un sistema para la evaluación de proyectos de grande irrigación

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¿/5 Tr- c5 0 UN SISTEMA PARA LA EVALUACION DE PROYECTOS DE GRANDE IRRIGACION Tirxtbctjo qae ptuenta el fl'ig. Aajctvidiw Govizaz Ceto O. aovi moUvo da su cíngnvo c £ct Aactdenua Max,Lactnci. da Ingart-ívtcL. ANTECEDENTES El sistema adoptado para la evaluación de proyectos de grande irrigación, de cuya presentación se ocupa este trabajo, ha venido empleándose como uno de los instrumentos básicos para justificar la asignación de recursos de capital a la construcción y operación de complejos agropecuarios en nuestro país. Ha sido uti lizado, con buen éxito, en el curso de las gestiones que, con tal propósito, se han realizado durante los últimos ocho años, tanto el ámbito nacional como en el mar- co internacional, ante instituciones de reconocida capacidad. Dicho sistema constituye - según podrá comprobarse en el curso de es ta exposición - una aplicación coherente y adaptada a la realidad nacional de teo rías muy sencillas y bastante conocidas, en la medida en que esto ha sido posible. Como es bien sabido, la información en que se fundan los estudios de eva luación de proyectos es, en general, no determinística y difícil de precisar. Para el caso de proyectos de grande irrigación se hace necesario, entre otras cosas, prever el aprovechamiento de la tierra; plantear los programas de inversión en obra; presuponer las acciones y los costos de los servicios de extensionismo; es

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¿/5 Tr- c5 0

UN SISTEMA PARA LA EVALUACION DE PROYECTOS

DE GRANDE IRRIGACION

Tirxtbctjo qae ptuenta el fl'ig. Aajctvidiw Govizaz Ceto O. aovi moUvo da su cíngnvo c £ct Aactdenua Max,Lactnci. da Ingart-ívtcL.

ANTECEDENTES

El sistema adoptado para la evaluación de proyectos de grande irrigación,

de cuya presentación se ocupa este trabajo, ha venido empleándose como uno de

los instrumentos básicos para justificar la asignación de recursos de capital a la

construcción y operación de complejos agropecuarios en nuestro país. Ha sido uti

lizado, con buen éxito, en el curso de las gestiones que, con tal propósito, se han

realizado durante los últimos ocho años, tanto el ámbito nacional como en el mar-

co internacional, ante instituciones de reconocida capacidad.

Dicho sistema constituye - según podrá comprobarse en el curso de es

ta exposición - una aplicación coherente y adaptada a la realidad nacional de teo

rías muy sencillas y bastante conocidas, en la medida en que esto ha sido posible.

Como es bien sabido, la información en que se fundan los estudios de eva

luación de proyectos es, en general, no determinística y difícil de precisar. Para

el caso de proyectos de grande irrigación se hace necesario, entre otras cosas,

prever el aprovechamiento de la tierra; plantear los programas de inversión en

obra; presuponer las acciones y los costos de los servicios de extensionismo; es

2.

timar la duración de los períodos de maduración de las actividades agropecuarias

por fomentar, su naturaleza y sus rendimientos; y definir los costos de produc-

ci6n de los cultivos existentes y por desarrollar. El carácter de estos elementos,

y el de otros que sería largo enumerar, condiciona la formulación de los modelos

de cálculo respectivos, dado que éstos deben de reflejar, en forma expedita, la

variabilidad de las respuestas finales de cada fase del estudio, en función de los

cambios que, de acuerdo con la informaci6n básica, resulten razonablemente acep

tables. Sólo en estas condiciones es posible, por una parte, conocer el riesgo que

entraña tomar una decisión en pro de la realización de un proyecto; y, por la

otra, señalar los factores de mayor significación en la viabilidad de tal iniciativa,

a fin de que sean tenidos en cuenta durante las fases de instalación y operación del

proyecto.

Estas consideraciones, aunadas al carácter puramente mecánico del cálcu

lo de índices y otras respuestas de evaluaci6n, obligan al empleo de la computa-

ci6n electrónica, para apoyar cuantitativamente el análisis económico y financiero

de tales iniciativas, habida cuenta de que este medio permite, de suyo, concentrar

la atención tanto en la valoración de los parámetros de entrada como en la interpre

tación y ordenación de las respuestas de proceso.

De ahí que se tomó la decisión de formular los programas de cómputo -

electrónico que hoy se operan, y que, en cierta forma, materializan el sistema de

evaluación de proyectos objeto de esta disertación.

3.

Por razones de trabajo, esta es la primera vez en que se expone dicho

sistema. Las consideraciones que siguen se refieren únicamente a los temas de

mayor interés, y se dan a conocer según el orden, ya establecido, del análisis.

INFORMACION BASICA PARA EL ANALISIS

Los datos de partida de los razonamientos de evaluaci6n pueden clasificar

se en dos grupos: aquellos determinantes de la corriente de incrementos de costo

del proyecto, y los que, de alguna manera, permiten definir el flujo de beneficios

asociables al mismo, empleando, en ambos casos, períodos contables de un año

de duraci6n.

Entre los primeros -- procedentes, en su mayor parte, de estudios de

ingeniería - están los siguientes

i) Erogaciones ya establecidas en el área por regar, en los renglones

de conservaci6n, operaci6n, servicios de extensionismo, etc.

fi) Presupuestos y programas de inversi6n en obras de infraestructura

hidráulica;

Presupuestos y programas de operaci6n, mantenimiento y prestaci6n

de servicios de extensionismo, investigaci6n y organizaci6n; y, final

mente,

Previsiones concernientes a las inversiones asociadas al proyecto,

es decir, las que estarían a cargo de los beneficiarios, en las nuevas

condiciones de operaci6n a que diere lugar la disponibilidad de las

4.

obras.

Los gastos que ya se ejercen en el ámbito del área por dominar, así co-

mo sus tendencias, se obtienen de los presupuestos anuales que hayan venido ero-

gando los organismos regionales responsables de la conservación de las instalacio

nes, operación de los sistemas de riego y prestación de servicios, como los ya

mencionados. En este apartado de costos se consideran, además, las inversiones

que pudieran llevar a cabo los particulares, independientemente de la ejecución del

proyecto, y con la finalidad de atender los procesos productivos en que ya partici-

pan, como son: reposición de maquinaria agrícola, construcción y rehabilitación

de cercas, y nivelación de tierras, entre otras.

Los presupuestos y programas de inversión en obras de infraestructura

se deducen de los estudios de ingeniería relacionados con obras civiles e instala-

ciones electromecánicas. Se agregan por capítulos y subcapítulos de obra, consi

derando, entre los primeros, las obras básicas, las instalaciones complementa-

rias y los trabajos preagrícolas. Entre las obras básicas están, como subcapítu

los, las presas de almacenamiento y los diques, las derivadoras, los pozos, los

canales principales, los sistemas de distribución, drenaje y caminos, las obras

de defensa y las plantas de bombeo. Las instalaciones complementarias pueden

consistir en edificios para oficinas y laboratorios, casetas para canaleros, redes

telefónicas, etc. Los trabajos preagrícolas comprenden desmontes, nivelación de

tierras, subsoleos y otros más.

En la formulación de estos presupuestos y programas se incluyen, asi-

5.

mismo, las indemnizaciones que se derivan del valor de los terrenos por afectar

con las obras en proyecto; del propio de las instalaciones que eventualmente se

hallen construidas en esas áreas; y, por lo que atañe a zonas que habrán de inun-

darse con las presas, los costos de reacomodo de las familias ahí asentadas. Tam

bién se engloban en dichos presupuestos y programas el monto de los imprevistos

y los correspondientes a los renglones de ingeniería y administraci6n.

La determinaci6n de los programas de inversi6n se efectCia a base de pe-

ríodos anuales, sintetizando los programas de construcci6n de cada uno de los sub

capítulos de obra contemplados en el proyecto y tomando en cuenta los planes para

la indemnizaci6n y reacomodo - en su caso - de las familias campesinas que

resulten afectadas por la ejecuci6n de las obras. Es conveniente jerarquizar to-

das estas acciones, con el propósito primordial de estimular el desarrollo de las

actividades que ya tienen lugar en el área por beneficiar. Así, por ejemplo, si

en ésta prosperan cultivos de temporal, conviene construir, desde los primeros

años del período de ejecución, las obras de desague y los caminos de servicio, a

fin de fomentar tanto la expansión de las siembras como el aumento de sus rendi-

mientos, y naturalmente, la tecnificación de los cultivos y la comercialización de

los productos. Por cuanto se refiere a las acciones relacionadas con las afecta-

ciones y el reacomodo, resulta obvio decir que su inicio se programa invariable-

mente para el primer año del período de ejecución.

Los presupuestos y programas de operación, mantenimiento y prestación

de servicios de apoyo a las actividades agropecuarias por llevar a cabo son tam-

bién producto de estudios de ingeniería civil y agron6mica. Prevén, generalmen-

te, inversiones en instalaciones y equipo, así como erogaciones sistemáticas con

sistentes en sueldos al personal y adquisici6n de materias primas y materiales.

Las inversiones en obras y trabajos civiles contemplados en estos progra

mas de acci6n se incluyen en los capítulos de obras complementarias y trabajos

preagrícolas ya señalados como componentes del programa de inversi6n en obras

de infraestructura hidráulica. Las adquisiciones de equipos para efectos de man-

tenimiento de las obras e instalaciones del complejo de riego también complemen

tan dicho programa. De esta suerte, s6lo quedan, dentro de las previsiones de

costo correspondientes a las acciones de operaci6n, mantenimiento y prestación

de servicios de apoyo, la reposici6n de maquinaria para conservación, la adquisi

ción y renovación de los demás equipos destinados a la realización de estas activi

dades y los gastos sistemáticos ya señalados, que generalmente se expresan como

un costo por unidad de superficie regable, o por metro cúbico de agua por suminis

trar.

Por cuanto toca a las inversiones asociadas de los proyectos de riego, só

lo es oportuno señalar aquí su estrecha dependencia con los planes y programas

de producción que se pretenda implantar. Comprenden erogaciones en maquinaria

agrícola, cercas, regaderas, equipo pecuario e instalaciones para la cría y engor

da de ganado, entre otras, todas ellas previstas para el período de funcionamien-

to del complejo agropecuario en sus nuevas condiciones de operación. Por este

motivo, deberá abordarse más adelante su determinación.

7.

Los datos básicos que permiten establecer las corrientes anuales de

beneficios de los proyectos de riego - son los costos de producci6n correspon-

dientes a los cultivos y a las actividades pecuarias ligadas a esas iniciativas. So

bre este particular, cabe precisar que, al plantear un estudio, es posible que algu

nos de estos costos ya se sufraguen dentro de la zona por beneficiar, y que otros

hayan de erogarse a la disponibilidad de las obras y demás acciones componentes

del proyecto en cuestión.

Los costos de producción señalados en primer término se obtienen a tra-

vés de encuestas realizadas en la zona. Por lo general, se llega a su determina-

ción entrevistando a los campesinos y con el empleo de la informaci6n existente,

tanto en los bancos que otorgan localmente créditos de avío, como en las agencias

aseguradoras que presten el servicio en la zona.

Finalmente, los costos de producción que habrán de erogarse a la mate-

rialización del proyecto son, en rigor, costos asociados de éste, y por ello, de-

ben determinarse en función de las actividades que se fomentarán con la iniciati-

va. En relación con este apartado, las investigaciones de campo que usualmente

se llevan a cabo están orientadas a determinar el tipo, cuantía y estado de la ma-

quinaria agrícola existente; la disponibilidad de mano de obra en la zona; el gra

do de ocupación de este factor, su calidad y su costo; así como la oferta y deman

da de insumos técnicos relacionados con las actividades agropecuarias que se prac

tiquen ahí. También se emplean dichas encuestas para recabar información sobre

el mercado de los productos agropecuarios de la zona y los impuestos, así como

E:,

sobre los medios de transporte y de comercialización disponibles para esos bienes.

ANALISIS DE INVERSIONES

El análisis de las inversiones que significaría la realización de un proyec

to de regadío constituye el primer paso de su estudio evaluatorio. Se conduce con

el objeto de determinar los contenidos de mano de obra, maquinaria y equipo y ma

teriales, así como las componentes nacional y extranjera de los diversos agrega-

dos del costo del proyecto.

Sobre este particular, resulta ilustrativo describir el procedimiento adop

tado para llevar a cabo, en el renglón de obras de infraestructura, tanto la valora

ción de los contenidos ya mencionados, como los análisis de sensibilidad a que hu

biere lugar, pues tales estimaciones constituyen elementos de decisión relaciona-

dos con la modalidad de financiamiento de las inversiones; y además, porque las

componentes nacional y extranjera de estos costos se establecen en términos de

contenidos importados, prescritos - un tanto apriorís ticam ente - para los

rubros de maquinaria importada, equipo de fabricación nacional, combustibles y

cemento, entre otros.

Los métodos tradicionales de contabilidad de costos, que agrupan los co-

rrespondientes a salarios, adquisición de materiales, combustibles y lubricantes,

depreciación de equipos, reparaciones, intereses, etc., no resultan eficaces en

este caso, por el volumen de información que habría que manejar sin posibilida-

des de ordenación y sistematización.

1

Así pues, el método adoptado para mecanizar los cálculos consisti6 sim-

plemente en utilizar un esquema contable similar al propuesto por Leontief para

registrar las transacciones que ocurren entre los sectores productivos de un sis-

tema económico. Tal esquema resultó perfectamente operante, dado que todo pro

ceso constructivo conduce a un producto, demanda hacia atrás ciertos recursos

- los insumos respectivos -; y todos los cocientes insumo/producto, que equl

valen a los recíprocos de los rendimientos, se asumen constantes para la determi

nación de los presupuestos de obra.

Matemáticamente, las cantidades correspondientes a cada una de las soli

citaciones de un proceso constructivo definen el vector de requerimientos de éste.

Tal vector puede obtenerse multiplicando la matriz insumo-producto de dicho pro

ceso por el vector de cantidades de obra correspondientes al mismo. Los elemen

tos de tal matriz son las solicitaciones unitarias del proceso en cuestión, obteni-

das por recurso y por producto, y las componentes del vector de cantidades de

obra coinciden con los volúmenes de trabajo que hayan de realizarse.

Ahora bien, al premultiplicar el referido vector de requerimientos por el

transpuesto del vector de costos unitarios respectivo, se obtiene una suma de esca

lares que, debido a la propiedad asociativa de esta operaci6n aritmética, puede

agruparse arbitrariamente.

La aplicación de esta propiedad se lleva a cabo por medio de matrices in

sumo-producto, planteadas en términos de 105 elementos constructivos y 100 ren

glones de trabajo. Estos arreglos se manejan por capítulo de obra, mediante un

lo.

programa de cómputo electrónico formulado para mecanizar las operaciones ma-

triciales y asociaciones ya enunciadas. Se halla dotado de una sub-rutina para el

cálculo de los costos unitarios de los medios de construcción, que se alimenta sig

nificativamente con información grabada en discos, y que admite la entrada de can

tidades de obra, así como de datos relativos a salarios y costos de materiales, -

energéticos y demás, que varían de acuerdo con la localización de las obras.

Colateralmente, el procedimiento para el análisis de inversiones en obras

de infraestructura que ha venido mencionándose permite obtener costos y precios

unitarios por renglón de trabajo. De ahí, que constituya un medio de comproba-

ción de los presupuestos respectivos, usualmente formulados de manera tradicio-

nal.

Por cuanto se refiere a los costos de operación, conservación, extensio-

nismo e investigación, ni la determinación de sus agregados por factores de pro-

ducción, ni el cálculo de la componente externa correspondiente ofrecen dificultad

numérica alguna. Esto se debe a la simplicidad de su estructura.

Para cerrar este inciso, conviene asentar que la desagregación, por fac

tores de producción, de los costos de un proyecto de grande irrigación resulta muy

útil cuando se estudian esas inversiones a la luz de algún objetivo de política eco-

nómica. En efecto, si, por ejemplo, interesa estimar la contribución que las -

construcciones tienen en la generación de empleos, al contar con aquel desglose,

es posible calcular de inmediato la cantidad de jornales que tales procesos deman

11.

darían, así como el número de horas-operador que tendrían que utilizarse en el

curso de los mismos.

ANALISIS DE COSTOS DE PRODUCCION

Esta parte del estudio de evaluaci6n tiene por objeto sustentar debidamen

te la estimaci6n de los beneficios del proyecto. Abarca dos pasos, a saber: la de

puración y ordenaci6n de datos sobre los costos correspondientes a las actividades

que ya se realizan en la zona beneficiable, y la determinaci6n de los costos de las

labores que habrán de practicarse durante el período de funcionamiento del siste-

ma.

En ambos planteamientos, el análisis de los costos de producci6n agrope

cuaria se realiza de acuerdo con el sistema contable del gasto y del ingreso. Di-

chos cargos se desglosan en los correspondientes a materia prima, materiales,

mano de obra, energéticos, seguros, impuestos, depreciaci6n e intereses.

El análisis de los costos de las actividades agropecuarias en curso se en

foca a los medios de producci6n disponibles en la zona. Sus resultados se compa

ran con la informaci6n obtenida en las encuestas realizadas en el campo, a fin de

corregir, en su caso, cualquier distanciamiento de la realidad.

La determinaci6n de los costos de producción previsibles hacia la fase

operativa del proyecto se efectúa para todas y cada una de las siembras y activida

des pecuarias que, de acuerdo con las conclusiones de los estudios agrol6gicos,

12.

climatológicos e hidrológicos correspondientes, pueden prosperar en la zona bene

ficiable. Las consideraciones técnicas de este apartado del análisis de costos,

también debidamente fundadas en el conocimiento del clima y de los suelos loca-

les, atienden al tipo y cuantía de las semillas por emplear, a la fertilización ade-

cuada de las tierras, al uso racional de insecticidas, herbicidas y pesticidas, a la

realización de las labores agrícolas procedentes, así como a la utilización de la

maquinaria y el equipo adecuado.

Complementariamente, la definición de aquellos costos incluye la prima

de seguro agrícola, las cuotas del seguro social de los trabajadores, y el monto

de los impuestos a la producción y predial vigentes en la región.

Exceptuando los análisis de costo relacionados con unidades pecuarias de

producción - que ameritan estudios en lo particular los relativos a costos

de cultivos típicamente agrícolas cíclicos y perennes - se llevan a cabo

con el uso de un programa de cómputo electrónico. Esta herramienta de análisis

se formuló en términos de cuatro labores de campo; preparación de suelos, siem

bra, trabajos culturales y cosecha, agregados éstos que incluyen un total de 100

actividades distintas, tales como la limpia de canales, el subsoleo, el trazo de

curvas de nivel, el riego de asiento, el surqueo, la inoculación, las siembras, los

trasplantes, la fertilización, el deshierbe, las podas, la pizca, los cortes, los aca

rreos, los desgranes, etc.

Con el mismo programa - que está dotado de una sub-rutina para el

13.

cálculo de los costos relativos al uso local de maquinaria e implementos agríco

las - se maneja un total de 150 combinaciones de cuadrillas, equipos y herra-

mientas; y se lleva a cabo, en su caso, la selección correspondiente a la plantilla

de equipo de costo mínimo que pudiera prescribirse para cada actividad. También

con aquella herramienta de cálculo, se determinan y desglosan los costos de los in

sumos técnicos de cada siembra; y se valúan, asimismo, los gastos relativos al

seguro agrícola, al seguro social - por concepto de enfermedades no prof esio-

nales, invalidez, vejez y muerte - y a los impuestos prediales, a la producción

y adicionales que correspondan.

De esta suerte, a la salida del computador, se obtiene el costo de cada

cultivo, de acuerdo con sus particularidades, debidamente desglosado en los ru-

bros de la cuenta del gasto y del ingreso correspondiente.

Al contar con esta información, y teniendo conocimiento de los precios

de los productos, así como de los rendimientos y áreas de los cultivos, es muy

fácil calcular las utilidades que obtendrían los campesinos del cultivo de cada pro

ducto, el valor agregado por la producción actual o por alguna que responda a de-

terminada estructura prevista, el ingreso nacional atribuible a estas operaciones,

y el incremento en el quantum de mano de obra no calificada que pudiera utilizar-

se durante la operaci6n del proyecto.

PROGRAMAS DE ACTIVIDAD

La definición del patrón de cultivos y actividades que convendría adoptar

14.

en la zona beneficiable a la realización de las obras y demás acciones en proyecto

es una mera previsión que debe formularse dentro del estudio de evaluación co-

rrespondiente. Se fundamenta en algunas condiciones, que en términos generales,

varían poco a lo largo del período de operaci6n, como son las de carácter agroló-

gico e hidrológico, y en supuestos relacionados con los precios, costos y mercado

de los productos por generar, que - evidentemente - cambian de manera -

significativa e imprevisible en el tiempo.

En estas condiciones, la formulación de los programas de actividad se ha

ce, en los estudios de evaluación de proyectos, mediante un procedimiento que se

aplica por igual a todas las opciones de inversión, pues, sólo en esta forma son

válidas las comparaciones que, a fin de cuentas, deben establecerse entre las di-

versas alternativas de acción, para decidir cual de ellas convendrá realizar. Por

otra parte, los programas de labores así planteados deben ser tomados en cuenta

sistemáticamente cada vez que, desde el punto de vista operacional y a la realiza

ción de las obras y acciones en proyecto, se establezcan nuevas estrategias de

producción. En efecto, sólo este proceder repetido conduce a sostener o superar

la efectividad de las operaciones productivas contempladas en el estudio justificati

yo del proyecto.

Visto lo anterior, cabe precisar que el planteamiento de los programas

de actividad ligados a un proyecto de grande irrigación se formula para períodos

de un año, utilizando modelos de Programación Lineal. Se busca, así, el máximo

de la función objetivo, establecida de acuerdo con las conclusiones del diagnóstico

15.

practicado en la zona por regar. Esta función puede definirse como la utilidad de

los agricultores, o bien - si, por ejemplo, existiese mano de obra desocupada

en la región - como el valor agregado asociable a los nuevos procesos de pro-

ducción. Las variables independientes de tal función son las áreas asignables a

los cultivos, a las que se les afecta con coeficientes relativos a los rendimientos,

a los precios unitarios de los productos correspondientes, y a los agregados, tam

bién unitarios, de costo que - deducidos de las cuentas de producción de cada

renglón de actividad— sean consistentes con el significado económico atribuido

a dicha función objetivo.

Entre las restricciones empleadas usualmente están las agrológicas, las

hidrológicas, las de ocupación de la tierra y las de mercado de los productos.

Las recomendaciones relativas al uso potencial de los suelos, contenidas

en los estudios agrológicos, se observan íntegramente. Esto es, sólo se conside

ran, en el planteamiento de las restricciones de tal índole, las variantes de culti-

yo que prosperarían en cada una de las clases de suelo y en determinada tempora

da del aflo, atendiendo a las rotaciones de las siembras sugeridas en tales estu-

dios.

Por cuanto se refiere a las condiciones hidrológicas, las restricciones

correspondientes se establecen, para todas las alternativas de siembra, en fun-

ción de las respectivas láminas mensuales de riego, las que se agrupan, o no, ya

sea que se trate de operaciones por realizar con caudales regularizados o de rie-

gos por derivación directa de las corrientes. En el primer caso, la cota superior

16.

de la restricción es el volumen anual disponible para el sistema de regadío, medi

do a la salida de las fuentes - vasos o pozos -; y en el segundo, dicho extre

mo corresponde a cada uno de los volúmenes mensuales derivables.

La ocupación anual de los terrenos asignables a cultivos cíclicos repeti-

dos se limita entre el 80 y el 90% del área neta correspondiente, a fin de incorpo

rar los efectos debidos a las operaciones de transición que se practican al térmi-

no de un ciclo y al comienzo del siguiente.

El planteamiento de las restricciones de mercado es muy endeble, pues

todavía no se dispone de estudios bien fundamentados al respecto. En términos -

generales, se lleva a cabo con base en estimaciones de carácter conservador que

toman en cuenta el destino geográfico de los productos, los déficits existentes, el

arraigo o la acogida que en la zona pudiera tener la práctica de ciertos cultivos,

la calidad de la mano de obra de los campesinos locales, las implicaciones relati-

vas a las rotaciones de las siembras, entre otras consideraciones. Tales restrie

ciones se expresan también en términos de áreas, calculadas, a través de los ren

dimientos de los cultivos.

Vistas las incertidumbres ya señaladas, y habida cuenta de que el progra

ma de actividades es la hipótesis más significativa sobre la que se funda la viabili

dad económica y financiera de los proyectos de riego, resulta imprescindible rea-

lizar pruebas de sensibilidad, a fin de detectar cuáles son los parámetros que tie-

nen mayor influencia en la efectividad del patrón de actividad, y en qué rango de

valores se encuentra dicha respuesta.

Una vez efectuadas tales pruebas, es posible seleccionar el programa de

cultivos que habrá de adoptarse como una meta de producción por alcanzar duran-

te el período de funcionamiento del proyecto. Esta selección se efectúa dentro del

marco de ideas relativas al planteamiento de las restricciones de mercado expre-

sadas con anterioridad. Se escogen aquellos programas cuyas efectividades ten-

gan valores semejantes, y de ellos se desechan los que incluyan, significativamen

te, productos estacionales de bajo consumo per cápita y rendimientos altos, como

son los hortícolas; los que contengan proporciones considerables de cultivos labo

riosos y poco difundidos en la zona; aquéllos de difícil comercialización, etc. Con

todo ello, se pretende conformar una meta conservadora, tal que pueda cumplirse

y aun superarse, dentro de las condiciones que hayan de prevalecer hacia el perío

do de funcionamiento del proyecto.

Una vez adoptado el programa de actividad, se procede a determinar sus

requerimientos de mano de obra, maquinaria y equipo, e insumos técnicos, entre

otros.

Cuando la función objetivo no corresponde específicamente a las necesida

des de mano de obra, éstas se establecen a través de las jornadas que demanda-

rían mensualmente las actividades del programa. La distribución de dichos agre

gados mensuales, elaborados para cada ejercicio productivo anual, permite esti-

mar el número de empleos permanentes que se generarían hacia el período de fun

cionamiento, así como el propio de trabajadores eventuales que tendrían ocupación

17.

durante esos ejercicios.

En forma análoga se procede para la determinación de los requerimientos

de maquinaria y equipo agrícola inherentes al patrón de actividades elegido, así co

mo para estimar los insumos técnicos de producción.

Los programas de adquisición y reposición de esa maquinaria y equipo

agrícola contienen parte de las inversiones asociadas al proyecto que tendrían lu-

gar durante el período de funcionamiento del mismo. Complementan a dicha co-

rriente de costos las inversiones que se contemplen en instalaciones pecuarias, co

mo son las destinadas al establecimiento de hatos, pies de cría, praderas y demás,

las cuales se deducen de estudios específicos.

Este capítulo termina con una fase igualmente significativa del análisis,

que es la corroboración de la factibilidad hidrológica del programa de actividad.

Consiste en simular la operación del sistema de obras hidráulicas previsto, bajo

el régimen de demandas del patrón de cultivos adoptado, a fin de verificar si las

deficiencias en el suministro de agua para el riego se hallan dentro de los rangos

de tolerancia especificados al respecto.

EVALUACION ECONOMICA

La evaluación económica de un proyecto de riego es la prueba de su facti-

bilidad desde este punto de vista. Se afirma que un proyecto es económicamente

factible si, y sólo si, el beneficio total atribuible al mismo supera al incremento

de costo que le sea imputable.

la

19.

Sabido es que la valoración de esos beneficios y de los aumentos de cos-

to sólo puede establecerse en términos de metas predeterminadas. En esa virtud,

tales estimaciones se realizan, para los primeros, comparando las corrientes de

costos de las asignaciones de recursos previstas en ausencia y en presencia de

las acciones del proyecto por evaluar; y, por lo que respe cta a los beneficios, co

tejando los flujos de ingreso en ambas condiciones.

La corriente de costos independiente de las acciones en proyecto se obtie

ne de los datos relativos a las erogaciones ya establecidas en el área por benefi-

ciar y en términos de las inversiones asociadas que podrían efectuar, de motu pro

prio, los usuarios de esas tierras. Por su parte, el flujo de costos en que se tra

duciría la instalación y funcionamiento del proyecto queda integrado como ya

fue dicho - por las inversiones fijas relativas a la construcción de las obras;

por los gastos de operación y mantenimiento de las nuevas instalaciones; por las

erogaciones sistemáticas inducidas por los servicios de apoyo a las actividades

agropecuarias propuestas; y, finalmente, por las inversiones asociadas que re-

quiera la debida explotación de las tierras en las nuevas condiciones de operación.

En esa virtud, el incremento de costo correspondiente al proyecto se de-

fine mediante un flujo que se obtiene restando, de la corriente de costos que ocu-

rriría en presencia de éste, la que previsiblemente tendría lugar en ausencia de

las acciones que lo integran.

Para determinar los beneficios del proyecto, se establecen los flujos de

20.

ingreso - utilidad de los campesinos, valor agregado, etc. - sin y con las

acciones comprendidas en la iniciativa. La primera de estas corrientes depende

de la situaci6n que prive, en el momento de la evaluación, en la zona por benefi-

ciar, así como de los elementos de prognosis en ausencia de acciones que se con-

sideren válidos para determinar la evolución de la zona en tales condiciones. La

segunda está vinculada al programa de cultivos y demás actividades ya estableci-

das como meta de producción del complejo.

Las proyecciones de la producción requeridas para determinar tales flu-

jos se efectúan a través de funciones de aprendizaje, expresando tanto las áreas

de los cultivos como sus rendimientos, en términos del tiempo. Esto conduce a

establecer la evolución de las actividades agrícolas de manera acotada, a través

de incrementos anuales, cuyas magnitudes decrecen al transcurrir el tiempo.

En la valoración de las corrientes consideradas, se tienen en cuenta los

precios rurales e internacionales a puerta de granja de los productos, así como

los costos de producción que figuran en las cuentas de este rubro. Estos últimos

se integran con objeto de que los flujos reflejen la utilidad bruta de los campesi-

nos, el valor agregado resultante de los procesos productivos, el ingreso nacional

correspondiente, o cualquier otra medida de efectividad de las operaciones produc

tivas que pudiera preseleccionarse, con orden en los objetivos del proyecto.

En estas condiciones, la diferencia entre el flujo de ingresos TconU y el

propio !sint acciones constituye la corriente de beneficios atribuible al proyecto.

21.

En relaci6n con lo anterior, conviene aclarar que, durante los períodos de instala

ci6n suelen no existir beneficios y aun presentarse pérdidas, dependiendo esto de

que no se tomen acciones de apoyo a la producci6n, simultáneamente a la construe

ci6n de las obras.

Determinadas así las corrientes de incremento de costos y beneficios atri

buibles al proyecto, la evaluación de éste es inmediata. En efecto, habida cuenta

de la actualización de dichos flujos, la relación beneficio/ costo se calcula dividien

do la resta del beneficio menos el incremento de costo asociado, entre el aumento

de los costos correspondientes a la inversión fija y la prestación de servicios sis-

temáticos. El valor presente de los beneficios netos se deduce como la diferencia

del beneficio del proyecto menos el incremento de costo respectivo; y el' período

de recuperación se extiende hasta el año del horizonte económico de evaluación en

el cual los beneficios anuales acumulados capitalizan el valor de los respectivos

incrementos en costo.

Sabido es que estos indicadores de la teoría benefico- costo dependen de

la tasa de actualización con que se les calcule. Por esta razón, y dado que dicha

tasa debe reflejar el costo de oportunidad del capital por comprometer, se hace ne

cesario practicar pruebas de sensibilidad sobre tal parámetro. Estas pruebas son

de gran utilidad, pues, si bien es difícil determinar el costo de oportunidad del ca

pital, no lo es tanto intuir el rango de valores que puedan corresponderle.

La determinación de la tasa interna de retorno del proyecto atiende, en

22.

primer término, a la prueba de su unicidad, efectuada de acuerdo con el teorema

de Budan; y en segundo, a su valoración, obtenida mediante el método de Newton-

Raphson.

Ahora bien, como el estudio de factibilidad económica de un proyecto de

grande irrigación está fundado en un conjunto muy diverso de parámetros, cuyos

valores son inciertos, las pruebas de sensibilidad practicadas al respecto son, ob

viamente, extensas, complejas y no menos variadas. Actualmente, se llevan a ca

bo con dos programas de cómputo electrónico, encadenados para simplificar su uti

lización. El primero ha venido a facilitar enormemente el planteamiento de esas

pruebas de sensibilidad; y el segundo realiza el cálculo de los indicadores ya seña

lados.

Complementariamente a esta aplicación de la teoría beneficio-costo, el es

tudio de evaluación comprende la determinación de otros indicadores, como son:

el costo y la productividad del metro cúbico de agua por servir, el costo de cada

empleo anual por generar, el aumento esperado en la productividad agropecuaria,

el máximo de la inversión en obras de infraestructura que resulte rentable, etc.

ANALISIS FINANCIERO

Con finalidad análoga a la de los estudios económicos de evaluación, en

este apartado del análisis se considera la factibilidad financiera del proyecto, en

tendida, en términos generales, como la aptitud que se tendría, hacia el período

de operación del mismo, para generar los recursos destinados a afrontar, por una

23.

parte, los gastos anuales que significaría la realizaci6n de todas las actividades

agropecuarias previstas, el mantenimiento y operaci6n de las instalaciones y los

demás servicios de apoyo que hayan de prestarse; y, por la otra, la amortizaci6n

que, de acuerdo con las disposiciones legales respectivas, corresponda al costo

de las instalaciones.

El análisis financiero del proyecto presupone su puesta en operaci6n, y

se lleva a cabo a precios del mercado interno, tanto a la escala del complejo pro-

ductivo en su conjunto, como para las unidades de producci6n que éste comprenda.

Los razonamientos que dan comienzo a esta parte del análisis correspon-

den a la determinación de las cuotas de riego que habrán de cubrir los usuarios ha

cia el período operativo. La denominada cuota de servicio se establece como un

pago anual, calculado por volumen de agua utilizable; se halla destinada a cubrir

los gastos sistemáticos de operación y mantenimiento de las obras de infraestrue

tura, así como los costos de los servicios de extensionismo e investigación que ha

yan de prestarse en apoyo a la producci6n local. Además de tal contribución, los

campesinos, de acuerdo con su capacidad de pago, deberán solventar la cuota de

compensación, cuyo propósito general, con arreglo a la Ley, es la recuperación

de las inversiones por realizar en las obras del sistema hidráulico en proyecto.

Para efectos prácticos del análisis financiero, estas cuotas se calculan por uni-

dad del área, sin imputar intereses al capital y para un plazo de amortización de

25 afios.

24.

El siguiente paso del estudio financiero consiste en determinar - a tra

vés de movimientos de caja - el monto de los recursos necesarios para otorgar,

por parte de las instituciones bancarias, los créditos de avío y refaccionarios que

demande el financiamiento del capital circulante del proyecto. Esto permite, a su

vez, establecer los períodos de recuperación correspondientes.

A continuación, se formulan las cuentas de fuentes y usos de fondos, con

siderando todas las actividades productivas. Al nivel de agregación del proyecto,

se llevan tanto para el período de instalación como para el lapso de funcionamien

to, con arreglo a las modalidades prescritas para el financiamiento de la inversi6n

fija y del capital circulante. En cambio, aquéllas correspondientes a las unidades

productoras se establecen únicamente para el período de operación; entre éstas,

se incluyen las propias de la parcela de mínima extensión que haya de funcionar

dentro del nuevo complejo productivo.

A través de los saldos anuales, que se obtienen por diferencia entre los

subtotales de fuentes y de usos correspondientes a estas cuentas los que, co

mo es sabido, no pueden ser negativos -, se demuestra la viabilidad financiera,

tanto del complejo de producción en su conjunto, como de las unidades integrantes

del mismo. Con tales elementos, es posible estimar la solvencia de las unidades

de producción y la capacidad de pago que tendrían los usuarios para cubrir las cuo

tas a que se ha hecho referencia.

En ambos casos, y con base en el patrón de actividad del proyecto, se efee

25.

túan simulaciones sobre los programas de cultivo que pudieran adoptar los campe

sinos, a la escala de sus empresas y predios. De ellos se deducen distribuciones

probabilísticas para los índices de liquidez de las unidades agropecuarias, o para

la capacidad de pago de los agricultores menores, lo que permite cuantificar la ap

titud de esas empresas o de esos campesinos para responder a los compromisos

que, para ellos, significarían el otorgamiento de créditos de corto y mediano pla-

zo y el pago de las cuotas señaladas.

También, con fundamento en las mismas cuentas de fuentes y usos de fon

dos, se establecen los ingresos familiares que se percibirían hacia el período de

puesta en marcha del proyecto. Comparando tales ingresos con el salario mínimo

correspondiente a la zona, es posible precisar los alicientes que tendrían las fami

has para permanecer en la regi6n.

RESUL TADOS

El empleo del sistema de evaluaci6n descrito tiene en su abono el haber

contribuido, hasta la fecha, a la aprobaci6n de asignaciones específicas de recur-

sos presupuestales para la realizaci6n de 25 proyectos de grande irrigaci6n. To-

das estas iniciativas se hallan actualmente en proceso de construcci6n, y benefi

ciarán - del corto al mediano plazo - una superficie conjunta de 850 000 Ha.

Por la magnitud de las inversiones correspondientes a 16 de esos proyectos, ha

sido necesario gestionar créditos externos, en cuya consecución ha podido consta

tarse la utilidad del método.

26.

Es satisfactorio agregar que el sistema en cuestión - como todo me-

dio de trabajo, susceptible de perfeccionamiento - está siendo mejorado por

profesionistas de diversas especialidades y de generaciones recientes, con la mi-

ra de adaptarlo con mayor apego a la realidad del sector agropecuario nacional, y

con el propósito de facilitar, al analista de estos proyectos, la solución de los nue

vos problemas que el propio desarrollo del país vaya planteándole.

México, D.F., 26 de Julio de 1979.

LS

AGC* Ogv.