zel sillberstein ed . adam, jerusalem

27
Zel Sillberstein Ed. Adam, Jerusalem

Upload: hans

Post on 10-Jan-2016

65 views

Category:

Documents


4 download

DESCRIPTION

El árbol generoso. Zel Sillberstein Ed . Adam, Jerusalem. Había una vez un árbol. Y le amaba un niño. Y cada día el niño venía. y recogía sus hojas. y hacía con ellas coronas y jugaba a ser el Rey del bosque. Se trepaba al tronco. - PowerPoint PPT Presentation

TRANSCRIPT

Page 1: Zel Sillberstein  Ed .  Adam, Jerusalem

Zel Sillberstein

Ed. Adam, Jerusalem

Page 2: Zel Sillberstein  Ed .  Adam, Jerusalem

Había una vez un árbol...

Page 3: Zel Sillberstein  Ed .  Adam, Jerusalem

Y le

amaba un

niño.

Page 4: Zel Sillberstein  Ed .  Adam, Jerusalem

Y cada día

el niño

venía

Page 5: Zel Sillberstein  Ed .  Adam, Jerusalem

y recogía

sus

hojas

Page 6: Zel Sillberstein  Ed .  Adam, Jerusalem

y hacía con ellas coronas y jugaba a ser el Rey del bosque.

Page 7: Zel Sillberstein  Ed .  Adam, Jerusalem

Se trepaba al tronco

 

Page 8: Zel Sillberstein  Ed .  Adam, Jerusalem

y se colgaba de sus ramas

Page 9: Zel Sillberstein  Ed .  Adam, Jerusalem

Y comía manzanas del árbol

Page 10: Zel Sillberstein  Ed .  Adam, Jerusalem

Y ellos jugaban a las escondidas.

Page 11: Zel Sillberstein  Ed .  Adam, Jerusalem

Y cuando el niño se cansaba, se dormía bajo la sombra del árbol.

Page 12: Zel Sillberstein  Ed .  Adam, Jerusalem

Y el niño amaba al árbol…

Page 13: Zel Sillberstein  Ed .  Adam, Jerusalem

mucho, mucho.

Y el árbol era feliz.

Page 14: Zel Sillberstein  Ed .  Adam, Jerusalem

Pero el tiempo fue pasando.

Page 15: Zel Sillberstein  Ed .  Adam, Jerusalem

Y el niño fue creciendo.

Page 16: Zel Sillberstein  Ed .  Adam, Jerusalem

Y poco a poco, el árbol se fue quedando solo.

Page 17: Zel Sillberstein  Ed .  Adam, Jerusalem

Y entonces el niño fue un día al árbol, y el árbol le dijo: “Ven niño, trepa mi tronco, cuélgate en mis ramas, come mis manzanas, juega bajo mi sobra y serás feliz”.“Ya soy demasiado mayor para treparme y jugar”, dijo el niño. “Yo quiero comprar cosas y divertirme. Quiero dinero. ¿Tú puedes darme dinero?”“Lo lamento”, dijo el árbol, “pero no tengo dinero, sólo tengo ramas y manzanas. Coge mis manzanas, niño, véndelas en la ciudad. Así tendrás dinero y serás feliz.”

Page 18: Zel Sillberstein  Ed .  Adam, Jerusalem

Entonces el niño se trepó al árbol, arrancó sus manzanas y las llevó con él.

Y el árbol estaba feliz.

Page 19: Zel Sillberstein  Ed .  Adam, Jerusalem

Pero el niño se fue y no volviópor mucho tiempo...y el árbol estaba triste.Y entonces un día el niño regresó y el árbol tembló de alegría y dijo: -Ven niño, trepa a mi tronco, cuélgatede mis ramas y estarás contento.

-Estoy demasiado ocupado para trepar árboles -dijo el niño-. Yo quiero una casa para que me abrigue. Quiero una mujer, hijos y para eso necesito una casa. ¿Tú puedes darme una casa?-No tengo una casa -dijo el árbol-. El bosque es mi casa. Pero tú puedespodar mis ramas y construir tu casa. Entonces serás feliz.

Page 20: Zel Sillberstein  Ed .  Adam, Jerusalem

El niño podó las ramas del árbol y las llevo con él para construir su casa.

Page 21: Zel Sillberstein  Ed .  Adam, Jerusalem

Y el árbol estaba feliz.

Page 22: Zel Sillberstein  Ed .  Adam, Jerusalem

Pero el niño se fue y no volvió por mucho tiempo.

Y cuando volvió el árbol estaba tan contento que apenas podía hablar:

-Ven niño -dijo en un susurro- ven a jugar. --Estoy demasiado viejo y triste para jugar -dijo el niño-. Yo Quiero un bote que me lleve lejos, muy lejos de aquí. ¿Puedes darme un bote?

-Corta mi tronco y constrúyete un bote -dijo el árbol-, así podrás zarpar hacia lugares lejanos... y serás feliz.

Page 23: Zel Sillberstein  Ed .  Adam, Jerusalem

El niño cortó el tronco del árbol.

Construyó para él un bote y zarpó hacia lugares lejanos.

Page 24: Zel Sillberstein  Ed .  Adam, Jerusalem

Y el árbol estaba contento...

Pero no verdaderamente contento.

Page 25: Zel Sillberstein  Ed .  Adam, Jerusalem

Y después de mucho tiempo el niño regresó.

-Lo lamento -dijo el árbol-, pero no me quedó nada para darte.

-Mis manzanas ya no están.

-Mis dientes son muy débiles para manzanas -dijo el niño.

-No tengo más ramas–dijo el árbol-, ya no podrás colgarte de ellas.

-Soy demasiado viejo para colgarme de las ramas –dijo el niño.

-Ya no tengo tronco, no podrás treparlo –dijo el árbol.

-Ya estoy demasiado cansado para trepar -dijo el niño.

-Lo lamento” –dijo el árbol-. Ojalá pudiera darte algo... pero no me queda nada. Sólo soy un tronco cortado y viejo, lo lamento...

Page 26: Zel Sillberstein  Ed .  Adam, Jerusalem

-Yo no necesito demasiado ahora –dijo el niño- , solo un lugar tranquilo donde sentarme y descansar. Estoy muy cansado.

-Si es así -dijo el árbol y se enderezó tanto como pudo-, si es así, un tronco cortado y viejo es bueno para sentarse y descansar. Ven niño, siéntate y descansa.

Y el niño se sentó.

Page 27: Zel Sillberstein  Ed .  Adam, Jerusalem

Y el árbol estaba contento.

Fin