FreshThinkingcon Silvia Leal

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Silvia LealAsesora de la Comisión Europea en Competencias Digitales y una de las diez expertas más influyentes de España.

El mundo está cambiando de forma inminente e innegable, por eso en momentos de cambio necesitamos miradas que ven el mundo desde un punto de vista distinto. Son las personas que se atreven a soñar y a mirar el mundo con otros ojos, de los que podemos aprender y dejarnos inspirar por hipótesis y formas de entender el mundo diferentes a las establecidas. Por ellos, os traemos de la mano de Silvia Leal, divulgadora científica, una serie de contenido fresco, innovador y diferente para adaptarnos al futuro de nuestras organizaciones hoy mismo.

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Cambia, todo cambia

No se puede frenar el paso del tiempo. Podemos tratar de oponernos al cambio y ofrecer resistencias frente un futuro incierto, pero la vida fluye, y como nos advertía la canción de Mereces Sosa:

“Cambia lo superficial. Cambia también lo profundo.Cambia el modo de pensar. Cambia todo en este mundo”

Y es así como llega el “progreso”. De hecho, su definición lo deja muy claro: “acción de ir hacia delante”, a lo que la RAE suma una segunda acepción: “avance, adelanto y perfeccionamiento”.

¡Lo dice hasta el diccionario! Para progresar, debemos atrevernos a cambiar, a explorar cosas nuevas y, por supuesto, a inventárnoslas. Sin embargo, aunque la teoría está tan clara, la realidad es que conseguir avanzar no es nada fácil.

Todos sabemos que el progreso llega hoy de la mano de la tecnología. Se espera, por ejemplo, que la inteligencia artificial incremente el PIB un 14% para el año 20301. Será el resultado, entre otros, de la aplicación de herramientas como los chatbots, el aprendizaje automático y de la sofisticación de los robots sociales.

Un dato muy optimista que, desafortunadamente, sirve de poco consuelo porque lo que preocupa en la calle es el futuro empleo. Es lógico, la desigualdad económica es un problema cada vez mayor, y saber que se generará más riqueza ya no es sinónimo de calidad de vida para los ciudadanos de a pie.

Por ello, no podemos hablar de progreso, sin prestar especial atención a la evolución del empleo, un tema con el que siempre llegan el temor y los miedos porque ¿qué sería de nosotros si nos quedásemos sin él? Unos miedos que han calado muy profundo porque hoy en día lo fácil es ser alarmista y teorizar en torno a la destrucción, como en las películas, dado que es lo que “vende”.

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Y es cierto que el riesgo está ahí, al acecho, porque si una tarea se puede automatizar se automatizará, como lleva sucediendo desde mediados del siglo XIX, con el avance de la segunda revolución industrial. No obstante, pensar que estamos así, apalancados en años de plena destrucción, temerosos sobre el futuro que nos llega y que les tocará vivir a nuestros hijos, muestra una visión muy miope de la realidad, al menos en lo que al trabajo se refiere.

Tan solo hay que acudir a las previsiones del Foro Económico Mundial (WEF), una fuente a la que, al menos yo, no me atrevería a cuestionar. Según su informe Future of Jobs 2018, para el año 2022 la robotización podría llegar a acabar con 75 millones de empleos de ámbitos profesionales como la contabilidad, las fábricas de montaje o la atención al cliente.

¡Cómo no vamos a tener miedo con unas previsiones así! Mucho miedo, esa emoción tan intensa y sutil que limita, paraliza y no deja ver la otra cara de la moneda porque, en este caso, ¿qué pasa con la generación de empleo?

De acuerdo a esta misma fuente, el WEF, durante el mismo periodo de tiempo se van a generar 133 millones de empleos lo que supone globalmente un salgo positivo. Es decir, el empleo tiene más futuro que nunca. Y, entonces, ¿por qué este mensaje no ha conseguido calar? ¿Será quizás porque hay dudas, al fin y al cabo, sobre sus posibilidades de acertar con este pronóstico? Hay quien incluso pensará que ideas y previsiones así solo pueden ser parte de una campaña electoral. ¿No es verdad?

Es la razón por la que llega el momento de aclarar que tenemos muchas pruebas que demuestran que es ahí hacia dónde vamos. Es más, no hay que ir muy lejos para poder encontrarlas. ¿Sabías que, en España, sin ir más lejos, el 26% de las vacantes no se cubren? ¡Se quedan desiertas!

Son los datos del Indice ManpowerGroup, una publicación que ya lleva más de 50 ediciones y que se ha convertido en todo un referente para quienes buscamos fuentes fiables de información.

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Unos datos que contrastan con el día a día de un país que sufre una tasa de paro en torno al 14%, lo que supone un total de desempleados por encima de los tres millones de personas.

Por si fuera poco, este mismo estudio prevé la generación de 2,6 millones de nuevos empleos para la próxima década, lo que supone un crecimiento medio del 1,9 % al año, datos que contrastan, de nuevo,

En pocas palabras, para poder trabajar, será importante haber estudiado. En concreto, 2,3 de los 2,6 millones serán posiciones para perfiles con un nivel de formación medio, alto y muy alto. Por esa razón, es el momento de dejar de lamentarse por los años que nos esperan e incorporar eso de “aprende y sobrevivirás”. Lo leí en el informe de Cornerstone sobre los “Cinco grandes cambios que se están produciendo en nuestro cerebro”, un documento que muestra que el aprendizaje será la clave para la supervivencia de empresas y profesionales.

Por todo ello, hay que fomentar una cultura del aprendizaje con un alcance global, y para todos, no importa cual sea el sexo, la edad o la experiencia profesional de un empleado. Y, desde luego, no olvidemos nunca el consejo de mi querido amigo el filósofo José Antonio Marina: “La ley del aprendizaje es implacable: o aprendes o te vas a la cuneta”. Yo, desde luego, creo que tenemos muchas más razones que nunca para no dejar de aprender.

Si te ha gustado este blog no te pierdas el Webinar “Tú Decides: Competir con un Robot o Convertirte en su Jefe” junto a Silvia Leal y Marc Altimiras.

con el pesimismo de quienes creen que con tanta tecnología corren peligro nuestros trabajos.

Sin embargo, el informe deja claro también que el optimismo no llega para todos, puesto que se tratará de empleos cualificados, perfiles con formación técnica, diplomados y licenciados.

Además de la grabación del webinar, tendrás la oportunidad de descargar un artículo de Cornerstone sobre un tema relacionado “Descubre cinco cambios en el cerebro que transformarán nuestra manera de aprender”.

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Liderazgo 4.0: ¿Más tecnológico o más humano?

¿Está tu puesto de trabajo en peligro de extinción?2 ¿Sabes ya qué empleos se van a destruir? ¿En cuáles hay más futuro? ¿Y qué profesiones lo tienen peor? Son muchas las preguntas y pocas las respuestas que se pueden dar con toda seguridad. No obstante, ¿son realmente esas las preguntas que nos debemos hacer para prepararnos para un futuro tan incierto? Sinceramente, tengo mis dudas porque aventurarse a adivinar cuáles serán las profesiones que se van a demandar dentro de una década o dos puede resultar un tanto osado. De hecho, según las previsiones de la OCDE el 85% de las profesiones que desempeñaremos en 2030 todavía no existen.

Por todo ello, ¿no será mejor centrarnos en cuáles son las competencias que se van a valorar? ¿Cómo serán los líderes de la era 4.0? Esas respuestas sí que las tenemos. De hecho, hay numerosas opiniones e informes opinando al respecto. No obstante, entre todas ellas, sugiero prestar especial atención al Future of Jobs Report 2018 del World Economic Forum.

Según este informe, cada vez tomarán más relevancia el pensamiento crítico y creativo, tratándose el primero de un proceso cognitivo de naturaleza racional y reflexiva que cuestiona la realidad y el mundo que nos rodea, mientras que el pensamiento creativo hace referencia a una forma “original” de pensar que ayuda a resolver problemas y, por supuesto, a innovar.

También se prevé una creciente valoración de las competencias analíticas y la capacidad para resolver problemas, sobre lo que se añade que la necesidad de “aprender” con eficacia, puesto que entramos en la era del aprendizaje, en la que tendremos que acostumbrarnos a pasar toda la vida estudiando (o mejor dicho, aprendiendo…).

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Y, por supuesto, harán falta profesionales capaces de aplicar todas esas competencias y conocimientos a la generación de nuevas ideas que puedan ser valiosas para una organización.

De la misma forma, el World Economic Forum espera una creciente valoración de habilidades “esencialmente humanas” como son la inteligencia emocional, el liderazgo personal y la influencia social, lo que confirma eso de que quien trabaje como un robot tendrá los días contados.

Es necesario aclarar que en este nuevo espacio las competencias digitales seguirán teniendo un papel muy relevante, pero estas no se centrarán en el uso de la tecnología, sino en la capacidad de innovar con ella. Y es lógico, dado que experiencias recientes han demostrado que tecnologías como la inteligencia artificial pueden ser capaces de expandir nuestra creatividad hasta límites insospechados.

El Proyecto Magenta de Google saltó a los medios de comunicación en junio del 2016, tras revelarse que una máquina había sido capaz de crear una pieza de piano de 90 segundos.

Para lograrlo, tan solo hicieron falta cuatro notas musicales (do, do, sol, do) y TensorFlow, un software de inteligencia artificial de la compañía, una tecnología capaz de detectar, analizar y aprender patrones, hasta llegar a un resultado equivalente al que habría podido llegar una persona con su reflexión e intuición humana.

También es interesante el caso de Sunspring, el primer corto cinematográfico rodado con un guión escrito completamente por una inteligencia artificial. Detrás estaban Oscar Sharp, director de películas y cortometrajes; Ross Goodwin, científico investigador de la Universidad de Nueva York, y, por supuesto, Benjamin, una red neuronal de memoria a corto plazo, alimentada y entrenada con múltiples guiones de películas del género de la ciencia ficción de los años 80 y 90.

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En definitiva, las empresas buscan personas capaces de innovar, con y sin la tecnología, aunque la innovación digital sea hoy un motor de crecimiento fundamental. No obstante, todos somos creativos, la diferencia la marca el nivel hasta el que somos capaces de desarrollar nuestra creatividad. Por ello, como muestran estas historias, hay que cambiar la forma de trabajar, pero también de innovar y, por supuesto, de liderar los procesos de cambio.

Además, no debemos olvidar que las mujeres son en este momento uno de los motores de crecimiento más potente y prometedor que tenemos a nuestro alcance. Lamentablemente, se trata también de uno de los recursos más infrautilizados. Por todo ello, la incorporación del talento y potencial del (por algunos conocido como) “sexo débil” al mundo laboral será, por supuesto, una cuestión de justicia social, pero también de rentabilidad, y es que podemos desaprovechar su capacidad de innovar.

En pocas palabras, podemos elegir: podemos resistirnos a los tiempos de cambio o bien “cambiar el chip” y aprender a utilizar todas estas herramientas capaces de llevar nuestra capacidad de innovar más allá de sus límites actuales. Personalmente, recomiendo apostar por la segunda, por un liderazgo 4.0 mucho más humano, eso sí, gracias a la tecnología.

Si te ha gustado el blog no te pierdas la grabación del webinar “Liderazgo 4.0 ¿Más tecnológico o más humano?, junto a Alicia Roy.

Te invitamos a ver el video de Silvia Leal “e-renovarse es una oportunidad”.

Cómo desarrollar la inteligencia emocional: Sigue los 3 consejos de Silvia Leal en este vídeo.

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No es un problema nuevo en absoluto. El 12 de marzo del 2008, el fundador de Microsoft, Bill Gates, declaró ante el Congreso que Estados Unidos sufre: «Una escasez crítica de científicos e ingenieros con experiencia para desarrollar la próxima generación de inventos revolucionarios3».

No se libra ni la NASA: «La NASA, como cualquier otra compañía aeroespacial, afronta una grave escasez de científicos e ingenieros para el futuro. Tenemos muchos miembros que se jubilan y no tenemos suficientes estudiantes que se gradúen en las carreras apropiadas para rellenar esos huecos en ingeniería, matemáticas o computación4».

Eran las palabras de Todd Ensign, director de educación de la institución, durante una entrevista en Montevideo en la que se lamentaba de que necesitan científicos jóvenes para poder renovarse, y no los encuentran.

Miopía sobre la ciencia y la tecnología

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Este fenómeno afecta con especial virulencia al talento femenino, dado que tan solo tres de cada diez de investigadores científicos en el mundo son mujeres. Por todo ello, es necesaria la intervención, cuanto antes, tanto de las familias como del entorno educativo para para acabar con esto de una vez.

Hacen falta referentes, puesto que las niñas que no los tienen en el ámbito de la investigación, la ciencia y la tecnología no se interesan por estas materias. De hecho, cuando encuentran un referente femenino, su interés se llega a duplicar. De esta forma, tenemos que conseguir ampliar el número de mujeres trabajando en estos ámbitos, pero también hay que asegurarse de darles mucha visibilidad.

En palabras de la ONU: «Muchos de los grandes problemas que afronta el mundo pueden quedar sin resolverse por la falta de incentivos de muchas mujeres y niñas para estudiar carreras científicas»4.

¿Y cómo hemos podido llegar a una situación así? ¿Dónde están las raíces del problema? ¿Estamos a tiempo para resolverlo? ¿Cuál debe ser el camino por el que avanzar?

Para empezar, necesitamos cambiar con urgencia la visión de la sociedad sobre la ciencia y los científicos, una triste realidad que se ve reflejada en multitud de titulares publicados por todo el mundo:

«España busca científicos pero los jóvenes prefieren ser abogados»5 «La mitad de los estudiantes españoles se decanta por una carrera sin futuro»6

«A la mitad de los estudiantes colombianos no les interesa la ciencia»7

«Estudio revela bajo nivel de interés científico en estudiantes peruanos»8

En palabras de la bioquímica española Margarita Salas, una mujer reconocida mundialmente como la discípula de Severo Ochoa que revolucionó la genética con el descubrimiento de una técnica capaz de multiplicar de forma sencilla el ADN:

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Ahí están las previsiones del World Economic Forum y su informe The Future of Jobs, donde se apunta a la destrucción de 75 millones de empleos para el año 2022, pero también a la generación de 133 millones de puestos de trabajo nuevos, empleos serán muy valorados, y también pagados, dado el impacto que pueden llegar a tener sobre la supervivencia y competitividad de una compañía13.

Por todo ello, no podemos desperdiciar tanto talento en el ámbito STEM y, aunque la incorporación del talento femenino al mercado laboral sea una cuestión de justicia social, se trata también de una prioridad de naturaleza económica en el sector tecnológico, dado que la infrautilización de la mujer explica por qué la economía europea crece cada año 9.000 millones de euros menos14 de lo que habría podido.

Acabemos de una vez con esta «miopía social» sobre el interés de la ciencia, la evolución del mercado laboral y, por supuesto, los estereotipos según los que la tecnología es cosa de hombres, pensamientos que no nos permiten avanzar. Nos espera un futuro cargado de nuevos retos, pero también de oportunidades que no podemos dejar escapar.

«Por una parte falta cultura científica y por otra mejor divulgación»9.

En paralelo es necesario establecer los mecanismos que garanticen una justa compensación y reconocimiento para estos profesionales, acabando para siempre con titulares como estos:

«Científicos bajo la línea de la pobreza»10

«Científicos se concentran para exigir al Gobierno que equipare sus sueldos»11

Sin ciencia no hay progreso, y esta situación es algo que no nos podemos permitir por mucho más tiempo porque a este paso:

«En seis o siete años no quedarán científicos en España»12

Testimonio al que me atrevería a añadir: «… y quizás en el mundo»

No podemos seguir dedicando tanto tiempo a quejarnos y lamentarnos sobre las cifras de desempleo o la incertidumbre frente al futuro del empleo, cuando en el ámbito STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) cada vez hay más oportunidades y vacantes sin cubrir.

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Hasta el inicio de la crisis del COVID-19 los organismos internacionales se mostraban claramente optimistas en sus previsiones sobre la evolución del mercado laboral, como resultado de la expansión de la «revolución robótica». De hecho, el World Economic Forum, el mayor referente mundial en esta materia, apuntaba a la destrucción de 75 millones de empleos para el año 2022, un balance que sería claramente compensado por la generación de 133 millones de puestos de trabajo nuevos.

A pesar de todo, estos vaticinios no terminaban de «calar» en una sociedad que sufría en primera persona el impacto de muchísimos cambios sobre su estabilidad y futuro profesional. Millones de personas se enfrentaban a los efectos de la evolución de las máquinas con muchas dudas y gran preocupación, una situación que terminó provocando un creciente desajuste profesional a nivel global.

¿Y Ahora Cómo Mantendremos Nuestro Empleo?

En esta línea, en enero del 2020 un 54 % de los directivos declaraba tener muchas dificultades para encontrar los profesionales que necesitaban sus empresas, preparados para afrontar la revolución digital, ubicándose entre los países con mayor dificultad (entre un 66 % y 90 %) Finlandia, Estados Unidos, Polonia, Hungría, Hong Kong, Croacia, Grecia, Taiwán, Rumanía y Japón.

No obstante, en este escenario merecía especial atención el caso de países como España, que, con una cifra del 41 % en esta medición (frente al 24 % del año anterior), soportaba una tasa de paro del 13 % (con más de 3,2 millones de personas desempleadas) durante ese mismo periodo de tiempo en el que tantas empresas se lamentaban de que no lograban contratar los perfiles que buscaban.

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Por todo ello, si todos sabemos que el futuro es digital y que cada vez se demandarán más profesionales con conocimientos de tecnología, capaces de llevar a sus empresas hacia la máxima eficiencia y productividad, ¿por qué no nos ponemos a ello? ¿Por qué no esforzarnos por cubrir esas vacantes que, en muchos casos van a seguir ahí, en lugar de encerrarnos en nuestros miedos?

Queen lo tenía clarísimo: “The show must go on”, siempre, y saldremos de esta, porque la vida sigue, aunque todos sepamos que el mercado laboral va a quedar “tocado”. Por ese motivo, ahora que más de la mitad de los españoles teme perder su empleo por la crisis del coronavirus, quisiera aportar tres recomendaciones que espero que ayuden a preparar el regreso.

1. Estudia y aprende: Según el World Economic Forum, todo profesional necesitará una media de 101 días de capacitación para mantener su empleabilidad antes del año 2022. Esta advertencia llegaba con una importante aclaración y es que de esto no se «escapa» ningún nivel de la organización, puesto que los equipos directivos que no se preparen para el futuro se convertirán en un peligroso freno para sus empresas. Por eso, si de verdad

quieres mantener tu empleabilidad, no olvides hacer el esfuerzo de sacar tiempo para estudiar.

2. Abre tu vida a la programación: En la actualidad saber programar es una competencia que aumenta mucho el interés de los reclutadores y hasta un 50 % la probabilidad de ser el candidato contratado, aunque el puesto no requiera estos conocimientos. Hay muchas webs para poder aprender a programar gratis (Code.orgfree, CodeCamp.org, etc.) con un contenido extraordinario. Por ello, si de verdad crees que tu puesto de trabajo está en riesgo, empieza cuanto antes.

3. No te olvides de la lectura: Tenemos que leer, más que nunca. En España se lee una media de 13 libros al año por persona, porque cada vez estamos más acostumbrados a los 280 caracteres de un tuit. Inclúyelo en tu disciplina diaria porque, créeme, hará que aumente tu creatividad y eso provocará que el interés de las empresas por ti crezca.

Darwin decía que el miedo es un mecanismo de supervivencia, por lo que no debemos dejar que nos paralice, tenemos que aprender a gestionarlo con inteligencia para que nos de muchas fuerzas.

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Selecciona, forma y gestiona el capital humano de tu organización.

Cornerstone es un reconocido líder mundial en la gestión del capital humano con la convicción de que las empresas prosperan cuando ayudan a sus empleados a desarrollar su potencial. Más información en csod.es.

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© 2020 Cornerstone

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1.https://www.europapress.es/economia/noticia-inteligencia-artificial-impulsara-14-pib-mundial-2030-pwc-20170719145646.html

2. https://elpais.com/elpais/2016/11/21/talento_digital/1479728464_570506.html

3. https://elpais.com/internacional/2015/05/09/actualidad/1431193122_055781.html

4. https://www.lasexta.com/noticias/ciencia-tecnologia/nasa-busca-talento-joven-renovarse-seis-decadas_201906015cf23c660cf235dd106fce27.html

5. https://www.elespanol.com/sociedad/20170512/215478579_0.html

6. https://www.abc.es/sociedad/abci-mitad-estudiantes-espanoles-decanta-carrera-sin-futuro-201602091200_noticia.html

7. https://www.rcnradio.com/colombia/la-mitad-de-los-estudiantes-colombianos-no-les-interesa-la-ciencia

8. https://noticias.universia.edu.pe/cultura/noticia/2015/05/26/1125782/estudio-revela-bajo-nivel-interes-cientifico-estudiantes-peruanos.html

9. https://www.efe.com/efe/espana/sociedad/margarita-salas-espana-todavia-no-se-toma-en-serio-que-hay-investigar/10004-4004600

10. https://www.pagina12.com.ar/201589-cientificos-bajo-la-linea-de-la-pobreza

11. https://www.lavanguardia.com/vida/20190329/461322958266/cientificos-se-concentran-para-exigir-al-gobierno-que-equipare-sus-sueldos.html

12. https://diariodeavisos.elespanol.com/2018/06/en-seis-o-siete-anos-no-quedaran-cientificos-en-espana/

13. https://www.xataka.com/robotica-e-ia/automatizacion-eliminara-75-millones-empleos-para-2025-creara-133-millones-nuevas-funciones-wef

14. https://www.weforum.org/agenda/2018/01/close-the-tech-gender-gap-gillian-tans/

Referencias