús desciende de la gloria y se abaja, hasta la muerte, y una muerte de cruz, desde donde clama: Padre, ¡por qué me has abandonado! Tal es su gloria y esta es nuestra salvación. (Cf Homilía de S.S. Francisco, 4 de julio de 2013, en Santa Marta). Diálogo con Cristo Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama. Propósito Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación. Irme a confesar, o al menos hacer un acto de contrición por mis pecados, para prepararme interiormente para el Jubileo de la Misericordia.

«No duden del perdón, pues por grandes que sean sus culpas, la magnitud de su misericordia perdonará, sin duda, la enormidad de sus muchos pecados.»

(San Jerónimo, Comentarios sobre el profeta Joel)

Martes 8 de diciembre Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María Inicio del Jubileo de la Misericordia Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios) María, te bendigo por las cosas grandes que ha hecho Dios en ti, te agradezco todas las gracias que recibo por tu medio y hoy, que inicia el Jubileo de la Misericordia, quiero consagrarte todos mis pensamientos, palabras y obras. Tómame de la mano y guíame en esta oración para poder recibir las luces del Espíritu Santo y corresponderle generosamente. Evangelio del día (para orientar tu meditación) Del santo Evangelio según san Lucas 1, 26-38 En aquel tiempo, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un varón de la estirpe de David, llamado José. La virgen se llamaba María.

Entró el ángel a donde ella estaba y le dijo: "Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo". Al oír estas palabras, ella se preocupó mucho y se preguntaba qué querría decir semejante saludo.

El ángel le dijo: "No temas, María, porque has hallado gracia ante Dios. Vas a concebir y a dar a luz un hijo y le pondrás por nombre Jesús. Él será grande y será llamado Hijo del Altísimo; el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, y él reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reinado no tendrá fin".

María le dijo entonces al ángel: "¿Cómo podrá ser esto, puesto que yo permanezco virgen?" El ángel le contestó: "El Espíritu Santo descenderá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso, el Santo, que va a nacer de ti, será llamado Hijo de Dios. Ahí tienes a tu pariente Isabel, que, a pesar de su vejez, ha concebido un hijo, y ya va en el sexto mes la que llamaban estéril, porque no hay nada imposible para Dios". María contestó: "Yo soy la esclava del Señor; cúmplase en mí lo que has dicho". Y el ángel se retiró de su presencia. Palabra del Señor. Reflexiona lo que Dios te dice en el Evangelio (te sugerimos leer esto que dijo el Papa)

María, madre de la Misericordia. «Hay momentos en los que de un modo mucho más intenso estamos llamados a tener la mirada fija en la misericordia para poder ser también nosotros mismos signo eficaz del obrar del Padre. Es por esto que he anunciado un Jubileo Extraordinario de la Misericordia como tiempo propicio para la Iglesia, para que haga más fuerte y eficaz el testimonio de los creyentes.

El Año Santo se abrirá el 8 de diciembre de 2015, solemnidad de la Inmaculada Concepción. Esta fiesta litúrgica indica el modo de obrar de Dios desde los albores de nuestra historia. Después del pecado de Adán y Eva, Dios no quiso dejar la humanidad en soledad y a merced del mal. Por esto pensó y quiso a María

santa e inmaculada en el amor, para que fuese la Madre del Redentor del hombre. Ante la gravedad del pecado, Dios responde con la plenitud del perdón. La misericordia siempre será más grande que cualquier pecado y nadie podrá poner un límite al amor de Dios que perdona. En la fiesta de la Inmaculada Concepción tendré la alegría de abrir la Puerta Santa. En esta ocasión será una Puerta de la Misericordia, a través de la cual cualquiera que entrará podrá experimentar el amor de Dios que consuela, que perdona y ofrece esperanza.» (Bula de convocación del Jubileo Extraordinario de la Misericordia, S.S. Francisco, 2015). Diálogo con Cristo Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama. Propósito Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación. Participar en la celebración de la Eucaristía y/o hacer una visita al Santísimo y hacer una profunda y sentida oración de agradecimiento a Dios por su misericordia.

«Que María, Madre de Misericordia, nos ponga en el corazón la certeza de que somos amados por Dios. Que esté cerca de nosotros en los momentos de dificultad y

nos done los sentimientos de su Hijo.» (Papa Francisco, 15 de marzo de 2015)

Miércoles 9 de diciembre San Juan Diego Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios) Señor, vengo ante Ti, fatigado y agobiado por tantas cargas, por mis pecados, por mis debilidades y miserias. Me presento con una gran confianza en tu infinita misericordia, pues Tú mismo dijiste que viniéramos a Ti. Coloca sobre mis hombros tu yugo, Señor, con tu gracia puedo llevarlo. Evangelio del día (para orientar tu meditación) Del santo Evangelio según san Mateo 11, 28-30 En aquel tiempo, Jesús dijo: "Vengan a mí, todos los que están fatigados y agobiados por la carga, y yo les daré alivio. Tomen mi yugo sobre ustedes y aprendan de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontrarán descanso, porque mi yugo es suave y mi carga, ligera". Palabra del Señor. Reflexiona lo que Dios te dice en el Evangelio (te sugerimos leer esto que dijo el Papa)

El yugo del amor. «El yugo de Jesús es yugo de amor y, por tanto, garantía de descanso. A veces nos pesa la soledad de nuestras fatigas, y estamos tan cargados del yugo que ya no nos acordamos de haberlo recibido del Señor. Nos parece solamente nuestro y, por tanto, nos arrastramos como bueyes cansados en el campo árido, abrumados por la sensación de haber trabajado en vano, olvidando la plenitud del descanso vinculado indisolublemente a Aquel que hizo la promesa.

Aprender de Jesús; mejor aún, aprender a ser como Jesús, manso y humilde; entrar en su mansedumbre y su humildad mediante la contemplación de su obrar. Poner nuestras iglesias y nuestros pueblos, a menudo aplastados por la dura pretensión del rendimiento bajo el suave yugo del Señor. Recordar que la identidad de la Iglesia de Jesús no está garantizada por el “fuego del cielo que consume”, sino por el secreto calor del Espíritu que “sana lo que sangra, dobla lo que es rígido, endereza lo que está torcido”» (Homilía de S.S. Francisco, 23 de septiembre de 2015). Diálogo con Cristo Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.

Propósito Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación. Sabiendo que Cristo me espera en el confesionario, programaré mi próxima confesión.

«Para ser libres nos libertó Cristo. Manteneos, pues, firmes y no os dejéis oprimir nuevamente bajo el yugo de la esclavitud»

(Pablo de Tarso)

Miércoles 10 de diciembre Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios) Señor, quiero iniciar esta oración pidiéndote perdón con humildad por mis faltas y, sobre todo, por mis omisiones, por todo ese bien que dejé de hacer por no esforzarme. Confío en que la gracia de tu misericordia me permita saber escuchar hoy, en esta oración, cuál es tu voluntad y cumplirla. Evangelio del día (para orientar tu meditación) Del santo Evangelio según san Mateo 11, 11-15 En aquel tiempo, Jesús dijo a la gente: "Yo les aseguro que no ha surgido entre los hijos de una mujer ninguno más grande que Juan el Bautista. Sin embargo, el más pequeño en el Reino de los cielos, es todavía más grande que él.

Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el Reino de los cielos exige esfuerzo, y los esforzados lo conquistarán. Porque todos los profetas y la Ley profetizaron, hasta Juan; y si quieren creerlo, él es Elías, el que habría de venir. El que tenga oídos que oiga". Palabra del Señor. Reflexiona lo que Dios te dice en el Evangelio (te sugerimos leer esto que dijo el Papa)

El Reino de los cielos exige esfuerzo. «Podemos caer en la trampa de medir el valor de nuestros esfuerzos apostólicos con los criterios de la eficiencia, de la funcionalidad y del éxito externo, que rige el mundo de los negocios. Ciertamente, estas cosas son importantes. Se nos ha confiado una gran responsabilidad y justamente por ello el Pueblo de Dios espera de nosotros una correspondencia. Pero el verdadero valor de nuestro apostolado se mide por el que tiene a los ojos de Dios. Ver y valorar las cosas desde la perspectiva de Dios exige que volvamos constantemente al comienzo de nuestra vocación y –no hace falta decirlo– exige una gran humildad. La cruz nos indica una forma distinta de medir el éxito: a nosotros nos corresponde sembrar, y Dios ve los frutos de nuestras fatigas. Si alguna vez nos pareciera que nuestros esfuerzos y trabajos se desmoronan y no dan fruto, tenemos que recordar que nosotros seguimos a Jesucristo, cuya vida, humanamente hablando, acabó en un fracaso: en el fracaso de la cruz.» (Homilía de S.S. Francisco, 24 de septiembre de 2015). Diálogo con Cristo Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.

Propósito Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación. Voy a esforzarme por vivir hoy la bondad en todas mis actividades y voy a negar la entrada a cualquier cosa que pueda apartarme de Jesús.

«La familia está llamada a ser templo, o sea, casa de oración: una oración sencilla, llena de esfuerzo y ternura. Una oración que se hace vida, para que toda la vida se

convierta en oración» (Juan Pablo II)

Viernes 11 de diciembre Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios) Señor, inicio mi meditación listo para hacer lo que Tú me pidas, porque por mí mismo, casi siempre tomo el camino más fácil; sin embargo sé que el camino de un cristiano debe pasar por la puerta estrecha. En Ti encuentro la razón para abandonar el camino fácil, para vivir mi vocación al amor de forma más perfecta. Te escucho. Evangelio del día (para orientar tu meditación) Del santo Evangelio según san Mateo 11, 16-19 En aquel tiempo, Jesús dijo: "¿Con qué podré comparar a esta gente? Es semejante a los niños que sientan en las plazas y se vuelven a sus compañeros para gritarles: "Tocamos la flauta y no han bailado; cantamos canciones tristes y no han llorado". Porque vino Juan, que ni comía ni bebía, y dicen: 'Ese es un glotón y un borracho, amigo de publicanos y gente de mal vivir'. Pero la sabiduría de Dios se justifica a sí misma por sus obras: "Ahí tenéis a un comilón y borracho, amigo de publicanos y gente de mal vivir". Pero la sabiduría de Dios se justifica a sí misma por sus obras". Palabra del Señor. Reflexiona lo que Dios te dice en el Evangelio (te sugerimos leer esto que dijo el Papa)

¿Sigo el camino de Dios o el mío? Pero yo no les entiendo, son como aquellos niños: hemos sonado la flauta y no han bailado; hemos cantado un lamento y no han llorado ¿Pero qué quieren? ¡Queremos salvarnos como nos gusta! Es siempre este el cierre al mundo de Dios […]

No confundamos 'libertad' con 'autonomía', elegir la salvación que consideramos sea aquella 'justa'. ¿Creo que Jesús sea el Maestro que nos enseña la salvación? ¿O por el contrario voy por todas partes para alquilar a un gurú que me enseñe otra?

¿Un camino más seguro o me refugio bajo el techo de las prescripciones y de tantos mandamientos confeccionados por los hombres? Y así me siento seguro y con esta 'seguridad' -es un poco duro decirlo- seguridad con la que compro mi salvación, y que Jesús da gratuitamente con la gratitud de Dios? Hoy nos hará bien ponernos estas preguntas. Y la última: ¿yo me resisto a la salvación de Jesús? (Cf Homilía de S.S. Francisco, 3 de octubre de 2014, en Santa Marta). Diálogo con Cristo Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.

Propósito Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación. Voy a revisar, o hacer mi plan de vida si no tengo uno, para ver si está de acuerdo a mis deseos o la voluntad de Dios.

«Estemos firmemente decididos a hacer en todo la voluntad de Dios. Dios habla a aquellos que desean obedecerle. Que Jesucristo te robe tu corazón y te haga apóstol

de su caridad» (Padre Jacques Philippe)

Sábado 12 de diciembre Nuestra Señora de Guadalupe, Patrona de América Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios) ¡Virgen de Guadalupe, qué privilegio tan grande el tenerte! Inicio mi oración agradeciendo a Dios esta obra de su misericordia. Tú te has hecho cercana porque quieres que experimentemos tu amor de Madre y para llevar nuestras peticiones a tu Hijo Jesucristo. Hoy vengo ante ti, a agradecerte todas las gracias que me has alcanzado y a pedirte tu bendición para mí y para todo mi país. Evangelio del día (para orientar tu meditación) Del santo Evangelio según san Lucas 1, 39-48 En aquellos días, María se encaminó presurosa a un pueblo de las montañas de Judea, y entrando en la casa de Zacarías, saludó a Isabel. En cuanto está oyó el saludo de María, la criatura saltó en su seno. Entonces Isabel quedó llena del Espíritu Santo, y levantando la voz, exclamó: "¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo, para que la madre de mi Señor venga a verme? Apenas llegó tu saludo a mis oídos, el niño saltó de gozo en mi seno. Dichosa tú, que has creído, porque se cumplirá cuanto te fue anunciado de parte del Señor".

Entonces dijo María: "Mi alma glorifica al Señor y mi espíritu se llena de júbilo en Dios, mi salvador, porque puso sus ojos en la humildad de su esclava". Palabra del Señor. Reflexiona lo que Dios te dice en el Evangelio (te sugerimos leer esto que dijo el Papa).

La patrona del continente americano. «Fray junípero confió su empeño misionero a la Santísima Virgen María. Sabemos que antes de partir hacia California, quiso ir a entregar su vida a Nuestra Señora de Guadalupe y a pedirle para la misión que estaba emprendiendo, la gracia de abrir el corazón de los colonizadores y de los indígenas. En este implorar podemos aún ver a este humilde fraile arrodillado delante de la 'Madre del mismo Dios', la 'Morenita' que llevó a su hijo hacia el nuevo mundo.

La imagen de Nuestra Señora de Guadalupe estaba presente -o al menos lo estuvo- en las veintiuna misiones que fray Junípero fundó a lo largo de la costa californiana. Desde entonces, Nuestra Señora se volvió, de hecho, la patrona de todo el continente americano. No es posible separarla del corazón del pueblo americano. Ella de hecho constituye la raíz común de este continente.

Más aún, la actual misión continental se confía a Ella que es la primera discípula-misionera, presencia y manantial de confort y esperanza. A Ella que está siempre escuchando para cuidar a sus hijos americanos.» (Homilía de S.S. Francisco, 2 de mayo de 2015).

Diálogo con Cristo Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama. Propósito Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación. Hacer una visita a un santuario mariano y rezar un rosario por la paz del mundo.

«Si se levanta la tempestad de las tentaciones, si caes en el escollo de las tristezas, eleva tus ojos a la Estrella del Mar: ¡invoca a María!»

(San Bernardo de Claraval, Doctor de la Iglesia)

Domingo 13 de diciembre III Domingo de Adviento Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios) Dios mío, gracias por este momento de oración que puede transformar este domingo de adviento en algo muy especial. Te ofrezco toda mi vida, mis pensamientos, mis actividades, todo lo consagro a tu servicio. Evangelio del día (para orientar tu meditación) Del santo Evangelio según san Lucas 3, 10-18 En aquel tiempo, la gente preguntaba a Juan el Bautista: "¿Qué debemos hacer?" Él contestó: "El que tenga dos túnicas, que de una al que no tiene ninguna, y quien tenga comida, que haga lo mismo".

También acudían a él los publicanos para que los bautizara: y le preguntaban: "Maestro, ¿qué tenemos que hacer nosotros?". Él les decía: "No cobren más que lo establecido". Unos soldados le preguntaron: " Y nosotros ¿Qué tenemos que hacer?" Él les dijo: "No extorsionen a nadie ni denuncien a nadie falsamente, sino conténtense con su salario".

Como el pueblo estaba en expectación y todos pensaban que quizá Juan era el Mesías, Juan los sacó de dudas, diciéndoles: "Es cierto que yo bautizó con agua, pero ya viene otro más poderoso que yo, a quien no merezco desatarle las correas de sus sandalias. Él los bautizará con el Espíritu Santo y con fuego. Él tiene el bieldo en la mano para separar el trigo de la paja; guardará el trigo en su granero y quemará la paja en un fuego que no se extingue".

Con estas y otras muchas exhortaciones anunciaba al pueblo la buena nueva. Palabra del Señor. Reflexiona lo que Dios te dice en el Evangelio (te sugerimos leer esto que dijo el Papa).

El don de la gratuidad. «Para los padres, todos sus hijos, aunque cada uno tenga su propia índole, son igual de queribles. En cambio, el niño cuando se niega a compartir lo que recibe gratuitamente de ellos, de los padres, rompe esta relación, o entra en crisis, fenómeno más común. Las primeras reacciones, que a veces suelen ser anteriores a la autoconciencia de la madre, cuando la madre está embarazada, el chico empieza con actitudes raras, empieza a querer romper porque su psiquis le prende el semáforo rojo: Cuidado que hay competencia, cuidado que ya no eres el único. Curioso. El amor de los padres lo ayuda a salir de su egoísmo para que aprenda a convivir con (el que viene y con los demás, que aprenda a ceder, para abrirse al otro.

Me gusta preguntarle a los chicos: 'Si tienen dos caramelos y viene un amigo, ¿qué hacen?' Generalmente me dicen: 'Le doy uno'. 'Y si tienen un caramelo y viene tu amigo, ¿qué haces?' Hay duda y van desde 'se lo doy', 'lo partimos' al 'me lo meto en el bolsillo'. Ese chico que aprende a abrirse al otro, en el ámbito social esto supone asumir que la gratuidad no es complemento, no es complemento sino

requisito necesario para la justicia. La gratuidad es requisito necesario para la justicia. Lo que somos y tenemos nos ha sido confiado para ponerlo al servicio de los demás -gratis lo recibimos, gratis lo damos- nuestra tarea consiste en que fructifique en obras de bien. Los bienes están destinados a todos, y aunque uno ostente su propiedad, que es lícito, pesa sobre ellos una hipoteca social.» (Homilía de S.S. Francisco, 8 de julio de 2015). Diálogo con Cristo Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama. Propósito Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación. En familia, preparar una despensa o un paquete de diversos artículos para llevarlo a una familia necesitada en los días previos a la Navidad. «Cada obra de amor, llevada a cabo con todo el corazón, siempre logrará acercar a

la gente a Dios.» (Beata santa Teresa de Calcuta)

Lunes 14 de diciembre San Juan de la Cruz, presbítero y doctor de la Iglesia Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios) Señor, qué fácilmente me dejo envolver en lo pasajero y transitorio, y en vez de aprovechar el tiempo del Adviento para preparar mi corazón para la Navidad, lo lleno de banales preocupaciones. Confío que esta oración me ayude a reconducir mi camino, que por tu misericordia me desprenda de todo lo creado, sobre todo de mí mismo, para que nada me preocupe, sino sólo tu gloria y tu servicio. Evangelio del día (para orientar tu meditación) Del santo Evangelio según san Mateo 21, 23-27 En aquellos días, mientras Jesús enseñaba en el templo, se le acercaron los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo y le preguntaron: "¿Con qué derecho haces todas estas cosas? ¿Quién te ha dado semejante autoridad?"

Jesús les respondió: "Yo también les voy a hacer una pregunta, y si me la responden, les diré con qué autoridad hago lo que hago: ¿De dónde venía el bautismo de Juan, del cielo o de la tierra?" Ellos pensaron para sus adentros: "Si decimos que del cielo, él nos va a decir: 'Entonces ¿Por qué no le creyeron?' Si decimos que de los hombres, se nos va a echar encima el pueblo, porque todos tienen a Juan por un profeta". Entonces respondieron: "No lo sabemos". Jesús les replicó: "Pues tampoco yo les digo con qué autoridad hago lo que hago". Palabra del Señor. Reflexiona lo que Dios te dice en el Evangelio (te sugerimos leer esto que dijo el Papa).

Anunciar el Evangelio trae persecución. Todas las personas que el Espíritu Santo elige para decir la verdad al Pueblo de Dios sufren persecuciones. Y Jesús es precisamente el modelo, el icono. Ha tomado sobre Él todas las persecuciones de su Pueblo. Y todavía hoy los cristianos son perseguidos. Me atrevo a decir que quizás hay igual o más mártires ahora que en los primeros tiempos, porque a esta sociedad mundana, a esta sociedad algo tranquila, que no quiere problemas, le dicen la verdad, anuncian a Jesucristo.

Hoy hay mucha persecución, ¡existe la pena de muerte o la cárcel por tener el Evangelio en casa, por enseñar el Catecismo en muchos sitios! Me decía un católico de estos países que ellos nos pueden rezar juntos. ¡Está prohibido! Sólo pueden rezar solos y escondidos. Pero los que quieren celebrar la Eucaristía ¿cómo hacen? Hacen una fiesta de cumpleaños, simulan celebrar un cumpleaños y allí celebran la Eucaristía, antes de la fiesta. Y -¡ha sucedido!- que cuando ven que llegan los policías, enseguida esconden todo y ‘Felicidades, felicidades. ¡Muchas felicidades’, y continúan con la fiesta. Después, cuando se van, terminan la Eucaristía. Así deben hacer, porque está prohibido rezar juntos. ¡Hoy!��� ��� Y esta historia de persecuciones es el camino del Señor, es el camino de los que siguen al Señor. Pero,

al final, termina siempre como el Señor: ¡con una Resurrección, pero pasando por la Cruz! (Cf Homilía de S.S. Francisco, 4 de abril de 2014, en Santa Marta). Diálogo con Cristo Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama. Propósito Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación. En la siguiente reunión social o familiar, con valentía y decisión, sin miedo al qué dirán, voy hacer algún comentario sobre el sentido cristiano de la Navidad. «Si Dios no perdonó ni a su propio Hijo, que no habría conocido el pecado, ¿piensas

que va dejar sin pruebas a los hijos adoptivos que conocieron el pecado?» (San Agustín, Sermón sobre los pastores, 46)

Martes 15 de diciembre Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios) Espíritu Santo, ilumina mi entendimiento para conocer la voluntad divina sobre mí y toca mi corazón con tu gracia a fin de que viva tus inspiraciones de manera pronta, alegre y llena de fe. Evangelio del día (para orientar tu meditación) Del santo Evangelio según san Mateo 21, 28-32 En aquel tiempo, Jesús dijo a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo: "¿Qué opinan de esto? Un hombre que tenía dos hijos fue a ver al primero y le ordenó: 'Hijo, ve a trabajar hoy en la viña'. Él le contestó: 'Ya voy, Señor, pero no fue. El padre se dirigió al segundo y le dijo lo mismo. Este le respondió: 'No quiero ir', pero se arrepintió y fue. ¿Cuál de los dos hizo la voluntad del padre?". Ellos le respondieron: "El segundo".

Entonces Jesús les dijo: "Yo les aseguro que los publicanos y las prostitutas se les han adelantado en el camino del Reino de Dios. Porque vino Juan, predicó el camino de la justicia y no le creyeron; en cambio, los publicanos y las prostitutas sí le creyeron. Ustedes, ni siquiera después de haber visto, se han arrepentido ni han creído en él". Palabra de Dios. Reflexiona lo que Dios te dice en el Evangelio (te sugerimos leer esto que dijo el Papa).

Los que irán en primer lugar. Jesús propone a los jefes de los sacerdotes, a los ancianos del pueblo, a todo ese grupo de gente que le declaraba la guerra, un juicio sobre el cual reflexionar. Les presenta el caso de los dos hijos a quienes el padre les pide que vayan a trabajar a la viña. Uno responde: No voy. Pero luego va. El otro, en cambio, dice: Sí, papá, pero después reflexiona y no va, no obedece.

Jesús pregunta a sus interlocutores: ¿Quién de los dos cumplió la voluntad de su padre? ¿El primero, el que había dicho que no, ese joven rebelde que luego pensó en su padre y decidió obedecer, o el segundo?

Así llega el juicio: En verdad os digo que los publicanos y las prostitutas van por delante de ustedes en el reino de Dios. Ellos serán los primeros. Vino Juan a ustedes enseñándoles el camino de la justicia y no le creyeron; en cambio, los publicanos y prostitutas le creyeron. Y, aun después de ver esto, ustedes no se arrepienten ni le creen.

¿Qué hizo esta gente para merecer tal juicio? No ha escuchado la voz del Señor, no ha aceptado la corrección, no ha confiado en el Señor. Alguien podría decir: Pero padre, qué escándalo que Jesús diga esto, que los publicanos, que son traidores de la patria porque recibían los impuestos para pagar a los romanos, precisamente ellos irán los primeros al reino de los cielos. ¿Y lo mismo sucederá con las prostitutas que son mujeres de descarte?

¿Señor tú has enloquecido? Nosotros somos puros, somos católicos, comulgamos cada día, vamos a misa. Sin embargo, precisamente ellos serán los primeros en ir si tu corazón no es un corazón que se arrepiente. Y si tú no escuchas al Señor, si no aceptas la corrección y no confías en Él, no tienes un corazón arrepentido. (Cf Homilía de S.S. Francisco, 16 de diciembre de 2014, en Santa Marta). Diálogo con Cristo Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama. Propósito Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación. Evitaré poner excusas o justificaciones para evadir algo que me pidan hoy. «Es señal manifiesta de amor la prontitud en la observancia de los mandamientos de

Dios» (Santo Tomás, Sobre la caridad)

Miércoles 16 de diciembre Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios) Dios mío, te ofrezco esta meditación por todos mis parientes, especialmente por aquellos que están más alejados de tu gracia y de tu amor. Abre su corazón, y el mío, para que sepamos recibir a Jesús en la alegría, al descubrirlo y servirlo en los demás. Evangelio del día (para orientar tu meditación) Del santo Evangelio según san Lucas 7, 19-23 En aquel tiempo, Juan envió a dos de sus discípulos a preguntar a Jesús: "¿Eres tú el que ha de venir, o tenemos que esperar a otro?". Cuando llegaron a donde estaba Jesús, le dijeron: "Juan el Bautista nos ha mandado a preguntarte si eres tú el que ha de venir, o tenemos que esperar a otro".

En aquel momento, Jesús curó a muchos de varias enfermedades y dolencias y de espíritus malignos, y a muchos ciegos les concedió la vista. Después contestó a los enviados: "Vayan a contarle a Juan lo que han visto y oído: los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos quedan limpios, los sordos oyen, los muertos resucitan y a los pobres se les anuncia el Evangelio. Dichoso el que no se escandalice de mí". Palabra del Señor. Reflexiona lo que Dios te dice en el Evangelio (te sugerimos leer esto que dijo el Papa).

Anunciar a Jesús, nuestra misión. Su vida [la de Juan el Bautista] comenzó a abajarse, a disminuir para que creciera el Señor, hasta anularse a sí mismo. Esta ha sido la etapa difícil de Juan, porque el Señor tenía un estilo que él no había imaginado, hasta tal punto que en el cárcel -porque estaba en la cárcel en este momento- sufrió no solo la oscuridad de la celda, sino la oscuridad del corazón: 'Pero, ¿será Éste? ¿No me habré equivocado? Porque el Mesías tiene un estilo tan a mano... No se entiende...' Y como era hombre de Dios, pide a sus discípulos ir donde Él a preguntar: 'Pero, ¿eres Tú realmente o debemos esperar a otro?'"

La humillación de Juan es doble: la humillación de su muerte como precio de un capricho pero también la humillación de la oscuridad del alma. Juan ha sabido esperar a Jesús, que ha sabido discernir, ahora ve a Jesús lejos.

Esa promesa se ha alejado. Y termina solo. En la oscuridad, en la humillación. Se queda solo porque se ha destruido mucho para que el Señor creciera.

Juan ve que el Señor está lejos y él humillado, pero con el corazón en paz.(Cf Homilía de S.S. Francisco, 24 de junio de 2014, en Santa Marta). Diálogo con Cristo Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.

Propósito Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación. A través de mis palabras y mis actividades, hoy voy a trasmitir mi fe a todos aquellos que entren en contacto conmigo. «Aparta los obstáculos, los temores que podrían retraer la voluntad del seguimiento

de lo que dicta la razón.» (Santo Tomás, Suma Teológica)

Jueves 17 de diciembre Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios) Dios mío, en estos días ya cercanos a la Navidad, te pido me concedas la gracia de orar con profundidad para poder captar mejor el misterio de la Encarnación de tu Hijo. Ayúdame a profundizar en esta verdad durante esta meditación: el Verbo encarnado, segunda Persona de la Trinidad, vino al mundo para amarnos y para enseñarnos a amar. Evangelio del día (para orientar tu meditación) Del santo Evangelio según san Mateo 1,1-17 Genealogía de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham: Abraham engendró a Isaac, Isaac a Jacob, Jacob a Judá y a sus hermanos; Judá engendró, de Tamar, a Farés y a Zará; Farés a Esrom, Esrom a Aram, Aram a Aminadab, Aminadab a Naasón, Naasón a Salmón, Salmón engendró de Rahab, a Booz; Booz engendró de Rut a Obed; Obed a Jesé y Jesé al rey David.

David engendró de la mujer de Urías a Salomón, Salomón a Roboam, Roboam a Abías, Abías a Asaf, Asaf a Josafat, Josafat a Joram, Joram a Ozías, Ozías a Joatán, Joatán a Acaz, Acaz a Ezequías, Ezequías a Manasés, Manasés a Amón, Amón a Josías, Josías engendró a Jeconías y a sus hermanos durante el destierro en Babilonia.

Después del destierro en Babilonia, Jeconías engendró a Salatiel, Salatiel a Zorobabel, Zorobabel a Abiud, Abiud a Eliaquín, Eliaquín a Azor, Azor a Sadoc, Sadoc a Aquim, Aquim a Eliud, Eliud a Eleazar, Eleazar a Matán, Matán a Jacob, y Jacob engendró a José, el esposo de María, de la cual nació Jesús, llamado Cristo.

De modo que el total de generaciones, desde Abraham hasta David, es de catorce; desde David hasta la deportación a Babilonia, es de catorce; y desde la deportación a Babilonia hasta Cristo, es de catorce. Palabra del Señor. Reflexiona lo que Dios te dice en el Evangelio (te sugerimos leer esto que dijo el Papa).

Dios peregrina con nosotros. Una vez oí que alguien decía: ‘¡Esta cita del Evangelio parece la lista telefónica!’ Y no, es otra cosa: esta cita del Evangelio es historia y tiene un argumento importante. Es pura historia porque como decía san León Papa, Dios ha enviado a su Hijo. Y Jesús es consustancial al Padre, Dios, pero también consustancial a la Madre, una mujer. Y esta es la consustancialidad de la Madre. Dios se ha hecho historia. Dios se ha querido hacer historia. Está con nosotros. Ha hecho el camino con nosotros.���

Después del primer pecado en el paraíso Él tuvo esta idea: hacer el camino con nosotros. Ha llamado a Abraham, el primer nombrado en esa lista y lo invitó a caminar. Y Abraham comenzó ese camino. Después Isaac, Jacob, Judá. Así va este camino en la historia. Dios camina con su pueblo. Dios no ha querido venir a salvarnos sin historia. Él ha querido hacerse historia con nosotros. Una historia que

va de la santidad al pecado. En esta lista hay santos, pero también hay pecadores. (Cf Homilía de S.S. Francisco, 17 de diciembre 2013, en Santa Marta). Diálogo con Cristo Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama. Propósito Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación. Voy a agradecer a Dios Padre su misericordia y trataré de imitar a Cristo al ser, hoy, especialmente generoso con los demás.

«Nunca se cansa de dar ni se pueden agotar sus misericordias; no nos cansemos nosotros de recibir»

(Santa Teresa, Vida, 19)

Viernes 18 de diciembre Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios) Dios mío, la Navidad nos trae el alegre mensaje de que Tú nos amas. Nos envías a Jesús como un pequeño para que podamos verlo, tocarlo y recibirlo. Concédeme abrirme más a tu amor, para recibir toda tu misericordia. Te pido al inicio de esta oración un gran espíritu de fe, de obediencia, de aceptación, de generosidad, al igual que María y José, para poder celebrar, como ellos, el gozo de tenerte entre nosotros. Evangelio del día (para orientar tu meditación) Del santo Evangelio según san Mateo 1, 18-24 Cristo vino al mundo de la siguiente manera: Estando María, su madre, desposada con José, y antes de que vivieran juntos, sucedió que ella, por obra del Espíritu Santo, estaba esperando un hijo. José, su esposo, que era hombre justo, no queriendo ponerla en evidencia, pensó dejarla en secreto.

Mientras pensaba en estas cosas, un ángel del Señor le dijo en sueños: "José, hijo de David, no dudes en recibir en tu casa a María, tu esposa, porque ella ha concebido por obra del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo y tú le pondrás el nombre de Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados".

Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que había dicho el Señor por boca del Profeta Isaías: He aquí que la virgen concebirá y dará a luz un hijo, a quien pondrán el nombre de Emanuel, que quiere decir Dios –con-nosotros.

Cuando José despertó de aquel sueño, hizo lo que le había mandado el ángel del Seño y recibió a su esposa. Palabra del Señor. Reflexiona lo que Dios te dice en el Evangelio (te sugerimos leer esto que dijo el Papa).

Los hijos necesitan de un padre que los espera. «También san José tuvo la tentación de dejar a María, cuando descubrió que estaba embarazada; pero intervino el ángel del Señor que le reveló el diseño de Dios y su misión de padre putativo; y José, hombre justo, “tomó consigo a su esposa” y se convirtió en el padre de la familia de Nazaret.

Toda familia necesita al padre. Hoy nos detenemos sobre el valor de este rol, y quisiera iniciar por algunas expresiones que se encuentran en el Libro de los Proverbios, palabras que un padre dirige al propio hijo y dice así: “Hijo mío, si tu corazón es sabio, también se alegrará mi corazón: mis entrañas se regocijarán, cuando tus labios hablen con rectitud”. No se podría expresar mejor el orgullo y la conmoción de un padre que reconoce haber transmitido al hijo lo que cuenta de verdad en la vida, o sea, un corazón sabio.

Este padre no dice: “Estoy orgulloso de ti porque eres igual a mí, porque repites las cosas que digo y que hago”. No, no dice eso. Le dice algo más importante, que podríamos interpretar así: “Estaré feliz cada vez que te vea actuar son sabiduría, y estaré conmovido cada vez que te escuche hablar con rectitud. Esto

es lo que he querido dejarte, para que se convirtiera en una cosa tuya: la costumbre de escuchar y actuar, de hablar y juzgar con sabiduría y rectitud. Y para que tu pudieras ser así, te he enseñado cosas que no sabías, he corregido errores que no veías. Te he hecho sentir un afecto profundo y a la vez discreto, que quizá no has reconocido plenamente cuanto eras joven e incierto. Te ha dado un testimonio de rigor y de firmeza que quizá no entendías, cuando hubieras querido solamente complicidad y protección. Yo mismo he tenido que, en primer lugar, ponerme a prueba de la sabiduría del corazón, y vigilar en los excesos del sentimiento y del resentimiento, para llevar el peso de las inevitables comprensiones y encontrar las palabras justas para hacerme entender. Ahora, continúa el padre, cuando veo que tú tratas de ser así con tus hijos, y con todos, me conmuevo. Soy feliz de ser tu padre”. Y así, es lo que dice un padre sabio, un padre maduro.» (Audiencia S.S. Francisco, 4 de febrero de 2015). Diálogo con Cristo Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama. Propósito Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación. Voy a ganar una indulgencia plenaria para mi padre, si ya falleció. Si vive, haré una oración especial por él. «No dice el gorrión: “Daré de comer a mis hijos para que ellos me alimenten cuando

me haga viejo”. Nada de esto; ama gratuitamente, alimenta sin pedir paga.» (San Agustín, Sermón 90)

Sábado 19 de diciembre Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios) Gracias, Señor, por el don de la existencia; por mil caminos providenciales me has traído a la vida y aquí estoy, Señor, gozando de tu amistad y de tu gracia. Ayúdame a vivir siempre en intimidad contigo en el tiempo y después en la eternidad. Evangelio del día (para orientar tu meditación) Del santo Evangelio según san Lucas 1, 5-25 Hubo en tiempo de Herodes, rey de Judea, un sacerdote llamado Zacarías, del grupo de Abías, casado con una descendiente de Aarón, llamada Isabel. Ambos eran justos a los ojos de Dios, pues vivían irreprochablemente, cumpliendo los mandamientos y disposiciones del Señor. Pero no tenían hijos, porque Isabel era estéril y los dos, de avanzada edad.

Un día en que le correspondía a su grupo desempeñar ante Dios los oficios sacerdotales, le tocó a Zacarías, según la costumbre de los sacerdotes, entrar al santuario del Señor para ofrecer el incienso; mientras todo el pueblo estaba afuera, en oración, a la hora de la incensación.

Se le apareció entonces el ángel del Señor, de pie, a la derecha del altar del incienso. Al verlo, Zacarías se sobresaltó y un gran temor se apoderó de él. Pero el ángel le dijo: "No temas, Zacarías, porque tu súplica ha sido escuchada. Isabel, tu mujer, te dará un hijo, a quien le pondrás el nombre Juan. Tú te llenarás de alegría y regocijo, y otros muchos se alegrarán de también de su nacimiento, pues él será grande a los ojos del Señor: no beberá vino ni licor y estará lleno del Espíritu Santo, ya desde el seno de su madre. Convertirá a muchos israelitas al Señor; irá delante del Señor, con el espíritu y poder de Elías, para convertir los corazones de los padres hacia sus hijos, dar a los rebeldes la cordura de los justos, y prepararle así al Señor un pueblo dispuesto a recibirlo".

Pero Zacarías replicó: "¿Cómo podré estar seguro de esto? Porque yo ya soy viejo y mi mujer también es de edad avanzada". El ángel le contestó: "Yo soy Gabriel, el que asiste delante de Dios. He sido enviado para hablar contigo y darte esta buena noticia. Ahora tú quedarás mudo, y no podrás hablar hasta el día en que todo esto suceda, por no haber creído en mis palabras, que se cumplirán a su debido tiempo".

Mientras tanto, el pueblo estaba aguardando a Zacarías, y se extrañaba de que tardara tanto en el santuario. Al salir no podo hablar y en esto conocieron que había tenido una visión en el santuario. Entonces trató de hacerse entender por señas y permaneció mudo.

Al terminar los días de su ministerio, volvió a casa. Poco después concibió Isabel, su mujer, y durante cinco meses no se dejó ver, pues decía: "Esto es obra del Señor. Por fin se dignó quitar el oprobio que pesaba sobre mí". Palabra del Señor.

Reflexiona lo que Dios te dice en el Evangelio (te sugerimos leer esto que dijo el Papa)

Nada es imposible para Dios. «¿De dónde viene esta vida, esta interioridad tan fuerte, tan recta, tan coherente, gastada así completamente por Dios, y preparar el camino para Jesús? La respuesta es simple: de la relación con Dios, de la oración, que es el hilo conductor de toda su existencia. Juan es el don divino por mucho tiempo invocado por sus padres, Zacarías e Isabel; un don inmenso, humanamente inesperado, porque ambos eran de edad avanzada y Isabel era estéril; pero nada es imposible para Dios.

El anuncio de este nacimiento se produce en el lugar de la oración, en el templo de Jerusalén, es más, sucede cuando a Zacarías le toca el gran privilegio de entrar en el lugar santísimo del templo para quemar incienso al Señor. También el nacimiento de Juan el Bautista estuvo marcado por la oración: el canto de gozo, de alabanza y de acción de gracias que Zacarías eleva al Señor, y que recitamos cada mañana en los Laudes, el "Benedictus", exalta la acción de Dios en la historia y muestra proféticamente la misión de su hijo Juan: preceder al Hijo de Dios hecho carne, para preparar sus caminos. Toda la existencia del Precursor de Jesús es alimentada por una relación con Dios, especialmente el tiempo de permanencia en el desierto» (Homilía de Benedicto XVI, 29 de agosto de 2012). Diálogo con Cristo Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama. Propósito Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación. Voy a empezar, hoy, a tratar de arreglar cualquier relación -en especial la relación con mi cónyuge- que esté perjudicada por mi falta de veracidad y sinceridad.

«Es, pues, deber de los padres crear un ambiente de familia animado por el amor, por la piedad hacia Dios y hacia los hombres, que favorezca la educación integra

personal y social de sus hijos.» (Concilio Vaticano II, Declaracion Gravissimun educationis, 3)

Domingo 20 de diciembre IV Domingo de Adviento Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios) María, nos encontramos ya cerca del nacimiento de tu Hijo. Tú mejor que nadie te preparaste con un corazón humilde para recibirlo, estrecharlo en tus brazos y amarlo. Intercede por mí para que, por medio de esta oración y en los días que quedan para la Navidad, pueda también disponerme para su venida como lo hiciste tú, en silencio y con un corazón dispuesto a la entrega. Evangelio del día (para orientar tu meditación) Del santo Evangelio según san Lucas 1, 39-45 En aquellos días, María se encaminó presurosa a un pueblo de las montañas de Judea, y entrando en la casa de Zacarías, saludó a Isabel.

En cuanto está oyó el saludo de María, la criatura saltó en su seno. Entonces Isabel quedó llena del Espíritu Santo y levantando la voz, exclamó: "¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo, para la madre de mi Señor venga a verme? Apenas llegó tu saludo a mis oídos, el niño saltó de gozo en mi seno. Dichosa tú, que has creído, porque se cumplirá cuanto te fue anunciado de parte del Señor". Palabra del Señor. Reflexiona lo que Dios te dice en el Evangelio (te sugerimos leer esto que dijo el Papa)

María, modelo de la Iglesia. «Este episodio nos muestra ante todo la comunicación como un diálogo que se entrelaza con el lenguaje del cuerpo. En efecto, la primera respuesta al saludo de María la da el niño saltando gozosamente en el vientre de Isabel. Exultar por la alegría del encuentro es, en cierto sentido, el arquetipo y el símbolo de cualquier otra comunicación que aprendemos incluso antes de venir al mundo. El seno materno que nos acoge es la primera “escuela” de comunicación, hecha de escucha y de contacto corpóreo, donde comenzamos a familiarizarnos con el mundo externo en un ambiente protegido y con el sonido tranquilizador del palpitar del corazón de la mamá. Este encuentro entre dos seres a la vez tan íntimos, aunque todavía tan extraños uno de otro, es un encuentro lleno de promesas, es nuestra primera experiencia de comunicación. Y es una experiencia que nos acomuna a todos, porque todos nosotros hemos nacido de una madre.

Después de llegar al mundo, permanecemos en un “seno”, que es la familia. Un seno hecho de personas diversas en relación; la familia es el “lugar donde se aprende a convivir en la diferencia”: diferencias de géneros y de generaciones, que comunican antes que nada porque se acogen mutuamente, porque entre ellos existe un vínculo. Y cuanto más amplio es el abanico de estas relaciones y más diversas

son las edades, más rico es nuestro ambiente de vida.» (Mensaje de S.S. Francisco, 23 de enero de 2015). Diálogo con Cristo Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama. Propósito Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación. Hacer una oración en familia, preferentemente ante una corona de Adviento, donde encenderíamos la vela rosa, para pedir por la unión familiar. «La verdadera devoción hace que sea mucho más apacible el cuidado de la familia, que el amor mutuo entre marido y mujer sea más sincero, que la sumisión debida a los gobernantes sea más leal, y que todas las ocupaciones, de cualquier clase que

sean, resulten más llevaderas y hechas con más perfección.» (San Francisco de Sales, Introducción a la vida devota, 1,3)

Lunes 21 de diciembre Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios) Padre mío, te bendigo por este día que me has dado. Uno mi oración a la adoración que los ángeles y santos permanentemente te ofrecen. Sé que estos momentos de oración fortalecerán mi deseo de seguir los planes que me lleven a la vida eterna, gracias a tu infinita misericordia. Evangelio del día (para orientar tu meditación) Del santo Evangelio según san Lucas 1, 39-45 En aquellos días, María se encaminó presurosa a un pueblo de las montañas de Judea, y entrando en la casa de Zacarías, saludó a Isabel.

En cuanto está oyó el saludo de María, la criatura saltó en su seno. Entonces Isabel quedó llena del Espíritu Santo y levantando la voz, exclamó: "¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo, para la madre de mi Señor venga a verme? Apenas llegó tu saludo a mis oídos, el niño saltó de gozo en mi seno. Dichosa tú, que has creído, porque se cumplirá cuanto te fue anunciado de parte del Señor". Palabra del Señor. Reflexiona lo que Dios te dice en el Evangelio (te sugerimos leer esto que dijo el Papa)

María, modelo de toda vocación. «Esta dinámica del éxodo, hacia Dios y hacia el hombre, llena la vida de alegría y de sentido. Quisiera decírselo especialmente a los más jóvenes que, también por su edad y por la visión de futuro que se abre ante sus ojos, saben ser disponibles y generosos. A veces las incógnitas y las preocupaciones por el futuro y las incertidumbres que afectan a la vida de cada día amenazan con paralizar su entusiasmo, de frenar sus sueños, hasta el punto de pensar que no vale la pena comprometerse y que el Dios de la fe cristiana limita su libertad. En cambio, queridos jóvenes, no tengáis miedo a salir de vosotros mismos y a poneros en camino. El Evangelio es la Palabra que libera, transforma y hace más bella nuestra vida. Qué hermoso es dejarse sorprender por la llamada de Dios, acoger su Palabra, encauzar los pasos de vuestra vida tras las huellas de Jesús, en la adoración al misterio divino y en la entrega generosa a los otros. Vuestra vida será más rica y más alegre cada día.

La Virgen María, modelo de toda vocación, no tuvo miedo a decir su «fiat» a la llamada del Señor. Ella nos acompaña y nos guía. Con la audacia generosa de la fe, María cantó la alegría de salir de sí misma y confiar a Dios sus proyectos de vida. A Ella nos dirigimos para estar plenamente disponibles al designio que Dios tiene para cada uno de nosotros, para que crezca en nosotros el deseo de salir e ir, con solicitud, al encuentro con los demás. Que la Virgen Madre nos proteja e interceda por todos nosotros.» (Mensaje para la 52 Jornada Mundial de oración por las vocaciones, S.S. Francisco, 26 de abril de 2015).

Diálogo con Cristo Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama. Propósito Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación. Ante la proximidad de las fiestas navideñas, organizar mi agenda para darme el tiempo de salir de mi rutina y pendientes para visitar a esa persona que necesita de mi compañía.

«Te doy tres formas de ejercer misericordia al prójimo: la primera – la acción; la segunda – la palabra; la tercera – la oración. En estas tres formas está contenida la

plenitud de la misericordia y es el testimonio irrefutable del amor hacia Mí. De este modo el alma alaba y adora Mi misericordia.»

(Jesús a Sta. Faustina)

Martes 22 de diciembre Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios) Señor, como María, mi alma te glorifica, mi espíritu se llena de gozo en Ti; gracias por toda tu misericordia para conmigo, en verdad que has hecho en mí grandes cosas. Hoy, como hace más de veinte siglos, te haces hombre como nosotros y vienes en nuestra ayuda como lo prometiste. Bendito seas, Señor. Evangelio del día (para orientar tu meditación) Del santo Evangelio según san Lucas 1, 46-56 En aquel tiempo, dijo María: "Mi alma glorifica al Señor, y mi espíritu se llena de júbilo en Dios, mi salvador, porque puso sus ojos en la humildad de su esclava.

Desde ahora me llamarán dichosa todas las generaciones, porque ha hecho en mí grandes cosas el que todo lo puede. Santo es su nombre, y su misericordia llega de generación en generación a los que le temen.

Él hace sentir el poder de su brazo: dispersa a los de corazón altanero, destrona a los potentados y exalta a los humildes. A los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide sin nada.

Acordándose de su misericordia, viene en ayuda de Israel, su siervo, como lo había prometido a nuestros padres, a Abraham y a su descendencia, para siempre".

María permaneció con Isabel unos tres meses y luego regresó a su casa. Palabra del Señor. Reflexiona lo que Dios te dice en el Evangelio (te sugerimos leer esto que dijo el Papa)

Reducir las distancias, salir al encuentro… «Lo que nos hace entender en la familia lo que es verdaderamente la comunicación como descubrimiento y construcción de proximidad es la capacidad de abrazarse, sostenerse, acompañarse, descifrar las miradas y los silencios, reír y llorar juntos, entre personas que no se han elegido y que, sin embargo, son tan importantes las unas para las otras.

Reducir las distancias, saliendo los unos al encuentro de los otros y acogiéndose, es motivo de gratitud y alegría: del saludo de María y del salto del niño brota la bendición de Isabel, a la que sigue el bellísimo canto del Magnificat, en el que María alaba el plan de amor de Dios sobre ella y su pueblo. De un “sí” pronunciado con fe, surgen consecuencias que van mucho más allá de nosotros mismos y se expanden por el mundo.

“Visitar” comporta abrir las puertas, no encerrarse en uno mismo, salir, ir hacia el otro. También la familia está viva si respira abriéndose más allá de sí misma, y las familias que hacen esto pueden comunicar su mensaje de vida y de comunión, pueden dar consuelo y esperanza a las familias más heridas, y hacer crecer la Iglesia misma, que es familia de familias.

La familia es, más que ningún otro, el lugar en el que, viviendo juntos la cotidianidad, se experimentan los límites propios y ajenos, los pequeños y grandes problemas de la convivencia, del ponerse de acuerdo. No existe la familia perfecta, pero no hay que tener miedo a la imperfección, a la fragilidad, ni siquiera a los conflictos; hay que

aprender a afrontarlos de manera constructiva.» (Mensaje del Santo Padre para la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, 23 de enero de 2015). Diálogo con Cristo Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama. Propósito Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación. Invitar a mi cena o comida de Navidad a ese miembro de la familia que se ha alejado, acogerlo con mucho cariño.

«Los pacíficos se llaman dichosos, porque primero tienen paz en su corazón y después procuran inculcarla en los hermanos desavenidos.»

(San Jerónimo, en Catena Aurea)

Miércoles 23 de diciembre Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios) Señor, al inicio de esta oración quiero hacer un acto profundo de humildad ante Ti, que eres mi Dios, mi Señor, mi Padre, mi Creador. Yo no soy nada. Tú lo eres todo, más aún, Tú eres mi todo. Gracias por tu amor, por tu perdón, por tu inmensa misericordia y por tu gracia. Evangelio del día (para orientar tu meditación) Del santo Evangelio según san Lucas 1, 57-66 Por aquellos días, le llegó a Isabel la hora de dar a luz y tuvo un hijo. Cuando sus amigos y parientes se enteraron de que el Señor le había manifestado tan grande misericordia, se regocijaron con ella.

A los ocho días fueron a circuncidar al niño y le querían poner Zacarías, como su padre: ´pero la madre se opuso, diciéndoles: "No. Su nombre será Juan". Ellos le decían: "Pero si ninguno de tus parientes se llama así". Entonces le preguntaban por señas al padre cómo quería que se llamara el niño. Él pidió una tablilla y escribió: "Juan es su nombre". Todos se quedaron extrañados. En ese momento a Zacarías se le soltó la lengua, recobró el habla y empezó a bendecir a Dios.

Un sentimiento de temor se apoderó de los vecinos, y en toda la región montañosa de Judea se comentaba este suceso. Cuantos se enteraban de ello se preguntaban impresionados: "¿Qué va a ser de este niño?". Esto lo decían porque realmente la mano de Dios estaba con él. Palabra del Señor. Reflexiona lo que Dios te dice en el Evangelio (te sugerimos leer esto que dijo el Papa)

Creer en Dios onmipotente: todo lo puede. «Los cuatro Evangelios dan gran relieve a la figura de Juan el Bautista, como un profeta que termina el Antiguo Testamento e inaugura el Nuevo, identificando en Jesús de Nazaret al Mesías, el Ungido del Señor. De hecho, será Jesús mismo el que hablará de Juan con estas palabras: "Este es de quien está escrito: He aquí, que yo envío mi mensajero delante de ti / que preparará tu camino por delante de ti. En verdad les digo que no ha surgido entre los nacidos de mujer uno mayor que Juan el Bautista; sin embargo, el más pequeño en el Reino de los Cielos es mayor que él”.

El padre de Juan, Zacarías --marido de Isabel, pariente de María-- era sacerdote del culto judío. Él no creyó de inmediato en el anuncio de una paternidad así inesperada, y por esto se mantuvo mudo hasta el día de la circuncisión del niño, al que él y su esposa dieron el nombre dado por Dios, es decir, Juan, que significa "el Señor da la gracia".» (S.S. Benedicto XVI, 24 de junio de 2012).

Diálogo con Cristo Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama. Propósito Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación. Hacer una oración especial para poner en manos de Dios ese problema que no se ha resuelto, confiando que Él, en su Providencia, sabrá cuál es la mejor forma de resolverlo, aunque no sea lo que yo pida. «Esa certeza que nos da la fe hace que miremos lo que nos rodea con una luz nueva,

y que, permaneciendo todo igual advirtamos que todo es distinto, porque todo es expresión del amor de Dios.»

(San J. Escrivá de Balaguer, Es Cristo que pasa)

Jueves 24 de diciembre Misa de día Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios) María Santísima, hazme partícipe de los sentimientos que tenías mientras esperabas el nacimiento de Jesús, de modo que pueda celebrar santamente esta Navidad, en el gozo de la fe. Y animado por el impulso de saber que la misericordia de Dios me quiere salvar, poner mi empeño en una conversión sincera. Evangelio del día (para orientar tu meditación) Del santo Evangelio según san Lucas 1, 67-79 En aquel tiempo, Zacarías, padre de Juan, lleno del Espíritu Santo, profetizó diciendo: "Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha visitado y redimido a su pueblo, y ha hecho surgir a favor nuestro un poderoso salvador en la casa de David, su siervo. Así lo había anunciado desde antiguo, por boca de sus santos profetas: que nos salvaría de nuestros enemigos y de las manos de todos los que nos aborrecen, para mostrar su misericordia a nuestros padres, y acordarse de su santa alianza.

El Señor juró a nuestro padre Abraham concedernos que, libres ya de nuestros enemigos, lo sirvamos sin temor, en santidad y justicia delante de él, todos los días de nuestros días.

Y a ti, niño, te llamarán profeta del Altísimo, porque irás delante del Señor a preparar sus caminos, anunciando a su pueblo la salvación, mediante el perdón de los pecados.

Por la entrañable misericordia de nuestro Dios, nos visitará el sol que nace de lo alto, para iluminar a los que viven en tinieblas y en sombras de muerte, para guiar nuestros pasos por el camino de la paz." Palabra del Señor. Reflexiona lo que Dios te dice en el Evangelio (te sugerimos leer esto que dijo el Papa)

Nos visitará el sol que nace de lo alto. «Animado por el Espíritu Santo, Zacarías habló así de la misión de su hijo: "Y tú, niño, serás llamado profeta del Altísimo/pues irás delante del Señor para preparar sus caminos, /y dar a su pueblo el conocimiento de la salvación/mediante el perdón de sus pecados". Todo esto se hizo evidente treinta años más tarde, cuando Juan comenzó a bautizar en el río Jordán, llamando al pueblo a prepararse, con aquel gesto de penitencia, a la inminente venida del Mesías, que Dios le había revelado durante su permanencia en el desierto de la Judea. Por esto fue llamado "Bautista", es decir, "Bautizador".

Cuando un día Jesús mismo viene de Nazaret a ser bautizado, Juan se negó al principio, pero luego aceptó y vio al Espíritu Santo posarse sobre Jesús y oyó la voz del Padre Celestial que proclamaba a su Hijo. Pero su misión no estaba aún cumplida: poco tiempo después, se le pidió que precediera a Jesús también con una muerte violenta: Juan fue decapitado en la prisión del rey Herodes, y así dar

testimonio pleno del Cordero de Dios, que antes había reconocido y señalado públicamente.

Queridos amigos, la Virgen María ayudó a su anciana pariente Isabel a llevar a término el embarazo de Juan. Que ella nos ayude a todos a seguir a Jesús, el Cristo, el Hijo de Dios, que el Bautista anunció con gran humildad y celo profético.» (S.S. Benedicto XVI, 24 de junio de 2012). Diálogo con Cristo Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama. Propósito Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación. Que la celebración de la Navidad sea la de una familia cristiana, gozosa de tener a Cristo como centro e invitado especial.

«Debemos celebrar el nacimiento del Señor con una alegría cálida y sobrenatural Cada uno lo hará con el fervor que conviene; se acordará de qué cuerpo es miembro y a qué cabeza está unido; se guardará de ser una pieza mal adaptada que no encaje

en el edificio sagrado.» (San León Magno, Sermón 3)

Viernes 25 de diciembre Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios) Hoy, como aquellos pastores de Belén, me anuncias una gran noticia: hoy ha nacido un Salvador, el Mesías, el Señor. Dame la gracia de ir a tu encuentro en esta oración, con las mismas disposiciones que tuvieron los pastores: humildad, prontitud y apertura. Evangelio del día (para orientar tu meditación) Del santo Evangelio según san Lucas 2, 1-14 En aquellos días se promulgo un edicto de César Augusto, que ordenaba un censo de todo el imperio. Éste primer censo se hizo cuando Quirino era gobernador de Siria. Todos iban a empadronarse, cada uno en su propia ciudad; así es que también José, perteneciente a la casa y familia de David, se dirigió desde la ciudad de Nazaret, en Galilea, a la ciudad de David, llamada Belén, para empadronarse, juntamente con María, su esposa, que estaba en cinta.

Mientras estaba ahí, le llegó el tiempo de dar a luz y tuvo a su hijo primogénito; lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no hubo lugar para ellos en la posada.

En aquella región había unos pastores que pasaban la noche en el campo, vigilando por turno sus rebaños. Un ángel del Señor se les apareció y la gloria del Señor los envolvió con su luz y se llenaron de temor. El ángel les dijo: "No teman. Les traigo una buena noticia, que causará gran alegría a todo el pueblo: hoy les ha nacido, en la ciudad de David, un Salvador, que es el Mesías, el Señor. Esto les servirá de señal: encontraran al niño envuelto en pañales y recostado en un pesebre".

De pronto, se le unió al ángel, una multitud del ejército celestial, que alababa a Dios, diciendo: "Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad". Palabra del Señor. Reflexiona lo que Dios te dice en el Evangelio (te sugerimos leer esto que dijo el Papa)

La fe permite ver la luz. «La Biblia es muy clara: “No había alojamiento para ellos”. Me imagino a José, con su esposa a punto de tener a su hijo, sin un techo, sin casa, sin alojamiento. El Hijo de Dios entró en este mundo como uno que no tiene casa. El hijo de Dios entró como un homeless. El Hijo de Dios supo lo que es comenzar la vida sin un techo. Imaginemos las preguntas de José en ese momento: ¿Cómo el Hijo de Dios no tiene un techo para vivir? ¿Por qué estamos sin hogar, por qué estamos sin un techo? Son preguntas que muchos de ustedes pueden hacerse a diario. Y se las hacen. Al igual que José se cuestionan: ¿Por qué estamos sin un techo, sin un hogar? A los que tenemos techo y hogar son preguntas que nos hará bien hacernos también: ¿Por qué estos hermanos nuestros están sin hogar, por qué estos hermanos nuestros no tienen un techo?

Las preguntas de José siguen presentes hoy, acompañando a todos los que a lo largo de la historia han vivido y están sin un hogar.

José era un hombre que se hizo preguntas pero, sobre todo, era un hombre de fe. Fue la fe la que le permitió a José poder encontrar luz en ese momento que parecía todo a oscuras; fue la fe la que lo sostuvo en las dificultades de su vida. Por la fe, José supo salir adelante cuando todo parecía detenerse.

Ante situaciones injustas, dolorosas, la fe nos aporta esa luz que disipa la oscuridad. Al igual que a José, la fe nos abre a la presencia silenciosa de Dios en toda vida, en toda persona, en toda situación. Él está presente en cada uno de ustedes, en cada uno de nosotros.» (Homilía de S.S. Francisco, 24 de septiembre de 2015). Diálogo con Cristo Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama. Propósito Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación. Preparar una despensa, que incluya alguna comida típica de Navidad, y entregarla en la parroquia para una familia que esté pasando por problemas económicos. «Quien ha dicho que no debes airarte contra tu hermano, ha dicho también que no

debes menospreciar su tristeza, viendo indiferente su aflicción.» (Casiano, Colaciones, n. 16, 6)

Sábado 26 de diciembre San Esteban, protomártir Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios) Dios mío, creo que en Ti puedo encontrar la fortaleza y la sabiduría que necesito para saber abrazar la cruz y el sacrificio para que la vida de Cristo se manifieste en mí. Confío en tu misericordia, ¡te amo sobre todas las cosas! Evangelio del día (para orientar tu meditación) Del santo Evangelio según san Mateo 10, 17-22 En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles: "Cuídense de la gente, porque los llevarán a los tribunales, los azotarán en las sinagogas, los llevarán ante gobernadores y reyes por mi causa; así darán testimonio de mí ante ellos y ante los paganos. Pero, cuando los entreguen, no se preocupen por lo que van decir o por la forma de decirlo, porque, en su momento se les inspiraría lo que han de decir. Pues no serán ustedes los que hablen, sino el Espíritu de su Padre el que hablará por ustedes.

El hermano entregará a su hermano a la muerte, y el padre a su hijo; los hijos se levantarán contra sus padres y los matarán; todos los odiarán a ustedes por mi causa, pero el que persevere hasta el final se salvará." Palabra del Señor. Reflexiona lo que Dios te dice en el Evangelio (te sugerimos leer esto que dijo el Papa)

Perseverar hasta el final. «Hoy la liturgia recuerda el testimonio de san Esteban. Elegido por los Apóstoles, junto con otros seis, para la diaconía de la caridad -es decir, para asistir a los pobres, los huérfanos, las viudas- en la comunidad de Jerusalén, se convirtió en el primer mártir de la Iglesia. Con su martirio, Esteban honra la venida al mundo del Rey de reyes, da testimonio de Él, ofreciéndole el don de su propia vida al servicio de los más necesitados. Y así nos muestra cómo vivir plenamente el misterio de la Navidad. […]

Seguir el Evangelio es ciertamente un camino exigente -pero bello, ¡bellísimo!- y el que lo recorre con fidelidad y valentía recibe el don prometido por el Señor a los hombres y a las mujeres de buena voluntad. Como cantaban los ángeles el día de Navidad: ¡paz, paz! Esta paz donada por Dios es capaz de serenar la conciencia de todos los que, a través de las pruebas de la vida, saben acoger la Palabra de Dios y se comprometen en observarla con perseverancia hasta el final.» (Homilía de S.S. Francisco, 26 de diciembre de 2014).

Diálogo con Cristo Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama. Propósito Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación. Rezar un rosario, o al menos un misterio, para encomendar a la Virgen a cuantos son discriminados, perseguidos y asesinados por dar testimonio de Cristo. «El que no es perfectamente mortificado en sí, pronto es tentado y vencido en cosas

bajas y viles» (Imitación de Cristo al centro, n. 1,6,1).

Domingo 27 de diciembre La Sagrada Familia de Jesús, María y José Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios) Contemplando al Niño Jesús en el Templo, inicio mi oración lleno de fe, esperanza, confianza y amor. Tu gracia me renueva, me fortalece y me motiva para afrontar, hoy, los retos de ser un auténtico testigo y pregonero de la gran misericordia que nos tienes. Evangelio del día, (para orientar tu meditación) Del santo Evangelio según san Lucas 2, 41-52 Los padres de Jesús solían ir cada año a Jerusalén para las festividades de la Pascua. Cuando el niño cumplió doce años, fueron a la fiesta, según la costumbre. Pasados aquellos días, se volvieron, pero el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin que sus padres lo supieran. Creyendo que iban en la caravana, hicieron un día de camino; entonces lo buscaron, y al o encontrarlo, regresaron a Jerusalén en su busca.

Al tercer día lo encontraron en templo, sentado en medio de los doctores, escuchándolos y haciéndoles preguntas. Todos los que le oían se admiraban de su inteligencia y de sus respuestas. Al verlo, sus padres se quedaron atónitos y madre le dijo: "Hijo mío, ¿por qué te has portado así con nosotros? Tu padre y yo te hemos estado buscando llenos de angustia." Él les respondió: "¿Por qué me andaban buscando? ¿No sabían que debo ocuparme en las cosas de mi Padre?" Ellos no entendieron la respuesta que les dio. Entonces volvió con ellos a Nazaret y siguió sujeto a su autoridad. Su madre conservaba en su corazón todas aquellas cosas.

Jesús iba creciendo en saber, en estatura y en el favor de Dios y de los hombres. Palabra del Señor. Reflexiona lo que Dios te dice en el Evangelio (te sugerimos leer esto que dijo el Papa)

La misión de la familia: acompañar en camino para encontrar a Dios. «En el Evangelio no encontramos discursos sobre la familia, sino un acontecimiento que vale más que cualquier palabra: Dios quiso nacer y crecer en una familia humana. De este modo, la consagró como camino primero y ordinario de su encuentro con la humanidad. En su vida transcurrida en Nazaret, Jesús honró a la Virgen María y al justo José, permaneciendo sometido a su autoridad durante todo el tiempo de su infancia y su adolescencia. Así puso de relieve el valor primario de la familia en la educación de la persona. María y José introdujeron a Jesús en la comunidad religiosa, frecuentando la sinagoga de Nazaret. Con ellos aprendió a hacer la peregrinación a Jerusalén, como narra el pasaje evangélico que la liturgia de hoy propone a nuestra meditación. Cuando tenía doce años, permaneció en el Templo, y sus padres emplearon tres días para encontrarlo. Con ese gesto les hizo comprender que debía

"ocuparse de las cosas de su Padre", es decir, de la misión que Dios le había encomendado.

Este episodio evangélico revela la vocación más auténtica y profunda de la familia: acompañar a cada uno de sus componentes en el camino de descubrimiento de Dios y del plan que ha preparado para él. María y José educaron a Jesús ante todo con su ejemplo: en sus padres conoció toda la belleza de la fe, del amor a Dios y a su Ley, así como las exigencias de la justicia, que encuentra su plenitud en el amor. De ellos aprendió que en primer lugar es preciso cumplir la voluntad de Dios, y que el vínculo espiritual vale más que el de la sangre.» (Benedicto XVI, 31 de diciembre de 2006) Diálogo con Cristo Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama. Propósito Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación. Organizar lo necesario (no quejas porque nadie ayuda, no obligar sino atraer, etc.) para propiciar que haya una auténtica convivencia familiar este domingo, donde se experimente la unión.

«¡No hay código alguno que prescriba la sonrisa! Pero ustedes pueden proporcionarla. Pueden ser el alivio de la bondad dentro de la familia.»

(San Juan Pablo II, Discurso, 29 de abril de 1979)

Lunes 28 de diciembre Santos inocentes, mártires Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios) Dios mío, yo creo en Ti y confío en tu bondad y en tu misericordia. Aunque soy un instrumento débil, quiero cooperar contigo plenamente para que en esta semana que termina el año, con tu gracia, mi testimonio de vida haga que otros te busquen. Evangelio del día (para orientar tu meditación) Del santo Evangelio según san Mateo 2, 13-18 Después que los magos partieron de Belén, el ángel del Señor se le apareció en sueños a José y le dijo: "Levántate, toma al niño y a su madre, y huye a Egipto. Quédate allá hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo." José se levantó, y esa misma noche tomó al niño y a su madre y partió para Egipto, donde permaneció hasta la muerte de Herodes. Así se cumplió lo que dijo el Señor por medio del profeta: De Egipto llamé a mi hijo.

Cuando Herodes se dio cuenta que los magos lo habían engañado, se puso furioso y mando matar, en Belén y sus alrededores, a todos los niños menores de dos años, conforme a la fecha que los magos le habían indicado.

Así se cumplieron las palabras del profeta Jeremías: en Ramá se ha escuchado un grito, se oyen llantos y lamentos; es Raquel que llora por sus hijos y no quiere que la consuelen, porque ya están muertos". Palabra del Señor. Reflexiona lo que Dios te dice en el Evangelio (te sugerimos leer esto que dijo el Papa)

La cultura del descarte. «En los relatos evangélicos de la infancia, es emblemático en este sentido el rey Herodes, que viendo amenazada su autoridad por el Niño Jesús, hizo matar a todos los niños de Belén. La mente vuela enseguida a Pakistán, donde hace un mes fueron asesinados cien niños con una crueldad inaudita. Deseo expresar de nuevo mi pésame a sus familias y asegurarles mi oración por los muchos inocentes que han perdido la vida.

Así pues, a la dimensión personal del rechazo, se une inevitablemente la dimensión social: una cultura que rechaza al otro, que destruye los vínculos más íntimos y auténticos, acaba por deshacer y disgregar toda la sociedad y generar violencia y muerte. Lo podemos comprobar lamentablemente en numerosos acontecimientos diarios, entre los cuales la trágica masacre que ha tenido lugar en París estos últimos días. Los otros “ya no se ven como seres de la misma dignidad, como hermanos y hermanas en la humanidad, sino como objetos”. Y el ser humano libre se convierte en esclavo, ya sea de las modas, del poder, del dinero, incluso a veces de formas tergiversadas de religión. Sobre estos peligros, he pretendido alertar en el Mensaje de la pasada Jornada Mundial de la Paz, dedicado al problema de las

numerosas esclavitudes modernas. Todas ellas nacen de un corazón corrompido, incapaz de ver y de hacer el bien, de procurar la paz.

Constatamos con dolor las dramáticas consecuencias de esta mentalidad de rechazo y de la “cultura de la esclavitud” en la constante proliferación de conflictos.» (Discurso de S.S. Francisco, 12 de enero de 2015). Diálogo con Cristo Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama. Propósito Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación. Hoy voy a evitar juzgar a los demás. Por cada pensamiento negativo sobre alguien, diré tres veces: Jesucristo, dame un corazón compasivo y misericordioso y pensaré en dos cosas positivas sobre esa persona.

«Empieza por tener paz en ti mismo, y así podrás dar paz a los demás.» (San Ambrosio, en Catena Aurea)

Martes 29 de diciembre Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios) Señor, me acerco a esta oración deseoso de tener los mismos sentimientos que Simeón. Creer, confiar, no dudar nunca y vivir unido a Ti, teniéndote siempre presente, en mis decisiones, en mis ratos de esparcimiento, en mis relaciones sociales. Evangelio del día (para orientar tu meditación) Del santo Evangelio según san Lucas 2, 22-35 Transcurrido el tiempo de la purificación de María, según la ley de Moisés, ella y José llevaron al niño a Jerusalén, para presentarlo al Señor, de acuerdo con lo escrito en la ley: Todo primogénito varón será consagrado al Señor, y también para ofrecer, como dice la ley: un par de tórtolas o dos pichones.

Vivía entonces en Jerusalén un hombre llamado Simeón, varón justo y temeroso de Dios, que aguardaba el consuelo de Israel; en él moraba el Espíritu Santo, el cual le había revelado que no moría sin haber visto antes al Mesías del Señor. Movido por el Espíritu, fue al templo, y cuando José y María entraban con el niño Jesús para cumplir con lo prescripto por la ley, Simeón lo tomó en brazos y bendijo a Dios, diciendo: "Señor, ya puedes dejar morir en paz a tu siervo, según lo que me habías prometido, mis ojos han visto a tu Salvador, a quien has preparado para bien de todos los pueblos, luz que alumbrará las naciones y gloria de tu pueblo, Israel."

El padre y la madre del niño estaban admirados de semejantes palabras. Simeón los bendijo, y a María, la madre de Jesús le anuncio: "Este niño ha sido puesto para ruina y resurgimiento de muchos en Israel, como signo que provocará contradicción, para que queden al descubierto los pensamiento de todos los corazones. Y a ti, una espada te traspasará el alma." Palabra del Señor. Reflexiona lo que Dios te dice en el Evangelio (te sugerimos leer esto que dijo el Papa)

Buscar la luz de Cristo en lo cotidiano de la vida. «El Pueblo de Dios es invitado en cada época histórica a contemplar esta luz. Luz que quiere iluminar a las naciones. Así, lleno de júbilo, lo expresaba el anciano Simeón. Luz que quiere llegar a cada rincón de esta ciudad, a nuestros conciudadanos, a cada espacio de nuestra vida.

“El pueblo que caminaba en tinieblas ha visto una gran luz”. Una de las particularidades del pueblo creyente pasa por su capacidad de ver, de contemplar en medio de sus “oscuridades” la luz que Cristo viene a traer. Ese pueblo creyente que sabe mirar, que saber discernir, que sabe contemplar la presencia viva de Dios en medio de su vida, en medio de su ciudad. Con el profeta hoy podemos decir: el pueblo que camina, respira, vive entre el “smog”, ha visto una gran luz, ha experimentado un aire de vida. [...]

¿Cómo es esta luz que transita nuestras calles? ¿Cómo encontrar a Dios que vive con nosotros en medio del “smog” de nuestras ciudades? ¿Cómo encontrarnos con Jesús vivo y actuante en el hoy de nuestras ciudades pluriculturales?» (Homilía de S.S. Francisco, 26 de septiembre de 2015). Diálogo con Cristo Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama. Propósito Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación. En lo ordinario de mis actividades, buscar la ocasión para vivir con amor, encontrando a Jesús, en la fatiga, en la falta de tiempo para hacer cosas que me gustarían, en la renuncia a un gusto, en la paciencia con los defectos de un ser querido, en la dificultad en el trabajo, etc.

«La expresión exterior tiende a manifestar lo que se cree en el corazón.» (Santo Tomás, Suma Teológica, 2-2)

Miércoles 30 de diciembre Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios) Sé que mi libertad humana es frágil, que puedo fallarte en cada instante. Sé también que me cuesta mucho obedecer y vivir de acuerdo a tu voluntad, pero en esta oración, humildemente y con una gran confianza, te pido tu gracia que puede transformarme. Evangelio del día (para orientar tu meditación) Del santo Evangelio según san Lucas 2, 36-40 En aquel tiempo, había una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser. Era una mujer muy anciana. De joven, había vivido siete años casada y tenía ya ochenta y cuatro años de edad. No se apartaba del templo ni de día ni de noche, sirviendo a Dios con ayunos y oraciones. (Cuando José y María entraban en el templo para la presentación del niño), Ana se acercó, dando gracias a Dios y hablando del niño a todos los que aguardaban la liberación de Jerusalén.

Una vez que José y María cumplieron todo lo que prescribía la ley del Señor, se volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. El niño iba creciendo y fortaleciéndose, se llenaba de sabiduría y la gracia de Dios estaba con él. Palabra del Señor. Reflexiona lo que Dios te dice en el Evangelio (te sugerimos leer esto que dijo el Papa)

La obediencia se transforma en sabiduría «En el relato de la Presentación de Jesús, la sabiduría está representada por los dos ancianos, Simeón y Ana: personas dóciles al Espíritu Santo (se los nombra 3 veces), guiadas por Él, animadas por Él. El Señor les concedió la sabiduría tras un largo camino de obediencia a su ley. Obediencia que, por una parte, humilla y abate, pero que por otra parte levanta y custodia la esperanza, haciéndolos creativos, porque estaban llenos de Espíritu Santo. Celebran incluso una especie de liturgia en torno al Niño cuando entra en el templo: Simeón alaba al Señor y Ana “predica” la salvación.

Como María, también el anciano lleva al Niño en sus brazos, pero, en realidad, es el Niño quien toma y guía al anciano. […] Tanto María, joven madre, como Simeón, anciano “abuelo”, llevan al Niño en brazos, pero es el mismo Niño quien los guía a ellos.

Es curioso advertir que, en esta ocasión, los creativos no son los jóvenes sino los ancianos. Los jóvenes, como María y José, siguen la ley del Señor a través de la obediencia; los ancianos, como Simeón y Ana, ven en el Niño el cumplimiento de la Ley y las promesas de Dios. Y son capaces de hacer fiesta: son creativos en la alegría, en la sabiduría.

Y el Señor transforma la obediencia en sabiduría con la acción de su Espíritu Santo.» (Homilía de S.S. Francisco, 2 de febrero de 2015).

Diálogo con Cristo Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama. Propósito Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación. En los preparativos para la celebración del fin y/o inicio del año, considerar que dinámica puedo organizar para hacer presente a Cristo en la celebración. Un ejemplo podría ser la tradición de repartir una estampa de un santo patrón de la misericordia. Informes: [email protected]

«Dios no necesita de nuestros trabajos, sino de nuestra obediencia» (San Juan Crisóstomo, Homilía sobre san Mateo)

Jueves 31 de diciembre Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios) Ante la proximidad del final de este año civil, quiero agradecerte Dios mío por todos los dones que me concedes, gracias por el don de la vida, por mi bautismo, por la fe, gracias, también, por mi llamado al Regnum Christi. Ayúdame a cumplir con mi misión consciente de que es muy breve el lapso de tiempo que es mi vida. Dame la gracia de luchar por Ti hasta mi último aliento. Evangelio del día (para orientar tu meditación) Del santo Evangelio según san Juan 1, 1-18 En el principio ya existía aquel que es la Palabra, y aquel que es la Palabra estaba con Dios, y era Dios. Ya en el principio él estaba con Dios. Todas las cosas vinieron a la existencia por él y sin él nada empezó de cuanto existo. Él era la vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no la recibieron.

Hubo un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan. Éste vino como testigo, para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por medio de él. Él no era él la luz, sino testigo de la luz.

Aquel que es la Palabra era la luz verdadera, que ilumina a todo hombre que viene a este mundo. En el mundo estaba; el mundo había sido hecho por él y, sin embargo, el mundo no lo conoció.

Vino a los suyos y los suyos no lo recibieron; pero a todos los que lo recibieron les concedió poder llegar a ser hijos de Dios, a lo que creen en su nombre, los cuales no nacieron de la sangre ni del deseo de la carne, ni por voluntad del hombre, sino que nacieron de Dios.

Y aquel que es la Palabra se hizo hombre y habitó entre nosotros. Hemos visto su gloria, gloria que le corresponde como Unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad.

Juan el Bautista dio testimonio de él, clamando: "A éste me refería cuando dije: ‘El que viene después de mí, tiene precedencia sobre mí, porque ya existía antes que yo.’"

De su plenitud hemos recibido todos gracia sobre gracia. Porque la Ley fue dada por medio de Moisés, mientras que la gracia y la verdad vinieron por Jesucristo. A Dios nadie lo ha visto jamás. El Hijo unigénito, que está en el seno del Padre, es quien lo ha revelado. Palabra del Señor. Reflexiona lo que Dios te dice en el Evangelio (te sugerimos leer esto que dijo el Papa)

Dar gracias y pedir perdón. «La Palabra de Dios nos introduce hoy, de modo especial, en el significado del tiempo, al comprender que el tiempo no es una realidad ajena a Dios, sencillamente

porque Él quiso revelarse y salvarnos en la historia, en el tiempo. El significado del tiempo, la temporalidad, es el clima de la epifanía de Dios, o sea de la manifestación del misterio de Dios y de su amor concreto. […]

Y todo esto nos induce a pensar en el final del camino de la vida, en el final de nuestro camino. Hubo un inicio y habrá un final, “un tiempo de nacer y un tiempo de morir”. Con esta verdad, muy sencilla y fundamental e igualmente descuidada y olvidada, la santa madre Iglesia nos enseña a concluir el año y también nuestras jornadas con un examen de conciencia, a través del cual recorremos lo sucedido; damos gracias al Señor por todo el bien que hemos recibido y que hemos podido realizar y, al mismo tiempo, pensamos en nuestras faltas y nuestros pecados. Dar gracias y pedir perdón.

Es lo que hacemos también hoy al término de un año. Alabamos al Señor con el himno del Te Deum y, al mismo tiempo, le pedimos perdón. La actitud del agradecimiento nos dispone a la humildad, a reconocer y acoger los dones del Señor.» (Homilía de S.S. Francisco, 31 de diciembre de 2014). Diálogo con Cristo Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama. Propósito Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación. Hacer una visita a Cristo Eucaristía para agradecer el año que termina y encomendar a su misericordia el año que inicia.

«Hemos de prepararnos para la ciudad futura; quien se prepara para ella, toda la vida tiene en poco.»

(San Agustín, Comentarios sobre el salmo 147)