entrevista sobre single coaching

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  146 www.elle.es www.elle.es  147 PSICO or su naturaleza, el hombre es más cazador que la mujer y necesita creer que es él quien comienza el juego de la seducción. Esa esa la razón por la que, a la hora de ligar –entendiendo ligar como el hecho de establecer contacto para algo pasajero o con perspectivas de futuro–, yo les ense- ño a mis clientas a hacer que ellos piensen que las eligen, aunque todos sabemos que siempre son ellas las que esco- gen». Amén. Deberíamos grabarnos a fuego estas palabras de Alfonso Suárez, coach especialista en asesoramiento a solteros(expertoenco aching.com) ,y tendríanque bastarnos para comprender los entresijos de esta titánica tarea que es conocer gente, y más a partir de los 30. Esta es la cuestión: si quiero, ¿por qué no puedo? «La s mujeres tienen muchas creencias limitadoras sobre el amor y las relaciones. Por ejemplo, repiten eso de que “el mercado está muy mal” y “ya no queda nadie que valga la pena”. El pro- blema es que estos pensamientos actúan como profecías que se autorrealizan, puesto que las personas que tienen esta opinión adoptan una actitud defensiva que hace que las potenciales parejas se alejen», asegura Montserrat Ribot, psi- cóloga, coach y experta en autoestima (www.montserratribot.com). Vale, abriremos la mente y empezaremos a creer que hay esperanza: no es que no haya hombres acordes a nuestros gustos y expectativas, es que se esconden ante nosotras porque no actuamos de forma adecuada o simplemente no los vemos porque tenemos el motor de búsqueda algo desviado. ¿No? «El principal obstá- culo para ligar es el miedo a sufrir, pero sobre todo en las solteras se repite continuamente un patrón: no saben esco- ger. Mi trabajo consiste en asesorarlas con el objetivo de que encuentren pareja, sanear la relación que tienen con ellas mismas y con los demás y, ante todo, ¡lograr que elijan me-  jor!», dice Suáre z. Mo ntse rrat Ribot nos aclara cómo se hace eso de elegir mejor: «Primero tenemos que desarrollar la ver- sión más completa de nosotros mismos y potenciar nuestra autoestima. Luego hay que dar con la persona compatible en valores, estilo de vida, afectividad y sexualidad». Imposi- ble. ¿Todo a la vez? ¿Eso existe? Yo ni de lejos he conocido a nadie últimamente con el que comparta siquiera el 20% de los requisitos que se marcan como necesarios para tener una relación. Doctor, ¿qué me pasa? Mujer, 37 años, muy traba-  jado ra, con una estru ctura soci al s ólid a y una familia inme-  jora ble. Pues nada, no s é si lo b usco , pe ro e stá c laro que no lo encuentro . «El perl habitual de mis clientas es el de una profesional de 35 años en adelante que no ha tenido suerte en el amor, se da cuenta de que los años pasan y quiere en- contrar a alguien. En los últimos tiempos ha vivido relacio- nes con el mismo tipo de hombres y no sabe por qué está soltera», arma Alfon- so Suárez. Pues sí, creo que esa soy yo.  Y mi amiga Marta. Y Ana. María, Ro- cío, Carolina... Las miro y pienso en lo estupendas que son, en lo mucho que tienen que ofrecer, en las ganas que tie- nen de ofrecerlo... y en los baños de rea- lidad que se dan cada vez que conocen a alguien y: a) Les sale rana; b) No sale; c) No sabe/no contesta; d) ¿Por qué no llama? A lo mejor está en la cárcel; e) De- bería estar en la cárcel por sus fechorías. e pongo en sus manos. ¿Qué tengo que hacer? «Si quieres resultados diferentes, haz algo dife- rente. El single coaching no es un servi- cio barato, pero merece la pena», resalta Suárez. «Cada cliente requiere una dedicación y un t iempo de trabajo distintos, según cuál sea el problema. El precio depende del número de sesiones que se necesiten, y cada sesión cuesta más o menos lo mismo que una sesión de coaching personal o de psicoterapia», añade Ribot. Enton- ces, ¿de cuánto estamos hablando? «La media es de 10 a 20 sesiones, un tratamiento que dura de 2 a 5 meses. El precio de la sesión oscila entre 75 y 100 euros, teniendo en cuenta si es presencial o por Skype», acla ra Leticia Brando, psicóloga y coach (www.leticiabrando.com ). Empecemos. Primera lección. «Las mujeres suelen creer más en los mitos románticos y esto constituye una barrera», ase- vera Montserr at Ribot. «Luego están la ansiedad y el exceso de expectativas. La ansiedad hace que nos precipitemos y no nos permite actuar con cautela, tan necesaria para la  se entrena Para algunas encontrar pareja es un proceso natural y para otras se asemeja a una larga carrera llena de obstáculos que hay que derribar. El ‘single coach’ te da las claves para poner en forma tu corazón y llegar a la meta. POR HELENA R. MEDINA P SOBRE EL TERRENOImportada desde EE UU, se ha puesto de moda una figura que hasta ahoraaparecíatímidamente representadaennuestropaís: la del ‘wingman’ o ‘wingwo- man’. En palabras de Alfonso Suárez,quesemeteenelpa- pelconsusclientesde‘single coaching’,latécnica«consiste ensalirconellosporunambien- tepropicioparaelligue,como unbar,ypresentarlesgente, romperelhielo,ayudarlesen laconversación...».Vamos,es unamigodeverdad,peroen versiónprofesionalyefectiva. CELESTINA 4.0      t El AMOR M

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Leticia Brando y otros referentes de desarrollo personal fueron entrevistados para el número de abril de 2015 de la revista Elle

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Page 1: Entrevista sobre single coaching

7/18/2019 Entrevista sobre single coaching

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PSICO

or su naturaleza, el hombre es máscazador que la mujer y necesita creerque es él quien comienza el juego dela seducción. Esa esa la razón por laque, a la hora de ligar –entendiendoligar como el hecho de establecercontacto para algo pasajero o conperspectivas de futuro–, yo les ense-

ño a mis clientas a hacer que ellos piensen que las eligen,aunque todos sabemos que siempre son ellas las que esco-gen». Amén. Deberíamos grabarnos a fuego estas palabrasde Alfonso Suárez, coach especialista en asesoramiento asolteros (expertoencoaching.com), y tendrían que bastarnospara comprender los entresijos de esta titánica tarea que esconocer gente, y más a partir de los 30. Esta es la cuestión:si quiero, ¿por qué no puedo? «La s mujeres tienen muchas

creencias limitadoras sobre el amor y lasrelaciones. Por ejemplo, repiten eso deque “el mercado está muy mal” y “ya noqueda nadie que valga la pena”. El pro-blema es que estos pensamientos actúancomo profecías que se autorrealizan,puesto que las personas que tienen estaopinión adoptan una actitud defensivaque hace que las potenciales parejas sealejen», asegura Montserrat Ribot, psi-cóloga, coach y experta en autoestima(www.montserratribot.com).Vale, abriremos la mente y empezaremosa creer que hay esperanza: no es que nohaya hombres acordes a nuestros gustosy expectativas, es que se esconden antenosotras porque no actuamos de formaadecuada o simplemente no los vemosporque tenemos el motor de búsquedaalgo desviado. ¿No? «El principal obstá-culo para ligar es el miedo a sufrir, pero sobre todo en lassolteras se repite continuamente un patrón: no saben esco-ger. Mi trabajo consiste en asesorarlas con el objetivo de queencuentren pareja, sanear la relación que tienen con ellasmismas y con los demás y, ante todo, ¡lograr que elijan me-

 jor!», dice Suárez. Montserrat Ribot nos aclara cómo se haceeso de elegir mejor: «Primero tenemos que desarrollar la ver-sión más completa de nosotros mismos y potenciar nuestraautoestima. Luego hay que dar con la persona compatible

en valores, estilo de vida, afectividad y sexualidad». Imble. ¿Todo a la vez? ¿Eso existe? Yo ni de lejos he conocnadie últimamente con el que comparta siquiera el 20los requisitos que se marcan como necesarios para tenerelación. Doctor, ¿qué me pasa? Mujer, 37 años, muy t

 jadora, con una estructura social sólida y una familia i jorable. Pues nada, no sé si lo busco, pero está claro qlo encuentro. «El perfil habitual de mis clientas es el dprofesional de 35 años en adelante que no ha tenido en el amor, se da cuenta de que los años pasan y quiecontrar a alguien. En los últimos tiempos ha vivido re

nes con el mismo tipo de hombresabe por qué está soltera», afirma Aso Suárez. Pues sí, creo que esa so

 Y mi amiga Marta. Y Ana. Maríacío, Carolina... Las miro y piensoestupendas que son, en lo muchtienen que ofrecer, en las ganas qunen de ofrecerlo... y en los baños dlidad que se dan cada vez que cona alguien y: a) Les sale rana; b) Noc) No sabe/no contesta; d) ¿Por qllama? A lo mejor está en la cárcel; ebería estar en la cárcel por sus fecho

e pongo en sus m¿Qué tengo que h«Si quieres resuldiferentes, haz algo

rente. El single coaching no es un cio barato, pero merece la pena», r

Suárez. «Cada cliente requiere una dedicación y un t ide trabajo distintos, según cuál sea el problema. El pdepende del número de sesiones que se necesiten, ysesión cuesta más o menos lo mismo que una sesió

coaching personal o de psicoterapia», añade Ribot. Eces, ¿de cuánto estamos hablando? «La media es de20 sesiones, un tratamiento que dura de 2 a 5 mesprecio de la sesión oscila entre 75 y 100 euros, teniencuenta si es presencial o por Skype», acla ra Leticia Brpsicóloga y coach (www.leticiabrando.com).Empecemos. Primera lección. «Las mujeres suelen creeen los mitos románticos y esto constituye una barrera»vera Montserrat Ribot. «Luego están la ansiedad y el ede expectativas. La ansiedad hace que nos precipitemno nos permite actuar con cautela, tan necesaria par

se entrenaPara algunas encontrar pareja es un procesonatural y para otras se asemeja a una larga

carrera llena de obstáculos que hay quederribar. El ‘single coach’ te da las claves paraponer en forma tu corazón y llegar a la meta.

POR HELENA R. MEDINA

PSOBRE EL TERRENO Importadadesde EE UU, se ha puesto demoda una figura que hastaahoraaparecíatímidamenterepresentadaennuestropaís:la del ‘wingman’ o ‘wingwo-man’. En palabras de AlfonsoSuárez,quesemeteenelpa-pelconsusclientesde‘singlecoaching’,latécnica«consisteensalirconellosporunambien-tepropicioparaelligue,comounbar,ypresentarlesgente,romperelhielo,ayudarlesenlaconversación...».Vamos,esunamigodeverdad,peroenversiónprofesionalyefectiva.

CELESTINA 4.0

El AMORM

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primera etapa del amor. No basta con querer, hay que quererestar, y para que el otro quiera estar conmigo debe percibirarmonía, seguridad, confianza... y no desesperación. No sólodebemos ver lo que nosotros queremos, sino lo que quiere

el otro. Las personas se sienten atraídas por alguien cuandotodo fluye, cuando su interés es recíproco. Sin embargo, nose sienten atraídas por alguien que les lanza estímulos sin im-portarle su receptividad», afirma Brando. Defina ansiedaden términos de la generación 4.0... «Hay quien no tiene pare-

 ja porque asusta a sus potenciales compañeros: se pasa el díaenviándoles mensajes, y esto, además de ser antiestratégico,está claro que es un indicador de baja autoestima», alerta Ri-bot. A la orden, WhatsApp desinstalado.Seamos sinceros, tengo algún problemilla que otro de bi-polaridad femenina y mi físico no es el de Ariana Gran-de, pero si existe una verdad universal es esa que dice que

siempre hay un roto para un descosido, ¿cierto? «Yo ayudoa las personas a desarrollar una personalidad más atractiva.Esto va mucho más allá de la apariencia física», recuerdala psicóloga. «A los 20 años, la seducción es más naturaly la atracción es un factor imprescindible. Esa generaciónse conquista con la mirada. A los 30, la personalidad y losproyectos en común son los que hacen que surja la chis-pa. Lo más cautivador de alguien es que le guste la mismamúsica o, simplemente, que tenga similares objetivos en lavida, como construir una familia o viajar por todo el mun-do. A los 40, muchos ya están separados y tienen hijos de

sus ex, por eso lo que enamora es el rol de compañero, elque el otro pueda mantener una buena conversación, quemuestre interés por las mismas cosas, que respete nuestrostiempos...», añade Leticia Brando.

esumiendo, siempre y cuando tengamos las he-rramientas y hayamos trabajado nuestros proble-mas varios (conductas heredadas, malos hábitos,relaciones tóxicas, baja autoestima...) todos pode-

mos alcanzar el éxito. ¿Sin peros? «Bueno, no es lo mismo laterapia con hombres que con mujeres: a ellas les digo cómopiensan ellos y cómo mejorar la comunicación y a ellos lesayudo a escucharlas a ellas para saber cómo tratarlas», recalcaSuárez. Genial, los hombres con un manual de instruccio-nes sobre nosotras impreso en su ADN escasean. Necesitanaprender. «Los españoles hemos descuidado la seducción, es-

tamos tan pegados al teléfono y a las redes sociales que algotan simple como prestar atención a tu pareja escasi un milagro. A las chicas modernas les gustarecibir el clásico ramo de rosas, que les digan loguapas que están, que les abran la puerta... Y alchico de hoy le falta atender a sus necesidades. Yosiempre digo que la masculinidad y la feminidadnunca pasan de moda», concluye el experto.

Después de asimilar la teoría y de plantearme recurrir a unsingle coach, me asalta una pregunta: ¿y luego qué? Ribotcontesta: «Ligar es fácil, lo que hay que trabajar son las rela-ciones. Una cosa es el cortejo y otra es cuando el compromi-

so se va consolidando. La pareja sólo puede ser satisfactoriay duradera si hay igualdad de poder entre sus miembros».¿Poder? Pues nada, querer también es poder, ¿no?n

Los ‘singles coaches’ juegan en el mismo equipoque los psicólogos tradicionales, aportandomas trabajo de campo, técnica y motivación

PSICO

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