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CRITERIOS SOBRE MINERIA VPOLlTICA MINERA

"Es convicción anclada desde antiguo enel espfritu venezolano que el subsuelo na­cional guarda riquezas fabulosas que so­lo esperan la mano del hombre para hacerde Venezuela uno de los países más ricosy prósperos del mundo",

Manuel R. Egaña

Fué en la bien conocida obra Venezuela y sus Minas, edi­tada por el Banco Central en 1979. así como en las Memorias deFomento, presentadas al Congreso Nacional en las tres ocasio­nes en que estuvo al frente de ese Despacho en donde Egat'ladejó constancia de gran parte de su pensamiento en materia deminería y poíüíca minera. También escribió distintos trabajos so­bre Derecho Minero y fue uno de los promotores de la Ley de Mi­nas de 1945. instrumento legal que se introdujo y discutió en lasCámaras Legislativas en una de las ocasiones en que actuó co­mo Senador de la República, con cuyo carácter realizó numero­sos aportes en el proceso de discusión, gracias al conocimientode la problemática minera que había adquirido a su paso por el Mi­nisterio de Fomento. Como circunstancia especial debe mencio­narse que dicha Ley fue aprobada durante el período en que fueelecto Presidente del Congreso Nacional, lo que le proporcionóla satisfacción de sancionarla y remitirla al Ejecutivo Nacional paraser promulgada,

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Obviamente, su obra escrita y su actividad partamentariaen materia de minería fueron indudablemente valiosas, pero nomenos valiosas fueron sus actuaciones cuando, como Ministrode Fomento en 1938, tuvo la feliz iniciativa de propiciar una explo­ración sistemática de la Guayana a fin de evaluar el potencial mi­nero existente al sur del Río Orinoco. Dicha exploración, comose ha comentado en secciones anteriores, constituyó el iniciodel presente desarrollo minero e industrial que se ha operado enesa importante región del país, lo cual ha sido factible tambiéngracias a la continuidad administrativa en las políticas que han si­do llevado a cabo por el Gobierno Nacional, tendientes a propi­ciar el descubrimiento de nuevas minas y a explotar las conocidasde manera más eficiente.

Estudios sobre la Historia de laMinerla en Venezuela

En Venezuela y sus Minas y en otros Importantes traba­jos de tipo histórico sobre la minería en Venezuela, Egal'la nospresenta interesantes aspectos acerca de esa actividad -bastan­te precaria en el país durante varios sigl05- y acerca de la influen­cia que la escasez de recursos mineros ha tenido en la historia deVenezuela desde la Conquista, la Colonia y la República hasta eldescubrimiento del petróleo, cuando nos transformamos en paísminero. En consecuencia, un breve recuento de los puntos devista y apreciaciones contenidos en sus trabajos sobre historia yevolución de la minería en el país resulta de interés, en razón delo cual nos permitiremos incorporarlo, comenzando por las motiva­ciones que originaron el Descubrimiento y la Conquista.

1.- El Descubrimiento y la Conquista estuvieron ligados a laminería, pero muy pocos o casi nulos fueron los recursos mine­ros que encontraron los conquistadores españoles en Vene­zuela. Los primeros cronistas hablaron de la existencia de oro enabundancia. y la leyenda del Dorado es una de las primeras no­ciones que se tiene de nuestra nistona. pero nunca se supo si

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etto fue mito o realidad, ya que sólo en el siglo XIX y comienzosdel siglo XX se descubrieron yacimientos auríferos de cierta im­portancia en Guayana: Sobre este aspecto nos dice:

"Los conquistadores buscaron en Venezuela, porfiada­mente, el Dorado y no lo encontraron. No lo encontra­ron al oeste de Coro, ni a orillas del Lago, ni en la cues­ta oriental de la cordillera [... ] Ni hacia el sur a orillas delApure, del Arauca y del Meta [ ... ] Pero la manoa de losaborigenes existía y aún existe" 1

El oro fue. como se ha anotado anteriormente. el incen­tivo del conquistador español. El descubrimiento de las minas deBurra originó a la fundación de Barquisimeto y el descubrimientode minas de oro en Los Teques dió origen a una expedición quellevó a cabo la segunda fundación de Caracas. pero las minas de­saparecieron o se agotaron y a los conquistadores no les quedómás remedio que transformarse en colonizadores permanentes.

2.- La transformación de los conquistadores en agricultoreses. en buena medida, la historia del período colonial. "La falta deminas explotables en los siglos XVII y XVIII obligó a los conquista­dores a transformarse en colonizadores para poder subsistir enlas nuevas tierras de su arraigo y para poder comprar en otras tie­rras los rústicos vestidos y herramientas que les eran indispensa­bles l...)Llevaron ganados a los llanos occidentales desde El To­cuyo y a los orientales desde Cumaná y Barcelona". 2 ganadoque se reprodujo en forma salvaje o semísaívaíe. junto con los ca­ballos que necesitaban para su manejo. y fue así como apare­cieron los primitivos hatos que permanecieron tan primitivos du­rante la Independencia. la Era Republicana y buena parte del si­gloXX.

1 Egaña Manuel R. Venezuela y sus Minas,(Ediclones del Banco Central de Ve­nezuela). Caracas. 1979.p. 53

2 Op. clt., P 31

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Por otra parte, los conquistadores aprendieron de losaborígenes el cultivo del maíz, plátanos, tubérculos y frijoles, asícomo la técnica del conuco y mas tarde se convirtieron en terrate­nientes, cultivadores de café y cacao, en los valles de los ríos cer­canos al mar, utilizando primero a los indígenas que recibieron enlas encomiendas y luego los esclavos que importaron del Africa.Posteriormente, adquirieron títulos nobiliarios y se convirtieronen grandes senores.

Sin embargo, las minas no aparecieron a pesar de quetanto Oviedo y Baños como Humboldt no dudaron que, en suscomienzos, el territorio de Venezuela pudo haber sido rico enoro de aluvión que se extraía de las arenas de las quebradas, pe­ro que al agotarse las betas o fuentes principales, la producciónaurífera de esa fuente comenzó a declinar.

3.- Evidentemente, el testimonio mas fidedigno de la situa­ción de la minería en Venezuela durante la Colonia fue el del Ba­rón de Humboldt en su Viaje a las Reglones Equinocciales delNuevo Continente, quien con criterio científico recogió y analizóleyendas y realizó observaciones objetivas, sin móviles de avari­cia o criterios de lucro:

"Humboldt nos enseña que durante mas de cien añosfueron olvidadas las minas de Caracas, salvo las deAroa de excelente calidad [que según este ilustre cien­tífico] se prefieren a la de Suecia o a las de Coquimboen Chile" 3

Las minas de cobre de Aroa -intimamente ligadas a la his­toria deVenezuela por haber sido propiedad del Libertador- cons­tituyeron aparentemente la única riqueza minera del país duran­te la época colonial y la única fuente de exportación de origen mi­nero. Según los historiadores, la provincia de Venezuela comen­zó a exportar cobre en 1794 en una cuantía de alrededor deunos 1.200 a 1500 quintales.

3 Ibidem.. p 31

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Otro testimonio de importancia fue el de Depons, en suViaje a la Pane Oriental de Tierra Firme. quien, por el contrario,consideraba que "la mayor ventaja de que gozaban las provinciasde Caracas era no tener minas" y relataba vicisitudes del fracasode los conquistadores en sus afanes por la búsqueda de oro y so­bre los males que acarreaba a la minería, por los riesgos en que in­currían quienes trabajaban las minas, los sacrificios a que se lessometía, la falta de espíritu de orden y de economía que prevale­cía en las regiones mineras y el panorama de miseria que surgíaal agotarse esas riquezas fáciles. 4

4.- Durante la Era Republicana continuó la misma precaria ydecadente actividad minera de la Colonia y de la Conquista. Ega­na nos ilustra al respecto con tres importantes indicios documen­tales contenidos en la Memoria del Despacho de Interior y Justi­cia presentada al Congreso de 1831; la Memoria de Hacienda pre­sentada al Congreso de 1838 y el Decreto Legislativo de 1840.En el primero de dichos documentos se asienta:

"Minas. Muchas Minas tiene Venezuela, aunque no pue­de llamarse minería" 5

En la Memoria de Hacienda presentada al Congreso de1830, se sustenta maso menos la misma afirmación:

"Aunque Venezuela no puede llamarse una nación mi­nera, no carece sin embargo de algunas minas de meta­les preciosos y otros comunes" 6

Por úhimo,el Decreto Legislativo del 11 de Mayo de1840 en su único considerando senara que la minada esta toda­vía naciente en Venezuela y, por tanto, exime de todo impuesto

~ Ibldem .. p. 32

5 Egaña, Manuel R.Consideraciones sobre la Evolución del Derecho Minero (yde Hidrocarburo.) en Venezuela. (Fundación John Boulton, Separata delBoletin Histórico N° 38, Caracas, 1975, p. 10.

• 6 Op. elt., p. 10

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nacional o municipal a las actividades mineras para estimularlas.Pero Egat'la nos indica que la minería de la épocano estaba na­ciente sino "moribunda". ya que las únicas minas en explotacióneran lasdeAroa.

5.- Solo emanaciones de aceites, betúmenes y jugos de latierra revelaba el paupérrimo subsuelo venezolano. situaciónque frustraba las aspiraciones de losbuscadores de metales pre­ciosos y llamaba poderosamente laatención a loscronistas y a losilustres viajeros europeos del siglo XIX como Humboldt y Coda­zzi. En efecto. fueron numerosos los indicios sobre afloracionesde hidrocarburos en Venezuela durante la Conquista, la Coloniay la Independencia. A nuestros antepasados españoles les llama­ba la atención como los indígenas utilizaban las"breas" paracala­fatear sus embarcaciones y consideraron también que esa sus­tancia demoníaca podría tenerpropiedades medicinales.

Se tiene entendido que la primera exportación venezo­lanade hidrocarburos fue de varias botellas de petróleo paracu­rar la gotadel ReyFelipe 11, perorecurramos masbienal Dr. Ega­ña y a las informaciones contenidas en sus valiosas obras. En Ve­nezuela y sus Minas setranscriben párrafosdelaHistoria Gene­ral y Natural de Indlag en donde el Capitán Gonzalo Femándezde Oviedo y Valdez informa sobre manaderos de este extrañoaceite o licor que fluye en abundancia de la tierra y que flota porencima delagua yquealgunos lIaman"stercus demonis":

"Tienen en la punta del Oeste una fuente o manaderode un licor o aceite, junto al mar en tanta manera abun­dante que corre por encima del agua de la mar haciendoseñal mas de dos o tres leguas de la isla [oo.) Algunosde los que lo han visto dicen ser llamadas por los na­turales 'stercus demonis' e otros le llaman petróleo, eotros asphalto" 7

7 Egaña. Manuel R Venozuela y SUll Mlnaa, p 39

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Fueron también notables los testimonios de otros histo­riadores, así como el de Humooídt. quienes observaron añoracío­nes petrolíferas en Venezuela, testimonios que están debida­mente recopilados y comentados en la obra Venezuela y sus MI·nas, así como en Consideraciones sobre la Evolución del Dere­cho Minero. En esta última obra se recoge el testimonio de Coda­zzi:

"Minas inagotables de mene o pez mineral hay en lasprovincias de Mérida y Coro, sobre todo en las de Mara­caíbo. En este último lugar se sirven de él para em­brear las embarcaciones que surcan aliaga" B

Por último. cita también la ya comentada obra un párrafode la memoria presentada al Congreso de 1851 por el Secretariodel Interior donde dice:

"Tenemos en la Isla de Pedernales el asfalto o betún deJudea que era el principal ingrediente para el embalsa­miento de las momias egipcias, materia que se encuen­tra en muy pocos lugares del mundo y cuyo hallazgo(puede ser mas provechoso para Venezuela que el deotras minas) según la opinión del Dr. José Vargas quelo ha reconocido" o

6. No obstante, en la segunda mitad del siglo XIX comien­zan a tenerse noticias del descubrimiento de oro en Guayana. Enel Capítulo IX de Venezuela y sus Minas se encuentra abundantey muy bien documentada información sobre la materia, proceden­te de fuentes oficiales de la época:

En primer lugar, se indica que el Secretario de Hacienda,Sr. Vicente Lecuna. en su Informe presentado al Congreso Na­cional en 1651 expone que las exploraciones realizadas en elCantón de upata han resultado positivas, con el descubrimiento

8 Egaña. Manuel R. ConsideraCIones sobre la Evolución del Derecho Minerop.9.

o Op.c1t.. p. 9

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de varios lavaderos de oro en el Rlo Yuruari y algunos de susafluentes. Enconsecuencia, informa de las medidastomadas porelGobierno Nacionalpararecaudar impuestos y reglamentar laex­plotación. 10

Se Informa también que Francisco Michelena Rojas, vía­Jero y explorador de la época. practicó un reconocimiento de laRegión de Guayana en 1857y pudo constatarla existencia de re­cursos y explotaciones auríteras, sobre lo cual dejo constanciaenunaobratitulada "Exploración del Norte de Amérlco del Sur",publicada enBruselas en 1867. 11

Por último, se destaca que el General Landaeta Rosalesen su Gran Recopilación Geográfica Estadistica e Hlotórlca deVenezuela, publicada en 1899, confinna la existencia de oro enGuayana y en el capítulo sobre "Minas" dedica gran atención aJos descubrimientos y explotaciones de esemetal. 12

10 Egaña. Manuel R. Venezuela y GUS Minas. p 55

11 Op. ett., p. 55

12 Ibldem., p 57

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Estudios sobre el Origen y Evoluciónde nuestro Derecho Minero

El origen y la evolución del Derecho Minero en Venezue­la fue también temática de su predilección y sobre la cual escribiónumerosos ensayos y artículos de prensa. No obstante, fue ensus Consideraciones sobre la Evolución del Derecho Minero (yde Hidrocarburos en Venezuela), obra publicada en 1975, endonde sintetizó y presentó una apreciación sistemática y de con­junto sobre tan importante materia. Como es de suooner,» laobra comienza con una referencia al Libertador, como precursore inspirador de nuestro Derecho Minero en su famoso Decretode Quito de 1829, y al respecto expone:

"La esencia del Derecho Minero en Venezuela, arrancadel principio sentado por el Libertador en el Decreto pro­mulgado en Quito el 24 de Octubre de 1829, según elcual las minas de cualquier clase corresponden a la Re­pública. Este principio ha sido conservado con sorpren­dente continuidad, expresa o tácitamente por todos losgobiernos [oo.] y de haber sido abandonado muy ad­versa serfa la evolución del Derecho Minero a los intere­ses nacionales en Venezuela" 14

En lo que concierne al origen de ese Decreto, asienta:

"El Libertador en su memorable Decreto de Quito adop­tó el principio dominial del Derecho gótico y visigodo, re­cogido por Carlos 111 en las "Ordenanzas de Mineda dela Nueva España [... ] mandadas a aplicar en la Inten­dencia de Venezuela por Resolución del 27 de Abril de1784 y Real Cédula de la misma fecha" 15

13 La gran pasión bolivariana del Dr. Egaña hace siempre destacar al Libertadorcorno padre del Derecho Minero en Venezuela y en varias citas del trabajomencionado. considera mezquinos a los legisladores e historiadores que nonacen referencia a este hecho de tan vital importancia histórica y jurrdica.

1<1 Egaña. Manuel E. Con.lderaclon••... p. 5

15 Op. elt .. p. 5

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Después de esa primera acotación, pros.que con una sín­tesis de los sistemas jurídicos que han regido en distintos paísespara determinar la propiedad de las minas. entre ellos el derechode accesión a la Ley Civil, basado en el Derecho Romano. entrecuyos principios se destaca que el propietario del suelo lo es tam­bién de todo lo que se encuentra encima o debajo de éste. Afor­tunadamente -señalaba- este principio no pasó a la legislación es­pañola y, por lotanto, no se consagró tampoco en la venezolana.

Según el otro sistema llamado "regalista" o "dominial", lasminas pertenecen al Estado en cuyo territorio se encuentren, elcual puede explotarlas directamente o a través de concesiones,pero este sistema se desdobla al tratar de determinar si el otorga­miento de concesiones es potestativo del Estado, o, si por elcontrario, dicho otorgamiento es obligatorio cuando el solicitantecumple los requisitos pautados en la Ley. En el primero caso, elEstado actúa como un verdadero propietario de los recursos delsubsuelo, ya sea explotándolos por si mismo. o por medio de ter­ceros de su libre elección, a quienes confiere el derecho de ex­plotación a través de un contrato libremente convenido dentrode pautas establecidas por la Ley. En este último caso el Estadorecibe una participación que es lo que se denomina general­mente royalty o regalía. En el segundo caso. el denuncio mineroes lo que da a los particulares un derecho o una expectativa dederecho para explotar las minas.

En Venezuela ha existido siempre el sistema domíniat pe­ro con modalidades diferentes, de acuerdo con las distintas le­yes y reglamentaciones de minas que se han adoptado, materiaque EgaM analiza con gran detenimiento en la mencionada o­bra, para lo cual divide la historia de nuestra legislación minera envarios períodos, a saber:

Un primer período que arranca con la promulgación del.ya mencionado Decreto del Libertador en Quito. en 1829, y queconcluye con la Constitución Federal de 1864 Características re­levantes de este período fueron a.) El Estado es el único propie-

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tario de las minas; b.) Las minas no pueden explotarse por particu­lares sin que proceda una concesión del Estado dada con acata­miento a la Ley; y, c.) El cumplimiento de las prescripciones lega­les da al solicitante de la concesión el derecho a que se le otor­gue.

Un segundo período que comienza con la ConstituciónFederal de 1864 y que termina en 1881. La peculiaridad de esteperíodo radica en que durante la vigencia de la citada Constitu­ción, la materia concerniente a minería correspondió a los Esta­dos, los cuales podían dictar sus propias leyes. En base a ello elEstado de Nueva Andalucía promulgó en 1.866 un Código de mi­nas compuesto de ocho (8) leyes, una de las cuales separaba odaba un tratamiento especial al petróleo, distinto de los demás re­cursos del subsuelo. Durante este período sobresale un hechojurídico curioso, como es un Decreto dictado por el Presidente,Mariscal Falcón, en donde se reglamentó la explotación auríferade Guayana, Decreto que Egat'la califica de anticonstitucional,por cuanto infringió los fundamentos mismos del sistema Federalque eon tanto orgullo había instaurado el propio Falcón. No obs­tante, en el orden práctico lo más relevante de este lapso fue eldescubrimiento de petróleo en el Tácníra y la concesión que laAsamblea Legislativa de ese Estado concedió a Don Manuel An­tonio Pulido para explotar este combustible en la hacienda "LaPetrolera" con la finalidad de producir "kerosen". No es de dudarque tanto la reacción política en contra del sistema Federal, comoel descubrimiento de petróleo en el Táchira y el de oro en Guaya­na, fueran hechos decisivos para que se centralizara nuevamen­te la Legislación minera y se le quitara este extraordinario poder alos Estados.

El tercer período comienza con la Constitución de 1881y termina con el Código de Minas de 1904. Durante este interva­lo la materia concerniente a minería deja de ser potestativa de losEstados y pasa al Ejecutivo Federal. Sin embargo el Decreto Leydel 13 de Marzo de 1883 establecía que todas las minas que hu­biese en el territorio nacional eran de propiedad de los Estados,

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pero que no podlan explotarse sin el otorgamiento de una conce­sión expedida por el Ejecutivo Federal, previo el cumplimientode lasdisposiciones legales correspondientes.

El cuarto periodo comienza con el Código de Minas de1904 y termina con la promulgación de la Ley de Hidrocarburosde 1920,cuando se separan las materias correspondientes a mi­neríapropiamente dichasy las de Hidrocarburos. Noobstante, yael Códigode Minasde 1904prescribía que a partir de su promul­gaciónla explotación de minas de asfalto. betún, breay otrassus­tancias semejantes se haríaen la formaen que \o determinase elEjecutivo Federal. Con base al mencionado Código el Presiden­te Castro dictó un Decreto en donde la explotación de minas decarbón quedaba reservada al Estado. Posteriormente, la Ley deMinas de 1909 mantuvo el principio de que el derecho a la ex­plotación de las minas podla adquirirse por denuncio, pero queestaban excluidas de esa modalidad, las minasde carbón (hulla,antracita y lignito) y las de nafta, petróleo, asfalto y brea, las cua­lesseexplotarían mediante contratos conel Ejecutivo Federal.

A partir de 1920 la materia concerniente a hidrocarburoscomienza a tener mayor importancia que las de los demás ren­glones mineros y la atención de nuestros legisladores se centraen esta nueva actividad que adquiere gran dinamismo. No obs­tante. es de advertirque buena parte de las concesiones de hi­drocarburos se otorgaron al amparo de leyesde minasanterioresa 1920. y que los concesionarios aducían que dichas concesio­nesdeberían regirse por lasmencionadas leyes. A esta importan­te materia se hace referencia en las secciones anteriores del pre­sente trabajo, as! como a la conversión de las concesiones otor­gadas en base a régimenes legales anteriores y su adaptación alaLeydeHidrocarburos de 1943.

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Política Minera

Casi todas sus inquietudes en materia de política mineraestán contenidas en las Memorias de Fomento presentadas alCongreso Nacional en los arios de 1939 y 1940, así como en losDiarios de Debates de la Cámara del Senado correspondientes alperíodo comprendido entre 1941 y 1945, cuando fue electo Se­nador por el Estado Guárico; pero sus actuaciones concretas eneste campo revisten tanta importancia que no se quedan relega­das frente a sus realizaciones en materia petrolera. En etecto, ariesgo de ser repetitivos conviene destacar:

a) La exploración sistemática de la Guayana que propició.contribuyó a ejecutar y supervisó personalmente comoMinistro de Fomento a finales de la década de los anostreinta. ya comentada en el presente trabajo, exploraciónque, como se ha dicho, constituyó el inicio del desarrollode esa región.

b) La contribución que realizó en la preparación, estudio ydiscusión de la Ley de Minas de 1945, instrumento legalque fue sancionado en la oportunidad en que ejerció laPresidencia del Congreso Nacional.

e) La defensa que hizo en el Senado y la contribución perio­dística que realizó para que las compañías explotadorasde mineral de hierro tomasen medidas para que dicho mi­neral fuese exportado directamente al exterior a travésde puertos nacionales.y no a través de las Antillas Británi­cas.

d) La participación que debió haber tenido en la nacionaliza­ción de la minería del hierro, al exponersu pensamientoacerca de lo poco beneficiosa que resultaba para el paísla exportación de ese mineral como materia prima.

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En la Memoria de Fomento correspondiente a 1939nospresenta una visión panorámica de la smración de la minería en elpals en aquella época. Nos indicael propósito de encauzar de lamaneramásútil y provechosa la explotación minerahaciaun ma­yor beneficio de lacolectividad y destacalas acciones que se es­taban tomando para lograr ese objetivo. senara que las cifras deproducción de oro contenidas en dicha Memoria no son revela­doras del extraordinario potencial aurffero de la Guayana. y pun­tualiza la necesidad de intensificar la exploración y explotaciónmediante la utilización de modernos métodos. Lo mismo exponede la explotación diamantffera, cuyo futuro considera halagador.Por último, se refiere al mineral de hierro; al gran potencial de laSierrade Imataca ya laexploración delaGuayana queordenórea­lizar el Ejecutivo Federal por Decreto del mes de diciembre de1938.

la Memoria de 1940-al referirse a la actividad minera- secentra preferentemente en los resultados de la exploración deGuayana y en la evaluación de la Sierra de Imataca, endonde-ex­pone- que se habían ubicado más de mil millones de toneladasde mineral de hierro de alto tenor en una superficie de alrededorde 200.000 hectáreas. Asimismo. informa que el Poder Ejecuti­vo al recibir las primeras noticias acerca de la gran potencialidadminera de la Región decidió declararzonareservada a toda la ex­tensión del territorio Delta Amacuro y los Distritos Piar y Rosciodel Estado Bolívar, a fin de poder lograrel mayorprovecho para laNación de acuerdo a las ventajas especiales establecidas en laley deMinas..

También informó en la Memoria correspondiente a 1940que la "Venezuela Iron MinesCompany", empresa subsidiaria dela Bethlehem Steel Company" de los Estados Unidos, había co­municado al Ejecutivo Federal de su propósito de comenzar la ex­plotación de mineral de hierro en Guayana para ser exportado alos Estados Unidos, y acerca de los trabajos y obrasque pensabarealizar a fin de poder extraer y embarcar anualmente alrededordeun millón de toneladas porafio.

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Posteriormente cuando se separó del Despacho de Fo­mento y paso a ejercer actividades parlamentarias como Senadorpor el Estado Guánco surmó el problema de que la ya menciona­da empresa "Venezuela Iron Mines", había llegado a la concfusíón de que no podía exportar el mineral de hierro directamentedesde Venezuela por las dificultades de navegación del Río Orí­noco y escasez de puertos de aguas profundas conveniente­mente localizados en el país En vista de esta circunstancia. lacorroañía tenía proyectado sacar el mineral de hierro por el Orino­co en barcos de pequel'lo calado para ser transbordado a barcosmayores en Trinidad y otras de las Antillas Británicas que conta­ban con mejores facilidades portuarias, E;I Senador Egal'la fueuno de los primeros en oponerse; en apoyar un movimiento na­cionat que se inició según el cual el hierro no debería exportarseen esas condiciones. y en respaldar la idea de que las concesio­narias extranjeras deberían contribuir al dragado del Orinoco yconstruir puertos en Venezuela. En una exposición ante la Cáma­ra del Senado hizo un recuento de la situación; destacó las gran­des posibilidades que la explotación del mineral de hierro podríatener para el país y las desventajas de exportarlo en esas condí­clones, semejantes al del petróleo crudo que exportábamos a lasAntillas Holandesas para ser refinado en esas regiones. con po­co beneficios para el país. En su exposición hizo hincapié en lagran intuición que tenían los sectores que se oponían a ese pro­yecto de la "Iron Mines".

"Intuyó también el pueblo que al hacer el traslado en al­gún lugar de las Antillas. estaba muy cercana la Instala­ción de altos hornos alll mismo, y bien sabemos las con­secuencias tremendas que tendrfa para la economía na­cional el que se hiciera la manufactura de nuestro mina­ral de hierro en un lugar distinto de Venezuela. El pro­blema que tenemos con las refinerlas de Aruba y Cura­zao donde se refina el petróleo extraído de Venezuelapara distribuirlo [en los distintos mercados del mundoes aleccionador) y es uno de los mayores que confron­ta la economia nacional" 16

16 Congreso Nacional Diario de Debates del Senado Ni 21 Año 1945 p 45

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Enfatizó. por lo tanto, que con el hierro no debería repe­tirse la misma dolorosa experiencia del petróleo. refutó los argu­mentos de las empresas concesionarias, aduciendo que tambiénlas ccrnoaruas petroleras habían presentado al Gobierno Nacio­nal "montanas de papeles" para justificar la refinación en Cura­zao, y puntualizó con lujo de detalles que:

En Venezuela si existen lugares adecuados dondepuede hacerse el trasbordo, donde pueden hacerse lasinstalaciones necesarias y aún donde pueden estable­cerse los altos hornos. En la costa norte del Estado Su­ere, en la Península de Paria en el Sur de la Isla de Mar­garita hay lugares perfectamente apropiados para quepuedan establecerse esas obras, y esto vendría a ro­bustecer, como es necesario que se robustezcan, laeconomía de nuestras provincias orientales" 17

Prosiguió con una alusión a la Carta del Atlántico, en don­de se consagraba el principio de que todos los pueblos de la tie­rra deben tener acceso a las materias primas de toda la tierra, pe­ro indicó que esto no necesariamente significaba que las mate­rias primas de un país deben ser manufacturadas en otro país pa­ra que éste derive mayor provecho, y concluyó:

"Quisiera yo, repito, que se dejara sentado por el Sena­do de la República el principio de que las naciones pro­ductoras de materias primas tienen el derecho que sehaga en su territorio la manufactura de estas materias.cuando sea necesaria esa manufactura para ser entre­gadas al comercio internacional" 18

La Ley de Minas de 1945 (aún vigentes en la actualidad)constituyó, como se ha dicho, producto de sus inquietudes y es­tudios durante los períodos de sesiones del Congreso Nacionala que se ha hecho referencia. En este instrumento legal se corrí-

17 Op. eít., p. 46

18 Ibldem., p. 49

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gieron fallas de nuestros anteriores Códigos y Leyes de Minas yse logró un texto bien estructurado y previsívo que todavía per­dura. Es de advertir que Venezuela ha tenido tantas o quizásmas Leyes de Minasque Constituciones y que la Ley de 1945hamantenido una vigencia de casicincuenta años, DichaLey,comotambiénse ha indicado, fue sancionada por el Dr. Manuel R. Ega­na ensucondición de Presidente delCongreso Nacional.

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