cultura política democrática. un estudio de la elite...

30
1 Cultura política democrática. Un estudio de la elite parlamentaria y los ciudadanos en Bolivia y Ecuador 22ND IPSA WORLD CONGRESS PANEL: "INSTITUCIONES LEGISLATIVAS, PERCEPCIONES Y COMPORTAMIENTOS DE LA ÉLITE PARLAMENTARIA LATINOAMERICANA" MADRID, 8-12 DE JULIO 2012 Cristina Rivas Pérez. Universidad de Salamanca Esta es una versión preliminar. Por favor, no citar. Los comentarios y sugerencias son bienvenidos.

Upload: vandang

Post on 12-Oct-2018

218 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: Cultura política democrática. Un estudio de la elite ...paperroom.ipsa.org/papers/paper_7610.pdf · ciudadanos en Bolivia y Ecuador 22ND IPSA WORLD CONGRESS ... suponer, las relaciones

1

Cultura política democrática. Un estudio de la elite parlamentaria y los

ciudadanos en Bolivia y Ecuador

22ND IPSA WORLD CONGRESS

PANEL: "INSTITUCIONES LEGISLATIVAS, PERCEPCIONES Y COMPORTAMIENTOS DE LA ÉLITE PARLAMENTARIA

LATINOAMERICANA"

MADRID, 8-12 DE JULIO 2012

Cristina Rivas Pérez. Universidad de Salamanca

Esta es una versión preliminar. Por favor, no citar. Los comentarios y sugerencias son

bienvenidos.

Page 2: Cultura política democrática. Un estudio de la elite ...paperroom.ipsa.org/papers/paper_7610.pdf · ciudadanos en Bolivia y Ecuador 22ND IPSA WORLD CONGRESS ... suponer, las relaciones

2

Cultura política democrática. Un estudio de la elite parlamentaria y los ciudadanos en Bolivia y

Ecuador.

Cristina Rivas, Universidad de Salamanca ([email protected])1

1. Introducción

Toda persona posee una serie de valores, actitudes y creencias básicas con respecto al sistema

político del que forman parte, elementos subjetivos que necesariamente influyen en la relación entre

individuos, sociedad, economía y Estado, y en los resultados de dicha interacción. Como es de

suponer, las relaciones entre valores, actitudes, creencias y sistema político son bastante complejas y

sigue estando latente la pregunta sobre dónde está el origen de las relaciones causales que se da

entre los distintos elementos.

Para el estudio de este fenómeno, la ciencia política ha desarrollado el concepto de cultura política

(Almond y Verba, 1963), si bien hay una gran variedad de definiciones, la mayoría coinciden en

señalar que la cultura política es un conjunto de actitudes, percepciones y creencias políticas

ampliamente compartidas por la mayoría de los miembros de una sociedad. Sin embargo, tal y como

se presenta la noción de cultura política en su definición clásica, se asume en buena medida la

existencia de una homogeneidad social sin dar cabida a la diversidad de universos políticos que

caracterizan a los distintos grupos sociales y que permiten hablar de subculturas políticas.

El objetivo principal de este trabajo es explorar y conocer la cultura política democrática2 de la élite

parlamentaria (como transmisora de unos valores políticos) y de los ciudadanos (que adquieren e

interiorizan esos valores políticos) en dos países de la región andina (Bolivia y Ecuador) que ayuden a

comprender el funcionamiento del sistema político y la calidad y características de la representación

democrática en estos países, introduciendo un aspecto poco considerado en la investigación aplicada

sociopolítica como es la región geográfica a la que representa (en el caso de parlamentarios) o reside

(en el de los ciudadanos). De modo que se pueda corroborar si la heterogeneidad geográfica,

económica y cultural de las distintas regiones existentes en Bolivia y Ecuador se refleja también en el

plano de lo político, explicando la posible territorialización del voto en estos países. O, si por el

contrario, es la adscripción partidista la que ejerce una mayor influencia a la hora de mostrar unos

valores y actitudes políticas.

La principal aportación de este trabajo es la inclusión de uno de los colectivos menos considerado en

el estudio de la cultura política, la élite parlamentaria, que junto al interés de este trabajo por

1 Agradezco al Proyecto de Opinión Pública de América Latina (LAPOP) por hacer accesibles estas bases de

datos. 2 Se utiliza el concepto de cultura política a pesar que en los últimos años este término parece haber entrado

en desuso utilizándose otro tipo de conceptos como actitudes políticas para tratar de medir o hablar de lo mismo. Aunque a lo largo de estas páginas se emplearán ambos términos, cultura política y actitudes políticas indistintamente.

Page 3: Cultura política democrática. Un estudio de la elite ...paperroom.ipsa.org/papers/paper_7610.pdf · ciudadanos en Bolivia y Ecuador 22ND IPSA WORLD CONGRESS ... suponer, las relaciones

3

relacionar los modelos o patrones de cultura política de élites y ciudadanos constituyen la principal

riqueza y aporte de esta investigación3.

La literatura ha resaltado a los países andinos, principalmente, Bolivia y Ecuador, como ejemplo de

región en los que las diferencias socio económicas, culturales y regionales en el interior del país

constituyen un claro escenario de divergencias políticas que se ve también reflejado en el apoyo

ciudadano a una u otra posición (Burbano de Lara, 2009). Lo que llevaría a pensar que en estos países

con una fuerte fractura territorial no exista un sólo modelo de cultura política nacional si no

diferentes subculturas políticas regionales.

En el primer apartado de este trabajo, se hace un breve recorrido por la literatura que aborda el

estudio de la cultura política, para explicar a continuación las divisiones territoriales y el modelo de

análisis utilizado. En el tercer apartado se analizarán las actitudes políticas hacia la democracia de los

parlamentarios y los ciudadanos en Bolivia y Ecuador, primero según la región geográfica de

pertenencia y segundo, según la región geográfica y el partido político del legislador y por el que

simpatiza el electorado, de modo que sea posible ver si las diferencias regionales al interior del país

que se observan a priori se mantienen cuando entra en juego el partido político. A partir de los

resultados obtenidos se hará una clasificación de las élites y los ciudadanos según región y partido y

se analizarán qué características sociopolíticas y demográficas tienen cada uno de los grupos

obtenidos que puedan ayudar a entender la formación de unas actitudes políticas democráticas

determinadas. Para ello se han utilizado los datos de las encuestas a diputados del Proyecto Élites

Parlamentarias en América Latina (PELA) de la Universidad de Salamanca y los datos del Barómetro

de las Américas (LAPOP) de la Universidad de Vanderbilt.

2. Cultura política y democracia

El momento de mayor alcance del concepto de cultura política lo encontramos en 1963 con Almond

y Verba y su libro La Cultura Cívica. Estos autores desarrollaron una teoría sobre la cultura política a

partir de datos empíricos que, a pesar de algunas limitaciones, sigue siendo referencia obligada en el

estudio de la misma. La cultura cívica es el término con el que Almond y Verba definieron la cultura

política de las democracias estables y efectivas.

Si bien hay una gran variedad de definiciones de la cultura política4, la mayoría coinciden en señalar

que se trata de un conjunto de actitudes, percepciones y creencias políticas ampliamente

3 Una aproximación al tema puede verse en Juan Pablo Luna y Elizabeth J. Zechmeister (2005). En este trabajo

los autores abordan el estudio de la calidad de la democracia a partir del grado de representación que existe dentro de un sistema político. Y para ello, analizan el grado de congruencia que existe en las percepciones que elites partidistas y ciudadanos tienen en diferentes temas sociopolíticos e ideológicos. 4 Existen diferentes maneras de abordar el concepto de cultura política en función del énfasis puesto en los

elementos que componen la cultura política. Por ejemplo, Pye, 1968: 218, pone el énfasis en el proceso

Page 4: Cultura política democrática. Un estudio de la elite ...paperroom.ipsa.org/papers/paper_7610.pdf · ciudadanos en Bolivia y Ecuador 22ND IPSA WORLD CONGRESS ... suponer, las relaciones

4

compartidas por la mayoría de los miembros de una sociedad, que van desde concepciones sobre la

situación política de un país, las actitudes hacia el sistema político o hacia alguno de los actores e

instituciones principales del mismo.

La cultura política alude a pautas consolidadas, arraigadas, por las que atraviesa regularmente una

sociedad (Peschard, 2002: 12). Además de ser, uno de los recursos que utilizan los individuos para

dar un significado a las situaciones políticas y establecer guías de actuación (Morán, 1997).

Con la aparición de La Cultura Cívica de Almond y Verba, se puede decir, que se termina de

consolidar el enfoque de la ciencia política que pone énfasis en las orientaciones subjetivas y

culturales para explicar la consolidación de las instituciones democráticas en un país, así como la

fragilidad de estas últimas en otros países (Tanaka y Vera, 2007: 4).

Con frecuencia, desde la Ciencia Política, se ha establecido que una cultura política democrática es

un requisito fundamental y necesario de una democracia estable; es decir, que para que el régimen

democrático funcione es necesario que exista un patrón cultural que asuma y se sienta identificado

con los principios democráticos. Existe toda una corriente de autores que defiende la importancia

que las actitudes políticas ejercen sobre la consolidación democrática de un país (Almond y Verba,

1963; Dalton, 2004; Inglehart 1988, 1998; Inglehart y Welzel, 2006; Putnan, 1993; Pye y Verba, 1965).

Mientras que otros abogan por el abandono del término debido a los problemas que el concepto de

cultura política tiene en sí mismo (Jackman y Miller, 2004; Johnson, 2003). Todo ello lo que

demuestra es la complejidad del término y el gran debate existente en torno a su aplicación. Un

debate en el que no se entrará en estas páginas.

La cultura política es cambiante y parece haber evolucionado con el paso de los años, como

consecuencia de los procesos de modernización y postmodernización que trajeron consigo un

cambio de valores y de las preferencias sociales, así como de las demandas planteadas al Estado y lo

que se espera de éste5.

Pero al hablar de la cultura política democrática y su relación con las instituciones políticas surge el

eterno debate en torno a si la cultura es causa o efecto de la forma de gobierno. En términos

generales, los estudiosos de la cultura política, postulan que tener una cultura política determinada

influye en, a la vez que es influenciada por, la forma como operan las estructuras políticas.

histórico de un país y de la evolución del sistema político y el resultado de la historia personal de los individuos que forman parte de dicho sistema. Inglehart, 1991: 5, ponen el énfasis en los valores y actitudes que comparte una sociedad y la transmisión de esos valores de generación en generación. Mientras que otros autores hablan del conjunto de “creencias” políticas compartidas que tienen consecuencias políticas para referirse al concepto de cultura política (Lane, 1992). 5 En relación a los nuevos elementos de la cultura política ver los trabajos de Merlman, 1998 y Clark e Inglehart,

1998.

Page 5: Cultura política democrática. Un estudio de la elite ...paperroom.ipsa.org/papers/paper_7610.pdf · ciudadanos en Bolivia y Ecuador 22ND IPSA WORLD CONGRESS ... suponer, las relaciones

5

3.- Datos y metodología en el análisis

3.1. Selección de casos

Dentro del conjunto de países andinos, Bolivia y Ecuador comparten ciertas características que

podrían influir en la formación de valores políticos que permiten explicar el funcionamiento de la

democracia que caracteriza a dichos países: tienen sistemas políticos que han experimentado una

gran inestabilidad política, presentan los niveles más bajos de legitimidad del régimen, cuentan con

un sistema de partidos que ha sufrido intensas transformaciones, llevándose a cabo diferentes

reformas institucionales que han permitido la emergencia de nuevos actores que han ido

desplazando a los partidos políticos tradicionales. Sin olvidar la actual crisis de representación

democrática por la que están atravesando todos ellos (incluidos los sistemas peruano, colombiano y

venezolano). Si bien, las elecciones celebradas en estos países en 2009 implican continuidad

gubernamental y dan indicios de un período de estabilidad (Abad, 2011:3).

Por otro lado, en los dos países, y con la excepción de Guatemala, se concentra el mayor número de

población indígena de toda América Latina, pero con una distribución territorial muy desigual. En

este sentido, y si bien es difícil que los partidos mantengan un electorado repartido de un modo

uniforme en todo el territorio nacional, esto es más probable con la existencia de un electorado

social y económicamente homogéneo y con reglas electorales que desincentiven el voto personal. De

este modo el porcentaje de población indígena, ha tenido sus efectos en la emergencia y

consolidación de partidos étnicos como ha sido el caso del Movimiento Unidad Nacional Pachacutik

Nuevo País (MUPP-NP) en Ecuador desde el año 2002, que ha competido en las elecciones nacionales

desde 1996, o el caso del Movimiento al Socialismo (MAS) boliviano. Todas estas características son

importantes para entender la formación de la cultura democrática de estos dos países.

Para el análisis de las actitudes políticas de las élites parlamentarias se utilizan los datos provenientes

de las encuestas de PELA a los parlamentarios ecuatorianos y bolivianos electos en 2009 y 2010

respectivamente. Las encuestas fueron realizadas en 2009, para el caso de Ecuador y 2010 en Bolivia.

Para el caso de ciudadanos se han utilizado los datos de LAPOP en 2010.

3.2. Selección de variables

El análisis de las actitudes que componen la cultura política democrática en un país es una tarea

compleja que trasciende los objetivos de este trabajo. En este caso, nos limitaremos a analizar

algunos aspectos de ésta que, si bien son componentes relevantes en la caracterización de la cultura

política democrática de un país, están lejos de agotarla.

El estudio de la cultura política democrática de la élite parlamentaria y los ciudadanos en los tres

países andinos objeto de estudio se hace desde tres niveles:

Page 6: Cultura política democrática. Un estudio de la elite ...paperroom.ipsa.org/papers/paper_7610.pdf · ciudadanos en Bolivia y Ecuador 22ND IPSA WORLD CONGRESS ... suponer, las relaciones

6

1) Principios centrales del régimen democrático: para ello se tendrá en cuenta la percepción del

papel que tienen los partidos políticos en una democracia estable.

2) Evaluaciones sobre el desempeño de la democracia: satisfacción con el funcionamiento de la

democracia en el país y apoyo al sistema político.

3) Apoyo a las instituciones políticas de la democracia.

Para medir cuáles son los principios centrales del régimen que tienen diputados y ciudadanos se

utiliza el papel de los partidos políticos en la democracia, es decir, si están de acuerdo con la

afirmación de que sin partidos políticos no puede haber democracia6. La bibliografía sobre partidos

políticos ha oscilado entre destacar la centralidad de los partidos en las democracias hasta el

debilitamiento de sus funciones y del papel que tradicionalmente han desempeñado, subrayando así

la idea de que la democracia de partidos es un esquema referencial en crisis (Crespo y Mieres, 1998:

240). Pero, ¿es posible la existencia de un régimen democrático sin partidos políticos? La profunda

deslegitimación y rechazo de los partidos y los políticos favoreció la quiebra y erosión de la

democracia. Los agentes tradicionales de la representación democrática como son los partidos

políticos pueden tener muchas fallas pero la democracia sin partidos es, en el mejor de los casos, “un

régimen con grandes defectos y, en el peor, como Schattschneider (1942: 1) escribió hace mucho

tiempo, sencillamente imposible” (Mainwaring, 2006: 31).

Los sondeos de opinión realizados en esta última década en América Latina, han puesto de

manifiesto que la democracia goza de un apoyo alto entre los ciudadanos, que de forma mayoritaria

prefieren un régimen democrático a uno autoritario. Sin embargo esa legitimidad del sistema

democrático no se ha correspondido, en la mayor parte de países de América Latina, con la

satisfacción del funcionamiento del tipo de gobierno. Lo que pone de manifiesto que la población

siente que el régimen democrático al que apoyan no está satisfaciendo adecuadamente sus

demandas o expectativas.

Para medir la evaluación sobre el desempeño de la democracia en cada uno de los países se utilizan

dos variables: satisfacción con el funcionamiento de la democracia7 y el apoyo al régimen8. A partir

6 En el caso de la encuesta a diputados esta variable está medida en una escala de 1 a 4 donde 1 significa “muy

en desacuerdo” con la afirmación de que sin partidos políticos no puede haber democracia y 4 “muy de acuerdo” con dicha afirmación. Para el caso de los ciudadanos la escala de opinión era de 1 a 7, donde 1 significa “muy en desacuerdo” y el 7 “muy de acuerdo” con dicha afirmación. Para permitir su comparabilidad con la encuesta de élites se ha transformado ésta última escala convirtiéndola en una de 1 a 4. 7 La pregunta que se formula a los diputados es si están muy satisfechos (4), satisfechos (3), insatisfechos (2) o

muy insatisfechos (1) con el funcionamiento de la democracia en su país. En el caso de los ciudadanos las opciones de respuesta son muy satisfecho (1), satisfecho (2), insatisfecho (3) y muy insatisfecho (4). Para que ambas variables vayan en la misma dirección se recodificó la variable del cuestionario de ciudadanos para que las categorías de respuesta fueran iguales a las de élites. 8 En cuanto al apoyo al régimen democrático, en el cuestionario de élites la pregunta se formuló de la siguiente

manera: “Con cuál de las dos siguientes frases está Ud. más de acuerdo: la democracia es preferible a cualquier

Page 7: Cultura política democrática. Un estudio de la elite ...paperroom.ipsa.org/papers/paper_7610.pdf · ciudadanos en Bolivia y Ecuador 22ND IPSA WORLD CONGRESS ... suponer, las relaciones

7

de estas dos variables se elabora un índice de apoyo y satisfacción con la democracia. El índice varía

entre 1 y 4, donde valores próximos a 1 indican “no demócratas insatisfechos” y valores próximos a 4

“demócratas satisfechos”.

Y, por último, se utiliza la confianza que diputados y ciudadanía tienen en cinco instituciones

propiamente políticas: el Poder Judicial, los partidos políticos, el Parlamento, el Presidente de la

República y el Organismo electoral por el que se pregunta en cada país.

La confianza en las instituciones, como señalan Norris y Newton (2000: 53) es el indicador central del

sentimiento básico de los ciudadanos sobre su sistema político. Esta confianza institucional permite

establecer un lazo entre ciudadanos y las instituciones que fomentarían la legitimidad de los

gobiernos democráticos (Bianco, 1994; Levi y Stoker, 2000). La baja confianza en las instituciones

políticas en la práctica totalidad de América Latina ha encendido la alarma y reabierto el debate

sobre los efectos que esta falta de confianza puede tener en la democracia, llegando incluso a

provocar su caída. Sin embargo, a pesar de este declive de los niveles de confianza en las

instituciones democráticas no parece que haya puesto en peligro su supervivencia (Segovia, 2006:

99).

Con frecuencia, se utilizan cuatro tipos de variables que guían la interacción de los actores sociales

en el campo de las relaciones de poder: a) variables de carácter más político, como puede ser la

ideología de los entrevistados; b) variables de tipo social: la socialización política de los diputados

medida a partir de la frecuencia con la que hablaban de política en casa durante su juventud; en el

caso de la socialización política de los ciudadanos se ha utilizado la frecuencia con la que hablan de

política con amigos o familiares. El modo en que los individuos adquieren e interiorizan la cultura

política es un proceso de aprendizaje individual que los especialistas definen mediante el término de

socialización política. Los dos principales agentes de socialización en las sociedades contemporáneas

son la familia y la escuela; c) variables socio demográficas como la edad o el nivel de estudios. Y, d)

una variable de tipo económico como son los ingresos. Han sido varios los autores que han

demostrado empíricamente que la percepción de los ingresos económicos personales influye en la

confianza en las instituciones políticas en general9.

En este trabajo se utilizarán estas variables con el fin de conocer que características políticas,

sociales, socio demográficas o económicas tienen los representantes y residentes de los distintos

otra forma de gobierno o en momentos de crisis económica un gobierno autoritario puede ser preferible a uno democrático. En la encuesta a ciudadanos la pregunta se realizó: “Con cuál de las siguientes frases está Ud. más de acuerdo: A la gente como uno le da igual un régimen democrático que uno no democrático; la democracia es preferible a cualquier otra forma de gobierno; en algunas circunstancias un gobierno autoritario puede ser preferible a uno democrático”. 9 A este respecto ver los trabajos de Tanaka y Vera (2007) y Zarate, Patricia y Julio Carrión (2006).

Page 8: Cultura política democrática. Un estudio de la elite ...paperroom.ipsa.org/papers/paper_7610.pdf · ciudadanos en Bolivia y Ecuador 22ND IPSA WORLD CONGRESS ... suponer, las relaciones

8

espacios regionales y partidos políticos que pudieran ayudar a explicar o comprender mejor la

formación de unas determinadas actitudes políticas.

3.3. Metodología

La técnica empleada para el estudio de la cultura política democrática de la élite y los ciudadanos

bolivianos y ecuatorianos es un análisis HJ-Biplot (Galindo, 1985, 1986), que permite representar

simultáneamente variables e individuos en un espacio de dimensión reducida, de forma que se

pueda conocer la configuración de los individuos/casos y además qué variables son responsables de

dicha configuración.

El HJ-Biplot propuesto por Galindo (1985, 1986) es una representación gráfica multivariante de

marcadores fila (casos) y columna (variables), elegidos de tal forma que puedan superponerse en el

mismo sistema de referencia con máxima calidad de representación.

Los métodos Biplot están libres de hipótesis y tienen como objetivo capturar las estructuras de

covariación entre las variables que intervienen en el estudio y aprovechar esa covariación para poder

sustituir las variables observables de partida (generalmente muchas) por variables latentes

(generalmente dos o tres) que capturan la mayor parte de la información contenida en los datos (los

ejes factoriales).

Una de las ventajas de esta técnica radica en que permite obtener una representación gráfica

simultánea sobre la relación entre un conjunto de variables y la posición de grupos de observaciones

con perfiles similares en un plano de dimensión reducida, generalmente de dos dimensiones, que

serán las de mayor poder explicativo y una calidad de representación óptima.

Con las coordenadas obtenidas del análisis biplot se ha realizado un análisis de conglomerados

jerárquico con el fin de clasificar a los diputados y ciudadanos según región y partido en función de

su cultura política y conocer qué características sociopolíticas tienen los diferentes grupos obtenidos

que ayuden a entender el porqué de esas actitudes políticas diferentes.

4. Cultura política democrática de las élites y los ciudadanos

Para abordar el estudio de la cultura política de las élites y los ciudadanos en Bolivia y Ecuador se

analizan, como se ha visto anteriormente, tres dimensiones relacionadas con la misma: principios

centrales del régimen democrático, evaluaciones sobre el desempeño de la democracia y apoyo a las

instituciones políticas.

El primer análisis que se ha realizado es un HJ-biplot para cada país incluyendo como unidades de

análisis a ciudadanos y élites según región y las variables de cultura política democrática señaladas

previamente: Índice de apoyo y satisfacción con la democracia, grado de acuerdo con la afirmación

Page 9: Cultura política democrática. Un estudio de la elite ...paperroom.ipsa.org/papers/paper_7610.pdf · ciudadanos en Bolivia y Ecuador 22ND IPSA WORLD CONGRESS ... suponer, las relaciones

9

“sin partidos políticos no hay democracia” y confianza en las instituciones propiamente políticas:

partidos, parlamento, Presidente de la República, Poder Judicial y Órgano Electoral en el país.

Posteriormente se realiza un segundo análisis en el que se incluyen como unidades de análisis a

ciudadanos y élites según región y simpatía (en el caso de los ciudadanos) o pertenencia a un partido

político (en el caso de los diputados) con el fin de comprobar quien ejerce una mayor influencia a la

hora de mostrar unas actitudes políticas, si el partido o la región.

Posteriormente se realiza un análisis de conglomerados jerárquicos con las coordenadas del biplot y

se utilizan las variables sociopolíticas para tratar de describir qué características tienen cada uno de

los grupos obtenidos en el análisis de conglomerados.

4.1. El caso boliviano

Una de las principales características de la crisis política e institucional de Bolivia en los últimos años

ha sido la activa participación de los distintos actores que han diversificado los escenarios de

conflicto social y político del país. La división territorial entre la Bolivia Occidental y la Bolivia Oriental

han hecho que desde el año 2002 las tensiones y conflictos político-sociales vayan en aumento. Las

disputas por el tema de la autonomía regional, la distribución de los recursos naturales, o en el caso

del altiplano, por la demanda de un reconocimiento de los derechos indígenas hace prever unas

actitudes políticas claramente diferenciadas en el territorio boliviano.

Para el caso boliviano, élites y ciudadanos han sido clasificados según las divisiones territoriales

existentes en el país: los representantes o residentes en la Bolivia Occidental (formada por los

departamentos del llamado Altiplano, La Paz, Cochabamba, Oruro, Potosí y Chuquisaca) y los de la

Bolivia Oriental (departamentos de la “Media Luna” encabezados por Santa Cruz, Beni, Pando y

Tarija). Se ha optado excluir de estas divisiones a la capital del país y considerarla como una región

independiente debido al peso y características que la capital puede ejercer en los resultados.

Los partidos políticos considerados en Bolivia para la clasificación de las élites y los ciudadanos según

región y partido han sido: el Movimiento al Socialismo (MAS) y Plan Progreso para Bolivia-

Convergencia (PPB) y la categoría “Otros partidos” que incluiría a Alianza Social (AS) y Unidad

Nacional (UN), que cuentan con menos de cinco escaños en la Asamblea.

La unidad de análisis empleada en Bolivia es el departamento ya que, a diferencia de lo que sucede

en Ecuador, el número de departamentos es menor y existe, para los diputados, un número

significativo de casos en cada uno de ellos que permite la realización de análisis consistentes por

departamento. Si bien, se extraerán conclusiones a nivel también de regiones como en Ecuador y se

considerará la región para el análisis posterior de los partidos políticos.

Al analizar las actitudes políticas hacia la democracia en Bolivia se observa una clara la división entre

los departamentos del Altiplano situados en la parte izquierda del Gráfico 1 y los de la Media Luna,

Page 10: Cultura política democrática. Un estudio de la elite ...paperroom.ipsa.org/papers/paper_7610.pdf · ciudadanos en Bolivia y Ecuador 22ND IPSA WORLD CONGRESS ... suponer, las relaciones

10

situados en el cuadrante inferior derecho. Esta división no se torna tan evidente en el caso de los

ciudadanos.

La tasa de inercia en el primer plano factorial (es decir, la cantidad de información retenida), formada

por el eje 1 y 2, alcanza el 80%, consiguiéndose en el espacio formado por los tres primeros ejes el

86,9% por ciento de la variabilidad total en los datos, lo que garantiza la confiabilidad de la

interpretación de los mismos con una pérdida de información mínima.

Las variables con mayor poder discriminante en las actitudes de diputados y ciudadanos según el

departamento de residencia son la confianza en el Presidente de la República y en el Parlamento,

principalmente, el apoyo y satisfacción con la democracia y la confianza en el Poder Judicial (todas

ellas características de eje 1). El eje 2 divide a los diputados y los ciudadanos según su confianza en el

Tribunal Supremo Electoral (TSE) del país y en los partidos políticos (Cuadro I).

Cuadro I: Contribuciones relativas del factor al elemento para las actitudes políticas hacia la

democracia

Variables Eje 1 Eje 2 Eje 3

I.Democracia 739 3 37

Papel partidos políticos 339 204 405

Confianza en el PJ 710 85 30

Confianza en los partidos 279 515 184

Confianza en el Parlamento 829 60 16

Confianza en el Presidente 892 11 2

Confianza en el Org. Electoral 461 475 0

Fuente: Elaboración propia a partir de los resultados del HJ-Biplot

Los diputados de La Paz, Potosí, Oruro, Cochabamba y Chuquisaca, que formarían la región del

Altiplano boliviano (situados en la parte izquierda del Gráfico 1) son los que tienen unas actitudes

políticas más favorables hacia la democracia. Partiendo de la base de que el apoyo y satisfacción con

el régimen democrático en Bolivia es elevado, tanto entre los ciudadanos como entre los

parlamentarios, en el caso de los diputados de la región del altiplano este apoyo es aún mayor.

Confían en las instituciones políticas del país, sobre todo en el Presidente y el Parlamento, algo

previsible si tenemos en cuenta que se trata de territorio masista. Mientras que los diputados de la

Media Luna (Tarija, Beni, Santa Cruz y Pando) situados en el cuadrante inferior derecho están menos

satisfechos con el funcionamiento de la democracia en el país y confían relativamente poco en las

instituciones políticas, principalmente en el Poder Judicial y en el TSE.

Precisamente, es la confianza en el TSE lo que diferencia al conjunto de los ciudadanos bolivianos de

los diputados de la Media Luna. Los ciudadanos, a diferencia de los diputados de esta región, confían

de manera contundente en el organismo electoral del país.

Page 11: Cultura política democrática. Un estudio de la elite ...paperroom.ipsa.org/papers/paper_7610.pdf · ciudadanos en Bolivia y Ecuador 22ND IPSA WORLD CONGRESS ... suponer, las relaciones

11

Gráfico 1: Representación de diputados y ciudadanos según regiones a partir del HJ-Biplot (eje 1-2)

Fuente: PELA (2010) y LAPOP. www.LapopSurveys.org (2010).

Al realizar un análisis de conglomerados jerárquicos con las coordenadas del biplot para corroborar

lo que a priori se observa en el gráfico10 se obtiene cinco grupos: dos de ciudadanos y tres de

diputados.

El primer grupo que se forma es el de los ciudadanos residentes en Oruro, Potosí y La Paz (cuadrante

superior derecho del Gráfico 1), altiplano boliviano. Son los ciudadanos que se muestran más

satisfechos con el funcionamiento de la democracia y confían más en las instituciones políticas del

país, excepto en los partidos políticos. Este grupo respondería así a la importancia que la región

ejerce en las actitudes políticas de los ciudadanos de estos tres departamentos.

El segundo grupo que se obtiene, también de ciudadanos, es el formado por los residentes en los

departamentos de la Media Luna, a los que se unen los de Cochabamba y Chuquisaca (cuadrante

superior derecho del Gráfico 1). Este grupo se caracteriza por mostrar una mayor insatisfacción con

la democracia y una confianza baja en las instituciones políticas excepto en el TSE. No en vano, el

papel del sistema de justicia y del propio parlamento fue visto por los ciudadanos como un sistema

10

Se ha utilizado como medida de buena clasificación el coeficiente de correlación cofenética (Rohlf y Sokal, 1981) que varía entre 0 y 1. Si el valor está próximo a 0 existe una distorsión entre las distancias iniciales y las resultantes del análisis de conglomerados jerárquico, mientras que si el valor está próximo a 1 indica que hay una buena estructura jerárquica entre los casos analizados. En este caso, el coeficiente es de 0,86, lo que nos permite hablar de una buena clasificación de los casos a partir de las coordenadas del biplot.

Page 12: Cultura política democrática. Un estudio de la elite ...paperroom.ipsa.org/papers/paper_7610.pdf · ciudadanos en Bolivia y Ecuador 22ND IPSA WORLD CONGRESS ... suponer, las relaciones

12

que respondía a los intereses de las élites políticas hasta la llegada de Evo Morales al poder en 2005.

Y aunque esta imagen ha cambiado entre los partidarios del MAS la desconfianza se mantiene entre

los ciudadanos que viven en los departamentos de la Media Luna con menor presencia del partido en

el gobierno. Estas actitudes se acentúan más entre los ciudadanos de Chuquisaca y Beni. Si tenemos

en cuenta las divisiones regionales existentes en Bolivia sorprende la posición de los ciudadanos de

Chuquisaca muy distinta a la del resto de departamentos del Altiplano boliviano con los que

comparte características socioeconómicas y estructurales. Los ciudadanos de Cochabamba, a pesar

de ser clasificados dentro de este grupo tienen actitudes más próximas a las de sus vecinos del

altiplano. Una posible explicación a este hecho la encontramos en la división política existente dentro

de estos dos departamentos de la Bolivia Occidental, donde el PPB tiene una importante

representación parlamentaria.

El tercer grupo que se forma es el de los parlamentarios electos en Santa Cruz, Beni y Pando

(cuadrante inferior derecho del Gráfico 1). Estos diputados, como ya vimos anteriormente, son los

que muestran algo menos de satisfacción con la democracia y confían menos en las instituciones

políticas del país, especialmente en el Presidente, el TSE y el Poder Judicial.

El cuarto grupo, y próximo al anterior, es el que constituyen los diputados que representan a Tarija

que se encuentran en una posición intermedia entre los pertenecientes a la Media Luna y a los del

Altiplano. A diferencia de los del grupo anterior, los diputados de Tarija confían algo más en las

instituciones políticas, en especial, en el Presidente de la República. Esto no es de extrañar, si

tenemos en cuenta que en este departamento son mayoría los diputados del MAS.

Y por último tendríamos el grupo formado por los diputados de los cinco departamentos del altiplano

(cuadrante superior izquierdo del Gráfico 1), que se caracterizan por su mayor satisfacción con la

democracia y confianza en las instituciones políticas, con un claro predominio de diputados del

partido en el gobierno.

En este caso las regiones más desfavorecidas parecen tener actitudes políticas más democráticas que

los de las zonas ricas lo que pone de manifiesto, que en Bolivia, el proyecto político del partido en el

gobierno, más inclusivo de las regiones más desfavorecidas económicamente, con mayor población

indígena y peores indicadores de desarrollo humano, contribuye a la formación de esas actitudes

políticas. Todo lo contrario sucede en los departamentos más ricos, que se muestran en contra del

proyecto político de Evo Morales, al que consideran una amenaza para sus intereses económicos.

Si replicamos el análisis utilizando en este caso como unidad de estudio la región y el partido político,

lo que se observa (Grafico 2) es que el partido prima sobre la región, de manera significativa en el

caso de los parlamentarios. Es decir, los diputados del MAS, independientemente de la región en la

que hayan sido elegidos (Altiplano, Media Luna o la capital del país), muestran unas actitudes

Page 13: Cultura política democrática. Un estudio de la elite ...paperroom.ipsa.org/papers/paper_7610.pdf · ciudadanos en Bolivia y Ecuador 22ND IPSA WORLD CONGRESS ... suponer, las relaciones

13

políticas democráticas similares, y diferentes a las de sus homólogos del PPB u otros partidos. Algo

similar, aunque menos acentuado, sucede en el caso de los ciudadanos.

Los diputados del MAS y sus electores (ubicados en la parte izquierda del Gráfico 2) son quienes

muestran unas actitudes políticas hacia la democracia más favorables, confían más en las

instituciones políticas del país, excepto en los partidos políticos en los que confían menos y más

satisfechos se muestran con el funcionamiento de la democracia en Bolivia. Esta proximidad entre

votantes o simpatizantes del MAS y sus representantes en la Cámara da indicios de una congruencia

política entre representantes y representados, aunque esta afirmación deba ser corroborada con

otro tipo de análisis que exceden a las intenciones de este trabajo. En el lado opuesto, se encuentran

los parlamentarios y electores de la oposición, situados en la parte derecha del Gráfico 2.

La bondad de ajuste de este nuevo análisis para los tres ejes retenidos es del 95%. Las variables con

mayor poder discriminante son la confianza en el Presidente (937), el índice de apoyo y satisfacción

con la democracia (862) y la confianza en el Poder Judicial (850), características de eje 1; y el papel de

los partidos políticos (848) y la confianza en los partidos (565), características exclusiva de eje 2.

Al clasificar a diputados y ciudadanos a partir de las coordenadas obtenidas en el biplot obtenemos

cuatro grupos11 (Cuadro 2).

El grupo 1 formado de manera casi exclusiva por los ciudadanos afines al MAS, independientemente

del lugar de residencia, con un claro predominio de los que viven en la región del altiplano y en La

Paz (cuadrante superior izquierdo del Gráfico 2). También forman parte de este grupo los ciudadanos

que viven en la capital del país votantes del PPB (con una mínima representación), lo que hace que su

presencia en este grupo haya que tomarla con cierta precaución. Este grupo se caracteriza por

confiar en el Presidente de la República, el Poder Judicial y el TSE, y en menor medida en el

Parlamento, estar satisfechos con el funcionamiento de la democracia en Bolivia. Sin embargo,

confían poco en los partidos políticos y consideran que no son necesarios para que la democracia

pueda funcionar. Esta desconfianza en los partidos políticos lo que refleja es que los electores del

MAS en Bolivia se identifican más con su presidente, Evo Morales, que con el partido político.

El grupo 2 está integrado por ciudadanos que han votado o simpatizan con el PPB, con una fuerte

presencia en los departamentos de la Media Luna, y por los votantes de otros partidos de cualquiera

de las tres regiones en las que se divide el territorio boliviano (cuadrante superior derecho del

Gráfico 2). Este grupo se caracteriza por su menor confianza en las instituciones políticas del país,

especialmente en los partidos políticos. Se muestra menos satisfecho con el funcionamiento de la

democracia que los simpatizantes del MAS y no están de acuerdo con la afirmación que “sin partidos

políticos no puede haber democracia”.

11

El coeficiente de correlación cofenética es de 0,84.

Page 14: Cultura política democrática. Un estudio de la elite ...paperroom.ipsa.org/papers/paper_7610.pdf · ciudadanos en Bolivia y Ecuador 22ND IPSA WORLD CONGRESS ... suponer, las relaciones

14

Gráfico 2: Representación de diputados y ciudadanos según regiones a partir del HJ-Biplot (eje 1-2)

Nota: No existen diputados entrevistados del PPB y de otros partidos elegidos por la Paz. Fuente: PELA (2010) y The Americas Barometer by the Latin American Public Opinion Project (LAPOP).

www.LapopSurveys.org (2010).

El tercer grupo lo forman los parlamentarios del PPB y de otros partidos políticos con representación

parlamentaria, con un claro asentamiento en la Media Luna (cuadrante inferior derecho del Gráfico

2). La desconfianza en Evo Morales, el Poder Judicial, el TSE y, en menor medida, el Parlamento, es la

nota predominante en este grupo, que a diferencia de los ciudadanos confían algo más en los

partidos políticos y creen que no puede haber política democrática en Bolivia al margen de los

partidos. Las reformas institucionales llevadas a cabo por el primer gobierno de Evo Morales,

contribuyen en buena medida a esa desconfianza de los partidos de la oposición en Bolivia, que

cuestionan la composición de órganos fundamentales de la democracia como el TSE y la Corte

Electoral, quienes fueron acusados de falta de independencia (Haro, 2011:247).

Page 15: Cultura política democrática. Un estudio de la elite ...paperroom.ipsa.org/papers/paper_7610.pdf · ciudadanos en Bolivia y Ecuador 22ND IPSA WORLD CONGRESS ... suponer, las relaciones

15

Cuadro 2: Clasificación de parlamentarios y ciudadanos bolivianos según región y partido político y distribución de los casos*

Cluster 1 Cluster 2 Cluster 3 Cluster 4

Partido/región % de casos

Partido/región % de casos

Partido/región % de casos

Partido/región % de casos

MAS_ciu_AL 41,8 PPB_ciu_AL 27,1 PPB_parl_AL 27,0 MAS_parl_AL 47,7

MAS_ciu_ML 18,6 PPB_ciu_ML PPB_parl_ML 67,6 MAS_parl_ML 23,9

MAS_ciu_La Paz

39,5 Otros_ciu_AL 34,7 Otros_parl_ML 40,0 MAS_parl_La Paz

28,4

PPB_ciu_La Paz

2,8 Otros_ciu_ML 39,1

Otros_ciu_La Paz

26,2

Fuente: Elaboración propia. *En el caso de los ciudadanos el porcentaje de casos hace referencia a la distribución de simpatizantes de cada uno de los partidos por regiones a partir de los datos de la encuesta de LAPOP 2010 en Bolivia. Para los parlamentarios se muestra cuál es la distribución del porcentaje de escaños en la Cámara que tiene cada uno de los partidos en las regiones, con el fin de vislumbrar el peso que tiene cada partido en los grupos obtenidos. Nota: Los diputados del PPB por La Paz son dos, de los cuáles tan sólo 1 fue entrevistado. Lo mismo sucede con los diputados de “otros partidos” elegidos por La Paz y el Altiplano, quedando fuera del análisis por falta de casos suficientes.

Y, por último, está el grupo formado por los parlamentarios del MAS (con una mayor presencia en el

Altiplano boliviano y la capital del país, cuadrante inferior izquierdo del Gráfico 2), que son quienes

más confían en las instituciones políticas del país (principalmente en su presidente), más satisfechos

se encuentran con el funcionamiento de la democracia aunque, no están demasiado de acuerdo con

que el partido político sea necesario para que la democracia sobreviva. Esto nuevamente es un claro

reflejo del fuerte liderazgo de Evo Morales, con una mayor identificación de representantes y

electores del MAS con la figura de su presidente y no tanto con el movimiento político al que

pertenecen.

Estos resultados ponen de manifiesto que los conflictos político-ideológicos de los bloques oriental y

occidental existentes en Bolivia son también reflejo de las diferencias socioeconómicas y culturales

entre las dos regiones y que se ha traducido en una clara territorialización del voto (Cuadro 2), con

una fuerte presencia del MAS en la zona del Altiplano (más desfavorecida económicamente, con

mayor población indígena e índices de desarrollo humano más bajos), por un lado, y del PPB con un

mayor asentamiento en la Media Luna, por otro. Aunque es la identificación partidista, o quizá la

identificación con el líder del partido, la que permite hablar en este trabajo de unas actitudes

políticas características del MAS, compartidas por élite y ciudadanos, aunque con distinta intensidad,

y unas actitudes políticas propias de los representantes y votantes de la oposición.

¿Pero qué características sociopolíticas y demográficas tiene cada uno de estos grupos obtenidos?

Page 16: Cultura política democrática. Un estudio de la elite ...paperroom.ipsa.org/papers/paper_7610.pdf · ciudadanos en Bolivia y Ecuador 22ND IPSA WORLD CONGRESS ... suponer, las relaciones

16

Teniendo en cuenta los resultados del Cuadro 3 se corrobora, en primer lugar, que el perfil

sociopolítico de ciudadanos y parlamentarios es diferente.

Bolivia es un país de izquierda y así lo ponen de relieve los datos. Si comparamos la autoubicación

ideológica de los ciudadanos y la élite según su identificación partidista se puede concluir que los

ciudadanos tienen unas posiciones ideológicas más centradas que las de los diputados,

principalmente el electorado del PPB, que podría considerarse de centro-derecha. Siendo, los

diputados del MAS los más izquierdistas de todos.

Cuadro 3: Características socio políticas de la élite parlamentaria y los ciudadanos

Cluster 1 Cluster 2 Cluster 3 Cluster 4

Interés por la política -Mucho+alguno (%) 46,9 40,1 60,8 51,6

Autoubicación ideológica (media)

4,6 6,1 4,8 1,9

Edad (media)

39 años 35 años 46 años 44 años

Nivel de estudios -Universitarios de grado superior o postgrado

5,1

14,4

71,7

27,3

Nivel de ingresos -Menos de 280 dólares 82,3 62,1 ,0 ,0

-De 280 a 700 dólares 11,8 20,0 ,0 ,0

-De 700 a 1.400 dólares 5,5 17,6 ,0 ,0

-De 1.400 a 4.000 dólares ,4 ,2 76,9 93,8

-De 4.000 a 7.000 dólares ,0 ,0 7,7 3,1

-Más de 7.000 dólares ,0 ,0 15,4 3,1 Fuente: Elaboración propia a partir datos PELA (2010) y LAPOP. www.LapopSurveys.org. (2010)

El interés por la política es mayor en el caso de la élite que en los ciudadanos, destacando la

influencia que la familia ha tenido en la socialización política de los diputados del PPB y de los otros

partidos. El 61% dice haber hablado de política con frecuencia en su casa durante su infancia o

juventud, por lo que cabría pensar, que en este caso puede existir una relación entre socialización

política y formación de unas determinadas actitudes políticas. Sin embargo, el interés por la política

entre la ciudadanía boliviana es alto, entre el 40% y 46% de los ciudadanos entrevistados dice hablar

con frecuencia de política con amigos o la familia. La situación de desarticulación política que se ha

vivido en Bolivia, ha fomentado la polarización de la sociedad y contribuido al incremento de las

reivindicaciones de diferentes colectivos sociales, haciendo que la gente se implique e interese por la

Page 17: Cultura política democrática. Un estudio de la elite ...paperroom.ipsa.org/papers/paper_7610.pdf · ciudadanos en Bolivia y Ecuador 22ND IPSA WORLD CONGRESS ... suponer, las relaciones

17

situación política del país12. No en vano, la movilización de los bolivianos hizo caer la presidencia de

Sánchez de Lozada y Carlos Mesa.

La edad media de los parlamentarios está en torno a los 45 años mientras que la de los ciudadanos

oscila entre los 35 y los 39 años. Pero sin duda, es el nivel de estudios y los ingresos mensuales lo que

marca la diferencia entre los integrantes de los diferentes grupos de estudio. El 72% de los

parlamentarios del PPB y otros partidos políticos poseen estudios universitarios o postgrado frente al

27% de los del MAS, el 14,4% de los ciudadanos votantes del PPB y otros partidos o el 5,5% del

electorado masista. El nivel de ingresos de los ciudadanos es menor al de los parlamentarios (como

era de esperar), siendo el electorado del MAS el que menores ingresos tiene, el 82% dice recibir

menos de 280 dólares al mes frente al 62% de los votantes del PPB u otros partidos en la misma

situación. En el caso de la élite, son también los masistas los que menores ingresos dicen percibir (un

94% confiesa que sus ingresos mensuales están entre 1.000 y 4.000 dólares frente al 77% de los del

PPB y otros partidos).

En Bolivia, la población indígena se concentra mayoritariamente en los departamentos del altiplano,

donde más de la mitad de la población que reside en esta región es indígena frente al 16,8% de ellos

que habita en los departamentos de la Media Luna. Esta división étnica también se traduce en estas

características socioeconómicas claramente diferenciadas. La región del altiplano (junto con la Paz)

posee tasas de analfabetismo y pobreza mucho más elevadas que las que se encuentran en los

departamentos de la Media Luna, con una potente economía agroindustrial y ricos yacimientos de

petróleo y gas (Malamud y García, 2008: 2). Y esto, en buena medida, también se ve reflejado en las

características socioeconómicas de los grupos que se han obtenido en este análisis. En términos

generales se puede concluir que, salvando las distancias, el electorado y los diputados del PPB, con

una fuerte presencia en la Media Luna, pertenecen a una clase más acomodada (más estudios y más

ingresos) que los simpatizantes o representantes del MAS, con claro asentamiento en el Altiplano

boliviano.

4.2. El caso ecuatoriano

Ecuador está formado por tres grandes regiones: la Costa con seis provincias (El Oro, Esmeraldas,

Guayas, Los Ríos, Manabí y Santa Elena), la Sierra integrada por diez (Azuay, Bolívar, Cañar, Carchi,

Cotopaxi, Chimbarazo, Imbabura, Loja, Tungurahua y Santo Domingo) y la Amazonía por seis

(Morona- Santiago, Napo, Orellana, Pastaza, Sucumbíos, y Zamora- Chinchipe).

12

En Bolivia el incremento de la participación electoral ha ido en aumento desde la caída de Sanchez de Lozada en 2003 alcanzando máximos históricos en 2009 con un 94,5% de participación.

Page 18: Cultura política democrática. Un estudio de la elite ...paperroom.ipsa.org/papers/paper_7610.pdf · ciudadanos en Bolivia y Ecuador 22ND IPSA WORLD CONGRESS ... suponer, las relaciones

18

Al igual que sucede en Bolivia, en Ecuador las diferencias socioeconómicas, estructurales y culturales

de las tres grandes regiones del país implican una gran diversidad de intereses que puede reflejarse

también en el plano de lo político.

En el caso ecuatoriano se han incluido en el análisis los siguientes partidos políticos: Movimiento

Patria Altiva y Soberana (MPAÍS), Partido Sociedad Patriótica (PSP), Partido Social Cristiano (PSC) y

Partido Renovador Institucional de Acción Nacional (PRIAN). Se ha dejado fuera del análisis al resto

de partidos dado el gran número de ellos que formarían parte de la categoría “otros partidos”,

partidos de características muy diferentes que distorsionarían el análisis13.

Uno de los objetivos de este trabajo es ver si la heterogeneidad geográfica existente en el país14 se

traduce en unas actitudes políticas democráticas diferentes, no sólo a nivel élite y ciudadanos, sino al

interior de cada uno de estos colectivos.

En la representación biplot (Gráfico 3) se observa que existe una división en cuanto a las variables

relativas a cultura política de la democracia se refiere, no sólo entre los ciudadanos (posicionados a la

derecha del gráfico) y los diputados (situados a la izquierda), si no también dentro de cada uno de los

dos grupos.

El primer eje factorial del análisis biplot recoge la mayor parte de la información y absorbe el 66,4%

de la variabilidad total de los datos. La bondad de ajuste global en el espacio formado por los tres

primeros ejes alcanza el 93,2%, lo que garantiza una correcta interpretación de los datos. Las

variables mejor representadas en el eje 1, y que más discriminan a diputados y ciudadanos según

regiones en el primer plano factorial (eje 1 y 2) son el grado de acuerdo con la afirmación “sin

partidos no puede haber democracia”, la confianza en el Parlamento y los partidos políticos y el

apoyo y satisfacción con la democracia (Cuadro 4). El segundo y tercer eje aportan una menor

información (14,5% y 12,2%, respectivamente), aunque ofrecen resultados interesantes para algunas

variables como la confianza en el Poder Judicial y en el Tribunal Supremo Electoral (TSE).

Cuadro 4: Contribuciones relativas del factor al elemento para las actitudes políticas hacia la democracia

Variables Eje 1 Eje 2 Eje 3

I.Democracia 808 10 50

Papel partidos políticos 965 4 1

Confianza en el PJ 352 343 240

Confianza en los partidos 832 29 101

Confianza en el Parlamento 925 1 6

Confianza en el Presidente 431 52 446

Confianza en el Org. Electoral 338 582 7

Fuente: Elaboración propia a partir de los resultados del HJ-Biplot

13

Se ha dejado fuera del análisis a MPD porque a pesar de contar con cinco escaños en la Asamblea el número de legisladores entrevistados era de 3. 14

El asentamiento de la población indígena de forma casi exclusiva en la Sierra y la Amazonía unido a las elevadas tasas de pobreza y nivel de analfabetismo, más acentuadas en la zona amazónica, suponen la principal brecha de carácter socio estructural entre estas regiones, la Costa y Quito.

Page 19: Cultura política democrática. Un estudio de la elite ...paperroom.ipsa.org/papers/paper_7610.pdf · ciudadanos en Bolivia y Ecuador 22ND IPSA WORLD CONGRESS ... suponer, las relaciones

19

En Ecuador, las élites presentan unas actitudes más favorables hacia la democracia que los

ciudadanos, a diferencia de lo que sucedía en Bolivia donde los parlamentarios estaban más divididos

respecto a algunas variables. Tienen unos mejores índices de apoyo y satisfacción con el régimen

democrático, confían más en el Parlamento y los partidos políticos, así como en el Presidente

(aunque esta variable tiene un poder discriminante relativamente bajo si lo comparamos con la

polarización existente en Bolivia entorno a la figura de Evo Morales), y consideran importante el

papel que los partidos políticos juegan para el funcionamiento de la democracia (aspecto que más los

diferencia de los ciudadanos). La confianza en el Poder Judicial y en el TSE del país son las variables

en las que más discrepan los asambleístas ecuatorianos. La menor confianza en el TSE por parte de

algunos miembros de la Asamblea puede estar marcada por esos enfrentamientos entre el

Legislativo y el TSE en 2007 que acabaron con la destitución de 57 diputados.

Gráfico 3: Representación de diputados y ciudadanos según regiones a partir del HJ-Biplot (eje 1-2)

Fuente: PELA (2009) y LAPOP. www.LapopSurveys.org (2010).

En cambio, en los ciudadanos estas actitudes son algo peores, siendo los habitantes de la Costa los

que presentan unas actitudes políticas democráticas menos favorables, con una confianza baja en los

partidos políticos. A pesar de que la tendencia de la población en Ecuador, si se comparan los datos

de LAPOP en 2008 y 2010, es a un incremento de la confianza en los partidos políticos, esta continúa

Page 20: Cultura política democrática. Un estudio de la elite ...paperroom.ipsa.org/papers/paper_7610.pdf · ciudadanos en Bolivia y Ecuador 22ND IPSA WORLD CONGRESS ... suponer, las relaciones

20

siendo baja. Quizá una de las claves para entender esto sea la debilidad que los partidos han

mostrado en Ecuador, con serios problemas para representar a la sociedad y dar respuesta a sus

demandas. Así todo, las elecciones de 2009 se celebraron en un contexto sociopolítico de rechazo

hacia los partidos tanto en los ciudadanos como en buena parte de la élite, creyendo que era posible

la democracia por fuera de ellos.

En el caso de Ecuador, y teniendo en cuenta el número menor de casos que tenemos respecto de

Bolivia, no se ha realizado ningún análisis de conglomerados para clasificarlos. Si bien, es posible

observar dos grupos entre los ciudadanos: el formado por los residentes de la Capital, la Sierra y la

Amazonía, todos ellos más satisfechos con la democracia y con una mayor confianza en las

instituciones políticas del país (siendo los residentes en la Amazonía los que más confían en el Poder

Judicial, algo que los diferencia de los de la Capital y la Sierra) y cuentan con un mayor porcentaje de

población de acuerdo con que los partidos son fundamentales para el funcionamiento de la

democracia, frente a los residentes en la Costa. Si bien, estas diferencias son relativamente

pequeñas.

En el caso de los diputados, los representantes de la Sierra y del departamento de Pichincha, donde

se encuentra la capital del país, presentan unas actitudes políticas similares. Los parlamentarios de la

Costa y de la Amazonía representarían los casos más extremos, donde lo único que los diferencia de

los asambleístas de la Sierra y la Capital es, en el caso de los representantes de la Costa, su baja

confianza en el TSE y en el caso de la Amazonía su baja confianza en el Poder Judicial. En el resto, las

actitudes políticas de unos y otros a penas difieren.

El hecho de que tanto los habitantes como los representantes de Quito y la Sierra tengan unas

actitudes políticas similares no es de extrañar, si tenemos en cuenta que Quito es la ciudad más

grande de la Sierra. En el caso de la Amazonía y su relativa proximidad a la Sierra y la capital, también

puede tener su explicación en que como señala Sánchez (2008:32) “el oriente era visto (…) como una

extensión de la sierra debido a que casi todos sus habitantes eran originarios de esa región y seguían

manteniendo vínculos con los lugares de origen”. De este modo, y aunque no muy acentuadas, se

corrobora que existen diferentes actitudes políticas en función de la región.

Al dividir élite y ciudadanos ecuatorianos según región y partido político, al igual que sucedía en el

caso boliviano parece que el partido político prima sobre la región (Gráfico 4), de forma más

acentuada en el caso de los diputados. Los representantes de MPAIS, independientemente de la

provincia por la que fueron elegidos, muestran unas actitudes políticas similares y diferentes a las de

los legisladores de la oposición. Algo similar, aunque menos acentuado, sucede en el caso de los

ciudadanos, con una cierta proximidad entre los votantes o simpatizantes de MPAÍS y sus diputados,

lo que da indicios también de una congruencia política entre representantes y representados. Algo

Page 21: Cultura política democrática. Un estudio de la elite ...paperroom.ipsa.org/papers/paper_7610.pdf · ciudadanos en Bolivia y Ecuador 22ND IPSA WORLD CONGRESS ... suponer, las relaciones

21

que también sucede en el caso de electorado y diputados del PSP en cuestiones relativas a confianza

institucional.

Gráfico 4: Representación de diputados y ciudadanos según regiones a partir del HJ-Biplot (eje 1-2)

Fuente: PELA (2009) y LAPOP. www.LapopSurveys.org (2010).

La bondad de ajuste del HJ-Biplot es alta. Se han retenido los tres primeros ejes factoriales que

explican el 90% de la variabilidad total de los datos, lo que garantiza la confiabilidad en la

interpretación del análisis con una pérdida de información pequeña (10%). Las variables con mayor

poder discriminante son la confianza en el índice de apoyo y satisfacción con la democracia (689) y la

confianza en los partidos (647), características de eje 1; y la confianza en el Tribunal Supremo

Electoral (760) y el Presidente de la República (720), características exclusivas de eje 2.

El apoyo y satisfacción con la democracia, la confianza en los partidos políticos y el papel que estos

juegan en el funcionamiento de la democracia es lo que divide a la élite parlamentaria, sea cual sea el

partido (situada en la parte izquierda del Gráfico 4) y los ciudadanos (parte derecha del mismo), con

unas actitudes más favorables hacia la democracia y los partidos por parte de los parlamentarios.

Page 22: Cultura política democrática. Un estudio de la elite ...paperroom.ipsa.org/papers/paper_7610.pdf · ciudadanos en Bolivia y Ecuador 22ND IPSA WORLD CONGRESS ... suponer, las relaciones

22

Mientras que las discrepancias partidistas aparecen en torno a la confianza en el Parlamento, el

Poder Judicial, el presidente y el TSE. Los diputados del partido en el gobierno, así como su

electorado (parte inferior del gráfico) muestran una mayor confianza hacia las instituciones políticas

del país, frente a los diputados del PSP y PSC, y sus simpatizantes.

Al clasificar a diputados y ciudadanos mediante un análisis de conglomerados jerárquico a partir de

las coordenadas obtenidas en el biplot obtenemos cinco grupos15 (Cuadro 5).

El grupo 1 formado por los ciudadanos afines al PSP independientemente del lugar de residencia, con

un ligero predominio de los que viven en la región amazónica. También forman parte de este grupo

los ciudadanos que viven en la costa y la capital del país votantes o afines al PRIAN y los votantes del

PSC en la costa. Este grupo se caracteriza por su falta de confianza en las instituciones políticas del

país, especialmente en los partidos políticos. Se muestra menos satisfecho con el funcionamiento de

la democracia en Ecuador y cree que los partidos políticos no son necesarios para que exista un

régimen democrático.

Cuadro 5: Clasificación de parlamentarios y ciudadanos ecuatorianos según región y partido político y distribución de los casos*

Cluster 1 Cluster 2 Cluster 3 Cluster 4 Cluster 5

Partido/ región

% de casos

Partido/ región

% de casos

Partido/ región

% de casos

Partido/ región

% de casos

Partido/ región

% de casos

PSP_ciu_C 28,8 MPAIS_ciu_C

42,1 MPAIS_parl_C

41,3 PSP_parl_C

25,0 PSP_parl_Q

6,3

PSP_ciu_S 28,5 MPAIS_ciu_S

28,1 MPAIS_parl_S

37,0 PSP_parl_S

43,8 PSC_parl_C 100,0

PSP_ciu_A 33,0 MPAIS_ciu_A

14,9 MPAIS_parl_A

6,5 PSP_parl_A

25,0 PRIAN_parl_C

60,0

PSP_ciu_Q 9,6 MPAIS_ciu_Q

14,9 PRIAN_parl_S

20,0

PRIAN_ciu_C

62,3 MPAIS_parl_Q

15,2

PRIAN_ciu_Q

9,1 PRIAN_ciu_S

15,6

PSC_ciu_C 100,0 PRIAN_ciu_A

13,0

Fuente: Elaboración propia.

*En el caso de los ciudadanos el porcentaje de casos hace referencia a la distribución de simpatizantes de cada uno de los partidos por regiones a partir de los datos de la encuesta de LAPOP 2010 en Ecuador. Para los parlamentarios se muestra cuál es la distribución del porcentaje de escaños en la Asamblea que tiene cada uno de los partidos en las regiones, con el fin de vislumbrar el peso que tiene cada partido en los grupos obtenidos.

El grupo 2 está integrado de manera casi exclusiva por ciudadanos que han votado o simpatizan con

MPAIS con una mayor presencia en las provincias de la costa, los votantes de PRIAN residentes en la

sierra y la amazonía y los diputados de MPAIS elegidos en la provincia de Pichincha, donde se

encuentra la capital. Este grupo se caracteriza también por una baja confianza en los partidos

15

El coeficiente de correlación cofenética es de 0,85.

Page 23: Cultura política democrática. Un estudio de la elite ...paperroom.ipsa.org/papers/paper_7610.pdf · ciudadanos en Bolivia y Ecuador 22ND IPSA WORLD CONGRESS ... suponer, las relaciones

23

políticos y creer que estos son prescindibles para la democracia. Estas actitudes son menos extremas

en el caso de los parlamentarios capitalinos de MPAIS. En cambio, a diferencia del grupo 1, confían

en el Presidente de la República, el TSE y, en menor medida, en el Parlamento y el Poder Judicial

ecuatoriano y, están más satisfechos con el funcionamiento de la democracia en el país.

El tercer grupo lo forman los parlamentarios de MPAIS. Este grupo se caracteriza por su alta

confianza en las instituciones políticas del país (algo menor en los partidos políticos), mostrar un

apoyo y satisfacción con el sistema democrático en Ecuador alto, aunque menor al que manifiestan

los parlamentarios de la oposición. Esa menor confianza en los partidos políticos y el rechazo al papel

desempeñado por éstos no es más que un reflejo del antipartidismo del líder del partido, Rafael

Correa.

El cuarto grupo lo constituyen los diputados del PSP elegidos en las provincias de la costa, la sierra y

la amazonía, con una mayor presencia del partido en la región de la sierra, feudo durante años de

Lucio Gutiérrez, candidato del PSP. Lo que caracteriza a los parlamentarios de este grupo es su falta

de confianza en el presidente y el TSE, menor a la registrada por los ciudadanos. Esto no es de

extrañar si se tiene en cuenta que de los 57 diputados destituidos en 2007 por el TSE, 22

correspondían al PSP. Si bien, esta confianza aumenta ligeramente en el caso del Parlamento y del

Poder Judicial. Sin embargo, este grupo, confía mucho en los partidos políticos, se muestran más

satisfechos con el funcionamiento de la democracia que los de MPAIS y creen que sin partidos

políticos no puede haber democracia.

Y, por último, está el grupo formado por los parlamentarios del PSP en Quito, del PSC en la costa y

del PRIAN elegidos tanto en la sierra como en la costa que son quienes más confían en los partidos

políticos, más satisfechos se encuentran con el funcionamiento de la democracia y con el papel que

los partidos tienen en el desempeño del régimen democrático. En cambio, confían algo menos en el

Parlamento y el Poder Judicial y, sobre todo, en el presidente Rafael Correa y el TSE. Al igual que

sucede con los asambleístas del PSP, en 2007 los diputados del PRIAN fueron los más perjudicados

con la decisión del TSE de destituir a 57 legisladores.

Uno de los elementos más reseñados del sistema político ecuatoriano hasta ahora se refiere al

conflicto regional y, de manera particular, cómo este ha impactado en la vida política16. Las

características geográficas del país han influido para que se configuren distintos patrones culturales y

políticos, aunque como señala Pachano (2007:184) “los clivajes no pueden ser considerados como

determinantes estructurales que se derivan de condiciones económicas, sociales y culturales”, sino

que es el diseño institucional el que lleva a que esas diferencias regionales se trasladen al ámbito de

lo político. A diferencia de lo que sucede en Bolivia, la regionalización de los partidos políticos

16

Al respecto ver Sánchez (2008), Freidenberg y Alcántara (2001) y Pachano (2007, 2010).

Page 24: Cultura política democrática. Un estudio de la elite ...paperroom.ipsa.org/papers/paper_7610.pdf · ciudadanos en Bolivia y Ecuador 22ND IPSA WORLD CONGRESS ... suponer, las relaciones

24

ecuatorianos no es tan fuerte y a pesar de que hay partidos que son más exitosos electoralmente en

alguna de las regiones, como es el caso de MPAIS, PRIAN o PSC en la Costa (muy fuerte en el caso de

estos dos últimos partidos) o el PSP en la Sierra, no implica que en las otras regiones no tengan una

relativa importancia (Cuadro 5). Y es precisamente esta distribución territorial del voto, lo que parece

estar cambiando en el sistema de partidos ecuatoriano en esta última elección de 2009. MPAIS y PSP,

los dos partidos mayoritarios, tuvieron una mayor homogeneidad territorial de sus apoyos, a pesar

de que SP tienda a concentrar sus votos algo más en el Oriente (Freidenberg, 2009: 13 y 2011). Esta

mayor nacionalización de los apoyos partidistas hace que no pueda corroborarse, a partir de estos

datos, que las diferentes actitudes políticas hacia la democracia se han fruto de las diferencias

geográficas, económicas y culturales de las diferentes regiones en Ecuador. Lo que sí parece claro es

que existen unas actitudes políticas diferenciadas en función del partido político de pertenencia o

con el que uno simpatice, existiendo una clara división entre el partido en el gobierno y los de la

oposición.

Teniendo en cuenta los resultados del Cuadro 6 se corrobora, en primer lugar, que el perfil

sociopolítico de ciudadanos y parlamentarios es diferente. El interés por la política es mucho mayor

entre los asambleístas que entre los ciudadanos siendo los parlamentarios de MPAIS los que han

tenido una mayor socialización política en el seno de la familia. Un 65% de estos diputados dice

haber hablado de política en su casa con frecuencia durante su infancia y juventud. En cambio, y a

diferencia de lo que sucede en el caso boliviano, los ciudadanos ecuatorianos entrevistados

muestran un menor interés por la política que sus vecinos del país andino. A pesar que, en Ecuador,

al igual que sucedía en Bolivia, la participación ciudadana ha sido clave en los procesos de cambio

institucional ésta no se refleja en un interés generalizado por la política del país (tan sólo un 25% de

la población dice hablar de política con frecuencia con los amigos o la familia, independientemente

de su adscripción partidista). Viniendo a corroborar el retroceso de las formas de acción colectiva

que han marcado la política ecuatoriana en las últimas décadas. Los dos primeros años de mandato

de Correa se caracterizaron por la desmovilización de los grupos sociales, que si bien dio indicios de

cambio durante 2009 con manifestaciones del sindicato de profesores o de CONAIE que parecía

rehacerse de la crisis por la que había atravesado durante los últimos 10 años (Pachano 2010: 300),

no parecen haber sido suficientes para despertar el interés por la política de los ciudadanos

ecuatorianos.

La edad media del electorado ecuatoriano entrevistado es de 40 años, independientemente del

partido político al que se vote o por el que sienta más simpatía. En el caso de los parlamentarios, la

edad difiere según el partido político de pertenencia. Los diputados del PRIAN y del PSC son los más

jóvenes de toda la Asamblea legislativa, con una edad media inferior a los 40 años. Le siguen los de

MPAIS con 43 años y los pertenecientes al PSP que son los de mayor edad, cercanos a los 50 años.

Page 25: Cultura política democrática. Un estudio de la elite ...paperroom.ipsa.org/papers/paper_7610.pdf · ciudadanos en Bolivia y Ecuador 22ND IPSA WORLD CONGRESS ... suponer, las relaciones

25

Pero sin duda alguna, lo que diferencia a la élite parlamentaria y a los ciudadanos en Ecuador,

independientemente de su adscripción partidista son los estudios y el nivel de ingresos. Alrededor

del 90% de los diputados ecuatorianos tienen estudios universitarios o de postgrado frente al 5,7%

de los electores del PSP, PRIAN y PSC, o el 8% de los simpatizantes de MPAIS (este dato esta

sobrerrepresentado si tenemos en cuenta que dentro de este grupo se encuentran los

parlamentarios de MPAIS electos en la capital). En cuanto a los ingresos, en torno al 60% de los

ciudadanos ecuatorianos, independientemente de la región y el partido político con el que se

identifiquen tienen unos ingresos inferiores a los 300 dólares. El nivel de ingresos de los

parlamentarios oscila entre los 1.000-4.000 dólares que dicen ganar un 67% los representantes de

MPAIS y los más de 7.000 dólares que gana el 50% de los pertenecientes al PSP.

A pesar de que Ecuador puede considerarse también un país de izquierda como Bolivia, el

posicionamiento ideológico de los ciudadanos no lo refleja tanto, todos ellos adoptan posiciones de

centro y centro derecha se identifiquen con el partido en el gobierno o con la oposición sin existir

una polarización ideológica clara en el electorado. En cambio, en los diputados ideología y partido

político están relacionados. Los más izquierdistas del congreso ecuatoriano son los parlamentarios de

MPAIS y los ubicados más hacia la derecha del espectro ideológico, con una posición media de 6,3,

los pertenecientes al PRIAN y al PSC.

Cuadro 6: Características socio políticas de la élite parlamentaria y los ciudadanos

Cluster 1

Cluster 2

Cluster 3

Cluster 4

Cluster 5

Interés por la política -Mucho+alguno (%) 25,0 25,4 67,7 41,6 50,0

Autoubicación ideológica (media)

5,8 5,3 3,1 5,3 6,3

Edad (media)

40 años 40 años 43 años 49 años 39 años

Nivel de estudios -Universitarios de grado superior o postgrado

5,7

8,0

97,1

91,7

91,6

Nivel de ingresos -Menos de 300 dólares 59,0 58,4 ,0 ,0 ,0

-De 301 a 750 dólares 32,2 32,1 ,0 ,0 ,0

-De 751 a 1.000 dólares 3,9 6,0 ,0 ,0 ,0

-De 1.001 a 4.000 dólares 4,3 3,6 66,7 25,0 25,0

-De 4.001 a 7.000 dólares ,0 ,0 24,2 25,0 41,7

-Más de 7.000 dólares ,0 ,0 9,1 50,0 25,0 Fuente: Elaboración propia a partir datos PELA (2010) y LAPOP. www.LapopSurveys.org. (2010)

En vista de estos resultados, en Ecuador no existe un perfil sociopolítico y demográfico diferente

entre los votantes y simpatizantes de MPAIS y los del resto de partidos de la oposición que permita

Page 26: Cultura política democrática. Un estudio de la elite ...paperroom.ipsa.org/papers/paper_7610.pdf · ciudadanos en Bolivia y Ecuador 22ND IPSA WORLD CONGRESS ... suponer, las relaciones

26

explicar o entender sus diferentes actitudes políticas hacia la democracia. El interés por la política, la

ideología, edad, estudios e ingresos es similar en los ciudadanos independientemente del partido

político con el que se identifiquen y la región en la que resida. Algo que puede tener su explicación

en lo volátil de las preferencias políticas de los ciudadanos. El electorado ecuatoriano hasta 2009,

principalmente, se ha caracterizado por cambiar su voto de elección a elección. De hecho, ningún

partido elegido en las urnas ocupó la presidencia en dos oportunidades y, al mismo tiempo, cada

cambio en la elección del partido también cambiaba la orientación ideológica del gobierno

(Freidenberg, 2009:3).

Las diferencias económicas y sociales que caracterizan a las diferentes regiones de Ecuador, tampoco

se han reflejado en el perfil de los ciudadanos. Los residentes en la Costa con tasas de pobreza y

analfabetismo menores que las registradas en la sierra o la amazonía (lugares donde se concentra la

mayor parte de la población indígena de Ecuador), no se ha traducido en un mayor porcentaje de

población con estudios universitarios o mayores ingresos que de indicios de una brecha socio

económica entre ambos grupos como sucedía en Bolivia entre el Altiplano y la Media Luna y que

pudiera contribuir a la formación de unas actitudes políticas determinadas.

5.- Conclusiones

Como se ha podido observar a lo largo de todo el trabajo, los espacios territoriales, con sus

correspondientes diferencias socioeconómicas, estructurales y culturales implican una gran

diversidad de intereses que no siempre se refleja en el plano de lo político.

En el caso de Bolivia se puede decir que los conflictos político-ideológicos entre el Altiplano boliviano

y los departamentos de la Media Luna son un reflejo de las diferencias socioeconómicas y culturales

entre las dos regiones que se ha traducido en una clara territorialización del voto, con una fuerte

presencia del MAS en la Bolivia Occidental y del PPB en la Media Luna, que permiten hablar de unas

actitudes políticas características del Altiplano, compartidas por élite y ciudadanos, aunque con

distinta intensidad. Y unas actitudes políticas propias de los representantes y residentes en la Media

Luna tal y como ha reflejado el análisis realizado por región y partido político.

La mayor riqueza de los departamentos de la Media Luna, también se ha visto reflejada en las

características socio políticas, económicas y demográficas de los ciudadanos y las élites del PPB, con

un claro asentamiento en esta zona.

En Ecuador, parece que la división Costa-Sierra se mantiene aunque de un modo menos claro que en

Bolivia. Lo que sí parece evidente, en el caso ecuatoriano, es que existen unas actitudes políticas

diferenciadas en función del partido político de pertenencia o con el que uno simpatice, existiendo

una clara división entre el partido en el gobierno y los de la oposición. Pero el hecho de que en

Ecuador, en las elecciones de 2009, se haya producido una distribución más homogénea del voto de

Page 27: Cultura política democrática. Un estudio de la elite ...paperroom.ipsa.org/papers/paper_7610.pdf · ciudadanos en Bolivia y Ecuador 22ND IPSA WORLD CONGRESS ... suponer, las relaciones

27

los dos principales partidos, MPAIS y PSP, por todo el territorio nacional no permite concluir que esas

diferentes actitudes políticas sean fruto de las diferencias geográficas, económicas y culturales entre

la sierra y la costa. Y quizá, consecuencia de esta nacionalización de los apoyos partidistas en

Ecuador, es el hecho de que las diferencias económicas y sociales que caracterizan a las diferentes

regiones de Ecuador no se reflejan en el perfil socio político, económico y demográfico de los

ciudadanos a diferencia de lo que sucede en Bolivia.

Al comparar de manera conjunta a dos colectivos tan diferentes como pueden ser los representantes

(diputados) y los representados (ciudadanos) es previsible encontrar unas actitudes políticas hacia la

democracia peores entre los ciudadanos que entre las élites. Pero el objetivo de este trabajo no era

ver quiénes son más democráticos si no si existen unas actitudes políticas democráticas en las élites y

los ciudadanos de las diferentes regiones dentro de cada país viajando en la misma dirección aunque

éstas sean más pronunciadas en las élites que en los ciudadanos. Y parece que eso se consigue ver en

ambos países, encontrando indicios de congruencia entre electores y representados de los

principales partidos políticos de los dos países.

Pero para entender la cultura política de un país no basta sólo conocer las opiniones o actitudes

políticas de élites y ciudadanos, es importante buscar relaciones de causalidad y ver en qué medida

influyen o tienen más peso en la formación de unas actitudes políticas democráticas las variables

sociopolíticas y socio demográficas o aquellas de carácter económico y estructurales del país. Algo

pendiente de realizar. Al igual que la dimensión temporal debe ser otro de los factores a incluir o

tener en cuenta en este trabajo, ya que las actitudes estrictamente políticas suelen estar expuestas

con frecuencia a las coyunturas sociopolíticas y económicas por las que atraviese el país en el

momento de realización de la encuesta. Es posible, que la introducción en el futuro de variables

relativas a la representación política hicieran más evidentes las diferencias regionales en ambos

países, aunque la ausencia de este tipo de variables en el caso de la opinión pública supone una

importante limitación.

Bibliografía

ABAD, A. (2011). “La oposición hace la diferencia: una comparación entre las actitudes de diputados y

ciudadanos en Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú”. Boletín PNUD & Instituto de Iberoamérica#8. Pp.1-

17.

ALMOND, G. y VERBA, S. (1963). The Civic Culture. Princeton University Press.

BIANCO, W. T. (1994). Trust. Representatives and Constituents. Ann Arbor: University of Michigan

Press.

Page 28: Cultura política democrática. Un estudio de la elite ...paperroom.ipsa.org/papers/paper_7610.pdf · ciudadanos en Bolivia y Ecuador 22ND IPSA WORLD CONGRESS ... suponer, las relaciones

28

BURBANO DE LARA, F. (2009). “Las luchas autonómicas de Guayaquil y Santa Cruz. Una perspectiva

comparada”. En Enrique Arceo y Eduardo Basualdo (Comps.). Los condicionantes de la crisis en

América Latina: inserción internacional y modalidad de acumulación. Buenos Aires: CLACSO.

COLLIER, D. y LEVISTKY, S. (2000). “Democracy with Adjectives. Conceptual Innovation in Comparative

Research”. Chicago Working Papers.

CRESPO, I. y MIERES, P. (1998). “La cultura política democrática de la clase parlamentaria uruguaya”. En

Revista Española de Investigaciones Sociológicas (REIS). Núm. 82. Pp. 231-248.

DALTON, R J. (2004). Democratic Challenges, Democratic Choices: The erosion of Political Support in

Advanced Industrial Democracies. Oxford: Oxford University Press.

FREIDENBERG, F. y ALCÁNTARA, M. (2001). “Cuestión regional y política en Ecuador: Partidos de vocación

nacional y apoyo regional”. América Latina Hoy, 27, pp. 123-152.

FREIDENBERG, F. (2009). “La Revolución ciudadana, viejas prácticas políticas y el nuevo sistema de

partidos ecuatoriano: cuando lo que se institucionaliza es el sentimiento antipartidista”. Texto

presentado en el Seminario “Ciudadanos vs. Partidos en América Latina: tensiones, amenazas y

dilemas de la democracia representativa”, en Salamanca. Febrero de 2009. pp. 1-17.

FREIDENBERG, F. (2011). “Ecuador 2009: las elecciones que consolidaraon el cambio del sistema de

partidos”. En M. ALCÁNTARA S. y M. L. TAGINA (Eds.), América Latina: política y elecciones del

bicentenario (2009-2010). Madrid: Centro de Estudios Políticos y Constitucionales. pp. 63- 96.

GALINDO, M P. (1985), Contribuciones a la Representación Simultánea de Datos Multidimensionales,

Tesis Doctoral. Universidad de Salamanca.

GALINDO, M P. (1986), “Una alternativa de representación simultánea: HJ-Biplot”, Questíio, vol. 10,

núm. 1: 13-23.

HARO, A. (2011). “Bolivia: las elecciones de 2009. Tomando posiciones para el desarrollo de la

Constitución”. En M. ALCÁNTARA S. y M. L. TAGINA (Eds.), América Latina: política y elecciones del

bicentenario (2009-2010). Madrid: Centro de Estudios Políticos y Constitucionales.

INGLEHART, Ronald (1988). “The renaissance of Political Culture”. En American Political Science Review.

Vol. 82, pp. 1203-1230.

INGLEHART, Ronald (1991). El cambio cultural en las sociedades avanzadas. Centro de Investigaciones

Sociológicas, Madrid.

INGLEHART, Ronald (1998). Modernización y postmodernización: El cambio cultural, económico y

político en 43 sociedades. Centro de Investigaciones Sociológicas, Madrid.

INGLEHART, Ronald y WELZEL, Christian (2006). Modernización, cambio cultural y democracia: la

secuencia del desarrollo humano. Centro de Investigaciones Sociológicas, Madrid.

JACKMAN, Robert W. y MILLER, Ross A. (2004). Before Norms: Institutions and Civic Culture. Ann Arbor:

University of Michigan Press.

Page 29: Cultura política democrática. Un estudio de la elite ...paperroom.ipsa.org/papers/paper_7610.pdf · ciudadanos en Bolivia y Ecuador 22ND IPSA WORLD CONGRESS ... suponer, las relaciones

29

JOHNSON, James (2003). “Conceptual Problems as Obstacles to Progress in Political Science: Four

Decades of Political Culture Research”. En Journal of Theoretical Politics. Vol. 15, pp.87-115.

LANE, R. (1992). “Political Culture: Residuel category or general theory?”. Comparative Political

Studies. 25: 362-387.

LEVI, Margaret y STOKER, Laura (2000). “Political Trust and Trustworthiness”. Annual Review of

Political Science. 3: 475-507.

LUNA, Juan Pablo y ZECHMEISTER, Elizabeth J. (2005). “Political representation in Latin America. A Study

of Elite-Mass Congruence in Nine Countries”. Comparative Political Studies; 38; 388.

MAINWARING, Scott (2006). “The crisis of democratic representation in the andes: An Overview”. En

MAINWARING, Scott, BEJARANO, Ana María and PIZARRO LEONGÓMEZ, Eduardo. The crisis of democratic

representation in the andes. Stanford University Press, Stanford, California.

MALAMUD, C. y GARCÍA, C. (2008). “Potenciales focos de conflicto bélico en América del Sur (II): ¿puede

la situación en Bolivia disparar un conflicto bélico regional?”. ARI; 45;

http://www.realinstitutoelcano.org/analisis/ARI2008/ARI27-2008_Malamaud_conflicto_belico_America_Latina.pdf.

MERELMAN, R.M. (1998). “The Mundane experience of political culture”. Political Comunication, 15,

núm. 4.

MORÁN, María Luz (1997). “Elites y cultura política en la España democrática”. En CASTILLO, Pilar de y

CRESPO, Ismael. Cultura Política. Enfoques teóricos y análisis empíricos. Valencia: Tiran lo Blanch.

NORRIS, Pippa y NEWTON, Kenneth (2000). "Confidence in Public Institutions: Faith, Culture, or

Performance?". En PHARR S.J. y PUTNAM, R.D. Disaffected Democracies. What's Troubling the Trilateral

Countries?. New Jersey: Princeton University Press. Pp 52-73.

PACHANO, S. (2010). “Ecuador: el nuevo sistema político en funcionamiento”. Revista de Ciencia

Política. Vol. 30, núm. 2: 297-317.

PACHANO, S. (2007). “Partidos y Sistema de Partidos en el Ecuador”. En ROCANGLIOLO, Rafael y MÉNDEZ,

Carlos (Eds.), La política por dentro. Cambios y continuidades en las organizaciones políticas de los

países andinos. Perú: Internacional IDEA. Pp. 161-211.

PESCHARD, J. (2002). “La cultura política democrática”. Cuadernos de divulgación de política

democrática. Núm. 2. México: Instituto Federal Electoral.

PUTNAM, Robert (1993). Making Democracy Work. Princeton University Press.

PYE, L. y VERBA, S. (1965). Political Culture and Political Development. Princeton University Press.

ROHLF, F. y. SOKAL R.(1981), “Comparing numerical taxonomic studies”, Systematic Zool, núm. 30: 459-

490.

SÁNCHEZ, F. (2008). ¿Democracia no lograda o democracia malograda? Un análisis del sistema político

del Ecuador: 1979-2002. Flacso Ecuador.

Page 30: Cultura política democrática. Un estudio de la elite ...paperroom.ipsa.org/papers/paper_7610.pdf · ciudadanos en Bolivia y Ecuador 22ND IPSA WORLD CONGRESS ... suponer, las relaciones

30

SEGOVIA, Carolina (2006). “Percepciones ciudadanas y calidad de la democracia en Chile”. En FUENTES,

Claudio y VILLAR, Andrés (editores). Desafíos democráticos. Santiago: LOM Ediciones. Pp. 87-131.

TANAKA, Martín y VERA ROJAS, Sofía (2007). Cultura Política Democrática en el Perú. Instituto de

Estudios Peruano.

ZARATE, Patricia y CARRIÓN, Julio (2007). Cultura política de la democracia en el Perú: 2006. Lima:

IEP,Vanderbilt University, Latin American Public Opinion Projet (LAPOP).