sí a la reforma del estatuto de autonomía

Intervención sobre la Reforma del Estatuto de Autonomía Andaluza.

SI AL REFERENDÚN DEL 18 FEBRERO DE 2007

Buenas tardes, antes de comenzar mi intervención, mi agradecimiento al PSOE DE ANDALUCIA, por la deferencia y por darme la oportunidad para compartir este momento histórico que vivimos los andaluces y andaluzas y especialmente la ciudadanía gitana andaluza, y ahora os voy a decir porque:

La Federación de Mujeres Gitanas de Andalucía, Fakali y la Asociación de Gitanas Universitarias, Amuradi, que me honra humildemente presidir, tuve el honor de participar en el Parlamento Andaluz como ponente en la comisión de la Reforma del Estatuto de Autonomía aportando nuestras máximas reivindicaciones, valoraciones, argumentos y propuestas de solución ante los problemas de desigualdad que aún sufre una parte importante de nuestra comunidad gitana andaluza en nuestra tierra y elevarlas al Parlamento de Andalucía quedando así registradas por escrito en el diario de sesiones como una herramienta útil de trabajo sobre la cuestión gitana en Andalucía para los grupos parlamentarios.

Mirad, estamos viviendo un momento histórico porque por primera vez esta norma básica, fundamental, central, una ley de leyes menciona, por primera vez y expresamente, a la Comunidad Gitana en su Artículo 10 apartado 3.21 donde se contempla como objetivo básico



el desarrollo de nuestra comunidad definiéndola “la promoción de las condiciones necesarias para la plena integración de las minorías y, en especial, de la comunidad gitana para su plena incorporación social”. Y entre muchos de sus artículos manifiesta como en el artículo 14 la prohibición de discriminación por razón de sexo, orígenes étnicos o sociales, lengua, cultura, religión, ideología, características genéticas, nacimiento, etc. y que esa discriminación no impedirá provocar acciones positivas en beneficio de sectores, grupos o personas desfavorecidas.

Igualmente podríamos destacar en el artículo 21. Educación que aboga igualmente por la diversidad cultural en todos los ámbitos de la vida política y social.

1. Pero tendríamos que plantearnos, qué es el Estatuto y para qué sirve. El estatuto es la norma máxima que rige la convivencia de los ciudadanos y ciudadanas andaluces y ha sido, a lo largo de estos 25 años, el motor de nuestra tierra y es la palanca que ha impulsado a la Andalucía del subdesarrollo a la Andalucía del Desarrollo, a la Andalucía del progreso y a la Andalucía modernidad, por eso este nuevo estatuto es un estatuto de logros, un estatuto de máximos para este siglo, en el que todas las andaluzas y andaluces estamos



preparados para afrontar los nuevos retos del futuro, los nuevos retos que se presentan para nuestra gente, y para que la historia del pueblo gitano andaluz, afronte con mayores garantías los nuevos retos del siglo XXI.

Y también nos podíamos preguntar ¿porqué es un estatuto de máximos?, porque hay más autogobierno, más competencias, más cohesión, más investigación e innovación, y especialmente más derechos sociales, impregnando el principio de igualdad en la totalidad del nuevo estatuto de autonomía, desde su inicio hasta el final. Y ¿cómo conseguirlo? Pues contando con mayor financiación, para llevar Andalucía al sitio que le corresponde, situándola a la vanguardia de la sociedad, sirviendo de ejemplo al resto de comunidades autónomas, dando un salto importantísimo para adaptar su marco normativo a la nueva realidad social: como es la incorporación de la mujer a los diversos ámbitos económicos, políticos y sociales. Y además de garantizar el ejercicio pleno de ese derecho a la igualdad, promueve la democracia paritaria y la plena incorporación de la mujer a la vida social, superando cualquier discriminación laboral, cultural, económica o política.

Manifestando claramente la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres en todos los ámbitos, la



protección contra la violencia de género, incluyendo igualmente la conciliación de la vida familiar y laboral.

Sin olvidar, que este estatuto promoverá las condiciones necesarias para que la libertad y la igualdad de los ciudadanos /as y de los grupos que en que se integran sean reales y efectivas, removiendo todos los obstáculos que impidan o dificulten el goce de la plenitud de derechos, y para ello la enseñanzas educativas, apuestan por la inclusión de valores de igualdad entre hombres y mujeres y la diversidad cultural en los planes educativos, luchando contra el sexismo, el racismo, la xenofobia..., fomentando la educación en valores que logren el respeto a las libertades.

Por eso, este nuevo texto recoge de manera explicita la evolución y el cambio extraordinario de nuestra sociedad en la últimas décadas, aunque aún queda mucho trabajo por hacer para alcanzar esa verdadera igualdad y convertirla en una realidad sustancial. Por ello, debemos asumir la responsabilidad de ejercer nuestro derecho acudiendo el día 18 de febrero a participar de manera clara, consciente y sin miedo a equivocarnos, y sabéis porque, porque lo más importante de esta reforma es que se ha logrado un estatuto que no deja a nadie fuera, un estatuto que no deja a nadie fuera de la



Andalucía del progreso y del desarrollo social y económico, por tanto se ha conseguido un estatuto en el que ni nuestros hijos, ni nuestros nietos quedan al margen del avance de Andalucía ni quedan al margen del futuro imparable de nuestra tierra.

Y sí nos preguntásemos, qué ganamos los gitanos y gitanas de nuestra tierra con este estatuto, que es nuestro estatuto.

Tener un instrumento que consagra nuestro derecho a progresar manteniendo nítidamente nuestras señas de identidad.

Que reconoce nuestra realidad gitana apareciendo claramente en el nuevo texto.

Que reconoce que hay dificultades para alcanzar la igualdad real entre nuestra gente, que hay dificultades para acceder a la empleo, para eliminar la mayor lacra que padecemos como el analfabetismo, para paliar el desfase educativo de nuestros niños y niñas, para incorporarnos a las universidades, y especialmente para eliminar los viejos y aburridos prejuicios, que nos impiden progresar y desarrollarnos como cualquier ciudadano de nuestra tierra.

Por ello, no dude en aprovechar la oportunidad para reivindicar las necesidades que padece nuestra comunidad, y el deseo de conquistar nuestra propia



historia- generando una batería de propuestas que dieran soluciones a nuestro pueblo, no solo para que quedasen registradas y archivadas sino para impulsar y proclamar al Parlamento Andaluz, que a pesar del fuerte proceso de cambio que hemos experimentados los gitanos y gitanas en estos últimos 25 años, este es el momento para aprovechar nuestro despegue definitivo con el nuevo estatuto en la mano, porque más de la mitad de los gitanos españoles residen aquí, y porque pocas tierras pueden presumir de poseer tan alto grado de gitaneidad en su cultura. Nuestra tierra no puede ser entendida sin la gran aportación e influencia de los gitanos y gitanas en su forma de entender la vida. Y si hay muestra de ello, es porque Andalucía ha dibujado un rico acervo cultural por la confluencia de múltiples pueblos y civilizaciones que han vivido ella, dando sobrado ejemplo del mestizaje humano a través de los siglos y esto se ha expresado de manera manifiesta a la unidad de fondo que acrisola una pluralidad histórica indefinida y como resultado se manifiesta en patrimonio cultural tangible e intangible, dinámico y cambiante, popular y culto, único entre las culturas del mundo donde los gitanos y gitanas hemos contribuido innegablemente al patrimonio andaluz, a forjar el carácter y la personalidad andaluza, donde esa simbología gitana andaluza o andaluza gitana traspasa a dimensiones universales. Y recordando algunas reflexiones del



Presidente Felipe González que compartió con nosotras el pasado 22 de noviembre, día de los gitanos andaluces que decía: España, aunque nos gusten las jotas, no es reconocida por la jota sino por nuestra gran manifestación del arte gitano en su música, como es el arte Flamenco, por su sentir y manera de pensar- y no sólo por el Flamenco sino que también tenemos la muestra más palpable que nos han dejado los artistas más ilustres de nuestra tierra, en la música, en la poesía, en la pintura etc. porque en sus obras para mayor gloria han sabido mejor que nadie retratar la filosofía e idiosincrasia gitanas...

Por todos estos motivos, el nuevo Estatuto de Autonomía a los gitanos y a las gitanas nos permitirá disponer de herramientas necesarias para poder desarrollar políticas que respondan con alternativas válidas que garanticen, el respeto y el desarrollo social y económico de nuestra gente. Y para que las mujeres como pieza clave de nuestra cultura, tengan mecanismos más eficaces para elevar su nivel de participación y el compromiso de las mujeres gitanas andaluzas en aquellos ámbitos de decisión que competen a nuestra realidad, porque la mayor meta y aspiración que perseguimos las mujeres gitanas andaluzas, es la de alcanzar la igualdad de oportunidades con la sociedad mayoritaria, pero sin perder nuestra cultura ni nuestra memoria histórica como pueblo, tratando de servir



al mismo tiempo de referentes al resto de sociedad gitana y no gitana, implicándonos en la mejora de la realidad de la comunidad de nuestro pueblo y de Andalucía en general.

Para ello, la reforma del Estatuto de Autonomía servirá de palanca para facilitar y reivindicar el acceso a todos los ámbitos de la sociedad andaluza, pero además será una herramienta útil de cara a la consecución de la aspiración máxima que tienen hoy en día la comunidad gitana andaluza, los jóvenes gitanos y especialmente las mujeres gitanas: consagrar el progreso cada día sin renunciar al sentir más profundo de nuestra gente y conservando nítidamente nuestra propia señas de identidad y cultura, en el marco de nuestro Estado de Derecho. Por que, nosotras y nosotros con nuestro trabajo y esfuerzo también estamos contribuyendo cada día al progreso de nuestra tierra por eso, los gitanos y gitanas de Andalucía diremos SÍ al nuevo texto, diremos SÍ a un Estatuto que no dejará a nadie tirado en la cuneta porque supondrá para los gitanos y gitanas de otras comunidades autónomas el referente más fuerte y positivo para escapar del retraso social al que nos ha condenado la historia, para que indefinidamente luchemos por alzar la voz a la historia muda de nuestra tierra, por eso este Estatuto será para los



gitanos y gitanas de Andalucía el Estatuto de la esperanza y la justicia.

Y por Andalucía, finalmente diremos S Í a la Reforma del Estatuto de Autonomía andaluza, porque Andalucía también es tierra gitana.

sí a la reforma del estatuto de autonomía

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