sincretismo cultural y religioso
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Habla sobre mezcla de elementos culturales religiosos producidos en AméricaTRANSCRIPT
1- “sincretismo cultural”
Desde 1492 han ocurrido sucesos que merecen nuestra total atención, ya que desde este año
comenzó nuestro origen como raza, donde se han visto involucradas innumerables culturas y
consigo muchas costumbres también.
El nacimiento de nuestra raza es el resultado de una mezcla entre españoles y mapuches y,
también, una compleja combinación de ambas culturas. El chileno de hoy tiene tanta sangre
mapuche como española y esto es claramente perceptible en nuestra lengua y en nuestros rasgos
físicos.
Mestizaje:
Mestizaje es el término que hace
referencia al cruce de europeos,
africanos e indígenas realizado a partir
de 1492 en la América hispana.
La sociedad colonial se caracterizó por ser muy jerarquizada; la clase social más alta, la aristocracia,
estaba compuesta principalmente por blancos, es decir, peninsulares, criollos y mestizos, estos
últimos sólo si eran reconocidos por sus padres. Los españoles eran un grupo reducido, ya que
muchos regresaban a su patria. Los criollos, en cambio, eran los hijos de españoles nacidos en
territorio chileno, que cada día fueron aumentando. Lo importante en la aristocracia era cuánto
dinero tuviesen y no cuanta sangre indígena corriera por sus cuerpos. La clase media estaba
formada principalmente por españoles pobres. La tercera clase estaba formada por mestizos, indios
y artesanos, que no tenían capacidad de ascender.
Durante mucho tiempo la población indígena quedó sometida al dominio de los españoles y criollos.
Sin embargo, poco a poco fue disminuyendo en número, como consecuencia del mestizaje. Residían
en el campo, donde ni siquiera pudieron mantener su idioma original, ya que los españoles
impusieron su lengua natal. Pero al otro lado del Biobío (al sur) la historia era distinta. Si bien no
estaban del todo libres y también fueron reducidos por los españoles, los Huiriches que habitaban la
región de Valdivia y Osorno se encontraban en una relativa independencia.
La población mayoritaria en la época colonial era la mestiza, que vivía en el área rural. Al ser
descendientes de blancos y aborígenes, esta población era muy inestable, pues no pertenecían a
ningún lado, siendo despreciados por españoles y criollos, y no bien mirados por los nativos., el
mestizo tuvo un espacio social indeterminado, pero aun así se estableció preferentemente en el
sistema español. Sin embargo, todos los grupos sociales fueron permeables al mestizaje, por lo que
la población del continente americano es hoy fundamentalmente mestiza.
Tradicionalmente, la unión con las mujeres indígenas
fue utilizada por los conquistadores españoles como
un sistema de dominio sobre la población.
En menos número estaban los esclavos negros.
Debido al alto costo que significaba traerlos a Chile,
por lo general se dedicaban a las labores domésticas
y de confianza de sus patrones; formaban parte de la
servidumbre de las casas.
Por otro lado, estaban los mulatos y los zambos. Los
primeros eran hijos de blancos y negros, y los zambos
eran hijos de negros y aborígenes. Este grupo era
mucho más humillado que los mestizos. Incluso, si
eran muy negros de piel los utilizaban como esclavos.
La unión del mestizo con el indio dio origen al denominado Cholo, y la unión del zambo con el indio
dio origen al Chino.
En la colonia todos los grupos eran reconocibles, pero con el transcurso del tiempo la mezcla fue
disminuyendo los rasgos diferenciadores, lo que derivó en un individuo que fundía todas las
características en uno solo.
En los inicios de la colonia, en el siglo XVI la
economía se basaba en la Encomienda. Este sistema
consistía en que a un encomendero se le asignaban
un grupo de indígenas que trabajaban para él y
defendían el territorio de la Corona. A cambio, el
encomendero les daba protección, evangelización,
vestuario y alimento. Por la progresiva disminución
de indígenas este sistema ya no era sustentable, por
lo que la Hacienda, en el siglo XVII, se transforma en
la base de la economía rural. Estos grandes terrenos,
en que se realizaban actividades agropecuarias, tenían talleres para la fabricación de los elementos
que necesitaban, por lo que la hacienda era capaz de autoabastecerse. El hacendado,
generalmente criollo, estaba a cargo de su hacienda. Él se encargaba de contratar inquilinos y
peones como mano de obra. Los primeros trabajaban en faenas productivas y protegían los límites
del territorio, a cambio, recibían una tierra para vivir, cultivar y criar ganado. Los segundos, solían
vagabundear por los campos, buscando trabajo en las haciendas durante los tiempos de cosecha.
En el siglo XVI el mercantilismo, sistema económico optado por la Corona, fomentó la Minería,
específicamente, la obtención de metales, para poder enriquecer a la Metrópolis. Se encontraron
numerosos lavaderos de oro en diferentes para fabricar monedas, vajillas, joyas, cañones,
campanas y utensilios domésticos.
2- Sincretismo religioso
introducción
El sincretismo siempre ha sido y es todavía objeto de muchos
estudios en los campos de religión, de ideologías y de
aspectos mágicos y sociales, llevados a cabo en grupos
étnicos muy diversos en todas partes del mundo. Ninguna
cultura se desarrolló en aislamiento, siempre ha estado en
contacto con otras, que se influenciaron mutuamente. Las
teorías de los círculos culturales de la famosa Escuela
Antropológica de Viena --que finalmente fueron abandonadas-
- se basaban en amplios estudios de estos fenómenos de
intercambio e interpenetración. A pesar de los errores
teóricos, cometidos por los partidarios de esta Escuela, sus
investigaciones han contribuido a nuestros conocimientos de
las diferentes formas de sincretismo en muchas culturas mundiales.
El término sincretismo se usa generalmente en el contexto religioso en sentido de una
amalgamación de tradiciones, ritos y conceptos mágico-religiosos. No cabe duda que en el curso de
la historia humana, las religiones se influenciaron mutuamente. La palabra es de origen griego
crasis = mezcla, sin = con, synkrasis = un compuesto. El sincretismo siempre formó parte de
negociaciones de identidades y hegemonías en situaciones tales como comercio, conquista,
migración, misiones y matrimonios interraciales o intertidales. Con la expansión del sistema cultural
dominado por el mundo occidental, los procesos integrativos se
aceleraron. Así, a menudo la síntesis religiosa se encuentra en el contexto
del colonialismo y otras formas de dominación (Taussig, 1980). La
penetración de la cultura occidental fue promovida por el sincretismo. En
América Latina, el mito de pureza étnica y cultural es un sueño de
nacionalistas y nativistas y no tiene base real. En nuestro continente se
pueden estudiar diferentes formas de sincretismo en las religiones
afroamericanas y en ciertos ritos de los indígenas andinos, que desde hace
siglos están en contacto con el mundo criollo. El sincretismo participa en el
desarrollo de nuevos movimientos religiosos, tales como el
Pentecostalismo.
RESUMEN
Se define el término "sincretismo" desde el punto de vista filosófico y
antropológico. Luego se ofrecen ejemplos de la amalgamación de
conceptos y ritos en los cultos afroamericanos,
en el desarrollo de nuevas religiones
indígenas, en la etnomedicina, en el
Catolicismo popular y en el Neo
pentecostalismo brasilero.
CLAVE El sincretismo religioso es un proceso, generalmente
espontáneo, consecuencia de los intercambios
PALABRAS culturales acaecidos entre los diversos pueblos. En
algunos casos, se debe a una intervención oficial, como sucedió con
el dios Serapis. Es un proceso en el que se intenta superar una
situación de crisis cultural producida por la colisión de dos o más
tradiciones religiosas diferentes. Es un intento por conseguir que
dos o más tradiciones culturales diferentes sean capaces de crear un ámbito de cohabitación en
armonía. Su característica principal es que se realiza a través de la mezcla de los productos
culturales de las tradiciones coincidentes.
Secuencia cultural desde la historia
latinoamericana
Máscara azteca.
Si bien los actos de fe podrían considerarse como
elementos de revalidación ante una política de negación
cultural (sincretismo cultural negativo) no es sino hasta
principios del siglo XX que el pueblo latinoamericano logra
solidificar, madurar, una teoría relativa al mestizaje
cultural. A través de las obras de los creadores modernos
se notaba también la tensión entre las prácticas
colonialistas de las élites locales frente a los elementos
silenciados de los pueblos. Rubén Darío habría marcado
una huella profunda entre la forma de entender las
relaciones artísticas entre Europa y Latinoamérica. Su
original mezcla de elementos propios del mestizaje
hispano-indígena y su atención a las vanguardias (en una
sociedad costumbrista y conservadora) puso un antes y un
después en la forma de escribir y pensar en el nuevo
mundo y fue la base para el surgimiento posterior de
creadores de la talla de Octavio Paz, Pablo Neruda,
Gabriela Mistral, Ernesto Cardenal, Alejo Carpentier o
Mario Benedetti. Otro pilar referencial es evidentemente
José Martí. Su denuncia adelantada al pos colonialismo se convierte en la base de los modernistas
latinoamericanos quienes se liberan del pensamiento hispanista que queda sólo relegado a la
estructura funcional de las élites fundadoras del subcontinente. Resumiendo la importancia
filosófica, artística y política del sincretismo, el bogotano Yuri Gómez resumió: "La praxis sincrética
que nos resulta de interés, porque de ella gozamos todos, no es esa originaria e inextricable que se
encuentra en el origen del saber, en el origen del lenguaje y en el origen del tiempo. La fuerza del
sincretismo verdaderamente interesante es la influencia que se concreta en el interior del saber de
hoy y en su práctica porque nos hace universales ya que consiste en el esfuerzo humano
involuntario por reunir lo diferente en cada acto y hacer que el resultado se asemeje a lo no
semejante".
En el arte pictórico resultan fundamentales las obras de
Roberto Matta y su visión de vanguardia en clave
surrealista, Fernando Botero y el aporte
transdisciplinario de los mexicanos David Alfaro
Siqueiros, Diego Rivera y Frida Kahlo. No es casual la
gran presencia de México en el arte latinoamericano;
este país quizá fue el que desarrolló de manera más
exitosa el sincretismo cultural en todas sus variantes. El
análisis de la obra de arte latinoamericana logra un
efecto de espejo capaz de entender lo que hay detrás
de las prácticas culturales. Las redes de la hibridación
nos remiten necesariamente a conflictos de clase,
negación y mediaciones. El aporte artístico en el siglo XX
de creadores capaces de hacer puente entre el viejo y el
nuevo mundo empezó a promover la necesidad de
abandonar la idea de considerar la estética mestiza
como exótica y tomarla como un elemento referencial a
nivel mundial.