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1 ESTIMACIÓN DEL MÁXIMO CRÍTICO TÉRMICO PARA LA PALOMETA Gasteropelecus maculatus (CHARACIFORMES: GASTEROPELECIDAE), UNA APROXIMACIÓN A SU RESPUESTA FRENTE AL CAMBIO CLIMÁTICO BAYRON STICK GIL BOHORQUEZ UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS FACULTAD DE CIENCIAS Y EDUCACIÓN PROYECTO CURRICULAR LICENCIATURA EN BIOLOGÍA BOGOTÁ D.C. 2016

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ESTIMACIÓN DEL MÁXIMO CRÍTICO TÉRMICO PARA LA PALOMETA

Gasteropelecus maculatus (CHARACIFORMES: GASTEROPELECIDAE), UNA

APROXIMACIÓN A SU RESPUESTA FRENTE AL CAMBIO CLIMÁTICO

BAYRON STICK GIL BOHORQUEZ

UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS

FACULTAD DE CIENCIAS Y EDUCACIÓN

PROYECTO CURRICULAR LICENCIATURA EN BIOLOGÍA

BOGOTÁ D.C.

2016

2

ESTIMACIÓN DEL MÁXIMO CRÍTICO TÉRMICO PARA LA PALOMETA

Gasteropelecus maculatus (CHARACIFORMES: GASTEROPELECIDAE), UNA

APROXIMACIÓN A SU RESPUESTA FRENTE AL CAMBIO CLIMÁTICO

BAYRON STICK GIL BOHORQUEZ

Trabajo de grado en modalidad pasantía para optar al título de Licenciado en Biología

DIRECTOR

M. Sc. DIANA DEL SOCORRO DAZA ARDILA

UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS

FACULTAD DE CIENCIAS Y EDUCACIÓN

PROYECTO CURRICULAR LICENCIATURA EN BIOLOGÍA

BOGOTÁ D.C.

2016

3

CONTENIDO

Página.

1. RESUMEN 4

2. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA 5

3. OBJETIVOS 8

3.1 Objetivo general

3.2 Objetivos específicos

4. ANTECEDENTES 9

5. METODOLOGÍA 23

6. RESULTADOS 29

7. DISCUSIÓN 34

8. REFERENCIAS 39

9. CRONOGRAMA 45

10. PRESUPUESTO 48

11. ANEXOS 49

4

1. RESUMEN

El presente trabajo de investigación tiene como objetivo estimar el máximo crítico térmico

para la palometa Gasteropelecus maculatus (Characiformes: Gasteropelecidae), un pez

dulceacuícola que se distribuye entre Ecuador, Panamá, Venezuela y Colombia; en la búsqueda

de obtener una aproximación de su respuesta frente al cambio climático, mediante el empleo de

la metodología del MTC, un índice fisiológico no letal utilizado como indicador de la tolerancia

térmica de los organismos acuáticos que consiste en exponer a los peces a una tasa de

calentamiento de 18°C por hora, en este caso para peces aclimatados a 22, 28 y 32°C. Se

desarrolló en el marco de la realización del trabajo de grado en la modalidad de pasantía en el

Laboratorio de Ictiología y Peces Ornamentales de la Universidad Nacional de Colombia durante

el segundo semestre del año 2016. Los resultados de la estimación del máximo crítico térmico

para la palometa Gasteropelecus maculatus en los diferentes niveles de aclimatación (20, 28 y

32°C) fueron 30,38 ± 0,29°C, 32,41 ± 0,22°C y 36,26 ± 0,19°C, respectivamente. La reducida

variación intraespecífica de tolerancia térmica encontrada en esta especie para cada nivel de

aclimatación sugiere una capacidad limitada para adaptarse a condiciones térmicas extremas y

plantea preocupaciones con respecto a los cambios globales de temperatura actuales. Al finalizar

fue posible constituir un modelo experimental aplicable a otras especies de interés ornamental y

de conservación.

PALABRAS CLAVE. Aclimatación, Cambio Climático, Limites térmicos, Temperatura.

5

2. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

La palometa, voladora, pez hacha o pechugona (Miles, 1971; Dahl, 1971) es un pez del orden

Characiformes, familia Gasteropelecidae, que se distribuye en Venezuela (Martínez-Leones et

al., 2012), Ecuador (Orcés, 1967; Barriga, 2012) Panamá y Colombia (Reis et al., 2003), en el río

Atrato (Eigenmann, 1922; Román-Valencia, 1990), alto y medio Magdalena, ríos Cauca, San

Jorge y Sinú (Miles, 1947; Villa-Navarro et al., 2006; Dahl, 1971; Weitzman y Palmer, 2003),

delta del Orinoco (Lasso et al., 2004), río Catatumbo (Ortega-Lara et al., 2012), ríos Sogamoso y

Suárez (Castellanos-Morales et al., 2011), río Ranchería (Mojica et al., 2006) y al oriente de

Antioquia (Jaramillo-Villa et al., 2008). Es de tamaño pequeño con una longitud estándar de 30

mm y puede alcanzar los 64 mm (Weitzmar y Palmer, 2003), de cuerpo alto, redondeado y

fuertemente comprimido, se caracteriza por una quilla prolongada con grandes aletas pectorales,

presenta una coloración plateada (Maldonado-Ocampo et al., 2012), con bandas formadas por

series de puntos confluentes, que se van desvaneciendo hacia el borde de la quilla y una franja

dorada desde el opérculo hasta la base de las caudales (Mojica, 1997). Vive en aguas claras y

semiturbias con sustrato compuesto por arenas y con material vegetal en descomposición,

temperaturas entre 21-27.6 °C y valores de pH entre 5.5 y 6.8 (Córdoba y Mena, 2001), aunque

según López-Delgado (2013) prefiere ambientes lénticos con temperaturas entre 27-28°C; es

carnívora con tendencia hacia la entomofagia (Maldonado-Ocampo et al., 2012); y un activo

cazador de larvas de mosquitos (Maldonado-Ocampo et al., 2005). No es una especie de

consumo, pero tiene potencial para uso ornamental por su apariencia y resistencia, ha sido

capturada sin control y no existe ningún tipo de reglamentación sobre su captura (Castillo y

Rubio, 1987), es una especie con escasa información sobre su biología y ecología.

6

En la actualidad existe una tendencia al aumento de temperatura global del planeta, en

relación a los acontecimientos en siglos anteriores. Para el caso de Colombia, Alzate et al. (2015)

menciona que la temperatura media en el territorio nacional continuará incrementándose durante

el transcurrir del siglo XXI, de tal manera que para el período 2011-2040 habrá aumentado en

1,4°C, para 2041-2070 en 2,4°C y para 2071-2100 en 3,2°C. Con respecto a las masas de agua

continentales, éstas experimentarán un aumento de temperatura que sobrepasara el grado de

tolerancia de muchas especies, a la vez de cambios químicos importantes en el agua, como la

disminución del oxígeno disuelto y el aumento de la salinidad (EPA, 2002); también existe cierto

consenso acerca de que los efectos biológicos del Cambio Climático relacionados con la

dinámica poblacional y la estructura de las comunidades serán más acusados en latitudes

elevadas, donde las poblaciones de especies adaptadas a aguas más calientes desplazarían a las

originales (Dokken et al., 1997), mientras que las especies raras y en peligro de extinción que

son especialmente sensibles a pequeños cambios de temperatura no encontrarán hábitats

alternativos (Bergkamp y Orlando, 1999); numerosas especies van a ver modificado su hábitat

aumentando o disminuyendo su rango de distribución teniendo en cuenta que la mayoría de las

especies tienen asociado un rango térmico relacionado con su fenología y fisiología.

La temperatura tiene efectos importantes en la biología de los peces y pese que afecta

directamente el metabolismo, la reproducción, el desarrollo, el crecimiento, y el comportamiento

de los peces (Buisson et al., 2008); se desconocen los rangos de tolerancia térmica de la mayoría

de los peces dulceacuícolas y la escasez de esta información dificulta predecir sus respuestas

frente al cambio climático. De esta manera es conveniente aplicar la metodología del máximo

crítico térmico (MCT), considerando que es un índice fisiológico que se emplea como un

indicador de la tolerancia térmica de organismos acuáticos (Hutchinson, 1961; Becker y

7

Genoway, 1979; Chung y Méndez, 1993), principalmente para cuantificar la tolerancia de los

peces a temperaturas extremadamente altas (Bennett y Judd, 1992; Mora y Ospina, 2001, 2002).

El MCT consiste básicamente en exponer a los peces a una tasa de calentamiento de 18°C por

hora (Giusto et al., 1998), y se cuantifica como la temperatura media en la que los peces

muestran síntomas de tensión después de ser expuestos al aumento gradual de temperatura

(Hutchitson, 1976; Bennett y Judd, 1992; Mora y Ospina 2001, 2002); de otra manera, se puede

definir como la temperatura a la que un pez pierde la capacidad de mantener su postura habitual

(pérdida de equilibrio) (Hasnain, 2010). Es un procedimiento no letal que requiere relativamente

pocos individuos (Lutterschmidt y Hutchinson, 1997; Beitinger et al., 2000) y la mayoría de los

peces sobreviven al experimento (94%) (Martínez et al., 2016). De acuerdo con lo anterior, la

pregunta de investigación es la siguiente: ¿estimar el máximo critico térmico para

Gasteropelecus maculatus nos permitirá generar un resultado sobre los rangos de tolerancia

térmica que la especie puede soportar y aportará información para determinar su posible

respuesta frente al cambio climático, de tal manera que permita el desarrollo de mejores

estrategias para la conservación de la diversidad de peces en los ecosistemas acuáticos del país?

8

3. OBJETIVOS

2. 1 Objetivo general

Estimar el máximo crítico térmico para la palometa Gasteropelecus maculatus

(Characiformes: Gasteropelecidae).

2.2 Objetivos específicos

Determinar la existencia de diferencias significativas en el límite máximo crítico térmico para

individuos de la especie Gasteropelecus maculatus aclimatados a tres temperaturas diferentes

(22, 28 y 32°C).

Evaluar la capacidad de aclimatación de la especie Gasteropelecus maculatus a diferentes

temperaturas (22, 28 y 32°C) durante 45 días.

Relacionar el máximo critico térmico con la respuesta que puede presentar Gasteropelecus

maculatus frente al cambio climático.

Establecer un modelo experimental aplicable a otras especies de interés ornamental y de

conservación.

9

4. ANTECEDENTES

Año Titulo Autor Resumen

2016 Critical thermal limits

of Poecilia caucana

(Steindachner, 1880)

(Cyprinodontiformes:

Poeciliidae)

Martínez, J. D.;

Cadena, C. D.;

Torres, M.

Aunque la temperatura tiene grandes

repercusiones en la biología de los

peces, se desconocen los rangos de

tolerancia térmica de la mayoría de los

peces dulceacuícolas. Esta falta de

información impide pronosticar

respuestas al cambio climático y limita

los análisis comparativos que podrían

enriquecer estudios evolutivos y

biogeográficos. Utilizaron la

metodología del crítico térmico para

cuantificar la capacidad de

aclimatación y la tolerancia térmica en

la especie neotropical dulceacuícola

Poecilia caucana. Para peces

aclimatados a 20˚C, 25ºC y 28ºC, los

críticos térmicos mínimos (CTmin)

fueron 12,52 ± 0,62ºC, 13,41 ± 0,56ºC

y 14,24 ± 0,43ºC, respectivamente, y

los críticos térmicos máximos

(CTmax) fueron 38,43 ± 0,64ºC, 40,28

10

± 0,92ºC y 41,57 ± 0,27ºC,

respectivamente. Tanto el CTmin

como el CTmax cambiaron

significativamente con las

temperaturas de aclimatación,

indicando que P. caucana es

efectivamente aclimatable. Comparada

con otras especies de peces

dulceacuícolas, la capacidad de

aclimatación de P. cuacana fue baja

para CTmin y promedio para CTmax.

Estos resultados, en conjunto con los

datos de otras especies, pueden ser

utilizados para responder preguntas

ecológicas y evolutivas más generales.

2014 Máximo térmico

crítico en peces

argentinos de agua

dulce, Sudamérica.

Gómez, S. E. Utilizando la técnica de máximo

térmico crítico, con calentamiento de

18° C/hora y partiendo de muy

diferentes temperaturas de

aclimatación, se determinaron los

valores de temperatura, de pérdida de

equilibrio y temperaturas letales en

ocho especies de peces pampásicos.

11

Los resultados muestran una relación

fisiológica con los distintos tipos

ecológicos en relación a la

temperatura. Los peces de aguas libres

o litorales muestran la mayor

tolerancia y los peces de fondo la

menor, de acuerdo a la estabilidad del

ambiente.

2014 Effect of water

temperature and prey

concentrations on

initial development of

Lophiosilurus

alexandri

Steindachner, 1876

(Siluriformes:

Pseudopimelodidae), a

freshwater fish.

Takata, R.;

Souza-Silva,

W.; Costa, D.

C.;

Melillo-Filho,

R.; Luz, R. K.

El objetivo de este estudio fue

investigar los efectos de la temperatura

del agua y las concentraciones de las

presas (nauplios de Artemia) en el

desarrollo inicial de las larvas del

Lophiosilurus alexandri. El

experimento se realizó usando un

diseño factorial 4x2, con cuatro

temperaturas del agua (23, 26, 29 y

32°C), dos concentraciones iniciales de

presas diferentes (P700 y P1300) y tres

repeticiones. La alimentación se

aumentó durante el experimento de

quince días. Al final del experimento,

el factor de supervivencia y la

12

condición se ve afectada únicamente

por las concentraciones de presa, con

números elevados de nauplios de

Artemia que conducen a los promedios

más altos de estas variables. La

longitud total (TL) y la tasa de

crecimiento específico se vieron

influidos por separado por la

temperatura y la concentración de

presa, sin interacción entre ellos, y el

peso mostraron una interacción con

estos factores. En general, un aumento

de la temperatura (23-32°C) mejora la

ganancia de crecimiento y de nitrógeno

en larvas de L. alexandri. Para TL, las

temperaturas óptimas estimadas fueron

31,4 y 31,0°C para P700 y P1300,

respectivamente. La ganancia de peso

corporal de las larvas y de nitrógeno se

observó a 23°C para ambos niveles de

concentraciones de presa. Para otras

temperaturas, el nivel P1300

proporciona una mayor ganancia de

13

peso para L. alexandri. Por lo tanto, se

sugiere que las temperaturas entre 29-

32°C en combinación con un mayor

nivel de concentración de las presas

maximiza la ganancia de desarrollo y

de nitrógeno en las larvas de L.

alexandri. Por otra parte, este es el

primer resultado de la incorporación de

nitrógeno en las larvas de peces

neotropical.

2011 An assessment of the

lethal thermal maxima

for mountain sucker.

Schultz, L. D.;

Bertrand, K. N.

La temperatura es un factor crítico en

la distribución de peces de río.

Mediante estudios de laboratorio sobre

la tolerancia térmica, los ecólogos de

peces pueden evaluar si las

distribuciones de especies están

limitadas por la disponibilidad de un

hábitat termalmente tolerable. El

propósito de este estudio fue evaluar la

tolerancia térmica superior del lechón

de montaña Catostomus platyrhynchus,

una especie con la máxima necesidad

de conservación en el estado de Dakota

14

del Sur, con metodología de la

temperatura letal superior (TLS). Se

capturaron peces adultos de

poblaciones silvestres en las Colinas

Negras de Dakota del Sur, y se

aclimataron a los 20, 22.5 y 25°C. Se

registraron cuatro temperaturas límite

(tres subletales y una letal), siendo la

letal la más precisa (error estándar más

bajo y fácilmente discernible). La TLS

del lechón de montaña fue de 34.0°C a

una aclimatación de 25°C, 33.2°C a

una aclimatación de 22.5°C y 32.9°C a

una aclimatación de 20°C. Cuando se

comparó con especies que cohabitan

las Colinas Negras, la TLS del lechón

de montaña es mayor a la de los

salmónidos, pero menor a la de tres

Cypriniformes. La TLS del lechón de

montaña es intermedia cuando se

compara con otras especies de la

familia Catostomidae. Estos resultados

sugieren que el lechón de montaña no

15

está limitado por las temperaturas en

las Colinas Negras, pero podría ser

afectado por el calentamiento de la

corriente como resultado del cambio

climático.

2010 Key ecological

temperature metrics

for Canadian

Freshwater Fishes.

Hasnain, S. S.;

Minns, C. K.;

Shuter, B. J.

La temperatura del hábitat es un factor

determinante del rendimiento y la

actividad de los peces. Examinaron la

relación entre seis indicadores de

temperatura que describen el

crecimiento (temperatura óptima de

crecimiento y temperatura final

preferida), la supervivencia

(temperatura letal incipiente superior y

máximo térmico crítico), y la

reproducción (temperatura óptima de

desove y la temperatura óptima de

desarrollo de huevo) requisitos de 87

especies de peces de agua dulce de

Canadá. Los resultados sugieren que

todas las métricas están altamente

correlacionadas, especialmente

aquellos dentro de cada proceso de

16

vida. Los valores para diferentes

métricas cayeron en grupos distintos

que se asociaron con las clases

térmicas preferentes, gremios

reproductivos y la temporada de

desove. Estos resultados sugieren que

puede ser posible para estimar la falta

de valores métricos utilizando valores

conocidos. Esta recopilación de

métricas proporciona un fácil acceso a

la información para una amplia gama

de especies de peces comunes a

América del Norte y debe fomentar

una mayor utilización de esta

información en la ecología de los

peces.

2004 Effect of body size on

reef fish tolerance to

extreme low and high

temperatures.

Ospina, A. F.;

Mora, C.

La comprensión de la fisiología

térmica de organismos marinos

tropicales se ha convertido en un tema

de gran interés debido a los posibles

efectos de los cambios globales

actuales de temperatura. En este

estudio se presenta el efecto del

17

tamaño del cuerpo en la tolerancia

térmica (como máximo térmico crítico

(TCMax) y mínimo (CTMin)) de siete

especies de peces de arrecife de la Isla

Gorgona (océano Pacífico tropical

oriental). Dentro de las especies

estudiadas se encontró poca variación

en TCMax y CTMin entre los peces

que van desde los juveniles hasta

adultos. Esto sugiere que la tolerancia

térmica de pequeños peces de arrecifes

tropicales no se ve afectada

significativamente por las diferencias

en el tamaño del cuerpo. La variación

intra-específica reducida en la

tolerancia térmica que se encuentra en

estas especies también sugiere una

capacidad limitada para adaptarse a las

condiciones térmicas extremas y

plantea preocupaciones con respecto a

los cambios globales actuales de

temperatura.

18

2001 Critical thermal

maxima and minima

of the platyfish

Xiphophorus

maculatus Günther

(Poecillidae,

Cyprinodontiformes),

a tropical species of

ornamental freshwater

fish.

Prodocimo, V.;

Arruda-Freire,

C.

La temperatura como un factor

ambiental ha sido un tema frecuente de

estudio, ya que afecta directa o

indirectamente a todos los organismos

vivos. La determinación de los límites

térmicos (CTMax- CTmin) para el pez

ornamental de agua dulce Xiphophorus

maculatus (Günther, 1866) (platyfish)

se llevó a cabo después de su

aclimatación a las siguientes

temperaturas: 15, 20, 25, y 30°C,

durante siete días. Después de este

período, la temperatura del agua era

elevada o reducida a una velocidad de

0,125°C/min hasta que los CTMax y

CTmin se pudieron determinarse como

la temperatura a la que el 50% de los

animales había perdido el equilibrio.

Los valores medios de CTMax y

CTmin para las temperaturas de

aclimatación de 15, 20, 25, y 30°C,

respectivamente, fueron: 39,8, 39,8,

40,4, 41,5°C (CTMax), y 9.6, 12.8,

19

13.1, 16.0°C (CTmin). CTmax and

CTmin for X. maculatus estuvieron

afectados por la temperatura de

aclimatación. Esta especie tropical es

más tolerante al calor que al frío y no

resistirían las bajas temperaturas

invernales típicas del sur de Brasil. El

Platyfish puede adaptarse a entornos

naturales en las regiones de

temperaturas medias anuales en torno a

20-25°C o mantenerse en acuarios con

otras especies ornamentales que por

tanto prefieren este rango de

temperatura.

1998 Resistencia a la

temperatura y

salinidad en Poecilia

reticulata.

Giusto, A.;

Gómez, S. E.;

Cassar, C.;

Ferriz, R. A.

En este trabajo se estudió la resistencia

a altas temperaturas utilizando la

técnica crítico máximo térmico (CTM),

como función de la temperatura de

aclimatación (La). La diferencia entre

el sexo y la longitud no son

significativos. La relación entre las

variables es CTM= 30.6098. Ta=

0,0877 con r= 0,9478. La resistencia a

20

la salinidad (S) se estudió con la

determinación de LC50-96h usando el

tiempo de resistencia (tR50) y

dosificación de técnicas de mortalidad.

La relación entre tR50 y la salinidad es

tR50= 5.7468. S -9,4034 con r= -

0.9329. La estimación de LC50 en 96h

es 24,12 gr/l.

1997 Tolerancia térmica del

pez tropical

Cyprinidon dearborni

(Atheriniformes:

Cyprinodontidae) a

diversas tasas de

calentamiento y

salinidades.

Chung K. S. Peces de la especie Cypronodon

dearborni fueron colectados en la

Laguna Los Patos, se aclimataron

durante cuatro semanas a tres

salinidades (10, 15 y 20%) y a una

temperatura de 25°C. Los peces

después se expusieron a tres tasas de

calentamiento (0.2, 0.5 y 0.8°C min)

para determinar el máximo critico

térmico (MTC) y los puntos muertos,

como criterios de tolerancia térmica. El

MTC oscilo desde 40.9-41.3°C al 10%,

40.4-41.6°C al 15% y 42.3-42.9°C al

20%. La media de los valores de las

tasas de calentamiento de 0.2, 0.5 y

21

0.8°C min, fueron 41.5, 40.8 y 40.9°C

respectivamente. La tasa de

calentamiento afecto

significativamente la tolerancia térmica

de C. dearbony, mientras que la

salinidad tuvo poca influencia. La

velocidad de calentamiento baja (0.2°C

min) determino el valor más alto de

MTC, indicando que las especies

pueden aclimatarse a esta tasa baja de

incremento de temperatura.

1993 Tolerancia Térmica

Comparativa en

Algunos Peces

Tropicales de

Venezuela.

Chung, K. S.;

Méndez, S.

Recolectaron nueve especies de peces

juveniles tropicales que habitan en el

río Manzanares, en la Laguna de Los

Patos, en lagunas temporales de la

Playa San Luis, en el Golfo de Cariaco

y en aguas adyacentes a la Ciudad de

Curnaná (Estado Sucre, Venezuela).

Encontraron los máximos térmicos

críticos comparativos, para peces

tropicales aclimatados durante cuatro

semanas a las temperaturas de 24, 27,

30 y 33 °C. Los resultados indican que

22

el orden de sensibilidad a los cambios

de temperatura fue: Peces de agua

dulce (P. chapi > H. watawata > A.

bimaculatus), peces de agua de mar (0.

ruber > C. undecimalis > M. curema) y

peces estuarinos (P. vivipara > 0.

mossambicus > C. dearbomi).

23

5. METODOLOGÍA

La investigación es de orden experimental ya que comprende la manipulación de una variable

experimental (temperatura) en condiciones controladas y su efecto (índice fisiológico) en la

especie Gasteropelecus maculatus durante la aplicación de la metodología del Máximo CrÍtico

Térmico. Se desarrolló en el marco de la realización del trabajo de grado en la modalidad de

pasantía en el Laboratorio de Ictiología y Peces Ornamentales de la Universidad Nacional de

Colombia durante el segundo semestre del año 2016.

Materiales:

- Doscientos (200) individuos de la especie Gasteropelecus maculatus.

- Doce (12) acuarios de 30 litros con sus respectivos aireadores para la fase de aclimatación.

- Un (1) acuario de 15 litros para experimentación.

- Dos (2) acuarios de 150 litros para recepción de individuos.

- Dos (2) acuarios de 30 litros para recuperación.

- Tres (3) calentadores reguladores H-229 marca Shark.

- Un (1) calentador de agua en cerámica.

- Cuatro (4) resistencias de 15 galones.

- Ocho (8) resistencias de 10 galones.

- Cuatro (4) resistencias de 5 galones.

- Cuatro (4) resistencias de 3 galones.

24

- Doce (12) filtros multicapas esquineros de plástico.

- Medidor pH55 de temperatura (T) y pH, marca Martini Instruments.

- Kit de análisis de aguas FF-1A marca HACH.

- Multiparámetro portátil DR900 marca HACH.

- Ictiómetro.

- Balanza PAJ Gold Series marca Ohaus.

- Cronometro digital.

- Cámara digital marca Nikon.

- Tres (3) recipientes plásticos pequeños.

- Una (1) red o nasa pequeña para peces.

Procedimiento:

La investigación consistió en ocho fases:

1. Adquisición de individuos de la especie Gasteropelecus maculatus.

Se adquirieron mediante la exportadora Guainía Tropical Fish, 200 individuos de la especie

G. maculatus, provenientes de la cuenca del río Magdalena, con una longitud total de 5,65 cm y

un peso de 2,41 gr promedio.

25

Figura1. Gasteropelecus maculatus. Tomado de Maldonado-Ocampo (2005).

2. Cuarentena.

Los peces entraron a cuarentena en dos acuarios de 150 litros, durante dos (2) semanas, tiempo

en el que se alimentaron dos veces al día y se vermifugaron con el antiparasitario metronidazol

de 500mg.

3. Aclimatación de los individuos a tres temperaturas diferentes (22, 28 y 32°C).

Posteriormente al pesaje individual, los peces (180 individuos) fueron aclimatados en el

Laboratorio de Ictiología y Peces Ornamentales de la Universidad Nacional de Colombia en

grupos de 15 al azar para 12 acuarios diferentes de 30 litros a 28°C (la temperatura ideal para las

especies tropicales), 22ºC (la temperatura ambiente) y 32ºC (la temperatura estable más alta con

los equipos disponibles) durante 45 días, aunque según Chung (1981,1995) mínimo cuatro

semanas son consideradas apropiadas para efectuar la aclimatación en las diferentes condiciones

de temperatura.

De acuerdo a Gómez (2014) se ha determinado que la velocidad de aclimatación es de 1°C/día

(Brett, 1946), aunque puede ser mucho más rápida (Gómez, 1996). En cuanto a ello, la técnica

del máximo crítico térmico es útil ya que el calentamiento es rápido, usualmente de 18 °C/hora

26

(0.3 °C/minuto), y no permite la aclimatación de los peces a temperaturas intermedias durante la

experiencia (Becker y Genoway, 1979; Paladino et al., 1980; Elliot, 1981). Las diferentes

temperaturas de aclimatación se eligieron para evaluar la capacidad de aclimatación de las

especies y para determinar si los límites térmicos críticos dependen de las condiciones a las que

se aclimataron a los peces (Martínez et al., 2016).

Durante este tiempo, la temperatura se mantuvo con las resistencias de 10 y 15 galones, bajo

aireación constante, el pH del agua se estabilizo en 7±0,2, la alcalinidad y dureza en 34,2 mg/l de

CaCO3. Los peces fueron alimentados dos veces diariamente, se eliminaba el exceso de comida y

cada dos días el 25% del agua se cambiaba en cada acuario con agua tratada.

4. Montaje del diseño experimental – Máximo Crítico Térmico.

El máximo critico térmico (MCT) es un índice fisiológico que ha sido utilizado como un

indicador de la tolerancia térmica de los organismos acuáticos (Hutchinson, 1961; Becker y

Genoway, 1979; Chung y Méndez, 1993; Chung, 1997), especialmente para cuantificar la

tolerancia de los peces a temperaturas extremadamente altas (Bennett & Judd, 1992; Mora y

Ospina, 2001, 2002). Consiste esencialmente en someter a los peces a una tasa de calentamiento

de 18°C por hora (Gómez et al., 1998), y se cuantifica como la temperatura media en la que los

peces muestran síntomas individuales de tensión después de ser expuestos a un cambio gradual

de temperatura (Hutchitson, 1976; Bennett y Judd, 1992; Mora y Ospina 2001, 2002); de otra

manera, se define como la temperatura a la que un pez pierde la capacidad de mantener una

postura erguida "normal" en el agua (pérdida de equilibrio) (Hasnain, 2010). Las

determinaciones de límites críticos térmicos implican calentar o enfriar un animal de una

temperatura de partida hasta el fallo fisiológico (por ejemplo, caída, la pérdida de respuesta de

27

enderezamiento o la aparición de espasmos musculares) (Terblanche et al, 2007). Es un

procedimiento no letal que requiere relativamente pocos individuos (Lutterschmidt y

Hutchinson, 1997; Beitinger et al., 2000) y la mayoría de los peces sobreviven al experimento

(94% en Martínez et al. (2016)). El máximo crítico térmico es el límite superior fisiológico

determinado para aclimatar a los animales a diferentes temperaturas y luego exponerlas a un

aumento lineal constante de temperatura hasta alcanzar un punto final sub-letal predefinido

(pérdida de equilibrio).

La temperatura del agua aumentó a una velocidad constante de 0.3°C/min (18°C/hora),

utilizando tres (3) calentadores reguladores Shark H-229 y un (1) calentador de agua fabricado

en cerámica, la medición se controló de forma continua con el medidor digital de temperatura

Martini-pH55. El volumen de agua en la cámara experimental fue de 15 y 26 litros para las

pruebas, bajo aireación constante para garantizar que los niveles de temperatura y oxigeno fueran

homogéneos y consistentes. Este volumen se estableció dada nuestra capacidad de modificar las

temperaturas en base a nuestro equipo. Se utilizó poliestireno expandido como aislante, que

cubría los lados y el fondo del tanque experimental. Los experimentos comenzaron a la misma

temperatura a la que se aclimataron peces hasta llegar a la perdida de equilibrio (los datos fueron

tomados en ese momento), los peces fueron trasladados de manera gradual al agua con la misma

temperatura de sus respectivos tanques de aclimatación. Para cada ensayo el número de peces

analizados fue de dos (2).

5. Pruebas piloto diseño experimental Máximo Crítico Térmico.

Se realizaron varias pruebas sin individuos para obtener, evaluar y controlar la tasa del

aumento de temperatura que corresponde a 0,3°C/min.

28

6. Prueba piloto respuesta de la especie Gasteropelecus maculatus a la tasa de calentamiento.

Se realizó una prueba con un individuo de la especie G. maculatus de cada temperatura de

aclimatación para identificar la perdida de equilibrio y la temperatura de muerte, de esta manera

se estandarizaron los fallos fisiológicos para los respectivos experimentos.

7. Fase experimental.

Los experimentos se llevaron a cabo en noviembre del año 2016, hasta evaluar 31, 35 y 45 peces

aclimatados a 22, 28 y 32°C respectivamente; siempre durante el día, bajo la luz natural; se

tomaron medidas de peso individual previamente. La alimentación se interrumpía un día antes y

durante los experimentos. Cada individuo se condujo a la cámara de experimentación que estaba

aclimatada dependiendo del acuario de procedencia (22, 28 o 32°C) y se aplicaba el aumento de

temperatura en la cámara experimental para 28 y 32°C con un volumen de 15 litros, y para 22°C

en un volumen de 26 litros, hasta que presentaban los fallos fisiológicos estandarizados; los

peces eran devueltos al acuario de procedencia después de ingresar al acuario de recuperación.

8. Análisis de datos.

Se realizó un análisis de varianza (ANOVA) de un factor y una prueba de comparaciones

múltiples de Tukey con el programa R 3.3.1. Se comparó el Máximo Critico Térmico con

resultados obtenidos en otras investigaciones con peces dulceacuícolas del Neotrópico y se

graficó con el programa Microsoft Excel 2016.

29

6. RESULTADOS

Los resultados de la estimación del máximo crítico térmico para la palometa Gasteropelecus

maculatus en los diferentes niveles de aclimatación (20, 28 y 32°C) fueron 30,38 ± 0,29°C,

32,41 ± 0,22°C y 36,26 ± 0,19°C, respectivamente (Figura 2). La reducida variación

intraespecífica de tolerancia térmica encontrada en esta especie para cada nivel de aclimatación

sugiere una capacidad limitada para adaptarse a condiciones térmicas extremas y plantea

preocupaciones con respecto a los cambios de temperatura actuales.

Figura 2. Máximo critico térmico para Gasteropelecus maculatus a los diferentes niveles de

aclimatación (22, 28 y 32 °C).

30

Figura 3. Diagrama de cajas del máximo crítico térmico para Gasteropelecus maculatus a los

diferentes niveles de aclimatación (22, 28 y 32 °C).

El máximo crítico térmico cambio significativamente a razón de la temperatura de

aclimatación (Figuras 3, 9 y 10), es decir, el aumento de la temperatura de aclimatación produce

un incremento directamente proporcional de la temperatura de pérdida de equilibrio y de la

temperatura de muerte. Los efectos de la temperatura en los organismos son universales entre las

diferentes especies, pero varían según el régimen térmico al que se aclimaten las especies. Según

Prodocimo (2001) dichos resultados pueden indicar que el efecto potencial de aclimatación en

los límites térmicos pueden ser un reflejo de los mecanismos adaptativos para tolerar las

31

alteraciones estacionales en la temperatura ambiental, donde las variaciones de temperatura son

más suaves que en las situaciones de laboratorio.

Durante la fase de aclimatación se registró una mortalidad de casi la tercera parte de la

muestra inicial (58 individuos que representan el 32,2% del total de individuos), aunque no

mostraban síntomas de estrés como cambios en su coloración o comportamientos inusuales es

evidente que a la especie le cuesta aclimatarse a temperaturas bajas como se puede observar en

peces aclimatados a 22°C, cuya mortalidad es del 48,3%.

En consecuencia, los resultados obtenidos para G. maculatus son una clara evidencia de su

baja capacidad para soportar la elevación de la temperatura si se compara con otras especies de la

región o del mismo orden Characiformes. Aunque no se estimó el mínimo crítico térmico, la alta

tasa de mortalidad en los acuarios con la temperatura mínima de aclimatación (22 °C) es una

estela para señalar que la especie tiene una tolerancia ínfima a la reducción de la temperatura, lo

cual se esperaría para una especie tropical (Prodocimo, 2001); sin embargo, no existen registros

anteriores que informen la alta mortalidad al disminuir 6 °C de la temperatura óptima como en

este caso hasta 22 °C, ya que por lo general las especies tropicales son comúnmente sensibles a

temperaturas por debajo de los 18 °C (Hutchison, 1961; Barrionuevo y Fernandes, 1995;

Lutterschmidt y Hutchison, 1997).

La identificación de los puntos de muerte para G. maculatus en los diferentes niveles de

aclimatación (20, 25 y 28°C) fueron 35,7 °C, 37,8 °C y 40,2 °C, respectivamente. Previo al

punto de muerte es posible percibir como aceleran los movimientos operculares, se observan

contracciones y movimientos musculares anormales, los peces realizan desplazamientos cortos y

se mantienen en una sola posición suspendidos en el agua hasta que pierden totalmente el eje de

32

nado. Mediante las observaciones se pudo deducir que la especie no exhibe saltos como

respuesta al aumento de temperatura, contrario a los registros de su comportamiento natural.

Un establecimiento de la relación del máximo critico térmico con la respuesta que puede

presentar G. maculatus frente al cambio climático, es decir, sugerir la capacidad de la especie

para tolerar y adaptarse a las condiciones térmicas extremas, es vista como una perspectiva muy

conservadora porque sólo explica los efectos térmicos climáticos. De acuerdo con Schultz

(2011), las consecuencias potenciales de la intensidad y duración de las inundaciones, las sequías

alteradas, la contaminación térmica industrial y las interacciones con las especies introducidas

probablemente aumentarán la sensibilidad de los peces nativos a las temperaturas altas de las

corrientes. Aunque el máximo critico térmico no sea visto como un punto clave para predecir la

respuesta de las especies frente al cambio climático, si es posible señalar algunas aplicaciones

potenciales. Los valores para las temperaturas máximas críticas térmicas de la especie G.

maculatus pueden ser usados para identificar el límite latitudinal potencial de su distribución

zoogeográfica, también pueden ser útiles para estimar la capacidad de la especie para tolerar

cambios en la temperatura del agua asociados con el calentamiento global o con las descargas

industriales que se realizan en los cuerpos de agua en que se distribuye; este aumento de

temperatura asociado a las actividades de las centrales termoeléctricas tiene efectos que generan

impactos sobre la ictiofauna debido a la formación de embalses para generación de energía

eléctrica y las descargas industriales calientes y de agua de refrigeración de usinas eléctricas

vertidas en los cuerpos receptores sin previo enfriamiento. Los cambios en la temperatura del

agua afectan el desarrollo embrionario y modifican el desarrollo ontogénico aguas abajo del

embalse, disminuyen la riqueza y abundancia de las especies aguas abajo de la presa y aumenta

la mortalidad por disminución de oxígeno disuelto aguas abajo del embalse (Jiménez-Segura,

33

2014). Teniendo en cuenta los resultados, no parece muy remoto que los cambios de temperatura

proyectados bajo los escenarios de calentamiento global más pesimistas planteen un riesgo para

la viabilidad de poblaciones de G. maculatus similares a la evaluada.

A través del presente trabajo de investigación fue posible constituir un modelo experimental

que puede ser aplicable a futuro en otras especies de interés ornamental y de conservación,

teniendo en cuenta que para la determinación del máximo crítico térmico operan dos variables

simultáneamente: la temperatura y su velocidad de cambio; la velocidad de cambio de

temperatura debe ser constante, y en este trabajo fue de aproximadamente 0,31 °C/min o de 18,6

°C/hora. Por lo tanto, la tasa de variación de temperatura adoptada en el presente estudio

concuerda con los experimentos habituales en este campo.

34

7. DISCUSIÓN

Los valores del máximo crítico térmico muestran una gran variedad interespecífica y en el

presente caso G. maculatus mostró una tolerancia térmica inferior con respeto a otras especies

del país y de su mismo orden (Figura 4). En estudios anteriores, Chung y Méndez (1993) con

peces de la especie Astyanax bimaculatus, y Barrionuevo y Fernandes (1995) con Prochilodus

lineatus reportaron valores del máximo crítico térmico superiores, por lo tanto, el resultado para

G. maculatus exhibe la menor tolerancia y puede ser considerado como el más preocupante del

orden Characiformes hasta el momento. Si se equiparán los resultados con el anterior estudio

realizado en Colombia por Martínez et al. (2016) y con el máximo crítico térmico de peces del

orden Cyprinodontiformes (Chung y Méndez, 1993, 1997; Giusto et al., 1998, Prodocimo y

Freire, 2001) es evidente una absoluta diferencia en términos de tolerancia térmica. Dicha

comparación se puede realizar teniendo en cuenta que la metodología del máximo critico térmico

como menciona Bettinger et al. (2000), tiene la ventaja de generar mediciones estandarizadas de

tolerancia térmica fácilmente comparables entre especies; además, debido a que se requiere una

muestra pequeña de animales le otorga validez al ser utilizado en investigaciones con especies en

estado de preocupación o sin mucha información como el caso actual.

El clima de la Tierra se ha calentado aproximadamente 0,6 °C en los últimos 100 años (Walther

et al., 2002) y se prevé que se caliente entre 1,4 y 5,8 °C en los próximos 100 años (IPCC, 2001).

El calentamiento global dará lugar a cambios en los principales motores ecológicos, afectando

profundamente la diversidad biológica y posiblemente reducirá la distribución de peces dentro de

los trópicos (IPCC, 2001; Verburg et al., 2003; Walther et al., 2002; Williams et al., 2003).

Teniendo en cuenta que la temperatura del agua afecta directamente el metabolismo, la

reproducción, el desarrollo, crecimiento y comportamiento de los peces (Buisson et al., 2008a), y

35

el cambio climático puede alterar dicha variable, el aumento afectará al lugar donde se

encuentren los peces y a la especie dependiendo del rango de temperaturas que pueda soportar.

Cuando se incrementa la temperatura, las especies pueden cambiar su ubicación, es decir, su

distribución se modificará porque intentarán conductualmente termo-regularse mediante la

migración en ríos y lagos que no estén limitados geográficamente (Jaramillo-Villa et al., 2010),

por lo tanto, analizar las barreras físicas que puedan estar limitando la distribución de

poblaciones de la especie G. maculatus deben tenerse en cuenta para aproximarnos a su

respuesta frente al cambio climático, ya que si existen distribuciones aisladas, el impacto de las

variaciones en la temperatura del agua producto del cambio climático podría ser muy grande, ya

que no podrán adaptarse a través de movimientos compensatorios hacia hábitats mas fríos o

hacia áreas más altas (Strayer y Dudgeon, 2010). Para relacionar el máximo crítico térmico con

la respuesta que puede presentar G. maculatus frente al cambio climático con una mayor certeza

se deben tener en cuenta a nivel de especie todos los mecanismos fisiológicos que pueden estar

involucrados al establecer los límites térmicos; por ejemplo: la limitación de oxígeno (Pörtner y

Knust, 2007), la reducción de la función cardíaca, la respiración mitocondrial, el orden estático

de la membrana (fluidez), la generación del potencial de acción, la síntesis de proteínas, la

expresión de proteínas de choque térmico y la estabilidad térmica de las proteínas (Somero,

2002).

Ante el panorama actual, la IUCN ha desarrollado un enfoque basado en la relación entre el

cambio en las condiciones del clima y los rasgos bio-ecológicos de las especies que podrían

potenciar o atenuar el impacto del cambio climático sobre las especies. Este método conocido

como el Marco para la Evaluación de la Vulnerabilidad de las Especies al Cambio Climático

clasifica a las especies en las dimensiones de exposición (la medida en que el entorno físico de

36

una especie cambiará debido al cambio climático), sensibilidad (la falta de potencial de una

especie para persistir in-situ) y baja capacidad adaptativa (la incapacidad de una especie para

evitar los impactos negativos del cambio climático a través de la dispersión y/o cambios micro-

evolutivos) (Tognelli et al., 2016). Frente a esta perspectiva, el presente estudio brinda

información de gran utilidad para evaluar la vulnerabilidad de G. maculatus ante el cambio

climático, cuyos resultados muestran tolerancias térmicas reducidas o umbrales que pueden ser

sobrepasados debido al cambio climático, considerando que la especie puede estar ligada a

rangos específicos de la variable climática se puede valorar como una especie particularmente

susceptible a cambios en el clima.

La tolerancia de los peces a temperaturas extremas y altas puede verse afectada por múltiples

factores (Hutchison, 1976). Entre estos factores, el tamaño corporal se considera uno de los más

críticos ya que puede afectar la tolerancia térmica debido a diferencias ontogénicas en la

fisiología o a diferencias en la relación área / volumen (Cox, 1974, Hutchison, 1976, Becker y

Genoway, 1979). Sin embargo, Ospina y Mora (2004) encontraron una relación débil entre el

tamaño corporal y la tolerancia térmica de las especies estudiadas. En el presente estudio fue

considerado apropiado el uso de peces con diferentes tamaños corporales para valorar el sesgo

potencial de los datos en el experimento evaluando la variación intraespecífica de la tolerancia

térmica y la importancia del tamaño corporal como rasgo selectivo bajo los fenómenos del

cambio climático. Una limitación a cualquier estudio ecofisiológico surge del origen geográfico

de las especies estudiadas y dicha región geográfica que la especie habita sin duda afecta su

tolerancia térmica, G. maculatus es una especie de amplia distribución y se debe tener en cuenta

que únicamente se estimó el máximo crítico térmico para una población que provenía de la

cuenca del Magdalena. En consecuencia, las poblaciones de una misma especie que viven en

37

diferentes lugares geográficos pueden presentar diferentes tolerancias a temperaturas extremas

(Prodocimo, 2001).

Figura 4. Comparación del máximo crítico térmico de Gasteropelecus maculatus con otros datos

de especies dulceacuícolas y marinas de interés ornamental pertenecientes a regiones tropicales

encontradas en la revisión de literatura. Los diferentes tipos de marcadores dependen de la

temperatura de aclimatación empleada en cada estudio. Cc = Cyprinus carpio, Ca = Carassius

auratus (Hasnain et al., 2010); Dr = Danio rerio (Cortemeglia y Beitinger, 2005); Ab = Astyanax

bimaculatus (Chung y Méndez, 1993); Pl = Prochilodus lineatus (Barrionuevo y Fernandes,

1995); Gm = Gasteropelecus maculatus (este estudio); Pch = Pimelodella chagresi, Hw =

Hypostomus watwata (Chung y Méndez, 1993); Cp = Corydoras paleatus, Cca = Callichthys

callichthys (Gómez, 2014); St = Salmo trutta, Om = Oncorhynchus mykiss, Sf = Salvelinus

fontinalis (Lee y Rinne, 1980); Pc = Poecilia caucana (Martínez et al, 2016); Xm = Xiphophorus

maculatus (Prodocimo y Freire, 2001); Pv = Poecilia vivipara (Chung y Méndez, 1993); Cd =

Cyprinodon dearborni (Chung y Méndez, 1993, 1997); Pr = Poecilia reticulata (Giusto et al.,

1998); Omo = Oreochromis mossambicus (Chung y Méndez, 1993); Af = Australoheros facetus

(Gómez, 2014); Oni = Oreochromis niloticus (Lutterschmidt y Hutchinson, 1997); Ag =

Aplodinotus grunniens (Hasnain et al., 2010); Lg = Lutjanus guttatus (Ospina y Mora, 2004).

Se hace evidente la necesidad de más estudios sobre la biología térmica de G. maculatus y

otras especies de peces tropicales para poder predecir los efectos y manejar las poblaciones

frente al cambio global. Los datos de tolerancia térmica siguen faltando para la mayoría de las

especies de peces de agua dulce a pesar de su extrema diversidad (Lundberg et al., 2000), a pesar

38

de lo esencial que estos datos son para entender la historia natural y los límites de las especies, y

por lo tanto sus respuestas potenciales al cambio ambiental (Martínez et al., 2016).

Gómez (2014) indica que los resultados experimentales que se presentan en este tipo de

estudios son obtenidos en condiciones de laboratorio y pueden no representar la real plasticidad

de las especies en la naturaleza. Como en el caso de la mayoría de los estudios que informan

sobre los límites térmicos críticos (Das et al., 2004, Dalri et al., 2009, Barrionuevo y Fernandes,

1995, Currie et al., 1998, Prodocimo & Freire, 2001) solo se estudió una población de G.

maculatus, debido a que las poblaciones pueden adaptarse localmente o mostrar efectos a largo

plazo de la dieta y otros factores ambientales, las conclusiones sobre la vulnerabilidad y su

respuesta frente al cambio climático son preliminares y sujetas a revisión. La información es sin

embargo la mejor disponible hasta ahora para G. maculatus.

39

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45

9. CRONOGRAMA

Tabla 1. Cronograma mensual de actividades relacionadas con el proyecto de investigación.

ACTIVIDADES

MES

SEP

OCT

NOV

DIC

Adquisición de individuos de la especie

Gasteropelecus maculatus

Cuarentena (Vermifugación)

Aclimatación de los individuos a tres temperaturas

diferentes (20, 25 y 28°C)

Montaje del diseño experimental

Prueba piloto diseño experimental Máximo Crítico

Térmico

Prueba piloto respuesta de la especie

Gasteropelecus maculatus a la tasa de

calentamiento

Fase experimental

Análisis de datos

Elaboración del documento final

Entrega del documento Final

Socialización pasantía

46

Tabla 2. Cronograma semanal de actividades en el Laboratorio de Ictiología de la Universidad

Nacional.

ACTIVIDADES

SEMANAS

LUN

MAR

MIE

JUE

VIE

SAB

OCA

MES

Alimentación de

larvas, alevinos y

adultos (2 veces al

día).

Preparación de

alimento vivo

(Artemia).

Preparación cepa de

algas.

Preparación de

alimento vivo

(Microgusano).

Mantenimiento

acuarios (Discos),

Mantenimiento

acuarios (Peces para

venta).

Mantenimiento

Sistemas de

recirculación.

Mantenimiento

acuarios (Larvas).

Mantenimiento

acuarios (Bettas y

Vivíparos).

47

Análisis de calidad de

agua en acuarios

(Discos).

Apoyar experimentos.

Respaldar prácticas de

reconocimiento de

especies y de calidad

de agua.

Preparación de

concentrado.

Preparación de

papillas para Discos.

Análisis de calidad de

agua cuando se

presentan desoves,

traslados, introducción

de nuevas especies y

eventualidades.

Cuidado en

reproducción de

Bettas, Vivíparos y

Cebras.

Traslados de desoves.

Recepción de

especies.

Reparación de

peceras.

Venta de peces y

cepas de alimento

vivo.

48

10. PRESUPUESTO

Tabla 3. Presupuesto para el trabajo de grado: Estimación del máximo crítico térmico para la

palometa Gasteropelecus maculatus (Characiformes: Gasteropelecidae), una aproximación a su

respuesta frente al cambio climático.

Descripción Valor unid. Cantidad Valor Total

Peces Gasteropelecus maculatus 1200 200 240000

Termostatos Shark H-229 35000 4 140000

Análisis de calidad de agua 80000 4 320000

Filtros 12000 12 144000

Resistencias 5000 12 60000

Agua (m3) 2210 36 80000

Electricidad (kWh) 445 180 80000

Apoyo técnico (mensual) 300000 2 600000

Comida 60000 1 60000

1724000

49

11. ANEXOS

Figura 4. Mapa de las principales cuencas hidrográficas de Colombia en las que se distribuye la

especie Gasteropelecus maculatus. Modificado de

https://vamosporcolombia.files.wordpress.com/2011/02/hidrografia-colombia.jpg

50

Tabla 4. Registro del primer pesaje antes de iniciar aclimatación. Los datos sombreados

corresponden a los peces que murieron durante los siguientes 45 días en fase de aclimatación.

Tabla 5. Registro del segundo pesaje antes de iniciar experimentación. Los datos sombreados

corresponden a los peces que murieron durante la fase experimental.

51

Tabla 6. Registro de las 23 muestras de temperatura durante la fase de aclimatación. Se presenta

la media, desviación estandar, coeficiente de variación e intervalo de confianza para cada

acuario.

Figura 5. Registro de la temperatura máxima y mínima del Laboratorio de Ictiología y Peces

Ornamentales de la Universidad Nacional durante la fase de aclimatación.

52

Figura 6. Temperatura de los acuarios con peces aclimatados a 32 °C durante la fase de

aclimatación.

Figura 7. Temperatura de los acuarios con peces aclimatados a 28 °C durante la fase de

aclimatación

53

Figura 8. Temperatura de los acuarios con peces aclimatados a 22 °C durante la fase de

aclimatación

Tabla 7. Media, desviación estándar, error de la media y coeficiente de variación de los datos del

Máximo critico térmico para Gasteropelecus maculatus a los diferentes niveles de aclimatación

(22, 28 y 32 °C) en R.

54

Tabla 8. Resultados de la estimación del máximo critico térmico para peces aclimatados a 22, 28

y 32 °C de la especie Gasteropelecus maculatus.

55

Figura 9. Análisis de varianza (ANOVA) de un factor para determinar la existencia de

diferencias significativas en el límite máximo crítico térmico para individuos de la especie

Gasteropelecus maculatus aclimatados a tres temperaturas diferentes (22, 28 y 32°C).

Figura 10. Prueba de comparaciones múltiples de Tukey para verificar que el máximo critico

térmico de la especie Gasteropelecus maculatus en ninguno de los grupos de peces aclimatados a

22, 28 y 32°C es igual.

56

Figura 11. Validación con análisis de varianza (ANOVA) de un factor para cada grupo de

acuarios 1-2-3-4, 5-7-8 y 9-10-11-12 aclimatados a 32, 28 y 22°C, respectivamente.

57

Tabla 9. Resultados del Máximo Critico Térmico para principales especies dulceacuícolas y

marinas de interés ornamental pertenecientes a regiones tropicales. Los datos sombreados

corresponden a las especies utilizadas en la gráfica X.