bienaventurados marzo

9
Año 9 | 88 Marzo 2013. Distribución gratuita Catedral Isidro - Sta. María de la Cabeza - La Ribera - Stella Maris www.catedraldesanisidro.org La conversión en el año de la fe Cada uno con su taburete JÓVENES ¿Conversar o convencer?

Upload: jocha-castro-videla

Post on 06-Mar-2016

219 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

Revista de la Catedral de San Isidro

TRANSCRIPT

Page 1: Bienaventurados Marzo

Año 9 | 88Marzo 2013. Distribución gratuita

Catedral Isidro - Sta. María de la Cabeza - La Ribera - Stella Mariswww.catedraldesanisidro.org

La conversión en el año de la fe

Cada uno consu taburete

JÓVENES¿Conversar o

convencer?

Page 2: Bienaventurados Marzo

3Bienaventurados 2013 •

CARTA DEL PÁRROCO

Correo de Lectores y anunciantes: [email protected]

Queridos amigos,Seguimos recorriendo este año de la fe al que nos convocó el Papa.

La Cuaresma y la Semana Santa son buenos momentos para continuar nuestra reflexión.

1. La Cuaresma y la feCuaresma es un tiempo de conversión.

Esto ya lo sabemos y lo hemos dicho muchas veces. ¿Cómo vivirla en este año especial?

Generalmente entendemos que la conversión exige un profundo examen de conciencia por el que nos miramos a nosotros mismos, nuestra vida y actitudes, para ver nuestros defectos y pecados, y así aceptar que nos falta mucho para lograr la santidad que Jesús nos propone.

Esto no está mal. Será el punto de parti-da que nos llevará a hacer buenos propósitos que nos lleven a un cambio o al menos a intentar dar un pasito más en nuestro deseo de identificarnos con Él.

Pero hay otro elemento: no hay conver-sión ni santidad posibles sin el perdón y la gracia de un Dios misericordioso. En el año de la fe se nos invita a mirar a Dios y confiar en su poder.

Si creyéramos que todo depende de no-sotros, caeríamos en el pelagianismo, uno de los errores condenados por la Iglesia.

Si pusiéramos el centro de atención en nosotros, pensando que Dios “sólo nos ayuda”, seríamos semipelagianos. De hecho, éste es uno de los errores más frecuentes en las espiritualidades que acentúan el valor de la penitencia y mortificación.

El centro real es Dios, no nosotros mismos.La conversión, entonces, es dejar que sea

Él quien cambie nuestro corazón. Nuestra tarea consiste en quitar los obstáculos para que Él pueda actuar.

La difícil lucha con nosotros mismos y nues-

tras debilidades es sólo una condición necesaria para que Él nos transforme. Así ponemos nuestra libertad al servicio de su gracia.

¡Qué bueno que en el tiempo durante el año nos toque leer a Lucas! Con razón es llamado el evangelio de la misericordia. Sólo en él encontramos las magníficas parábolas del hijo pródigo o del padre misericordioso (15, 11-32), del fariseo y del publicano (18, 9-14) y del buen samaritano (10, 25-37). Será importante volver a leerlas y meditarlas muchas veces en este tiempo.

2. La Semana Santa y la feProbablemente muchos se vayan afuera

en esos días porque coincide con varios feria-dos nacionales. Que esto no sea obstáculo para vivirla desde la fe, en cualquier lugar en que estén.

Si no pueden ir a las celebraciones, bus-quen un momento para acompañar a Jesús en su entrega, pasión, muerte y resurrección. Pueden leer el Evangelio, hacer un vía crucis, rezar el rosario o cualquier otra cosa, del modo que les parezca mejor.

Quizá lo puedan hacer en familia o con aquellos con los que estén compartiendo esos días. Será un lindo modo de unirse en la vivencia de la misma fe.

Pero, más allá del lugar en donde este-mos, la clave de la Semana Santa está en Jesús y en su Pascua. Es Él quien asume los pecados y debilidades de todos nosotros, vence el poder del mal y nos abre las puertas del amor misericordioso de su Padre.

Pongámonos en sus manos, dejémonos transformar por Él y su Pascua será también nuestra pascua.

Hasta pronto, felices pascuas,

Pedro Oeyen

La conversión en el año de la fe

“La conversión, entonces, es dejar que sea Él quien cambie nuestro corazón.”

CoordinadoraFlor Tapia Gómez

Diseñadora GráficaMagui Alonso

CorrectoraSofí Costa

ColaboradoresJocha Castro VidelaNichi Gorchs

La conversión en el año de la fe Bienaventurados y el Año de la Fe

El símbolo de la ceniza

Asamblea familiar

¿Conversar o convencer?

Cada uno con su taburete

03 • Carta del Párroco 10 • Especial Año de la Fe

04 • Padre Mariano

05 • Reflexión

06 • Jóvenes

15 • Avisos | info Catedral08 • Espiritualidad

STAFF

Distribución: gratuitaTirada: 5.000 revistasOrigen: año 2002

INDICE

Aviso: ordenacióndiaconal deTomás Chavarría

Page 3: Bienaventurados Marzo

4 5Bienaventurados 2013 •• Bienaventurados 2013

Padre Cholo padrecholo.blogspot.com | [email protected]

PADRE MARIANO

El Miércoles de Ceniza, al co-menzar la Cuaresma, todos los cristianos que asistimos a misa hemos recibido sobre nuestras cabezas el signo de la imposición de las cenizas. Creo que es un signo que mu-chas veces no terminamos de comprender y es por eso que aprovecharé esta ocasión para hacer un poco de histo-ria al respecto y terminar con una breve reflexión.

El signo de la imposición de cenizas a todos los cristia-nos no es tan antiguo en la tradición de la Iglesia. En los primeros siglos, se expresó con este gesto el camino cuaresmal de los "penitentes", o sea, del gru-po de pecadores que que-rían recibir la reconciliación al final de la Cuaresma, el Jueves Santo, a las puertas de la Pascua. Vestidos con hábito penitencial y con las cenizas que ellos mismos se imponían en la cabeza, se presentaban ante la comunidad y expresaban así su voluntad de conversión. Tenemos que comprender que, en los primeros siglos, la reconciliación con la comu-nidad se hacía solamente por pecados muy graves.

Fue hacia el siglo XI cuando, desaparecida ya la institu-ción de los penitentes como grupo, se vio que el gesto

de la ceniza era bueno para todos, y así se empezó a realizar este rito al principio de la Cuaresma para todos los cristianos. Toda la comunidad se reconocía así pecadora, y se veía ayudada por este ges-to en su actitud de conversión cuaresmal-pascual.

En este signo, que ahora rea-lizamos en la misa después de las lecturas bíblicas y de la homilía, se imponen las cenizas sobre todos aquellos que participan de la Eucaris-tía. Al realizar este gesto, el ministro dice alguna de las siguientes frases:

"Acuérdate de que eres polvo y al polvo volverás" (inspirada en Gn. 3,19)

"Conviértete y cree en el Evan-gelio" (inspirada en Mc. 1,15)

Ambas se complementan: una recuerda la caducidad humana, simbolizada en el polvo y la ceniza, y la otra apunta a la actitud interior de conversión a Cristo y a su Evangelio, la actitud propia de la Cuaresma.

¿Cuál es la signifi-cación de este ges-to de la ceniza?La ceniza habla de caduci-dad, de lo perecedero; pero al mismo tiempo la ceniza es también signo de la

posibilidad de resurgir. En esto, es similar al signo por excelencia de los cristianos, que es la cruz: signo de muerte y también de vida.

Es así que, en primer lugar, la ceniza pone de manifiesto nuestra condición débil y finita. La ceniza nos recuerda lo que queda del fuego o de la corrupción de las cosas y de las personas. Nos hace bien recordar, al menos una vez al año, y precisamente al comienzo de la Cuaresma, que somos polvo y en polvo nos vamos a convertir.

Pero también es signo de comienzo, y todo comienzo supone una meta en el otro extremo. Somos llamados a la vida. Somos invitados a participar de la resurrec-ción de Cristo. Venimos del polvo y nuestro cuerpo mortal tornará al polvo. Pero eso no es toda nuestra historia ni todo nuestro destino porque son cenizas de resurrección las de este comienzo de Cuaresma. Ellas nos llaman a descubrir que en nosotros tiene que haber “Pascua”. Es decir, algo tiene que morir para que algo pueda resurgir, dar vida. Aprovechemos estos días de Cuaresma para que en nuestras vidas, en nuestros corazones, nazca algo nuevo.

El símbolo de la ceniza"La ceniza habla de caducidad, de lo perecedero; pero al mismo tiempo la ceniza es también signo de la posibilidad de resurgir."

REFLEXIÓNNichi Gorchs [email protected]

Estas líneas podrían ser una conclu-sión; pero son, en realidad, una reflexión sobre la marcha. Al escribir esto, me encuentro en una reunión familiar con motivo del cumpleaños de mi padre. Después de casi 5 años, reunimos a la familia completa en un campo sobre el mar. Somos 33 personas contando a los sobrinos, y 4 de las familias viven en el interior. Todo esto hace de la juntada un evento bastante particular y, a su vez, lleno de aristas.

Por un lado, todos los hermanos somos adultos hechos y derechos. Cada uno tiene sus hábitos, sus ideas sobre la educación de los hijos… hasta sus maneras de cocinar y de comer. Por eso –como hablaba con una de mis sobrinas

que viajó conmigo– la primera regla de convivencia es la paciencia. O, mejor, podría decir la tolerancia. No es fácil, cuando nos hemos acostumbrado de distinta manera, volver a convivir con alguien con quien hace tiempo no lo hacemos. Hay que respetar los tiempos del otro, las opciones.

Muchas veces estamos acostumbra-dos a hacer las cosas a nuestro modo. Incluso hasta las personas que se dicen más distendidas tienen su manera relajada de hacer las cosas. Algunos proponen como solución “dejar pasar” las situaciones que nos molestan. Y, sin duda, es así; pero no alcanza con hacer de cuenta que algo no nos molestó. Porque, si me quedo rumiando una

bronca, tampoco llego a ningún lado.Algunas habrá que dejarlas pasar,

para otras habrá que ejercitar más que nunca la buena comunicación. Como le decía a la misma sobrina en otra opor-tunidad: si uno no dice con claridad lo que siente, lo que le pasa, los demás no pueden adivinar. No podemos confiar siempre en la telepatía, sino aprender a decir las cosas con respeto, con amor de hermanos, de hijos. Pero decirlas claramente.

Aunque, en ese caso, lo que yo en-cuentro más difícil es hacerlo sin opinar sobre la vida del otro. Yo no creo que haya una sola forma de vivir sanamente. Sí puedo elegir una forma para mi vida. Pero si el otro elige una forma que no es la mía, pero que es sana y de acuerdo a sus deseos más profundos, tengo que aprender a convivir con ella. No tengo por qué elegirla, pero sí puedo nutrirme de sus ejemplos, tal vez aportar con los míos y, así, nos enriqueceremos los dos.

Para terminar, vale aclarar que todas estas reflexiones son más para mí que para los demás. No me gustaría estar con el dedo señalando al resto cómo convivir; pero me parecía bueno compartir lo que estos días me van tra-yendo al corazón. Y si de paso llevamos esto a un plano más general, me animo a cambiar la palabra familia por socie-dad. Soñar, entonces, con que paciencia, comunicación y tolerancia nos lleven, como país, a un camino menos dividido y un poquito más feliz.

A veces los encuentros familiares traen, junto con la alegría, dolores de cabeza. Pero

también nos recuerdan algunos valores vitales para la convivencia en general.

Asamblea familiar

"Yo no creo que haya una sola forma de vivir sanamente."

Page 4: Bienaventurados Marzo

6 7Bienaventurados 2013 •• Bienaventurados 2013

JÓVENES

¿Conversar o convencer?Hay muchas mezclas que nos cuestan. Mezclar lo laboral con lo personal, lo racional y lo espiritual, lo bueno con lo que atrae, el contenido con la forma, lo antiguo con lo moderno. A menudo, veo cuán difícil se nos hace como personas, como Iglesia y como católicos que intentamos transmitir la fe.

Tomás “Carlitos” Cari-

de, tengo 22 años, soy estudiante de Ingeniería y coor-dinador gral. de

jóvenes

Hace poco leía una frase de Peter Kreeft que

dice "la apologética (defensa de la fe) cristiana

es hoy muy débil porque, por lo general, sigue

una de dos formas incompletas. Si es ortodoxa

en el contenido, es a menudo muy ingenuamente

impersonal en la forma, mientras que si es

psicológicamente profunda, muchas veces es

teológicamente hueca."

¿A qué se refiere? Nos cuesta encontrar

un punto medio. Formas y valores se ponen en

juego. Y nos batimos entre católicos en combates

interminables en vez de construir un futuro. Por

ejemplo, la Iglesia quiere, como decía Rosmini,

“sentir altamente de Dios” con celebraciones

litúrgicas dignas, despojando el

concepto de Dios de ciertas formas,

tal vez ingenuas y caricaturescas,

con que lo había revestido una

civilización agrícola y pre-científica.

Pero es tarea difícil. Desde

la derecha, se levantan gritos

acusando de impiedad y sacrilegio

cada vez que se sustituye un rito

viejo por otro nuevo. En cambio,

desde la izquierda se introduce

indiscriminadamente la novedad

por la novedad, se desmantela

alegremente todo el edificio del

pasado. Y se llega a decir que,

para salvar la dignidad de Dios, es

preciso hablar de Él en términos

elevadísimos o guardar absoluto

silencio.

Mezclar lo útil y lo agradable.

Esta vieja táctica de Horacio se da

por completo en el Evangelio. Si tan

sólo prestásemos atención… es tanto

más fácil lograr unidad por medio del

Evangelio. Uno cobra un sentido real

del mensaje de Jesús. Uno conversa con

el otro y con Jesús al mismo tiempo. La

conversación une y mezcla, lo útil y lo agradable,

lo nuevo con lo viejo, mi visión y la del otro, con la

de Jesús. La conversación es un camino para lograr

esta mezcla que necesitamos.

En efecto, la conversación nos acerca a los

demás y nos da un profundo sentido de nosotros

mismos, aligera nuestras cargas, nos distrae de las

preocupaciones, desarrolla nuestra personalidad

y fortalece nuestros pensamientos. ¿Estoy triste?

La simpatía de quien conversa

conmigo me consuela. ¿Me siento

solo? La conversación pone fin a la

soledad. Si se trata de una conversación

familiar, me encuentro feliz por verme

admitido en la intimidad del otro. Si se trata

de una conversación importante, me considero

honrado al verme tratado como “persona de

talento”.

¿Es la primera vez que converso con una

persona? Tengo la impresión de estar viajando

placenteramente por un país desconocido. ¿Es

la segunda, la tercera o la cuarta vez? Me parece

volver a contemplar lugares ya vistos pero cuyas

riquezas no había captado totalmente. Descubro

también que mi persona se enriquece por medio

de la conversación. Porque poseer sólidas

convicciones está buenísimo, pero mejor todavía

es poder comunicarlas y verlas compartidas y

apreciadas por otros.

La claridad de mis palabras aumenta la claridad

de mis pensamientos. Si noto que el sentimiento

que llevan mis palabras hace vibrar el ánimo de

otros, siento que dicho sentimiento vuelve a mí

como un eco y acrecienta el que ya tenía.

También Jesús halló consuelo en la

conversación. Para comprobarlo de manera

casi palpable, basta leer en el evangelio de San

Juan las confidencias que hizo a los apóstoles

durante la Última Cena. Muchas veces, Jesús hizo

de la conversación vehículo de su apostolado.

Conversaba, andando por los caminos, o

paseando por los pórticos de Salomón.

Conversaba en las casas, con las

personas que estaban a su alrededor.

Hoy, todo el mundo pide diálogo,

diálogo. Pero pocos conversan. En

el Evangelio aparecen 86 diálogos.

37 con los discípulos, 22 con gente

del pueblo y 27 con adversarios. Al rezar

con el Evangelio, la palabra de Dios que es

viva y eficaz genera estos diálogos por sí mismos.

Introduciendo nuevos sentimientos, nuevas ideas,

y nuevos ánimos, así descubrimos que la oración

es alimento.

“Así como la lluvia y la nieve descienden del

cielo y no vuelven a él sin haber empapado la tierra,

sin haberla fecundado y hecho germinar, para que

dé pan al que come, así sucede con la palabra que

sale de mi boca: ella no vuelve a mí estéril, sino que

realiza todo lo que yo quiero y cumple la misión que

yo le encomendé”. (Is. 55 10-11)

Si tan sólo dejásemos que la Palabra

converse con nosotros… Si la viviésemos… Si

conversáramos de la Palabra con los demás...

Si la leyéramos, quizá comprenderíamos. Como

decía Borges, “uno no se hace grande por lo que

escribe, sino por lo que lee”. Y descubriríamos qué

tiene Dios para decirnos, porque “cuando rezamos

hablamos con Dios; pero cuando leemos, es Dios

quien habla con nosotros” (San Agustín).

PETER KREEFT (1937 - ): apologista católico, profesor de filosofía en el Boston College y en el King's College; algunos lo consideran el mejor filósofo católico actual de Estados Unidos.

ANTONIO DE ROSMINI-SERBATI (1797 – 1855): conde, pensador y filósofo italiano. Fue beatificado bajo el pontificado de Su Santidad Benedicto XVI el 18 de noviembre de 2007.

QUINTO HORACIO FLACO (65 aC – 8 aC): fue el principal poeta lírico y satírico en lengua latina. Los principales temas que trata en su poesía son el elogio de una vida retirada (“beatus ille”) y la invitación de gozar de la juventud (“carpe diem”).

"Hoy, todo el mundo pide diálogo, diálogo. Pero pocos conversan."

"Si es ortodoxa en el contenido, es a menudo muy

ingenuamente impersonal en la forma, mientras que si es psicológicamente

profunda, muchas veces esteológicamente hueca."

Page 5: Bienaventurados Marzo

8 9Bienaventurados 2013 •• Bienaventurados 2013

ESPIRITUALIDADJocha Castro Videla [email protected]

A lo largo de su vida pública, Jesús elige

de manera especial la mesa como lugar de

encuentro. Son muchísimos los pasajes en los

cuatro evangelios, pero principalmente en el

de Lucas, en los que vemos a Jesús comiendo y

bebiendo acompañado. Incluso ya resucitado,

nos relata Juan, que Jesús espera a los discípulos

en la playa, con un fuego encendido y un

pescado en las brasas. No importa con quién; o,

mejor dicho, sí importa: cena con todos y todas,

lo cual es motivo de escándalo en la sociedad

mediterránea de su época. Rafael Aguirre

en su libro “La Mesa Compartida. Estudios

del NT desde las Cs. Sociales” nos brinda un

acercamiento muy interesante.

La mesa en la tradición mediterránea y judía

de aquella época (siglo I) tenía un alto contenido

simbólico. En todas las sociedades, ya sean simples

o complejas, el comer es la primera forma de

iniciar y mantener relaciones humanas… Cuando

un antropólogo descubre cuándo, dónde y con

quién se come el alimento, puede deducir ya todas

las demás relaciones entre los miembros de esa

sociedad.1 Un judío de aquella época se cuidaba

tanto individualmente (qué tipo de alimentos

comía, cómo se vestía, etc.) como socialmente

(con quién comía, con quién hablaba, con quién

contraía matrimonio), y romper cualquiera de

estas leyes significaba ser penado o incluso

expulsado de la comunidad.

La mesa refleja los esquemas mentales de

aquella época, los cuales a su vez nos permiten

conocer los valores que estaban detrás. Muchas

veces, estos detalles pasan desapercibidos para

nosotros cuando leemos estas escenas en el

Nuevo Testamento, por no prestar suficiente

atención o por desconocer presupuestos obvios

para la gente de aquella cultura. Las costumbres

entorno a las comidas eran tan importantes en

el siglo I que hasta hubo quienes se atrevieron a

decir que “Jesús fue crucificado por la forma en

que comía”.2

Entre estos esquemas mentales se destaca uno:

el sistema de pureza. Este sistema busca ordenar

la realidad, lo que rompe el orden es lo impuro, lo

manchado. Este sistema se encontraba simbolizado

perfectamente en el Templo, los lugares para los

gentiles, las mujeres, los sacerdotes y el Sumo

Sacerdote, separados y diferentes de

acuerdo a sus grados de pureza. Este

sistema busca separar un pueblo de

otro y, dentro de un mismo pueblo, a

aquellos que son puros e impuros.

Jesús rompe con este y

otros esquemas mentales. Lo

vemos comiendo con pecadores y publicanos,

provocando reacciones de escándalo ya que, con

esta participación en la mesa, está cuestionando el

sistema de pureza. En nombre de Dios, no legitima

3. R. Aguirre, La Mesa Compartida, España 1994, p.59.

2. R. J. Karris, Luke: Artist and Theologian, New York 1985, p.47.

1. P. Farb / G. Armelagos, Consuming Passions: The Anthropology of Eating, Boston 1980, p.211.

el orden social establecido sino que impulsa su

trastrueque profundo, que permitirá la reintegración

de los excluidos y marginados del sistema.3 La

cena con Leví y sus amigos, las parábolas de la

Misericordia en Lucas, la cena en casa de Zaqueo…

y los ejemplos se repiten una y otra vez. Jesús tuvo

una elección clara.

El Reino de Dios es compartir la mesa. Jesús

pone en crisis las fronteras étnicas y simbólicas

de la sociedad judía del siglo I; Él no delimita

su grupo frente a los extraños. Jesús pretende

reconfigurar un nuevo mundo simbólico en

el que la misericordia sustituye la pureza. Los

primeros cristianos continuaron con este legado,

de los impuros de Israel a los paganos de todo el

mundo, reuniéndose en casas y no en el templo,

compartiendo el pan y los bienes con todos.

En su Última Cena, Jesús se entrega; y en esa

mesa se encuentran los pobres, los trabajadores,

los discriminados, las mujeres, Leví… todos. Su

mensaje fue acogido en aquel momento por esa

gente. Sabemos que hoy no es así, que somos

muchos y de toda clase los que buscamos a Jesús,

sin embargo este signo de Jesús nos sirve para

seguir creciendo en nuestro caminar junto a Él y a

los hermanos y hermanas.

Pasé la última Navidad fuera del país y, en

la celebración de la Eucaristía, al momento de

comulgar, el sacerdote pidió que sólo se acerquen

a compartir el Pan, a Jesús, aquellos que sean

“puros”, claro que no lo dijo con estas palabras.

Me entristeció mucho. ¿Es que acaso Jesús no vino

para los enfermos? ¿Es que acaso, en algún punto,

no somos todos ‘impuros’?

La Pascua es el paso de la muerte a la vida;

Jesús fue el primero, pero la promesa del Padre

es para todos y todas. Porque Él quiere que todos

tengamos Vida, y Vida en abundancia, depende

de nosotros acercarnos, acercarnos a compartir

la Mesa con Él, compartir el banquete. Él salió por

las calles a buscar a los pobres, lisiados, pecadores,

cojos y mudos, y nos encontró a nosotros, y

recibimos su mensaje, ¿Debemos nosotros

establecer barreras, entonces, con aquellos que

consideramos más pobres, lisiados, pecadores,

cojos y mudos que nosotros?

El Pueblo de Israel dio un paso de la esclavitud

a la libertad; Jesús dio un paso de la muerte a la

vida. Que esta Pascua podamos dar, cada uno

con su taburete, un paso de la discriminación a la

integración, del individualismo a la fraternidad, de

la injusticia a la justicia.

"En esa mesa se encuentran los pobres, los trabajadores, los discriminados, las mujeres, Leví… todos."

“Luego, una mesa común con manteles largos para todos, como esta Eucaristía. Cada uno con su taburete. Y que para todos llegue la mesa, el mantel y el conqué. Por algo quiso Cristo significar su reino en una cena. Y la celebró la víspera de su compromiso total. El de treinta y tres años celebró una cena de despedida con los más íntimos; y dijo que ese era el memorial grande de la Redención. Una mesa compartida en la hermandad, en la que todos tengan su

puesto su lugar.” PADRE RUTILIO GRANDE

Page 6: Bienaventurados Marzo

10 11Bienaventurados 2013 •• Bienaventurados 2013

Con motivo del “Año de la Fe” que celebra

nuestra Iglesia desde octubre del año pasado

hasta noviembre de este año, desde el equipo de

Bienaventurados hemos decidido crear una sección

especial para acompañar dicho evento.

El Papa Benedicto XVI ha convocado a la

Iglesia durante este año a una “auténtica y

renovada conversión al Señor, único salvador

del mundo” (Carta apostólica Porta Fidei 6),

augurando que suscite en todos los creyentes

“la aspiración a confesar la fe en plenitud y

con renovada convicción, con confianza y

esperanza”. Será una ocasión propicia para

intensificar la celebración de la fe en la liturgia,

en particular en la Eucaristía, que es el “culmen

hacia el que tiende la acción de la Iglesia y

también la fuente de la que mana toda su energía”

(Sacrosanctum Concilium 10). Al mismo tiempo,

esperamos que el testimonio de vida de los

creyentes sea cada vez más creíble. “Redescubrir

los contenidos de la fe profesada, celebrada, vivida

y rezada” (Cfr. Constitución Apostólica Fidei

Depositum 16) y “reflexionar sobre el mismo acto

con el que se cree es un compromiso que todo

creyente debe de hacer propio, sobre todo en este

Año” (Porta Fidei 9).

El Papa eligió el 11 de octubre de 2012 como

fecha de apertura del Año de la Fe ya que ese día

se cumplieron dos grandes aniversarios: el 50º

de la apertura del Concilio Vaticano II y el 20º

de la promulgación del Catecismo de la Iglesia

Católica.

Esta sección especial de Bienaventurados

tiene como objetivo acercar el Concilio Vaticano

II a nuestra comunidad. Comenzaremos con

una entrevista a nuestro obispo acerca de sus

recuerdos y su mirada sobre el Concilio; y en los

meses siguientes, diferentes sacerdotes y teólogos

escribirán sobre las cuatro constituciones:

Sacrosanctum Concilium, Lumen Gentium, Dei

Verbum y Gaudium et Spes.

¿Qué fue el Concilio Vaticano II (CV II)?

El Concilio Vaticano II fue un concilio

ecuménico de la Iglesia católica convocado

por el papa Juan XXIII, quien lo anunció el 25

de enero de 1959, y que duró cuatro años. El

Concilio se convocó con los fines principales

de: promover el desarrollo de la fe católica,

lograr una renovación moral de la vida

cristiana de los fieles, adaptar la disciplina

eclesiástica a las necesidades y métodos de

nuestro tiempo y lograr la mejor interrelación

con las demás religiones (principalmente las

orientales). Fue uno de los eventos históricos

que marcaron el siglo XX.

El Concilio constó de cuatro sesiones: la

primera de ellas fue presidida por el mismo

papa Juan XXIII en octubre de 1962. Él no

pudo concluir este Concilio ya que falleció

un año después (el 3 de junio de 1963).

Las otras tres etapas fueron convocadas y

presididas por su sucesor, el papa Pablo VI,

hasta su clausura en 1965. La lengua oficial

del Concilio fue el latín.

Comparativamente, fue el Concilio

que contó con mayor y más diversa

representación de lenguas y razas, con una

media de asistencia de unos tres mil padres

conciliares procedentes de todas partes del

mundo. Asistieron, además, miembros de

otras confesiones religiosas cristianas.

Se pretendió que fuera un

aggiornamento o puesta al día de la Iglesia,

renovando los elementos que más necesidad

tuvieran de ello, revisando el fondo y la

forma de todas sus actividades. Pretendió

proporcionar una apertura dialogante con

el mundo moderno, actualizando la vida de

la Iglesia sin definir ningún dogma, incluso

con un nuevo lenguaje conciliatorio frente a

problemas actuales y antiguos.

ESPECIAL AÑO DE LA FE

LOGO AÑO DE LA FE 2012/2013:Sobre un campo cuadrado, se representa

simbólicamente una barca, imagen de la Iglesia,

en navegación sobre olas apenas insinuadas

gráficamente, cuyo árbol maestro es una cruz que

iza las velas con signos dinámicos que realizan el

monograma de Cristo; el fondo de las velas es un

sol que asociado al monograma hace referencia

también a la Eucaristía.

LA NAVE: LA IGLESIA

EL ÁRBOL MAESTRO: LA CRUZ

EL MONOGRAMA: IHS

EL SOL: LA EUCARISTÍA

Bienaventurados y el Año de la Fe

Juan XXIII

Page 7: Bienaventurados Marzo

12 13Bienaventurados 2013 •• Bienaventurados 2013

ESPECIAL AÑO DE LA FE

¿Qué edad tenía cuando se llevó a cabo el CV II?

Tenía 17 años y había participado trabajan-

do en la Acción Católica, y mi primer Papa de

esa etapa juvenil fue Juan XXIII. Su pontifi-

cado fue algo extraordinario: su carácter, su

imagen, su figura… fue muy querido por todos,

especialmente por la gente no católica, que

no pertenecía a la Iglesia. La muerte de Juan

XXIII fue en el año 1963, su velorio fue algo

impresionante, era muy querido.

Fue el primer Papa que promovió el ecu-

menismo: el CV II invitó a observadores de otras

religiones monoteístas y a los hermanos separa-

dos. Esto significaba mucho en una asamblea ca-

tólica. La convocatoria al concilio fue una jugada

personal del Papa: solo, anunciando e invitando

a toda la Iglesia a reconversar la fe y a abrirse al

mundo, aun con mucha gente que no estaba a

favor de esta apertura e innovación. Fueron más

de 3.000 obispos en la ciudad de Roma.

Fue un hombre admirado en su tiempo: era

llamado en aquel entonces el “Papa del pue-

blo”, lo cual era muy significativo, simplemente

por sus gestos y por esta capacidad de ver

hacia dónde iba el espíritu, por su capacidad de

ver la historia. Fue contemporáneo de grandes

estadistas, con los cuales tuvo mucho en co-

mún: como por ejemplo, Adenauer, Kennedy,

de la etapa de posguerra. Mucha gente que él

fue conociendo durante el tiempo en que fue

Nuncio en París, un lugar muy importante, an-

tes de ser arzobispo de Venecia y luego, Papa.

¿Qué recuerdos tiene de esos años de Concilio?

Recuerdo que, estando en el seminario,

todos los días en el comedor había silencio

y leíamos las ponencias de los padres con-

ciliares, de modo que nosotros estábamos

sumamente informados. Digamos que la

Iglesia estaba en un estado de asamblea…

Recuerdo cuando hablaban los cardenales:

Suenens, Montini, Benelli, Bea…

¿Cuál cree que fue el aporte de los obispos ar-gentinos al CV II?

Muchos de ellos, por ejemplo Monseñor

Devoto (Obispo de Goya) o Monseñor Iriarte

(Obispo de Reconquista) brindaron aportes

importantes en los temas de ecumenismo, de

diálogo con las otras confesiones. Y también

aportaron mucho con respecto al tema de la

relación Iglesia y mundo, que luego dio lugar a

la constitución Gaudium et Spes.

¿Qué cambios trajo el CV II dentro de la Iglesia?

Redescubrir la identidad de la Iglesia que

nace de la Trinidad y que continúa la obra

salvadora de Cristo, enviado por el Padre

para redimirnos.

Puso especial énfasis en la tarea de evan-

gelización como misión propia de la Iglesia.

Insistió en el diálogo como método de

evangelización, cuyos fundamentos están

dados en la primera encíclica de Pablo VI,

Ecclesiam Suam.

Centró la preocupación de la Iglesia en

la dignidad humana, invitando a todos los

hombres de buena voluntad a colaborar con

este ideal y esta tarea.

Promovió el Ecumenismo; renovó la Litur-

gia poniendo el centro de ésta en la Eucaristía.

¿Cómo se adaptó el CV II en América Latina?

En América Latina, fue la Conferencia de

Medellín la que recibió el Concilio y buscó

adaptarlo a la realidad de nuestro continen-

te. En ese momento el secretario general del

CELAM (Consejo Episcopal Latinoamericano)

era el cardenal Eduardo Pironio, y fue justa-

mente a través del CELAM que comenzó una

relación muy cercana con el Santo Padre.

En la Argentina, la adaptación de

Medellín, del Concilio, es el documento

de la Conferencia Episcopal redactado en

San Miguel que, si bien tiene muchísimos

años, recoge los aportes de la reflexión

de ese tiempo, y creo que deberíamos

tenerlo más presente.

¿Cómo recibió la Iglesia argentina los cambios del CV II?

Hubo diferencias en torno a todos los te-

mas de apertura y de diálogo con el mundo.

También existieron discrepancias respecto de

los cambios litúrgicos, es decir, en el culto: el

uso de la lengua vernácula en las celebracio-

nes, el hecho de que los sacerdotes celebra-

ran la Misa de cara al pueblo, la realización

de la Palabra de Dios puesta al servicio de la

gente… Esa centralidad en la Palabra de Dios

trajo muchos bienes y acercó a muchos a la

Biblia, pero a otros les costaba dejar de rezar

el Rosario en Misa.

En un primer momento, se produjeron al-

gunas diferencias de criterios entre sacerdotes

y laicos; algunos introducían los cambios de

manera muy lenta y otros, muy rápida.

¿Qué deudas tenemos hoy con el CV II?

Volver a reflexionar sobre la identidad

de la Iglesia (Lumen Gentium).

Retomar el tema de la nueva evangeli-

zación.

Repensar nuestra mirada sobre el mun-

do. Pienso en la Parábola del Buen Samarita-

no: hay situaciones al borde del camino, dice

el Evangelio, en que un hombre se encuentra

medio muerto, pero el samaritano lo trata

como medio vivo, es decir, ve en esa persona

la parte viva, se vincula con esa parte medio

viva, y se pone al lado para poder curarlo.

Yo creo que la Iglesia, retomando el CV II,

debería poder ver la parte viva del mun-

do, no la parte media muerta, para poder

vincularse desde la Vida y hacer su tarea de

evangelización.

CON LOS OJOSEN LA VIDAEntrevista a Monseñor Ojea"Yo creo que la

Iglesia, retomando el CV II, debería

poder ver la parte viva del mundo,

no la parte media muerta, para

poder vincularse desde la Vida y

hacer su tarea de evangelización."

Page 8: Bienaventurados Marzo

14 15Bienaventurados 2013 •• Bienaventurados 2013

CAPILLAS

Párroco: Pedro Oeyen

Vicarios Parroquiales:P. Francisco GamboaP. Mariano CaraccioloP. Hugo Álvarez

Diáconos Permanentes:Wenceslao Gómez CarideJosé Hamed

Secretaría Parroquial:8:30 a 12hs y de 16 a 20hsAdrián Beccar Varela 530Tel. 4743 0291/ 4990

Caritas:Atiende en Anchorena 469

Confesiones:Diarias: Media hora antes de la misa de 19hsDominicales: Media hora antes de cada misa

Horarios de misa:Lunes a Viernes: 8, 10 y 19hsSábados y Feriados: 10 y 19hsDom.: 10, 12:30, 19 y 20:30hs

Ntra. Señora de la Ribera

Santa María de la Cabeza

Stella Maris

El Cano 172, AcassusoTel. 4742 7198

33 Orientales 1301, Beccar

España 1016, Beccar

Horarios de Misa:Sábado 19hsDomingo 19:30hsHorarios de Secretaría:Jueves 15 a17hsSábados 17 a 19hs

Horario de Misa:Domingo 11hs

Horarios de Misa:Sábado 19:00hs de niñosDomingo 11:30hs

AVISOS SEMANA SANTA

AVISOS

Domingo 17 de marzo – 16hs:

Adoración permanente

Viernes 22 de marzo – 20.30Hs:

INSCRIPCIÓN PARA CATEQUESIS 2013

Con motivo de cumplirse 25 años de su creación, el Coro de la Catedral ofrecerá un concierto en el que interpretará el “Stabat Mater”. Están todos invitados.

Rogamos no dejar las confesiones para último momento y también que cada uno traiga sus ramos y sus velas para las celebraciones (los ramos pueden ser de cualquier árbol).

“Mirando a Jesús, lo amamos y acrecentamos nuestra fe”Entre el 11 y el 27 de marzo, de 10.30 a 19hs, gozaremos de la exposición solemne del Santísimo. Todo el que quiera compartir una hora semanal con Jesús, por favor anotarse en secretaría o en sacristía.

CATEDRAL [email protected] Carola: 4743-9509 / 15-6028-3371 [email protected]

CAPILLA DE LA RIBERA El Cano 172 – Acassuso -BajoAna: 4743-8062 / [email protected]

Con mucha alegría, participamos como Iglesia de la ordenación diaconal de Tomás Chavarría y nos compromete-mos a rezar por su ministerio.

“Dejen que los niños vengan a mí” – Mt.19, 13A partir del mes de marzo, los esperamos para inscribirse en catequesis de Primera Comunión.Pueden hacerlo personalmente en la secretaría parroquial o poniéndose en contacto con los siguientes teléfonos o direcciones de mail de la Catedral y de los distintos centros misionales.

23 de marzo: SÁBADO DE RAMOS 19hs: Misa con bendición de ramos (traer ramos).

24 de marzo: DOMINGO DE RAMOS Confesiones media hora antes de cada Misa.10, 12.30 y 20.30hs: Misas con bendición de ramos (traer ramos).19hs: Misa con bendición de ramos y procesión solemne, al costado de la Catedral sobre la calle Anchorena (traer ramos).

25, 26 y 27 de marzo: LUNES, MARTES Y MIÉRCOLES SANTO 8, 10 y 19hs: Misas.De 10.30 a 12hs. y de 16 a 19hs: confesiones (si los sacerdotes no están en el templo, preguntar en sacristía).

28 de marzo: JUEVES SANTO9.30hs: Misa Crismal. Concelebran el Obispo y los sacerdotes de la diócesis, y renuevan las promesas que hicieron en su ordenación. Se bendicen los Santos Óleos.De 16 a 19.30hs: confesiones. 20hs: Misa de la Cena del Señor.De 22 a 7hs: Adoración al Santísimo (entrada por Anchorena).

29 de marzo: VIERNES SANTO De 9 a 11hs, de 16 a 17.30hs y de 19.30 a 21hs: confesiones.11hs: Celebración de la Pasión del Señor.18.30hs: Camino de la Cruz (Vía Crucis). Salimos de la Estación de San Isidro y caminamos por Belgrano y 9 de Julio hasta la Catedral.

30 de marzo: SÁBADO SANTO De 9 a 12hs y de 16 a 20hs: confesiones. 21:30 hs: Solemne Vigilia Pascual, preside Monseñor Ojea (traer velas).

31 de marzo: DOMINGO DE RESURRECCIÓN Confesiones media hora antes de cada misa.10, 12.30, 19 y 20.30hs: Misas de Pascua.

CAPILLA SANTA MA. DE LA CABEZA

CAPILLA NTRA. SRA. DE LA RIBERA

STELLAMARIS

Confesiones media hora antes de cada celebración.

24 de marzo: DOMINGO DE RAMOS 11hs: procesión y Misa con bendición de ramos (traer ramos).

28 DE MARZO: JUEVES SANTO 20hs: Misa de la Cena del Señor.

29 DE MARZO: VIERNES SANTO No habrá celebraciones en la Capilla, los invitamos a ir a las de la Catedral.

30 DE MARZO: SÁBADO SANTO 20hs: Solemne Vigilia Pascual.

31 DE MARZO: DOMINGO DE RESURRECCIÓN 11hs: Misa de Pascua.

24 de marzo: DOMINGO DE RAMOS 19.30hs: Misa con bendición de ramos (traer ramos).

28 de marzo: JUEVES SANTO20hs: Misa de la Cena del Señor.

29 de marzo: VIERNES SANTO17hs: Celebración de la Pasión.

30 de marzo: SÁBADO SANTO 20hs: Solemne Vigilia Pascual (traer velas).

31 de marzo: DOMINGO DE RESURRECCIÓN 19.30hs: Misa de Pascua.

23 de marzo: SÁBADO DE RAMOS 19hs: Bendición de Ramos y Misa de niños

24 de marzo: DOMINGO DE RAMOS 11.30hs: Bendición de Ramos en la Plaza de la Madre (Mitre y Chile). Misa. (traer ramos)

28 de marzo: JUEVES SANTO15hs: Celebración para niños – Cena del Señor, Lavatorio de los pies.20.30hs: Misa de la Cena del Señor.

29 de marzo: VIERNES SANTO 11.30hs: Vía Crucis para niños.15.30hs: Acción Litúrgica conmemorando la Pasión del Señor – Comunión.

30 de marzo: SÁBADO SANTO 15hs: Celebración de la Vigilia Pascual para niños.20hs: Vigilia Pascual – comida a la canasta.

31 de marzo: DOMINGO DE RESURRECCIÓN 11.30hs: Misa de Pascua.

CAPILLA NRA. SRA. DE LA RIBERA 23 de marzo – SÁBADO DE RAMOS19hs: Misa de niños con bendición de ramos (traer ramos).

CAPILLA STELLA MARIS 28 de marzo – JUEVES SANTO15hs: Celebración de la Cena del Señor y lavatorio de pies.29 de marzo – VIERNES SANTO11.30hs: Vía Crucis y Adoración de la Cruz .30 de marzo – SÁBADO SANTO15hs: Celebración de la luz.

CATEDRAL DE SAN ISIDRO

PARA LOS MÁS CHICOS

CAPILLA STA. MARIA DE LA CABEZA 33 Orientales 1301- Beccar, BajoMaría Marta: 4744-3798 [email protected]

CAPILLA STELLA MARIS España 1016 – Bajo San IsidroAngie: 15-5375-4822 Pulgui: [email protected]

Page 9: Bienaventurados Marzo