BALTASAR MAGRO02/08/2007 09:13:27

Regreso del este, esa zona del continente donde los edificios ondean con orgullo la bandera de Europa, donde los hombres y las mujeres no tienen todavía nuestra facilidad para la sonrisa, y me encuentro la noticia de que a Magro le han quitado el programa. El veterano Magro dice en ABC que el suyo era el programa más barato de TVE. Le creo, y pienso que quizá esa es una de las razones de su supresión. Ahora se lleva más aquello de comprar fuera lo que se puede hacer dentro, mientras se llenan la boca con la producción propia y todas esas zarandajas.

Magro hacía un programa interesante. Algunos dirán que propio de la televisión pública. Bueno, propio de la televisión, sea pública, privada o clandestina. Han sido 125 emisiones de las que se pueden recordar algunas brillantes, inolvidables, como la entrevista al arzobispo Sebastián, o las charlas con José Luis Leal o Vicky Sherpa. La televisión ofrece a veces joyas realizadas con muy pocos medios. El programa de Magro eran dos: Magro y un realizador. Y luego los cámaras, y el ayudante de sonido, y el mezclador y alguno más del equipo técnico. Y detrás de cada entrevista una larga experiencia, y una capacidad acreditada de estar donde hay que estar y llevar ante las cámaras a quien tiene cosas que decir.

Hemos perdido un programa, y hemos ganado quizá un novelista, porque Magro es hombre inquieto que no va a estar de brazos cruzados y que se entrega con pasión a lo que hace, y nos promete otra novela. En otro aspecto es otro más de los que se van de esa casa echando de menos que alguien de la cara y le cuente las razones, las de verdad, por la que se suprime de un plumazo un programa interesante, actual, de calidad, y barato. Quizá por barato, si hubiera sido caro habría estado en el “primer time” de la primera. Paradojas.

CAFÉ DE TARDE C0N JAVIER OYARBIDE31/07/2007 09:13:21

Nació en Madrid en 1963. Es el único de esta célebre saga de restauradores y cocineros que vino al mundo en “el foro”. Su padre era marino mercante; la madre, Consuelo, una gran cocinera. El viaje y los fogones son los genes que dominan el ADN de esta larga familia. Llegaron a Madrid en el 63 para abrir Príncipe de Viana. Diez años después fundaron Zalacaín, el primer restaurante español que consiguió las tres estrellas de la guía Michelin. Benjamín Urdiain oficiaba en los fogones, la madre supervisaba las salas y el padre desplegaba su habilidad para las relaciones públicas. Tiene un cuerpo grande, y una mano grande. Decía Chesterton que dentro de un hombre voluminoso siempre hay otro que pugna por salir. Vengo con esa curiosidad, en busca de cualquier gesto, cualquier detalle que me permita adivinar quién vive dentro, enclaustrado. Esta casa lleva abierta treinta y cuatro años. La carta ha variado poco. Aquel escritor británico, habitante también de un cuerpo grande, decía que el milagro no está en lo nuevo, ni en lo moderno, sino en las cosas que se repiten sin variación, como la salida del sol, o los cuentos de hadas.

Y es su caso, porque aquí siempre ofrecen lo mismo, con pocas variaciones.

Hay cosas que nunca pasan de moda. Ahora la gente echa de menos en su propia casa las cosas de siempre, los sabores de siempre, la exaltación del producto.

Pero las portadas de la prensa, las fotos de las revistas, se las lleva una espuma de humo. Hay demasiada modernidad. La cocina está en un momento sin identidad. Lo que siempre me ha gustado de España es que sabías dónde estabas por la comida. Nuestro tesoro es la diversidad.

Y una carta que ha variado muy poco. Hay platos inamovibles. Algunos están ahí desde el año 63, desde el primer día: el ajoarriero, la menestra, las albóndigas, los canutillos.

Un gran restaurante es el termómetro social, político, y económico de un país. ¿Y bien..? Estamos bien, con altibajos. No tenemos la continuidad que había hace cuatro años. Ahora es todo un poco más incierto.

Un día que recuerda, dio de comer a…. Robert de Niro. Llegó con el jet lag. Para él era la hora del desayuno. Pidió un solysombra. Le habían dicho que aquí se desayunaba así.

¿Y consintió? Le ofrecimos un fino, y una barra llena de detalles españoles: tortilla de patatas, un buen jamón, boquerones, croquetas, ajoarriero. Le fascinó.

¿Y de beber? De postre le servimos un moscatel navarro, y se llevó varias botellas de Ochoa y de Chivite. Muy simpático. Era la época de “Una terapia peligrosa”. Está más cerca del personaje tranquilo de esa película que del mafioso.

Otro más.Julia Roberts. Vino y no la vimos. No lo supe hasta el día siguiente. Fuimos incapaces de reconocerla.

Es que algunas pierden mucho sin pintura. Por esta casa ha debido de pasar un pedazo de vida nacional.Aquí hemos tenido la suerte de conocer la historia moderna de España, la hemos visto cara a cara. Los cambios políticos y económicos se notan, unos vienen otros van, pero han pasado todos, de todos los lugares.

¿Y el vino, es alimento, o qué demonios es? El vino es un gran alimento para el cuerpo y para el espíritu.

La seña de identidad de su casa es…La amabilidad, el buen trato, el hecho de que se puede venir a hacer negocios, pero también traer a la familia a celebrar un acontecimiento. ¿Hay quien viene todos los días?Los hay. Una buena cliente repetía a diario. Y siempre decía a sus amigas: “he comido una verdura y un pescado”. En realidad su menú diario eran unas pochas y un buen ajoarriero. Ya murió.

Bendita sea. Chesterton tenía razón. Dentro de Javier hay otro Oyarbide. Dos en uno. Y es que son una saga.

UNA MAÑANA CON ANDRÉS MADRIGAL30/07/2007 09:12:00

Su infancia son veranos en un pequeño pueblo del Principado, días de pesca salvajes, cosecha de percebes y centollas, en libertad. Cocina desde que alcanzó el uso de razón, por necesidad, y con intuición. Quería ser oceanógrafo, y el día que dijo en casa que lo suyo, seguro, eran las cocinas, a su padre le dio un mal. El hombre le quería en los Salesianos, con un título de electrónica en el bolsillo. Era el sueño de la clase obrera: hijos con la maestría industrial para ser jefes y capataces, y llevar el buzo limpio. Ha pasado por la escuela de Duchase, aprendió a manejar los aromas en Provenza, y luego ejerció en El Olivo, Balzac, y ahora en Alboroque, Atocha, ese barrio que según Andrés, está destinado a ser el Soho madrileño. Es hiperactivo. La cabeza le funciona a una velocidad más alta que el resto del cuerpo. Tiene el corazón franco de los asturianos: son como parecen, sin dobleces. Me invita a un café, y agradezco sobre todo que lo haga él. Pone la dosis y un dedal de agua, y es café denso, duro como petróleo, y aromático como una tienda de coloniales. 

¿Cuál es el sentido que manda en la cocina?

El olfato. La nariz es más importante que el ojo.  

¿Qué sería de la cocina sin la globalización? 

Nada. Casi todo viene de otros lugares. Sin la globalización no existiría la gastronomía. Ahora podemos decir que puede haber de todo en todas partes. 

Desde hace siglos, todo ha ido muy rápido. Hoy puedes tener yuzu (limones japoneses) de un día para otro. Los pides hoy a Tokio, y mañana te llegan a la puerta. Y aprendes que todo se puede interpretar de otra forma.  ¿Por qué se hizo cocinero? 

Primero por necesidad, para cocer el marisco que pescábamos en Asturias. Me gusta la pesca, la caza no. Luego pensé que era una buena forma de viajar gratis. Me fui a Francia, al Luis XV de Ducasse, pero donde más he aprendido ha sido en Provenza, cn Guy Gedda.  No debía de ser fácil que un maestro le diera una oportunidad. 

Yo trabajaba en La tonelle de la delice. Un día me dijeron que el pastelero de Gedda se había puesto enfermo. Es mi especialidad. Me presenté y le hice unos melocotones de racimo confitados, envueltos en saquitos, y con helado. Aquel día comí en su mesa.  

¡Su doctorado! 

Comer con su familia era lo máximo. Le pedí que invitara también al resto del equipo, porque me sentía un intruso. Lo hizo. Fue una fiesta. Tanto que aquella noche no abrió el restaurante para nadie.  

Defina su cocina. 

Hago una cocina sencilla, con base tradicional. Me gusta más el mestizaje que la fusión. Aspiro a sacar los sabores y los aromas para que el plato sea como una paleta de sensaciones provenzales.  

La Michelin , ¿es la Biblia ? 

Bueno, creo que hay algunas guías mejores. Yo sólo creo en las estrellas del firmamento. La cocina es un camino largo, de grandes esfuerzos. El éxito es una carrera de fondo.  

Para apreciar algunas cocinas hay que ir preparado. 

Es que la cocina es un libro abierto a la cultura del mundo. La cocina es un mapamundi centrado en un plato.

¿Y qué hace cuando alguien le pide dos huevos fritos?

Es que no puedes venir a un restaurante de este tipo y pedir dos huevos. No tienes derecho a alterar la carta de un restaurante, como no puedes ir a la selva de Venezuela y pedir que te hagan unos spaghetti. Tienes que atreverte a probar cosas nuevas.

 Lo más raro que ha comido….. 

Hormigas culonas venezolanas. Con azúcar o miel son exquisitas. Y lombrices, fritas. O anémonas en el mediterráneo.

Una receta para el verano. 

Mezcle tomates pequeños con cerezas como si fuera un gazpacho, y ponga un cuadrado de ventrisca de atún con un golpe de plancha, y encima una bola de helado de ajoblanco.

Ya lo siento, lo noto, el aroma… su próximo viaje.

Birmania

Y este barrio… 

El ayuntamiento lo está haciendo bien. Atocha puede ser el Soho del sur de Europa.

LECTURAS DE VERANO27/07/2007 09:09:11

Me iré de viaje con una caja de libros. No es un buen síntoma. Quizá sea un mal ejemplo. A veces pienso que es grave porque junto al embalaje de cartón con los lomos que asoman por entre las tapas, he puesto otra caja con vino. Me preocupa. No fumo. Esto me alivia un poco la mala conciencia. En fin, uno es lo que es, y a estas horas no vamos a cambiar. Las manías están asentadas, y como mucho estamos dispuestos a probar algunas marcas desconocidas o a abrir libros que nunca hubiéramos sospechado.

NO les diré lo que llevo en las cajas, que eso lo guardo para el regreso, cuando unos sacan las fotos, otros detallan el perfil ajamonado de alguna valkiria que habrá pasado por sus manos, y los más echan pestes del verano y sus inconvenientes. También están los que se quedan, dueños de las ciudades, alquitranados por un sol de justicia, que salen de noche, a cazar, o a hacer tiempo para poder dormir en agosto. Hoy les quiero recomendar algunas cosas que he leído en este julio y que quizá les interesen. De lo contrario, tampoco pasa nada. Se puede pasar uno la vida sin libros, que tampoco hay que tener un respeto reverencial solemne a la cultura. Se puede, pero es más aburrido.

Y en el inicio pondré a Teresa de Ávila, de Joseph Pérez, un libro para descubrir a una gigante, una mujer que en un mundo de hombres fue capaz de convencer a reyes, cardenales, princesas, santos y menos santos, de un proyecto al que entregó la vida. Teresa era una mística con un gran sentido práctico, una mujer con la cabeza en el cielo, y con los pies en el suelo.

En terrenos de ficción, pasó por mis manos “Job”, de Joseph Roth, el de “La marcha Radetzky” o “La leyenda del santo bebedor”. Job es una bella historia, un cuento de judíos y milagros, un relato sobre la fe y la debilidad humana, sobre la esperanza. Un rabino y su mujer tendrán su cuarto hijo, y será un niño enfermo, un epiléptico al que abandonan para irse a los Estados Unidos.

Y en agosto puede haber tanto aburrimiento que quepa hasta un tercer libro, en cuyo caso les recomiendo que echen en el petate “Mi familia y otros animales” de Durrell, libro que de joven o de viejo se debe leer en verano, a la sombra, con un buen vaso de vino, y una silla ancha para no caerse de la risa. No sean tozudos, y den mal ejemplo. Me lo agradecerán.

CUSTODIO ZAMARRA

26/07/2007 09:12:20

A la hora en la que duermen, los restaurantes son casas desoladas. Las mesas están cubiertas de blanco. No parecen manteles sino más bien esas sábanas que se ponen en las grandes mansiones, cuando los señores se van sin fecha de regreso. Pero alguien pone un café sobre la mesa, puro Colombia, y la magia vuelve cálida. Y Custodio se embarca en una charla de las de antes, sin tiempo. En una conversación, y hacía tiempo que no tenía una conversación. Nació en una taberna, la de sus abuelos, en Villatobas (Toledo) el año 1949. En aquel lugar, recuerda, no entraban las mujeres. Casa Zamarra era algo más que una tienda de vinos, en un pueblo que inauguró el monumento a la perdiz en el año 51 con la última cosecha de sus viñas. Era muy buen estudiante pero a los catorce años se fue a trabajar con sus tíos en un bar de Aranjuez. Luego vendría la aventura de Madrid, en restaurantes cada vez más altos, hasta el día en que se abrió Zalacaín y el patriarca de los Oyarbide le pidió que fuera el sumiller. Pensó que duraría dos meses y ha sido la pasión de su vida. Como siempre ha sido muy académico, se fue a los libros: “El gusto del vino” de Emile Peynaud, y “El gran libro del vino” de Blume. Premios los tiene todos. Ha sido autodidacta, pero hoy Custodio es la referencia.   Un sumiller tendrá sus mandamientos, como todo hijo de vecino.   La humildad, la discreción, la psicología, la amabilidad. A veces se quieren dar grandes lecciones a clientes que no las han pedido. El protagonista es quien está sentado. Y el respeto. Te dan confianza, pero hay que guardar las distancias.

A veces pensamos que si no es caro, no es un gran vino.

No creo en esos vinos carísimos. Creo como todo en la vida, en esos vinos de equilibrio, que dan placer y cuidan la cartera.

¡Pero se los pedirán , los estratosféricos!

Hay que darse cuenta de lo que quiere el cliente, de si te está pidiendo uno de doce euros o de cien. Pero mire, aquí viene mucha gente los fines de semana, gentes que han estado ahorrando y se ponen en tus manos. Esa confianza es un premio.

¿Cuánto vive un vino?

Depende de cómo se haya conservado. Los Rioja pueden tener 25 o 30 años y están llenos de vida, de elegancia, de armonía.

Cada español tiene dentro un seleccionador de fútbol y un enólogo.

Forma parte de nuestra vida y de nuestra singularidad. Pero una cata de vinos es una cura de humildad. Vas a ciegas y debes ser humilde. Los grandes sabios son humildes.

Catar a ciegas, sin etiqueta, le habrá dado muchas sorpresas.

La última: Taberner. Lo hacen en Arcos de la Frontera. Cuando me lo dijeron me sorprendió. Catar no es sólo ofalto y paladar, es cultura, es saber dónde se hace, cómo se hace.

¡Tendrá usted un archivo cerebral inmenso!

Una cosa importante en un catador es la memoria. ¿A qué me recuerda? En una cata a ciegas es imposible saber con exactitud qué estás tomando, lo importante es acercarse a la zona, a las variedades, al clima. Lo más importante de un vino es el “terroir”.

Un sumiller es como un sacerdote..

Si se pierde la liturgia se pierde algo muy importante. Los grandes vinos saben mejor en un restaurante, y en buena compañía.

¿Usted se cuida?

No pruebo el alcohol, no soy fumador, y doy fe de que jamás en mi vida me he emborrachado.

¿El vino necesita una ley, como el tabaco?

No puedo concebir que se intente defenestrar el vino. Está presente en todas las grandes culturas. Los excesos son malos, claro, hasta con el caviar. Y no se persigue.

Defíname un gran vino

Elegante, fino, equilibrado, sedoso.

¿Cuándo se abre un vino de treinta, cuarenta años, que se encuentra?

Le falta fuerza, pero es como buscar la sabiduría en un anciano. Tiene pequeñas cosas pero muy sabias y te lo va transmitiendo en una conversación.

¿Los vinos hablan?

El vino habla, el vino comunica. Y hay que hablar del vino con sencillez, sin tecnicismo. A veces lo más importante de un vino es que te trae recuerdos de infancia…

LA CASTA25/07/2007 09:20:05

Triunfa en Italia un libro escrito a cuatro manos titulado “La casta”. Lleva la firma de Sergio Rizzo y Gian Antonio Stella. Y añade en la portada este subtítulo: “De cómo los políticos italianos se han convertido en intocables”. El ejemplar que acabo de cerrar asegura que han vendido once ediciones en apenas dos meses. ¿De qué se trata? Es la descripción

detallada de cómo los políticos italianos se han aupado en la cúspide de un sistema que les permite vivir como duques sin demasiado esfuerzo, mientras los contribuyentes financian con sus impuestos ese tren de vida. El relato atraviesa momentos delirantes desde la primera página, donde se detalla cómo muchas localidades amparadas en una ley que protege las economías de las zonas montañosas, son pueblos llanos, a apenas unos metros por encima del nivel del mar. El sistema clientelar italiano ha dado grandes ejemplos de creatividad y estafa al contribuyente, como aquellos pensionados por ceguera que en un pueblo de Sicilia se encargaban de conducir el autobús urbano o de parar los balones bajo la portería del equipo de fútbol local.

La casta es un libro terrible que demuestra una verdad que es cierta también en España: la clase política exprime la economía de las clases medias que sostienen un sistema que derrocha, ineficaz, que es incapaz de asumir la administración como una empresa con criterios de rentabilidad (económica y social), y que ofrece una transparencia limitada, muy limitada, con grandes zonas de sombra, a la hora de explicar cómo, dónde, y por qué gasta lo que gasta. Es posible que en España no lleguemos a los niveles de desvergüenza de los italianos, pero en algunas parcelas de poder es muy probable que estemos a la par. Pienso en Andalucía, una comunidad con casi medio millón de funcionarios (más que Madrid), con un absentismo laboral que supera los índices de cualquier administración. Pienso en el Ministerio de la Vivienda, ineficaz, inútil, capaz de crear una oficina de alquileres con un gasto que hubiera servido mejor si se hubieran comprado pisos a todos los que pasaron por su ventanilla. Pienso en el “mundo de la cultura”, alimentado con el pienso de la subvención, con la que pagamos películas que no ve nadie, documentales que no interesan a nadie, y exposiciones que nadie visita.

Creo que ha llegado el momento de que en España se haga luz sobre el gasto y los dineros públicos, se examinan con el foco democrático de la eficacia, de la rentabilidad y de la productividad, con el mismo criterio que se emplea para medir una actividad privada. Y lo digo después de haber pagado mis impuestos.

VICKY SHERPA24/07/2007 09:22:00

Hay personas que cambian el mundo. No se trata del mundo grande, con mayúsculas, sino ese más importante que todos tenemos alrededor. Uno de los regalos de esta temporada que termina ha sido conocer a esta mujer que un día se marchó a Nepal a educar niños de la calle, parias, a los que su cultura les inculca la condena de transitar en esa condición hasta la muerte. Los predicadores del relativismo y del multiculturalismo dirían que no se debe tocar ni una coma de esas visiones del mundo, de la sociedad y de la historia que uno encuentra aquí y allá. Para ellos, se trata de ecosistemas que se deben preservar, como si la metempsicosis y su traducción en jerarquías y escalas sociales fueran un bien para la humanidad, una bella rareza que debemos conservar. Vicky se instaló en Nepal, con muchas dificultades. Abrió una escuela, con mucho esfuerzo, y desde entonces, en una lucha diaria, a abrazo partido, ha sacado a los chicos adelante, les ha dado educación, les ha alimentado, les ha quitado los piojos, les ha enseñado que si uno persigue un sueño, es

capaz de conseguirlo, ya sea el hijo del porquero o el heredero del rey. No se lo han puesto fácil. La educación y la cultura, las de verdad, y no esa sopa subvencionada que reparten en la opulenta España, tienen ese poder transformador, revolucionario. Vicky tiene además una alegría explosiva, profunda, transparente, y una risa que es como un palomar alborotado. Nació en el norte de Cataluña, de una madre andaluza que le enseñó los cantes y domina todos los palos. Pero esa felicidad que irradian sus ojos bebe en el agua del amor por niños que ha visto crecer y a los que ha cambiado la vida.

Les cuento todo esto porque esta noche Rafael Amargo dedica su función en el Alcázar a Eduqual, la Fundación de Vicky Sherpa. Y espero que el teatro esté lleno a rebosar para que Vicky pueda seguir trabajando en Nepal para cambiar el mundo

CAMINANDO ENTRE LAS ALCANTARILLAS23/07/2007 09:31:05

Entre los méritos del juez del Olmo figura desde hace unos días el haber resucitado una publicación moribunda. Es cierto que un juez debe aplicar la ley, y por tanto estaríamos ante un asunto menor de juzgados de guardia y abogados. Pero no lo es menos que debe medir las consecuencias de sus actos. El secuestro ha puesto El Jueves, con toda su vulgaridad zafia, con su humor de porras aceitosas en el café, entre las víctimas de eso que se llama “libertad de expresión”, una de esas causas que puede llegar a santificar, si el juez es torpe y miope, a los más vulgares difusores del caca-culo-pedo.

Y ahí los tienes. El próximo número ya no tendrá unas ventas discretas, gracias a un juez que ha caído en la trampa (eso es lo que significa escándalo en griego) y les ha puesto mirando a Cuenca “per angostam viam”, que es lo que habían hecho ellos con los Príncipes, más o menos. Soy lego en cuestiones de derecho, pero entiendo que del Olmo ha actuado como un árbitro que tiene el reglamento en la mano. En ese caso mi pregunta es: ¿hay que ser príncipe para que se tomen medidas contra las injurias? En España se injuria a diario, con alevosía, con regusto, somos sibaritas de la injuria. En España una cadena de televisión puede armar programas con toneladas de insultos y aquí no pasa nada.

Hay injurias que incluso se premian. Si te metes con la Iglesia católica el patio aplaude entusiasta, si vas contra la corona ya ven que también. Te metes con España como Rubianes, y llega una juez y dice que estupendo, que no hay delito. Bueno, todo eso puede estar en la ley, o en las normas, no lo discuto. Me parece estupendo que cada uno diga lo que quiera. Lo que creo inaceptable es que el humor ya no tenga pizca de gracia, que tengas que poner a un notable en pelotas para llamar la atención, que no tengas más imaginación y que España camine desde hace tiempo por las alcantarillas en lugar de hacerlo por las aceras me parece que no se arregla con jueces miopes ni con un fiscal general que es capaz de meterle a una revista deleznable el mismo puro que se fumó con cuatro terroristas.

GÉNOVA 1-RAJOY 019/07/2007 09:10:12

En propia meta y con la mano, que no la de Dios, sino la de Acebes, que no es precisamente omnisciente. Piqué, una de las grandes cabezas de los gobiernos de Aznar, un tecnócrata preparado para la vida moderna, el ministro que convirtió Exteriores en una agencia de promoción de la industria y de la marca de España, tira la toalla harto de patadas en las espinillas y zancadillas del aparato genovés.

Es cierto que nunca se hizo con el PP catalán, que demostró incapacidad, por las razones que sean, de dominar el partido, e incluso de formar equipos que le arroparan y le ayudaran a marcar el rumbo de la formación. Su gran contribución, de haber triunfado, habría sido la de “normalizar” al PP en Cataluña, sacarlo del ostracismo y evitar un perfil duro como el de Vidal Quadras, con el que los populares nunca volverán a cosechas abundantes en el voto electoral.

Piqué se va porque Rajoy no le apoya. Lo había hecho hasta ayer, hasta antesdeayer, pero en el último pulso, en el extremo, el presidente del partido se inclina por Acebes. Tendrán que asumir el coste. El PP corre el riesgo de disolverse en Cataluña gracias a la intervención inopinada de Madrid. Pierde el PP, y sobre todo pierde Rajoy las virtudes de una figura moderada, de buen talante, con el equipaje de modernidad suficiente y necesario como para homologarse con cualquier político de primera fila en Europa.

Para el sector más duro será la caída de un lastre. Para Rajoy, una pérdida que le aleja de su objetivo de volver a la Moncloa, esta vez como presidente del gobierno. El resultado de la crisis indica además que está atado de pies y manos, y que su margen dentro del partido es estrecho. Y quien no gobierna la casa, no puede aspirar a llevar los mandos de la nación.

DE LA REVOLUCIÓN DEL OCIO A LA UTOPÍA DEL GRATIS19/07/2007 09:10:12

Hemos llegado al mundo del gratis. El marketing sabe que quien tiene un cliente tiene un tesoro. Conseguirlo cuesta mucho, pero perderlo cuesta mucho más. Hay compañías que los dejan escapar como si fueran grupos del Inserso, de ciento en ciento, por el mal trato que les dispensan en los “call-center”, y otras que los miman como si fuesen los reyes, que lo son. Quienes han entendido esa revolución más rápido que los demás, en la banca, son los del Santander, que llevan meses con un 0% de comisión colgado en las ventanas de sus oficinas. Ese cero compite con el 50% que ofrecen estos días las rebajas, ahora que te sobra toda la ropa y que no te comprarías ni un hilo dental para cubrirte la espalda. ¡Ojalá que alguna lo hiciera!

Clientes, clientes. Son los amos. Somos. Llega la utopía del gratis. Prince anuncia que regalará su próximo disco a todo el que compre un ejemplar del Sunday Times en el Reino Unido. Alberto Vázquez Figueroa le hace un corte de mangas a Hacienda y pone su nuevo ya best seller en Internet para todo el que se lo quiera bajar. Aquellos que lo quieran para el metro, para la playa o para el baño en horas difíciles, lo tienen en

rústica o tapa dura por unos euros. ¿Venderá menos? No. Yo creo que no. Se trata de conseguir lectores, es decir clientes. Consiste en aficionar a quienes no te leen, y atrapar a los que ya lo hacen. Un tanto por ciento de los que se bajen el asunto de la red acabará en una librería. Otros muchos no.

Acabarán pagando para que respondamos a una encuesta. Será cuando seamos conscientes del valor de nuestras ideas, de nuestras opiniones, de nuestra información. Acabarán regalando un kilo de mejillones por ver los informativos de Cuatro, o una caña en el bar de la esquina para soportar a Santiago Segura en la Sexta. Son sólo ejemplos. El mercado ha saltado por los aires. Imagínense que mañana, como me apuntaba hace unos días un ilustre colega, Pedro J. regala el Marca con El Mundo.

Gratis total. El cliente es el rey. El último en llegar a esta feria no de las vanidades sino de las osadías, llegará deshidratado.

ESTRÉS VERANIEGO18/07/2007 09:07:2007

Esto ya no es lo que era. Descansar en verano se hace imposible. Veo en la prensa la foto de las hermanas Cruz, Penélope y la otra. Están en Ibiza. Por un instante sufro el espejismo de verlas arremangadas, con la mano en el chapapote, como una imagen de una Ibiza renacida, limpia, pulcra, con sus playas esplendorosas, que diría Trillo, ese genial cartagenero. Y sin embargo no. Leo el pie de foto y me informo de que están en la isla para una fiesta, para presentar algo, un no sé qué por lo que habrán cobrado una fortuna. Las chicas lo valen. ¡Qué pena que Magdalena no haya tenido la buena idea, la fortuna, de implicarlas en las labores de limpieza, para demostrar a los británicos, o a los teutones, tan aficionados a la Schiffer y a las islas, que las cosas van bien. Estas chicas se irán de Ibiza sin hacerse una foto junto al pecio, cuando hubieran quedado como sirenas ajamonadas junto a los restos del “Don Pedro”. Don Pedro. ¿Se imaginan a ella gritando ese nombre tan redondo, otra vez, como en aquella sesión de los Oscar? ¡Qué momento! Como portavoz, Pe vestida con traje de buzo y sirenita hubiera sido un hallazgo, desde luego mucho más eficaz que esta ministra que dice que “prácticamente no sale nada”, que es como decir que sale, pero que no se lo tengan en cuenta. El verano estresa como ninguna otra estación. Ya no existe la sequía en las redacciones, y las serpientes de verano hibernan como los osos pasmados, y el monstruo del lago Ness es un recuerdo que hay que explicar a los niños, incrédulos. Una universidad catalana cuyo nombre me reservo ha hecho el estudio de los efectos del calor en el ganado vacuno. Y resulta que terneros y vacas sufren más con el calor. ¡Y yo que pensaba que no! ¡Pero qué mala cabeza! La Universidad te abre los ojos, te sacude las medias verdades, te lleva hacia la luz del conocimiento. Se me ocurren unas cuantas ideas para que las grandes facultades trabajen en la próxima temporada: buscar si los faquires tienen más pinchazos que las ruedas michelin; seguir el rastro de los clips en las oficinas de los funcionarios para ver qué tanto es utilizado para limpiarse las orejas; comprobar si un gobierno de convivencia como el que propone Puras, es lo que los navarros quieren que sea su futuro; y analizar si la Universidad sirve para algo

cuando hace estas cosas y si estos estudios se pueden patentar y vender en la bolsa de Nueva York. Ya tienen tarea. ¡Qué estrés!

LA ZORRA EN EL GALLINERO17/07/2007 09:21:12

Uno que fue subdelegado del gobierno en Barcelona es detenido, acusado de connivencia con la mafia, es decir de favorecer a los que más inseguridad han provocado en Cataluña en los últimos años. Desde Roldán, no habíamos visto un caso tan flagrante de una zorra que vigila el gallinero.

Esto es muy grave, pero se me antoja todavía más lacerante la maniobra que se organizó en las últimas semanas para proteger al “corruto” que diría Blanco, con ese gracejo analfabeto que él se niega a corregir. Planells dejó la cosa gubernamental con una cierta discreción cuando todos en Barcelona sabían que estaba metido hasta las cachas en la “operación avispa”. NO se fue a su casa. Le dieron despacho en la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones, que fue trasladada a Barcelona con el pretexto de que esa mudanza serviría para que los catalanes se sintieran más responsables de los destinos de la nación y del estado.

Mandangas. La Cmt era contemplada como una oficina de colocaciones, un organismo en el que incrustrar, como trufas, a los quemados por la corrupción, las comisiones, o las derrotas electorales. Y así ha sido. Planells fue trasladado, pero su cambio de destino se anunció con retraso, después de las elecciones, para que interfiriera en la campaña. Ya se sabe, es la doctrina Conde Pumpido, que todo lo que puede afectar al resultado debe ser aplazado. El PSOE se ha puesto a disimular. El plan Planelles supone aparcar Navarra, hacer como que no se han sentado con la banda terrorista, y poner cara de bueno, que no se les note el juego.

Veremos si están a tiempo, y si cuentan todavía con crédito. El chapapote de Ibiza no ayuda, y el desparpajo verbal de la ministra Álvarez, ajena a cualquier criterio válido de comunicación, tampoco.

UN PROGRAMA EXIGENTE16/07/2007 10:11:31

Hace unos meses, en una larga conversación con Antonio Fontán, éste me expresaba sus dudas sobre la valentía del partido de la oposición (sólo existe uno, como saben, lo demás son simulaciones) para formular un programa de gobierno exigente. Partía de la idea de que España tiene una sociedad civil fuerte, capaz de movilizarse ante un plan de gobierno que responda a las inquietudes de la nación. Estas son, a mi juicio, dos: la unidad nacional y la educación.

De la primera cuestión derivan algunos asuntos que han comenzado a ser abordados. El primero no es otro que la cuestión de la reforma de la ley electoral. No se trata sólo de que gobierne la lista más votada, sino de limitar el poder de los nacionalismos, que con un ocho por ciento de los

votos alcanzan cuotas decisorias que pervierten la soberanía nacional. De la defensa de España como una gran nación deriva también la estrategia antiterrorista, ya que el terrorismo no tiene otro propósito que el romper España, y toda componenda o negociación con sus emisarios pasa por ese trago.

De la educación, ¿qué quieren que les diga? Progresamos, sí, pero en los índices de fracaso escolar, cada vez más elevados. Progresamos pero en sentido contrario en la extensión y uso de las nuevas tecnologías, y aunque seamos capaces de anunciar a bombo y platillo que vamos a poner en órbita un satélite, los padres con niños en edad escolar sabemos lo que hay, lo poco que se les exige, y lo poco que se premia el mérito y el esfuerzo. La escuela, sobre todo la pública, es el reino del todo vale, y del como sea.

Si Rajoy adopta decisiones valientes en estas cuestiones, y de momento lo está haciendo, se va a encontrar con la sorpresa de que son muchos más de los que piensa, los que le van a seguir. Se puede llegar a sorprender, como le ha ocurrido ya en alguna ocasión cuando ha convocado manifestaciones que a priori no parecían entusiasmar a la población. Esperemos que se anime.

LA ESPAÑA ESPACIAL13/07/2007 09:20:03

Estamos en la luna. El mismo día que nuestro presidente anuncia que vamos a poner un satélite made in Spain, con todos sus arreos en el espacio estelar, nos comunican que hemos perdido varios puestos en los índices que miden nuestro progreso en la sociedad de la información. Somos capaces de tirar un cohete con unos paneles solares y unos chips para comunicar Alpedrete con Moralzarzal sin salir de la siesta, pero nos cuesta horrores poner un ordenador. Siempre hemos tenido esta aproximación paradójica a la ciencia y a la tecnología. Cuando a Severo Ochoa le daban el Nobel aquí lo celebrábamos con un apagón de la red eléctrica, y ahora que se trata de hacer que la tierra sea plana, como tiene escrito Alan Friedman, nosotros nos empeñamos en verla redonda, cerca de la luna, como si hubiéramos descubierto que el progreso está más en el éter que en la banda ancha.

Así que entre los 2.500 euros por hijo, el fomento de la natalidad y los cohetes lanzados desde la Guyana para que la bandera de España ondee entre la basura espacial junto a la estratosfera, Zapatero ha acentuado estos días un modelo de comunicación que parece más el del caudillo invicto que el de un país moderno. NO nos hemos enterado todavía que la Universidad americana, o las que tienen calidad en Europa nos sacan un siglo de ventaja, y que estas fallas no se salvan con proyectos únicos sino con mucha educación, mucha más instrucción e incentivos que fomenten la creación patentes y su explotación comercial. El mismo día que ZP se daba un paseo por las aguas de Vigo por no tocar Ermua, la misma jornada en la que soplaba la bocina del navío al que se subió, nos han dicho que también progresamos en fracaso escolar, es decir que los chicos estudian menos y suspenden más, a pesar de que aprobar ahora está al alcance de los más

zopencos de la clase.

En este páramo, el satélite de ZP no pasa de ser una metáfora. Con el tiempo, si el aparato resiste la gravedad y se columpia en el punto para el que está pensado, los restos del naufragio de la Logse, esos zagales que llenaran el mercado laboral de camareros y con suerte fontaneros, harán como aquel gitano que reparaba paraguas viejos en el puente de Triana. Cuando pasaban los aviones por sobre el cielo de Sevilla, levantaba la vista y exclamaba con admiración: “¡Ojú lo que hacemo lo mecánico!”

EL LADRÓN EN LA CASA VACÍA12/07/2007 09:10:12

Una antigua metáfora budista da título a las Memorias de Jean François Revel. Como esta es una página orientada al mundo de la comunicación por la que transitan periodistas y otras especies relacionadas con el oficio, me permito decirles que acabo de cerrar un libro imprescindible, uno de los pocos que uno salvaría de la temporada editorial preveraniega. Cuando llega este tiempo mi inclinación por los libros de memorias se hace más aguda e intensa. Conozco al Revel de “El conocimiento inútil”, de “¿Pourquoi des philosophes?” o de la “La gran parade”, el polemista liberal, el escritor que ha denunciado silencios sectarios y abusos del poder, del poder político, del económico y del cultural. El que tiene la valentía de reconocer que lo que más circula por el mundo es la mentira. Sus memorias, publicadas en España por la editorial Gota a gota, son un gozo intelectual de primer nivel. Revel repasa su vida a partir del ingreso en la Escuela Normal Superior. Su peripecia vital atraviesa la Resistencia, los años de profesor en Argelia , en Méjico, o en Florencia, sus empresas como escritor, y el tiempo en el que fue director de L’Express, sus relaciones con la clase política, y su papel como director del semanario más leído y con más influencia del periodismo francés. Escrito con esa prosa vibrante, dura y seca que ha sido siempre su estilo, Revel desnuda la vida política francesa y los mecanismos de compensación de una prensa que ha tenido diferentes varas para medir hechos de la misma naturaleza. No se pierdan el relato de la vida interna de L’Express, les ayudará a entender muchas de las cosas que ocurren en los medios españoles. Los mecanismos son los mismos. Al frente del semanario Revel se tuvo que enfrentar a un propietario caprichoso y voluble, pero sobre todo a una redacción que en parte estaba dominada por elementos de la extrema izquierda capaces de boicotear un número dedicado a la Cuba de Castro, de torpedear las informaciones sobre las finanzas soviéticas del Partido Comunista Francés, o de organizar una campaña contra la propia publicación, disfrazándola de batalla por la “libertad de expresión”.

La Francia antiamericana de De Gaulle, la del dominio cultural de los comunistas, la Francia corrupta de Mitterrand, desfilan por este libro apasionante en el que Revel nos introduce en mundo que ha sido muchas veces referencia de España, y que hemos visto desde lejos, con prismáticos. Anoto dos rasgos más de esta obra ineludible: la capacidad autocrítica de un hombre que confiesa con detalle su adhesión juvenil a una secta instalada en el París de la posguerra, y la irónica maldad con la que describe las piernas de Carmen Romero, la mujer de Felipe González: “unas piernas que no podrían despertar jamás el mínimo deseo en un hombre”. Lean y sabrán por qué.

SABINA Y CIERRA ESPAÑA11/07/2007 09:21:35

Desolado, veo que a Joaquín Sabina le importa España. Curri Valenzuela, con su apariencia de galápago perezoso y la tinta densa de veneno le colocó en la lista de los cien personajes que hunden la patria. Y Sabina, que tiene mal perder, lleva semanas rumiando su rencor, y escupiendo un destilado de bilis negra allí donde puede. La primera vez vomitó en el plató de Buenafuente, y lo dejó perdido. Ahora escribe en Interviú un soneto donde no caben más insultos, porque el soneto es un formato medido, y no es posible, como dijo aquella actriz-presentadora ante la iniciativa de un poeta en pleno programa de televisión: “vale, recítanos el soneto, pero que sea corto”.

A Sabina le importa España, y es posible incluso que le duela. El caso es que ha descubierto su flanco débil, su herida, y ahora todas las cornadas le van a ir al mismo sitio, por el mismo ángulo, con la misma intensidad con la que Curri le ha clavado el alfiler con el que sujeta los postizos en el pelo. El patio se divierte con estas cosas, sobre todo cuando afectan a uno que ha hecho de la provocación una forma de vida, y de la puya un arma cotidiana. Tengo por cierto que a España no la hunden ni los cien de Valenzuela ni los cien mil hijos de San Luis. Pero me alegro de que una parte silente de nuestra nación se haya sacudido los complejos y haya puesto de chupa de domine a los vates de la llamada “cultura” oficial, ese pestiño de sermón con el que la progresía nos lleva castigando desde hace treinta años.

Aupados en su tribuna subvencionada, algunos de los personajes del libro de Curri llevan décadas de pontificado. Han creado un “sanedrín” para juzgar, condenar, perdonar la vida o absolver a todo el que se movía por el territorio nacional y parte del extranjero, y ahora se revuelven en sus corrales. No contaban en su vejez vejezuela, ahora que inician estas giras con billetes del Inserso, que con todo lo que han trabajado alguien les cantara las cuarenta, a ellos que lo han cantado todo. Pero ya ven. Es lo que hay.

EL ENFRIAMIENTO GLOBAL10/07/2007 09:37:09

Con este julio frío y desabrido, el amigo Al Gore se va a quedar sin vender una escoba de ese reportaje políticamente correcto llamado "Una verdad incómoda”. Lo siento, pero el género humano reacciona ante lo inmediato y olvida los males aplazados, y las amenazas postergadas. No hay nada que tenga tanta fuerza como lo cotidiano. No se puede hablar del calentamiento global mientras las temperaturas nocturnas de este julio aconsejan echarse al hombro una chaqueta o el brazo diestro de una valkiria. No sirve de nada que López de Uralde y los militantes de Greenpeace se monten una excursión por el Mediterráneo para advertir de que se acaban los rapes, los peces gato, los rata, los pulpos y hasta los salmonetes. Desde la playa serán vistos como aquellas telas que colgaban de las avionetas los domingos por la tarde, en las que se anunciaba el Licor 43.

Vivimos en la cultura del instante. Este es un mercado donde se valora la

información de consumo inmediato, el eslogan de usar y tirar, el titular maleable que sirve para pagar el precio de una breve conversación en la cola del pan. Cuando las carreteras están abarrotadas, las playas rebosantes de carne engrasada, la vida sexual animada por migraciones de razas más exuberantes, y los hiper atestados de compradores, es inútil hacer un discurso pesimista. Al Gore no pasa de ser un agorero con escasa fortuna, que cuando monta un circo rockero para llamar la atención queda como fuera de sitio: un desplazado. Con este fresco de julio, su “verdad” se ha quedado más cómoda que nunca, inofensiva, sin capacidad de alarma.

Pero no es Gore quien nos debe preocupar. Al y al cabo ya no gobierna, con lo que no puede hacer mucho daño a nadie. Lo que nos tiene que inquietar es que nuestro gobierno, amparado en esa ideología de supermercado, piense en cerrar las centrales nucleares y no construir una nueva. Quizá quede bien en los periódicos y para gentes generalmente mal informadas. No existe ningún camino que nos garantice una energía limpia, suficiente y duradera que no pase por lo nuclear.

Hombre, dirá alguno, existe la navegación a remo. Sí, pero ni siquiera Greenpeace la utiliza en sus excursiones.

LEVITACIÓN VERANIEGA DEL PRESDIDENTE ESPUMOSO09/07/2007 09:45:05

Hoy toman posesión de los ministerios del gobierno de la nación las últimas criaturas de Zapatero, armadas con el barro apresurado de sus urgencias, y amasados con la gaseosa con la que el presidente convierte el tiempo en algo rápido, fútil, mucho más evanescente de lo que nos tiene acostumbrados el dios Cronos.

Desconozco por qué ha puesto como ministro de Sanidad a un provocador que se empeña en investigar con células madre adultas cuando hay otras formas de alcanzar los mismos resultados sin utilizar embriones. La Junta andaluza, en su cruzada a favor de la ciencia y de la iniciativa privada, asuntos en los que destaca por encima de la media nacional, le puso un centro. Ahora ese centro hecho a medida se queda sin dirección. Si Soria es un buen científico lo perdemos para ganar un incierto ministro. Sus primeras declaraciones en las que proponía el Nobel de la honestidad para ZP son una imprudencia temeraria, una explosión de gaseosa, un agradecimiento arrodillado, una vergüenza, y una ridiculez.

La segunda criatura es Carmen Chacón. Dicen que es la gran promesa, el gran valor de futuro del socialismo patrio. Sus primeras palabras sobre el problema de la vivienda dan terror. Su ministerio va a ser una oficina para las jóvenes. Esta es una de las grandes aportaciones de la demagogia nacional. El gran problema de la vivienda no lo tienen los jóvenes sino las familias, y será cada vez más grave con los tipos de interés más altos. La solución para acceder a la vivienda, ya sabemos, no es otra que, además de fomentar la VPO, y adjudicarla de un modo justo, tener una economía que rebaje los tipos de interés y conseguir que los sueldos sean más altos. Las palabras de Chacón auguran un aumento del gasto, un reparto de dinero fácil, única forma de conseguir algo en los siete meses que le quedan de mandato.

Por último, Cesar Antonio Molina es una buena elección para un ministerio cuya mejor decisión debería ser dejar de existir. Pasará discreto y con sosiego, que es lo mejor que puede hacer en una oficina de subvenciones, alguien que se dedica a las letras. Con todo esto, ZP ha demostrado que es un experto en distraernos, en conseguir que olvidemos con presteza, que estuvo metido hasta las cachas en la suciedad de una negociación con Eta.

LAS ACTAS Y UNA CRISIS DE GOBIERNO06/07/2007 09:36:35

Como en el cine negro, hay crímenes que te persiguen toda la vida. El pasado vuelve, y no siempre en forma de farsa, ni de grotesca invitación a un funeral. Que se lo digan a Pedro J. Uno de los que asaltaron su piscina al borde del mar, aquella con la que nos castigó en la portada de su periódico durante todo un verano, se va a convertir por arte de los pactos y toque de varita de la hada Munar, en consejero de interior del gobierno balear. Debemos esperar nuevas entregas y más episodios de nuestra serie favorita. Con una piscina se puede hacer un reality veraniego. No entiendo cómo a nadie se le ha ocurrido hasta ahora enjalbegar una en algún estudio de televisión.

La piscina nacional sería un contenedor extraordinario para incorporar a la verbena a algunos personajes nacionales sin los que no se puede entender el momento procesal en el que estamos. Por ejemplo, me temo que Zapatero se va a bañar este verano como aquel Puig que tomó la piscina de Ramirez con el acta de diputado en la boca. Nuestro becario de la Moncloa se mojará la tripa sosteniendo entre las encías la tinta venenosa con la que José Ternera y otros asesinos han escrito sus ratos con los enviados de la Moncloa, esos que prometían lo que no podían prometer. Es previsible que para evitar desgastes reparta premios. Estas cosas de la vergüenza política se evitan con transferencias, unos cheques-regalo de unos grandes almacenes, y una sombrilla del banco. En un rincón está Solbes echando cuentas, como un niño perezoso condenado a hacer deberes en verano para sacar la materia pendiente. El problema es que cuando en España el poder reparte, todo son pedigüeños, y ahí están los del cine que acaban de comunicar la noticia de que entre las 25 películas más taquilleras del año no hay ninguna nacional. NO se equivoquen: no lo dicen como una mala noticia, sino como buena nueva. Lo suyo es la calidad. La culpa de que no las veamos la tiene la administración. Con más subvenciones y ayudas, esto no iba a pasar.

Y Zapatero custodiando las actas. Bueno, hoy ha hecho un alto en la custodia, para cambiar el gobierno. Para aguantar hasta marzo, y para que dejen de pedirle elecciones en octubre, porque tiene que llegar a la convocatoria electoral sin que nadie, ni Sonsoles con su traje de buzo, le haya visto los textos que pactaron con la Eta.

EL CRUCERO NAVARRO05/07/2007 09:36:35

Pasado el debate de lo que queda de nación, Zapatero ha dado luz verde al acuerdo en Navarra. Seis partidos seis gobernarán la Comunidad Foral. “Navarra será lo que los navarros quieran que sea”, fue el mantra de campaña de ZP. Quedó claro que los navarros queremos que nos gobierne Puras. De lo contrario no le hubiéramos votado como tercera fuerza política. Si hubiéramos querido que nos gobernara otro, el candidato socialista habría sido la fuerza más votada.

Navarra por tanto se apresta a formar uno de esos cruceros de partidos, que aquí podríamos llamar “peña” de amiguetes para repartirse el poder entre formaciones heterogéneas, puesto que en la comunidad, no sólo existe esa frontera entre derechas e izquierdas sino además hay otra más importante entre foralistas y anexionistas: los que quieren que Navarra siga siendo una comunidad foral, y aquellos que quieren unirse a los destinos de las tres provincias vascongadas, más conocidas como Euzkadi, según el neologismo inventado por Sabino Arana.

Forman parte de la “peña” los conservadores del PNV, que en Navarra caben en un taxi. Están también los de Garaicoechea, y los de Zabaleta, ese abogado que en lugar de abrir despacho tiene una ONG en la que da trabajo a los excarcelados de Eta, esos que pasean por la Plaza del Castillo ufanos de haber asesinado a Ulayar en presencia de su hijo.

En este clima, la agitación callejera ha comenzado a señalar a los enemigos. Para esto se utilizarán de nuevo las fiestas, otra vez politizadas para apoyar esta aventura provasquista. La primera muestra la hemos tenido en el ataque atroz, infame, contra el arzobispo de Pamplona. Seguirán otros. ZP no peca de ingenuo, sino más bien de cínico compulsivo. Su “placet” para el acuerdo supone un aumento de la tensión en Navarra que tendrá consecuencias, y nos deja la certeza de que no ha entendido nada, no solo de la Comunidad foral, sino de todo lo que ha ocurrido con el vergonzoso proceso de iniquidad en el que se metió solito.

OFICIO DE CINISMO03/07/2007 09:36:35

Desplegaba Rodríguez sus primeros pases en la tribuna del Congreso, y el tráfico levitaba sobre el asfalto de la calle Serrano. De repente la realidad se hizo blanda blanda, como una golosina. Zapatero tenía otro día aznarista. Se diría incluso que preparó el discurso con el único propósito, con la obsesión, de superar a su antecesor, de ir más allá. Sólo así se explica que definiera los primeros tres años de la legislatura como “la historia de un éxito”. Levitaba Serrano, ¡qué no estaría pasando en otros barrios! Y eso que según confesión del presidente, con las cuentas preparadas por Solbes, tenemos más dinero en el bolsillo. Fue decirlo y los transeúntes se echaban las manos a las carteras. Hubo quien levantó la voz para recordar que los sueldos han bajado en España un cuatro por ciento. NI por esas. Hasta se veía a la gente más feliz por efecto del gobierno, con las tarifas telefónicas más bajas (citadas como mérito de la legislatura socialista) y

con más libertad. Somos un país más libre. Grande, libre. ¿No lo han notado? ¡No pasean por la calle, por la España real!

Hasta se permitió animar la natalidad con un lubricante monetario. Como el “caudillo”. No adelantará las elecciones, no porque no crea en la necesidad de hacerlo, sino porque la obsesión es Aznar, y al menos llegar a las marcas de los cuatro años que dejó arañadas en la pared de la Carrera de San Jerónimo. Mientras, el cinismo que demostró ayer en la tribuna, le permitirá ir tirando, tirando monedas por la ventanilla del coche oficial.