bienaventurados -diciembre 2012
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Revista mensual de la Catedral de San IsidroTRANSCRIPT
Año 9 | 87 | Diciembre 2012Distribución gratuita
Catedral de San Isidro - Sta. María de la Cabeza - La Ribera - Stella Mariswww.catedraldesanisidro.org
En Navidad Dios se encarna
Tiempo de soñar
¡Festejemos a la Guadalupana!
Catedral, Madre de Comunidades
Celebremos la Ternura
STAFF
Contacto anunciantes o lectores:Florencia: 15 3010 [email protected]
Distribución gratuitaTirada: 5,000 ejemplares mensuales
Correo de Lectores:No duden en hacernos llegar: comentarios, textos, sugerencias y opiniones.
03 • Carta del Párroco
CoordinadoraFlorencia Tapia Gómez
CorrectoraSofí Costa
ColumnistaJocha Castro Videla
DiseñadoraMagui Alonso
ColumnistaNichi Gorchs
04 • Carta Mariano
05 • Columna Jocha
14 • Avisos | info Catedral
06 • Espiritualidad
08 • En Comunidad
INDICE
3BIENAVENTURADOS •
CARTA DEL PÁRROCO
Queridos amigos: Un vez más se acerca la Navidad y los
preparativos para celebrarla van a ocupar buena parte de
nuestro tiempo. Sin duda, muchos de ellos tendrán que
ver con la reunión familiar, comida, regalos y demás cosas
que se acostumbran.
Hoy los invito a pensar también en preparar nuestro
corazón para vivirla de un modo especial en el Año de la
Fe, que iniciamos hace poco.
El año de la FeTanto el Papa como nuestro obispo nos invitan a
renovar la fe en este año de gracia. Navidad es un buen
momento para hacerlo porque Jesús
es el fundamento de nuestra fe. Sin Él
no sería “cristiana”.
Él es el puente entre Dios y los
hombres, el camino que debemos
transitar si queremos encontrarlo, el
Dios que se hace hombre para que
nosotros lleguemos a Dios.
El evangelio nos enseña que su
paso por esta tierra no fue una visita
cortés, en la que nada le afectó, sino
una verdadera “encarnación”: se hizo
plenamente hombre, con los mismos
condicionamientos, dolores y alegrías que tenemos
todos. Vivió en un mundo desgarrado por las injusticias,
los dolores, los pecados y la muerte. San Pablo dice:
“Cristo se hizo pecado por nosotros”.
San Agustín explica la razón: “Lo que no es
asumido, no es redimido”. Él vino para cambiar el mundo
y no quiso hacerlo “desde afuera”, sino “desde adentro”,
haciéndose uno de nosotros.
Navidad nos llama a encarnar nuestra fe
Es muy frecuente que critiquemos lo que no nos
gusta y lo que está mal. Lo hacemos tanto con respecto
al país, como a la Iglesia, la familia, nuestro lugar de
trabajo, estudio o descanso, e incluso con nosotros
mismos cuando estamos a solas.
Pero esas críticas no suelen provocar cambios,
quedan en palabras y sólo nos hacen sentir malestar,
fastidio y malhumor.
Celebrar la Navidad en este Año de la Fe debe
llevarnos a encarnarla en nuestras vidas y en la realidad
que vivimos. Sólo así las podremos cambiar.
Esto significa que en lugar de colocarnos fuera de
los problemas, dolores y pecados, tenemos que asumirlos,
hacer que sean parte nuestra e
iluminarlos desde el evangelio.
Sólo si vemos que somos
parte del problema, que tenemos
responsabilidad personal en los
pecados, que por culpa nuestra hay
otros que sufren, podremos hacer algo
para que todo cambie.
Al pensar en cómo quiere Jesús
que sea cada una de esas realidades
y ver qué podemos hacer cada uno de
nosotros para transformar lo que anda
mal, estaremos construyendo el Reino
de Dios, haciendo que el mundo ande un poco mejor y
que Él esté más presente.
En Navidad Jesús nace, es una buena
oportunidad para unirnos a su encarnación y comenzar
una etapa nueva.
Así nuestra Navidad cobrará un nuevo sentido,
no quedará simplemente en un festejo, que una vez
terminado pronto se olvida.
Que Jesús nos lo conceda. ¡Muy feliz Navidad y un
buen año nuevo a todos!
Pedro Oeyen
En Navidad Diosse encarna
Él vino para cambiar el mundo y no quiso hacerlo
“desde afuera”, sino “desde adentro”
4 • BIENAVENTURADOS
Padre Cholo padrecholo.blogspot.com | [email protected]
COLUMNA PADRE MARIANO
¿Por qué me conmueven tan
profundamente muchos de los cantos y
textos del Adviento? Creo que el Adviento es
ese período en que encuentra expresión un
profundo anhelo de aquello que puede llenar
mi corazón más hondamente. Ese anhelo, que
se expresa en sus cantos, oraciones, textos,
siempre está relacionado con el amor. Es
anhelo de algo más, es anhelo de descubrir
que algo me falta, que tengo que volver a
levantar la cabeza y mirar hacia adelante, que
las cosas pueden ser distintas, que estamos
llamados a algo más grande…
La vida florece en el anhelo. La
música vive del anhelo, el arte grita los
anhelos profundos de cada hombre. Todo
arte, en definitiva, es una manifestación
de lo eterno. El anhelo tiene la fuerza
suficiente para derribar muros y destruir
los caparazones que hemos levantado
alrededor de nosotros con la intención de
ser insensibles al mundo exterior. El anhelo
ensancha el angosto y fantasioso mundo que
nos hemos construido con el afán de que
nada ni nadie nos toque. Mantiene abierto
el horizonte que se extiende por encima de
nosotros. Nos coloca en el camino de la
esperanza, nos permite mirar cara a cara
la realidad y desafiar todo límite posible
hasta llegar a soñar con lo imposible que,
dicho sea de paso… para Dios, regalarte lo
imposible es el gozo más grande…
Creo que, por eso, el Adviento es el
momento para soñar. Todos anhelamos algo
más, algo distinto, algo más pleno y este
tiempo viene a devolvernos eso. “Levanten la
mirada, alguien viene”… “anúncienle a todos,
esta Buena Noticia”.
El Adviento es el anhelo que todos
tenemos de celebrar la Navidad, ese
sueño, regalo imposible que nos dio Dios.
Aprovechemos estos días para renovar
nuestros anhelos. Tomémonos un ratito para
bucear en el pozo de nuestros deseos.
POR ESO…¡Súbete a una montaña elevada, tú, que
llevas la Buena Noticia!
PIENSA EN AQUELLOS ANHELOS PROFUNDOS…• ¿Cuáles son? ¿Dónde están? • Vuelve a soñarlos… súbete a una montaña• ¿Qué sentimientos y emociones se despiertan?• “Preparen el camino, allanen su sendero”… ¿Qué significa hoy para mí?• ¿Algunos de tus anhelos han perdido altura? ¡Despiértalos!
Recuerda que una voz sigue gritando en el desierto… Y que Él… siempre está llegando…
Tiempo de soñar¡Súbete a una montaña elevada, tú, que llevas la Buena Noticia!
ADVIENTO
La vida florece en el anhelo. La música vive del anhelo, el arte grita los anhelos profundos de cada hombre.
5BIENAVENTURADOS •
COLUMNA JOCHAJocha Castro Videla [email protected]
Nuestra forma de vivir la
fe incluye ciertos ritos. A priori,
el término 'rito' nos puede sonar
aburrido, rutinario, repetitivo, etc.;
pero yo creo que esta concepción
negativa que tenemos se debe a que
nuestros ritos son así, pero no tienen
por qué serlo. El zorro le enseñó al
Principito, y a nosotros, que "un rito
es lo que hace que un día sea distinto
a los demás días, que una hora sea
distinta a las demás horas". Yo me
quedo con esta definición, que hace
dar cuenta de que, en realidad, un rito
es aquello que rompe con la rutina. En
el caso del zorro, él esperaba ansioso
los jueves, días en que los hombres
iban a bailar, para cazar gallinas.
¿Nosotros esperamos así nuestros
ritos religiosos?, ¿los vivimos así?
Pensemos en nuestros ritos
no-religiosos. Pongo el ejemplo del
típico asado familiar del domingo.
Casi nunca nos lo perdemos y, si nos
lo perdemos, es por razones de fuerza
mayor que seguramente nos obligan
a lanzar al aire más de un insulto.
La mesa puesta, la familia o los
amigos reunidos, las sillas que nunca
alcanzan, la mesa que queda chica,
la comida que se comparte, gaseosa,
vino y cerveza, todos colaborando
(algunos más y otros menos), risas,
charlas, discusiones, siempre alguna
pelea entre los chicos
y, a veces, entre los adultos. Pero se
disfruta abundantemente; se celebra
el encuentro, es una fiesta.
Y ahora, nuestro rito religioso
por excelencia, la misa: ¿cómo la vivi-
mos?, ¿celebramos?, ¿la disfrutamos?,
¿la sentimos nuestra, nos sentimos
parte? Me pasa de cruzarme con mu-
chos católicos a los cuales la misa les
aburre, no entienden bien lo que suce-
de, la consideran prescindible pero van
por obligación, tradición o costumbre.
Y a mí me surge la siguiente duda:
¿es posible celebrar la eucaristía de
otra manera? Una eucaristía en la
que el lenguaje sea más parecido al
nuestro, en la cual el altar y la dispo-
sición del templo sean más parecidos
a una mesa, en la cual nosotros nos
sintamos más en una fiesta, en donde
se dé el encuentro no sólo con Dios
sino también con la comunidad de una
manera más palpable, en donde nos
sintamos protagonistas y no meros
espectadores de lo que sucede “allá
donde está el cura”. Son dudas que
me van surgiendo, no desde el estudio
exhaustivo de la liturgia, sino desde mi
pequeña experiencia de vida.
Se acerca la Navidad, una
fiesta extraordinaria, en la que el Dios
Todopoderoso se hace niño, que no
camina, que no habla, que necesita
del cuidado y del alimento de una
mujer común de un pueblo pequeño
como Nazareth. ¿Esperamos ansiosos
la celebración del Dios-con-nosotros
en el templo
o en la casa
de algún fa-
miliar? Seamos
sinceros, che, que
nadie nos juzga. A mí, personalmente,
la Navidad me rompe la cabeza. Nun-
ca termino de sorprenderme del modo
de ser de Dios, que elige la humani-
dad, la soledad, la pobreza, el silencio
y la noche para nacer. Y no puedo
pasar esta fiesta como si nada, no
puedo simplemente ponerme mejor
pilcha e ir perfumado, o ese día llegar
5 minutos antes y no sobre la hora.
Esta Navidad quiero celebrar
la Ternura de Dios, manifestada en
un niño recién nacido y necesitado.
Quiero celebrar esta fiesta, apropiarme
de ella, ser protagonista. Quiero
que mi corazón desborde y estalle.
Quiero sentarme a la Mesa, celebrar
la Eucaristía, encontrarme con mis
hermanos, escucharlos y conocerlos,
así como lo hago con Dios. Quiero que
ese día sea distinto a los demás días,
que esa hora sea distinta a las demás
horas. Quiero que haya color, música,
alegría compartida, encuentro. Quiero
que sea una fiesta como Dios manda.
Celebremos la Ternura"un rito es lo que hace que un día sea distinto
a los demás días, que una hora sea
distinta a las demás horas".
6 • BIENAVENTURADOS
ESPIRITUALIDAD
La historia: La grandeza de lo pequeño y la pequeñez de lo grande.
María elige a un pobre indígena
bautizado en la fe cristiana, mayor ya de
cincuenta años, de nombre Juan Diego,
para aparecérsele y hacerlo depositario
de su mensaje e intermediario para que se
cumpla su voluntad de que se erigiese un
templo en aquel lugar. Con cariño maternal
le llama "Juanito, el más pequeño de mis
hijos" y, en él, nos llama y nos muestra
cómo los más pequeños, ellos que son
tenidos por nada, son tenidos en cuenta y
con predilección por Dios.
El obispo no da crédito, dos veces, a
las palabras de Juan Diego, mas le pide un
signo de la Madre del cielo. Él, sabiéndose
pequeño y tenido por nada, pide ser liberado
del encargo, pero la Madre lo insta a volver
y le promete el signo que el obispo desea.
Sucede que un tío suyo, Juan Bernardino,
enferma gravemente y, temiendo lo
peor, Juan Diego parte apenado muy de
madrugada en busca de un sacerdote que se
dispusiera a confesarlo. Al llegar al cerro de
nombre Tepeyac, donde se le apareciera la
Señora del cielo, trata de evitar encontrarla y
toma por otro camino. Sin embargo, la Madre
sale al encuentro no sólo de quien la busca
sino también de quienes la evitan.
Ella le salió al encuentro, y como
Madre nuestra y de todos, mostrándonos
la incondicionalidad del amor materno,
con dulzura le dijo y nos dice: "Oye y ten
entendido, hijo mío el más pequeño, que es
nada lo que te asusta y aflige, no se turbe
tu corazón, no temas esa enfermedad, ni
otra alguna enfermedad y angustia. ¿No
estoy yo aquí que soy tu Madre? ¿No estás
bajo mi sombra? ¿No soy yo tu salud? ¿No
estás por ventura en mi regazo? ¿Qué más
has menester? No te apene ni inquiete otra
cosa; no te aflija la enfermedad de tu tío,
que no morirá ahora de ella, estate seguro
de que ya sanó".
El signo que le ofrece son exquisitas
rosas de Castilla, fuera de época y lugar,
que, al ser presentadas al obispo, revelan
un signo mayor todavía, pues en el manto
que las llevaba se aparece la imagen de la
Virgen, presencia y cercanía de Dios.
Mas no siendo poco, la Virgen
también se le aparece al tío Juan
Bernardino y lo cura.
Ignacius del Espíritu Santo
¡Festejemos a la Guadalupana!La Virgen de Guadalupe que contemplamos es más que una simple imagen. Su aparición, en México los primeros días de diciembre de 1531, se produce diez años después de sojuzgada la ciudad de México, cuando ya estaban por tierra las flechas y el escudo pues se vivían tiempos de tristeza y división. La Madre se hace presente trayendo consuelo, confianza y el conocimiento de quien es causa de toda vida.
7BIENAVENTURADOS •
*Textos utilizados y citados, Nican Mopohua (narración mas antigua de las apariciones de Guadalupe), Akathistos Guadalupano, página web de la Basílica de Guadalupe.
El nombre de Guadalupe lo dio la
Virgen cuando se le apareció y sanó al tío Juan
Bernardino. Pero, cuenta la tradición que, según algunas
interpretaciones, el nombre habría sido, en Nahuatl -idioma
indígena-, "la que aplasta la serpiente", que fonéticamente
se pronunciaría Cuatlasupe, que luego los españoles entendieron por Guadalupe.
La imagenSu imagen evangeliza con
su presencia, pues los indígenas
supieron leer los signos que para
los españoles estaban ocultos.
La estatura de la Virgen en el
ayate es de 143 centímetros
y representa a una joven
cuya edad aproximada es
de 18 a 20 años. Su rostro
es moreno, ovalado y
en actitud de profunda
oración; su cabello
negro la hace cercana
a los indígenas. Su
semblante es dulce,
fresco, amable, refleja
amor y ternura, además
de una gran fortaleza.
Los ojos que miran
hacia abajo muestran
su humildad y revelan
que, con toda su
grandeza, ella no es un
dios (pues los dioses
aztecas siempre miraban
de frente).
Sus manos
están juntas en señal
de recogimiento, en el
tradicional estilo occidental
de oración. Pero, en la forma
indígena, están en posición
de ofrecimiento, indicando
y ofreciendo algo que vendrá de ella. La
mano derecha es más blanca y estilizada,
la izquierda es morena y más llena;
podrían simbolizar la unión de dos razas
distintas. Lleva el cabello suelto y la cinta
de la maternidad debajo del pecho, lo que
entre los aztecas era señal de una mujer
glorificada con un hijo en el vientre.
Sobre el vientre, se puede ver el
dibujo de una flor de cuatro pétalos, que es
el máximo símbolo indígena y representa la
presencia de Dios, la plenitud, el centro del
espacio y del tiempo. La imagen presenta a
la Virgen de Guadalupe como la Madre de
Dios y marca el lugar en donde se encuentra
Nuestro Señor Jesús.
Presentándose delante del sol y sobre
la luna, simboliza que ella y el niño que está
en su seno son mayores que el sol y la luna,
dioses paganos a los que ofrecían sacrificios.
El color del manto, es un turquesa
azul verdoso, color reservado para la mayor
divinidad indígena, color de la realeza. Las
estrellas del manto simbolizan que una nueva
era o civilización está comenzando y el
ángel a los pies de la Virgen fue visto por los
indígenas como un dios intermedio portando
o trayendo una nueva era.
La imagen, que reside en su
santuario a los pies del Tepeyac, reúne
más peregrinos que Lourdes y San
Pedro, y el día de su fiesta reúne a más
de 4 millones de fieles.
Además de ser
Reina de Mexico,
es Emperatriz de
America Latina
8 • BIENAVENTURADOS
EN COMUNIDADNichi Gorchs [email protected]
Como punto de partida, hizo
referencia a los datos e información
volcados en los dos primeros
momentos. Resaltó, sobre todo, “la
cantidad de actividades que tiene la
Catedral, la cantidad de jóvenes, la
riqueza, la variedad que hay (…)”, y la
llamó “Madre de comunidades”.
A partir de allí, nos compartió
una serie de consejos. En primer lugar,
se refirió a la importancia de hacer un
repaso por la historia, valorando el
camino recorrido a lo largo de los años.
Una mirada que da gracias a Dios por
los frutos obtenidos de tanto trabajo.
En segundo lugar, habló
particularmente del carácter nuevo de
la evangelización, que tiene un lugar
destacado en el citado documento. El
foco aquí estuvo en la importancia
de lo vincular, en cómo el construir
comunidad es lo que fortalece la fe.
Hizo hincapié en que “la fe no es
proselitismo, es la comunicación de
una experiencia y eso es fruto de
un encuentro”, e hizo entonces un
llamado a la cercanía con el prójimo, a
los vínculos pequeños.
Dentro de esta línea, afirmó
también que, hoy en día, más que mirar
lo que hacemos, debemos enfocarnos
en CÓMO lo hacemos. Y en ese sentido
nos pide un “plus”, “rezar más es rezar
con más amor, no más tiempo”.
Por eso, el pedido fundamental,
para que haya vínculo y para que haya
Iglesia, es la integración. Integración
al pobre, a los separados, a los
enfermos, a los afligidos. Y realizó
un llamado a darnos cuenta de que
nos perdemos cuando los excluimos.
“Cuando tomo conciencia de lo que
me pierdo, de que soy yo el necesitado,
es donde todo cambia”… tomando
como ejemplo a Jesús lavando los pies,
mostrando la fragilidad de un Dios que
nos necesita y que “por eso crea la
comunidad, necesita y aporta a la
vez”. Si todos aportan y nadie muestra
necesidad, no hay verdadera comunidad.
Por último, entonces, hizo un
llamado a trabajar por los vínculos
concretos, a humanizar el trato, a
comunicar aquello que nos ha sido
dado. A darnos cuenta, y por lo
tanto buscar, espacios de gratuidad,
sabiéndonos necesitados de Jesús y
del otro.
Aparecida, 257. También lo encontramos de un modo especial en los pobres, afligidos y enfermos (cf. Mt 25, 37¬40), que reclaman nuestro compromiso y nos dan testimonio de fe, paciencia en el sufrimiento y constante lucha para seguir viviendo. ¡Cuántas veces los pobres y los que sufren realmente nos evangelizan! En el reconocimiento de esta presencia y cercanía, y en la defensa de los derechos de los excluidos se juega la fidelidad de la Iglesia a Jesucristo.
El encuentro con Jesucristo en los pobres es una dimensión constitutiva de nuestra fe en Jesucristo. De la contemplación de su rostro sufriente en ellos y del encuentro con Él en los afligidos y marginados, cuya inmensa dignidad Él mismo nos revela, surge nuestra opción por ellos. La misma adhesión a Jesucristo es la que nos hace amigos de los pobres y solidarios con su destino.
CATEDRAL,Madre de ComunidadesEl momento central del Encuentro Parroquial llevado a cabo el 29 de octubre estuvo dado por las palabras que nuestro obispo compartió con la comunidad. La base de las ideas que nos transmitió con cercanía y claridad fue el documento de Aparecida. (Ver recuadro)
9BIENAVENTURADOS •
10 • BIENAVENTURADOS
EN COMUNIDAD
YO ESTUVE AHÍ
por Mechi Díaz Saubidet de Darmandrail
El lunes 29 de octubre cel
ebramos nuestra Asamblea
Parroquial. Y digo "celebram
os" porque lo viví como una
gran fiesta, un encue
ntro de toda la comunidad allí
presente, a pesar
de la lluvia, que fue
mucha y muy
fuerte.¡Qué alegría sentí
al entrar a la Cate
dral y ver esa
cantidad de carteles colgados, que ale
graban el
espacio con sus colores y lo llenaban de Vida! En
ellos, estaban represen
tados los distintos grupos y
equipos que trabajan con tanto entusiasm
o, cada cual
en su diferente área y para diferentes
edades. Fue
darnos cuenta de que hablamos de un proyecto
común en donde nos damos fuerzas unos a otros,
alentándonos para se
guir creciendo juntos en
comunidad e invitando a otros a formar parte
de este camino compartido.
Somos Marisa y Fernando Caride que, junto con un grupo de amigos, damos las charlas pre bautismales hace muchísimos años. Nos gustó mucho la presentación detallada que se hizo de todas las actividades que se desarrollan en la Catedral. Fue muy lindo ver a los sacerdotes, a Monseñor Ojea, y a tantos laicos (jóvenes y adultos) que trabajan en los diferentes grupos para llevar el Amor de Jesús a toda la comunidad.Nos pareció importantísimo saber qué era lo que la gente le pide a la Iglesia. Como dijo Monseñor Ojea en su conclusión, tenemos que mostrar una iglesia abierta, sin distinciones, dispuesta a escuchar al más necesitado, comprensiva, amable, receptora y generosa en dar el Don gratuito del Amor de Dios hacia los demás. Dios nos necesita, Dios cuenta con nosotros, y quiere que lo amemos amando a nuestro prójimo.Queremos agradecer a los chicos que cantaron canciones tan lindas mientras rezábamos y adorábamos a Jesús en el altar, y a toda la gente que organizó tan bien este encuentro.
El pasado lunes 29 de octubre, a eso de las
ocho de la noche, nos reunimos en la Catedral para
realizar un evento poco convencional: la Asamblea
Parroquial. Pero, para poder contar bien qué fue
lo que hicimos, primero nos tenemos que remontar
al mes anterior, durante el cual, en algunas misas y
también reunidos en los distintos grupos que conforman
la Catedral, se nos hicieron varias preguntas sobre
nuestra comunidad y la Iglesia.
Andrés Galíndez y Florencia Carminatti dieron
inicio a la asamblea leyendo algo que se llamaba
“informe de la realidad parroquial”. Por el nombre,
parecía venirse algo aburrido y tedioso; pero resultó
todo lo contrario: fue una excelente radiografía de la
innumerable cantidad de capillas, colegios, actividades,
etc. en las que nuestra parroquia participa activamente.
Más allá de los muchísimos números que había en
la hoja, sobresalía la multitud de personas que viven,
trabajan, nutren y enriquecen el día a día de nuestra
parroquia. Es esta inmensa tarea apostólica la que logra
que el evangelio llegue a un enorme caudal de personas.
Terminada la primera parte, entró en escena el
Cholo (para variar un poco), quién leyó y dio una breve
explicación de todas las respuestas que se dieron a la
pregunta: “¿Qué quiero o espero de mi comunidad y
de la Iglesia?”. Esta pregunta había sido una de las
más importantes de las encuestas que respondimos a lo
largo del mes de octubre. Al oír las distintas respuestas,
pude organizarlas en tres grupos: el primero apunta
a la apertura de nuestra parroquia hacia las distintas
necesidades y fragilidades de nuestro contexto; en segundo
lugar, un puñado de respuestas propone fortalecer el
aspecto de la oración y del crecimiento espiritual personal;
por último, aquellas que sugieren un compromiso más
grande respecto de la realidad de nuestro país. Estas
respuestas nos revelan el corazón de una comunidad que
quiere abrirse al impulso del Espíritu.
Para cerrar este fructífero encuentro, culminamos
con una corta pero intensa adoración al Santísimo,
guiada por nuestro querido obispo, Monseñor Ojea.
Modo más perfecto para finalizar este encuentro, no
había. Y me detengo en la palabra encuentro, que
me hace recordar unas de las cosas que dijo el obispo,
citando a Benedicto XVI: “La fe no se transmite
por proselitismo, sino que es la comunicación de una
experiencia, y esta experiencia surge del encuentro”.
Desde un punto de vista más personal, se me ocurre
pensar en la parábola del “Padre Misericordioso”, en
la que lo más importante es descubrir la compasión del
padre. El hijo menor se descubre necesitado, entonces
se encuentra y disfruta de la gratuidad del padre. El
hijo mayor no puede descubrir esta gratuidad ya que no
se siente necesitado. El padre sale a buscar a los dos,
pero la parábola está escrita para aquellos que no se
descubren necesitados y que no pueden ver el desborde
de amor que el padre les ofrece.
Como comunidad que busca ser más abierta,
misericordiosa e integradora, estamos llamados a
descubrir nuestras propias necesidades y así abrirnos
a la gratuidad de compartir con otros necesitados que
quieren sumarse. Como nos dijo el obispo: “Me pide
la Iglesia hoy que yo piense que, para formar una
comunidad, el necesitado soy yo, yo necesito del que
está afuera. Yo no estoy completo si no es con vos”.
Por Segundo “Pocho” Aguilar (21 años)
11BIENAVENTURADOS •
12 • BIENAVENTURADOS
EN COMUNIDAD
Afuera, la lluvia y el viento no daban
ganas de asomar la nariz. Pero, aun así,
el lunes 29 de octubre a partir de las
20hs, Bienaventurados compartió, con
el resto de otros fieles que se animaron,
el encuentro parroquial con el obispo.
El encuentro en sí mismo fue más un
proceso que un punto de llegada. A lo
largo del año, se fue trabajando –tanto
en la parroquia como en las capillas–
para llegar al punto culminante, que
fue la reunión con Monseñor Ojea para
compartir los resultados, unas palabras
de aliento de nuestro pastor, una mirada
hacia adelante y una cena en comunidad.
El templo (en donde se desarrolló el
evento) estaba decorado con carteles
que representaban a las diversas
capillas, grupos y áreas que componen
la vida de la parroquia. Cada uno
de estos grupos elaboró su propio
cartel, aportando colorido y sentido de
comunidad a la velada.
En un primer momento, de los varios
que se sucedieron muy aceitadamente,
el Padre Pedro presentó brevemente
el camino recorrido y los momentos a
seguir esa misma noche. Luego, dio
paso a Andrés Galíndez y Florencia
Carminatti, quienes hicieron un repaso
de todas las acciones, grupos y áreas
que conforman la parroquia a través del
Informe de la Realidad Parroquial.
En este informe, del cual había fotocopias
para todos los presentes, se enumeraron
detalladamente las tareas que se realizan
tanto en la Catedral como en las capillas.
A su vez, contaba con una descripción
de la acción de los sacerdotes, los
sacramentos celebrados y actividades
varias de catequesis. La riqueza de la
vida comunitaria se evidencia en la
cantidad y variedad de áreas cubiertas:
caridad, espiritualidad, misiones,
formación y reflexión, comunicación
(de la cual Bienaventurados es parte),
jóvenes, economía, y otros detalles del
quehacer cotidiano.
A continuación, el Padre Mariano se ocupó
de realizar, mediante una presentación
en Power Point, la devolución de las
encuestas realizadas a la comunidad en los
pasados meses. Más allá de los números,
detalló algunos aspectos llamativos,
como por ejemplo frases puntuales que
describen más acabadamente el sentir de
la comunidad con respecto a la pregunta:
¿Qué quiero y espero de mi comunidad
y de la Iglesia?.
El tercer momento, que dio paso al
momento de reflexión y oración de la
noche, fueron las palabras de Monseñor
Ojea. El obispo, con sencillez y
claridad, nos iluminó acerca de lo
valioso de una comunidad tan grande
y variada, a la luz del documento de
Aparecida y la Palabra.
Estas palabras fueron seguidas por unos
veinte minutos de adoración al Santísimo,
acompañados por los cantos del grupo
de jóvenes. En un clima de recogimiento
y profunda oración, pudimos cerrar la
noche de la mejor manera, contemplando
a Jesús en el pan, que es en definitiva la
razón de ser de toda comunidad cristiana.
Por último, para no faltar a la costumbre,
y como un signo más de fraternidad,
compartimos unas empanadas y bebidas
en el mismo templo. Si bien la asistencia
no fue la esperada, básicamente por
cuestiones climáticas, el compromiso
se demostró en la cantidad de gente
que sí asistió. La alegría y participación
fueron dos de las actitudes presentes
en la reunión, que es ahora un punto de
partida hacia los próximos años de
trabajo como iglesia parroquial.
Encuentro parroquial con el Obispo 2012
13BIENAVENTURADOS •
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Con esta pregunta, se había lanzado hace unos meses la reflexión camino al Encuentro Parroquial con el Obispo. El lunes 29/10 compartimos las conclusiones y puntos más importantes, luego de tabuladas todas las respuestas.
El Padre Mariano, en el segundo momento del Encuentro Parroquial, presentó dichos resultados. Sin embargo, no hizo especial hincapié en las cifras duras ni los porcentajes, sino en lo que ellos reflejan y significan. Las respuestas fueron las dadas por los fieles en todas las misas de la Catedral y en las capillas. El total de respuestas recibidas fue de 1.160, muestra sumamente representativa del pensamiento de la gente que asiste a las misas. A continuación, algunas de las conclusiones:
Los cuatro puntos que sobresalieron sobre los demás, rondando de un 20 al 40% de los encuestados acerca de qué Iglesia queremos fueron (de más a menos votos):
1. Que sea abierta, misericordiosa, acogedora, integradora, inclusiva de las distintas realidades y edades. (41%)
2. Unida, familiar, participativa, activa, que sepa escuchar, dialogar; con laicos comprometidos. (28%)
3. Solidaria, servidora, que promueva el desarrollo social y el bien
común. (26 %)4. Alegre, humilde, que dé
paz, contención, fraternidad, amor, esperanza y confianza. (20%)
Por otro lado, hay una franja de respuestas entre el 10 y el 20% aproximadamente que hicieron hincapié en:
1. Comprometida, coherente, testimonial, honesta, respetuosa, tolerante, con ideales y valores. (15%)
2. Actualizada, que haga crecer, compartir y profundizar en la fe – vida; que dé formación y encuentros. (11%)
3. Orante, que alimente la espiritualidad, que promueva la oración y adoración. (9%)
Por debajo del 9% hubo una variedad de propuestas, algunas de ellas referidas a la Iglesia universal, no tanto a la parroquial. Dichas opciones incluyeron por ejemplo la importancia de la misión, del compromiso con la realidad del país, la evangelización, la importancia de la comunicación e información claras. También hubo ciertas referencias a los sacramentos, el sacerdocio y el celibato, la capacidad de autocritica, las tradiciones, las vocaciones sacerdotales y el ecumenismo. Incluidas dentro de este grupo, hubo opiniones de agradecimiento hacia la tarea realizada.
Esta enumeración describe pero no abarca plenamente la riqueza de lo recogido en este proceso. Por lo cual, el P. Mariano propuso también conocer algunas frases emanadas de los trabajos de grupos específicos dentro de
la comunidad. Lo que se evidencia aquí es la diversidad y amplitud de criterios. A continuación, alguna de ellas:
“Esta es una comunidad muy grande y bastante cerrada, espero que sea más abierta”.“Que todos nos involucremos más, comenzando por las actividades que se propone”.
“No hacernos sentir excluidos de la Iglesia a los separados”.
“Que sea más solidaria y en la vida cotidiana demostremos ser verdaderos hermanos, no sólo en el templo sino en la calle.”
“Que transmita alegría, la alegría de sabernos hijos de un Padre bueno que nos quiere a todos tal como somos”.
“Hoy se vive un mundo más complejo y cambiante, la Iglesia debe ir al mismo ritmo para no dejar a nadie afuera”.
“Espero lo que estoy recibiendo: la transmisión del Evangelio con cariño”.
“Una mejor comunicación entre nosotros mismos y así poder participar entre todos en la búsqueda de soluciones”.
Para más detalles e información, estos datos estarán subidos en la página web de la Parroquia:http://www.catedraldesanisidro.org
¿Qué quiero o espero de mi comunidad y de la Iglesia?
14 • BIENAVENTURADOS
AVISOS
8 de diciembre – Fiesta de la Inmaculada Concepción (día de precepto):
Horarios de misa: 10, 12.30 y 19hs.
Como siempre, en misa de 12.30 se consagrarán los niños a la Virgen. Invitamos especialmente a las familias que han tenido un hijo, o lo bautizaron, este año.
En misa de 19 concluye la misión de la Virgen. Al finalizar esta celebración, iremos en procesión hasta la ermita de Cosme Beccar e Ituzaingó.
No habrá misa de 20.30hsA las 21hs, el coro “Pro Música Antigua de Rosario” interpretará villancicos detrás de la Catedral, en la calle Monseñor De Andrea. Están todos invitados.
El 11 de diciembre el padre Hugo celebra 30 años de su ordenación sacerdotal.
Los invitamos a acompañarlo en misa de 19hs para dar gracias por su fidelidad y entrega a Dios y a la Iglesia. Luego, haremos un festejo a la canasta. ¡Esperamos que la comunidad participe con alegría de este importante momento!
Catedral Nochebuena – 24 de diciembre: 21.00hs (se suspende la misa de 19hs.).
Navidad – 25 de diciembre: 10, 12.30, 19 y 20.30hs. 1º de enero (día de precepto): 10, 12.30, 19 y 20.30hs.
Enero y febrero: De lunes a sábados: 19.00hs.Domingos: 10, 12.30, 19 y 20.30hs.
Capilla Santa María de la Cabeza Nochebuena – 24 de diciembre: 20.00 hs. (NO HABRÁ MISA EL 25)
Capilla Nuestra Señora de la Ribera Nochebuena – 24 de diciembre: 20.00 hs. (NO HABRÁ MISA EL 25)
Capilla Stella Maris Nochebuena – 24 de diciembre: 20.00 hs. (NO HABRÁ MISA EL 25)
Horarios de misas
Horarios de secretaría (Catedral) Enero: lunes a viernes de 17 a 20hs.
Febrero: lunes a viernes de 8.30 a 12hs.
En enero y febrero las capillas del bajo permanecerán cerradas
Pesebre viviente en la Capilla Stella Maris
Miércoles 19 de diciembre – 20hs
Los días de ENSAYO, con la elección de personajes, serán el lunes 17 y miércoles 18 de 10.30 a 12hs en la Capilla. Todos los chicos que quieran participar (y no puedan ir a los ensayos) podrán ir, el mismo día del pesebre, disfrazados de angelitos o pastorcitos.Después del pesebre, haremos el FESTEJO NAVIDEÑO con hamburguesas y chorizos. Les pedimos que traigan bebidas y algo dulce.¡Los esperamos!
La Capilla permanecerá cerrada durante enero y febrero. La primera misa del 2013 será el sábado 9 de marzo.
15BIENAVENTURADOS •
CAPILLAS
Párroco: Pedro Oeyen
Vicarios Parroquiales:P. Francisco GamboaP. Mariano CaraccioloP. Hugo Álvarez
Diáconos Permanentes:Wenceslao Gómez CarideJosé Hamed
Secretaría Parroquial:8:30 a 12hs y de 16 a 20hsAdrián Beccar Varela 530Tel. 4743 0291/ 4990
Caritas:Atiende en Anchorena 469
Confesiones:Diarias: Media hora antes de la misa de 19hsDominicales: Media hora antes de cada misa
Horarios de misa:Lunes a Viernes: 8, 10 y 19hsSábados y Feriados: 10 y 19hsDom.: 10, 12:30, 19 y 20:30hs
Ntra. Señora de la Ribera
Santa María de la Cabeza
Stella Maris
El Cano 172, AcassusoTel. 4742 7198
33 Orientales 1301, Beccar
España 1016, Beccar
Horarios de Misa:Sábado 19hsDomingo 19:30hsHorarios de Secretaría:Jueves 15 a17hsSábados 17 a 19hs
Horario de Misa:Domingo 11hs
Horarios de Misa:Sábado 19:00hs de niñosDomingo 11:30hs
AVISOS
Retiro de Adviento para niños en Stella Maris Invitamos a todos los niños de entre 6 y 12 años al retiro de Adviento que comenzará el 17 de diciembre a las 18hs y terminará el 18 de diciembre a las 8hs. El retiro se realizará en la Capilla Stella Maris. Más información: Angie (15-5375-4822) / [email protected]. También pueden preguntar los sábados después de misa de 19.30hs.
Nochebuena en Oración Catedral de San Isidro
2am a 6am (misa a las 5am)
Te invitamos a que le regales un rato de tu tiempo al gran protagonista de este día. Acercate a rezar y contemplar a Jesús.
El viernes 5 de noviembre, el Grupo de Hombres de la Catedral –organizadores del 1º Certamen de Cuento Breve, Ensayo y Poesía “San Isidro: El Labriego, el Santo, el Hombre de Familia. Su Vida, Devoción, Humildad y Milagros”– y Adriana Padín
(Presidenta del Jurado) llevaron a cabo la
correspondiente entrega de premios. Fueron
seleccionados dos poesías y un ensayo
de alumnos del Colegio Holy Cross y una
poesía perteneciente a una alumna del
Colegio Labarden.
Los premios consistieron en ediciones
de Editorial San Pablo, a elección de los
ganadores. Adicionalmente, se entregó a las
instituciones educativas a las cuales asisten
los ganadores una colección (de la misma
Editorial) referida a los valores en la educación.
Agradecemos a Editorial San Pablo por el
aporte de este material y a los docentes
involucrados en el acompañamiento de los
alumnos participantes.
Felicitamos a María Belén Llambías del Colegio
Labarden, y a José Baistrocchi, Augusto
Bersanio Rampoldi y Santiago Sicardi del
Colegio Holy Cross por su participación con
entusiasmo, iluminación y esfuerzo.
Premios del concurso literario
