¿Renacimiento o decadencia?«El sarmiento no puede dar fruto si no permanece en la vid.» (Jn 15, 4).

EDITORIAL

OCTUBRE 2015 n no 18

Noticiasde la AsunciónAA Religiosos y laicos

la misma misión

OCTUBRE 2015 n no 182

>> Oficial

El Padre Benoît Grière, Superior General, con su Consejo, ha llamado

■ A LA PROFESIÓN PERPETUA a

1) Hno. JEONG SEONG Jo Christopher Prov. de Europa (16/09/2015)

2) Hno. HALANDUT FlorentinProv. de Europa (18/09/2015)

3) Hno. LIN Shui li (François)Prov. de Europa (16/09/2015)

4) Hno. PHAN VAN Duong (François-Xavier)Prov. de Europa (21/09/2015)

■ A LA ORDENACIÓN DIACONAL a

5) Hno. NGUYEN VAN Hà (Pierre)Prov. de Europa (18/09/2015)

6) Hno. PALUKU TSONGO ConstantinProv. de África (18/09/2015)

7) Hno. MUMBERE BUNDUKI Emery PatriceProv. de África (17/09/2015)

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Llamamientos, nombramientos, aprobaciones...

AgendaConsejos Generales Plenarios•Del7al14dediciembreenRoma

Consejos Generales Ordinarios •Del16al20denoviembre•16y17dediciembre

Benoît

•Del 4 al 10 de octubre: visita canónica a Corea.•Del 15 de octubre al 10 de noviembre: visitas canónicasalascomunidadesdeKivu(RDC).

•Del 25 al 27 de noviembre:AsambleaGeneraldelaUnión de Superiores Generales.

• 7 de enero: encuentro de los Superiores Generales de la Familia de la Asunción.

•Del 11 al 25 de enero de 2016: Chile.

Emmanuel

•Del 15 de octubre al 10 de noviembre: viaje a Beni-Butembo.

•Del 13 al 15 de noviembre: París: preparación del encuentro de los Consejos Generales de la Asunción.

•Del 25 al 29 de noviembre: Comisión Preparatoria del Capítulo General de 2017.

Didier

•Del 26 de septiembre al 18 de octubre: en África del Este.

•Del 18 al 21 de octubre: París,BayardyCharitablecompagny.

•Del 22 al 25 de octubre: Worcester (Estados Unidos): Consejo de Administración.

•Del 24 al 30 de noviembre: Chile.•1 y 2 de diciembre: París,Bayard.

Marcelo

•Del 26 al 31 de octubre: París, reunión de los Laicos de la Alianza.

•Del 20 al 23 de noviembre: Nimes.•Del 25 al 29 de noviembre: Comisión Preparatoria

del Capítulo General de 2017.•Del 11 al 25 de enero de 2016: Chile.

Otras citas•Del 4 al 6 de enero de 2016: Encuentro de los

Consejos Generales de la familia de la Asunción

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Editorial <<

¿Renacimiento o decadencia?Recientemente, en una intervención pública, el cardenal João Braz de Aviz, prefecto de la Congregación para los religiosos, habló sobre la vitalidad de los institutos religiosos. Su juicio no admitía dudas: las órdenes y congregaciones antiguas habían perdido su dinamismo y se encaminaban hacia su declive. Señalaba también el cardenal que dos mil religiosos y religiosas abandonan cada año la vida consagrada. Una hemorragia inquietante. Por otra parte, el envejecimiento ha avanzado con fuerza en algunos países. ¿Sabéis que la media de edad de las religiosas en Europa es de 85 años?¿Y qué pensar ante este panorama? El año de la vida consagrada —año de la Regla de Vida para nuestra congregación— nos ha ayudado a ahondar en los elementos esenciales de nuestra vida religiosa: la vida comunitaria, la vida apostólica, la oración, la fraternidad, los votos, etc. Tenemos aún un largo camino por recorrer para apropiarnos más y mejor nuestro tesoro espiritual. Próximamente recibiréis mi última carta: « Fortaleced en vosotros el hombre interior ». Versa sobre la interioridad. He constatado que hay una gran falta de profundización de nuestra vida espiritual y que es necesario reaccionar. Siempre me alegra encontrarme con religiosos que aprecian la meditación y la oración. No creáis que son pocos. Hay religiosos jóvenes asiduos a la oración y mayores que dan testimonio de una hermosa fidelidad. Sea cual sea el país, hay comunidades orantes y fervorosas en todo el mundo asuncionista.Debo compartir con vosotros una inquietud acerca de la fragilidad del compromiso en algunos hermanos. Los abandonos son probablemente menos numerosos que hace unos años; pero me sigue sorprendiendo ver con qué aparente facilidad piden algunos retirarse de la congregación. He recibido incluso

una carta informándome de la «decisión de dimitir de la via religiosa» (sic). No estamos en una empresa comercial en la que trabajaríamos como asalariados con un contrato de trabajo; somos unos consagrados. Esto significa que, habiendo dado nuestra palabra a Dios, tenemos un deber de fidelidad, de adhesión a Cristo, como el sarmiento con la vid: «el sarmiento no puede dar fruto si no permenace en la vid.» (Jn 15, 4). Es cierto que nuestra fidelidad es a veces onerosa, pero es también la riqueza de nuestra vida. Con demasiada frecuencia los motivos esgrimidos para abandonar son extremadamente fútiles y poco argumentados. Hay, por supuesto, dificultades objetivas; pero demasiadas veces se da una ausencia de relectura de la vida religiosa com un acompañante espiritual competente. Algunas decisiones llegan brutalmente sin suficiente reflexión y sin el discernimiento adecuado.Creo que la vida religiosa no está en fase de decadencia. Probablemente está afectada de fatiga, como lo ha señalado el papa Francisco en diversas ocasiones. Todos tenemos necesidad de despertarnos y de proponer la belleza de nuestro compromiso. Leyendo peticiones de profesión, me maravilla la hermosura de algunas historias personales. La presencia de Cristo se transparenta en la experiencia de los hermanos jóvenes. Y me alegro también cuando me encuentro con religiosos mayores viendo cómo la fidelidad ha estructurado su vida y qué dichosos viven su compromiso.Creo que la vida religiosa está en una fase de convulsión profunda y que nos hacen falta hombres generosos y desinteresados para mostrar al mundo la belleza de la vocación. El próximo capítulo general tendrá como tema: «“A vino nuevo, odres nuevos”. Para que Cristo hable a los hombres y las mujeres de hoy». ¿Sabremos ser los odres nuevos que acogen el vino nuevo del Reino ? n

P. Benoît GrièreSuperior General de los Agustinos

de la Asunción

OCTUBRE 2015 n no 184

In memoriamJean-Paul Périer-Muzet

El Padre Jean-Paul Périer-Muzet ha sido un religio-so apasionado. Acaba de

dejarnos, y quiero manifestar el agradecimiento de la congrega-ción entera por todo lo que él ha sido y ha realizado en su vida re-ligiosa.Jean-Paul era un religioso de una pieza. Amaba al Padre d’Alzon con una vehemencia singular. Reconocía en nuestro fundador a una figura excepcional del cato-licismo del s. XIX y admiraba su personalidad. Se puede decir que probablemente ha habido entre él y nuestro fundador un mimetis-mo progresivo. La frecuentación regular de los escritos del Padre d’Alzon, el estudio profundo de su vida, la publicación de ma-nuales para comprender la histo-ria de la Asunción, todo ello ha contribuído a moldear a Jean-Paul. Fue siendo yo novicio, con el Pa-dre Marie-Bernard Kientz como maestro, cuando tuve el primer encuentro con el Padre Jean-Paul. Él impartía los cursos de historia en el noviciado y trata-ba de comunicar su pasión por el fundador de la Asunción. Era libre en sus palabras, ¡y cuán apasionante!; Jean-Paul no cesa-ba de transmitirnos su amor por Manuel d’Alzon. Era un hombre sensible y fino, a veces excesivo en sus expresiones y en sus ac-titudes, pero siempre humano. Jean-Paul era un hombre desbor-dante de energía capaz de remo-ver cielo y tierra para encontrar una cita o para cultivar el huer-to del noviciado. Quien no ha provado las deliciosas patatas nuevas o las lechugas de su pro-

ducción ¡probablemente se ha perdido algo muy agradable de saborear!Jean-Paul ha realizado un traba-jo de titanes. Ha continuado la obra del Padre Pierre Touvene-raud editando la corresponden-

cia de Manuel d’Alzon. Ha escri-to «Manuales» de historia de la congregación. Ha proporcionado herramientas de trabajo para que los religiosos accedan a las fuen-tes de la congregación. Buscaba por todas partes los escritos del Padre d’Alzon y ha podido en-contrar algunos que eran desco-nocidos todavía. Últimamente había acometido la edición de la correspondencia del Padre Vic-torin Galabert, uno de los prime-ros discípulos del Padre d’Alzon y fundador de nuestra Misión de Oriente. Aquejado ya por la en-fermedad, se entregó en cuerpo y alma a este trabajo de erudición.

Era consciente de su estado y sa-bía que tenía que ir contra reloj para llevar a buen fin su trabajo. Jean-Paul venía a Roma para ve-rificar sus fuentes en cuanto su salud le daba un respiro. Volvía a esta casa en la que trabajó duran-

te muchos años para los archivos de la congregación. Bromeaba a menudo. Lanzaba indirectas contra algunos. Soltaba alguna ocurrencia y daba empellones a sus vecinos de mesa.Jean-Paul era un asuncionista. Un religioso capaz de entregar-se totalmente por el Reino. Era también un hombre de fidelidad. El mejor homenaje que podemos hacerle hoy es continuar su obra. Pidamos al Señor que lo acoja en su seno, y que suscite entre los religiosos jóvenes vocaciones de historiador de la congregación.

Benoît Grière

>> Vida de la Congregación

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« El espíritu de la Asunción, ..., es un espíritu que ve grande y amplio. Permite escrutar el horizonte y avan-zar en la búsqueda del Dios de amor de Jesucristo. La interioridad es po-sible y necesaria en nuestro mundo. La vida interior de los religiosos es la con-dición sine qua non para suscitar voca-ciones generosas y abundantes. La falta de vida interior es per-judicial y contribuye a hacer estériles los esfuerzos que poda-mos desplegar para despertar vocacio-nes religiosas o sacerdotales. »El 1 de octubre de 2015, fiesta de Santa Teresa del Niño Jesús, el Pa-dre General firmó una carta consagrada a la interioridad bajo el título: «Fortaleced en vosotros el hom-bre interior» (Ef 3, 16). Esta carta completa el tríptico formado con las dos anteriores sobre la pobreza religiosa y so-bre la fraternidad. Estos dos documentos querían ayudarnos a vivir como hombres de comunión, solidarios con los po-bres, como nos pedía el

>> Vida de la Congregación <<

La carta N° 4 del Superior General sobre la interioridad

Capítulo de 2011; y este último pretende ayudarnos a vivir como hombres de fe y a dar mayor hon-dura a nuestra vida de oración como asuncionistas (RV 44 a 54) en este año de la vida consagra-da, para nosotros «año de la Regla de Vida». «¿Creéis que po-dremos aguantar en medio de las innu-merables obras que nos acosan y nos

abruman si no somos hombres de oración?» interpelaba ya el P. Pi-card. Sin la interioridad, el ser se sofoca en el parecer, su discurso se vuelve címbalo que re-tiñe, su imagen la de la higuera seca.La carta que el Padre Benoît acaba de escribir a la congregación está dividida en seis partes. La primera está dedica-da a la interioridad en la tradición asuncionis-ta y en la espiritualidad agustiniana. Se trata del núcleo de nuestra vida

espiritual al que hay que volver constantemente. La segunda es una re-flexión sobre las dificul-tades de la vida interior en el contexto actual; la tercera nos recuerda los medios de que dispone-mos para para ponerla en práctica: la lectio divina, las lecturas espirituales, el acompañamiento, el retiro anual, el examen particular, la oración si-lenciosa. La cuarta par-te examina el lugar del cuerpo en la interiori-dad. Por último, antes de concluir, el Padre Benoît propone una reflexión sobre la interioridad en su relación con la cultu-ra y con la comunidad. Esta carta quiere ser una invitación práctica y concreta a hacer más profunda en nuestra vida de todos los días nuestra relación con Dios «más allá de todo lo creado», con «el insondable»... que hemos de buscar en lo más hondo de noso-tros mismos para poder ofrecerlo a los demás. n

B.L.L.

«Fortalecedenvosotroselhombreinterior»(Efesios,3,16)

Cartasobrelainterioridad

Esta carta quiere ser una invitación práctica y concreta a hacer más profunda en nuestra vida de todos los días nuestra relación con Dios.

“Mira que estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y me abre la puerta, entraré en su casa y cenaré con él y él conmigo” (Ap 3, 20). Cristo llama a la puerta del alma como un mendigo de amor. Pintura de William Homan Hunt (1827-1910), La luz del mundo, creadaen1851-1853enelKebleCollegedeOxford.

OCTUBRE 2015 n no 186

>> Campaña de solidaridad

Proyecto 2016La elección de ADL-ASSOMPTION de Butembo

El objetivo

Prestando la máxima atención a la situación de los jóvenes forma-dosencorteyconfecciónyconelinterés por reforzar su formación, ésteeselproyectoquehasidoseleccionado para la campaña de solidaridad Asunción 2016:•en primer lugar,lafinanciacióndelaaperturadeunafilialdelCentrodeIniciaciónProfesionalydeDesarrollo(CIMEDE)enKatolo,aglomeración en el centro de la comarcadeMusienene.Setratade construir dos salas de forma-ción,unaparacosturayotraparapeluquería,unpequeñoalmacénparaelmaterialylosequipamien-tosparalaformaciónyunaoficinaparalarealizacióndelproyecto.•en segundo lugar, la apertura en Butembodeuntallerautónomodepeluqueríamixtaparafacilitarla especialización de los jóvenes diplomadosyfavorecerquepue-danresolverlosproblemasalosquehabrándehacerfrente;estetallerestaráabiertoatodoslosjóvenesdiplomadosenpeluque-ríadeButemboynosóloalosdeADL-Assomption.•Coste total del proyecto: 32.327,66USD,deellosunacon-tribucióndelaCampañadeCua-resma2016de27.327,66USD.

La apertura de una filial del Centro de Iniciación Profesional y de Desarrollo (CIMEDE) en Katolo y el acondicionamiento de dos salones de belleza en el gran salón del centro de Butembo del CIMEDE.

En el contexto trastornado por una inestabilidad polí-tica y social endémica, la

iniciación profesional de los jó-venes más desfavorecidos es una urgencia de primer orden. Para paliar esta falta de formación profesional, el Centro de Inicia-ción Profesional y de Desarrollo (A.D.L.-Assomption - Apoyo al Desarrollo Local) quiere iniciar a jóvenes no escolarizados en los oficios de corte y confección

y de peluquería. Este centro está abierto a jóvenes que no saben ni leer ni escribir antes de iniciar sus aprendizajes. La alfabetiza-ción dura un año y un cursillo de profesionalización tres meses en talleres. Un diploma acredita la formación. Se trata de preservar a los jóvenes no escolarizados de los males de los que son víctimas: alistamiento en las milicias y gru-pos armados, bandidaje, droga, desenfreno etc.

Para apoyar este proyecto Ingresarsucontribución:

En nuestra cuenta Casa Generalizia della Pia Società dei Preti dell’Assunzione Banca Popolare de Sondrio para la Oficina de Desarrollo y Solidaridad Cuenta:096-0007421-VAR-USDIBAN:IT56K0569603207VARUS0007421Filial:096ROMA–AG.7BIC/SWIFTSEDE:POSOIT22ABI-CAB: 05696

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Obras movilizadoras ¿Qué hay de nuevo?

El lustro de Adveniat (2010-2015)

El pasado 25 de junio el Albergue Juvenil Adveniat celebró su quinto aniversario. Esta obra movilizadora de la Asun-

ción ya está dirigida por el laico asuncionista Jeff Tremblay, y dos hermanos de esta comunidad joven pronunciarán el 21 de noviembre sus votos perpetuos en la Asunción: uno procede de Egipto, el Hno. Milad Yacoub, y el otro de China, el Hno. Shuili Lin. El Albergue, situado en el centro de París, es una referen-cia para la Asunción, ya que ocupa el lugar en el que la congregación se instaló a partir de 1860. Aquí se

lanzaron numerosas obras asuncionistas bajo la protección de Notre Dame de Sa-lut: la asociación Notre Dame de Salut, la Peregrinación Nacional y la Casa de la Bonne Presse, hoy Bayard. El Albergue Juvenil Adveniat desempeña un papel de escaparate para difundir la imagen de la congregación más allá del hexágono francés. La dimensión internacional de la obra es evidente, 60% de la clientela es extranjera. En cuanto a la composición de la comunidad, habla por sí sola: sus cinco miembros pertenecen a cinco na-cionalidades distintas.

Accompagner, en el centro del drama de los inmigrantes

La Oficina de Koekelberg se encuentra hoy al máximo de sus capacidades. El número de acompañamientos

directos ronda los 1000 por año. ¡Cuánto camino reco-rrido desde su fundación en 2000! Los problemas presu-puestarios persisten y el equilibrio entre permanentes y benévolos sigue siendo un reto. Esta obra movilizadora fundada por el Padre Guy Leroy continúa vibrando al ritmo de la Asunción. Lo muestran su sitio accompag-ner.be y su carta informativa Ensemble pas à pas. Ade-más de sus actividades propias, Accompagner lleva a cabo acciones asociadas con Médicos del Mundo, con los numerosos agentes sociales de Bruselas, y muchas colaboraciones con los medios. El contexto de Europa enfrentada a la afluencia de inmigrantes principalmente de Oriente Próximo y de África que huyen de la guerra y de la miseria revela cómo la acción de la asociación es de máxima importancia. Su movilización debe mostrar cómo trata la Asunción de ser solidaria con quienes son los más afectados por este drama.

Opciones apostólicas <<

OCTUBRE 2015 n no 188

>> América Latina

La Asamblea de la Provincia AndinaEn pleno invierno austral

Cada año los religiosos de los cuatro países de la Provincia Andina: Chi-le, Ecuador, Argentina y Colombia

acostumbran a reunirse. Pero este año su encuentro de 2015, celebrado en el santua-rio de Lourdes de Santiago, revestía un ca-rácter singular habida cuenta del Año de la Vida Consagrada. Por otra parte, sabemos cómo la fraternidad y la convivencia son los ingredientes indispensables para calentar el

invierno austral. Y no han faltado. Corres-pondía al Padre Esteban Monsalves conducir la reflexión en los intercambios. El Padre Es-teban, hoy en Colombia, había elaborado con un cuidado especial su contribución sobre el tema de la «casa de Betania» y los ami-gos de Jesús que la habitaban: Marta, Ma-ría y Lázaro. El Padre John Franck, venido ex profeso de Roma, presentó las realidades de la Asunción hoy y el P. Marcelo Marciel, aprovechando su regreso al país, ofreció una lectura de la Carta del Padre General sobre la fraternidad a la luz de las distintas cartas de

visita entregadas por el Padre Benoît Grière al término de sus recientes visitas a las di-versas comunidades de la Provincia Andina (Cf. Documents Assomption 2013, n° 38, pp. 81-132).Un trabajo en grupos por generaciones per-mitió ver cómo se miran y ven mutuamente los religiosos de distintas edades. Este traba-jo en pequeños grupos y el intercambio en asamblea que siguió permitió constatar las mirada positiva de los jóvenes sobre sus her-manos mayores, y también que los mayores confían en los jóvenes para tomar el relevo.

Se señalaron líneas orienta-tivas para trabajar juntos en la construcción del futuro y progresar con una mirada lúcida para descubrir mejor los fundamentos de la vida religiosa sobre los que hay que apoyarse sin cesar. Cada uno pudo estimar cómo este año de la vida consagrada es una oportunidad que hay que aprovechar para progresar en una vida más fraterna, y comprometerse más en op-ciones comunitarias que tie-nen en cuenta las exigencias de la vida económica y de la vida de oración.Todos coincidieron en su-brayar el papel positivo de la presencia de hermanos con-

goleños en la Provincia, y destacaron cómo la apertura del noviciado en Brasil y de la casa internacional de teología en Buenos Aires suscitan esperanza y entusiasmo. Sin ver aún cuál será el papel de cada uno para pereparar el porvenir, unos y otros tomaron conciencia de que una de las claves de una renovación está en un trabajo en favor de las vocaciones. Trabajando por las voaciones, los religiosos se hacen capaces de paliar las fragilidades y los desalientos debidos en gran parte a los abandonos de religiosos jóvenes que han sacudido fuertemente las mentes. n

Por Marcelo MARCIEL

LosreligiososdelaProvinciaAndinasecongregaronenAsambleaProvincial2015enelsantuariodeNuestraSeñoradeLourdesenSantiago(Chile),encuentroquehamarcadoelAñodelaVidaConsagradaparalaProvincia.

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Emmanuel Kahindo y Didier Remiot, consejeros genera-les venidos de Roma, res-

pectivamente vicario general y ecónomo general, mostraban con su presencia el interés de toda la congregación por las 53 comuni-dades repartidas en los 18 países que forman hoy la más extensa de las provincias de la Asunción.La sesión partía de la consigna lanzada por el papa Francisco: mi-rar al pasado con gratitud, vivir el presente con pasión y abrazar el futuro con esperanza.La presentación de las fundacio-

nes recientes puso de manifiesto cómo la Provincia está orientada con esperanza hacia el futuro y ha-cia el exterior. Dichas fundaciones se despliegan en África del Oeste y en Asia (Vietnam). El desarro-llo de la Asunción en Vietnam se ha concretado recientemente en la llegada de hermanos a una pa-rroquia en el centro del país. Y la progresión numérica de los her-manos jóvenes de África del Oes-te empuja también a nuevas aper-turas: se estudia una implantación de la Asunción en países vecinos, al menos si el contexto político lo permite.

Una velada-espectáculo organiza-da por Bruno Durant puso en esce-na el texto de Madeleine Delbrel: «Nosotros, gente de la calle…». El testimonio luminoso de esta mujer misionera de los barrios pobres de la región parisina se mantiene sin ninguna arruga: «Nosotros, gen-te de la calle, creemos con todas nuestras fuerzas que esta calle, este mundo donde Dios nos ha puesto, es para nosotros el lugar de nuestra santificación. Creemos que nada necesario nos falta en él, pues si algo necesario nos faltara Dios nos lo habría dado ya.»

El hilo rojo de estos días corrió a cargo del Hno. Robert Mi-gliorini, quien había invitado para secundarle al más pequeño y más joven de todos los asun-cionistas: Gedeón... talla 12.Se había reservado un espa-

cio particular a los delegados del Provincial: para los laicos, el P. Jean-François Petit, quien abo-gó por una mejor comunicación; el P. Celeste Pianezze, delegado para la comunión, insistió en la comunidad religiosa como lugar de comunión; el Padre André An-toni, delegado para la inteligencia de la fe, subrayó cómo nuestros apostolados diversos deben ser portadores de nuestro común em-peño por dar testimonio y suscitar la fe para responder a la sed de los hombres de hoy; el P. Dominique Lang, delegado para la solidaridad animó a cada uno a vivir más in-

tensamente la virtud de la caridad en la línea de la encíclica «Lau-dato sii»; por último, el P. Arnaud Alibert, delegado para los jóvenes y las vocaciones, alentó a cada uno a poner «todo en movimien-to» en su vida en la misma línea del Padre d’Alzon, apóstol de mil iniciativas.El miércoles 2 de septiembre el cardenal Philippe Barbarin vino a presidir la Eucaristía. Otro mo-mento importante en el Foro fue la renovación de los votos temporales de 22 hermanos.Emmanuel destacó: «La juventud de la Provincia es portadora de esperanzas, aun-que este rejuvenecimiento sea debido a la generosi-dad de otras provincias. La generosidad que ella ha mostrado en la histo-ria para con la congregación se vuelve ahora, para ella misma, fuente de rejuvenecimiento». Otro signo de esperanza: dos franceses comienzan el noviciado.Gedeón y Robert han contribuido manifiestamente al ambiente ale-gre y fraterno. Todos se mostraban felices de estar aquí. Los tiempos litúrgicos fueron cuidados y oran-tes. Después de este Foro, Didier tuvo con numerosos ecónomos de la Provincia un encuentro que propició un mayor conocimiento de las realidades económicas exis-tentes en la congregación. n

El Foro Europa Vitalidad y esperanzaA mitad de camino entre su capítulo fundador y el que la preparará para el próximo Capítulo General de 2017, la Provincia de Europa se congregó en al alturas de Valpré del 31 de agosto al 6 de septiembre de 2015. Regreso a la cuna.

La juventud de la Provincia es portadora de esperanzas. ”“

Europa <<

OCTUBRE 2015 n no 1810

>> África

Las citas se repiten ya en fechas regulares. A partir de final de verano, y a ve-

ces antes, Didier acude a uno u otro de los puntos de la Provin-cia de África, y en otoño el Padre General le sigue los pasos. Allá los proyectos son numerosos y las necesidades inmensas. Todo ello reclama una atención conti-nua.Es domingo 23 de agosto y Di-dier pasará la semana de este fi-nal de verano en Kinshasa. Des-de el Consejo General Plenario de julio de 2012 la Provincia de África está dividida en Regiones para tener en cuenta su desarro-llo. Los tres pies en los que se sustenta esta provincia joven son la Región del Este de la RDC, la de Kinshasa y la de África del Este. Ésta última, que comprende ya tres países: Kenia, Tanzania y Uganda, fue constituída como Región hace ahora diez años. Pero cuesta implantar las nue-vas estructuras y la aplicación de sus estatutos, especialmente en materia de transferencia de las responsabilidades y de los me-dios de la Provincia a la Región tal como prevén los estatutos. Se recordaba, cuando se adoptaron estos textos, que «odiosa sunt restringenda» (las normas odio-sas se han de restringir) como ya

Por Bernard Le Léannec

El ecónomo general no escatima esfuerzos para ofrecer a cada comunidad los medios para crecer en una vida religiosa cada vez más auténtica, empezando por la verdad sobre las cuentas.

Visita a KinshasaLa lenta andadura de las regiones de África

decían en su tiempo los roma-nos. Había que evitar, pues, al máximo las obligaciones jurí-dicas para permitir que la vida se desenvuelva y ocupe todo su lugar. La vida va siempre más de prisa que los textos. Y éstos no deben ser un handicap o una barrera para el dinamismo que cabe esperar en la vida religiosa. Indudablemente es en el terreno económico donde las evolucio-nes de la vida encuentran más dificultades. Y sin embargo, no es un secreto para nadie que, en nuestro mundo, la economía es un ámbito ineludible. A partir de 2016, los presupues-tos de la administración regio-nal habrán de estar fijados, así como los de las comunidades de toda la Región, previendo los ingresos que posibilitarán la fi-nanciación de todos los gastos. Pero esto requiere ser exigen-te con uno mismo y unos con otros. Los ejemplos de mejoras a realizar no faltan. Durante su visita, por ejemplo, el ecónomo general acudió a Bi-bwa, donde las obras progresan, pero donde queda aún por hacer la colocación de las ventanas y las puertas, los sanitarios, las rampas de escalera y trabajos de pintura interior. Los trabajos de electricidad no se han previsto en el presupuesto. Recordemos que se trata del emplazamiento de la comunidad del postulan-

tado de la joven región. ¿Cómo acoger a los jóvenes que quie-ren «postular» en la congrega-ción en un espacio adaptado a ellos?Los esfuerzos de Didier se orientan siempre a la formación de los hermanos de cara a op-ciones económicas conformes a la vida religiosa, esto es guiadas por el cuidado por la verdad y la transparencia. Esto comienza dando respuestas sencillas a pre-guntas sencillas. Para equilibrar un presupuesto, ¿cómo hacer para que los gastos sean igua-les a los ingresos? ¿Cómo, por ejemplo, no enajenar un bien de congregación para hacer frente a gastos corrientes? ¿Cómo no endeudarse? ¿Cómo cuidar de

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La visita del Padre Alex Castro Antes de asumir sus fun-ciones de ecónomo de la provincia de América del Norte – Filipinas, el Padre Alex se ha beneficiado de una formación en Roma

con el Hermano Didier Remiot durante el mes de agosto. Su programa bien ajustado le ha dado la posibilidad de mantener contactos con nume-rosos amigos suyos presentes en Italia.

60 años de vida religiosaEl 6 de octubre, el P. Pierre-Emmanuel Rospide, intendente de la Casa Generalicia, celebró los 60 años de profesión religiosa. El Padre emitió sus prime-

ros votos el 6 de octubre de 1955 en el noviciado de Pont-l’Abbé d’Arnoult al mismo tiempo que otros 16 novicios, entre ellos los Padres Niceto Calle, Jean-Yves Le Guen y Daniel Tedeschi.

Un Joven voluntario americano

Paul Robert Kearney realiza una estadía como benévolo en la comunidad de Due Pini para ayudar al P. Luc Martel en la Oficina de Solidaridad y Desarro-

llo. Su presencia en Roma le permitirá también conocer mejor a la Asunción y mejorar sus conocimientos de italiano que ya estudió en la universidad Notre Dame de Worcester.

Hace 170 añosEl miércoles 24 de diciem-bre de 1845 se inauguraba el primer noviciado de la Asunción, en la antigua capilla del Colegio de Ni-mes. Es el nacimiento de la

congregación de los Agustinos de la Asunción. Junto al Padre d’Alzon estaban los sacerdotes François Surrel (1806-1857), Paul-Elphège Tissot (1821-1895), Eugène Henri (1815-1874), Charles Laurent (1821-1895) y el laico René Cusse (1822-1866).

Breves <<

poner en común todos los recursos de la comu-nidad y de los religiosos, como pide la Regla? Formamos un único cuerpo: ¿cómo, pues, acep-tar las hemorragias que lo debilitan? Sólo una pedagogía así será rentable y preparará el futuro y el desarrollo armonioso de las comunidades. Si ambicionamos vivir como una familia, ¡ten-gamos la mente suficientemente lógica para vivir financieramente como una misma familia!Es una pedagogía de cada momento, en la que paciencia y tiempo hacen más que fuerza y preci-pitación. No es cuestión de inculturación, se trata de pedagogía, de formación en la vida religiosa, siguiendo lo que reclama la Regla de Vida § 29: «Cada uno, por su parte, es reponsable de la si-tuación económica de la comunidad.»En cuanto termina el Consejo en Roma, Didier retoma su equipaje y se apresura hacia el aero-puerto. Dirección, lo adivináis: África, donde hay que continuar otras obras, dar otras explica-ciones, presupuestar otros gastos, formar a otros hermanos, continuar y llevar a término otros pro-yectos. Y de nuevo y siempre ayudar a los ecó-nomos, nodrizas de las comunidades, a elaborar su presupuesto y activarlos para que cada uno pueda vivir una vida religiosa en plenitud. Este reto sigue en pie. Corresponde a cada religioso tener un comportamiento cada vez más respon-sable. «Ponían todo en común.» (Hch 2, 42) Sin este postulado no se puede realizar lo que pide la Regla de San Agustín desde la primera línea: «Habitad unánimes en la casa, con un alma sola y un solo corazón hacia Dios.» (I, 1) n

Durante su visita el ecónomo general acudió a Bibwa,dondelasobrasprogresan,perodondeaúnquedamuchopor hacer...

OCTUBRE 2015 n no 1812

>> América del Norte

Ya como Provincial de Francia se interesó por apoyar a la Asun-ción en Quebec. El pasado 9 de julio el Padre Benoît fue objeto de una acogida entusiasta y fra-terna en el aeropuerto de Mon-tréal. Su estadía había sido pre-parada con mucha antelación por los PP. Noêl Le Bousse y Marcel Poirier. No dejaron nada al azar.La Asunción en Quebec siempre ha padecido cierto aislamiento; por las distancias, ciertamente, pero también por los largos in-viernos canadienses que no favo-recen la circulación. Cosa que las circunstancias y la belleza de la naturaleza estival hacen olvidar en este mes de julio.Recordamos que el primer Supe-rior General en viajar a Canadá fue el Padre Emmanuel Bailly en mayo de 1904; pero la misión de la congregación en este país co-menzó cuando el cardenal arzo-bispo de Quebec, Mons. Louis-Nazaire Bégin (1840-1925) otor-gó oficialmente a la Asunción su admisión canónica el 2 de marzo de 1917. Este centenario coin-

Por Bernard Le Léannec

Las visitas del Superior General a las riberas del San Lorenzo son lo bastante escasas como para constituir por ellas mismas un acontecimiento... El Padre Benoît había estado cuando aún era Provincial de Francia.

Visita a ‘la Bella Provincia’Québec, diamante de múltiples caras

cidirá con la celebración del próximo Capitulo General de la congregación. Es importante recorrer aquí las grandes etapas de la historia de la Asunción en Quebec. El fun-dador de la misión fue el Padre Marie-Clément Staub (1876-1936), promotor en Bergerville del «Montmartre canadiense» bendecido en enero de 1927. Este religioso fuera de lo co-mún llegó a Worcester (Mas-sachusetts) en 1910 y organizó una archicofradía de oración al Sagrado Corazón que llegó a contar con 200 000 afiliados en Estados Unidos y en Canadá, al cual se vinculaba el ‘círculo San Juan’ que venía a ser una guardia de honor ante el Sagra-do Corazón. Fue un auténtico vivero de vocaciones del que salieron 260 sacerdotes en 40 años. Fue proclamado «Venera-ble» por Roma el 3 de abril de 2014. El Padre General visitó a las hermanas de Santa Juana de Arco, que son hoy menos de 70, bajo la dirección de Sor Pauline Talbot, Superiora General.La Asunción se desarrolló muy rápidamente en Canadá y en 1946 pasó a ser vicariato de la

Provincia de París, integrándo-se después en la Provincia de América del Norte erigida en diciembre del mismo año. En 1981 tenía la vitalidad suficien-te para pasar a ser Viceprovin-cia con el Padre Marcel Poirier al frente.Pero los grandes cambios de la sociedad quebequesa, la laiciza-ción de sus instituciones, la se-cularización galopante han de-jado fragilizada a la Iglesia. En 1993 Quebec debe renunciar a su estatuto de Viceprovincia por falta de vocaciones y pasar a ser sólo Región de la Provincia de América del Norte.Hoy la comunidad cuenta con 10 religiosos de seis nacionali-dades diferentes, pero esta di-versidad constituye su riqueza. Sea cual sea el grosor del dia-mante, ¡su hermosura radica en la multiplicidad de sus caras! Desde hace una quincena de años, religiosos de otras provin-cias vienen a reforzar sus filas para que la misión continúe. Cuenta con dos lugares de mi-sión: el Santuario (‘Montmarte canadiense’) y el Centro Cultu-ra y Fe, casa d’Alzon donde se puede acoger a jóvenes.Incontestablemente el momen-to cumbre de la visita del Padre General fue la ordenación sacer-dotal de los hermanos Gaston Mumbere Mdaleghana (RDC) y Ai Nguyen Chi (Vietnam) el sá-bado 11 de julio, en la fiesta de San Benito. El cardenal Gérald C. Lacroix, arzobispo de Que-bec y primado de Canadá, pre-sidió esta celebración emotiva y excepcional en presencia de su auxiliar Mons. Gaétan Proulx y un arzobispo del Oeste cana-diense. Se congregaron más de 300 personas en la capilla del Centro, entre ellas una delega-ción de Estados Unidos con el provincial Padre José Miguel

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Díaz Ayllón: el Hno. Jonathan Adams y los PP. Roland Guil-main, Claude Grenache y Peter Précourt llegados especialmente para la ocasión; y de Roma, jun-to al Padre General: Hno. Gilles Allard y P. Luc Martel.Como en cada una de sus visi-tas a los religiosos, el P. Benoît quiso animar a cada uno a vivir una vida religiosa más auténtica e irradiante por la calidad de su oración personal y comunitaria, de su vida fraterna en contacto con las realidades concretas de Quebec y atenta a dar siempre testimonio de los votos religio-sos: el de la pobreza con una vida modesta y sencilla, fruto de un compartir integral de los bie-nes, el de la obediencia evitando toda deriva individualista y el de la castidad especialmente por la vigilancia y la prudencia en las relaciones y en el uso de nuevos medios de comunicación.

Gracias al aporte de otras pro-vincias, la Asunción goza hoy en Quebec de cierto dinamismo apostólico. Su Centro Fe y Cul-tura es una hermosa realidad que la hace reconocer como un asociado serio por numerosas instituciones tanto de la ciudad como de la Universidad Laval o la archidiócesis. La Asunción da fe también de su adhesión a su historia en el santuario de Mont-martre que anima. El Padre Ge-neral recordó también la impor-tancia que la Asunción otorga a la acogida de los jóvenes y que no debía dejar de convocar.Por otra parte, no había que ol-vidar el gran interés de la con-gregación por la presencia de Bayard en Quebec desde hace una quincena de años. Esta obra movilizadora e internacional ha-brá de continuar su desarrollo e implicar más a los religiosos. A los jóvenes en formación les re-

calcó que la formación que reci-ben aquí ha de ser una fomación integral: a la vez humana, espiri-tual, pastoral y académica. No se olvidó a los Laicos de la Alianza. El grupo, fundado hace unos quince años, está llamado a renovarse. Pone el acento en la formación asuncionista y de-sea reforzar su conocimiento del carisma y de la espiritualidad de nuestra familia.Esta visita, por si hubiera que recordarlo, es una prueba del interés del conjunto de la con-gregación por las realidades a veces difíciles que vive la Iglesia en Quebec. A la visita del Padre General siguió un retiro espiri-tual para todos los religiosos de Quebec. Tuvo lugar a finales de agosto en el centro caritativo de la isla de Orleans, y estuvo ani-mado por el Padre John Franck, asistente general. n

ElPadreAiNuyenChirecibelaordenacióndemanosdelcardenlLacroix,acompañadoporlosPadresBenoitGrièreyJoséMiguelDíazAyllón.ElPadreBenoîtconelConsejoGeneraldelasHermanasdeSantaJuanadeArco.ElPadreGastonMumbereMdaleghanaencompañíadelPadreJosephKakuleMumduvuyiraqueregresóaRDdelCongotrassusestudiosenQuebec.

OCTUBRE 2015 n no 1814

>> Formación

La Sesión Internacional de Formación de la Asunción - Nairobi 2015

¡Una novedad! Durante dos semanas formadoras

y formadores de la Asunción se reunieron en Nairobi (Ke-nia). La idea había germinado en 2012 en una reunión de los Consejos Generales de la fa-milia de la Asunción en la que cada Congregación había pre-sentado su «formación» subra-yando su importancia y también las preocupaciones y los retos a los que se enfrentaba. Los inter-cambios ponían en evidencia la necesidad de trabajar juntos. Se

acordó organizar una sesión co-mún cuyo objetivo sería ayudar a formadoras y formadores de la Asunción a apropiarse el caris-ma y su historia para reforzar el espíritu de familia y traducirlo de manera más adaptada al mun-do de hoy.Pronto se organizó un grupo de trabajo: Carmen (RA), Em-manuel (AA), Madeleine Kam-bumbu (OA), Piedad (HA), Jeanine (Or.A). A ellos les co-rrespondió la ardua responsabi-lidad de poner al día el proyec-to sobre la base de tres docu-mentos: las Actas del Coloquio de Historia Inter-Asunción de

2004, el Encuentro Inter-Asun-ción de Roma de enero de 2009 y las Actas de nuestros Capí-tulos Generales respectivos de 2011.Los 54 participantes formaban un grupo internacional fiel re-flejo de la diversidad de las cul-turas y naciones que configuran el rostro actual de la Asunción. El tema de la sesión se había formulado así: «el espíritu de nuestra familia Asunción en la Iglesia y en el mundo de hoy.» En forma de módulos, este tema se desgranó así: el pasado, el presente y el porvenir, o como dice el papa Francisco en su

Por Emmanuel KAHINDO

KIHUGHO

Dos semanas de encuentro en familia

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Un aire de semejanza Como lo percibe el Padre Nicolas Taralle

«La familia de la Asunción está formada por varias congregacio-nes. La imagen de las relaciones familiares me parece particular-mente fecunda para comprender la complejidad de nuestras rela-ciones de familia. No se eligen los hermanos y las hermanas, y a veces se conoce mal a los pa-dres…, pero no por eso nos sen-timos menos vinculados de una manera que nos supera: esto nos es dado. Nuestros fundadores no

son los padres, sino más bien hermanos y hermanas mayores que han contribuido a orientar nuestro «espíritu de familia», recibido como un don de Dios. En la Iglesia, nuestra pequeña familia de la Asunción se caracteriza por estas relaciones fraternas de las que somos herederos, y esto es bastante singular: la familia ignaciana está unida por la espiritualidad de San Ignacio, la franciscana por la figura de San Francisco, la salesiana por el proyecto educativo de Don Bosco… y nosotros «salimos» de la amistad espiritual de nuestros fundadores, ella nos une. No hacemos más que empezar a comprender este «carisma» de familia, irreductible al carisma propio de cada una de nuestras congregaciones. Él integra nues-tras misiones complementarias en una comunión de amistad y de apoyo fraterno, como nos ayudamos en familia en los proyectos particulares de unos y otros, sin remplazarnos. En la complemen-tariedad de nuestros rasgos «personales» de congregación, mi pe-queña experiencia me muestra que los AA están especialmente bien situados para promover los encuentros, hacer de vínculo en-tre las comunidades, visitarlas, sugerir iniciativas comunes: velar por la unidad como hacen los hermanos mayores en la familia… »

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carta apostólica sobre el Año de la Vida Consagrada, «¡Mirar al pasado con gratitud, vivir el presente con pasión y abrazar el futuro con esperanza!»Mirando a nuestros orígenes co-munes, los participantes consta-taron pronto que habían bebido del mismo manantial y sus dos arroyos: Madre María Eugenia y el Padre Manuel d’Alzon. Y qué mejor y más lógico que redes-cubrir nuestros rasgos comunes y nuestras semejanzas: los tres amores (Cristo, la Iglesia y Ma-ría), la pasión por el Reino de Dios, el afán por transformar la sociedad de nuestro tiempo, una vida de comunidad, de amistad y de familia, así como nuestras relaciones fundadas en la fe y la contemplación de Jesucristo.¡En este espíritu de familia progresa el crecimiento de cada congre-gación! Hoy la vida y la misión de la Asunción se traducen en una abundancia de obras que son la expresión de otros tantos rostros. ¡La foto de la familia Asunción no para de enrique-cerse! Escuchando a los forma-dores contar su misión, maravi-lla ver la vida que crece, que se alimenta siempre de la misma pasión por el Reino de Dios; así es el centro de nuestra espiritua-lidad, ¡una complicidad que se forja caminando juntos!Por supuesto que no faltan los retos: el de la interculturalidad, dado el carácter cada vez más internacional de nuestras comu-nidades; pero también el del si-lencio en un mundo más y más ruidoso; y el de los medios, de los celulares y de las computa-doras, que en lugar de reforzar los lazos entre hermanos y her-manas ¡los aíslan!¿Y cómo abrazar el futuro con esperanza? diréis. Precisamente

insistiendo en las sólidas con-vicciones que estructuran nues-tro carisma: la contemplación de Cristo que abre el camino de nuestra experiencia de Dios, la vida comunitaria y la intercul-turalidad que son sus flores, la responsabilidad personal y el compromiso colectivo, los frutos, la misión por el adveni-miento del Reino, la formación permanente, la asunción de la dimensión económica de nues-tras vidas y de la solidaridad,

las realizaciones concretas.La sesión fue también un tiem-po de celebración y de fiesta, en especial con motivo de las profesiones perpetuas y de las ordenaciones de los herma-nos asuncionistas. En adelan-te los participantes habrán de llevar alto y lejos la llama del entusiasmo suscitado por este encuentro que les ha revelado cuán vivo está este espíritu de familia. n

OCTUBRE 2015 n no 1816

La comunidad de Due Pini se transforma cada año, pero se mantiene como

espacio de fraternidad y de aco-gida para toda la congregación. Acaba de asistir a la renovación del Padre Emmanuel Kahindo y del Hermano Didier Remiot para un nuevo mandato en sus funcio-nes respectivas de superior y de ecónomo local. El Capítulo local ha ayudado a redefinir el interés común por vivir plenamente la Regla de Vida. La comunidad es internacional y debe estar a cada instante atenta a la diferencia: este año hay ocho nacionalidades representadas. ¿Pero no consiste el espíritu de la Asunción en una mirada amplia y en mirar lejos? Cierto que esta casa es nuestro bu-que insignia: la casa generalicia, y esto matiza su misión que consis-te en estar al servicio del conjun-

to de la congregación sirviéndole de modelo. Esta dimensión no se olvida en una casa en la que son acogidos estudiantes que compar-ten el interés por la buena marcha de la casa en la que cada uno se siente invitado a fortalecer la fra-ternidad, el ardor apostólico y la vitalidad espiritual. La preocupa-ción por la vida económica está lejos de ser olvidada, y se concre-ta en una atención mutua a llevar una vida sencilla y solidaria.Los hermanos van y vienen... y como en todas partes, así ocurre también en Due Pini.Esta año serán recibidos en comu-nidad durante un mes dos ‘obser-vadores’ italianos, Massimo y An-drea. Un voluntario americano, Paul, nos ayudará en la portería y trabajando en la Oficina de Desa-rrollo y Solidaridad. (BDS). Hace unos meses llegaron tres nuevos,

P. Denis Ngendo Malonga, P. Lu-cien Robia y Hno. Jérôme Kase-reka Masumbuko, previo un pri-mer aprendizaje de la lengua de Dante en Florencia. Vienen a con-solidar las filas de la comunidad y relevar a los que se van: el Padre João Gomes da Silva que regre-só a Brasil y el Padre Augustin Kambale Tasi a la RD del Congo. El P. Denis, 56 años, viene a ini-ciarse en la función de archivero, vacante por el regreso del Padre Julio Navarro a América del Sur. El Padre Lucien seguirá estudios de formacion de formadores en la Universidad Gregoriana y el Hno. Jérôme preparará una licenciatu-ra en liturgia en la Universidad San Anselmo. Vivirá también con nosotros el Padre Luis Ramón Rendón (Argentina) hasta regre-sar a Buenos Aires en el mes de diciembre. n

Roma, las caras nuevas

>> Roma

Los hermanos van y vienen... y como en todas partes, así ocurre también en Due Pini."

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El desapego alegre: ¿qué quiere decir esto? La Re-gla de Vida de las Reli-

giosas de la Asunción ofrece una definición: «Es la disposición a considerar todas las cosas des-de el lado de Dios, de su amor, a acoger con confianza todo lo que viene de él, a atravesar las contradicciones y lo sufrimientos inherentes a la existencia seguras de que nada puede separarnos de él.» (Regla de Vida, n° 47)Madre María Eugenia lo define en una instrucción a sus herma-nas el 19 de mayo de 18781 como una gran marca del espíritu de le Asunción, como una invitación a desplazar su mirada, «la disposi-ción a elevarse por encima de las penalidades y dificultades sin de-tenerse en lamentos, sin perder el tiempo en ello». Después de señalar a María en su Asunción como modelo de des-apego terrestre, Madre María Eu-genia se pregunta: «¿Por qué no tener un desapego alegre? ¿No nos lleva todo a ello? Puesto que Dios es un Padre, tengamos con-fianza en él, subamos hacia él que es la bondad infinita y cuya mise-ricordia prevalece sobre la justi-cia. Esta disposición va bien con la adoración que acepta todo de la mano de Dios.Ella hace que esta aceptación no sea triste, desolada, sino alegre y confiada. Antes de conocer la vo-luntad de Dios, el alma se confía a él. Cuando la conoce, en lugar de lamentarse de esta voluntad del Padre, la toma del lado me-jor con cierto desapego alegre de toda mira humana o terrestre.»Subraya igualmente el carácter

global de este desprendimiento partiendo de San Pablo en la epís-tola a los Romanos 8, 28 con este comentario: «Entendedlo bien, todo, sin excepción: las faltas, cuando uno de arrepiente; las dificultades, cuando se aceptan; las penalidades, cuando en ellas se dquiere la paciencia; los ene-migos, el demonio, las pruebas, las tentaciones, la salud, las im-potencias, las situaciones en que nos encontramos, las dificultades en la oración, las luces cuando se tienen (y no hay que rechazarlas), las consolaciones que son un don de Dios – todo les sirve para el bien a los que aman a Dios.» En-contramos una idea semejante en algunas instrucciones del Padre d’Alzon.2 En su correspondencia con Madre María Eugenia habla a menudo de «desapego de las co-sas terrestres»; y también en sus instrucciones y sus retiros tanto a las Religiosas como a las Obla-tas impregna sus palabras de esta convicción que le habita.Durante la 6ª sesión del Capítulo de 1868 celebrado en Nimes del 7 al 17 de septiembre se le pide una especie de puesta al día del Direc-torio redactada en forma de una serie de cartas dirigidas al maes-tro de novicios que indique sea el género de perfección a la que hay que tender, sea la manera de llegar a ella3. El Padre redacta entonces cuatro cartas para completar el Directorio y su reflexión sobre el espíritu de la Asunción. Y es en la segunda carta y sólo aquí donde el Padre d’Alzon habla de «des-apego» cuando reflexiona sobre el advenimiento del Reino a nuestro alrededor. Nuestra vocación espe-cífica, dice, debe manifestarse en «este desapego de las preocupa-ciones humanas.»4 La razón que

aduce es clara y debe compren-derse como una contestación del materialismo ambiente. Se trata de liberarse por todos los medios de todas las contingencias mate-riales para desempeñar con toda libertad e independencia su tarea apostólica y atestiguar su amor a las almas: «Si quieren ser obreros del Reino de Dios, han de conser-var la alegría en los oprobios y el dolor... Sí, alegría en la prueba y las humillaciones, porque con este medio apostólico extienden de la manera más segura el reino de Dios.» La convergencia entre los dos enfoques, el de la carta del Padre d’Alzon de 1868 y de la instrucción de Madre María Eugenia de 1878, es llamativa. Revela cómo esta estimulación en la búsqueda de Dios se enriquece mutuamente y fija los principios a los que hay que referirse sin cesar. Encontramos aquí un hermoso ejemplo de las convergencias es-pirituales que forja uno de los ele-mentos de esta misma pasión por el Reino y de su puesta en prácti-ca. He aquí cómo se ha construido el espíritu de la Asunción. n

Por Bernard Le Léannec

Desapego alegre y desprendimiento*

Espiritualidad <<

*)Eneloriginal:«Dégagementjoyeuxetdétachement »1)Espritdel’Assomption–XI.Dégagementjoyeuxdeschosesterrestres,en Instructions de chapitre.VolumeIII(1877-1879)pp.207-211.Vertambién(d’après Ch. 16.01.85) Fiches spirituelles.2) Citemos a modo de ejemplo una instrucciónalasOblatasdel7demayode1875dondeelPadreleshabladeldesapegodelascosasdelatierra.3) Cf. Un Maestro espiritual del siglo XIX, por Athanase Sage, versión española, 1998, pág. 139.4)Segundacartadel22denoviembrede1868.DeladvenimientodelreinodeDiosa nuestro alrededor, Ecrits Spirituels, pág 157.

OCTUBRE 2015 n no 1818

En septiembre de 2014 depositó su valija en Kinshasa. ¿Qué re-presenta eso para usted?Kinshasa es para mí una manera de participar en las orientaciones de la congregación y del CGP re-lativas a la internacionalización y le armonización de la formación en la Asunción. Era también res-ponder a llamados de hermanos que supieron convencerme de la utilidad de una misión así. Un teologado internacional de Kins-hasa responde a la necesidad de la congregación, una manera de preparar el futuro. La Provincia de Europa no podía desenten-derse de semejante envite. Padre Michel JARY y yo mismo somos

en cierto modo el fruto de su ge-nerosidad.

«De Africa nunquam satis». De África uno no se cansa nunca … ¿Es su caso después de un año en Kinshasa?Yo había vivido en Cotonu (Be-nin) durante un año de coopera-ción como médico. Allí tomé la decisión de ingresar en el novicia-do. En cierto modo, mi vida asun-cionista nació en África y nunca lo he olvidado. Quince años más tarde, descubro otra realidad: Kinshasa, una ciudad de 12 mi-llones de habitantes. Cotonu, en comparación, me parece un pue-blo. La RDC es un país que se pa-

rece más a un continente. Todavía estoy bajo el efecto del «shock» cultural y climático, el calor de los hermanos y de la población. Todos los días, las risas y las son-risas me hacen querer vivir aquí.

Y las condiciones de vida preca-rias de los kineses…Sí, es un «shock». En Kinshasa uno se encuentra con la riqueza insolente y la pobreza más gran-de. La tasa de desempleo es im-presionante y la mayoría más que vivir sobrevive. Cada uno bus-ca en el día lo que podrá ofrecer a su familia por la noche. Este produce una proliferación de co-mercios informales, un sistema

Después de un año en la capital congoleña, el Padre Vincent Leclercq confía al Hermano Georges Houssou los resultados de sus primeras impresiones y sus observaciones en una comunidad que cuenta con 8 togoleses, 2 malgaches, 1 keniata, 1 congoleño de Brazzaville y 2 franceses: 14 extranjeros con 31 congoleños.

Kinshasa « simpática y caótica, estimulante y fatigosa »

>> Entrevista

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de taxis colectivos, los «espíritus de muerte», vehículos conocidos por los fallos de sus frenos, la imprudencia de sus conductores y por los pantalones rasgados de los pasajeros amontonados en asientos improvisados. Kinshasa hace rimar simpático con caótico, estimulante con fatigoso; se pasa continuamente de una impresión a la otra.

¿Y qué dice de la Iglesia de Kin-shasa?No voy a pretender conocerla. Mejor, he tomado tiempo para observarla. Ante todo, es activa y dinámica. Los sacerdotes son numerosos y muy jóvenes. Sa-len fácilmente por todo el mun-do para cursar estudios, para una sustutición de verano en Europa o incluso de manera más duradera. Igualmente los grupos y los mo-vimientos juveniles son nume-rosos. Aquí han nacido nuevas realidades, tales como «jóvenes y luz» (Bilenge ya mwinda en ligala). Responden a las necesi-dades locales y se preocupan por un cristianismo africano. Con una evidencia manifiesta la Iglesia es aquí un lugar de socialización para una juventud que busca des-plegar sus talentos, especialmente musicales. Otro punto más in-quietante: las Iglesias llamadas independientes –las Iglesias del despertar o sectas– proliferan. Los

párrocos de Kinshasa no parecen particulamente inquietos por este fenómeno, pues sus iglesias si-guen tan llenas el domingo. Pero olvidan que la población de Kin-shasa se ha duplicado en 12 años. ¡Es como si sus iglesias estuvie-ran medio vacías!… Es urgente acentuar la formación de los cris-tianos y darles todos los medios para discernir ellos mismos las herejías presentes y la ambigüe-

dad de algunas práticas religio-sas. También se trata de prote-gerles, ya que algunas Iglesias tienen un interés puramente mer-cantil. Yo insis-to en ello en las ondas de Radio María en mi ca-tequesis sema-nal. En cuanto a

la investigación teológica, ya no estamos en los años de los teólo-gos innovadores como NGINDU Mushete o Mons. TSHIBANGU. ¿Cuál es la contribución de los asuncionistas a la vida de esta Iglesia? Aquí la fuerza de los asuncio-nistas reside sobre todo en su número. Y quizás es también su debilidad, porque los retos para garantizar una formación integral y personalizada son considera-bles. Nuestros hermanos han de aprender a confiar unos en otros y a trabajar juntos. De su calidad humana y espiritual dependerá un día la de la congregación. Hace veinte años en Francia la Asun-ción era 100 % francesa; hoy es de todos los colores. Y se vive esto como una gracia. Esta «con-versión» está todavía por hacer en Kinshasa. Internacionalidad y mezcla cultural o étnico dan miedo todavía. Y sin embargo

es nuestro porvenir. Seamos «pa-dres» formadores o «hermanos» en formación, la internacionaliza-ción es a la vez un desafío y una oportunidad.

¿Cómo se vive la Regla de Vida? ¿Es bien comprendida?Se toma en serio la vida religio-sa asuncionista. Y son escasos los hermanos que deciden aban-donar, en comparación con otras provincias. Lo debemos a una vida de oración regular, a una vida fraterna basada en la alegría, a la estabilidad económica en un mundo difícil y a un estatus social que da seguridad. Los hermanos están orgullosos de ser asuncio-nistas, hijos de la Iglesa y del Padre d’Alzon, son conscientes de que la vida asuncionista no es una vida ordinaria. Sin embargo, determinadas prioridades de la formación no se realizan del todo: el vínculo con la Iglesia local, el acompañamiento espiritual y la dimensión social del carisma. To-davía tenemos que progresar.

En Kinshasa toda la familia de la Asunción está representada.Ciertamente es un lugar bendito para nuestra familia con nuestras hermanas y la alianza laicos-reli-giosos. Nuestras hermanas son un ejemplo estimulante. Las Religio-sas de la Asunción se han enrai-zado aquí gracias a su escuela, el «Instituto MPIKO»; las Oblatas gracias a su dispensario de MA-SINA; las Hermanitas gracias a su relación con las familias más pobres; las Orantes en la acogida, la oración y el trabajo agrícola de su monasterio de KIMKOLE. Cuando hablo con las hermanas siempre aprendo algo nuevo. Con una sonrisa y algunas frases me informan de maravilla sobre las realidades de la ciudad y me muestran que la Asunción tiene un hermoso porvenir aquí.

Aquí la fuerza de los asuncionistas reside sobre todo en su número. Y quizás es también su debilidad, porque los retos

para garantizar una formación integral y personalizada son considerables.”

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OCTUBRE 2015 n no 1820

El P. d’Alzon y los refugiados sirios

Los focos de la actualidad nos han centrado la mi-rada en la angustia de los

refugiados orientales que huyen de la guerra, y más especialmen-te los 4 millones de sirios y los 8 millones de desplazados en el interior de su país (sobre una po-blación de 22 millones). El papa Franscisco ha dirigido a cada co-munidad católica de Occidente una llamada a ofrecer la hospita-lidad a esas personas. Sería falso creer que nos encontramos ante un fenómeno nuevo. Las exac-ciones contra los cristinos de Oriente son recurrentes. El cami-no de este mosaico de confesio-nes cristianas ha estado siempre

marcado por las dificultades des-de la conquista árabe-musulma-na. Bajo el reinado de Francisco I, en el seno del concierto de las naciones de comienzos del Re-nacimiento Francia fue designa-da protector de los cristianos de Oriente.Pero los acontecimientos trági-cos que vive Siria nos remiten a los acontecimientos de 1860 que suscitaron tanta emoción en los medios católicos franceses. En efecto, durante el verano de 1860 en el espacio de diez días más de 10.000 cristianos fueron ma-sacrados sin que las autoridades otomanas de Damasco intervinie-ran. A la masacre siguió el envío

>> Página de historia

¿Cuál su misión en nuestra co-munidad de 47 religiosos?Ma misión es clara: mejorar el nivel de la formación. En este mundo complejo somos una congregación «doctrinal» que no puede descuidar la formación académica. Ayudo a los herma-nos a adquirir métodos de traba-jo y el conocimiento de nuestra tradición. De todo ello habrán de extraer lo mejor para ayudar mañana a las comunidades cris-tianas a crecer en la fe. Este vín-culo entre teología académica y pastoral no siempre es compren-dida por los hermanos jóvenes. Mi misión es ayudarles, y con-vencerles de que deben dejarse guiar. Con los otros formadores tratamos de descubrir las nece-sidades reales de la Iglesia y de responder a ellas de la mejor ma-nera posible. También me toca a veces cuidar a los hermanos, enfermos «reales» o «imagina-rios». El paludismo encarado demasiado tarde puede ser fatal.

Usted también ha ensanchado su tienda a toda la Iglesia de Kinshasa…Procuro trabajar fuera de la Asun-ción para darla a conocer mejor cada sábado en Radio María con emisiones de audiencia nacional. El acompañamiento espiritual de religiosos exteriores está tam-bién lleno de enseñanzas, como también la animación de retiros o las confesiones en una parroquia del centro de la ciudad.

¿Cuáles son sus alegrías y sus penas?Mi alegría es encontrarme con nuevos hermanos… y a través de ellos sentirme más cerca de Cristo. Mis penas, exactamente no sé… Pero sé que la Asunción tiene aquí un hermoso futuro, en la medida en que viva su encuen-tro con Cristo. n

MisamilitarcelebradasobrelasruinasdeDeir-El-Kamarel30deseptiembrede1860

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de un cuerpo expedicionario de 12.000 occidentales comandados por el general de Beaufort. Este ejército se limitó a establecer una zona interconfesional autónoma, sita entre el mar y el Monte Líba-no, que terminará siendo Líbano. Este envío fue considerado enton-ces como la primera operación mi-litar de carácter humanitario.Antes de comprometerse directa-mente en Oriente, el P. d’Alzon se movilizó por la causa siria. En Nimes la Revue Catholique du Languedoc publicó en su número de 30 de julio de 1860 un artículo del abate Pierre Azaïs titulado Los cristianos de Líbano y Francia. El 2 de agosto Mons. Plantier dedicó una carta pastoral a las masacres de Siria: en ella se congratula de la decisión adoptada por el gobier-no de intervenir en Siria y apela a las oraciones y a la generosidad de sus fieles.

El P. d’Alzon, por su parte, decide ofrecer hospitalidad en su colegio a seis jóvenes maroniotas deseo-sos de ser sacerdotes. Para que fuera su mentor recurre a Benja-mín Bailly, hermano de Vincent de Paul y antiguo alumno del colegio de Clichy. (Carta del 19 de enero de 1861). A este primer gesto seguirán otros. A los seis primeros refugiados acogidos se unirán otros dos a instancias del P. Abdou, párroco maronita de Mar-sella. Su sobrino Joseph hará un ensayo en la Asunción, pero aban-donará en 1864 antes de pronun-ciar los votos definitivos incorpo-rándose al clero secular. A finales del s. XIX el patriarca siríaco (ja-cobitas) se dirige igualmente al P. Picard para pedirle Padres para su seminario de Charfé.Pero habrá que esperar a finales del año 50 para que un grupo de asuncionistas holandeses respon-

da a esta solicitud de la Iglesia siríaca. La experiencia se vio in-terrumpida por la guerra civil que estalló en Líbano en julio de 1858.Este cuadro quedaría incompleto si no mencionamos también el he-cho de que un sirio originario de Alepo, escolarizado en la escuela asuncionista de Konia (Turquía) a donde su familia había emigrado, ingresó en la Asunción en 1928. Habib Duelibi hizo profesión en Nozeroy adoptando el nombre de Hermano Christo y fue ordenado sacerdote por Mons. Pie Neveu en Lormoy en marzo de 1937. Ha-blaba perfectamente el árabe y el turco además del francés. Siempre se mantuvo muy discreto sobre sus orígenes. A partir de 1947 su abnegación sin límites hace que sea destinado a Lorgues para ocu-parse de los hermanos enfermos como enfermero. Y allá murió en 1982. Cada vez que en el camino de la Asunción se han cruzado re-fugiados y perseguidos ella se ha puesto a su lado en las pruebas y en particular en el momento de los conflictos de los que eran vícti-mas.

B.L.L.

«EntrelasdesdichasquevienenagolpearaloscatólicosdeSiria,unadelasmayores,meparece,eselriesgoquecorrendequesupobrezalesexponga,enpocosaños,averseprivadosdeauxiliosreligiosos."(CartadelPadred'AlzonalcardenalBarnabode26deenero de 1861)

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Expedición francesa a Siria dirigida por el generaldeBeaufortd'Hautpoul,desembarco

en Beirut el 16 de agosto de 1860

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OCTUBRE 2015 n no 1822

Cuando pienso en las ma-sacres del territorio de Beni, mi país de origen,

me viene a la mente la figura del pastor afroamericano, militante de la no-violencia, de la paz y de los derechos de los negros en Estados Unidos, Martin Luther King. Suenan como un canto en mis oídos estas palabras ya le-gendarias: «Tengo un sueño». A pesar del estancamiento polí-tico y de la barbarie creciente, ese mismo sueño me persigue. Me diréis : ¿cómo se puede aún soñar ante semejantes horrores? ¿No es más bien tiempo para actuar? La respuesta se impone: «Actúa y deja de soñar. El sue-ño no puede tener razón de ser aquí». Mientras leía con toda tranquili-dad una de las más célebres no-velas de Albert Camus, La Peste, recibí una llamada de teléfono de uno de mis sobrinos de nom-bre «Gracia», estudiante en la UCG de Butembo, que me dijo: «¡Tío! ¡El mal nos ha visitado una vez más, unos desconoci-dos han matado a tu tío mater-

Por KASEREKA

VALYAMUGHENI Alexis

Desde mediados de los años 1990 esta región vive en estado de guerra larvada que habría causado, dicen, mas de seis millones de muertos. Muchos hermanos y hermanas asuncionistas se ven afectados por las consecuencias de esta tragedia Uno de ellos nos ofrece su testimonio.

La espiral infernal de la barbarie

no!…» El diálogo prosiguió en un tono desesperado. El sobrino me contaba que el tío había sido hallado muerto, decapitado, en su campo de mandioca. Añadía que las masacres de este género se habían hecho corrientes en la comarca y que Dios, decía, pa-recía haber olvidado a su pue-blo. Dejé mi lectura de lado y corrí a informar de esta terrible noticia a mi Superior, el Padre Jean-Marie Meso Paluku. Al día si-guiente celebramos una misa en memoria de las víctimas y por la conversión de los autores de esos crímenes.Estaba tan emocionado por la noticia que sumía a mi familia y a sus vecinos en el miedo y la angustia al acercarse la noche y ante lo incierto del día siguien-te, que la oración de antes de la comunión, «Líbranos, Señor, de todos los males, y concédenos la paz en nuestros días», reso-naba en mí como un grito del corazón y se asociaba al «por qué» de Jesús en la cruz. ¡Cuántos inocentes caen bajo los machetes! ¡Qué infernal es-piral de violencia! Este caos, esta barbarie sin nombre mues-tra bien la incuria de un estado

congoleño inexistente, en quie-bra y perpetuamente bajo tutela.En efecto, desde el genocidio de 1994 en Ruanda, la Región de los Grandes Lagos no ha conocido un holocausto así, se-mejante desencadenamiento de atrocidades. Con sus famosas azadas que llaman ‘‘izouka’’ en kinyarwanda, mujeres congole-ñas con sus bebés en brazos y abuelas octogenarias son ejecu-tadas indiscriminadamente des-pués de una serie de violaciones difíciles de describir.Desgraciadamente observamos que los crímenes cometidos en nuestra tierra son cínicamen-te ignorados tanto por nuestro propio gobierno como por la comunidad internacional... na-die se atreve a ver en ello un ge-nocidio sistemáticamente orga-nizado ni quiere estigmatizarlo como tal. Los mismos medios occidentales apenas si se intere-san, a diferencia del escándalo que montan por los crímenes cometidos en sus países. Se tie-ne la impresión de que las gran-des potencias desvían su mirada de la situación dramática que es la nuestra, por miedo a perder su «maná». Cada habitante de Kivu debería hacerse pregun-tas para intentar comprender lo que ocurre en este territorio. Sí, se trata de intentar comprender por qué desde hace tantos años esta región continúa viviendo al ritmo de esas matanzas impu-nes. La buena voluntad de un pu-ñado de congoleños no basta. De hecho, como dice el salmo: «Cuando los pecadores han des-truído todo lo que tú, Señor, ha-bías fundado, ¿qué puede hacer el justo?» (ver Sal 10, 3). No se emprende nada para poner fin a la salvajada a pesar de la pre-sencia de más de veinte mil cas-cos azules en el teatro de opera-

>> Testimonio

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mejor, como sugiere el Profesor Kä Mana, «situarse por encima del conflicto o conocer lo que hay debajo para descubrir su raíz», de lo que Honoré Ngban-da llama la estrategia del caos y de la mentira. Situarse por enci-ma o por debajo permitiría per-cibir la verdad escondida y sa-crificada en el altar de la men-tira. ¿Cuándo comprenderemos que la violencia es un insulto a la inteligencia y el horror un fracaso del pensamiento? Nece-sitamos políticos por vocación y no oportunistas o interesados. Sueño con que un día el mundo comprenda que la vía de la no-violencia nos conduce a hacer-nos las verdaderas preguntas y pueda aportarnos una respuesta que nos otorgará la paz. Viendo lo que se vive en Beni, está claro que nuestros gober-nantes han perdido el sentido de la responsabilidad y de la competencia. ¿Quién podrá hacernos salir de este infernal laberinto? ¿Quién nos moverá la piedra? ¿Quién nos liberará? ¿Cómo no identificarse con el grito de Jeremías y compartir su aflicción ante los muertos a

espada y los desfallecidos de hambre: «¿Por qué nos has he-rido sin remedio? Esperábamos la paz, y no hay bienestar. Al tiempo de la cura sucede la tur-bación» (Jr 14, 18-21). «Líbra-nos de todos los males, Señor, y concédenos la paz en nuestros días», repite lancinante esta voz dentro de mí. ¡Y sueño que una mañana, sobre el monte Ruwenzori, se levantará el sol de la paz! Que esa mañana en el río Semuliki correrá un agua pura y no la sangre de los ase-sinados. Sueño con ver regresar como héroes a nuestros márti-res, de vuelta de su gran prue-ba, con el rostro marcado para siempre por la locura del tiem-po. Ese día ¿no nos acusarán de haber sido todos cómplices? n

ciones. A pesar de la presencia masiva de los agentes de la Mo-nusco sobre el terreno, estamos enmarañados en lo inextricable. Se maquilla la verdad para des-carriar a algunos congoleños sin discernimiento, animarles al incivismo y hacerles cóm-plices de sus propios agresores. En lugar de ayudar a los habi-tantes a levantarse y empeñar-se en salir de todo esto, se les pide que ignoren el drama, que se acomoden y favorezcan une especie de cohabitación con los verdugos parta implantar una mascarada de democracia. En Beni como en otras partes del Congo, ¿qué buscan las po-blaciones? Sencillamente quie-ren agua potable, electricidad, hospitales y escuelas, pero so-bre todo la paz. Pero ni Uganda ni Ruanda implicados en esas agresiones ni el gobierno con-goleño se la ofrecen. Se roba, se viola y se mata a inocentes que dicen querer proteger. ¿Ha-cia qué lado girarse si en todas partes se topa con los ladrones, los violentos y los asesinos? No se puede simpatizar con nadie. En lugar de posicionarse, sería

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Tengo un sueño

Hoytengounsueño.Sueñoquealgúndíalos valles serán encumbrados,lascolinasymontañasserán allanadas,lossitiosescarpadosseránniveladosylostortuososseránenderezados,ylagloriadeDiosseráreveladaytodosloshombreslaverán juntos.

(MartinLutherKing,discurso del 28 de agosto de 1963 en el Lincoln MemorialdeWashington)

OCTUBRE 2015 n no 1824

Mons. Besson, predicador infatigable, obispo prudente e influyente

>> Manuel d’Alzon

François-Nicolas-Xavier-Louis,nacidoel5deoctubrede1821enBaume-les-Dames(Doubs),nombradoobispodeNîmesel3deagostode1875,preconizadoenRomael23deseptiembrede1875,consagradoenBesançonel14denoviembrede1875yfallecidoenNimesel18denoviembrede1888.(Episcopologen°283).Parasubiografía,verMgr Besson orateur por el canónigo Suchet,Besançon,1897,87págs.yVie de Mgr Besson, évêque de Nîmes, Uzès et Alès (1821-1888)porelabateLouis Bascoul, Arras-París, Sueur-Charruey,1902,402págs.

El Padre d’Alzon y los obispos de Nîmes (4/4)

Esta evocación de las relaciones del Padre d’Alzon con los obispos de Nimes se cierra con esta cuarta entrega dedicada a Mons. Besson que acompañará a d’Alzon en sus últimos momentos y pronunciará su elogio fúnebre. Una vez más agradecemos vivamente al abate René Guignot, archivero de la diócesis de Nimes y deán del cabildo catedralicio esta valiosa contribución.

Una acogida con reservas

Fallecido Mons. Plantier el 25 de mayo de 1873, co-rrían las especulaciones

sobre el nombramiento de su sucesor; el cabildo y el vicario capitular Gilly1) se inclinaban por Mons. d’Hulst,2) fundador del Instituto Católico de París; el P. d’Alzon, molesto por no haber sido elegido vicario capi-tular, desaprobaba abiertamente la sugerencia de los canónigos nimeños y se lo escribía a Melle Elise Veuillot, hermana de Louis Veuillot: «¿Se imagina un cabil-do pretendidamente legitimista y ultramontano pidiendo a Mons. d’Hulst? ¡Sí, los canónigos quieren a d’Hulst y andan alte-rados por tenerlo!»3)

Manifestaba también muy alto que no quería al abate Besson, superior del colegio St François Xavier de Besançon, cuyo nom-bre era cada vez más citado. Buscaba el apoyo de diputados del Gard a favor de candidatos abiertamente ultramontanos y abogaba por los sacerdotes Ger-

vais de Burdeos (1828-1900), Guyol de Marsella (1818-1884), Gay de Poitiers4) o por Mons. Legain obispo de Mon-tauban (1809-1881). Manifestó por carta sus deseos al nuncio Mons. Meglia5). Pero éste, que no apreciaba a d’Alzon, hizo oí-dos sordos y promovió el nom-bramiento del abate Louis Bes-son. D’Alzon, alterado, termina su carta a Melle Veuillot: «¡Me envían a Bigorre a calmar los nervios!»Cuando se conoció el nombra-miento de Mons. Besson, el cle-ro de Nimes, influenciado por ruidos más o menos fundados, le acogió con reserva y hasta con cierto desprecio. ¿No le ha-bía convocado el papa a Roma, antes de preconizarlo, para co-nocer sus ideas y su talante?Cuando Mons. Besson llegó a Nimes, los canónigos se fijaron en que no tenía la distinción de su predecesor, que su cara no era agraciada, que su porte carecía de elegancia y que los chistes a los que era aficiona-do no siempre eran de un gusto muy elevado. Pero estas pri-meras impresiones se desvane-cerían bien pronto: la brillante elocuencia del nuevo obispo

Por l’abbé René GUIGNOT

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que iba a ser el tenor del epis-copado francés cautivó pronto a todos.

La dimisión del vicario generalManifestó su bondad para con el cabildo, especialmente con d’Alzon manteniéndole en el puesto de vicario general. Pero éste, desconfiado, si no ofen-dido, y sobre todo preocupado por los asuntos de su congrega-ción que crecía -79 miembros ya repartidos en una docena de comunidades en Francia y en Bulgaria- aparecía poco por el obispado6). El obispo no le guardaba rencor por ello; fue incluso con él a París en abril de 1876 para conferir la tonsu-ra a diez jóvenes asuncionistas; en el mes de octubre siguiente lo llevó a Lyon para trabajar en el desarrollo de la universidad católica, y en enero de 1977 se hizo acompañar por él en la vi-sita ad limina a Roma. A pesar de la buena voluntad del obispo, el entendimiento entre ambos no funcionaba y el P. d’Alzon acabó presentando su dimisión como vicario general el 30 de septiembre de 1878.7)

Un homenaje sentidoMons. Besson no le guardó ren-cor. Cuando el Padre cayó grave-mente enfermo justo cuando los agentes de la fuerza pública iban a asediar el colegio de la Asun-ción, el obispo intervino ante Grévy, presidente de la república, para que los últimos momentos del enfermo no se vieran turbados por una expulsión y se le dejara terminar su vida apaciblemente. Mons. Besson acudió personal-mente a velarle varias veces. Le dedicó unos funerales triunfales y una magnífica carta pastoral8) que concluye con estas palabras:«El Colegio de la Asunción ha tenido siempre trescientos o cua-trocientos alumnos de las me-jores familias del Mediodía. Se les reconocía por su fe, su por-te, su entusiasmo. El P. d’Alzon animaba todo con su presencia, con su palabra y con su gesto. Los alumnos salían de sus manos como marcados con una huella indeleble e interesados tras él por las grandes cosas de nuestro si-glo. No eran alumnos, eran discí-pulos. Los tuvo en el episcopado, en la magistratura, en las asam-bleas políticas, en la abogacía, en

el ejército, allá donde había que estar y mostrarse piadoso, elo-cuente, sabio y valeroso...«...Digamos a la nobleza del Languedoc: Ha caído un hidalgo, con la Cruz en la mano, en la bre-cha invadida. Consulten, pues, su corazón, sus tradiciones, su fe. Ofrezan sus hijos a la Iglesia que los solicita, merezcan, con una vida cristiana, que el soplo de lo alto visite su casa y que salga de ella algún otro d’Alzon para vengar al primero, a base de elocuencia, de entrega, de per-dón y de amor.Digamos a la juventud cristiana: Juzgad hasta qué punto os ama la Iglesia. Os prodiga la sangre, la fortuna y la vida de sus mejores servidores, sin compensación, sin honores, sin esperanza terres-tre. El féretro que acaba de pasar se lleva los últimos restos de un gran corazón consumido por en-tero en vuestro servicio. Este hi-dalgo, este apóstol, este maestro incomparable se hizo monje para entregarse a vosotros más com-pletamente aún. ¡Entregaos a él! ¡Entregaos a Dios!Digámonos a nosotros mismos, colaboradores bienamados: la vida y la muerte del P. d’Alzon

OCTUBRE 2015 n no 1826

son un gran recuerdo y un gran ejemplo. El clero de la diócesis de Nimes ha tenido, por un fa-vor especial, el honor de verle arruinarse, consumirse y morir por la gloria de Dios y el servi-cio a la Iglesia. Lo ha dado todo hasta el último céntimo; se ha dado a sí mismo hasta el último suspiro. ¿Queremos morir como él con la muerte de los justos? Morir como él, a la familia, a la mentalidad del mundo, a noso-tros mismos. Digamos como él: Mihi mundus crucifixus est, et ego mundo. No nos olvidemos de rezar por el descanso de su alma. Se celebrará un servicio solemne en todas las parroquias, comunidades, seminarios y cole-gios de nuestra diócesis. Que la sangre del Cordero suba a todos los altares y obtenga para el R. P. d’Alzon, nuestro hermano, nues-tro amigo, nuestro modelo, gra-cia y misericordia.Y ustedes, queridos religiosos de la Asunción, bien puedo llamar-les con los demás nuestros queri-dos colaboradores; porque parti-cipan más que nadie del espíritu del P. d’Alzon, y son, más que nadie, los herederos de su doc-trina, de su celo y de su piedad. San Agustín, Santo Tomás, son para ustedes, como lo eran para él, oráculos y modelos; defien-

den como él la doctrina pura de la Iglesia romana; profesan como él el culto a la verdad, la pasión por las grandes obras, el amor a la juventud; y por eso se han he-cho, como él, hombres de estu-dio, de oración y de abnegación. Si ocurre que su Congregación sea disuelta, ¡ah!, estén seguros de que nada disolverá entre no-sotros los lazos de la fe, del afec-to, de la gratitud. Esos vínculos sagrados van a robustercerse y afirmarse también en las aguas de una común tribulación; pues nada nos podría consolar, a no-sotros, de perder en ustedes a valiosos auxiliares, y a ustedes, de alejarse, aunque sólo sea por un momento, de una ciudad que fue su cuna, donde se encendió el primer hogar de su vida co-mún, y que guarda las cenizas del P. d’Alzon. Si algún acto de fuerza les aleja de esta tumba, nos dejarán su corazón. ¿Cómo no había de quedarse aquí si la primera y mejor parte de ustedes mismos descansa en esta ciudad? Bajo cualquier sol que planten su tienda, no echarán raíces en tie-rra extranjera, no olvidarán que no es más que un abrigo pasajero en al tormenta. Seguirán siendo, estoy seguro, verdaderos nime-ños de corazón, rezarán para que Dios abrevie nuestras pruebas, y después de haber dejado en nue-tros muros la piedad y el perdón, encontrarán un día en ellos la justicia y la libertad, hallarán la gloria, con no sé qué de más que el infortunio añade a las mayores virtudes, y para terminar con otra palabra de Bossuet, la sombra del R. P. d’Alzon podrá seguir ganando batallas.»Así fueron las relaciones a veces difíciles y a pesar de todo fecun-das entre dos hombres excepcio-nales movidos por el deseo de la gloria de Dios y del bien de la Iglesia. n

>> Manuel d’Alzon

1)Mons.Jean-Louis-Antoine-AlfredGilly(1833-1896)obispodeNîmesde 1886 a 1896. 2)Mons.MauriceLeSaged’Hauteroched’Hulst(1841-1896)secretariodelcardenalGuilbert,vicario general de París en 1875, diputado en 1891, será el superior eclesiásticodelasReligiosasdelaAsunciónde1874a1890.3)CartadelPadred’AlzonaMelleEliseVeuillotde22dejuniode1875enLettresduPèred’Alzon,t.XI,pp.135-137.4)Mons.Charles-LouisGay(1815-1892)vicariogeneraldeMons.PieenPoitiers,luegoobispoauxiliarde1877 a 1882.5)CartadelPadred’AlzonaMons.Meglia,nuncioenParís,de5dejunio de 1875 en Lettres du Père d’Alzon,t.XI,pp.114-116.Mons.PierFrancescoMeglia,nacidoenVentimigliaen1810,acreditadoenParísdesdeel27deabrilde1874,fuenombradocardenalen1879ysustituidoentoncesporMons.Wlo-dzimierzCzacki(1879-1882).6)VerCartadelPadred’AlzonalaCondesa d’Escures el 17 de agosto de 1875, en Lettres du Père d’Alzon, t.XI,pp.206-207.7)CartadelPadred’AlzonaMons.Besson,obispodeNimes,de11deagosto de 1878, en Lettres du Père d’Alzon,t.XII,pp.516-517.8) Besson, La vie et la mort du Père E. d’Alzon. Lettre à son clergé, Bonne Presse,París,1930,70pp.yPostula-tion,Roma,1954,32pp.

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Los Asuncionistas en Argentina

Se recordará que, con ocasión de la publicación de los Ca-hiers du Bicentenaire del na-

cimiento del P. Manuel d’Alzon, el P. Roberto Favre había publicado en el n° 8 de la colección una obra en español sobre la historia de los Asuncionistas en Argentina (1910-2000). Concluido el centenario de la fundación en Argentina, en 2010, el mismo autor recogió en una publicación los documentos de referencia de un siglo de histo-ria. Tras las repetidas instancias de Mons. Mariano Antonio Espinoza, luego las de Mons. León Federico Aneiros, en 1908 los Padres Aloys Bellot (1861- salido en 1911) y Crispino Esgueva Delgado (1866-1915) recibieron del Padre Joseph Maubon, responsable general de nuestra fundación en Chile de 1901 a 1918, la misión de estudiar el pro-yecto de fundación de un colegio y de un servicio de capellanía para las Hermanitas de la Asunción en Buenos Aires, Argentina. Pero los ejecutores del proyecto fueron el Padre Román Heitmann y el Padre Geoffroy Pierson que partieron de Los Andes en Chile, como cuenta la carta de 22 de octubre de 1910.

Otro hito de este tiempo de los pioneros, la construcción del San-tuario de Lourdes a partir de 1922 constituye un evento crucial. El verdadero promotor del proyecto será el P. Francisco de Paula Bla-chère (1871-1950), el cura de Ars argentino. El libro del P. Favre contiene una cronología detallada de los acontecimientos que han ja-lonado este siglo de historia, y do-cumentos de referencia tales como la autorización de sepulturas con-cedida al santuario, la lista de sus distintos rectores, los inicios de la escuela apostólica y valiosas in-formaciones sobre las vocaciones asuncionistas en América Latina, un campo que sigue siendo hoy una preocupación de primer orden. Por último, el libro recoge también los documentos relativos al carácter oficial y al reconocimiento legal de la congregación en el país. Se adi-vina que el Padre Roberto quiere transmitir los elementos esenciales de una historia aún demasiado des-conocida de la presencia asuncio-nista en Buenos Aires. Cuando por primera vez en la historia un papa argentino accedía a la sede de Pe-dro, nuestro superior general P. Be-

noît, al término de su visita canóni-ca, dirigía una carta a los religiosos argentinos el 16 de mayo de 2013, en la que declaraba al pequeño grupo de asuncionistas de Argentina: «Ustedes constituyen una Asun-ción esforzada que tra-baja seriamente. Con las escasas fuerzas de que disponen, logran animar obras impor-tantes como el San-tuario, el Colegio San Román y el Colegio Nuestra Seño-ra de Lourdes. Es impresionante.»El Padre General prosigue: «La Asunción de Argentina está vincu-lada a la Provincia de Chile-Argen-tina. Conservan ustedes su especi-ficidad, pero es importante que no descuiden la solidaridad con las de-más comunidades de la Provincia.» Si una fundación debe saber mirar a su historia y su memoria, ha de hacerlo para extraer las lecciones que le ayuden a afrontar el porve-nir. Éste es el bien valioso que se puede extraer de este recorrido se-cular.

Bernard Le Léannec

Becerro de oro con dos cabezas

Comounbecerrodeorocondoscabezas,¿noesasílaeconomíamundialhoy?Dominadaporunapar-teporlasfinanzas,esencialmentedesconectadasdelaactividadreal,yporotraporlasnuevastecnolo-gías,cuyasfragilidadestécnicashacentemerlopeor.TaleslaproblemáticadelareflexióndeEdouardTétreau (Au-delà du mur de l’argent,Stock,2015,200págs.).Noesfrecuenteencontrarunlibroquereflexionademaneraaccesiblesobrelasrelacionesentrefeyeconomía.Estelibrodenunciaconfuerzaunaideologíaeconómicadominantequehadejadoradicalmentedetenerencuentaalhombre,susnecesidadesysufragilidad.RetomaladenunciadelpapaFranciscodeunamaneradehacerquetrataalosmásfrágilesdenuestrassociedadescomo«desperdicio»adescartaryarrojar.Paraelautor, sólouna reintroducciónen laeconomíade laprimacíade lohumanobajo lapresiónconjugadadetodaslasreligionespodrásalvarestaeconomíadescarriadacuyohundimientoinminentepredicen.TodalareflexióndelautorestáinspiradaporsufecristianayporladoctrinasocialdelaIglesia.Sepuedenoestarconvencidodelrealismodelaspropuestasdelautor;perosiguesiendointeresante

lapropuestaquehacesinningunajergatécnica,connumerososdatos,análisisypistasdereflexión.Unlecturarecomendable. Didier Remiot

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Nuestros hermanos difuntos

 ElPadreRamón(Gabriel)PAMPLONAAntoñanzasfalleció el 19 de julio de 2015 enMadrid.Susexequiassecelebraronellunes20dejulioenlabasílicadelaPurísima Concepción en Elorrio(Vizcaya,España),tras una velada de oración en el colegio Nuestra Señora deLourdes.Descansajuntoa otros hermanos aa. en el panteónparroquialdelos

Sacerdotes en el cementerio de Elorrio. Tenía 90 años.

 ElPadreIgnatius(Jan)KONING falleció el 20 de julio de 2015 en Nimega (PaísesBajos).Susexequiassecelebraronelsábado25dejulio en Boxtel, en la Basílica Saint-Pierre. La inhumación tuvo lugar en el cementerio de la comunidad en Boxtel. Tenía 90 años.

 ElPadreRobertFORTIN,Robert(RobertJules)fallecióel 13 de agosto de 2015 en elhospitalSaintVincentdeWorcester. Sus funerales tuvieron lugar el martes 18 de agosto en la capilla del Espíritu Santo. Fue inhumando en el cementerio Sainte Anne de Sturbridge.Tenía83años.

 ElPadreJean-PaulPERIER-MUZETfallecióel27deseptiembrede2015enLyon.Susexequiassecelebraronelmiércoles30deseptiembrede 2015, en la capilla de Valpré,Écully.Lainhumacióntuvo lugar en el cementerio deMiribel-les-Échelleselmiércoles30deseptiembrede 2015, en el panteón de la congregación de los Agustinos de la Asunción. Tenía 67 años.

3 Editorial

 ¿Renacimientoodecadencia?2 oficial

 Agenda,Llamamientos,Nombramientos,Aprobaciones4 Vida dE la congrEgación

 Inmemoriam:Jean-PaulPérier-Muzet  Lacartanº4delSuperiorGeneralsobrelainterioridad

6 campaña dE Solidaridad

 Proyecto2016:laeleccióndeADL-AssomptiondeButembo7 opcionES apoStólicaS

 Obrasmovilizadoras:¿quéhaydenuevo?8 américa latina

 LaAsambleadelaProvinciaAndina9 Europa

 Vitalidadyespreranza10 África

 VisitaaKinshasa11 BrEVES...12 américa dEl nortE

 Visitaa‘laBellaProvincia’14 formación

 La Sesión Internacional de Formación de le Asunción16 roma

 Las caras nuevas17 ESpiritualidad

 Desapegoalegreydesprendimiento18 EntrEViSta

 Kinshasa"simpáticaycaótica..."20 pÁginaS dE HiStoria

 ElP.d'Alzonylosrefugiadossirios22 tEStimonioS

 Laespiralinfernaldelabarbarie24 manuEl d’alzon

 ElPadred’AlzonylosobisposdeNimes(4/4)27 puBlicacionES

28 nuEStroS HErmanoS difuntoS

EncartES: SignoS dE dioS n. 16

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español

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Compuesto el 30.09.15de este n. 18 de AA-Noticiassehan impreso 220 ejemplares:160 en francés30 en inglés30 en españoly350envíoselectrónicos.

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