función hepatobiliar

17
Sebastián Lavanderos B. 2do. Medicina UDP 1 FUNCIÓN HEPATOBILIAR VISIÓN GENERAL DE LA FISIOLOGÍA HEPÁTICA Después de la piel, el hígado y el cerebro son los órganos más grandes del cuerpo humano. El hígado pesa entre 1200 y 1500 g, lo que es de un 2 a un 5% del peso corporal de un adulto y de un ~4 a un 5% de un recién nacido. El hígado se encuentra en una posición estratégica del sistema circulatorio, porque recibe la sangre portal, que drena el estómago, intestino delgado, intestino grueso, páncreas y bazo. De esta manera, el hígado tiene una función fundamental en manejar los nutrientes asimilados por el intestino delgado. Sin embargo, las funciones del hígado son mucho más diversas, sirve como fábrica de químicos, sistema excretor, glándula exocrina y endocrina. EL HÍGADO BIOTRANSFORMA Y DEGRADA SUSTANCIAS TOMADAS DE LA SANGRE Y LAS DEVUELVE A ÉSTA O LAS EXCRETA HACIA LA BILIS Entre las funciones principales del hígado encontramos metabolizar, detoxificar e inactivar tanto compuestos endógenos (esteroides y otras hormonas) como exógenos (drogas y toxinas). Además, gracias a su gran capacidad vascular y abundancia de fagocitos (células de Kupffer), el hígado le provee a la circulación un importante mecanismo de filtración, removiendo materia particulada, incluyendo bacterias, endotoxinas, parásitos y RBCs viejos. Asimismo, el hígado tiene la capacidad de convertir importantes hormonas y vitaminas a formas más activas. Ejemplos como la vitamina D y la transformación de T 4 a T 3 son importantes de mencionar. Igualmente, enzimas hepáticas procesan químicos lipofílicos para hacerlos más solubles y de esta forma poder excretarlos en la bilis. La Bilis es un complejo producto de secreción producido por el hígado. La secreción biliar tiene 2 funciones principales: 1. Eliminar productos de desecho endógenos y exógenos como la bilirrubina y colesterol. 2. Promover la digestión y absorción intestinal de lípidos. La composición de la bilis es modificada significativamente gracias a las propiedades secretoras y absortivas de las células epiteliales de los ductos biliares intra y extrahepáticos. Además, los solutos biliares se concentran más cuando son almacenados en la vesícula biliar. EL HÍGADO ALMACENA CARBOHIDRATOS, LÍPIDOS, VITAMINAS Y MINERALES; Y SINTETIZA CARBOHIDRATOS, PROTEÍNAS Y METABOLITOS INTERMEDIARIOS Los productos de la comida digerida, incluyendo a los carbohidratos, péptidos, vitaminas y algunos lípidos son ávidamente extraídos de la sangre portal por el hígado. Estos sustratos pueden ser entonces almacenados en los hepatocitos o liberados a la circulación sistémica, ya sea libres o unidos a una molécula transportadora, esto de acuerdo a las necesidades metabólicas del cuerpo. El hígado también sintetiza –muy reguladamente- muchas sustancias esenciales para las demandas metabólicas del cuerpo. Estas incluyen a la albúmina y otras proteínas plasmáticas, glucosa, colesterol, ácidos grasos para la síntesis de triglicéridos y fosfolípidos. El hígado debe también proveer sustratos como combustibles para otros órganos, en especial en estado de ayuno. Por ejemplo, el hígado produce los cuerpos cetónicos, que pueden ser usados por el SNC en periodos de ayuno haciendo que consuma menos glucosa que no abunda en este periodo. Entonces, el hígado tiene un rol importante y único en el metabolismo energético de todos los órganos. ANATOMÍA FUNCIONAL DEL HÍGADO Y DEL ÁRBOL BILIAR LOS HEPATOCITOS SON CÉLULAS EPITELIALES SECRETORAS QUE SEPARAN EL LUMEN DE LOS CANALÍCULOS BILIARES DEL ENDOTELIO FENESTRADO DE LOS SINUSOIDES VASCULARES Una forma de ver la organización del hígado es imaginarnos un lóbulo clásico como un hexágono en sección transversal, con una rama de la vena hepática al centro y a cada uno de sus 6 vértices triadas compuestas de ramas de la aá hepática, vv portal y ducto biliar. Los hepatocitos son el ~80% del volumen del parénquima de un hígado humano. Estos forman un epitelio, de una célula de espesor, que constituye una barrera funcional entre 2 compartimentos llenos de fluido con composiciones iónicas diferentes: el pequeño lumen canalicular que contiene a la bilis, y el mucho más grande sinusoide, que contiene sangre. Los hepatocitos cambian la composición de estos fluidos mediante el transporte vectorial de solutos a través del hepatocito. Este transporte vectorial depende de la distribución polarizada de transportadores específicos, tanto en la membrana apical que da al lumen canalicular, y la membrana basolateral, que da al espacio pericelular entre hepatocitos y al sinusoide lleno de sangre. El espacio de Dissé, o espacio perisinusoidal, es el agujero extracelular entre las células endoteliales que conforman los sinusoides y las membranas basolaterales de los hepatocitos, que poseen microvellosidades que se proyectan al espacio de Dissé para facilitar el contacto con los solutos en la sangre sinusoidal. Estas microvellosidades aumentan

Upload: sebastian-lavanderos-bunout

Post on 24-Jul-2015

1.446 views

Category:

Documents


7 download

TRANSCRIPT

Page 1: Función hepatobiliar

Sebastián Lavanderos B. 2do. Medicina UDP

1

FUNCIÓN HEPATOBILIAR

VISIÓN GENERAL DE LA FISIOLOGÍA HEPÁTICA Después de la piel, el hígado y el cerebro son los

órganos más grandes del cuerpo humano. El hígado

pesa entre 1200 y 1500 g, lo que es de un 2 a un 5% del

peso corporal de un adulto y de un ~4 a un 5% de un

recién nacido. El hígado se encuentra en una posición

estratégica del sistema circulatorio, porque recibe la

sangre portal, que drena el estómago, intestino

delgado, intestino grueso, páncreas y bazo. De esta

manera, el hígado tiene una función fundamental en

manejar los nutrientes asimilados por el intestino

delgado. Sin embargo, las funciones del hígado son

mucho más diversas, sirve como fábrica de químicos,

sistema excretor, glándula exocrina y endocrina.

EL HÍGADO BIOTRANSFORMA Y DEGRADA SUSTANCIAS

TOMADAS DE LA SANGRE Y LAS DEVUELVE A ÉSTA O LAS

EXCRETA HACIA LA BILIS

Entre las funciones principales del hígado

encontramos metabolizar, detoxificar e inactivar

tanto compuestos endógenos (esteroides y otras

hormonas) como exógenos (drogas y toxinas).

Además, gracias a su gran capacidad vascular y

abundancia de fagocitos (células de Kupffer), el

hígado le provee a la circulación un importante

mecanismo de filtración, removiendo materia

particulada, incluyendo bacterias, endotoxinas,

parásitos y RBCs viejos.

Asimismo, el hígado tiene la capacidad de convertir

importantes hormonas y vitaminas a formas más

activas. Ejemplos como la vitamina D y la

transformación de T4 a T3 son importantes de

mencionar. Igualmente, enzimas hepáticas procesan

químicos lipofílicos para hacerlos más solubles y de

esta forma poder excretarlos en la bilis.

La Bilis es un complejo producto de secreción

producido por el hígado. La secreción biliar tiene 2

funciones principales:

1. Eliminar productos de desecho endógenos

y exógenos como la bilirrubina y colesterol.

2. Promover la digestión y absorción intestinal

de lípidos.

La composición de la bilis es modificada

significativamente gracias a las propiedades

secretoras y absortivas de las células epiteliales de los

ductos biliares intra y extrahepáticos. Además, los

solutos biliares se concentran más cuando son

almacenados en la vesícula biliar.

EL HÍGADO ALMACENA CARBOHIDRATOS, LÍPIDOS,

VITAMINAS Y MINERALES; Y SINTETIZA CARBOHIDRATOS,

PROTEÍNAS Y METABOLITOS INTERMEDIARIOS

Los productos de la comida digerida, incluyendo a los

carbohidratos, péptidos, vitaminas y algunos lípidos

son ávidamente extraídos de la sangre portal por el

hígado. Estos sustratos pueden ser entonces

almacenados en los hepatocitos o liberados a la

circulación sistémica, ya sea libres o unidos a una

molécula transportadora, esto de acuerdo a las

necesidades metabólicas del cuerpo.

El hígado también sintetiza –muy reguladamente-

muchas sustancias esenciales para las demandas

metabólicas del cuerpo. Estas incluyen a la albúmina

y otras proteínas plasmáticas, glucosa, colesterol,

ácidos grasos para la síntesis de triglicéridos y

fosfolípidos. El hígado debe también proveer

sustratos como combustibles para otros órganos, en

especial en estado de ayuno. Por ejemplo, el hígado

produce los cuerpos cetónicos, que pueden ser

usados por el SNC en periodos de ayuno haciendo

que consuma menos glucosa que no abunda en este

periodo. Entonces, el hígado tiene un rol importante

y único en el metabolismo energético de todos los

órganos.

ANATOMÍA FUNCIONAL DEL HÍGADO Y DEL

ÁRBOL BILIAR

LOS HEPATOCITOS SON CÉLULAS EPITELIALES

SECRETORAS QUE SEPARAN EL LUMEN DE LOS

CANALÍCULOS BILIARES DEL ENDOTELIO FENESTRADO DE

LOS SINUSOIDES VASCULARES

Una forma de ver la organización del hígado es

imaginarnos un lóbulo clásico como un hexágono en

sección transversal, con una rama de la vena hepática

al centro y a cada uno de sus 6 vértices triadas

compuestas de ramas de la aá hepática, vv portal y

ducto biliar. Los hepatocitos son el ~80% del volumen

del parénquima de un hígado humano. Estos forman

un epitelio, de una célula de espesor, que constituye

una barrera funcional entre 2 compartimentos llenos

de fluido con composiciones iónicas diferentes: el

pequeño lumen canalicular que contiene a la bilis, y

el mucho más grande sinusoide, que contiene

sangre. Los hepatocitos cambian la composición de

estos fluidos mediante el transporte vectorial de

solutos a través del hepatocito. Este transporte

vectorial depende de la distribución polarizada de

transportadores específicos, tanto en la membrana

apical que da al lumen canalicular, y la membrana

basolateral, que da al espacio pericelular entre

hepatocitos y al sinusoide lleno de sangre.

El espacio de Dissé, o espacio perisinusoidal, es el

agujero extracelular entre las células endoteliales que

conforman los sinusoides y las membranas

basolaterales de los hepatocitos, que poseen

microvellosidades que se proyectan al espacio de

Dissé para facilitar el contacto con los solutos en la

sangre sinusoidal. Estas microvellosidades aumentan

Page 2: Función hepatobiliar

Sebastián Lavanderos B. 2do. Medicina UDP

2

marcadamente la membrana basolateral, que cuenta

por el ~85% del área total de superficie del

hepatocito.

Los canalículos biliares, que son hacia donde se

secreta la bilis inicialmente, se forman por las

membranas apicales de hepatocitos contiguos, que

tienen forma de hendidura, que al superponerse

forman un canalículo de ~1 µm de diámetro. Aunque

este canalículo es muy estrecho, su gran cantidad de

microvellosidades amplifica su área de superficie, de

manera que la membrana canalicular constituye

hasta el 15% de la superficie total de la membrana.

Gracias a esta alta relación superficie-volumen, la

superficie apical total disponible para el movimiento

de agua y solutos en el hígado humano es de 10,5 m2.

La unión entre las membranas apicales de 2

hepatocitos yuxtapuestos, y que separa el lumen

canalicular del espacio pericelular –que es contiguo al

espacio de Dissé- compromete varios elementos,

como tight junctions y desmosomas. Estas uniones

pueden ser clasificadas como de tensión intermedia.

La presencia de Gap Junctions permite la comu-

nicación funcional entre hepatocitos adyacentes.

Los hepatocitos no tienen una membrana basal real,

descansan en un andamiaje complejo provisto por la

matriz extracelular en el espacio de Dissé, que tiene

colágeno, fibronectina, undulina, laminina y

proteoglicanos. Las células se unen a la matriz

mediante proteínas especiales. Esta matriz no sólo

provee soporte estructural, sino también influencia y

mantiene la expresión fenotípica de los hepatocitos y

las células sinusoidales.

EL HÍGADO TIENE CÉLULAS ENDOTELIALES,

MACRÓFAGOS Y CÉLULAS ESTRELLADAS EN LOS

ESPACIOS SINUSOIDALES

Poco más del 6% del volumen del parénquima

hepático son células distintas a los hepatocitos,

incluyendo células endoteliales (2,8%), células de

Page 3: Función hepatobiliar

Sebastián Lavanderos B. 2do. Medicina UDP

3

Kupffer (2,1%) y células estrelladas (que guardan

grasa o de Ito, 1,4%). Las células endoteliales que

limitan los sinusoides forman una estructura

fenestrada. Los solutos plasmáticos, pero no los

RBCs pueden moverse libremente hacia el espacio de

Dissé. Hay evidencia que indica que las

fenestraciones regulan la entrada de solutos al

espacio de Dissé al contraerse.

Las células de Kupffer se encuentran en el espacio

sinusoidal. Estas remueven material particulado de la

circulación. Las células estrelladas se encuentran en

el espacio de Dissé, y se caracterizan por tener

grandes gotas de grasa en su citoplasma. Estas

células son importantes en el almacenamiento de la

vitamina A, y hay evidencia que sugiere que se

pueden transformar en miofibroblastos. En daño

hepático, estas células se activan y participan en la

fibrogénesis, a través del remodelamiento de la

matriz extracelular y deposición de colágeno,

produciendo cirrosis.

EL HÍGADO TIENE IRRIGACIÓN DUAL, PERO DRENAJE

SIMPLE

La irrigación hepática proviene de 2 fuentes. Un ~75%

proviene de la vena porta, y la aá hepática contribuye

con el ~25% restante. La sangre de las vénulas porta y

arteriolas hepáticas se combina en una red compleja

de sinusoides hepáticos. Estos convergen en venas

centrales terminales, que, a su vez, se unen para

formar la vena hepática. Ramas de la vv portal, aá

hepática y un ducto biliar (una triada), así como

linfáticos y nervios, viajan juntos como un tracto

portal.

El suministro arterial para los ductos biliares viene

principalmente de la aá hepática derecha. Sus

arteriolas forman un plexo muy rico en capilares que

rodea los ductos biliares mientras pasan por los

tractos portales. La sangre que fluye a través de este

plexo peribiliar se vacía en los sinusoides por ramas

de la vv portal así que esta sangre recoge solutos de

los ductos biliares y los manda de nuevo al

hepatocito. De esta manera, el plexo peribiliar provee

los medios para modificar la secreción biliar mediante

el intercambio bidireccional de compuestos como

proteínas, iones inorgánicos y ácidos biliares entre la

bilis y sangre en el tracto portal.

LOS HEPATOCITOS SE PUEDEN ORDENAR COMO

LÓBULOS HEPÁTICOS CLÁSICOS, LÓBULOS PORTALES O

UNIDADES ACINARES

La compleja estructura hepática hace difícil definir

una unidad funcional simple capaz de desarrollar por

sí sola la función hepática. Por esto existen varias

formas de organizar el hígado. Una es en el lóbulo

hepático clásico, que pone a la vv central como el

núcleo de éste, y considera a todos los hepatocitos

drenados por una sola vv central, y se encuentra

rodeado de dos o más triadas portales. También

podemos ver al hígado como lóbulos portales, en

donde el núcleo pasa a ser la triada, e incluye a todos

los hepatocitos drenados por un ductillo biliar

singular y se encuentra rodeado por dos o más vvs

centrales. Una tercera forma de ver el hígado es

agrupar a los hepatocitos de acuerdo a su suministro

de sangre arterial en acinos portales. Estos son

masas pequeñas y tridimensionales de hepatocitos

que son irregulares en tamaño y forma, y se

encuentran entre un eje formado por una línea entre

dos triadas y otro eje formado por una línea entre

dos vvs centrales.

LOS HEPATOCITOS PERIPORTALES SE ESPECIALIZAN EN

METABOLISMO OXIDATIVO, MIENTRAS QUE LOS

PERICENTRALES DETOXIFICAN DROGAS

Se ha propuesto una relación que establece zonas de

irrigación de acuerdo a la oxigenación de la sangre

que llega a las células que constituyen un acino

portal. Los hepatocitos cerca del núcleo vascular

formado por la vv portal y aá hepática son irrigados

Page 4: Función hepatobiliar

Sebastián Lavanderos B. 2do. Medicina UDP

4

primero, por lo que reciben las concentraciones más

altas de sangre y solutos. Estos hepatocitos

periportales son los que residen en la zona I, y

gracias a esto son más resistentes a deficiencias

circulatorias o nutricionales. También son más

resistentes a daño celular y son los primeros en

regenerarse. Los hepatocitos en la zona II intermedia

y los de la zona más distal o pericentral, cerca de la

vv hepática terminal (vv central) en la zona III son

perfundidos secuencialmente con la sangre que fue

modificada por los hepatocitos anteriores. De esta

manera, se exponen a concentraciones cada vez más

bajas de nutrientes y oxígeno. Es difícil determinar los

límites de estas zonas.

Hay enzimas que se expresan diferencialmente en

estas zonas. En la zona I, son importantes el

metabolismo oxidativo con β-oxidación, el

metabolismo de aminoácidos, la ureagénesis,

gluconeogénesis, síntesis de colesterol y formación

de bilis. En la zona III el panorama cambia y adquiere

importancia la síntesis de glicógeno a partir de

glucosa, glicólisis, liponeogénesis, cetogénesis,

metabolismo xenobiótico y la formación de

glutamina, además de los mecanismos de

detoxificación general y la biotransformación de

drogas. Y, aunque parece que cada hepatocito es

potencialmente capaz de realizar todas las funciones

metabólicas, la actividad enzimática predominante

está dada por la adaptación al microambiente que

determina la microcirculación hepática.

LA BILIS DRENA DESDE SU SITIO DE SECRECIÓN EN EL

CANALÍCULO HACIA PEQUEÑOS DUCTOS TERMINALES,

LUEGO HACIA DUCTOS CADA VEZ MÁS GRANDES DEL

ÁRBOL BILIAR, Y EVENTUALMENTE AL DUODENO, A

TRAVÉS DE UN GRAN DUCTO BILIAR COMÚN

Un hígado adulto humano normal tiene más de 2 km

de ductillos y ductos biliares, con un volumen de

~20cm3 y una superficie de ~400 cm2.

Microvellosidades en su superficie apical aumentan

esta área unas ~5,5 veces.

Ya vimos que los canalículos hacia los cuales se

secreta la bilis forman una red en 3D de tubos entre

los hepatocitos, con muchas interconexiones

anastomóticas. De aquí, la bilis entra a los ductillos (o

canales de Hering), estos drenan a un sistema de

ductos perilobulares, que, a su vez, vacían su

contenido en ductos biliares interlobulares. Estos

últimos forman una red anastomótica que rodea de

cerca a las ramas de la vv portal, y son rodeados por

un epitelio cúbico o columnar que tiene

microvellosidades en su superficie luminal. Estas

células tienen un aparato de Golgi muy desarrollado,

y numerosas vesículas, que probablemente

participan en el intercambio de sustancias entre el

citoplasma, bilis y plasma sanguíneo a través de

endocitosis y exocitosis.

Los ductos biliares interlobulares van formando

ductos cada vez más grandes, primero los ductos

septales y luego los ductos lobares, después dos

ductos hepáticos que se van a unir formando un

ducto hepático común. A lo largo del árbol biliar, las

células epiteliales biliares o colangiocitos, son

similares en su estructura, excepto por su tamaño y

altura, además de sus transportadores y receptores.

Se enfatiza sobre sus propiedades absortivas y

secretoras, que contribuyen de manera significativa

al proceso de formación de la bilis.

El ducto hepático común emerge del porta hepatis,

luego de la unión de los ductos hepáticos derecho e

izquierdo. Se une al ducto cístico que sale de la

vesícula biliar para formar el conducto biliar común.

En adultos, este mide ~7 cm de longitud, y ~0,5 a

1,5cm de diámetro. En la mayoría de las personas, el

conducto biliar común y el conducto pancreático se

unen formando un antro común conocido como la

ampolla de Váter, en el lugar donde se une a la pared

duodenal, este canal común es rodeado por capas

circulares y longitudinales de músculo liso, el llamado

esfínter de Oddi, que contrae el lumen del conducto

biliar y por tanto regula el flujo de bilis hacia el

duodeno.

LA VESÍCULA BILIAR CONCENTRA Y ALMACENA LA BILIS,

Y PUEDE ENVIAR ÁCIDO BILIAR EN ALTA

CONCENTRACIÓN, DE MANERA CONTROLADA, HACIA EL

DUODENO, PARA SOLUBILIZAR LOS LÍPIDOS DE LA DIETA

La vesícula biliar se ubica en una fosa bajo el lóbulo

derecho del hígado. Esta estructura distensible con

forma de pera tiene una capacidad de 30 a 50 mL en

adultos. Su superficie absortiva se ve aumentada por

numerosos dobleces prominentes que son

importantes en la actividad concentradora de la bilis.

La vesícula biliar se encuentra conectada en su cuello

Page 5: Función hepatobiliar

Sebastián Lavanderos B. 2do. Medicina UDP

5

al conducto cístico, que drena al conducto biliar

común. El conducto cístico continúa con la estructura

histológica de la vesícula biliar, consistente en

epitelio columnar de superficie, lámina propia,

muscular y serosa de la vesícula biliar. En vez de tener

un esfínter, tiene en su cuello una válvula espiral (de

Heister), formada por la membrana mucosa que

regula el flujo hacia y desde la vesícula biliar.

ABSORCIÓN, PROCESAMIENTO Y SECRECIÓN DE

COMPUESTOS POR LOS HEPATOCITOS El hígado metaboliza una gran cantidad de

compuestos traídos por la circulación portal y

sistémica, tanto endógenos como exógenos, que son

manejados en 4 pasos: (1) El hepatocito importa el

compuesto desde la sangre a través de la membrana

basolateral (o sinusoidal), luego, (2) el hepatocito

transporta el material en la célula y puede

(3) degradarlo o modificarlo químicamente para

luego (4) excretarlo a la bilis a través de su

membrana apical (o canalicular). De esta manera,

decimos que los compuestos son secretados de

manera vectorial a través del hepatocito.

UNA BOMBA NA-K EN LA MEMBRANA BASOLATERAL DEL

HEPATOCITO PROVEE LA ENERGÍA PARA TRANSPORTAR

SOLUTOS A TRAVÉS DE CANALES Y TRANSPORTADORES

La bomba Na-K de la membrana basolateral mantiene

una baja [Na+]i y alta [K+]i. Una bomba ATP

dependiente de Ca+2 basolateral mantiene una [Ca+2]i

extremadamente baja. El hepatocito usa el gradiente

de Na+ hacia dentro como combustible para muchos

transportadores activos, como el intercambiador Na-

H, el cotransportador Na/HCO3 y los transportadores

de aminoácidos impulsados por Na+. Este gradiente

también se usa para un transportador de ácido biliar,

pero esto se discutirá después. El hepatocito ingresa

glucosa a través del mecanismo GLUT2 de difusión

facilitada, insensible a insulina.

La membrana basolateral tiene un Vm de -30 a -40 mV,

dotada de canales para K+ y Cl-. La conductancia

basolateral al K+ ayuda a mantener un Vm negativo.

LOS HEPATOCITOS INCORPORAN ÁCIDOS BILIARES,

OTROS ANIONES ORGÁNICOS Y CATIONES ORGÁNICOS A

TRAVÉS DE SUS MEMBRANAS BASOLATERALES

ÁCIDOS Y SALES BILIARES

Los ácidos biliares principales son el ácido cólico y el

ácido quenodesoxicólico, ambos sintetizados por el

hepatocito. Otros ácidos biliares “secundarios” se

forman en el intestino cuando bacterias dehidroxilan

a los primarios. La mayoría de las moléculas de ácido

biliar son neutras, por lo que son ácidos biliares

(H·BA) y por tanto poco solubles en agua. Algunas de

estas moléculas se deprotonan y convierten en sales

biliares (BA-). El hígado puede conjugar los ácidos

biliares primarios a glicina o taurina (Z), así como a

sulfato o gluconorato (Y). La mayoría de los ácidos

biliares secretados por el hígado en la bilis se

encuentran conjugados, estos tienen carga negativa

y también son sales biliares. Las sales biliares son

mucho más solubles en agua que los ácidos biliares

correspondientes.

El intestino delgado absorbe algunos ácidos y sales

biliares, por lo que aparecen en el plasma sanguíneo,

en su mayoría unidos a albúmina, y se presentan al

hepatocito para ser re absorbidos. Esto es un

ejemplo de circulación enterohepática. Antes de la

absorción, se disocian de la albúmina.

La absorción de ácidos biliares es mediada por un

transportador asociado a Na+ conocido como

polipéptido cotransportador de Na-tauroclorato o

NTCP. Este puede transportar ácidos biliares sin

conjugar, pero tiene una afinidad mayor por los

conjugados. Además, puede transportar otras cosas,

como esteroides, oligopéptidos cíclicos o drogas. Su

Page 6: Función hepatobiliar

Sebastián Lavanderos B. 2do. Medicina UDP

6

actividad es baja en los fetos y neonatos, y aumenta

con el desarrollo.

El 50% de los ácidos biliares sin conjugar puede entrar

al hepatocito por difusión pasiva no iónica, ya que los

ácidos biliares sin conjugar son ácidos débiles de la

forma:

La forma neutra H·BA puede difundir hacia la célula.

La conjugación de los ácidos los hace más

hidrosolubles, y promueve la disociación del protón

de su cadena lateral. Ambas cosas hacen que el ácido

biliar sea menos capaz de atravesar las membranas a

través de difusión pasiva no iónica.

ANIONES ORGÁNICOS

Los polipéptidos transportadores de aniones

orgánicos o OATPs, son un grupo de transportadores

de membrana que transportan solutos anfipáticos,

incluyendo sales biliares, tinturas orgánicas,

conjugados de esteroide, hormona tiroidea,

oligopéptidos aniónicos, drogas, toxinas y otros

xenobióticos. Parece ser impulsado por el gradiente

de Cl- o por glutatión.

Entonces, la absorción basolateral de ácidos biliares

al hepatocito es un proceso complejo que involucra

tanto un transportador dependiente de Na+ (NTCP)

como uno independiente de él (OTCP), así como la

difusión no iónica de ácidos biliares sin conjugar.

BILIRRUBINA

Los eritrocitos viejos son tomados por macrófagos

del sistema reticuloendotelial, donde la degradación

de la hemoglobina lleva a la liberación de bilirrubina a

la sangre. El cómo entra la bilirrubina no conjugada al

hepatocito es algo que permanece controversial. La

bilirrubina puede salir de la circulación y entrar a las

células no hepáticas por difusión, produciendo

ictericia, sin embargo, se ha observado en

experimentos con ratas que los hepatocitos

incorporan más rápido bilirrubina unida a albúmina

que bilirrubina libre, lo que nos indica que existe un

proceso de difusión mediado por un transportador.

Han sido propuestos mecanismos electroneutros,

electrogénicos y dependientes de Cl-. También se

piensa que puede haber unos OATPs involucrados en

el proceso, pero no se ha identificado bien.

CATIONES ORGÁNICOS

Las aminas aromáticas y alifáticas son los cationes

orgánicos principales que transporta el hígado. Estas

incluyen drogas importantes como colinérgicos,

anestésicos locales y antibióticos, así como solutos

endógenos como la colina, tiamina y nicotinamida. La

membrana basolateral del hepatocito contiene los

transportadores de cationes orgánicos OCT1 y OCT2,

que median la difusión facilitada electrogénica de

estos. Este transporte es independiente de Na+ y

reversible de dirección.

COMPUESTOS ORGÁNICOS NEUTROS

Son incorporadas por un mecanismo independiente

de Na+ pero dependiente de energía, aunque no se

sabe cuál. La más conocida es la ouabaína. Algunos

de estos compuestos son transportados por OATP8.

Page 7: Función hepatobiliar

Sebastián Lavanderos B. 2do. Medicina UDP

7

EL MOVIMIENTO DE SUSTANCIAS DENTRO DEL

HEPATOCITO OCURRE A TRAVÉS DE VESÍCULAS O CON

AYUDA DE PROTEÍNAS DE UNIÓN

SALES BILIARES

Son transportadas en la célula unidas a 3 proteínas,

que son la dihidrodiol deshidrogenasa, glutatión S-

transferasa B y la proteína de unión a ácidos grasos.

Las sales biliares libres también podrían atravesar el

hepatocito por difusión rápida.

A altas concentraciones sinusoidales puede darse

también que los ácidos biliares hidrofóbicos se

incrusten en las membranas de vesículas

intracelulares. Esto podría causar una orientación de

las vesículas hacia la membrana canalicular, esto es

transporte vesicular

BILIRRUBINA

Después de ser incorporada por la membrana

basolateral se transporta al RE donde se conjuga con

ácido gluconórico. El resultante es altamente

hidrofóbico, y antes se creía que su transporte

intracelular era mediado por proteínas como la

glutatión transferasa B. Últimamente se ha

observado que se transporta espontáneamente

entre vesículas de fosfolípido, por lo que

investigadores han sugerido un mecanismo directo

membrana a membrana como el principal. Esto se ve

influenciado por una razón colesterol/fosfolípido alta,

por lo que el gradiente de colesterol desde la

membrana basolateral hacia la membrana del RE

podría dirigir el flujo de la bilirrubina al RE.

EN LA FASE I DE LA BIOTRANSFORMACIÓN DE ANIONES

ORGÁNICOS Y OTROS COMPUESTOS LOS HEPATOCITOS

USAN PRINCIPALMENTE ENZIMAS DEL CITOCROMO P-450

El hígado metaboliza y detoxifica muchos

compuestos endógenos y exógenos. Algunos son

tomados por los hepatocitos y degradados

completamente en los lisosomas. Para esto existen

transportadores lisosomales específicos para la

absorción lisosomal de ácido siálico, cisteína y

vitamina B12. Las hidrolasas ácidas lisosomales

rompen sulfatos, ácidos grasos y mitades de azúcares

de moléculas más grandes.

Los hepatocitos manejan otros compuestos a través

de mecanismos de biotransformación que ocurren

usualmente en 2 fases. En la fase I ocurren reacciones

de oxidación y reducción, catalizadas en su mayoría

por citocromos P-450. Estas reacciones incluyen

hidroxilación, dealquilación y dehalogenación, entre

otras, pero en todas se repite que se agrega un

oxígeno al sustrato. Esto hace el sustrato más polar, y

lo enlista para modificaciones posteriores en

reacciones de fase II. Por ejemplo, cuando la reacción

de fase I crea un grupo OH, la reacción de fase II

puede aumentar la hidrosolubilidad de ROH

conjugándolo a algo que sea muy hidrofílico, como el

gluconorato, sulfato o glutatión:

Finalmente, el compuesto conjugado es secretado a

la sangre o bilis.

Las enzimas principales involucradas en las

reacciones de fase I son los citocromos P-450. Se

llaman así porque absorben luz a 450 nm cuando

están unidos a CO, y se encuentran principalmente en

el RE y catalizan típicamente reacciones de

hidroxilación.

Las oxidasas P-450 se encuentran en 2 conjuntos de

órganos: los que sintetizan hormonas esteroideas

(corteza adrenal, testículos, ovarios y placenta) en

donde se ubican tanto en el RE como en las

mitocondrias y en el hígado, en donde se ubican sólo

en el RE y catalizan reacciones de hidroxilación. Estas

incluyen el metabolismo de drogas y carcinógenos

químicos, la síntesis de ácido biliar y la activación e

inactivación de vitaminas. Estas mismas reacciones

también ocurren en los intestinos y pulmones, entre

otros tejidos.

En general, los procesos de fase I agregan o exponen

un grupo funcional, OH en el caso de las P-450, que

hace a la molécula reactiva a las reacciones de fase II.

EN LA FASE II DE LA BIOTRANSFORMACIÓN, LOS

HEPATOCITOS CONJUGAN LOS PRODUCTOS DE LA FASE I

PARA HACERLOS MÁS SOLUBLES Y PODER EXCRETARLOS A

LA SANGRE O BILIS

En la fase II el hepatocito conjuga los metabolitos

generados en la fase I para producir compuestos más

hidrofílicos, como gluconóridos, sulfatos y ácidos

mercaptúricos. Estos productos de fase II están listos

para ser secretados a la sangre o bilis. Estas

reacciones se consideran el paso clave en la

detoxificación.

Los hepatocitos usan 3 reacciones principales de

conjugación:

1. Conjugación a gluconorato. Es realizada por

las uridina difosfato gluconorosil transferasas

(UGTs), que residen en el REL del hígado, y se

pueden dividir en 2 familias de acuerdo a su

especificidad de sustratos. Las de la familia 1

catalizan la conjugación de ácido gluconórico

con fenoles o bilirrubina. Las de la familia 2

catalizan la glucoronidación de esteroides o

ácidos biliares. Como las UGTs de la familia 1

son esenciales para conjugar bilirrubina, su

ausencia congénita da como resultado ictericia

desde el nacimiento y una encefalopatía por

Page 8: Función hepatobiliar

Sebastián Lavanderos B. 2do. Medicina UDP

8

bilirrubina, como se ve en pacientes con el

síndrome de Crigler-Najjar tipo I.

2. Conjugación a sulfato. Sulfotransferasas,

ubicadas en el citosol más que en el REL,

catalizan la sulfatación de esteroides,

catecoles y compuestos extraños como

alcohol y metabolitos de hidrocarbonos

carcinógenos. Su ubicación celular distinta con

las UGTs sugiere que actúan

cooperativamente más que competitiva-

mente. En general, los sulfatos no son tóxicos

y son eliminados rápidamente, con la

excepción de algunos ésteres de sulfato de

algunos carcinógenos.

3. Conjugación a glutatión. Los hepatocitos

también conjugan compuestos a glutatión

reducido (GSH) para excretarlos y luego

procesarlos en los ductos biliares o riñones.

Las enzimas glutatión-S-transferasas, que son

principalmente citosólicas, catalizan la

conjugación de ciertos sustratos como

metabolitos electrofílicos, compuestos lipo-

fílicos, productos de la peroxidación de lípidos

y hálidos de alquil y aril a la cisteína en la mitad

del GSH. En algunos casos, los conjugados son

luego secretados a la bilis y modificados en la

célula epitelial del ducto biliar por una -

glutamil transpeptidasa removiendo el residuo

de glutamil. El destino de los conjugados a S-

glutatión se desconoce en su mayoría. Algunos

se van a la circulación enterohepática, otros se

secretan al plasma y son filtrados por los

riñones, donde una -glutamil trans-peptidasa

remueve el residuo de glutamil en el túbulo

contorneado proximal y luego una dipeptidasa

le remueve un residuo de glicina dejándolo

como un conjugado a S-cisteína, que es luego

secretado en la orina o acetilado en el riñón o

hígado para formar un derivado de ácido

mercaptúrico que es luego secretado en la

orina.

OTRAS CONJUGACIONES

Otras formas de conjugación inculyen la metilación

(catecoles, aminas y tioles), acetilación (aminas e

hidracinas) y conjugación con aminoácidos (ácidos

biliares) como la taurina, glicina o glutamina.

INTERACCIONES DE XENOBIÓTICOS CON LOS RECEPTORES

NUCLEARES SXR Y CAR CONTROLAN LAS REACCIONES

DE FASE I Y FASE II

El receptor de esteroides y xenobióticos (SXR) es un

receptor nuclear que se expresa en el hígado e

intestino. Una mezcla de sustancias se unen a este

factor de transcripción relativamente “promiscuo”

que entonces se une a elementos de respuesta en el

ADN y altera la expresión de varias enzimas que

metabolizan drogas así como transportadores que

excretan metabolitos de drogas. Entonces, el SXR

sirve como un regulador maestro del metabolismo de

xenobióticos. Este receptor upregula enzimas del

citocromo P-450 de la fase I, que metabolizan más

del 50% de las drogas en humanos, así como la

glutatión-S-transferasa de fase II. También upregula

el transportador MDR1 (de resistencia a múltiples

drogas 1).

Otro receptor nuclear, el receptor constitutivo de

androstano (CAR) es también un importante

regulador del metabolismo de drogas. El CAR regula

todos los componentes del metabolismo de la

bilirrubina, incluyendo la absorción (posiblemente vía

OATP), conjugación (UTG1A1) y excreción (vía MRP2 o

proteína asoc. de resistencia a múltiples drogas 2).

LOS HEPATOCITOS SECRETAN ÁCIDOS BILIARES,

ANIONES ORGÁNICOS, CATIONES ORGÁNICOS Y LÍPIDOS

A TRAVÉS DE SU MEMBRANA APICAL (CANALICULAR)

En la membrana apical, el transporte de solutos es

generalmente unidireccional, desde la célula al lumen

canalicular, pero existen excepciones, como los

aminoácidos y adenosina, que son reabsorbidos de la

bilis vía mecanismos de transporte secundario

impulsados por Na+.

SALES BILIARES

El transporte de sales biliares desde el hepatocito al

lumen canalicular ocurre a través de un

transportador dependiente de ATP llamado bomba

exportadora de sales biliares (BSEP). Su afinidad por

las sales biliares es muy alta (tauroqueno-

desoxicolato > taurocolato > tauroursodesoxicolato >

glicocolato). Sólo las sales biliares cargadas

negativamente son efectivamente excretadas.

ANIONES ORGÁNICOS

Los aniones orgánicos que no son sales biliares se

mueven del citoplasma del hepatocito al lumen

canalicular a través de la MRP2, que es electrogénica

y ATP-dependiente, además, tiene una gran

especificidad por su sustrato, que son particular-

mente conjugados de fase II. Estos incluyen

diglucurónido de bilirrubina, ácidos biliares

sulfatados, ácidos biliares gluconoridados y muchos

xenobióticos. Otros aniones, como el HCO3- y el SO4

-2

son excretados por intercambiadores de aniones.

CATIONES ORGÁNICOS

La excreción biliar de cationes orgánicos no se

entiende bien. Con la excepción del transporte

mediado por proteínas MDR como la BSEP, las

proteínas MDR hepáticas pertenecen a la familia ABC

de transportadores. El MDR1 está presente en la

membrana canalicular, donde media la excreción de

algunos cationes orgánicos hacia el canalículo biliar,

incluyendo xenobióticos, citotoxinas, drogas anti-

cáncer y otras drogas.

Page 9: Función hepatobiliar

Sebastián Lavanderos B. 2do. Medicina UDP

9

Otros cationes orgánicos parecen ser excretados por

un transporte impulsado por gradientes de H+, de

hecho, se ha demostrado la presencia de un

intercambiador electroneutro H-catión orgánico,

pero no se ve muy lógico, ya que probablemente no

existan gradientes muy grandes de H+ en los

canalículos biliares. En algunos casos parecería que

los cationes orgánicos se mueven pasivamente a

través de la membrana apical hacia el canalículo,

donde son secuestrados por micelas biliares.

LÍPIDOS BILIARES

Los fosfolípidos son uno de los componentes

principales de la bilis. El transportador MDR3 es una

“flipasa” que promueve la translocación activa de

fosfatidilcolina (PC) desde la hoja interna a la externa

de la membrana canalicular, para que de esta forma

las sales biliares la extraigan de la hoja externa de la

membrana y la PC pase a ser un componente de la

bilis en donde ayuda a la formación de micelas.

La bilis es también una de las vías principales para la

eliminación del colesterol. Los transportadores

ABCG5 y ABCG8 localizados en la membrana

canalicular lo excretan hacia la bilis. Este mecanismo

permanece bajo discusión.

LOS HEPATOCITOS ABSORBEN PROTEÍNAS A TRAVÉS DE

SUS MEMBRANAS BASOLATERALES VÍA ENDOCITOSIS

ESPECÍFICA MEDIADA POR RECEPTOR Y POR

ENDOCITOSIS INESPECÍFICA DE FLUIDOS

El hepatocito toma macromoléculas desde el plasma

sanguíneo como proteínas plasmáticas a través de

endocitosis. Las transporta a través del citoplasma y

luego las secreta a la bilis por exocitosis. Se han

identificado 3 tipos de endocitosis en la membrana

basolateral:

1. Endocitosis de Fluidos. Involucra tomar un

poco de fluido extracelular con sus solutos

y es resultado de una invaginación e

internalización de membrana. Es poco

específico y no discriminativo.

2. Endocitosis Absortiva. Involucra la unión no

específica de proteínas a la membrana

plasmática antes de la endocitosis, y resulta

más eficiente para tomar proteínas.

3. Endocitosis mediada por receptor. Es

cuantitativamente el mecanismo más

importante para incorporar macromolécu-

las. Después de la endocitosis, el receptor

se recicla hacia la membrana plasmática y el

ligando se puede excretar a la bilis o

degradarse en los lisosomas. Este

mecanismo está involucrado en la remoción

hepática de proteínas como la insulina, IgA,

asialoglicoproteínas y factor de crecimiento

epidermal.

FORMACIÓN DE LA BILIS

LA SECRECIÓN DE BILIS CANALICULAR ES ACTIVA E

ISOTÓNICA

La formación de la bilis ocurre en 3 pasos discretos.

Primero, los hepatocitos secretan activamente bilis

hacia los canalículos biliares. Segundo, los conductos

biliares intra y extrahepáticos no sólo transportan la

bilis sino que también le secretan un fluido acuoso

rico en HCO3-. Estos dos pasos producen ~900 mL/día

de la llamada “bilis hepática”. Tercero, entre comidas

(4 h), aproximadamente la mitad de la bilis hepática

(esto es ~450 mL/día) es enviada a la vesícula biliar,

que la guarda y concentra, removiéndole

isosmóticamente sales y agua. Como resultado, la

vesícula biliar concentra los solutos clave remanentes

en la bilis –sales biliares, bilirrubina, colesterol y

lecitina- unas 10 a 20 veces. Los 500 mL/día de bilis

que llegan al duodeno a través de la ampolla de Váter

son entonces una mezcla de bilis hepática “diluida” y

de bilis de la vesícula biliar “concentrada”.

El primer paso de la formación de la bilis no puede ser

el ultrafiltrado, porque la presión hidrostática en los

canalículos es mucho mayor que la presión de

perfusión de los sinusoides. La formación de la bilis,

más bien, es un proceso activo. Es sensible a cambios

en la temperatura e inhibidores metabólicos. La

formación de la bilis requiere de la secreción activa y

dependiente de energía de solutos orgánicos e

inorgánicos hacia el lumen canalicular, seguido del

movimiento pasivo de agua a través de las tight

junctions entre hepatocitos, que lleva consigo otros

solutos, fenómeno denominado arrastre de solventes.

La membrana canalicular expresa AQP8, que se

encuentran en vesículas en condiciones basales, pero

se redistribuyen rápidamente al dominio canalicular

bajo la estimulación de cAMP, aumentando de esta

manera la permeabilidad apical a agua. De esta

manera, el transporte de agua hacia los canalículos

biliares ocurre a través de vías transcelulares y

paracelulares. Más abajo en el árbol biliar (en los

conductos y la vesícula biliar) el tamaño de los poros

es mayor por lo que el arrastre de solventes pierde

importancia. Los solutos orgánicos no entran a la bilis

distal a los canalículos.

LAS MOLÉCULAS ORGÁNICAS PRINCIPALES QUE

ENCONTRAMOS EN LA BILIS SON LOS ÁCIDOS BILIARES,

COLESTEROL Y FOSFOLÍPIDOS

La bilis tiene 2 funciones importantes: (1) provee la

única ruta de excreción de muchos solutos que no

pueden ser excretados por el riñón y (2) las sales y

ácidos biliares secretados son requeridos para la

digestión y absorción normal de lípidos.

Tanto la bilis hepática como la de la vesícula biliar son

secreciones complejas isosmóticas con el plasma, y

consisten de agua, electrolitos inorgánicos y una

Page 10: Función hepatobiliar

Sebastián Lavanderos B. 2do. Medicina UDP

10

variedad de solutos orgánicos, como la bilirrubina,

colesterol, ácidos grasos y fosfolípidos. El catión

predominante en la bilis es el Na+, y los aniones

predominantes son el HCO3- y el Cl-. Los solutos con

importancia funcional en la bilis son los ácidos biliares

formadores de micelas, los fosfolípidos y la IgA.

Los ácidos biliares promueven la absorción de los

lípidos de la dieta a través de sus propiedades

formadoras de micelas. Los hepatocitos sintetizan

ácidos biliares primarios desde colesterol. La

excreción biliar y conversión de colesterol a ácidos

biliares son las rutas principales de la excreción y

catabolismo del colesterol, haciendo de esta manera

a la formación de la bilis un proceso fundamental

para el balance total de colesterol corporal. Los

ácidos biliares secundarios se producen cuando

bacterias dehidroxilan los primarios en el íleon y

colon. Los fosfolípidos en la bilis ayudan a solubilizar

el colesterol y a disminuir los efectos citotóxicos de

otros ácidos biliares en los hepatocitos y células de

los conductos biliares La IgA inhibe el crecimiento

bacterial en la bilis.

Los productos de desecho que encontramos en la

bilis incluyen al colesterol, pigmentos biliares,

minerales traza, esteroles de plantas, drogas

lipofílicas y metabolitos, complejos antígeno-

anticuerpo y glutatión oxidado. La bilis también es la

ruta de excreción para las cosas que no se filtran en

el glomérulo renal, ya sea porque están asociadas a

proteínas o elementos figurados en la sangre.

Aunque estos compuestos son generalmente

lipofílicos, incluyen a los metales pesados. Algunos

ácidos biliares sólo se unen parcialmente a la

albúmina, y por tanto, pueden entrar al filtrado

glomerular. Sin embargo, son ávidamente

reabsorbidos por el túbulo renal. En salud, no hay

ácidos biliares en la orina.

EL FLUJO BILIAR CANALICULAR TIENE UN COMPONENTE

CONSTANTE, APORTADO POR LA SECRECIÓN DE

MOLÉCULAS ORGÁNICAS PEQUEÑAS Y UN COMPONENTE

APORTADO POR LA SECRECIÓN DE ÁCIDOS BILIARES

El flujo biliar total es la suma del flujo biliar de los

hepatocitos hacia los canalículos (flujo canalicular) y

el flujo adicional de los colangiocitos hacia los ductos

biliares (flujo ductular). En la mayoría de las especies,

la tasa de secreción biliar canalicular aumenta de

manera más menos lineal con la tasa de secreción

biliar. El flujo biliar canalicular es la suma de 2

componentes: (1) uno “constante”, que es indepen-

diente de la secreción de ácido, y otro (2) que

aumenta linealmente con la secreción de ácido biliar

(dependiente de ácido). En los humanos, la mayoría

del flujo canalicular biliar es dependiente de ácidos

biliares. Si añadimos a esto las secreciones ductulares

que también son “constantes”, tenemos el flujo

biliar total.

FLUJO INDEPENDIENTE DE ÁCIDOS BILIARES EN LOS

CANALÍCULOS

La secreción de compuestos orgánicos probable-

mente proporciona la fuerza motriz principal para el

flujo independiente de ácidos biliares. Por ejemplo, el

glutatión, presente en la bilis a altas concentraciones,

podría generar una fuerza motriz osmótica muy

potente para la formación de bilis canalicular.

FLUJO DEPENDIENTE DE ÁCIDOS BILIARES EN LOS

CANALÍCULOS

Las sales biliares cargadas negativamente en la bilis

se encuentran en forma micelar, y son polianiones.

De esta manera, se encuentran realmente fuera de la

solución, y tienen un coeficiente de actividad

osmótica muy bajo. Sin embargo, los contra-aniones

positivos que acompañan a estos ácidos biliares

micelares sí se encuentran en solución acuosa, y

podrían representar a la fuerza motriz osmótica para

el movimiento de agua en el flujo dependiente de

ácidos biliares.

El flujo biliar no siempre se correlaciona con la

actividad osmótica del ácido biliar. En algunos casos,

los ácidos biliares aumentan el flujo de agua y

electrolitos a través de otros mecanismos, como por

ejemplo estimulando mecanismos de cotransporte

con Na+, o modulando la actividad de otros

transportadores de soluto.

Los ácidos biliares en el lumen también pueden

estimular la secreción de otros solutos al atraparlos

en el lumen. Estos solutos incluyen a la bilirrubina y

otros aniones orgánicos, así como lípidos como el

colesterol y fosfolípidos. Las micelas mixtas formadas

por los ácidos biliares aparentemente secuestran

estos solutos, disminuyendo de esta manera su

[efectiva] luminal y favoreciendo su entrada.

LA SECRETINA ESTIMULA A LOS COLANGIOCITOS DE LOS

DUCTILLOS Y DUCTOS PARA QUE SECRETEN UN FLUIDO

ACUOSO RICO EN HCO3-

Como se discutió antes, los colangiocitos son la

segunda fuente mayor de fluido de la bilis hepática.

Estas células tienen numerosos transportadores,

Page 11: Función hepatobiliar

Sebastián Lavanderos B. 2do. Medicina UDP

11

como el intercambiador AE2 apical Cl-HCO3, 6 de las 11

AQP humanas conocidas y muchos canales apicales

de Cl-, incluyendo al CFTR. En un mecanismo similar al

de las células de los ductos pancreáticos, el

intercambiador Cl-HCO3, en paralelo con los canales

de Cl- para el reciclaje de este, puede secretar un

fluido rico en HCO3-.

Una red compleja de hormonas, que actúan

principalmente a través de cAMP, regulan la función

secretora de los colangiocitos. Existen receptores de

secretina en las membranas basolaterales de los

colangiocitos, lo que explica por qué la secretina

produce coleresis rica en agua, esto es, bilis rica en

HCO3- (o alcalina), pero diluida en ácidos biliares. De

la misma manera, las hormonas glucagón y VIP

también producen coleresis rica en HCO3- a nivel de

los conductos. Estas hormonas [cAMP]i y de esta

manera estimulan a los canales apicales de Cl- y al

intercambiador Cl-HCO3.

Los colangiocitos son también capaces de reabsorber

fluidos y electrolitos, como lo sugiere la adaptación

que ocurre después de remover la vesícula biliar (una

colecistectomía). La bilis que se encuentra en el

conducto biliar de una persona colesistectomizada en

animales en ayuno es similar en su composición a la

bilis concentrada que se encuentra normalmente en

la vesícula biliar. De esta manera, los conductos han

tomado parcialmente la función de la vesícula biliar.

La hormona somatostatina inhibe el flujo biliar

bajando la [cAMP]i, efecto opuesto de la secretina.

Esta inhibición puede ser causada ya sea por

estimulación de la reabsorción de fluidos por los

ductos biliares o por la inhibición de la secreción

ductular del fluido rico en HCO3-.

Algunos solutos, como el ácido biliar hidrofóbico

ácido ursodesoxicólico, pueden ser absorbidos por los

colangiocitos desde la bilis y luego ser devueltos a los

hepatocitos para repetir la secreción, induciendo de

esta manera una coleresis significativa.

LA VESÍCULA BILIAR GUARDA Y CONCENTRA LA BILIS, Y

LA MANDA AL DUODENO CUANDO SE COME

La vesícula biliar no es una estructura necesaria para

la secreción de la bilis, pero sirve para concentrarla,

elevando la concentración de ácidos biliares de 10 a

20 veces en los periodos interdigestivos. La

concentración tónica del esfínter de Oddi facilita el

llenado de la vesícula biliar, al mantener una presión

positiva en el conducto biliar común.

Un ~50% de la bilis hepática pasa a la vesícula biliar.

Aquí, se reabsorbe isotónicamente NaCl y NaHCO3 vía

el epitelio de la vesícula biliar, que deja de esta

manera una bilis igualmente isotónica pero con

mayores concentraciones de sales biliares, K+ y Ca+2.

El transporte neto de fluidos a través de este epitelio

se encuentra regulado por hormonas. El VIP y la

serotonina inhiben la reabsorción neta de fluidos y

electrolitos. Al revés, el bloqueo α-adrenérgico de la

liberación neuronal de VIP aumenta la absorción de

fluidos. Los mecanismos de transporte se detallan en

la siguiente imagen:

Aunque la vesícula biliar reabsorbe NaCl a través del

intercambio paralelo de Na-H y Cl-HCO3 en la

membrana apical, el intercambio de Na-H supera al

de Cl-HCO3, dando como resultado neto la secreción

de iones H+. Esto neutraliza el HCO3- y acidifica a la

bilis. Los H+ secretados por la vesícula biliar protonan

a los contenidos intraluminales, lo que aumenta

marcadamente la solubilidad de las sales de calcio en

la bilis y de esta manera reduce la probabilidad de

que estas sales de calcio precipiten y formen cálculos

biliares.

La secreción de moco por las células epiteliales de la

vesícula biliar da como resultado la formación de un

gel polimérico que protege a la superficie apical del

epitelio de la vesícula biliar de los efectos

potencialmente tóxicos de las sales biliares en él. Sin

embargo, la síntesis excesiva de moco podría ser

dañina.

EL TONO RELATIVO DE LA VESÍCULA BILIAR Y DEL

ESFÍNTER DE ODDI DETERMINA SI LA BILIS SECRETADA

POR EL HÍGADO FLUYE DESDE EL CONDUCTO HEPÁTICO

COMÚN HACIA LA VESÍCULA BILIAR O HACIA EL

DUODENO

La bilis que sale del hígado y fluye por el conducto

hepático común llega a una bifurcación que le

permite a la bilis seguir por el conducto cístico y

entrar a la vesícula biliar o seguir directo por el

conducto hepático común hasta alcanzar el duodeno.

El camino que siga la bilis depende de la resistencia

relativa de ambos caminos. La presión basal en el

lumen del conducto a nivel del esfínter es de 5 a 10

mmHg. La presión en el lumen del conducto biliar

común en descanso es también de 5 a 10 mmHg, en

comparación a una presión de ~0 mmHg en el

duodeno.

Page 12: Función hepatobiliar

Sebastián Lavanderos B. 2do. Medicina UDP

12

La contracción basal del esfínter previene el reflujo

de los contenidos duodenales hacia el conducto biliar

común. En su estado basal, el esfínter exhibe

contracciones fásicas de alta presión varias veces por

minuto. Estas son principalmente peristálticas, y

dirigidas en sentido anterógrado para proveer fuerza

motriz al duodeno. De esta manera el esfínter de

Oddi actúa principalmente como un mecanismo de

ajuste de oclusión luminal y regulador del flujo biliar.

Mecanismos hormonales y colinérgicos parecen estar

involucrados en el vaciamiento de la vesícula biliar.

Los lípidos de la dieta estimulan la liberación de CCK,

que produce la contracción del músculo liso de la

vesícula biliar y evacuación de la vesícula biliar y una

respuesta coordinada que relaja al esfínter de Oddi

para que la bilis pueda salir hacia el duodeno.

CIRCULACIÓN ENTEROHEPÁTICA DE ÁCIDOS

BILIARES

LA CIRCULACIÓN ENTEROHEPÁTICA DE LOS ÁCIDOS

BILIARES ES UN CICLO CONSISTENTE DE LA SECRECIÓN

POR EL HÍGADO, LA REABSORCIÓN POR EL INTESTINO Y LA

DEVOLUCIÓN HACIA EL HÍGADO EN LA SANGRE PORTAL

PARA VOLVER A SER SECRETADO HACIA LA BILIS

Los ácidos biliares son importantes para promover la

absorción de los lípidos de la dieta en el intestino, La

cantidad de ácido biliar que el hígado secreta

normalmente depende de cuántas veces uno coma y

cuánta grasa tienen las comidas ingeridas. Los rangos

típicos son 12-36 g. La tasa de síntesis basal de ácidos

biliares a partir del colesterol es de sólo ~600 mg/día

en humanos sanos. Obviamente, el tracto

gastrointestinal debe tener un mecanismo eficiente

para reciclar estos ácidos biliares, lo que se conoce

como circulación enterohepática, en donde el íleon

terminal y colon absorben estos ácidos biliares y los

mandan por la circulación portal de vuelta al hígado.

El pool total de ácidos biliares en el tracto GI es de

~3g. Este pool debe recircular de 4 a 12 veces por día,

y una sola comida grasosa podría hacerlo recircular

unas 5 o más veces. Si la absorción de ácidos biliares

es defectuosa, la síntesis de novo puede ser tan alta

como 4 a 6 g/día.

LA CONSERVACIÓN INTESTINAL DE LOS ÁCIDOS BILIARES

ES EXTREMADAMENTE EFICIENTE Y ES MEDIADA POR

ABSORCIÓN APICAL ACTIVA EN EL ÍLEON TERMINAL Y POR

ABSORCIÓN PASIVA A LO LARGO DEL TRACTO INTESTINAL

La mayoría de la bilis secretada al duodeno se

encuentra conjugada. Muy pocas de estas sales

biliares son reabsorbidas en el tracto intestinal, hasta

que alcanzan el íleon terminal, donde se reabsorben.

Este arreglo permite que las sales biliares

permanezcan en un nivel alto en la mayoría del

intestino delgado, donde pueden participar en la

digestión y absorción de lípidos.

Sin embargo, la circulación enterohepática reabsorbe

un 95% o más de estas sales biliares excretadas. Un

poco de la absorción de los ácidos biliares por los

intestinos ocurre de manera pasiva a lo largo del

intestino delgado y el colon. Aun así, el componente

principal de la absorción de ácidos biliares es activo y

ocurre sólo en el íleon terminal.

La absorción pasiva de ácidos biliares ocurre a lo

largo de todo el intestino delgado y el colon, pero es

menos potente que la absorción activa. Puede ocurrir

por difusión iónica o no iónica. La difusión no iónica

(o pasiva) es como 10 veces mayor que la iónica.

La absorción activa de los ácidos biliares en el

intestino se encuentra restringida al íleon terminal.

Este proceso absorbe preferentemente las sales

biliares conjugadas cargadas negativamente, que es

la forma que no se absorbe bien por los mecanismos

pasivos. La absorción activa tiene cinética saturable,

inhibición competitiva y requiere Na+. El

transportador dependiente de Na+ responsable del

paso apical de la absorción activa se conoce como el

transportador apical de Na+/sales biliares ASBT. Una

vez que las sales biliares han entrado a los

enterocitos ileales por la membrana apical, salen por

la basolateral vía un transportador de solutos

orgánicos (Ostα/Ostβ) heterotrimérico.

El ASBT tiene una gran afinidad por las sales biliares

polares, ya que son pobremente absorbidas por

difusión no iónica. También es poco afín a las sales

biliares más lipofílicas, que pasan por difusión no

iónica, compensando de esta manera el trabajo que

la difusión no iónica no puede realizar.

Al entrar a la sangre portal, los ácidos biliares viajan

unidos a albúmina en su mayoría y a menor extensión

a lipoproteínas. El hígado remueve estos ácidos

biliares de la sangre portal a través de los

mecanismos de transporte que revisamos

anteriormente. La limpieza hepática de ácidos biliares

se expresa como el porcentaje de ácidos biliares

removidos en una sola pasada por el hígado. La

extracción hepática de ácidos biliares se relaciona

con la estructura de los ácidos y con su grado de

unión a la albúmina. Es mayor para ácidos biliares

lipofílicos y menor para los unidos a proteína.

La pequeña fracción de ácidos biliares que no son

absorbidos por ningún mecanismo sufren

modificación bacterial en el colon. Esta ocurre en dos

pasos. Primero, las bacterias desconjugan la bilis.

Segundo, le hacen una 7α-dehidroxilación formando

un ácido biliar secundario. Estos incluyen al

desoxicolato y al litocolato, y pueden ser entonces

reabsorbidos pasivamente en el colon o excretados

en las heces. Su destino depende de sus propiedades

fisicoquímicas y de su unión a los contenidos

Page 13: Función hepatobiliar

Sebastián Lavanderos B. 2do. Medicina UDP

13

luminales. Hasta 1/3 del desoxicolato formado en el

colon puede ser reabsorbido por difusión no iónica.

El litocolato, que es relativamente insoluble, se

absorbe mucho menos. Los ácidos biliares

secundarios formados por las bacterias del colon y

reciclados al hígado pueden someterse a

biotransformación a través de conjugación a glicina y

taurina.

De esta manera, la circulación enterohepática de los

ácidos biliares es impulsada por dos bombas

mecánicas: (1) la actividad motora de la vesícula biliar

y (2) la peristalsis de los intestinos para propulsar los

ácidos biliares al íleon terminal y el colon. También es

impulsada por dos bombas químicas: (1)

transportadores dependientes de energía ubicados

en el íleon terminal y (2) transportadores

dependientes de energía del hepatocito.

El receptor de ácidos biliares FXR, que es un receptor

nuclear, controla muchos componentes de la

circulación enterohepática de ácidos biliares.

Primero, los ácidos biliares son potentes agonistas

del FXR, que regula la transcripción de muchos genes

involucrados en la homeostasis de los ácidos biliares.

4 ejemplos de feedback negativo por FXR activado

son: (1) FXR inhibe la expresión de la colesterol 7α-

hidroxilasa, enzima limitante de la síntesis de ácidos

biliares; (2) FXR induce la expresión de un factor de

transcripción inhibitorio (SHP) que controla la

actividad del receptor LRH-1 que se requiere para la

expresión de CYP7a1; (3) FXR upregula la BSEP

(aumentando la secreción de ácidos biliares) y

downregula la NTCP (disminuyendo la absorción de

ácidos biliares); y (4) FXR, a través de SHP,

downregula la ASBT y por tanto reduce la absorción

ileal de ácidos biliares. De esta manera, FXR coordina

la síntesis de ácidos biliares y su transporte por el

hígado e intestino.

EL HÍGADO COMO UN ÓRGANO METABÓLICO El hígado es un órgano metabólicamente activo y

altamente aeróbico. Recibe un ~28% del flujo total de

sangre, y extrae un ~20% del oxígeno utilizado por el

cuerpo. El hígado sintetiza y degrada carbohidratos,

proteínas y lípidos. Las moléculas pequeñas

productos de la digestión son eficientemente

ordenadas en el hígado para ser metabolizadas,

almacenadas o distribuidas a tejidos extrahepáticos

Circulación Enterohepática de los Ácidos Biliares

Page 14: Función hepatobiliar

Sebastián Lavanderos B. 2do. Medicina UDP

14

como energía. El hígado provee energía para otros

tejidos exportando 2 sustratos que son críticos para

la oxidación en tejidos periféricos, la glucosa y los

cuerpos cetónicos (como el acetoacetato).

EL HÍGADO PUEDE SERVIR COMO FUENTE O

ALMACENAMIENTO DE GLUCOSA

El hígado es uno de los órganos clave que mantiene

las concentraciones de glucosa en un rango estrecho,

en un proceso dinámico, que involucra tanto la

síntesis endógena de glucosa como la utilización de

esta. La [glucosa] en ayuno es de 4 a 5 mM. Entre

comidas, cuando los niveles de insulina son bajos y

los de glucagón altos, el hígado sirve como una

fuente de glucosa plasmática, sintetizando glucosa y

obteniéndola a partir del rompimiento del glicógeno.

La síntesis de novo de glucosa se llama

gluconeogénesis, y es una de las funciones más

importantes del hígado. Es esencial para mantener

las [glucosa] plasmáticas normales, que es la fuente

principal de energía para la mayoría de los tejidos del

cuerpo. La glucosa se sintetiza en el lumen del RE, de

aminoácidos y lactato principalmente. La fructosa y

galactosa de la dieta también se convierten a

glucosa. Esta sale del RE por difusión facilitada (vía

GLUT7) y luego salen del hepatocito por GLUT2, que

se encuentra en su membrana basolateral.

La segunda forma mediante la cual el hígado manda

glucosa a la sangre es la glucógenolisis, que consiste

en el rompimiento de las reservas de glucógeno

hepáticas, que pueden llegar al 7-10% del peso del

hígado, a glucosa, que luego es liberada hacia la

sangre.

Después de una comida, cuando los niveles de

insulina son relativamente altos, el hígado hace el

trabajo contrario, y actúa como un pozo de glucosa,

absorbiéndola de la sangre portal y rompiéndola a

piruvato o usándola para sintetizar glucógeno. La

oxidación de la glucosa tiene dos fases. Una

anaeróbica, en donde se genera ácido pirúvico (la

glucólisis) y otra aeróbica, donde el ácido pirúvico se

oxida completamente a CO2 y H2O vía el Ciclo de

Krebs o de los ácidos cítricos.

Los carbohidratos que no son guardados como

glucógeno u oxidados son metabolizados a grasa.

Todos los procesos antes mencionados son

regulados por hormonas como la insulina y el

glucagón.

EL HÍGADO SINTETIZA MUCHAS PROTEÍNAS PLASMÁTICAS

IMPORTANTES, COMO LA ALBÚMINA, FACTORES DE

COAGULACIÓN Y TRANSPORTADORES, Y TAMBIÉN

METABOLIZA LOS AMINOÁCIDOS DE LA DIETA

SÍNTESIS DE PROTEÍNAS

Una de las funciones principales del hígado es

producir una variedad de proteínas que luego son

exportadas al plasma sanguíneo. Entre ellas

encontramos las proteínas plasmáticas principales,

que sirven para mantener la presión osmótica

coloidal del plasma, y otros factores involucrados en

la hemostasis (coagulación), fibrinólisis (romp-

imiento de los coágulos), proteínas transportadoras

que se unen a hormonas y otras sustancias en la

sangre, prohormonas y lipoproteínas. La síntesis de

proteínas hepática ocurre a una velocidad máxima de

15 a 50 g/día.

ABSORCIÓN DE AMINOÁCIDOS

Un rol principal del hígado es tomar y metabolizar los

aminoácidos de la dieta que son absorbidos por el

tracto gastrointestinal y son transportados al hígado

por la sangre portal. Este transporte ocurre a través

de mecanismos dependientes e independientes de

Na+. Algo inusual que se da en el hígado es que los

mismos transportadores pueden estar presentes en

la membrana apical y basolateral, como se ve por

ejemplo con los transportadores de glutamato

dependientes de Na+ (SLC1A1, SLC1A2), que se

expresan principalmente en la membrana apical, pero

el tratamiento con dexametasona (un cortico-

esteroide) puede inducir su expresión en la

membrana basolateral. En general, los

transportadores de aminoácidos a nivel hepático se

encuentran altamente regulados a nivel

transcripcional y post-traducción.

METABOLISMO DE AMINOÁCIDOS

En condiciones fisiológicas, las concentraciones

totales e individuales de aminoácidos se encuentran

altamente reguladas. El hígado controla la

disponibilidad de aminoácidos a través de la

activación de ureagénesis después de una comida

abundante en proteínas y mediante la inhibición de

esta en ayuno o baja ingesta proteica. Al contrario de

la glucosa, que se puede guardar, los aminoácidos

deben ser usados o metabolizados inmediatamente.

La metabolización de los aminoácidos ocurre por

deaminación a α-cetoácidos y NH4+. Los α-cetoácidos

pueden ser metabolizados a piruvato, intermediarios

del ciclo de Krebs, acetil-CoA o acetoacetil-CoA. El

hígado detoxifica un ~95% del NH4+ a través del ciclo

de la Urea. También puede usar este NH4+ junto a

glutamato para producir glutamina. La urea generada

en el hepatocito por su ciclo sale de este a través de

un canal de urea que es en realidad AQP9, pasa a la

sangre y es excretada por los riñones en la orina. La

glutamina sintetizada en el hígado también pasa a la

sangre, algo de esta es metabolizada en el riñón a

glutamato y NH4+, que es secretado en la orina.

El hígado también es importante en la síntesis y

secreción de glutatión. El GSH es importante en la

detoxificación y protección al estrés oxidativo en

varios órganos. Eritrocitos con poco GSH son más

susceptibles a hemólisis. Ya que más del 90% del GSH

es sintetizado en el hígado, su flujo de la membrana

Page 15: Función hepatobiliar

Sebastián Lavanderos B. 2do. Medicina UDP

15

basolateral al sinusoide es importante, y ocurre en

parte por un OATP y por MRP4 en cotransporte con

ácidos biliares. Además, MRP2 exporta algo de GSH

conjugado a través de la membrana canalicular hacia

la bilis, y un mecanismo desconocido exporta

cantidades pequeñas de GSH sin conjugar.

EL HÍGADO OBTIENE TRIGLICÉRIDOS Y COLESTEROL DE LA

DIETA AL TOMAR LOS RESIDUOS DE QUILOMICRONES A

TRAVÉS DE ENDOCITOSIS MEDIADA POR RECEPTOR

Los enterocitos del intestino delgado procesan los

ácidos grados consumidos como triglicéridos en la

dieta y los secretan hacia la linfa, como

quilomicrones, que son grandes agregados de

proteolípidos. Estos quilomicrones, formados de

triglicéridos (80-90%), fosfolípidos, colesterol y varias

apoproteínas pasan desde la linfa a la sangre por el

conducto torácico. La lipasa lipoproteica (LPL) en las

paredes de los endotelios capilares del tejido adiposo

y músculo digiere parcialmente los triglicéridos de los

quilomicrones. El resultado de esta digestión es

glicerol, ácidos grasos y quilomicrones más chicos,

que siguen por la circulación, sin triglicéridos y ricos

en colesterol, hasta que llegan al hígado. Acá, entran

a los hepatocitos, por un proceso saturable,

específico y de alta afinidad. Aunque los receptores

de LDL pueden reconocer remanentes de

quilomicrones, su vía de ingreso principal es por

receptores relacionados a LDL. El remanente de

quilomicrón se une al receptor en la membrana

basolateral, entra al hepatocito por endocitosis

mediada por receptor y es degradado en los

lisosomas. De esta manera, los quilomicrones

transportan los triglicéridos de la dieta hacia el tejido

adiposo y músculo, y sus remanentes transportan

triglicéridos y colesterol hacia los hepatocitos.

Los hepatocitos también absorben por su membrana

basolateral ácidos grasos de cadena larga liberados

por la LPL que no fueron usados por otros tejidos.

Esta absorción ocurre por al menos 2 mecanismos:

absorción facilitada y un “flip-flop” específico a

través de la bicapa lipídica.

Para extraer energía de las grasas neutras derivadas

de los remanentes de quilomicrón, los hepatocitos

deben romper los triglicéridos a glicerol y ácidos

grasos. Los ácidos grasos que vienen del quilomicrón

y los que entran directo son entonces β-oxidados, lo

que da como resultado la formación de Acetil-CoA,

que entra al ciclo de Krebs y se oxida para producir

energía. El Acetil-CoA no usado por el hígado es

convertido por condensación de 2 acetiles-CoA en

ácido acetoacético. El hígado es el único órgano que

produce acetoacetato para el metabolismo muscular,

del cerebro y de los riñones, pero no lo usa para sus

propias necesidades. En ayuno o diabetes sin

controlar hay exceso de acetil-CoA que produce

acetoacetato, que se puede transformar a su vez en

β-hidroxibutirato y acetona, estos 3 productos son

los llamados cuerpos cetónicos. Otro destino de los

ácidos grasos en el hígado es su re esterificación a

glicerol, con la formación de triglicéridos que pueden

ser o bien guardados o exportados como VLDLs para

su uso por tejidos periféricos.

EL COLESTEROL, SINTETIZADO PRINCIPALMENTE EN EL

HÍGADO, ES UN COMPONENTE IMPORTANTE DE LAS

MEMBRANAS CELULARES, ADEMÁS DE SER UN

PRECURSOR DE LOS ÁCIDOS BILIARES Y HORMONAS

ESTEROIDEAS

Los mayores pools de colesterol del cuerpo incluyen

al colesterol y sus derivados biliares, el colesterol en

las membranas y el que es llevado por lipoproteínas

en la sangre, además de algunos tejidos que son ricos

en colesterol. Este está presente en las membranas y

bilis como colesterol libre en su mayoría. En el plasma

y algunos tejidos está esterificado con ácidos grasos

de cadena larga. Las principales fuentes de colesterol

son la ingesta por la dieta y la síntesis de novo. Sus

destinos principales son la secreción biliar, excreción

en las heces, desprendimiento de la piel y síntesis de

hormonas esteroideas. Sin embargo, en los

mamíferos la ruta más importante para eliminar el

colesterol es la conversión hepática del colesterol en

ácidos biliares.

El hígado es el principal órgano de control del

metabolismo del colesterol. Obtiene el colesterol de

3 fuentes principales. Primero de los remanentes de

quilomicrones, segundo de la síntesis de novo, y

tercero de la absorción de LDLs. Sin embargo, el

hígado exporta el colesterol de 2 maneras distintas:

(1) síntesis de ácidos biliares y excreción hacia la bilis

y (2) hacia la sangre como VLDLs.

SÍNTESIS DE COLESTEROL

Ocurre en el intestino e hígado y otros tejidos

extrahepáticos a partir de acetil-CoA en el REL y

citosol. Es inhibida por colesterol de la dieta y ayuno,

y aumenta con el drenaje biliar y obstrucción del

conducto biliar. El paso limitante de su conversión es

el catalizado por la enzima HMG-CoA-reductasa, y los

agentes clínicos que bajan los niveles de colesterol

inhiben esta enzima (estatinas).

EL HÍGADO ES EL ÓRGANO RESPONSABLE DE LA

HOMEOSTASIS DE COLESTEROL EN EL CUERPO, ASÍ COMO

DE LA SÍNTESIS Y DEGRADACIÓN DE LDL

El hígado es la central del metabolismo del colesterol.

Toma el colesterol de la dieta y lo exporta junto a sus

metabolitos hacia la bilis. También exporta colesterol

y otros lípidos como VLDLs y los toma de la sangre

como LDLs. También existen otras 2 lipoproteínas,

que son las HDLs (alta densidad) e IDLs (densidad

intermedia). Las diferencias en la densidad se deben

a su contenido proteico. La densidad aumenta

cuando aumenta la fracción de masa de proteínas.

Page 16: Función hepatobiliar

Sebastián Lavanderos B. 2do. Medicina UDP

16

Sin importar de dónde venta el colesterol, el hígado

lo puede empaquetar junto a otros lípidos y

apoproteínas como VLDLs. Estos entran a la sangre y

llegan a los capilares del tejido adiposo y músculo,

donde la LPL degrada los VDLs en su superficie

luminal al igual que lo hace con los LDLs liberando

ácidos grasos. Al hacer esto, los VLDLs se encogen a

IDLs e incluso LDLs. La vida media de un VLDL es

menos de una hora, y en el plasma hay cantidades

minúsculas de IDLs.

La absorción de LDL por otros tejidos provee un

mecanismo de entrega de colesterol que puede ser

usado para la síntesis de membranas celulares y

hormonas esteroideas, o guardado como gotas de

ésteres de colesterol.

EL HÍGADO ES EL SITIO PRINCIPAL PARA EL

METABOLISMO Y ALMACENAMIENTO DE LAS VITAMINAS

LIPOSOLUBLES A, D, E Y K

La absorción intestinal de vitaminas es discutida en el

resumen de intestino.

VITAMINA A

La vitamina A (retinol y sus derivados), al igual que la

D, E y K, es absorbida de la dieta por el intestino y

transportada en quilomicrones o VLDLs. Después de

hidrólisis periférica de los triglicéridos los remanentes

de quilomicrones son absorbidos por el hígado, en

donde los ésteres de retinil pueden ser hidrolizados

para liberar retinol libre que luego puede ser

transportado hacia los sinusoides unido a proteínas

de unión a retinol (RBP) y pre albúmina, o pueden ser

almacenados como ésteres de retinol en las células

estrelladas (Ito), donde se almacena más del 80% de

vit. A hepática en condiciones normales. El retinol

también puede ser oxidado a retinal y ser convertido

a ácido retinoico, importante en la fototransducción.

El ácido retinoico es conjugado a gluconórido y

secretado en la bilis, donde es sometido a la

circulación enterohepática y excreción.

VITAMINA D

Las células de la piel –bajo la influencia de luz UV-

sintetizan vitamina D3. La vitamina D de la dieta

puede venir de fuentes animales (D3) o plantas (D2).

Sin importar de dónde venga, debe ser activada en el

hígado, donde ocurre una 25-hidroxilación de la

vitamina D por una enzima del citocromo P-450

hepática, y luego ocurre una 1-hidroxilación en el

riñón para dar como resultado 1,25-dihidroxivitamina

D, que tiene actividad biológica. La terminación de su

actividad ocurre en el hígado por una 24-hidroxilación

por una enzima del citocromo P-450.

VITAMINA E

Esta vitamina liposoluble es absorbida en el intestino

como α- y -tocoferol. Se incorpora a los

quilomicrones y VLDLs, que pasan a la linfa,

circulación y luego son hidrolizados como hemos

visto. Cuando son hidrolizados, algo de vitamina E es

transferida a los tejidos. El resto llega al hígado, que

discrimina entre estas 2 formas. El α-tocoferol es

secretado en VLDL y quizás HDL, y el -tocoferol es

metabolizado o excretado por el hígado.

Metabolismo del Colesterol

Page 17: Función hepatobiliar

Sebastián Lavanderos B. 2do. Medicina UDP

17

VITAMINA K

La vitamina K es una vitamina liposoluble producida

por las bacterias intestinales. Esta es esencial para la

-carboxilación (por una -carboxilasa del RE) de

residuos de glutamato de factores de coagulación y

proteínas anticoagulantes. La absorción y manejo

intestinal de la vitamina K (en sus formas K1 y K2) es

similar a las anteriores.

EL HÍGADO GUARDA COBRE Y HIERRO

COBRE

Es un elemento traza esencial para el funcionamiento

de cuproenzimas como la citocromo C oxidasa y la

superóxido dismutasa. Aproximadamente la mitad

del cobre de la dieta es absorbido en el yeyuno y

alcanza al hígado en la sangre portal, en su mayoría

unido a albúmina. Una pequeña fracción se une a

aminoácidos (ppal. Histidina). Más del 80% del sobre

absorbido por el yeyuno cada día es excretado en la

bilis.

La proteína de transporte de Cobre Ctr1 importa

cobre por la membrana basolateral del hepatocito.

Luego se une a metalochaperonas como la Atox1 o

Murr1 que dirigen al cobre hacia cuproenzimas o a la

secreción biliar. La Atox1 interactúa con un

transportador ATP7B que manda el cobre con la

ceuroplasmina (liberada hacia la sangre) o a su

excreción biliar. Los complejos proteína biliar-cobre

no pueden ser reabsorbidos por el intestino delgado,

por lo que representan una vía para la excreción.

La ceuroplasmina, una globulina α2 sintetizada por

hígado, que une el 95% del cobre en la circulación

sistémica tiene actividad ferroxidasa, pero no es

importante en el transporte de membrana o

metabolismo del cobre.

HIERRO

EL hierro de la dieta es absorbido por la mucosa

duodenal y luego es transportado a la sangre unido a

transferrina, una proteína sintetizada en el hígado.

Este último lo absorbe, secreta y almacena. La

entrada del hierro a los hepatocitos es mediada por

un mecanismo de transporte superficial con

receptores de transferrina. En la célula existe un pool

de hierro para reacciones enzimáticas, pero en altas

cantidades es tóxico, por lo que en su mayoría se

encuentra unido a ferritina para anular su toxicidad.