36 Venga Tu Reino

Venga Tu Reino I

Descubrir

la espiritualidad

de los Asuncionistas

2 Venga Tu Reino

Este camino espiritual

está abierto a todos.

No dudéis en acercaros a

los que ya viven así.

Les dará mucha alegría

compartir con vosotros

su propia búsqueda del

Reino.

Venga Tu Reino 35

34 Venga Tu Reino

Queremos emprender este

camino de

conversión y de misión con

el resto de familias de la

Asunción y dentro de la

alianza cada vez más sólida

con los laicos. (Capítulo General).

Venga Tu Reino 3

Venga Tu Reino

¡Cuántas veces no habremos repetido estas palabras! Formando parte del Padre Nuestro expresan a la vez un deseo, una espera y una impaciencia. Y ante esta sorprendente palabra del Reino las interpreta-ciones varían. Los más fogosos desearían la instalación triunfal de un poder, las utopías, la vuelta al paraíso perdido donde no habría más que lujo, tranquilidad y voluptuosidad. Pero ¿podemos hacer tabla rasa con éste nuestro mundo?

Al hacer de esta petición una divisa, una norma de vida, los asun-cionistas quieren dar testimonio de otra venida, la del Señor.

Pero no como los poderosos de nuestra sociedad, sino como un padre que deja que todos sus hijos se acerquen libremente a él. Con la llegada de su Reino, Dios prepara un futuro para todos los hombres. Lo justo, lo bueno, lo que no podemos ni imaginarnos nos llega como por sorpre-sa, como un tesoro escondido descubierto de repente.

Con la llegada del Reino, Dios manifiesta su presencia. Envió a su Hijo como “un pedacito de Reino incrustándose en la carne viva de la histo-ria” según la expresión del P. Bruno Chenu, para que cada uno lo pueda sentir más íntimamente.

Con el advenimiento de su Reino, Dios sorprende al hombre llegando casi a escandalizarlo. El Reino llega como un ladrón. Sorprende al re-servar los primeros puestos para los más necesitados de todos los reinos de la tierra. Sólo le queda al hombre apostar por la aventura del Reino. El P. E. d´Alzon, fundador de los asuncionistas se comprometió con todas sus fuerzas.

Que Cristo reine primeramente en nosotros para que luego podamos hacer que reine en los demás, escribía. Al venir a nosotros, Él llega con el Reino. No nos opongamos como tampoco se opone la naturaleza a la llegada de la primavera, es lo menos que podemos hacer. Puedan unos y otros encontrar ilusión y esperanza en estas páginas volviéndose hacia Dios de donde procede toda paz y abrirse a la luz de Pascua.

Père Benoît Grière

Provincial de Francia

4 Venga Tu Reino

“La comunidad asuncionista

existe para el advenimiento de

Reino. El espíritu del fundador

nos impulsa a hacer nuestras las

grandes causas de Dios y del

hombre, a hacernos presentes

allí donde Dios está amenazado

en el hombre y el hombre ame-

nazado como imagen de Dios”

(Regla de Vida nº 4)

Venga Tu Reino 33

Un mundo más solidario y fraterno Debemos ser conscientes de todas las formas de po-breza. Para ello tenemos que acercarnos más a las víctimas de la pobreza y la exclusión. Tenemos que comprometernos con dichas víctimas para lograr un mundo más fraterno que respete la dignidad de cada uno. Un mundo por y para Dios. Tenemos que ser audaces para dialogar correctamen-te y sin prejuicios con nuestros contemporáneos. Te-niendo la valentía de anunciar a Jesucristo a pesar de la hostilidad y complejidad de nuestras sociedades. Suscitando comunidades cristianas vivas que den tes-timonio de la belleza y gozo del Evangelio. Hacién-donos presentes en los lugares donde Cristo no lo está, o no suficientemente. Un mundo más fraterno, un mundo de comunión. Para ello debemos ser acogedores y compartir nues-tras vidas, nuestro apostolado y nuestra fe, trabajan-do por conseguir la paz entre los pueblos, el diálogo entre las religiones y la reconciliación entre las Igle-sias. (Orientaciones fundamentales Nº 6-10)

32 Venga Tu Reino

Misión nueva En 2005, por primera vez su la historia la Asunción abrió las puertas del Capítulo General a un grupo de laicos entusiastas (15), hombres y mujeres de diferen-tes países. Esto fue como un Pentecostés, humilde, pe-ro Pentecostés. Esta comunidad asuncionista, hombres y mujeres, religiosos y laicos decidió hacer una “alianza” para comprometerse juntos en el proyecto del Reino de Dios. Cada uno desde su vocación dis-tinta y complementaria. ¿Qué nos proponemos hacer? El Espíritu propone a estos hombres y mujeres esta misión con tres objetivos: + Ser un hogar de solidaridad + Ser “transmisores de la fe” con Cristo + Crear un lugar de comunión y de fraternidad.

Venga Tu Reino 5

EL P. EMMANUEL D’ALZON

Nació en 1810 en Vigan (Gard-Francia) y murió en Nîmes en 1880. Desde hace más de 150 años esta semilla de vida religiosa apostólica que Dios le confió ha conti-nuado extendiéndose y germi-nando por todo el mundo.

En 1980, cien años más tarde, la Regla de Vida de los asuncionistas ha querido dar al espíritu del P. E. d’Alzon y a nuestra vocación una formu-lación nueva y fiel.

6 Venga Tu Reino

Este texto del primer capítulo de la Regla de vida puede ser c o n s i d e r a d o como el carnet de identidad del asuncionista.

Los asuncionistas somos religiosos que vivimos en comunidad apostólica. Fie-les a nuestro fundador, el P. d´Alzon, nos proponemos, ante todo, trabajar, por amor de Cristo, en favor del advenimiento del Reino de Dios en nosotros y alrededor nuestro. (RV 1)

Jesucristo es el centro de nuestra vida. Nos com-prometemos a seguirle en la fe, la esperanza y la cari-dad. Como Él, testigo del amor del Padre y solidario con los hombres, el religioso asuncionista quiere ser hombre de fe y hombre de su tiempo. (RV 2)

Cristo es quien nos reúne. Vivimos en comunidad siguiendo el espíritu de S. Agustín: “Lo primero porque os habéis congregado en Comunidad es para que habitéis en la casa unánimes y tengáis un alma sola y un solo corazón hacia Dios” (RV 1,2) Buscamos una vida fraterna hecha de franqueza, cordialidad, sencillez.

Nuestra oración común es la de la Iglesia. En ella, la comunidad celebra su fe y se abre al Espíritu con vis-tas a la misión. (RV 3)

La comunidad asuncionista existe para el adveni-miento del Reino. El espíritu del fundador nos impulsa a hacer nuestras las grandes causas de Dios y del hom-bre, a hacernos presentes allí donde Dios está amena-zado en el hombre y el hombre amenazado como ima-gen de Dios. (RV 4)

Así anunciamos el Reino.

Venga Tu Reino 31

¿Cuáles son las características de la Asun-ción? ¿Qué desea? No se puede definir la Asunción por sus actividades apostólicas ya que son muy variadas y cambiantes a lo largo de los años. ¿Qué fuerza unifica-dora definiría la Asunción? Tenemos que ponernos de nuevo y una vez más a la es-cucha del Espíritu y del Verbo encarnado. Siguiendo los pasos del P. d´Alzon y de S. Agustín la Asunción no excluye ningún frente. Después de un sereno discerni-miento, no hay ningún campo donde el “Venga tu Reino” no pueda estar presen-te. Hay que aceptar esta diversidad que no significa dispersión. La Asunción debe avanzar conservando su magnífica apertu-ra a este mundo que cambia. Comprendo que haya laicos que vivan este espíritu a su estilo y manera y estén encantados de colaborar en esta tarea tan amplia. Para esto hace falta que los religiosos se dejen interpelar por los laicos, y que estén siem-pre dispuestos a revisarse a la luz de estos encuentros con ellos. Y que los laicos ad-miren cada vez más a estos hombres que han optado por seguir radicalmente a Je-sucristo trabajando en su viña. Apoyé-moslos en su hermosa vocación y porque quieren compartir con nosotros ese espíri-tu. Bruno Lachal

El Programa “Voluntarios de la Asun-

ción” recluta y envía vo-luntarios, jóvenes y adultos, a

participar du-rante un per-íodo de va-

rios meses, en general, en proyectos

apostólicos de la Asun-ción: Mada-gascar, Ca-

nadá, Francia, España y en

otros lugares.

30 Venga Tu Reino

El mundo de nuestros días nece-sita puntos de referencia, de orientación de estabilidad, de espiritualidad. Laicos y religio-sos de la Asunción con sus pro-pios carismas, deben hacer alianza para estar presentes en el mundo. La Asunción debe dar testimonio de su fe en Jesucristo y de la venida del Reino: de su fe en el hombre capaz, con la ayuda de Dios de transformar los corazones. Tiene que estar atenta a los demás; vivir la fra-ternidad y favorecer la acogida de los más humildes; compartir sus conocimientos para hacer avanzar los desafíos del futuro ; desarrollar su capacidad para transmitir esto al mayor número posible de personas. Marie-Ange Tremblay (laica Asuncionista, organizadora de la UEA). Universidad Europea Asuncio-

nista (UEA) organiza cada tres

años un encuentro en Valpré

(Lyon) sobre un tema bíblico o

de actualidad.

Los laicos también quieren caminar

“La Asunción por medio de su vida comunitaria permite vivir en medio de la Iglesia una vida frater-na, acogedora y de familia en una sociedad donde el individualismo ocupa de-masiado espacio. Por su diversidad cultural e inter-nacional, la Asunción nos permite a cada uno de no-sotros, por encima de la Iglesia local, comunicarse con otros, estar menos se-guros de nosotros mismos y estar más preocupados de comprender qué signifi-ca para los demás amar a Dios tener menos seguri-dades pero más ganas de comprender lo que “amar a Dios” significa para el otro. Pierre Girard. Laico-Asunción

Venga Tu Reino 7

“Este libro es nuestra Regla de Vida asuncionista. Con la re-gla de S. Agustín nos indica el camino por el que queremos an-dar juntos. Por nuestra profesión en la Congregación nos compro-metemos a llevar a la práctica esta Regla de Vida. La observa-remos por fidelidad al P. d´Alzon.

La leeremos en la oración. La escucharemos en comunidad. La llevaremos a la práctica con la ayuda de los hermanos.

Así nos hará libres para amar a Cristo y trabajar por la extensión del Reino.”

8 Venga Tu Reino

Emmanuel d´Alzon: su gran proyecto,

la pasión de toda su vida..

A los 23 años en el seminario

de

Montpellier

“El Señor me ha concedido la gracia de

vivir humildemente y he sentido en mi interior

el deseo de defender la religión justo cuando

más la atacan. Por lo menos es una causa que

merece la pena. No hay cosa que más me in-

digne que el egoísmo reinante en la sociedad.

Es un hielo que paraliza todo. (E.S. 750)

“La causa de la Iglesia será el motivo de mi

entrega. Consagraré toda mi existencia. Consi-

deraré el honor que recibo al ser admitido a

luchar por defender el plan de Dios y lo que

más quiere, ya que Dios no puede amar nada

por encima de la Iglesia” (E.S. 779)

A los 35 años. el año de la

fundación

asuncionista

Venga Tu Reino 29

Emmanuel d´Alzon los sensibiliza con las grandes causas de Dios y del hom-bre de su tiempo. Los impulsa hacia unos caminos nuevos y audaces: mi-sión de Oriente, periodismo, peregri-naciones, seminarios para pobres, etc Pero sobre todo les orienta en una

sola dirección a buscar el Reino de Jesucristo en

nosotros y alrededor nuestro”.

Después del fundador, la Asunción continúa sus pasos. Por eso, y por pri-mera vez en su historia, ha invitado al Capítulo General de 2005 a laicos lle-

gados de diferentes continentes. La Asunción oyó su llamada a compro-

meterse todos juntos en una alianza de corazón y de espíritu. Cada uno desde su vocación distinta y complementaria.

28 Venga Tu Reino

“Cuando ve a su pueblo en la necesi-dad, Dios llama a algunos hombres.

Les da la gracia de sentir y de amar co-mo Él. Les comunica capacidad em-prendedora. Los llama y los envía.

En la iglesia del siglo XIX, Manuel d´Alzon es uno de estos hombres.

Sensible, por naturaleza y por gracia, a los grandes cambios de su país y del

mundo tras la Revolución Francesa, su-fre allí donde Dios es amenazado en el hombre y el hombre amenazado como

imagen de Dios.

Se siente impulsado a compartir con otros hermanos su pasión por la venida del Reino de Dios, su pasión por Jesu-cristo y por todo lo que Jesucristo ama. Comparte esta pasión primero con los

laicos antes que con sus hermanos y hermanas asuncionistas.

Venga Tu Reino 9

A los 50

años La pasión de Jesucristo en el corazón de la Asunción. A los 40

años a los estudiantes

del liceo

de Nîmes.

“Un espíritu abierto se entrega a su vo-cación. Un espíritu cerrado no piensa más que en sí mis-mo y en sus asun-tos. . El espíritu abier-

to planifica metas altas. El espíritu ce-rrado parece que está haciendo tope-ras para luego bus-car refugio en su interior. (E.S.1390)

Necesito una absoluta liber-tad de corazón y mientras no la haya logrado no seré un verdadero religioso de la Asunción. Pero no puedo amar a Jesucristo si no in-tento que todos lo amen. Esta es la base de lo que debe fundamentar el talante apostólico de mi vida.”

(E.S. 20-21 y 123)

“Como religioso

me siento espe-

cialmente el siervo

de Cristo y todos

los deseos de mi

corazón y todas

mis capacidades

deben dirigirse a

él.

Mi vida:

“Para mí vivir es Cristo”

10 Venga Tu Reino

A los 58 años: edad

de la madurez de fundador.

“Busquemos el Reino de Dios. Proclamé-moslo con toda la fuerza que nos da la liber-tad y el amor. Dios no quiere reinar sobre esclavos sino sobre hombres libres, sobre hijos a los que pueda amar con ternura de padre.” (E.S.153)

“Veo algunos hombres tan seguros de sí mismos y tan engreídos en su actuar que critican todo lo que no va en su línea. Olvidemos la desconfianza que arruina. Que la confianza sea uno de nues-tros grandes medios para hacer triunfar la Ver-dad. No somos los propietarios de la Verdad sino sus servidores. ¿No es la Verdad la esencia de Dios? ¿Y a quién pertenece la causa de Dios sino a Él? (E.S.189)

A los 63 años. La gran causa

de Dios

“A nadie le interesa ya Dios, ni Jesucristo, ni la Iglesia. Por eso no hay nada tan hermoso como en-tregarse a la causa de Dios, de Jesucristo y de la Iglesia. Lo maravilloso de nuestra vocación es de dar la vida por ella.”(E.S.616-617)

A los 65 años. La gran

causa de la

Iglesia.

Venga Tu Reino 27

El grupo “Bayard” es una empresa editorial con

2.000 trabajadores, fundada por los Asuncionistas

que la dirigen en colaboración con laicos.

“¿Qué idea tengo de la Asunción? Para mí es una fuerza en favor de los más pobres, la inteligencia al servicio de la fe, valentía y fidelidad a la Iglesia, pre-ocupación por el ecume-nismo, seriedad profesio-nal y confianza depositada en los laicos. ¿Expectativas? Vuestro acompañamiento espiritual a los lectores. Creo que ahí acaba nuestra misión de periodistas. La animación espiritual es cosa vuestra, de los religiosos. Ahí ten-éis que tomar el relevo, nosotros sólo podemos ser intermediarios. Anne Ponce, Periodista en Bayard

En este mundo sin Dios, en nombre de la libertad individual, la Asunción intenta hacer oír su voz, la que interpela al hom-bre de nuestros días a centrarse en sí mis-mo; propone otro ca-mino, el de Cristo que conduce al hombre hacia su prójimo lla-mando a hombres, mujeres y niños a co-laborar en favor de una humanidad me-jor, con respeto abso-luto por los más débi-les. Sylvain Gassier AA

26 Venga Tu Reino

Dios quiere que viva-mos y demos testi-monio de los valores humanos basados en su Palabra: justicia, paz, derechos huma-nos etc. Actuando así, construimos jun-tos: religiosos, reli-giosas y laicos, cató-licos o no católicos, el Reino o Familia de Dios. Roger Syalypuma AA

Espíritu de la Asunción. Tres rasgos característicos, según mi opinión. La discreción. La Asunción evita ponerse en primera fila, o insistir mucho en el “yo…” o bien,”la Iglesia ha dicho…” Parte, más bien de la realidad humana. Asumirla y saber descubrir en su interior lo divino. La discreción de la Asunción consiste en intentar ser la levadura en la masa. El servicio a la Iglesia. Traba-jar y colaborar con ella, abrir sus puertas, dar responsabilidad a los colaboradores en obras creadas por la Asunción, como la Peregrinación nacional (en Francia). La unidad. Tener el arte de reunir el pueblo de Dios, peregrino hacia la Jeru-salén celeste. Jean Nicolas Sabbag (Presidente Hospitalidad N.D. du Salut)

La Asociación 2ª Sª de la Salvación (2D du Salut) lleva

cada año peregrinos y enfermos a Lourdes, con motivo

de la fiesta de la Asunción, el 15 de Agosto. Se la conoce

en Francia como “la Peregrinación nacional y está orga-

nizada por los Asuncionistas.

Venga Tu Reino 11

A los 66 años: Su testamento a los superiores de la

Asunción.

“El Reino de Jesucristo

es el objetivo más gran-

de. Pero ¡Cuántos obstá-

culos no se oponen: la

prudencia, la pereza, la

fatiga, la desidia perso-

nal y de tantos otros¡

Hay que iluminar las inteligencias y encender

los corazones para la causa de Dios, hay que

descubrir nuevos horizontes para los miopes,

hay que encender una buena hoguera para

aquéllos que sólo quieren tener los pies calen-

titos por miedo a resfriarse si les va mucho ca-

lor. Dichosos los superiores capaces de abra-

zar el mundo entero con sus proyectos porque

tienen la ambición de hacer reinar en todos los

sitios a Jesucristo.” (E.S.693)

12 Venga Tu Reino

La Asunción ayer, hoy y mañana. Palabras de un fundador. He aquí el texto fundamental presentado por el P. E. d´Alzon en la clausura del Capítulo muy importante de 1868. Describe el ob-jetivo de la Asunción : El Advenimiento del Reino de Dios. Su pa-sión principal: acoger en nosotros este Reino y propagarlo por todo el mundo. El camino para vivir esta opción es el amor a Je-sucristo

“Nuestra vida espiritual, nuestro fundamento reli-

gioso, nuestra razón de ser como Agustinos de la

Asunción, está reflejada en nuestra divisa “Venga a

nosotros tu Reino”.

El advenimiento del Reino de Dios a nosotros por

la práctica de las virtudes cristianas y los consejos

evangélicos conforme a nuestra vocación. El adveni-

miento del Reino de Dios en el mundo por la lucha

contra Satanás y la conquista de las almas salvadas

por Nuestro Señor Jesucristo y sumergidas en las ti-

nieblas del error y del pecado.

¡Qué cosa tan sencilla y corriente, por así decirlo,

esta manera de amar a Dios! Si a este amor principal

añadís el amor a nuestro Señor Jesucristo, el amor a

la Virgen, su madre y a la Iglesia, su esposa compren-

deréis con esta breve y sencilla formulación el espíritu

de la Asunción.

Venga Tu Reino 25

La Asunción, un camino compartido por laicos y religiosos

para responder a la llamada de Dios.

Ayer como hoy, la Asun-ción da testimonio en la línea de S. Agustín y si-guiendo los pasos del P. d´Azon de que Dios es Amor y Jesucristo: Cami-no, Verdad y Vida. En es-trecha unión con los lai-cos, nuestras comunida-des, cada vez más multi-étnicas deben ser signo de fraternidad evangélica. Que sean un compromiso real en nuestra sociedad, al servicio de la reconci-liación, de la justicia, de la comunión entre los pueblos, entre continentes y entre Iglesias. Claude Maréchal AA

El Reino de Dios. ¡Qué contenido en estas palabras! Este inexplicable atracti-vo por la venida del Reino de Dios tiene un aliciente que me sorprende y que ca-da vez lo aprecio más. Es una llama-da misteriosa a ca-minar juntos en la Asunción, en cual-quier situación que nos encontremos. Pierre Fernier AA (1949-1981)

24 Venga Tu Reino

« Cada alma es un Reino que

pertenece a Jesucristo puesto que

el hombre es como un mundo pe-

queño y Jesucristo reina en cada

ser. Tiene que reinar en nosotros

previamente pa-

ra que podamos

hacer que reine

en los demás.

Tiene que ser de

verdad nuestro

Rey. (E.S. 660-661)

Venga Tu Reino 13

Adveniat Regnum Tuum.

En 1868, el P. d´Alzon explica a los jóvenes asuncionistas el sentido pro-fundo de esta Congregación.

“Hoy se ha expulsado a Dios de las sociedades modernas. Lo han expul-sado de los estados, de la sociedad de las familias y de los ambientes. Lo constatamos a diario. Por eso, si creemos que Dios nos llama, tene-mos una vocación maravillosa: traba-jar para que llegue el Reino de Dios. Prepararle un sitio en este mundo. Nuestra vocación llega a tiempo y su objetivo es ambicioso.

Ante todo seremos obreros del Re-ino. Seremos apóstoles desinteresa-dos porque la pobreza apostólica será para nosotros la garantía de la grandeza y dignidad de nuestro carácter. En lugar de pensar en las riquezas, amad al hombre. Tened la pasión por convertirlo a Cristo. Si queréis ser obreros de Cristo os hace falta ánimo y alegría en las difi-cultades. Que la belleza del Reino de Dios os inflame de ardor. ¿Para qué ha sido creado el mundo sino para el Reino de Dios? ¿Para qué se hizo hombre Cristo sino para el Reino?

E. S. 156 - 158

14 Venga Tu Reino

LA ASUNCIÓN�

ES TAMBIÉN UNA FAMILIA

La Asunción, el 15 de agosto,

es una fiesta muy bonita.

Es también el apellido de cinco congregacio-

nes religiosas nacidas en el S. XIX en Francia:

Religiosas (RA), Agustinos (AA),

Oblatas (OA), Hermanitas (HA), Orantes (OR).

Las cinco coinciden con el nombre de

Asunción, tienen el mismo espíritu,

el amor por el Reino.

Venga Tu Reino 23

Hortelano del Reino

Prestar aten

ción a esta expresión n

o significa

despreocuparse de la hi

storia. El tiempo pre-

sente es el de la Encar

nación de lo venidero.

La espera es activa. Po

r eso el religioso está

tan entregado al Reino q

ue quiere descubrir y

hacer crecer la semilla en la vid

a actual por el

trabajo y la misión. Es el

“hortelano” del Re-

ino. Su corazón llega ha

sta los vastos espacios

de la oración de Dios e

n la historia. La espe-

ranza, impulsando al hombre hacia d

elante

siempre tiene un impacto importante en

lo co-

tidiano, mientras los hombres tienen

dificultad

para elaborar un futuro

de paz y de solidari-

dad. Nuestro occidente t

iene falta de una bue-

na terapia de esperanza

para encontrar un sen-

tido a su existencia.

Bruno Chenu, AA

(L´urgenge profhétique.

265-267)

22 Venga Tu Reino

Centinela esperando e

l Reino.

Para ello, el r

eligioso adopta la actitud vi

gilante, espe-

rando al que viene. Su pat

ria es la Jerusalén celeste.

“Nosotros somos ciudadanos

del cielo”, dice San Pablo.

(Fil.3,20). Los rasgos de la

vida religiosa se entienden

en esta perspectiva. Por su v

ida y sus palabras nos invi-

tan, y a veces nos provocan

, a servir al Señor con una

lealtad total y gratuita y fiele

s al pacto de amor. Resaltan

y recuerdan el proyecto orig

inal de Dios (oscurecido por

el pecado) y son el signo

de impaciencia de cómo la

humanidad espera la revelación

plena de la gloria del

Hijo (Rm 8,19-21).

Con relación a los laicos, l

os religiosos “atestiguan” la

dimensión “futura” del Reino d

e Dios. Adelantan este

futuro al día de hoy. Hacen p

resente el Reino futuro. No

hay nada más urgente que “buscar el Re

ino de Dios y su

justicia” (Mt 6,33). De hecho, hombres y mujeres han

sido cautivados por la bellez

a de Dios. Han pensado que

toda una vida era insuficient

e para dar testimonio de ella

en la acción o en la contem

plación, con palabras o en

silencio, en la soledad o en

la vida fraterna. La dimen-

sión contemplativa no se limita a los que

llamamos

“monjes”. Pertenece a la esenc

ia de la Vida Religiosa

Apostólica.

* * *

Venga Tu Reino 15

“Cristo se nos presenta como adorador del Padre y salva-dor del hombre en una actitud de amor filial y llama a las Religiosas de la Asunción a vivir este amor en el corazón de la Iglesia. Entregan su vida para dar a conocer y amar a Jesucristo y a la Iglesia y, por consiguiente, a extender su Reino, gloria de Dios y felicidad de los hombres. Es “la ilusión por entregarse a los demás” lo que está al origen de la congregación fundada por Santa María-Eugenia Mille-ret. Las Religiosas de la Asunción están llamadas a exten-der con su vida el Reino de Dios. Para ello trabajan dejan-do que Cristo reine en ellas por la acción del Espíritu.

16 Venga Tu Reino

“Para gloria de Dios entre los pobres. Toda la humanidad está llamada a vivir con Él una alianza de amor y a participar en su proyecto. Su Palabra, proclamada en Jesucristo nos llega a través de sus testigos y nos sorprende en el centro de nuestra historia. Esteban Pernet y Antoinette Fage oyeron y siguieron esta llamada. Con audacia y animados por la Iglesia, perfilaron y compartieron esta intuición: “Procurar la gloria de Dios por me-dio de la salvación de pobres y sencillos”

Venga Tu Reino 21

Apasionados por el Reino

de Dios

Bruno Chenu,

Asuncionista y

teólogo ha sa-

bido colocar al

fundador con

s u d i v i s a

“Venga tu Re-

ino” a la luz de

la teología con-

t e m p o r á n e a .

Así invita al re-

ligioso apostó-

lico apasionado

por el Reino de

Dios a estar

también vigi-

lante a la espe-

ra del Reino.

Para el P. d´Alzon el Reino

de Dios,

en nosotros primero y luego e

n nues-

tro entorno es como la doble ca

ra de

nuestra santificación pers

onal y la

evangelización universal. P

ero la teo-

logía contemporánea del

Reino se

acerca más a la teología bíblica y s

o-

bre todo a los profetas.

Profeta del Reino de

Dios

En el Antiguo Testamento el profe

ta

se centra primero en el pres

ente. Eval-

úa la actualidad a la luz de

la Alianza

en el pasado anunciando e

l futuro que

puede ser esperanzador o

desastroso

según la fidelidad del pueb

lo de Dios.

La Vida religiosa apostóli

ca arranca

del futuro y del futuro fina

l. A esto se

llama la dimensión escatológica de la

Vida religiosa. El religioso

piensa en

el final. Vive con esperan

za. No se

puede contentar sólo con

la llegada

actual del Reino. Desea ard

ientemente

el cumplimiento total y la transfigura-

ción del mundo.

20 Venga Tu Reino

El Reino de Dios según San Agustín “Venga tu Reino” ¿A quién decimos esto? ¿No llegará el Reino sin que tengamos que pedirlo? Aquí se trata del Reino de Dios que llegará al fin del mundo, puesto que Dios siempre es Rey. No puede estar sin Reino quien tiene todo el universo a su servicio. ¿A qué Reino te refieres cuando de-seas su venida? Aquel del que se habla en el Evan-gelio:”Venid, benditos de mi Padre, heredad el Reino preparado para vosotros desde la creación del mundo” Mt 25,34. Éste es el Reino designado en la petición:”Venga tu Reino”. Pedimos que venga a nosotros y que nos encuentren en él. Este Reino llegará sin duda, pero de poco te servirá si tú estás a la izquierda. El deseo que expresas es para tu bien, rezas para ti y lo que deseas en la ora-ción es la gracia de una vida honrada para que puedas pertenecer un día a este Reino de Dios des-tinado a todos los santos. Así pues, tú pides la gra-cia de vivir rectamente cuando dices: Venga tu Re-ino. ¿Ojalá que podamos pertenecer al Reino! Que llegue a nosotros como llegará para los justos y los santos.” San Agustín. Sermón LVI

Venga Tu Reino 17

Isabelle-Marie de Clermont-Tonnerre y François Picard, fundadores de una congregación contemplativa en la familia de la Asunción nos presentan un camino de ora-ción por el que vamos en pos de Cristo en comunidades fraternas insertas en el mundo, compartiendo con el re-sto de familias de la Asunción un mismo objetivo: “Venga tu Reino”.

Con el nombre de Oblatas de la Asunción, Religiosas Mi-sioneras, nuestra Congregación responde a una llamada amorosa del Señor. Trabajamos para la extensión del Reino de Dios en nosotras y en la sociedad. Hemos sido fundadas por el P. d´Alzon y la Madre Emmanuel-Marie Correnson con un fin misionero, ecuménico y caritativo. Intentamos seguir siendo fieles a estos objetivos originales.

18 Venga Tu Reino

Venga Tu Reino 19

¿Qué experiencia tuvo Jesús después de su bau-tismo? La lucha en el desierto, la elección de sus compañeros, la predicación inicial:”Se ha cum-plido el plazo, ya llega el Reinado de Dios”. Y justo después, en la sinagoga de Cafarnaum una palabra de curación. Un hombre dominado por el mal es liberado. El hombre, incapaz de ver a Dios, recobra su dignidad, su libertad de hombre y su identidad. El Reino de Dios se hace presente. La Asunción entera, hombres y mujeres, religio-sos y laicos, desde el inicio quedan marcados por este Reino misterioso, y señalada, llamada, colocada en el camino y animada de la mejor manera posible con el aire de su país natal. El Reino: esta fue la primera palabra de la predica-ción de Jesús. Era también su oración. El co-razón de su vida y su misión. Es la vocación de la Asunción. Su razón de ser y su puesto en la Iglesia. Un verdadero regalo de Dios. Hervé Stephan. AA