Más allá«Hago un llamamiento a toda la Congregación para que cada uno se implique en la búsqueda de una fidelidad mayor al Evangelio.»

EDITORIAL

OcTUbRE 2017 no 02

Noticiasde la AsunciónAA Religiosos y laicos

la misma misión

n octUbre 2017 n no 022

>> Oficial

AgendaConsejos Generales Plenarios•del 1 al 11 de diciembre de 2017,precedidoporunaformaciónparalosnuevosProvinciales(28-30denoviembre).

•del 1 al 11 de junio de 2018

Consejos Generales Ordinarios•del 13 al 15 de diciembre de 2017•del 5 al 9 de febrero de 2018 •del 9 al 13 de abril de 2018•del 14 al 18 de mayo de 2018

Benoît •24 de octubre – 8 de noviembre:Vietnam.

•27 de diciembre:reuniónconlasSuperiorasGeneralesdelaAsunción,enParís.

Marcelo • 26 – 30 de octubre: Albertville.

Didier •19 – 25 de octubre:EstadosUnidos.•10 – 18 de noviembre: ConsejoEconómicodeCongregación(Roma).

•22 – 24 de noviembre: ColegiodeConsultores(París).

Thierry (en Roma)

Miguel •15 – 24 de noviembre: CoordinadoraInterasiática(Filipinas).

NombramientoEl P. Benoît Grière, Superior General, con el consentimiento de su Consejo General Ordinario,

ha nombrado al

P. Bernard LE LÉANNEC (Provincia de Europa) Postulador General de la Congregación.

«No olvidemos»

Queridos Hermanos, queridos amigos,

Hace cinco años ya que nuestros tres hermanos, Jean-Pierre,EdmondyAnselme,fueroncapturadosporunabandaarmada.Desdeentonces, aguardamosen la esperanza y laoración.Notenemos, pordesgracia, ningunanoticiafiable; nuestra esperaseprolongaenlaincertidumbremásabsoluta.Escriboestacartaconelúnicopropósitodemantenervivanuestraesperanza.Uncristianonopuederesignarseadejarquetriunfenelsilencioylamuerte.NuestroDioseselDiosdelavida.A lasangustiadas familiasdenuestroshermanos les reiteromisolicitudmásfraterna.Paraellas, ladesapariciónesunatrage-diaquerevivendíatrasdía.Lafaltadetodainformaciónylane-gligenciadelasautoridadescivilessuscitanamarguraytristeza.QuierotambiénexpresarmiafectoalosreligiososdelaProvinciadeÁfrica,enparticulara losAsuncionistas,a lasOblatas,a lasOrantesyatodoslosconsagradosdeladiócesisdeButembo-Be-ni.Estáisexpuestosalaviolenciaylosultrajes.PiensoenprimerlugarennuestrohermanoVincentMachozi,quefuemasacradobajolamiradadesumadre.Tampocomeolvidodelosdossacer-dotesdiocesanosque llevanyamásde100días secuestrados.PidoigualmenteporlasgentesdelKivuNorte,constantementeexpuestasalosatropellosdelastropasarmadasquerondanporlaregión.LosAsuncionistassesolidarizanconesapoblación,quetanaltotributoestápagandoalaviolenciayalmal.Invitoatodosaredoblarnuestrosesfuerzosenfavordelapazylareconciliación.Esto,obviamente, implicaungranimpulsodeoración.Perotambiénesnecesariotrabajarporlaunidad,comonospideel33ºCapítuloGeneral.Somos“hombresdeunidadenunmundodividido”.Desearíaque loscomitésycomisionesde“JusticiayPaz”delasparroquias,delasProvinciasydelosmovi-mientosdeAcciónCatólicaenlosquecolaboramoshagansuyoestetemadelaunidad.Nosotrospodemoscontribuiralallegadadeunmundonuevoconstruidosobreelrespetoyladignidaddelaspersonas.Nuestrapequeñafamilia,conpresenciaenmásde30países,debepodersensibilizaralaopiniónpúblicaacercadeestacausadelapazenelCongo,ysuscitarelinterésdelosme-diosdecomunicaciónpor lasituaciónquepadecelapoblacióndelCongo(RDC)desdehaceyatantosaños.PidoaNuestraSeñoradelaAsunciónquehagadetodosnoso-trosartíficesdepazydeunidad.Fraternalmente,

Roma,19deoctubrede2017

PadreBenoîtGRIÈREa.a.SuperiorGeneral

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Editorial <<

Más allá

No sé si conocéis la divisa de Carlos V, rey de España y emperador del Sacro Imperio Romano

Germánico (1500-1558), probablemente el monarca cristiano más poderoso de su tiempo. Os lo cito en latín: «Plus ultra». Podemos traducirlo a nuestras lenguas contemporáneas como «más allá», «más lejos» o «siempre a mejor». La ambición de Carlos V era la de un conquistador que soñaba con ampliar sus dominios, asentar su linaje e imponer su ley en todo el mundo conocido. Era un rudo guerrero y sus conquistas fueron numerosas. Tenía derecho de vida y de muerte en toda la extensión de un imperio «en el que nunca se ponía el sol» que se extendía de Asia a América del Sur, de Madrid a Santiago de Chile, de Manila a México.Como tantas aventuras humanas caracterizadas por el orgullo y la desmesura, su imperio se derrumbó después de su muerte.¿Por qué hablo de un rey tan lejano y tan poco conocido hoy? Quisiera que retomemos su lema para realizarlo tras el 33º Capítulo General. Por supuesto, no por ambición guerrera sino por dinamismo evangélico. Cuando Jesús nos dice: «Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda criatura» (Mc 16, 15) yo veo ahí una versión cristiana de la ambición puramente humana y conquistadora de Carlos V.El Capítulo General nos ha entregado textos para aplicar. Tenemos ante nosotros seis años para ponerlos en práctica, para concretarlos, para vivirlos en el día a día. La urgencia del Reino nos impulsa a no diferir constantemente la ejecución de las decisiones. Por esperar demasiado, corremos el riesgo de no hacer nada… cuando los retos para el porvenir del mundo son colosales. La búsqueda de la unidad es una prioridad absoluta. Demasiados conflictos, demasiadas divisiones entorpecen la paz y el desarrollo legítimo de los pueblos. Es vocación del cristiano promover la fraternidad. Comenzando

por un esfuerzo consecuente a nivel de la vida comunitaria. A este respecto, las comunidades internacionales han de ser ejemplares. Podemos ir más lejos… Pero la vida religiosa no es autorreferencial, como dice a menudo el papa Francisco. Ha de vivirse «en salida al mundo». Tenemos combates, luchas que librar por la dignidad de los hombres y las mujeres de hoy. La prioridad que el Capítulo General ha otorgado a la educación nos recuerda la urgencia de un compromiso en pro de una formación humana y cristiana de las generaciones jóvenes. Retomemos la ambición educativa que tenía el Padre Manuel d’Alzon. Ir más lejos es también trabajar por la salvaguarda de la Creación. Nuestra casa común está en peligro y podemos involucrarnos en la defensa de la naturaleza. Veamos en comunidad qué podemos hacer concretamente.Pero probablemente lo más importante es ir a más en la fe, la esperanza y la caridad. No soy elitista. Pienso que la vida cristiana es posible para todos. No suscribo la visión pelagiana de la salvación que reservaba el Evangelio sólo para los mejores elementos de la humanidad. Dios ofrece su salvación a todos. Pero a Dios no le agrada la mediocridad de quienes han elegido seguir a Cristo. La Asunción no puede contentarse con ser mediocre, una medianía, porque entonces sería insignificante. Sal sin sabor, lámpara sin resplandor. Georges Bernanos, autor francés de la primera parte del s. XX, escribía: «La gran desgracia de este mundo, la gran pena de este mundo, no es que haya impíos, sino que nosotros seamos cristianos tan mediocres». Comparto esta opinión y hago un llamamiento a toda la Congregación a que cada uno se implique en la búsqueda de una mayor fidelidad al Evangelio. No podemos lamentarnos por la decadencia de nuestra época sin un renovado arranque de acción en este mundo. Avancemos, que el Reino no espera. n

P. Benoît GrièreSuperior General de los Agustinos

de la Asunción

n octUbre 2017 n no 024

ElPadreBenoîtGrière,SuperiorGeneral,conelconsentimientodesuConsejo,hallamado

■ A LA PROfESiÓN PERPETuA A1) KiENTEGA Rémi Clovis(Europa)(09/10/2017)2) TALAKE Martin Makawouna(Europa)(09/10/2017)3) KASEREKA MASTAKi Theodard(Prov.Andina)(09/10/2017)4) PALuKu WAYOMEKA faustin Maurille(Prov.Andina)(09/10/2017)5) RANDRiANANDRASANA William Johnes(Prov.Andina)(10/01/2017)6) RASOLONJATOVO Jean Aime(Madagascar)(10/01/2017)7) fAWiE Lidaou Armand(África)(10/01/2017)8) GiTAu MACHARiA Morris(África)(10/01/2017)9) PiESSOu Olayéssan Agbéko(África)(11/10/2017)10) SAKAWA MOGiRE Kennedy(África)(11/10/2017)11) LÊ TUẤN PHUỚC Thiện Joseph(AN-Filipinas)(11/10/2017)12) NAVARRO Rex(AN-Filipinas)(11/10/2017)

■ AL DiACONADO A13) AKELESSiM BANiGAMBE fabrice(Europa)(12/10/2017)14) CHiBALONZA Lubanja Marc(África)(12/10/2017)15) KAKuLE LuTuNDE Marius(África)(12/10/2017)16) KATEMBO KAGHOMA Dieusé(África)(12/10/2017)17) DOKOui Kodjo Vivien(Europa)(13/10/2017)18) MuHiNDO VAHOTERANA Eric(África)(13/10/2017)19) MuKWAMA LuWALA Jean Glory(África)(13/10/2017)20) MuME BADESE Toussaint-flavien(África)(13/10/2017)21) ViHAMBA MuSOSOTYA Jean Paul(África)(16/10/2017)

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>> Oficial

■ AL SACERDOCiO A22) KAKuLE MuTAHYA Augustin(África)(16/10/2017)23) KAMBALE MALYABWANA uzima Ni Mali(África)(16/10/2017)24) KASEREKA MOLOVERYA Muyisa(África)(17/10/2017)25) MuHiNDO MATHE françois(África)(17/10/2017)26) MuHiNDO NGALYAVuYiRA Emmanuel(África)(17/10/2017)

Llamamientos, nombramientos, aprobaciones...

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... a los ojos del promotor

¿Cómo has vivido el Capítulo desde tu puesto (¡único!)?Me ha sorprendido encontrarme con la responsabi-lidad de Promotor de este Capítulo, un Capítulo a mi entender decisivo para nuestra Congregación en este tiempo de desplazamiento progresivo del Norte al Sur. Sus sesiones han sido para mí un lugar de aprendizaje. Era un “learning by doing”, aprender haciendo a partir de la experiencia y de la paciencia de todos mis hermanos, sobre todo de los miembros del equipo de coordinación, muy dispuestos todos a colaborar y a iniciarme en mi tarea. Mi posición de Promotor me ha permitido aprender la “mecánica” del Capítulo General, vivir sus inquietudes huma-nas y espirituales, comprender la justificación de las orientaciones.

¿Qué te ha llamado la atención en la manera como ha transcurrido el Capítulo? Muchas cosas. Sólo destacaré que hemos constitui-do ad hoc una comunidad religiosa internacional formada por hombres y mujeres de fe, ciertamente con ambiciones humanas diversas, una comunidad de vida hecha de perdón y de fiesta como diría Jean Vannier.

Una buena sorpresa y una frustración, des-de el punto de vista personal, en el resulta-do al que ha llegado el Capítulo. La buena sorpresa es la confianza que los capi-tulares han depositado en mí, porque no me lo esperaba en absoluto; la frustración, cuando te-nía la impresión de ser alguien venido de nin-guna parte y poco aceptado por algunos her-manos, cuando a veces no lograba tranquilizar a los capitulares en los momentos difíciles del Capítulo. Pero finalmente el Capítulo ha dado con los odres nuevos tan deseados para que Je-sucristo sea anunciado a los hombres y mujeres de nuestro tiempo. Hemos logrado focalizar la atención de nuestra Congregación en un aspec-to importante de nuestro Carisma: trabajar por la unidad en los diversos campos apostólicos donde el Espíritu nos llama.

Cinco meses después, ¿cómo ves este acon-tecimiento de Congregación?Cinco meses después, sigo contento de haber vivi-do esta experiencia de duro trabajo con poco des-canso durante tres semanas. Fue una gran ocasión para conocer la internacionalidad de nuestra familia, la profundidad espiritual, intelectual y humana de nuestros hermanos y hermanas religiosos y laicos de la Alianza.

¿Qué recepción observas por el momento en tu entorno y más ampliamente en tu Provincia?Nuestro Capítulo de aplicación ha sido ocasión para restituir el Capítulo General a los capitulares de la Provincia de África. El llamamiento a la conversión de los religiosos y a la reforma de las estructuras me parece haber sido bien acogido en la Provincia de África. Varias ideas del Capítulo General han apor-tado luz a los capitulares de África y han sido in-tegradas para ser vividas durante los próximos seis años, como por ejemplo:- la orientación del Capítulo de formar en la resolu-ción de conflictos en el seno de nuestras comunidades y de nuestras obras para contribuir a la construcción de la paz en un África multicultural. El ISEAB ayu-dará a la Provincia a vivir esta orientación organizan-do sesiones de iniciación en la gestión de conflictos.- la mutualización de los recursos y la administra-ción de proximidad, que implican la restructuración de la Provincia en Viceprovincia y Vicariato en los plazos fijados por el CG… n

P. Willy Kasereka Kibanda,Promotor del 33º Capítulo General

el Capítulo General... <<

n octUbre 2017 n no 026

... desde la óptica del Carisma

¿Por qué reformular el Carisma de nuestra Con-gregación?Los dos capítulos generales precedentes ayudaron a profundizar en nuestra identidad de religiosos a partir de la trilogía hombres de fe, de comunión y solidarios con los pobres. Esto ya está asumido. El Capítulo ha sentido la necesidad de continuar la reflexión para dar respuesta a una petición venida de las Provincias y de las comunidades de disponer de criterios para hacer opciones apostólicas. Mejor que proponer criterios que serían muy generales, el Capítulo ha creído más pertinente volver al Caris-ma. Hemos tratado de reformularlo mirando cómo lo encarnamos hoy en distintos compromisos y obras aquí y allá. En la Carta Apostólica publicada con ocasión del Año de la Vida Consagrada el papa Francisco invitaba a los institutos a contar su histo-ria, un gesto «indispensable para mantener viva la identidad y fortalecer la unidad de la familia y el sentido de pertenencia de sus miembros». Es lo que hemos hecho.

¿Por qué se ha (re)centrado en la unidad?Un capítulo es un tiempo de escucha. El tema de la unidad se nos ha impuesto en cierto modo escuchando los distintos aportes de los Capítulos Provinciales y las necesidades de nuestro mundo. En la reflexión hemos descu-bierto la importancia de este tema para el P. d’Alzon. Para nuestro fundador, el espíritu de la Asunción es un espíritu de unidad. «Nues-tro divino Maestro pedía para sus discípulos la unidad con su sagrada persona, la unidad en la Iglesia Católica cuyo primer núcleo eran ellos, la unidad entre ellos, la unidad en sus obras apostólicas», podemos leer en los Escritos Espirituales (EE, pág. 701). El llamamiento a la unidad nos viene de Cris-to, y recorre nuestras vidas personales, nues-tra vida comunitaria, nuestros compromisos apostólicos. Es, por tanto, un tema muy mo-vilizador.

¿Cómo puede serlo este «hilo conductor» del Capítulo para la vida de los religiosos y de las comunidades, para nuestras obras y nuestras pa-rroquias, etc.?El texto capitular comienza identicando los grandes recursos espirituales de la Asunción: la fe, la ale-gría, la vida comunitaria, la Alianza Laicos–Reli-giosos... Estos temas son criterios que pueden servir para releer nuestra vida religiosa y nuestros diversos apostolados. El texto continúa después evocando di-ferentes lugares en los que se encarna este carisma de la unidad. No es exhaustivo. Es una invitación a cada Provincia, cada comunidad a preguntarse cómo contribuye por su parte a la encarnación de esta unidad.

¿Qué recepción del Capítulo observas por el mo-mento en tu entorno, y más ampliamente en tu Provincia?Es muy pronto todavía para hacer un primer balan-ce. La recepción es un proceso que requiere tiempo. Para empezar, las Provincias y las comunidades han de idear herramientas de animación para hacer ha-blar a los textos capitulares, para que estos textos alimenten nuestras reflexiones y nos ayuden a hacer buenas elecciones. n

La unidad, o nuestro carisma actualizado

>> el Capítulo General...

P. Dominique Greiner,Relator de la Comisión Capitular

sobre el Carisma

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Uno de los grandes temas del reciente Capítulo General era

«la organización comunitaria».Había suscitado algunos debates en los Capítulos Provinciales en base a las perspectivas demográ-ficas y a los trabajos preparatorios sobre «Los colores de la Asun-ción», «La extensión de la Asun-ción», «La internacionalidad y la interculturalidad», «La Misión de Oriente» y muchos otros.

Hubo dosieres preparatorios pre-vios al debato capitular. ¿Fueron discutidos y asimilados antes de que los miembros del Capítulo se reunieran en Valpré? Lo dudo.La discusión en Capítulo tuvo lu-gar después de haber renovado la comprensión de nuestro Carisma, de haber definido los lugares prio-ritarios de nuestros compromisos y de haber recordado la urgencia de una formación asuncionista.

El reto consistía en implantar una corresponsabilidad más grande entre las Provincias, una anima-

ción de proximidad, así como la necesidad de practicar una mayor «mutualización» (término nuevo en nuestro vocabulario asuncio-nista) de nuestras fuerzas huma-nas y económicas.

La creación de los Vicariatos quiere responder a este reto y a los deseos de ver a las funda-ciones recientes iniciarse en una mayor autonomía y en una im-plicación mejor en la vida de la Congregación, especialmente participando en el Consejo Gene-ral Plenario (CGP). Los Vicaria-tos están llamados a ser escuelas de responsables en el marco de la corresponsabilidad y de la subsi-diaridad.

Además de la creación de la Vi-ceprovincia de África del Este adscrita a la Provincia de África, el Capítulo decidió la creación de tres Vicariatos: el de África del Oeste vinculado a la Provincia de Europa, el de Kinshasa vinculado a la Provincia de África y el de Asia-Oceanía vinculado a la Pro-vincia de Europa. Estas instancias nuevas han de estar operativas el 31 de diciembre de 2019.

... desde el punto de vistade la organización comunitaria...

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P. Bernad Holzer,Delegado del Superior General

para Asia

n octUbre 2017 n no 028

El Capítulo recomendó también a la Provincia de América del Norte (Québec, EE UU y México) que organizaran un grupo de trabajo para tratar de su porvenir y el de las dos obras movilizadoras, Ba-yard y Assumption College, y a la Provincia de Europa que pres-tara una atención particular a su parte europea, determinando sus prioridades apostólicas, entre las cuales una, destacada, es la pas-toral vocacional. El Capítulo hizo también recomendaciones para la Misión de Oriente.Por último, pidió al Superior Ge-neral con sus Consejos que estu-die, de cara al próximo Capítulo General, si la supresión del es-tatuto de Provincias favorecería o no un mayor desarrollo y una animación mejor de la Congrega-ción.

La cuestión de la organización comunitaria no está, pues, cerra-da. Hay que ponerla en marcha y habrá de adaptarse a la evolución de la Congregación que experi-menta –ya es un hecho– un verda-dero desplazamiento del Norte al Sur. La composición del próximo Capitulo General reflejará esta realidad.Los participantes en este Capítulo General han vivido la experiencia concreta de ese desplazamiento, con el desafío de la transmisión de la memoria y del Carisma, como también de los mecanismos de elecciones y de tomas de deci-sión que sin duda no son los mis-mos en todas las culturas. De ahí el papel cada vez más importan-te del Consejo General Plenario (CGP) asociando a responsables locales a sus reflexiones y delibe-raciones.

La recepción del Capítulo GeneralHe tenido la suerte de tomar parte en dos Capítulos Provinciales de

aplicación, el de Europa (mi futu-ra Provincia) y el de América del Norte–Filipinas (que dejo a final de año tras doce años de vida y de compartir). En ambos Capí-tulos he podido constatar que las Actas (provisionales) del Capítu-lo General habían sido leídas y en gran parte asimiladas, gracias también a la participación de los miembros del Capítulo General en estas instancias. Las Actas de estos dos Capítulos Provinciales se ha inspirado ampliamente en aquellas.

En la base, se espera con impa-ciencia la versión definitiva de las Actas del Capitulo General y, en Filipinas, su versión en inglés. El reto será compartir la experiencia humana y espiritual que los parti-cipantes han vivido en el Capítulo General.Para preparar los Capítulos loca-les, hemos trabajo en particular los textos sobre el Carisma y so-bre las prioridades. n

>> el Capítulo General...

La imagen de la Congregación ha quedado así:

- Provincia de Europa:EuropayMisióndeOriente,VicariatodeAsia–Oceanía(Vietnam,Corea,NuevaZelandayFilipinas)yVicariatodeÁfricadelOeste(TogoyBurkinaFaso)

- Provincia de África,VicariatodeKinshasa

- Viceprovincia de África del Este(Kenia,TanzaniayUganda)

- Provincia de Madagascar

- Provincia Andina

- Provincia de Brasil

- Provincia de América del Norte(EEUU,CanadáyMéxico).

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... vivido por los laicos

Hace 12 años durante un en-cuentro de formación tuve la

oportunidad de conocer por prime-ra vez a un religioso asuncionista, y comencé a compartir desde este momento toda una experiencia que hoy abarca gran parte de mi vida personal, familiar y profesio-nal y a la que hoy le estoy apos-tando; durante este tiempo he vis-to cómo ha ido consolidándose la Alianza Laicos–Religiosos, como una fuerza que impulsa y oxigena la vida de la Congregación. Toda-vía tenemos que recorrer mucho camino, pero la apertura que se ha ido dando ha sembrado bases fir-mes, como cuando se construye la casa sobre la roca.Este año 2017, tuve el honor de participar en el Capítulo General (CG) y la experiencia de conocer rostros concretos de laicos y reli-giosos venidos de los países donde la Asunción está presente, despier-ta afectos que no son fáciles de describir; a pesar de que no se ha-bla el mismo idioma, sí se habla un lenguaje universal asuncionista: la

pasión por extender el Reino, que se capta con el corazón. Por otra parte, conocer la realidad de cada Provincia y las obras moviliza-doras, da una mirada mucho más clara y grande de la Congregación. Además, observar cómo se gestan los documentos y se les va dando forma a través de ejercicios donde sutilmente va saliendo la informa-ción de cada participante, hace que este documento final sea obra del mismo Espíritu Santo. Siempre el CG despierta la mo-tivación de unos y otros para co-nocerlo; esto proyecta un deseo y una nueva esperanza para asumir desafíos. La situación mundial es compleja y más para el mundo cristiano, pues se plantean nuevos paradigmas en las relaciones hu-manas y a los cristianos nos toca enfrentar y mantener vivo y vi-gente el Reino de Dios; por esto es necesario encontrar un nuevo ros-tro del Evangelio y convertirlo en vida. Del Carisma viene la forma de vida y la misión. Es claro que se va viendo a los laicos y religiosos con una misma vocación y diversidad de formas de vivirla; va tomando fuerza que los laicos no queremos ser sólo co-

laboradores sino corresponsables, que queremos beber el carisma fundacional del mismo pozo. Es preciso cultivar la confianza recí-proca y pasar de la misión compar-tida a la comunión misionera. Hay que construir relaciones estables y duraderas con apertura de mente y de corazón poniendo en marcha la audacia y la creatividad, y redes-cubrirnos siempre complemen-tarios y empezar a decir “nuestro presente”, “nuestro futuro”, “nues-tro carisma”, “nuestro fundador”.Gracias al camino que marca el CG, entrelazado con las propues-tas del Capítulo Provincial, hace que nuestro espíritu mantenga la mirada optimista. Ahora nos toca a cada uno asumir y vivir lo que se nos plantea, para que los frutos sean abundantes.Para estos próximos años, nos queda claro a los laicos que hay que trabajar, que todavía hay que construir mucho camino, que tenemos que aprender que un carisma se afirma, se hace signi-ficativo y se contagia cuando se encarna en el contexto familiar o en la política, en la economía, y se formula por quienes eso mis-mo viven. n

Victoria Prada (Colombia)

n octUbre 2017 n no 0210

Europa

>> Los Capítulos Provinciales

Reunidos en el mismo lugar en el cual se realizó el Capítulo

General, la asamblea provincial era aun más numerosa, lo que ya nos hace pensar en la enorme diversidad de una Provincia que sigue creciendo y que asume de-cididamente los nuevos retos para el futuro.La Asunción esta viviendo un tiempo de enormes transforma-ciones y la Provincia de Europa no está ausente de las grandes decisiones que afectan a todo el cuerpo. Todos los hermanos se saben protagonistas de las nuevas realidades en la Congregación. Si bien nos alegramos por las vo-caciones en algunas regiones, al mismo tiempo la fragilidad del acompañamiento sigue siendo un desafío prioritario. Tampoco podemos olvidar el próximo naci-miento de los Vicariatos de Asia–Oceanía y África del Oeste.Los hermanos han acogido bien los textos del Capítulo General, ya que había mucha sintonía con el trabajo previo realizado en la primera parte del Capitulo Pro-vincial, que se había sensibilizado especialmente con Laudato Si.Como el mismo Capítulo Provin-cial lo señaló: a vinos nuevos…

ambiciones nuevas. Las llamadas del Espíritu impulsan a confron-tarse con aquello que se vive co-tidianamente: la vida comunitaria que se debe seguir reforzando, la vivencia del carisma, JPIC y todo lo que ello significa a nivel de co-laboración y proximidad con los más pobres.Una provincia que asume el reto de cambiar es una provincia que tiene vida. Se realizó una pro-funda reflexión sobre el acompa-ñamiento de los jóvenes y la pas-toral vocacional. Debemos hacer-nos presentes en el mundo de los jóvenes, para lo cual internet y las redes sociales son herramientas que abren muchas posibilidades.La Provincia anima además cua-tro obras movilizadoras de la Congregación: Bayard, Adveniat, Accompagner y el Centro San Pedro–San Andrés de Bucarest; los religiosos son herederos de una larga tradición que asumen con agradecimiento, pero que al mismo tiempo, como dice el papa Francisco, les hace vivir el pre-sente con esperanza y enfrentar el futuro con pasión.Los laicos son otra realidad que estuvo muy presente en el Capítu-lo y que nos confirma aquello que

el Superior General nos re-cordó: “hemos iniciado un camino y ya no hay vuelta atrás”. Su presencia ani-ma y favorece el discerni-miento común.La Provincia es lúcida en cuanto a sus puntos de fra-gilidad, pero no ha dejado de hacer propuestas para que sus misiones y apos-tolados adquieran nuevos rostros y se hagan cada vez más internacionales e interculturales. Los herma-

nos saben que cuando el cuerpo de la Congregación se mueve, ellos no pueden quedar indiferen-tes, están invitados a no dejarse paralizar por el miedo.La discusión en el Capítulo sobre la Misión de Oriente y los Cole-gios no dejan de interpelarnos.La Provincia de Europa quiere entrar en dialogo con un mundo que también está cambiando y sabe que los religiosos que to-marán en sus manos esta misión encontrarán su felicidad en comu-nidades más fraternas y auténticas que sepan descubrir la alegría del Evangelio.La Provincia tiene hoy una gran responsabilidad con el conjunto de la Congregación y cada uno es parte de ello, tanto los hermanos mayores que viven en el silencio orante como los que se encuen-tran en la misión.El Capitulo eligió al gobierno de la Provincia teniendo como cabe-za al Padre Benoît Bigard. Estoy convencido de que cada uno dará lo mejor de sí mismo para acom-pañar sus iniciativas que ayuda-rán a mantener el rumbo del tra-bajo que la Provincia realiza des-de hace ya numerosos años.

P. Marcelo MARcIEL

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El 17 de agosto de 2017 los Asuncionistas de

Brasil se reunieron en el Centro de Espiritualidad de Eugenópolis (Minas Gerais) para continuar el 4º Capítulo Provincial, a la luz de las inspiraciones ve-nidas del Capítulo General. En efecto, varias intuicio-nes del Capítulo General habían sido ya trabajadas y asumidas por nuestra pequeña Provincia. Esta segunda sesión de nuestro 4º Capítulo ha sido también un tiempo de alegría a causa de la celebración de los 65 años de fun-dación de la Comunidad Asun-cionista en Eugenópolis; ello nos permitió celebrar esta Asamblea en un clima de oración y de ac-ción de gracias.El texto del Capítulo General nos ha ayudado a comprender la ne-cesidad de desplegar una cultura vocacional: nos hemos sentido en estrecha sintonía con el Capí-tulo General en lo concerniente a la necesidad de desarrollar cada vez más el vínculo entre Pastoral Vocacional y Juventud. En con-secuencia, deseamos hacer del acompañamiento vocacional una de nuestras primeras preocupa-ciones, lo cual implica que este-mos atentos a un aspecto de for-mación desde el primer contacto con la Congregación.Ligado a la formación, hemos destacado en el texto del Ca-pítulo General la necesidad de formarnos como artífices de la paz, servidores de la comunión y discípulos misioneros. Somos conscientes de que hemos de dar a la formación un estilo que pasa por todas las etapas. Otro fruto cosechado en la meditación del

Capítulo: la elaboración de nues-tro banco de datos, en portugués, para cada etapa de la formación. Además, el Capítulo General nos ayuda a tomar cada vez más con-ciencia de que hay que conjugar siempre vida comunitaria, inte-lectual y pastoral, con el fin de formar un hombre completo y no fragmentado. Con todo ello, nos queda siempre el reto de una vida fraterna de calidad. La internacionalidad comienza a ser redescubierta por nuestra Provincia como una riqueza. La presencia de jóvenes religiosos congoleños enriquece la vida de nuestras comunidades y nos brin-da la posibilidad de dar pasos concretos hacia la realización de proyectos misioneros que favore-cen nuestra conciencia de cuerpo. La acogida entusiasta de la expe-riencia de la Casa Internacional de Formación en Argentina y del Noviciado Latinoamericano en Brasil es uno de los signos de es-tos tiempos nuevos.Reflexionando sobre las posibles instancias de animación, hemos considerado que las estructuras, como dice el Capítulo General, deben estar adaptadas para una relación de proximidad. Recela-

mos de las Provincias muy ex-tensas, en las que el Provincial no alcanza a animar la vida de las co-munidades que le están confiadas.En lo que concierne a nuestras inserciones, creemos necesario mostrar nuestro Carisma allá don-de estamos insertos, hacer lo po-sible para que nuestras parroquias sean un espacio de comunión y de solidaridad. Para repensar nuestra inserción, somos conscientes de la necesidad de que la comunidad apostólica prime sobre el trabajo individual de los religiosos, para evitar el activismo y las posturas clericalistas, como muy bien re-cuerda el Capítulo General.Por último, henos percibido que el texto del Capítulo General relati-vo a la Alianza Laicos-Religiosos nos lanza una serie de desafios. El fruto principal que recogemos es la preocupación por dar un nuevo dinamismo a esta realidad. Esti-mulamos ya la presencia de laicos de la Alianza en la pastoral voca-cional; pero aún hay que incluir a laicos en otras dimensiones de nuestra vida y proponerles la es-piritualidad asuncionista como un camino de santidad y de insercion eclesial.

P. Marcos Antônio DIAS

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Brasil

n octUbre 2017 n no 0212

Movidos por el Espíritu Santo y guiados por los frutos del 33º Capítu-

lo General celebrado en Valpré (Lyon), se organizó del 1 al 4 de agosto de 2017 una segunda se-sión del Capítulo Provincial de Madagascar. Este Capítulo abor-dó distintos temas: las comunida-des apostólicas; la formación; las misiones apostólicas; la misión comunitaria; la misión en parro-quia; distritos misioneros, cape-llanías; la misión educativa; las misiones relativas a las obras so-ciales que la Asunción realiza en Madagascar. Se abordó específicamente la cuestión de Justicia y Paz e Inte-gridad de la Creación. Por último, el Capítulo Provincial de Mada-gascar celebrado tras el Capítulo General profundizó el compromi-so de la Provincia en los medios de comunicación social y la cues-tión de pobreza y vida económi-ca. La Provincia había reflexio-nado en este sentido en torno al

tema de la autofinanciación. En general, los religiosos de la Provincia de Madagascar han acogido con admiración y entu-siasmo los frutos del reciente Ca-pítulo de nuestra Congregación. Se constata que el tema «A vino nuevo, odres nuevos» estimu-la a los religiosos a comprender que «a lo largo de su historia, la Asunción ha vivido una dinámica misionera… Nuestras comunida-des han llegado a ser también más internacionales y más intercultu-rales. Nuestra experiencia actual está profundamente marcada por todas estas evoluciones» (Ac-tas del Capítulo General de los Agustinos de la Asunción, n° 50).Se puede decir que, a escala de la Provincia, se han señalado va-rios odres nuevos para que el vino nuevo de nuestro compromiso re-ligioso sea palpable. Cabe citar, entre otros, que de aquí a tres años el Capítulo recomienda a los Consejos Provincial y de Pro-vincia que reflexione seriamente

y adopte decisiones sobre una nueva implantación en Madagas-car o en otra parte. Esto pone de manifiesto que la evolución del conjunto del cuerpo de la Asun-ción es percibida en el seno de la Provincia de una manera signifi-cativa. Por esta razón, el Capítulo Provincial de Madagascar reitera su disponibilidad para continuar la colaboración con la Provincia de África y la de Europa en el marco del Vicariato de África del Oeste. En cuanto a la formación, el Ca-pítulo ordena que la Comisión de Formación de la Provincia de Madagascar revise el documento relativo a la formación en confor-midad con la Ratio Institutionis revisada en el Capítulo General de 2017. Esto afecta particular-mente a los criterios de recluta-miento, las ofertas, la duración y las etapas de formación (cf. Actas del Capítulo de la Provincia de Madagascar, pág. 29).En pocas palabras, la 2ª sesión del Capítulo Provincial de Ma-dagascar, celebrada tras el Ca-pítulo General, ha formulado muchas recomendaciones para mostrar eficazmente el Carisma de la Asunción al servicio de la unidad en un mundo dividido, ya que «este llamamiento a la unidad resuena en todo lo que somos, lo que vivimos, lo que emprende-mos. La pertinencia de nuestras obras y de nuestras prioridades se verifica en función de esta llama-da» (Actas del Capítulo General de los Agustinos de la Asunción, n° 2).P. Louis Martin RAKOTOARILALA

Madagascar

>> Los Capítulos Provinciales

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Provincia Andina

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La segunda sesión del Ca-pítulo de la Provincia An-dina tuvo lugar del 12 al

16 de junio de 2017 en Bogotá. Los participantes eran 4 miem-bros de derecho, 14 delegados elegidos y una laica (las tres otras invitadas no pudieron participar). Representaban a los 4 países de la Provincia: Argentina, Chile, Colombia y Ecuador. La interna-cionalidad estaba también en evi-dencia: 3 argentinos, 7 chilenos, 3 colombianos, 2 ecuatorianos y 4 congoleños.Los temas abordados fueron diez: carisma, vida fraterna y vida de oración, jóvenes y vocaciones, parroquias y santuarios, educa-ción, Alianza Laicos–Religiosos, economía, formación inicial y permanente, Postulación de la Causa del P. d’Alzon y el Esta-tuto de la Provincia. Estos temas habían sido abordados ya durante la primera sesión, pero solamente bajo el aspecto de un diagnóstico. En esta segunda sesión tomamos como divisa: “Abrazar el futuro con esperanza”. Para cada tema tratado buscamos: 1) identificar las constataciones que podemos hacer mirando la realidad de nuestra Provincia; 2) destacar las

convicciones que pueden animar nuestra vida religiosa y nuestra misión apostólica; 3) comprome-ternos a asumir ciertas propuestas o decisiones.Los textos del Capítulo General han sido una rica fuente de ins-piración para la elaboración de nuestros propios textos (a pesar de que no contábamos con los textos oficiales y las traducciones en español). El documento sobre el Carisma fue adoptado tal cual. Yo diría que los “odres nuevos” hay que buscarlos en la organi-zación de la Provincia (Estatuto, Comisiones internacionales, res-tructuración de la economía), y el “vino nuevo” para poner en ellos sería, por una parte, una mejor integración de los religiosos y de las obras en una misma Provincia, y por otra, una corresponsabilidad más grande de todos en lo que se refiere al bien común y una cola-boración más estrecha entre los responsables de instituciones que están en los diversos países: co-legios, santuarios, parroquias, etc.Hay que decir también que nues-tra Provincia está viviendo la in-ternacionalidad de una manera nueva. En el pasado compartimos la vida comunitaria y la misión

con hermanos franceses, bel-gas, españoles. En los últimos años, hermanos del Congo han venido a vivir con nosotros, ya sea para hacer sus estudios, ya sea para reforzar nuestra misión. De los 54 religiosos de la Provin-cia, ¡10 son congoleños! Y desde hace un año y medio, el teologado internacional de Buenos Aires da un nuevo rostro a nuestra Provin-cia: hacen allí sus estudios dos congoleños, un malgache, un fili-pino, un mexicano y un brasileño.Los tres hermanos asuncionistas y las tres laicas que participa-ron en el Capítulo General nos transmitieron su mirada sobre la Asunción actual: un cuerpo in-ternacional vivo, con un creci-miento significativo en África y Asia; un carisma, heredado del Padre d’Alzon y de los antiguos, de gran actualidad y del que nos sentimos orgullosos; iniciativas nuevas (obras movilizadoras, nuevas fundaciones) que nos per-miten prever un futuro lleno de esperanza.

P. Julio NAvARRO ROMáN

n octUbre 2017 n no 0214

América del Norte - Filipinas

A primera vista, nuestro nuevo Provincial no se presentaría como un

odre nuevo. Y sin embargo es a él a quien el Padre General ha elegido para dirigir la Pro-vincia de América del Norte en los tres próximos años y, por lo mismo, para presidir el Capítu-lo de aplicación de la Provincia. No es un debutante como líder en la Provincia y en su misión. El P. Dennis Gallagher aporta ideas nuevas y una competencia pastoral excepcional para estar al frente de la Provincia en esta época de cambios profundos.El Capítulo de aplicación se re-unió el 25 de julio en Cuerna-vaca, México. Sus miembros, religiosos y laicos, procedían de Canadá, México, Filipinas y Estados Unidos. Se les entrega-ron dos documentos: las Actas del Capítulo General y las del Capítulo Provincial del pasado mes de enero. Releyendo aten-tamente estos documentos, los miembros del Capítulo elabora-ron una lista de los temas que debían estudiarse: el Carisma, la misión, la renovación espiri-tual, la formación (su carácter internacional), las vocaciones, la educación, la Alianza Lai-cos-Religiosos, las cuestiones económicas, el personal y la

organización comunitaria. Este trabajo se realizó a la luz de las intuiciones del Capítulo Gene-ral en relación con el carisma asuncionista de la unidad. Nos interrogamos sobre el modo de vivir hoy esta unidad.Por ejemplo, dentro de unos meses la misión de Filipinas pa-sará a estar bajo la responsabi-lidad de la Provincia de Europa con vistas a la creación del Vi-cariato de Asia. Por otra parte, la delegación de Filipinas ha desempañado un papel muy ac-tivo en los trabajos del Capítu-lo, recordándonos que las nue-vas estructuras no iban a alterar en absoluto los profundos lazos que unen a esta nueva misión con la Provincia que la alumbró. La reflexión del conjunto de la Congregación sobre la nueva estructura reforzó en nosotros la convicción de que forma-mos parte integrante del cuerpo Asunción y que muy concre-tamente la misión de Filipinas seguirá siendo muy querida por la Provincia norteamericana. Los religiosos filipinos van a continuar colaborando con los hermanos de México, Canadá y Estados Unidos de diversas ma-neras. La colaboración no se li-mitará sólo a América del Norte y Filipinas. En la Provincia todas las comu-nidades son internacionales, vo-luntariamente o por necesidad. El Capítulo, teniendo en cuenta lo manifestado por el Capítulo General, reafirmó sus propias convicciones en cuanto a las oportunidades y las dificultades de la vida y del trabajo en co-

munidad internacional. Pensar la Asunción como un cuerpo no es necesariamente fácil e im-plica una seria conversión, un esfuerzo de superación de nues-tros intereses personales y de comunidad provincial.Nuestra propia fragilidad, que nos ha recordado de nuevo el fallecimiento inesperado del P. Claude Grenache y la marcha de nuestros hermanos a otras misiones, nos hace recordar que nuestra misión está en manos de Dios. El deseo de poder, de ri-queza o de contar con muchos hermanos no debe distraernos de lo único esencial: realizar la obra de Dios lo mejor que po-demos.Quizá cuanto más pobres sea-mos, mejor veremos lo que es esencial. Era llamativo ver cómo el Capítulo insistió en modos concretos de profundi-zar la vida espiritual: la oración personal vivida en comunidad, los encuentros comunitarios semanales portadores de más vida, los Capítulos locales en los que se toman decisiones que reclaman más obediencia. Incluso nuestras discusiones so-bre las estructuras comunitarias estuvieron marcadas por esta conciencia de nuestra pobreza. Con menos personal, hemos de depender más unos de otros; he-mos percibido un aumento de la confianza entre nosotros que venimos de países diferentes allá donde estamos implanta-dos. Esto se puso de manifiesto cuando el P. Dennis eligió a los miembros de su Consejo; todos han apreciado la elección que

>> Los Capítulos Provinciales

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ha hecho. La elección para el Consejo de Provincia se produjo en armonía sin segundas inten-ciones de favorecer al territorio propio. El mismo sentimiento primó en nuestra reacción ante las deci-siones adoptadas por el Capítulo General en cuanto a la nueva or-ganización de la Congregación. Los miembros del Capítulo es-tuvieron de acuerdo en conside-rar que se trata de un desarro-llo natural. La creación de una estructura asiática nos pareció evidente, aunque no vaya a ser necesariamente fácil. El giro importante de la Congregación hacia el Este y el Sur constituye de diversas maneras una gracia; pero hemos tomado nota de las trampas a evitar: un sentido de lo que es debido y el espejismo del poder que da el número cre-

ciente de religiosos, una preocu-pación que podría ser excesiva por la financiación, el peligro de polarización en un momento en que ha de prevalecer la unidad... Hemos reflexionado sobre la importancia de las dos superpro-vincias en la Congregación (Eu-ropa y África) frente al papel y la realidad de las entidades más pequeñas en nuestra Congre-gación. En fin, creemos que el “mundo desarrollado”, envejeci-do y empobrecido, conserva aún una riqueza de experiencia para ofrecer a los “odres nuevos” que imaginamos; cuando la forma-ción se produce en el “mundo emergente”, nos peguntábamos si esta experiencia de la “vie-ja” Asunción será transmitida y cómo.Nuestro Capítulo Provincial se clausuró con una visita a la fun-

dación más reciente de la Pro-vincia, una comunidad de for-mación y una parroquia en Ori-zaba, en México, en la que asis-timos a la “instalación” o toma de posesión del nuevo párroco, el P. Oswaldo García, un símbo-lo elocuente de esos «odres nue-vos» que esperamos nos permita trabajar aún mejor en el servicio del Reino. Al final de la celebra-ción eucarística, el Provincial comentó el texto de los Hechos de los Apóstoles 3, 6: «Pedro le dijo: “No tengo plata ni oro, te doy lo que tengo: en nombre de Jesucristo Nazareno, ¡echa a andar!”». Reconocemos nuestra pobreza de manera muy concre-ta, pero también el mayor tesoro que tenemos para compartir, el que nos congrega: Jesucristo.

P. Richard LAMOUREUx

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n octUbre 2017 n no 0216

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África

El jueves 3 de agosto de 2017 todos los miembros del Capitulo Provincial de

África acudían a la cita en Bu-tembo, sobre la colina Kambali. Venían de todos los rincones de la Provincia (de las Regiones de Kinshasa, de África del Este y del Este de la República Democrá-tica del Congo) para la segunda sesión del Capítulo Provincial, el Capítulo de aplicación. La sala de profesores del Colegio Kambali sirvió de marco para acoger este encuentro de tres días como se acordó en la primera sesión del Capítulo Provincial en Namun-gongo (Kampala) junto a los san-tos mártires de Uganda. Acudían también a la cita cuatro laicos de la Alianza.La sesión se inauguró con una Misa del Espíritu Santo celebra-da en la capilla de la Casa Pro-vincial y presidida por el Primer Asistente del Provincial, P. Yves Kaghoma. En la homilía, el ce-lebrante centró la atención de los

miembros del Capítulo en el es-píritu del Capítulo Provincial en línea con el Capítulo General que acababa de celebrarse en Valpré, insistiendo en tres palabras: la «novedad» y la «armonía» en el «apostolado-misión» en la Asun-ción y en la Iglesia. En su parlamento inaugural, el Provincial P. Protais Kabila dio la bienvenida a todos los parti-cipantes. Les situó después en el espíritu y la memoria del Ca-pítulo Provincial de finales de diciembre de 2016 y primeros de enero 2017 en Namugongo y del Capítulo General celebrado en abril-mayo en Valpré. Se con-gratuló por el hecho de que los dos Capítulos hayan coincidido en lo esencial: «A vino nuevo, odres nuevos. Para que Jesucris-to sea anunciado a los hombres y mujeres de nuestro tiempo» y «Obreros del Reino de Dios en un África en crisis». El vino nuevo que estamos llamados a ofrecer en esta África enfrentada a múlti-

ples crisis es Cristo que nos pide que seamos artífices y testigos de la unidad, de la paz y de la recon-ciliación. Para ello, el P. Protais invitó a los hermanos y herma-nas presentes en este Capítulo a profundizar más el despliegue del Carisma tal como lo ha precisado el Capítulo General combinán-dolo con la ambición apostólica que la Provincia ha manifestado en el Capítulo Provincial. Estos dos Capítulos, según el deseo del Provincial, constituyen un tiempo de renovación para la vida de la Congregación y su misión en to-dos los continentes.El trabajo principal consistía en una relectura de las orientaciones fijadas en la primera sesión del Capítulo Provincial a la luz del Capítulo General. Se empezó con la comunicación sobe el Capítulo General por el P. Wilfrid Kibanda, promotor de dicho Capítulo. Esta presentación fue acogida con sa-tisfacción por los presentes, quie-nes apreciaron que los dos Capí-

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tulos coincidían globalmente. El Espíritu había obrado inspirando a los dos Capítulos en la misma orientación. De hecho, centrar la vivencia actual del Carisma en la preocupación por la unidad casa bien con la ambición que la Asun-ción de África acababa de mani-festar, la de trabajar en favor de la paz y la reconciliación de los pueblos en un África que atravie-sa más que nunca un período de crisis multiforme. El Capítulo volvió a ahondar su reflexión sobre el tema de la uni-dad. Trató de comprender mejor cómo puede la Asunción en Áfri-ca mostrarse más como artífice de la unidad, de la paz y de la re-conciliación de las personas y de los pueblos. Quiso comprender cómo pueden nuestras estructuras ser signos de unidad dentro de la Provincia y en el seno de la Con-gregación. El Capítulo Provincial se intere-só también por la cuestión de la consolidación de la Alianza Lai-cos-Religiosos como signo que puede hablar a la Iglesia y a nues-tras sociedades. ¿En qué medida puede la Asun-ción tener algo que decir a este continente presa de todos los ma-les? Los hermanos y hermanas presentes en el Capítulo se han mostrado convencidos de que la Asunción no ha dicho aún la úl-tima palabra en África. Tendrá que vivir primero la comunión en el seno de nuestras comuni-dades y de la Provincia entera. En este sentido, los dos Capítu-los han acordado ya estructuras apropiadas para una animación de proximidad que promueva la subsidiaridad y la unión del cuer-po. Se constata con satisfacción la creación de la Viceprovincia de África del Este, así como el

Vicariato de Kinshasa. Las comi-siones encargadas de la elabora-ción de los textos estatutarios de estas dos entidades ya han sido constituidas por el Capítulo con el deseo de que puedan nacer en un plazo récord. No se ha olvidado la consolida-ción del cuerpo Asunción en el mundo. La principal preocupa-ción reside en poder responder a las llamadas lanzadas a la Asun-ción en todas partes. Pero siempre hay que garantizar el equilibrio entre las llamadas de otras Pro-vincias y las necesidades reales en casa, evitando así despojar a África de todos sus recursos hu-manos. La colaboración sigue siendo la regla, ya que la misión es única. Conviene congratularse por el clima fraterno de franqueza y de

apertura en el que se han produ-cido los debates durante estas se-siones capitulares. Los hermanos se fueron con la convicción de que la Asunción y en particular la Provincia de África van a respirar con un aliento renovado.En sus palabras de clausura, el Provincial no dejó de manifestar su gratitud a todos los participan-tes invitándoles a ser los prime-ros en vivir la comunión tal como quiere Jesucristo para que, como por contagio, la Asunción pueda ser un hogar de paz y de unidad y dar así testimonio del Evangelio del amor en esta África profunda-mente herida por el virus de la di-visión y de la exclusión del otro, que son los grandes enemigos de la paz y del desarrollo.

P. Thierry KAMbALE KAHONGYA

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n octUbre 2017 n no 0218

El Capítulo General de las Oblatas de la AsunciónNuestras Hermanas Oblatas celebraron su 16º Capítulo General del 8 al 30 de julio en Florencia (Italia), con el P. Benoît Grière como acompañante espiritual

¿Cuál era el principal propó-sito del Capítulo General que acaban de celebrar? Ante todo, gracias por esta ini-ciativa fraterna de compartir en

Familia de la Asunción algunos aspectos de lo vivido en nuestros Capítulos Generales. En un mundo en continua muta-ción, para las Oblatas de la Asun-ción Religiosas Misioneras en 25 países, los retos del Capitulo Ge-neral eran múltiples.

El principal está profundamente ligado al tema de nuestro Capítu-lo: «Oblata de la Asunción, trans-mite la Esperanza de Jesucristo a tus hermanos». A partir del balance sobre la evolución de la Congregación en los últimos seis años, hemos tratado de descubrir las nuevas llamadas de la Iglesia y de la sociedad con el fin de ver cómo «transmitir la Esperanza de Jesucristo a nuestros hermanos y hermanas». El Capítulo ha sido un tiempo de gracia y de retos para el presente y el porvenir de nuestra Congre-gación. Un momento histórico en la continuidad y la fidelidad crea-tiva a nuestros orígenes, a nues-tros Fundadores ¡y sobre todo a nuestro Carisma!

¿Cuál es, en su opinión, el re-sultado esencial de su Capítu-lo?Durante las tres semanas de en-cuentro, compartir y discernir, hemos ido al centro de nuestra vida de Oblata de la Asunción, de nuestra identidad y espiritualidad de discípula-misionera, de nues-tro carisma. A este nivel, el Ca-pítulo ha sido un tiempo de iden-tidad como experiencia fundante.Los textos que resultan de ello son faros en nuestro camino ha-cia el próximo Capítulo General. Los ilumina la Esperanza de Je-sucristo. Las tres prioridades selecciona-das representan el mapa para los próximos seis años:1. profundizar la identidad misio-

>> del lado de nuestras Hermanas

Entrevista a Sor felicia Ghiorghies, reelegida Superiora

General de las Obatas

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nera (la misión es constitutiva de nuestro carisma);2. avivar nuestra herencia espiri-tual (interioridad – unidad en la diversidad intercultural, interna-cional, intergeneracional);3. progresar en el compartir y la solidaridad (corresponsabilidad).

¿Qué consecuencias espera del Capítulo para la vida de su Con-gregación, y también, si cabe, para las relaciones en el seno de la Familia de la Asunción?Tal vez sea una paradoja, pero mis expectativas son grandes y realis-tas a la vez. Una consecuencia deseable se-ría adentrarnos más en el pensa-miento de Dios, ir a lo esencial de nuestra vida: la vida en Dios para el Reino. Esta vida centrada en Jesucristo pasa por la conversión y la renovación de nuestras opcio-nes cotidianas. El Señor crea un cielo nuevo y una tierra nueva. La vida en Dios nos pone en acti-tud de servicio a nuestros herma-nos y hermanas en sus realidades

más humildes e inciertas, en las periferias de la existencia. Parti-cularmente la de los más desfa-vorecidos, la de las mujeres y los niños víctimas de la injusticia y de las violencias sociales, de la guerra, etc. – espacios para la re-construcción de la dignidad de los hijos de Dios y llamada a ser pro-fetas de la esperanza.Esto compromete nuestra vida como «discípula-misionera». La misión forma parte del ser. No se limita a la mera acción. En este sentido, nuestro testimonio es portador de esperanza. De ahí, también, el trabajo personal y co-munitario para que nuestra vida fraterna, como cultura del Evan-gelio y cultura de la Oblata, sea un signo de esperanza. A pesar de nuestro reducido nú-mero y nuestros medios limitados, la vitalidad de la misión es real en nuestra Congregación. Nuestra audacia y nuestra esperanza nos llevan a cerrar algunas comunida-des y a abrir otras nuevas. Otra consecuencia deseable sería

ser cada vez más conscientes de la realidad de fragilidad y de pobreza de nuestra familia religiosa, abrir nuestro corazón para vivir nuevas formas de puesta en común y de compartir de los recursos huma-nos y financieros. Volviendo a la organización comunitaria en Pro-vincias y Viceprovincias, confío en que las nuevas entidades van a continuar cultivando lo adqui-rido en la experiencia continental de estos seis últimos años como discernimiento ampliado, solida-ridad misionera y comunión.En cuanto a las relaciones en la Familia de la Asunción, nuestro Capítulo General ha deseado en varias ocasiones el fortalecimien-to de nuestras relaciones. A pesar de nuestros límites humanos en ocasiones, el espíritu de familia y la colaboración inter-Asunción representan una fuerza y un apo-yo en nuestra misión al servicio del Reino. La Asunción tiene su lugar y su aporte particular en la misión de la Iglesia y en el mundo de hoy. n

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n octUbre 2017 n no 0220

Las Orantes de la AsunciónLas Orantes de la Asunción han celebrado su 15º Capítulo General del 18 de julio al 12 de agosto en Saint-Doulchard (Francia) acompañadas por el P. Emmanuel Rospide, aa.

¿Cuál era el principal propó-sito del Capítulo General que acaban de celebrar? Durante los trabajos precapitula-res se identificaron algunos retos: la importancia del compartir per-sonal en la vida comunitaria; la alarmante situación económica; el lugar de la responsabilidad in-dividual; la necesidad de recupe-rar nuestra herencia espiritual… El informe general alertaba sobre los mismos puntos y también so-bre la formación y la misión en nuestro contexto específico. Una de sus características es que hoy el 84% de nosotras procede de África y más de uno de cada tres miembros está en misión interna-cional o intercontinental.Todos esos desafíos nos provo-can a encontrar en nuestras rea-lidades caminos de crecimiento duradero. Veo en ello como una apuesta de ecología humana y es-piritual: ¿cómo irrigar, fortalecer y extender nuestras raíces para contribuir al desarrollo armonio-so de nuestro «árbol» viviendo cambios «climáticos» que des-plazan de un continente a otro, edades, culturas, medios de sub-sistencia...?

¿Cuál es, en su opinión, el resul-tado esencial de su Capítulo?Nos lanza un llamamiento preciso y fuerte a vivir nuestro día a día de manera unificada por la búsqueda de la unión con Dios y la fideli-

dad a una oración continua en to-das las circunstancias.Eso es lo que ha unificado la vida de generaciones de Orantes desde la fundación. Pero hoy los interrogantes que se nos plantean sobre nuestra identidad al modo de «¿qué hacéis?» nos desorien-tan demasiado fácilmente.No podemos reducir nuestra vida a los distintos tiempos o formas de oración – nos son indispensables, pero sin ser el todo de nuestra vida. Del mismo modo, la «presencia en el mundo» que forma parte de nuestra vida desde los orígenes no se ha de pensar en términos de participación en el «apostolado». Se ha de comprender mejor como un espíritu de sencilla apertura y presencia ante Dios y los demás –sobre todo los más débiles– en la diversidad de nuestros lugares y trabajos. Para las hermanas lo mismo que para los laicos, se trata de fijar en ellos habitualmente una mirada contemplativa, de empatía y de reconocimiento de la presen-cia y la obra de Dios. A largo pla-zo, es además un testimonio que da frutos.

¿Qué consecuencias espera del Capítulo para la vida de su Congregación, y también, si cabe, para las relaciones en el seno de la Familia de la Asun-ción?

¡La pregunta es amplia! Una de las consecuencias debería ser una renovación en la manera de pensar y de vivir nuestro trabajo. Nuestras dificultades económi-cas ya no nos permiten limitar el trabajo profesional a tiempo par-cial; pero lo esencial es renovar el espíritu de nuestros trabajos. Deseamos vivirlos con una con-ciencia mayor de estas tres di-mensiones: lugar de vida contem-plativa que permite trabajar bajo la mirada de Dios, presente en su presencia; lugar y camino de pre-sencia en el mundo, ya que nues-tra misión es ser oración entre los hermanos; medio de subsistencia, pues a ejemplo de Cristo en Na-zaret nos ganamos la vida.Tenemos una viva conciencia de haber nacido para la Asunción. Continuamos viviendo en la búsqueda de comunión, la ayu-da mutua, el reconocimiento del apoyo fraterno y la elección de implantarnos en territorio de la Asunción. Nuestra vida de con-sagración a Dios en la oración se extiende a toda la Iglesia y la humanidad, pero sigue ofrecida en primer lugar por la Asunción y sus obras. Deseamos que en-cuentros y actividades comunes contribuyan a nuestro espíritu de familia y nos ayuden a conocer-nos mejor y a entendernos. n

Conversación con Sor Anne Huyghebaert, reelegida Superiora General de las Orantes

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Las Hermanitas de la Asunción

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Las Hermanitas de la Asunción celebraron su 19º Capítulo General del 1 al 22 de julio de 2017 en París (Francia). Presidió la apertura de este Capítulo el P. Benoît Grière.

¿Cuál era el principal propósito de este Capítulo?Diría que se ha procedido a partir de 2 ejes: Primero quisimos que este Ca-pítulo favoreciera la relectura de nuestra vocación religiosa en los últimos seis años. Una relectura espiritualmente enraizada. Por esta razón, a lo largo del año pre-paratorio, por etapas, hemos des-entrañado el texto bíblico de la Visitación como sugiere el título de nuestro Capítulo para iluminar nuestra reflexión y nuestra medi-tación. Un año antes de la fecha de celebración del Capítulo nos dijimos: «Estamos en Capítulo. Cada comunidad está en Capí-tulo». A las hermanas les agradó esta expresión, no sólo por su for-mulación sino por lo que significa como proceder. El 2º eje ha sido la evaluación de

la puesta en marcha de las nue-vas estructuras de gobierno y de animación. Aunque la experien-cia es aún reciente, puesto que la supresión de las Provincias no ha sido efectiva hasta 2013, no ha sido cuestionada. Hemos buscado cómo comprender mejor lo que atañe a la función de animación y lo que compete a la función de gobierno. El reto está en hacer que «los engranajes» funcionen bien por la precisión de los roles y la importancia de la comunica-ción. Se han ajustado en este sen-tido algunos números de la Regla de Vida.

¿Cuál es el resultado esencial del Capítulo?¿Se puede hablar de resultado esencial? Lo que me viene a la mente en estos días es la densidad del aliento que lo ha recorrido. Y quizá, más que densidad ¡ha-bría que decir finura! En efecto, el clima era apacible, confiado. El diálogo entre las distintas ge-

neraciones, fluido. Teníamos la fortuna de contar en la asamblea con algunas hermanas de las Fun-daciones recientes, y un tercio de las participantes venía por prime-ra vez. Tomar en consideración nuestra realidad de Congregación y la de nuestras sociedades y con-templar el encuentro de María e Isabel nos llevaron a optar con toda naturalidad por «salir al en-cuentro» por medio de 4 orienta-ciones:Habitar y preservar la «casa co-mún»…- ampliando nuestra vida comu-

nitaria, y dejándonos visitar,- corriendo a cruzar las fronteras,- creando una nueva dinámica re-

lacional con los laicos… Porta-dores y portadoras de una mis-ma promesa.

- atreviéndonos a recibir y dar la vida … una formación que nos transforme.

Estos 4 desafíos comportan líneas de acción cada uno.

¿Las consecuencias de este Ca-pítulo?Confío en que llevaremos en el corazón esta «buena noticia» de ofrecer y compartir la vida para cuidar el tesoro que llevamos entre manos por el don de Dios, gracias a la riqueza de nuestra in-tergeneración y de nuestra inter-nacionalidad, tomando así parte en la obra de Dios en su creación y en su inmensa bondad. No po-demos hacerlo solas. Aquí se inscriben nuestras solidaridades y sin duda nuestra llamada a so-lidarizarnos en inter-Asunción. n

Entrevista a Sor Marie-françoise Philippeau, reelegida Superiora

General de las HH AA

n octUbre 2017 n no 0222

Más que una historia, este trabajo es un desbroce en la selva virgen de

los lugares y las fechas de exis-tencia de nuestros noviciados. Nuestra historia no es larga, pero es compleja. La Asunción pade-ció dos expulsiones de Francia donde nació. Vivió dos guerras y ha tenido que hacer frente a mu-chas evoluciones y revoluciones. Las fuentes1 son numerosas, pero no siempre fiables. Entre dos de los documentos consultados, por ejemplo, encontramos dos fechas distintas. Igualmente, el número de novicios por años no siempre es el mismo en el que figura en el Capítulo General y el que publica la Repartición de los Religiosos. Además, no he investigado en los dosieres de las comunidades que figuran archivados en la Casa Ge-neralicia en Roma, o en las Pro-vincias que conservan sus archi-vos. Todo esto exigiría además un largo trabajo de verificación, apo-yado en documentos auténticos de apertura y de cierre de novicia-

dos. Con todo, conocemos ya un poco mejor los meandros de esta historia; es un primer paso. Señalemos también que esta his-toria de nuestros noviciados es evidentemente muy fragmen-tada, ya que se concentra en la identificación y la sucesión de los lugares en los que se hizo la formación de los novicios, con el principal responsable de esta formación que es el maestro de novicios. Pero sería interesante saber cómo se hizo esta forma-ción en el transcurso de los años, detectar los cambios, constatar las insistencias, descubrir la mar-ca de la Asunción, de su carisma desde el comienzo hasta nuestros días. Es decir, no sólo saber cuál era el contenido de las materias enseñadas, cuál era el reglamen-to de cada día, el calendario de las fiestas, de las vacaciones, del año, sino también con qué espí-ritu, en qué ambiente se hacía esta formación. Por tanto, qui-siéramos conocer mejor desde dentro esa vida, ese espíritu, esa formación impartida, «como si estuviéramos allí», un poco como decía nuestro hermano Goulven Madec2 a propósito de San Agus-tín: «Soy un contemporáneo de Agustín», de tanto como conocía su vida, sus cartas, sus sermones, y la época en que vivía.

En el tiempo de la Asunción indivisa 1845-1923Se puede decir que de 1845 a 1850 el P. d’Alzon fue al mismo

tiempo novicio y maestro de no-vicios de sus primeros discípulos. Como fundador, vivió primero la experiencia concreta de poner en práctica el carisma de la Asunción para sí mismo y para sus primeros discípulos. Fue largo. Fue arduo. Poco a poco, por medio de la ora-ción, en disponibilidad a la gracia y a la llamada de Dios, analizan-do los éxitos y los fracasos, pudo poner en práctica de manera con-creta el carisma de la Asunción en la Iglesia. Después pudo redactar notas, dar directrices para formar a sus discípulos en el carisma desde el noviciado. En primer lugar, es en las primeras Consti-tuciones de 1855 a 18653 donde trata de responder a esta llamada del Espíritu. Luego lo hace en las instrucciones dirigidas a los novi-cios en forma de cuatro cartas, en 18684, y por último en su Circular de 8 de noviembre de 18745 sobre el noviciado. Nos es útil también retomar las decisiones de los sucesivos Ca-pítulos Generales que fijan reglas precisas para el noviciado, para ver cómo ese carisma se encarna y adquiere forma en el tiempo, cómo lo comprenden y viven los primeros discípulos. El P. Charles Laurent6 resumió esas decisiones de los Capítulos Generales de 1850 a 1876. «El noviciado dura dos años como mínimo y tres años como máximo para los Hermanos co-ristas, y tres años para los Her-manos coadjutores. El noviciado

>> Páginas de historia

Los noviciados de los Agustinos de la Asunción (1ª parte)Iniciamos aquí la publicación de un panorama completo de los noviciados de nuestra congregación a lo largo de la historia, que nos propone el P. Patrick Zago, antiguo Provincial de Francia, actualmente archivero de la Provincia de Europa

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de los Hermanos coristas se hace en una casa especial y bajo la di-rección constante del maestro de novicios. El noviciado de los Her-manos legos o coadjutores puede hacerse en las distintas casas y bajo la dirección del Superior local. Transcurrido el tiempo de probación, el novicio lego es ad-mitido dos veces sucesivas a ha-cer los votos por tres años, tras lo cual profesa los votos perpetuos. Si por razones serias el Superior General creyera deber dispensar a un novicio del segundo año de probación (se trata de un novicio corista), después de someterle a un examen se ocupará de obtener la aprobación del Consejo y de la Santa Sede. Los dos años de noviciado de los Hermanos de coro se dedican: el primer año a la vida interior, el se-gundo a la vida activa. Esta doble prueba permite ver en todas sus

facetas el carácter de un novicio y permite emitir con el mayor grado de probabilidad un juicio defini-tivo.Los estudios para los novicios coristas se dividen en tres cate-gorías: unos están prohibidos, tales como los estudios literarios, científicos y teológicos; otros son tolerados, tales como los prime-ros estudios filosóficos durante el segundo año; los otros son ne-cesarios, como los relativos a la liturgia, las ceremonias, la música sacra, la historia de la Iglesia, los libros ascéticos, la Sagrada Es-critura, sobre todo desde el pun-to de vista místico, el Catecismo del Concilio de Trento, la lectura de algunos tratados de los Padres de la Iglesia. Los novicios no son admitidos nunca a las Órdenes sa-gradas antes de su profesión.

1)Lasfuentesylabibliografíafi-guranenanexo.2) GoulvenMadec (1930-2008):uneruditodel InstitutodeEstu-dios Agustinianos, y para todoslosque le conocierony vivieronconél,unhermanoyunamigo.3) P. Emmanueld’Alzon,Prime-ras Constituciones de los Agus-tinos de la Asunción 1855-1865,Casa Generalicia, Roma 1966.Edición presentada y anotadapor losPP.AthanaseSageyPie-rreTouveneraud.Ed.enespañol,VicariatodeColombia,1997.Enparticular los capítulos que tra-tandelnoviciado,delsegundoalquinto,págs.48-53.4) Escritos Espirituales, págs.147-1725)Idem,págs.254-2676) P. Charles Laurent, Résumé des chapitres généraux, 1850-1876. Imprimerie P. Féron-Vrau,Paris,p.13,n°77)

Nimes, cuna de los noviciados de la Asunción, de 1845 a 1884.

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>> Páginas de historia

El Padre Maestro se aplica cons-tantemente a la formación de los novicios, asiste a todos sus ejer-cicios, incluso a los recreos y los paseos. En las contadas ausen-cias a las que pueda verse oliga-do, confía la dirección del novi-ciado al profeso sacerdote que se le ha asignado como socius. La admisión a la toma de hábito y a la profesión se hace exactamente conforme a lo prescrito en el de-creto Regulari disciplinae, salvo en cuanto al número de examina-dores, que ha sido fijado por un Rescripto de la Santa Sede otor-gado a la Congregación el 11 de diciembre de 1857. El Superior General puede rechazar siempre al sujeto, pero no puede admitir-lo en contra del parecer de los examinadores (1862, 1873)». Cuando se leen las biografías de los novicios de aquel tiempo ve-mos que la primera profesión se hacía después del segundo año de noviciado, y la profesión per-petua un año después7.

Nimes El colegio de la Asunción será el lugar del primer noviciado de la Congregación. Ahí es donde el P. d’Alzon y sus primeros discípu-los hicieron el noviciado de 1845 a 1850. Será después noviciado hasta 1864. Sabemos que el P. d’Alzon había obtenido, el 11 de diciembre de 1857, un rescripto de Roma sobre la constitución de un noviciado. (Collectanea, pág. 6) El P. Ernest Baudouy8, en una página muy hermosa, que re-tomo casi palabra por palabra, describe este noviciado de los comienzos. El noviciado no es-

taba organizado aún como lo fue más tarde. Es muy normal, las reglas se van esbozando poco a poco, en contacto con las reali-dades. Explicaba también este estado de cosas porque las pres-cripciones canónicas no existían todavía, y sobre todo porque los fundadores gozaban a este res-pecto de una libertad mayor que de nuestros días. «En Nimes, no-vicios y profesos vivían juntos, mezclados con la vida del cole-gio, y colaboraban en esta obra de enseñanza que fue, en todo el sentido del término, el seno materno donde germinó la nue-va congregación, después cuna donde creció.» Y concluye que «el fin estaba claro en el pensa-miento del P. d’Alzon, pero los medios prácticos para alcanzarlo no estaban fijados a priori. Naci-da en circunstancias particulares y con una visión muy amplia de las necesidades de los tiempos modernos, la Congregación es-peraba que los acontecimientos y la experiencia fijaran las reglas que propiciarían una marcha se-gura hacia el provenir». Eviden-temente, el P. d’Alzon mantenía la máxima autoridad sobre el noviciado, aunque pudo nom-brar un maestro de novicios en toda regla. Se sabe, por ejemplo, por una carta del P. Picard9 al P. Galabert, que en 1860 el maestro de novicios era el P. Galabert. La pequeña congregación cre-ció muy lentamente. De 1850 a 1864, hubo cincuenta ingresos de clérigos o de laicos que to-maron el hábito bien en el no-viciado de Nimes, bien en el de París. De ellos sólo veinticuatro pronunciaron votos perpetuos10.

7)ElP.d’Alzon,a instanciassuyas,había obtenido deRomael 11 dediciembrede1857unrescriptodela Congregación de los Regularesextremadamente rígido concer-nientealnoviciado:dosañoscon-tinuosenlacasadenoviciado,conunmaestrodenoviciosacreditado,¡bajopenadenulidaddelosvotosemitidos! Evidentemente, esta re-gla terminó siendo impracticable,yaquelosnoviciosdesegundoañoeran amenudo empleados en lasobras, y no siempre se pedía unindultoaRomapararegularizar lasituación. El Capítulo General de1886seocupódeello.ElP.Picardpublica la autorización otorga-da el 29 de enero de 1887por laCongregaciónromanadelosObis-posyRegularesparacambiarestemododeprocederheredadodelP.d’Alzon. En adelante, el noviciadoduraunaño,juxta jus commune;acontinuación,elnoviciopronunciavotosanuales,unavez,dosvecesotresveces,antesdepronunciarlosvotosperpetuos.Souvenirs,N°54,1887,pág.353.8)E.Lacoste,Le P. François Picard,Maisonde laBonnePresse, Paris,1932,p.22.(E.Lacosteeselseudó-nimodelP.ErnestBaudouy)9) Lacoste, Carta de 18 de agostode1860,pág.7810)JeanMonval,Les Assomption-nistes, Collection Les grands or-dres,Grasset,1939,págs.38-3911) P. Jean-Paul Périer-Muzet en«Lettres du P. Emmanuel d’Alzon»-TomoXVII,pág.503,ypág.22512) Es interesante señalar lo queescribe el P. d’Alzon al P. Picard:«Estoyaquíenmediodeunnovi-ciado, del que estoy mucho máscontentodeloquesemehabíahe-cho esperar. Evidentemente, faltauniniciador,comopodríaserlous-ted,oelP.Alexis,oelP.Emmanuel;

La Asunción padeció dos expulsiones de Francia donde nació. Vivió dos guerras y ha tenido que hacer frente a muchas evoluciones y revoluciones. “

(continúa en la p. 26)

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Tras una larga interrupción, el noviciado regresa a Nimes en 1879-1880. Como anécdota, se consigna cuidadosamente que «el 21 de octubre de 1879 se inaugu-raba en el noviciado de Nimes la pronunciación del latín al modo romano» (Éphémérides de l’As-somption, Gustave Ranson, París, 1945, pág. 53). De 1850 a 1880 se celebrarán en Nimes siete Capítu-los Generales, presididos todos por el P. d’Alzon, salvo el último después de su muerte.

Mireman, en las proximidades de Nimes. Colonia agrícola y noviciado de hermanos coadjutores, bajo la dirección del P. Henri Brun, 1851-1857. El Hermano François Picard ejerció el doble cargo de vigilante en el colegio de Nimes y director de la casa. «El P. d’Al-zon alquiló la finca que compren-día terrenos cultivables y edificio habitable para establecer en ella una colonia agrícola que servía también como vivero para un no-viciado de hermanos coadjutores. Estos intentos no fueron apenas concluyentes»11

Auteuil (1857-1859)Es el primer noviciado de París, que comienza el 8 de octubre de 1857, con el P. Picard que viene del colegio de Clichy para esta-blecer el noviciado en un lugar próximo al convento de las Re-ligiosas de la Asunción. Pero el noviciado regresa bastante pronto de París a Nimes hasta 1864.

Le Vigan (1864-1874)En La Condamine, casa natal del P. d’Alzon, que era la man-sión señorial de los Faventine y de los d’Alzon. Pasó al patrimo-nio personal del P. d’Alzon des-pués de 1860. Él la utilizó para la Congregación, primero como noviciado de 1864 a 1874, con el P. Hippolyte Saugrain como maestro de novicios. En carta del 14 de julio de 1872, el P. d’Al-zon12 cuenta que la comunidad constaba de tres religiosos sa-cerdotes, dos hermanos profesos, siete novicios de los que dos eran sacerdotes, tres postulantes y tres «niños». Aquí hizo el noviciado el primer religioso búlgaro, P. Francisco Schiskov.

Paris 8, Rue Francois Ier Esta comunidad tuvo una gran im-portancia en la historia de la Con-gregación. Fue aquí donde nacie-ron las grandes obras de nuestros orígenes: las Peregrinaciones, la Bonne Presse con el Pèlerin y el diario La Croix, sin olvidar la irradiación de la comunidad y de la capilla y todas las obras que se desarrollaron aquí. En verdad, fue a partir de esta casa y de sus obras como la Asunción se dio a conocer en Francia, en la Iglesia y en la sociedad. Hay que recor-dar que tres de los primeros dis-cípulos del P. d’Alzon, tres ricas personalidades formaban el nú-cleo duro de esta comunidad: el P. Picard, el P. Vincent de Paul Bailly, el P. Pernet. Leyendo las noticias en Souvenirs, se percibe que el liderazgo pasó de Nimes a París, llamando a menudo a esta casa «la casa madre», de la que el P. Picard hizo su residencia de Superior General. De 1875 a 1878, fue el segundo noviciado de París, dirigido por el P. Jo-seph Germer-Durand, pero bajo la responsabilidad última del P. Picard. Sin embargo, eran gran-

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Mireman, Gard (cerca de Nîmes). Colonia agrícola y noviciado de los Hermanos a.a., 1851-1857.

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des las dificultades para formar a los novicios con recogimiento, pues era grande el riesgo de que los ahogara el torbellino de las obras. Finalmente, el noviciado se instala en Sèvres, con el P. Germer-Durand. Pero en apli-cación de las decisiones del Ca-pítulo General de 1876 sobre la división de la Congregación en tres Provincias, París, Nimes y Andrinópolis, el P. d’Alzon abre un noviciado en Nimes que sólo durará los años 1879 y 1880. En París, los novicios editaban un pequeño periódico Le Bon apôtre con el subtítulo: “novicio capri-choso, aparece a veces”13. Nació bajo el albaricoquero, el famoso albaricoquero, el único árbol del patio de la comunidad, en Rue François 1er, donde los religio-sos salían para el recreo cuando hacía bueno. Escrito con humor, pero impreso sin lujo, este diario fue efímero… En esta casa se ce-lebraron dos Capítulos Genera-les, en 1886 y en 1946.

Sèvres (1879-1880)Tampoco en Sèvres permanece-rá mucho tiempo el noviciado. Como a la Comunidad de Rue François 1er, el 5 de noviembre de 1880 se le comunica la orden de expulsión. El novicio que lo consignó en las efemerídes14 de la casa, se place en contarlo: «El comisario nos lee la orden de di-solución y nos conmina a aban-donar la casa. Ante esta lectura inicua, no es posible evitar ma-nifestar nuestro disgusto; pero ante la fuerza hay que ceder. Va-mos a la capilla. Cada hermano con su cirio, entonamos el Par-ce Domine… Para terminar, re-citamos el Miserere… Después de la oración, recogimos lo que nos era absolutamente necesario y salimos. En la puerta, fuimos recibidos con el grito de «¡Vi-van los Padres!» En todas partes,

gente asomada a las ventanas y grandes saludos con el sombrero; alguien incluso se echó a nues-tros pies para pedir una última bendición. Cruzamos todo Sè-vres a pie, sacudiendo el polvo de esta tierra inhóspita. En Pa-rís, nos esperaban. M. Février (que había reclamado el honor de acoger a expulsados) transformó enseguida la casa en un conven-to; estamos, pues, instalados en su casa como en la nuestra. Su casa15 es una casa histórica del rey Francisco I, en la esquina de la calle Bayard y la avenida la Reine. Los agentes creían ha-cernos sufrir horriblemente arre-batándonos nuestro pobre asilo, y mira por dónde estamos en un pequeño palacio.» Los novicios pasaron algunas semanas en esta casa hospitalaria que llamaban «su catacumba» y recibieron en ella las visitas del P. Bailly y de los otros hermanos dispersados de la calle François 1er. Se orga-nizaron los cursos de noviciado; el sótano se transformó en capi-lla, y en este santuario improvi-sado los novicios pronunciaron sus primeros votos y el 10 de di-ciembre de 1880 el Hno. Antoine Silbermann los votos perpetuos.

Maestro de novicios, el P. Joseph Germer-Durand.

(continuará)

>> Páginas de historia

perosepuedesubsanartotalmen-teesteinconvenientehaciendoloquemepropongohacer,dospar-tesdelnoviciado, loque llamoelnoviciadomaterial y el noviciadopara la inteligencia. Considero lacasa de Le Vigan de una utilidadmuy grandepara desbastar y es-bozar,perolosverdaderosreligio-sos de la Asunción nunca seránformados totalmente en ella.»Lettres,TomoIX,n°4647de4dejuliode1872.13)Cinconúmerossolamente,del1deagostode1877al15deoctu-brede1877.14)CitadasporelP.AubainCole-tte, 95 ans d’histoire. La maison Notre-Dame de Salut, en Pages d’archives,octubrede1956,Nou-vellesérien°4,pgs.74-75.15) Esta casa histórica llamadadel reyFrancisco Ihabíasidoeri-gida en Moret (Seine-et-Marne)en1527;luego,poradquisicionessucesivas,transportadaaParísen1826.Yfuenuevamentedesmon-tada piedra a piedra, en 1956,para ser reconstruida en Moret,enelpatiodelayuntamiento.

(viene de la pág. 24)

Sèvres, 1878-1880.

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HetraídodemiestanciaenVietnamelpasadomesdeagostounlibritotitulado«nhung bai suy niêm cua Cha Emmanuel d’Alzon».EstelibrohasidoimpresoporlaAsuncióndeVietnamyestádestinadoalashermanasOblatasyaloshermanosdelaAsunción.ContienelatraducciónenvietnamitadediezmeditacionesdelPadrequefiguranenelconocidovolumendelosEscritos Espirituales.Siheentendidobien,eltrabajodetraducciónseemprendióhaceyaalgunosañosimpulsadoporSorMarie-Paulette,O.A.,encolaboraciónconnuestroshermanosvietnamitas.¡Untrabajoquesindudahabrádecontinuarse!

Hno. Didier Remiot

¡La Comunidad de «Due Pini» os saluda!Caadaaño,ocasi,laComunidaddeRomasevetransformadaporlaspartidasylasllegadasdevariosmiembros.Estohasucedidoparticularmenteenestecomienzodenuevocursode2017,quellegadespuésdeunCapituloGeneraly,porlomismo,conlaeleccióndeunaCuriaGeneraliciaenparterenovada,perotambiénporelnúmerocrecientedereligiososenviadosaRomaparacursarestudiosespecializados.Así,esteañoseelevaa17elnúmerodemo-radoresde«DuePini»,queescomotradicionalmentesedenominaanuestracasa.Losreligiososasuncionistasson15.Enestafototomadaennuestros jardinesconocasióndelCapítulo localfi-gurantodos,sinningúnordenderango.Son,de izquierdaaderecha:elP.MichelKUBLER (SecretarioyProcuradorGeneral, francés),elHno.CristianSANTANA VARGAS (estudiante de patrología, ecuatoriano), elMRP BenoîtGRIÈRE(SuperiorGeneral,francés),elP.MarceloMARCIEL(VicarioGeneralySuperiorlocal,chileno),elHno.GillesALLARD(serviciodelacasa,canadien-se),elP.BienvenuKAMSELEAGBAKA(estudiantedeislamología,congoleño),Matthew-MaryOKEREKE(observador,nigeriano),elP.JoséMiguelDÍAZAY-LLÓN(AsistenteGeneral,mexicano),elHno.DidierREMIOT(EcónomoGene-ralylocal,francés),elP.GeorgesHOUSSOU(estudiantedeislamología,togo-lés),elP.JorgeEduardoROJASGARCÉS(enformacióndeformador,chileno),elHno.AdélardKASEREKASAHUKIRA(HermanodelaAsunción,congoleño),elP.JérômeKASEREKAMASUMBUKOKOMBI(estudiantedeliturgia,congo-leño),elP.ThierryKAMBALEKAHONGYA(AsistenteGeneral,congoleño),elP. Pierre-Emmanuel ROSPIDE (intendente, francés), el P. Alexis KASEREKAVALYAMUGHENI(estudiantedeteologíafundamental,congoleño),yelP.LucMARTEL(OficinadeDesarrolloySolidaridad-BDS,estadounidense).¡Seráunplaceracogerosfraternalmentebajonuestros«dospinos»cuandoestéisdepasoenRoma!

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se agradece que enviéis las informaciones

sobre la vida de la Asunción

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Nuestros Hermanos difuntos

2 Oficial

Agendaynombramiento

3 EditOrial

Másallá

4 llamamiEntOs, nOmbramiEntOs, aprObaciOnEs

5 El capítulO gEnEral

alosojosdelpromotor desdelaópticadelcarisma desdeelpuntodevistadelaorganización

comunitaria vividoporloslaicos

10 lOs capítulOs prOvincialEs

Europa Brasil Madagascar ProvinciaAndina AméricadelNorte-Filipinas África

18 dEl ladO dE nuEstras HErmanas

ElCapítuloGeneraldelasOblatasdelaAsunción ElCapítuloGeneraldelasOrantesdelaAsunción ElCapítuloGeneraldelasHermanitasdela

Asunción

22 páginas dE HistOria

LosnoviciadosdelosAgustinosdelaAsunción(1ªparte)

27 rOma

¡LaComunidadde«DuePini»ossaluda!

27 publicaciOnEs

28 nuEstrOs HErmanOs difuntOs

†ElPadreJean-YvesLEGUEN,delacomunidaddeLyon(ProvinciadeEuropa),fallecióel7deseptiembrede2017enLyon(Francia).Susexequiassecelebraronel11deseptiembreenlaiglesiaparroquialSaint-Irénée,antesdeserenterradoenelcementeriomunicipaldeLoyasse.Tenía81años.

†ElPadreKeesKRIJN-SEN,delacomunidaddeBoxtel(ProvinciadeEuropa),fallecióel16deseptiembrede2017enBoxtel(PaísesBajos).Susexequiassecelebraronel21deseptiembreenlacapilladelaWereldhuisdeBoxtel,siendoinhu-madoenelcementeriodelacomunidad.Tenía93años.

†ElPadreGabrielBOUZILLÉ,delacomuni-daddeSantiago–Nues-traSeñoradeLourdes(ProvinciaAndina),falle-cióel18deseptiembrede2017enSantiago(Chile).Susexequiassecelebraronel19deseptiembreenlaBasílicadeNuestraSeñoradeLourdes,siendoinhuma-doenlacriptadeesteSantuario.Tenía84años.

†ElPadrePierreGALLAY,delacomunidaddeLayrac(ProvinciadeEuropa),fallecióel4deoctubrede2017enLayrac(Francia).Susexequiassecelebraronel9deoctubreenelPrieuré,siendoinhumadoenelcementeriodeLayrac.Tenía89años.

†ElPadreEmmanuelKÉRANDEL,delacomunidaddeLayrac(ProvinciadeEuropa),fallecióel17deoctubrede2017enLayrac(Francia).Susexequiassecelebraronel19deoctubreenelPrieuré,siendoinhumadoenelcementeriodeLayrac.Tenía93años.