cap i tesis

8/18/2019 cap I tesis

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El proyecto de ley de trabajo de Joaquín V. González

La “cuestión obrera”

Entre fines del siglo XIX y principios del XX se constituyó el período en el que fue

gestada la Argentina moderna. A la integración de esta particular circunstancia histórica

concurrieron el triunfo del grupo político liberal y la llamada “Generación de los Ochenta!

con el incesante flu"o de una inmigración masi#a $espa%ola e italiana b&sicamente' y la

eclosión de la acti#idad cerealera como un rasgo distinti#o de un país tradicionalmente

saladerista! todo ello unido a la no#ísima formación industrial de la (ep)blica! con la

aparición de establecimientos e industrias di#ersas! principalmente en el radio de *uenos

Aires! lo que implicó el surgimiento de un proletariado urbano “como un fenómeno social

de nue#o tipo en la sociedad rioplatense. +

,a población argentina sufrió en este período un crecimiento #ertiginoso. Entre

+-/ a +-0/ el incremento fue del ++ por ciento! constituyendo la inmigración el aporte

principal. Entre este )ltimo a%o y el de +0+1 de poco m&s de +.233.333 habitantes pasó a

ser cerca de -.333.333. Este impacto de población determinó nue#as y conflicti#as

situaciones en una sociedad en proceso de acelerado cambio. El país asistía asombrado a la

multiplicación geom4trica de su potencia humana. 5ero faltaba agregar algo m&s6 el hecho

de que *uenos Aires no tardó en con#ertirse en la ciudad argentina que albergaba el m&s

alto porcenta"e de residentes e7tran"eros.

8obre la base del crecimiento demogr&fico de la 4poca! debemos anali9ar las

consecuencias de las sucesi#as crisis económicas y b&sicamente la del :03! que significó el

fin de las maniobras especulati#as! quiebras!#acíos financieros y endeudamiento del país! y

que repercutió en la clase obrera en forma de desocupación! miseria! congelamiento de los

planes de coloni9ación agraria! desorgani9ación de la política inmigratoria! etc.


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;odo este c)mulo de factores fue gestando una sociedad argentina

fundamentalmente distinta de la que había e7istido en la primera mitad del siglo XIX. ,os

obreros se unieron con conciencia de clase y efectuaron con"untamente sus reclamos a

partir de +--3! 4poca en que la industria fabril había adquirido ya los contornos de la

manufactura capitalista.

8urgió un fuerte mo#imiento sindical! que logró superar en la )ltima d4cada del

siglo XIX la di#ersidad de las tonalidades ideológicas que lo habían te%ido! inicialmente

originadas por el indudable cosmopolitismo que determinaba la comple"a reunión de

di#ersas corrientes inmigratorias.

,a aparición de las doctrinas llamadas “libertarias y su r&pido arraigo en las clases

populares otorgó al proceso su propia impronta! caracteri9&ndolo con #iolentos matices.


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me"oramiento de las herramientas de control policial tanto en los aspectos represi#os

como en los pre#enti#os.

En +031! lo que ya se denominaba “la cuestión social había alcan9ado

proporciones impresionantes en nuestro país. A la pr4dica anarco comunista de filiacióne7tran"era! introducida y desarrollada principalmente por inmigrantes! se unía la difusión

de ideas socialistas que se e7tendía sobre sectores de la clase obrera a tra#4s de la acción

del 5artido 8ocialista! fundado por Fuan *. Fusto en +--! que lograría lle#ar al 5arlamento

argentino al primer diputado socialista de Am4rica ese mismo a%o de +031.2

,os obreros argentinos sufrían a comien9os de siglo las consecuencias de la

acelerada transformación operada durante los lustros anteriores y la posición de un

gobierno que hasta entonces había respondido a la gra#e situación dictando la ,ey de

(esidencia $+03' para e7pulsar a los e7tran"eros acti#istas pero sin #ariar las crudas

formas liberales a las que a"ustaba su acción. Es decir! se pretendía a#entar el problema

suprimiendo los efectos sin atender a las causas. -En contra de esta idea! Gon9&le9

se%alaba6

“Es indudable que todas las partes de este organismo legal han de tener una sanción

uniforme en una forma determinada de "usticiaH si se refieren a un solo ob"eti#o que es la

armonía permanente entre dos factores esenciales del traba"o del hombre la mano de obra

y el capitalJH si tienen como su"eto la misma persona de derecho! la que traba"a y da

e7istencia a la rique9a pri#ada y p)blica! no pueden #i#ir y desarrollarse separadamente y

deben formar un con"unto! una sola ley! un código o como se quiera denominar. 0

El problema obrero en la leislación

A principios del siglo XX! el derecho del traba"o no e7istía como rama "urídica

autónoma! ni siquiera en estudios doctrinarios! lo que e7plica por qu4 a)n no se había

dictado ninguna ley que regulara el traba"o obrero. En los países m&s industriali9ados se

había a#an9ado con la legislación obrera para dar respuesta al problema social! aunque de

http://www.monografias.com/trabajos11/contrest/contrest.shtmlhttp://www.monografias.com/trabajos11/contrest/contrest.shtml


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todos modos las relaciones obreroJpatronales continuaban regul&ndose por el derecho

general! especialmente el ci#il.

Aun así! el siglo XIX! testigo y actor del m&s importante mo#imiento de creación

"urídica en toda la historia de la e#olución de nuestro derecho! fue indudablemente un siglode brillantes logros en el especifico campo de la historia del derecho6 el país logró

constituirse en un estado moderno! dictó en primer lugar su ley suprema y el periodo de

+-/DJ+-3! dibu"a! con alcances definiti#os! los perfiles "urídicos del Estado argentino!

definiendo sus instituciones. Asimismo! se dictan los códigos ci#il! comercial! penal! de

minería! rural! etc. que representan! sin duda alguna! un punto culminante en la e#olución

del derecho argentino. +3

5aralelo a ese proceso y muy tímidamente! comen9aron a surgir los primeros

intentos de legislación laboral. @ucleamientos de traba"adores! instituciones como el

5atronato de la Infancia! la 8ociedad de *eneficencia! colegios profesionales! autori9adas

#oces de la Iglesia católica! funcionarios de la policía federal y particulares elaboraron

anteproyectos que difunden a la prensa y a las publicaciones obreras de la 4poca. ++

El descanso dominical! la solución pacifica de los conflictos laborales! la "ornada de

- horas! la protección de la minoridad y de la mu"er traba"adora fueron los cinco temas

cl&sicos sobre los que se insistió en estos anteproyectos! algunos de los cuales llegaron al

seno del ?onse"o >eliberante o a las ?&maras del ?ongreso. +

,a Kunicipalidad de la ?iudad de *uenos Aires lle#aba a cabo! entretanto! una

efica9 labor. El retraimiento absoluto de los poderes nacionales! para moldear las soluciones

que remediaran los problemas sociales y laborales que acuciaban al proletariado urbano!

fue de alg)n modo paliado por el esfuer9o de la comuna! e#idenciado a tra#4s de una

copiosa reglamentación en su &rea especifica! que ro9aba la materia del traba"o.+D

El !ombre detrás del proyecto" Joaquín V. González

Bue Foaquín L. Gon9&le9! un conser#ador humanista y de mirada amplia! quien

encaró en +031 la elaboración de un ambicioso proyecto de ,ey @acional de ;raba"o!


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cuyo ob"eti#o respondía no sólo a la necesidad de hallar respuestas y frenar el conflicto

social! sino tambi4n la integración plena de los traba"adores al sistema. Este político!

historiador! filósofo! "urista y literato era un decidido partidario de la concepción liberal de

fines de siglo acerca de la cuestión social. Adelant&ndose a su tiempo! Gon9&le9 se adhirió

sin hesitar a la nue#a corriente social que critica la concepción! entonces dominante! que

consideraba al traba"o humano como un bien de cambio o una mercancía! sin considerar la

dignidad de la persona que lo presta. >espu4s de in#ocar en su apoyo la

encíclica “(erum @o#arum! dictada por el 5apa ,eón XIII en el a%o +-0+! Gon9&le9

destacaba la necesidad de ele#ar la situación personal! domestica y social del obrero

$...'! que se debe conseguir a tra#4s de un tratamiento m&s igual y humano! me"or

repartición del fruto del traba"o! mayor equidad en el salario $...'! para concluir

transcribiendo un e7presi#o p&rrafo de la mencionada encíclica6 ,o que es

#erdaderamente #ergon9oso e inhumano es abusar de los hombres como si no fuesen m&s

que cosas! para sacar pro#echo de ellos! y no estimarlos en mas que lo que dan sus

m)sculos y sus fuer9as.+1

?omo consecuencia de hacer pre#alecer el car&cter personal de la relación! y la

necesidad de proteger al hombre que traba"a! Gon9&le9 se plegó decididamente a la nue#a

doctrina J desconocida entonces en nuestro país J que consideraba que el contrato de

traba"o era sustancialmente diferente al contrato de locación de ser#icios que contemplaba

el código ci#il! y que por lo tanto debía ser regulado por normas propias y especificas.

Así lo e7plicaba Gon9&le9 en la presentación al ?ongreso del proyecto6

“E7aminadas con honda atención todas las secciones del código ci#il en las cuales

ha estatuido sobre obligaciones! hechos! actos "urídicos! contratos! se llega a la conclusión

de que por abundancia de reglas generales! sin la presencia de los casos! y por

indeterminación! falta de e7actitud y referencia directa a los mismos! la #ida del taller! de la

f&brica! de la grande industria del día! no tiene en sus disposiciones una norma precisa! y

ante la regla de aplicación de las leyes! seg)n las constancias de autos o los antecedentes

del proceso! todas las formas y modos de e"ecución del contrato de traba"o! que no son los

que nominati#a y restricti#amente se denominan alquiler de ser#icios o de obra! escapan a

su pre#isión y a su aplicación por los "ueces! y lo propio puede decirse de la


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responsabilidad por el da%o que causa el accidente! pues en todo el con"unto de reglas! de

admirable pre#isión doctrinal y abstracta! no encuentra el "ue9 en el conflicto el precepto

claro y distinto que ri"a la materialidad y la realidad del hecho o caso producido.+/

?omo puede apreciarse! adoptando esta posición Gon9&le9 se adhería a ladoctrina moderna J desarrollada pocos a%os despu4s J que #e al contrato de traba"o! con

su regulación específica! como un medio idóneo para proteger al hombre que traba"a!

tanto en su integridad física como en su personalidad moral! lo cual constituía otra de las

ra9ones que "ustifican la autonomía del nue#o derecho que se estaba formando! diferente

del tradicional derecho ci#il.

5or tal moti#o! Gon9&le9 sostenía6

“@uestras leyes ci#iles! que en resumen reglan el e"ercicio de los derechos

inherentes al traba"o! la propiedad y sus medios de adquisición! constituyen un mundo

aparte de las formas reales en que el derecho se e"erce! pues sólo se ocupan de las cosas que

el traba"o produce y de las relaciones deri#adas de su adquisición o apro#echamiento! y

de"an de lado los medios y la operati#idad en que tales cosas son creadas por el o#erol y por

la industria! e incorporados al patrimonio de la persona. En una palabra! se ha legislado

sobre las cosas consideradas como bienes e7istentes! pero no sobre los hechos y los

elementos constituti#os de la industria que la ha producido! ni sobre el empleo de las

fuer9as humanas concurrentes a su creación.+

En segundo lugar! frente a la posición tradicional! mantenida en el derecho

comparado! que sostenía que para solucionar la cuestión obrera era m&s pr&ctico y

con#eniente dictar leyes aisladas y parciales! Gon9&le9 defendía la con#eniencia de dictar

una sola ley que regule toda la tem&tica laboral! como )nica forma de encontrar una

solución integral al problema. +2

En este sentido! Gon9&le9 e7plicaba6

“Obser#an! por lo general! las personas no informadas sobre la totalidad de la

literatura "urídica relati#a a la cuestión obrera! que es me"or y m&s pr&ctico dictar leyes

aisladas! parciales o separadas sobre los diferentes puntos que aquella abra9a! y tal criterio!


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en efecto! tiene una apariencia de fundamento si se fi"a sólo la atención en la forma en que

se han #enido obteniendo en todos los países las leyes #igentes en la materia. 5ero ocurre

en esto una #erdadera confusión o aberración de "uicio! y a la #e9 una falta de #ista sobre el

con"unto de la historia contempor&nea de la legislación obrera.+-

El proyecto en el #onreso" preparati$os y presentación

El de mayo de +031! el presidente Fulio A. (oca y su ministro del Interior! Foaquín

L. Gon9&le9! remitían a las ?&maras no bien inaugurado el período legislati#o! el proyecto

de ,ey @acional del ;raba"o.

>emostraba así (oca una rara sensibilidad social! que podemos ubicar en la línea

iniciada dos a%os atr&s con la sanción de la ,ey Electoral nM1++! que procuró dar mayor

representati#idad y me"ores garantías al electorado.+0 5or primera #e9! un presidente

argentino hablaba este lengua"e! y nunca m&s despu4s de 4l un presidente de"ó de referirse

en sus mensa"es! discursos o programas al reconocimiento del traba"o y el traba"ador como

elementos primordiales de la #ida nacional! enmarcados ya definiti#amente en la estructura

del mundo moderno.

8in embargo! las palabras presidenciales y el mismo proyecto! ambicioso y

comple"o! le#antaron de inmediato opiniones de incredulidad y desconfian9a. La Prensa se

que"aba de haber transcurrido a%os “sin pro#eer a esa necesidad #ital $N'denunciada en

decenas de meetings y por #arios congresos obreros.3

,os )nicos antecedentes legislati#os que podía hallar entre nosotros el proyecto de

?ódigo de ;raba"o eran las escasas disposiciones municipales y policiales a que ante

hicimos referencia! las normas contenidas en los códigos rurales! estructurados sobre la

base del sancionado para la 5ro#incia de *uenos Aires! el decreto de esa misma pro#incia

de fechas de septiembre de +-00 fi"ando horario de traba"o a los obreros empleados en

obras p)blicas de la pro#incia y la regulación de los contratos de locación de obra y de

ser#icio contenida en el ?ódigo ?i#il. Adem&s! los antecedentes parlamentarios con que


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podían contar los legisladores eran igualmente escasos! solo seis iniciati#as en trece a%os

$de +-0+ a +031' y ninguna con anterioridad a +-0+. +

,a obra del ministro fue digna de todo elogio. 8eg)n La Nación6 “En momentos en

que la inteligencia argentina parece atrofiada indiferente a los grandes problemas delgobierno! como pasmada ante los 47itos de la mediocridad o de la audacia! aunque

afirmaba que “nada lograr& el proyecto de ,ey ,aboral si se mantiene el sistema tributario

que encarece artificialmente el costo de la #ida.

,as tareas preparatorias! pre#ias a la redacción del proyecto! se habían lle#ado a

cabo durante +03D. El gobierno había solicitado informes al Kinisterio del Interior! de

Agricultura! al >epartamento @acional de


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manera como se han resuelto las disidencias! ya sea por arreglos amistosos! arbitra"es u otra

forma cualquiera.1

5ablo 8torni! comisionado por decreto del / de mar9o de +031! fue el encargado de

lle#ar a cabo la in#estigación sobre los medios! practicando encuestas en 13 de ellos yrecogiendo 0333 formularios confeccionados por el moderno m4todo “,e play! que

inquiría sobre aspectos tales como forma de contrato de traba"o! salarios! accidentes!

habilitaciones! seguros! higiene! seguridad y r4gimen de traba"o interno de las fabricas!

agencias de colocaciones e intermediarios! descansohebdomadario y "ornada de traba"o!

traba"o de mu"eres y ni%os! asociaciones obreras! etc. /El dirigente socialista Enrique >el

Lalle Iberlucea había sido in#itado a colaborar en la obra por el ministro Gon9&le9.. La

Vanguardia publica el +D+031 este significati#o anuncio6 “;eniendo el compa%ero

Iberlucea encargo de redactar una parte del proyecto sobre legislación nacional del traba"o!

agradecer& a todos sus compa%eros y obreros le remitan a su domicilio A9cu4naga ++!

todos los datos que crean con#eniente sobre horas de traba"o en las fabricas! salarios en los

diferentes oficios! con#enios entre patrones y obreros sobre salarios y horarios! etc.

Otros socialistas como Alfredo 5alacios! Augusto *unge y ,eopoldo ,ugones

inter#inieron en el proyecto. Ingenieros fue designado a propuesta del >irector de la

Asistencia 5)blica a fin de que “con su colaboración! sigue La Nación! “se lograse una

legislación que lle#e a la clase obrera las #enta"as a que es acreedora.2 En este conte7to! el

gobierno de (oca! "unto con el despliegue de la m&s brutal represión! se había dado una

t&ctica para intentar cooptar un sector del 5artido 8ocialista. Gon9&le9! por e"emplo! saludó

la elección del primer diputado socialista de Am4rica! Alfredo 5alacios! celebrando que el

58 diera su batalla dentro del 5arlamento.

El diario católico El Pueblo dio cuenta de reuniones mantenidas por el fundador del

?írculo de Obreros! el padre Bederico Grote! con el ministro del interior.

-

D/.D! de pesos fue! conforme con las in#estigaciones lle#adas a cabo por

Kartir4! el costo que originó la in#estigación! redacción e impresión del proyecto de ,ey

@acional del ;raba"o. >e este total! +1 mil correspondieron a honorarios abonados al doctor

*ialet Kasse.0


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A partir de mediados de +03D! la prensa ya había comen9ado a ocuparse del

proyecto del ministro Gon9&le9. A fines de ese a%o los traba"os parecían encontrarse muy

adelantados! así lo hace saber La Nación! agregando que “se trata de una iniciati#a que

abarcaría el problema en toda su amplitud! legislando sobre salarios! "ornadas! descanso

dominical! relaciones obrero patronales! etc.. D3Esta in#estigación trope9ó con serias

dificultades para reali9ar su tarea! pues los propietarios de las industrias demostraron su

mala #oluntad! llegando incluso a denunciar ,a 5rensa negarse a los inspectores “el

derecho de hacer esas in#estigaciones y de inmiscuirse en la #ida ordinaria de los

talleres.D+ Pna firme admonición del gobierno hi9o cesar esta actitud empresarial! pero ella

muestra a las claras los #ariados incon#enientes que debían afrontarse para dar solución a

tan espinoso problema.

En los fundamentos del proyecto! afirmaba el ministro Gon9&le9 haber considerado

las m)ltiples peticiones de sanción de legislación laboral efectuadas por particulares o por

asociaciones obreras o profesionales! entidades de bien p)blico! etc.

Entraba luego de lleno en la cuestión de si con#enía para solucionar la “cuestión

obrera el dictado de leyes parciales cada una de las cuales costaba! en su opinión! un ba%o

de sangre al país! con su cuota de huelgas! detenciones! represión! etc. O si era me"or

tender a la unificación de la legislación y dictar una ley de con"unto! que mediara entre las

diferencias suscitadas! y solucionara de una #e9 y completamente todas las que"as. Al

inclinarse por la segunda solución ra9onaba6 “8i en +-32 se hubiera aceptado el con"unto

del plan de (oberto 5eel y no se hubiera limitado a la sola sanción del traba"o de los

aprendices! ni la Inglaterra ni los Estados Pnidos hubieran tenido que luchar palmo a palmo

durante un siglo entero para conceder gradualmente el remedio de los males. D

Gon9&le9 confesaba en el mensa"e haber tenido en cuenta los antecedentes de la

legislación comparada $inglesa! americana! australiana! francesa! alemana! espa%ola! etc' ylos te7tos de la encíclica del 5apa ,eón XIII del +/ de mayo de +-0+! “la cual ha fi"ado el

sentido de la política pontificia respecto a las cuestiones sociales con una amplitud de

criterio y altura de sentimiento y doctrina e#ang4lica! nada sorprendente en tan grande

hombre de estado.DD


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Pna mención especial mereció en el te7to del mensa"e la recopilación de leyes de

indias! “muchas de cuyas disposiciones satisfacen plenamente! en el siglo XLI! las

e7igencias m&s a#an9adas de los reformistas contempor&neos.D1

El de mayo de +031! el presidente (oca se refería a la ley @acional del ;raba"o ensu mensa"e de apertura de las sesiones parlamentarias. ?asi todos los periódicos dedicaron

e7tensos cometarios a este mensa"e! singular por muchos moti#os y el )ltimo del estadista.

(efiri4ndose al proyecto en cuestión! decía el presidente a los legisladores6

“?on la legislación del traba"o! concebida y proyectada como lo est&! sal#o los

defectos que ser&n e7tirpados por #uestra ilustración se leía en ,a @ación del /+031J!

se ha de obtener el resultado #isto en otras naciones! en particular los EEPP! Inglaterra y

algunos estados australianos! esto es6 que a me"or equidad y me"oramiento en la situación

del obrero con respecto del empresario! ha correspondido mayor producción y mayor

desarrollo de todas las fuer9as del país. $N' así creo ha llegado el tiempo de afrontar este

estudio. ?on &nimo he resuelto de dotar a la @ación de una ley que no sólo regule las

condiciones de admisión y permanencia en ella de los inmigrantes en general! sino tambi4n

las de e"ecución del traba"o! de las grandes industrias! ele#ando m&s la persona social del

obrero! al ni#el de las e7igencias medias del ambiente en que #i#e y! de acuerdo con

principios m&s amplios de "usticia ya reclamados con imperio por hechos uni#ersales! por la

con#icción de los hombres del gobierno m&s autori9ados y por la legislación de las

naciones m&s cultas.D/

El proyecto #enía a significar algo así como la obra póstuma del segundo gobierno

de (oca! sin tiempo siquiera para que sus autores pudiesen ponerlo en e"ecución! si

resultaba sancionado por las ?&maras! e incluso como ocurrió en la realidadJ sin llegar a

con#ertirlo en ley.

%rimeras repercusiones

El proyecto no de"ó de ganar espacio en las columnas de los periódicos porte%os.


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La Prensa, que condensaba su antirroquismo en una decidida defensa de los

intereses obreros! a quienes en ocasiones había cedido los salones de su edificio para la

celebración de sus meetings! una y otra #e9 fustigó al Gobierno para que dictara leyes que

atendieran las angustias del problema obrero.D

El inter4s de La Prensa por el destino de las clases asalariadas no era nue#o. En el

transcurso de +03+ el periódico lle#ó a cabo una in#estigación sobre las condiciones de

#ida y traba"o de la clase obrera argentina! tanto la radicada en *uenos Aires como en el

interior de la (ep)blica. ,os resultados de la tarea aparecieron durante los meses de agosto!

setiembre y octubre de ese mismo a%o en una serie de 13 artículos titulados “,os obreros y

el traba"o.

8in embargo! La Prensa e7presaba su duda acerca de la concreción legislati#a del

proyecto! pues “es sabido que el ?ongreso no despacha sino los proyectos que recomienda

de #erdad el presidente de la republica.D2

La Nación! por su parte! se%alaba que el proyecto “comprende todos los puntos que

en otras naciones han sido ob"eto de leyes especiales y aspira a resol#er de una sola #e9 los

problemas que han requerido largos estudios! y cuya soluciones ha intentado

separadamente. K&s moderada! La Nación anticipaba el peligro que encerraba el código

“de no resol#er nada por el empe%o de querer resol#erlo todo. 5or eso no es de dudar que

“para no abordar asuntos tan difíciles y contro#ertidos es posible que la discusión del

proyecto #aya apla9&ndose hasta las calendas griegas. Achacaba asimismo al proyecto

demasiada inclinación por soluciones e7tran"eras.D-

,a demora en resol#erse a afrontar el problema y la morosa tramitación en el

?ongreso autori9ó a alg)n sector a considerar que! en realidad! el proyecto no era otra cosa

que un nue#o ardid del “9orro! destinado a des#iar la atención de problema que en #erdad

le preocupaba6 la sucesión presidencial. ?on un proyecto de ley en el ?ongreso! las fuer9as

opositoras! sobre todo los grupos obreristas! tenían de sobra en qu4 ocuparse! de"ando

tranquilo al Gobierno para que pueda maniobrar políticamente.

En sí! el proyecto generó un amplio debate en Argentina. ,os anarquistas se

pronunciaron abiertamente en contra de sus preceptos. >e manera casi igual lo harían los


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miembros de la fracción disidente del 5artido 8ocialista! que despu4s constituiría el

sindicalismo re#olucionario. ,os socialistas! en cambio! tu#ieron una posición m&s

ambigua. 5or un lado! recha9arían con firme9a los capítulos que ostentaban claras

intenciones regimentadoras del mo#imiento obrero! por otro! aceptarían no sin beneficio

de in#entario aquellos apartados que consagraban puntos que significaban me"oras

legislati#as en la situación global de los traba"adores! aunque no los reputaran totalmente

positi#os. Estas ideas se desarrollar&n m&s adelante.

La prensa en torno al proyecto

La Prensa encabe9ó el ataque contra lo que consideró una “trampa! una “intriga

política de (oca. El proyecto! para este diario! estaba llamado a dormir eternamente en

las oficinas del congreso nacional. “,a sanción mediata y prudente de esa #asta

codificación industrial no entra tampoco en los propósitos de la oligarquía presidencial.D0

El diario La Nación e7puso que el proyecto de Foaquín L. Gon9&le9! si bien era

meritorio y digno de un aplauso! no atacaba el problema principal6


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las carteras de las comisiones! si no se resuel#e aprobarlo sin estudio pre#io y sin la debida

pre#isión de las innumerables incidencias que en#uel#e el problema del traba"o y su

aplicación a la manera peculiar de ser del país. 13

La Prensa pedía un debate minucioso de lo que “m&s que una ley es un código yrecha9aba la sugerencia de otros periódicos de que fuera aprobado a libro cerrado! pero

agregaba que “no hay que alarmarse! en realidad este proyecto no se aprobar& nunca! como

se espera! dados los h&bitos indolentes de las c&maras legislati#as! que #ayan a abordar y

menos a dar cima a tarea tan enorme! teniendo presente que se encuentra ante un proyecto

de “estructura e7cesi#amente complicada.1+ Ello no significaba que la prensa se opusiera a

la sanción de una legislación protectora del obrero! muy por el contrario! “esta siempre

ser#ir& para impedir que al fa#or de la libertad sin reglamentación! en la grande industria!

se llegue a la ser#idumbre del obrero o a la guerra del capital y el traba"o!1 proclamando

su “fundada adhesión a la legislación que se proyecta del contrato de traba"o.1D

,o que debió hacerse! dice La Prensa, coincidiendo en ello con ,a @ación! es tratar

separadamente las cuestiones y aprobar parcial y gradualmente la legislación social que

preocupa a todos! “pero no se hi9o así! porque el gobierno autoritario del proyecto no tu#o

otro designio que aparentar inter4s por el problema obrero! sin la m&s remota intención de

afrontarlo. 11

;res meses despu4s de haber #aticinado a nacional demora en que incurrirían las

?&maras para tratar el proyecto que en#iara el e"ecuti#o! el diario #ol#ía sobre el particular

en su edición de 1 de "ulio de +031! “cuando se preparaba el proyecto de ,ey @acional de

;raba"o y se enunciaba que abarcaría todos los puntos relati#os a esa cuestión tan amplia y

tan comple"a! anticipamos que se corría el peligro de no resol#er nada por el empe%o de

quererlo resol#er todo de una sola #e9.1/ ,os hechos habían dado la ra9ón a La Nación!

pues JdecíaJya se anuncia el apla9amiento del proyecto para el a%o pró7imo! en #ista desus proporciones y del largo estudio que necesita.1 Pn mes despu4s! criticaba duramente

la ley preparada por el e"ecuti#o por ser! en su gran parte y especialmente en la m&s

delicada! “copia o adaptación impro#isada de las leyes que rigen en otros países! cuando lo

que corresponde en este tipo de soluciones es resol#erlas seg)n antecedentes!

circunstancias y particularidades de car&cter económico social y hasta político. “Aquí


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faltan esos antecedentes! criterio e7perimental que una ley llamada a regular relaciones tan

comple"as como las del capital y del traba"o no debe omitir! agrega. C encar&ndose con el

gobierno de (oca hace fuego sobre 4l6

“A falta de criterio e7perimental! el gobierno ha ideado una ley de traba"o de sue7clusi#a in#ención! abordando y resol#iendo en teoría puntos muy comple"os y delicados!

que #an hasta inter#enir en las relaciones y con#eniencias pri#ati#as de los intereses en

lucha. Es una ley concebida para desagra#iar o neutrali9ar las pre#enciones suscitadas por

la resistencia contra las huelgas. El gobierno ha querido propiciarse a la clase traba"adora

por esa iniciati#a! demostr&ndose oficiosamente apasionado por el obrero y patrocinando

sus reclamaciones. 5ero por eso mismo es falsa y arbitraria en su concepto! e7cesi#a en sus

propósitos! y el ?ongreso al abordar el estudio ha comprendido que el tema es arduo y

escabroso! y le faltan elementos de "uicio y hasta autoridad eficiente para resol#erlos. 12

8in embargo! lo que en realidad quería el diario de Kitre era que el proyecto

abandone toda regulación de índole económica6 “,a ley no puede referirse a las relaciones

legales entre el patrón y el obrero! sino tan solo a “obligaciones morales que con espíritu

de humanidad y equidad deben regir! protegiendo la #ida! la salud del obrero. 1- 5or eso

concluía el artículo que hasta tanto los patrones y los obreros no se constituyeran en partido

político y debatieran p)blicamente sus intereses! lle#&ndolos al congreso! el gobierno debía

limitarse a sancionar reglas morales. 10

%osicionamientos políticos

@o todos los sectores coincidieron con la opinión de estos dos matutinos! aunque

podemos sumar en el platillo opositor al anarquismo y al socialismo.

El primero! leal a su dogma de no esperar ni transar con los poderes

constitucionales! se e7presaba satíricamente. Así hablaba su #ocero La Protesta Humana6

“>urante las dos pasadas semanas nos han estado mortificando con este proyecto de ac& y

el otro de all&. En resumen! no nos oponemos a que se dicten cuantas leyes se quiera ba"o

prete7to de me"orar al traba"ador. 5ero conste que tenemos en tales proyectos la misma fe


17/32

que el #asco! que para el dolor de muelas aplicaba cataplasmaNa la pata de su caballo.

/3,a Organi9ación obrera! periódico de la anarquista BO(A! condenó decididamente el

proyecto como un intento de controlar las organi9aciones obreras. . El problema es que la

ley! tambi4n incluía el derecho del Estado a eliminar las Organi9aciones Obreras que

atentaran a la pa9 y al orden p)blico o representaran una amena9a al Estado. ,os

anarquistas lo recha9aron de plano. El 1= ?ongreso de la Bederación Obrera Argentina

$BOA'! que sesionó entre el D3 de "ulio al de agosto de +031! con la participación de /

sindicatos! e7presó que el proyecto de ley “es un atentado sin precedentes contra las

libertades colecti#as e indi#iduales y que sólo fa#orecería a los capitalistas! “por cuanto

ellos podr&n eludir responsabilidades que se les asignan y los obreros tendr&n que

cumplirlas fielmente. Que por otra parte se buscaba destruir las organi9aciones obreras!

para procesar y encarcelar con mayor facilidad a los obreros conscientes. ,os anarquistas

combatieron esta ley manteniendo sus premisas doctrinarias contra la “intromisión de los

poderes p)blicos en los conflictos entre el capital y el traba"o./+ “8e recha9a por

considerarlo pernicioso para la clase traba"adora! porque lle#a en el fondo el premeditado

propósito de destruir nuestro estado actual de organi9ación. 8e llegar&! si es preciso! en

caso de ser promulgado! a la huelga general para obligar a los poderes p)blicos a

derogarlo! agregaba la publicación./

El segundo! en tanto! a tra#4s de La Vanguardia! hacia oír su #o9 de protesta! aun

cuando algunos socialistas se mostraran procli#es a apoyar la iniciati#a presidencial e

incluso colaboraran en la redacción del proyecto. La Vanguardia sostenía! entre otras cosas!

que “en 4l no hay nada concreto y la estadística brilla por su ausencia. C nada dice del

traba"o nocturno./D

,a indicación de los días no laborables da tema al órgano socialista para acusar a

Gon9&le9! a quien considera grado DD de la masonería argentina! de atender m&s a los

intereses de la Iglesia que a los de los traba"adores! pues si bien ha incluido como feriados

los días de @a#idad! Liernes 8anto y ?orpus ?hristi! ha hecho “caso omiso del + de mayo

que es la fiesta de los traba"adores! agregando que de ello se deduce “que el ministro

Gon9&le9 es m&s de#oto de la Iglesia que de las aspiraciones proletarias. /1 ,a pr4dica de


18/32

este diario contra el proyecto era permanenteH hemos seleccionado como e"emplo cuatro

frases6

• “8e siente la impresión de que la #oluminosa obra entra%a no se sabe

cu&ntas argucias escondidas! ni m&s ni menos que si nos encontr&ramos en

presencia de algunas de esas m&quinas infernales! prontas a estallar a la

menor presión de nuestras manos ine7pertas $N' Esta ley! cuya sutil

cobardía quiere esconderse con el sutil antifa9 de las concesiones legales y

humanitarias $N' es sólo la torpe maquinación de una clase $...'. //

• “Esta ley completada con el estado de sitio es una medida infalible para

sofocar cualquier mo#imiento huelguista $N' era preciso una medida m&s

efica9 que la ,ey de (esidencia $N'. /

• “El amplio informe con que el 5.E. acompa%a la ley en cuestión! indica

claramente que su fin es el de eliminar en lo posible las causas de las

agitaciones obreras! que se obser#an cada día m&s crecientes en las

organi9aciones gremiales. En contra del principio y espíritu de toda

legislación! que debiera ser el de fa#orecer las e7igencias sociales que la

reclaman! la ,ey @acional del ;raba"o #endr& ine#itablemente a contrariar

el fenómeno natural de las formas de la producción capitalista! que lle#a

necesariamente a la organi9ación de los traba"adores y! en consecuencia! a lalucha de clases $N'*asta una simple lectura del e7tenso proyecto del 5.E.

para que el obrero menos ilustrado se d4 cuenta de cuan funestas

consecuencias tendr& para la lucha emancipadora de la clase obrera! si fuese

con#ertido en ley. 8in embargo! hoy! tres meses despu4s de ser publicado

no puede de"ar de reconocer el periódicoJ es creencia general toda#ía de que

esta ley #endría a fa#orecer a los obreros./2

• “,as leyes restricti#as que se proponen en el proyecto no pueden ser! de

ning)n modo! consideradas como fa#orables a la higiene social. 8u fin

e7clusi#o y )nico no puede se otro que el de la defensa del capitalismo!

amena9ado ante un espíritu consciente de organi9ación obrera cada #e9 m&s

poderoso y creciente $N' ,a e7periencia que nos arro"a la historia de los

)ltimos a%os! con sus grandes batallas por la conquista del me"oramiento


19/32

gradual de la clase traba"adora! es suficiente para darnos la con#icción de

que las concesiones del capitalismo son imposibles! como acción

espont&nea de clase! y que la obtención de cada #enta"a en nuestras

condiciones de #ida! ha sido siempre el fruta de una lucha cruenta y

dolorosa./-

8i bien esta era la opinión del órgano oficial del partido! durante el LI ?ongreso del

5artido 8ocialista! reali9ado en (osario en ese a%o! la mayoría resol#ió aceptar el proyecto

de Gon9&le9! aunque no satisfi9o plenamente las aspiraciones del mo#imiento obrero! en

tanto la PG; dominada tambi4n por elementos oficialistasJ lo recha9ó de plano

decidiendo reali9ar una acti#a campa%a “con el ob"eto de hacer conocer a los traba"adores

los #erdaderos propósitos que persigue la clase gobernante del país. /0 Esta central! de

tendencia socialista en sus comien9os y luego sindicalista! si bien consideraba beneficiosas

para la clase obrera algunas de las reformas propuestas! recha9aba el proyecto por cuanto

todo lo malo que contenía anulaba sus #enta"as. Adem&s! sostenía que su sanción otorgaría

al Estado facultades legales que le permitirían reaccionar #iolentamente contra el

mo#imiento obrero! en cualquier circunstancia que 4ste actuara en defensa de sus

derechos.3

En el ?ongreso del 58 se presentaron dos despachos de la comisión que discutió la

ley6 el mayoritario! presentado por >el Lalle Iberlucea y Angel 8esma afirmaba que

“aunque la proyectada por el 5. E"ecuti#o no satisface todas las aspiraciones del

proletariado! acepta en general ese proyectoN. El otro! presentado en disidencia! si bien

reafirmaba el “anhelo de una legislación “protectora del traba"o! “recha9a la actual

draconiana ley del ;raba"oN. Quien presenta este despacho en disidencia es Fuan

8chaeffer! histórico militante que integró la corriente mar7ista en los a%os 03 del siglo +0.

Entre los fundamentos del recha9o! 8chaeffer! que rei#indicaba la legislación inglesa! “el

país m&s libre del mundo! afirmó que la pretendida conciliación “entre la clase obrera y la

capitalista es una ilusiónN pues mientras hayan clases cuyos intereses sean antagónicos! no

puede haber pa9. Esta reinar& reci4n cuando haya sido derrocado el poder del capitalismo.

C así se definía! el +D de agosto de +031 en La Vanguardia6


20/32

“,as asociaciones obreras! en su incesante lucha por el me"oramiento de las

condiciones de #ida y por la ele#ación del ni#el moral e intelectual de la clase obrera!

aceptan la inter#ención de la legislación $N' porque )nicamente mediante la legislación

pueden obtener me"oras determinados gremios y categorías de obreros! y porque la

inter#ención de la legislación es necesaria para asegurar a los obreros el disfrute de las

me"oras conquistadas con muchos sacrificios en el campo económico. 5ero concluía

8chaffer6 “Brancamente el 5royecto de ,ey de ;raba"o satisface admirablemente las

aspiraciones de los capitalistas.+

Gabriela ,apiRrre de ?oni! que tiempo despu4s sería una de las que encabe9ó la

ruptura denominada “sindicalista! apoyó por su parte la moción de recha9o pues “le roban

la libertad de congregarse para con#encer a los camaradas de la necesidad de la unión.

En el ?ongreso del 58 se impuso esta posición.

En el periódico pro gubernamental El País se da cuenta de la opinión fa#orable de

algunos socialistas indi#idualmente. 5or e"emplo! en la edición de +3/+031! al rese%ar la

interpelación parlamentaria promo#ida por el diputado Alfredo 5alacios al ministro Foaquín

L. Gon9&le9! el periódico transcribe lo dicho por 5alacios6 “C afirmo que el proyecto de

,ey del traba"o es 8ocialista! en cuya preparación han inter#enido "ó#enes socialistas a

quienes les solicitara colaboración $...'. D. @o obstante! el mismo 5alacios! en su

interpelación al ministro del interior del ++ de mayo de +031 en >iputados! sobre

restricciones al derecho de reunión! afirmaba6 “?asi todos los puntos que est&n tratados en

esa ley los ha pedido muchas #eces mi partido! llamando desgraciadamente en #ano a las

puertas de esta casa $N' ! pero con esta ley! que es la obra casi e7clusi#a del 5artido

8ocialista y que ha sido traída a esta recinto! aun con esta ley que #amos a modificarS

Absolutamente nada si no se empie9a! se%or presidente! por respetar al pueblo$N'se%or

presidente! declaro que se debe empe9ar en el país! antes de la sanción de todas las leyes a

que el ministro ha hecho referencia! por el m&s profundo respeto al pueblo! que! no

debemos ol#idarlo! es el soberanoH el desprecio al pueblo! trae como consecuencia todas

las perturbaciones que sacuden al país.1

5or su parte! el sector patronal tampoco permaneció a"eno al tema. ,a Pnión

Industrial Argentina! aunque con argumentos diferentes a los de las sociedades obreras!


21/32

tambi4n se pronunció en contra del proyecto! poco sumisa a aceptar una iniciati#a que

descargara en la incipiente burguesía industrial los mayores costos de la iniciati#a. En

"ulio de +03/ la PIA presentó un memorando en la ?&mara de >iputados! haciendo conocer

sus ob"eciones al proyecto! y proponiendo como alternati#a la formación de una comisión

industrial y de obreros para estudiar la sanción del proyecto sobre accidentes de traba"o!

mu"eres y niños! higiene y seguridad y la reglamentación de las asociaciones. ,a PIA

de"aba en claro que no se oponía a la inter#ención del estado en materia social. 8us

ob"eciones serían fundadas en la necesidad de atender a la capacidad económica de la

industria local para enfrentar los costos adicionales impuestos por la legislación laboral

El - de "unio de +03/! la PIA! representada por su presidente Alfredo >emarchi!

se dirigía a la ?&mara de >iputados de la @ación solicit&ndole que no sancionara el

proyecto y nombrar en cambio6 NPna comisión en la que est4n representados los poderes

p)blicos! los industriales y los obreros para que se formulen proyectos de leyes que

comprendan seguros contras accidentes! reglamentación del traba"o de la mu"er y los ni%os!

reglamentación de las sociedades obrerasN/

Aunque reconocía que el proyecto tenia “condensado y bien distribuido no sólo

cuanto est& en #igor en la legislación industrial de los países m&s adelantados! sino cuanto

no est& legislado en ninguna parte y constituye aun materia de estudio! argumentaba que

las transcripciones de leyes e7tran"eras no eran aplicables toda#ía en nuestro país! y “todas

sus inno#aciones! como la "ornada legal de - horas para el con"unto del personal! est&n

íntimamente #inculadas con las condiciones económicas de las industrias y con la solución

de gra#es problemas sociales que no han sido planteados hasta ahora en la (ep)blica! o

que no pueden ser solucionados sino gradualmente y por medios adecuados nuestros

propios recursos y a nuestras propias necesidades.

Aun reconociendo la necesidad del dictado de una legislación laboral! le achacaba al proyecto el silencio de su elaboración6

“Elaborad en silencio por personas por cierto muy estimables! pero notoriamente

adictas a las m&s a#an9adas teorías y #isiblemente poco conocedoras de nuestras

modalidades de traba"o! de nuestro medio industrial! el proyecto de ,ey @acional del

http://www.monografias.com/trabajos12/higie/higie.shtml#tipohttp://www.monografias.com/trabajos12/higie/higie.shtml#tipohttp://www.monografias.com/trabajos16/espacio-tiempo/espacio-tiempo.shtmlhttp://www.monografias.com/trabajos16/espacio-tiempo/espacio-tiempo.shtmlhttp://www.monografias.com/trabajos4/costos/costos.shtmlhttp://www.monografias.com/trabajos4/costos/costos.shtmlhttp://www.monografias.com/trabajos12/higie/higie.shtml#tipohttp://www.monografias.com/trabajos16/espacio-tiempo/espacio-tiempo.shtmlhttp://www.monografias.com/trabajos4/costos/costos.shtml


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;raba"o ha resultado todo un código! teóricamente perfecto! pero por esta misma ra9ón

inaplicable en nuestro país donde ni las industrias! ni el personal obrero poseen las

condiciones económicas! ni los h&bitos! ni la organi9ación gremial necesarias para que

puedan aplic&rsele muchas de las reglamentaciones que contiene el proyecto.2

esconocía de este modo la Pnión! los estudios preparatorios que precedieron al

código! donde representati#os sectores de la sociedad habían traba"ado arduamente en la

elaboración del proyecto.

,a PIA argumentaba6

“En los países latinos e7iste el prurito de quererlo hacer todo de golpe y perfecto!

sin tenerse en cuenta que en el terreno de la pr&ctica la rapide9 resulta a menudo una

peligrosa precipitación! y lo perfecto una imposibilidad. ;al sucede con el proyecto de ,ey

@acional del ;raba"o! donde todo est& pre#isto y legislado! y que si fuera sancionado nos

habría dotado en pocas horas de una legislación obrera m&s perfecta que las que rigen en las

naciones m&s adelantadas del mundo! pero sin dotarnos al mismo tiempo de los factores

económicos! políticos y sociales que esas naciones poseen! y que les permiten practicar con

pro#echo sus respecti#as legislaciones obreras teóricamente inferiores a la que regiría

aquí.0

C puntuali9aba6

“5iense #uestra honorabilidad en los enormes trastornos que importa para un país en

pleno desarrollo! en plena formación! pasar bruscamente de un r4gimen de libertad de

traba"o casi completo a uno de reglamentación e7tremada. 5or lo pronto! es indiscutible que

si fueran implantadas la mitad solamente de las restricciones de toda naturale9a que

contiene el proyecto de ,ey @acional de ;raba"o! nuestras industrias quedarían colocadas


23/32

en condiciones de notable inferioridad respecto de las industrias similares e7tran"eras! con

las que no podríamos competir! puesto que cada una de esas restricciones implica! directa o

indirectamente! un aumento en el costo de producción.23

En suma! aunque no desconocía la Pnión “el derecho y los deberes que tienen los poderes p)blicos de aclarar y completar! con leyes amplias y pre#isoras! las someras

prescripciones del código ci#il en lo relati#o al contrato de traba"o! reser#aba esta labor

para una comisión mi7ta de legisladores "unto a representantes de obreros y patronos.2+

Admitía luego la necesidad de dictar leyes sobre materias tales como seguro contra

accidentes que fuera “lo m&s pr&ctico y sencillo posible! reglamentación del traba"o de

mu"eres y ni%os “siempre que no se incurra en e7ageraciones doctrinarias en la fi"ación de

horarios y en las condiciones de admisibilidadH legislación sobre higiene y seguridad de

los establecimientos industriales “pero sin e7tremar las e7igencias ni caer en las

puerilidades de detalle que a nada practico conducenH legislación sobre sociedades obreras

“de modo que no pudiesen ser compuestas ni dirigidas! sino por obreros! y que tu#iesen

responsabilidad legal.2

Pn punto difícil de admitir fue el relati#o al descanso dominical! que en su opinión

“aumentaría el costo de la mano de obra en m&s de un +2 por ciento! lo que obligaría a

remunerar ser#icios no prestados y que no tiene precedente absolutamente en ninguna

legislación e7tran"era! pero que la realidad del país! pró7imo ya al dictado de la ley

respecti#a consagraba “un estado de cosas ya e7istente.2D

Insistía por )ltimo la agrupación de industriales! en la alta con#eniencia de la

integración mi7ta de la comisión que pudiera estudiar y discutir estos puntos con miras al

dictado de una legislación “pr&cticamente reali9able! para concluir #aticinando la terrible

imprudencia que significaba adoptar “en este país "o#en y desde muchos puntos de #ista

toda#ía en formación! reformas de una naturale9a tan comple"a y delicada! y cuya bondad

en el terreno de la pr&ctica no ha sido abonada aun por la e7periencia.21

,a adhesión de El País recorre todos los tonos. >a cuenta del enorme benepl&cito

con que se recibió en el país y en el e7tran"ero el proyecto! y reprocha a los desagradecidos6

“,os peque%os círculos de impotentes y de despechados que #ociferan desatinadamente y


24/32

que tergi#ersan. 2/;ambi4n considera que la obra de Gon9&le9! si bien se ha inspirado en

legislaciones de otros países! como Brancia! no ha de"ado de lado las propias características

de nuestro medio! porque “cada país posee su ambiente propio y su temperamento

particular $N' no pudiendo incorporarse en absoluto la legislación de otras naciones sin

pre#io estudio. En otra defensa denodada de la obra de Gon9&le9! lo considera “tratado

erudito y proli"o! concerniente a una de las cuestiones m&s arduas del mo#imiento social y

político de los tiempos que #i#imos.2

El elemento católico hi9o oír su #o9 de aprobación a tra#4s del diario El Pueblo. Al

dar noticia del en#ío del proyecto al ?ongreso! en nota editorial de la edición del 0 de mayo

de +031! lo considera “meritoria labor! afiliando esta actitud del gobierno dentro del marco

de las ense%an9as de la Iglesia! puntuali9adas en la encíclica (erum @o#arum de ,eón

XIII. El presidente del ?onse"o General de los ?írculos de Obreros! Ale"andro ?al#o! se

había dirigido el 1 de "unio de +031 al ministro Gon9&le9! felicit&ndolo por el proyectado

código laboral! “seguros como estamos de que el se%or ministro! al redactar el notable y

profundo traba"o de referencia! ha querido a la #e9 que estudiar el problema social! dar la

mano! alentar y estimular! por todo medio al alcance del gobierno! al #erdadero traba"ador!

encau9ando sus tendencias hacia el orden. 5or tal moti#o ?al#o hace llegar al ministro “el

aplauso de nuestros círculos y nuestros obreros que como otros! tambi4n traba"an! sufren!

pero respetan.22

La revista de la policía, como era de esperar! sumó su #o9 a la de quienes apoyaban

la obra del ministro. En su edición del + de "unio de ese a%o dedica un e7tenso artículo al

problema. 5ara el articulista6

“?omo pensamiento político! el proyecto del >r. Gon9&le9 reali9a la mayor suma de

aspiraciones populares! por lo mismo que hiere a fondo la fórmula triunfadora en el

uni#erso entero del socialismo científico! que ha limitado la e#olución de los pueblos a unsimple programa mínimo! que cabe dentro de lo factible y de lo humano! que no choca

demasiado abiertamente con las ideas conser#adora! que reduce su aspiración a la

independencia económica de los indi#iduos! que respeta las otras creencias! que admite la

estabilidad de los gobiernos de las instituciones y de las leyes! y que acepta! en principio!

la actual organi9ación social que tan detestable parece a los elementos an&rquicos. 2-


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?oncept)a la re#ista que comprendió Gon9&le9 el mal que iba in#adiendo la

sociedad! al amparo de la in"usta situación de los obreros! buscando “la absoluta

desarmonía! el caos de la #ida social! la negación de los derechos y los deberes! tratando

de “con#ulsionar el país! atemori9ar al gobierno! imponer la ley de la #oluntad m&s que la

ley de la ra9ón! asentando sus pretensiones en tal fórmula6 todos contra todos. 5or eso!

encaró francamente en su proyecto el derecho que tienen los obreros de ser respetados en su

traba"o! deslindando las responsabilidades de los empresarios ante los obreros y ante el

gobierno. ?laro que la ,ey @acional del ;raba"o tiene que ser m&s liberal que todas las

leyes similares del mundo ci#ili9ado! por lo mismo que siendo lib4rrima nuestra

constitución es preciso adaptar la nue#a ley a esta concepción. 20

?ontestando a las críticas que se han hecho en torno a la e7tensión del proyecto!

consideraba que “la ley del traba"o ha de ser una sola pie9a! con toda la traba9ón necesaria a

una carta org&nica! con todos los atributos de las disposiciones regulares que comprenden a

multiplicados intereses! aunque de un mismo orden o de id4ntica índole. Era “una ley sin

orden porque no podía entenderse a libertad sin el orden “sin lo cual se llegaría f&cilmente

a la licencia! al abuso! al tumulto y al crimen.-3

&racaso y consecuencias

5ero el proyecto no pasó de tal! y como se había denunciado meses atr&s! quedó

relegado al ol#ido! qui9& por su abrumadora comple"idad teórica! elaborado como estaba

por un estadista de fina formación! o qui9& por intereses sectoriales! que bloquearon su

tr&mite. ,o cierto es que el proyecto no logró prosperar en las ?&maras. 8i bien la mayoría

de sus disposiciones se fueron plasmando paulatinamente en la legislación positi#a!

inmediatamente sólo se sancionó la norma referida al descanso dominical! tema que

preocupaba desde hacía mucho tiempo al mo#imiento obrero! y que fue aprobada merced a

la decidida acción del diputado socialista Alfredo 5alacios.

El proyecto de Gon9&le9 permaneció durante algunos a%os en el ?ongreso como

posible ob"eto de sanción! hasta que fue muriendo por inanición. Kuchos obser#adores

apuntaron que el proyecto era demasiado ambicioso en cuanto al n)mero y comple"idad de


26/32

los asuntos que trataba! y en t4rminos pr&cticos resultó m&s f&cil proponer reformas

parciales y específicas en forma gradual que aprobar ese enorme cuerpo del artículo de una

sola #e9. Esto es precisamente lo que ocurrió durante los a%os siguientes! cuando casi toda

la legislación sancionada en esta materia tenía su antecedente en el proyecto de Foaquín L.

Gon9&le9.

@i siquiera fue tratado! seguramente porque era #erdaderamente re#olucionario y

muy a#an9ado para su 4poca. 8in embargo! su publicación despertó un gran inter4s y

originó una importante contro#ersia entre quienes lo apoyaban y quienes lo hacían ob"eto

de fuertes criticas por considerarlo muy socialista! i9quierdista y hasta comunista!

y tu#o tambi4n una amplia repercusión en el e7tran"ero! por sus m4ritos propios y porque

era el primer código integral del traba"o que se conocía. En este sentido! debe reconocerse

que algunas de sus disposiciones constituían un a#ance para la 4poca y satisfacían en parte

los anhelos de la clase obreraH en cambio otras! especialmente las comprendidas en el ;ítulo

XII eran completamente reaccionarias y tendían a resquebra"ar los cimientos de las

organi9aciones obreras.

;ambi4n fue el primer eslabón de una cadena de leyes sociales. 8ignificaba una

respuesta a#an9ada para intentar dar solución al fermento social que! por esa 4poca!

alcan9aba proporciones temibles para la burguesía.

5or su cuidado y preparación! como por las personas que inter#inieron en su

elaboración! de di#ersas ideologías o e7tracciones político sociales! se constituyó por

m4rito propio en una obra sin precedentes. Atacado por unos y defendida por otros! en

general sin m4todo adecuado ni fundamento serio! sino como parte de la esgrima política

que le ser#ía de marco! por ser producto de un gobierno representante de una “elite que se

batía en retirada! por alterar las bases del “equilibrio entre la oferta y la demanda. Bue esta

ley la nube de humo con que se ocultaban para algunos las alquimias electoralistas del presidente. ,a prensa porte%a! como se ha #isto! le dedicó especial inter4s! ocup&ndose casi

diariamente de 4l! prueba del importante papel que #enía a representar en el escenario

nacional.


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5or cierto que nadie podía discutir la e7celencia del proyecto. Fos4 Ingenieros

di"o que es obra de ele#ado concepto político y merece #incular el nombre de su autor

al de los m&s osados reformadores del presente siglo. -+ ;ambi4n se pronunciaron a

fa#or del proyecto! destacando sus bondades! autores tan importantes como Alfredo

5alacios! (icardo ,e#ene y (icardo (o"as! de nuestro país.

5ero a)n cuando el proyecto de Gon9&le9 no fue ni considerado por el

?ongreso! fue enorme su incidencia en la e#olución de nuestra legislación laboral! ya que

a partir de sus m4ritos propios y prestigio del autor sir#ió de base para que en los a%os

posteriores se fueran dictando las primeras leyes protectoras! tomando dicho proyecto

como modelo. Así! por e"emplo! por iniciati#a del diputado 5alacios se aprobó en el a%o

+03/ la primera ley de amparo del traba"ador J sobre descanso hebdomadario J! que

reproduce casi te7tualmente el proyecto de Gon9&le9 $ley 1+'. Esta se logró el D+ de

agosto de +03/. Bue la primera ley laboral que aprobaron las ?&maras del ?ongreso

nacional y que abriría las puertas de la copiosa producción legislati#a sobre la materia.

>esde una óptica distinta! podemos considerar que! aparte de las leyes laborales

inspiradas en la obra de Gon9&le9! por el prestigio de que go9aba! el proyecto tambi4n

fue aplicado de hecho en di#ersas situaciones! tal como lo relata *iallet Kass4 en su

mencionado informe! cuando cuenta que en la pro#incia de ;ucum&n se solucionó un

gra#e conflicto colecti#o con los traba"adores de la 9afra! despu4s que el gobierno

pro#incial decidiera acudir con todo 47ito a los procedimientos y medios de conciliación

pre#istos en el proyecto.-

El proyecto de Gon9&le9! primer maestro del derecho laboral argentino! "unto con

el mensa"e de ele#ación! constituyen la obra doctrinaria iniciadora y fundadora de nuestro

derecho del traba"o! que moti#ó e inspiró a la mayoría de la legislación laboral

argentina! y que colocó a nuestro país entre las naciones m&s a#an9adas del mundo en estamateria.


28/32


29/32

19 Kartire! Eduardo! op.cit.! p. D1

20 ,a 5rensa /++031

21 Kartire! E.! op. ?it! p.D/

22 Idem! 5.D-

23 ibidem

24 ,a @ación! 313-+031

25 ,a 5rensa! +31+031

26 ,a Languardia +3D+031

27 Kartire! E.! op.cit.! p. 1D

28 Ibídem! p. 1

29 Kartire! E.! op cit! p.1/

30 ,a @ación! -3+03D

31,a 5rensa! 3+++03D. Este diario fustigaba duramente al gobierno! inst&ndolo a dar una legislación social sin m&s

dilaciones. “?reemos! decía en su edición del 23++031 que las #oluntades sanas y patrióticas deben unirse para

buscar con urgencia una solución.

32 ?ongreso de la @ación argentina! >iario de sesiones del 0 de mayo de +031! op.cit.! p.

33 Idem p. 21

34 Idem p. -

35 Kartir4! E.! op.cit.! p.10

36 Aspell! op.cit. ! p.+3+

37 ,a 5rensa +3/+031

38 ,a @ación 31+031


30/32

39 ,a 5rensa! +3/+031

40 ,a @Acion! 31+031

41 ,a 5rensa! +/3/+031

42 ,a 5rensa! 23/+031

43 ,a 5rensa! D33/+031

44 ,a 5rensa! +3+031

45 ,a @ación! 31+031

46 ,a @ación! 3132+031

47 ,a @ación! 313-+031

48 idem

49 idem

50 ,a 5rotesta! 3/++03D

51 (e#ista


31/32

60 5anettieri! Fos4! Las primeras le-es obreras! *uenos Aires! ?Eal! +0-1.p.3

61 ,a Languardia! +D3-+031

62 ibidem

63 El 5aís! +3/+031

64 ?ongreso de la @ación! op.cit.! p. +0+J+0

65 ?ongreso de la @ación! >iario de 8esiones de ?&mara de >iputados! 8esión Ordinaria del - de "unio de +03/!

p.01

66 idem

67 Idem! p.0/

68 ibidem

69 Idem! p.0

70 idem

71 ibidem

72 idem

73 Idem! p.0-

74 Idem! p.233

75 El 5aís! 323/+031

76 El 5aís! ++3/+031

77 El 5ueblo! 33+031

78 (e#ista de la policía! 3+3+031

79 idem


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cap i tesis

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