TÉCNICASBÁSICAS PARA

EDUCARACUERDO ENTRE LA PAREJA- Es condición imprescindible para aplicar el resto de las técnicas- Aunque cada miembro de la pareja aporte su estilo personal, el acuerdo debe existir al menos en los siguientes aspectos: qué entienden por educación, que la responsabilidad es compartida, qué van a enseñarle en concreto, cómo lo van a hacer y cómo actuarán cuando el niño/a se niegue a cumplir sus exigencias.- El acuerdo entre la pareja es algo que se va construyendo cada día. Es necesario mantener un diálogo continuo, llegar a acuerdos sobre normas, límites y exigencias y no mostrar delante de los niños el desacuerdo. En situaciones cotidianas en las que no sepamos qué criterio adoptar, una medida práctica es aplazar la decisión hasta hablarlo con la pareja y siempre sin la presencia del niño.

ENSEÑANZA DIRECTA- Se trata de decirle al niño lo que tiene que hacer y lo que no, consiste en enseñarle directamente lo que esperamos que haga; y consiste sobre todo en decirle cómo tiene que hacerlo.- Esta técnica es válida sobre todo para enseñar hábitos relacionados con la autonomía personal y modales de comportamiento y de relación con los demás.- Hay que hacerlo de manera concreta; es mejor decir: “guarda los juguetes en su caja y colócala en su sitio” que decir: “ordena bien tu habitación”.- La enseñanza directa implica el siguiente proceso:

1º.- Decir en voz alta los pasos de lo que queremos enseñarle. 2º.- Actuar nosotros mismos como modelo de cómo hay que hacerlo para que el niño lo observe. 3º.- Dejar al niño que vaya realizando alguno de los pasos. 4º.- Dejar que el niño realice todos los pasos mientras nosotros solo los nombramos en voz alta. 5º.- Que el niño diga los pasos a la vez que los hace.

- Para esto es necesario poner tiempo a disposición de esta técnica, centrar la atención del niño, practicar, corregir y elogiar.

DAR EJEMPLO- Los niños aprenden por imitación, especialmente lo relativo a valores, actitudes y comportamientos.- Los padres son el modelo principal, de manera que todo lo que éstos hagan el niño lo interpreta como forma adecuada de actuar.

1 Actividades realizadas en el CEBIP María MartínIsabel Magaña Pascual

- Las situaciones más sensibles son: el trato con las personas; cómo afrontan las propias responsabilidades, el trabajo o las tareas del hogar; cómo reaccionamos ante las dificultades y expresamos la frustración o el enfado; y los modales (el uso de palabrotas o gestos obscenos, el empleo de mentiras o engaños y otras normas de urbanidad).

SUPERVISAR Y ESTABLECER LÍMITES- Hay que supervisar cómo hacen lo que les exigimos para corregirlo.- Establecer límites es concretar lo que SÍ se espera de él y lo que NO. En caso de que los límites se traspasen hay que adoptar medidas.

SER COHERENTE- Supone ser consecuentes con lo que decimos, no llevarnos la contraria a nosotros mismos y tener siempre el mismo criterio.- La incoherencia desconcierta a los niños y no les ayuda a interiorizar las normas, no saben en realidad a qué atenerse.- Para conseguirlo se aconseja: no permitir que el niño con su mal comportamiento o insistencia logre cambiar las decisiones que habéis tomado; tener claro qué se le va a exigir al niño y qué comportamientos se espera de él; mantener acuerdo entre la pareja (a veces la incoherencia se da entre ambos padres.)

EDUCAR CON CONSTANCIA- La educación de un niño es una carrera de fondo. No hay atajos y los tratamientos intensivos o de choque no suelen ser efectivos.- Lo que se busca con la constancia es convertir en hábito aquellos aspectos que queremos enseñarle y exigirle.- Ser constantes no es fácil con el sistema de vida actual, sin embargo, hay algunas estrategias que pueden ayudar:

1º.- Ser constante implica no bajar la guardia, exigir en todo momento, repetirle al niño las cosas y volvérselas a recordar.2º.- Plantearse pocas metas y realistas en la educación del niño.3º.- También implica que exijamos siempre y en todos los lugares.4º.- El niño tiene que disponer de una rutina diaria sin muchos cambios.5º.- Evitar los cambios constantes de cuidador.

ESCUCHARLE Y HABLARLE- Hablando no se consigue todo, pero ayuda- Hasta los 8 ó 9 años es mejor dirigirles con mensajes concretos y precisos que con largos discursos.- Es prioritario que creemos momentos de comunicación.- Algunas orientaciones para escuchar a nuestros hijos son:

1. Prestar atención, dejar de hacer lo que estemos haciendo.2. Cuidar el lenguaje no-verbal: mirar a los ojos, asentir con la cabeza, pedir

aclaraciones…3. Traducir lo que nos dice, expresar con nuestras palabras o de manera más

comprensible lo que nos quiere decir.4. no quitarle importancia ni juzgar lo que nos cuenten inmediatamente.5. ayudarle a iniciar la conversación ¿Me quieres contar algo?

- Algunas orientaciones para hablar a nuestros hijos son:1. Buscar el momento propicio, cuando nuestro hijo suele estar más receptivo.2. Hablar sin gritar.3. Dar órdenes con seguridad y contundencia.4. Hablar desde los propios sentimientos.

ELOGIAR Y PRESTAR ATENCIÓN- En concreto se trata de elogiar conductas adecuadas pues le trasmitimos que eso es lo que queremos que haga, y de prestar una especial atención cuando el niño se porta bien, se trata de que comprenda que recibe más atención cuando su comportamiento es adecuado.

2 Actividades realizadas en el CEBIP María MartínIsabel Magaña Pascual

- Debe ser inmediato a la conducta y muy concreto: “me ha gustado como has saludado a la abuela”.- Se hace dando muestras de satisfacción, haciendo comentarios positivos, preguntándole por la actividad que realizan o valorando su ejecución.

OTRAS CONDICIONES

SEGURIDAD AFECTIVA- Educar con afecto implica proporcionar seguridad afectiva, que el niño perciba realmente que se le quiere.- Algunas formas de mostrar afecto son: muestras explícitas como los besos y carantoñas; se tienen en cuenta sus asuntos; se le exige (es una muestra de preocupación por ellos); los padres se quieren y tienen un trato delicado entre ellos; y se atienden las necesidades básicas.

CONTACTO CON EL COLEGIO- Ambos promueven la educación de los niños/as. Mantener un contacto frecuente compartiendo criterios y adoptando medidas comunes.- Pedir consejo a los tutores/as, como profesionales de la educación.- La relación no puede ser nunca hostil ni de reproche constante.

DEDICAR EL TIEMPO NECESARIO- La atención de los padres es insustituible.- Dedicar el tiempo necesario es lo contrario de dedicar el tiempo que nos sobra.- Los niños perciben cuando los padres tienen “cosas más importantes” a las que dedicarse, o cuándo “son un estorbo”.- El tiempo no sólo es cuestión de cantidad, sobre todo es de calidad.

BIBLIOGRAFÍA

- “Técnicas básicas para educar” Jesús Jarque García, Grupo Gesfomedia

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