un encuentro con la santeria, el espiritismo y el palo monte

Upload: hector-rogelio-torales

Post on 19-Oct-2015

443 views

Category:

Documents


7 download

TRANSCRIPT

  • 1

    Heriberto Feraudy

    IRA

    Un encuentro con la Santera, el Espiritismo

    y el Palo Monte

    Editorial Manat

    Santo Domingo, Republica Dominicana

  • IDICE PROLOGO 3 INTRODUCCION 9 CAPITULO I

    EL CUARTO TIEMPO DE IRNA 15 SANTA CECILIA EN SU MEMORIA 20 CAPITULO II

    ESPIRITISMO 31 CUADRO ESPIRITUAL 33 DE LOS NOMBRE DE LOS ESPIRITUS 35 CORONAR ESPIRITUS 36 LA MISA 38 POSESION DE ESPIRITUS 44 EL CENTRO ESPIRITUAL 49 POR QUE ME HICE ESPIRITISTA? 51 ESPIRITU ENCARNADO 63 ESPIRITUS OSCUROS 66 LIMPIEZA 69 DE LAS PROMESAS 70 DE LAS ORACIONES 72 CAPITULO III

    SANTERIA 75 Y ME CORONE OCHA 75 CEREMONIA DEL RIO 78 LA PENITENCIA 79 ROGACION DE CABEZA 80 CEREMOMA DEL CUARTO 84 DIA DEL MEDIO 87 DIA DEL ITA 88 SEPTIMO DIA 93 YABORAGE 94 PRESENTACION AL TAMBOR 95 ENTREGA DEL CUARTO 97 NO ES LO MSMO CORANAR SANTO QUE LAVAR O RECIBIR SANTO

    99

    CON LOS SANTOS NO SE JUEGA 99 COMO ME HICE SHANGO 103 LOS COLLARES 110 CEREMONIA DEL VIOLIN 112

  • Heriberto Feraudy Congo Ngo

    IRNA Un encuentro con la Santera, el Espiritismo y el Palo Monte

    CUMPLEAOS DEL SANTO 114 REPRESENTACIONES DE LOS ORISHAS 114 ELEWA 117 OGGUN 117 OBATALA 118 OSHUN

    119 OYA 120 SHANGO 120 LOS JIMAGUAS (Ibellis) 121 OBBA 122 INLE 122 AGGAYU 123 OSAIN 123 BABALUAYE 125 ORISHA OKO 126 YEMAYA 126 EL COCO ES UN SANTO; OBI 128 PAPEL DEL OBBA U ORIATE 130 ACERCA DEL DILOGUN 132 LEYENDAS 134 LEYENDA DEL AMOR DE OYA CON SHANGO 134 EL PACTO DE ORULA Y LA MUERTE 138 LEYENDA DE ORULA Y OSHUN 138 SHANGO HIJO DE AGGAYU 139 PACTO DE CHANGO Y ORULA 140 SHANGO HIJO DE OBATALA 141 PACTO DE SHANGO Y AGGAYU 141 LA FURIA DE YAMAYA OLOKUN 142 SHANGO Y SU HERMANO BABALU AYE 143 EL RAPTO DE OCHUN 143 CANTO PARA YEMAYA 144 CAPITULO IV

    PALO MONTE 147 MADRE ENKISI 148 CEREMONIA DE RAYAMIENTO 149 LA FIRMA 154 LOS ORISHAS EN EL PALO 156 ZARABANDA 159 CONSULTO CON FUNDAMENTE Y CARACOL 162 LA BRUJERIA TIENE CARA FEA 167 BRUJERIA CON PALO 169

  • Heriberto Feraudy Congo Ngo

    IRNA Un encuentro con la Santera, el Espiritismo y el Palo Monte

    CAPITULO V TRABAJOS PARA AVANZAR EN LA VIDA 173 PARA AMARRAR A UNA PERSONA 173 PARA AVANZAR EN LA VIDA 175 PARA SALAR A ALGUIEN 175 PARA QUE DOS PERSONAS SE SEPAREN 176 PARA RESOLVER UN PROBLEMA CON OTRA PERSONA 176 PARA SOMETER A ALGUIEN 176 PARA INTRANQUILIZAR 177 PARA QUE A UNA PERSONA SE LE ENFERMEN LOS PIES 177 PARA SACAR A UNA PERSONA DE TU CASA 177 PARA LIMPIARTE CONTRA UN ENEMIGO 178 PARA QUE UNA PERSONA CAMBIE SU ACTITUD HACIA TI 178 PARA TRANQUILIZAR A UNA PERSONA Y QUE NO CHIVE MUCHO

    179

    PARA CURAR DEL MAL DEL ROBO 179

    CAPITULO VI

    FUNERALES DEL SANTERO (ITITU) 181 CAPITULO VII

    EL BOOM DE LA SANTERIA 185 CAPITULO VIII

    CARTILLA O DICCIONARIO CONGO - ESPAOL 195 ESPAOL-CONGO 209

  • Heriberto Feraudy Congo Ngo

    IRNA Un encuentro con la Santera, el Espiritismo y el Palo Monte

    Heriberto Feraudy

    IRA

    Un encuentro con la

    Santera, el Espiritismo y el Palo Monte

  • Heriberto Feraudy Congo Ngo

    IRNA Un encuentro con la Santera, el Espiritismo y el Palo Monte

    A MAERA DE PROLOGO

    La religin Catlica, mucho menos pragmtica, le ofrece al creyente la posibilidad de dirigir sus plegarias al cielo por medio de la oracin, pero no asegura unos resultados eficaces a corto plazo, mientras que la Santera asegura ser capaz de otorgarle al devoto la comunicacin directa con los dioses y la oportunidad de resolver sus problemas, "aqu y ahora". Estas palabras fueron la introduccin a un programa de la emisora Radio Universidad, transmitido en la ciudad de Guadalajara, Mxico, sobre Santera, donde particip como expositor; esas palabras, o ms bien dicho los hechos que he visto, me han hecho ser un ferviente creyente de las religiones afrocubanas, o como dira Santo Toms: "ver para creer".

    Cuando mi amigo Heriberto Feraudy Espino, a quien conoc gracias a otra gran amiga, Mercy Ruz Saeb, Directora de la Editorial de la Unin de Escritores y Artistas de Cuba, UNEAC, con motivo del III Congreso Mundial Yoruba, celebrado en la ciudad de La Habana, en Julio de 1998, me platic de editar ste libro. Se me despert un gran inters, ya que en l se nos habla maravillas de lo que son el Espiritismo, la Santera Cubana o religin Yoruba y el Palo Mayombe o Palo Monte, adems nos aconseja cmo podemos utilizar esas enseanzas, en el milenio que inicia. Estas enseanzas en forma anecdtica, se las dio IRNA a Heriberto Feraudy, de primera mano.

    Cmo editar un libro?, lo pens, no una sino mil veces, pero: "Moro viejo mal cristiano", dicen los viejos mayomberos cubanos, de repente y como salido del nirvana, apareci mi amigo de la infancia y Director General, por no decir dueo de la casa editora "Editorial Conexin Grfica, S.A. de C.V.", DON, con maysculas, Jos Luis lvarez del Castillo, y las cosas se desenvolvieron, como tenan que ser, la luz al final del tnel, ilumin el camino. Y aqu ests, querido lector, leyendo y gozando las enseanzas de IRNA.

    Pero quin es ese tal Heriberto Feraudy? ... Don Heriberto, cubano de nacimiento, de la provincia de Guantnamo,

    donde hay las mulatas ms bonitas que ojos humanos jams vieren, como dira Don Cristbal Coln, y de ello soy fedatario. Fue embajador en Nigeria, cuna de la religin Yoruba y otros pases del frica negra, como Zambia, Bostwana, Mozambique y Lesotho, por ms de 12 aos (de 1982 a.1994). En junio de 1988 recibi en Nigeria el ttulo de "Osi Olkun Ijio de Ife" otorgado por el OONI de FE junto con los jefes tradicionales de ILE-IFE la ciudad sagrada de los Yoruba, lo que lo hace un erudito en la

  • Heriberto Feraudy Congo Ngo

    IRNA Un encuentro con la Santera, el Espiritismo y el Palo Monte

    materia; y si no, despus de leer este libro, t lector, nos contars despus.

    Hablar de ttulos universitarios, para alguna gente es importante, por

    ello no quiero dejar pasar que Feraudy, como le llamamos los amigos, no solo es diplomtico de carrera, sino que es graduado en la Universidad de La Habana, obteniendo las licenciaturas en Administracin Pblica y en Ciencias Polticas.

    En 1993 publica, en Cuba su libro "Yoruba, un acercamiento a nuestras races" donde trata sobre la historia y el universo Yoruba; ste libro se edit nuevamente en 1994 en Venezuela. En 1998 en Mxico le publicaron "Fabulosas Fbulas" donde aborda el maravilloso mundo de las fbulas y cuentos africanos.

    Feraudy, utilizando a IRNA, Irna Nairobi Cordeneaux, OYU OBA, una cubana nacida en el Ingenio (Central) Santa Cecilia, Provincia de Guantnamo, el 20 de junio de 1955, mediante un lenguaje llano, como dira Don Miguel de Cervantes, nos lleva, a travs de la Cosmologa de las prcticas del Espiritismo, la Santera y el Palo Mayombe, donde cualquier joven o profano en estos menesteres puede abarcar un conocimiento verdadero de estas prcticas.

    Inicia IRNA hablndonos de sus experiencias espiritistas, de ese

    espiritismo de Alian Kardec, aquel francs nacido en Lyon, Francia, en 1804 y que, antes de re-descubrir el Espiritismo y de convertirse en el padre del mismo, fue inventor de un ingenioso mtodo de enseanza nemotcnia y pedaggica que an se utiliza en Francia hoy en da; Kardec se inicia en el espiritismo, famoso en aquellos das en Europa, en 1850; en 1857 edita el primer estudio, de muchos, sobre espiritismo llama- do: "El Libro de los Espritus"; preside la Sociedad de Estudios Psicolgicos de Pars hasta su muerte en 1869, sin dolor y en paz, ya que sta fue causada por un aneurisma. El espiritismo Kardeciano llego a Cuba en la segunda mitad del Siglo XIX, encontrando tierra frtil para su desarrollo; recordemos que los negros, cuando llegaban a Cuba, lo primero que hacan, era: "desenterrar muertos, cortar palos y trabajar en lo suyo".

    El Espiritismo Cubano tom en sus diversas acepciones, parte del Catolicismo, de la Regla Conga o Palo Monte y de la religin Yoruba. Feraudy e IRNA nos explican con lujo de detalle la prctica de este Espiritismo Cubano, desde la misa espiritual y la mediumidad, hasta la posesin misma.

    La religin Yoruba o Santera, o religin Locum, como lo dije al inicio de estas palabras, nos ofrece resolucin eficaz a nuestras cuitas actuales de forma rpida y certera; IRNA nos cuenta en este libro desde su iniciacin en esta religin, as como sobre los cambios que obraron en su vida a partir de ese momento; nos habla de los santos o dioses de la religin Yoruba, de sus leyendas mitolgicas y de su cosmogona. Considero que el lector despus de transitar por estas

  • Heriberto Feraudy Congo Ngo

    IRNA Un encuentro con la Santera, el Espiritismo y el Palo Monte

    pginas, tendr una idea mucho ms clara y concisa, menos prejuiciada, de lo que es esta religin ancestral o paternal del cristianismo, de su predecesor el judasmo, o de sus abuelos las religiones egipcias. Veremos muchas similitudes a las leyendas que nos han enseado, en la escuela, en el catecismo, o en la casa, con los patakis o historias de los Orishas o dioses de sta religin Yoruba.

    En cuanto al Palo Mayombe o Palo Monte o Vud o Religin Conga o Religin Bant, una religin ms antigua que la Yoruba, ms natural, donde el Palero lo mismo salva que mata; nos cuenta del conjunto de energas naturales, dentro de ese centro energtico que se denomina NGANGA, que todo Tata Nkise o Padre Nganga tiene, y donde trabaja dirigiendo la energa a donde se necesita y, no es que sirva para hacer mal, sino que acta con mayor rapidez. En este relato de IRNA, veremos no slo lo que es el Palo Monte, sino que nos da algunas recetas energticas o como nos diran los profanos "mgicas", para resolver los problemas ms usuales de nuestra existencia terrenal.

    Para concluir, considero que este ensayo literario del licenciado

    Feraudy, se convertir en una pieza importante de todo estudioso de las filosofas ancestrales, que hoy en da se convirtieron en actuales. Espero querido lector que disfrutes y aproveches las enseanzas aqu vertidas.

    Mario Eduardo Collignon Orozco

  • ITRODUCCIO

    Bregando por los caminos que conducen a nuestras races me encontr un da sentado frente a esta mujer de mirada entreverada como su vida, piel de miel, tersa, casta y sencilla como toda ella, llena de dichos y dicharachos, con una sonrisa nica.

    Me haba llevado a su casa una dilecta amiga comn, sabedora de

    mi inters por pesquisar sobre los orgenes y las prcticas de los cultos de ascendencia africana en nuestro pas.

    Y es que con el fenmeno religioso afrocubano ocurre como con la historia de casi todos los pueblos de frica, al sur del Sahara: para conocerla haba que acudir a la sabidura de la tradicin oral, pero mientras all esto estaba dado por la ausencia de una literatura escrita, aqu se explica entre otras cosas, por la existencia de una reducidsima produccin literaria sobre el tema, debido en buena parte a una extensa cadena de prejuicios, tabes y temores conformadores del fatalismo racial que durante tantos aos ha perseguido al negro y su entorno.

    Aunque no lo suficiente, son conocidos los esfuerzos realizados por el gran maestro Fernando Ortiz, Lidia Cabrera, Rmulo Lachataer, Argeliers Len, Isaac Barreal, por citar a los mayores, en el inters por promover el conocimiento y reconocimiento pleno de valores, sin los cuales no podra hablarse de cultura cubana y mucho menos de identidad nacional.

    Dentro del conjunto de valores del hombre de origen africano, ha

    sido el de la religin precisamente uno de los ms vituperados, no slo en tiempo pasado, sino tambin en tiempo presente, con eso que Rogelio Martnez Fur ha dado en llamar acertadamente jineterismo pseudocultural al referirse a los que actualmente, sin ningn reparo, medran a costa de nuestra cultura popular tradicional.

    Soy de los que piensan que hoy ms que nunca hay que salir a

    defender y a dar a conocer la esencia de este acervo con todo lo que encierra de positivo y negativo, presentndolo tal como es, con sus virtudes y defectos, penas y alegras, sosiegos y sinsabores, sus parabienes que son infinitamente superiores a sus paramales, en fin, presentarlo como todo lo humano.

  • Cuando llegamos a casa de Irna lo hicimos embuidos de este pensamiento. Con ella desebamos conocer especficamente sobre el espiritismo y su relacin con las creencias de origen africano.

    Por qu ella? Porque varias fueron las ocasiones en que, sin proponrnoslo,

    habamos escuchado de su dominio en este campo. De acuerdo con nuestro proyecto, el dilogo sobre el espiritismo

    sera parte de un trabajo de campo a realizar acerca de los cultos Yoruba y Congor, respectivamente, en Cuba.

    Para sorpresa nuestra las tres vertientes confluan en esta mujer que era, adems de espiritista, santera y palera.

    Despus del primer encuentro aflor un rosario de imgenes, trminos, conceptos, ritos y ceremonias que arraig en mi la conviccin de escribir algo que abordara lo ms elemental y rudimentario de estas creencias, sin caer en el teoricismo superfluo, ni la reflexin intelectualoide.

    Escribir un texto que sirviera a los ms jvenes y a los ms profanos, como una cartilla donde pudieran alcanzar una idea de la cosmologa de estas prcticas con sus pro y sus contras. Qu es una misa, un centro espiritual, un muerto oscuro o un espritu enviado?. Qu significa coronar santo y en qu consiste el yaborage, el Ita, el coco, el tambor y los violines?. Qu significa rayarse en palo y los Fundamentos? y como agregado: atares y avatares en la vida de esta cubanita sin edad.

    La sugerencia no se hizo esperar, lo mejor era su testimonio y fue as que siguiendo la mxima de la cual me hablara Nicols Guillen de que no hay mejor plan que ningn plan, se desarroll esta incursin de Irna en su tiempo.

    Hemos respetado su lenguaje espontneo, sencillo, muy cubano, y

    admirando su sensibilidad religiosa capaz de fascinar al ms incrdulo espectador.

    Pienso que no resultara ocioso sealar que sobre estos cultos, sus

    deidades, objetos de adoracin, ofrendas, ritos y ceremonias no existe nada absoluto. No slo en los pases donde stos se han transculturizado, sino en la misma tierra donde originalmente nacieron.

    Recuerdo que en Nigeria, pas de los orishas, en conversaciones sostenidas con distintos dignatarios, investigadores y simples practicantes de la religin yoruba, muchas veces han sido distintas y discrepantes

  • las interpretaciones que me han dado sobre una misma deidad; incluso los conceptos tambin cambian de una regin a otra.

    En una oportunidad uno de los ms relevantes escultores nigerianos

    y bien informado sobre el panten yoruba, el amigo Bisi Fakeye me anunci obsequiarme con un Eleggu. Cuando esperaba recibir una piedra con ojitos y boquita, que es la representacin ms comnmente conocida en Cuba de esta deidad, me lleg una talla de madera; un seor tocando una cometa que parta desde los labios hasta llegar casi a los pies y con un mazo en su mano diestra. Un Eleggu que avisaba a los dems orishas y tocaba para alejar a los enemigos, el mazo para golpearlos.

    Durante una de mis visitas a la ciudad de lie Ife cuanta no fue mi

    sorpresa cuando me llevaron a ver el templo Babal Aye, pensaba encontrarme una casa, un altar, una imagen y me encontr ante una pequea gruta con una pared mugrienta manchada de puntos blancos y varios residuos de velas encendidas. Esa es la representacin del orisha conocido en Cuba como San Lzaro.

    Por otra parte, podra aadirse que mientras para algunos

    nigerianos Obatal es considerado como una deidad masculina, para otros es femenina, mientras para unos tiene un origen africano, yoruba preferentemente, para otros es de procedencia rabe.

    En fin, que como alguien dijo en su tiempo; Dios no cre a los

    hombres, a su imagen y semejanza, sino que son los hombres quienes crearon a sus dioses, a su imagen y semejanza.

    Los criterios y valoraciones expresadas en el presente testimonio

    pertenecen a la testimoniante y merecen respeto. Con su obra y su testimonio ha querido rendir merecido homenaje a

    Oba Dimeyi, La Tua, Fermina Gmez, Bernab Menocal y Bernardo Rojas, entre otros iyalochas y babalochas que consagraron toda su vida a la prctica y prolongacin de estos cultos.

    H.F.E.

  • EL CUARTO TIEMPO DE IRA

    Irna nos cuenta ahora de su vida no religiosa, detalles, momentos, algo de su cuarto tiempo.

    Qu quieres que te diga? Que me siento muy bien. No has odo

    esa cancin por Ornara Portuondo as me siento yo. Chico, a mi me sacaron de Guantnamo a la edad de cuatro aos,

    vine para La Habana con mi mam y mi padrastro. Vivamos en el Cerro, en un lugar conocido por el Palacio de los Cartones, por all curs mis primeros estudios; despus andbamos como judos errantes, del Cerro para Plaza, de Plaza para Centro Habana, para la Habana del Este, de aqu para La Habana Vieja y de la Habana Vieja para Playa.

    Como te dije, estudi, trabaj, me cas, y lo mejor: tuve a mi hijo.

    Me gusta mucho la televisin, soy muy romntica, las telenovelas si son buenas me encantan. Lo mismo me ocurre con los libros, soy apasionada de las novelas de calidad. Tengo preferencia por autores como Agatha Christie, Yuri Gherman, Luisa Mara Alcot, Carlos Loveira, Miguel de Carrrin

    De las labores domsticas me inclino ms por la cocina, detesto planchar.

    Soy manitica con la limpieza, siempre estoy con la escoba y el

    trapeador en la mano, parece que en mi cuadro espiritual hay algn trapelogo.

    Para m la mejor virtud de un ser humano es la sinceridad y lo que

    ms odio es la hipocresa. El amor? no hay que vacilar para decirlo: sencillamente es maravilloso, es lo ms grande que se ha podido inventar. Uno est atormentado, se enamora, tiene un romancito lindo y entonces te sientes en el aire, como si flotara, aunque despus se forme la rebambaramba.

    De la amistad puedo decirte que su base es la sinceridad, sin sta

    no puedo concebirla. La vida es una tmbola, hay quien se saca el premio gordo, otros

    no, pero vivir, vivir es maravilloso.

  • Vivo en un barrio como todos, con gente buena y gente mala. A m me hubiera gustado ser una gran bailarina; fue mi sueo

    dorado, pero la juventud se fue. La juventud es el divino tesoro que se va para no volver, es un reto, pues en la etapa en que uno es joven, es cuando se empieza, es como hacer un descubrimiento.

    La juventud es el gran descubrimiento, la etapa de las decisiones

    grandes de la vida, es cuando uno decide que es lo que quiere ser, aunque no siempre se logre. Es una etapa que debe saberse aprovechar, hay quien no lo hace y llega a cierta edad con una gran frustracin. La persona que en su juventud no haya logrado algo til es una gente frustrada de por vida. Cuando los aos pasan siempre quedan recuerdos. Yo disfruto mucho, por ejemplo la msica de los aos treinta, cuarenta, cincuenta, Miguelito Valds, Vicentico Valds, el Beni.

    Mis colores preferidos? el blanco y azul. Me gusta el cine, hay una pelcula francesa, "Morir Mirando al

    Mar" que para m es una insignia. Aprecio grandemente la pintura, oh! Carlos Enrique, ese borracho

    me embriagaba con su pintura, hubiera querido conocer a ese hombre, El rapto de las mulatas qu cuadro se!.

    La vida frente a m, pero yo frente a la vida es mi mxima y me ha

    servido de mucho. Por todo hay que luchar. Mi comida predilecta es el congr y la carne de puerco. En lo que respecta al vestir, si tuviera unas libras menos me vistiera

    con sayas cortas.

    Mi mam? Qu quieres que te diga de mi mam?. Era todo un personaje, fue una persona excepcional, muy ocurrente, un poco manitica. Durante toda su vida se levantaba a las seis y media de la maana, fregaba, iba a la farmacia, compraba aspirinas y todo lo que encontraba, tomaba mucho caf y a las siete quera que todos en la casa estuvieran de pie. A m me deca: no entiendo como uno puede dormir tanto. Des- pues te coga y te deca: ven ac mi hijita y te haca un cuento. Lo nico que no pudo tener fue al amor de su vida. Cuando se acab el matrimonio eso fue

  • grave para ella. Era enfermera, tena muy buenas relaciones con la gente, todos la conocan, tu salas con ella y donde quiera se paraba. En mi familia le decan Pisa Bonito porque ella caminando pensaba que era una marquesa. T salas con ella y a cada paso se detena a conversar, al final del paseo terminabas como muerta de tanto pararte y conversar.

    Mi mam era una mujer que se cuidaba mucho, era muy presumida.

    Todas las semanas iba a la peluquera y se arreglaba el pelo, las uas, era muy bonita, extremadamente organizada. Se acostaba todos los das religiosamente al medioda y haba algo curioso en ella; siempre antes de acostarse tena por costumbre fumarse un cigarro y tener un vaso de agua para beber al lado.

    Ella no era religiosa fantica, crea en un solo santo, San Expedito,

    un santo romano, una especie de Eleggu haitiano, deca ella. Nunca la vi en una iglesia.

    Fantica a las pelculas norteamericanas como "Casa Blanca", "Lo

    que el viento se llev", "Doce hombres en pugna", los filmes de Tarzn. Fue miembro del Ministerio del Interior durante muchos aos, mi

    padrastro era oficial del Ejrcito Rebelde.

    Eubilcia Brcelo Surez. Yo quera mucho a mi mam, era una muchacha grande, tena muchas ocurrencias. Viviendo nosotros en Prado, yo viva en el mismo edificio de ella, un da llega uno de mis hermanos y me toca la puerta, cuando lo veo tan temprano le digo Roberto, pero qu pas? me dice yo iba para el trabajo y por el cine Payret vi a un hombre que me dijo que haban llamado por telfono desde Guantnamo para decir que Nito se muri. Nito era mi abuelo, el pap de mi mam. Dgole a mi hermano oye, t ests seguro de lo que ests diciendo?, me dice que s, al poco rato llega mi otro hermano Rolando oye, se enteraron?. Digo: bueno seores cmo le decimos la noticia a la vieja?, porque mi mam era hipertensa. Digo: bueno, vamos a bajar los tres. Ella viva en los bajos; yo te digo que ella tena cosas que en ocasiones haba que rerse, aun- que uno no quisiera.

    Bajamos los tres con una cara de funeral de madre. Cuando nos vio

    nos pregunt que ocurra y sigui fregando, su costumbre de toda la vida. Qu hacen ustedes aqu los tres, t no ibas para el trabajo Beto?. S, no, mira es que... y t, pero cmo es que t ests despierta tan temprano?. Dice Roberto, mira mam el problema es que cuando yo iba para el trabajo llamaron de Guantnamo para decir que abuelo Nito

  • muri. Mi mam sigui fregando como si nada, con toda su calma, que Nito se muri, no hijo, eso es mentira, como Nito se va a morir, pas como la otra vez y nosotros.... Eubilcia no estamos jugando, llamaron de Guantnamo que Nito se muri y ella como si estuviera desconectada del mundo, ella se desconectaba as. No, no, eso no puede ser, ustedes estn muy mal, yo les voy a dar caf, pero de pronto dijo Ay, que Nito se muri! y todos los vecinos se despertaron. Mi mam era una gente as. Imagnate ese grito a las siete de la maana.

    T sabes que en todos los tiempos el juego siempre ha sido una

    cosa prohibida. Resulta que el pap de mi ta, la hermana de mi mam, era fantico al juego prohibido. Un da estaban en una casa jugando montidao o algo as y a mi mam se le ocurre salir a hacer una visita a aquella casa.

    Por aquel entonces haba una cancin muy de moda que deca:

    tn, tn, quin es? el guardia con el tolete. Pues mi mam iba caminando, ella no se imaginaba que iba a encontrarse all, lleg a la puerta muy campante - mi abuelo me hizo el cuento y cada vez que lo haca se quera morir de risa- lleg y toc, tn tn y de adentro le preguntaron quin es? y ella, el guardia con el tolete. Lo que se form fue de madre y seor mo, todo el mundo a correr, a esconderse. Cuando mi abuelo abre y la ve, le pregunta: Eubilcia, dnde est el guardia? y mi mam que guardia, si la que vena cantando el guardia con el tolete era yo, pap. Mi abuelo le dio una galleta que por poco la mata, era muy ocurrente.

    Ah! y cuando le daba por hacerse la fina, deca Obatal, era muy

    linda.

  • SATA CECILIA E SU MEMORIA Quien hable de su vida debe hacerlo de su terruo, de aquel pedazo

    que lo vio nacer. A Santa Cecilia estoy atada por mi cordn umbilical y mil cosas ms.

    S, all en el patio de mi casa, debajo de una mata de anacagita

    est mi ombligo enterrado, el mo, el de mis hermanos, el de mi madre y las hermanas de mi madre. Esa era una tradicin.

    Yo nac en un barracn del Central donde vivieron los esclavos y no me apena decirlo, al contrario, lo digo con orgullo.

    Santa Cecilia era un Central de azcar y de ocurrencias, s, porque

    all haban personajes para todos los gustos. Era un ingenio como todos los ingenios. Tena una torre como en

    todos los centrales para avisar en caso de fuego, tena una tienda como en todos los centrales, esa que se vea desde la carretera, era una tienda mixta donde lo mismo te vendan bacalao que un par de zapatos de salir, tena su cuartel y como no poda faltar, el parque con su iglesia y como en todos los centrales la entrada tpica con una rueda, ah!, el olor de la melaza que empalagaba el olfato.

    Mi pueblo era un central de bares y velorios, estaba el Bar de Masunga, el Bar de Santa Brbara, el de Manolo, Mara y Leonardo y muertos casi todos los das. S, porque all viva mucha gente pobre y los pobres no duran mucho. Tambin haba bastantes haitianos.

    Pues aqu, en este Central, nac yo un da veinte de junio de un ao

    cualquiera. Mi mam me dice que ese da llovi mucho, tanto que fue el aguacero ms grande de la vida. Dice que yo nac gorda, pesando ms de once libras y que durante ms de hora y media me pasearon por todo el pueblo.

    Yo era tan descomunal y extraa, al extremo que a los seis meses

    hubo que comprarme zapaticos de nio con un ao, era blancuzca y sin una gota de pelo en la cabeza.

    Este Central tena ocurrencias para repartir imagnate!, mi mam; mi abuelo, Mundo Bel, u, She, Emeterio el ampio. El ampio tena una caracterstica muy peculiar y era que cuando alguien se mora l iba, aunque no lo conociese.

  • T sabes que en aquellos tiempos en los pueblos como el mo se

    velaba el muerto en casa, pues Emeterio llegaba y se sentaba y all se quedaba. A veces los familiares del difunto se iban a dormir y all estaba Emeterio como si fuera el doliente. Result que todo el mundo empez a llamarle entonces Emeterio el ampio.

    La difunta Cornelia Vid u era una negra alta, delgada, con los

    ojos medio achinados, de mirar inquisitivo. Ella era una historia viviente de aquel Central. Considerada una de las mejores espiritistas y santeras del lugar, madrina de bautizo de mi mam.

    Como espiritista, de ella se cuentan muchas cosas. Mi mam sola contarme como una tarde sentados en el portal, ella,

    u y otras vecinas, su madrina le pidi que le trajera un vaso de agua y despus le dijo que lo tirara para la calle. Ella cumpli con lo ordenado porque u hablaba mandando. Todos quedaron sorprendidos con aquella reaccin tan repentina y u sigui serena fumando su tabaco:

    Pero madrina qu pasa? nada, que mientras estamos aqu

    hablando, alguien en estos mismos instantes est haciendo una brujera para acabar conmigo, pero t vers.

    Dicen que se levant, se fue a su casa y despus volvi. Tu vers lo que va a pasar dijole a mi madre y siguieron conversando.

    Como a la hora y pico se form una corredera y la gente preguntaba

    qu pas?. Nada que Juan Teodio se cort una mano, comentaban los que llegaban.

    El problema fue que entre u y este Juan existan celos

    profesionales y estaban enfrascados en una guerra de brujera. Juan Teodio era retranquero y esa tarde estaba trabajando cuando perdi una mano entre las dos casillas de un tren.

    u cuando se enter exclam con mis santos no se juega. Yo no

    les dije a ustedes que algo iba a pasar?. Esa u era tremenda y qu visin tena. Ella dijo que por desgracia iba a ver morir a todos sus hijos, y as fue, y eran como diez.

    Celebraba muchos bembs que duraban tres y cuatro das. En una

    ocasin entr en trance y le pidi un vaso de agua a un joven que estaba all, ste le dijo que fuera a buscarla al ro. Cuentan que ella o el muerto,

  • quien sabe, respondi ah, pues qudate con tu agua que te va a sobrar y a los cuatro das el muchacho apareci ahogado que lengua tena!.

    En pueblo chiquito, infierno grande. En Santa Cecilia haban muchos creyentes: espiritistas, santeros y

    paleros, pero todo mezclado. En Santa Cecilia, en verdad, no haban muchos lugares a donde ir,

    no haba casi televisin, la gente iba al bar, al velorio, a la misa espiritual. Pero te digo que mi pueblo era un pueblo de ocurrencias.

    Un da dan una misa, comienzan los padres nuestros, los rezos,

    cantos y plegarias. El espiritista invitado era Armando Qumiyaya, ste se demoraba en empezar y los asistentes demandando que empezaran, hasta que por fin, casi pasadas las doce de la noche, se amarr dos pauelos negros que le cruzaban el pecho, se arremang los pantalones, pidi un jarro de agua, lo tir en el patio, se sent y empez a cantar:

    Indo Indo Indo

    Qumiyaya est trabajando Indo Indo Indo

    Qumiyaya est trabajando La gente lo sigui en el canto y mientras ms cantaban ms se

    entusiasmaban:

    Indo Indo Indo Qumiyaya est trabajando

    Como era de esperar, Armando se mont y aquel moreno con los

    ojos botados pareca el diablo en persona, con un trozo de tabaco en la boca.

    Todo el mundo empez a montarse y a coger muerto. Le dio al que

    le daba y a quien no le daba. La emocin era terrible. Indo Indo Indo, Qumiyaya est

    trabajando. La gente lloraba, se tiraba en el suelo, saltaban y

    el moreno aquel con un machete en la mano iba y vena.

  • Mi mam haba salido horas antes y cuando regresa se encuentra aquel espectculo. Se acercaba ya las dos de la madrugada y aquello no se resolva y en eso lleg Quiriqui:

    Qu pas aqu? pregunt. Mi mam muy ocurrente le dice: nada,

    que Qumiyaya est trabajando. Quriqui que era del mismo club de la ocurrencia de mi madre le

    dice: treme un balde de agua y lanzando el agua sobre todos aquellos pronunci una jerigonza, no s si en congo o carabal, si en yoruba o dahomeyano, lo cierto es que de repente todos volvieron en s preguntando que pas y mi mam saliendo por la puerta responda nada, Qumiyaya estaba trabajando.

    En mi pueblo el buen humor corra por la sangre a cntaros y a

    borbotones. La gente era de fe y festividad, y lo mismo lloraba, que rea. Un da yo fui a un velorio, el de Marta Pulido y Villareta, su hija,

    Digna de la Caridad, viva en La Habana y haba venido al bate y avisada por la gravedad de su madre. Ocurri que durante su estancia en sta, Marta Pulido se mejor. Ella quiso llevarse a su mam para La Habana, donde estn los doctores mejores, pero t sabes como es la gente; empezaron a decir que de esta Martica no se mora y la mujer se fue a la capital sin su mam. A los pocos das pacata! fallece Marta Pulido Villareta.

    Dicen que despus de mil piruetas Digna de la Caridad lleg a

    tiempo al velorio de su madre. Mientras lloraba y gema, la joven desconsolada deca: ay! qu dolor tan grande y yo que me la quera llevar, se me fue de un solo golpe y volva: ay! que dolor tan grande, como se me muri de un solo golpe.

    Quiero decirte que por aquella poca haba una cancin popular

    que deca algo as: ae, ae, de un solo golpe na m, de un solo golpe na m, de un solo golpe na m. Bueno, pues para que contarte, un grupo sali del cementerio cantando aquella conga.

    As de ocurrente era aquella gente. Mi padrino de agua era un haitiano llamado Epifanio y mi madrina

    Juaquinita. Mi padrino quera mucho a mi mam, a l le gustaba mucho el congr de frijoles caballeros. El tena un compadre que a la vez era su paisano y los dos vivan en el mismo cuarto. Una noche estn conversando y el haitiano le dice a mi padrino lo mucho que le gustaba su

  • comadre. Mi padrino no dijo nada. Esa mujer va a tener que ser ma y mi padrino callado. Al poco rato se levant y llam a mi mam y le alert de que si su paisano le daba alguna cosa de comer, no se la comiera. Eso fue un fin de semana.

    El viernes le pagaron a la gente del Ingenio y el haitiano sali para

    Guantnamo y pronto regres con una caja de dulces finos. De ser yo, me los hubiera comido aunque hubiese salido el diablo vendiendo hielo por las calles, porque dice mi mam que aquellos dulces estaban como para chuparse los dedos y mi mam, por supuesto, no se los comi.

    Cuando vino mi padrino Epifanio, ella le mostr la caja, l vio los dulces y se fue montado en su caballo criollo, despus regres y entr, se puso a mirar los dulces con atencin. En mi casa haba una perrita a la que mi abuela le puso por nombre Geringa. Una perrita linda!. Mi mam la llam por instrucciones de mi padrino Geringa, Geringa, Geringuita y la perrita vino muy contenta y agarr el dulce que le dieron, se lo llev y se lo comi. All mismo le empezaron los gritos y convulsiones, par el rabo y sali corriendo directo para donde estaba aquel hombre.

    Fue entonces cuando mi padrino le dijo a mi mam no te comas

    todo lo que te den y l cogi la caja de dulces y se los comi uno a uno. Dice mi mam que l tena una brujera muy rara, una piedra que

    por el da era normal y por la noche brillaba. A lo mejor era un mineral, t sabes cmo es la ignorancia. El asaba un par de arenques y unos pltanos y se los pona a esa piedra todas las semanas. Dice mi mam que todos los aos l se encerraba en su cuarto, colocaba aquella cosa en el suelo y le pona un mantel con un plato de comida, cuchillo y tenedor. Al da siguiente recoga todo aquello y lo dejaba en el ro. Cuenta mi madre que un da el padrino Epifanio sali y nunca ms volvi. Si me permites, te puedo seguir hablando de las misas de Cecilia.

    Mi prima tena una amiga muy ocurrente que se llamaba Mercedes.

    Como se hablaba tanto de sus dotes de espiritista, mi abuela la invit un da a una misa. Mercedes empez el padre nuestro y haciendo unas muecas muy raras deca: el Rey de la palma lleg, arriba Maceo, Mximo Gmez y Sanguily! y comenzaba a cantar Mambr se fue a la guerra, que dolor, que dolor, que pena y la gente chivadota como siempre le coreaba que do- re-mi-que-do-re-fa y aquello se convirti en una bachata.

    Al otro da ya t sabes, ya no le decan Mercedes solo, sino

    Mercedes Mamb y no Mambr, y as se hizo popular.

  • Bueno, pues a esta Mercedes Mamb la invitaron a otra misa y escucha lo que all sucedi:

    Juaquinita, mi madrina de agua de socorro se estaba arreglando la

    dentadura y ya le haban sacado todas las piezas. Un da se da una misa para alguien que muri y es all donde vemos de nuevo a Mercedes Mamb. Ella no quera trabajar por aquello de que la gente se rea y la cogan para el trajn. Los asistentes la instaban y por fin ella empieza Padre nuestro que ests en lo cielo... toma tu vista Dios Mo y vuelve de nuevo con aquello de lleg el Rey de la palma y Maceo y Mximo Gmez y Sanguily, pareca que tena una insurreccin en la cabeza.

    Cuando ya la Mamb estaba terminando, yo no s si el espritu o ella

    saba que la gente lo que deseaba era rerse, yo solo s que de pronto dijo: aqu est la sombra de mi espritu queridos hermanos y viene a dirigirles un mensaje que les dir: que el que se reirer le doler la muerar! y mi madrina que estaba all le dijo: como yo no tengo muerar, yo me puedo reirer!. Aquello se fue abajo y se acab la misa.

    Todas estas cosas, y ms, pasaron como te las cuento. Yo me sent muy triste porque aquel Central, hace ya tiempo, lo

    desmantelaron y la alegra se le apag. All se daban buenos chang con changiseros de Guantnamo y Cecilieros como Juan Herrera, Chito Latambl, mi to Tingino, Negra con pelo, los Mas. En esta familia, el que no tocaba el tres tocaba el bong. Aqu vivi la mam de Rev.

    Era un pueblo muy musical. Tal vez haya alguna relacin, tu sabes

    que Santa Cecilia es la patrona de los msicos? Musical y misterioso. Mi abuelo Nito me contaba que de Cecilia a Guantnamo haba una

    lnea de ferrocarril y cuando t transitabas por ella, sala un perrito que te acompaaba y mientras caminaba el perrito creca y creca y al llegar a Mongome se desapareca.

    Tambin estaba el maj con tarros, que dicen que sala por los

    baos y quien lo vea le daba fiebre de cuarenta. Santa Cecilia, qu pueblo aquel!

  • EL ESPIRITISMO

    T quieres que te hable del espiritismo? Te dir que todos los seres humanos estn acompaados por varios

    espritus, un gua espiritual y espritus protectores, pero muchos no lo saben. Desde que ests en el vientre de tu madre ya Olofi designa a los espritus que al nacer van a recibirte aqu en la Tierra, puede ste haber permanecido a la familia o no.

    Ninguna de las religiones africanas, por lo menos de las que yo

    conozco en Cuba est exenta del espiritismo. El espritu est presente en la Santera, en el Palo; incluso en la

    sociedad secreta Abaka se invoca a los espritus porque es el principio rector de toda actividad religiosa afrocubana. En un centro reina el espritu, pero en otras actividades fuera de ese marco se debe contar primero con los espritus de los antepasados.

    El espritu es un fluido, un ter, que se encuentra a nuestro lado, que nos gua, nos protege y que nunca desaparece ni nos deja desamparados; los espritus se apegan a aquellas cosas que dejaron en la tierra, muchos se apegan a la casa en que vivieron, otros a algn familiar, a muebles que usaban para sentarse, a cosas que acostumbraban a hacer, a objetos inclusive.

    Por eso creo, que si se va al Cementerio de Coln a hacer un

    estudio sobre los espritus con equipos capaces de sentir fluidos espirituales, hallarn pocos all, porque los espritus van a aquellos lugares donde acostumbran a realizar sus actividades. Yo tengo la creencia de que en la calle hay tantas personas vivas como espritus, lo que no todos los pueden ver. En el cementerio slo encontrarn huesos.

    Conoc a una seora, ella tena algo bonito y t venas, se lo

    elogiabas y te deca, llvatelo. Tu te ibas pensando haber obtenido un gran regalo, pero a los pocos das ella se te apareca y te deca, la cartera que te di la necesito, no puedo estar sin ella, es el cario que le tengo sabes... y ah mismo te la quitaba. Pues bien, un da esta mujer llena de

  • vida, alegre y dicharachera se da candela, pero antes se ocup en distribuir sus pertenencias entre los familiares ms prximos. No haba transcurrido el ao y medio cuando entre los integrantes de aquella familia comienzan a surgir los ms increbles problemas, contratiempos, dificultades con la salud, el dinero, las de Can. Se ponen de acuerdo y le dan una misa al espritu de la mujer que se quem; cuando ste lleg dijo devulvanme lo que es mo y para la casa de la difunta hubo que llevar cocina, plancha, batidora; entonces volvi la estabilidad perdida.

    Al espritu hay que educarlo, no gobernarlo, educarlo porque muchos vienen dndose golpes, otros se tiran en el suelo, otros profiriendo malas palabras, otros que cuando se despiden les gusta tirarse contra paredes, puertas, etc., y la educacin consiste en hacerle ver que l es un espritu que tiene que despojarse de las cosas que hizo cuando estaba vivo, pero que l se est valiendo de un cuerpo que no es de l, al cual no puede maltratar.

  • CUADRO ESPIRITUAL

    El gua espiritual de una persona tiene muchas variantes, puede ser

    un indio, una monja, un congo. Hay espritus mayores que son guas, jefes, que transmiten rdenes a otros; los hay que son muy elevados y han pasado diferentes etapas de las cuales se dice que son siete. Cuando son demasiados elevados ya no tienen necesidad de venir a buscar nada a la Tierra, por- que el espritu que baja es el que todava est pasando por una etapa de evolucin, aquel que necesita despojarse de muchas cosas y cmo lo logra?, viniendo a la tierra, haciendo obras de caridad, cuando se eleva no baja a la Tierra, a hacer qu?.

    Yo siempre he trabajado con la videncia; los espritus de mi cuadro

    espiritual no pasan por m porque ya depuraron todo en sus distintas etapas de evolucin y estn conmigo para darme la videncia, para que yo trabaje cosas ms materiales, ejemplo el Palo. Por tendencia de los espritus tengo un espritu llamado Jos, que naci y se cri en el monte, que trabajaba el brujo; una africana llamada Tomasa Siete Rayo; tengo un haitiano de poco pelo, medio bembn y ojos saltones que se llama Jacinto, del campo y cortador de caa, de la zona de Guantnamo; Sol Mara de la Caridad, blanca, de mediana estatura, cara alargada y viste de carmelita; Rosala, la que tiraba las cartas, era una muchacha que gustaba de vestirse con muchos colorines y usar pulsos.

    Otro es el de una mulata, joven tambin, que muri antes de

    cumplir los treinta y cinco aos, se viste de amarillo y azul, con un pauelo rojo en la cabeza. Luz Mara, naci en un barracn, fue esclava, hija de negra esclava con blanco; este es el espritu al que yo ms respeto porque es muy fuerte, tiene un trato un poco raro, conoca y trabajaba bastante la brujera; dentro de su tendencia trabaj ms para el mal que para el bien.

    Hay adems el espritu de uno que fue intelectual, blanco, alto,

    delgado, cuando viene lo hace con unos espejuelos montados al aire, viste a la usanza del siglo XIX, era investigador y abogado, no cesaba de estudiar. Este hombre de bastn y de bombn tiene sus caractersticas especiales. Lo he visto poco y fue el primer espritu que vi en mi vida. Existe otro de ascendencia india nombrado Sol del Llano; a ste lo trato

  • con mucha consideracin, siempre que lo llamo viene, no sale de la puerta de mi casa, muri siendo an joven, de una herida por la espalda.

    No s si te habrs dado cuenta de que cada uno tiene sus

    caractersticas. Hay que conocer a los espritus de uno, sus gustos y preferencias; para m, como ser humano, una de las comidas preferidas es el congr de frijoles negros, carne o pescado y boniato. El da que yo muera, dentro de treinta o cuarenta aos, si le dicen usted tiene un espritu as y as, que le gustaba comer congr de frijoles negros, carne, pescado, viandas, ya sabe qu ponerle para su atencin.

    A Jos yo le pongo dulce de coco, malarrabia, aguardiente, flores rojas, pauelo colorado, tabaco; a l todo eso le encantaba. A Tomasa le gustaba criar animales, cocinar para que la gente la visitara y comiera, adoraba las flores, yo trato de complacerla con estas cosas. Jacinto es todo lo contrario, con tabaco y aguardiente se siente omnipotente. A Luz Mara le gusta el boniato asado con miel y las azucenas.

    Te voy a decir algo que puede parecer cmico, es sobre el espritu

    de mi bisabuela. Cuando en la actualidad se me presenta una situacin difcil t sabes cmo a veces la resuelvo? Le pongo en un rincn un plato de sopa con un vaso de caf, agua y flores y con eso salgo adelante. Cuando mi bisabuela falleci yo tena cinco aos; ese es el espritu que ms me ha alertado cuando algo no va a funcionar.

    A los espritus hay que darles atencin, ponerle las cosas que le

    gustan; claro, hay espritus con quien uno se identifica ms y a ese le ponemos las cosas que uno quiera, independientemente de lo que a ellos les pueda gustar. Por ejemplo, si se hace caf. Yo acostumbro a ponerle todos los das, cigarros, dulce, si hago comida, etc. Esa es una forma de congratularlos; por supuesto, eso se pone en un rincn donde se atienda normalmente al espritu, que casi siempre es en un rincn de la casa o si tenemos representacin de ellos, muecas o muecos alegricos al espritu, se le pone delante.

  • DE LOS OMBRES DE LOS ESPIRITUS

    Sobre el nombre del los espritus yo defiendo una tesis. En el espiritismo hay millones de Jos, de Francisco y Francisca, de Toms y Tomasa, Quintn y Quintilia, por qu?. Sucede que antiguamente los das de semana santa, das de mucho recogimiento, el sbado de gloria llegaba el cura a bautizar a los muchachos del batey. Con motivo de la ceremonia se deca: el dueo del central se llama Francisco y entonces a todo el que se bautizaba ese da se llamaba Francisco o Francisca y te inscriban con ese nombre, Francisco Candela o Francisca Pisa Bonito. Si era el da del santo patrono del lugar aquel y se llamaba Lorenzo ese da todos los que se bautizaban se inscriban con el nombre de Lorenzo o Lorenza, si el nombre era Toms, te llamabas Toms Siete Rayos o Tomasa la de los collares.

    COROAR ESPIRITUS Despus de conocer tu cuadro espiritual debes coronarlo, es

    decir, debes hacer un llamamiento para que los espritus se sientan ms responsables y t con ellos. Para la coronacin del cuadro espiritual se requiere una misa.

    Hay distintos tipos de coronacin. Hay quien corona con un pao blanco, al cual se le echan flores y cascarilla. A la persona se la sita frente a la bveda o mesa espiritual, la tela se le pone por encima de la cabeza y es movida por espiritistas. Mientras se cantan transmisiones, puede suceder que en ese momento caiga en trance cualquiera de los que participan.

    Otra variante consiste en una corona de azucenas que le ponen en la

    cabeza. En la medida en que se va cantando, los espiritistas van observando si en ese trnsito viene el gua espiritual que puede ser una monja, una gitana, un indio. De acuerdo con quien venga, ya t conoces quin es el responsable de la cuadrilla, pero puede suceder que se cansen de cantar y el espritu no llega, en este caso se dice cantando:

    Eh, yo me voy de recorrido yo no s si volver si me encuentro un ser perdido de regreso lo traer

  • Pero resulta que el ser perdido no llega; entonces hay que acudir al africano para ver qu pasa, si viene un espritu africano ya se conoce la procedencia.

    La coronacin es un llamamiento para ver si esa persona, en ese

    momento habla a uno de esos espritus, puede que no, en ese caso te percatas de que puede faltar algo por hacer, librarla de cierta perturbacin para que el espritu acabe de llegar, de acoplar. Es en esta ceremonia donde se conoce cules van a ser tus protectores y quin tu gua espiritual.

    El determinar el gua espiritual es un poco complejo; yo tengo la

    teora de que el gua siempre est observando lo que hacen los dems espritus. Por lo general l es quien menos viene a trabajar, l baja en un caso extremo. Por ejemplo, un da en que un mdium de esos que son recogedores recibe un muerto oscuro y entonces llega el gua para limpiarlo y no se quede con nada de lo que el espritu oscuro dej.

    El gua espiritual es el jefe o cabecilla del cuadro espiritual de

    cualquier persona, puede ser un indio, una monja, una gitana, un rabe, un chino, un africano, una africana; hasta un familiar que haya muerto muchos aos antes de nacer la persona. El gua, como lo dice la palabra, es el jefe mximo, pero dentro de los protectores siempre hay uno que se destaca o pueden ser dos tres segn la facultad espiritual que tenga la persona. Hay espritus que son recogedores de espritus oscuros y ah es donde ms se destacan, otros tienen tendencia a curar, otros son espritus que vienen a despojar, otros a advertir, como el espritu de una seora que conozco que nunca viene por su instrumento, pero que cuando viene y habla solamente viene a dar noticias de desgracias que se avecinan y lo ms sorprendente es que todo lo que pronostica se da, toda persona que quiera conocer su cuadro espiritual debe hacer una investigacin espiritual con varios mdium, esto se hace mediante una misa.

  • LA MISA

    La misa es una reunin de creyentes o no creyentes, espiritistas o

    no espiritistas, pero siempre, como es lgico, presidida por alguien que puede ser una persona con un espritu muy desarrollado, la duea del centro espiritual o un espiritista seleccionado por determinadas caractersticas, generalmente asistido por otro.

    En una misa usted siempre podr ver una mesa cubierta con una

    tela blanca y sobre ella algunos vasos de agua; pueden ser siete o nueve y uno en el centro dedicado al Santsimo, un crucifijo, flores, velas, perfume, un libro de oraciones, aguardiente o vino seco y uno o varios tabacos. A este conjunto se la llama la bveda espiritual.

    Durante el oficio de una misa se trata de situar a los asistentes en

    forma circular y est prohibido cruzar las piernas y los brazos.

    Toda persona que acuda a una misa debe pararse frente a la bveda, mojarse los dedos en el agua con hierbas contenida en una palangana y persignarse. Al comenzar la misa se encienden las velas, se reza y se canta. Por lo general la primera parte de las canciones van dirigidas a los espritus protectores que no tienen qu ser africanos, puede ser al de un familiar, una monja, una gitana, un cura, un indio, etc. La mdium responsable de la actividad trata de que los espritus fluyan; despus se les da a las personas un trago de aguardiente o ron y se canta a los congos.

    Esto consiste la segunda etapa y se canta para emprender un trabajo de mayor fuerza llamando a los congos con cnticos para ellos.

    A un mdium cuyo gua espiritual es una monja no se le puede

    cantar una transmisin conga, como por ejemplo, sta: Cruz y raya mi congo Managua ciento cincuenta no pueden con mi arere el ciento cincuenta no puede con mi arere cruz y raya (coro) mi congo Managua ciento cincuenta no puede con mi arere

  • Si se trata de un gua espiritual monja, la cancin es ms suave Del cielo ha bajado la madre de cantmosle un ave a su conversin Ave, Ave, Ave Mara. Si es conocido que el espritu que se va a invocar es de un indio

    entonces se canta: Indio, indio a dnde vas con esa cruz, a los montes del calvario, ay Dios a entregrselo a Jess Indio rojo, indio caribe yo te llamo a laborar trabajando y despojando yo te llamo a laborar, indio rojo, indio caribe, yo te llamo a laborar, trabajando y despojando, ay Dios Yo te llamo a laborar. Hay una cancin africana que a m me gusta mucho y es esa que

    dice: Por ah viene una africana sacudiendo su saya pobrecita mi africana lleg, y ah viene una africana sacudiendo su saya pobrecita mi africana lleg, aren, aren, ay! mi africana y aren, aren. Existe otra que tambin me agrada: Mam Francisca te estoy llamando madre Mam Francisca en nombre de Dios Mam Francisca, reina africana reina africana, soy lucum usted se sacude su saya

  • y hace la tierra temblar. Mam Francisca, reina africana reina africana, soy lucum ay! mi madre Yemay desmaya t lo malo Ay! desmaya, Yemay Por lo general cada espritu tiene su transmisin y cuando sta se

    canta el espritu se manifiesta. Aqu, como podrs observar se destaca una unin entre el

    espiritismo y la santera. Antes, el proceso de los cantos era mucho ms serio, ms coordinado, ms respetado. Primero estaba el canto espiritual y despus vena el africano. Ahora usted est diciendo Santa Mara madre, Santa Teresa de Jess y de pronto sale un congo diciendo eh, yo dice buena noche.

    Esto no es correcto. Como te deca a veces hay anarqua en las

    misas. No existe un mdium que pueda tener un conocimiento absoluto de todo, ni todo el mundo ve lo mismo; ahora bien, si en una labor espiritual los espiritistas se concentran en lo que estn haciendo uno puede ver una cosa, el otro otra; se va formando un conjunto de criterios y entonces tu le puedes decir a una persona su vida y milagros, sta se puede sentir satisfecha, pero debe ser una accin colectiva. Pueden haber espiritistas que tal vez trabajen solos, pero siempre se necesita de alguien. No es lo mismo que t solo te sientes a hablar y quizs puedas hacerlo; puedes ser estelar, muy sabio, pero imaginas como le quede el cerebro al que realice tres misas l solo un mismo da?.

    En las misas se hace necesaria la cooperacin y coordinacin de los

    que ofician y todos deben ser receptivos para seguir el hilo; eso yo no lo veo mucho aqu en las misas porque se est detallando un cuadro y ves a muchos dicindose cosas entre s. Eso es falto de educacin espiritual.

    Despus de haberse cumplido el objetivo de la misa, se cierra la

    labor con todos los asistentes puestos de pie, antes se reza un Padre Nuestro y un Ave Mara y tambin se lee la oracin; al final de la reunin s se canta

  • Se van los seres se van los seres, se van los seres a otra mansin, gracias le damos gracias le damos, gracias le damos al Divino Seor, gracias, gracias, gracias le damos al Divino Seor.

    El espiritismo es muy amplio, pero a la vez tiene su orden, hay que

    llevarlo con mucha medida. En una misa hay que investigar, escudriar, pedir recursos hasta llegar a la absoluta certeza de lo que se va a decir, o por lo menos, aproximarse lo ms posible a la verdad. Si yo voy a una misa y me dicen no, porque me parece, pudiera ser arranco y me voy, porque para parecerme y pudiera ser me quedo en mi casa.

    El espiritista tiene que comprender que cuando l est trabajando

    en una labor espiritual (misa) la vida, el bienestar, la felicidad, determinada situacin de una persona de cierta forma est en sus manos, pendiente de lo que l hable y si el cuadro se presenta malo hay que profundizar para saber cmo se va a resolver, por- que no somos magos. El espiritismo es paso por paso. Hoy llegaste aqu, maana el espritu necesita un vaso de agua con azcar para que de dos pasos ms y as llegue al objetivo fundamental.

    Hay quienes se creen sper espiritistas, yo digo un buen espiritista con una vaso puede tumbar una montaa, no es necesario adems del vaso de agua cuarenta velas y ochenta pollos, por un decir.

    Antes, por un problema con la justicia, no te mandaban a buscar

    palomas ni gallinas; una oracin de justo juez era suficiente o una oracin a la que llamaban la de los quince minutos; tal vez te mandaban a hacer una bobera, pero con eso ganabas el pleito como el primero. Pero ahora hasta en el espiritismo las cosas van degenerando, el espritu es de agua, flores, vela, tabaco y sobre todo corazn. Es verdad que hacen falta cosas a veces, pero creo que muchas veces se va la mano pidiendo cosas que no son necesarias.

    Hay espiritistas que sirven como curanderos, otros para santiguar,

    otros para quitar un muerto oscuro, pero ahora resulta que uno solo quiere abarcarlo todo.

    En el espiritismo no hay deidades; cada espritu representa a una persona que existi. Ellos tienen sus tendencias, estn ms sincretizadas

  • con el catolicismo que con la santera. Su proyeccin es ms inclinada hacia el rezo de plegarias, al Padre Nuestro, a las oraciones y cantos.

    Un fenmeno que se observa con mucha frecuencia en una misa es

    el montarse, es decir, el ser posesionado por un espritu. A veces tu oyes decir fulano se mont en la misa que dio Sutano o Sutana, pero no todas las espiritistas montan, no todos los espiritistas se posesionan de su instrumento o caballo; ahora bien, cuando el espritu viene no hay quien lo pare, yo no creo en eso de que con hojas de pin se puede evitar el trance, eso es un cuento. Hay espritus que no creen en nada de eso, adems el espritu se desprende del miedo, si un espritu siente miedo es mejor que se quede en el cielo a la diestra del Padre (Dios).

    POSESIO DE ESPIRITUS

    Cuando el espritu se monta en una persona lo que ocurre es que la

    accin espiritual, lo que nosotros llamamos el halo espiritual, se apodera de todo tu cuerpo, de tu mente, te hace realizar cosas que tu normalmente eres incapaz de hacer. Hay gente que siente un rechazo absoluto por el alcohol y cuando llega el espritu se toma una, dos y hasta tres botellas de aguardiente; el que no le gusta ver ni el humo del cigarro y cuando llega el espritu se fuma uno, dos tabacos y hace cosas increbles, incluso hacer cosas desagradables, como lamer llagas y cosas de esas; eso yo lo he visto. Tengo un amigo que le da un misionero de San Lzaro y lo hace, quin en un estado normal hace eso?.

    En una sesin espiritual t ves a una persona delgadita que no

    puede ni con su alma y cuando llega el muerto es capaz de coger a un gordo, echrselo en las espaldas y dar mil vueltas con l sin caerse.

    Tu vas a una misa y ves a una persona que hace todo eso que te

    cuento: bebe, fuma, se echa encima a un gigante y cuando se va el muerto ella queda como si nada, solo como atontada, quin puede negar que el espritu estuvo ah?, aunque hay quien en vez del espritu montarlo, ellos se montan sobre el espritu, resultado, un desastre.

    Hay cosas con las que yo discrepo y es en eso de que un espiritista

    despus de haberse marchado el espritu, venga y te diga lo que ste dijo anteriormente.

  • Yo digo que ah no haba espritu porque el espritu viene con su tendencia tal corno era, como hablaba, es algo ajeno a tu voluntad.

    Durante el trance a uno se le queda la mente en blanco, es el espritu

    el que acta sobre tu cerebro, sobre ti, se apodera de tu conciencia e impone la suya.

    Puede darse el caso del espritu de una persona que tuvo un defecto

    en una pierna; cuando ste viene lo hace cojeando o arrastrando un pie. Como t te explicas el hecho de una persona con gran temor por la

    candela y cuando monta se pasea sobre el fuego sin quemarse?. El cuerpo y la mente son vehculos que el espritu utiliza para

    manifestarse. Yo pienso que el organismo se transforma, el espritu se acopla al cerebro y al cuerpo de uno y automticamente se producen los gestos y las actitudes que t observas en una misa o actividad religiosa de este corte.

    Hay hombres, muy hombres, que al montar un espritu femenino se

    expresan y se mueven como una mujer, gesticulan de cierta manera. Lo mismo puede suceder en el caso de una mujer que monte un congo, se transforma y se vuelve viril.

    Estbamos un da en una labor espiritual, eso fue all por Pealver,

    era una muchacha joven y nosotros empezamos a remos. Te voy a contar por qu. El asunto es que cuando estbamos cantando:

    Baj Jess, baj Mara y el ngel de la guardia y el ngel de la guardia y el ser que a m me gua. De repente aquella muchacha se para y empieza a cantar una

    cancin que no tena nada que ver con aquello, una cancin de la vieja trova. Todos quedamos asombrados y diciendo y esto qu cosa es?. Recuerdo que aquella cancin era interpretada por Mara Teresa Vera.

    La cancin deca enterrador, si a tu puerta con mil coronas de

    flores, etc., que al final tena un coro que deca, no la llores, no la llores, que fue la gran bandolera enterrador, no la llores.

  • La muchacha se rea, cantaba, se contorneaba, pareca una artista, se mantena ajena a lo que estbamos cantando de bajan los seres o suben los seres. Este no era su canto, sino el otro, ya estbamos a punto de llamarle la atencin cuando de pronto empieza a hablar. Fue entonces cuando nos percatamos de que el espritu que haba posedo a la muchacha era el de una cabaretera, una mujer de mala vida. Esto te demuestra que el espritu no tiene medidas, l viene como fue, como vivi; lo ms interesante fue que todo lo que ese espritu le dijo a las personas que estaban all era real.

    En Guantnamo viva un to mo al que le decan Comegente; l

    se llamaba Eduardo Elisarte, santero y palero. Todos los veintinueve de junio, da de Oggn, faltando poco para las doce de la noche, l se montaba y sala corriendo para el monte. Transcurrido cierto tiempo se apareca con el cuerpo lleno de espinas y cargando una piedra en la cabeza. Esto se produca todos los aos, el mismo da y a la misma hora.

    Eduardo llegaba en aquel estado deplorable, se sentaba, luego se

    pona de pie y con la piedra en la cabeza, un machete en la mano y un tabaco en la boca se pona a bailar durante un tiempo increble; la piedra no se le caa y as consultaba y profetizaba hasta bien avanzada la madrugada, hasta que el espritu que se llamaba Antonio, hijo de Zarabanda, se retiraba.

    Yo conozco a una persona que cuando monta Zarabanda hay que

    quemarle fula en el cuerpo y en la lengua. He visto gente arrastrndose por encima de los vidrios de una botella rota por la accin del espritu.

    En conclusin, que es el espritu quien acta, se posesiona y

    domina con toda la fuerza y toda la energa de la persona que l monta. No todos los espritus son negros; es imposible, la mayora s lo

    son. Los que trajeron la religin eran negros esclavos, ellos vinieron de frica con sus creencias, sus dioses, sus espritus. y esa es nuestra herencia, pero aqu hubo chinos, canarios, franceses, ingleses, pero la raz ms fuerte fue la africana y es, la que predomina.

    Estas religiones en sus orgenes fueron funda- mentalmente de

    negros y hubo momentos en que la mayora de la poblacin cubana fue precisamente negra.

    No todos los africanos fueron brujos ni tenan Fundamento. Yo a veces me pregunto y bien, y de los espaoles que murieron aqu qu?

  • Por qu se habla tan poco de espritus espaoles?. Adems, si todos los congos hubieran sido brujos no hubiera habido esclavitud t no crees?.

    Yo en mi bregar por el espiritismo he conocido slo dos espritus

    espaoles, castizos. Bueno, y los conquistadores que murieron aqu dnde estn?.

    Quizs, s la mayora de los esclavos hubieran sido palestinos,

    tuviramos espritus palestinos, pero fue la mayora negra, la africana, la que sembr estas religiones, ya hayan sido yoruba, lucum, yeb, carabal, guianos o angolanos.

    Conozco a una amiga ma que tiene el espritu de una francesa que

    fue acomodada. Cuando este espritu viene habla francs y se pone sper fina; adems, pide champn; imagnese usted, champn, pero pide lo que le gustaba.

    En estos tiempos tu vas a un lugar y te dicen usted tiene un espritu

    africano, pero lo veo que cambia de color. Esto es increble, yo no puedo entender eso. No puede haber un africano que se convierta en gitano. Tu puedes decir que un espritu vino con una ropa distinta y eso es vlido porque uno siempre no tiene la misma ropa, pero yo no puedo creer que siendo negro se convierta en blanco. Estoy contra esa corriente donde los espritus cambian como el camalen. No cre en eso de los espritus que se transforman; el negro se muri siendo negro, el mulato, mulato y el indio, indio y esa esencia vive en el espritu y yo he estado en misa donde he odo decir, aqu hace su manifestacin un espritu mujer negra africana que viene con pulsos, collares, una canasta, con una saya azul o amarilla, que trabaja as y as, pero ahora este espritu se transforma en una mujer triguea, de pulsos y collares, que tiraba las cartas. No estoy de acuerdo con eso, porque no es menos cierto que el espritu tiene ciertos poderes, pero de africano pasar a gitano? y mucho me- nos cambiar de color.

    Creo que el espritu puede presentar etapas de su vida, de joven, de

    mayor y hasta de anciano, pero hasta ah, es mi criterio. Por lo dems, respeto el de cada cual; en ese campo no soy quien puede juzgar, yo defiendo esa tesis, ahora, puede darse el caso de alguien que haya sido trabajador del teatro bufo y siendo blanco haya tenido que hacer un negrito.

    Otra cosa que no entiendo es dnde estn los indios cubanos, los

    tainos, los siboneyes?. Todos los indios que se conocen tienen el tipo del indio americano; no digo que no existan personas con sus inditos

  • cubanos, pero creo que son muy pocos. Considero que estos son los indios que debemos de tener, los nuestros. Desde luego, esta es mi idea, pero creo que debemos pensar y reflexionar sobre eso; si buenos fueron los indios sioux, cherokee, apache, aqu hubo buenos guerreros indios que se enfrentaron a los espaoles y no eran indios americanos y buenos ejemplos de ellos tenemos en historia de Cuba.

  • EL CETRO ESPIRITUAL

    Mi abuela all en Guantnamo tena un centro

    espiritual donde trabajaban el espritu de cordn. En las misas la gente se pona de pie, se cogan de la mano y hacan una rueda girando de derecha a izquierda y cantando. Casi siempre alguien se montaba y aquello era tremendo; ver cmo una gente se transforma. Dicen que la rueda se haca para no romper el hilo, la afluencia espiritual, la corriente.

    Ahora no es as: ahora t vas a una misa y ves que todo el mundo

    se est consultando entre s; uno por aqu hablando de un cuadro espiritual, otro por all describiendo un muerto oscuro. Esto es lo que yo llamo una verdadera falta de educacin espiritual.

    En el espiritismo de cordn el espiritista gua, el de cabecera, o tal

    vez otro, llama a concentrarse y los dems espiritistas presentes lo siguen hasta el final de la accin que se va a realizar. Aqu se va hablando coordinadamente, uno dice una cosa, otro dice otra y as sucesivamente, siguiendo el hilo del cuadro que se presenta.

    En mi centro espiritual yo trabajo cada quince das, y es que casi

    todos los espiritistas tienen su gente, su pueblito, sus seguidores; entonces ellos dedican un da para la misa de desarrollo a la cual asisten todos aquellos que deben desarrollar el campo espiritual. Estos se renen, se leen oraciones, se canta, se reza, se pone de pie a la persona interesada y son invocados sus guas espirituales, para de esta forma ir adiestrndolos. El interesado puede tratarse de alguien que no monta o no incorpora espritu, pero el cual empieza a desarrollrsele la vista, comienza siendo vidente, presintiendo cosas.

    Hay espiritistas parlantes, escribientes que cogen papel y lpiz y escriben lo que ven y despus leen lo recogido por ellos durante la sesin espiritual; existen los mecnicos que son aquellos muy activos y realizan diversos actos; hay los que pasan espritus, es decir, los que entran en trance. Hay el espiritista natural, aquel a quien a temprana edad le da un ataque y los padres empiezan a desesperarse sin saber de que se trata, hasta que un da descubren pero mi hijo lo que tiene es un problema espiritual. En este caso hay que hacerle un trabajo y el espritu va y viene, pero hay con quien esto no funciona y entonces al espritu hay que adiestrarlo, hay que halarlo, llamarlo. Este precisamente es uno de los objetivos que perseguimos con la celebracin de la misa de desarrollo o de centro espiritual, es como una especie de escuela.

  • Esto de centro espiritual lo hace el espiritista cuando a su casa van

    gentes a consultarse. A lo mejor t vas a un lugar y te dicen: usted lo que tiene que hacer es desarrollar los espritus, entonces se impone ir en busca de un centro espiritual.

    POR QUE ME HICE ESPIRITISTA?

    La historia de cmo yo llegu al espiritismo es compleja y

    tormentosa, ms seria de lo que puedes imaginar. Yo no conoca nada, o tal vez algo, por lo del centro espiritual de mi abuela y los de mis tas, porque mis tas por parte de madre tambin tenan sus cntricos. Yo tena una ta que viva por Centro Habana y celebraba estas reuniones los mircoles, era un centro buensimo; haba otro, el de Zenaida, esposa de un babalawo muy bueno. Yo iba a esos lugares un poco a rerme, era joven y deseaba divertirme; iba a ver las muecas, los brincos y saltos que se daban; nada, a ver al cubano hablando haitiano, jamaicano, africano o qu s yo. El asunto es que me gustaba aquello.

    Recuerdo que andaba por los quince aos cuando voy a Guantnamo, haba muerto mi abuela, la mam de mi mam, ya haca un ao y se hizo la misa correspondiente para la cual se mand a buscar a Aparecida, una espiritista muy conocida de la zona de la Rosa de San Carlos.

    Esta persona lleg a la misa y empez a beber aguardiente y a

    fumar tabaco y bebe aguardiente y fuma tabaco, de pronto me mira, echa humo para arriba sin quitar sus ojos de los mos y con aquella jerigonza medio espaol, medio africano, empieza a decirle a mi mam que yo tena que trabajar el espiritismo si no lo hace su vida ser un calvario imagnate!, naciste para espiritista y espiritista sers, me dijo Aparecida.

    Yo estaba en esa poca terminando la secundaria y de vez en

    cuando asista lo mismo a una fiesta que a una misa, pero estudiaba y con mucho inters.

    Transcurri el tiempo y me alcanz un perodo que nadie esperaba,

    de vivencias terribles. Tena dieciocho aos, ya era una persona adulta como para poder pensar, pero no pensaba, por cualquier cosa me alteraba. Nosotros somos cinco hermanos y yo la nica hembra; siempre estaba en ria con los varones o con cualquiera.

  • Mi mam me preguntaba qu pasaba conmigo y hasta yo misma llegu a preocuparme bastante. Fue en un mes de agosto, gris para m, cuando en una discusin con el presidente del CDR (Comit de Defensa de la Revolucin) lo agred y me botaron del Comit; no tardaron en sacarme tambin de la Federacin. Mi madre se preocupaba cada vez ms; ella era miembro del Ministerio del Interior (MININT) y en aquella poca no era fcil romper con la barrera de los prejuicios religiosos y mucho menos siendo miembro del MININT. Ya yo tena a mi hijo.

    Un da una seora llamada Esmeralda, muy amiga de mi mam, se

    le acerca y le dice Eubilcia, t debes tener mucho cuidado con tu hija, yo veo que ella tiene un problema espiritual, si no se cuida algo grave le va a pasar. La vieja, que ya estaba mirando las cosas que me ocurran le pregunta qu t crees que debo hacer? y Esmeralda dijo que me llevaran por su casa. Aquella mujer me hizo un trabajo y en lugar de mejorar me puse peor, al principio sent cierta tranquilidad al salir de su casa, pero pronto me vino un vendaval.

    Un da me corresponde la guardia en el Comit, mi hijo era pequeo,

    me haban incorporado de nuevo al CDR y a la Federacin en consideracin a mi edad y que a pesar de todo me mantena estudiando en el pre. Pues quien te dice, me preparo para mi primera guardia, intentaba dormir al nio, pero no se dorma, bajo para llevarlo a casa de uno de mis hermanos que viva cerca y me encuentro con dos compaeras auxiliares de la PNR (Polica Nacional Revolucionaria) que estaban en esos momentos de recorrido. Cuando pasbamos cerca de uno de los edificios de la cuadra siento un escndalo tremendo, eran unos vecinos de los altos quienes se estaban fajando, de pronto un pomo que por poco alcanza a mi hijo, ya t sabes, miro para arriba y digo degenerado. Oigo una voz que me dice

  • Despus yo me preguntaba, pero qu fue lo que sucedi?. Las mismas auxiliares se preguntaban, pero qu le pas a esta muchacha?.

    En conclusin, que de pronto todos nos vimos en la audiencia pero para suerte la multa fue slo de diez pesos. Eso fue como por el ao setenta y tres; a mi mam la llamaron al trabajo y le dijeron que su hija se haba vuelto loca; mi mam, pobrecita, una mujer tan dulce y pretenciosa, estaba temblando parada all en aquella audiencia. Cuando todo termin mi mam me dijo ahora mismo vamos para la casa de Chanita. Era una ta de ella. Cogimos la ruta 30, nos bajamos en la parada frente al mercado de Carlos III y atravesamos la plaza hasta la otra calle, subimos la escalera del edificio y tocamos a la puerta. Nos abri Irma, otra ta ma. Ta estaba en el comedor lista para almorzar cuando nos ve entrar, pregunt qu pas? y all mismo cay antes de contestarle. Yo me qued lela y mi mam espantada, un espritu!, es un espritu!. Mi ta empez a hacer unas cosas y a hablar, dijo que l siempre haba estado a mi lado y por mi culpa yo estaba as, que l me mantena en aquella violencia por falta de atencin; que l haba provocado el incidente para llamar la atencin, pidi que yo hiciera algunas cosas y entre ellas una misa a mi bisabuela Chencha. Por supuesto, mis tas se responsabilizaron con el encargo, all mismo me hicieron un despojo y una rogacin de cabeza.

    Pasaron los das y con ellos las tempestades; tuve un tiempo de paz

    y tranquilidad durante el cual asist a algunas misas e hice algunas cosas que me recomendaron, pero me aburra, yo era joven, tena otras aspiraciones superiores al espritu, por lo que me fui alejando, iba a bailes y fiestas. Yo no poda perderme una rueda de casino para ir a una rueda espiritual, los Van Van bien valen perderse una misa y yo me fui perdiendo no una, sino diez misas. No volv a la violencia, podan decirme mal rayo te parta y no me inmutaba. Pero un nuevo captulo se abra en mi vida, nada me acomodaba, cambiaba de actividades de la noche a la maana, mira que he tenido buenos trabajos!. Se inici un curso emergente de profesores de secundaria, me present y lo aprob, despus lo dej. Trabaj en Educacin, en la Salud, Transporte, Comercio, fui profesora, normadora, planificadora, pero nada me satisfaca, adems, siempre tena un problema. Cuando no era la cabeza eran los pies, me pasaba el da durmiendo como si tuviera draculosis, transformaba el da en noche y la noche en da, las consecuencias fueron fatales, vinieron trastornos con el sueo, pesadillas, los nervios afectados y fui hasta una consulta en la clnica de Higiene Mental.

    Un da andaba yo por la Habana Vieja, entretenida, mirando sus

    balcones y la arquitectura de sus edificios, me gustaba dar estos paseos, ir

  • a la Catedral, con- templar el acto del encendido del parque situado frente a la oficina del Historiador; esa ceremonia para mi era algo que me extasiaba. Todas las tardes un seor mayor, con una vara en la mano iba encendiendo las mechas de cada una de las farolas del parque, me daba la impresin de estar observando la estampa de una novela. Bueno, el caso es que estaba ensimismada viendo aquello cuando se me acerca un desconocido y me dice: hija, ten cuidado con el espritu de una mulata que te persigue para bien y me describi a la mujer. Yo qued muy impresionada, me mand a hacer unos trabajos, llegu a la casa y me acost a dormir, quien te dice a ti que me pongo a soar con la seora que el viejo me haba descrito pero en realidad no era un sueo. Yo estaba en ese trnsito en el que t ests medio despierto, medio dormido, escuchas todo lo que se mueve a tu alrededor, pero no puedes moverte; as estaba cuando vi entrar el espritu de aquella mujer, envuelta en carne, de piel parda, nariz muy fina y argollas preciosas, llevaba blusa azul con las mangas abombadas, la saya tambin era de color azul cielo y amarilla, se sent en el borde de mi cama, me llam por mi nombre y me dijo: yo estoy para cuidarte como t me cuides a m, me dijo otras cosas y se fue.

    A la maana siguiente le hice el cuento a mi mam de todo lo

    ocurrido. Reanud la asistencia a algunas sesiones de carcter litrgico, volv a recuperarme fsica y espiritualmente, aunque no lograba encontrar el amor de mis novelas. Pas el tiempo, pas un guila por el mar.

    Te juro que yo no saba nada, todo fue obra de

    la casualidad. Una maana salgo a llamar por telfono y cuando estoy hablando desde una ventana en los altos veo unos ojos que hablaban; por mucho que intentaba coordinar mis ideas mientras hablaba la mirada de aquel hombre me lo impeda; recuerdo que un martes del mes de octubre, comienza a llover y cuando salgo veo una mano frente a m intentando abrir un paraguas para protegerme, era el hombre de la ventana, me acompa hasta mi casa sin hablar, slo me pidi mi nombre y se lo dije, l se ri y nos fundimos en una sonrisa.

    Al da siguiente se me antoj ir de nuevo a casa

    de la vecina para hacer uso del telfono y de nuevo la mirada constante, transcurrieron varios das hasta que ocurri lo que tena que pasar. Entramos en un romance, l me dijo que viva con su ta y yo se lo cre; ms tarde supe que aquella ta tena un

  • Fundamento que no lo brincaba un chivo. La famosa ta era su mujer y me mand un muerto oscuro que por poco me liquida.

    Mi mam me haba contado que estando de compras por el Vedado

    un hombre le coment que tuviera mucho cuidado pues me vea contraer una enfermedad por la cual estara al borde de la muerte producto de una brujera.

    Todo empez con una ligera fiebre; as, sin ton ni son. El vientre se

    me alter, me dieron vmitos y diarreas, mi mam al principio pens era una T (anticonceptivo) y me llevan al hospital de Lnea; el mdico diagnostic peritonitis, me subieron a la cama, me operaron y estuve a punto de irme para el otro mundo. Estaba en una sala donde los dems ingresados salan y yo me quedaba.

    Una noche estoy muy inquieta con el levn y la ta que me cuidaba

    me pregunta qu aconteca. Le digo que deseaba dormir tranquila por largo rato, me viro en la cama y de repente veo a una prieta, muy prieta, parada frente a m, me parece estar vindola; era una mujer muy linda, de cara redonda, toda vestida de blanco y con un pauelo del mismo color en la cabeza. En el sueo ella me tomaba de la mano y volbamos, nos detenamos en el espacio y volvamos a volar hasta llegar a la orilla de un mar donde me sent encima de una piedra mientras ella se dedicaba a recoger conchas y caracoles. Despus del sueo me restablec rpidamente y me dieron el alta. Nadie poda creerlo.

    Del hospital mi familia me llev directo a la casa de ta Chanita,

    haba que quitarme urgente el espritu enviado por la ta del susodicho. Pero no vayas a imaginar que con esto concluy mi contienda espiritual.

    Transcurrido cierto tiempo me mud para esta casa; ya yo asista

    ms asiduamente a las labores espirituales, siempre surga un bache. Del espritu del hospital nadie me hablaba. Sin embargo, frecuentemente s lo haca de una mulata, de un negro, de un muerto oscuro y nada me convenca, algo no coordinaba y yo me preguntaba: nadie podra decirme con exactitud si es Chucho, Pedrito o Vicentico?. Entonces yo sabra de quin se trata, pero eso de decirte hoy que tienes una monja, maana un beduino, pasado maana un africano y otro da un musulmn, esto me resultaba desesperante, ah, y la constante era un muerto oscuro.

  • Yo estaba como Ofelia, sin comprender. Aqu en esta casa siempre que haca una misa

    me sala la misma historia del muerto oscuro; si yo iba a cualquier casa usted tiene un muerto oscuro; si acuda a registrarme por cualquier situacin aqu hay un muerto oscuro, muertos oscuros por donde quiera. Un da dije: voy a tener que hacerme una casa en el cementerio de Coln para vivir all y estos no tengan la molestia de salir a perseguirme.

    Por fin tuve la suerte de encontrarme con alguien de mucha ayuda

    en mi vida. Fue quien me llev ante el Fundamento, no olvido lo que me dijo: bscate una mueca, vstela de azul y blanco, compra unas flores, principalmente prncipes negros, chale humo de tabaco y aguardiente, bate con ellas, no dejes de asistir a ninguna misa, siempre que te inviten ve, naciste para espiritista y un pueblo te espera. Yo le dije: ay abuelo! si yo no veo un caballo a tres pasos l se ri y me dijo ve y despus me cuentas.

    Tengo una amiga, Luisa, vive cerca de aqu. Un da llego a su casa,

    me siento y me pongo a conversar con ella. De pronto veo de pie a una muchacha muy bonita, mestiza con un pauelo en la cabeza y ropa de colores. Le digo a Luisa: t sabes que al lado tuyo veo a una mujer parada as, as y as no haba concluido cuando mi amiga da un salto en la cama donde estaba acostada y all mismo entra en trance cogiendo el espritu que yo haba visto. Luisa nunca haba montado, a partir de ese instante dije: hay que trabajar el espritu y Luisa y yo nos pusimos de acuerdo para empezar un centro espiritual, nos reunamos todos los mircoles. Es aqu donde empiezo a notar, al principio con mucho miedo, que yo le deca algo a una persona y se me quedaba mirando como aprobando cuanto yo le anunciaba. La gente empez a interesarse por mi direccin para venir a consultarse, pero yo an estaba indecisa, insegura. Siempre que se produca una misa en cualquier parte y Luisa iba, le decan: traiga a Irna.

    Hoy te puedo confesar algo; a veces voy a consultar a una persona

    y hasta que yo no tomo asiento y me acomodo experimento un temor raro, una sensacin extraa, despus progresivamente voy adquiriendo cierta fuerza y confianza que me facilita ver y hablar con cierta certeza.

    As se fue produciendo una nueva etapa en mi vida y me hice

    espiritista.

  • Sobre los resultados de mi labor espiritual? Deca mi abuela que la gallina buena no alaba su caldo, pero

    puedo decirte que he tenido experiencias positivas. Yo realmente no s nada; el espritu es el que sabe. El espiritista que dice que sabe es un ignorante. Nosotros somos un medio del cual se valen los espritus para hacer la caridad y otras cosas. o adivino, pues no soy maga.

    Te voy a hablar de un caso reciente. Me encontraba en mi labor

    semanal, que ya no es el mircoles, sino el sbado, cuando viene una muchacha que dice ser de Las Villas, la traa una amiga ma, la observo y al mirarla veo un lugar de campo donde aparece un chino caminando. Yo misma me sorprendo, pero le digo a la joven: tu me perdonas, t ests sentada ah y veo a un chino saliendo por un lugar de campo, camina y va a un sitio, lo veo coger un palo y con el golpear tres veces en el suelo. La amiga de la muchacha interviene y me dice: sigue por el camino del chino. No pude contener una exclamacin: cmo!, los presentes se rieron. Digo este espritu viene como abogando por la salud de una persona y tiene la preocupacin de que alguien pueda morir. Las muchachas se miraron una a la otra; ven ac hija ma, t tienes algn familiar enfermo?. S, me responde ella, por qu no lo trajiste?. Me dice que la persona est ingresada. Le digo bueno, si sale del hospital tremelo o de lo contrario habr problemas y graves. A aquella mujer se le transform el rostro yo vine precisamente porque tenemos una preocupacin muy grande con la enfermedad de mi mam.

    El lunes siguiente le dieron pase a la seora y me la trajeron de

    inmediato, la pobre estaba horrible. Le digo usted no conoce a una mujer cuarentona, triguea, de pelo corto y mediana estatura con un lunar sobre la ceja y de mal carcter?. A la mujer se le queran salir los ojos y mova la cabeza afirmativamente. Esta persona tiene con usted un problema por una propiedad, qu asunto es ese?. Todo el mundo me miraba perplejo y yo deca, ay Dios mo, pero continu hablando. Aqu aparece que usted tiene que atenderse de algo muy malo que le sale de dentro. La mujer dijo que todo aquello era cierto y me explic su enfermedad. Le dije que le iban a pasar una transfusin de sangre y me interrumpi diciendo que el mdico ya la haba ordenado; le expliqu que no la iban a operar de inmediato y ella dijo que s, que el mdico se lo haba asegurado. Le mand a hacer unos trabajos para que los trajera en el prximo pase.

    La seora fue para el hospital y el viernes cuando empezaron a

    llamar a los pacientes para el saln ella le pregunt al enfermero, y yo?

  • y l le contest: el doctor dice que todava no y le mand un pase para su casa.

    El sbado aqu estaba y le hice un trabajo; ella tena un problema y

    es que desde que estaba ingresada, haca un mes, no apareca la sangre apropiada y se estaba en espera de un donante. Todos pensaban en cncer, les expliqu que no haba tal cosa, que la operaran y saldra bien.

    Como a los tres das la ingresaron de nuevo pues llamaron del

    hospital para decir que haba aparecido el tipo de sangre requerida, la operaron y por increble que parezca, el da de mi cumpleaos fue al mdico para que la revisaran y le dieron el alta. Ahora est en Las Villas.

    Sobre la historia del chino, ella me cont que el

    chino era dueo de unas tierras donde haba una brujera enterrada y los familiares acostumbraban a celebrar fiestas y a llevar ofrendas a ese lugar siempre que tenan problemas. El chino estaba casado con una parienta de ella que no tena hijos; cuando el chino se muere la mujer va a parar a un asilo, pero antes reparti la tierra entre sus tres hermanos. Resulta que una cuada de la vieja quera aduearse de todas las tierras incluyendo un pedacito de la enferma, de ah la brujera.

    Como esa, muchas historias podra contarte. Soy de las que piensa que cada persona tiene una misin que

    cumplir en la vida. Muchos me dicen que por mi labor espiritual yo podra vivir en mejores condiciones. Si yo me valiera del don que Dios, la naturaleza, los espritus, los santos, me han dado en funcin de mi bienestar personal, no cumplira con mis objetivos.

    Para m sera demasiado triste, demasiado doloroso coger lo poco que Dios me ha dado para explotar a otros; no podra, tampoco se me permitira. A m no me nace lucrar con esto, eso no est en mi, no puedo. Yo podra tener una gran lmpara ventilador, a veces miro mis viejos muebles, pero me digo que es mejor as, no puedo permitirme que venga una gente con un problema, el espiritista conoce cuando una persona est con una mano alante y otra atrs. Tengo la satisfaccin de que cuando visito una casa y me ofrecen algo es con mucho amor y mucho cario, eso para m es ms que suficiente. No es menos cierto que hay cosas que se hacen que tienen su precio, pero debemos saber hasta dnde es posible y la posibilidad que pueda tener la persona, porque el espritu y la

  • brujera me ayudan a vivir, pero yo no vivo de la brujera porque tengo otras aspiraciones en la vida: estudios, ser algo ms que una espiritista.

    ESPIRITU ECARADO Cuando alguien se muere el espritu de esa persona sufre un

    proceso de transicin. Es la etapa esa en que el cuerpo an no ha descarnado y el espritu queda algo as como desorientado.

    El espritu encamado puede ser el de alguien que te conoci, vivi

    contigo, un familiar tuyo, un novio, enamorado, marido, mujer.

    Hay distintos tipos de espritus, los guas espirituales y protectores, pero tambin existen espritus obsesivos, encamados y enviados; hay otros espritus que se apegan a una persona por simpata o porque necesitan que lo ayuden, pero cuidado con estos espritus!. A veces son ms fatales y peligrosos que los mismos enviados por que, hasta que no logran su objetivo le hacen la vida un infierno a una persona.

    El espritu encamado es aquel que est al lado de la persona

    trayendo trastornos a su vida; ste puede haber sido un espritu que hubiera estado enamorado de la persona, o un novio, una novia, un esposo o una esposa, que an despus de muerto el espritu se sienta con derecho sobre la persona. Puede inclusive ser alguien que pueda haber muerto enamorado de alguien, por ejemplo; conoc a una muchacha joven, de veintisiete aos, que tuvo ese tipo de situacin; teniendo dieciocho aos tuvo un novio con quien mantuvo dos aos de relaciones y se pelearon, pas como un ao y ella se enter que l estaba enfermo y empez a ir a visitarlo al hospital, su enfermedad era terrible, tena cncer, pero l no lo saba y empez a decirle que cuando l se curara se iba a casar con ella y ella por pena le deca que s. El joven muri y durante aos ella no pudo tener una relacin estable con nadie, incluso tuvo una relacin con la que se iba a casar; la boda estaba fijada para el 25 de diciembre y el da 22 el novio lleg y dijo que no se casaba y desapareci. As estuvo hasta que vino al centro y ah se vio cul era su problema, se hizo una misa, se elev ese espritu y hoy es una mujer felizmente casada y madre de una hermosa nia.

    El obsesor casi siempre viene acompaado, o tal vez mejor sera

    decir, persiguiendo a otro espritu, y esa influencia de este espritu puede

  • haber conducido a la persona, estando viva, a cometer un disparate que a veces puede ser fatal.

    Clarita Valdivieso viva muy bien, tena de todo, pareca feliz y se dio candela. Sus amigos, vecinos y conocidos no podan creerlo, todos ignoraban el motivo de su suicidio. El espritu de Clarita se le peg a su sobrina, la ms querida, Anabel Baladro, joven culta y preparada, con ganas de vivir bien y a su manera, que pronto comenz a experimentar una conducta rara y con tendencia al suicidio. Un da la madre la sorprendi en el bao cuando intentaba cortarse las venas. En otra ocasin hubo que llevarle urgente al hospital luego de una sobredosis de pastillas raras, las que, segn ella dijo despus, eran para atacar el asma. En otra oportunidad la encontraron en su cuarto a punto de envenenarse. Lo cierto es que Clarita Vald