DECONSTRUCTIVISMO….Una paradoja de la posmodernidad.Por Esp. Arq. Nidia Alvarez

El DECONSTRUCTIVISMO es una de las tendencias que se desarrollan en la Posmodernidad; que es este momento de la cultura que nos toca transitar, como hombres y mujeres contemporáneos; termino que se acuñó estableciéndolo filosóficamente como un momento después de la modernidad, pero como ya expresé en entregas pasadas quien sabe si su nombre perdurará o sufrirá modificaciones a través del tiempo ; este momento tiene su aparición aproximadamente en la década del ´60, cuando los cambios a raíz de la guerra del Vietnam, la moda de los hippie y la llegada del hombre a la luna , hizo que el mundo girara hacia otro pensamiento, donde la cultura Light y el consumismo eran sus principales ídolos, en este marco social aparece un pensamiento filosófico de gran trascendencia y potencial….. El Deconstructivismo, de la mano del Filósofo Jacques Derrida, filosofía que cuestiona la época actual y trata de entenderla en este marco tan complejo que caracteriza al hombre posmoderno.

Hablemos un poco de filosofía

La desconstrucción es la generalización por parte del filósofo postestructuralista francés Jacques Derrida del método implícito en los análisis del pensador alemán Martin Heidegger, fundamentalmente en sus análisis etimológicos de la historia de la filosofía. Consiste en mostrar cómo se ha construido un concepto cualquiera, a partir de procesos históricos y acumulaciones metafóricas (de ahí el nombre de deconstrucción), mostrando que lo claro y evidente dista de serlo, que lo verdadero en sí, lo que debe darse son elementos históricos, relativos y sometidos a las paradojas de las figuras retóricas de la metáfora. Este término “paradojas” (contradicciones) es la palabra enlace que nos comunicará el concepto deconstrucción en los distintos diseños.

El concepto de desconstrucción participa a la vez de la filosofía y de la literatura y ha estado muy en boga en especial en los Estados Unidos. Sí, es verdad que el término fue utilizado por Heidegger, en su obra Ser y tiempo pero es la obra de Derrida la que ha sistematizado su uso y teorizado su práctica.

Derrida traduce y recupera por cuenta propia la noción de deconstrucción; las diferentes significaciones de un texto pueden ser descubiertas descomponiendo la estructura del lenguaje dentro del cual está redactado.

Hasta ahora la filosofía tradicional de occidente (platónico-hegeliana) había presupuesto siempre un escenario de racionalidad sistemática, un dominio del habla sobre la escritura, un mundo en última instancia en el que todo tiene sentido. La deconstrucción se rebelará entre este abuso de la racionalidad de herencia hegeliana, proponiendo precisamente lo contrario: la posibilidad de que los textos literarios no tengan sentido.

Frente a un texto será imposible determinar una lectura como la buena. Las lecturas posibles serán así infinitas porque jamás lectura alguna alcanzará el buen sentido.

Teniendo en cuenta el marco teórico podemos hablar de diseño……

El deconstructivismo es una tendencia arquitectónica de finales de la década de los ‘70 del siglo XX, hasta nuestros días. Inspirados en las reflexiones de la teoría literaria y filosófica de la deconstrucción, algunos arquitectos comenzaron a desmontar los procesos de diseño y comenzaron a realizar proyectos aparentemente irrealizables contradiciendo las convenciones del diseño y de la industria. Ayudados por nuevos programas de diseño asistidos por computadoras y materiales de construcción tecnológicos llegaron a desarrollar las desestructuradas estructuras que hoy se pueden apreciar.

La deconstrucción en arquitectura tiene la paradójica finalidad de no tener finalidad, liberando al diseño de la funcionalidad, de la utilidad habitacional, de la estética, de valores religiosos o motivos políticos. Derrida describe una de sus características: "…el «scaling» -un romper la escala-, intentando liberar a la arquitectura de la escala humana, así como de la referencia antropocéntrica, de cierto humanismo, variando ese «scaling». En el mismo conjunto arquitectónico, modifica las escalas, ya no existe una sola escala, y el hombre no es la medida de esa estructura arquitectónica".

Los mejores ejemplos son las composiciones irregulares de Frank Gehry, las formas simbólicas de Daniel Libeskind, las yuxtaposiciones inusuales de Bernard Tschumi, la reagrupación de las partes, las estructuras de Peter Eisenman y las formas angulosas de Zaha Hadid.

El arquitecto canadiense Frank Gehry, ganador del premio Pritzker en 1989, es ampliamente conocido por sus composiciones dinámicas y fluidas como la plasmada en el Museo Guggenheim en Bilbao.

Frank Gehry - Museo Guggenheim, Bilbao, 1991-1997

Si hacemos referencia al diseño industrial, sus sillas y mesas curvilíneas (Easy Edge) realizadas con capas de cartón corrugado son una síntesis paradojal de que con una idea simple se pueden desarrollar estructuras complejas y que en la unidad de elementos débiles y perecederos como el cartón se puede crear un producto fuerte y duradero.

Frank Gehry - Easy Edge Chair

El arquitecto polaco nacionalizado estadounidense Daniel Libeskind estableció en 1990 su estudio en Berlín al ser el ganador del concurso convocado para diseñar el Museo Judío (Berlín, 2001). En 2003 gana el concurso para diseñar la reconstrucción de la "Zona 0" en Nueva York, donde se encontraban las Torres Gemelas del World Trade Center. Refiriéndose a sus proyectos escribió:

"…A través de mis proyectos he seguido un sendero que uno podría llamar como la búsqueda de lo irreemplazable… Líneas de historia y de eventos; líneas de experiencia y de la mirada; líneas de dibujo y de construcción. Estos vectores forman un curso configurado hacia ‘lo insumergido‘ que paradójicamente crece más pesado cuando se vuelve más liviano".

Daniel Libeskind - Jewish Museum, Berlín, 2001

El suizo Bernard Tschumi es conocido por su tesis de que "la forma sigue a la ficción" en contraposición al principio de la arquitectura moderna: "la forma sigue a la función".

En 1983 gana el concurso para diseñar los jardines temáticos del parque de La Villette , en Paris, en el que se propuso diseñar "el edificio discontinuo más largo del mundo" convirtiéndose en el mayor paisaje inspirado y diseñado con teorías deconstructivas. Para ello llamó a varios diseñadores y al propio Derrida para que diseñara junto con él y el norteamericano Peter Eisenman (otro arquitecto deconstructivista) un jardín sin vegetación, un jardín de piedra y agua. Otra paradoja….

Peter Eisenman y Jacques Derrida - Le Parc de la Villette, París, 1983

Entre los nuevos proyectos del estudio de Tschumi se encuentra el Alesia Museum en Francia, y el arquitecto describe sus objetivos de esta manera:

"Los arqueólogos pidieron un edificio que esté situado discretamente en el paisaje. Con ese fin, materiales naturales como la madera y la piedra son usados innovadoramente en el diseño de la cubierta del edificio. La paradoja y el desafío del proyecto es crear un edificio que sea visible e invisible simultáneamente".

Si vamos al terreno de la indumentaria, podemos expresar: El vestir dice algo de nosotros, pero no nos devela completamente, de modo que siempre queda algo por conocer. El vestido es un texto –un discurso – que debe ser leído, que se dirige a alguien; por eso es fundamental el punto de vista del observador. La paradoja está en que es un elemento visual que parece comunicar todo pero debe ser leído, y siempre se guarda algo.

La indumentaria, –el traje, el vestido –, es el más enérgico de todos los símbolos. (Ver foto de indumentaria con características deconstructivistas)

Es la presencia de esta nueva vanguardia lo que empieza a proliferar. Tanto

que la ciudad de Kentucky, en Estados Unidos, se ha propuesto no quedarse

atrás y hacer su propia torre de la posmodernidad para estar a tono con las

"nuevas tendencias", en especial siguiendo los dictados del deconstructivismo

y rozando el maximalismo (tendencia que trataremos más adelante). Se trata

del Museum Plaza, torre que además de espacios de exhibición de arte

contemporáneo albergará comercios, viviendas, oficinas, y que dará estilo a la

ciudad con sus postulados posmodernos.

Museum Plaza

Algo similar ha sucedido con el diseño gráfico deconstructivo y también con las

distintas corrientes de las últimas tendencias del arte como la performance, la

instalación, etc., todas formas posmodernas de arte, que nacieron en la década

del ’60 y se mantienen en la actualidad, que han tomado esos mismos lugares

comunes de revertir las convenciones. Los diseñadores destruyen la retícula,

simbolizan la descomposición del mundo descomponiendo la legibilidad, el

orden de los textos, las tipografías. Es, según palabras de Ellen Lupton, una

estética del No antes que del Nada. Son estilos que intentan persuadirnos de

que la regularidad y el orden ya no nos sostienen, con formas que también son

metafóricas.

Las obras de diseño deconstructivistas rompen todas las reglas….

El diseño y la filosofía deconstructiva han mostrado en efecto la vulnerabilidad

de las convenciones, siendo por ello atractivos para unos y repelentes para

otros. Son descentrados y complejos…. hasta cierto punto, no lineales (pero

establecen una nueva línea) e irreverentes pero con la materia, no con la

ideología.