el eclipse anular - ies cardenal sandoval y rojas leeme/leeme02/06.pdf · 38 léeme 2 ies cardenal...

36 IES Cardenal Sandoval y Rojas 2005-06Léeme 2

El eclipse anulardel 3 de octubre de 2005 en el Instituto

los inicios ...

el montaje ...

mirando con gafas homologadas

el eclipse avanza ...

aumenta el ocultamiento ...

por Paulino Calvo Crespo

Paulino Calvo Crespo, profesor delDepartamento de Física y Química

37Léeme 2IES Cardenal Sandoval y Rojas 2005-06

la difracción: la imagen del eclipse se multiplica alpasar a través de las hojas de los árboles del patio

el sol se oculta más todavía ...

la culminación ...

la Luna ya va saliendo ...

el eclipse se acaba

tod

os

en

el

pati

o .

..

Todos estuvimos en el patio


Cuando se hace un examen nunca he entendidomuy bien la frase "valor y al toro".

D espués de largos y profundos estudios hellegado a la siguiente conclusión: ser alum-no/a es como ser torero, se pasan el tiempo

capeando al toro (profesor/a) sin saber de quéhumor irá a la clase, si tocará soportar muchos gri-tos y bufidos y teniendo que responder a sus pre -guntas sin saber por dónde te vienen. A veces elprofesor parece presentar cara para una buenafaena y ahí está el torero capeando un examen.¿Qué puede hacer el “maeztro”?

Señor, mira mi temor.Señora, veladme en esta hora.

Santos todos, aunque no hinque los codos.Ay Santa Tomasa, que me den 10 sin tasa.

Ay San Francisco, que si no puede ser 6 tambiénresisto un cinco.

Ay San Hilarión, colmad mi corazón.Ay Santo Tomás, que otro año estudiaré más.

San Salvador, haga frío o calor.San Juan Bautista, que esto no hay quien lo resista.

San Roque, que no me equivoque.San Juan de Dios, que sea un buen profesor.Santa Isabel, que me den un 10.

Ay San Tito, que acabe prontito.Santa Isidora, que no sea mala profesora.

Ay San Bruno, pero de 4 ni uno.San Valentín, durante el examen rogad por mí.

San Raimundo, que no nos ponga cosas del otromundo.

San Pascual, ablanda al tribunal.

2.- Se lee unos"galimatías y tra-balenguas" que le parecen len-guas extrañas.

3.- Demuestra su gran prepara-ción y su enorme conocimientoen sus “muy acertadas” contes -taciones.

4.- El pobre y desesperado toroprefiere reír en el centro delruedo. El toro cae, no por unestoque certero, sino de ata-que de risa que lo que hace essustituir a uno de desespera-ción.

1.- Como torero que se precie rezaa todos los santos delante de susestampitas con la siguiente jacu-latoria en la que no queda unsanto sin mencionar.

por Mª Belén Izquierdo Izquierdo


Juan Ramón Jiménez .- Destaca porsu amor a la cabra y a "Platero".

Ejemplos de virus .- La pelagra queorigina la enfermedad de la uva.

Rumiantes. - Son animales querugen.

Cetáceos. - Son animales que se ali-mentan de "ceta".

Digestión estomacal .- El alimentoentra en el estómago y ahí descansaun rato.

La célula.- La verdadera vida es lade la célula pues la otra no es vida.

De Lengua Española .- Las huestesde Don Rodrigo son las piernas deDon Rodrigo.

De Geografía .- Un afluente del Miñoes el "Cid".

Erupciones volcánicas.- Es cuandolos volcanes echan excrementos.

Presión arterial. - Se mide con elsismógrafo.

El séptimo Mandamiento .- No eruc-tar.

Sancho Panza . -Era muy aficionadoal vino, las mujeres y a las drogas.

Hormonas sexuales .- Extirpándolelos testículos "a una gallina" ésta seconvierte en gallo.

¿Qué gas se desprende de la masti-cación? .- El gas lacrimógeno.

¿Quién inventó el pararrayos? .-Frankenstein.

Montes .- Son encogimientos depre-sivos del terreno, se forman por elviento y son muy importantes ya quecausan una grata impresión a losturistas.

Geometría, ¿qué es un punto?.- Eslo que separa una "frace” de otra"frace", y hay dos tipos: punto y apar-te y punto y seguido.

Erasmo de Rótterdam.- El asno deRótterdam es la escultura de unburro célebre, que está en Amberes.

Funciones de la hoja.- Las hojasdesempeñan en la planta un bonitopapel.

Parasitismo.- Es la acción de pararuna cosa.

Fe. - Es lo que nos da Dios paraentender a los curas.

Huesos de la cara.- Las cejas, laspupilas y los mofletes.

Medios de transporte .- Petróleo,carbón y energía atómica.

Tipos de volcanes.- El cráter.

Ejemplo de reptil .- La paloma.

Termómetro.- Tubo que tiene dentrouna ruedecita.

El desierto .- Tiene grandes kilóme-tros de largo y de ancho.

Oasis .- Lugar donde hay muchastiendas de campaña,

El Hígado.- Es un líquido del quesale la sangre.

El Everest es importante porque sepueden hacer excursiones, pero esmuy difícil.

Bulbo raquídeo. - Tubo de 10 ó 12metros.

Función clorofílica.- Consiste enregar las hojas.

El Páncreas.- Se hace con pan, deahí su nombre pan-creas.

Inmunidad.- Por ella ingerimos gran -des infecciones sobrenaturales.

Clases de climas.- Ecuatorial, polary climatizado.

Richelieu.- Fue el obispo de los TresMosqueteros.

Músculos del hombro .- Los glúteos.

Músculos del tronco. - El cuello y elestómago.

La vid.- Es muy importante porquese cultivan los salchichones de Vich.

¿Qué es la insulina? .- La materia deque están compuestas las almejas.

Pliegues y fallas .- Entre las fallasmás importantes destacan las deValencia.

Carlos I .- Era hijo de Felipe elHermoso y de Maximiliano deAlemania.

Partes del oído medio.- Los pelillos"adsdrventes".- El ventrículo piloso.

Vean, vean si es para tanto...

Mª Belén Izquierdo Izquierdo, profesora delDepartamento de Orientación


Andrés Felipe Lices Valbuena, alumno de 2ºB de Bachillerato.

por Andrés Felipe Lices Valbuena

VISITA A LA EXPOSICIÓN CELTIBÉRICA

L a cultura celtibéricanació a partir de matri-monios entre celtas e

íberos, así delimitaron un terri-torio entre ambas culturas,adquiriendo aspectos de cadauna de las otras culturas eincluso algunas propias.

Los celtas, que abarcaban granparte de la península Ibérica, eranmuy ricos en metales. Los íberos,que comprendían el litoralMediterráneo de la penínsulaIbérica, eran mucho más avanza-dos ya que tenían escritura y cerá-mica. Así los celtíberos ocupabanel territorio intermedio entre lasotras dos culturas, en la mitad dela península.

Los celtas poseían objetos queeran signo de poder al igual que loeran las águilas. Tenían cuencasde oro muy detalladas.

Como elementos de vestir seapreciaban torques, una especiede collares rígidos, las fíbulas queutilizaban como imperdibles, los

abalorios, que eran unos collaresde piedrecitas y el sagum que erauna capa que utilizaban los hom-bres y que sujetaban con las fíbu-las.

En el arte se representaban losllamados trisqueles, signos de 3lados y los tetrasqueles, de 4 lados(la actual esvástica) que era sím-bolo del sol. Sus vasijas, como elvaso del guerrero, también tienenrepresentaciones de animales quese entendían como hilos de comu-nicación con los dioses. Los platosde Borbilla o fruteros también tení-an estas representaciones.

Disponían de espadas de grancalidad. Éstas se elaboraban trasun proceso de oxidación de lasláminas de hierro bajo tierra, queposteriormente era eliminado abase de golpes con el fin de dejarlas partes más puras de estemetal. Después estas partes semezclaban en el crisol y adquiríanla forma de espada gracias a unmolde.


Los caballos estaban equipadoscon faleras, armaduras en el pechoque les protegían del enemigo yademás les intimidaban por supoder simbólico. Ya poseían lanzasque apoyaban en el suelo con unapunta que tenía esta función ade-más de la de hacer contrapesopara equilibrar la lanza en el aire.La "falcata", al igual que la "solife-rrum", eran unas espadas muyparecidas a las de los íberos. Éstassolían ser cortas y pequeñas puestoque sus ataques eran muy rápidospara cazar al enemigo despreveni-do y además solían tener dos "ante-nas" en el mango como elementodecorativo. Los escudos, por lamisma razón, eran peque-ños, pero estaban muyadornados. Los líderes lle-vaban unos bastones demetro y medio con unbáculo, que era símbolo depoder y liderazgo.

Como elementos de ofren-da tenían las damas, que-madores (ofrendas oloro-sas) y vasijas de cerámicaen las que ponían granoscomo ofrenda.

Hacia el siglo VI a.C. sedaban los castros, queeran pueblos en cerrosamurallados, con un jefedel clan y que formabanuna gran familia, una tribu.Cada persona podía dedi-carse a cualquier trabajodesde ganadero a guerre-ro. En el siglo IV a.C. sequedan pequeños y des-cienden a zonas más lla-nas, así evolucionan a aldeas y pos-teriormente a ciudades, en el sigloII.

Así ya disponen de calles y de unaorganización más fuerte basada enla asamblea. También las personasse especializan más en sus oficios,por ejemplo, los fuertes eran losguerreros. Nace la moneda y por lotanto la propiedad privada así comola riqueza.

Los celtíberos apreciaban mucho a

sus mujeres, al contrario que losromanos. Éstas eran muy importan -tes en la organización social ya queelegían a sus maridos, participabanen las asambleas, traían la comi-da...

La cerámica era de mala calidad,pero sus casas estaban muy bienhechas y organizadas; así eran rec-tangulares, con el techo de paja ymadera, las paredes de adobe y elsuelo de piedra. Además tenían unacámara subterránea que les servíade despensa, una cuadra y un rin-cón donde ejercían su oficio.

En esa época ya tenían azadas,tijeras, hoces, parrillas y cerradu-ras.

Como objetos caseros destacan losbiberones, figuritas para jugar,jarras, telares, canicas y molinosmanuales que hacían que la harinade aquella época fuese de malacalidad debido a que se encontra-ban gran cantidad de diminutas pie-dras. La amistad se representabacon unas piedras con diversas for-mas que se partían en dos partes yque encajaban, así las dos perso-

nas que las poseían estaban uni-das.

Su escritura era muy parecida a lade los íberos, pero no se ha podidodescifrar totalmente ya que no seha encontrado ningún documentomultilenguaje.

Sus dioses eran una unión entredioses íberos, celtas y antiguos. Lossacerdotes vestían con capas ycuernos en la cabeza. A los mayo-res que morían de muerte naturalse les incineraba con sus cosas ydespués se les introducía en vasi-jas. Los guerreros muertos en com-bate eran entregados a los buitresque se comían lo impuro y elevabanel alma al cielo. Los niños que morí-

an eran enterrados en unrincón de su casa...

El proceso de romanizaciónafectó a toda la península yse vio frenado en Numancia,donde los guerreros aguan-taron la presión de los roma-nos dirigidos por Escipión ensiete campamentos duranteonce meses, en los que alfinal unos murieron porenfermedad, otros se rindie-ron, otros lucharon hastamorir y otros se incendiabanen sus casas antes de quelos romanos las tomaran.

La principal aportaciónromana a la cultura celtibéri-ca fueron las monedas, cuyovalor se medía por peso y seacuñaban con troqueles.Además los romanos utiliza-ron la península como puen-te de comercio, así que para

transportar las mercancías enbarco era necesario utilizar lasánforas, unas vasijas alargadas.

Por último, cabe añadir quemuchas de las costumbres, objetos,vestimentas suyas las tenemos hoyen día; es decir que hemos hereda-do su cultura, y es por eso por loque debemos conocerla y apreciar-la ya que es nuestro origen.


UBICACIÓN DEL PASEOAdemás de degustar Vitoria y

Bilbao degustaremos algunospaisajes de la frontera entre laprovincia de Álava y Burgos paracontemplar uno de esos lugares"tontos" de la naturaleza al quepor llamativo, esa es su desgra-cia, riadas humanas se acercanun día sí y el del medio tam-bién, a pasear por estas soleda-des. Y nosotros, como Vicente.¿Sabes quién es este dichosoVicente tan usado y manosea-do?

Y ya que nos convertimos unpoco, un mucho o un demasia -do, en tropel disciplinado vamosa ver si pulimos nuestras aspe-

rezas de masa indiferente y con-seguimos fijarnos en cuatrocosas de las muchas que con-tiene tan gozoso paseo. ¿Noserán excesivas cuatro? Quesean tres. ¿Dos te viene mejor?Pues eso, quédate con una.

LA SEÑALIZACIÓNSe inicia el Paseo en esa puer-

ta que saluda al paseante conletreros chillones y rabiosos.Mis dientes, los pocos que lavejez me mantiene, rechinaron,aquella mañana de plomo desol. ¿Estarán hoy los fosforitoscarteles que anunciaban con lamás gozosa bienvenida aquellode: Junta de Castilla y León.

Paraje Natural. Monte deSantiago? Unos cuantos metrosmás allá, hacia el norte, otrocartel indicaba, con colorinestambién, que entraba Vd. enEuzkadi por el puerto deOrduña. ¿Se enterará alguien endos días qué puede significarEuzkadi? Llenémonos de opti-mismo.

¿Ya te has calzado botas ypolainas? Paseemos.

LAS MULTITUDESSi este paisaje se merece tan -

tos visitantes es porque tieneese encanto del paseo sosega -do. De conversación amena. Demirada apacible. Despliega unolor de humedad afrutado ape -tecible. ¡Un placer! El lugar semuestra como una Escuelaabierta para el estudio de laNaturaleza: aquí se acercanmultitudes de niños, adolescen -tes y mozos con explicativosdoctores para aprender tantascosas como la curiosidad yvoluntad decidan o sembrarinciertos futuros. Eso sí, siem-pre en días de clase.

−Déjate de monsergas−, medices con tonos indiferentes. Tuindiferencia es de hoy. ¿Y maña-na? ¿Quién nos dice que maña-na serás tan nefastamente indi-ferente como hoy? Sea el brin -

PASEOS POR CASTILLASALTO DEL NERVIÓN.

VITORIA.

BILBAO.

Jesús Elena González, profesor delDepartamento de Gª e Historia.

por Jesús Elena González


dis del sembrador por el maña-na.

Comprendemos que predicarsosiego, tranquilidad, mesura,equilibrio a mozalbetes es cla-mar en el desierto. Chicos ysosiego no es que hagan buenasmigas pero con hambre.¿Hambre de cultura? ¡Oh cielos,un milagro! (Se admiten excep-ciones) ¿He visto la luminaria dela fe? No quiero decir que no. Yabrazado a ese no me he dormi -do y he soñado. Y soñaba, noprecisamente que "tú me lleva -bas por una blanca vereda", sinoque preguntabas por aquelárbol, aquel alado volador, por lanube desdibujada. Sueño impo-sible. Ni quienes hoy estudiaronu hoy estudian Biología oCiencias Ambientales, entonces,cuando venían con nosotros,preguntaban por nada. Hoyestán calvos de tanto tirarse delos pelos.

EL MONTE DE SANTIAGORecuerdo una vez, hace ya

tanto tiempo que la memoria esolvido y las canas sienes y eldeseo improductivo, que visitan -do el MONTE DE SANTIAGO, igno -rando que en las montañas cali -zas no suelen existirescorrentías de aguas, decidi -mos conocerlo como "piuma al

vento". No sé italiano. Hacíacalor. Agotamos aguas y nadamás que aguas. Buscamos másaguas. En la desesperación,viendo la parca acercarse a lasrodillas, gorgoritos los ojos,suplicamos a la madre tierra quesoportase levemente nuestrocuerpo. Fue casualidad o divinoencuentro (este bosque estáencantado. Entonces no losabíamos. Sabrás más tarde deeste divino abrazo) cuando ungeólogo (nos dijo, más tarde,que era de Amurrio.Aceptamos.), ensimismado en elestudio de lapiaces, simas, tor-

cas, dolinas, poljes y otras sen-cilleces, al vernos dormidos, esocreyó, decidió dar un rodeo parano molestar. Eutimio, nacido enMuriel, que era aquel mozo quetenía un sueño muy débil, des-pierto, intentó abrir la boca paraseñalar nuestra presencia mori-bunda. Una nube, no sabemoscómo, se la cerró al mismo tiem-po que odiando aquel vaporosomerengue, Eutimio, el mozo desueño incierto, consciente, poco,de que la nube le asfixiabapensó: O me la como o será miúltimo adiós. Y un último adios,sin su madre junto a él, pensó,sería insoportable. Así que en elesfuerzo por tragarse la nube yvolver a ver a su madre, surgie-ron de su garganta unos hilillosde vida, que el geólogo de finooído oyó. Suavemente, sin pisarla tierra, se acercó y nos saludó.Viendo nuestro estado efímero,eso pensó, comprendió el sus-pense que había en nuestrasvidas. No hace falta describirtecómo finalizó el drama que pro-fetizaba tragedia. Nos recriminódulcemente la imprudenciacometida: −No debéis pasearpor zonas calizas sin llevarabundante agua−, nos dijo, ycon la misma sonrisa que nos


reprendía nos invitaba a cami -nar junto a él para que aprendié -ramos los secretos gozosos queposee la naturaleza.

Y como en la canción de aquel,pasaron las doce y la una y lasdos y las diez, y con aquel per-sonaje que nos decía que erageólogo de Amurrio desenterra-mos muchos de los secretos quenuestra ignorancia no nos permi-tía ver y que hoy reconocemos.

Aprendimos qué eran y cómo seformaban las profundas simas,los pasillos subterráneos (pene-tramos en uno, que podrás ver

cerca de las ruinas del monaste -rio de Santiago de "Langrériz",que nos condujo a una saladonde estalacmitas y estalacti -tas se confundían con un sor-prendente bosque blanco queproducían destellos sorprenden-tes siempre que con su linternanos invitaba a dirigir nuestramirada hacia el objeto escogi-do).

EL CANTO DE LA NATURALEZACuando creyó que habíamos

absorbido el palpitar de la tie-rra, nos enseñó cuál era el cantodel misterioso mirlo; el melancó -

lico trino del zorzal. Nos dijoque aquel pájaro era un mito. Yese, nos indicó, el seráficoserín. En aquel éxtasis del cono-cimiento apareció un lobo quenos confundió con hermanosfranciscanos, que, bajando lacabeza sumisamente, nos diolas buenas tardes al mismotiempo que nos presentaba a unjabalí que amenamente nos indi-có qué plantas eran las másbeneficiosas para curar la con -juntivitis, el dolor de riñones y,¡oh maravilla! como sumo secre-to nos dijo que tenía una póci-ma que se obtenía de la plantaque en castellano se dice"Ganas de estudiar". Decía quetomando una infusión al mespodías estar tardes y noches,mañanas y mediosdías sin levan-tarte de la silla y gozando delconocimiento. Le miramos concondescendencia e intuyendonuestros deseos, secándoselágrimas de amor, afirmó queestando como estábamos enagosto la planta no se desarro -llaría hasta la próxima primave -ra. Nos dimos el número delmóvil. Nos deseamos parabienesy larga vida. Fue en enero cuan-do tuve una llamada urgente querompió mi tonta felicidad cotidia-na. Un hurón nos llamaba ycomunicaba que el jabalí delbosque había sido encontradomuerto.

Me inundé de dolor y no preci-samente porque jamás encon-traríamos la planta "ganas deestudiar" sino porque aquelencuentro generó, al menos enmí, deseos de conocimiento muyprofundos. En el desconocimien-to, la planta "Ganas de estudiar"se convertirá en leyenda y en untesoro siempre por descubrir.Posiblemente esté más cerca deti que en el bosque, me dijo elhurón cuando le dije que cómopodríamos encontrar la plantaque nos sugirió el jabalí.

Cuando se alejaba el jabalí,


satisfecho por haber sembradoen nosotros la inquieta búsque -da de la planta "ganas de estu -diar", apareció la ágil y estiliza -da jineta que estando embara-zada nos prometió que, despuésde comentar la bondad del bos-que, nos presentaría a sus cria-turas. Le dejamos la dirección.Hoy reconozco que fuimos muycrueles con su maternidad ydesprendido amor. Nos llamódescribiendo su parto y la belle-za de sus hijos. Y con el cuentode los humanos de que no tie-nen tiempo... no acudimos a lacita de su tronco hogar. Tengoun no se qué en el alma que hoyveré a sus hijos. Si me veis per-derme en la soledad del hayedo,es que estaré buscando la casade la jineta. No me sigáis.Dejadme solo. Les presentarémis disculpas sonrojadas.

Nuestra charla se vio interrum-pida, cómo decirlo, por un extra-ño ruido semejante a una ame-tralladora con bronquitis. Nosmiramos. Es un pájaro carpinte-ro, nos dijo el difuminado geólo -go. Y llamándole Toñín, arqueósus alas y se puso en el troncodel haya en el que estábamosapoyados. Nunca vimos cosaigual. Pensamos que le teníaamaestrado y que el numerito lorepetía cada vez que se acerca-ba al Monte de Santiago.

No. No era esa la explicación,como pudimos observar, porquemirándole con amor llamó alarrendajo, al gateador alpino, alpinzón real, al camachelo, tanrechoncho, a la curruca, al cho-chín. Y sorprendidos, de nuevo,escuchamos, nunca mejor dicho,músicas celestiales que canta-ban avecillas voladoras, brezos yretamas, robles y hayas, acebosy endrinos; jabalíes, jinetas,lobos. En este éxtasis de lossentidos, fuera de nosotros mis-mos, confundidos, sin sabercómo, como si siempre hubiése-mos conocido aquella canción,

acompañamos con nuestros can-tos sus cantos. Y las nubes gri-ses tornaron albas. Y cúmulosbarrocos de gloria se elevaronllevándose con ellas una diminu-ta nave azul.

Nunca supimos cuándo cesótanta gloria. Buscamos a nues -tro geólogo. Gritamos. El bosquey los collados respondieron consilencio. Se fue el amor.

EL SALTO DEL NERVIÓN.Un coche en el camino nos pre-

guntó por el SALTO DELNERVIÓN. Lo ignorábamos. Pero

aquella verja tenía un cartelmodoso que, con flecha, indica-ba una dirección y un nombre.En ese momento estábamos enuna especie de ÁREA DE SERVI-CIO CAMPESTRE. La naturalezaestaba domesticada: puenteci -tos, barbacoas, vallas de made -ra, senderos de Pulgarcito,mesas domingueras. Nos senta -mos para beber agua. Sí herma-no, para beber agua porqueagua había en ese riachuelo queaparece por una desdentadamandíbula de Plutón. Es unfenómeno cárstico muy curioso.


unos cuarenta metros y vuelveal seno de la oscuridad. Estábien que seas curioso y quierasconocer el curso subterráneo.Déjalo para otro día, no sea quesus aguas te lleven al Hades.

Hemos caminado unos cuatro

kilómetros. Al SALTO DELNERVIÓN se accede por la pistade la derecha. Y esto quieredecir que hay otra a la izquierda.Dos kilómetros hacia el este ynos encontraremos unos pane-les explicativos del entorno

natural: bichos y plantas semuestran para que, quizás,algún día, movido por SanFrancisco, el de Asís, alcances adistinguir una paloma de unhipopótamo. Deberías leerlos yasí potenciar tu curiosidad. Hay,había, una valla de piedras. Y enel suelo barras de hierro. No telas lleves ya que impiden elpaso de ovejas, vacas, caballosy otros bichos de cuatro patas.

Rebasadas las barras y la paredde piedras, se abre una extensapradería despejada de arbolado.Solo una inquieta y eremíticahaya. A la derecha observarásuna pequeña depresión, unpequeño desfiladero por dondediscurre el río Nervión. El mismoque veremos lamiendo el titaniodel Guggenheim. El mismo quevitorean cientos de cancionespopulares vizcaínas. El delPuente colgante de Portugalete.Como estamos en su cuna, pues,resulta muy insignificante. Sinembargo, hacia la izquierda, conagua o sin ella, en millones deaños de acción erosiva (sesentao setenta), el riachuelo, ha exca -vado un profundo desfiladero.Son doscientos metros de desni-vel que aumentan a medida quecaminamos hacia el noroeste. Sino sabes qué es un estrato,mira. Si no sabes qué es un anti -clinal, observa. Si dudas, pre -gunta.

¿Tendrá el Nervión suficienteagua como para formar esavaporosa cola de caballo con laque a veces, raramente, deleitaa los viajeros? ¿Podremos pasara la zona alavesa? ¿Nos dare-mos la vuelta?

Ese monte cónico que se ve alos lejos es el Gorbea tan ador-nado de excursiones, leyendas ycanciones.

La presencia del desfiladeroimpone un fuerte respeto ymiedo. Por ello te suplicamosque no tontees cerca del corta-do. Hay un mirador desde el que


puedes gozar de este hecho geo -lógico tan llamativo, singular eimpactante. Si tienes vértigo,...no te acerques. No tengas voca-ción de supermán. Como deinexpertos sería que alguiendecidiese que todos nos pusiéra-mos en el mirador para la sacrafotografía.

Compórtate, que te dice tu reve-rendísima mamá a la que amas,aprecias y obedeces.

Y ya estamos en VITORIA oGASTÉIZ, que tanto monta.Ilusión de tus ilusiones. Ombligode tus deseos. Incluso, habrásquedado con aquel amigo vera-niego del pueblo. Y salir deexcursión, parece ser, que paranotables personajes sólo y exclu-sivamente consiste en estarhasta las mil deambulando,haciendo el burrito y siendounos groseretes e, incluso, des-arrollando actitudes y comporta -mientos de impertinencia nodigerible y poco saludable. Enlas ciudades a partir de las doceno hay ningún, y perdón, moco-sete por las calles. Y si lo haysuele ser aquel que ya se hapuesto a sus padres por monte-ra y a otras minúsculas autorida -des, hoy absolutas, también. Nohabrá mil horas que valgan. Y sihas leído hasta aquí, entérate,estás a tiempo de quedarte encasa. Hazlo y nos haces unfavor.

Desde hace mucho tiempo soyun inútil. Desde la atalaya de lossetenta soy incapaz de compren -der cómo el mayor goce de visi-tar una ciudad sea ... (he borra-do seis líneas porque en el des-ahogo no caía que sois, casitodos, menores de edad.Pregúntame y te diré qué poníanaquellas líneas).

VITORIA ofrece numerosas posi-bilidades de disfrutar que enARANDA no tendremos en unaveintena de años. Por eso, porvisitarlas procuraremos llegarcuanto antes.

Y ya que nos dejan un "hotel"gratis (una pregunta: ¿no tenéisningún tío, tía, abuelo o cosasemejante que trabaje en laenseñanza?) esperamos que eltrato en el mobiliario sea correc -to y que el ambiente no se llenede esas palabras que con tantanaturalidad sacáis por esa bocade guinda. Se encuentra el cen -tro de enseñanza en la calleFederico Baraibar y es un cole-gio de curas Escolapios. Por site pierdes a pesar del plano queendosamos.

BILBAO, para nosotros es hoy elGUGGENHEIM, que visitaremoscon la boca abierta para queademás de moscas entre esamínima curiosidad por aprenderque nunca asfixia y siempresatisface. La visita será dirigidapor guías del Museo. No hay querecordarte que tu educación bri-llará y tu presencia será aquellaque tus padres siempre handeseado para ti. ¡Ay los deseos!Como las montañas: tan cerca ytan lejos.

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