hacia la huelga general

semanadelucha.wordpress.comcoordinacion29smadrid@gmail.com

Madrid, Noviembre 2001

LUNES 14■ Presentación de la

Semana de Lucha, en directo por Inter-net presentación del periódico, del comu-nicado general para la semana, y los es-pecíficos de servicios públicos, de las con-vocatorias públicas.

■ A las 11.00 h. Rueda de Prensa de los Co-mités Confederales de CNT, CGT y Soli-daridad Obrera pre-sentando la semana de lucha estatal.

■ Servicios Sociales. Por la mañana repar-to de comunicado específico en los cen-tros de intervención social de Vallecas, Carabanchel, Vil-laverde y ciudades del sur de Madrid.

■ Mesa Redonda, de 20.00 a 21,45 h., en el Hotel okupado del 15-M, (C/Car-retas,11. Metro Sol) debate sobre los recortes en los ser-vicios sociales. Po-nentes Miembros de intervención social de CNT, Solidaridad Obrera, CGT y 15-M.

MARTES 15■ 16.00 h.-18.00 h.

CONCENTRACIÓN en MARCA (C/Ave-nida San Luis, 25-27. Metro Hortaleza) contra la precarie-dad y la explotación a los becarios.

■ Mesa Redonda de 20.00 a 21,45 h. en el Hotel okupado del 15-M, debate sobre la actualidad laboral.

Ponentes: miem-bros de CGT, CNT, Solidaridad Obrera, Grupo de Trabajo Huelga General Sol y de la Asamblea de Parados de Sol.

MIÉRCOLES 16■ Reparto por la ma-

ñana, a primera hora 07.45h. a los trabajadores de los grandes hospitales (La Paz, Clínico, Gregorio Marañón y 12 de Octubre) y a partir de las 10.00h reparto del comuni-cado específico a los usuarios de las con-sultas externas en los mismos hospitales.

■ Mesa Redonda, de 20.00 a 21,45 h., de-bate sobre la PRIVA-TIZACIÓN de la San-idad y la Educación en el Hotel ocupado por el 15-M. Ponen-tes ´CasMadrid, Soy Pública, CGT ense-ñanza, Soli enseñan-za, CNT Villaverde

JUEVES 17■ Reparto por la ma-

ñana en Centros Es-colares, Institutos y Universidad del co-municado general.

■ 18.00 h. mani-festación (Neptuno-Sol) de trabajadores de enseñanza y estu-

diantes, se repartirá el comunicado refer-ido a educación.

VIERNES 18■ 12.00 h. a 13.30 h.

CONCENTRACIÓN ante la sede de la Patronal CEOE, (C/Diego de León, 50. Metro Diego de León) contra el paro, la explotación, los accidentes laborales, etc. para denunciar la avaricia, explotación, injusticia, etc. de la que son responsables y garantes.

SÁBADO 19■ Acciones descentral-

izadas en los barrios y ciudades del sur. Performan en ban-cos, medios de trans-portes, etc. en la que se leerán y se repar-tirán comunicados llamando a la lucha y a la participación en las marchas del 27 de noviembre.

DOMINGO 27■ Marchas contra la

crisis y el capital por la Huelga Gen-eral partirán las mismas columnas que el 19 de junio y se juntarán a las 13.00 h. en Cibeles y Atocha y a las 13.30 h. en Neptuno.

Madrid: calendario de acciones, debates, concentraciones

La Confederación General del Trabajo (CGT), la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) y So-lidaridad Obrera (SO), acuerdan desarrollar una Semana de Lu-cha del 14 al 18 de Noviembre de 2011, en plena campaña electoral y lo hacen como continuidad del proceso de lucha unitario desde el sindicalismo de clase, iniciado en las movilizaciones del pasado 29 de septiembre, cuando se organi-

zaron acciones en más de cuaren-ta ciudades de todo el país..

La Semana de Lucha se plantea para seguir denunciando y exi-giendo la derogación de todas las medidas antisociales, políticas eco-nómicas, políticas de recortes en derechos sociales y laborales, que se vienen aprobando por el pacto entre el gobierno, la patronal, los mercados, la unión europea, con la complicidad y el silencio del sin-dicalismo institucional. Políticas que nos han conducido al paro, despidos, reforma laboral, refor-ma de las pensiones, reforma de la negociación colectiva, medidas de ajuste, recortes y privatizaciones de los servicios públicos, desahucios...

La clase trabajadora y clases po-pulares estamos hartos de pagar la crisis del sistema capitalista y luchamos por la construcción de una nueva sociedad basada en la solidaridad, el apoyo mutuo, la au-togestión, un modelo productivo que piense en las necesidades de las personas y no en los beneficios del capital, una sociedad en armo-nía con los recursos naturales y el respeto por al vida en el planeta.

Exigimos recursos suficientes para todas las personas estable-ciendo como principios el re-parto de la riqueza y el trabajo a través de medidas como la elimi-nación de las últimas reformas laborales y sociales, la prohibi-ción de los ERE´s, la universali-zación del derecho a la Sanidad, a la Enseñanza, a los Cuidados..., la supresión de las ETT´s y las ho-ras extras, el sustancial aumento de la tributación de las empresas y las fortunas a las arcas públicas, la dación en pago de la vivienda hipotecada, la persecución del fraude y los paraísos fiscales, la rebaja de la edad de jubilación con relevo, y reducción de la jor-nada laboral o la cesión a manos de las y los trabajadores de las empresas que cierren con aseso-ramiento y financiación públicas.

En estas fechas de plena cam-paña electoral, desde CGT , CNT, SO, defendemos que lo impor-tante para la emancipación de las y los trabajadores no es la lucha electoralista y partidista, sino la movilización y la lucha en la calle y en las empresas, en un proceso de agitación social permanente que nos conduzca a una Huelga General, una Huelga de Consu-mo, una huelga que integre la lu-cha laboral y la lucha social.

Desde CGT, CNT, SO hacemos un llamamiento a toda la población, todas las organizaciones sindica-les, sociales, asambleas populares, vecinales, colectivos que defien-dan un nueva sociedad basada en la justicia social y la libertad, a que participen en las numerosas movi-lizaciones y acciones que tendrán lugar a lo largo de todo el país du-rante esta Semana de Lucha.

Confederación General del Tra-bajo (CGT)Confederación Nacional del Trabajo (CNT)Solidaridad Obrera (SO)

Manifiesto Semana de lucha del 14 al 18 de noviembre de 2011La lucha está en la calle y en las empresas, no en el parlamento. Hacia la Huelga General

La clase trabajadora y clases populares estamos hartos de pagar la crisis del sistema capitalista

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hacia la huelga general

Desde el comienzo del curso escolar hemos sido testigos de un ataque abierto y sin pre-cendenetes contra los trabaja-dores de la educacion publica.

Hemos sido testigos de un dramático recorte en el nu-mero de profesores contem-plado en las instrucciones para el curso 2011-12 de la viceconsejería de Educación.y de como se están tomando medidas semejantes en otras comunidades autónomas.

Medidas que deterioran de forma clara e injustificable la calidad de la enseñanaza que se recibe en los centros públicos y que dilapidan abiertamente, la libertad de oportunidades de estos alumnos, condenados a acudir a centros que cada vez

disponen de menos medios y de menos equipamientos para desarrollar sus capacidades y que ahora, además, no dispo-nen tampoco de profesores.

Hemos sido testigos de como desde las Instituciones, en-cargadas de trabajar en man-tener y mejorar los recursos humanos y materiales, para garantizar el derecho legítimo a una educación pública y de calidad, han desacreditado sis-temáticamente a l@s maestr@s y profesor@s. En lugar de coor-dinar y ayudar a desarrollar lo mejor posible su vocación.

Y por último, estamos siendo testigos de un proceso de des-mantelación de los servicios públicos con el argumento de la crisis, cuando junto a estos

recortes en enseñanza, también se hacen públicas subvenciones para centros privados/concer-tados y exenciones fiscales para quienes elijan centros privados. Lo que se permite recaudar a la privada, se ahorra en la pública que pagamos tod@s.

Por lo que entendemos que la parte de ahorrar nos toca sólo a la pública, es decir a las clases

mas humildes, a los trabajado-res y trabajadoras que depen-demos de nuestros salarios.

No debemos permitir que un Derecho como la enseñanza y la educación pública basada en la formación, para que tod@s tengamos libertad de elección e igualdad de oportunidades, se vea transformado en un ál-macen de jóvenes en espera de que el mercado los use como mano de obra barata o consu-midor compulsivo.

Ya el número de centros privados y concertados es superior al de públicos

Contra la privatización de la educación

Somos testigos de la desmantelación de los servicios públicos con el argumento de la crisis

El pasado 19 de junio, dece-nas de miles de trabajador@s caminamos desde nuestros barrios y pueblos hasta el Congreso de los Diputados. La amplia unidad de acción alcanzada gracias a la con-fluencia de numerosos sec-tores populares en lucha, permitió mostrar el rechazo a unos recortes laborales y sociales que los banqueros, empresarios y su sistema ca-pitalista nos imponen, siendo ejecutados y legalizados por los gobiernos y parlamentos de turno al servicio de sus in-tereses de rapiña.

La agresión no ha cesado con duros recortes en sala-rios, despidos masivos, re-ducción y privatización de servicios públicos, subidas de precios e impuestos, precari-zación de contratos y condi-ciones laborales, etc. Dicen que no hay dinero, pero no falta para la banca, para los repartos de beneficios, para jubilaciones millonarias a los directivos, o para las guerras de invasión a otros países o los escudos anti-misiles. Y todas estas decisiones se to-man a espaldas del pueblo, como la última reforma de la constitución monárquica que da “prioridad absoluta” al pago de la deuda especulati-va frente a todo tipo de gasto o necesidad social.

Por ello la lucha debe con-tinuar, y debemos pasar de la resistencia a la ofensiva, exponiendo nuestras propias medidas para superar esta crisis que es consustancial al sistema capitalista.

Para avanzar es necesario consolidar los lazos entre el sindicalismo participativo en

los centros de trabajo, y las asambleas de trabajadores y populares de los barrios y pueblos, así como entre los diferentes sectores en lucha cuya confluencia dará más fuerza al conjunto de las mo-vilizaciones, hacia una huel-ga general y hasta conseguir nuestros objetivos.

Por todos estos motivos, las asambleas de trabajado-ras y trabajadores de pueblos y barrios de Madrid hemos decidido impulsar las segun-das marchas al Congreso, que tendrán lugar el domingo 27 de noviembre. La fecha no es casual, pues será una sema-na después de celebradas las elecciones generales. La razón es que queremos llevar al par-lamento, donde se adoptan las decisiones que a todos afec-tan, nuestras reivindicaciones. Salga quien salga elegido para formar gobierno, las y los tra-bajadores queremos ser prota-gonistas de nuestro futuro y no dejarlo en manos de quienes prometen pero luego legislan al servicio de los poderosos.

Animamos a todas las or-ganizaciones, asambleas de trabajadores y populares, de centros de trabajo, de estudio o de barrios y pueblos, a todos los sectores sociales en lucha contra los recortes que tratan de imponer, a sumarse a esta iniciativa que está abierta a la participación de todas y todos, con la intención de mantener la lucha hasta que no veamos cumplidas las reivindicaciones que ese día llevemos entre to-dos al Congreso. El 27 de No-viembre, 13.00h. confluiremos en Cibeles y Atocha y a las 13.30 h. todos en la Plaza de Neptuno. ¡Hacia la Huelga General!

Marchas contra la crisis el capital El 19 de junio, caminamos hasta el Congreso

En las últimas dé-cadas distintas modi-ficaciones legales han ido arrinconando a la clase trabajadora y ha-ciéndola perder su po-der social. Ese proceso se ha acelerado hasta lo insoportable en el último año La tan traí-da y llevada flexibili-dad (aún en su forma maquillada: la flexise-guridad) no ha hecho otra cosa que debilitar y precarizar a los sec-tores más numerosos de la clase trabajadora.

La contratación tem-poral (que sigue siendo la que más se realiza cada año), el trabajo a tiempo parcial mani-pulado para convertirlo en “trabajo a la carta”, la contratación indefini-da con derechos recor-tados (el llamado “con-trato de fomento”), las Empresas de Trabajo Temporal y las agencias privadas de colocación, la subcontratación, el despido prácticamente libre y pobremente in-demnizado, la legaliza-ción y la tolerancia con

las “zonas grises” con las que los empresarios consiguen lisa y llana-mente huir del cumpli-miento de los derechos laborales (falsos autó-nomos, becarios, mi-grantes…); todo ello ha servido para hacer que la precariedad cam-para a sus anchas en el mercado de trabajo español. La época del trabajador con contra-to fijo y con derechos ha llegado a su fin. Eso sólo lo ven unos cuan-tos, a los que se ataca llamándoles “privile-giados” porque man-tienen, en la cuerda floja, algunos derechos que deberíamos tener todos. Un mal ejemplo, dicen los medios de co-municación pagados por los patrones.

La realidad laboral para la mayoría de la población es la de una relación siempre débil con el puesto de trabajo, ante la espada de Damocles del des-pido facilitado; la de la rotación acelerada de períodos de trabajo y

paro; la de la ausencia de todo derecho labo-ral; la de intermina-bles jornadas y falta de seguridad e higiene; o la del desempleo puro y duro, utilizado por el empresariado para imposibilitar toda rei-vindicación del ele-mento asalariado.

La reforma laboral ha sancionado y profundi-zado este escenario. La reforma de la negocia-ción colectiva pretende llevarlo aún más lejos al impedir todo contrapo-der sindical en el ámbi-to laboral y al intentar enfrentar a unos tra-bajadores contra otros (esa es, al fin y al cabo, la finalidad de que los convenios se negocien en la empresa y no en el sector). La reforma de las pensiones promete a los jóvenes, después de una vida de pre-cariedad y trabajo sin derechos, una anciani-dad con míseras pres-taciones. Las próximas reformas del nuevo gobierno, en cumpli-miento de las órdenes

de los financieros que crearon la crisis y ahora pretenden que la pa-guemos, navegarán en la misma dirección.

Ya es suficiente. Es la hora de una res-puesta contundente.

No podemos ceder más. Estamos tran-sitando el camino a un empobrecimiento generalizado y fatal. Pero las resistencias a las amargas recetas que pretenden im-ponernos empiezan a aparecer por todos lados: desde las costas de Túnez o Egipto a las calles griegas o las pla-zas de nuestro país. La resistencia es un he-cho. Ahora es respon-sabilidad de cada uno decidir si va aguantar que le roben y le escla-vicen sin rechistar

Defender los dere-chos del Trabajo, aca-bar con la precariedad, devolver la dignidad a la clase trabajadora, es la única apuesta que puede inaugurar un futuro mejor para to-dos nosotros.

La lucha es el único camino

Analizar los servicios sociales y los cambios que en ellos se es-tán dando con la actual crisis, es analizar la notoriedad o la falta de esta, en los más necesitados y como se puede utilizar para

que el libre mercado y las élites puedan mantener el statu quo. El libre mercado, la banca y las élites (incluyendo a algunos inte-lectuales), necesitan del estado, no solo por rentabilidad eco-nómica sino como sistema de control de la población. Durante años, los servicios sociales se uti-lizaban para no hacer evidentes los defectos y la ineficiencia del sistema, mientras se atentaba contra el reparto de la riqueza y se culpabilizaba a las víctimas, acusándolas de no ser competi-tivas. Además esta invisibilidad controlada se transformaba en una amenaza velada, para fusti-gar a los asalariados: trabaja, sé competitivo, no protestes o ese es el destino que te espera (la invisi-bilidad, la exclusión). Junto a ese control de la población y de cla-ses más desfavorecidas, se une (como ya se hacía a principios de siglo) la necesidad de preparar a un conjunto poblacional, bajo las programas y proyectos de inserción, que pueda sustituir a los miembros de posibles levan-tamientos o inconformismos, disuadiendo de manera práctica

e ideológica la entidad de clase de la población obrera. Aunque consciente de esta utilización, desde el mundo profesional se buscaron soluciones para la lu-cha desde el trabajo social radi-cal, soluciones que permitieran el despertar de la clase trabaja-dora y los grupos poblacionales más desfavorecidos. Todas estas aplicaciones han sido infrauti-lizadas debido al control de pa-radigmas funcionalistas donde esta ausente el cambio social.

Por otro lado, la aparición de lo que se ha llamado “tercer sector”, el conjunto de volun-tarios, de asociaciones y fun-daciones dedicadas a lo social, ha dado herramientas a las ad-ministraciones para utilizar a estas entidades como empresas a las que externalizar los dere-chos propios de la población, convirtiéndolos en meros ser-vicios que dependen de la ges-tión de entes privados y de la disponibilidad monetaria que los estados quieran poner en sus manos. Así las administra-ciones terminan evadiendo sus responsabilidades y compro-misos con la ciudadanía y mos-trando su cara más real, la de herramienta de las élites. Esta externalización, llevada a cabo en las últimas décadas, coinci-de con la idea en ciertos ámbi-tos profesionales y académicos de dejar la solución en manos

de los causantes de muchas de las necesidades. Es decir, deci-dieron que la protección social también era un producto que se podría mercantilizar. Por ello residencias y recursos so-ciales a precio de mercado han ido sustituyendo a los recursos públicos, siendo estos tachados de ineficientes, de peor calidad o inaccesibles (un proceso muy parecido al de la educación o la sanidad). La crisis ha sido una excusa perfecta para una, aún más profunda, desmantela-ción y mercantilización de los servicios sociales. Por un lado nos encontramos con una esca-sez selectiva de dinero público (para bancos corre a raudales, mientras los más necesitados se encuentran en el Sahara de la financiación), apoyada en la doble vertiente de la visibi-lidad/invisibilidad de los más necesitados: la existencia de los más necesitados ya no es necesaria por la gran horda de trabajadores cualificados (más de 4 millones de parados en el estado Español), dispuestos a cualquier sacrificio por no encontrarse fuera del sistema. La invisibilidad de las inefica-cias del sistema es totalmente sustituida por la amenaza ve-lada y el miedo a ser víctima de esas ineficacias, haciendo de estas la mejor arma para el control de la clase obrera (de-

bido al endeudamiento de los ciudadanos una gran parte de la población son víctimas de la extorsión bancaria). Estos pro-cesos se apoyan en el extendido sentimiento de la población de que nuestra sociedad artificial es una realidad única que no puede ser cambiada y que pa-rece que siempre haya existido, sin tener en cuenta que es una creación totalmente artificial, tanto en sus modos de produc-ción, como de consumo. La po-blación ha perdido la percep-ción de anti-naturalidad que provocaba el sistema capitalista y que generó todos los movi-mientos obreros durante el si-glo XIX y el XX. Pero seguimos sufriendo sus nefastas conse-cuencias, con modos de vida

totalmente artificiales.Por otro lado, la externaliza-

ción de los servicios sociales ha favorecido la pérdida de de-rechos de la población y de los controles de calidad necesa-rios. Las asociaciones y funda-ciones que gestionan los recur-sos destinados a asegurar esos derechos humanos, son ahora las que se ven obligadas, bajo criterios empresariales y no so-ciales, a dar “servicio” u ofrecer ciertos productos, eso sí, finan-ciados por subvenciones pú-blicas de sus contratantes. Así el culpable aparente de las de-ficiencias no es el estado, sino los gestores nombrados. Vacas que han engordado con dinero público, mientras ondeaban las banderas de los fines sociales y no lucrativos. Pero cuando el dinero público deja de fluir, es-tas organizaciones, olvidan sus fines sociales y sus funciones críticas y de control al estado, convirtiéndose en cómplice de la retirada del dinero público hacia la banca y los poderosos. Puede que existan excepcio-nes, pero la corriente arrastra,

convirtiendo al mudo inocente en un secuaz más. Además los trabajadores y trabajadoras de estos organismos nos vemos empujados por esta dinámica, donde cierto chantaje emocio-nal nos hace no querer dañar a esos organismos cargados de “buenas intenciones”, parali-zando nuestra acción sindical y mostrando nuestro silencio para no entorpecer el proceso de compra-venta entre la admi-nistración y las entidades. Todo ello nos conduce a:

1. Funcionarios y trabajadores sociales saturados de trabajo, sin recursos para la intervención y quemados en sus funciones.

2. Falta de especialización en la atención o escasez de presta-ciones y recursos especializados.

3. Eliminación y perversión de los organismos sin ánimo de lucro, debido a la desaparición o retención del dinero público por parte de las administracio-nes, ahogando cualquier pro-yecto o intervención.

4. Cambio de criterios de ac-tuación, eliminando del origen de las desigualdades los facto-res estructurales o del sistema. Además de una sustitución de profesionales formados por otros, realizando un cambio en la integración social para con-vertirla en atención sanitaria.

5. Control de la Invisibilidad y notoriedad de la problemática, haciendo que sea una herra-mienta del sistema y teniendo como consecuencia que sea pilar del sistema de bienestar más debilitado y más atacado (agresiones a la educación, sa-nidad o pensiones tienen una respuesta más contundente).

Los trabajadores y educadores del mundo de lo social y los servi-cios sociales, no debemos olvidar nuestros compromisos deonto-lógicos con el cambio social y la eliminación de la desigualdad; Debemos tener presente que nuestra actividad profesional re-quiere de nuestra participación, como miembros de esta socie-dad y como profesionales capa-ces, cuya labor se guía por la so-lidaridad entre iguales y no por la caridad o el clientelismo. Nunca debemos ser una herramienta al servicio del poder.

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No a los recortes en servicios sociales

hacia la huelga general

Las administraciones convierten los derechos de la población en servicios que dependen de entes privados

La crisis ha sido una excusa perfecta para la desmantelación y mercantilización de los servicios sociales

La externalización de los servicios sociales ha favorecido la pérdida de los controles de calidad necesarios

La insuficiencia de plan-tillas y la precariedad la-boral (contratos basura masivos), unida a salarios de miseria para muchas ca-tegorías y a la ya manifiesta privatización de los hospi-tales madrileños (1 de cada 4 hospitales ya es de gestión privada), del laboratorio del norte y, sin tardar, de otros servicios sanitarios, está deteriorando asisten-cial y laboralmente un sec-tor que, aunque precisaba de importantes mejoras, era un ejemplo de calidad.

No hay ninguna duda de que una vez que pasen las

elecciones del 20N y “apro-vechando la crisis econó-mica”, los gobiernos autó-nomos van a profundizar en la privatización sanita-ria y a “meter la tijera” en el sector, utilizando como instrumento las Leyes de Presupuestos y las de Me-didas Fiscales para 2012.

Algunos ejemplos de lo hecho en otras CCAA y lo que harán en 2012:

A los terribles recortes en Cataluña durante 2011:

■ Cierre de: 1.000 camas, 46 puntos de At. Continua-da nocturna y 12 C. de Sa-lud (supresión del turno de

tarde en 62 EAPs).■ Despido de casi 7.000

trabajadores.■ Recorte salarial en

complementos y posible reducción de la paga Na-vidad, entre 400 y 1.000 €, según categoría.

Se unirán los de 2012:■ Estudian privatizar

toda la sanidad pública, ocho grandes hospitales,

286 centros de salud y un centenar de otros equipa-mientos- troceándola en 20 empresas públicas con entrada de capital privado.

■ Fin del sistema actual de oposiciones: propo-nen que quienes decidan en la selección de perso-nal sea el personal direc-tivo y de mando.

■ Flexibilización del sis-tema retributivo.

Canarias:■ Recorte presupuestario.■ Se pasa de 35 a 37,5

hrs/semana.■ Despido de más de

1.300 trabajadores.

Baleares:■ Reducción cercana al

20% de la plantilla (even-tuales y algunas plazas interinas de todas las ca-tegorías).

En Madrid, a la masi-va privatización señalada más arriba hay que aña-dir la escasez manifiesta de plantillas (que pone en riesgo tanto la calidad asistencial como el ejerci-cio profesional con segu-ridad), la creciente preca-rización del personal no sanitario (excluido de la plantilla estatutaria de los Nuevos Hospitales, don-

de depende de múltiples subcontratas – y para el que desde hace años no se convocan ni oposiciones ni traslados públicos-), el cada vez mayor número de contratos eventuales (ba-sura), que supone más del 30 % de las plantillas, …

A todo ello, se añadirá la pretensión de la Co-munidad de Madrid de aumentar, para 2012, la jornada anual del perso-nal en casi 100 horas (2,5 horas más a la semana), lo que sin duda esconde la supresión de miles de contratos eventuales.

Situación de la Sanidad en el 2011 y lo que nos espera

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hacia la huelga general

En gran medida decir sanidad es decir salud. Esa “salud” que según Boi Ruiz, consejero de Ca-taluña, "es un bien privado que depende de uno mismo, y no del Estado" (opinión que, aunque no lo digan, representa el sentir de una gran parte de los políticos).

Los capitalistas y los políticos a su servicio ya no necesitan que estemos sanos.

Durante décadas, el supuesto “estado del bienestar” no hizo sino repartir las migajas de los enormes beneficios de las empre-sas y, con la apariencia de justicia social, no hizo más que actuar en su propio interés: Europa era una enorme máquina de trabajadores / consumidores y era imprescin-dible que estuvieran sanos.

Ahora, cuando la producción se ha trasladado masivamente a lo que antes eran países del ter-cer mundo (China, India, Bra-sil,..), y se han creado enormes bolsas de parados –sobre todo en España- ¿para qué le hace falta al Estado –al capital- que los trabajadores estemos sanos?

Y si además se puede aprove-char para hacer negocio, mejor.

El deterioro progresivo de la Sanidad Pública, su creciente privatización y la más que po-sible implantación del copago, sólo tienen un fin: trasladar a las empresas privadas la parte rentable del sistema sanitario, y dejar lo que no les interese en una Sanidad Pública devalua-

da, modelo “beneficencia”.Las empresas de seguros mé-

dicos privadas ofrecerán, a quie-nes lo puedan pagar (que desde luego no serán los parados ni los trabajadores o pensionistas con bajas retribuciones), todo aque-llo que no ofrezca la Sanidad Pú-blica, o sea imposible su acceso por las interminables e indecen-tes listas de espera.

Los ejemplos son múltiples:■ Cuando Esperanza Aguirre

llegó a la Comunidad de Ma-drid (2003), se encontró con 20 hospitales públicos de gestión directa. Ahora (2011), uno de cada cuatro son de gestión total o parcialmente privada.

■ En Cataluña se pretende privatizar toda la Sanidad Pú-blica “troceándola en múltiples empresas sometidas a las reglas del mercado, con entrada de capital privado”.

Pero no son PP y CIU los úni-cos que actúan a favor de la pri-vatización, el PSOE que ha go-bernado los últimos 8 años, no ha derogado la Ley 15/97 que permite la entrada de empresas con ánimo de lucro en sanidad.

En definitiva, “facilitan el negocio de las empresas a cos-ta de la salud” de la población más desfavorecida.

La conducta de los políticos respecto a la salud de la po-blación es “criminal” y por ello debería exigírseles “responsa-bilidad penal”

El derecho a la sanidad y a la salud para todos

Dicen “ayudar a los sectores más desfavorecidos de la socie-dad” cuando en realidad, la cla-se empresarial, los ricos, está inflándose con dinero de todos a costa de los pobres, de los tra-bajadores y trabajadoras ¡que paradoja! con el aplauso de los diferentes gobiernos autonó-micos, municipales y estatales.

A costa de explotar a los TRA-BAJADORXS y dar una mala y descuidada atención a las PER-SONAS que necesitan de estos servicios, que son muchas y cada vez más, ignorando sus dere-chos, bajo la máscara de lo so-cial, interpretado por todxs como algo bueno y constructivo, cuan-do es justo lo contrario, malo y destructivo, ¡qué perverso!

Tomamos mucha distancia e ingenuamente muchos pensa-mos que nosotros nunca nece-sitaremos estos servicios, que somos de lugares diferentes y somos del mismo lugar.

Los Centros de Atención Social que antes eran públicos y que en algunos casos se ajustaban, por ejemplo en el caso de Madrid, a

los mínimos de la Ley de Calidad de Servicios Sociales de 2002 y a la de Servicios Sociales de 2003, aún vigentes, mantenían unos mínimos de atención que ahora ni si quiera se están respetando con la PRIVATIZACIÓN.

No respetan sus propias le-yes, pero bastaría que trabaja-dorxs, personas atendidas por estos centros y familiares, de-nunciasen los incumplimien-tos, para conseguir frenar con-siderablemente que se sigan desmantelando y empobre-ciendo estos centros y servicios.

Hasta aquí también hemos llegado por nuestra pasividad,

pero no es hora de lamenta-ciones, es hora de moverse y tenemos herramientas, todos tenemos una biblioteca donde rebuscar en un ordenador to-dos esos documentos que son públicos y empezar a pedir que

se cumplan, así no les saldrá rentable la privatización.

Contamos con la Inspección de Trabajo (con sus incon-venientes), contamos con la Inspección de Calidad de los Servicios Sociales (Infrautiliza-dísima) y lo que es más impor-tante, contamos con nuestra capacidad dormida de movili-zación y organización, organi-cémonos y pongámoslos frente a los que manejan nuestras vi-das. La lucha también está en la calle, en el día a día, y en el como nos relacionamos con las personas que nos rodean, infor-mándonos unos a otros, airean-do la verdad, enfrentándonos a nuestros miedos. También denunciando incumplimien-tos de pliegos de condiciones (también públicos) y proyectos de mejora de condiciones, que no se cumplen, son pura esté-tica. Acabemos con su estética de falsas acciones, evidente-mente no podemos quedarnos ahí, hay que ir más lejos, pero empezar por esto puede supo-ner un gran paso para la despri-vatización e invertir el proceso. Queremos acabar con las situa-ciones de marginación, hacer nuestra la lucha diaria junto con las personas marginadas

y necesitadas, reaccionando ante las injusticias, implicando nuestro proyecto vital en ello.

Tenemos que dejar de ser co-laboracionistas con un sistema cada vez más privatizado, hay que plantearse una sociedad al margen del beneficio económi-co y las relaciones de poder, la existencia de estos factores hace impensable hablar de igualdad.

Algunas reivindicaciones generales:

Respeto de los Derechos de las PERSONAS que atendemos (Derechos de los Usuarios): derecho a la privacidad e inti-midad, a la atención psicoso-cial, sanitaria, de alojamiento y alimento, de información, derecho a conocer su propio informe social, derecho a cam-biar de profesional, a recurrir las sanciones, a conocer el ré-gimen de sanciones y que éste se haga público y siempre este visible en el centro para evitar abusos, a ser informados de las mismas por escrito y que se refleje con veracidad el motivo, a que a pesar de la sanción no se le pueda privar por ello de derechos tan básicos como la comida o la atención sanitaria y una larga lista de derechos que se vienen vulnerando.

Cese de chantaje emocio-nal: es frecuente que los em-presarios se excusen ante las reivindicaciones de aplicación y mejora de derechos con que, si las llevan a cabo, puede su-poner un empeoramiento del servicio y de la calidad que re-ciban los destinatarios, cuan-do en realidad supone meno-res beneficios para ellos, no para los trabajaorxs y personas que atienden.

Completo desarrollo de la persona: queremos mostrar herramientas que supongan el desarrollo integral (social, afec-tivo, cognitivo, cultural…) de la persona. Fomentando que cada uno sea autónomo y responsa-ble de sus ideas, actos… y que estos no contribuyan de forma negativa en el resto, rompiendo con la dependencia.

Transparencia y claridad en las cuentas y en la gestión: la mayoría de las empresas se nu-tren económicamente de sub-venciones estatales y privadas. Es fundamental que tengamos ac-ceso a las cuentas, que sepamos a qué se destina el dinero, muchas asociaciones ya funcionan como empresas, no como asociaciones, y a las que no se ajustan al siste-ma, las sacan del mapa.

Es hora de moverse y tenemos herramientas para hacerlo

Contra el avance de la privatización de los centros y Servicios Sociales

La lucha también en el día a día, en como nos relacionamos con las personas que nos rodean

Avanza la presión sobre los trabajadores, los empresarios exi-gen mayores recortes laborales y sociales, la banca reclama más sacrificios, y los po-líticos profesionales esgrimen programas electorales plagados de amenazas: harán lo que tengan que hacer, harán lo que les man-den los que realmente mandan, los que pa-gan sus campañas.

Continúan, y ame-nazan con endure-cerse aún más, las políticas de recortes sociales, el desmante-lamiento de los servi-

cios públicos y la pri-vatización de lo que es de todos (sanidad, enseñanza, transpor-te, comunicaciones, servicios sociales, bie-nes básicos, medio ambiente, servicios de empleo, servicio postal, infraestructuras…), la destrucción de em-pleos y de derechos laborales y sociales, las reformas antiper-sona: laboral, de las pensiones, de la nego-ciación colectiva.

Quieren que sea-mos la clase traba-jadora y los sectores más desprotegidos de la sociedad quie-

nes paguemos su cri-sis y hagamos el es-fuerzo de mantener un sistema capita-lista que se alimenta de nuestro esfuerzo y de nuestras vidas. Y quieren además que manifestemos dócil-mente ante sus urnas que aceptamos sacri-ficarnos y someter-nos a sus intereses.

Organizaciones sin-dicales y sociales he-mos convocado una “Semana de Lucha” durante la que se van a llevar a cabo numero-sas movilizaciones a lo largo de todo el territo-rio del estado.

Una Semana de Lucha que da conti-nuidad a las movili-zaciones que venimos realizando desde hace tiempo en Madrid y en el resto del estado, frente a unas políticas antisociales llevadas a cabo conjuntamen-te por los gobiernos (central, autonómi-cos y locales), por los banqueros, por las pa-tronales y con la com-plicidad silenciosa del sindicalismo institu-cional; unas políticas que pretenden arre-batarnos más dere-chos y robarnos más servicios públicos.

Contra el Pacto social, por la Huelga General