suplemento cultural: desarrollando la escritura
DESCRIPTION
Elaborado por estudiantes de la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ) con una finalidad educativa.TRANSCRIPT
El ámbito de la escritura es complejo, pero es un desafío como cualquier arte. No hay un don para ser escritor, se necesitan ganas, tiempo, lectura y mucha prácti-ca. Hay libros u otras fuentes que podemos consultar para conocer las caracterís-ticas de los géneros literarios, académicos, etc. La escritura está inmersa en todas partes, forma parte de la sociedad. La encontramos en el espacio virtual, como por ejemplo en los blogs. Sólo hay que animarse, abrirse a la lectura, conocer ex-periencias de escritores y empezar a experimentar uno mismo para probar el pla-cer de la escritura.
SUPLEMENTO CULTURAL:
DESARROLLANDO LA ESCRITURA
Los hay de espiritualidad, psicolog-
ía y autoayuda, de ciencia ficción, ro-
manticismo y drama, de poesía, cuen-
tos y novelas, de periodismo, crónicas
e investigación, y la lista sigue. Leer un
libro es abrirse a un mundo nuevo,
entrar en la imaginación de otra perso-
na, descubrir nuevas miradas sobre lo
que nos rodea, fantasear con cosas que
nos parecen inexistentes, informarse y
encontrarse a uno mismo. Esa es la
magia del libro, todo lo que nos pasa
cuando leemos, una experiencia inigua-
lable.
Y también hay emociones que se
despiertan cuando escribimos, más
aún, emociones que nos hacen escribir.
Porque la escritura es una forma de
expresión de nuestros sentimientos,
incluso de nuestras experiencias, ya
que aunque no escribamos una autobio-
grafía, en el texto aparecemos nosotros
mismos, nuestros conocimientos sobre
el mundo, sobre lo que nos rodea. Cada
texto es único, escribimos con persona-
lidad, y eso justifica que cada escritor
tenga su estilo literario que lo identifi-
ca. Todo esto en relación con los géne-
ros literarios, aunque ningún texto es
totalmente objetivo, siempre está la
mirada del que escribe, incluso en una
noticia periodística.
Pero leer no es una actividad solita-
ria, aún cuando leamos solos y no ten-
gamos a alguien con quien compartir,
está el escritor del otro lado, alguien
que nos quiere comunicar algo. ¿Pero
quién es ese escritor? ¿Es un ser espe-
cialmente dotado con un don que le da
el poder de escribir libros y publicar-
los? ¿O acaso todos podemos ser escri-
tores? ¿Qué se necesita para ser escri-
tor?
Todos los textos que leemos, hasta
las noticias de los periódicos, empeza-
ron desde el mismo lugar: con un lápiz
y un papel, o una lapicera y un cuader-
no, la computadora y el teclado, pero
todo eso es lo superficial, hay algo más
que ese instrumento, incluso hay algo
más que sólo letras y palabras. Primero
debemos entender que la escritura es
una forma de comunicarse, que si esta-
mos escribiendo lo hacemos para al-
guien, un destinatario de mi texto.
Según el mensaje que quiero expresar,
va a ser el género que deba elegir.
No hay una escuela para hacerse es-
critor, el mejor estudio es la lectura y la
práctica. Quizás tengamos la suerte de
conocer a celebridades o a otros escrito-
res no tan famosos pero que nos pueden
guiar, aconsejar o incluso contar sus pro-
pias experiencias, como algunos de los
que les acercamos desde acá. También
está la posibilidad de realizar talleres de
escritura, y los hay para todas las edades.
¿QUÉ SE NECESITA PARA SER ESCRITOR ?
Página 2
SUPLEMENTO CULTURAL : DESARROLLANDO LA ESCRITURA
Talleres de escritura
No es fácil ni sencillo escribir bien y
producir un material acorde al buen nivel
de escritura y lectura para los lectores de
hoy, es por ello que cada vez son mas las
personas que encuentran en los talleres
de producción de suplementos, libros,
revistas, la posibilidad de aprender y pu-
blicar aquello que han logrado producir.
Tanto jóvenes como adultos practican
estos talleres, los jóvenes en la necesidad
de incorporar elementos que quizás cola-
boren para un desarrollo profesional tan-
to en la rama de escritor como en cual-
quier otra profesión,
dándoles la oportuni-
dad de desarrollar
técnicas y habilidades
que reflejan una espe-
cialización en el tema.
Los adultos, y especial-
mente los de la tercera
edad, tienen otras moti-
vaciones. Quizás llegar
a una etapa de la vida
con muchas experien-
cias vividas y sin la
presión de encontrar
una salida laboral para
sustentarse hace que el
placer y la dedicación
tengan un halo de rela-
jación y hasta amor por
lo que hacen, sin estar
tan pendientes ni por el
tiempo ni por el dinero.
Lectura y escritura
El Doctor en Lingüística Daniel Cas-
sany, en una entrevista con Jael Stella
Gómez Pinilla -editora y docente en
edición de textos escolares-, habla de
la relación entre la escritura y la lectu-
ra y dice que para aprender a escribir
hay que leer y escribir. Es decir, no
basta con ser un gran lector, tener una
biblioteca en la cabeza, ya que leer es
una condición necesaria pero no sufi-
ciente. Es importante, entonces, tener
en cuenta a la hora de hablar de la
lectura y la escritura que las mismas
incluyen la conversación, la compren-
sión y la expresión oral. Es que, en
definitiva, en la vida cotidiana uno lee
y escribe con otras personas, dialoga-
mos sobre lo que leemos y también
sobre nuestras producciones escritas, o
“Un taller de escritura es un espacio en el que un grupo de personas acepta que se le proponga escribir, en el que producen textos y compar-ten lo que escriben con otros, en el que reciben comentarios, a partir de los cuales muchas veces reescriben sus textos.” Escribir: Apuntes sobre una práctica (Bas, Klein, Lotito y Vernino)
incluso podemos tomar ideas de con-
versaciones para escribir.
Por ejemplo, detrás de los textos de
este autor – que escribió libros como
La cocina de la escritura, Describir el
escribir, Reparar la escritura, entre
“La cocina de la escritura”
Daniel Cassany
“Mi cocina expone los rudimentos
elementales de la escritura, válidos
para todo tipo de textos y ámbitos.
Puede ser provechosa tanto para
escolares como para profesionales,
periodistas, científicos, técnicos, o
para ciudadanos a quienes les guste
leer y escribir. Si algún ámbito deja
de lado, éste es sin duda la
literatura.”
LÁPIZ , PAPEL Y ALGO MAS
otros- hay muchas horas de trabajo.
Esto nos tiene que llevar a pensar que
incluso un escritor que escribe sobre la
escritura necesita tomarse tiempo para
realizar sus textos, utiliza borradores,
realiza correcciones, y hasta dialoga
con sus colegas y otros docentes para
poder elaborar sus escritos.
Es interesante observar que los au-
tores que han influido en Cassany han
sido por las ideas que expresan, pero
también por la forma en que lo hacen.
Esto nos da una visión del escritor co-
mo la de un ser humano común que
tiene ideas que quiere compartir con el
mundo, pero que lo hace desde una
forma particular de expresión que es la
escritura: uno puede tener brillantes
ideas pero no saber expresarlas y por lo
tanto que no lleguen al destinatario.
Los mejores autores no son los más
conocidos o populares, también pode-
mos encontrar excelentes escritores
más humildes pero que ofrecen una
determinada mirada sobre la realidad
que puede resultar más inspiradora
para cierto público y que en conjunto
enriquecen la cultura escrita.
Ahora bien, al encontrarnos rodea-
dos de textos – desde periódicos, pros-
pectos, libros, pantallas en línea, etc.-
Daniel Cassany, que además es docen-
te de Análisis del Discurso, nos reco-
mienda tener siempre en mente que
todo lo escrito no es verídico o confia-
ble, sino que como lectores debemos
leer contrastando fuentes, desconfiando
siempre de todo, identificando al autor,
sus propósitos, las fuentes, etc. Es que
los textos no son objetivos, siempre
hay una ideología plasmada de quien
escribe. Estamos ante un cambio cultu-
ral, porque hoy en día se pueden acce-
der a muchos más textos que antes, y
más variados, y esto mayormente gra-
cias a la tecnología.
Página 3
Pensar en códigos, en conocimientos que comparten
lector/escritor:
Código sociocultural: conocimientos acerca del mundo.
Código ideológico: sistemas de creencias y valores.
Código retórico: conocimientos acerca del discurso,
acerca de los géneros discursivos.
Código lingüístico: conocimientos acerca de la lengua
(fonética, léxico, gramática, etc.)
La escritura y sus formas discursivas.
Alvarado y Yeannoteguy
Tecnología
La tecnología nos abre las posibili-
dades: podemos navegar por Internet y
encontrar obras de autores de otros
países que quizás en la biblioteca de
nuestro barrio no se encuentren; pode-
mos unirnos a grupos de escritores
donde hay foros para conocer gente,
intercambiar experiencias, etc. Todo
esto en cuanto a los lectores, pero tam-
bién los escritores tienen la posibilidad
de poder hacer conocer más fácilmente
sus creaciones: un claro ejemplo de
esto es el blog.
Comprender la utilización y el buen
manejo de recursos que los espacios
virtuales nos ofrecen en la actualidad
es estar al tanto de todo lo nuevo y no
dejar pasar la oportunidad de desarro-
llar nuestras habilidades de escritura y
compartirlas con otros autores, lectores
u escritores, intercambiar ideas, expre-
sar lo que sentimos, lo que queremos
que los otros vean o sepan de nosotros
mismos e incluso de tener un análisis y
opiniones de nuestras obras. Todo esto
se logra a través de la tecnología, cada
día más valorada y utilizada por los
que realizan obras literarias.
¿Qué se necesita para ser un escri-
tor?
Es una pregunta compleja que in-
tentaremos responder, siempre parcial-
mente, a lo largo de este suplemento
sobre escritura. Porque no es lo mismo
un escritor académico, que uno litera-
rio, que un periodista, etc. Y porque no
hay una receta, ni un único estilo, y
sobre todo en el ámbito literario donde
quizás una de las cosas que más llama
la atención de un libro es el estilo del
autor/a. Leer a autores famosos sirve y
mucho, pero hay grandes escritores
ocultos por todas partes. Nosotros po-
demos tener oculto un escritor dentro
nuestro. La escritura es todo un desaf-
ío, es una capacitación constante, pero
el placer que propone vale la pena.
Se escribe porque se leyó, se lee porque se tiene que escribir
SUPLEMENTO CULTURAL : DESARROLLANDO LA ESCRITURA
Por Florencia Vazquez
-Usted realiza seminarios de escritura,
¿cuáles son las dificultades más habi-
tuales, si las hay, en los estudiantes
universitarios que cursan con usted?
“[…] Un poco lo que uno encuentra
es que la escuela secundaria desarrolla
poca práctica de escritura autónoma: sí
en cuanto a la copia, el resumen, la toma
de apuntes, pero tal vez no se enfatiza
tanto o no se desarrolla o estimula tanto
(casi nulamente) la escritura creativa o
de invención, y la escritura académica
(que también es creativa si se quiere).
Las dificultades en ese momento inicial
de la carrera tienen que ver con una falta
de práctica, y esto supone muchas veces
un desconocimiento de los géneros, pero
eso se adquiere en la medida en que uno
se va empapando de ese discurso; pero
sobre todo una dificultad en la estructu-
ración de la escritura; lo más superficial
(la ortografía, la puntuación) es una difi-
cultad pero es la menos preocupante,
creo que se puede trabajar mucho más
sencillamente que esos otros huecos que
uno va encontrando y que tienen que ver
con una falta de práctica, de un desarro-
llo de una práctica social. […]”
-¿Cree que hay géneros académicos
más difíciles que otros?
“Algunos géneros que son los vincu-
lados con la reflexión y con la argumen-
tación, como el ensayo, son de los géne-
ros más desafiantes, pero no porque el
género sea difícil sino porque supone un
escritor muy pensante, un escritor con
capacidad para la creatividad en el pen-
samiento, no la creatividad en el sentido
literario de la escritura, sino capaz de ser
original en el modo de enfocar un tema.
Ese es un gran desafío. […] otros géne-
ros tienen una estructura más previsible,
con un estilo que lo vemos venir, tienen
lo que se llama colocaciones o frases
hechas propias del género […]”
-¿Usted tiene hábitos de escritura en
el ámbito de la literatura?
“La verdad es que lo tengo abando-
nado, tuvo más que ver con otro mo-
mento de mi vida en el que escribía y
guardaba. Después me volví muy críti-
ca de mi propia escritura, y creo que
fue también la falta de tiempo y de
organización personal, así que de eso
estoy bastante alejada. Pero encuentro
que algo de esa práctica de escritura
literaria, y de la ficcional y más reflexi-
va, sin un propósito laboral como pue-
de ser por ejemplo el de la escritura
académica para mí, sigue presente en
pequeños espacios como son las redes
sociales. ”
-¿Cree que esto es parte de la gente
que se dedica más a lo académico y
que quizás deja de lado la parte de la
literatura? ¿O se podrían hacer las
dos cosas?
“Sí, se pueden hacer las dos cosas.
Tuve como invitada al Seminario de
escritura de monografías y trabajos de
investigación a una docente de aquí de
la universidad, que se llama María Bjerg,
y es una profesora de Historia que pu-
blicó hace poquito un trabajo de investi-
gación que hizo ella sobre la historia de
los niños migrantes: de los que fueron
niños en la posguerra de la Segunda
Guerra Mundial y vinieron a vivir a Ar-
gentina, hoy adultos de entre 60 y 70
años. ¿Por qué cuento esto? Porque Mar-
ía cuando escribe este libro se escapa del
género investigación académica y logra
hacer una crónica, y la crónica es un
género que está a caballo entre lo acadé-
mico y lo que se llama géneros de no
ficción, que son géneros literarios.
[María Bjerg] utiliza un estilo muy atrac-
tivo y ella decía como que había cumpli-
do un poco el proyecto de escritura más
literaria, o más ficcional o estética, aun-
que fue un poco criticada por sus pares
de historia, por sus compañeros de equi-
po de investigación. Es un deleite leer
ese libro [El viaje de los niños
"Inmigración, infancia y memoria en la
Argentina de la Segunda Posguerra."], si
bien tiene datos duros de investigación,
es un texto legible. ¿Qué quiero decir
con esto? Que a veces no hay que poner-
se necesariamente de un lado o del otro,
que uno puede encontrar síntesis en esti-
lo de escritura, por ejemplo.”
-Según su criterio, ¿qué es lo que se
necesita para ser escritor?
“Primero ganas, porque no alcanza sola-
mente con una labor o con un oficio sino
con una pasión. Para ser escritor primero
hay que tener ganas de escribir y de tras-
cender. Y hay que ser un gran lector, no
creo en aquellos escritores que dicen que
no leen a otros para no verse influidos,
me parece que eso es una patraña, que
son mentirosos, que no es cierto, que
uno escribe mejor cuanto más lee. Así
que creo que para ser un buen escritor, o
al menos para ser escritor, hay que ser un
gran lector, apasionarse por ello, y tener
capacidad reflexiva. Para escribir hay
que ser crítico de la propia escritura, y
dejar que otros intervengan, lean, opi-
nen… eso es absolutamente necesario.”
“Mi vocación tiene más de una faceta, porque está vinculada con la literatura y con la docencia.”
Página 4
SUPLEMENTO CULTURAL : DESARROLLANDO LA ESCRITURA
Mónica Rubalcaba es Profesora en Letras y tiene una Maestría en
Escritura y Alfabetización. Su desarrollo profesional está
relacionado con la enseñanza de la prácticas de escritura y lectura,
tanto en alfabetización inicial como académica. Desde su amor por
la docencia y por la literatura, nos habla sobre los desafíos de la
escritura académica, y cómo la literatura no se aleja de este ámbito.
“Escucho a Paenza hablando de la matemática y quiero ser matemática, nada más lejano de lo que yo estudié. Y eso tiene que ver con la pasión, que es una pasión no sólo de los sentimientos, sino una pasión intelectual. Esto de la avidez por conocer, por profundizar, por construir el mundo a partir del pensamiento, me parece que en cualquier disciplina puede suceder.”
Escritura académica
Mónica Rubalcaba en su oficina
Por Jésica Ibañez
¿Quién no ha leído algo de literatu-ra en algún momento de su vida? ¿Cuántas de las historias que hemos leído nos han fascinado y generado inquietudes? La lectura de géneros literarios es siempre recomendable y quien ha pasado por la experiencia seguramente la ha repetido. Desde temprana edad empezamos a relacio-narnos con todo tipo de historias y relatos que incluyen fantasía y poesía, y dejan una inevita-ble huella. Sucede porque la literatura es un arte disfruta-ble, y como todo arte tiene sus artistas: los autores son el alma del arte de las pala-bras. ¿Quiénes son los autores? La figura del escritor ha sido estereotipada muchas veces como seres poseedores de un don único que muy pocos tienen. Si bien esto cuenta con cierta cuota de realidad, lo cierto es que es una condi-ción que, entre otras, hacen en su conjunto a un escritor. Muchos de los autores más renom-brados, como el mexicano Juan Rulfo (autor de “El llano en llamas” en 1953 y de “Pedro Páramo” en 1955, entre otras obras), han reconocido que el “escritor no desea comunicarse, sino que quiere explicarse a sí mismo”. De todos modos, “explicarse a sí mismo” no significa hacer catarsis, ni escribir literatura es como escribir en un diario personal. Sin embargo, la subjetividad del autor de algún modo está presen-te. En los trabajos de Edgar Allan Poe se pueden percibir sus sentimientos transmitidos: dolor de abandono, amor por el arte y obsesión por la muerte. Otro es el caso del escritor Franz Kafka, quien mantenía una rela-
ción dificultosa con su padre. En una carta de 1919 le llegaría a decir: “Yo escribía sobre ti. Todo cuanto lloraba en mis escritos era aquello que no podía llorar sobre tu hombro.” Estos autores, así como todo aquel que escribe, están cargados de sentimientos que inspiran sus escrituras. Sin embargo, una vez que el escrito llega a circular ya no basta con esto, si no que para ge-
nerarle algo al que lee, debe pasar de ser individual a ser social para darle alguna movilidad emocional al lector.
Géneros literarios para la práctica
de la escritura
Los géneros literarios son sólo la forma a la que acuden los auto-res para decirnos algo. Los hay en gran variedad, pero entre los más usuales a la hora de escribir se encuentran el cuento, la novela y la poesía. Cada uno de ellos tiene su propia estructura y reglas a se-guir, aunque es cierto que muchos autores han experimentado en ellos, generando de ese modo nuevas formas dentro de cada género. Con el cuento las historias se
narran de forma breve pero intensa. Las novelas son más extensas que el cuento, suelen dividirse en capí-tulos y su repertorio es cada vez más amplio, formando parte: la ciencia, la investigación policial, la historia, las aventuras, la autobio-grafía, las condiciones en determi-nadas épocas de una sociedad, los personajes más cercanos así como los más lejanos, las utopías y lo desconocido. Y la poesía se distin-gue por transmitir emociones y sen-timientos por medio de diferentes recursos expresivos, aunque puede llegar a ser a veces sólo narrativa o descriptiva. ¿Cómo se llega a la escritura?
A la hora de enfrentarse al desaf-ío de escribir literatura, muchas son
las inquietudes que le surgen al escritor: principalmente la duda sobre cómo empezar a escribir. Kafka confesó que cuando comenzó a escribir sobre “La Metamorfosis” sólo “tenía una imagen; a esa ima-gen le inventé una historia inmediata”. Por su parte, la autora Eudora Welty (realizadora de cuentos tales como “El corazón de poder” en 1954) asegura que en el proceso de escritura primero hay que sentir una emoción y luego hay que describirla, ya sea narrándola o en forma de historia.
Muchas son las formas en las que se puede generar esa primera inspiración, lo cual no implica escri-bir siempre “de un solo tirón”. Inclu-so Gustave Flaubert dejó testimonio en sus diarios y cartas de lo difícil que le resultaba escribir una novela como “Madame Bovary”, pasándose días tratando de lograr una frase. El temor al error o la disconformi-dad son posibles obstáculos. Pero la posibilidad de ser críticos con los propios trabajos no significa anular-se, si no generar amplios horizontes en el mundo creativo. En definitiva, la única manera de escribir es escri-biendo.
Géneros literarios
SUPLEMENTO CULTURAL : DESARROLLANDO LA ESCRITURA
Cuentos, novelas y poesía
Son los preferidos a la hora de elegir libros de lectura, así como
también lo son para todos aquellos que se animan a adoptar una
práctica de escritura. El desarrollo de estos géneros tiene que ver
mucho con la creatividad, con un don, si se quiere; pero mas que nada
con lo que cada autor quiere expresar de sí mismo y del mundo que lo
rodea. La escritura no es inalcanzable, sólo se trata de darle vida a las
palabras.
Página 5
Para conocer más sobre el tema, podés leer: Cómo se escribe un cuento, de Leopoldo Brizuela.
LOS JÓVENES DICEN PRESENTE
TALLER LITERARIO PARA JÓVENES DE DOCE A DIECIOCHO AÑOS : ENTRE EL SABER Y EL CRECIMIENTO
¿La juventud está perdida? No, existen jóvenes adolescentes que
invierten su tiempo en la lectura y la escritura: se divierten,
apasionan y ganan premios.
Por Carolina Amarilla
En la actualidad es común escuchar
una frase muy reconocida y que se le
adjudica a la gente mayor: “La juven-
tud está perdida”, haciendo referencia a
que los jóvenes no tienen futuro y sus
intereses nada tienen que ver con una
preparación académica y for-
mal. La realidad es que esto se
puede refutar, ya que al visitar
la Biblioteca Pública y Comple-
jo Cultural Mariano Moreno,
ubicada en el partido de Bernal,
nos encontramos con jóvenes
muy capaces y apasionados por
la lectura y la escritura.
Nuestra experiencia co-
menzó cuando nos acercamos al
lugar y nos recibió de forma
muy amable la docente a cargo,
Susana D’Aloi, y nos invitó a
presenciar su clase. Nos senta-
mos junto con los adolescentes
que iban llegando de a poco, y
ella nos comentó en qué consis-
te el taller, mientras los alumnos
que iban incorporándose a la
ronda preguntaban quiénes eran los
nuevos (nosotros), llevados por la cu-
riosidad del grabador digital posiciona-
do en una de las mesas, y la filmación
de la netbook.
Cuando logramos acomodarnos,
todos alrededor de dos mesas redondas,
se creó un clima muy amistoso y de
confianza. Para nada incomodó nuestra
presencia, al menos no se notaba. Entre
anécdotas personales y comentarios
sobre sus producciones todo ocurría en
un clima muy distendido.
La docente Susana nos contó sobre
las producciones de los chicos y que
varios de ellos obtuvieron premios.
Entre los géneros que escriben están la
poesía, los cuentos fantásticos, las no-
velas, entre otros. Ellos comentaron
que lo hacen con una verdadera pasión
y que les gusta, también traen a la con-
versación experiencias con sus amigos
del colegio, quienes dicen que ven co-
mo algo raro que inviertan un sábado a
la tarde en un taller literario. La reali-
dad es que, más allá de los prejuicios,
estos chicos se divierten, comparten
una misma inquietud y lo viven con
mucha naturalidad y compromiso.
Lo que realmente nos sorprendió es
que tienen una postura muy firme en
sus convicciones al mostrar sus posi-
cionamientos políticos y fundamentar-
los. Contaron sobre obras que leyeron,
y dicen que según las escenas analizan
situaciones y contextos.
El rol de Susana se percibe como
muy amplio, ya que existe un clima de
amistad hacia ella, como también
(según comentarios propios de los
alumnos) de guía vocacional y de
orientadora de las estrategias que se
deben adoptar, teniendo en cuenta que
ella dice que el oficio de escritor sólo
se consigue leyendo y escribiendo.
Lo que más nos llamó la atención
fue cuando se les preguntó sobre el uso
de los medios de comunicación y
respondieron sobre lo positivo de
poder escribir con tanta amplitud de
recursos que les brinda internet, por
ejemplo: nombraron las posibilida-
des de acceder a blogs, leer libros y
socializar sus producciones.
En un momento, Susana pidió
que cada uno se presente y así los
pudimos conocer un poco más y
también saber sobre sus produccio-
nes. Algunos de ellos son: Age, que ganó
premios y va al taller hace cuatro años;
Juan, que escribe cuentos y acude al taller
hace un año; Greta, que llama la atención
por su madurez, tiene doce años y partici-
pa del taller desde los seis; Vero, tiene
diecisiete años y escribe poesías; Nicolás,
se incorporó hace dos meses y escribe
cuentos y novelas, tiene diecisiete años;
Abraham, también con diecisiete años y
escribe cuentos; Chivi, tiene dieciocho
años, va hace tres años al taller y escribe
poesías; Victoria, con diecisiete años
escribe cuentos y poesías, y ganó
varios premios; Camila, tiene dieci-
siete años y escribe poesías.
Entre bromas y comentarios gra-
ciosos que hacían más llevadero el
momento, era muy interesante escu-
charlos. Sensaciones de gratitud y
orgullo se entrecruzan al ver jóvenes
con ganas de llevar adelante una acti-
vidad tan antigua como enriquecedo-
ra para el hombre.
La pasión se traslada y contagia
cuando cada uno habló acerca de
cómo fue su llegada al taller: más
allá de las diversas circunstancias,
todos coincidían en que se quedaron
porque a ellos les gustaba, que era
algo muy personal y no hay influen-
cias o presiones externas o por parte
del docente.
Susana contó su historia personal, que
su hermano no es un gran lectory que su
entorno familiar tampoco tuvo nada que
ver con las motivaciones en ella. Luego,
los chicos comentaron cómo fue su primer
encuentro con la escritura, con miedos y
limitaciones, pero que la confianza de
Susana los llevó a perder esos puntos ne-
gativos y a sacar lo mejor de ellos. Y dan
a entender que con esa pasión se nace,
pero que nada funciona sin una buena
preparación y seguimiento permanente.
Página 6
SUPLEMENTO CULTURAL : DESARROLLANDO LA ESCRITURA
Página 7
SUPLEMENTO CULTURAL : DESARROLLANDO LA ESCRITURA
La era Web 2.0
Importancia de la tecnología para el desarrollo de la escritura
Por Gabriel Pereira
Hoy en día el teclado y la pantalla cum-
plen la función de lápiz y papel respectiva-
mente. Internet nos brinda la posibilidad,
como espacio virtual, de acceder a conte-
nidos que de otra manera no podríamos
ver, como la página de una biblioteca de
un país lejano. También brinda una ilimi-
tada libertad de expresión a través de
blogs u otros espacios que detallaremos
más adelante. El potencial que las redes
ofrecen es inmenso: correo electrónico,
transferencia de archivos, búsqueda de
información, comunidades electrónicas,
foros de discusión, teleconferencias, cur-
sos virtuales, entre otros.
Pero aún así, el impacto social de las
tecnologías hace aparecer actitudes tanto
positivas como pesimistas. Umberto Eco
señala: “Las nuevas tecnologías crean
siempre síndromes de hiperentusiasmo y
síndromes de rechazo. Fácilmente nos
entusiasmamos con la novedad, del mismo
modo, a veces es motivo de desaliento”.
Si miramos hacia atrás, a los años ante-
riores a la revolución digital, recordare-
mos una época en la que un aspirante a
escritor, una vez terminada su novela, ne-
cesitaba de la voz que sólo una editorial
podía proporcionarle para que su obra y su
manera de pensar se diera a conocer más
allá de su círculo familiar y de amigos. Sin
una empresa que se encargara de la edi-
ción de su libro y la posterior publicación,
este escritor estaba condenado a que nadie
lo reconociera, incapaz de hacer llegar su
trabajo al público. Pero la tecnología evo-
lucionó y donde antes había pocos artistas
hoy hay miles, y las posibilidades de dar a
conocer lo que realizamos son múltiples
gracias a este desarrollo tecnológico. En
definitiva, no debemos alejarnos de
esta gran oportunidad que nos ofrece
la era digital de llevar adelante nuevos
proyectos, pudiendo ser uno de éstos
la creación de un libro.
En primer lugar, debemos centrar-
nos en el blog. Este es un espacio ideal
para el libre intercambio de ideas. Por
este motivo, muchas personas lo utili-
zan para determinados fines; y tenien-
do en cuenta la popularidad que hoy
en día conlleva la búsqueda en la web,
no sería una mala idea para un escritor
crear su propio blog o compartir sus
obras en otros sitios web. En la actua-
lidad, la literatura también se vive por
Internet, y no podemos negar ni estar
desatentos a esta
r e a l i d a d .
Además, es nece-
sario considerar
las ventajas que
proporciona un
blog: la edición
sencilla de conte-
nidos con elementos multimedia
(texto, imágenes, audios, videos), la
publicación cronológica inversa, la
posibilidad de interactuar con otros
lectores o escritores, compartir la edi-
ción, organización clara de los conte-
nidos, medio para el desarrollo cogni-
tivo, enlaces permanentes de los dis-
tintos artículos e integración de otras
herramientas en la web (diapositivas,
reproductores de audio, etc.)
En segundo lugar, es importante men-
cionar una novedad que se está dando a
conocer cada vez más en el mundo de los
medios: los llamados libros electrónicos
o e-books. Estos dispositivos portátiles de
lectura comienzan a situarse en los objeti-
vos de la industria editorial, que los ven
con buenos ojos para transferir sus pro-
ducciones a este nuevo medio.
La materialidad de los e-books hace
que se adapten a las necesidades de los
lectores como pocos medios pueden
hacerlo, en relación a los diversos modos
de lectura y de trabajo intelectual; y
además aportan al lector muchas posibili-
dades nuevas que los libros tradicionales
no ofrecen, llevándoles a un desafío de
lectura, a un cambio de hábitos relaciona-
dos a su modalidad distintiva. Un ejem-
plo de esto es que se puede buscar cual-
quier palabra, en cualquier momento, de
forma exhaustiva, haciendo la búsqueda
mucho más rápida.
Pero esta característica no es la única
que sobresale de los e-books: cabe desta-
car también su modalidad multimedia,
siendo éste un dispositivo electrónico
puede abarcar desde texto e imágenes a
videos y audios. Una completa novedad,
sin lugar a dudas, que aún no ha explota-
do su auge, debido a que no ha desarro-
llado por completo todas sus potenciali-
dades. Y también porque hay ciertas cua-
lidades que algunos lectores prefieren de
los libros tradicionales: la materialidad
del libro clásico (el impreso) relacionada
al tacto de las páginas, al grosor del libro,
al tamaño, su textura. La utilización de
los e-books avanza lentamente, y quizá
dentro de unos años ofrecerán más y me-
jores funcionalidades de lectura.
En fin, más allá de estas novedades
tecnológicas y de los gustos de los lecto-
res hacia un estilo de lectura tradicional o
innovador, no debemos olvidarnos que
los libros existen sólo para ser leídos. Ésa
es la función y la esencia del libro en sí
mismo. Seguramente en algún futuro no
muy lejano podremos ser testigos de li-
bros electrónicos con diversas funcionali-
dades multimediales, pero no estaremos
seguros si los lectores se volcarán de lle-
no a su uso o si preferirán el texto tradi-
cional. De lo que sí podemos estar segu-
ros es que la lectura no debe perderse
ante ningún punto de vista porque ésta es
una de las claves para el desarrollo de la
escritura.
En nuestra sociedad actual la tecnología adquiere una importancia
cada vez más trascendental, y no podemos estar desatentos a las
posibilidades que nos ofrece al momento de llevar adelante un
proyecto de escritura. Las nuevas tecnologías de la informática,
asociadas al avance de los medios de comunicación, impactan cada
día más en la sociedad, produciendo cambios en la manera de escribir,
almacenar y comunicar la información.
Funciones del blog en la educación y
para la escritura
1. Medio de expresión: escribiendo,
dibujando, realizando presentacio-
nes, videos, etc.
2. Canal de comunicación, colabora-
ción e intercambio.
3. Fuente abierta de información y
de recursos.
4. Medio didáctico: informa, motiva,
entrena.
5. Generador de nuevos escenarios
formativos.
6. Medio para el desarrollo cognitivo
La lectura y la escritura
nos ayudan a desarrollar
el pensamiento, la co-
municación y la interac-
ción positiva con los
demás y con el medio.
historia. […]”
Antes de animarte a escribir,
¿cómo eran tus prácticas de
lectura?
“Mis prácticas de lectura
eras escasas, para ser total-
mente franca. Al comenzar,
sólo leía cuando me lo indi-
caban en la escuela. […]
Luego tuve una época en que
pensé dedicarme a enseñar
literatura después del secun-
dario y eso me dio un ímpetu
lector que me duró solamente
un verano, pero en ese breve
lapso leí cosas muy intere-
santes y fue placentero en-
contrar ese espacio para ex-
pandir mis horizontes, aun-
que después no sucedió mu-
chas veces más. […]”
¿A vos qué te parece que se
necesite para ser escritor?
“Sé lo que hace falta para
escribir algo. Hace falta sólo
confiar en el potencial de una
idea. Nunca se sabe a ciencia
cierta a dónde una historia
nos puede conducir, incluso
muchas veces no sabemos de
dónde parte la historia aun-
Por Jésica Ibáñez
Daniela Berro Méndez
tiene 25 años, es bailadora de
flamenco y escribe literatura
desde que era adolescente.
Después de haber tenido va-
rias prácticas de escritura,
terminó hace muy poco su
primera novela “Los ríos de
Cristo”, a editarse pronto.
¿Cómo comienza tu experien-
cia con la práctica de la escri-
tura?
“Mi experiencia en la lite-
ratura comenzó como una
inquietud en la adolescencia,
una época en la que me veía
llena de ideas que yo juzgaba
suficientemente creativas
como para interesar a un lec-
tor. Pero también, y propio de
esa etapa de la vida, siempre
me terminaba ganando la
expectativa de contar las his-
torias y no me daba cuenta de
que no tenía suficientes herra-
mientas para llevar a cabo un
relato. […] Por fortuna, con
el tiempo y la maduración fui
descubriendo el valor del
lenguaje, el correcto modo de
decir las cosas, de la gramáti-
ca, la semántica, incluso del
aprendizaje de idiomas ex-
tranjeros que te hacen estu-
diar más a fondo tu propio
idioma. Eso fue el puntapié
inicial para meterme en la
búsqueda de la expresión a
través de la escritura. Fue
cuestión de dejar mis propios
preconceptos y sencillamente
empezar a escribir con el ob-
jetivo de llegar al final de la
que sepamos cual es su fin.
Es necesario poder conmo-
verse con lo que uno ha crea-
do. Imagino que si no me
emociona, si no me angustia,
si no me intriga lo que mis
personajes viven, ¿cómo es-
pero que lleguen al corazón o
la mente de alguien más? Para
escribir, lo único que hay que
tener es emoción por ver a
dónde te guía tu relato, y no al
contrario. Uno pone la prime-
ra palabra, la primera frase,
pero el argumento mismo, la
entidad de tus personajes,
tiene que llevarte y decirte
dónde va ese punto final. Ca-
da personaje espera poder
hacer algo, ir a algún sitio,
hacer cierto progreso en una
historia y debería poder decir-
te: ``Hasta acá, esta es mi
meta, este es el fin porque no
necesito más.´´ […]”
¿Qué sentiste al terminar el
libro?
“[…] Fue un proceso reve-
lador del potencial (que creo
que todos tenemos) de inven-
tar y de encausar un argumen-
to para convertirlo en algo
que va más allá y puede llegar
a alguien más. Fue un logro
individual en una época no
muy buena de mi vida, y tuvo
para mí un mérito aun mayor
porque pude superar barreras
que tenía, pude aprender a
expandir mi creatividad a
favor de mis historias y es un
aceptable primer paso, por-
que, como decía, ahora escri-
bo pero deseo profundamente
ser escritora algún día.”
EXPERIENCIA DE ESCRITURA
“Para escribir, lo único que hay que tener es emoción por ver a
dónde te guía tu relato”
SUMARIO
2. ¿Qué se necesita para ser
escritor?
4. “Mi vocación tiene más de
una faceta, porque está vincu-
lada con la literatura y con la
docencia.”
5. Cuentos, novelas y poesía.
6. Taller literario para jóve-
nes de doce a dieciocho años:
entre el saber y el conoci-
miento.
7. Importancia de la tecno-
logía para el desarrollo de la
escritura.
8. “Para escribir, lo único que
hay que tener es emoción por
ver dónde te guía tu relato.”
-STAFF-
Jefe de Redacción
Bruno de Angelis
Redactores
Florencia Vazquez
Jésica Ibañez
Carolina Amarilla
Gabriel Pereira
Suplemento cultural:
desarrollando la escritura
fue realizado en el
Taller de comunicación en
la producción de
materiales educativos,
de la Diplomatura en
Ciencias Sociales, de la
Universidad Nacional de
Quilmes.
HUMOR: MAFALDA
¡Visita nuestro Blog!
http://produccioneducativa.blogspot.com.ar/
DERECHOS DE AUTOR
Las fuentes de las imágenes y
fotografías utilizadas para este
suplemento se encuentran en
nuestro Blogspot.