suplemento cultural: desarrollando la escritura

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El ámbito de la escritura es complejo, pero es un desafío como cualquier arte. No hay un don para ser escritor, se necesitan ganas, tiempo, lectura y mucha prácti- ca. Hay libros u otras fuentes que podemos consultar para conocer las caracterís- ticas de los géneros literarios, académicos, etc. La escritura está inmersa en todas partes, forma parte de la sociedad. La encontramos en el espacio virtual, como por ejemplo en los blogs. Sólo hay que animarse, abrirse a la lectura, conocer ex- periencias de escritores y empezar a experimentar uno mismo para probar el pla- cer de la escritura. SUPLEMENTO CULTURAL: DESARROLLANDO LA ESCRITURA

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Elaborado por estudiantes de la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ) con una finalidad educativa.

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Page 1: Suplemento Cultural: desarrollando la escritura

El ámbito de la escritura es complejo, pero es un desafío como cualquier arte. No hay un don para ser escritor, se necesitan ganas, tiempo, lectura y mucha prácti-ca. Hay libros u otras fuentes que podemos consultar para conocer las caracterís-ticas de los géneros literarios, académicos, etc. La escritura está inmersa en todas partes, forma parte de la sociedad. La encontramos en el espacio virtual, como por ejemplo en los blogs. Sólo hay que animarse, abrirse a la lectura, conocer ex-periencias de escritores y empezar a experimentar uno mismo para probar el pla-cer de la escritura.

SUPLEMENTO CULTURAL:

DESARROLLANDO LA ESCRITURA

Page 2: Suplemento Cultural: desarrollando la escritura

Los hay de espiritualidad, psicolog-

ía y autoayuda, de ciencia ficción, ro-

manticismo y drama, de poesía, cuen-

tos y novelas, de periodismo, crónicas

e investigación, y la lista sigue. Leer un

libro es abrirse a un mundo nuevo,

entrar en la imaginación de otra perso-

na, descubrir nuevas miradas sobre lo

que nos rodea, fantasear con cosas que

nos parecen inexistentes, informarse y

encontrarse a uno mismo. Esa es la

magia del libro, todo lo que nos pasa

cuando leemos, una experiencia inigua-

lable.

Y también hay emociones que se

despiertan cuando escribimos, más

aún, emociones que nos hacen escribir.

Porque la escritura es una forma de

expresión de nuestros sentimientos,

incluso de nuestras experiencias, ya

que aunque no escribamos una autobio-

grafía, en el texto aparecemos nosotros

mismos, nuestros conocimientos sobre

el mundo, sobre lo que nos rodea. Cada

texto es único, escribimos con persona-

lidad, y eso justifica que cada escritor

tenga su estilo literario que lo identifi-

ca. Todo esto en relación con los géne-

ros literarios, aunque ningún texto es

totalmente objetivo, siempre está la

mirada del que escribe, incluso en una

noticia periodística.

Pero leer no es una actividad solita-

ria, aún cuando leamos solos y no ten-

gamos a alguien con quien compartir,

está el escritor del otro lado, alguien

que nos quiere comunicar algo. ¿Pero

quién es ese escritor? ¿Es un ser espe-

cialmente dotado con un don que le da

el poder de escribir libros y publicar-

los? ¿O acaso todos podemos ser escri-

tores? ¿Qué se necesita para ser escri-

tor?

Todos los textos que leemos, hasta

las noticias de los periódicos, empeza-

ron desde el mismo lugar: con un lápiz

y un papel, o una lapicera y un cuader-

no, la computadora y el teclado, pero

todo eso es lo superficial, hay algo más

que ese instrumento, incluso hay algo

más que sólo letras y palabras. Primero

debemos entender que la escritura es

una forma de comunicarse, que si esta-

mos escribiendo lo hacemos para al-

guien, un destinatario de mi texto.

Según el mensaje que quiero expresar,

va a ser el género que deba elegir.

No hay una escuela para hacerse es-

critor, el mejor estudio es la lectura y la

práctica. Quizás tengamos la suerte de

conocer a celebridades o a otros escrito-

res no tan famosos pero que nos pueden

guiar, aconsejar o incluso contar sus pro-

pias experiencias, como algunos de los

que les acercamos desde acá. También

está la posibilidad de realizar talleres de

escritura, y los hay para todas las edades.

¿QUÉ SE NECESITA PARA SER ESCRITOR ?

Página 2

SUPLEMENTO CULTURAL : DESARROLLANDO LA ESCRITURA

Talleres de escritura

No es fácil ni sencillo escribir bien y

producir un material acorde al buen nivel

de escritura y lectura para los lectores de

hoy, es por ello que cada vez son mas las

personas que encuentran en los talleres

de producción de suplementos, libros,

revistas, la posibilidad de aprender y pu-

blicar aquello que han logrado producir.

Tanto jóvenes como adultos practican

estos talleres, los jóvenes en la necesidad

de incorporar elementos que quizás cola-

boren para un desarrollo profesional tan-

to en la rama de escritor como en cual-

quier otra profesión,

dándoles la oportuni-

dad de desarrollar

técnicas y habilidades

que reflejan una espe-

cialización en el tema.

Los adultos, y especial-

mente los de la tercera

edad, tienen otras moti-

vaciones. Quizás llegar

a una etapa de la vida

con muchas experien-

cias vividas y sin la

presión de encontrar

una salida laboral para

sustentarse hace que el

placer y la dedicación

tengan un halo de rela-

jación y hasta amor por

lo que hacen, sin estar

tan pendientes ni por el

tiempo ni por el dinero.

Lectura y escritura

El Doctor en Lingüística Daniel Cas-

sany, en una entrevista con Jael Stella

Gómez Pinilla -editora y docente en

edición de textos escolares-, habla de

la relación entre la escritura y la lectu-

ra y dice que para aprender a escribir

hay que leer y escribir. Es decir, no

basta con ser un gran lector, tener una

biblioteca en la cabeza, ya que leer es

una condición necesaria pero no sufi-

ciente. Es importante, entonces, tener

en cuenta a la hora de hablar de la

lectura y la escritura que las mismas

incluyen la conversación, la compren-

sión y la expresión oral. Es que, en

definitiva, en la vida cotidiana uno lee

y escribe con otras personas, dialoga-

mos sobre lo que leemos y también

sobre nuestras producciones escritas, o

“Un taller de escritura es un espacio en el que un grupo de personas acepta que se le proponga escribir, en el que producen textos y compar-ten lo que escriben con otros, en el que reciben comentarios, a partir de los cuales muchas veces reescriben sus textos.” Escribir: Apuntes sobre una práctica (Bas, Klein, Lotito y Vernino)

incluso podemos tomar ideas de con-

versaciones para escribir.

Por ejemplo, detrás de los textos de

este autor – que escribió libros como

La cocina de la escritura, Describir el

escribir, Reparar la escritura, entre

“La cocina de la escritura”

Daniel Cassany

“Mi cocina expone los rudimentos

elementales de la escritura, válidos

para todo tipo de textos y ámbitos.

Puede ser provechosa tanto para

escolares como para profesionales,

periodistas, científicos, técnicos, o

para ciudadanos a quienes les guste

leer y escribir. Si algún ámbito deja

de lado, éste es sin duda la

literatura.”

LÁPIZ , PAPEL Y ALGO MAS

Page 3: Suplemento Cultural: desarrollando la escritura

otros- hay muchas horas de trabajo.

Esto nos tiene que llevar a pensar que

incluso un escritor que escribe sobre la

escritura necesita tomarse tiempo para

realizar sus textos, utiliza borradores,

realiza correcciones, y hasta dialoga

con sus colegas y otros docentes para

poder elaborar sus escritos.

Es interesante observar que los au-

tores que han influido en Cassany han

sido por las ideas que expresan, pero

también por la forma en que lo hacen.

Esto nos da una visión del escritor co-

mo la de un ser humano común que

tiene ideas que quiere compartir con el

mundo, pero que lo hace desde una

forma particular de expresión que es la

escritura: uno puede tener brillantes

ideas pero no saber expresarlas y por lo

tanto que no lleguen al destinatario.

Los mejores autores no son los más

conocidos o populares, también pode-

mos encontrar excelentes escritores

más humildes pero que ofrecen una

determinada mirada sobre la realidad

que puede resultar más inspiradora

para cierto público y que en conjunto

enriquecen la cultura escrita.

Ahora bien, al encontrarnos rodea-

dos de textos – desde periódicos, pros-

pectos, libros, pantallas en línea, etc.-

Daniel Cassany, que además es docen-

te de Análisis del Discurso, nos reco-

mienda tener siempre en mente que

todo lo escrito no es verídico o confia-

ble, sino que como lectores debemos

leer contrastando fuentes, desconfiando

siempre de todo, identificando al autor,

sus propósitos, las fuentes, etc. Es que

los textos no son objetivos, siempre

hay una ideología plasmada de quien

escribe. Estamos ante un cambio cultu-

ral, porque hoy en día se pueden acce-

der a muchos más textos que antes, y

más variados, y esto mayormente gra-

cias a la tecnología.

Página 3

Pensar en códigos, en conocimientos que comparten

lector/escritor:

Código sociocultural: conocimientos acerca del mundo.

Código ideológico: sistemas de creencias y valores.

Código retórico: conocimientos acerca del discurso,

acerca de los géneros discursivos.

Código lingüístico: conocimientos acerca de la lengua

(fonética, léxico, gramática, etc.)

La escritura y sus formas discursivas.

Alvarado y Yeannoteguy

Tecnología

La tecnología nos abre las posibili-

dades: podemos navegar por Internet y

encontrar obras de autores de otros

países que quizás en la biblioteca de

nuestro barrio no se encuentren; pode-

mos unirnos a grupos de escritores

donde hay foros para conocer gente,

intercambiar experiencias, etc. Todo

esto en cuanto a los lectores, pero tam-

bién los escritores tienen la posibilidad

de poder hacer conocer más fácilmente

sus creaciones: un claro ejemplo de

esto es el blog.

Comprender la utilización y el buen

manejo de recursos que los espacios

virtuales nos ofrecen en la actualidad

es estar al tanto de todo lo nuevo y no

dejar pasar la oportunidad de desarro-

llar nuestras habilidades de escritura y

compartirlas con otros autores, lectores

u escritores, intercambiar ideas, expre-

sar lo que sentimos, lo que queremos

que los otros vean o sepan de nosotros

mismos e incluso de tener un análisis y

opiniones de nuestras obras. Todo esto

se logra a través de la tecnología, cada

día más valorada y utilizada por los

que realizan obras literarias.

¿Qué se necesita para ser un escri-

tor?

Es una pregunta compleja que in-

tentaremos responder, siempre parcial-

mente, a lo largo de este suplemento

sobre escritura. Porque no es lo mismo

un escritor académico, que uno litera-

rio, que un periodista, etc. Y porque no

hay una receta, ni un único estilo, y

sobre todo en el ámbito literario donde

quizás una de las cosas que más llama

la atención de un libro es el estilo del

autor/a. Leer a autores famosos sirve y

mucho, pero hay grandes escritores

ocultos por todas partes. Nosotros po-

demos tener oculto un escritor dentro

nuestro. La escritura es todo un desaf-

ío, es una capacitación constante, pero

el placer que propone vale la pena.

Se escribe porque se leyó, se lee porque se tiene que escribir

SUPLEMENTO CULTURAL : DESARROLLANDO LA ESCRITURA

Page 4: Suplemento Cultural: desarrollando la escritura

Por Florencia Vazquez

-Usted realiza seminarios de escritura,

¿cuáles son las dificultades más habi-

tuales, si las hay, en los estudiantes

universitarios que cursan con usted?

“[…] Un poco lo que uno encuentra

es que la escuela secundaria desarrolla

poca práctica de escritura autónoma: sí

en cuanto a la copia, el resumen, la toma

de apuntes, pero tal vez no se enfatiza

tanto o no se desarrolla o estimula tanto

(casi nulamente) la escritura creativa o

de invención, y la escritura académica

(que también es creativa si se quiere).

Las dificultades en ese momento inicial

de la carrera tienen que ver con una falta

de práctica, y esto supone muchas veces

un desconocimiento de los géneros, pero

eso se adquiere en la medida en que uno

se va empapando de ese discurso; pero

sobre todo una dificultad en la estructu-

ración de la escritura; lo más superficial

(la ortografía, la puntuación) es una difi-

cultad pero es la menos preocupante,

creo que se puede trabajar mucho más

sencillamente que esos otros huecos que

uno va encontrando y que tienen que ver

con una falta de práctica, de un desarro-

llo de una práctica social. […]”

-¿Cree que hay géneros académicos

más difíciles que otros?

“Algunos géneros que son los vincu-

lados con la reflexión y con la argumen-

tación, como el ensayo, son de los géne-

ros más desafiantes, pero no porque el

género sea difícil sino porque supone un

escritor muy pensante, un escritor con

capacidad para la creatividad en el pen-

samiento, no la creatividad en el sentido

literario de la escritura, sino capaz de ser

original en el modo de enfocar un tema.

Ese es un gran desafío. […] otros géne-

ros tienen una estructura más previsible,

con un estilo que lo vemos venir, tienen

lo que se llama colocaciones o frases

hechas propias del género […]”

-¿Usted tiene hábitos de escritura en

el ámbito de la literatura?

“La verdad es que lo tengo abando-

nado, tuvo más que ver con otro mo-

mento de mi vida en el que escribía y

guardaba. Después me volví muy críti-

ca de mi propia escritura, y creo que

fue también la falta de tiempo y de

organización personal, así que de eso

estoy bastante alejada. Pero encuentro

que algo de esa práctica de escritura

literaria, y de la ficcional y más reflexi-

va, sin un propósito laboral como pue-

de ser por ejemplo el de la escritura

académica para mí, sigue presente en

pequeños espacios como son las redes

sociales. ”

-¿Cree que esto es parte de la gente

que se dedica más a lo académico y

que quizás deja de lado la parte de la

literatura? ¿O se podrían hacer las

dos cosas?

“Sí, se pueden hacer las dos cosas.

Tuve como invitada al Seminario de

escritura de monografías y trabajos de

investigación a una docente de aquí de

la universidad, que se llama María Bjerg,

y es una profesora de Historia que pu-

blicó hace poquito un trabajo de investi-

gación que hizo ella sobre la historia de

los niños migrantes: de los que fueron

niños en la posguerra de la Segunda

Guerra Mundial y vinieron a vivir a Ar-

gentina, hoy adultos de entre 60 y 70

años. ¿Por qué cuento esto? Porque Mar-

ía cuando escribe este libro se escapa del

género investigación académica y logra

hacer una crónica, y la crónica es un

género que está a caballo entre lo acadé-

mico y lo que se llama géneros de no

ficción, que son géneros literarios.

[María Bjerg] utiliza un estilo muy atrac-

tivo y ella decía como que había cumpli-

do un poco el proyecto de escritura más

literaria, o más ficcional o estética, aun-

que fue un poco criticada por sus pares

de historia, por sus compañeros de equi-

po de investigación. Es un deleite leer

ese libro [El viaje de los niños

"Inmigración, infancia y memoria en la

Argentina de la Segunda Posguerra."], si

bien tiene datos duros de investigación,

es un texto legible. ¿Qué quiero decir

con esto? Que a veces no hay que poner-

se necesariamente de un lado o del otro,

que uno puede encontrar síntesis en esti-

lo de escritura, por ejemplo.”

-Según su criterio, ¿qué es lo que se

necesita para ser escritor?

“Primero ganas, porque no alcanza sola-

mente con una labor o con un oficio sino

con una pasión. Para ser escritor primero

hay que tener ganas de escribir y de tras-

cender. Y hay que ser un gran lector, no

creo en aquellos escritores que dicen que

no leen a otros para no verse influidos,

me parece que eso es una patraña, que

son mentirosos, que no es cierto, que

uno escribe mejor cuanto más lee. Así

que creo que para ser un buen escritor, o

al menos para ser escritor, hay que ser un

gran lector, apasionarse por ello, y tener

capacidad reflexiva. Para escribir hay

que ser crítico de la propia escritura, y

dejar que otros intervengan, lean, opi-

nen… eso es absolutamente necesario.”

“Mi vocación tiene más de una faceta, porque está vinculada con la literatura y con la docencia.”

Página 4

SUPLEMENTO CULTURAL : DESARROLLANDO LA ESCRITURA

Mónica Rubalcaba es Profesora en Letras y tiene una Maestría en

Escritura y Alfabetización. Su desarrollo profesional está

relacionado con la enseñanza de la prácticas de escritura y lectura,

tanto en alfabetización inicial como académica. Desde su amor por

la docencia y por la literatura, nos habla sobre los desafíos de la

escritura académica, y cómo la literatura no se aleja de este ámbito.

“Escucho a Paenza hablando de la matemática y quiero ser matemática, nada más lejano de lo que yo estudié. Y eso tiene que ver con la pasión, que es una pasión no sólo de los sentimientos, sino una pasión intelectual. Esto de la avidez por conocer, por profundizar, por construir el mundo a partir del pensamiento, me parece que en cualquier disciplina puede suceder.”

Escritura académica

Mónica Rubalcaba en su oficina

Page 5: Suplemento Cultural: desarrollando la escritura

Por Jésica Ibañez

¿Quién no ha leído algo de literatu-ra en algún momento de su vida? ¿Cuántas de las historias que hemos leído nos han fascinado y generado inquietudes? La lectura de géneros literarios es siempre recomendable y quien ha pasado por la experiencia seguramente la ha repetido. Desde temprana edad empezamos a relacio-narnos con todo tipo de historias y relatos que incluyen fantasía y poesía, y dejan una inevita-ble huella. Sucede porque la literatura es un arte disfruta-ble, y como todo arte tiene sus artistas: los autores son el alma del arte de las pala-bras. ¿Quiénes son los autores? La figura del escritor ha sido estereotipada muchas veces como seres poseedores de un don único que muy pocos tienen. Si bien esto cuenta con cierta cuota de realidad, lo cierto es que es una condi-ción que, entre otras, hacen en su conjunto a un escritor. Muchos de los autores más renom-brados, como el mexicano Juan Rulfo (autor de “El llano en llamas” en 1953 y de “Pedro Páramo” en 1955, entre otras obras), han reconocido que el “escritor no desea comunicarse, sino que quiere explicarse a sí mismo”. De todos modos, “explicarse a sí mismo” no significa hacer catarsis, ni escribir literatura es como escribir en un diario personal. Sin embargo, la subjetividad del autor de algún modo está presen-te. En los trabajos de Edgar Allan Poe se pueden percibir sus sentimientos transmitidos: dolor de abandono, amor por el arte y obsesión por la muerte. Otro es el caso del escritor Franz Kafka, quien mantenía una rela-

ción dificultosa con su padre. En una carta de 1919 le llegaría a decir: “Yo escribía sobre ti. Todo cuanto lloraba en mis escritos era aquello que no podía llorar sobre tu hombro.” Estos autores, así como todo aquel que escribe, están cargados de sentimientos que inspiran sus escrituras. Sin embargo, una vez que el escrito llega a circular ya no basta con esto, si no que para ge-

nerarle algo al que lee, debe pasar de ser individual a ser social para darle alguna movilidad emocional al lector.

Géneros literarios para la práctica

de la escritura

Los géneros literarios son sólo la forma a la que acuden los auto-res para decirnos algo. Los hay en gran variedad, pero entre los más usuales a la hora de escribir se encuentran el cuento, la novela y la poesía. Cada uno de ellos tiene su propia estructura y reglas a se-guir, aunque es cierto que muchos autores han experimentado en ellos, generando de ese modo nuevas formas dentro de cada género. Con el cuento las historias se

narran de forma breve pero intensa. Las novelas son más extensas que el cuento, suelen dividirse en capí-tulos y su repertorio es cada vez más amplio, formando parte: la ciencia, la investigación policial, la historia, las aventuras, la autobio-grafía, las condiciones en determi-nadas épocas de una sociedad, los personajes más cercanos así como los más lejanos, las utopías y lo desconocido. Y la poesía se distin-gue por transmitir emociones y sen-timientos por medio de diferentes recursos expresivos, aunque puede llegar a ser a veces sólo narrativa o descriptiva. ¿Cómo se llega a la escritura?

A la hora de enfrentarse al desaf-ío de escribir literatura, muchas son

las inquietudes que le surgen al escritor: principalmente la duda sobre cómo empezar a escribir. Kafka confesó que cuando comenzó a escribir sobre “La Metamorfosis” sólo “tenía una imagen; a esa ima-gen le inventé una historia inmediata”. Por su parte, la autora Eudora Welty (realizadora de cuentos tales como “El corazón de poder” en 1954) asegura que en el proceso de escritura primero hay que sentir una emoción y luego hay que describirla, ya sea narrándola o en forma de historia.

Muchas son las formas en las que se puede generar esa primera inspiración, lo cual no implica escri-bir siempre “de un solo tirón”. Inclu-so Gustave Flaubert dejó testimonio en sus diarios y cartas de lo difícil que le resultaba escribir una novela como “Madame Bovary”, pasándose días tratando de lograr una frase. El temor al error o la disconformi-dad son posibles obstáculos. Pero la posibilidad de ser críticos con los propios trabajos no significa anular-se, si no generar amplios horizontes en el mundo creativo. En definitiva, la única manera de escribir es escri-biendo.

Géneros literarios

SUPLEMENTO CULTURAL : DESARROLLANDO LA ESCRITURA

Cuentos, novelas y poesía

Son los preferidos a la hora de elegir libros de lectura, así como

también lo son para todos aquellos que se animan a adoptar una

práctica de escritura. El desarrollo de estos géneros tiene que ver

mucho con la creatividad, con un don, si se quiere; pero mas que nada

con lo que cada autor quiere expresar de sí mismo y del mundo que lo

rodea. La escritura no es inalcanzable, sólo se trata de darle vida a las

palabras.

Página 5

Para conocer más sobre el tema, podés leer: Cómo se escribe un cuento, de Leopoldo Brizuela.

Page 6: Suplemento Cultural: desarrollando la escritura

LOS JÓVENES DICEN PRESENTE

TALLER LITERARIO PARA JÓVENES DE DOCE A DIECIOCHO AÑOS : ENTRE EL SABER Y EL CRECIMIENTO

¿La juventud está perdida? No, existen jóvenes adolescentes que

invierten su tiempo en la lectura y la escritura: se divierten,

apasionan y ganan premios.

Por Carolina Amarilla

En la actualidad es común escuchar

una frase muy reconocida y que se le

adjudica a la gente mayor: “La juven-

tud está perdida”, haciendo referencia a

que los jóvenes no tienen futuro y sus

intereses nada tienen que ver con una

preparación académica y for-

mal. La realidad es que esto se

puede refutar, ya que al visitar

la Biblioteca Pública y Comple-

jo Cultural Mariano Moreno,

ubicada en el partido de Bernal,

nos encontramos con jóvenes

muy capaces y apasionados por

la lectura y la escritura.

Nuestra experiencia co-

menzó cuando nos acercamos al

lugar y nos recibió de forma

muy amable la docente a cargo,

Susana D’Aloi, y nos invitó a

presenciar su clase. Nos senta-

mos junto con los adolescentes

que iban llegando de a poco, y

ella nos comentó en qué consis-

te el taller, mientras los alumnos

que iban incorporándose a la

ronda preguntaban quiénes eran los

nuevos (nosotros), llevados por la cu-

riosidad del grabador digital posiciona-

do en una de las mesas, y la filmación

de la netbook.

Cuando logramos acomodarnos,

todos alrededor de dos mesas redondas,

se creó un clima muy amistoso y de

confianza. Para nada incomodó nuestra

presencia, al menos no se notaba. Entre

anécdotas personales y comentarios

sobre sus producciones todo ocurría en

un clima muy distendido.

La docente Susana nos contó sobre

las producciones de los chicos y que

varios de ellos obtuvieron premios.

Entre los géneros que escriben están la

poesía, los cuentos fantásticos, las no-

velas, entre otros. Ellos comentaron

que lo hacen con una verdadera pasión

y que les gusta, también traen a la con-

versación experiencias con sus amigos

del colegio, quienes dicen que ven co-

mo algo raro que inviertan un sábado a

la tarde en un taller literario. La reali-

dad es que, más allá de los prejuicios,

estos chicos se divierten, comparten

una misma inquietud y lo viven con

mucha naturalidad y compromiso.

Lo que realmente nos sorprendió es

que tienen una postura muy firme en

sus convicciones al mostrar sus posi-

cionamientos políticos y fundamentar-

los. Contaron sobre obras que leyeron,

y dicen que según las escenas analizan

situaciones y contextos.

El rol de Susana se percibe como

muy amplio, ya que existe un clima de

amistad hacia ella, como también

(según comentarios propios de los

alumnos) de guía vocacional y de

orientadora de las estrategias que se

deben adoptar, teniendo en cuenta que

ella dice que el oficio de escritor sólo

se consigue leyendo y escribiendo.

Lo que más nos llamó la atención

fue cuando se les preguntó sobre el uso

de los medios de comunicación y

respondieron sobre lo positivo de

poder escribir con tanta amplitud de

recursos que les brinda internet, por

ejemplo: nombraron las posibilida-

des de acceder a blogs, leer libros y

socializar sus producciones.

En un momento, Susana pidió

que cada uno se presente y así los

pudimos conocer un poco más y

también saber sobre sus produccio-

nes. Algunos de ellos son: Age, que ganó

premios y va al taller hace cuatro años;

Juan, que escribe cuentos y acude al taller

hace un año; Greta, que llama la atención

por su madurez, tiene doce años y partici-

pa del taller desde los seis; Vero, tiene

diecisiete años y escribe poesías; Nicolás,

se incorporó hace dos meses y escribe

cuentos y novelas, tiene diecisiete años;

Abraham, también con diecisiete años y

escribe cuentos; Chivi, tiene dieciocho

años, va hace tres años al taller y escribe

poesías; Victoria, con diecisiete años

escribe cuentos y poesías, y ganó

varios premios; Camila, tiene dieci-

siete años y escribe poesías.

Entre bromas y comentarios gra-

ciosos que hacían más llevadero el

momento, era muy interesante escu-

charlos. Sensaciones de gratitud y

orgullo se entrecruzan al ver jóvenes

con ganas de llevar adelante una acti-

vidad tan antigua como enriquecedo-

ra para el hombre.

La pasión se traslada y contagia

cuando cada uno habló acerca de

cómo fue su llegada al taller: más

allá de las diversas circunstancias,

todos coincidían en que se quedaron

porque a ellos les gustaba, que era

algo muy personal y no hay influen-

cias o presiones externas o por parte

del docente.

Susana contó su historia personal, que

su hermano no es un gran lectory que su

entorno familiar tampoco tuvo nada que

ver con las motivaciones en ella. Luego,

los chicos comentaron cómo fue su primer

encuentro con la escritura, con miedos y

limitaciones, pero que la confianza de

Susana los llevó a perder esos puntos ne-

gativos y a sacar lo mejor de ellos. Y dan

a entender que con esa pasión se nace,

pero que nada funciona sin una buena

preparación y seguimiento permanente.

Página 6

SUPLEMENTO CULTURAL : DESARROLLANDO LA ESCRITURA

Page 7: Suplemento Cultural: desarrollando la escritura

Página 7

SUPLEMENTO CULTURAL : DESARROLLANDO LA ESCRITURA

La era Web 2.0

Importancia de la tecnología para el desarrollo de la escritura

Por Gabriel Pereira

Hoy en día el teclado y la pantalla cum-

plen la función de lápiz y papel respectiva-

mente. Internet nos brinda la posibilidad,

como espacio virtual, de acceder a conte-

nidos que de otra manera no podríamos

ver, como la página de una biblioteca de

un país lejano. También brinda una ilimi-

tada libertad de expresión a través de

blogs u otros espacios que detallaremos

más adelante. El potencial que las redes

ofrecen es inmenso: correo electrónico,

transferencia de archivos, búsqueda de

información, comunidades electrónicas,

foros de discusión, teleconferencias, cur-

sos virtuales, entre otros.

Pero aún así, el impacto social de las

tecnologías hace aparecer actitudes tanto

positivas como pesimistas. Umberto Eco

señala: “Las nuevas tecnologías crean

siempre síndromes de hiperentusiasmo y

síndromes de rechazo. Fácilmente nos

entusiasmamos con la novedad, del mismo

modo, a veces es motivo de desaliento”.

Si miramos hacia atrás, a los años ante-

riores a la revolución digital, recordare-

mos una época en la que un aspirante a

escritor, una vez terminada su novela, ne-

cesitaba de la voz que sólo una editorial

podía proporcionarle para que su obra y su

manera de pensar se diera a conocer más

allá de su círculo familiar y de amigos. Sin

una empresa que se encargara de la edi-

ción de su libro y la posterior publicación,

este escritor estaba condenado a que nadie

lo reconociera, incapaz de hacer llegar su

trabajo al público. Pero la tecnología evo-

lucionó y donde antes había pocos artistas

hoy hay miles, y las posibilidades de dar a

conocer lo que realizamos son múltiples

gracias a este desarrollo tecnológico. En

definitiva, no debemos alejarnos de

esta gran oportunidad que nos ofrece

la era digital de llevar adelante nuevos

proyectos, pudiendo ser uno de éstos

la creación de un libro.

En primer lugar, debemos centrar-

nos en el blog. Este es un espacio ideal

para el libre intercambio de ideas. Por

este motivo, muchas personas lo utili-

zan para determinados fines; y tenien-

do en cuenta la popularidad que hoy

en día conlleva la búsqueda en la web,

no sería una mala idea para un escritor

crear su propio blog o compartir sus

obras en otros sitios web. En la actua-

lidad, la literatura también se vive por

Internet, y no podemos negar ni estar

desatentos a esta

r e a l i d a d .

Además, es nece-

sario considerar

las ventajas que

proporciona un

blog: la edición

sencilla de conte-

nidos con elementos multimedia

(texto, imágenes, audios, videos), la

publicación cronológica inversa, la

posibilidad de interactuar con otros

lectores o escritores, compartir la edi-

ción, organización clara de los conte-

nidos, medio para el desarrollo cogni-

tivo, enlaces permanentes de los dis-

tintos artículos e integración de otras

herramientas en la web (diapositivas,

reproductores de audio, etc.)

En segundo lugar, es importante men-

cionar una novedad que se está dando a

conocer cada vez más en el mundo de los

medios: los llamados libros electrónicos

o e-books. Estos dispositivos portátiles de

lectura comienzan a situarse en los objeti-

vos de la industria editorial, que los ven

con buenos ojos para transferir sus pro-

ducciones a este nuevo medio.

La materialidad de los e-books hace

que se adapten a las necesidades de los

lectores como pocos medios pueden

hacerlo, en relación a los diversos modos

de lectura y de trabajo intelectual; y

además aportan al lector muchas posibili-

dades nuevas que los libros tradicionales

no ofrecen, llevándoles a un desafío de

lectura, a un cambio de hábitos relaciona-

dos a su modalidad distintiva. Un ejem-

plo de esto es que se puede buscar cual-

quier palabra, en cualquier momento, de

forma exhaustiva, haciendo la búsqueda

mucho más rápida.

Pero esta característica no es la única

que sobresale de los e-books: cabe desta-

car también su modalidad multimedia,

siendo éste un dispositivo electrónico

puede abarcar desde texto e imágenes a

videos y audios. Una completa novedad,

sin lugar a dudas, que aún no ha explota-

do su auge, debido a que no ha desarro-

llado por completo todas sus potenciali-

dades. Y también porque hay ciertas cua-

lidades que algunos lectores prefieren de

los libros tradicionales: la materialidad

del libro clásico (el impreso) relacionada

al tacto de las páginas, al grosor del libro,

al tamaño, su textura. La utilización de

los e-books avanza lentamente, y quizá

dentro de unos años ofrecerán más y me-

jores funcionalidades de lectura.

En fin, más allá de estas novedades

tecnológicas y de los gustos de los lecto-

res hacia un estilo de lectura tradicional o

innovador, no debemos olvidarnos que

los libros existen sólo para ser leídos. Ésa

es la función y la esencia del libro en sí

mismo. Seguramente en algún futuro no

muy lejano podremos ser testigos de li-

bros electrónicos con diversas funcionali-

dades multimediales, pero no estaremos

seguros si los lectores se volcarán de lle-

no a su uso o si preferirán el texto tradi-

cional. De lo que sí podemos estar segu-

ros es que la lectura no debe perderse

ante ningún punto de vista porque ésta es

una de las claves para el desarrollo de la

escritura.

En nuestra sociedad actual la tecnología adquiere una importancia

cada vez más trascendental, y no podemos estar desatentos a las

posibilidades que nos ofrece al momento de llevar adelante un

proyecto de escritura. Las nuevas tecnologías de la informática,

asociadas al avance de los medios de comunicación, impactan cada

día más en la sociedad, produciendo cambios en la manera de escribir,

almacenar y comunicar la información.

Funciones del blog en la educación y

para la escritura

1. Medio de expresión: escribiendo,

dibujando, realizando presentacio-

nes, videos, etc.

2. Canal de comunicación, colabora-

ción e intercambio.

3. Fuente abierta de información y

de recursos.

4. Medio didáctico: informa, motiva,

entrena.

5. Generador de nuevos escenarios

formativos.

6. Medio para el desarrollo cognitivo

La lectura y la escritura

nos ayudan a desarrollar

el pensamiento, la co-

municación y la interac-

ción positiva con los

demás y con el medio.

Page 8: Suplemento Cultural: desarrollando la escritura

historia. […]”

Antes de animarte a escribir,

¿cómo eran tus prácticas de

lectura?

“Mis prácticas de lectura

eras escasas, para ser total-

mente franca. Al comenzar,

sólo leía cuando me lo indi-

caban en la escuela. […]

Luego tuve una época en que

pensé dedicarme a enseñar

literatura después del secun-

dario y eso me dio un ímpetu

lector que me duró solamente

un verano, pero en ese breve

lapso leí cosas muy intere-

santes y fue placentero en-

contrar ese espacio para ex-

pandir mis horizontes, aun-

que después no sucedió mu-

chas veces más. […]”

¿A vos qué te parece que se

necesite para ser escritor?

“Sé lo que hace falta para

escribir algo. Hace falta sólo

confiar en el potencial de una

idea. Nunca se sabe a ciencia

cierta a dónde una historia

nos puede conducir, incluso

muchas veces no sabemos de

dónde parte la historia aun-

Por Jésica Ibáñez

Daniela Berro Méndez

tiene 25 años, es bailadora de

flamenco y escribe literatura

desde que era adolescente.

Después de haber tenido va-

rias prácticas de escritura,

terminó hace muy poco su

primera novela “Los ríos de

Cristo”, a editarse pronto.

¿Cómo comienza tu experien-

cia con la práctica de la escri-

tura?

“Mi experiencia en la lite-

ratura comenzó como una

inquietud en la adolescencia,

una época en la que me veía

llena de ideas que yo juzgaba

suficientemente creativas

como para interesar a un lec-

tor. Pero también, y propio de

esa etapa de la vida, siempre

me terminaba ganando la

expectativa de contar las his-

torias y no me daba cuenta de

que no tenía suficientes herra-

mientas para llevar a cabo un

relato. […] Por fortuna, con

el tiempo y la maduración fui

descubriendo el valor del

lenguaje, el correcto modo de

decir las cosas, de la gramáti-

ca, la semántica, incluso del

aprendizaje de idiomas ex-

tranjeros que te hacen estu-

diar más a fondo tu propio

idioma. Eso fue el puntapié

inicial para meterme en la

búsqueda de la expresión a

través de la escritura. Fue

cuestión de dejar mis propios

preconceptos y sencillamente

empezar a escribir con el ob-

jetivo de llegar al final de la

que sepamos cual es su fin.

Es necesario poder conmo-

verse con lo que uno ha crea-

do. Imagino que si no me

emociona, si no me angustia,

si no me intriga lo que mis

personajes viven, ¿cómo es-

pero que lleguen al corazón o

la mente de alguien más? Para

escribir, lo único que hay que

tener es emoción por ver a

dónde te guía tu relato, y no al

contrario. Uno pone la prime-

ra palabra, la primera frase,

pero el argumento mismo, la

entidad de tus personajes,

tiene que llevarte y decirte

dónde va ese punto final. Ca-

da personaje espera poder

hacer algo, ir a algún sitio,

hacer cierto progreso en una

historia y debería poder decir-

te: ``Hasta acá, esta es mi

meta, este es el fin porque no

necesito más.´´ […]”

¿Qué sentiste al terminar el

libro?

“[…] Fue un proceso reve-

lador del potencial (que creo

que todos tenemos) de inven-

tar y de encausar un argumen-

to para convertirlo en algo

que va más allá y puede llegar

a alguien más. Fue un logro

individual en una época no

muy buena de mi vida, y tuvo

para mí un mérito aun mayor

porque pude superar barreras

que tenía, pude aprender a

expandir mi creatividad a

favor de mis historias y es un

aceptable primer paso, por-

que, como decía, ahora escri-

bo pero deseo profundamente

ser escritora algún día.”

EXPERIENCIA DE ESCRITURA

“Para escribir, lo único que hay que tener es emoción por ver a

dónde te guía tu relato”

SUMARIO

2. ¿Qué se necesita para ser

escritor?

4. “Mi vocación tiene más de

una faceta, porque está vincu-

lada con la literatura y con la

docencia.”

5. Cuentos, novelas y poesía.

6. Taller literario para jóve-

nes de doce a dieciocho años:

entre el saber y el conoci-

miento.

7. Importancia de la tecno-

logía para el desarrollo de la

escritura.

8. “Para escribir, lo único que

hay que tener es emoción por

ver dónde te guía tu relato.”

-STAFF-

Jefe de Redacción

Bruno de Angelis

Redactores

Florencia Vazquez

Jésica Ibañez

Carolina Amarilla

Gabriel Pereira

Suplemento cultural:

desarrollando la escritura

fue realizado en el

Taller de comunicación en

la producción de

materiales educativos,

de la Diplomatura en

Ciencias Sociales, de la

Universidad Nacional de

Quilmes.

HUMOR: MAFALDA

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DERECHOS DE AUTOR

Las fuentes de las imágenes y

fotografías utilizadas para este

suplemento se encuentran en

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