Genoveva de AlmenaraLos orígenes de la santa

hojaparroquial5 de enero de 2014Nº 2.701 SemaNario de la dióceSiS de Segorbe-caStellóN

2 // Hoja Parroquial

Agenda DiocesanaLunes 6. Epifanía del Señor. Día del Catequista na-

tivo.

Viernes 10.* 13h30 El Espejo de la Iglesia Diocesana en

COPE.* 21h Vigilia diocesana de jóvenes.

Sábado 11.* Curso de formación de la Junta Diocesana de Cofra-

días y Hermandades de Semana Santa, en Vila-real.

Domingo 12. Bautismo del Señor.* 9h45 Iglesia noticia en COPE.* Asamblea Diocesana de Frater.

“La Palabra se hizo carne y acampó entre nosotros”Primera LecturaEcle 24, 1-2.8-12.

Salmo responsorialSal 147. R/. La palabra se hizo carne y acampó entre nosotros. R/. Glorifica al Señor, Jerusalén; alaba a tu Dios, Sión: que ha reforzado los cerrojos de tus puertas y ha bendecido a tus hijos dentro de ti. R/. Ha puesto paz en tus fronteras, te sacia con flor de harina. Él envía su mensaje a la tierra, y su palabra corre veloz. R/. Anuncia su palabra a Jacob, sus decretos Y mandatos a Israel; con ninguna nación obró así, ni les dio a conocer sus mandatos. R/.

Segunda LecturaEf 1,2-6.15-18 .

EvangelioJn 1, 1-18. En el principio ya existía la Palabra, y la Palabra estaba junto a Dios, y la Palabra era Dios. La Palabra en el prin-cipio estaba junto a Dios. Por medio de la Palabra se hizo todo, y sin ella no se hizo nada de lo que se ha hecho. En la Palabra había vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz brilla en la tiniebla, y la tiniebla no la recibió. Surgió un hom-bre enviado por Dios, que se llamaba Juan: éste venía como testigo, para dar tes-

timonio de la luz, para que por él todos vinieran a la fe. No era él la luz, sino testigo de la luz. La Palabra era la luz verdadera, que alumbra a todo hombre. Al mundo vino, y en el mundo estaba; el mundo se hizo por medio de ella, y el mundo no la co-noció. Vino a su casa y los suyos no la recibieron. Pero a cuantos la recibieron, les da poder para ser hijos de Dios, si creen en su nombre. Éstos no han nacido de sangre, ni de amor carnal, ni de amor humano, sino de Dios. Y la Palabra se hizo carne y acam-pó entre nosotros, y hemos contemplado su gloria: glo-ria propia del Hijo único del Padre, lleno de gracia y de verdad. Juan da testimonio de él y grita diciendo: “Éste es de quien dije: ‘El que vie-ne detrás de mí, pasa delante de mí, porque existía antes que yo.” Pues de su plenitud todos hemos recibido, gracia tras gracia. Porque la ley se dio por medio de Moisés, la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo. A Dios nadie lo ha visto jamás: el Hijo único, que está en el seno del Padre, es quien lo ha dado a conocer. Palabra del Señor.

Próxima semana: Bautismo del Señor Is 42,1-4.6-7 / Sal 28 / He 10,34-38 / Mt 3,13-17

II Domingo de Navidad (2ª de Navidad)

El Evangelio del Domingo

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Hoja Parroquial // 3

La Fraternidad, fundamento y camino para la pazQueridos diocesanos: “La fraternidad, fundamento y camino para la paz” es el título elegido por el Papa Francisco en su primer Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz que se celebra cada año el uno de enero. El documento, fechado el 8 de diciembre, festividad de la Inmaculada Concepción, consta de diez puntos, incluidos un breve prólogo y una conclusión, intercalados por dos citas bíblicas: “¿Dónde está tu hermano?” (Gn 4,9) y “to-dos vosotros sois hermanos” (Mt 23,8), y seis frases con atributos de la fraternidad: “La fraternidad, fundamen-to y camino para la paz”, “La fraternidad, premisa para vencer la pobreza”, “El redescubrimiento de la fra-ternidad en la economía”, ”La fraternidad extingue la guerra”, ”La corrupción y el crimen organizado se opo-nen a la fraternidad” y “La fraternidad ayuda a proteger y a cultivar la naturaleza”.

Con la elección de la fra-ternidad como tema central de esta Jornada Mundial de la Paz, el Papa Francisco

reitera su llamada a superar una “cultu-ra del descarte” y promover la “cul-tura del encuen-tro” para avanzar en la consecución de un mundo más justo y pacífico. La fraternidad se glo-baliza cuando nos educamos a pensar que todos somos hermanos, porque todos somos hijos de Dios, razón por la cual los bienes que hemos reci-bido en la tierra pertenecen a todos; en este sentido, la experiencia religiosa, en par-ticular la cristiana, ayuda a globalizar la fraternidad.

La fraternidad es un don que todo hombre y mujer lleva consigo en cuanto ser humano, hijo de un mismo Padre. Frente a los múltiples dramas que afectan a la fa-milia de los pueblos -pobre-za, hambre, subdesarrollo, conflictos bélicos, migra-ciones, contaminación, des-igualdad, injusticia, crimen organizado, fundamentalis-mos-, la fraternidad es fun-damento y camino para la paz.

El Papa advierte que “la cultura del bienestar lleva a la pérdida del sentido de la responsabi-lidad y de la rela-ción fraterna. Los demás, en lugar de ser nuestros ‘seme-jantes’, se convier-ten en antagonistas o enemigos, y fre-

cuentemente son cosifica-dos. No es extraño que los pobres sean considerados un ‘lastre’, un impedimen-to para el desarrollo”. A lo sumo serán objeto de una ayuda asistencialista o com-pasiva; pero no serán vistos como hermanos, llamados a compartir los dones de la creación, los bienes del progreso y de la cultura, a participar en la misma mesa de la vida en plenitud, a ser protagonistas del desarrollo integral e inclusivo.

Por ello, la fraternidad, don y tarea que viene de Dios Padre, nos convoca a ser solidarios contra la des-igualdad y la pobreza que debilitan la vida social, a atender a cada persona, en especial de los más peque-

ños e indefensos, a amarlos como a uno mismo, con el mismo corazón de Jesu-cristo. En un mundo cada vez más interdependiente, no puede faltar el bien de la fraternidad, que vence la difusión de esa globalización de la indiferencia, a la cual se ha referido en repetidas ocasiones el Papa Francisco. La globalización de la indi-ferencia debe ser sustituida por una globalización de la fraternidad.

Finalmente hay que re-cordar que la fraternidad toca todos los aspectos de la vida, incluida la economía, las finanzas, la sociedad civil, la política, la investigación, el desarrollo, las institucio-nes públicas y culturales. El Papa Francisco, al inicio de su ministerio, con este Men-saje que está en continuidad con el de sus Predecesores, propone a todos el camino de la fraternidad, para dar un rostro más humano al mundo y así más justo y pa-cíficado.

Con mi afecto y bendi-ción,(*) ObispO de segOrbe-Castellón

pOr Juan Manuel gil

Tenemos fe en la Iglesia. ¿Cómo comenzó?En el comienzo no hubo algo así como una iglesia preexistente, en la que los creyentes fueran acogidos. Hubo la alianza que Dios establece en Cristo con cada uno de los que creen. Buena res-puesta para el Año de la Fe.

Esta confianza del creyente es la base para unirse a otros creyentes y for-mar una comunidad. De momento no es una comunidad acabada. Pablo no dice que hayamos sido acogidos en un cuerpo ya acabado. Pero un cuerpo cre-ce ya, sin incorporar nuevos miembros. Así se formaron las primeras comunida-des locales. Congregadas y reunidas de manera que surgió un “cuerpo”, llega-ron al final del proceso de fe, recibiendo el Bautismo, recibiendo el perdón y lo-grando la conversión de vida, aportan-

do a la vez aquellos carismas que Dios les haya otorgado.

A la pregunta inicial del título, pode-mos responder así: La Iglesia surgió no de Jesús a Pablo, sino del Jesús terreno con los doce, al Jesús exaltado con los doce y Pablo, en referencia a todo Israel; Y a través del todo Israel, al Dios vivo y verdadero. Entonces: los cristianos es-tamos llamados a ampliar este descenso de Dios a los hombres y colaborar con Él. El descenso es la manifestación del Padre a todos los hombres y en Cristo, por medio del Espíritu Santo.

Por ello no hay que tener miedo en proclamar la propia fe como miembros de la Iglesia, que estoy llamado a ser lugar de revelación como lo hizo Pablo con su acción apostólica. Cada uno so-

mos de algún modo un brote del creci-miento de la Iglesia, que debe continuar creciendo siempre. Y a disposición de Dios, para continuar la tarea de evan-gelización donde estemos, con una fe viva, que empieza con el bautismo y no se acaba con él, ya que ha de dirigirse a toda persona: judía, gentil, agnóstica o atea, y a gentes de toda religión.

El Señor tiene ante sí como desti-natarios a todos los hombres y desea que todos se salven, y lleguen al co-nocimiento pleno de la verdad (2Tim 2,4). La Iglesia vive esencialmente de la FE, de quienes son de sencillo corazón, como los buenos de Israel. Con ellos transmitiremos la antorcha de la Fe, el más precioso tesoro de la Iglesia. Que eso tiende constante en su Reforma.

MOns. CasiMirO lópez llOrente *

Tribuna

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Genoveva de Almenara, Santa de Segorbe-CastellónEste sábado, el Obispo, mons. Casimiro López Llorente, preside una eu-caristía en honor a Santa Genoveva Torres en su parroquia de los Santos Juanes de Almenara. En esa misma iglesia, Geno-veva fue bautizada el día siguiente de nacer, recibió la primera comunión en la misa primera, sin el resto de niños porque no tenía dinero para el vestido, y

fue confirmada el 11 de di-ciembre de 1877. Durante los primeros quince años de su vida, la parroquia y la gente de Almenara forja-ron la santa que llegó a ser.

Genoveva Torres Mo-rales es muy actual y cerca-na. Miguel Abril, que fue párroco de Almenara de 1998 a 2007, recogió en el libro Halla eco en ti las vivencias de sus paisanos que la conocieron. Ben-jamín Navarro recuerda contar a su madre que,

después de jugar un rato en la plaza, la pequeña Genoveva llamaba al resto de niñas para entrar en la iglesia: “Venid hijas mías a la casa del Señor, donde la Virgen María nos espe-ra con amor”. Rezaban un rato, y después volvían a su diversión.

Historias como ésta es-tán fijadas en las casas, las calles, la vida, el recuerdo y la vivencia del pueblo, como hitos que indican una vida de amor y ofren-

La parroquia

Casa natal y Museo de Santa Genoveva

La iglesia de los Santos Juanes (foto 2) fue para Genoveva no solo el espacio donde recibió los sacramentos de la iniciación cristiana (partida de bautismo y confirmación, foto 3), sino que, como ella misma lo afirmaba expresamente, también era lugar donde asistía con fidelidad y constancia a la catequesis domini-cal, que fue fuente de inolvidables conocimientos religiosos y prácticas de piedad cristiana. Durante los años que Genoveva vivió en Almenara, la parroquia con-taba con un párroco, Miguel Gallart, un coadjutor, Roman Roig, y un organista. Pertenecía a la diócesis de Tortosa, siendo obispo mons. Benito Vilamitjana.

De la época de Genoveva se conserva la pila bautismal (foto 1), pero no que-dan imágenes ante las que podía rezar, ya que se quemaron durante la guerra en una pira que ha dejado marcado el suelo de la nave central. Junto con el templo parroquial, la fe también se vivía intensamente en las capillas de San Roque y de la Virgen del Buen Suceso, que se restauró gracias a un cheque en blanco dado por la fundadora de las Angélicas.

En la calle de la Iglesia número 19 está la casa donde nació Genoveva (foto 4) el 3 de enero de 1870, hija de José y Vicenta. En 1874 muere su padre, y en poco tiempo lo siguen cuatro de sus hermanos. Con pocos re-cursos, la familia se traslada a la calle Mayor, 9 (foto 5). En esta casa vivirá hasta su ingreso en la Misericordia de Valencia a los quince años. Actual-mente es la Casa-Museo, gracias a la dedicación de las Angélicas, la congre-gación fundada por ella, que están presentes en Almenara desde 1983 para conservar este lugar y divulgar la devoción al “Ángel de la Soledad”.

Reportaje

G. FARRÉ. almeNara.

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Genoveva de Almenara, Santa de Segorbe-Castellónda a Dios por encima de cualquier contrariedad. El primer boletín de San-ta Genoveva, editado en Zaragoza en 1976, co-menzaba con un artícu-lo dedicado a su vida y titulado “Bajo la sombra de la Parroquia”. Como conclusión se afirma que la comunidad cristiana pa-rroquial fue “la cuna de su vida divina, el refugio de sus penas y el faro que le iluminó en su decidido ca-mino hacia Dios”.

La vida

Casa natal y Museo de Santa Genoveva

Genoveva Torres era una niña alegre, servicial y con un don para las relaciones socia-les. Rosa Aunés recuerda que la misma santa le decía que estaban emparentadas por la abuela paterna, y que al ir a costura le hacía camisetas a su padre y tío. Con su abuela materna iban a jugar por la noche en la misma calle Mayor, y fue en su casa donde tuvo los dolores agudos que desembocaron en la amputación de su pierna izquierda a los trece años (foto 7). Con lágrimas en los ojos iba exclamando: “Es que me fa molt de mal açò”.

La minusvalía no la amedrantó. Subía las escaleras de la casa a gatas, y una vez la sorprendió el párroco encaramada en una escalera para blanquear la pared (foto 8). Para facilitarle el trabajo, el sacerdote le dio unas monedas para que alguien otro lo hiciera, pero Genoveva consideró que ya estaba acabando, lo terminó ella sola y dio el dinero a un pobre. Guardaba de su madre libros de piedad que leía con gusto (foto 9). Estas obras seguramente llegaban a las casas a través de la parroquia. Al mismo tiempo, siempre conservó un gusto por la fiesta y las tradiciones, como atestigua la foto en la que ya de mayor vino por fiestas a Almenara y miraba los toros desde un balcón (foto 6).

En la calle de la Iglesia número 19 está la casa donde nació Genoveva (foto 4) el 3 de enero de 1870, hija de José y Vicenta. En 1874 muere su padre, y en poco tiempo lo siguen cuatro de sus hermanos. Con pocos re-cursos, la familia se traslada a la calle Mayor, 9 (foto 5). En esta casa vivirá hasta su ingreso en la Misericordia de Valencia a los quince años. Actual-mente es la Casa-Museo, gracias a la dedicación de las Angélicas, la congre-gación fundada por ella, que están presentes en Almenara desde 1983 para conservar este lugar y divulgar la devoción al “Ángel de la Soledad”.

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Torreblanca despidió la visita del Obispo a la Costa

El domingo anterior a Navidad, el Obispo clau-suró la visita pastoral del Arciprestazgo de la Cos-ta con una eucaristía en Torreblanca. Se ponía así punto a fi nal a unas se-manas en las que se ha encontrado con las diver-sas realidades de las parro-quias de esta demarcación diocesana, que comenzó en Benicasim y el Grao de Castellón, donde la Iglesia está presente en una realidad muy diversa. En Oropesa ha quedado en la memoria la cercanía particular de Mons. López Llorente con los niños y la feligresía, expresada en la comida de despedida.

La cuarta parroquia en visitar fue la de Ribera

de Cabanes. Su párroco, Eloy Villaescusa, se de-clara agradecido “por las muchas bendiciones que se han derramado con ocasión de la Visita Pas-toral de nuestro Obispo D. Casimiro”, y recono-ce el esfuerzo e ilusión de los fi eles puestos en la preparación y desarrollo.

El sacerdote resume los múltiples encuentros afi r-mando que “Jesús, el buen Pastor, se dignó venir, en la persona de su Apóstol, a alimentar, fortalecer y re-novar la fe de esta humilde Comunidad parroquial. A Él le pedimos el ser fi eles a tanta gracia recibida”.

En Torreblanca, ade-

más de los encuentros con los niños y niñas de ca-tequesis y sus padres, las cofradías, los alumnos de religión, las autoridades civiles y la visita a treinta enfermos, fue signifi cati-va la reunión del Obispo con los católicos de rito ortodoxo, en su mayoría ucranianos, que cada mes celebran la divina liturgia en el templo parroquial, así como con la comuni-dad rumana católica. Luis Oliver, párroco de Benica-sim y secretario de la visi-ta, constata al fi nal de este evento que “el Espíritu Santo mantiene la Iglesia muy viva, y los cristianos, a pesar de la que está ca-yendo, no pierden la espe-ranza: la fi delidad de los católicos en su compromi-so es admirable”.

La comunidad de habla inglesa, en su mayoría formada por inmigrantes nigerianos, que se reúne semanalmente en la parro-quia de San Miguel, par-ticipó en diciembre en un concierto intercultural de coros religiosos organizado por la asociación AMICS. Los niños, agrupados en el St. Kizito Little Choir cantaron Worshiping you forever, mientras que los adultos escogieron inter-pretar en las lenguas ibo y lingara. Junto con la re-presentación católica había grupos de la iglesia orto-doxa de San Nicolás, de diversas confesiones cristia-nas y de otras tradiciones religiosas.

Esta es una de las activi-

dades en las que se implica el Secretariado Diocesa-no de Migraciones con el objetivo de “impulsar la convivencia entre diferen-tes religiones, ya que la ma-yor parte están compuestas por personas extranjeras”, explica Juan Crisóstomo Nangagahigo, responsable de esta área de pastoral.

Un día antes, el 14

de diciembre, también se organizó una misa en la parroquia de El Salvador en honor de la Virgen de Guadalupe, patrona de América Latina, en la que participaron varios cen-tenares de personas. Al fi nal de la celebración, se leyó una carta del Obis-po, mons. Casimiro López Llorente, en la que recor-

daba cómo el Año de la Fe ha ayudado a acercarnos a “nuestra Madre”.

El domingo 19 de ene-ro se celebrará la Jornada Mundial de las Migracio-nes. Con este motivo, el Secretariado diocesano or-ganizará la eucaristía en la Concatedral presidida por el Obispo, como ya viene siendo costumbre desde hace unos años. También está prevista una mesa re-donda el viernes anterior. El lema de este año es “Ha-ciendo un mundo mejor”, y hace referencia a los cien años que se celebra esta jornada. En su mensaje, el Papa Francisco indi-ca que es necesario buscar un desarrollo integral, la cooperación internacional, y superar prejuicios y pre-concepciones.

REDACCIÓN. torreblaNca.

La comunidad nigeriana participa en un festival de coros religiosos

Niños de catequesis de Ribera de Cabanes con el Obispo

REDACCIÓN. caStellóN.

Vida Diocesana

Escucha Worshiping you forever, capturando el código QR

Hoja Parroquial // 7

El Obispo ha instituido lectores y acólitos a seis seminaristas, con la mira-da puesta en un modelo de presbítero que sea fiel transmisor de la Palabra de Dios y de la Eucaristía: “Lo recibís como paso previo a la ordenación sacerdotal”. Los tres nuevos acólitos son Samuel Torrijo de Vicenta y Manuel Díaz Guiñón, del Redemptoris Mater, y Alipio Bibang Bibang, del Mater Dei. Los lectores son Andrea Ricci y Alexander Alzate Rondón, del Redemptoris, e Isaac Leiza Achevarría, del Mater Dei.

Mons. Casimiro López Llorente ha descrito los ser-vicios que desempeñarán (como proclamar las lec-turas en la Misa, para lec-tores, o estar al servicio del

sacerdote en el altar, para los acólitos) para afirmar que ya son un servicio a la

comunidad cristiana, y que esto significa que deben ser los primeros en alimentar-

se de la Palabra de Dios y de la Eucaristía para poder transmitir el amor de Dios, su vida y su salvación. Para ello, es indispensable la actitud de escucha, la humildad, la apertura del corazón y la obediencia a la Voz de Dios.

En la misa, celebrada en la capilla del Seminario, acompañaron al Obispo los rectores, Miguel Abril y Eduardo Zapata, los for-madores y profesores, así como sus compañeros y familiares. Tras el acto re-ligioso, compartieron una cena festiva. El lectorado y el acolitado son los pri-meros pasos de cara a la ordenación, por lo que es previsible que durante el 2014 puedan celebrarse ordenaciones. En el Mater Dei hay ocho seminarista mayores, y en el Redemp-toris Mater diecisiete.

Los regalos de Reyes se adelantaron para los niños de unas cincuenta familias atendidas por la Caritas de la parroquia de Santa Joaquina de Vedruna. El viernes antes de Navidad, un tiempo de oración en la iglesia intro-dujo a un tiempo de fra-

ternidad, durante el cual se repartieron presentes para los más pequeños y lotes de alimentos que este año han proporcionado la empresa Porcelanosa. Esta iniciativa se organiza desde hace más de quince años, aunque en las últimas ediciones se ha notado un aumento signifi-cativo de las familias atendi-

das, en especial españolas, a causa de la crisis.

Caritas parroquial está compuesta por unos cuaren-ta voluntarios que acogen todas las tardes de lunes a jueves, realizan fichas de los diversos casos, visitas fami-liares y seguimiento de cada circunstancia. Recientemen-te colaboraron con el Banco

de Alimentos recogiendo productos no perecederos en los supermercados de la zona, llegando a reunir cuatro mil kilos de alimen-tos. También los niños de primera comunión partici-pan en estas iniciativas, por ejemplo a través de un Belén fraterno en el que los pasto-res hacen sus ofrendas.

Adelanto de los Reyes en la parroquia de Santa Joaquina de Vedruna

REDACCIÓN. caStellóN.

REDACCIÓN.

Tres nuevos lectores y tres acólitos para la DiócesisVida Diocesana

Juan Bautista Miralles, párroco de los Santos Juanes de Almenara

dep. legal: cS 97-1960Suplemento del b.o. del obispado

edita: Obispado de Segorbe-Castellón director: Juan Manuel Gil coordinador: Josep Miquel Francés redacción: Guillem Farré.Oficina de Prensa: teléfono 964 222 819 / Fax: 964 722 018 / mcssegorbecastellon@planalfa.es / hpsegorbecastellon@hotmail.com / www.obsegorbecastellon.es

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hojaparroquial

“La parroquia camina hacia la santidad, y Santa Genoveva nos sirve de estímulo”Llegó como párroco de Almenara en septiembre. Este cargo, ha supuesto para Juan Bautista Mi-ralles un descubrimiento de Santa Genoveva Torres, y hasta una familiaridad, como la que asegura que viven los vecinos de esta población limítrofe de la Diócesis, que ha dado la primera santa de Segor-be-Castellón.

¿Qué relación tenía con Santa Genoveva antes de venir aquí?La conocía por ser de la provincia y por el deseo de conocer vidas de santos. La conocía a ella, pero no el pueblo, ni el museo, ni la casa natalicia, y ni siquiera había participado en la fies-ta del 4 de enero. Pero al llegar aquí, la relación se ha convertido en más afectiva; Le pedía a la santa que me ayudase a saber “estar” con los feligreses de esta parro-quia: situarme, ser cercano, saber escuchar, hablar o ca-llar... Incluso hago broma porque tengo un problema serio de rodillas, y me de-cía tiene guasa que el cura

de Almenara pueda acabar cojo como Genoveva.

¿Qué valora de ella?Resaltaría la confianza en Dios, depositar en las ma-nos del Padre su vida y la vida de cada uno, indepen-dientemente de las circuns-tancias, que en concreto en ella fue la discapacidad física. Confianza viviendo como uno es y como uno se encuentra, y así ir avanzan-do en la vida cristiana. Ella fue huérfana, tuvo dificul-

tades físicas, y sin embargo no fueron impedimento para consagrarse al Señor y servirle en las personas solas o ancianas.

¿Cómo está presente Santa Genoveva en la vida de la parroquia?Entiendo la parroquia como una familia, y la familia ha-bla, mira y comenta a sus miembros más eminentes o ilustres. La parroquia cami-na hacia la vida de santidad, y mirar a Santa Genoveva

sirve de estímulo. Si ella pudo, nosotros también. Si ella llegó, nosotros también. Al mismo tiempo, entien-do que no suscite entre los vecinos la admiración que puede despertar en gente de fuera, pero lo que pasa es que la presencia de Genove-va es connatural en Alme-nara, y pienso que así lo vive mucha gente de aquí. Preci-samente, el día 4 de enero es una ocasión para pararse y volver a mirar lo que día a día está ya presente.

¿Cómo debe ser una pa-rroquia para suscitar san-tos como Genoveva To-rres?La parroquia debe facilitar el alimento a sus fieles para que puedan vivir su condi-ción de hijos de Dios, y esto afecta muchos ámbitos de la vida: sacramental, catequé-tico, caridad, convivencia... Uno no se alimenta solo de la parroquia por la misa de doce; hay muchas posibi-lidades y cada uno acude y se nutre según su tiempo y disponibilidad. Pero vuelvo a resaltar que es necesario que sea una familia unida para estar a gusto y trabajar bien.

G. F. almeNara.