brigada 21 nº 52
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Revista de la Asociacion Cultural Forajidos. Noviembre-Diciembre 2009.TRANSCRIPT
Cine en 3D1 Cine en 3D
2 Centauros del desierto
3 Un lujo
3 José María Rodero
4 Persépolis
¿Cómo se puede reír uno viendo una película deanimación que trata, entre otras cosas, sobre lasangrienta revolución iraní del Ayatollah Jomeini y laguerra posterior con Irak? La ironía y el buen humor sonmecanismos de defensa que las personas inteligentesdesarrollan en extremo ante las adversidades. A MarjaneSatrapi, codirectora de la película, le sobran ambas y esque se trata de un film autobiográfico basado en un cómic,obra de la propia Marjane Satrapi.Persépolis es una genial película de animaciónautobiográfica que relata las vivencias de una mujer iraníde clase más bien alta y padres progresistas, partidarios deun islamismo moderado, desde que tiene 10 años, acomienzos de la revolución que en 1979 acaba con elderrocamiento del Sha Reza Pahlevi, hasta que, tras pasar 5años en Austria entre 1984 y 1989, regresa a Irán.Por lo que el régimen iraní dejaba ver de su país y hasta losdisturbios provocados por el pucherazo electoral de este año,se podía pensar que Irán es un país de fanáticos religiosos sinapenas ninguna voz discordante o lo suficientemente valientepara oponerse al régimen. La verdad es que el alto índice deanalfabetismo en un país aún muy tradicionalista y religioso lohacían terreno abonado para los integristas. A pesar de ello,Irán no deja de ser, con Irak, la cuna de las civilizaciones másantiguas del planeta y, como se puede ver en la película, existíauna incipiente oposición izquierdista al régimen totalitario del Sha.Esta oposición de izquierdas pasó rápidamente de alegrarse porla caída del Sha a lamentar y sufrir la subida al poder del AyatollahJomeini.
Persépolis
BRIGADA 21 es una publicación cuyo objetivo es la divulgación de la cultura audiovisual, que no hace necesariamente suyas las opiniones de sus colaboradores
52
BRIGADA 21Edit a: Asociación Cultural Audiovisual y Cine-Forum FORAJIDOSColabora: Excmo. Ayutamiento de Montilla.Área para la Igualdad y el Desarrollo Social y Cultural
Tirada: 300 Ejemplares. (Bimestral)Imprime: Imprenta San Francisco Solano SLDEPÓSITO LEGAL CO-1629-2006ISSN 1888 - 329X NÚMERO 16
Noviembre-Diciembre 2009
ww
w.fo
rajid
os.e
s
Hace unos días fui a ver la última
película de James Cameron,
Avatar, una aventura de indios de
color azul y vaqueros malos
vestidos de marines y con unas
tecnologías de lo más moderno,
que se enfrentan en un idílico
planeta para unos y otros por sus
paisajes y espiritualidad o por sus
minerales.
El film, como tal, es uno de tantos,
como muchos de los que existen,
cargado de tópicos y efectos
especiales, que no supone más
que echar un rato medio
entretenido. Sin embargo, la
aportación innovadora que ofrece
es el formato 3D en que se puede
ver y que hace de la película un
espectáculo visual, que no
narrativo ni filmográfico.
Aparte de la incomodidad de
estar casi tres horas
con las dichosas gafas
tridimensionales, recordé
aquellos intentos de cine en 3D a
los que alguna vez fui en mi
infancia, con imágenes borrosas
en colores varios que, al ser
vistas con aquellas gafas de
papel celofán rojo y azul, se volvían
nítidas pero seguían siendo más
bien planas. La experiencia que
nos ofrece Avatar no tiene nada
que ver con aquello. En esta
ocasión sí se consigue el efecto
de volumen, profundidad y tres
dimensiones que se pretende; en
ocasiones parece que podemos
tocar a los personajes o sufrimos
el acto reflejo de apartarnos
cuando sentimos que algo nos va
a llegar de lleno a la cara.
Aunque el argumento, el guión y
los personajes de la película me
parecieran convencionales,
repetitivos, más que vistos,
tópicos, planos e insulsos, creo
que el futuro del cine puede estar
en el 3D. A lo largo de los años, la
industria cinematográfica ha
sabido reaccionar a las
amenazas exteriores con
innovaciones técnicas que han
mejorado la calidad de la
proyección y han mantenido el
interés del espectador por la gran
pantalla: frente a la aparición de
la televisión vinieron el
cinemascope y los formatos
panorámicos; el auge del vídeo
doméstico trajo las cómodas
multisalas y el sonido envolvente,
estéreo, Dolby Surround, THX…;
con el DVD, el celuloide se
digitalizó y ganó en definición;
ahora, contra las televisiones
planas, el Blue-Ray e Internet,
llega el cine en 3D. ¿Para cuándo
el Rick’s Café Américain
tridimensional? Porque «As time
goes by» ya lo tengo en sonido
digital.José Alfonso
Rueda Jiménez
Persépolis es la historia de una mujer con la fortuna de nacer en el seno de una familiabien situada e ilustrada pero la desgracia de vivir en un país sin libertad. Comienzanarrando, visto con los ojos de una niña despierta y con gran imaginación, el momentodel cambio en el que las víctimas se tornan verdugos y los que tienen menos escrúpulosse aprovechan de la situación. Habla con un Dios curiosamente parecido a Karl Marx,ya que su sueño es seguir los pasos de Jesús y Mahoma. Se esfuerza por comprenderun mundo marcado por el fanatismo enseñado en las escuelas, la sangrienta guerracon Irak que acaba con la juventud iraní, los bombardeos que le hacen correr de nochea los refugios y su propia marginación como mujer, que sufren también su madre yabuela. Ya al comienzo de su adolescencia sus padres comprenden que nada bueno le
espera a su rebelde hija y deciden mandarla aEuropa donde vivirá en Austria 4 años. Allícomienza a desarrollarse como mujer yencuentra la libertad que, debido a laincomprensión y a su soledad, no le trae lafelicidad. Su inteligencia no la libra de caer enlos mismos errores que suelen cometer losadolescentes e incluso llega a pasar hambre.Finalmente retorna a Irán, donde quiere creerque puede ser libre, pero las cosas no son asíy volverá a conocer la decepción y la amargura.La historia de esta mujer excepcional, contadasin victimismo ni caer en el sentimentalismo ycon una exquisita ironía, es una verdadera joya.Afortunadamente algo han cambiado lostiempos y Marjane Satrapi puede vivir sin queuna condena de muerte pese sobre ella por suvaliente crítica al régimen iraní, como le ocurrea Salman Rushdie. Quizás haya esperanza.
Andrés Núñez Ruz
Ésta fue la sensación que tenía durante la interpretación de la obra teatral «Tres», escrita y dirigida por nuestro paisano Juan CarlosRubio.La obra, que profundiza en las relaciones personales de tres amigas, es muy brillante e ingeniosa, con varios giros en la trama quedesarrolla, permitiéndonos apreciar una faceta más del autor, la comedia.Las actrices y el actor están muy bien, consiguiendo que sean creíbles los personajes que interpretan durante hora y media, y,aunque tal vez el papel más agradecido sea el interpretado por Aurora Sánchez, es Kiti Mánver quien sobresale, haciendo uso dediferentes registros que nos recuerdan a sus mejores interpretaciones dentro del cine español.Pero bueno, no es el motivo de este artículo realizar una crítica, sino situar a toda persona que lo lea, y que no asistiera al teatro,ante lo que se ha perdido. Y sobre todo, agradecer a través de estas líneas a Juan Carlos que siga siendo un montillano de pro yque no se olvide de su «patria chica», pues es un verdadero lujo poder disfrutar de su talento, no sólo como autor sino tambiénahora en la dirección.El sábado 12 de diciembre, el Teatro Garnelo se vistió de gala para acoger la obra «Tres» y a sus intérpretes, una gala que ya sehabía vivido con anterioridad en nuestra ciudad con motivo de las anteriores obras del autor montillano, y que es una muestra másde su generosidad, pues el deseo de que Montilla pueda conocer sus trabajos nos iguala en calidad con las programaciones de
otras ciudades. Gracias, Juan Carlos.
José Manuel Repiso Carmona
Un lujoCentauros del desierto
«La cámaraencuadra a un jinete solitario y se mueve con él. Es
Ethan Edwars. Un hombre tan duro como el terreno que cruza. Ethanya llegó a los cuarenta años y tiene una barba de tres días. Hay polvotostado en las líneas de su cara y ensuciándole la ropa. Su silla demontar es mexicana… y en ella lleva un sarape doblado en vez delponcho texano. Atados a su silla de montar hay un sable y una vaina…con una banda de seda gris envuelta alrededor. Jinete y caballo vienende muy lejos.»No es necesario saber el nombre delprotagonista del guión escrito por Frank S.Nugent para reconocer que estamos en lasimágenes iniciales de Centauros del desierto(The searchers, 1956), una de las obrasmaestras del cine, dirigida por John Ford.Cuando vemos una película, una de susprincipales virtudes es que nosotros seamoscapaces de intuir lo que las imágenes nosmuestran, haciéndonos partícipes de lostrasfondos emocionales y sentimentales de lahistoria. Es decir, no se trata de decirlo todo,sino de sugerirnos lo suficiente para quenosotros podamos adivinar el resto. Por todoeso es tan grande Centauros del desierto.
La historia se basa en un incidente real ocurrido durante la conquista del oeste, cuandoel 18 de diciembre de 1860 un grupo de Rangers de Texas y de voluntarios civiles atacaronel campamento de Pease River del líder comanche Peta Nocona. Nocona y sus guerrerosestaban cazando, así que todas las víctimas indias fueron sus mujeres. Sin embargo,se salvó una mujer por sus ojos azules que revelaron que era blanca; su nombreverdadero era Cynthia Ann Parker y había sido secuestrada cuando tenía nueve años(25 años atrás). Su familia nunca había dejado de buscarla.John Ford y todo su equipo se marcharon a Monument Valley, entre los estadosnorteamericanos de Utah y Arizona, para mostrarnos a través de las imágenes del paisajela soledad que acompaña a los personajes, que los hace mostrarse duros y generososen medio de la naturaleza inhóspita. Allí, en el lugar más alejado de cualquier vía de tren,montó su campamento y mostró a la naturaleza como un personaje más de la película.Ford y Wayne eran muy amigos, y juntos realizaron algunas de las mejores películas detodos los tiempos, creando un subgénero: las películas dirigidas por John Ford einterpretadas por John Wayne. En este película, el «Duque» realiza una de sus mejoresinterpretaciones (tal vez la mejor), mostrándonos a un personaje capaz de transmitircon la mirada frialdad y odio, o emotividad.
Concluyo este acercamiento a lapelícula, con una de sus frasesmás recordadas: «El indio, tantocuando ataca como cuandohuye, es inconstante. Abandonapronto, no comprende que sepueda perseguir algo sindescanso, y nosotros nodescansaremos, de modo queal final daremos con ella, te loprometo. La encontremos, tancierto como que la Tierra davueltas».
F16
José Mª Rodero
Hablando un día con AgustínGonzález, el gran actor ya fallecido, se me ocurrió preguntarle si José María Rodero era elmejor actor de teatro de la historia de España. Con él, había protagonizado la obra Los inmigrados, llegando a tener quesuspender varios días la representación dado el esfuerzo de los dos grandes, ya que dicha historia era de una intensidadpoco vista en escena. La reacción de González fue más o menos la que acostumbraba a tener en sus papeles de cura.Evidentemente, no le había gustado la insinuación.José María Rodero fue un genio de la escena; el papel de Max Estrella en Luces de Bohemia le tuvo tres meses en Parísdisertando en español, algo nunca visto. La muerte de un viajante, Calígula, El concierto de San Ovidio y, sobre todo, lamaravillosa Doce hombres sin piedad, que todos recordamos, en la que su interpretación era equiparable a la de HenryFonda en el cine, nos lleva a pensar en que efectivamente era el número uno, le duela a quien le duela.Viene esto a cuento porque en el cine no fue igual. Papelitos en españoladas malas, si salvamos Los tramposos, con TonyLeblanc; nada se puede destacar de sus interpretaciones, pero hay una joya desconocida para muchos amantes del cine: Lalarga noche de los bastones blancos, de Javier Elorrieta, que fue un gran éxito de crítica y público... pero que la quitaron dela cartelera a los quince días sin saber por qué. Ahí está que se sale interpretando el papel de ciego junto a Quique SanFrancisco, algo maravilloso. Rodero demuestra así sus cualidades interpretativas con unos registros impresionantes. Lapelícula es soberbia. Yo la tengo en Beta. A ver si hay algún amigo que me la copie en DVD, se lo agradecería y se haría así mismo un favor. Loor, pues, a José María Rodero, un actor, por cierto, amantísimo de Córdoba.
José Pérez Merino
Ésta fue la sensación que tenía durante la interpretación de la obra teatral «Tres», escrita y dirigida por nuestro paisano Juan CarlosRubio.La obra, que profundiza en las relaciones personales de tres amigas, es muy brillante e ingeniosa, con varios giros en la trama quedesarrolla, permitiéndonos apreciar una faceta más del autor, la comedia.Las actrices y el actor están muy bien, consiguiendo que sean creíbles los personajes que interpretan durante hora y media, y,aunque tal vez el papel más agradecido sea el interpretado por Aurora Sánchez, es Kiti Mánver quien sobresale, haciendo uso dediferentes registros que nos recuerdan a sus mejores interpretaciones dentro del cine español.Pero bueno, no es el motivo de este artículo realizar una crítica, sino situar a toda persona que lo lea, y que no asistiera al teatro,ante lo que se ha perdido. Y sobre todo, agradecer a través de estas líneas a Juan Carlos que siga siendo un montillano de pro yque no se olvide de su «patria chica», pues es un verdadero lujo poder disfrutar de su talento, no sólo como autor sino tambiénahora en la dirección.El sábado 12 de diciembre, el Teatro Garnelo se vistió de gala para acoger la obra «Tres» y a sus intérpretes, una gala que ya sehabía vivido con anterioridad en nuestra ciudad con motivo de las anteriores obras del autor montillano, y que es una muestra másde su generosidad, pues el deseo de que Montilla pueda conocer sus trabajos nos iguala en calidad con las programaciones de
otras ciudades. Gracias, Juan Carlos.
José Manuel Repiso Carmona
Un lujoCentauros del desierto
«La cámaraencuadra a un jinete solitario y se mueve con él. Es
Ethan Edwars. Un hombre tan duro como el terreno que cruza. Ethanya llegó a los cuarenta años y tiene una barba de tres días. Hay polvotostado en las líneas de su cara y ensuciándole la ropa. Su silla demontar es mexicana… y en ella lleva un sarape doblado en vez delponcho texano. Atados a su silla de montar hay un sable y una vaina…con una banda de seda gris envuelta alrededor. Jinete y caballo vienende muy lejos.»No es necesario saber el nombre delprotagonista del guión escrito por Frank S.Nugent para reconocer que estamos en lasimágenes iniciales de Centauros del desierto(The searchers, 1956), una de las obrasmaestras del cine, dirigida por John Ford.Cuando vemos una película, una de susprincipales virtudes es que nosotros seamoscapaces de intuir lo que las imágenes nosmuestran, haciéndonos partícipes de lostrasfondos emocionales y sentimentales de lahistoria. Es decir, no se trata de decirlo todo,sino de sugerirnos lo suficiente para quenosotros podamos adivinar el resto. Por todoeso es tan grande Centauros del desierto.
La historia se basa en un incidente real ocurrido durante la conquista del oeste, cuandoel 18 de diciembre de 1860 un grupo de Rangers de Texas y de voluntarios civiles atacaronel campamento de Pease River del líder comanche Peta Nocona. Nocona y sus guerrerosestaban cazando, así que todas las víctimas indias fueron sus mujeres. Sin embargo,se salvó una mujer por sus ojos azules que revelaron que era blanca; su nombreverdadero era Cynthia Ann Parker y había sido secuestrada cuando tenía nueve años(25 años atrás). Su familia nunca había dejado de buscarla.John Ford y todo su equipo se marcharon a Monument Valley, entre los estadosnorteamericanos de Utah y Arizona, para mostrarnos a través de las imágenes del paisajela soledad que acompaña a los personajes, que los hace mostrarse duros y generososen medio de la naturaleza inhóspita. Allí, en el lugar más alejado de cualquier vía de tren,montó su campamento y mostró a la naturaleza como un personaje más de la película.Ford y Wayne eran muy amigos, y juntos realizaron algunas de las mejores películas detodos los tiempos, creando un subgénero: las películas dirigidas por John Ford einterpretadas por John Wayne. En este película, el «Duque» realiza una de sus mejoresinterpretaciones (tal vez la mejor), mostrándonos a un personaje capaz de transmitircon la mirada frialdad y odio, o emotividad.
Concluyo este acercamiento a lapelícula, con una de sus frasesmás recordadas: «El indio, tantocuando ataca como cuandohuye, es inconstante. Abandonapronto, no comprende que sepueda perseguir algo sindescanso, y nosotros nodescansaremos, de modo queal final daremos con ella, te loprometo. La encontremos, tancierto como que la Tierra davueltas».
F16
José Mª Rodero
Hablando un día con AgustínGonzález, el gran actor ya fallecido, se me ocurrió preguntarle si José María Rodero era elmejor actor de teatro de la historia de España. Con él, había protagonizado la obra Los inmigrados, llegando a tener quesuspender varios días la representación dado el esfuerzo de los dos grandes, ya que dicha historia era de una intensidadpoco vista en escena. La reacción de González fue más o menos la que acostumbraba a tener en sus papeles de cura.Evidentemente, no le había gustado la insinuación.José María Rodero fue un genio de la escena; el papel de Max Estrella en Luces de Bohemia le tuvo tres meses en Parísdisertando en español, algo nunca visto. La muerte de un viajante, Calígula, El concierto de San Ovidio y, sobre todo, lamaravillosa Doce hombres sin piedad, que todos recordamos, en la que su interpretación era equiparable a la de HenryFonda en el cine, nos lleva a pensar en que efectivamente era el número uno, le duela a quien le duela.Viene esto a cuento porque en el cine no fue igual. Papelitos en españoladas malas, si salvamos Los tramposos, con TonyLeblanc; nada se puede destacar de sus interpretaciones, pero hay una joya desconocida para muchos amantes del cine: Lalarga noche de los bastones blancos, de Javier Elorrieta, que fue un gran éxito de crítica y público... pero que la quitaron dela cartelera a los quince días sin saber por qué. Ahí está que se sale interpretando el papel de ciego junto a Quique SanFrancisco, algo maravilloso. Rodero demuestra así sus cualidades interpretativas con unos registros impresionantes. Lapelícula es soberbia. Yo la tengo en Beta. A ver si hay algún amigo que me la copie en DVD, se lo agradecería y se haría así mismo un favor. Loor, pues, a José María Rodero, un actor, por cierto, amantísimo de Córdoba.
José Pérez Merino
Cine en 3D1 Cine en 3D
2 Centauros del desierto
3 Un lujo
3 José María Rodero
4 Persépolis
¿Cómo se puede reír uno viendo una película deanimación que trata, entre otras cosas, sobre lasangrienta revolución iraní del Ayatollah Jomeini y laguerra posterior con Irak? La ironía y el buen humor sonmecanismos de defensa que las personas inteligentesdesarrollan en extremo ante las adversidades. A MarjaneSatrapi, codirectora de la película, le sobran ambas y esque se trata de un film autobiográfico basado en un cómic,obra de la propia Marjane Satrapi.Persépolis es una genial película de animaciónautobiográfica que relata las vivencias de una mujer iraníde clase más bien alta y padres progresistas, partidarios deun islamismo moderado, desde que tiene 10 años, acomienzos de la revolución que en 1979 acaba con elderrocamiento del Sha Reza Pahlevi, hasta que, tras pasar 5años en Austria entre 1984 y 1989, regresa a Irán.Por lo que el régimen iraní dejaba ver de su país y hasta losdisturbios provocados por el pucherazo electoral de este año,se podía pensar que Irán es un país de fanáticos religiosos sinapenas ninguna voz discordante o lo suficientemente valientepara oponerse al régimen. La verdad es que el alto índice deanalfabetismo en un país aún muy tradicionalista y religioso lohacían terreno abonado para los integristas. A pesar de ello,Irán no deja de ser, con Irak, la cuna de las civilizaciones másantiguas del planeta y, como se puede ver en la película, existíauna incipiente oposición izquierdista al régimen totalitario del Sha.Esta oposición de izquierdas pasó rápidamente de alegrarse porla caída del Sha a lamentar y sufrir la subida al poder del AyatollahJomeini.
Persépolis
BRIGADA 21 es una publicación cuyo objetivo es la divulgación de la cultura audiovisual, que no hace necesariamente suyas las opiniones de sus colaboradores
52
BRIGADA 21Edit a: Asociación Cultural Audiovisual y Cine-Forum FORAJIDOSColabora: Excmo. Ayutamiento de Montilla.Área para la Igualdad y el Desarrollo Social y Cultural
Tirada: 300 Ejemplares. (Bimestral)Imprime: Imprenta San Francisco Solano SLDEPÓSITO LEGAL CO-1629-2006ISSN 1888 - 329X NÚMERO 16
Noviembre-Diciembre 2009
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Hace unos días fui a ver la última
película de James Cameron,
Avatar, una aventura de indios de
color azul y vaqueros malos
vestidos de marines y con unas
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que se enfrentan en un idílico
planeta para unos y otros por sus
paisajes y espiritualidad o por sus
minerales.
El film, como tal, es uno de tantos,
como muchos de los que existen,
cargado de tópicos y efectos
especiales, que no supone más
que echar un rato medio
entretenido. Sin embargo, la
aportación innovadora que ofrece
es el formato 3D en que se puede
ver y que hace de la película un
espectáculo visual, que no
narrativo ni filmográfico.
Aparte de la incomodidad de
estar casi tres horas
con las dichosas gafas
tridimensionales, recordé
aquellos intentos de cine en 3D a
los que alguna vez fui en mi
infancia, con imágenes borrosas
en colores varios que, al ser
vistas con aquellas gafas de
papel celofán rojo y azul, se volvían
nítidas pero seguían siendo más
bien planas. La experiencia que
nos ofrece Avatar no tiene nada
que ver con aquello. En esta
ocasión sí se consigue el efecto
de volumen, profundidad y tres
dimensiones que se pretende; en
ocasiones parece que podemos
tocar a los personajes o sufrimos
el acto reflejo de apartarnos
cuando sentimos que algo nos va
a llegar de lleno a la cara.
Aunque el argumento, el guión y
los personajes de la película me
parecieran convencionales,
repetitivos, más que vistos,
tópicos, planos e insulsos, creo
que el futuro del cine puede estar
en el 3D. A lo largo de los años, la
industria cinematográfica ha
sabido reaccionar a las
amenazas exteriores con
innovaciones técnicas que han
mejorado la calidad de la
proyección y han mantenido el
interés del espectador por la gran
pantalla: frente a la aparición de
la televisión vinieron el
cinemascope y los formatos
panorámicos; el auge del vídeo
doméstico trajo las cómodas
multisalas y el sonido envolvente,
estéreo, Dolby Surround, THX…;
con el DVD, el celuloide se
digitalizó y ganó en definición;
ahora, contra las televisiones
planas, el Blue-Ray e Internet,
llega el cine en 3D. ¿Para cuándo
el Rick’s Café Américain
tridimensional? Porque «As time
goes by» ya lo tengo en sonido
digital.José Alfonso
Rueda Jiménez
Persépolis es la historia de una mujer con la fortuna de nacer en el seno de una familiabien situada e ilustrada pero la desgracia de vivir en un país sin libertad. Comienzanarrando, visto con los ojos de una niña despierta y con gran imaginación, el momentodel cambio en el que las víctimas se tornan verdugos y los que tienen menos escrúpulosse aprovechan de la situación. Habla con un Dios curiosamente parecido a Karl Marx,ya que su sueño es seguir los pasos de Jesús y Mahoma. Se esfuerza por comprenderun mundo marcado por el fanatismo enseñado en las escuelas, la sangrienta guerracon Irak que acaba con la juventud iraní, los bombardeos que le hacen correr de nochea los refugios y su propia marginación como mujer, que sufren también su madre yabuela. Ya al comienzo de su adolescencia sus padres comprenden que nada bueno le
espera a su rebelde hija y deciden mandarla aEuropa donde vivirá en Austria 4 años. Allícomienza a desarrollarse como mujer yencuentra la libertad que, debido a laincomprensión y a su soledad, no le trae lafelicidad. Su inteligencia no la libra de caer enlos mismos errores que suelen cometer losadolescentes e incluso llega a pasar hambre.Finalmente retorna a Irán, donde quiere creerque puede ser libre, pero las cosas no son asíy volverá a conocer la decepción y la amargura.La historia de esta mujer excepcional, contadasin victimismo ni caer en el sentimentalismo ycon una exquisita ironía, es una verdadera joya.Afortunadamente algo han cambiado lostiempos y Marjane Satrapi puede vivir sin queuna condena de muerte pese sobre ella por suvaliente crítica al régimen iraní, como le ocurrea Salman Rushdie. Quizás haya esperanza.
Andrés Núñez Ruz