05 -hempel- problemas y cambios en el criterio empirista de significado

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114 FILOSOFIA, METAFlSICA Y SIGNIFICADO 5) Por tanto, el positivismo lógico y el realismo no se hallan en oposición; quien admita nuestro principio fundamental ten- drá que ser un realista empírico. 6) Sólo existe oposición entre el empirista consecuente y el metafísico y, en verdad, no mayor contra el metafísico realista que contra el metafísico idealista (en nuestro estudio hemos denominado al primero "realista", entre comillas). 7) La negación de la existencia de un mundo exterior trascen- dente, constituiría tan justamente un enunciado metafísico como su afirmación; de ahí, que el empirista consecuente no niegue el mundo trascendente, sino que demuestre que tanto su negación como su afirmación carecen de sentido. Esta última distinción es de la mayor importancia; estoy con- vencido de que la principal objeción a nuestra perspectiva, nace del hecho de que no se tiene en cuenta ra distinción entre fal- seáad y falta de sentido de una proposición. La preposición "las afirmaciones relativas a un metafísico mundo externo no tienen- sentido" no dice "no existe un metafísico mundo externo", sino algo totalmente distinto; el empirista no le dice al metafísico: "lo que afirmas es falso", sino "lo que afirmas no dice nada en absoluto". No lo contradice, o que le dice: "No te entiendo." .J •. discuHoles. Véanse también las espléndidas observaciones del cap. x del Ubro ele Philipp Frank titulado Das Kausalgesett. und .smu Grenz;en Y ScMtnproólem• tl•r Philosophie de Rudolf Camap. V. PROBLEMAS Y CAMBIOS EN EL CRITERIO EMPIRISTA DE SIGNIFICADO* por CARL G. HEMPEL 1. Introducción EL PIUNCIPIO fundamental del empirismo moderno es la idea de que todo no analítico se basa en la experiencia. Lla!fiemos a esa t_es1s el prin:ipi? del empirismo.l El e{Ilpirismo le ha anadtdo2 la má;üma según la cual una oracwn consutuye una afirmación cognoscitivamente significativa Y puede: por tanto, decirse que es verdadera o falsa única- st es, bien 1 >. ar:ai.ítica o contradictoria, o bien 2) capaz, P.or .o menos en pnnctplO, .de .ser confirmad.a por la experien- ?.e acuerdo .este entena, llamado cnterio empirista de· szgmftcado cognosctt!vo, o de significatividad cognoscitiva, mu- , chas de las de la metafísica tradicional y grandes de la. eptstem<;>logía carentes de significado cog- noscttivo -mdepcm:hentemente de lo fructíferas que resulten algunas de en sus connotaciones no cognoscitivas en virtud de su atractivo emocional o de la inspiración moral que ofre- cen. De igual manera, ciertas teorías que en un momento u otro formuladas en la ciencia empírica o sus disciplinas auxi- h.a:es. están presentadas de tal forma, que resulta imposible ve- con cualquier prueba concebible; en consecuencia, son cahftcadas que no afirman nada y que, por lo tanto •. no mnguna. fuerza explicativa o predictiva. Este veredicto se aplica, por eJemplo, a las especulaciones neovitalis- tas sobre las entelequias o bs fuerzas vitales, y a las "hipótesis telefinalistas" propuestas por Lecomte du Noüy.:1 A pesar de esto, las formulaciones anteriores del principio del emptrismo y del criterio empirista de significado no proporcionan Este articulo apareció por primera vez en el vol. 4 de la Revue Jnter-·' natrona/e de Phi/osophie ( 1950). Se reproduce aquí con la amable autoriza- 'tón del profesor Hempel y dd director de la revista. < 1 Este ténnino es usado por Benjamín ( 2; véase la bibliografía, infm, p. en un examen de los fundamentos del empirismo. Para un estudio n:ctente de las ideas básicas del empirismo véase Russell (27). Parte Sexta. 2 En su estimulante artículo "Positivism", W. T. Stace arguye, en efecto que el criterio de comprobabílidad del significado no es implicado mente por el principio del empirismo. (Véase 29, en especial la sección ll.) Esto es correcto: de acuerdo con el principio del empirismo, una oración upresa .conocimiento sólc;> si es analítica o la corrobora la evidencia empf- J?tentras que el cnterío del significado va más lejos e identifica aJ del lenguaje cognoscitivamente significante con el del conocimiento potenctal; es decir, concede sentido cognoscitivo sólo a oraciones para las cuales -a menos que sean analíticas o contradictorias- sea concebible una prueba empírica. B Véase ( 19), cap. xvr. 115

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  • 114 FILOSOFIA, METAFlSICA Y SIGNIFICADO

    5) Por tanto, el positivismo lgico y el realismo no se hallan en oposicin; quien admita nuestro principio fundamental ten-dr que ser un realista emprico.

    6) Slo existe oposicin entre el empirista consecuente y el metafsico y, en verdad, no mayor contra el metafsico realista que contra el metafsico idealista (en nuestro estudio hemos denominado al primero "realista", entre comillas).

    7) La negacin de la existencia de un mundo exterior trascen-dente, constituira tan justamente un enunciado metafsico como su afirmacin; de ah, que el empirista consecuente no niegue el mundo trascendente, sino que demuestre que tanto su negacin como su afirmacin carecen de sentido.

    Esta ltima distincin es de la mayor importancia; estoy con-vencido de que la principal objecin a nuestra perspectiva, nace del hecho de que no se tiene en cuenta ra distincin entre fal-sead y falta de sentido de una proposicin. La preposicin "las afirmaciones relativas a un metafsico mundo externo no tienen-sentido" no dice "no existe un metafsico mundo externo", sino algo totalmente distinto; el empirista no le dice al metafsico: "lo que t afirmas es falso", sino "lo que t afirmas no dice nada en absoluto". No lo contradice, ~in o que le dice: "No te entiendo."

    .J .

    discuHoles. Vanse tambin las esplndidas observaciones del cap. x del Ubro ele Philipp Frank titulado Das Kausalgesett. und .smu Grenz;en Y ScMtnprolem tlr Philosophie de Rudolf Camap.

    V. PROBLEMAS Y CAMBIOS EN EL CRITERIO EMPIRISTA DE SIGNIFICADO*

    por CARL G. HEMPEL

    1. Introduccin EL PIUNCIPIO fundamental del empirismo moderno es la idea de que todo conocimi~nto no analtico se basa en la experiencia. Lla!fiemos a esa t_es1s el prin:ipi? del empirismo.l El e{Ilpirismo lgtc.~ conte~poraneo le ha anadtdo2 la m;ma segn la cual una oracwn consutuye una afirmacin cognoscitivamente significativa Y puede: por ~o tanto, decirse que es verdadera o falsa nica-

    mcn~e st es, bien 1 >. ar:ai.tica o contradictoria, o bien 2) capaz, P.or .o menos en pnnctplO, .de .ser confirmad.a por la experien-

    c~a. ?.e acuerdo co~ .este entena, llamado cnterio empirista de szgmftcado cognosctt!vo, o de significatividad cognoscitiva, mu-

    , chas de las fo~ulactones de la metafsica tradicional y grandes part~s. de la. eptstemloga r~sultan carentes de significado cog-noscttivo -mdepcm:hentemente de lo fructferas que resulten algunas de e~las en sus connotaciones no cognoscitivas en virtud de su atractivo emocional o de la inspiracin moral que ofre-cen. De igual manera, ciertas teoras que en un momento u otro

    ~eron formuladas en la ciencia emprica o sus disciplinas auxi-h.a:es. estn presentadas de tal forma, que resulta imposible ve-nfl.c~rlas con cualquier prueba concebible; en consecuencia, son cahftcadas ~e pseu~ohiptesis, que no afirman nada y que, por lo tanto . no tlene~ mnguna. fuerza explicativa o predictiva. Este veredicto se aplica, por eJemplo, a las especulaciones neovitalis-tas sobre las entelequias o bs fuerzas vitales, y a las "hiptesis telefinalistas" propuestas por Lecomte du Noy.:1

    A pesar de esto, las formulaciones anteriores del principio del emptrismo y del criterio empirista de significado no proporcionan

    ~ Este articulo apareci por primera vez en el vol. 4 de la Revue Jnter-' natrona/e de Phi/osophie ( 1950). Se reproduce aqu con la amable autoriza-'tn del profesor Hempel y dd director de la revista. <

    1 Este tnnino es usado por Benjamn ( 2; vase la bibliografa, infm, p. ~35) en un examen de los fundamentos del empirismo. Para un estudio n:ctente de las ideas bsicas del empirismo vase Russell (27). Parte Sexta.

    2 En su estimulante artculo "Positivism", W. T. Stace arguye, en efecto que el criterio de comprobablidad del significado no es implicado lgica~ mente por el principio del empirismo. (Vase 29, en especial la seccin ll.) Esto es correcto: de acuerdo con el principio del empirismo, una oracin upresa .conocimiento slc;> si es analtica o la corrobora la evidencia empf-

    nca~ J?tentras que el cntero del significado va ms lejos e identifica aJ domm~o del lenguaje cognoscitivamente significante con el del conocimiento potenctal; es decir, concede sentido cognoscitivo slo a oraciones para las cuales -a menos que sean analticas o contradictorias- sea concebible una prueba emprica.

    B Vase ( 19), cap. xvr. 115

  • 116 FILOSOFtA, METAFlSICA y SIGNIFICADO

    sino una caracteri '6 mira bsico zacJ n general,. ms bien vaga, de un punto de y s bien ' y por lo tanto necesJtan ser elucidadas y ampliadas. rismo lgi~~ ;:s ~ases ~s tempranas. de su desarrollo, el empi-en.. base a tale p e?c~p. en gran medtda por realizar una Crtica filosfi . s I?~nctptos fundamentales de las formulaciones pacin c:sl crentrfrcas, en los ltimos aos ha habido una preoc~detalle r: l~ yez mfyor por las tareas positivas de analizar en aclarar Y r~f~~a y a mct?dologa ~e la ciencia emprica y por de los conocimi mular l?s rde~~ bsJcas del empirismo a la luz discutir algu . e~to~ ast adqumdos. En este artculo me propongo tigacin !nos e os problemas que han surgido en esta inves-cido. Y a gunos de los resultados que parece haber estable-

    2 ~=os en el criterio de verificabilidad del significado em-

    Tal como nuestra formul ' 1 . . signifc d 3 ~ 1 n revc a, el cnteno empirista de experie~/ Impone el reqmsit? de verificabilidad mediante 1~ t' la, para aquellas oracwnes cognoscitivamente significa-o'::~o~~~ ~o~ ~~an.pi ~nalticas_ ni contradictorias; llammoslas ca. El concepto~~ ~:.f. embpl!dncdo, 0 con significatividad empri nocin de d n tea ' '

  • 118 FILOSOflA, METAFlSICA Y SlG~IFICADO

    mos reformular este requisito del modo siguiente: Una oracin S tiene significado emprico si, y slo si, es posible indicar un conjunto finito de oraciones de observacin 0 1, 0 2, . 0,., tales que, si son verdaderas, entonces S es necesariamente verdadera tambin. PerQ, tal como se ha presentado, esta condicin tambin se satisface si S es una oracin analtica o si las oraciones ob-servacionales dadas son lgicamente incompatibles entre s. Con la siguiente formulacin excluimos esos casos y a la vez expre-samos el criterio propuesto con ms precisin: - ( 2.1) Requisito de verificabilidad completa en principio: Una

    oracin tiene significado emprico si, y slo si, no es analtica y se deduce lgicamente de una clase finita y lgicamente consis-tente de oraciones observacionales.e '

    pretan como referidos a la prueba lgicamente po~ible. expresada en oracio-nes observacionales, entonces se deduce anlogamente que la clase de enunciados que son verificables, o por lo menos confirmables, comprende en principio afirmaciones tales como que el planeta Neptuno y el Con tinente Antrtico existan antes de ser descubiertos, y que la guerra atmica, si no se evita, puede llevar al exterminio de este planeta. Las objeciones que Russell (cf. (27), pp. 445 y 447) formula contra el criterio de verificabilidad refirindose a estos ejemplos no se aplica, pues, si se entiende el criterio de la manera aqu indicada. Diremos incidentalmente que los enunciados del tipo que Russell menciona, que no son de hecho verificables por ningn ser humano, fueron ya expresamente reconocidos como cognoscitivamente significfl\ltes por Schlick (en (28), Parte V), quien aruy que la imposibilidad de AVerificarlos era "meramente emprica". La carar:terizacin de la v~rificabilidad con ayuda del concepto de oracin obser vacional

  • 120 FILOSOFO., METAFtSICA Y SIGNIFICADO

    cosa que tiene la propiedad P") es completamente verificable, porque se deduce de una oracin observacional que afirma de algn objeto particular que tiene la propiedad P. Pero su nega-cin, al ser equivalente a la oracin universal "(x) P (x)" ("Nada

    tie~e. la propiedad ~,) no es, evidentemente, por completo venf1cable, como se s1gue del comentario a) hecho ms arriba. De aqu que, bajo el criterio (2.1 ), las negaciones de ciertas oraciones empricas -y. por lo tanto, cognoscitivamente- signi-ficativas, resultan carentes de significado emprico; y como no son ni analticas ni contradictorias, carecen cognoscitivamente de significado. Pero cualquiera que sea la manera en que deli !'"i~ell!os el dom~nio del lenguaje significativo, tendremos que ms1shr en que st una oracin cae dentro de tal dominio otro tanto tendr que suceder con su negacin. Para decirl~ ms claro: las oraciones que han de ser calificadas de cognoscitiva mente significantes son precisamente aquellas de las que puede decirse significativamente que son verdaderas o falsas. Pero entonces 1~ adhesin a (f.l) engendrara un grave dilema, como se ve por la consecuencia que acaba de mencionarse. Tendria-

    ~os que re~mncar, bien al principio lgico fundamental de que st una oracin es verdadera o falsa, su negacin es falsa o ver-

    d~~er

  • 122 . fTLOSOFlA, METAF1SICA Y SIGNIFICADO

    __ (2.3) Una formulacin sugerida por A yero es caracterstica de esos intentos para establecer un criterio de confirrnabilidad claro y suficientemente amplio. Dice, en efecto, que una oracin S tiene contenido emprico si de S, en- conjunCin con hiptesis subsidiarias adecuadas, es posible derivar oraciones observaci()o nales que no sean derivables de las hiptesis subsidiarias solas.

    Esta circunstancia nace de un examen ms atento de la estruc-tura l&ica de la prueba cientfica, pero es demasiado liberal tal como se encuentra ah_ora. En realidad, como el mismo Ayer ha sealado en la segund~ edicin de su libro Languaje, Truth, a1U1 Logic,1o este criterio torga contenido emprico a cualquier ora-cin. As, por ejemplo, si S es la oracin "El absoluto es perfec-to", baita elegir como hiptesis subsidiaria la oracin "Si lo absoluto es perfecto entonces esta manzana es roja", para hacer posible la deduccin de la pracin observacional "Esta manzana es roja", que obviamente lio se sigue slo de las hiptesis sub-sidiarias.11

    ( 2.4) Para hacer frente a esta objecin, Ayer propuso recente-:nte una versin modificada de su criterio de verificabilidad.

    La modificacin restringe, de hecho, las hiptesis subsidiarias mencionadas en ( 2.3) a oraciones que bien sean analticas, bien

    11 (1), cap. 1: El alegato contra los requisitos de verificabilidad y refuta-bilidad, y a favor del requisito de confinnabilidad e inconfinnabilidad par-ciales est presentado muy claramente por Pap en (21), captulo 13.

    10 ( 1 ), r. ed., pp. 11-12. u Sen Stace (cf. (29), p. 218), el criterio de verificabilidad parcial e

    indirecta, que l llama el principio positivista. presupone (y en consecuencia implica lgicamente) otro principio que l llama Principio de la.s clases ob-servables: "Una oracin, para ser significativa, debe afirmar o negar hechos que sean de tal clase o grupo que resulte lgicamente posible observar direc-tamente aliUllOS hechos que sean ejemplos de aquel grupo o clase. Y si una oracin pretende afirmar o negar hechos que sean de un grupo o clase tal, que resulte lbricamentc imposible observar directamente algn ejemplo de ese grupo o clase, entonces la oracin es no significativa." Creo que el argu-mento que Stace presenta para demostrar que este prin~ipi.o est implicado por el requisito de verificabilidad no es concluyente (pnnClpalmente porque es incorrecto el supuesto tcito de que "desde el punto de mira de la teora de la transfonnacin sobre la deduccin", las premisas de un argumento de-ductivo vlido deben ser condiciones necesarias para la conclusin (loe. cit., p. 225). Sin lle"ar ms lejos e~te punto, deseo aadir una observacin aqi. sobre el principio mismo de las clases observables. El profesor Stace no dice cmo hemos de determinar qu "hechos" afirma o niega una oracin dada o si en realidad una oracin afinna o niega "hechos" del todo. De aqu 'que no sea claro el sentido exacto del principio. Pero, de cualquier modo que se elijan los criterios para detenninar el referente fctico de las oraciones, esto parece derto: Si una oracin expresa un hecho, digamos f, satisface el requi~i to se a)ado en la prirn

  • J24 FILOSOFfA, METAF1SICA Y SIGNIFICADO

    artificial cuyo vocabulario y gramtica se eligiesen de tal ma-nera que excluyesen por completo la posibilidad de formar ora-ciones de aquellas clases que el criterio emprico de significado est destinado a eliminar. Llamemos a ese lenguaje lenguaje em-pirista. Esta reflexin sugiere una forma enteramente distinta de enfrentarnos a nuestro problema: hacer una caracterizacin general de la clase de lenguaje que se considerara empirista, y formular despus el siguiente.

    ( 3.1 ) Criterio de traducibilidad para el significado cognosciti-vo: Una oracin tiene significado cognoscitivo si, y slo si, es tra ducible a un lenguaje empirista.

    Esta manera de concebir al significado cognoscitivo, aunque quizs no exp11citamente expresada, parece servir de ftmdamento a gran parte del trabajo realizado recientemente por empiristas. Hasta donde puedo ver, tiene su origen en el ensayo de Carnap Testability and Meaning (especialmente la Parte IV).

    Como cualquier lenguaje, todo lenguaje empirista puede carac-terizarse tambin indicando su vocabulario y las reglas que deter-minan su lgica; estas ltimas comprenden las reglas sintcticas de acuerdo con )as cuides pueden formarse oraciones por me-dio del vocabulario dado. En efecto, el criterio de traducibilidad propone que se caractericen las oraciones cognoscitivamente significativas sealando cul es el vocabulario con el cual pue-'den formarse y qu los principios sintcticos que gobiernan su construccin. Qu oraciones se sealen como cognoscitivamentc significativas depende, pues, de la eleccin del vocabulario y de las reglas de construccin. Veamos una posibilidad especfica:

    ( 3.2) Podemos calificar de empirista a un lenguaje L s satis-face las condiciones siguientes :

    a) El vocabulario de L contiene: J) Las locuciones habituales de lgica que se usan en la formu-

    lacin de oraciones, incluyendo sobre todo las expresiones "no", "v", "o", "si. .. entonces .. .'', "todo", "algunos", "la clase de todq ls cosas tales como ... ". " ... es un elemento de la clase ... ";

    2) Ciertos predicados observacionales. Se dir que eiios cons-tituyen el vocabulario en:prico bsico de L;

    3) Toda expresin definible por medio de las sealadas en 1) Y 2 ). f- f ' d L 1 b) LAs reglas para '" ormacr.on e oracumes en. son as que se establecen en algn sistema lgico contemporneo tal como Principia Mathetmltica.

    Como todos los trminos definidos pueden ser eliminados en favor de los primitivos, estas reglas estipulan df! hecho que un len-guaje L es empirista si todas sus oraciones son expresables, con la ayuda de las locuciones lgic.as ha~i~uales, en trminos de caractersticas observables de obJetos f1s1cos. Llamemos a cual-quier lenguaje de este tipo lenguaje-cosa en el sentido ms es-tricto. A la inversa, el vocabulario emprico bsico de un lenguaje

    EL CRITERIO EMPIRISTA DE SIGNIFICADO 125

    empirista, puede construirse de tal manera que est formado por trminos fenomenistas, cada uno de los,cuales se refiere a algn aspecto del fenmeno perceptivo o sensitivo. La construccin de lenguajes fenomenistas adecuados, sin embargo, ofrece dificul-tades considerables,H y en el empirismo reciente la atencin se ha enfocado primordialmente sobre las potencialidades de lenguajes cuyo vocabulario empfrico bsico consista en predica-dos observacionales, ya que stos se prestan ms directamente a la descripcin del tipo de prueba intersubjetiva que se invoca en la comprobacin de las hiptesis cientficas.

    Si construimos los lenguajes empiristas en el sentido de (3.2), el criterio de traducibilidad ( 3.1), entonces evita todos los in-convenientes sealados en nuestra discusin de las primeras for-rnas de criterio de verificabilidad :

    a) NuestFa caracterizacin de los lenguajes empiristas prev explcitamente la cuantificacin universal y existencial, es decir, el uso de las palabras "todo" y "algunos"; de aquf que en general ningn tipo de enunciado cuantificado sea excluido del campo del discurso cognosctivamente significativo;

    b) Oraciones tales corno "Lo absoluto es perfecto" no pueden formularse en un lenguaje empiri~ta ( cf. infra, d); y en conse-cuencia no existe el peligro de que sea calificada de cognosciti-vamente significativa, una conjuncin o una disyuncin que con

    t~ngan una oracin de esa clase como componente; e) En un lenguaje L con reglas sintcticas conforme a Principia

    Mathematica, la negacin de una ora_cin ~~qiempre tambin una oracin de L. As, el criterio de trad\Wcibilidad no lleva a la conse cuencia, implicada tanto por ( 2.1) como por ( 2.2 ). de queJas nega dones de ciertas oraciones significativas, sean no-significativas;

    d) A pesar de su amplitud, el nuevo criterio no atribuye signi ficado cognoscitivo a todas las oraciones; as, por ejemplo, las oraciones "Lo absoluto es perfecto" y "la nada nadea" no pueden ser traducidas a un lenguaje empirista porque sus trminos fun-damentales no son definibles por medio de expresiones pura-mente lgicas y trminos observacionales.

    4. El problema de (os trminos disposicionales y las construccio-nes tericas

    No obstante, el nuevo criterio es an demasiado restrictivo --como lo son tambin, dicho sea de paso, sus predecesores-_~n un punto importante que reclama ahora nuestra atencin. Si los lenguajes empiristas se definen de acuerdo con ( 3.2). entonces, como observamos antes, el criterio de traducibilidad ( 3.1) con-cede significado cognoscitivo a una oracin nicamente si sus tnninos empricos constitutivos son explcitamente definibles

    H Carnap (5) y Goodman ( 15) han he~ho importantes contribuciones a la solucin del problema.

  • 126 FILOSOFtA. METAFtSICA Y SIGNIFICADO

    por medio de predicados observacionales. Pe~o. c_omo. ':'eremos en seguida, muchos trminos, inclus~ de las ct~nc~as fls1cas~ no son definibles de esta manera; de ah1 que el cnteno nos obhgue a rechazar, como vacas de significado cognoscitivo, todas las hiptesis cientficas que contengan tales trminos, consecuencia definitivamente intolerable.

    El concc:.to de temperatura es un caso que puede servirnos de ejemplo. A primera vist~_ parece que la frase "El objeto x tie-ne una temperatura de e grados cent~ra~os", o ms_ ~~evemente, "T( x) = e" slo si se satisface la stgmente condcon: s1 un termmetro est en contacto con x registrar, entonces, c. grados en su escala. .

    Dejando a un lado las sutilezas, puede concede~se ~ue el deft-niens ofrecido est enteramente formulado en termmos obser-vacionales. Sin embargo, tiene un aspecto altamente discutible. En Principia Mathematica y sistemas anlogos, la frase "s p, en-tonces q" se considera sinnima a "no p q", y en esta interpre-tacin llamada material del condicional, un enunciado de la forma "si p, entonces q" es obviamente verdadero si (aunque no slo si) la oracin que est en lugar de "p" es falsa. _Por lo tanto si el significado de "si. .. entonces ... " en el definief!s. de ( D) es interpretado en el sentido material, entonces tal defrmens es, ver-dadero si (aunque no slo si) x es un objeto que no esta en contacto con un termmetro independientemente del valor nu-mrico que le otorguemos a c. Y como el ~e~i~iendum se:~ verdadero en las mismas circunstancias; la defmrcin ( D) califi-cara como verdadera la atribucin de cualquier temperatura a cualquier ol:,jeto que no est en contacto con un termmetro. ConsideraciQnes anlogas convienen a expresiones como. "car?ad? elctricamertte", "magntico", "inteligente", "r~sistc!l~Ia electn-ca" etc. eti suma a todos los trminos de disposcwnales, es decir, a 'tocl:>.' s los' trminos que expr~sen la disposicin o pr~ pensin d~ ~no o m~s objeto_s .a reaccwn~r .d~- un mo_do det~rm!nado en cmfunstanctas espectftcas. La deflmcwn de d1chos tern:u-nos por medio de predicados observacionales no puede efe~t~a:;;e a la manera ( D ), por natural v obvio que este modo de defmcion pueda parecer en un principio.111

    La solucin de esta dificultad debe buscarse en dos dreccic; nes principales. Por una parte, puede argumcntarse que la defi-nicin de trminos disposicionales a la manera (D) es perfecta-mente adecuada, siempre que la. frase "si .. : entonces. ~." d~l defirziens se interprete en el sentido que obviamente esta desti-nada a tener, a saber, como implicando, en el caso de (D). qu.e aun y cuando x no est de hecho en ~ontacto c

  • 128 FILOSOFtA, METAF1SICA Y SIGNIFICADO

    operacionales.lll Al mismo tiempo, revelan que estas lt~as no son definiciones en el sentido estricto de la palabra, smo ms bien especificaciones parciales de significado.

    Las consideraciones anteriores indican que en nuestra caracte-rizacin (3.2) de los lenguajes empiristas ampliamos la estipula-cin a ( 3) admitiendo en el vocabulario de L todos aquellos trminos cuyos significados puedan especificarse en los trminos del vocabulario emprico bsico, por medio de definiciones. o ~e oraciones reductivas. A los lenguajes que satisfacen este cnteno ms amplio, los llamaremos lenguajes-cosa en el sentido ms amplio.

    Si se ampla de esta manera el concepto de lenguaje empirista, el criterio de traducibilidad ( 3.1) comprende tambin -como debiera- a todos los enunciados cuyos trminos empricos cons-titutivos comprenden "construcciones empricas" conceptuales, es decir, trminos que no designan observables, pero que pueden ser introducidos mediante oraciones reductivas a base de predi-cados observacionales.

    Aun en esta versin generalizada, sin embargo, nuestro criterio de significado cognoscitivo puede no hacer justicia a teoras cientficas avanzadas, que se formulan en trminos de "construc-ciones tericas", tales como las expresiones "temperatura abso-luta", "potencial gravitatorio", "campo elctrico", "funcin", etc. Hay razones para pensar que ni las definiciones.. ni las oraciones reductivas son adecuadas para introducir esos trminos a base de predicados observacionales. As, por ejemplo, si se dispu-siera de un sistema de oraciones reduetivas para el concepto de campo elctrico, entonces -simplificando un poco el prC>-blema- sera posible describir, en trminos de caractersticas observables, algunas condiciones necesarias y algunas condiciC>-nes suficientes para la presencia, en una regin dada, de un campo elctrico de cualquier descripcin matemtica, por complejo que fuera. Pero, en realidad, esos criterios pueden darse slo para algunas clases de campos suficientemente simples.

    Ahora bien, las teorias del tipo avanzado a que aqu nos referi, mos pueden considerarse como sistemas hipottic

  • 130 FlLOSOFlA, METAFtSICA Y SIGNIFICADO

    En realidad, el contenido de un enunciado con significado empi rico no puede, en general, ser exhaustivamente expresado por medio de ninguna clase de oraciones observacionales.

    Porque examnese, primero, entre los enunciados admitidos por nuestro criterio, cualquier hiptesis puramente existencial o cualquier enunciado que implique cuantificacin mixta. Como se ha indicado ya antes, ~gn (2.2) (a), los enunciados de esta clase no implican oraciorts observcionales de ninguna clase; y, por lo tanto, su contenido no puede ser expresado por medio de una clase de oraciones observacionales.

    Y; segundo, aunque la mayor parte de los enunciados de fonna puramente universal (corno "Todos los flamencos son rosados") implican oraciones observacionales (como "Esta cosa es rosa-da") slo cuando se combinan con otras oraciones observacionales adecuadas (como "Esta cosa es un flamenco").

    Esta ltima observacin puede ser generalizada. El uso de hiptesis empricas para la prediccin de fenmenos observables requiere, prctjcamente en todos los casos, el uso de hiptesis . empricas subsidiarias.2l As, por ejemplo, la hi~tesis ~e que el agente de la tuberculosis tiene forma de bastn no 1mphca por si misma la consecuencia de que observando una muestra de un esputo tuberculoso al microscopio se vern formas de bas-toncitos : para deducir esa prediccin hay que usar como premi-sas adicionales un gran nmero de hiptesis subsidiarias, in-cluyendo la teora del microscopio.

    De aqu que lo que constantemente se denomina "el significado (cognoscitivo)" de una hiptesis cientfica dada, no pueda ser adecuadamente caracterizado slo en trminos de pruebas obser-vacionales potenciales, ni pueda ser especificado para la hiptesis tomada aisladamente. Para comprender "el significado" de una hiptesis en un lenguaje empiris~a, ~ene~os que saber ni? m~~amente qu oraciones de observacin 1mphca sola o en conJunclOn con hiptesis subsidiarias, sino t~mb~n qu otras oraciones e~pricas, no observacionales, son 1mphcadas por ella, qu oracJO nes en el lenguaje dado la confirmaran o negaran, y de qu otras hiptesis sera la hiptesis dada confirmatoria o refutadora. En otras palabras, el significado cognoscitivo de un enunciado en un lenguaje empirista se refleja en la totalidad de sus relaciones lgicas con todos los dems enunciados en aquel lenguaje, y no slo con las oraciones observacionales. En este sentido, los enunciados de la ciencia emprica tienen un significado excedente adems del que puede expresarse por medio de las oraciones ob-servacionales pertinentes.n

    tl Este punto est claramente tomado en CC!nsideracin en los criterios

  • 132 FILOSOFfA, METAF!SICA Y SIGNIFICADO

    que ser r~~hazada como !nadecuada. Como hemos visto, este pri-mer requlSlto de adecuaCin ha representado un papel importante en el desarrollo del criterio empirista de significado.

    Pero una explicacin adecuada del concepto de enunciado cog-nscitivam.ente signific~tivo tiene que satisfacer otro requisito aun ms Importante: JUntamente con la explicacin de otros d~~ennin~dos conceptos, como los de confirmacin y de proba-bilidad, t1ene que proporcionar el marco de referencia para una explicacin terica general de la estructura y fundamentos del

    c~ocimiento cientfico. La explicacin, tal y como aqu se la entiende, no es la mera descripcin de los usos consagrados d_e trminos que se estudien: tiene que ir ms all de las limita-CIOnes, ambigedades e inconsecuencias del uso comn, y mos-trar cmo.tenemos que interpretar mejor los significados de esas palabras Sl queremos llegar a una teora del conocimiento consis-~ente, y comprensiva. _Este tipo de consideracin, que ha sido muy mflutdo por el estudto de la estructura de las teoras cientficas, h_a apres~ra~~ Jas ms recientes ampliaciones del criterio empi-nsta de sJgDiftcado. Esas ampliaciones estn destinadas a incluir en e_l campo de la significatividad cognoscitiva varios tipos de oractones que pueden presentarse en teoras cientficas ~~vanzadas, o que han de ser admitidas simplemente en atencin a la s~~cillez y uniformidad sistemticas,u pero sobre cuya significa-hVJdad o a~sencia de si~ifi~~tividad dif~ilmente arrojara alguna luz el estudto de lo que sJgrtlflca la expresin "asercin inteligible" en el discurso cotidiano.

    En consecuencia, el criterio empirista de significado, como el r~s~lta~o ~e ~ualquiera otra explicacin, reprcenta una propo-SICin hngusttca que en s misma no es ni verdadera ni falsa pero para la cual se exige que se le reconozca adecuacin en do; sent~d?s; primero, en el de que la explicacin proporciona un anlrsrs razonablemente riguroso del significado comnmente

    acept~do para. el explicandurn, y esta pretensin implica una asercin empnca; y, en segundo lugar, en el sentido de que la explicacin realiza una "reconstruccin racional" del explican-dum, es decir, que proporciona, quizs con juntamente con otras explicaciones. un marco conceptual general que permite una re-formulacin v una sistematizacin terica congruentes y precisas ~e los contextos en que se usa el explicandum, y esta pretensin Implica por lo menos una asercin de carcter lgico.

    Aunque en la fonna es una propuesta, el criterio empirista de u A.sf. por ejemplo: nuesll~ criterio c:llifica comfl significativos a ciertos

    enun.c1ados Que cont1enen, d1g~mos. miles de cuantificadores e11istenciales o u:n1versales. aunque tales orac1ones no puedan ocurrir nunca en el discurso cotidiano Y Qui.zs n~ siquic_ra en el cientfico. Porque en realidad, desde un punto de ~sta Sls_te"!~tiC

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    134 FILOSOF1A, ME'I;~FlSICA Y SIGNIFICADO halla considerables dificultades.2 Parece deseable, por lo tanto, traba-jar sin esa idea. En una continuacin a del artculo a que a~i me refiero, hice precisamente eso y, por el contrario, examin la posibi-lidad de caracterizar las oraciones cognoscitivamente significativas como formadas, segn las reglas sintcticas especificadas, por un vocabulario lgico dado y por palabras cognoscitivamente (mejor: empricamente) significativas; cada una de estas ltimas tendra que ser ya un predicado observacional, ya una expresin conectada con un conjunto de trminos observacionales por medio de oraciones reductivas, de ciertos tipos detenninados, tales como definiciones u oraciones reductivas, de las cuales podra decirse entonces que introducen el trmino no observacional en cuestin.4 Queda el proble-ma de determinar los tipos de operaciones admisibles para este pn>-psito. Esta cuestin, que est brevemente estudiada en la seccin 4 del presente artculo, ha sido tratada con mucho ms detalle en dos ensayos mos ms recientes.6

    Pero por mucho que se pueda delimitar razonablemente la clase de oraciones calificadas para introducir trminos empiricamente sig-nificativos, este nuevo punto de vista me parece que conduce a la comprobacin de que la significatividad cognoscitiva no puede ser bien interpretada como una caracterstica de oraciones individuales, sino de sistemas de oraciones que (corresponden aproximadamente a las teoras cientficas) ms o menos comprensivos. Un estudio ms detenido de este punto sugiere fuertemente que, de manera muy parecida a la distincin analtico-sinttica, la idea de la significativi-dad cognoscitiva, con su insinuacin de una distincin radical entre oraciones o sistemas de oraciones significativas y no significativas, ha perdido su carcter prometedor y su fecundidad como explicandum, y que lo mejor seria sustituirla por ciertos conceptos que admitan dife. rencias de grado, tales como la simplicidad formal de un sistema, su poder explicativo y predictvo, y su grado de confirmacin relativo al testimonio disponible.6 El anlisis y la reconstruccin terica de

    2 Esto lo ha sealado recientemente de manera muv lcida l. Scheffler en "Prospects of a Modest Empiricism", en The ReView of Metaphysics, vol. 10, pp. 383-400, 602-{)25 ( 1957); cf., en especial. las secciones 7-11.

    3 C. G. Hempel, "The Concept of Cognitive Significance: A Recon-sideration", en Proc. Amer. Acad. of Arts and Sciences, vol. 80, no l, pp. 61-77 (1951).

    Este procedimiento parece estrechamente relacionado en esp1ritu con el sugerido recientemente por Scheffler (loe. cit., seccin 9). a saber. el sustituir la condicin de traducibilidad por el siguiente criterio: 8 es cog-noscitivamente significativa si, y slo si, es una oracin de un lenguaje empirista.

    6 "A Logical Apprasal of Operationism", en The Scienti/ic Monthly, vol. 79, pp. 215-220 ( 1954 ), reimpreso en The Va/idation of Scientific Theories, de Philipp Frank, ed. The Beacon Press, Boston. 1957. "the Theoretican's Dilemma". en Minnesota Studies in the Philosophy of Scier1ce, de H. Feigl, M. Scriven y G. Maxwell, eds., vol. 11, University of Minnesota Press, 1958. Para un estudio crtico de las cuestiones planteadas en esos artculos, vase en especial "The Methodological Character of Theoretical Conccpts", de R. Camap. en Minnesota Studies in the Philosophy af Science, de H. Reigl y M. Scriven, eds., vol. 1, University of Minnesota Press, 1956; y las sec-ciones 12-19 del artculo de Scheffler citado en la nota 28.

    o Este punto est desarrollado en detalle en mis. -artculos citados en la nota anterior.

    EL CRITERIO EMPIRISTA DE SIGNIFICADO 135

    esos conceptos parece ofrecer el modo ms prometedor de avan?..ar en la aclaracin de las cuestiones implcitas en la idea de significa tividad cognoscitiva.

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    LOGICA Y MATEMATICAS