3-aluja, panorama principios eticos

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artÃ- Aluja a Andre EDITORES El Papel de la A en la Investigacià ³ CientÃ-fic y la Educacià ³ superior Secci6n Regional del Sureste 2 00052820

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Page 1: 3-Aluja, Panorama Principios Eticos

artÃ- Aluja a Andre EDITORES

El Papel de la A

en la Investigació CientÃ-fic y la Educació superior

Secci6n Regional del Sureste 2

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CAPÕTUL 1 Los aspectos ético de la ciencia moderna

...................................................................................................... HUGO ARECHIGA

CAPITULO 2 Preocupaciones sobre el papel de la étic en la investigació cientÃ-fic y la educació superior en México una perspectiva filosófic PAULETTE DIETERLEN ..............................................................................................

CAPITULO 3 Panorama general sobre los principios kticos aplicables a la investigació cientÃ-fic y educaci6n superior MARTÕ ALUJA & ANDREA BIRKE ........................................................................... 35

CAPITULO 4 ~ t i c a en la investigació cientÃ-fic y la educació superior: situació en los Estados Unidos de Norteaméric MICHAEL KALICHMAN .............................................................................................. 77

CAPITULO 5 Gtica en la investigacibn cientÃ-fic y la educaci-n superior: perspectiva de una estudiante de licenciatura ARELY CASTILLO-M~~NDEZ & LETICIA GARIBAY-PARDO .................................

CAP~TULO 6 El papel de la étic en la investigació cientÃ-fic y la educació superior: opinió de 1 89 estudiantes de postgrado FERNANDO IVAN FLORES-PEREZ ..............................................................................

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CAPITULO 7 "El que no transa no avanza": La ciencia mexicana en el espejo CESAR DOM~NGUEZ PEREZ- TEJADA & ROGELIO MAC~AS-ORDUÑE ......................

El papel del profesor y director de tesis en la transrnisidn de valores ético

CAPITULO 9 El papel y estructura de una comisió de étic en una institució acaddrnica

...................................................... MARIO MARTÕNE & TANIA ZENTENO-SAV~N

CAPITULO 10 La dtica en la investigació cientÃ-fic y en la enseÃ-Ã-an con animales vertebrados

............................................................................... ALINE S C H ~ E M A N N DE ALUJA

CAPITULO 11 Étic en la investigació cientÃ-fica perspectiva de la Comisió Nacional de Biodtica FERNANDO CANO VALLE & JOSE LUIS TORRES COSME ...........................................

CAP~TULO 12 Hacia un códig dtico para la investigacibn biomédic en Méxic R A ~ L MANCILLA, ROBYN HUDSON, PATRICIA OSTROSKY, CIRO LOMEL~, MIGUEL MORALES & JUAN PEDRO LACLETTE .......................................................................

CAPITULO 13- Étic e investigación una visió desde el Sur de Méxic GERARDO GONZ~LEZ, HECTOR OCHOA & CONSUELO LORENZO ............................. CAPITULO 14 Consideraciones ética relacionadas con los recursos fitogenkticos ALFONSO LARQUE ...............................................................................................

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ético apl cientÃ-fic

a general . icables

. sobre los principios la investi ion superior

MarÃ-Ã Aluia & Andrea Birke

.................................................................................................................. Resumen .................................................................................................................... Abstract

3.1 htroducció .................................................................................................... 3 -2 Definiciones y conceptos generales sobre &ica e integridad cientÃ-fic ..........

3.2.1 Conductas éticament inaceptables (mala conducta cientÃ-fica en el proceso de publicació .......................................................................

.... 3 -2.2 Conductas &ticamente cuestionables en el proceso de publicació ' 3.2.3 Faltas cometidas en el proceso de evaluació de artÃ-culo por

editores y revisores ............................................................................. 3.3 Conflictos de interks .......................................................................................

3 '3.1 Ejemplos de conflictos de interks que involucran a la institución sus directivos y al personal .......................................................................

3 3 -2 Conflictos de esfuerzo ........................................................................ ..................................................................... 3 -3 . 3 Conflictos de conciencia

3.3.4 Ejemplos de conflictos de interks que involucran a los estudiantes y personal académic joven, en los que intervienen la institució y los profesores ............................................................................................

.......... 3.3 S Conflictos de interes entre mentor (asesor, tutor) y esmdiante ............... 3.3.6 Financiamiento (pGblico y privado) y conflictos de interbs

3 . 4 Formació de recursos humanos .................................................................... ........................................................................................ 3 -5 Solicitudes de becas

.......................................................... 3.6 Estmcbració de un CurricaZam VitÃ-z 3.7 Elaboracidn de cartas de recomendació ........................................................

....................................................................... 3 '8 Estudios de impacto ambiental 3.9 Cursos de acreditació y aprobació ..............................................................

................................................................................................... 3.1 O Conchsiones ...................................................................................................... Agradecimientos

Literatura citada ........................................................................................................

Capftulo en libro: El Papel de la k t i c ~ en la I~vestigacibn Gientpca y la Educacidn Superior. p p 35 . '75. M . Aluja & A . Birke (editores). Academia Mexicana de Ciencias. Wxico D.F., 2003.

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En este capÃ-tul revisamos la literatura reciente, la infamació disponible en el ciberespacio (intemet) y los planteamientos de diversas instituciones en el mundo tales como la United States Office of Science and Technology Policy, United States National Science Foundation, Gerrnan Research Foundation, y el United Kingdom Medical Research Council sobre los conceptos de étic e integridad en los @bitos de la investigació cientÃ-fic y la educació superior. Los temas especÃ-fico que abordamos son los procesos de publicació y fifiancimiento de la actividad cientÃ-fica los sistemas de evaluació por pares, los conflictos de interks, el proceso de fx-rnac5ó de recursos humanos, las solicitudes de becas al Sistema Nacional de Investigadores, la es~cturacià ³ de un Curriculum Vitae, y la elaboració de cartas de recomendación Analizamos a su vez algunos de los conflictos kticos que se presentan en dos hreas aplicadas en las que incide la investigacidn cientÃ-fic y la educació superior: los estudios de impacto ambiental y las esquemas gubernamentales de acreditacih. Hacemos un esfberzo por utilizar las defini- ciones operacionales má recientes de conductas ética aceptables e inaceptables (i.e., violació a códigos nomas o contratos existentes) y conductas éticament cuestionables (Le., actuació fuera del marco de principios &ticos esperados má no formalmente establecidas en código o normas) en el entendido de que una definició universal sobre mala conducta cientÃ-fic desde una perspectiva interdisciplinaria, interinsti tucicmal e internacional es una meta a ~ n no lograda. Concluimos que serÃ- muy conveniente fomentar cursos y talleres sobre Gtica cientÃ-fic en universidades e institutos de investigació y promover que cada entidad públic o privada del paÃ- donde se lleve a cabo investigaci611, existan actividades docentes (cualquier nivel), o se evalú el quehacer acadkmico (e.g., CONACyT, SNI), cuente con un códig de &ica propio. En este sentido, proponemos que sea la Academia Mexicana de Ciencias la instancia de d h d e emanen las directrices generales en materia de ktica cientÃ-fic para el paÃ- entero.

Palabras elave: Ética códig de ética integridad cientÃ-fica conducta étic inaceptable, conducta &a cuestionable, conflicto de interhs, evaluació por pares, Curriculam Vitm, proceso de publicación formació de recursos humanos, carta de recomendación

ter, we review current literature, information available in cyberspace, and the forth by various intemational institutions such as the United States Office of Technology Policy, United States National Science Foundation, German

Research Council and the United Kingdom Medical Research Council related to ethics and integrity in the areas of scientific research and higher education. The specific topics we address are the cmes related to publication md financing of scientific research, peer review systems, conflicts of interest, the process of formation of future scientists (human resources), fellowship applications (e.g., Mexican System of Researchers), stmcturing of a Curriculum Vitae, and writing of letters of recommendation. We also analyze sorne of the ethical ~onfiicts that arise in twa applied areas: enviromental impact assessment studies and govemental accreditation progarns. We make a special effort at using the most updated operational definitions when discussing the concepts of acceptable and

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unacceptable ethical conduct @e., violation of already established codes, norrns or contracts) and ethically questionable behaviors (Le., perfom~ance outside of expected * ethical standards but that are not yet fomally established in codes or noms). We do so, in tbe understanding that an universal definition of unacceptable ethical conduct from a multidis~iplinay~ interinstitutional and international basis has to date not been established. We conclude that it would be highly desirable to promote courses and workshops on ethics and scientific integrity in universities and research institutions and that it would be in the interest of Mexicm science to promote that every institution @ublic orprivate) involved in scienti fic research, higher education or where academic endeavors are evaluated (e-g., Mexican System of Researchers [SNI], Mexican Council for Sciences [CONACyT]), develop their own codes of ethics. In this respect, we propose that the Mexican Academy of Sciences take on the challenge of leading a natianal effort aimed at developing a deep rooted culture of scientific integity in the entire country and at promoting general policies in this critica1 area.

Key words: Ethics, code of ethics, scientific integrÃ-ty unacceptable ethical conduct, questionable ethical conduct, conflict o f interest, peer review, Curricglam Vitae? publication process? higher education, letter of recommendation.

Antes de entrar en materia? quisiéramo iniciar con un claro planteamiento sobre el objetivo que perseguimos. La idea central que nos motiv6 a escribir este capÃ-tul h e compartir nuestra inquietud sobre la necesidad de aputalar los valores ético que norman el quehacer cientÃ-fic y los procesos de formació de recursos humanos en Mkxico. Hoy en dia? con presiones de toda Ã-ndole es fáci olvidar que existen valores fundamentales que deben guiar nuestra conducta y uno de ellos es el de la integridad en el amplio sentido de la palabra* Estarnos en un momento oportuno para revalorar los esquemas que noman la vida académic del paÃ- y de reflexioiiar sobre las posibles enmiendas que coadyuvarÃ-a a restituir un ambiente que fomente una actitud de profundo respeto por las valores ético en nuestra cotidianeidad y que pemita a los cientÃ-fico del paÃ- S ir su verdadera vocación Una pregunta que es úti hacerse todos los dÃ-a es la siguie ¿po quà soy cientÃ-fico Teóricamente detrá de cada cientÃ-fic hay un ser "puro" y creativo con una motivació ilimitada por descubrir y entender mejor su entorno. Desdichadmente esa visió ideal de las cosas se va empafiando debido a las presiones cotidianas del sistema que pueden ser tan severas, que en m momento dado el cientÃ-fic pierda la visi6n de las cosas y se enfraque en rutinas desgastantes que transfaman al ser creativo en un ente sin inventiva y superficial, o mhs grave ahn, en alguien que en su afá por 'Ã-consolidar su trayectoria o por mantener sus estÃ-mulos exhiba o promueva conductas &ticamente inaceptables o cuestionables.

Segú S h a o o ¿ Resnik (2003) algunos de los p~ncipios fúndamentale qu cualquier cientÃ-fic debe exhibir son los siguientes: honestidad, objetividad7 inteadad, ser cuidadoso (por ejemplo con el manejo de los datos) y disponer de apertura (i'e., compartir ideas, datos, recursosp henmientas de trabajo), saber mantener la confidencialidad, libertad de expresió y bhsqueda, eficiencia, ser competente en su campo, y tener un sentido de responsabilidad social. A los último a g e g a ~ m o s otros valores? que aunque no exclu

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38 El Papel de la ktica en la Investigaciú Cient'fica y la Educaciú Superior

sivos del ámbit acadbmico, deber'an al menos en nuestro concepto, formar parte integral del repertorio de conductas de un cientifico: humildad (Le., reconocer nuestros errores), educació cÃ-vic (e.g., saludar, agradecer, ser amable y cortks), disciplina, tenacidad, lealtad, escmpulosidad, decencia, honorabilidad, generosidad, nobleza, tolerancia, valentia, y saber trabajar en equipo (Le., no ser individualista). Todos estos valores, inculcados a los estudiantes desde que inician sus estudios profesionales, darÃ-a como resultado personajes de la ciencia mks humanos y nobles. Por otra parte, no deberÃ-amo olvidar que afortunadamente el cientÃ-fic sigue gozando de enorme credibilidad ante la sociedad y como consecuencia de esto último aparece en los primeros lugares en las encuestas que miden la percepció del ciudadano comú sobre las diferentes profesiones en cuanto a honestidad y prestigio. Es por ello importante mantener y de ser posible, mejorar, esa imagen positiva que nos envuelve.

Otro objetivo que perseguimos, es ofrecer a la comunidad cientÃ-fic una revisibn lo miis exhaustiva posible de lo que hoy en dÃ- son consideradas conductas éticament inaceptables y cuestionables. Lo anterior, con el fin de contar con un sólid punto de referencia para aquella persona que desee saber cuales conductas son kticamente inaceptables o cuestionables, y de aportar elementos útile para la elaboracih de código y reglamentos de étic en nuestras instituciones o la estructuracih de seminarios o cursos sobre integridad cientÃ-fica Aunado al interks por proporcionar un punto de referencia, tambih nos interesa compartir algunas reflexiones sobre temas que poco se ventilan en nuestro medio. Por ejemplo, Les &ico presionar e involucrar a jbvenes que recikn regresan de sus estudios de posgrado en el extranjero o el mismo paÃ-s en actividades administrativas que en la mayor'a de los casos cancelan toda posibilidad de consolidacibn de una carrera cientÃ-fic trascendente? Dentro de la curva normal de productividad de un ser humano, es de sobra conocido que la mayor creatividad y productividad se alcanza entre los 20 y los 50 &os. ¿E en consecuencia étic romper esta posibilidad al nombrar a estos potenciales cientÃ-fico directores de institutos, jefes de diversas dependencias o al involucrarlos en responsabilidades administrativas de otra Ã-ndole ¿N serÃ- mks úti al pais permitir que estas (os) jóvene exploten su potencial creativo al máxim cuando pueden hacerlo, y dejar los puestos administrativos a personajes que ya han alcanzado el máxim de su curva productiva, pero que a cambio han acumulado experiencia y sabidurÃ- por el paso de los aEos? En otro h b i t o , ¿debemo tolerar el hecho de que muchas universidades esté implementando mecanismos de titulació que en algunos casos se pueden catalogar como fraudulentos con tal de adornar el discurso sobre eficiencia terminal (Aluja et al. 1999). La pregunta que surge en este sentido es ¿buscamo que nuestros alumnos salgan con una formacih. shlida o estamos má interesados en la estadÃ-stic para fines polÃ-ticos

Queremos dejar claramente establecido desde el principio, que no pretendemos reinventar el hilo negro y que al contrario, nuestra intencih es darle el má cumplido credito a otros autores e instituciones que ya han escrito o se han preocupado por el tema tanto en Mhxico como el extranjero. Nos referimos a los esfuerzos de autores como BenÃ-tez-Bibriesc (1 988), Aléchig (1 989), Llorente & Alucema (1 990), De Alba (1 99O), Santana (1990), Gutikrrez (2002), y de instituciones como el Hospital General de Mkxico, O.D. (http://www.facmed.unam.mx), que de alguna manera pueden ser considerados pioneros en nuestro paÃ-s En el extranjero podemos mencionar a autores como Medawar 1979, 1997, Woolf 198 1, Broad & Wade 1982, LaFollette 1996, Shapiro & Charrow 1985, 1989, Steneck 1999, 2000, Macrina 2000 y Shamoo & Resnik 2003 u otros textos y guÃ-a

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M Aluja & A. Birke 39

borados por instituciones como la Nacional Academy of Sciences (1992) y los reportes 1 Committee on Publication Ethics (1999,2000,2002). - D

La mayorÃ- de los ejemplos que usamos provienen de la literatura (o el cibkrespacio) con ello cumplimos con otro objetivo que buscamos al escribir este capÃ-tulo proporcionar lector una amplia lista de literatura y referencias a sitios en el "web" con el fin de

oyarlo a introducirse al tema de la manera má eficiente posible. Reconocemos que chos de los temas abordados son delicados, pero confiamos que el enfoque de

rnparcialidad y objetividad utilizado al redactar este capÃ-tulo evite pblémica estérile o alestar en el (la) lector (a). Hacemos votos porque nuestro esfuerzo sea Å“ti en la

stmcturaci6n de cursos o seminarios sobre étic cientÃ-fic y que ademá la informació quà proporcionada, sea incorporada a los reglamentos y código sobre la materia que, al enos en nuestra opini6n, tanta falta hacen en nuestras instituciones.

3.2 DEFINICIONES Y CONCEPTOS GENERALES SOBRE ÉTIC E

La étic cientÃ-fic es considerada una rama de la étic aplicada que estudia los problemas y las consecuencias de la mala conducta cientifica (actualmente conocida como conducta kticamente inaceptable) (Sharnoo & Resnik 2003). S e g h estos Å“ltimo autores la étic enfocada a la ciencia aborda los siguientes aspectos: a) "los estdndares de conducta que distinguen los comportamientos correctos de los incorrectos"; b) la étic como una 'disciplina acadkmica que tiene por objeto resolver presuntas sobre el honor, la integridad y la justicia"; c) la étic como un "modelo para tomar decisiones" y d) la étic como un "estado de carbcter".

Las Å“ltima dos década se han caracterizado por un aumento en el reporte de violaciones a la integridad cientÃ-fic (National Academy of Sciences 1992, Steneck 2000). La opinió generalizada (e.g., Macrina 2000 y Shamoo & Resnik 2003) es que este incremento se debe a factores tales como: a) aumento de cientÃ-fico y académico en proporció al decremento de posiciones laborales en la industria, gobierno y academia; b) recursos financieros limitados (competencia por proyectos, espacio f'sico, equipo, técnicos competencia por obtener reconocimiento o créditos etc.); c) presih por publicar que genera el sÃ-ndrom conocido en los EUA como "Publish or Perish" (Kleschick et al. 2000, Bostanci 2002, Sharnoo & Resnik 2003); d) evaluació del cientÃ-fic en término de la habilidad de ést por generar recursos y e) necesidad de cumplir con cada vez miis engorrosos requerimientos administrativos (Stmley-Samuelson & Higley 1997). Tal y como se analiza en el primer capÃ-tul de este libro (Arbchiga 2003), Mkxico no està exento de este fen6meno. Desde la creaci-n del Sistema Nacional de Investigadores en 1984, la comunidad cientÃ-fic estuvo expuesta a un mecanismo de presió novedoso que, por un lado, signific6 un aliciente para superarse, pero por otro, motivà la aparició de ciertas conductas kticamente inaceptables o cuestionables. Lamentablemente tambié se generà la idea de que no todas las comisiones eran igual de estrictas y ello rnotiv6 a algunos miembros de la comunidad a maquillar sus solicitudes de tal forma que fueran evaluadas por la comisi6n que tenÃ- fama de "blanda". A su vez, la creciente escasez de recursos para llevar a cabo investigació tambih ha generado algunas desviaciones tales como el apoyo selectivo de miembros de las comisiones evaluadoras a proyectos de "amigos" o miembros de la institució de la cual provienen. Lo anterior, representa una conducta éticament cuestionable toda vez que lo deseable es que ningú miembro de una comisi6n revise casos

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40 El Papel de la Etica en la Investigacih Cient'fica y la Educacih Superior

de colaboradores cercanos, colegas de su misma institució o si este fuere el caso, de personas con quienes se han tenido problemas en el pasado.

Durante los aiios 60' y 70' los casos de fraude o plagio eran considerados para la - sociedad como "actos no representativos de una comunidad cientÃ-fica (LaFollette 1996). En los año 80' comenzaron a presentarse los primeros casos de "fraude" en universidades - reconocidas como Harvard y Yale en Estados Unidos. En respuesta a estos hechos, aparecen libros como "Betrayers of the Truth" (Broad & Wade 1982) y Cantor's Dilemma (Djerassi 1991) que criticaban a una comunidad cientÃ-fic qué ante sucesos escandalosos de fraude y plagio, se mostraba indiferente.

Entre los casos má recientes de conducta &ticamente inaceptable, destaca en Estados Unidos el del reconocido cardiólog Robert Slutsky de la Universidad de California-San Diego (UCSD), qui6n produjo 137 artÃ-culo en 7 aiios (ca. 1 artÃ-cul por cada 13 dÃ-a laborales). Despuks de un exhaustivo análisi por un panel de revisores, se determinà que de los 137 artÃ-culo publicados, la validez del 56% de estos era dudosa y 9% era fraudulenta (Whitely et al. 1994). Otros acontecimientos que tambié han encabezado los titulares de periódico y revistas son los casos de los alemanes Friedhelm Herrmam y Marion Branch y el del Dr. Jan Hendrik Schon acusados de alteración fabricació y falsificacidn de datos (Bostanci 2002, Service 2002).

El resultado de esta ola de escándalo ha impulsado el interks de organismos público y privados tales como la National Science Foundation (USA), German Research Foundation (Deutsche Forschungsgemeinschaft, DFG), Medical Research Council (UK) a redactar codigos de ktica y conformar comités mismos que se han dado a la tarea de definir y delimitar la mala conducta cientÃ-fic con el fin de establecer estiindares kticos que nomen la investigació cientÃ-fica Por ejemplo, en Alemania en junio del 2002, y a raÃ- de la detecció de la serie de artÃ-culo falsificados por los investigadores especialistas en chcer (Bostanci 2003, todas las instituciones que recibieron fondos público de la German Research Foundation, debieron definir e implementar estándare de ktica internos (Bostanci 2002). En Mkxico, estos esfuerzos apenas comienzan, ya que con honrosas excepciones, prhcticamente no existen código o reglamentos de ktica en las instituciones de investigaci-n o educació superior (sobre este tema, recomendamos consultar los capÃ-tulo 9, 10, 11, 12 y 13).

Uno de los mayores desaf'os a los cuales se ha enfrentado la comunidad cientÃ-fic en general, ha sido precisamente definir con claridad quk es una "mala conducta cientÃ-fica (Le., conducta eticamente inaceptable) y delimitar al mismo tiempo, quà comportamientos encajan dentro de este concepto con el objetivo de establecer normas. Entre los organismos pioneros que han establecido definiciones de mala conducta cientÃ-fic destacan los siguientes: Roya1 College of Physicians of London 1991 (Smith 2000), Danish Committee on Scientific Dishonesty 1992 (DCSD 2002), Norwegian Medical Research Council 1994 (Nyienna et al. 1999), National Research Ethics Council of Finland 1994 (Nylenna et al. 1999), Medical Research Council (MRC) (1997) y Office of Science and Technology Policy (2000), National Science Foundation (2002). Muchas de estas definiciones han sido tomadas como base para que otras sociedades formularan sus propias definiciones (Cuadro 1)-

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adro l. Definiciones de mala conducta cientifica konductas éticament inace~iables)

roduccih literal de algunas secciones en los documentos de referencia.

RGANISMO~EFINICION

BLIC HEALTH SERVICE (PHS), NATIONAL SCIENCE FOUNDATION (NSF), USA, 1991

formació obtenida de 0R.I 2000) (hfomacibn obtenida de 0N 2000)

GbMisconduct or Misconduct in Science means "Misconduct means fabrication, falsz~cation~ fabrication, fals~3cation~ plagiarism, or other plagiarism or other serious deviation from practices that seriousb deviate from those that accepted practices in proposing, carrying out, or are commonQ accepted w i t h i ~ the scient$c reporting results from activities founded by NSF, community forproposing, conducting, or or retalÃ-atiu of any kind against a person who reporting research. It does not include honest reported or provided information about suspected error or honest dgerences in interpretations or or alleged misconduct and who has not acted in judgments of data". bath faith ".

OFFICE OF SCIENCE AND NATIONAL SCIENCE FOUNDATION (NSF), TECHNOLOGY POLICY (OSTP), USA, 2002 USA, 2000 (hfomaeió obtenida de NSF 2002) (h'formaeió obtenida de OSTP 2000)

"Misconduct means fabricatiunl falsz>cation, or "Research misconduct is defined as fabrication, plagiarism in proposing orperforming research falst$cation, or plagiarism in proposing, performing, or reviewing research, or in reporting research results ", "Fabrication is making up results and

recording or reporting them". bbFals$cation is man@ulating research materials, equ@ment, orprocesses, or changing or omitfing data or results such that the research is not accztrateb represented in the research record1'. "Plagiarism is the appropriation ofanother person 'S ideas, processes, results, or words without giving appropriate credit, including those obtained through confidential review of others ' research proposals and manuscripts. Research miscondmt does not include honest error ur honest dfferences uf opinion".

funded by NSFl reviewing research proposals submitted to NSF? or in reporting research results funded by NSF'. "Fabrication means making up data or results and recurding or reporting them". "Falszfication means man@ulating research maferials, equipmentl orprocesses3 or changing or omitting data or results such that the research is not accurateb represented in the research rec0r8~. "Plagiarism means the appropriation of another person 'S ideas, processes, results or words without giving appropriate credit". "Research, for purposes ofparagraph (a) of this section, includes proposals submitted to NSF in al1 fields of science, engineering, mathematics, and education and results from s ~ c h proposals ''. "Research misconduct does not include honest error or dgerences of opinion".

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El Papel de la Etica en la Investigacibn Cient'fica y la Educació Superior

NORWEGIAN MEDICAL RESEARCH COUNCIL (NRMC), NORUEGA, 1994 (Informació obtenida de Nyienna et al. 1 999) 'Al1 serious deviation from accepted ethical research practice in proposing, perforrning, in reporting researep.

NATIONAL RESEAR~H ETHICS COUNCIL OF FINLANB (NRECF), FINLANDIA, 1994 (Informació obtenida de Nyienna et al. 1999) "Presentation to the scientific community or fabricated, falsified, or misappropriated observations or results and violation against good scientific practice". P

S" MEDICAL RESEARCH COUNCIL (MRC), f INGLATERRA, 1997 ; fl "Scientific misconduct means fabrication, k falsification, plagiarism or deception in ~ proposing, carrying out or reporting results of  research and deliberate, dangerous or a, l*t negligent deviations from acceptedpractice in lb

, carving out research. It includes failure to follow established protocols if this failure

ti SiF results in unreasonable risk or harm to humans, m other vertebrales or the environment and !! facilitating of misconduct in research by $4 collusion in, or concealment of, such actions by 2 Õ( others. It does not include honest error or #p N honest differences in the design, execution, 8. di in terpretation or judgment in evaluating

research methods or results or misconduct (including gross misconduct) unrelated to the research process".

COMMITTEE FOR RESEARCH ETfflCS WITHIN THE MEDICAL COUNCIL, SUECIA, 1997 (Informació obtenida de Nylenna et al. 1999) "Intention distortion of the research process by fabrication; text orplagiarism of data, text, hypothesis, or methods from another research 'S

manuscript or application form or publication; or distortion or research".

GERMAN RESEARCH FOUNDATION (DFG), ALEMANIA, 1998 . . the disappearance ofprimary data from a laboratory is an infraction of bmic principies qf careful scientific practice and just$es a prima facie assumption ofdishonesty or gross negligente.. .,., primary data as the basis for publications shall be securely stored for ten years in a durable form in the institution oftheir origin.. . '' . ..scientific misconduct, for instance is the

fabrication andfalsification of data, plag'arim, or breach of confidente as a reviewer or superior. .. " . . . . authors of scientific publications are always

jointly responsible for their content. A so-called "honorary authorship " is inadmissible .... *' "Reviewers ofsubmitted manuscripts shall be bound to respect confidentially and to disclose conflicts of interest ". No se trata de una definició formal. Ph-afos reproducidos literalmente del documento que contiene las recomendaciones de la "Comission on Professional Self Regulaticm in Science".

THE DANISH COMMITTEE ON SCIENTIFIC DISHONESTY (DCSD), DINAMARCA, 1992 (Informació obtenida de DCSD 2002) êêscientif dishonesty includes actions or omissions in research which give rise to falsification or distortion of the scientific message or gross misrepresentation of a persons involvernent in the research, and includes": ""Fabrication and constmction of data". "Selective and surreptitious discurding of undesirable results". "Substitution with fictitious data". "Consciously misleading use of statistical methods ". Ã-'Consciousl distorted interpretation of results and distortion of conclusions ". '"Plagiarization of others ' results or publications. " '~Consciously distorted reproduction of others ' results" . "Inappropriate credit as the author or authors ". "Applications containing incorrect information".

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ublicació "Analysis of hstitutional Policies for Responding to Allegations of Scientific isconduct" (2000), realizà una comparació de 82 definiciones de mala conducta

c~entÃ-fic emitidas por instituciones en los Estados Unidos y observa que el 53% de las definiciones incluyen mas prÃ-ictica que las establecidas por la ORI. Algunas de &as son el no cumplimiento con nomas gubemmentales, el uso no autorizado de infomació confidencial, actos de represalia o amenazas a personas involucradas en denuncias o investigaciones sobre mala ~onducta cientÃ-fica autorÃ-a injustificadas, etc.

En término generales, se ha concluido que una definicibn de mala conducta cientÃ-fic universal bajo un esquema interdisciplinafio, inte~nstitucional e internacional es impensable (LaFollette 1996, Smith 2000, Shamoo & Resnik 2003). Un ejemplo de lo ante~or fue presentado por Smith (2000) en Inglaterra mediante un cuadro compxativo de 7 definiciones de mala conducta cientÃ-fic propuestas por las siguientes instituciones: Roya1 College of Physicians of London (Smith 2000), Danish Committee on Scientific Dishonesty 1992 (2002), Norwéda Comittee on Scientific Dishonesty, UK Medical Research Council (1997) y United States Office of Science and Tecnology Policy. Al igual que lo concluido por la ORI (2000) en un ejercicio similar, Smith (2000) indica que los criterios varÃ-a considerablemente de sociedad a sociedad, y ademá de paÃ- a paÃ-s Sól en el enunciado de fabricación falsificació y plagio el criterio internacional e interdisciplinafio las definiciones son homogkneas. Por ejemplo, en todos los casos la fabricació de datos era considerada como mala conducta cientÃ-fica sin embargo, la autorÃ- injustificada sól era considerada una mala conducta cientifica por el UK Medical Research Council y el Danish Committee on Scientific,

r La bisqueda de una definició que describa con exactitud quà es una mala conducta cientifica, ha llevado a redefinir en má de una ocasió el concepto. Las definiciones formuladas por las agencias estadounidenses NSF en 1991 y la NiH a travks del PHS en 1989, f w r w a l su x~-kol~~e~lta deh ic iw~es aceptables pero poco práctica ya que los tkrminos "desvia~iones serias'' y "práctica aceptadas'' no precisaban con exactitud que comportamiento era inaceptable y permitÃ-a por lo tanto todo tipo de intepretaciones que no ayudaban a las autoridades a r e s o h r los problemas que se presentabm (Macfina 2000). En consecuencia, y en respuesta a la inquietud del congreso estadounidense sobre la vaguedad de los conceptos, en 1993 la United States Commission on Research htegrÃ-t (CN) introdujo los conceptos de 4'Misappropriation", "Interference" y "Misrepresentation", conocidos bajo las siglas de M M . Estos enunciados fueron a su vez substituidos por la definició establecida en 1999 por la United States Office of Science and Tecnology Policy (OSTP) (Cuadro 1).

Las discusiones en torno a estas definiciones tmbikn llevaron a analizar el caso de conductas que no sól se circunscriben al ámbit cientÃ-fic y para las cuales ya existen código 6ticos e incluso leyes que las tipifÃ-ca como delitos. Nos referimos a la violació de patentes, derechos de autor, marcas registradas o al acoso sexual (Shamoo & Resnik 2003, Follette 1996, Macrina 2000, Smith 2000). Algunas de estas definiciones se enlistm en el Cuadro 2.

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44 El Papel de la ktica en la Investigacidn Cient3ca y la Educacidn Superior

Cuadro 2. DefinÃ-cione de los conceptos de acoso sexual, copyright, patente, marca registrada, conflicto de Ã-nterbs Texto entrecomillado por tratarse de una reproducció litera1 del mismo a partir de la kente citada.

Concepto

Acoso sexual

Copyright

Fuente

"La normativa de la Unibn Europea define como acoso sexual la situacibn en que se produ~e un comportamiento -verbal o fisico- no deseado relacionado con el sexo de una persona con el propdsito o el efecto de atentar contra la dignidad de la persona y de crear un entorno intimidatorio, hostil) depadante, kumillante u ofemivo ".

Uni6n Europea, 2002 h~': / /m.ewopa.eu.inVscad plus/leg/es/cha/c 1 O9 1 7c. htm

"El derecho exclwivo de producir o reproducir o copiar y hacer pziblico o de publicar un trabajo literario o artistico. Muchos paÃ-se han expandido su definiciú de trabajo literal para incluir programas de cúmput u otra informacibn electrúnic pardada".

Duhaime & Cornpany Legal Dictionary hp://m.duhaime.org/dictio nary/dict-c .htm

Patente "Un derecho exclwivo otorgado a un inventor para hacer, usar o vender una invenciú por un nGmero determinado de aiÃ-o @or ejemplo en Cana& 17 a fios). Normalmente ninpna coinpafiia puede retener o ejercer el monopolio sobre un producto o sewicio porque esto es considerado como econbmicamente pevadicial a la s~ciedad".

Duhaime & Company Legal Dictionary h ~ : / / m . d u h a i m e . o r ~ d i c t i o na~ldict-c htrn

Marca Registrada

"Una marca registrada, es cualquier simbolot como m a palabra, nGmero, ilustraciba o disefio utilizado por fabricantes o comerciantes para identz3car sus propios productos y para dis tinpirlos de los productos que otros hacen y venden. Por lo tanto, una marca registrada ide~tz3ea la fuente de un producto y establece responsabilidad por su calidad".

Enciclopedia Microsoft Encarta 1996

En 1 s siguientes páginas evaluarenios los temas que a continuaci6n se enlistan: los procesos de publicacih y financiamiento de la actividad cientÃ-fica sistemas de evaluació por pares, conflictos de interés fomació de recursos hummos, solicitudes de becas al Sistema Nacional de hvestigadores, estructuracÃ-à de un Curric~Zzm Yitae, la elaboració de cartas de recomendación los cursos de validació y acreditacÃ-h y los estudios o manifestaciones de impacto ambiental. Por un lado, ejemplificamos los conceptos con casos concretos tomados de la literatura, con el fin de dotar del mayor realismo posible la informació presentada. Por el otro, nos vimos forzados a penetrar el "áre gÃ-s de la que antes hablamos. Nos avenhramos por terreno desconocido a sabiendas del riesgo

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M. Aluja & A. Birke 45

plÃ-cito que decidin~os correr, motivados por la esperanza de contribuir a que dicha "áre S", poco a poco se transforme en "zona transparente".

-1 CONDUCTAS ETICAMENTE INACEPTABLES (MALA CONDUCTA CIENTÕFICA EN EL PROCESO DE PUBLICACI~N

l y como lo establecimos en la secció anterior, estas acciones está descritas en códigos mas u otros y el contravenirlas, està sujeto a una sanción En particular nos referiremos os temas de fabricación fqlsificació y plagio de datos.

De acuerdo a la definició de la OS'I'P establecida en diciembre de 1999 (Cuadro 1) e establece lo siguiente: % ? ~ e a T ~ h m i ~ c ~ r t d ~ c t is de$ned as fabYi~atiQn, faZsz$cation, or

plagiarism in pruposing, pefurming, or reviewing research, or irt repmting research results". Hacemos notar que, seghn la misma OSTP, la definició de "research misconduct" no incluye al "error honesto" ni a la "honesta diferencia de opinión"

m

3.2.1.1 Fabricació de datos Se define corno la invenció de datos y experimentos que no se efectuaroi (Srnith 2000, Mari 2001, Macrina 2000) o la descripció de artefactos u objetos que no existieron (LaFollette 1996).

CASO l . Un escandaloso ejemplo de fabricació de datos proviene de los campos de la arqueologÃ- y paleontologia y tiene que ver con el descubrimiento del cráne de "Piltdown" en 1908 (Chamberlain 1968). El

, hallazgo de este crheo sustentà durante 45 'dÃ-a diversas teorÃ-a tanto en atropologia como en arqueologia e hizo creer a la comunidad que se habÃ- encontrado el eslabó perdido entre el hombre y el mono. En 1954 despues de diversos exhenes fisico-quÃ-micos el ccdescubrimiento" resultà ser un ffaude que engafià a cientÃ-fico durante &os (De Vries & Oakley 1959, LaFollette 1996, Shamoo & Resnik 2003).

CASO 2. En el campo de la biologÃ- destaca otro caso igualmente escan- daloso que se descubrià eq 1974 (Hixson 1976). Se trata de los ratones que se pintaron intencionalmente por el investigador William T. Surnmerlin, del Instituto Sloan Kettering, en los EUA. La esencia de la historia (revisada con mayor profundidad por Macrina [ZOOO] y Shamao ¿ Resnik [2003]), radica en que segun W.T. Sumerlin, tejidos guardados bajo condiciones de "cultivo de tejido'' podÃ-a ser trasplantados a otro animal sin que estos fuesen rechazados. Sus experimentos no pudieron repetirse por lo que W.T. Surnmerlin en el intento por defenderse pintà manchas negras en el cuerpo de un rató blanco para probar su hipótesis

CASO 3. Un ejemplo reciente, en el campo de la fisica, es el del Dr. VÃ-cto Ninov, del Laboratorio Lawrence Berkeley de los Estados Unidos quié fabricà datos cuya interpretació daba como resultado dos elementos "supe~esados" 1 1 6 y 1 18. Los resultados fraudulentos se publicaron en

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1999 en la revista Physical Review Letters en colaboració con otros 14 cientÃ-fico (Weiss 1 999? Wilson 2002).

2 Fa~sificació de datos Segú Smith (2000)7 se trata de la alteració de los datos expe~mentales con el fin de producir un resultado que se ajuste a las expectativas del (la) investigador (a). Los datos correctos existen, pero los autores modifican los valores con el fin de obtener un resultado acorde a la (S) hipótesi del estudio (Bravo 2000). En Méxic se utiliza el témin coloquid de LLcuchareo de datos" para definir este fenómeno

3.2.1.3 Plagia Se define como la "apropiacidn de ideas" (Mari 2001)7 apropiacidn de método i ~ o v a d o r e s ~ datos o cuerpo de un texto como propio (Smith 2000, LaFollette 1996)7 sin citar la fiente o recondcer a1 creador de la idea. En este sentido, Booth et al. (1995) comenta que se estarÃ- cometiendo un plagio incluso cuando se da crédit al autor pero se usan sus palabras exactas sin ponerlas entre comillas. Muchas veces existen plagios sutiles que son difkiles de comprobar ya que por ejemplo? al platicar o colaborar con un colega al que se le tiene confiama? se comparten ideas o planes de investigació sin la menor sospecha de que se corre un riesgo de plagio. Sin embargo, existen situaciones donde tiempo despué se detecta que dichas ideas o metodologas inkditas, fueron utilizadas por el mismo colega para colaborar con otros, siendo publicadas sin la participació del creador original o siendo incorporadas a protocolos experimentales diferentes al ufiginalmente planteado? sin el conocimiento o consentimiento del autor de las mismas. Comprobar lo anterior es complejo y desgastante, porque par un lado, se estuvo actuando en un ambiente de supuesta confianza y donde privaba la buena fe y por el otro, porque en el proceso de reclmw el plagio7 se corre e1 riesgo de pe&: ~alioso tiempo que sena mejor utilizado generando nuevas ideas. Por ello, muchas veces este tipo de experiencias desagadables y tristes? se archivan en el cajó del olvido.

CASO l. Uno de los casos má ilustrativos, lo representa el plagio come- tido por el fi-ancks Josà Pro, publicado en la revista médic Lancet en 1854, De acuerdo a lo descrito por LaFollette (1 !W6), el trabajo publicado por J. Pro y por el cual recibià uno de los mayores reconocimientos que otorga la Sociedad Quifirgica de Francia resultà ser una copia Ã-ntegr traducida al fiancé de un ensayo publicado por el Dr. Henry Thompson dos aiios antes en Inglaterra.

CASO 2. Otro ejemplo ilustrativo de plagio lo representa un artÃ-cul publicado en espafiol en una revista mexicana en 1990. El mismo trabajo h e publicado tres &os despué en el Bulletin of Environmental Contamination and Toxicology en inglés El autor plagiado sometià su denuncia a la anterior revista (i.e.? Bull. Environ. Cont. Toxicol.), y en consecuencia, e1 autor que cometi6 el plagio? fue removido de su puesto despds de un largo proceso que involucr6 a los directivos de la universidad en la cual laboraba (Nigg 1994).

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M. Ahja & A. Birke 47

3.2.2 CONDUCTAS &TICAMENTE CUESTIONABLES EN EL PROCESO DE PUBLICACI~N

continuación enlistaremos aquellas acciones que aun son debatidas y que en conse- .. . ,. encia no se encuentran definidas de manera generalizada en todos los código de ktica. as acciones se consideran conductas 6ticamente cuestionables y atentan contra los cipios kticos esperados de una comunidad cientÃ-fic (ix., integridad, honestidad,

3.2.2.1 Guardar indebidakmente los datos crudos y provocar en consecuencia que no se puedan llevar a cabo réplicas corroboraciones o verificaciones

El National hstitute of Health (NIJ3) su iere que los datos crudos se guarden por 10 menos 3 año (Macrina 2000), mientras que la Geman Research Foundation (DFG) indica que los datos crudos deben resguardarse un minimo de 10 aÃ-ios Segú la DFG, el no guardarlos o destruirlos "deliberadmente" podra ser juzgado como un acto de negligencia y estarà sujeto a sancih (Bostanci 2002).

3.2.2.2 La publicaci6n de análisi "post hoc" sin especificarlo claramente Lo anterior, es una acció que se define como mala conducta cientÃ-fic por el I X Medical Research Council (COPE 1999,2000).

3.2.2.3 Selectividad en el uso de la informació Es decir, se presentan sdo ciertos datos, se fuerzan las observaciones, se "inflan" los resuitados o se emplean solamente las pruebas estadÃ-stica que apoyan la hipdtesis del investigador y que no siempre es la conecta (Smith 2000, Hamer 1992, LSollette 1996). Esta practica ya se define en Alemania como una conducta bticamente inaceptable (Bostarici 2~62) .

CASO l. En el estudio X, el investigador elimina maÃ-iosament los "datos aberrante~'~ con lo cual apoya su predicció favorita. Lo grave del hecho, es que esta remoció de datos no se menciona de manera explÃ-cit en el artÃ-cul publicado.

CASO 2. Los autores que han utilizado una prueba estadÃ-stic inapropiada para demostrar mañosament que la diferencia entre dos tratamientos es estadÃ-sticament sipificativa o el autor que emprende un "viaje de pesca" ("fishing expedition?' en inglks) ensayando diversas pruebas estadÃ-stica y finalmente utilizando la prueba que apoya la hipótesi que a toda costa quiere defender (LaFollette 1 996).

3.2.2.4 Citas bibliográfica incorrectas u omisibn de citas relevantes En nuestro concepto, se incurre en una conducta ktica cuestionable cuando un autor omite intencionalmente citar la literatura previa que tiene que ver con su trabajo, sin reconocer las aportaciones relevantes de publicaciones previas de colegas o de estudiantes, y dando la

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impresió que su infomaci6n es totalmente nueva por no existir antecedentes. .A veces los argumentos que se utilizan son que la literatura es demasiado vieja o que la infomacibn fue publicada en revistas "obscuras7' o de dificil acceso. Tarnbikn es frecuente la excusa de que "no estaba enterada (o)". Sin embargo, dada la obligació étic de cada autor por revisar a fondo el "estado del arte" antes de publicar algo, los anteriores argumentos carecen de m&to. Otra situació cuestionable abordada recientemente por Bravo (20001, la representa el hecho de que algunos autores o estudiantes copian las listas completas de citas que aparecen en artÃ-culo que les proporcion6 su supemisor o asesor principal, y las incluyen en artÃ-culo o tesis sin hberlas consultado directaente.

3.2.2.5 Negligencia Por ejemplo, no se sigue conectamente el procedimiento expe~mental o se incluye o excluye infomació errada sin que n e c e s ~ m e n t e exista mala intencibn (Mari 2001, Harnner 1992). La negligencia para el UK Medical Research Council es considerada una mala conducta cientÃ-fic sin importar "la buena o mala intención"

CASO El caso relacionado a la hsi6n en f i o ("cold hsion") llevado a cabo por Stanley Pons (Universidad de Utak) y Martin F le i scham (Universidad de SoutFhampton, Inglaterra) es emblemático E1 descu- brimiento de estos investigadores dio como resultado una tkcnica que permitÃ- la fusió en Mo, y que por su relevancia generà una nota sensacionalista que salÃ- a la luz públic a trav6s de los medios de comunicacibn de manera prematura y sin existir revisió por pares. Cuando finalmente se publicà el artÃ-cul en la revista Nature, diferentes grupos de investigació de distintos paÃ-se (incluyendo México trataron de replicar los experimentos, sin obtener resultado alguno (Hamner 1992).

3.2.2.6 Someter el articulo simaltáneament a mas de una revista Una ace ih dt, esta naturaleza es muy mal vista y estii regulada por la rnayoria de las revistas (Mari 2001, Shamoo & Resnik 2003).

CASO Un estudio realizado es sometido a una revista especializada A para su probable publicación El mmuscdto es enviado a 3 revisores incluyendo al árbitr X . Despuks de dos semanas, el árbitr X contacta a la editorial para infomarle que el manuscrito tambié habÃ- sido enviado a la revista especializada E3 (competencia), que le solicitb a su colega Y un arbitraje. Ambos árbitro cornpxxon y discutieron entre si los manuscritos y llegaron a la conclusió de que se sometÃ- de manera dual. Lo irónic del caso, es que los árbitro que detectaron el problema, tambih i n c u ~ e r o i ~ en una conducta éticament cuestionable ya que en principio no debieron compartir informació de un artÃ-cul que estaban revisando bajo la premisa de confidencialidad. En este caso, los editores de las revistas involucradas, cuestionaron a los krbitros por no haber mantenido la confidencialidad del manuscrito (COPE Report 1999).

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Otras faltas ética o conductas &ticamente cuestionables relacionadas al proceso de publicacih

Consiste en la publicación en parte o en su totalidad, de un articulo que ya habÃ- aparecido previamente en otra revista, o en otros documentos impresos o electrónicos La publicació del artÃ-cul duplicado es simultáne o subsiguiente al artÃ-cul original, se realiza por los mismos autores y sin el conocimiento de los editores de las revistas implicados (Macrina 2000). La publicacih múltipl de, acuerdo a Smith (2000) podrÃ- considerarse como una práctic punible por el UK Medical Reserach Council, sin embargo la definició en este sentido es ambigua. Algunas revistas ya incorporan en sus normas editoriales incisos en las que duplicar informació es una práctic punible (Nigg 1994).

CASO. Dos articulos publicados en revistas diferentes fueron sometidos con escasos dÃ-a de diferencia y publicados en meses subsecuentes. Una vez publicados los manuscritos, los editores reconocen la duplicidad en la informació y en consecuencia se notifica la falta como "publicació

S duplicada" en las revistas correspondientes (Nigg 1994).

A-adidura artificial de resultados o casos a series previamente publicadas (Berbessi 2001). En cierto sentido, se trata de un fenómen similar al de la "publicació salami".

CASO. Un artÃ-cul que describe el brote de una enfermedad infecciosa es sometido a tres revistas. En el primer artÃ-cul se describe la incidencia de casos. En el segundo, se describe la investigació y un seguimiento de casos similares en otros paÃ-se donde tambikn hubo brotes de la enfermedad. El tercer artÃ-cul explica la expansió de la enfermedad en otros paÃ-ses Muchos datos se repiten en los 3 articulos, cuando lo ideal hubiera sido publicar la historia completa en una sola revista (COPE Report 1999).

Cuando un autor alcanza cierta notoriedad en un tema, es a menudo invitado a escribir revisiones sobre el mismo, cayendo en la tentació de repetir parte de lo escrito anteriormente (Berbessi 200 1).

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Se han dado casos en los que un investigador menciona un artÃ-cul en su reporte anual de metas o solicitud de beca, y afios despu6s lo vuelve ,% hacer? pero ahora bajo un nombre diferente.

3.2.2.7.6 B U S O DEL PROCESO DE A m I T U J E d

Hay quienes han encontrado un esquema úti para mejorar la calidad de su artÃ-cul sin tener que hacer un esfuerz6 extraordinario. Para ello, redactm un artÃ-cul de regular calidad y lo mandan a una revista de alto nivel sabiendo que las posibilidades que lo acepten son nulas. Sin embargo? la idea es que, si el editor decide mandalo a arbitraje, el autor se beneficiarà de al menos dos arbitrajes de alto nivel. Con estos eLementos crÃ-tico a la mano, el autor identifica las debilidades del artÃ-cul y con a y ~ d a de los dos árbitros mejora sustanciahente la calidad del artÃ-culo que ahora sà podrh ser enviado a otra revista con posibilidades de kxito. Lo anterior se considera ur. abuso, porque el autor tendria la obligació étic de mandar a una revista el producto dt: su mejor esfberzo y no de apoyarse de manera escondida de arbitrajes criticos para elevar e l nivel de su artÃ-culo Esa funció la deben cubrir árbitro internos (muchas veces colaboradores o colegas cercanos) a quienes de manera abierta se les pide el apoyo.

3m2*2*7.7 PORTAR L J ART~LJLO EN PRENSA O COMO ACEPTADO CUANDO ESTE NO ES EL CASO

En estas sibaciones, siempre se debe contar con una c ~ r t a de aceptació por parte del editor de la revista o en su defecto, de una prueba de galera. Representa una conducta 6ticarnente cuestionable el no contar con dicho documento cuanao se reporta la supuesta aceptación En el mismo tenor, no se debe jugar con el lenguaje de la carta del editor. Cuando un artÃ-cul es definitivamente aceptado, el editor lo espwiiÃ-c ciarmenxe en su cana o su mensaje de correo electrónico Si lo antedor no es el caso, es preferible esperar hasta que el editor comunique al autor la aceptacibn formal del artÃ-cul (probablemente despuks del intercambio de varias cartas con el mismo editor). Cuando el editor indica en su carta que el artÃ-cul està c'condicionalmente aceptado" o esta aceptado "sujeto a cambios", no es correcto citar el artÃ-cul como "aceptado", toda vez que las condicionantes o los cambios pueden implicz mucho trabajo adicional (en ocasiones hasta expedmentos nuevos).

Este tema es abordado con profundidad por Macrina (2000) y Shamoo & Resnik (2003). El concepto fundaental para justificar la autorÃ- de un artÃ-cul es el aporte intelectual a lo largo del procxso. Nos referirnos en padicular al dise50 del expe~mento u estudia, a la fase de anilisis e interpretació de datos y al proceso de redacció del artÃ-culo Hoy en dÃ- se ha vuelto prictica comú incluir a personas que no cumplen con estos requisitos generándos lo que LaFollette (1996) define corno autorÃ- regalada, honoraria o ficticia. Tambikn se presenta el fenbmeno de "altmisrno recÃ-proco - hoy por ti, mafiana por mà -.

Se ha detectado una estrecha relacibn entre articulas fraudulentos y la indusi6ri. de autores honorarios (Santana 1990, Shamoo ¿ Resnik 2003). Como resultado de lo anterior, revistas como The Lancet determinaron en 1997, que cada autor firmante debe describir su

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ribuci6n al manuscrito, lista que es anexada al final de cada artÃ-cul (Horton 1997). e se5alar que hoy en dÃ- de acuerdo al códig de algunas sociedades (e..g., United . .. b

ngdom Medical Research Council, Danish Committee on Scientific Dishonesty) la a injustificada es considerada una practica punible y se encuentra definida como mala cta cientÃ-fic (Smith 2000). Una premisa básic que siempre se debe respetar en

sos de autorÃ-a múltiples es el hecho de que cada autor haya revisado y aprobado la rsió que es finalmente enviada a la revista para su probable publicación

No se justifica la autorÃ- de un artÃ-cul por el hecho de proveer el material estudiado, ompaña al investigador durante excursiones al campo, sugerir el tema de investigación ilitar separatas y fotocopias de artÃ-culos proveer espacio y equipo de laboratorio, leer y

aboratorio, ser director del laboratorio (Mari 2001, Macrina 2000). Sin embargo, la autorÃ- ebiera ser obligatoria en el caso del investigador que participe con un experimento clave o

en la interpretació de los resultados (Macrina 2000) o si en la fase de redacció del articulo, aporta ideas o concepto? nuevos y como resultado, eleva si~ificativamente la calidad del producto final.

En el caso de la relacibn estudiante-mentor, se sugiere que el estudiante sea el primer autor en caso de que estk dispuesto y acepte la responsabilidad en todas las etapas, o hico, en caso de que el profesor no haya contribuido sustancialmente al estudio en alguna de las t+ - --a-,+' etapas crÃ-tica (i-e., concepció de estudio, diseñ del estudio, ejecució del trabajo, . .- -4 procesamiento y anftlisis de los datos y redacció del manuscrito (Macrina 2000). Santana (1990) considera que si el profesor concibe, disefÃ- el proyecto y colabora en otras etapas, debe ser el primer autor. En nuestro concepto, el aspecto crÃ-tic radica en el hecho de que el primer autor o autor corresponsal (i.e., responsable de la p~b l i cac ih )~ tenga la capacidad kuficiente para entender, defender y explicar cada parte del artÃ-culo En el caso de los alumos, esta situacih se puede con~plicar si el asesor o alguien mhs, traduce el artÃ-cul al ingles y el alumno no domina el idioma. En ese caso, serà dificil que lo pueda defender ante preguntas de algú par en el extranjero. Sin embargo, si el alumno, mediante la ayuda de un traductor, es capaz de contestar cualquier pregunta sobre el artÃ-cul y este es producto de su tesis, el asesor deberÃ- hacer todo lo posible por apoyar su estatus como primer autor. únicament en casos extremos7 en los cuales el nivel del artÃ-cul rebase al alumno por haberse involucrado en su redacció el asesor y otros colegas (e-g., miembros del comità tutorial o especialista en el campo que fue invitado a participar en el proyecto), debe ocupar el papel de primer autor, de comú acuerdo con el alumno, el director de la tesis. Lo anterior, generalmente aplica a estudiantes de licenciatura, no de doctorado, ya que en el caso de estos últimos la expectativa obligada, es que sean capaces de no sdo diseña y llevar a cabo investigació original, sino tambi6n, redactar al menos un artÃ-cul publicado en una revista indizada por el hstitute for Scientific hformation, hc? (1

CASO Alguien que por ofiecer una asesorÃ- estadÃ-stic exige aparecer como autor en el artÃ-culo Estas situaciones se deben ponderar caso por caso y sobre todo discutirse con absoluta claridad al iniciarse la interacción Existen muchas ocasiones en que la pmicipació de un experto en estadÃ-stic eleva simificativamente el nivel del artÃ-cul o la profundidad del milisis y la interpretació de los resultados. En esos casos, la autorÃ-a de existir consentimiento del experto, deberÃ- darse. Sin embargo, en otros casos, la asesorÃ- especializada es superficial o incluso

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remunerada. Bajo estas circunstancias, una autorÃ- no se justificana desde una perspectiva de étic cientÃ-fica

3-23 FALTAS ETICAS COMETIDAS EN EL PROCESO DE EVALCACION DE ART~CULOS POR EDITORES Y WVISORES

La premisa básic en un proceso de evaluacih por pares, es que se acttÃ- de buena fe y con total profesionali~mo.~ Se trata de apoyar al editor de la revista y al autor a producir un producto de mejor calidad o en su caso, de determinar que el artÃ-cul no reún los requisitos bksicos de calidad y novedad para poder ser aceptado. Si lo ultimo fbese el caso, habrà que o%ecer argumentos de fondo y no proceder con superficialidad o hvolidad. La idea detrá de los procesos de arbitraje es garantizar que la infamació que salga a la luz públic haya pasado por el filtro de una evaluació por pares que garantice que 10 expuesto por la (el) autora (or) es razonablemente confiable porque el autor demuestra un buen manejo de la teorÃ- y el éstad del arte al áre a la que se pretende cont~buir, de las herramientas estadisticas y que ha interpretado adecuadamente sus resultados sin caer en especulació sin sustento

A pesar de que se puede afirmar que existe un consenso entre la comunidad cientÃ-fic sobre las bondades del proceso de revisih por pares (eg., Glaze 1988, Fletcher & Fletcher 1997), tarnbikn ha habido y sigue habiendo crÃ-ticas El tema es tan importante, que existe incluso un congreso internacional en la materia que ya se ha llevado a cabo en 4 ocasiones (hternational Congress on Peer Review in Biomedical Publication). El análisi critico sobre la materia se remonta al siglo XVII en Inglaterra (Kronick 1990). En tiempos m&

. recientes, destacan los cuestionamientos de Ingelfinger (19741, Sanders (1982)? Maddox (1984), Chubin & Hackett (1990), Jasanoff (1987), Relman & Angel1 (1 989), Welter & Johnson (1994), Roy (19931, Godlee (2000) y Enserink (2001). Una revisibn exhaustiva sobre el tema se puede encontrar por ejemplo en, LaFollette 1996 y Shamoo & Resnik 2003. Enserink (2001), haciendo referencia a un estudio de T- Jefferson y E. Wagner del Cochrane Centre (Oxford, m), concluye que los productos resultantes de un proceso de evaluacih por pares, no fueron simificativamente mejores que aquellos que no fueron evaluados. Algunas de las razones que se esgrimen, son lo visceral y agresivo de algunas crÃ-tica y el poco profesionalismo mostrado por algunos árbitros Una solucion que se ha planteado, es abolir e1 anonimato de los Ã-irbitro ya que generalmente, si un irbitro no se puede esconder detrá del anonimato, modera considerablemente el tono de sus crÃ-ticas sin menoscabo de la profundidad de las mismas.

Consideramos que existen algunos aspectos sobre el proceso de revisió por pares que vale la pena analizar aqui. Uno de ellos es una costumbre que se da en e1 caso de los estudiantes, pmiculamente los de posgrado. Nos referimos al hecho que algunos rnentores les pasan a sus alumnos los artÃ-culo que reciben para ser arbitrados con el fin de que adquieran experiencia en la materia. ¿E &tic0 hacerlo? En principio no lo es$ ya que al recibir e1 articulo para ser arbitrado, al revisor se le pide manejar la infomacion como estrictamente confidencial. Sin embargo, el arpmento que se utiliza para justificar la accibn? es que ést es el únic mecanismo para lograr que los alumnos (y futuros irbitras) aprendan el arte de revisar crÃ-ticament la obra de un par, Toda vez que pensamos que es fmdamental que las futuras generaciones de cientÃ-fico se capaciten en el mas amplio sentido, sugerirnos la siguiente solución a) que el árbitro a quien se le solicita la revisih crÃ-tica se comunique con el editor y solicite su anuencia para compartir el documento con

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MAluja&A.Birke 53

1 estudiante; b) que de aceptarse la solicitud por parte del editor, se firme un convenio de

. -- absoluta en el uso de la informacih con el estudiante y, c) que el arbitraje, de contener elementos importantes aportados por el estudiante, sea firmado tanto por el investigador responsable como por el estudiante. Lo mismo podrÃ- aplicar en el caso de proyectos

como se vera má adelante mediante un ejemplo, la situació es má delicada ya que se rata de experimentos que apenas se van a realizar, y por lo tanto elriesgo de plagio o de onductas kticamente inaceptables por parte de un estudiante es má elevado. En onsecuencia, los proyectos no deberÃ-a ser compartidos con estudiantes excepto cuando xista evidencia de que se trata de una persona honorable y que se cuente con la

autorizació oficial de la institució que solicità el arbitraje para compartirlo con el

A continuació presentamos los criterios básico má relevantes que deben aplicarse durante el proceso de arbitraje.

v

3.2.3.1 Manejo de manuscritos recibidos para ser arbitrados Los manuscritos recibidos para ser arbitrados no deben ser retenidos ni copiados (COPE 1999).

3.2.3.2 Uso indebido de datos Los revisores y editores no deben usar los datos, argumentos o interpretaciones del manuscrito a mas que cuenten con la autorizació del autor (COPE 1999).

3.2.3.3 Puntualidad No se debe retrasar la revisi6n del artÃ-culo con el fin de obtener ventajas personales. Los revisores deberÃ-a completar su revisió en poco tiempo con la finalidad de no afectar la carrera del que envÃ- el artÃ-cul (Llorente & Alucema 1980, Shamoo & Resnik 2003).

CASO. El investigador X no puede ser promovido por el SNI debido a que dos de sus artÃ-culo no fueron revisados con la debida prontitud por los árbitro a los que recurrià la revista a la que fueron sometidos.

3.2.3.4 Respetar la propiedad intelectual Las ideas, datos y mktodos descritos en articulos bajo revisió deben ser respetados como la propiedad intelectual del autor (Shamoo & Resnik 2003).

CASO. Segfin Shamoo & Resnik (2003) muchos investigadores han po- dido atestiguar que sus ideas fueron robadas durante el proceso de evaluaci6n. Se dan casos donde los árbitro y editores se tardan en emitir la evaluacihn y finalmente rechazan el artÃ-culo A la par, otro grupo de investigadores publica un artÃ-cul describiendo el mismo problema,

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Resnik 2003).

3.23.5 Confidencialidad El editor y los árbitro deben mantener estricta confidencialidad sobre el utilizar la informació inkdita sin el permiso de los autores (Llorente Welter & Johnson 1994).

%

trabajo y no deben tic Alucema 1980,

32.3h El árbitr nunca debe aceptar manuscritos que involucren conflictos de interks

El trabajo debe evaluarse objetivamente con base en los mérito de1 autor, sin que intervengan criterios de indole persona1 o de competencia profesional entre los cientÃ-ficos Normalmente a los árbitro se les otorga la opci6n de mantener el anonimato con el fin de que, si dictaminan en forma negativa, esto no les afecte con venganzas profesionales en el futuro (Macrina 2000, Llorente & Alucema 1 %O).

CASO. El Dr. X recibe un manuscrito del editor de una revista para su revisibn ad h m y le da el manuscrito a m o de sus estudiantes de doctorado para que emita su opinió con respecto al manuscdto y adquiera experiencia. El estudiante entrega una semana despué una buena crÃ-tic al documento que es incorporada y enviada al editor. Sin embargo? meses despuks sale a relucir que el estudiante fotocopi6 toda la literatura citada y parte del experimento que le result6 interesante. Informacih que é a su vez comparte con otros colegas quienes la ocupan en sus disefios experimentales. Se violan con ello tres de los puntos enlistados en la parte superior (fotocopiar un manuscrito sometido? copiar ideas, violar la confidencialidad) (Macrina 2000).

Antes de teminar esta seccibn, haremos breve menció de una situacibn peculiar que en ocasiones se presenta. Nos referimos al pago que reciben los autores por publicar en ciertas revistas. Aunque ie trate de una práctic establecida (má no común) la situacih pareciera, al menos en apariencia, cuestionable. Lo anterior, en virtud de que se presta a un potencial conflicto de interks, entre la revista y el (los) autor (es). Sin embargo, trathdose de investigadores que se apeguen a principios de integridad cientÃ-fica no deberÃ- presentarse ningú problema.

3.3 CONFLICTOS DE INTERÉ A pesar de que los lineamientos de la ktica cientÃ-fic aplican mayoritariamente a los individuos, es tambié importante considerar las implicaciones a nivel institucional, ya que las acciones institucionales tienen un impacto mayor en la sociedad (Shamoo & Resnik 2003). Por 10 general, las instituciones que llevan a cabo investigacih cientÃ-fica los editores de revistas cientÃ-fica y los organismos que otorgan financiamiento tienen polÃ-tica y procedimientos para manejar conflictos de interés Estas polÃ-tica o lineamientos, han

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tratan de manera separada y se clasifican segú Macrina (2000) como "conflictos de esfuerzo" y "conflictos de conciencia". Ambos serhn abordados en las secciones 3.3.2 y 3.3.3.

3.3.1 EJEMPLOS DE CONFLICTOS DE INTERES QUE INVOLUCRAN A LA INSTITUCI~N, SUS DIRECTIVOS Y AL PERSONAL

3.3.1.1 Figurar por ser directivo en todos los trabajos que se publiquen en la institucih o envien a congresos, sin haber participado efectivamente en su concepcibn y elaboracih

Lo anterior, tambikn puede analizarse bajo la luz de una autorÃ- injustificada (Braun et al. 1996, Macrina 2000).

3.3.1.2 Obsequios y gratuidades

M Aluja & A. Birke 55

do diseñado para proteger la integridad de la ciencia y para no defraudar la confianza que sociedad tiene en el aparato cientifico (Braun et al. 1996). - *

Los conflictos de interks a los que se enfrentan los cientÃ-fico dÃ- a dÃ- pueden ser de

tado por todas aquellas acciones o comportamientos, mediante los cuales se obtiene una

oral o un beneficio económic personal (Macrina 2000). La definició de "conflicto de terks" puede variar de acuerdo a las leyes, al tipo de contrato de trahajo firmado en cada stitucion, a las normas de~c-digos hticos profesionales o a los convenios de cooperació

ordan en leyes o contratos laborales (Shamoo & Resnik 2003). Aunado al conflicto de interé descrito anteriormente, existen otros dos tipos de

conflictos de interé que por no traer de manera directa una ganancia financiera personal, se

Representa una conducta éticament inaceptable que un cientÃ-fic use su posici6n para obtener ganancias extras sugiriendo la compra de equipo y otros en una empresa donde labore un familiar (Macrina 2000) o que seleccione la compra de equipo, insumos u otros por los obsequios (productos, desayunos, beneficios de viajero frecuente) que ofrecen los vendedores con el fin de inducir a la compra (Macrina 2000).

CASO. A un evento de lanzamiento de un medicamento nuevo por parte de una empresa farmackutica es invitado un reconocido investigador con el fin de dar prestigio al evento y un toque de seriedad al producto a promocionarse (Macrina 2000).

3.3.1.3 Compensaciones Toda aquella tarifa, honorario y compensació que es recibida por una consultorÃ- o ponencia que favorezca la comercializacibn de un producto y que no sea modesta (Macrina 2000).

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56 El Papel de la ~ t i c a en la Investigacibn Cient'fica y la Educacibn Superior

CASO. Los honorarios que reciben los investigadores por dar ponencias o consultor'as que favorezcan la comercializació de un antibiótic (Macrina 2000).

3.3.1.4 Nepotismo y corrupcih Es una violació étic contratar a miembros de la misma familia. Se aprecia como la obtencibn de una ganancia personal e impide el libre acceso al empleo a otras personas (Macrina 2000). Tambih se violan principios &ticos y legales, si se contrata personal que termina viviendo o laborando en otro lugar (personaje conocido en tkrminos coloquiales como "aviador").

CASO. El subdirector de una institució ofrece trabajo a un sobrino, aunque el sobrino no 'cubre el perfil de la persona que se requiere y existan mks personas solicitando el empleo.

CASO 1. El investigador que atiende tantos compromisos extras (aseso- r'as, cursos, participació en congresos) que descuida la supervisió del personal que labora en su laboratorio (Macrina 2000).

3.3.1.5 Pago múltipl por el mismo trabajo Se presenta cuando un investigador es pagado por hacer el mismo trabajo m&s de una vez (Macrina 2000).

CASO. Un investigador X recibe un salario por la institucih en la que labora y otro por un organismo que este financiando su proyecto.

3.3.2 CONFLICTOS DE ESFUERZO

El "conflicto de esfuerzo" lo define Macrina (2000) como "la dedicacibn en tiempo y esfuerzo a otras actividades colaterales que interfieren en el buen desempe-o de un trabajo". En el caso de los investigadores, el conflicto de esfuerzo representa una presió constante ya que es parte de la cotidianeidad el recibir invitaciones para asesorar grupos, dar cursos, fungir como evaluador a nivel individual o como parte de una comisión dictar conferencias, etc. (Macrina 2000). La toma de decisió sobre cuantas actividades extras atender està por lo general delimitada en los contratos laborales. Es por ello necesario que los cientÃ-fico o acadkmicos notifiquen y pidan permiso a la institució en la cual laboran para llevar a cabo sus actividades colaterales. Por otro lado, consideramos que el "sistema" tambié deberÃ- aprender a respetar nuestro tiempo y nosotros a decir "no puedo, ya estoy saturado".

CASO 2. El director que se dedica a viajar o a atender eventos de natu- raleza politica y dedica por ello poca atenci-n a su funció sustantiva.

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Segun Macrina (2000), los conflictos de conciencia se dan cuando las creencias del - S

investigador con respecto a un tema son inflexibles e influyen invariablemente al momento de emitir un juicio con respecto a un proyecto o un artÃ-culo No existen acuerdos sobre el manejo de este tipo de conflictos (Macrina 2000).

3.3.4 EJEMPLOS DE CONFLICTOS DE I N T E R ~ S QUE INVOLUCRAN A LOS ESTUDIANTES Y PERSONAL ACAD~MICO JOVEN, EN LOS QUE INTERVIENE LA INSTITUCI~N Y LOS PROFESORES

3.3.4.1 Creació de instituciones de educació superior o de investigació persiguiendo intereses personales o polÃ-tico (coyunturales)

En nuestro medio sigue siendo comú la creació de instituciones motivadas por intereses politicos de corto plazo y no con el fin de mejorar el nivel de la oferta educativa o de investigacibn a la sociedad. m

3.3.4.2 No contar con una polÃ-tic honesta de mejoramiento del nivel academico del personal

En instituciones dónd existe un rezago en materia de formaci6n de recursos humanos de alto nivel, se dan casos donde por presiones externas, se motiva al personal a inscribirse en programas de posgrado. En nuestro concepto, se incurre en una conducta éticament cuestionable a nivel institucional, si se otorgan permisos a personal que no tiene el potencial para transformarse en un cientifico independiente. Es decir, si la persona involucrada serà un técnic con grado de doctor cuya carrera se estancará Lo mismo aplica en casos donde se acepta que el personal se inscriba en programas de posgrado de Ã-nfim calidad con el fin de evitar que la persona involucrada fracase. Lo éticament correcto en estos casos es fomentar la honestidad intelectual e impedir que se le otorguen grados superiores a personal sin vocació de cientÃ-fic o sin capacidad para transformarse en un investigador independiente. En estos casos, el camino a seguir es el fomento de una sdida carrera de t6cnico.

3.3.4.3 Manejar politicas de contratació de personal acadkmico excluyentes que impidan el ingreso de elementos de alto nivel

Es todavÃ- comú en algunas universidades de provincia el encontrar esquemas que otorgan ventajas competitivas insuperables a los egresados de la propia institucih en situaciones de otorgamiento de plazas. En este sentido, se da el caso que un recikn egresado con grado de licenciatura, alcance mayor puntaje que alguien de fuera con grado de doctor. El resultado es una planta docente y de investigaci-n de muy bajo nivel con el consabido efecto sobre la calidad del estudiantado.

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lementació de polÃ-tica que atenten contra la óptim formació de un estudiante

En este sentido saltan a la vista dos aspectos: la estructuració de programas de estudio y reglamentos internos y las politicas de titulación Si una politica de titulació esth motivada en la idea de cumplir metas de "eficiencia teminal" o en facilitarle e1 camino a asesores y estudiantes limitados, se estarà incurriendo en una falta ética Además un alumno al que se le facilità el camino, no encontrarà un buen trabajo y tendrà severas dificultades para ingrpar, por ejemplo? a1 Sistema Nacional de Investigadores.

3.3.4.5 Creació de programas de posgrado sin contar con el suficiente personal docente o la inf'raestructura mÃ-nim necesaria para garantizar la 6ptima formació del estudiante

En parte motivado por presiones pbemamentales o coyunturales (modas) y en parte por intereses personales de individuos o grupos que quieren hacer carrera, se crean programas de posgrado sin contar con el personal docente o la infraestmctura de apoyo necesaria. El efecto sobre el estudiantado y la sociedad en general suele ser nefasto ya que se produeeri maestros o doctores en ciencias mal formados que pasará a formar parte de un cÃ-rcul vicioso ya que ellas (os) ingresará a su vez a otras instituciones de investigació o docentes donde se involucrará en la 6cformación de recursos humanos.

3.3.4.6 Nombrar directivos que no cuentan con d perfil adecuado para dirigir una institució educativa o un programa de posgrado

En muchas ocasiones los nombramientos se hacen con base en intereses polÃ-tico y personales y no con base en la capacidad, honorabilidad y liderazgo de los individuos involucrados. Ello trae como consecuencia que proyectos educativos de tanto valor estratégic para el paÃ- como un posgrado terminen siendo dirigidos por gente sin valores kticos arraigados, sin capacidad y sin vocación Lo anterior puede tener efectos muy negativos sobre el estudiantado ya que un directivo incapaz o poco ktico puede degradar el nivel y la reputació de la institució con enorme rapidez y a su vez puede ser incapaz de competir por los apoyos gubernamentales que se ofrecen de manera competitiva.

3.3.4.7 Manejar indebidamente los apoyos financieros (e.g., becas) que la institucibn recibe

A partir de la aparició de los esquemas implementados por el CONACyT' para mejorar la calidad de los posgrados ( e g , posgrados de excelencia, internacionales), se ha generado un ambiente de tensió al tratar de cumplir con los estándare de calidad exigidos. Cuando 6ste no es el caso, se instituyen en ocasiones esquemas tramposos para sobrevivir a la presión Por ejemplo, se da el caso de que si un programa de maestria es expulsado del padrh de excelencia, y como resultado las becas otorgadas quedan sin posibles depositarios, a los estudimtes que ingresaron a ese programa antes de que se recibiera la mala noticia, se les invite a ingresar a un programa de doctorado con el fin de poder salvar las becas. De esta manera se pervierte el sistema, ya que un estudiante con interé por una maestrÃ-a termina inscrito en un prograrna de doctorado.

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.4.8 Manipular los procesos de seleccihn de estudiantes en detrimento de la calidad de los mismos

tipo de conflicto de interé no es nuevo y s6l0 se podrà erradicar en la medida que se ituyan cuerpos colegiados independientes (i.e., no sujetos a presiones) con miembros de

achable reputació y elevados estándare 6ticos.

3.3.4.9 Manipular la informacibn real sobre el estatus de programas de posgrado

ermitirle al estudiante cambiarse de asesor, sin aue oficialmente fe.g.. ante el CONACvT

o sgrado) .

3.3.4.10 El abuso de los apoyos financieros del erario publico por parte del estudiante durante sus. estudios de posgrado

En teorÃ-a cuando un estudiante acepta una beca lo hace con el compromiso de dedicar tiempo completo a sus estudios y se estarÃ- incurriendo en una conducta &ticamente cuestionable si esta premisa no se cumple.

CASO. Un funcionario pœblic con un puesto directivo se inscribe en un programa de doctorado en el cual no se exigen cursos y se otorgan becas. Una vez aprobado su ingreso, y aceptado su proyecto de investigació por el comit6 tutorial, el funcionario sigue fungiendo como directivo con sueldo completo e instruye al personal a su cargo para que lleven a cabo su investigación La situació es cuestionable, ya que por un lado està recibiendo su sueldo completo y a la vez una beca, y por el otro, no se involucra directamente en su proyecto de investigaci-n sino que ordena a sus subordinados para que ellos lo hagan por 61.

3.3.5 CONFLICTOS DE INTERES ENTRE MENTOR (ASESOR, TUTOR) Y ESTUDIANTE

El tema de los conflictos de interé entre el profesor y el estudiante será abordados a profundidad en los capÃ-tulo 5, 6 ,7 y 8 de este libro y en consecuencia aquà œnicament esbozamos los má graves.

3.3.5.1 Tener mhs becarios de los que se pueden guiar y formar Es responsabilidad de los profesores (tutores) que el nœmer de estudiantes no rebase la capacidad del profesor quien es responsable de la supervisió del diseñ experimental, obtencih y manejo de datos, análisi e interpretacibn de los mismos, y lo má importante, su publicació (Braun et al. 1996, Macrina 2000).

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60 El Papel de la &tiea en la Investigacidn Cient'fica y la Educaci-n Superior

3.3.5.2 "Robo" de estudiantes En ocasiones se dan situaciones en donde un investigador invita a un estudiante que esta siendo asesorado por un colega a participar en un proyecto propio. Despué de un tiempo de interaccih, el estudiante abandona al asesor original y termina convirtikndose en estudiante de la persona que lo invità a colaborar. Si la interacció antes descrita se da sin el conocimiento de la persona afectada (i.e., asesor original), tanto estudiante como investigador estarÃ-a incurriendo en una conducta éticament cuestionable, cargando la mayor responsabilidad 1% persona con mayor experiencia.

3.3.5.3 Uso de estudiantes Segú Stanley-Samuelson & Higley (1995) y conforme a la teorÃ- étic de Kant, no es étic "ver a la gente como un medio mhs que como un fin". El usar a los estudiantes como el sustento unico de la investigacibn acadernica o como el fundamento unico de programas de investigació a largo plazo mina el propósit de la educació acadhica.

3.3.5.4 Favoritismo o discriminacibn de estudiantes En ambos casos existe un claro sesgo a favor o en contra. Ya sea que se favorezca y compense de manera independiente de su capacidad a estudiantes para que progresen y obtengan grados académico superiores (definició de créditos coautorÃ-a y agradecimientos) (Braun et al. 1996) o se discrimina por cuestiones de raza, color, sexo, ideologÃ-a lugar de procedencia, estado marital o familiar (Macrina 2000).

CASO 1. El profesor a cargo de un laboratorio experimental muestra simpatia por dos t6cnicos de su laboratorio, que de manera rutinaria reciben crkditos o son mencionados en los agradecimientos de sus publicaciones sin haber participado en el desarrollo de ésto (Braun et al. 1996).

CASO 2. Un estudiante esta interesado en trabajar en el laboratorio del Dr. Z, quien da a conocer al estudiante las reglas a respetar: no se permiten relaciones de Ã-ndol romhtico entre colegas que trabajen en su laboratorio. La justificació que da el Dr. Z es que en diversas ocasiones la productividad del laboratorio se vio mermada por conflictos entre parejas. ¿Cua es la solucih ktica en estos casos?

3.3.5.5 Publicar como primer autor los datos de un alumno si el alumno externa el deseo de ser primer autor

Este asunto se transforma en delicado cuando el alumno se gradœ y desaparece. ¿Cuant tiempo hay que esperar y quk mecanismos hay que seguir para publicar como asesor la información

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M. Aluja & A. Birke 61

3.3.6 FINANCIAMIENTO (PUBLICO Y PRIVADO) Y CONFLICTOS DE INTERES

Investigar es, hoy en dÃ-a una actividad tremendamente costosa, que implica contribuir y . - S

satisfacer necesidades humanas. Segú Braun et al. (1996), el problema étic que resulta de lo anterior es cóm optar entre destinar fondos para investigar temas que sean relevantes para responder a las preocupaciones del hombre comú -necesidades sociales- o estudiar las cuestiones que interesan a la comunidad académica

La falta de recursos y la presió por publicar para acceder a los escasos recursos económico han fomentado práctica poco ética que van desde las "pequeña desviaciones" para solicitar má presupuesto del que realmente se necesita (Stanley- Samuelson & Higley 1997), hasta las imparcialidades, errores, negligencia y el fraude (Shamoo & Resnik 2003). Por otra parte, la polÃ-tic actual se inclina por ejercer mayor presupuesto a la investigació de temas que respondan a las necesidades tecnológica o sociales. La investigació básic ha quedado relegada y ello ha motivado a algunos investigadores a maquillar sus actividades dándole un sesgo aplicado cuando en el fondo no lo tienen.

La incapacidad del sistema por desterrar los conflictos de interé al momento de asignar recursos y la falta de transparencia, impiden que se construya una comunidad cientÃ-fic madura (Braun et al. 1996). La premisa básic que debe normar un proceso de revisió por pares de proyectos sometidos para su financiamiento, debe ser la independencia de los comités Lo ideal seria que una institució imparcial como la Academia Mexicana de Ciencias, A.C. (AMC) nombre los miembros de los comité y que ésto último elijan a su presidenta (e). Los miembros podrÃ-a permanecer en la comisió por un máxim de tres año y serÃ-a reemplazados de manera escalonada con nuevos integrantes nombrados por la misma AMC. De esta manera se evitarÃ-a favoritismos y "dedazos" @.e., actos autoritarios). En un esfuerzo por evitar la aparició de conductas éticament inaceptables o cuestionables cada comisió deberÃ- operar bajo los lineamientos de un códig étic interno que contemple entre otros, los siguientes procedimientos: al inicio del proceso de evaluació se someterÃ- a la consideració del pleno la lista de los proyectos con el fin de que los miembros sean dispensados de aquellos casos que representen conflictos de interés Representan conflictos de interé los proyectos de su misma institució (independientemente del área) de colegas con quien de alguna manera se compite o colabora directamente y de amigos cercanos. Lo éticament correcto serÃ- rehusarse de cualquiera de estos casos. Cada miembro de la comisió debe aceptar que no actuarà con dolo o que de alguna manera se transformarà en obstácul o promotor interesado de los intereses de un colega. Por ejemplo, nunca debe ocurrir que haya acuerdos previos velados que lleven a un miembro de una comisió a apoyar elementos afines, discÃ-pulo o miembros de su grupo de trabajo.

A continuación se enlistan algunos de los casos má tÃ-pico de conductas éticament inaceptables o cuestionables que en ciertos casos, representan conflictos de interés

3.3.6.1 Favoritismo en el otorgamiento de financiamiento Una agencia gubernamental o privada convoca a los miembros de la comunidad cientÃ-fic a competir por recursos y someter sus proyectos de investigación Despué de cumplir el proceso de revisió por pares de los proyectos, o no se respetan los dictámene de los árbitro o se favorecen aquellas propuestas cuyos autores son personalidades reconocidas,

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62 El Pupd de Zu k f k a en Zu Investiguciú Cient$c~ y la Educacidn Superior

dejando sin posibilidad a los jóvene doctorados. Una situació má grave la representa el hecho de que existan arreglos previos entre autoridades de la institución que ofiece los donativos y p p o s pafiiculares, sin que ello se de a conocer a los miembros del cuerpo colegiado evaluador de las propuestas o a los miembros de la commidad cientÃ-fica

3.3-6.2 Proporcionar datos imprecisos en el Currieulam Vitae con respecto a la cantidad de dinero que se obtuvo por proyectos en coiaboracion con otra institucih

CASO. El investigador X reporta el monto total del proyecto en colabo- ració y no la partida que corresponde a él lo anterior con el fin tener mayores probabilidades de ser favorecido al momento de someter su propuesta (Stanley-S amuelson & Higley 1 997).

3.3.6.3 Inflar el presupuesto mhs alla de las necesidades del proyecto

CASO. El investigador X somete su proyecto y eleva el presupuesto en el aputado de materiales ya que en esta áre es fhcil hacer uso de los fondos para llevar a cabo otros trabajos de investigació que no está contemplados en el proyecto inicial (Stanley-Sauelson & Higley 1997).

. 3=3=6.4 Cambiar constantemente de lhea de investigacih para acceder a los recursos financieros de moda

Esto ha sido m o de los puntos considerados por Sraun y colaboradores (1996).

CASO. Al momento de anunciarse apoyos financieros para determinadas lineas de investigación el investigador X, cuyo perfil currieular es completamente distinto a los campos apoyados, decide empaparse superficialmente del tema y amoldar mificialmente su lÃ-ne de investigació con el h i c o fin de obtener recursos externos,

3.4 F O ~ A C I à “ DE RECURSOS HUMANOS La interacció entre la 6tica y la forrnaeió de recursos humanos es abordada a fondo en los capÃ-tulo 5, 6, '7 y 8 de este libro. Re alguna manera ya nos referimos al tema al discutir los conflictos de interks que se presentan entre los mentores y alumnos. Con base en lo anterior, aqui sól esbozaremos algunos de los aspectos que en nuestro concepto no pueden soslayarse al abordar este espinoso tema.

En primer lugar, consideramos que e1 involucrarse en la forrnacion de recursos humanos representa una alta responsabilidad, y un compromiso con valores ético hndmentales. Quien no lo entienda asà y caiga en la tentacih de ver este proceso como un medio para apuntalar una carrera o para obtener bonos o estÃ-mulo financieros, estarÃ-

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rriendo, en el me~or de los casos en una conducta 6tica cuestionable y en el peor, en conducta ktica inaceptable. La pregunta fundamental que todo tutor o maestro debe - b

hacerse asimismo es la siguiente: ¿Teng la vocació y cuento con la fomaciÓn . - &periencia y habilidad para fungir como asesor de una tesisxo profesor de una materia?

ejemplo, ¿e posible dirigir una tesis de doctorado sin haber antes dirigido varias tesis de licenciatura? ¿E ktico dirigir una tesis sobre un tema que no se domina y que obligarà a la persona involucrada, en e1 mejor de los casos, a apoyarse en colegas para sacar adelante

?al estudiante o en el peor, a dejarlo a la deriva y obligarlo a buscar asesoda en otro lado? %

S SOLICITUDES DE BECAS

gunas conductas eticamente cuestionables que se observan en el proceso de la esentació de la solicitud de beca y evaluació de la misma. Al igual que lo mencionado el inciso 2.8? lo ideal serÃ- que n ingh miembro de determinada comisió evalú casos

provenientes de su propia institucfón de colaboradores cercanos, amigos o en su caso, alguien con quien se tiene una mala relació o que representa un competidor directo.

En primer lugar, abordaremos el compodamiento kticarnente cuestionable exhibido por ciertos investigadores que se registran en área que en realidad no corresponden a su ámbit de especialidad. Por ejemplo, alguien con tÃ-tul de biulogo que trabaje en el áre de la biologia de la reproduccih de insectos y que se registre en el Õre VI (BiotecnologÃ- y Ciencias Agopecuarias) con la especialidad de veterinario y no como la lógic llamarÃ-a en el Õre 11 (BiologÃ- y QuÃ-mica con la especialidad de biólogo Aunque existe la especialidad de entomologÃ- medita, no es c o m b hablar de un "veterinario de insectos". De igual manera? existen investigadores que en su afan por buscar un dictamen "blmdo" encubren sus solicitudes de tal manera que su perfil profesional pareciera ser de agrónomo cuando en realidad su actividad sustantiva nada tiene que ver con la agrononiÃ-a Una interpretac3n sin malicia de kis z c k L s s antes descritas, es que se trata de un acto de buena fe. La interpretació alternativa, es que se estarÃ- buscando una evaluació 4'benigna'' por miembros de una comisih con fama de menos estricta (en comparació con el &ea 11, por ejemplo) o que hubo un acuerdo con algú miembro de las comisiones que motiv6 al investigador a someter su caso en deteminada área a sabiendas de que no era la que por lógic corresponderÃ-a

Otra acció kticarnente cuestionable, tiene que ver con la filtració de los resultados de un dictamen negativo a la persona involucrada con el fin de que esta últim ejerza presió a otros miembros de la comisibn para que el dictamen se vuelva a discutir y se reconsidere.

Ejemplos adicionales de conductas eticamente cuestionab~es está relacionados a la informació que se envÃ- para ser evaluada por las comisiones respectivas. Sobresalen la duplicació de artÃ-culo (Le., mismo contenido, diferentes tÃ-tulos) la presentacibn de informació inexacta (e.g., presentar una ficha tkcnica? nota cientÃ-fic o resumen de congreso como artÃ-cul en la lista de publica~iones)~ o el hecho de reportar un artÃ-cul como en prensa o aceptado cuando en realidad ést no es el caso. Algunos de estos aspectos será analizados con mayor detalle en la siguiente seccibn.

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64 .El Papel de la l%ca en la Invesfigacibn Cienl@ca y la Educacibn Superior

3.6 ESTRUCTUMCI~N DE UN C U ~ I C U L U M ~ T A E El CurricuZum Vitae (CV) es para un cientÃ-fic (y muchos otros profesionistas) su carta de presentació má importante. Debido a que el cientÃ-fic se mueve en un medio donde la confianza y la veracidad son los único paametros aceptados, si esta carta de presentacih contiene inexactitudes, informacibn falsa o se percibe un intento por engaiÃ-ar la reputaciú de la persona involucrada puede sufi-ir un da60 irreparable. A pesar de esto, llama la atenció la perniciosa prevalencia de momalias en la presentació de infamació curricular. Estas anomalÃ-a van desde la mentira flagrante (conducta 6tica inaceptable) hasta los intentos por engafiar sutilmente (conducta &ica cuestionable). En un afhn por coadyuvar a que este lastre se logre erradicar, desmenwaremos a continuació algunas secciones de un CV tÃ-pico anotando en cada caso las principales anomalÃ-a observadas. hiciaremos con el rubro publicaciones ya que este aspecto determina en muchos casos las promociones en la carrera de un investigador.

v

3.6.1 PUBLICACIONES Este es uno de los rubros que mas dolores de cabeza provocan a los evaluadores de un CV. ¿Porquti Porque muchas veces se mezclan peras con manzanas. En el mejor de los casos, se trata de ignorancia. En el peor, de artilugios para aparentar mayor productividad. Para evitar lo anteriormente expuesto, sugerimos que se distingan con absoluta claridad (i . e., mediante subÃ-ndices las siguientes catego~as en la secció de publicaciones del CV:

a. ArtÃ-wlo en revistas internaciona1es y extranjeras indizadas por e1 Institute for Scientific Inforrnation, 1m.@ @SI@). Lo ideal serÃ- que se proporcionara a su vez informacih reciente sobre el factor de impacto de la revista al fkal de la cita. La diferencia entre una revista internacional y una extranjera la trataremos de ilustrar mediante dos ejemplos tomados de1 hrea de la entomologÃ-a El Journal of eco no mi^ Entornology o Ecological Entornolo son revistas de corte internacional mientras el Journal of the New Yo Entomological Society o la Zeitschrift der Schweizerische Entomologische Gesellschafl san revistas extranjeras (asà como lo seria Folia Entomolúgic Mexicana para un cientÃ-fic estadomidense, brithnico o suizo). Mientras que en el Journal of Economic Entomology se publican artÃ-culo de interks general (audiencia internacional), en el Journal of the New York Entomological Society se tiende a publicar artÃ-culo de interé local (Le., restringido).

b. Articulas en revistas xnexicanas. En virtud de que por ejemplo el Sistema Nacional de hvestigadores y muchas comisiones evaluadoras externas hacen una clara distinció entre los artÃ-culo publicados en revistas internacionales y nacionales, serÃ- muy conveniente que en el CV se separen ambos tipos de artÃ-culos

c. Notas cientÃ-fica y cornuni~acio~es cortas coa arbitraje. SerÃ- eticarnente cuestionable el hecho de mezclar las notas cientÃ-fica y las comunicaciones cortas entre los artÃ-culo in extenso ya que como regla general, e1 mkrito de un artÃ-cul no se compara con el de una nota. En general (existen excepciones en ciertos campos corno la bioquÃ-mic o famacologÃ-a las notas cientÃ-fica no

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M. Aluja & A. Birke 65

rebasan las dos páginas carecen de datos experimentales y no reflejan el esfuerzo que existe detrá de un artÃ-cul in extenso. Fichas técnicas El cuestionamiento étic serÃ- mayor sà alguien inserta dentro de su lista de artÃ-culo in extenso, una ficha técnic disfrazada como artÃ-culo En muchas área de la biologÃ- (e.g., herpetologÃ-a ornitologÃ-a entomologÃ-a se da el caso que los investigadores reporten nuevos avistamientos de cierta especie en una localidad dónd no se tenÃ- registro previo de la misma. Tambié es costumbre publicar series de fichas técnica (sinopsis de informació básica sobre cierto tipo de ave en un paÃ- en un espacio de '/' hasta 2 cuartillas. Los avistamientos se reportan en 5 a 20 lÃ-nea proporcionando informació tal como las coordenadas y nombre del lugar, el nombre cientÃ-fic de la especie, una breve descripció de la misma, y la colecció dónd se han depositado los "especimenes voucher". El pretender que esto sea equivalente a un articulo formal in extenso ronda en lo fraudulento y en consecuencia es una costumbre que deberÃ- ser erradicada. Libros. SerÃ- éticament cuestionable el hecho de presentar un folleto, boletÃ- o reporte técnic como libro aunque se le dà cara de tal y se cuente con un registro de ISBN. En todo caso es imprescindible proporcionar informació veraz sobre la casa editorial (un parámetr úti para evaluar la trascendencia de la obra) y el númer total de páginas Asimismo, es imprescindible distinguir si se trata de una autorÃ- o una labor de edició o compilación ya que el mérit no es equivalente. Un editor asume la responsabilidad sobre el contenido del libro. En cambio, un compilador únicament se dedica a amalgamar las contribuciones de diversos autores, sin ningú aporte intelectual sobre las mismas. En consecuencia, el reportar la producció de un libro, cuando en realidad se fungià como compilador, rondarÃ- en lo fraudulento. CapÃ-tulo de libro coa y sin arbitraje. Este mbro tambié se presta a conductas éticament cuestionables. Existe una diferencia importante entre un capÃ-tul de libro que fue sometido a un proceso formal de arbitraje (equivalente al de una revista periódica y otro que no lo fue. Si lo primero fuese el caso, habrà una secció del libro o del capÃ-tul donde se agradece la labor de los arbitros. La situació má seria la representa el hecho de que el editor del libro proporcione una lista de las personas que fungieron como arbitros (salvo que algunos de ésto deseen el anonimato). Memorias de congresos "in extenso". Existe una desafortunada costumbre de incorporar las memorias de congreso "in extenso" a listas de artÃ-culo o de capÃ-tulo de libro. La interpretació comú es que se trata de un intento por "inflar" la productividad. Sin embargo, el incurrir en ese comportamiento es cuestionable desde un punto de vista ético Si de un congreso o simposio surge un libro (evento comú hoy en dÃ-a) se podrÃ- hablar de un capÃ-tul de libro siempre y cuando no se trate de un resumen ampliado (muchas veces el caso) y el formato realmente represente el de un capÃ-tul de libro formal (reportándos en la secció respectiva). Sin embargo, en la mayorÃ- de los casos, lo correcto es que las "men~orias de congreso in extenso" se reporten como tales en una lista aparte. Este tipo de documentos rara vez son arbitrados formalmente y en

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66 El Papel de la Etica en la Investigacibn Cient'fica y la Educació Superior

consecuencia pueden contener informació de dudosa calidad o preliminar que en ningú momento puede ser comparada a la publicada en una revista periódic con arbitraje.

h. ArtÃ-culo de divulgación Al igual que en el caso anterior, es comÅ“ ver que se mezclen artÃ-culo de divulgaci6n en las listas de articulos cientÃ-ficos Ello es eticamente cuestionable ya que se trata de dos tipos de publicació muy distintos.

1

3.6.2 DATOS PERSONALES

La inexactitud má comú en este rubro es la edad y por ello se ha hecho costumbre solicitar en todos los casos una copia del acta de nacimiento.

3.6.3 FORMACIÓ PROFESIONAL

En este caso, es c o m h el manejo inexacto de la informació relacionada al máxim grado acadkrnico obtenido.

CASO 1. En Méxic fuimos testigos de un bochornoso caso vinculado a un Director General del Consejo de Ciencia y TecnologÃ- y tambikn Secretario de Educació Pública Este personaje fue obligado a renunciar como Secretario de Educacih Públic en virtud de que habÃ- ostentado durante afÃ-o el grado acadkmico de "Doctor", cuando ello no era cierto (Kreimerman 1994).

CASO 2. Otro caso lo representa el cientifico Michael Campbell respon- sable del laboratorio de investigaciones con el rayo láse má potente del mundo (Lawrence Livermore National Laboratory) quien admitià no haber concluido su doctorado. El caso del Dr. Campbell se destaca por el cargo tan importante que tuvo (examinar las condiciones de los cabezales nucleares en poder del ejércit norteamericano) (New York Times 1999).

En nuestro concepto es éticament cuestionable presentar asistencias a congresos, reuniones de trabajo o a eventos culturales como cursos o talleres de capacitación Estos últimos deben representar eventos formales de capacitació y la participació debe estar avalada por un documento oficial.

Este es un rubro que genera enorme confusih y que es comúnment utilizado para "inflar" el CV. El formar parte de un comità tutorial o de selecció de becarios, no es un premio. Tampoco lo es, el ser nombrado miembro de un comitk editorial (dependiendo del nivel de la revista, esto últim se podrÃ- catalogar como una distinció profesional o una simple actividad profesional). Los premios son distinciones especiales que llevan ese nombre. Si

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istinció obtenida no se distin~ue como ~remio. entonces debe ser enlistada baio el

6 DISTINCIONES PROFESIONALES

nuestro concepto el criterio kndamental para que un reconocimiento califique como n" es que se trate de m reconocimiento extraordinario por pares? de preferencia un mecanismo de elecció o de auscultació en el que interviene un cuerpo

Dentro de esta rubro entran desde situaciones extraordinarias como el nto de un doctorado honoris causa o el ingreso a una sociedad numeraria como el

io de México hasta situaciones como el haber sido aceptado a la Academia Mexicana as o de Medicina? electo presidente de una organizació como la Red

tinomericana de Botánica invitado a un comità editorial de una prestigiada revista, o esado al Sistema Nacional de Investigadores. Se estarÃ- incumendo en una conducta

cuestionable al reportar como "distinció profesional'' el formar parte de un comitk orial o de selecció de alumos de posgrado, el fungir como moderador de una mesa en congreso o árbitr de un proyecto del CONACyT? o é haber sido nombrado jefa (e) de

n departamento. j,Porquà el ser nombrado jefe de un depafimento no calificada nomal- ente como distinció profesional? Porque salvo honrosas excepciones, se trata de

ombramientos directos por parte de una autoridad superior, que en muchas ocasiones tienen tintes politicos. Es decir, no hay un reconocimiento por parte de pares. Lo correcto serÃ- mencionar dicha actividad como una'"actividad profesional".

3.6.7 MEMBRES~A EN SOCIEDADES PROFESIONALES

Este no es un mbro pmiculamente relevante, pero se estarÃ- incumendo en una conducta éticament cuestionable si se proporciona una larga lista de sociedades profesionales de la que se fue miembro en el pasado pero no se es en la actualidad? o en las que se tengan considerables adeudos en los pagos de membresÃ-a

3.6.8 ACTIVIDADES PROFESIONALES

En este mbro deben mencionarse actividades tales como el fungir como kbitro de una revista o experto en un proyecto, el ser coordinador de un posgrado o miembro de un comitk tkcnico o de evaluación

3.6.9 EXPERIENCIA EN DOCENCIA Y FORMACI~N DE RECURSOS HUMANOS

Se estarÃ- incurriendo en una conducta kticamente cuestionable si se reporta actividad docente sin anotar a su vez el númer de horas involucradas. Hoy en dÃ- es comú ser invitado a dar una clase de 2-4 horas. Si este fuese el caso, no se podrÃ- reportar como un curso, sino participació dentro del mismo. Esto filtimo no siempre sucede y son de las situaciones donde se trata de "estirar la infamación" En el caso de la fomació de recursos humanos? es un acto éticament cuestionable el reportar la direccibn de una tesis cuando &a no ha concluido (i.e,, no se cuenta con el acta de examen)? o cuando iinicamente se padicipà en el comitk tutorial (i'e., no se tenÃ- el nombramiento como directora (or) o co-directora (or) de la tesis). Lo correcto en estos casos es informar

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claramente que la tesis estb en proceso. Con base en lo anterior, se recomienda proporcionar informació exacta y no anotar dentro del mbro de direcció de tesis, nada que no conesponda a esa realidad.

El asistir a un mngreso y dar una conferencia, no califica para que la últim sea reportada coma "por invitación" Puede haber conferencias en congesos invitadas, pero en ese caso debe existir una carta &e lo avale.

3.6.1 1 PRESENTACIONES NO INVITADAS EN CONGRF,SOS

En este rubro deben reportarse las participaciones rutinarias en congresos a los que uno asiste por inter6s pero no por invitación

m

3.6.12 ~ A R T I C I P A C I ~ N EN TALLERES? CONGRESOS Y SIMPOSIA

Se estarÃ- incurriendo en una conducta éticament cuestionable si se reporta la participaci6n a un congreso a1 que alguien se haya registrado (con el respectivo pago), pero al cual finalmente no asisti6. Lo anterior, debido a que muchas veces los progamas aparecen con el nombre del expositor con bastante antelació al evento y por ello se contarÃ- con la comprobació si se desea hacer trampa.

S 3.6'13 FINANCIAMIENTO A ESTANCI.4S DE ~NVESTIGACION Y EVENTOS CIENTÕFICO

En este caso solamente se deben reportar los recursos obtenidos ex profeso para dicho fin. Es decir, producto de una convocatoria o de otro proceso competitivo y no porque la institució donde uno labora le financià el viaje o la estancia.

Sena kticamente cuestionable el hecho de que alguien reporte una patente que en realidad esth en trhrnite @e., aun no otorgada) sin especificar dicho hecho.

Consideramos que el terna de las cartas de recomendacidn ti.ene relevancia dentro del contexto de este capÃ-tulo toda vez que en su elaboraci6n se puede caer en conductas éticament inaceptables o cuestionab~es. Consideramos a d e d s prudente abordar el tema, ya que esto rara vez ocurre y en consecuencia, no foma parte de1 bagaje cultural que transmitimos a nuestros alumnos o colegas. La pregunta natural que surge en coi~secuencia es: ¿có esperamos que se escriban buenas cartas de recomendacibn, si nadie nos ensefia a hacerlo? Nos sentimos tambié motivados a abordar el terna ya que puede haber repercusiones de Ã-ndol legal (Shvenson & Keith-Spiegel 1991) y para evitar situaciones de esa naturaleza lo ideal es contar con la mayor cantidad de informació posible. Por desgracia la informació es muy escasa en esta materia y salvo algunas citas aisladas en la literatura y el ciberespacb, no hay mucho material bibliogrkfico disponible.

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sin tanto reconocimiento, pero la acció no se justifica ni de quien solicita la carta, ni de quien acepta escribirla sin conocimiento de causa.

Para que una carta de recomendació sea útil tiene que contener informació verdadera. A su vez, como nadie es perfecto, no todo puede ser positivo. Todo mundo tiene fofialezas y defectos y lo ideal es que la carta de recomendacibn pondere ambas sibaciones sin que en ningh momento se caiga en el error de hablar dolosamente de la persona. La carta de recomendació ideal es un docmento balanceado, sustentada en hechos comprobables y que aporte elementos útile a quien lee la carta para tomar una decisió o fijar una postura (eg., ¿contrat o no a la persona descrita en la carta?). El tipo de informació que no debe faltar es el tiempo que se tiene de conocer a la persona y cuá fue el tipo de interaccidn que permitià adquirir una impresió sustentada en hechos sobre la (el) recomendada (o). Por ejemplo? un curso de campo, una interacció profesional, la labor de tbcnico en un laboratorio que el recomendante dirige o el haber sido estudiante de la misma persona. Con ese marco de referencia, se puede proceder a analizar las fortalezas y debilidades de la persona tales como independencia, habilidad para resolver problemas complejos, liderazgo, visión nivel de competencia en el imbito donde la persona recomendada se desea desempefiar. Las debilidades irian en el sentido de la falta de disciplina o educacidn, la deshonestidad e informalidad (e.g., impun&alidad, el no cumplimiento de compromisos), la flojera, el egoismo, o la iAabi1idad por trabajar en equipo. Finalmente, serÃ- ideal contar con una evaluació global sobre las posibilidades de kxito del candidato en el desempefio de la funció a la que aspira ( e g , estudios de posgado7 plaza como técnic o investigador, puesto directivo).

Los problemas comienzm cuando existen problemas serios como un historial de mitomanÃ-a ~leptomanÃ-a actos agresivos u ofensivos, antecedentes de acoso sexual o evidencia de deshonestidad intelectual (e.g., fabricacibn de datos). Por un lado, el quedarse callado puede afectar severamente a la persona, institució educativa o empresa a quien se dirija la recomendación Por el otro, se puede correr el riesgo de que la persona recomendada juzgue la informació proporcionada como difamato~a (Swenson & Keith- Spiegel 1991). Sin embargo, se caeria en una conducta éticament cuestionable si se escribe una carta de recomendació sobre alguien a quien uno en el fondo no desea o debe

- D

omendació a sabiendas de que la persona "recomendada7' tiene antecedentes negativos n consecuencia7 se puede transformar en un dolor de cabeza a quien se le recomienda. este here el caso? se estarÃ- incumendo en una conducta kticamente cuestionable. Lo

tenor tambié aplica en el caso de que alguien le pida una carta de recomendacih a una ersona de reconocido prestigio a sabiendas de que esta últim no conoce a la persona a ndo. Queda claro que muchas Geces la acció se sustenta en el hecho de que se calcula

ue una carta de recomendació de alguien conocido y respetado pesa má que de alguien

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elementos M e s cuando se trata de evitar problemas de Ã-ndol legal. Estos son: a) corno regla general habrh que contar con una solicitud expresa del (la) interesado (a) (de preferencia escrita y que debe mantenerse bajo archivo). En caso de que la solicitud llegue a travks de un interlocutor, habrà que consultar al interesado para verificar que en verdad se desea una carta de reconiendación b) escribir la carta de recomendació bajo la premisa de que serà leÃ-d por la (el) interesada (o); c) conocer a fondo el marco jurÃ-dic relacionado a la redaccih de cartas de recomendación fechar la carta y enviarla ~nicamente a la persona que la solicita (nunca dirigirla a quien corresponda); d) indicar al inicio el motivo que lleva a la persona a escribir la carta ( e g , escribo esta carta en apoyo a la solicitud de ingreso al posgrado del Colegio de la Frontera Sur); e) decir la verdad utilizmdo ejemplos concretos para sustentar lo dicho; f) en el caso de infamació no favorable debe haber evidencia ya que no basta con tener la impresió de algo; g) si se expresa una opinibn, habrii que ser muy claro al respecto (i.e., "en mi opinión o "es mi impresión" ya que existe una marcada diferencia entre una opinió y un hecho; h) habrà que depurar la carta de toda ambigtiedad; i) no sentirse obligado a escribir una carta de recomendació y en caso de duda, consultar al abogado de la institució donde uno labora.

70 El P ~ p e l de la ktica en Za Investigació Cient$ca y la Educació Superior

recomendar. En esos casos, en vez de escribir una carta vaga y ambigua, lo correcto es no aceptar el compromiso.

3.8 ESTUDIOS DE IMPACTO MBIENTAL A raÃ- de la ap ció en M6xico de leyes federales y estatales tales como la Ley de

e Equilibrio Ecológic y Proteccibn al Ambiente, se volvià obligatoria la presentació de estudios (manifiestos) de impacto ambiental (MIAS) antes de por ejemplo, construir una carretera, presa o planta temoeléctrica De algo que pudo haber tenido un efecto positivo en materia de proteccihn ambiental en el paÃ-s se ha generado un esquema que en muchos casos se puede cata10 ar de corrupto ya que diversas empresas o "expertos en la materia" se prestan para redactar MIAS a la medida del cliente y con efectos negativos sobre el ambiente que se pretende proteger. En estos casos, estarÃ-amo hablando de una conducta eticamente cuestionable y en situaciones extremas, inaceptable. En consecuencia, consideramos que sena muy adecuado implernentar medidas para que los valores kticos nomen la conducta de las personas involucradas en estos estudios.

Como tema final de este capÃ-tulo discutiremos algunas conductas kticamente inaceptables y cuestionables relacionadas a los esquemas instituidos por el gobierno federal para fines de acreditació y aprobacibn de argariismos, laboratorios, unidades o personas. El funda- mento legal de dicha acció es la Ley Federal sobre Metrologia y Nomalizació que en su artÃ-cul 39 estipula lo siguiente: 'L. Conesponde a la Secretaria (de Economia), ademiis de lo establecido en el articulo ariterior: N. Mantener un registro de organismos nacionales de nomalización de las entidades de acreditacibn y de las personas acreditadas y aprobadas; VI. . .. .. . Llevar a cabo acciones y progmas para el fomento de la calidad de las productos y servicios mexicanos.''

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Un áre donde este esquema se aplica habitualmente es el de la Sanidad Vegetal. La ey Federal de Sanidad Vegetal define la aprobació como: "acto por el que la secretaria - conoce a personas f'sicas o morales como aptas para operar como organismos nacionales . --

normalización organismos de certificación unidades de verificació o laboratorios de ebas."

A pesar de que la ley es clara y precisa, en su aplicació se presentan varias omalÃ-as Una de ellas, y que representa un conflicto de interks, es que los coordinadores

(cuyo objetivo deberÃ- ser garantizar la óptim capacitació de los aprobados). Por ejemplo, los eventos de aprobació (cursos) son muy cortos y en consecuencia la actividad "docente" es intensa. Lo anterior, provoca que los temas se analicen superficialmente y que, en muchos casos, los aprobados no cumplan los estandares de calidad deseados.

Otra situació anómal tiene que ver con el hecho de que, en muchas ocasiones, los profesionales que fungen como instructores en un evento de aprobación no cuentan con la aprobació respectiva y como resultado, la calidad del servicio prestado deja mucho que desear. En virtud de que el resultado de lo anterior se ve reflejado en un muy bajo nivel de los aprobados, se puede hablar de una conducta kticamente cuestionable tanto del organizador como del instructor. Si consideramos que existen individuos con aprobaciones múltiple (en varias áreas de dudosa calidad, el espÃ-rit del ArtÃ-cul 39, inciso VI, de la Ley Federal sobre MetrologÃ- y Normalizació que a la letra dice "llevar a cabo acciones y programas para el fomento de la calidad de los productos y servicios mexicanos", se desvirtÅ“a

Derivado de lo antes expuesto, existe un exceso de aprobados ociosos que cuando por fin encuentran trabajo, no aplican de manera rigurosa los mecanismos tknicos adecuados, y se prestan, mediante un pago adicional, a aprobar por ejemplo huertos que no cumplen con la normatividad para comercializar sus productos. Es decir, cuando se asume que una plaga està bajo control y en consecuencia los frutos estiin libres de la misma, la realidad es otra. Los costos para el paÃ- pueden ser muy altos, ya que entre otras consecuencias, se pueden presentar bloqueos por parte de las autoridades fitosanitarias de otros paÃ-ses a la exportació de fruta mexicana. Una situacih de esta naturaleza lleva implÃ-cit una conducta éticament inaceptable por parte de las partes involucradas.

3.10 CONCLUSIONES Con base en lo revisado en este capÃ-tulo queda claro que los peli os de que el quehacer cientifico se pervierta, son reales. Las conductas kticamente inaceptables y cuestionables existen y se volverá má comunes en la medida que no se establezcan código y reglamentos sobre étic cientÃ-fic en nuestras instituciones. Consideramos que es necesario miramos de vez en cuando en el espejo, y preguntamos si nosotros mismos no estamos incurriendo en errores de esta naturaleza. Es fáci caer en el error de decir que los que tienen que aprender sobre ktica son los estudiantes o los investigadores jóvenes Sin duda esto Å“ltim es cierto, pero tambié es cierto que nadie esta exento de cometer errores y nunca es tarde para aprender y enmendar el camino. La misma reflexió aplica al interior de nuestras instituciones. Debemos preguntamos, si por ejemplo nuestros posgrados tienen la estructura ideal para garantizar el fin que toda institució educativa vinculada a la ciencia debe perseguir: la mejor formació posible de la futura generació de cientÃ-fico y

los eventos de aprobació privilegian el beneficio económic (organizar un evento de ta naturaleza puede generar importantes ganancias) sobre la calidad del servicio prestado

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72 El Papel de la Etica en la Investigaciú Cient'fica y la Educacibn Superior

acadkmicos. Debemos preguntarnos a su vez, si los programas que ofrecemos tienen el debido sustento en cuanto a profesorado e infraestructura. Es fáci armar posgrados de toda Ã-ndole pero la prueba de fuego viene cuando hay que enfrentar a un alumno ávid de conocimiento y lleno de expectativas al que no debemos defraudar. En ocasiones, serà mejor esperar hasta que logremos amalgamar una masa crÃ-tic de profesores que, no sól conozcan la materia desde una perspectiva tebrica, sino tambien tengan amplia experiencia prhctica en el tema sobre el que pretenden dar catedra. En resumen, debemos pugnar porque a nivel individual e institucional, existan mecanismos de autoevaluació permanente, que nos guÃ-e por un sendero que desemboque en la constante reflexió sobre los valores kticos que son el cimiento fundamental del quehacer cientÃ-fico

Una de las acciones mhs importantes que puede apoyar lo anteriormente expuesto, es promover la existencia de talleres y cursos de asignatura sobre el papel de la ktica en la investigació cientÃ-fic y educació superior en nuestras instituciones. A la par, habrà que fomentar la conformació de un códig de &ica institucional que sirva como referencia a todos los miembros de la comunidad. Estas acciones deben ejecutarse en un ámbit de respeto y sin afanes de intimidacibn. El principio es noble y la manera de transmitir el mensaje y lograr su aceptaci-n, debe ser noble también Hablar de ktica en una sociedad que durante muchos año estuvo acostumbrada a la simulación la corrupció y a los comportamientos poco kticos de nuestros lÃ-dere polÃ-ticos puede generar temor e incertidumbre. Seamos pues inteligentes en cóm transmitir el mensaje y sobre todo, en c6mo lograr que los valores kticos vuelvan a ser los pilares de nuestra cotidianeidad. A su vez, no olvidemos el hecho que este tipo de reflexiones no son nuevas y que ya hubo en generaciones pasadas muchos intentos por lograr lo mismo. Construyamos entonces sobre las bases que ya existen y aprendamos de las experiencias pasadas.

AGRADECIMIENTOS

Expresamos nuestro sincero agradecimiento al Dr. Josk Antonio de la Peñ Mena, Presidente de la Academia Mexicana de Ciencias A.C. y a la M. en C. Renata Villalba Cohen, Secretaria Ejecutiva por todo el apoyo recibido durante el proceso de redacció de este capÃ-tulo Deseamos agradecer a su vez al Dr. Michael Kalichman por habernos proporcionado valiosa informació y por haber servido como guÃ- e inspiración A los Drs. Sergio Ovruski Alderete, Instituto Superior de Entomologfa, Universidad Nacional de Tucumh, Argentina y Carlos Montafia Carubelli, Instituto de EcologÃ-a A.C., Xalapa, Veracruz, Mkxico, les agradecemos su revisió critica a una versió previa del manuscrito.

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