entrevista una nueva coyuntura en américa latina · 2015-12-09 · la coyuntura de venezuela no...

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12 PUNTO FINAL diciembre de 2015 Entrevista A pareció el libro América Latina, eman- cipaciones en construcción (América en Movimiento Editorial y Tiempo Robado Editoras). Su edición estuvo a cargo de Franck Gaudichaud, historiador y cientista político especialista en estudios latinoame- ricanos. Es autor de varios libros sobre los movimientos sociales y la situación política en la región. Sobre el nuevo libro Gaudi- chaud conversó con Punto Final. ¿De qué trata “América Latina, eman- cipaciones en construcción”? “Es una iniciativa colectiva de reflexión crítica sobre América Latina, pero de cara a lo que podría ser una nueva coyuntura regional. Una nueva visión tal vez, dentro de lo que se llamó el ‘giro a la Izquierda’, nacional-popular y progresista de varios gobiernos. Frente a este escenario, la idea era reflexionar desde ‘abajo’. Hace algunos años publiqué El volcán latinoamericano…, una reflexión desde ‘arriba’, sobre los gobiernos en relación a los conflictos sociales. Ahora se trata de reflexionar acerca de los movimien- tos sociales y sus iniciativas de autonomía en construcción. A veces en relación con el Estado, y otras en su contra”. Se plantea que los “pueblos indo-afro- latinoamericanos parecen encontrarse en un nuevo punto de inflexión”. ¿Cuál sería ese punto? “De hecho cuando escribí el prefacio tiempo atrás, ya se estaba iniciando el debate. Ahora, cuando sale el libro, el debate se está inflando más, porque muchos intelectuales y dirigentes sociales están reflexionando y polemizando en torno a este tema: de si esta- mos o no en un ‘fin de ciclo’ del progresismo sudamericano en particular. Algunos dicen que no existe el fin de ciclo. Que hay expe- riencias variadas nacionales o solamente una inflexión, un posible agotamiento y reflujo, o un ‘fin de hegemonía’, como propone el marxista Massimo Modenesi. Pero, sí, hay una nueva coyuntura, la crisis económica impacta a todos los países de la región, lo que significa menos ingresos para los Estados, y por lo tanto menos dinero para las políticas públicas. Por otro lado, una nue- va coyuntura, porque se han ido tensionando las relaciones entre gobiernos y movimientos sociales. Eso sí de manera muy diferenciada. La coyuntura de Venezuela no tiene nada que ver con la de Brasil; la de Uruguay poco tiene que ver con la de Bolivia, etc”. GOBIERNOS Y MOVIMIENTOS SOCIALES En ese contexto, ¿qué pasa con el rol de Venezuela, Bolivia y Ecuador? “Estos tres países son los que más han avan- zado en una propuesta alternativa. Se opusie- ron con fuerza a las políticas de Washington y del FMI. En particular en Bolivia hubo y hay más empuje desde abajo. Pero aún así, hoy se ve esa tensión que mencioné. Por ejemplo en Ecuador, donde existe un enfrentamiento abierto entre gran parte del movimiento indí- gena y el gobierno. En Venezuela vemos una profunda crisis del proceso, pero todavía con apoyo mayoritario al proyecto bolivariano dentro de las clases populares. Estos procesos se encuentran entre dos oposiciones, tienen un flanco abierto hacia la derecha, donde están los sectores más conservadores de la burguesía y el imperialismo, y el otro flanco se abre hacia la Izquierda y los movimientos sociales. Donde se ve todavía más unidad y confluencia entre movimientos sociales y gobierno es en Bolivia”. ¿A qué se deben los conflictos entre go- biernos y movimientos sociales: a errores de los procesos o a la intervención de Estados Unidos en la región? Incluso se habla de infiltraciones... “De hecho, en el último tiempo, varios presidentes, Evo, Correa, Maduro, de- nunciaron a algunas ONG y movimientos que jugaban un papel proimperialista. Por ejemplo, en Bolivia el vicepresidente García Linera denunció a cuatro ONGs, de las cuales tres tienen marcada tendencia a la Izquierda y de apoyo a los movimientos sociales. Cuando los gobiernos comienzan a descalificar de esa manera es preocupante, hablando de ‘izquierda infantil’, porque significa no buscar el debate de ideas. Ahora, obviamente que Washington hace su papel de siempre, financia ONGs afines, intenta infiltrar donde pueda, pero resumir los conflictos sociales en una ‘infiltración’ es no ver la nueva tensión que se está armando”. Franck Gaudichaud Una nueva coyuntura en América Latina Jorge Salomón

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12 PUNTO FINAL diciembre de 2015

Entrevista

A pareció el libro América Latina, eman-cipaciones en construcción (América en

Movimiento Editorial y Tiempo Robado Editoras). Su edición estuvo a cargo de Franck Gaudichaud, historiador y cientista político especialista en estudios latinoame-ricanos. Es autor de varios libros sobre los movimientos sociales y la situación política en la región. Sobre el nuevo libro Gaudi-chaud conversó con Punto Final.

¿De qué trata “América Latina, eman-cipaciones en construcción”?

“Es una iniciativa colectiva de refl exión crítica sobre América Latina, pero de cara a lo que podría ser una nueva coyuntura regional. Una nueva visión tal vez, dentro de lo que se llamó el ‘giro a la Izquierda’, nacional-popular y progresista de varios gobiernos. Frente a este escenario, la idea era refl exionar desde ‘abajo’. Hace algunos años publiqué El volcán latinoamericano…, una refl exión desde ‘arriba’, sobre los gobiernos

en relación a los confl ictos sociales. Ahora se trata de refl exionar acerca de los movimien-tos sociales y sus iniciativas de autonomía en construcción. A veces en relación con el Estado, y otras en su contra”.

Se plantea que los “pueblos indo-afro-latinoamericanos parecen encontrarse en

un nuevo punto de infl exión”. ¿Cuál sería ese punto?

“De hecho cuando escribí el prefacio tiempo atrás, ya se estaba iniciando el debate. Ahora, cuando sale el libro, el debate se está infl ando más, porque muchos intelectuales y dirigentes sociales están refl exionando y polemizando en torno a este tema: de si esta-mos o no en un ‘fi n de ciclo’ del progresismo sudamericano en particular. Algunos dicen que no existe el fi n de ciclo. Que hay expe-riencias variadas nacionales o solamente una infl exión, un posible agotamiento y refl ujo, o un ‘fi n de hegemonía’, como propone el marxista Massimo Modenesi.

Pero, sí, hay una nueva coyuntura, la crisis económica impacta a todos los países de la región, lo que signifi ca menos ingresos para los Estados, y por lo tanto menos dinero para las políticas públicas. Por otro lado, una nue-va coyuntura, porque se han ido tensionando las relaciones entre gobiernos y movimientos sociales. Eso sí de manera muy diferenciada. La coyuntura de Venezuela no tiene nada que ver con la de Brasil; la de Uruguay poco tiene que ver con la de Bolivia, etc”.

GOBIERNOS Y

MOVIMIENTOS SOCIALES

En ese contexto, ¿qué pasa con el rol de Venezuela, Bolivia y Ecuador?

“Estos tres países son los que más han avan-zado en una propuesta alternativa. Se opusie-ron con fuerza a las políticas de Washington y del FMI. En particular en Bolivia hubo y hay más empuje desde abajo. Pero aún así, hoy se ve esa tensión que mencioné. Por ejemplo en Ecuador, donde existe un enfrentamiento abierto entre gran parte del movimiento indí-gena y el gobierno. En Venezuela vemos una profunda crisis del proceso, pero todavía con apoyo mayoritario al proyecto bolivariano dentro de las clases populares. Estos procesos se encuentran entre dos oposiciones, tienen un fl anco abierto hacia la derecha, donde están los sectores más conservadores de la burguesía y el imperialismo, y el otro fl anco se abre hacia la Izquierda y los movimientos sociales. Donde se ve todavía más unidad y confl uencia entre movimientos sociales y gobierno es en Bolivia”.

¿A qué se deben los confl ictos entre go-biernos y movimientos sociales: a errores de los procesos o a la intervención de Estados Unidos en la región? Incluso se habla de infi ltraciones...

“De hecho, en el último tiempo, varios presidentes, Evo, Correa, Maduro, de-nunciaron a algunas ONG y movimientos que jugaban un papel proimperialista. Por ejemplo, en Bolivia el vicepresidente García Linera denunció a cuatro ONGs, de las cuales tres tienen marcada tendencia a la Izquierda y de apoyo a los movimientos sociales. Cuando los gobiernos comienzan a descalifi car de esa manera es preocupante, hablando de ‘izquierda infantil’, porque signifi ca no buscar el debate de ideas. Ahora, obviamente que Washington hace su papel de siempre, fi nancia ONGs afi nes, intenta infiltrar donde pueda, pero resumir los confl ictos sociales en una ‘infi ltración’ es no ver la nueva tensión que se está armando”.

Franck Gaudichaud

Una nueva

coyuntura en

América Latina

Jorg

e Salo

món

diciembre de 2015 PUNTO FINAL 13

La provocada guerra civil para abatir al go-bierno de Siria y la hégira de millones de sus habitantes; las decapitaciones del Estado Islámico; y la destrucción de monumentos Patrimonio de la Humanidad, nos remecían desde hace tiempo. Mas ninguna de estas barbaridades nos tocó tan cerca como los DWHQWDGRV�\�PXHUWHV�HQ�3DUtV��£$O�À�QDO�GH�OD�segunda guerra mundial hasta un general nazi no quiso incendiar París!

Atila parece estar cerca, como hace cator-ce años también lo sentimos con el atentado

Lidia Baltra

No, no se viene una nueva cruzada…

a las Torres Gemelas en Nueva York, puñal a otro corazón de Occidente. Desde entonces, hemos sido obligados a formar parte de la guerra contra el “terrorismo islámico”, que nos arrastra a ver como enemigo a cualquier musulmán.

Menospreciando nuestra memoria histórica, los medios de comunicación pre-gonan cómo esa cultura rechaza valores cristiano-occidentales, olvidando que hace varios siglos el Islam nos enriqueció con su arte, arquitectura y matemáticas.

La pantalla muestra verdugos decapitando occidentales, mujeres borradas del mundo tras sus burkas, destrozo de monumentos artísticos de la Antigüedad, hombres y mujeres que mueren por su causa con autobombas y niños empuñando fusiles y gritando “Alá es grande”… Un canal de televisión chileno regaló media hora de su noticiario central, en hora pryme de un domingo, con imágenes que mostraban este estilo de vida, para espanto de quienes mirábamos. Cometieron XQ�HUURU��DO�À�QDO�DSDUHFH�HO�SUHVLGHQWH�GH�(VWDGRV�8QLGRV�FRPR�HO�VXSHUKpURH�que nos librará de tales horrores.

Si nos quedamos con lo que nos ofrece la televisión o la prensa, suscribimos todo lo que nos muestran. Rechazamos muchas de las costumbres de nuestros KHUPDQRV�LVOiPLFRV�\�SRU�WDQWR��HQ�HVWD�GLV\XQWLYD�VHJXLPRV�À�HOHV�D�QXHVWURV�líderes occidentales aunque tengan pies de barro. Pero existen otras fuentes para informarse. Internet no es paladín de libertad, ni en países autoritarios ni en nuestro imperio -como lo prueban los prisioneros Julian Assange y Edward Snowden-, pero todavía quedan zonas en el ciberespacio para mostrarnos otras caras de la medalla.

Por análisis de expertos en la Gran Red, me informo que Al Qaeda primero y su sucesora Isis después, son creaciones de EE.UU. y sus aliados, como Turquía, 4DWDU��(PLUDWRV�\�$UDELD�6DXGLWD��TXH�OR�À�QDQFLDQ��/R�TXH�SHUVLJXHQ�HV�´GHVHVWD�

bilizar” países árabes ricos en petróleo como ya hicieron con Iraq y ahora Siria, para disponer del principal combustible que hasta hoy mueve al capitalismo mundial.

¿Sabía usted que EE.UU. formó a los primeros yihadistas (activistas integristas), para combatir a la Unión Soviética

en Afganistán? ¿Que pese a sus dictadores, Iraq, Libia y Siria eran países con buenos promedios

de vida antes de la invasión de Occidente y que vivían en relativa paz y armonía? ¿Que la ver-dadera guerra en ellos -en las sombras, para nosotros- es entre chiitas, sunitas y kurdos? ¿Que Siria, Iraq, Jordania, Arabia, Turquía, Palestina e Israel fueron creados arbitraria-mente en el mapa por Francia, Gran Bretaña, Rusia e Italia, sin considerar estos choques entre sus poblaciones, tras la primera guerra PXQGLDO"�¢4XH�HO�HMpUFLWR�VLULR�À�HO�D�%DVKDU�al Assad habría liquidado al naciente Esta-do Islámico si la Otan no hubiera apoyado a los “rebeldes” entre los cuales se ubicó el EI? ¿Que la “primavera árabe” no pedía libertades democráticas al estilo occidental,

sino que fue un movimiento integrista impulsado por chiitas contra los sunitas gobernantes de varios países árabes?

En este complicadísimo panorama me queda claro que:1) El enemigo de Occidente creado por EE.UU. y la Otan no es el Islam, sino

los yihadistas, es decir, la fracción integrista musulmana que primero se llamó Al Qaeda y hoy Estado Islámico. El mundo árabe está compuesto por tres mil millones de habitantes, de los cuales 1.400 millones son musulmanes, donde los fundamentalistas son mínima fracción.

2) No vienen nuevas Cruzadas. Lo de musulmanes versus cristianos es un invento. La verdadera guerra comenzó hace tiempo en el mundo árabe entre chiitas y sunitas y no tenemos velas en ese entierro.

3) Tendremos que seguir soportando largo tiempo la propaganda occidental para intervenir esos países, primero Iraq, hoy Siria. No por nada este último posee la mitad de las reservas mundiales de petróleo del mundo y de gas natural

¿Cuál es el mayor punto de tensión?Está ligado a un decaimiento económico

que le da menos margen de maniobra a los gobiernos en su política de distribución, y al mismo tiempo a la oposición formada por movimientos populares, indígenas, campe-sinos, en el tema del extractivismo en par-ticular; también al avance en toda la región, sean gobiernos de Izquierda o de derecha, de las multinacionales que extraen los recursos naturales. Por supuesto, por ejemplo, que en Bolivia es diferente que en Colombia, porque en Colombia entran sin freno y en Bolivia se hace bajo una mayor regulación e ingresos para el Estado. Pero eso no cambia que en los territorios haya impacto, acumulación por desposesión y saqueo, lo que genera resistencia. Lo mismo en Ecuador, con la ley de minería, con la ley de aguas”.

EL PROYECTO BOLIVARIANOLos gobiernos de Izquierda o progre-

sistas latinoamericanos tienen raíces en el proyecto bolivariano de Hugo Chávez. ¿Cree que pueda ser posible ese sueño?

“El debate no es si se puede construir socialismo en cinco minutos. En la actua-lidad se ve un claro refl ujo de los procesos progresistas en marcha, por cierto que de manera muy diferente en cada país. El país donde más hubo esperanza fue Venezuela, y ahí también se ven grandes difi cultades económicas y la consolidación de una ‘boli-burguesía’. Por eso, lo que intentamos en el libro es mostrar un mosaico de experiencias, quizás no tan conocidas, como agroecología en Colombia, los Consejos Comunales en Venezuela, los sin techo en Uruguay, la recuperación de empresas en Argentina, etc. Un montón de experiencias locales y autogestionarias que, creemos, con todos sus límites y aportes estratégicos -lo ponemos al debate- pueden aportar en la refl exión de cómo seguir avanzando”.

¿Qué pasa con el factor militar? “Donde más hubo refl exión política en

ese aspecto fue en Venezuela, tal vez por la formación del mismo Chávez. El decía que ‘el proceso no es armado, pero tampoco es desarmado’. Hay una decisión de incorpora-ción de las Fuerzas Armadas al proceso, y de las fuerzas civiles incorporadas en la defensa. En Venezuela se discutió lo que sucedió en Chile con las Fuerzas Armadas en 1973. Se tuvo en cuenta esa experiencia y la relación de las Fuerzas Armadas con el capital. En Bolivia se neutralizó. Se sacó a los generales más conservadores. Y en el resto de la región,

de lo que sé, se mantuvieron intactas las estructuras militares. Y siguen formándose al amparo de Estados Unidos. Este es un tema importante, pues los militares limitan y son un peligro para el proceso de cambio”.

SITUACION EN CHILERespecto a Chile, ¿cuál es su visión?“En el libro incorporamos un artículo

sobre el Movimiento de Pobladores en Lucha (MPL), justamente para grafi car que vemos, por lo menos desde el año 2006 y aún más, desde 2011, un real despertar de los movimientos sociales, de las luchas populares. Lo que es una excelente noticia para un país que todavía es laboratorio del neoliberalismo en la región. Pero a pesar de este gran despertar estudiantil, poblacional y también sindical, a nivel superestructural y subjetivo se mantiene una larga herencia e inercia de la democracia tutelada neoliberal. Ahora el debate es cómo califi car al gobierno de la Nueva Mayoría y la incorporación del Partido Comunista a la institucionalidad del binominal. Yo soy muy crítico del carácter de las reformas en marcha. Podríamos decir que el gobierno de Bachelet es el último eslabón de lo que Tomás Moulian califi có en los años 90 como ‘transformismo neoliberal’ chileno. Es decir, reformar todo para no cambiar nada de la estructura del modelo”.

¿Qué les falta a los movimientos sociales en Chile para avanzar?

“Es difícil. En Bolivia, por ejemplo, fueron muchos años de lucha, desarrollo sindical, batallas de ideas, confl ictos de hegemonía desde la sociedad civil para después salir adelante en términos políticos alternativos. En Chile estamos en esa etapa inicial. Aún falta mucho. Existe todavía hegemonía de la ideología neoliberal a pesar de sus nu-merosas grietas. Los movimientos sociales son aún muy minoritarios. Pero sí se han instalado algunas ideas fuerza: no al lucro, el sistema político ya no nos representa, el empresariado ‘compra’ a la casta política. El malestar social ya se politizó. Pero existe un piso que hay que superar, ver cómo cons-truir alternativa, dar una discusión política mayor. Un problema es que la Izquierda se encuentra muy fragmentada, muy dividida. A veces muy dogmática, otras veces muy oportunista. Falta mucho todavía”.

¿Por dónde pasa la unidad de los pro-yectos emancipadores en construcción a nivel latinoamericano?

“Hubo avances reales en los últimos años sobre cómo pensar la unidad e integración regional sin Estados Unidos, con Unasur, Alba, Celac. Son avances importantes. Pero al mismo tiempo vemos tensiones en estos procesos. El hecho de que el gobierno chileno defi enda la Alianza del Pacífi co y ahora el TPP, es una destrucción de la idea misma de unidad latinoamericana. Del lado chileno no sorprende tanto, pero, por ejemplo, de Ecuador sí, que ha fi rmado un acuerdo de libre intercambio con la Unión Europea. Entonces, hay que seguir constru-yendo, como apunta el libro, a la izquierda y desde abajo”

ALEJANDRO LAVQUEN

“Podríamos decir que el gobierno de Bachelet es el último eslabón de lo que Tomás Moulian FDOLÀ�Fy�HQ�ORV�DxRV����como ‘transformismo neoliberal’ chileno. Es

decir, reformar todo para no cambiar nada de la estructura del modelo”.

bilizar” países árabes ricos en petróleo como ya hicieron con Iraq y ahora Siria, para disponer del principal combustible que hasta hoy mueve al capitalismo mundial.

¿Sabía usted que EE.UU. formó a los primeros yihadistas (activistas integristas), para combatir a la Unión Soviética

en Afganistán? ¿Que pese a sus dictadores, Iraq, Libia y Siria eran países con buenos promedios