tema y rema

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Tema y rema En lingüística, la expresión tema y rema 1 o tópico y comentario o presuposición y foco (utilizada por Noam Chomsky) 2 hace referencia a la dicotomía entre el tema, que es la parte general de lo que se habla y de la que se supone un conocimiento previo por parte de los interlocutores, y el rema que es lo que se dice del tema aportando información nueva. Aunque generalmente se acepta universalmente como buena esta dicotomía de la información lingüística de una oración, los detalles de la misma presentan importantes diferencias entre diferentes autores. La distinción fue anticipada por Henri Weil en 1844, también Georg von der Gabelentz distinguió entre sujeto psicológico (que se corresponde aproximadamente con la noción de "tema" o "tópico") y objeto psicológico (aproximadamente "rema" o "foco"). Sin embargo, la primera formulación explícita surge por primera vez a mediados del siglo XX de la mano de los lingüistas de la Escuela de Praga, 3 que se preocupaban del aspecto sociocomunicativo del lenguaje (el centro de su teoría se encuentra en las funciones que cumple el lenguaje, particularmente la función comunicativa). En ese aspecto destacan los trabajos de Vilém Mathesius, Jan Firbas, František Daneš, Petr Sgall y Eva Hajičová. Estos primeros trabajos se preocuparon principalmente de la entonación diferencial y el orden de palabras. El trabajo de Michael Halliday en los años 1960 contribuyó a la incorporación de estas ideas al funcionalismo lingüístico. Definiciones Los términos "tema" o "tópico" pueden definirse de diversas maneras, entre las más comúnmente citadas están: El constituyente sintáctico de una oración sobre el que el resto de elementos predican, dicen o explican algo, El constituyente de un discurso sobre el que el resto del discurso predica, dice o explica algo, Una posición específica de la oración, frecuentemente situada al margen derecho o izquierdo, donde el tópico o tema aparece. En español el sujeto de una oración enunciativa usualmente coincide con el tema o tópico. En las siguientes oraciones el tópico o tema se marca en negrita: (1) El perro lamió a la niña pequeñita. (2) La niña pequeñita fue lamida por el perro. Aunque estas oraciones tienen el mismo contenido proposicional, tienen diferentes tópicos o temas. En la primera el tema es el perro, mientras que en la segunda el tema es la niña pequeñita. En español también es posible usar otras estructuras oracionales para remarcar el tema o tópico, como por ejemplo en: (3) En cuanto a la niña pequeñita, el perro la lamió.

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Page 1: Tema y rema

Tema y rema

En lingüística, la expresión tema y rema1 o tópico y comentario o presuposición y foco (utilizada por Noam

Chomsky)2 hace referencia a la dicotomía entre el tema, que es la parte general de lo que se habla y de la que se

supone un conocimiento previo por parte de los interlocutores, y el rema que es lo que se dice del tema aportando

información nueva. Aunque generalmente se acepta universalmente como buena esta dicotomía de la información

lingüística de una oración, los detalles de la misma presentan importantes diferencias entre diferentes autores.

La distinción fue anticipada por Henri Weil en 1844, también Georg von der Gabelentz distinguió entre sujeto

psicológico (que se corresponde aproximadamente con la noción de "tema" o "tópico") y objeto

psicológico (aproximadamente "rema" o "foco"). Sin embargo, la primera formulación explícita surge por primera vez a

mediados del siglo XX de la mano de los lingüistas de la Escuela de Praga,3 que se preocupaban del aspecto

sociocomunicativo del lenguaje (el centro de su teoría se encuentra en las funciones que cumple el lenguaje,

particularmente la función comunicativa). En ese aspecto destacan los trabajos de Vilém Mathesius, Jan

Firbas, František Daneš, Petr Sgall y Eva Hajičová. Estos primeros trabajos se preocuparon principalmente de la

entonación diferencial y el orden de palabras. El trabajo de Michael Halliday en los años 1960 contribuyó a la

incorporación de estas ideas al funcionalismo lingüístico.

Definiciones

Los términos "tema" o "tópico" pueden definirse de diversas maneras, entre las más comúnmente citadas están:

El constituyente sintáctico de una oración sobre el que el resto de elementos predican, dicen o explican algo,

El constituyente de un discurso sobre el que el resto del discurso predica, dice o explica algo,

Una posición específica de la oración, frecuentemente situada al margen derecho o izquierdo, donde el tópico o

tema aparece.

En español el sujeto de una oración enunciativa usualmente coincide con el tema o tópico. En las siguientes oraciones

el tópico o tema se marca en negrita:

(1) El perro lamió a la niña pequeñita.

(2) La niña pequeñita fue lamida por el perro.

Aunque estas oraciones tienen el mismo contenido proposicional, tienen diferentes tópicos o temas. En la primera el

tema es el perro, mientras que en la segunda el tema es la niña pequeñita. En español también es posible usar otras

estructuras oracionales para remarcar el tema o tópico, como por ejemplo en:

(3) En cuanto a la niña pequeñita, el perro la lamió.

Algunos autores señalan que debe distinguirse el "tópico oracional" del "tópico discursivo" ya que estos pueden ser

diferentes. Supongase en la siguiente oración se habla de "la casa de Miguel":

(4)'¡La casa de Miguel era tan acogedora y cálida! Él no quería irse, pero no podía permitirse el alquiler, ya

sabes. Además tenía un jardín tan bonito en la parte de atrás.

En este ejemplo, el "tópico o tema discursivo" (tema general) se fija en la primera oración, es "la casa de

Miguel". En la siguiente oración, se introduce un nuevo "tópico o tema oracional" (tema

particular): Él (Miguel) señalado en negrita. Gracias a que el oyente reconoce el tópico discursivo, puede

entender que la última oración se refiere precisamente a "la casa de Miguel".

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Realización del tema-rema

El tema y el rema son señalados de maneras diversas en las diferentes lenguas del mundo. Entre los procedimientos

más comunes están el uso de patrones de entonación especiales y el uso de orden sintáctico. Existe una tendencia

general en las lenguas del mundo a colocar el tema o tópico al principio de la oración (topicalización o anticipación del

tema):

Español, la entonación se usa ampliamente, aunque también se usa la topicalización ("A Juan, lo adoro"), el uso

de pasivas reflejas ("Todo se ha perdido por causa de Pepe", en lugar de "Pepe lo echó a perder todo") y el

marcaje mediante palabras especiales ("respecto a ..., ...").

Japonés: el tema o tópico se marca mediante un clítico pospuesto especial tal como は -wa.4

Las llamadas lenguas de "orden libre" (entre las que se citan frecuentemente el ruso o checo) y también lenguas

de orden más rígido (como el chino o el alemán) usan el orden preferentemente. En estas lenguas el tema suele

preceder al rema, aunque en checo los dos órdenes son posibles. En esta lengua el orden en el que el rema es

inicial se llama orden "sujetivo" (terminología que se remonta a Vilém Mahtesius, que opuso el término a "orden

objetivo"), ya que involucra cierta actitud emocional. Los dos órdenes se diferencian además en entonación.

Estos desplazamientos hacia la posición inicial (o periferia izquierda) han sido explicados como un movimiento

sintáctico hacia una posición dentro del sintagma complementanteque domina al núcleo del sintagma de tiempo.

Similarmente, en muchas lenguas la estructura oracional es diferente en oraciones que introducen temas o tópicos

nuevos, respecto a la estructura de las oraciones que discuten temas previamente introducidos. Es más probable que

en las oraciones que discuten un tópico previamente introducido, que se usen pronombres para referirse a dicho tópico.

Esos tópicos tienden a ser sujetos, y en muchas lenguas puede llegar a omitirse una mención explícita a los mismos,

cuando la refrencia contextual está clara.

El intengo de encaber tanto tópicos como focos en la estructura oracional llevó a Rizzi y otros autores a proponer una

hipótesis que reflejara estructuradamente las posiciones sintácticas posibles para los elementos "desplazados" por

énfasis pragmáticos, conocida como hipótesis de la estructura refinada de la periferia izquierda.

Competencia lingüística

En lingüística, las teorías que se agrupan dentro de la gramática formal denominan competencia lingüística al conjunto

de conocimientos que permiten al hablante de una lengua el comprender y producir una cantidad, potencialmente

infinita, de oraciones gramaticalmente correctas, con una cantidad finita de elementos. Además, ciertos enfoques que

se ubican en la gramática funcional entienden que el término también debe incluir cierto conocimiento acerca de la

adecuación de un enunciado al contexto de situación en que se produce.

Para Howard Gardner la competencia lingüística es la inteligencia que parece compartida de manera más universal y

común en toda la especie humana. Considera que las médulas de tal tipo de inteligencia son la fonología y la sintaxis,

mientras que la semántica y la pragmática se relacionan más con la Inteligencia lógica-matemática y laInteligencia

interpersonal. Define pues la competencia lingüística como aquella que permite procesar información de un sistema de

símbolos para reconocer la validez fonológica, sintáctica o semántica en un acto de significación de esa lengua.1

Para Joel Moroyoqui (2009), las competencias en el lenguaje son actuaciones en torno a la identificación,

interpretación, argumentación y abordaje de diversas situaciones con base en el lenguaje, integrando el saber ser, el

saber hacer y el saber conocer.

Para Chomsky, la competencia lingüística es la capacidad que tiene todo ser humano de manera innata de poder

hablar y crear mensajes que nunca antes había oído. Esta competencia se centra en las operaciones gramaticales que

tiene interiorizado el individuo y se activan según se desarrolle su capacidad coloquial. Es decir, el lenguaje nace

desde dentro del individuo y no desde lo social como sostenía Saussure. El maestro lo que tiene que hacer es

desarrollar esta competencia lingüística en el alumno haciéndole que hable y enseñándole vocabulario y no solamente

gramática. La competencia lingüística se hace realidad a través de reglas generativas que se relacionan con la

gramática que es saber organizarse y estructurarse.

Según Rosa Ana Martín Vegas, la competencia lingüística es el buen conocimiento de la lengua materna y/o de la

lengua que sirve de comunicación, facilita la comprensión de cualquier tipo de mensaje cifrado en esa misma lengua

compartida y, asimismo, favorece la capacidad de poder expresar cualquier contenido, idea o pensamiento que se

desee compartir.

El Real Decreto 1513/2006 de 7 de diciembre (BOE, 8 de diciembre), por el que se establecen las enseñanzas

mínimas de la Educación Primaria, señala como primera competencia básica del currículo de la enseñanza Primaria “

Page 3: Tema y rema

la competencia en comunicación lingüística”. El desarrollo de esta competencia se justifica y concreta en las siguientes

actividades fundamentales para las relaciones humanas ( BOE 2006): 2

1) Comprensión de la realidad, comunicación oral y escrita, organización del pensamiento.

2) Expresión de ideas, emociones, vivencias, opiniones, expresión oral y escrita, diálogo y relación social.

3) La conversación como medio de aprendizaje, de desarrollo personal y afectivo.

4) La construcción de relaciones iguales; el lenguaje como motor para la resolución de conflictos en la comunidad

escolar.

5) La interacción verbal y no verbal adaptada a cualquier contexto.

6) La lectura y la escritura.

7) El conocimiento reflexivo de la lengua para explorar todas las estrategias expresivas que permitan una mejor

interacción social.

8) El dominio y la formalización de la lengua permiten el desarrollo de la capacidad crítica y la capacidad empática para

escuchar, entender y valorar las opiniones diversas transmitidas en la conversación oral y en los textos escritos.

Ámbitos de la competencia lingüística:

- Competencia lectora.

- Competencia para hablar y escuchar.

- Competencia en composición de textos.

- Competencia plurilingüe y pluricultural

Competencia lectora: el fomento de la lectura en el aula debe ser algo primordial, a través de la lectura el individuo

comprende y se relaciona en la sociedad. La mayor parte de las cosas que sabemos, las aprendemos a través de los

libros.

Competencia para hablar y escuchar: son dos conceptos imprescindibles en nuestra sociedad, debemos escuchar y

comprender, el ser humano necesita hablar para comunicarse, para relacionarse y transmitir mensajes a través de su

lengua. Los alumnos deben aprender a comprender lo que escuchan y a expresarse correctamente para poder llegar a

establecer una buena comunicación.

Competencia en composición de textos: habilidad para componer distintos textos de carácter escrito, transmitiendo un

conocimiento o satisfaciendo las necesidades personales y participando en la vida social.

Competencia plurilingüe y pluricultural: en la última década ha habido un aumento considerable de la diversidad

lingüística, hoy en día en una misma aula pueden existir varias culturas, esto no debe ser un obstáculo para la

enseñanza-aprendizaje, sino una oportunidad para enriquecerse y conocer otras culturas y otras lenguas.

Actuación en la Gramática Generativa[editar]

La distinción que la Gramática generativa hace entre competencia y actuación 3  a veces se confunde con que la

dicotomía que Ferdinand de Saussure formuló entre lengua y habla. Es muy importante reconocer que estas dos

parejas de nociones no tienen ninguna relación entre sí, aunque muchos adversarios de Chomsky usan el cliché de

que son equivalentes. Eso es un grave error.

Para comenzar, la competencia es por completo individual, mientras la lengua es enteramente social, como señaló

Saussure en su famoso Curso de Lingüística General.4 Pero hay algo que es incluso más importante. La suma

completa de los enunciados de todos los hablantes (todos ellos, lo que Saussure llamaba la “masa”) contiene la lengua;

en cambio, la colección exhaustiva de todos y cada uno de los enunciados de un individuo (toda su actuación) instancia

solo una fracción de su competencia. De hecho, Chomsky tiene una noción propia de lengua: un conjunto infinito de

oraciones (y la competencia es precisamente la capacidad para generarlo), que tampoco coincide con

la lenguasaussuriana.

Por otra parte, la actuación es un proceso mental e innato, igual que la competencia, y se considera que es mucho más

uniforme que la competencia (los procesos de actuaciónson esencialmente los mismos en todos los individuos); de

Page 4: Tema y rema

hecho, en el Programa minimalista,5 el problema central de la sintaxis es cómo hacer para que las arbitrarias

asociaciones de rasgos en el léxico se combinen entre sí de tal manera que el resultado final pueda ser interpretado

adecuadamente por los sistemas mentales de actuación, que son el sistema articulatorio-perceptual y el sistema

conceptual-intencional; es decir, la tarea de la sintaxis es neutralizar la diferencia entre los léxicos (gracias a la sintaxis,

los sistemas de actuación de todos los individuos reciben la misma información). Claramente, esto subraya el hecho de

que la actuación no tiene nada que ver con el hablasaussuriana tampoco (es decir la actuación no es la conducta

verbal sino su capacidad).

En otras palabras, competencia y actuación son dos módulos diferentes de la mente, dos componentes separados, uno

puede existir sin el otro (se puede afectar la actuación sin afectar la competencia). Lengua y habla, en cambio, no son

independientes: no hay habla sin lengua, ni viceversa.

Competencia comunicativa[editar]

Frente a la idea de competencia lingüística aparece la noción de competencia comunicativa de Dell Hymes referida al

uso del lenguaje en actos de comunicación particulares, concretos y social e históricamente situados. De este modo,

Hymes introduce una visión más pragmática del lenguaje, en la que los aspectos socio-culturales resultan

determinantes en los actos comunicativos.

Umberto Eco concibe dos enfoques pragmáticos, una pragmática de la significación y otra de la comunicación, pues

fenómenos como la coreferencia textual, el topic, la coherencia textual, la referencia a un conjunto de conocimientos, la

implicación conversacional y muchos otros, atañen a un proceso de comunicación efectivo y ningún sistema de

significación puede preverlos.6

Va tomando forma así la competencia enciclopédica, referida a la capacidad de poner en juego, en los actos de

significación y comunicación, los saberes con los que cuentan los sujetos y que son construidos en el ámbito de la

cultura escolar o socio-cultural en general, y en el micro-entorno local y familiar.

Desde la comunicación se perfilan tres grandes competencias, la argumentativa, la interpretativa y la propositiva. En

la argumentación se valoran las acciones que directamente legimtiman y dan cuenta de lo planteado en el acto

comunicativo, para ampliar la confrontación de significados y la capacidad de decisión en situaciones, se relaciona con

el habla, con la retórica y con la ética. En la interpretación se domina un sistema de reglas para inferir expresiones

posibles, se relaciona con la lectura, la hermenéutica y lasemiótica. En la proposición se formula o produce un nuevo

sentido que se da en las acciones de confrontación, refutación o en las alternativas de solución plantadas frente a un

texto o discurso; se relaciona con la escritura, la pragmática y la crítica. La habilidad de escuchar es importante en las

tres competencias comunicativas.