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HAGEO: 520 a.C. Reconstrucción del Templo”

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HAGEO: 520 a.C.

Reconstrucción del Templo”

NOMBRE Y AUTOR DEL LIBRO

El nombre Haggay significa “festivo”, derivado de “hag”, festival. Probablemente Hageo recibió ese nombre porque nación en el momento de alguna festividad judía.

La tradición judía dice que nació en Babilonia y que volvió con Zorobabel como el primer profeta de la colonia judía retornando a Jerusalén en el primer grupo (538 a.C.)

Contemporáneo de Zacarías, predicaron en fechas cercanas.

Tuvo palabra de Jehová para todos los judíos en sus respectivas esferas sociales:

Para Zorobabel y Josúa (1:1, 12; 2:2, 4)

Para los sacerdotes (2:10 – ss)

Para todo el pueblo (1:3,12,13; 2:2,4)

Fue uno de los profetas que más frutos visibles obtuvo de su predicación (1:12).

Fecha del Libro (520 a.C.)

Hageo menciona la fecha del 2do año de Darío (Hag.1:1), esto es el 520 a.C.

No confundir a DARIO de Persia con el de Daniel cap 5:31.

Todo el material del libro de Hageo lo recibió de Dios en cuatro meses durante el 520 a.C.

1. Hag.1:1 (29 de agosto de 520)

2. Hag.2:1 (17 de octubre de 520)

3. Hag.2:10 (18 de diciembre de 520)

4. Hag.2:20 (18 de diciembre de 520)

Tema Central de HAGEO

“Ánimo a los judíos para reedificar el Templo de Jehová”

Mensaje: Hageo advirtió al pueblo, a los sacerdotes y a los líderes que Jehová les estaba ordenando que reconstruyeran el templo, y les dijo que la gloria de este templo excedería a la del templo anterior; todo el pueblo obedeció con un corazón dispuesto.

Bosquejo de HAGEO

I. Mensaje #1: Llamado a reconstruir el templo (1)29 de agosto. Al Gobernador y al Sacerdote: Reproche por la indiferencia del pueblo a la casa de Jehová

II.Mensaje #2: Ánimo a continuar con la obra (2:1-9)17 de octubre. Mensaje de aliento para Zorobabel, Josué y todo el pueblo a que continúen la obra sin desmayar.

III.Mensaje #3: La Impiedad invalida las bendiciones (2:10-19)18 de diciembre. Reprensión al pueblo por causa de su descuido moral.

IV.Mensaje #4: Caída final de los reinos humanos y establecimiento del reino de Dios (2:20-23)18 de diciembre. Mensaje recibido en el mismo tiempo que el anterior.

CAPÍTULO 1

1:1-3 El rey Darío mencionado aquí es conocido en la Historia como Darío I (Darío el Grande, Darío Histaspes). Él reinó desde el 521 hasta el 486 a.C. Por lo tanto, el segundo año de su reinado podemos ubicarlo en el 521-520 a.C

En el transcurso de este año, y durante cinco meses, tuvo lugar el ministerio inspirado de Hageo. Al leer Esd. 6:14 podemos deducir que el ministerio oral de Hageo prosiguió, al menos, hasta la inauguración del templo restaurado, en el 516 a.C.

Los protagonistas del libro de Hageo son:1. Zorobabel como

gobernador de Judá2. Josué como sumo

sacerdote

En este conciso libro podemos leer 25 veces: “la palabra de Jehová” o “así dice Jehová”. El objetivo primordial del profeta era penetrar en los corazones de los judíos a fin de que ellos le dieran a Dios el primer lugar en sus vidas.

I. EL PRIMER MENSAJE: ¡CONSTRUID! (1:4-15)

1:4-9 Esta es una exhortación a reconstruir el Templo. Dios preguntó a su pueblo, “¿Cómo pueden vivir en el lujo cuando mi casa está en ruinas?”

Hageo quería alentar al pueblo para que terminara la reconstrucción del templo. La oposición de los vecinos hostiles provocó que el pueblo se sintiera desalentado, que se olvidara del templo y que se olvidara de Dios..

Hageo nos enseña que hubo otros motivos por los cuales la obra se interrumpió: 1.El egoísmo 2.La indiferencia de los judíos hacia Dios.

La profecía de Hageo consiste básicamente en una exhortación a reanudar sin demora la reconstrucción del Templo, el cual no podía permanecer más tiempo en estado de ruina, sino que debía ser restaurado para gloria de Dios.

1:10-11 En lugar de dedicarse con celo y devoción a la obra de Dios, ellos usaban su tiempo y su dinero para sus deleites, para vivir en sus casas artesonadas.

Para castigar esta actitud, Dios permitió que las cosechas mermaran y, consecuentemente, que esta gente pasara por necesidades y privaciones diversas (Hag. 1: 6,10-11; 2: 16-17). En medio de esta triste situación, Hageo anunciaba los mensajes de Jehová de una manera muy breve.

1:12-15 Hasta entonces, ningún profeta había gozado de tan rápidos resultados en Judá. El pueblo respondió entusiásticamente a la exhortación de Hageo. Veinticinco días después tuvo la satisfacción de ver renovada la actividad en la construcción.

El pueblo comenzó la reconstrucción del templo tan sólo 23 días después del primer mensaje de Hageo. Era muy raro que el mensaje de un profeta produjera una respuesta tan rápida.

II. EL SEGUNDO MENSAJE: ¡ESFUÉRZATE! (2:1-9)

2:1-5 El segundo mensaje que Dios envió por medio de Hageo, el día 21 del mes séptimo, tenía como meta dar aliento para los que construyen el templo y alentar al pueblo aún más.

Este segundo mensaje de Hageo, fue pronunciado durante la Fiesta de los Tabernáculos, en octubre de 520 a.C. Los ancianos podían recordar la increíble belleza del templo de Salomón, destruido 66 años antes. Muchos se desalentaron debido a que la reconstrucción era inferior a la de Salomón

Pero Hageo los alentó con un mensaje de Dios que revelaba que el esplendor de su templo sobrepasaría el del anterior. La parte más importante del templo era la presencia de Dios. Quinientos años más tarde, Jesús caminaría en los atrios del templo.

2:6-9 El oportuno mensaje de Hageo salvó la situación. Amonestando a los judíos a renovar sus esfuerzos, el profeta les aseguró que Dios, a través de su Espíritu, estaba entre ellos.

El énfasis cambia de la reconstrucción del templo en Jerusalén al reino mundial del Mesías sobre la tierra. Las palabras “de aquí a poco” no están limitadas al contexto histórico inmediato; se refieren al control de Dios sobre la historia.

Por añadidura, les llegó la palabra procedente del Señor de los ejércitos: Dios sacudiría a las naciones, el Señor haría que la gloria de aquel templo excediese a la del primero, y el Todopoderoso suministraría la paz y la prosperidad en aquel lugar.

Además, la exhortación buscaba orientar los pensamientos hacia los últimos tiempos, cuando el Mesías aparecerá nuevamente. Los cielos y la tierra temblarán (la conmoción de todas las cosas) antes de que Cristo se manifieste (Comparar Hag. 2:6-7 con Heb. 12: 26-28).

III. EL TERCER MENSAJE: ¡SANTIFICAD EN EL SERVICIO! (2:10-19)

El tercer mensaje fue dirigido el día 24 del mes noveno, y contiene una de las más claras advertencias halladas en el Antiguo Testamento en contra de la corrupción espiritual. No obstante, al final de esta exhortación también encontramos palabras de aliento.

2:10–17 El ejemplo dado en este mensaje (dado en diciembre de 520 a.C.) aclara que la santidad no afecta a otros, pero la contaminación sí. Ahora que el pueblo estaba comenzando a obedecer a Dios,

Él prometió que los bendeciría. Pero necesitaban comprender que las actividades en el templo no limpiarían su pecado; sólo el arrepentimiento y la obediencia podían limpiarlo.

2:18-19 El pueblo construyó los cimientos del templo e inmediatamente Dios los bendijo. No esperó hasta que el proyecto fuera terminado.

IV. EL CUARTO MENSAJE: ¡CONFIAD! (2:20-23)

2:20-23 El mensaje final de Hageo reconoce que Hageo es solamente un mensajero que lleva la palabra del Señor. Está dirigido a Zorobabel, el gobernador de Judá. Este mensaje es un fortalecimiento al mirar los eventos futuros.

El mismo día del tercer mensaje, Hageo tuvo un mensaje personal para Zorobabel. Como descendiente del linaje real y como gobernador de Judá, él representaba al trono de David.

El profeta pronunciaba el mensaje en el que Zorobabel aparece como tipo del Príncipe de paz que ha de venir, y quien ejecutará, en su aparecimiento, los juicios sobre las naciones.

En aquel día, cuando Dios haga estremecer los cielos y la tierra, derribe los tronos, y destruya la fuerza de las naciones paganas, el Señor de los ejércitos, hará un sello para Zorobabel. Se usaba un anillo con sello para garantizar la autoridad y la autenticidad de una carta. Dios estaba reafirmando y garantizando su promesa de un Mesías que vendría de la línea de David.

Puesto que tales acontecimientos no ocurrieron en los tiempos de Zorobabel, la promesa dirigida a él lo fue como a un representante de la línea hereditaria del trono de David, la cual aguarda su cumplimiento.