e book juegos-y_consejos_para_el_verano
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Diseño Gráfico
Rocío López.
Maquetación
Artur Marfà.
Autoras:
Renata Franco. Blogger especialista en comunicación web.
Cristina García. Pedagoga, Terapeuta Gestalt y educadora.
Maite Landa. Experta en nutrición y terapias naturales.
María Nuez. Blogger especialista en maternidad.
Natalia Ramos. Doctora en medicina especialista en pediatría.
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Obra bajo licencia Creative Commons
ISBN: 978-84-9916-744-2
Depósito legal: M-19981-2010
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¿Qué es Edúkame?
Es un portal online de orientación y guía educativa para familias con
hijos menores de seis años, que pone una especial atención a la educa-
ción emocional durante la infancia.
Somos un grupo de profesionales, muy interesados y sensibiliza-
dos con todo el ámbito del mundo infantil y las relaciones entre padres e
hijos. El Equipo Pedagógico de Edúkame cuenta con expertos en educa-
ción emocional, pedagogía, psicología infantil, terapia Gestalt infantil y
de adultos, inteligencia emocional y orientación familiar.
¿Qué hacemos?
Ofrecer herramientas a los padres, con las Edukabox, para ayudar
a superar las típicas fases o situaciones infantiles.
Resolver dudas sobre cuáles son las necesidades a cada edad:
emocionales, motrices, de aprendizaje, intelectuales, sociales...
Ayudar a los padres para que comprendan las conductas de sus hi-
jos y sepan cómo ayudarles a crecer desde el amor y los límites.
Fomentar la importancia del vínculo entre padres e hijos a través del
mundo emocional, la inteligencia e imaginación de nuestros niños y niñas.
¿Por qué lo hacemos?
Porque creemos en un mundo mejor y ésta es nuestra pequeña
aportación, nuestro granito de arena para que los niños de hoy se con-
viertan en adultos del mañana con buena autoestima, con herramien-
tas para saber identificar y gestionar lo que sienten, que sepan valerse
por sí mismos y ser responsables de sus acciones gracias a que sus pa-
dres aprendieron a orientarles des del amor, atendiendo su mundo
emocional, con pautas claras, límites, y desde la entrega incondicional.
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Índice temático
CAPÍTULO 1: PRECAUCIONES DURANTE EL VERANO ...................... 7
EL CUIDADO DE NUESTRA PIEL ........................................................................ 8
PROTEGERSE DEL SOL............................................................................................ 9
EL GOLPE DE CALOR ............................................................................................. 10
SÍNTOMAS MÁS FRECUENTES DEL GOLPE DE CALOR.......................... 11
CONSEJOS PARA LA PISCINA ............................................................................ 14
EN LA PISCINA O PLAYA, CÓMO OFRECER PAUTAS CLARAS ............. 16
NIÑOS CON MIEDO AL AGUA ............................................................................ 19
CAPÍTULO 2: VIAJES Y REPASO ESCOLAR.......................................... 21
MEDIDAS DE SEGURIDAD EN EL COCHE ..................................................... 22
CONSEJOS PARA IR EN AVIÓN C0N NIÑOS ................................................. 23
MOTÍVALO PARA HACER SU MALETA .......................................................... 25
REPASAR EN VACACIONES PARA MANTENER
UN BUEN NIVEL ACADÉMICO ........................................................................... 27
CAPÍTULO 3: JUEGOS DURANTE EL VERANO ................................... 29
JUEGOS EN FAMILIA ............................................................................................. 30
JUEGOS EN EL AGUA ............................................................................................. 33
JUEGOS PARA EL COCHE ..................................................................................... 35
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CAPÍTULO 1 PRECAUCIONES
DURANTE EL
VERANO
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EL CUIDADO
DE NUESTRA PIEL Verano: Sol, playa, piscina, duchas continuas, calor, parque…
La piel se resiente, se deshidrata y reseca. El sol beneficia, pero también agre-
de. Por eso, debemos protegernos y proteger la delicadísima piel de nuestros hijos.
¿Qué hacer?
Seguir las recomendaciones que escuchamos a diario de beber mucha
agua o zumos, protegerlos del sol con gorritos y prendas con algo de man-
gas, evitar la exposición al sol en las horas más fuertes del día, especialmen-
te entre 13 y 16h que es cuando hace más calor y cuando sus rayos tienen
una mayor influencia sobre nuestra piel.
Utilizar protectores solares. Los hay de dos tipos: químicos a base de mo-
léculas que absorben los rayos solares y mecánicos que actúan como pantallas
repeliendo sus rayos. Estos últimos, compuestos de óxido de zinc o titanio, sue-
len ser blancos y bastante pringosos. Sin embargo, son los más seguros para
evitar posibles reacciones cutáneas alérgicas.
Y después del sol, ¿qué hacer? Nada mejor que “reparar” e hidratar
nuestra piel con un gel puro de aloe vera. Procedente de una planta crasa,
similar a un cactus o agave. Contiene en el interior de sus hojas un gel
transparente, ligeramente verdoso y con propiedades reconocidas: es hi-
dratante, favorece la regeneración celular, es calmante y también antiinfla-
matoria por lo que alivia el picor y el dolor.
Así pues, se recomienda su uso en dermatitis, eczemas, herpes, enfer-
medades eruptivas infantiles - como el sarampión y varicela - y en quema-
duras, después de tomar el sol y en las picaduras de insectos y medusas.
Hay que aplicarlo varias veces al día sin frotar ni masajear en exceso, de-
jando que se absorba y refresque por sí sólo.
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PROTEGERSE DEL SOL Consejos para evitar los efectos del sol
Los riesgos de la exposición solar son bien conocidos. Además de con-
tribuir a los efectos nocivos del calor, los rayos ultravioletas del sol cau-
san quemaduras en la piel, envejecimiento cutáneo precoz, desarrollo de
cataratas oculares y cáncer de piel. Los niños menores de 3 años son los
más susceptibles a padecer estos efectos negativos.
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¿Cómo podemos protegernos del Sol?
Estas medidas no sólo se deben aplicar cuando vayamos a la playa y a
la piscina, sino siempre que vayamos a realizar una actividad un espacio
abierto.
Evitar la exposición solar en las horas centrales del día (entre las 12 y
las 17 horas).
Utilizar una crema solar que proteja de los rayos UVA como de los
UVB. El factor de protección debe ser alto (superior a 30). Lo ideal es
que sean resistentes al agua. Si no lo fuera, se debe repetir su aplica-
ción frecuentemente.
La crema se debe poner al menos media hora antes de la exposición solar.
La exposición solar debe realizarse de forma gradual, para que la piel
se vaya habituando a los rayos solares.
Los bebés menores de 6 meses no deben exponerse a sol directo.
Utilizar ropa preferentemente de algodón, que cubra el cuerpo.
Utilizar otras barreras, como gafas de sol con filtro para rayos UV, gorros, etc.
EL GOLPE DE CALOR Síntomas y soluciones
Un golpe de calor es una alteración de la regulación térmica que aparece
como consecuencia de una pérdida excesiva de agua y sal por la sudoración.
En condiciones normales, el organismo elimina el exceso de calor a través
de la sudoración o irradiando calor a través de la piel. Cuando la temperatura
ambiente es demasiado alta, hay mucha humedad o se realiza ejercicio físico;
puede fallar el “sistema de refrigeración” del organismo, aumentando dema-
siado el calor interno, y alterando la función de diferentes órganos y sistemas.
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En casos graves, esto puede desencadenar un cuadro clínico con altera-
ción de las funciones metabólicas, pulmonares y cardíacas que puede
desembocar en el fallecimiento del niño. Se trata así, de un síntoma caracte-
rístico de los niños que han estado expuestos al sol o al calor de manera
prolongada, sin la adecuada hidratación, ni protección solar. Los niños con
más riesgo de padecerlo son los recién nacidos y los menores de 6 años.
Síntomas más frecuentes del golpe de calor
Irritabilidad: Su manera de decirnos que no están a gusto.
Irritación de la piel producida por la sudoración.
Calambres musculares.
Cansancio, debilidad.
Mareo, náuseas u vómitos.
Dolor de cabeza.
Deshidratación.
Incluso pérdida de conocimiento.
Temperatura corporal >41ºC
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Cómo actuar
Favorecer los mecanismos de enfriamiento del organismo y asegurar
una adecuada hidratación a través de las siguientes acciones:
Ofrecer agua y/o suero de rehidratación.
En el caso del lactante alimentado al pecho, ofrecer lactancia materna.
Quitar la ropa.
Dejar al bebé o al niño en un sitio fresco.
Lavarle con agua fresca, no fría.
En el caso de los calambres, además de la hidratación, pueden ser úti-
les los masajes en los músculos afectos.
En caso de que no mejore, debe ser valorado por un pediatra, porque para
controlar la temperatura corporal puede requerirse tratamiento médico.
¿Cuándo ir al médico?
Debemos solicitar atención médica urgente cuando el niño ha estado al
sol mucho tiempo o ha estado haciendo ejercicio al sol y presenta:
Piel enrojecida, caliente y seca sin sudoración.
Temperatura corporal >40ºC.
Dolor de cabeza intenso y pulsátil.
Confusión, mareo o debilidad.
Fatiga, cansancio.
Convulsiones.
Somnolencia.
Pérdida de conocimiento.
Mientras llega la ayuda, tenemos que hacer lo expuesto en el apartado
anterior: quitarle la ropa, llevar a un lugar fresco, etc. En esta ocasión, NO
debemos darle de beber.
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Cómo prevenir el golpe de calor
Ofrecer líquidos frecuentemente (agua o zumos), en caso de que el niño
se queje de calambres son más útiles los zumos de frutas, por tener mayor
contenido de sales. Es muy importante saber, que la sed del niño no es fia-
ble, cuando aparece es posible que el niño ya esté deshidratado. Hay
que ofrecerles líquido aunque ellos no lo pidan.
En caso del lactante con lactancia materna, se debe ofrecer el pecho a demanda.
Ofrecer varias comidas ligeras. Aumentar el consumo de frutas, verdu-
ras y hortalizas frescas y cocidas.
Evitar que hagan ejercicio físico cuando haga más calor.
Bañarles con más frecuencia.
Utilizar ropa ligera, lo ideal es que sea de algodón y de colores cla-
ros que absorben menos el calor.
Se debe proteger la cabeza con un gorrito que permita transpirar.
En la playa y el campo, evitar estar expuesto en las horas centrales del
día, y descansar a la sombra.
Proteger la piel con crema solar y los ojos con unas gafas de sol.
Estar en lugares frescos y ventilados
Evitar estar en el coche mucho tiempo. Nunca se debe dejar a un niño pe-
queño solo en un vehículo cerrado y aparcado al sol, ya que las temperatu-
ras que se pueden alcanzar son muy elevadas (cuando la temperatura exterior
es de 33.9ºC, la interior del coche puede llegar hasta 51.7ºC en 20 minutos).
En casa es aconsejable cerrar las ventanas mientras la temperatura ex-
terior sea superior a la interior y bajar las persianas en las fachadas expues-
tas al sol. Es conveniente abrir las ventanas de noche, para ventilar la casa.
Lo que de verdad le puede quitar el miedo y de verdad le ayuda a irlo
superando es nuestro amor, nuestro contacto, nuestra dedicación y nuestra
compañía hasta que se sienta más calmado, y por tanto seguro.
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CONSEJOS PARA LA PISCINA La seguridad en las piscinas
La piscina es un lugar muy divertido para nuestros hijos, allí disfrutan
al aire libre, se relacionan con otros niños y aprenden a nadar. Sin embargo,
también es un lugar que entraña muchos peligros si no se tiene una vigilan-
cia especial hacia ellos.
Diez consejos para la seguridad del niño en la piscina
No permitáis que los niños se bañen solos, meteros en el agua con
ellos, será un momento para disfrutar en familia y en el que vosotros
le proporcionéis seguridad.
Si los niños no saben nadar bien, ponedles manguitos o un chaleco de
seguridad antes de darse un chapuzón.
Cuidado con los lanzamientos de cabeza. Puedes enseñar a tus hijos a
lanzarse de esta forma, pero advirtiéndoles siempre que la profundidad de-
be ser la adecuada y no tienen que lanzarse de cabeza en la parte menos
honda. Los bordillos, las escaleras y los toboganes resbalan y pueden caer-
se. Pídeles que no corran por esas zonas y cuando vayáis juntos por el bor-
de de la piscina sujétale la mano.
Después de comer deben guardar entre 1 hora y media y 2 horas para
la digestión, entretenlos en ese rato con algún juego o juguete para que no
se les haga demasiado largo el tiempo, una baraja de cartas infantil puede
proporcionar un rato muy divertido. Si tu niño es un bebé todavía, busca
una sombra donde pueda echar un ratito de siesta.
Recomiéndale que después del periodo de digestión entre despacito
en la piscina, no de golpe y enséñale tú con tu ejemplo a hacerlo. Si se tira
de golpe además de hacerse daño puede tener un corte de digestión.
Tanto si la piscina es pública o privada, ayúdale a cuidar las zonas co-
munes, indícale dónde puede tirar los papeles u otros desperdicios, es im-
portante que desde pequeño el niño se acostumbre a respetar las
instalaciones y dejarlas limpias.
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En caso de que tu pequeño se haga daño acude al servicio médico que
hay en todas las piscinas, ellos sabrán calmarle y tendrán apósitos
especiales que no se quitan con el agua.
Protege su piel con cremas indicadas para niños y estate pendiente
de que beba mucha agua para que no se deshidrate con el calor.
Si durante el curso eliges como actividad extraescolar natación, en ve-
rano tu hijo se defenderá muy bien. Sino, muchas piscinas ofrecen cursillos
de verano dónde los niños aprenderán rápido y con todas las garantías.
Si seguís estos pequeños consejos estaréis educando a vuestros hijos
para que se responsabilicen y hagan del baño una experiencia gratificante
evitando sustos y riesgos.
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EN LA PISCINA O PLAYA, CÓMO OFRECER PAUTAS CLARAS No hay que prohibir ni castigar
Un error que cometemos sin darnos cuenta es que solemos pedir a
nuestros hijos pequeños que se porten bien cuando vamos por la calle,
cuando vamos a la playa o piscina, cuando vamos a visitar a alguien, cuando
vamos a comprar, cuando vamos al parque y un largo etc.
Pero ¿qué significa realmente “portarse bien”? ¿Qué debe hacer exacta-
mente el niño para cumplir con esta expectativa?
Los niños pequeños necesitan mensajes más concretos, es decir consig-
nas claras, cortas y que sean pocas sobre lo que deben hacer en ese o esos
momentos. Si solo les decimos “espero que te portes bien” no les estamos
indicando realmente cómo deben actuar.
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En lugar de prohibir y castigar: consignas claras
Por ejemplo, cuando vas a la playa o la piscina con tu hijo pequeño, antes de
salir de casa explícale de forma clara y muy concreta qué normas debe cumplir.
Solo dos o tres normas cuyo objetivo van a ser orientarlo y protegerlo.
Normas para ir a la piscina
Siempre tienes que estar cerca de mamá o papá.
Para meterte en el agua, me tienes que pedir permiso siempre.
Puedes jugar y correr por el césped, por las baldosas que están cerca de la piscina no.
El niño debe conocer estas normas antes de entrar en el recinto de la
piscina, o incluso antes de salir de casa.
Cuando se las digas asegúrate que tu hijo te atiende y que las entiende.
Para asegurarte de ello lo mejor es que se las comuniques mirándole a los
ojos, se las digas de forma clara y despacio y le hagas preguntas que ayu-
den a concretar ¿Por dónde podrás correr? ¿Te puedes meter solito en el
agua? ¿Te puedes ir lejos de mamá?
Qué pasa si no cumple con las normas
Una vez hemos establecido estas normas, hemos de asegurarnos se
cumplan pues sino perderán su validez para el niño. El niño debe saber que
estas normas son importantes y que su principal misión es la de proteger-
lo. Si no las cumple, debe aplicarse alguna consecuencia y también debe co-
nocer dicha consecuencia antes de salir de casa.
Por ejemplo, “Si no cumples con lo que hemos acordado, estarás un rato
a mi lado sin jugar y sin bañarte o nos volveremos a casa”.
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Sin amenazar ni castigar
No uses las consecuencias como amenaza o castigo. Si ves que ha in-
cumplido alguna de las normas, le puedes recordar con una sencilla pregun-
ta qué comportamiento se espera de él ¿Puedes correr cerca de la piscina?,
No ¿verdad? Para seguir jugando aquí es importante cumplas con lo que
hemos hablado, ¿de acuerdo?
A la segunda vez veas incumple es importante apliques la consecuencia
que le has dicho. Esta es la parte más importante: cumplirla sin amenazar,
sin reproches ni discursos negativos.
Simplemente lo pones a tu lado diciéndole “si no cumples las normas no
puedes estar en la piscina, ahora un rato aquí sin jugar”;
Valida su frustración
Tu hijo se quejará, llorará, protestará. Será su forma de mostrar su enfado y
su frustración. Permite exprese su disgusto sin mensajes de culpabilidad.
Permite se queje, llore sin que ello signifique que le levantas el cumplimiento de
la consecuencia. Tanto si lo tienes a tu lado, como si os habéis ido de la piscina,
puedes acompañar el disgusto de tu hijo validando su sentimiento y responsa-
bilizándolo (en vez de culpabilizarlo).
Responsabilizarlo
Por ejemplo “entiendo estés enfadado, sé que te gustaría seguir jugando
y estar aquí sentado a mi lado es más aburrido; pero tú decides, para se-
guir jugando ya sabes cuales son las normas y tú has decidido no cumplir-
las. Te has ido a jugar lejos de mamá y ya sabes que debes jugar cerca".
La firmeza y permanencia en el cumplimiento de estas pocas reglas es
importante, pero sin llegar a la rigidez. Le podemos dejar a nuestro lado un
pequeño rato y luego dejar que juegue o se bañe asegurándonos de nuevo que
entiende qué comportamiento se espera de él y que es importante lo cumpla.
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Le ofreces la seguridad que necesita de ti
Si aplicas las consecuencias pactadas le estás demostrando a tu hijo que
cumples con lo que dices, por tanto, le estás ofreciendo la seguridad que ne-
cesita para que le guíes, le orientes, y sobre todo, le protejas.
El niño va construyendo su sentimiento de identidad asimilando los lí-
mites existentes entre uno mismo y el entorno y experimentando la frus-
tración que le supone la aceptación de estos límites.
NIÑOS CON MIEDO AL AGUA Cómo vencerlo
Con la llegada del verano y el tiempo libre que ofrecen las vacaciones esti-
vales, se ofrece un buen momento para que los pequeños aprendan a nadar.
La natación es un deporte que ejercita los músculos y beneficia el desa-
rrollo físico del niño, pero podemos encontrarnos con un problema para
que nuestro hijo aprenda a nadar y es que el niño tenga miedo al agua.
Miedo al agua
El medio acuático no es un entorno desconocido para el niño, que - en la mayo-
ría de los casos- les resulta muy atrayente. Jugar en el agua, saltar las olas, sumergir-
se en la piscina... Se trata de ser actividades muy divertidas para los pequeños.
Sin embargo, para algunos niños el agua se convierte en un lugar donde
tienen miedo y angustia: ese miedo a lo desconocido, a no dominar un en-
torno que les resulta extraño.
El miedo puede aparecer como respuesta a una situación negativa que
se ha vivido con anterioridad: quizás alguna vez tu hijo se vio obligado a
meterse en el agua sin que él quisiera, o se asustó cuando una ola le derribó
y no pudo reaccionar a tiempo, quizás se cayó a la piscina y fue una expe-
riencia traumática para él.
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También puede deberse a una sobreprotección por parte de los padres
que le advierten sin parar de los peligros del agua y le asustan con historias so-
bre monstruos marinos o peces que viven en el agua y le pueden hacer daño.
Cómo vencer el miedo al agua
El mejor método para superar el miedo al agua es familiarizar a los más
pequeños con este elemento.
Desde el primer baño en casa. Éste debe de ser divertido y el agua tiene
que estar a una temperatura que les anime a disfrutar del momento. Dale
objetos con los que pueda jugar y no tengas miedo de que salpique
o se eche agua en la cara.
También es recomendable acudir con los niños a las piscinas y nadar
con ellos. Hay muchos centros donde dan clases de matronatación, durante
las que podréis practicar ejercicio físico en compañía de vuestros bebés.
Nadar con papá o mamá es una de las actividades que más os pueden
unir, le daréis confianza y le haréis sentirse menos inseguro,
a la vez que os podréis divertir.
Si tu hijo es más mayor y ya tiene este miedo, lo más importante es no
forzarle. Hay que darle confianza, explicarle lo relajante que puede ser un
baño y lo bueno que es nadar. Transmitiéndolo poco a poco y dejando que
él gane la confianza día tras día.
Puedes ir acostumbrándole progresivamente al agua, primero mojándose los
pies, luego hasta las rodillas y así hasta que ya quiera meter su cuerpo entero.
Enséñale a tu hijo a no tener miedo al agua, pero sí respeto.
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CAPÍTULO 2 VIAJES Y REPASO ESCOLAR
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MEDIDAS DE SEGURIDAD
EN EL COCHE Los viajes veraniegos
Las vacaciones pueden ser el motivo para que iniciéis un viaje en au-
tomóvil. Por ello, os vamos a recordar qué medidas de seguridad debéis
tomar con los niños, según su edad y complexión, para que los viajes en fa-
milia tengan un final feliz.
Bebes de 0 a 1 año y peso inferior a 10 kg
Deben viajar en una silla portabebés, nunca en los lleves en brazos. Ajusta
el portabebés en el asiento trasero en sentido contrario a la marcha, de esta
forma si ocurriera un choque frontal, el cuello del niño resistiría el impacto.
El bebé debe llevar ajustado el arnés y a su vez el portabebés debe ir su-
jeto con el cinturón de seguridad. Alrededor de la cabeza del niño colocar
una toalla enrollada para evitar que se sacuda con los baches.
Niños entre 1 y 3 años y peso entre 10 y 18 kg
Deben ir en una silla homologada para coche, que sujete al niño con ar-
neses y colocada en sentido de la marcha, siempre en los asientos posterio-
res, preferiblemente en el centro, así en caso de colisión no le caerán enci-
ma los cristales de las ventanillas.
Niños entre 3 y 6 años y peso entre 15 y 25 kg
A partir de esta edad ya deben usar los cinturones de seguridad del co-
che por lo que deben ir en cojines elevadores con respaldo o en si-
llas compatibles con el cinturón.
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CONSEJOS PARA IR EN
AVIÓN C0N NIÑOS Para que los dos tengáis un buen viaje
1. Agrega al menos una hora más al tiempo que sueles tardar en viajar
en avión. Esto es importante porque ahora las cosas son distintas: el niño
debe conocer todo lo que está pasando, sentirse cómodo con el proceso de
abordaje, que además suele ser agotador y largo, y explicar con paciencia
qué está pasando y para qué sirven todas las maquinas por donde se pasa
será una buena manera de que se sienta tranquila o tranquilo.
2. Prepara algunos juegos perfectos para los viajes. Si no quieres cargar
con juegos para ahorrar espacio, aprende algunos que sean solo conversan-
do. Esto lo va a mantener entretenido antes de montarse en el avión y den-
tro de él también.
3. Lleva un poco de música. A los adultos nos encanta la música, para
muchos es una forma de dejar el estrés de lado y relajarnos. Para los niños
también funciona igual, así que lleva un reproductor y su música favorita.
4. Lleva algunos libros. El libro puede ser de los comunes o alguno que
sea de audio para poner en el reproductor. Lo bueno es que puedes ense-
ñarle a leer mientras esperando que todo el viaje termine, o puedes leerle
tú; quizás lograrás que hasta se duerma.
5. Si tienes un reproductor de DVD's o de vídeos, trae algunas pelícu-
las o series para que las vea durante el vuelo. Incluso si es en una pantalla
pequeña le parecerá divertido.
6. Prepara algunos refrigerios, especialmente si el viaje es largo. Ten
en cuenta que antes de montarse en el avión estarán al menos dos horas
haciendo todo lo que necesitan para subirse a él, así que las horas pasarán y
es posible que le dñé un poco de hambre.
7. Lleva goma de mascar, que aunque parezca una idea rara, es buena
para cuando están volando a una gran altura y los oídos se tapan. Masticar
le quitará un poco esto, que suele ser muy molesto, y ¿por qué no? A ti tam-
bién te vendrá bien.
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8. Trata de que tengas asientos en la ventanilla y hacia el pasillo tam-
bién. El primero porque al niño o niña le gustará ver por la ventana, y será
interesante hablar al respecto. Lo segundo porque si quiere estirar las pier-
nas o ir al baño no molestará a nadie más pasando por ahí.
9. Nunca se separen, no importa si estás en la línea para la revisión de
maletas y ella o él quiere ir al baño, vayan juntos a todos lados porque es
fácil perderse en estos lugares.
10. Prepara a tu hija/o para una emergencia, es decir, que sepa su
nombre y apellidos completos, cuál es su dirección, el número de mamá, de
papá, de un familiar que no esté viajando con ellos y toda la información
que creas necesaria por si algo pasa.
Apenas decidas que van a viajar en avión considera todas estas cosas y
planifica todo cuidadosamente, explica cómo será el proceso a tu hijo o hija
y pregunta si le parece bien que viaje de esta manera. Su opinión es impor-
tante. Y tenga un buen viaje.
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MOTÍVALO PARA HACER
SU MALETA Autonomía y responsabilidad
Si en estos días de verano emprendes un viaje, seguro que antes ten-
drás que preparar maletas. Deja que tu hijo se haga su propia maleta, o al
menos permite que se prepare una bolsita con sus juegos o juguetes.
Así le ayudarás a fomentar su autonomía y responsabilidad: Que se
haga cargo de sus cosas es un aprendizaje que debemos potenciar con cosas
cotidianas y, todavía mejor, si son actividades que les gusten.
Que se haga cargo de sus cosas implicará que piense qué ropa va a nece-
sitar; cuente cuántas prendas necesita en función de los días que estará fue-
ra; seleccione los juguetes o juegos que se quiere llevar; reflexione sobre
qué puede necesitar si vais a la playa, o a la montaña o a un sitio que hace
frío o mucho calor, si vais en coche o en barco, etc.
Ofrécele ayuda y paciencia
¡Toda una labor que merece la pena permitáis y además fomentéis con
vuestra ayuda, paciencia y mensajes positivos!
Sí, paciencia. No pretendáis que lo haga ni rápido, ni de forma ordenada e
implacable - como lo haríais vosotros. Seguramente tardará un buen rato, me-
terá las cosas en la maletea de forma desordenada y doblada “a su manera”.
Es positivo que estéis a su lado para ayudar y guiarle en aquello que no
pueda saber. Pero sólo guiarle, no ordenarle ni enfadarse si no hace las cosas
ni mete en la maleta lo que tú quieres y como tú quieres. Ese no es el objetivo.
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Fomenta su autonomía y responsabilidad
El objetivo es fomentar su autonomía, que vea que es capaz de hacer las
cosas por él solo, que tú le animas y le apoyas para ello. De esta manera, fo-
mentas la responsabilidad sobre sus cosas y además ejercitas su capacidad
de pensar y reflexionar sobre lo que puede necesitar en situaciones futuras.
Si tu hijo es pequeño, tiene de 3 a 6 años, también le puedes introducir
en este aprendizaje. Le tendrás que guiar bastante y es posible que al cabo
de poco rato se canse. Tenlo presente y cuando él ya no quiera, lo dejáis.
Luego sigue tú, pero respeta lo que tu hijo a puesto en la maleta, de lo con-
trario se desmotivará y sentirá que sus decisiones no han servido para nada.
Si el niño tiene más de 6 años, será más capaz de pensar, contar e inclu-
so doblar “a su manera” la ropa. Seguramente necesitará tu guía, pero respe-
ta lo que haya decidido poner en la mochila. Si ves que le falta algo se lo pue-
des hacer saber de forma positiva “¿crees que puedes necesitar el pijama?”.
Así que ya sabes, busca un momento para ayudar a tu hijo a hacer su
propia maleta. Tendrá que ser un rato en el que le puedas dedicar
atención sin prisas y sin exigencia.
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REPASAR EN VACACIONES Para mantener un buen nivel académico
A pesar de que las notas hayan sido buenas, es conveniente repasar du-
rante el verano lo aprendido a lo largo del curso. Con nuestra ayuda y moti-
vación nuestros hijos pueden disfrutar de la playa y la piscina a la vez que
mantienen un buen nivel académico.
No se trata de hacer seguir un horario escolar y cargarles de tareas en
casa, pero sí de buscar un rato durante la mañana o la tarde para seguir
trabajando diversos campos como son la lectura, la escritura o el cálculo.
Qué repasar
Crea una rutina día a día y busca contenidos que le sirvan a tu hijo para
aprender, pero siempre jugando y disfrutando de los que hace.
La lectura, la escritura y la ortografía son herramientas básicas en su
aprendizaje, dedica un día para ir a la biblioteca y que tu pequeño elija qué
cuentos quiere llevarse para leer en casa.
Hay muchas piscinas municipales que durante el verano incorporan el
servicio de préstamo de libros, tu pequeño puede leer en las horas de diges-
tión mientras está tumbado esperando su turno para seguir bañándose.
Práctica con tu hijo los dictados, puedes elegir textos de sus libros de
cuentos o cuadernillos de ortografía que venden en las librerías y vienen
preparados para este fin.
No dejes que se olvide de las operaciones básicas de matemáticas que
ha practicado durante el curso, un par de cuentas diarias las puede hacer
como un juego o podéis repasar las tablas de multiplicar durante la hora de
la merienda.
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El verano es una época propicia para conocer a otros niños y relacionar-
se con ellos, tal vez en tu lugar de vacaciones, el hotel o la localidad de la
costa donde estés, haya otros niños extranjeros, anima a tu hijo a jugar con
ellos y practicar algunas palabras en otros idiomas, aquello que se aprende
jugando, no se olvida.
No fuerces al niño, ni estés constantemente insistiéndole con los estu-
dios, si su rendimiento escolar es bueno, con una hora diaria es suficiente.
Las vacaciones de verano son un tiempo que tu pequeño necesita también
para desconectar y hacer otras actividades.
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CAPÍTULO 3 JUEGOS DURANTE EL VERANO
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JUEGOS EN FAMILIA Para disfrutar durante el verano
Tiro al paraguas
Se trata de un juego simple y económico, ya que seguramente tendrás
todo lo necesario para organizarlo en casa. Así pues, necesitarás un para-
guas, un par de pelotas pequeñas, algo de espacio, algo para marcar el suelo
- como cordel o cinta adhesiva -.
Después, solo es cuestión de organizarse. Cada niño debe colocarse de-
trás de la línea que has indicado en el suelo y lanzar la pelota. El objetivo es
que encesten la pelota dentro del paraguas. Quién acierte más veces, gana.
Puedes poner un límite de aciertos, como por ejemplo, el que llegue prime-
ro a 10 cestas. También puedes hacerlo un poco más difícil si es para niños más
grandes, y pedirles que hagan un rebote antes de caer dentro del paraguas.
Pompas de Jabón
A todo niño le encanta jugar a hacer burbujas de jabón, perseguirlas y
explotarlas y además se trata de un juego perfecto para los días soleados.
Para realizar pompas, debes tener a mano un recipiente grande para reali-
zar la mezcla, que contendrá unos 5 litros de agua, media botella de lavaplatos,
5 cucharadas de azúcar y 2 tazas de glicerina (aunque esta última es opcional).
También necesitarás coladores de plástico. Dale uno a cada niño, y ¡empe-
zad a jugar! Pueden soplar o correr y/o dejar que el viento haga su trabajo.
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Congela los juguetes
La idea consiste en congelar algunos juguetes - a prueba de agua - en
envases de plástico. El objetivo es que los niños se entretengan mientras
que traten de sacarlos del hielo con todos los métodos que sean posibles:
con mini martillos, con agua del jardín, poniendo al sol y esperando con pa-
ciencia, etc. ¡Lo que se les ocurra!
Dicho juego estimula su imaginación y les hace buscar maneras de dar
respuesta a un determinado problema.
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Uvas congeladas
Para mantener hidratados a los niños os proponemos una receta dulce,
deliciosa y muy fría. En este caso, tomaremos uvas del color que más nos
guste, las perforaremos con palito –al modo de pinchito- y las meteremos
en el congelador durante al menos tres horas. También puedes hacer bro-
chetas de sandía, melón, manzana, etc. ¡Escoge la fruta que más te guste!
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JUEGOS EN EL AGUA ¡Refréscate jugando!
La patata caliente
Toma globos, preferiblemente de los pequeños, y haz un agujero en un
lado. Reúne a los niños y haz que vayan pasándose entre ellos “la patata”. El
juego consiste en pasar el globo rápidamente al compañero de al lado y así
evitar tenerlo entre las manos cuando éste ya no tenga agua.
Piscina de manzanas
Consigue una piscina inflable – no tiene por qué ser demasiado grande-
o envase de plástico, y crea un área de juegos con agua donde los niños
puedan competir sacando, de ella, manzanas con la boca y sin utilizar los
brazos. Aquél que logre sacar de la piscina más manzanas, ¡gana!
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Juega con barro
¿Por qué no jugar con barro? Al fin y al cabo, es verano y podemos
usar al agua del jardín para limpiarnos luego. Busca envases, sartenes, ollas
viejas, etc. y haz que los niños se vistan con sus trajes de baño. Después, con
agua y tierra, deja que creen, construyan, imaginen… permíteles ensuciarse
un poco.
Piñata de agua
Consiste en rellenar diferentes globos, de distintos colores y tamaños,
con agua. Así pues, debes colocarlos con cuidado en una cuerda por encima
de la cabeza de los niños y ofrecerles algo con lo que golpear los globos. Es
preferible que se trate de algo suave, de esta manera, no se romperán tan
fácilmente y el juego se prolongará más tiempo. Cuando lo logren, ¡tendrán
una ducha muy divertida!
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JUEGOS PARA EL COCHE Juegos en ruta
Veo-Veo
Es un juego que ayuda a los
niños a observar el paisaje por
el que pasan, a la vez que traba-
jan su vocabulario.
- Veo, veo
- ¿Qué ves?
- Una cosita
- Y ¿qué cosita es?
- Empieza por la letrita A
- ¡ÁRBOL!
Contar coches
Vamos a trabajar los números y los colores. A ver quién ve primero 10
coches de color… ¡verde! Podéis jugar todos con el mismo color o cada
miembro de la familia con un color diferente, el que llegue antes a 10 gana.
Juegos con lápiz y papel
Si vas solo conduciendo, no es bueno que distraigas tu atención de la ca-
rretera, por ello le puedes preparar con tiempo algún juego a tu hijo que los
pueda realizar con una simple libreta y un lapicero.
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La lista de las cosas que veremos por el camino:
Prepárale antes de salir una lista con objetos, o situaciones que pueda
encontrarse por el camino, cada vez que vea una debe señalarla con una
cruz, de esta manera estará todo el trayecto distraído mirando a través de
la ventana y buscando esas cosas.
- Un coche rojo
- Una casa abandonada
- Un coche de policía
- Un caballo
- Un coche con la letra L
- Una moto
Juegos de puntitos:
Una forma de aprender y practicar los números es con esos pasatiem-
pos que siguiendo el orden numérico se traza una línea que al final se con-
vierte en un dibujo.
Adivinanzas para niños
Con este juego puede participar toda la familia, uno propone el acertijo
y los demás tratan de encontrar la solución. A continuación os proponemos
algunas adivinanzas infantiles:
Muchas damas en un agujero y todas visten de negro. –El hormiguero
Hay una señora con un solo diente, que hace correr en mi pueblo a to-
dita la gente. - La campana
Fui a la tienda y lo compré negrito, llegué a mi casa
y se puso coloradito. - El carbón
Vuela sin alas, silba sin boca, no se ve y tampoco se toca. - El viento
En lo alto vive, en lo alto mora, en lo alto teje la tejedora. – La araña
Es una arquita muy chiquitita, blanca como la cal, todos la saben abrir,
pero nadie la sabe cerrar. - El huevo
Si me tiran por el suelo ya no hay quien me recoja, y el que quiera sos-
tenerme es seguro que se moja. - El agua
Pérez anda y Gil camina, tonto será el que no lo adivina. -El perejil
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No lo parezco y soy pez, mi forma refleja una pieza de ajedrez. - El ca-
ballito de mar
Más ligera que una hoja, toca el agua y no se moja. - La sombra
¿Qué es lo que es algo y a la vez nada? - El pez
¿Qué es lo que se compra para comer, pero que nunca se come? - El tenedor
Cien amigas tengo, todas sobre una tabla, si no las tocas,
no te dicen nada. - El piano
Sin ser taza, tengo el asa; sin ser música, tengo el do; el fuego que a
muchos mata, a mí me vuelve mejor. - El asado
Las adivinanzas contribuyen a la difusión de las tradiciones populares,
cuéntaselas a tus hijos y transmíteles su riqueza y musicalidad.