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LAS FIESTAS DEL SEÑOR Y ÉL PLAN DE REDENCIÓN INTRODUCCION https://www.youtube.com/watch?v=cEWLSPXD_pM Aunque son conocidas como las “fiestas judías” dado que en primera instancia fueron dadas al pueblo hebreo durante el éxodo, la realidad es que fueron establecidas por Dios para toda la humanidad y en ellas está revelado el plan de salvación al que todos estamos invitados. Por eso la manera correcta de llamarlas es “fiestas del Señor” Normalmente un festivo es un recordatorio de un suceso importante en el pasado y el hecho de celebrarlo manifiesta que tienen un significado importante, como por ejemplo la celebración del día de la independencia. Estas fechas o fiestas evocan un sentido de gratitud, porque recuerdan los beneficios que trajeron los hechos que se conmemoran. De la misma manera, Dios estableció en su palabra ciertos días de fiesta. Él quiso que su pueblo tuviera estas fechas, para recordar y agradecer, algunas de las cosas que habían marcado su historia con Dios: hechos grandiosos, victorias obtenidas, hitos que marcan su relación con Dios y su identidad como pueblo de Dios. Para nosotros -la iglesia- las fiestas del Señor son una ilustración, un recurso pedagógico para entender de manera didáctica el plan de Redención, para que en la medida que este se va desarrollando podamos identificar y comprender cada uno de los sucesos que lo componen. Aunque el plan de redención está aún en ejecución, los festivos establecidos por el Señor, nos permiten verlo como un plano o un mapa de ruta e identificar lo que ya se ha cumplido y lo por venir. 2 Timoteo 3: 16 nos recuerda que “toda escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, redargüir, corregir, instruir en justicia, a fin de que el Hombre de Dios sea perfecto …” Tal como dice este versículo, la palabra dada por el Señor en el capítulo 23 de Levítico con relación a las fiestas, tiene la intención de enseñarnos e instruirnos para buscar la perfección que se encuentra en la suma de la palabra, la cual presenta un paralelo perfecto entre el Antiguo y el nuevo testamento para dar un panorama del plan de Dios. Vemos cómo la mente sobrenatural de Dios ha diseñado su plan para ser desarrollado en perfecta sincronía a lo largo de la historia del mundo. Es así como en la perfecta y eterna palabra de Dios encontramos que hay una relación entre lo que sucedió históricamente con el pueblo de Israel y como todos esos sucesos tienen un significado profético en el plan de redención en Cristo Jesús y una aplicación espiritual en la iglesia, el cuerpo de Cristo al cual pertenecemos los creyentes.

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“Habló Jehová a Moisés, diciendo: Habla a los hijos de Israel y diles: Las fiestas solemnes de Jehová, las cuales proclamaréis como santas convocaciones… ” (Levítico 23:1-3)

Notemos 3 aspectos en estos versículos: 1) Son las fiestas de Jehová, 2) Son solemnes, 3) son santas convocaciones. Las fiestas de Jehová son establecidas por el sumo sacerdote que es nuestro Señor Jesus. No son fiestas del hombre. Se refieren a un tiempo apartado por Dios, un tiempo específico en el cual se da una celebración. Esto significa que las fiestas de Dios apuntan a un tiempo determinado, que el Señor ha consagrado, apartado, dándole un valor importante. Todas las expresiones que se utilizan en él hebreo para referirse a estas fiestas indican que Dios las usa para señalar ciertos tiempos y por eso que siempre han sido observados estos tiempos para encontrar el mensaje que Dios tiene para la humanidad a través de ellas y como resultado de esta observación se ha ido revelando el significado profético que encierran. Y al observarlas y estudiarlas se ha logrado ver que Dios tiene un cronograma, una agenda y que la secuencia de los tiempos ha sido establecida para dar cumplimiento a su plan. Son Santas convocaciones. La palabra convocación en su principal significado se refiere a llamado, pero también indica “ensayo”. De la misma manera en que en las bodas se hace un ensayo para saber cómo será el orden de la ceremonia, pareciera que Dios ha utilizado estas fiestas para que la humanidad hiciera un ensayo de lo que iba a suceder, los seres humanos entendemos con mayor claridad a partir de las ilustraciones y los ejemplos, por eso Dios nos enseña de esta forma las cosas que son importantes de conocer y recordar. “Porque la ley, teniendo la sombra de los bienes venideros, no la imagen misma de las cosas, nunca puede, por los mismos sacrificios que se ofrecen continuamente cada año, hacer perfectos a los que se acercan” (Hebreos 10:1)

Como lo señala el autor de Hebreos, el Antiguo testamento nos da a conocer las cosas venideras a partir de “sombras” o “tipos” que dan una idea de lo que es la imagen real de las cosas. Esto nos lleva a un principio de la hermenéutica que dice que la Biblia está escrita de tal manera que primero se ve la sombra de lo que se anuncia y luego se puede ver la imagen o la figura cuando se tiene una mejor luz. Es algo similar a lo que pasa en nuestra vida natural, a veces vemos una sombra que se acerca y podemos hacernos una idea de que es, pero solo cuando la persona o el objeto están cerca y bajo una luz adecuada podemos identificar claramente su figura o su imagen real. De esta manera el Antiguo testamento, en la narración de lo que le sucedía al pueblo de Israel, muestra a manera de sombras lo que sería revelado a luz del Espíritu Santo en la persona de Jesus. Cada vez que vemos sacrificios de animales, que su sangre derramada cubría los pecados, se está mostrando la sombra de lo que sería el sacrificio de Jesús en la cruz. La imagen verdadera es el sacrificio perfecto de Cristo para la redención de los pecados del mundo,

Los festivos (las fiestas del Señor) también son como sombras. Entonces la sombra es el aspecto histórico, pero la imagen verdadera es Cristo. Es él, quien proyectó toda esa sombra hacia atrás.

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“Mas ahora, conociendo a Dios, o más bien, siendo conocidos por Dios, ¿cómo es que os volvéis de nuevo a los débiles y pobres rudimentos, a los cuales os queréis volver a esclavizar? Guardáis los días, los meses, los tiempos y los años. Me temo de vosotros, que haya trabajado en vano con vosotros” (Gálatas 4:9-11)

Como lo escribe el apóstol Pablo a los Gálatas, la idea no es seguir cumpliendo literalmente con las fiestas, que frente a Cristo son “débiles y pobres rudimentos” que esclavizan y ponen cargas a diferencia de la libertad que Cristo nos da.

En esa misma línea de ideas, en Colosenses 2:16-17, encontramos esta instrucción : “Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o días de reposo, todo lo cual es sombra de lo que ha de venir; pero el cuerpo es de Cristo”

Lo primero que nos indica esta palabra es que no permitamos que se nos obligue a hacer o seguir con ciertos ritos y tradiciones, ni que nuestra vida espiritual sea juzgada por estas cosas y procede a explicar que todas esas cosas son sombra de Cristo y recordemos que Cristo es la cabeza y que su cuerpo es la iglesia, es decir, nosotros los creyentes.

Entre estas sombras que menciona Pablo están los festivos, cada una de las fiestas nos permite ver algo de Cristo en sus dos partes : la cabeza que es Jesús y él cuerpo que es su iglesia.

La sombra es el cumplimiento histórico: los eventos vividos por el pueblo judio y que luego se convertiría en un motivo de celebración y conmemoración para ellos.

La cabeza es el aspecto profético y muestra cómo nuestro Señor Jesucristo cumple el plan de redención.

El cuerpo tiene un aspecto espiritual, muestra la aplicación práctica para el creyente y para la iglesia haciendo evidente el desarrollo y crecimiento espiritual.

Dios en su infinito amor y misericordia por la humanidad, diseñó un plan de redención que podemos encontrar a lo largo de toda su palabra, en la medida que la escudriñamos vamos encontrando esas cosas grandes y ocultas que Él quiere enseñarnos. “Además, el reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo, el cual un hombre halla, y lo esconde de nuevo; y gozoso por ello va y vende todo lo que tiene, y compra aquel campo” (Mateo 13:44) El hombre que halla el tesoro es Cristo, nosotros (la iglesia) somos el tesoro y nos escondió hasta el día de su venida, el campo es toda la humanidad. El Plan de Redención está diseñado por Dios con la intención de alcanzar a toda la humanidad. Para estudiar las fiestas del Señor tenemos que tener en cuenta el calendario hebreo, el cual es un calendario lunar agrícola, y está íntimamente vinculado con los ciclos agrícolas y por ende con las cosechas: la cebada al entrar la primavera y el trigo antes del verano o la vendimia con las lluvias tardías del otoño. Este calendario también tiene 12 meses, Nisan o Abib fué determinado por Dios en Éxodo 12:2 como el primero de los meses del año, marca el año nuevo religioso del calendario hebreo bíblico y

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adicionalmente se debe tener en cuenta que en el calendario hebreo moderno, comienza el 1 del mes de Tishrei, conmemora la Creación del mundo y marca el inicio del año civil para los judíos.

Las fiestas solemnes del señor se establecen en este calendario y se dividen en dos periodos: las fiestas de primavera, relacionadas con la cosecha de la cebada y del trigo y las fiestas de otoño, relacionadas con la cosecha de los árboles frutales. El conocer estas fiestas y su cumplimiento en Cristo, nos da un enriquecedor conocimiento respecto a las sombras mostradas en el antiguo pacto y su perfecto cumplimiento a través de Cristo. Por tanto, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor. Mirad cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia hasta que reciba la lluvia temprana y la tardía. (Santiago 5:7) Dios ve la tierra como su campo, su labranza y a la humanidad como el fruto. El precioso fruto de la tierra, es la cosecha de almas. La primera cosecha de almas inició con la primera venida del Señor y hasta ese momento se cumplieron las primeras 4 fiestas y quedan pendientes los festivos del otoño que están relacionados con su segunda venida.

Tenemos un Dios eterno, cuyos planes son eternos, sin embargo con la caída de Adán la humanidad entró en la dimensión del Tiempo, que es como un paréntesis en la eternidad (entre la eternidad pasada y la eternidad futura) y este paréntesis le da cabida al plan de redención de Dios que está planteado en el mismo número de días de la creación (7 días).

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Sabemos que para Dios mil años son como un día (2 Pedro 3:8-10) y todo lo que ha sucedido desde Adán hasta que se cumpla el reino milenial, es lo que se considera como “Tiempo”.

Hasta el momento actual, han pasado 6 días en el plan de redención así :

Edad de la misericordia (2000 años), un tiempo en el que aún no se había entregado la ley y Dios pasó por alto los pecados pasados

Edad de la Ley, desde Moisés hasta Jesus (otros 2000 años) donde todos los pecados eran cobrados y requerían pagar un sacrificio.

Actualmente estamos en la edad de la gracia que inició con la resurrección de nuestro Señor Jesucristo del cual también han pasado 2000 años y queda restando los últimos 1000 que corresponde al reino milenial.

Podemos ver todo esto y su correspondencia con las fiestas del Señor en la siguiente gráfica

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PRIMER FESTIVO : LA PASCUA

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https://www.youtube.com/watch?v=pVGZVNih0Nc Aspecto Histórico : El éxodo (La salida de Egipto)

“Y habló el rey de Egipto a las parteras de las hebreas, una de las cuales se llamaba Sifra, y otra Fúa, y les dijo: Cuando asistáis a las hebreas en sus partos, y veáis el sexo, si es hijo, matadlo; y si es hija, entonces viva”. (Éxodo 1:15-16)

En esta porción del Éxodo podemos ver la orden impartida por faraón para asesinar a los hijos varones de los hebreos, esto sucedió 80 años antes de la liberación del pueblo con la última plaga que fue la muerte de los primogénitos por parte del “heridor”. Faraón sembró una mala semilla y por cuenta de esa mala semilla, años más tarde la nación recogió una mala cosecha (de lo que sembrareis, eso mismo segareis)

Cuando estudiamos el Ëxodo, encontramos que los egipcios fueron castigados por Dios con 10 plagas, cada una de estas corresponde a uno de sus dioses. Egipto era un imperio idólatra, que incluso adoraba a los hombres en la figura de su faraón y de sus hijos.

“Y se levantó aquella noche Faraón, él y todos sus siervos, y todos los egipcios; y hubo un gran clamor en Egipto, porque no había casa donde no hubiese un muerto. E hizo llamar a Moisés y a Aarón de noche, y les dijo: Salid de en medio de mi pueblo vosotros y los hijos de Israel, e id, servid a Jehová, como habéis dicho.” (Exodo 12:30-32)

La pascua recuerda el día en que el enemigo vino sobre Egipto para ejecutar el último de los castigos (la muerte de los primogénitos ) esta palabra pascua (pesaj) significa “pasar” y habla del paso del heridor por encima de las casas de los hebreos, sin tocar a sus hijos. Pascua también se relaciona con una vida nueva para el pueblo al salir de la esclavitud a la libertad en su camino a la tierra prometida.

A continuación vemos la narración de estos hechos en el capítulo 12 del libro del Éxodo, que constituye la sombra o la descripción de los hechos históricos de la Pascua:

Habló Jehová a Moisés y a Aarón en la tierra de Egipto, diciendo: Este mes os será principio de los meses; para vosotros será éste el primero en los meses del año. Hablad a toda la congregación de Israel, diciendo: En el diez de este mes tómese cada uno un cordero según las familias de los padres, un cordero por familia. Mas si la familia fuere tan pequeña que no baste para comer el cordero, entonces él y su vecino inmediato a su casa tomarán uno según el número de las personas; conforme al comer de cada hombre, haréis la cuenta sobre el cordero. El animal será sin defecto, macho de un año; lo tomaréis de las ovejas o de las cabras. Y lo guardaréis hasta el día catorce de este mes, y lo inmolará toda la congregación del pueblo de Israel entre las dos tardes. Y tomarán de la sangre, y la pondrán en los dos postes y en el dintel de las casas en que lo han de comer. Y aquella noche comerán la carne asada al fuego, y panes sin levadura; con hierbas amargas lo comerán. Ninguna cosa comeréis de él cruda, ni cocida en agua, sino asada al fuego; su cabeza con sus pies y sus entrañas. Ninguna cosa dejaréis de él hasta la mañana; y lo que quedare hasta la mañana, lo quemaréis en el fuego. Y lo comeréis así: ceñidos vuestros lomos, vuestro calzado en vuestros pies, y vuestro bordón en vuestra mano; y lo comeréis apresuradamente; es la Pascua de Jehová. Pues yo pasaré aquella noche por la tierra de Egipto, y heriré a todo primogénito en la tierra de Egipto, así de los hombres como de las bestias; y ejecutaré mis juicios

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en todos los dioses de Egipto. Yo Jehová. Y la sangre os será por señal en las casas donde vosotros estéis; y veré la sangre y pasaré de vosotros, y no habrá en vosotros plaga de mortandad cuando hiera la tierra de Egipto. Y este día os será en memoria, y lo celebraréis como fiesta solemne para Jehová durante vuestras generaciones; por estatuto perpetuo lo celebraréis. Siete días comeréis panes sin levadura; y así el primer día haréis que no haya levadura en vuestras casas; porque cualquiera que comiere leudado desde el primer día hasta el séptimo, será cortado de Israel. El primer día habrá santa convocación, y asimismo en el séptimo día tendréis una santa convocación; ninguna obra se hará en ellos, excepto solamente que preparéis lo que cada cual haya de comer… Porque Jehová pasará hiriendo a los egipcios; y cuando vea la sangre en el dintel y en los dos postes, pasará Jehová aquella puerta, y no dejará entrar al heridor en vuestras casas para herir. Guardaréis esto por estatuto para vosotros y para vuestros hijos para siempre. Y cuando entréis en la tierra que Jehová os dará, como prometió, guardaréis este rito. Y cuando os dijeren vuestros hijos: ¿Qué es este rito vuestro?, vosotros responderéis: Es la víctima de la pascua de Jehová, el cual pasó por encima de las casas de los hijos de Israel en Egipto, cuando hirió a los egipcios, y libró nuestras casas. Entonces el pueblo se inclinó y adoró.

Notemos los siguientes puntos en la instrucción de Dios para él momento de ser liberados de Egipto, que luego serían replicadas en la celebración de la fiesta de la Pascua como mandamiento perpetuo.

● Escoger un cordero perfecto, ● En el primer mes del calendario hebreo ● Cuidar el cordero por 4 días en su casa. ● Sacrificar el cordero a las 3 de la tarde (entre las 2 tardes) ● Asar el cordero ● Comerlo todo ● Pintar los dinteles de las casas con la sangre del cordero ● Se debía comer rápido y estar listos para salir ● Al recordar estos hechos harían una celebración de su libertad con cánticos de alabanza

Aspecto Profético: El sacrificio de Jesús para nuestra redención Los puntos destacados anteriormente en la narración histórica nos dan la base para que a partir de la sombra podamos ver el aspecto Profético cumplido en Jesús “El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.” Juan 1:29 En el sentido profético la Pascua muestra a Jesus como el cordero perfecto que es escogido para ser sacrificado y con su sacrificio dar inicio al plan de redención, nuestra redención para ser libres del pecado. Esta redención abarca a la humanidad y la tierra. La instrucción dada por Dios decía que el cordero para el sacrificio debía estar guardado por 4 días (desde el día 10 hasta el día 14 del mes de Nisán), por 2 Pedro 3:8 sabemos que para el Señor mil años son como

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un día y de esta misma manera en el plan de redención, el cordero de Dios estuvo guardado por 4 mil años, que transcurrieron desde la caída de Adán hasta su venida. Cuando un cordero era llevado para el sacrificio, los sacerdotes lo revisaban para verificar que fuera perfecto. Antes de ser crucificado Jesús fue examinado por los sacerdotes del Sanedrín y también fué llevado ante Poncio Pilato quien lo encontró sin mancha ni delito “Y Pilato dijo a los principales sacerdotes, y a la gente: Ningún delito hallo en este hombre” (Lucas 23:4) Para asar el cordero, se ponía sobre una especie de cruz con dos trozos de madera cruzados sobre el fuego, tal como nuestro Señor fué puesto sobre una cruz y al morir descendió al infierno Se celebró en el primer mes, dando paso al inicio del calendario judío dividiendo su historia en un antes y después del cordero, de la misma manera que el actual calendario que rige a toda la humanidad está dividido en dos, antes y después de la venida de Cristo, el cordero de Dios. El momento en que Jesús expiró, cuando su obra fué consumada, eran las 3 de la tarde, justamente a esa hora en las casas de los judíos se estaban sacrificando los corderos en conmemoración de la pascua. La sangre de Jesús nos libró de las maldiciones de la ley : muerte eterna, enfermedad y miseria, de la misma manera que por la sangre del cordero que marcaba sus casas, los Israelitas fueron librados del ángel exterminador, de la opresión de Egipto y que adicionalmente salieran llenos de riquezas de su esclavitud. “...nuestra pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada por nosotros.” (1 Corintios 5:7) Aspecto espiritual (Salvación) En cuanto al aspecto espiritual, comemos del cordero cuando recibimos a Cristo como nuestro Señor y Salvador y nacemos de nuevo, aplicamos su sangre en los dinteles de nuestra propia vida, cuando nos hacemos templos del Espíritu Santo y en ese momento el calendario de nuestra vida también se divide en Antes de Cristo y Después de Cristo. A partir de ese momento somos liberados de la esclavitud del pecado y su sangre nos protege de los ataques del enemigo. La instrucción de comer todo el cordero en el aspecto espiritual nos indica que no debemos desechar nada de lo que Cristo nos ofrece en la redención, no limitarnos a la salvación, debemos recibir la sanidad, la prosperidad, cada una de las bendiciones que él nos ofrece y que pagó por nosotros al rescatarnos de la maldición de la ley. (Los sacó con plata y oro; Y no hubo en sus tribus enfermo Salmo 105:37) En cuanto al comerlo rápido se nos indica que lo hagamos con diligencia y a prisa, una vez que lo hemos recibido, apresuremonos a conocer más de Él para crecer espiritualmente.

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SEGUNDO FESTIVO PANES SIN LEVADURA

https://www.youtube.com/watch?v=xmjhHJuIBTQ

Aspecto Histórico

En el mes primero, a los catorce del mes, entre las dos tardes, pascua es de Jehová. Y a los quince días de este mes es la fiesta solemne de los panes sin levadura a Jehová; siete días comeréis panes sin levadura. El primer día tendréis santa convocación; ningún trabajo de siervos haréis.(Levítico 23:5-7)

Este festivo se celebraba exactamente al día siguiente de la pascua. Se conmemoraba que salieron de Egipto y no fueron sepultados allí. El cordero había sido sepultado en su lugar Y cocieron tortas sin levadura de la masa que habían sacado de Egipto, pues no había leudado, porque al echarlos fuera los egipcios, no habían tenido tiempo ni para prepararse comida (Éxodo 12:39) Esta fiesta es un recordatorio de lo que comieron aquella noche, lo cual es símbolo de libertad Siete días comerás pan sin leudar, y el séptimo día será fiesta para Jehová.Por los siete días se comerán los panes sin levadura, y no se verá contigo nada leudado, ni levadura, en todo tu territorio. Y lo contarás en aquel día a tu hijo, diciendo: Se hace esto con motivo de lo que Jehová hizo conmigo cuando me sacó de Egipto. Y te será como una señal sobre tu mano, y como un memorial delante de tus ojos, para que la ley de Jehová esté en tu boca; por cuanto con mano fuerte te sacó Jehová de Egipto. Por tanto, tú guardarás este rito en su tiempo de año en año. (Éxodo 13:6-10)

La levadura era un descubrimiento egipcio, es un hongo que fermenta la masa y hace el efecto de inflar manteniendo el peso, simboliza contaminación, pecado y orgullo, por eso la fiesta de los panes sin levadura representa el dejar las tradiciones de Egipto. Hasta nuestros días en su celebración de esta fiesta ascan la levadura de la casa para que no se contamine, la echan al fuego para que sea quemada.

Aspecto Profético

Y Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: No os dio Moisés el pan del cielo, mas mi Padre os da el verdadero pan del cielo. Porque el pan de Dios es aquel que descendió del cielo y da vida al mundo. Le dijeron: Señor, danos siempre este pan. Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás. (Juan 6:32-35)

Jesús nació en Belén de Judea. Belén significa casa del pan, Jesus es el pan de vida.

Por otra parte, aunque Jesús no cometió pecado, en la cruz él cargó con todos los pecados de la humanidad, recordemos que la levadura simboliza el pecado, en este sentido podríamos decir que él pan de vida que no contenía levadura alguna, ahora fué lleno de levadura sobre la cruz.

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Si alguno hubiere cometido algún crimen digno de muerte, y lo hiciereis morir, y lo colgareis en un madero, no dejaréis que su cuerpo pase la noche sobre el madero; sin falta lo enterrarás el mismo día, porque maldito por Dios es el colgado; y no contaminarás tu tierra que Jehová tu Dios te da por heredad. (Deuteronomio 21:22-23)

De la misma manera Jesús sepultado ese mismo día y bajó a los infiernos con los pecados del mundo (la levadura) para que allí fueran consumidos por el fuego. Jesus cumplió los panes sin levadura al ser sepultado y descender al infierno antes de su resurrección.

Aspecto espiritual

Hemos sido sacados del pecado, No somos del mundo, como nuestro Señor tampoco lo es (Juan 17:15-16) pero tenemos que vivir en santidad, dejando atrás las cosas del mundo que hacían parte de nuestra vida pasada. La decisión de dejar la levadura del mundo es nuestra.

Y él les mandó, diciendo: Mirad, guardaos de la levadura de los fariseos, y de la levadura de Herodes (Marcos 8:15) Aquí el Señor habla de levadura en términos políticos (Herodes) y religiosos (los fariseos)

La levadura de Herodes la vemos hoy en el deseo de ser políticamente correctos, la moderna idea de la tolerancia, las igualdades, mediante las cuales se avala y patrocina toda clase de pecado.

La levadura de los fariseos, es aquella que invalida la palabra, por causa de las tradiciones, pone por encima la religión, los rituales, las tradiciones sobre la palabra de Dios, ser oidores pero no hacedores de la palabra, los que predican pero no aplican Guardaos de la levadura de los fariseos, que es la hipocresía. (Lucas 12:1)

Y Jesús les dijo: Mirad, guardaos de la levadura de los fariseos y de los saduceos… Entonces entendieron que no les había dicho que se guardasen de la levadura del pan, sino de la doctrina de los fariseos y de los saduceos (Mateo 16: 6 y 12)

Los saduceos no creían en algunos aspectos de la palabra como la resurrección, cuando Jesús habla de la doctrina de los saduceos se refiere a aquellos que le quitan a la palabra, para ajustar la palabra a sus propias creencias y estilo de vida.

Limpiaos, pues, de la vieja levadura, para que seáis nueva masa, sin levadura como sois; porque nuestra pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada por nosotros. Así que celebremos la fiesta, no con la vieja levadura, ni con la levadura de malicia y de maldad, sino con panes sin levadura, de sinceridad y de verdad.

En las escrituras encontramos la representación de 4 tipos de levadura: Herodes (ser políticamente correcto) Los Fariseos ( religiosidad y legalismo) Los Saduceos ( doctrina incompleta) El Pecado

El aspecto espiritual de esta fiesta es el proceso de santificación que vamos logrando gradualmente con la ayuda del Espíritu Santo. La levadura no se quita si no hay fuego, y este fuego es dado por el espíritu Santo

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TERCER FESTIVO: FIESTA DE LAS PRIMICIAS O DE LOS PRIMEROS FRUTOS https://www.youtube.com/watch?v=9Xoltjp6TnI

Aspecto Histórico

“Y habló Jehová a Moisés, diciendo: Habla a los hijos de Israel y diles: Cuando hayáis entrado en la tierra que yo os doy, y seguéis su mies, traeréis al sacerdote una gavilla por primicia de los primeros frutos de vuestra siega. Y el sacerdote mecerá la gavilla delante de Jehová, para que seáis aceptos; el día siguiente del día de reposo[a] la mecerá. Y el día que ofrezcáis la gavilla, ofreceréis un cordero de un año, sin defecto, en holocausto a Jehová. Su ofrenda será dos décimas de efa de flor de harina amasada con aceite, ofrenda encendida a Jehová en olor gratísimo; y su libación será de vino, la cuarta parte de un hin. No comeréis pan, ni grano tostado, ni espiga fresca, hasta este mismo día, hasta que hayáis ofrecido la ofrenda de vuestro Dios; estatuto perpetuo es por vuestras edades en dondequiera que habitéis.” (Levítico 23:9-14)

Esta fiesta se celebra 3 días después de la pascua, al día siguiente del día de reposo, es decir un domingo y se dan gracias a Dios por la entrada a la tierra prometida. El personaje principal de esta fiesta es el sacerdote. En el ritual se establece que el sacerdote toma la ofrenda y la mece delante de Jehová y al presentarla el pueblo recibe aceptación. Por “primicias” se entiende que se está hablando de lo primero. Este vocablo se usa para expresar prioridades. En ese sentido se refiere a que se le está diciendo a Dios: tu eres primero, expresa el amor del Pueblo hacia Dios, reconociendo que Dios es su primer ( y principal) amor. Dado que la instrucción para estala celebración de esta fiesta es traer a Dios una ofrenda con los primeros frutos de la cosecha y teniendo en cuenta que el pueblo no sembró ni cosechó durante esos 40 por el desierto, entre la orden del Señor y la primera celebración pasaron 40 años, se llegó a celebrar por primera vez al entrar a la tierra prometida. Entre la salida de Egipto y la llegada al mar rojo transcurrieron 3 días. Allí Moises y el pueblo enfrentaron su primer desafío, ante él cual Dios les instó a dar confiar en la ayuda que Él les había prometido y a usar la vara (símbolo de autoridad y de la palabra de Dios) Al cruzar el mar rojo (en el día de la fiesta de los primeros frutos ) el pueblo se libró realmente del Faraón. Históricamente esta es la fecha de la proclamación de libertad definitiva del pueblo y es la sobra de la obra redentora de nuestro Señor Jesús que nos libera definitivamente del pecado.

“Cuando entres en la tierra que el Señor tu Dios te da como preciada posesión y la conquistes y te establezcas en ella, coloca una parte de las primicias de cada cosecha en una canasta y llévala al lugar de adoración designado, el lugar que el Señor tu Dios elija para que su nombre sea honrado. Preséntate al sacerdote que esté a cargo en ese momento y dile: “Con esta ofrenda reconozco ante el Señor su Dios que he entrado en la tierra que él juró a nuestros antepasados que nos daría”. Entonces el sacerdote tomará la canasta de tus manos y la colocará frente al altar del Señor tu Dios.En la presencia del Señor tu Dios tendrás que decir: “Mi antepasado Jacob era un arameo errante que fue a

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vivir como extranjero a Egipto. Su familia era poco numerosa cuando llegó, pero en Egipto creció hasta volverse una nación grande y poderosa. Cuando los egipcios nos oprimieron y nos humillaron al hacernos sus esclavos, nosotros clamamos al Señor, Dios de nuestros antepasados. Él oyó nuestro clamor y vio las privaciones, el trabajo pesado y la opresión que pasábamos. Y así el Señor nos sacó de Egipto con mano fuerte y brazo poderoso, con terror aplastante y con señales milagrosas y con maravillas. ¡Nos trajo hasta este lugar y nos dio esta tierra donde fluyen la leche y la miel! Y ahora, oh Señor, te traigo las primicias de las cosechas que me has dado de la tierra”. Luego coloca las primicias ante el Señor tu Dios y póstrate ante él en adoración” (Deuteronomio 26:1-10)

En esta porción del Deuteronomio se describe cuándo y cómo se inició la celebración de la fiesta : Al entrar a la tierra prometida el pueblo recogió la cosecha para llevar las primicias ante el Señor al lugar señalado por El y luego se postraron ante Él en adoración. Aquí también vemos una sombra de la aplicación espiritual de esta celebración, como ejemplo de cómo deben ser los diezmos y ofrendas : En el desierto no diezmaron, la gente no diezma cuando está en el desierto… una vez que han sido liberados del pecado y llegan a la tierra prometida es cuando tienen agradecimiento en el corazón, empiezan a dar con un corazón agradecido El no diezmar es sinónimo de no haber entrado en la tierra prometida, de no comprender que se está disfrutando de las cosechas del Señor y no tener claridad que es Dios quien provee. La oración que se pronunciaba al llevar las primicias conlleva una declaración de fe, como recordatorio de lo que Dios ha hecho, es una acción de gracias al Señor por ser el Dios que les dió la victoria “Él oyó nuestro clamor y vio las privaciones, el trabajo pesado y la opresión que pasábamos. Y así el Señor nos sacó de Egipto con mano fuerte y brazo poderoso, con terror aplastante y con señales milagrosas y con maravillas. ¡Nos trajo hasta este lugar y nos dio esta tierra donde fluyen la leche y la miel! Y ahora, oh Señor, te traigo las primicias de las cosechas que me has dado de la tierra” Aspecto profético “y les dijo: Así está escrito, y así fue necesario que el Cristo padeciese (la pascua), y resucitase de los muertos (los primeros frutos) al tercer día” (Lucas 24:46) Como vimos anteriormente, la muerte del Señor en la cruz es el cumplimiento profético de la Pascua y así como estaba escrito que los primeros frutos se celebrarían 3 días después de la pascua, también el mismo Señor Jesús había anunciado que 3 días después de su muerte se levantaría de los muertos como primicia de la resurrección “Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron” (1 Corintios 15:20) Jesús murió en la cruz ofreciendo su vida como sacrificio perfecto, en el mismo día y hora en que el pueblo celebraba la pascua y así mismo, resucitó 3 días después de la pascua en el mismo día en que el pueblo celebraba la fiesta de las primicias. Él es la gavilla del mejor fruto presentada en el lugar santísimo. “De cierto, de cierto os digo, que si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto” (Juan 12:24)

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Aspecto Espiritual Nosotros, su iglesia, celebramos el día del Señor cada domingo, el primer día de la semana, como recordatorio de su resurrección “El primer día de la semana, María Magdalena fue de mañana, siendo aún oscuro, al sepulcro; y vio quitada la piedra del sepulcro” (Juan 20:1) Honramos a Dios congregandonos y llevando nuestros diezmos, ofrendas y primicias al lugar señalado por El, la iglesia donde nos ha plantado, en su día “Honra a Jehová con tus bienes, Y con las primicias de todos tus frutos” (Proverbios 3:9) En síntesis, cumplimos el aspecto espiritual de esta fiesta cuando ponemos a Dios primero, cuando nos congregamos, cuando ofrendamos nuestros tesoros, tiempo y talentos, cuando le damos a Dios el lugar que le corresponde, reservando anticipadamente y con agrado lo que vamos a ofrendar.

“En cuanto a la ofrenda para los santos, haced vosotros también de la manera que ordené en las iglesias de Galacia. Cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado, guardándolo, para que cuando yo llegue no se recojan entonces ofrendas” (1 Corintios 16:1-2)

Por otro lado, en Santiago 1:18 dice: “El, de su voluntad, nos hizo nacer por la palabra de verdad, para que seamos primicias de sus criaturas” (Santiago 1:18) Nosotros somos primicias de sus criaturas, somos la primera cosecha de salvación. Nuestra salvación es la semilla para la salvación de otras personas

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CUARTO FESTIVO: PENTECOSTES https://www.youtube.com/watch?v=hbaf2dM-UXI Aspecto Histórico

El pentecostés marca el comienzo de ir a recoger la cosecha completa, unas cuantas semanas antes se había celebrado la fiesta de los primeros frutos y las primicias, pero ahora llegaba el momento para hacer la recolección completa de la cosecha. Es una fiesta de gozo porque es el tiempo de disfrutar del fruto del trabajo. A partir de este momento el tiempo de recolección duraba aproximadamente 4 meses, después de los cuales los recolectores recibirían la paga por su trabajo. Para la celebración, las ofrendas se llevaban al templo como de costumbre el sacerdote lo ofrecía a Jehová. Esto sucedía a las 9 de la mañana y al presentarlo el pueblo podía salir a trabajar en esa cosecha de 4 meses, de alguna manera era como que él sacerdote daba un permiso, un banderazo para salir a recoger la cosecha. De alguna manera pentecostés es un llamado a trabajar De la misma manera esta fiesta aunque fue ordenada desde el desierto, se empezaría a celebrar solo hasta cuando estuvieran en la tierra prometida. Entre que fué ordenada y se celebró pasaron 40 años “En el mes tercero de la salida de los hijos de Israel de la tierra de Egipto, en el mismo día llegaron al desierto de Sinaí” (Éxodo 19:1) Esta narración del Éxodo nos ubica en el día 47 después de la salida de Egipto, dice “en el mes tercero” (Recordemos que salieron el día 14 del primer mes, de manera que contamos 16 días del mes primero más 30 días del mes segundo y estamos iniciando el mes tercero, así deducimos que estamos en el día 47)

“Y Jehová dijo a Moisés: Ve al pueblo, y santifícalos hoy y mañana; y laven sus vestidos, y estén preparados para el día tercero, porque al tercer día Jehová descenderá a ojos de todo el pueblo sobre el monte de Sinaí.” (Éxodo 19:10-11)

Dios estaba invitando a todo el pueblo para tener una reunión con todos, por eso les dijo que quería que se santificaran y estuvieran preparados, pues descendería a ojos de todo el pueblo. Este era el primer pentecostés planeado por Dios. Él estaba invitando a todo el pueblo para entrar en su presencia y en la fecha de esta cita, Dios entregó la Ley. Sin embargo el pueblo no aceptó la invitación y pidió que Moisés los representara. Mientras Moisés estaba en el monte con Dios, recibiendo la ley, el pueblo impaciente, decidió construir un becerro de oro para adorarlo e hicieron fiesta para celebrar.

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La Ley fue dada en el primer pentecostés, era él día que Dios había marcado para dar su plan a su pueblo pero cuando Moisés bajó del monte en medio de la gloria de Dios, ellos estaban celebrando alrededor del becerro de oro, en ese momento cayeron como 3.000 hombres “Y los hijos de Leví lo hicieron conforme al dicho de Moisés; y cayeron del pueblo en aquel día como tres mil hombres” (Exodo 32:28) El aspecto histórico de Pentecostés es la salida a recoger la cosecha de trigo y la entrega de la ley en tablas de piedra

Aspecto profético

El primer capítulo del libro de los Hechos nos cuenta que después de dar cumplimiento a la fiesta de los primeros frutos o primicias con su resurrección, Jesús estuvo 40 días más con sus discípulos enseñándoles acerca del reino de Dios y antes de su ascensión les mandó que no se fueran de Jerusalén sino que esperaran la promesa del Padre, es decir que recibirían el bautismo del Espíritu Santo.

“Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos. Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados; y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos. Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen.” (Hechos 2:1-4)

En este momento han pasado 50 días exactos después de la pascua, ( 3 días entre su muerte y resurrección + 40 días que estuvo entre ellos y ascendió + 7 días esperando en el aposento alto) Es de resaltar que estaban todos juntos orando, según se cuenta en el primer capítulo eran 120 personas y además podemos ver que llevaban 7 días orando cuando se manifestó el Espíritu Santo.

Vale la pena reflexionar en si esta manifestación de poder del Espíritu Santo tiene que ver con esas circunstancias… Será que tiene algo que ver con que todos estuvieran orando en acuerdo, congregados? Será que hay alguna diferencia entre orar 5 minutos y orar 7 días intensamente? Será que esto hace que cosas vengan de repente del cielo?

Esa manifestación del Espíritu Santo trajo fuego, trajo lenguas, trajo poder del cielo, es el derramamiento del Espíritu Santo con la evidencia de hablar en otras lenguas.

Mientras el pueblo de Israel estaba celebrando la fiesta en que él sacerdote los bendecía para salir a recoger la cosecha del trigo, la iglesia estaba celebrando su primer pentecostés recibiendo poder para salir a dar testimonio de Jesus y cumplir la gran comisión de recoger la cosecha de almas, bajo el visto bueno de Jesús el sumo sacerdote.

El libro de los hechos narra que ese día en Jerusalén había una multitud de personas de diferentes lugares del mundo y todos ellos pudieron ver a los discípulos bajo el poder del Espíritu Santo y de manera particular escucharon el primer discurso de Pedro que encontramos en Hechos 2:14-42

Recordemos que en el ritual, el sacerdote tomaba 2 panes para presentarlos como ofrenda, estos 2 panes representan los 2 pueblos : Judío y Gentil, que a partir de ese momento serían incluidos en el plan de salvación y son presentados por Jesús, nuestro sumo sacerdote al Padre. Otra cosa que cabe destacar es

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que estos panes si tenían levadura, de la misma manera, todos cuando entramos a hacer parte del cuerpo de Cristo tenemos levadura y el Señor lo sabe.

“Jesús les dijo: Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe su obra. ¿No decís vosotros: Aún faltan cuatro meses para que llegue la siega? He aquí os digo: Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega. Y el que siega recibe salario, y recoge fruto para vida eterna, para que el que siembra goce juntamente con el que siega. Porque en esto es verdadero el dicho: Uno es el que siembra, y otro es el que siega. Yo os he enviado a segar lo que vosotros no labrasteis; otros labraron, y vosotros habéis entrado en sus labores.” (Juan 4:34-38)

Normalmente desde el momento en que el pueblo salía a recoger la cosecha y terminaba este trabajo, transcurrían 4 meses, en este pasaje el Señor les está anunciando la cosecha de almas que iniciaría en él Pentecostés y que duraría un periodo que no son 4 meses literales sino que corresponden a la edad de la gracia o la dispensación de la iglesia en la cual estamos actualmente, pero notemos que Él dijo que ya los campos están blancos y Él nos ha enviado a segar. Esta siega inició aquel día de Pentecostés y nosotros estamos dándole continuidad hasta que él Señor vuelva por nosotros.

Y (Pedro) con otras muchas palabras testificaba y les exhortaba, diciendo: Sed salvos de esta perversa generación. Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil personas. Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones. (Hechos 2:40-42)

Recordemos que el día en que la ley fue entregada el pueblo estaba desviado y por esa causa murieron 3.000 personas. En el pentecostés de la iglesia, nacieron de nuevo 3.000 personas. Cuando la Ley fué escrita en tablas de piedra hubo muerte que es la paga del pecado, cuando la ley fue escrita en los corazones, por medio de la gracia se manifestó la vida. La ley mata, pero el Espíritu de Dios vivifica (2 Corintios 3:6)

El aspecto Profético, es la salida a recoger la cosecha de almas y la entrega de la ley escrita en el corazón, escrita por el bautismo en fuego del Espíritu Santo.

Aspecto Espiritual

Entonces les abrió el entendimiento, para que comprendiesen las Escrituras;y les dijo: Así está escrito, y así fue necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos al tercer día; y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén. Y vosotros sois testigos de estas cosas. He aquí, yo enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros; pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investidos de poder desde lo alto. (Lucas 24:45-49)

Pentecostés se cumple en la iglesia cuando recibimos el bautismo del Espíritu Santo y somos investidos de poder de lo alto para salir a recoger la cosecha de almas dando cumplimiento a la gran comisión.

Hasta este momento de la historia se ha el cumplimiento profético y espiritual de las 4 primeras fiestas del Señor, la fiestas de primavera.

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QUINTO FESTIVO : LA FIESTA DE LAS TROMPETAS https://www.youtube.com/watch?v=ETAXRP_I2HE

Aspecto Histórico

“habló Jehová a Moisés, diciendo: Habla a los hijos de Israel y diles: En el mes séptimo, al primero del mes tendréis día de reposo, una conmemoración al son de trompetas, y una santa convocación. Ningún trabajo de siervos haréis; y ofreceréis ofrenda encendida a Jehová.” (Levítico 23:23-25)

La fiesta de Trompetas es la primera de las fiestas del otoño, las cuales se celebran después del verano al finalizar los 4 meses de recolección de la cosecha, o la temporada de la cosecha a la cual habían salido el día de Pentecostés como vimos anteriormente.

Recordemos que según el calendario biblico hebreo el primer mes del año, es el mes de Nissan que se constituye en el año nuevo religioso y simboliza el inicio de una nueva vida para él pueblo de Dios siendo libres de la esclavitud en Egipto. Teniendo en cuenta que el calendario Hebreo marca las estaciones, las cuales además determinan los tiempos de siembra y cosecha, vemos que el año inicia con la primavera, en la cual se celebran las 4 primeras fiestas, continúa con el verano que es el tiempo de 4 meses en el que se recoge la cosecha de los granos como el trigo y la cebada, luego llega el otoño en el que hay unas nueva cosechas ahora de frutos como la uva y las aceitunas. Esta estación inicia en el mes de Tishri, el séptimo mes (4 meses después de pentecostés) Es el día del año nuevo civil o político Judío. Es la única fiesta que se inicia con la aparición del cuarto creciente de la luna nueva y no con la puesta del sol. Por eso es la única fiesta que no se sabe exactamente el día ni la hora. El atalaya tenía que estar vigilando el cielo, mirando atentamente, sin dormir, hasta el momento en que la luna aparecía. En ese momento tocaba la trompeta para llamar a la santa convocación. En Israel se le llama "el día que nadie conoce, dia del despertar, dia del grito, dia del juicio, dia de la coronación del Mesías, apertura de las puertas, ceremonia de las bodas, dia escondido”

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Aspecto Profético

Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza. Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él. Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron. Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras. (1 Tesalonicenses 4:13-18)

Esta escritura nos recuerda que nuestra esperanza es que Jesus va a regresar y cuando vuelva seremos transformados para poder reinar con Él durante 1.000 años. Es una promesa para todos los que hemos creído en Jesús y lo hemos recibido como Señor y salvador. Jesus es nuestro sumo sacerdote. El Señor mismo con voz de mando y con trompeta de Dios nos llama desde el cielo a reunirnos con él. De la misma manera que en el aspecto histórico el sacerdote tocaba la trompeta para que los labradores regresaran de los campos donde estaban recogiendo la cosecha. Nuestro Sumo sacerdote nos llamará desde los cielos con toque de trompeta a los que hemos trabajado en la la viña del Señor recogiendo la cosecha de almas. “Entonces alzó Abraham sus ojos y miró, y he aquí a sus espaldas un carnero trabado en un zarzal por sus cuernos; y fue Abraham y tomó el carnero, y lo ofreció en holocausto en lugar de su hijo” (Genesis 22:2-13 ) Así como en la historia de Abraham e Isaac, un carnero que se enredó en un zarzal por sus cuernos fue provisto para el Sacrificio. Jesus fue provisto para sacrificarse por nosotros, enredándose en nuestro nuestro pecado. Nótese que el carnero tiene 2 cuernos y cuando eran sacrificados en holocausto, sus cuernos eran utilizados para hacer shofares. Estos instrumentos eran tocados en las diversas festividades para convocar al pueblo. En Pentecostés se sonaba el primer shofar para que salieran a recoger la cosecha. En Trompetas se sonaba el segundo shofar para que el pueblo regresara a reunirse con el sacerdote después de haber recogido la cosecha. Ya el primer cuerno sonó en Pentecostés, estamos esperando el segundo cuerno que sea sonado para ir al encuentro de nuestro Señor.

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“He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados. Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad.” (1 Corintios 15:51-53)

Cuando un país entra en guerra con otro lo primero que hace es sacar a todos sus dignatarios, por eso el Señor nos saca a todos antes de iniciar el juicio. La fiesta de las trompetas, marca el inicio del reino visible donde empezaremos a gobernar con cristo y en este reino visible habrá un año nuevo civil, el inicio de una nueva era, donde comienzan nuestras responsabilidades civiles reinando con Cristo durante mil años.

“Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar; y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos; y vivieron y reinaron con Cristo mil años. Pero los otros muertos no volvieron a vivir hasta que se cumplieron mil años. Esta es la primera resurrección. Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre éstos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años” (Apocalipsis 20:4-6)

Cristo fue nuestra pascua, el comienzo de nuestro año nuevo religioso. Cuando él vuelva será el comienzo del año nuevo civil, el reino visible Aspecto espiritual

“He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida” (2 timoteo 4:7-8)

Pablo nos anima a pelear la buena batalla y permanecer firmes en la fe para recibir la Corona de justicia que está reservada para todos aquellos que aman la venida del Señor y que han peleado la buena batalla. Esta corona la recibiremos en el Tribunal de Cristo, que será la celebración a la que asistiremos después de nuestro encuentro con el Señor en él rapto posterior al día de su venida. Dado lo anterior es muy importante que hablemos del rapto, porque la Biblia invita a amar su venida ¿pero cómo podemos amarla si no nos la predican? Este es un tema que se debería predicar más, de hecho aparece en las doctrinas básicas en hebreos 6 (... el juicio eterno) “Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor” (1 Corintios 13:13) Los cristianos necesitamos fe y amor, pero también esperanza, la segunda venida del señor es nuestra esperanza bienaventurada. Mateo 24: 42-51 nos advierte que estemos preparados para ese día, cuando somos conscientes del regreso del Señor, somos más cuidadosos de nuestra forma de vivir y la esperanza bienaventurada que tenemos en su venida nos libra del temor de lo porvenir.

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SEXTO FESTIVO: DIA DE LA EXPIACIÓN https://www.youtube.com/watch?v=Hp7KzYPW5ns&feature=youtu.be Aspecto Histórico El día de la expiación, más conocido como Yom Kippur, es el único festivo que no es una celebración gozosa, es un acto de arrepentimiento ante el Señor, para reconciliarse con Él.

También habló Jehová a Moisés, diciendo: A los diez días de este mes séptimo será el día de expiación; tendréis santa convocación, y afligiréis vuestras almas, y ofreceréis ofrenda encendida a Jehová. Ningún trabajo haréis en este día; porque es día de expiación, para reconciliaros delante de Jehová vuestro Dios. (Levítico 23:26-

Estaba ordenado para ser conmemorado en el mes septimo (Tishri) exactamente 9 días después de las trompetas. Es conocido también como día de oscuridad, de terror y aflicción. Un día de gran lamento para el pueblo de Israel, a diferencia del resto de festivos que eran tiempos de alegría y celebración. La fiesta en su totalidad constaba de 7 días, durante los cuales el pueblo estaba en reflexión, ayuno y arrepentimiento y culminaban con el sacrificio de animales en expiación por sus pecados. Porque en este día se hará expiación por vosotros, y seréis limpios de todos vuestros pecados delante de Jehová. (Levítico 16:30) Muchos animales eran sacrificados ese día en el templo conforme a las posibilidades de las familias: palomas, becerros, ovejas o cabras. Aunque recordemos que estos sacrificios debían ofrecerse año tras año y no eliminaban el pecado, solo lo cubrían durante ese periodo de tiempo. Y de la congregación de los hijos de Israel tomará dos machos cabríos para expiación, y un carnero para holocausto … Después tomará los dos machos cabríos y los presentará delante de Jehová, a la puerta del tabernáculo de reunión. (Levítico 16:5 y 7) Ahora bien, aunque los animales de sacrificio eran diversos, en el altar, el sacerdote, tenía que ofrecer 2 machos cabríos y presentarlos a la puerta del tabernáculo, pero había algo especial en este rito:

Y echará suertes Aarón sobre los dos machos cabríos; una suerte por Jehová, y otra suerte por Azazel. Y hará traer Aarón el macho cabrío sobre el cual cayere la suerte por Jehová, y lo ofrecerá en expiación. Mas el macho cabrío sobre el cual cayere la suerte por Azazel, lo presentará vivo delante de Jehová para hacer la reconciliación sobre él, para enviarlo a Azazel al desierto (Levítico 16:8-10)

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Un cabrito era sacrificado, mientras que el otro era soltado en el desierto. Él sacerdote imponía sus manos sobre el cabrito que sería soltado y le “transfería” los pecados del pueblo, luego la dejaba ir al desierto, llevándose lejos esos pecados y allá moriría.

“y pondrá Aarón sus dos manos sobre la cabeza del macho cabrío vivo, y confesará sobre él todas las iniquidades de los hijos de Israel, todas sus rebeliones y todos sus pecados, poniéndolos así sobre la cabeza del macho cabrío, y lo enviará al desierto por mano de un hombre destinado para esto. Y aquel macho cabrío llevará sobre sí todas las iniquidades de ellos a tierra inhabitada; y dejará ir el macho cabrío por el desierto” (levítico 16:21-22)

Al otro cabrito, le ponían un letrero con el tetragramatón (YHWH) y era sacrificado y su sangre rociada sobre el altar. Al poner sus 2 manos sobre cada cabrito, el sacerdote estaba cargando sobre este animalito los pecados y las enfermedades del pueblo.

“Después degollará el macho cabrío en expiación por el pecado del pueblo, y llevará la sangre detrás del velo adentro, y hará de la sangre como hizo con la sangre del becerro, y la esparcirá sobre el propiciatorio y delante del propiciatorio. Así purificará el santuario, a causa de las impurezas de los hijos de Israel, de sus rebeliones y de todos sus pecados; de la misma manera hará también al tabernáculo de reunión, el cual reside entre ellos en medio de sus impurezas.” (Levítico 16:15-16)

Aspecto Profético

Los 2 cabritos representan la obra redentora de Cristo. En la cruz, Jesús es el cordero perfecto que fué sacrificado, pero también es la cabra que representa el pecado, él cargó con todos nuestros pecados.

Él murió por nuestros pecados, pero también se llevó lejos nuestros pecados, tal como lo dice el salmo 103:12 : “Cuanto está lejos el oriente del occidente, Hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”

Recordemos que el precio que pagó Jesus no fué unicamente por nuestros pecados, puesto que al dar la paga por él pecado que es la muerte y teniendo en cuenta que la causa de la muerte es la enfermedad, es por esto que Cristo cargó en la cruz con los pecados y las enfermedades para vencer la muerte.

Y Jehová dijo a Moisés: Di a Aarón tu hermano, que no en todo tiempo entre en el santuario detrás del velo, delante del propiciatorio que está sobre el arca, para que no muera; porque yo apareceré en la nube sobre el propiciatorio. (Levítico 16:2) Por otro lado, también en el aspecto profético, este festivo tiene que ver con un evento que está por ocurrir: la gran tribulación. Y contarás siete semanas de años, siete veces siete años, de modo que los días de las siete semanas de años vendrán a serte cuarenta y nueve años. Entonces harás tocar fuertemente la trompeta en el mes séptimo a los diez días del mes; el día de la expiación haréis tocar la trompeta por toda vuestra tierra. (Levitico 25:8-9) Recordemos que este festivo sucede de manera consecutiva a trompetas. En trompetas es Jesus viniendo en gloria por su iglesia, pero no perdamos de vista que cuando la gloria de Dios se manifiesta también hay juicio donde no hay santidad, entonces la gloria de Cristo que será manifestada al venir por su novia, iniciará un periodo de juicio sobre aquellos que lo rechazaron y cuando la iglesia sea quitada quedarán sobre la tierra los judios y los gentiles para la expiación, que serán 7 años de dificultad, en la que habrá muchos sacrificios, así como muchos animales eran sacrificados en el día de la expiación, mucha sangre será derramada durante la gran tribulación y esa sangre será guardada para memoria y finalmente será

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aceptada y esos sacrificios van a remover el pecado de la tierra para que puedan ver cara a cara al rey de la gloria en el día del Señor. El apóstol Juan pudo ver todas estas cosas en la revelación que recibió del Señor y dejó escrito en el libro del apocalipsis:

Cuando abrió el quinto sello, vi bajo el altar las almas de los que habían sido muertos por causa de la palabra de Dios y por el testimonio que tenían. Y clamaban a gran voz, diciendo: ¿Hasta cuándo, Señor, santo y verdadero, no juzgas y vengas nuestra sangre en los que moran en la tierra? Y se les dieron vestiduras blancas, y se les dijo que descansasen todavía un poco de tiempo, hasta que se completara el número de sus consiervos y sus hermanos, que también habían de ser muertos como ellos. (Apocalipsis 6:9-11)

Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos; (Apocalipsis 7:9)

Entonces uno de los ancianos habló, diciéndome: Estos que están vestidos de ropas blancas, ¿quiénes son, y de dónde han venido? Yo le dije: Señor, tú lo sabes. Y él me dijo: Estos son los que han salido de la gran tribulación, y han lavado sus ropas, y las han emblanquecido en la sangre del Cordero. Por esto están delante del trono de Dios, y le sirven día y noche en su templo; y el que está sentado sobre el trono extenderá su tabernáculo sobre ellos. Ya no tendrán hambre ni sed, y el sol no caerá más sobre ellos, ni calor alguno; porque el Cordero que está en medio del trono los pastoreará, y los guiará a fuentes de aguas de vida; y Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos. (Apocalipsis 7:13-17)

Lo que Juan ve en la revelación es una gran multitud de personas que salieron de la gran Tribulación, eran personas de todas las naciones, tribus y pueblos, lo cual nos permite entender que son muchas las personas que perderán su vida durante el tiempo de la gran tribulación, tal como sucedía en el día de la expiación, estas personas derramaran su sangre a causa de la persecución que sufrirán por causa de su fe en el Señor. También Jesus mismo habló de esto en sus últimas conversaciones con los discípulos como podemos ver en la siguiente narración en el capítulo 24 del evangelio de Mateo.

E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos serán conmovidas. Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria. Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro. (Mateo 24:29-31)

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Aspecto espiritual

En cuanto a la iglesia concierne, el aspecto espiritual de la fiesta de la expiación se cumple mediante los sacrificios que nosotros ofrecemos al Señor, ya no en forma de animales, sino ofreciéndonos a nosotros mismos como sacrificio vivo. A causa de las circunstancias muchas veces tenemos que sacrificar cosas y también por amor al Señor dejamos cosas, personas, hábitos que si los mantenemos estaríamos apartandonos de ÉL.

Esto lo podemos encontrar en los siguientes versos, donde él Señor nos dice que somos sacerdocio santo, ministros de un nuevo pacto y ofrecemos sacrificios espirituales a Dios:

Acercándoos a él, piedra viva, desechada ciertamente por los hombres, mas para Dios escogida y preciosa, vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo. (1 Pedro 2:4-5)

Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. (Romanos 12:1)

Nuestro sacrificio a Dios, es presentarnos a nosotros vivos, sacrificando nuestra propia carne una y otra vez y entregando nuestra vida completa a Él. Dios le ordenó a Israel, separar tiempo para reflexionar, ayunar y ponerse a cuenta con Él. En ese orden de ideas, nosotros separamos tiempo para meditar su palabra, reflexionar, para someter nuestra carne y poder entrar al lugar santísimo a buscar y ver su gloria.

Ellos tocaban el shofar, nuestro shofar es nuestra garganta con la que alabamos, damos gloria a Dios y proclamamos su palabra.

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SEPTIMO FESTIVO: TABERNACULOS https://www.youtube.com/watch?v=Zye0J9798No Aspecto Histórico Tabernáculos en términos generales nos recuerda el momento en que se hizo efectiva y definitiva la salida de Israel del Egipto y estaba a punto de entrar a la tierra prometida.

La fiesta solemne de los tabernáculos harás por siete días, cuando hayas hecho la cosecha de tu era y de tu lagar. Y te alegrarás en tus fiestas solemnes, tú, tu hijo, tu hija, tu siervo, tu sierva, y el levita, el extranjero, el huérfano y la viuda que viven en tus poblaciones. Siete días celebrarás fiesta solemne a Jehová tu Dios en el lugar que Jehová escogiere; porque te habrá bendecido Jehová tu Dios en todos tus frutos, y en toda la obra de tus manos, y estarás verdaderamente alegre. (Deuteronomio 16:13-15)

Es una de las fiestas mayores y también la más grande, se estableció que duraría una semana completa de celebración, al finalizar la cosecha en la cual hay un mandato de Dios de estar gozosos “Y te alegrarás…” esta ordenanza es para todo el pueblo: niños, jóvenes, adultos, mayores, siervos, amos, extranjeros, huérfanos, viudas, sacerdotes, nadie debería quedarse triste y sin celebrar en el recordatorio de la fidelidad de Dios y como Él habitó con ellos en el desierto en tabernáculos.

Para recordarlo, ellos salían de sus casas hacia el campo para recrear aquel tiempo, construian enramadas que simulaban las carpas en las que vivieron en el desierto, se desconectaban de todo, aún hoy en día se hace esta misma celebración entre los judíos, que toman esta semana para tener un tiempo de desconexión del mundo y dedicación completa a Dios.

Otra de las cosas que se hacía en la celebración era recordar cuando Dios hizo brotar agua de la roca en el desierto y para conmemorar este evento, se dirigían al estanque de Siloé y allí recogían agua y se iban hacia el templo cantando salmos y danzando y al llegar derramaban el agua en las escalinatas del templo como ofrenda (en libación), simbolizando el agua que salía de la roca. En el capítulo 12 del libro de Isaías, encontramos una narración de lo que el pueblo expresaba en esta fiesta

“He aquí Dios es salvación mía; me aseguraré y no temeré; porque mi fortaleza y mi canción es JAH Jehová, quien ha sido salvación para mí. Sacaréis con gozo aguas de las fuentes de la salvación. Y diréis en aquel día: Cantad a Jehová, aclamad su nombre, haced célebres en los pueblos sus obras, recordad que su nombre es engrandecido.Cantad salmos a Jehová, porque ha hecho cosas magníficas; sea sabido esto por toda la tierra. Regocíjate y canta, oh moradora de Sion; porque grande es en medio de ti el Santo de Israel.” (Isaias 12:1.5)

Durante esta semana había muchas expresiones de alegría entre las cuales podemos mencionar las siguientes que se registran en narraciones históricas de Israel:

En la víspera de la fiesta, los fieles eran convocados al templo al toque de trompeta, el altar era decorado con ramas de sauce. Las festividades comienzan con el alumbrado de las lámparas. Se instalan unos postes muy altos y la parte superior de cada uno de ellos envases. Sacerdotes jóvenes subían por escaleras para alcanzar el tope de las lámparas y llenarlas de aceite.

Cuando al fin los envases han sido llenos, las trompetas suenan nuevamente y comienza la música. Algunos sacerdotes se paran en la escalinata con una variedad de

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instrumentos musicales y proveen un fondo musical para que el coro de levitas cante salmos de alabanza. En el preciso momento, los sacerdotes alumbran las mechas de las lámparas, y el Templo se llena de luz. Tanta luz es producida que ni un sólo patio en Jerusalén queda en oscuras bajo la iluminación de las lámparas del Templo.

Los atrios del Templo rebozan toda la noche con música, canto y danza en la que participa toda la comunidad devota sin importar edad ni nivel socioeconómico y la celebración continúa hasta rayar el alba, cuando al sonido de la trompeta los adoradores salen tras el Sumo Sacerdote a través de la Puerta Oriental en dirección al Estanque de Siloé. Allí, el sacerdote llena una jarra dorada con agua pura del manantial, y mientras se asoma el sol en el horizonte, la carga hacia al Templo por la Puerta del Agua. La procesión continúa con cánticos alegres y sonidos de trompeta hasta que la congregación se reúne alrededor del altar.

Cada noche la escena se repite y la anticipación aumenta hasta que llega la víspera del último día, el Gran Día. De alguna manera, el Templo parece brillar más que nunca, los cánticos parecen ser más bellos, y las danzas parecen ser más enérgicas. Ramas frescas de sauce adornan el altar y el aroma del incienso llena el aire. Nuevamente, en la madrugada, el sonido del shofar indica que es tiempo de seguir tras el Sumo Sacerdote al estanque de agua. Cánticos y danzas nuevamente acompañan la procesión de regreso por la Puerta del Agua hasta el altar. Una vez más, el sacerdote sube los escalones, pero esta vez los demás sacerdotes dan vueltas al altar no sólo una vez, sino siete veces, recitando unos salmos y alabando a Dios.

En esta ocasión, el agua solamente se derrama por un lado del altar mientras que una jarra de vino es vaciada por la otra esquina. Ambos líquidos bajan por las orillas del altar, y repentinamente un silencio sobrecoge a la congregación. Los cánticos se detienen y la música es silenciada mientras todos se detienen en expectativa. Para que el sacrificio sea aceptable, tanto el agua como el vino deben alcanzar el punto de convergencia a la misma vez, mezclándose el líquido y luego bajando por el canal y llegando al receptáculo al pie del altar. Es como si todo Israel aguantara la respiración mientras espera a ver si este sacrificio, la libación del agua, se realiza como es esperado. Cuando así lo hace, se eleva un grito de gozo por todo el atrio del Templo y comienzan de nuevo las danzas.

El Talmud proclama que el que no haya visto la ceremonia de libación del agua en el Templo de Jerusalén nunca ha visto verdadero gozo. Es ese júbilo absoluto en adoración al Dios de Abraham, Isaac y Jacob el reconocimiento de que Dios es su fuente de amor hace que fluya ese mismo gozo en los corazones de Su pueblo.

* Tomado de Estudios de Israel, Sucot; de lamento en Baile por Cheryl L. Hauer

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Aspecto Profético

“Después de estas cosas, andaba Jesús en Galilea; pues no quería andar en Judea, porque los judíos procuraban matarle. Estaba cerca la fiesta de los judíos, la de los tabernáculos…” (Juan 7:1-2)

“Pero después que sus hermanos habían subido, entonces él también subió a la fiesta, no abiertamente, sino como en secreto” (Juan 7:10)

“En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba. El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva.Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él; pues aún no había venido el Espíritu Santo, porque Jesús no había sido aún glorificado.” (Juan 7: 37-39)

En la celebración de tabernáculos y en sus diversas expresiones de celebración podemos ver a Jesús de varias maneras:

En la libación del agua:

A lo largo del capítulo 7 del evangelio de Juan, en este día, durante la celebración histórica de la fiesta de los tabernáculos y en plena celebración de la libación del agua, nuestro Señor Jesucristo confirma que Él es la roca de donde brota la fuente de agua viva y nos entrega la maravillosa promesa que quien crea en El, de su interior brotarán ríos de agua viva, el manantial de vida del Espíritu Santo, haciendo referencia al bautismo del Espíritu Santo.

En este punto es válido detenernos para comprender que Jesus mismo revela que Él es la roca, equivocadamente por siglos y en aras de mantener tradiciones se ha enseñado equivocadamente que Pedro es la roca, malinterpretando aquella escritura que dice “sobre esta roca edificaré mi iglesia” pero allí se refería a Cristo como fundamento de nuestra Fe.

De hecho el mismo apóstol Pedro en una de sus epístolas hace la siguiente invitación: acercaos a Él, piedra viva, escogida por Dios y esta misma referencia de Cristo como Roca de nuestra salvación se encuentra en muchas escrituras.

Pablo también lo refiere de la siguiente manera en su primera carta a los Corintios:

“Porque no quiero, hermanos, que ignoréis que nuestros padres todos estuvieron bajo la nube, y todos pasaron el mar; y todos en Moisés fueron bautizados en la nube y en el mar, y todos comieron el mismo alimento espiritual, y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la roca espiritual que los seguía, y la roca era Cristo” (1 Corintios 10:1-4)

En las lámparas de aceite: Como vimos en el aspecto histórico, se encendían 4 antorchas muy altas que iluminaban con gran resplandor no solamente el templo sino a la ciudad, que recordaban como Dios iluminaba su camino en el desierto, cuando ellos no sabían por dónde ir. Simbolizaba la columna de fuego que los iluminaba en las noches en el desierto, para encender estas llamas se utilizaban vestiduras viejas de los sacerdotes y esto también simboliza el deseo de Dios en cuanto a que sus sacerdotes estén encendidos por el fuego del Espíritu Santo. Pero principalmente nos muestran que Jesús es la luz del mundo y cada una de estas antorchas es una representación de los diferentes aspectos de Jesus que vemos en plasmados en los 4 evangelios y que había sido profetizado por Ezequiel.

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Cuando Ezequiel tiene un encuentro con la gloria de Dios tiene esta visión: “Y el aspecto de sus caras era cara de hombre, y cara de león al lado derecho de los cuatro, y cara de buey a la izquierda en los cuatro; asimismo había en los cuatro cara de águila” Esto se repite también en el apocalipsis en la visión de Juan:

Y delante del trono había como un mar de vidrio semejante al cristal; y junto al trono, y alrededor del trono, cuatro seres vivientes llenos de ojos delante y detrás. El primer ser viviente era semejante a un león; el segundo era semejante a un becerro; el tercero tenía rostro como de hombre; y el cuarto era semejante a un águila volando. (Apocalipsis 4:6-7)

Esto coincide con la forma en que cada uno de los evangelistas presenta a Jesus, desde sus diferentes aspectos:

● LUCAS: Este evangelio está dirigido a los griegos, a quienes siempre les interesaba la excelencia del hombre, por eso Lucas muestra a Jesus en su humanidad, lo muestra como hombre, menciona varias veces la expresión “el hijo del hombre”

● MATEO: Este evangelio está dirigido a los judios, lo presenta como el león de la tribu de Judá, el león es el símbolo del rey, y Mateo tiene la intención de mostrar a Jesus como el rey cuyo reino es eterno, el reino de los cielos, Jesus reinando en nuestro corazón.

● MARCOS: Este es el evangelio dirigido a los romanos y lo muestra como el Buey, es el más práctico de los evangelios, es el evangelio de la acción, donde Jesus está siempre trabajando como el buey que ara la tierra, pero el buey también es un animal de sacrificio, Marcos muestra a Jesús haciendo milagros, pero también siendo sacrificado.

● JUAN: Es el evangelio del creer, de los creyentes, establece desde el principio la divinidad de Jesus, desde el incio muestra que Jesus estaba en las alturas como el águila.

“Te glorificaré, oh Jehová, porque me has exaltado. Y no permitiste que mis enemigos se alegraran de mí. Jehová Dios mío, A ti clamé, y me sanaste. Oh Jehová, hiciste subir mi alma del Seol; Me diste vida, para que no descendiese a la sepultura. Cantad a Jehová, vosotros sus santos, Y celebrad la memoria de su santidad. Porque un momento será su ira. Pero su favor dura toda la vida. Por la noche durará el lloro Y a la mañana vendrá la alegría” (Salmo 30:1-5)

En este salmo se representa la alegría plena que vendrá para la iglesia, después del tiempo de aflicción durante la gran tribulación (el tiempo de su ira), cuando nuestro Señor y Rey venga a habitar en medio de nosotros en la tierra. “ Su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor” Todo esto nos lleva a comprender que la fiesta de tabernáculos es la sombra que muestra el reinado milenial de Jesus, en la tierra.

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Aspecto espiritual

“Acerca de esto tenemos mucho que decir, y difícil de explicar, por cuanto os habéis hecho tardos para oír. Porque debiendo ser ya maestros, después de tanto tiempo, tenéis necesidad de que se os vuelva a enseñar cuáles son los primeros rudimentos de las palabras de Dios; y habéis llegado a ser tales que tenéis necesidad de leche, y no de alimento sólido. Y todo aquel que participa de la leche es inexperto en la palabra de justicia, porque es niño; pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal” (Hebreos 5:11-14)

En la carta a los hebreos se les está exhortando sobre la necesidad de crecer en Cristo, de ser maduros espiritualmente y esto depende de recibir el alimento y hacer uso de la palabra de justicia, ejercitándonos en ella.

La fiesta de los tabernáculos habla de cómo ser cristianos maduros: los cristianos maduros se reconocen por él gozo, no viven en afanes, porque saben que si no hay agua, Él hará brotar agua de la roca, que si no hay para comer, Él hará caer maná del cielo, viven en plena confianza en plena confianza en él Señor, teniendo por sumo gozo a pesar de las pruebas que se presenten:

“ Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna. Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.” (Santiago 1:2-5)

Una de las cosas que demuestran la madurez de un cristiano es su comportamiento ante las pruebas, su capacidad de vivir en el gozo que produce habitar en la presencia del Señor. Tabernáculos es recordatorio al pueblo de Dios sobre su total dependencia de Él. No importa lo fuertes parezcan ser nuestras casas, jamás podrán darnos más protección que la que Dios nos dá pues es la presencia de Dios, Su cuidado, Su protección y Su provisión, lo que mantiene a Su pueblo seguro.

Por otro lado, una persona está en tabernáculos cuando tiene una conciencia eterna, sabe que este cuerpo terrenal no es la morada definitiva. Este mundo no es la meta final, un cristiano maduro, entiende que estamos de paso y que estamos en una carpa terrenal, este cuerpo no es nuestra casa definitiva.

Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma, manteniendo buena vuestra manera de vivir entre los gentiles; para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, glorifiquen a Dios en el día de la visitación, al considerar vuestras buenas obras. (1 Pedro 2:11-12)

El cumplimiento espiritual de tabernáculos se da cuando entramos en el reposo del Señor en la eternidad.

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SINOPSIS