rehacer el amor | cce-lima | lima, 2009

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“reHacer el amor”habitaciones | hostales | limaAmores al paso, furtivos, prohibidos, que se encuentran en aquellos rincones subrepticios y privados, llamados por algunos “niditos de amor”, “hostales”, y en la jerga limeña los populares “telos”. Aquel espacio íntimo en donde se desatan las más intensas pasiones sobre una cama usada una y otra vez, bajo las luces cómplices y el revestimiento lúdico de sus paredes.Son estos espacios los que han sido registrados bajo el lente de tres fotógrafos limeños Renzo Giraldo, Roberto Huarcaya y Gihan Tubbeh, los que serán mostrados en la exposición “reHacer el amor” habitaciones | hostales | lima que cuenta con el auspicio del Centro Cultural de España y el Centro de la Imagen, bajo la curaduría del arquitecto e investigador Víctor Mejía y la coordinación del curador David Flores-HoraSugestiva muestra fotográfica que examina una de las muchas variables de la sexualidad: el sitio, los emplazamientos, los escenarios. Si bien estos espacios, pueden ser interminables en este caso la atención se centra específicamente en habitaciones, más en detalle, de hostales limeños. La inauguración se realizará este viernes 03 de julio a las 8.00 p.m. en el mismo local del CC de España sito en Natalio Sánchez 181, Santa Beatriz.Es así que “reHacer el amor” nos presenta un discurso visual tal vez tan heterogéneo y variado como nuestras propias maneras particulares de entender y disfrutar del sexo, en este caso en lugares producto de una oferta y una demanda que ha cambiado tanto como Lima y los limeños en los últimos años. Curaduría: Víctor MejíaCoordinación: David Flores-Hora

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Muestra fotográficaGalería del Centro Cultural de España

Del 3 al 31de julio de 2009

FotografíasRenzo Giraldo, Roberto Huarcaya

y Gihan Tubbeh

Investigación y curaduríaVíctor Mejía

Fotografías de la galería Renzo Giraldo

Diseño

Con el auspicio de

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IntroDuCCIónPáGinas 6 – 13

renzo gIralDoPáGinas 14 – 25

gIhan tubbehPáGinas 26 – 37

roberto huarCayaPáGinas 38 – 49

InFormaCIón aCerCaDe los FotógraFosPáGinas 50 – 51

agraDeCImIentosPáGina 52

InstalaCIón reHacer el amor Víctor Mejía

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De este modo, el disfrute sexual en Lima presenta hoy muchas variantes, más de las que conocemos, tal vez tantas como ciudadanos hay en ella. En este panorama en tránsito, los limeños somos activos protagonistas y la ciudad resulta –en sus espacios públicos y privados– un escenario propicio.

lIma: granDe, DIversa, mestIza

Lima tiene, entre otras, tres características que la definen: gran dimensión, diversidad y constante mestizaje. Durante las últimas décadas su crecimiento la transformó en una metrópolis desbordada, cuyos extremos no son más urbes periféri-cas o emergentes, sino centros con tanto o más movimiento comercial que los espacios tradicionales. Lima es hoy una ciudad extensa, con un circuito costero privilegiado, cercana al valle, pero con deficiencias viales, zonas sin servicios básicos, y un valioso pero descuidado Centro Histórico.

LiMa ViEnE CaMbianDo inTEnsaMEnTE en las últimas décadas, y en ese contexto sigue experimentando varian-tes significativas en la actitud de la ciudad y de sus habitantes respecto del sexo. Este hecho es más claro desde los años noventa, cuando se empiezan a modificar algunos comportamientos, desaparecen gradualmente algunas costumbres, se acelera el incremento de la tolerancia en ciertos aspectos, y se atenúan algunos prejuicios que marcaron –y aún marcan– la identidad de la ciudad.

El cambio de Lima hacia la sexualidad parece ser irreversible. se modifican los comportamientos, pero sobre todo el modo de exhibirlos y percibirlos; ocurren cosas nuevas, mientras otras que estaban reprimidas o disimuladas aparecen cada vez más expuestas y comunes. En este proceso, acentuado por el recambio generacional, se modifican viejos hábitos y los nuevos ciudadanos adoptan nuevas conductas. La libertad sexual y sus opciones son ahora mayores, y conforman un proceso cada vez más amplio, inclusivo y globalizado. sin embargo, el modo de adoptarlas varía de una ciudad a otra, de una persona a otra, de una situación a otra.

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lImeños: muChos, DIstIntos, ¿promIsCuos?

Hoy los limeños, más de ocho millones de ciudadanos, conformamos una sociedad compleja, híbrida y conflictiva. somos blancos, negros, cholos o chinos, pero ante todo mestizos; entre nosotros hay ricos, clasemedieros, pobres o muy pobres, y por lo tanto hay contrastes que se intensifican o diluyen entre las distintas culturas que poseemos: la de la costa o la andina, la oficial o la chicha, la “culta” o la contracultural.

Entre las avenidas y calles de la ciudad, los limeños nos movilizamos, trabajamos, nos divertimos y descansamos, y entre estas y otras actividades, aparecen casi siempre superpuestas nuestras diversas formas de asumir la sexualidad. Es en este escenario citadino que podemos diferenciar dos ámbitos con diferentes connotaciones si de relaciones inter-personales se trata: los espacios gregarios y los privados. Entre los primeros, algunos lugares como discotecas o bares pueden resultar propicios como sitios de socialización para posibles encuentros sexuales posteriores, lo cual dependerá de su orientación como establecimiento comercial y de los ánimos e intenciones de cada individuo. otros espacios–también gregarios– pueden resultar, en cambio, marcadamente intencionados, mas no determinantes. En los night club o las barras de a sol los usuarios no necesariamente contratan los servicios sexuales que pueden encontrar: además de los espectáculos de strip tease, la dinámica de un bar o discoteca convencional son parte también de la oferta, y su consumo no condiciona o determina un posterior encuentro erótico.

otros son los lugares orientados directamente al comercio de servicios sexuales. Entre ellos están los prostíbulos, donde en algunos casos los clientes se congregan en espacios destinados al consumo de bebidas alcohólicas y a la socializa-ción con las trabajadoras sexuales, mientras en otros la obtención de sus servicios resulta más directa, a pesar de que el usuario ejerce siempre un proceso previo de selección. así mismo, una opción distinta son las reuniones de comunidades swingers: miembros de redes sociales que se congregan en locales preestablecidos, donde la interacción personal y el flirteo son el paso previo al sexo.

De concretarse cualquiera de las formas de encuentro sexual, los involucrados transitan a otros lugares, de carácter íntimo, espacios arquitectónicos privados: las habitaciones, aquellas que no sólo usamos para dormir

En este contexto urbano, la diversidad social y arquitectónica es un sello característico de la capital. Una variedad de estilos, formas y materiales de distintas épocas se superponen al recorrer la ciudad. arquitectura prehispánica, claustros e iglesias coloniales, casonas republicanas, así como edificios neocoloniales y modernos se alternan para conformar una singular heterogeneidad. Del mismo modo, la arquitectura denominada popular o chicha le otorga a Lima un sello genuino, reflejo de la pluralidad social existente.

Esta diversidad genera un proceso constante de mestizaje. Más allá de los cambios propios de una urbe, en Lima tendencias y estilos se mezclan, tanto de modo intencionado como espontáneo, no bajo el proceso de una ciudad planificada, sino entre los avatares de una sociedad adolescente. así, en décadas recientes Lima dejó de ser una para volverse muchas ciudades, proceso que sigue enriqueciendo su identidad.

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Es importante diferenciarlos de hoteles y hospedajes: como los conocemos la gente de a pie, a los hostales se suele entrar sin equipaje y con compañía. así, desde la más austera o paupérrima miseria –aquellos de cinco soles la hora–, pasando por los repetidos esquemas convencionales de muchos locales, hasta llegar a pretenciosos o logrados hosta-les, las variantes en la oferta son muchas. Espejos en paredes y techos; penumbra, iluminación cálida o multicolor; un jacuzzi, un frigobar o películas porno; y en algunos casos menos comunes, habitaciones temáticas, equipamiento sado o implementos eróticos: un escenario de table dance, un columpio de cuero negro o un sillón tántrico. Un universo que tiene ya una presencia intensa en el imaginario de muchos limeños.

En este contexto, podemos nombrar algunos tipos diferenciables. Los hostales convencionales (o cumplidores), que ofre-cen casi siempre discreción, higiene y privacidad; los económicos (que sacan de apuros), que no son muy confortables pero tienen precios asequibles; otros más suntuosos, con tarifas más altas, más confortables y más exclusivos; y por otra parte, los que nos ofrecen un desarrollo de ornamentación e implementación orientado a la exacerbación del erotismo, aquellos más divertidos.

un Cuarto De hostal, CómplICe y Culpable

Definir o delimitar espacios privados en relación a los encuentros sexuales que se pueden consumar en ellos puede resultar, en algunos casos, ambiguo. Con diversas variables, existen lugares en los que la tensión entre lo público y lo privado es constante. Entre otros, el interior de un auto estacionado en una zona propicia puede otorgar un condiciona-do y restringido nivel de privacidad, el cual cubre, por lo general, las expectativas de muchas de las parejas que eligen esta opción. así mismo, si bien reñidos con la comodidad, los cubículos de un baño de cine porno son muchas veces utilizados como escenarios para encuentros sexuales clandestinos. incluso las butacas y la oscuridad de estas salas pueden devenir en improvisadas locaciones para diversas formas de encuentros. Por las interminables posibilidades, los espacios para estos menesteres pueden ser tan diversos como insospechados.

Comúnmente, los lugares privados son espacios arquitectónicos techados, delimitados entre cuatro paredes, y entre ellos, una habitación y una cama es la combinación de mayor demanda. Dentro de aquel amplio universo, podemos nombrar algunos grupos definidos y reconocibles: las habitaciones que cada quien posee en el lugar donde reside, los espacios utilizados por las trabajadoras sexuales en los burdeles, los cuartos de hostal, entre otros.

Hoy la oferta callejera y los prostíbulos –como lugar físico–, han cedido terreno a otros formatos para el comercio sexual, sin que ello signifique una disminución de la prostitución. En periódicos de 50 céntimos, en los clasificados de los diarios más importantes, así como en foros y páginas de internet, la oferta en Lima resulta hoy muy variada. agencias de acompañantes ofrecen chicas ViP, extranjeras, exuberantes, maduritas, acompañantes masculinos y “traviesas” (tra-vestis) quienes, además de cumplir fantasías o prometer un “trato de pareja”, brindan servicios “normales y especiales”, sesiones de lesbianismo y de dominación, atienden a “modernos y parejas”, hacen tríos, sexo grupal y despedidas de solteros. Los lugares: “departamento propio, atención a hoteles y residencias”.

a diferencia de los prostíbulos, los hostales experimentan un desarrollo creciente iniciado en la década de los noventa. Hoy están presentes en todos los distritos de la ciudad en cantidades cada vez mayores, y la tendencia indica que seguirán apareciendo, por todo Lima. En ella, variados ejes viales han concentrado una abundante oferta de hostales. La avenida Universitaria al norte de la ciudad –entre los distritos de san Martín de Porres y Los olivos–, las avenidas arenales, arequipa y Petit Thouars en Lince y el Cercado, así como la avenida Pachacutec –entre Villa El salvador y san Juan de Miraflores– hacia el sur de la ciudad, son algunos de ellos.

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Una de las intenciones de reHacer el amor es examinar una de las muchas variables de la sexualidad: el sitio, el em-plazamiento, el escenario. aunque pueden ser interminables, en este caso centramos la mirada en las habitaciones de hostales limeños. aquellos lugares concebidos casi exclusivamente para hacer el amor, tener sexo, relaciones, «tirar», «cachar», «matar» o ir más allá, según el ánimo y la situación ameriten.

Renzo Giraldo, Roberto Huarcaya y Gihan Tubbeh –los fotógrafos a cargo de las imágenes– comparten calidad técnica, capacidad profesional y sensibilidad compositiva, sin embargo, son un grupo heterogéneo por sus caracte-rísticas generacionales y de género. así, el trabajo conjunto se nutrió de nuestras distintas experiencias con la ciudad, aportando la forma en la cual cada uno la consume, padece y quiere. si bien los cuatro coincidimos en Lima y en siempre seguir mirándola, nuestros modos de interpretarla fueron provechosamente distintos. De esta forma, reHacer el amor presenta un discurso visual tan heterogéneo y variado como los modos particulares que tenemos los limeños al entender y disfrutar del sexo.

además del valor que posee el trabajo de autor de los fotógrafos, el discurso visual resultante tiene tres intenciones. Las imágenes pueden conformar la radiografía de un sector de la sociedad (la sexualmente activa), en este caso a través de espacios definidos y agrupados por su uso. asimismo, las imágenes presentadas pueden generar las entradas necesarias para reflexionar nuevamente acerca de temas como nuestra sexualidad, algunos prejuicios y las nuevas op-ciones que, cada vez más variadas y numerosas, nos ofrece Lima. Y más allá de eso, representar al sexo o al amor en alguna de sus interminables variables resultará siempre entrañable y excitante, ya sea como experiencia lúdica, medio expresivo, o ejercicio artístico.

Lima, además de historia, arquitectura y tradiciones, está conformada también por actualidad, problemática urbana y nuevas tendencias, y esa diversidad la mantiene como un espacio urbano vivo, auténtico, intenso. Y en ella un hostal, más allá de su confort, lujo, o la ausencia de ambos, será siempre una orquesta de gemidos, una fábrica de placer y, a veces, porque no, un lugar de amor.

víCtor mejíainvestigación y curaduría

En un hostal, el encanto de lo efímero y lo atractivo del rincón cómplice y culpable –en medio de la ciudad, pero ais-lado de ella– puede maximizar el placer en un espacio consagrado al disfrute, donde ningún factor externo, excepto aquellos que los mismos usuarios filtren, interferirá con el objetivo primigenio: la obtención del placer sexual.

rehacer el amor

El proyecto se inició bajo la premisa de fotografiar los lugares en que los limeños tienen relaciones sexuales. aquel primer panorama se volvió demasiado amplio, variado y desbordado, y es por eso que se incluyó entonces una segun-da premisa: trabajar con espacios arquitectónicos cerrados, que tengan en común ser interiores y que posean, como generalidad, una cama.

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lima. noche. calle. luz en la oscuridad. . . . . . . neón . . . . . . papel higiénico. espejo. amor . cortina. ventana. muerte. cama en constante reinvención..música..a t m o s f e r a p l a g a d a d e t o d a s l a s a l m a s . joven. amante. silencio. gemidos. besos. golpes.rojo. azul. verde. fluorescente. orgasmo.summer Dreams. sky. sagitarius. Rubi.10pm. 2am. 5am. 3pm. 202. 303. 221. 106.almohadas rellenas de fantasías.cigarrillos. colillas. polvos. polillas.todos. los. días.

renzo gIralDo

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Habitación de hospedajebreña, Lima.2009

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Habitación de hospedajesantiago de surco, Lima.2009

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Habitación de hospedajeLa Victoria, Lima.2009

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Habitación de hospedajesan Martín de Porres, Lima norte.2009

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Habitación de hospedajeComas, Lima norte.2009

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Me quieren coger. Me quieren hacer el amor en un telo.

Lo imagino sobre alguna cama de una plaza de la habitación más simple del telo más misio. incluye baño pero no tiene papel higiénico. Debemos bajar tres pisos porque obvio, no hay teléfono, y pedir el papel al recepcionista, que dicho sea de paso, no está en su sitio. no va.

Quizás sobre una cama redonda con pétalos color rosa y un peluche en el centro que dice i LoVE YoU. Luego descubrir los favores o las dificultades de la forma circular de la cama. Desgraciadamente encuentro el póster de una calata más rica que Pamela anderson sobre la cabecera; ¿por qué siempre somos las mujeres las protagonis-tas? no, eso no pone. no es justo. En todo caso, ¿por qué no empapelan la pared con imágenes de la anatomía masculina más sexy del planeta?

¿acaso no habrá otro hotelucho en la siguiente esquina? Pues sí, se bautiza como El corazón de los espejos. buenísimo, que me den la habitación con espejo en el techo, derecha, izquierda y detrás. Llegar a la recep-ción. Que me digan que todas están ocupadas. Qué apetito tan vanidoso, pero sin duda, mirarse debe ser mejor que ver una porno.

De repente atinamos con alguna que posea una cabecera en forma de corazón y un cubrecama de terciopelo rojo, velas prendidas en todos los rincones, un jacuzzi efervescente, chelas de cortesía, una esfera de luces a modo de discoteca, un tubo en el centro para bailarle a él, previo entrenamiento claro, y música, genial. Prendo el parlante. solamente sintoniza Radio Ritmo Romántica. Uy.

Entonces qué. Caminar unas cuadras más y encontrar otro telo. Éste se reviste con luces de neón, barbies, conejitos, corazones, globos fálicos: parece un árbol de navidad porno. Recepción. no hay nadie. Esperamos. sonamos la campana por quinta vez. Ladra un perro. ¿o dos? se acerca una señora con bata rosada y flores amarillas en la cabeza y una sonrisa entumecida por el sueño. Podría ser mi abuela. Y bien, ahora quiere mi nombre, (¿por qué no el de él?). Le digo Melody. ¿Cama redonda? ¿Espejo en el techo? ¿Luz roja? ¿Porno? ¿Radio Ritmo Romántica? Todo, lo queremos todo... o nada. inventemos el amor.

gIhan tubbeh

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Habitación de hospedajesan Miguel, Lima.2009

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Habitación de hospedajesan Juan de Miraflores, Lima sur.2009

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Habitación de hospedajesantiago de surco, Lima.2009

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Habitación de hospedajebarranco, Lima.2009

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Habitación de hospedajesan Juan de Miraflores, Lima sur.2009

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re hacer el espacio

Uno de los primeros elementos que me sorprende cuando comienzo a visitar los cuartos de los hostales es la persistencia en el uso de los espejos.Espejos a derecha, a izquierda, abajo, arriba centrado, arriba inclinado a izquierda a derecha, frontales, a la espalda…

Espejos dispuestos de manera que el cuerpo, el propio y el ajeno se reflejen cual calidoscopio, fragmentadamente.

En esta fiesta de reflejos, de reflejos de reflejos, casi pareciera que la inten-ción primaria de ver y verse hasta el infinito se truncara en algún momento del camino y de repente la intención fuera ahora no ver al otro, no ver su cuerpo sino solo sus múltiples reflejos, su ficción.

Mi propuesta toma este presupuesto y desplaza la búsqueda de reflejar el cuerpo a reflejar la habitación, espacio asumido así como sujeto y retratado como tal.

Del reFlejo al espejo

El espejo se desplaza del cuerpo al cuarto, de la carne al espacio y comienza a investigar, buscar, jugar, a reinventar espacios, juntándose así sobre la imagen puntos de vista disímiles que conviven ahora sobre la superficie de la misma. Cuerpo-cuartos o cuarto-cuerpos comienzan así a emerger en el proyecto.

Dos pequeños espejos de 25 cm. sirven como elementos metodológicos y lúdicos para reinterpretar los espacios, jerarqui-zando lo mirado a partir del elemento común y principal, la cama.

imágenes fragmentadas, un texto de tarifas, un peluche de tigre de tamaño natural, cortinas, cuadros cursis, jacuzzis, por-nografía, camas rectangulares, cuadradas o redondas, como los recuerdos van tejiendo una iconografía particular.

La imagen documento se desplaza a la imagen construida, del reportaje a la ficción,la foto se convierte así en el registro de un recuerdo, por lo tanto fragmentado, selectivo, subjetivo, equívoco, esquivo y confuso.

Desde lo arquitectónico son tres planos, tres miradas paralelas en el tiempo pero no en el espacio que generan y terminan construyendo una cuarta representación abstracta, las fotos de este proyecto.

roberto huarCaya

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Habitación de hospedajesurquillo, Lima.2009

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Habitación de hospedajeLince, Lima.2009

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Habitación de hospedajeMiraflores, Lima.2009

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Habitación de hospedajeLince, Lima.2009

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Habitación de hospedajeLince, Lima.2009

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Descubrió su interés en la fotografía mientras que su pretensión era la dirección y el guión cinematográfico. Después de tres años estudiando audiovisuales en la Universidad de Lima, se retira e ingresa al Centro de la imagen donde se gradúa en el 2007. sus fotografías se han expuesto en distintas colectivas y ahora prepara su primera individual. Gihan colabora con diversas publicaciones en Lima tanto como en el extranjero. además, experimenta haciendo montajes fotográficos para decoración.

Es egresado de la facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad de Lima. se especializó en las ramas de diseño gráfico, cine y video. su trabajo fotográfico ha sido publicado en medios locales y extranjeros. Ha trabajado por varios años como reportero gráfico para el diario El Comercio y la revista somos. Ha recibido algunos reconocimientos, entre ellos el premio de fotoperiodismo Eugene Courret. Ha participado también en numerosas exposiciones en el Perú y el extranjero. actualmente es fotógrafo freelance y viene ejecutando sus primeros proyectos documentales en el soporte de video.

Estudió Psicología en la Universidad Católica del Perú, Cine en el instituto italiano de Cultura y Fotografía en el Centro del Video y la imagen (Madrid, 1989), año en que comienza a dedicarse a la fotografía. Fue profesor de Fotografía en la Universidad de Lima, en el instituto Gaudí y en el Centro de la Fotografía del cual es fundador y director. Participa en la bienal de La Habana de 1997, en la bienal de Lima de 1997, 1998 y 2000, en la bienal de Venecia de 2001, entre otras. Tiene diez exposiciones individuales: Deseos, Temores y Divanes (Lima, 1990), Fotografías (Lima, 1992), Continuum (Lima, 1994), La nave del olvido (Lima, 1996, París, 1997 y barcelona, 1998), Temps Rêvés (París, 1998), Ciudad Luz (Lima, 2000), Devenir (Guayaquil, 2003 y santiago, 2004), El Último Viaje (buenos aires, 2004), antológica (Lima, 2004) y Entre Tiempos (Lima, 2005). su obra forma parte del Fine arts Museum of Houston, de Lehigh University art Collection, del Museo de arte Contemporáneo de seattle, Washigton, del Museo de arte de Lima, de la Fundación américa en santiago de Chile, del Centro de arte Contemporáneo Wilfredo Lam en La Habana, Cuba entre otros y de colecciones privadas.

gIhan tubbeh(LiMa, 1984)

renzo gIralDo (LiMa, 1976)

roberto huarCaya (LiMa, 1959)

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nuestra gratitud para quienes hicieron posible reHacer el amor: El Gato –Félix alvarado–, núria bonet, Violeta Córdoba, Marco antonio Chacara, Caleb Escobedo –Hotel Hollywood suites–, Roger García, Rocío ipenza, Luís napadensky –Hotel Park suites–, Zaira Reátegui, sputnik –Pablo Goto + arturo Higa Taira–, Lizette Ugarte, Jorge Villacorta, ángela Villón –asociación Miluska Vida y Dignidad– y Ricardo Yui.

Y especiales agradecimientos para David Flores-Hora, Carlos Lomparte, Ricardo Ramón y María Esther Vallejo. La presencia y apoyo de David y Carlos fueron fundamentales, la confianza de Ricardo en este proyecto –tan pronto le fue propuesto siendo director del Centro Cultural de España en Lima– fue invaluable, y los caminos compartidos con Esther serán siempre un mapa indeleble de nuestra ciudad.