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  • 7/28/2019 Revista Numero 02(2)

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    LOGOS, revista de pensamiento crtico

    Ao I, nmero 02, marzo del 2013.

    En este nmero:

    Daniel Loayza Herrera: Postmodernidad y nihilismo epistemolgico

    Alberto Rivera Herrera: Carlos Lazo Garca y su aporte fundamental alestudio del movimiento social en el Per colonial.

    Lorena Lpez Guzmn: La consolidacin de un sujeto histrico-polticoen disputa: El caso del proceso organizativo de la Minga indgena de lascomunidades del norte del Cauca.Una aproximacin analtica desde la antropologa

    Augusto Lostaunau Moscol: Comentario a los aportes de Jorge Caceres-Olazo Monroy en Ensayo: revista de Historia y actualidad (1990-1992)

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    Editorial

    El clima intelectual que vive el pas es,fundamentalmente, el del letargo y laapata. La intelectualidad peruana, en

    trminos generales, exhibe una enormeincapacidad para pensar al Per y almundo de una manera crtica. Elmodismo, como postura de asimilacinacrtica e irreflexiva de las posicionesen boga en otras latitudes, se haapoderado del discurso intelectual.

    Es precisamente contra ello que Logosaparece. Pretendemos ser un espaciode discusin y de debate. Nuestroespritu es de la confrontacin

    saludable y tolerante de ideas, paraextraer de ah mejores interpretacionessobre la realidad. Pretendemosremover los fundamentos sobre los queha reposado el letargo intelectual, decuestionar el monodiscurso imperantepara, a partir de ah, construir mejoresmodelos tericos e interpretativossobre la realidad.

    Nuestra apuesta solo tiene un objetivo:remover los escombros que ha dejado

    una postura intelectual decadentista ypoco imaginativa. Diramos ms bienmuy poco atrevida para pensar larealidad, que se ha conformado conapelar a lugares comunes en algunoscasos; o a interpretacionesinconsistentes, en otros, para ocultarfundamentales aspectos de la realidad.

    Nos anima el respeto hacia todas lasposiciones tericas o filosficas, pero

    no la creencia de considerarlas a todasigualmente poderosas para explicar losdiversos aspectos de la realidad. Porello, al estar convencidos de que hayposiciones tericas capaces dedescribir y explicar mejor la realidad,buscaremos, en esta revista, el debatey la confrontacin de posiciones. Eneste sentido, esperamos que quienesno estn de acuerdo con las posicionesvertidas en la revista, por cada uno dequienes aqu participamos, estndispuestos al ms sano y noble de losejercicios intelectuales: el debate deideas. La neutralidad, esa peligrosapostura que muchas veces no definenada y se parapeta en la heterodoxia

    inconsistente, no nos anima. Tomamospartido por nuestros marcos tericos,por nuestras interpretaciones, porquelas consideramos mejores que las otrasy porque deseamos, fervientemente,que aquellos que difieren con nosotrosestablezcan el dilogo y laconfrontacin de ideas que nos saquedel letargo, del discurso intelectualcomplaciente que ha abandonado, enla mayora de los casos, todaposibilidad de crtica.

    Este segundo nmero nos encuentraoptimistas ante el futuro. Pasado elprimer nmero, el segundo puede estarsignificando que Logos no fue unarrebato momentneo, sino laexpresin de una postura y uncompromiso.

    Comit Editorial.

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    POSTMODERNIDAD YNIHIIISMO EPISTEMOLGICO

    Por: Daniel Loayza Herrera

    Modernidad y Postmodernidad

    La postmodernidad, como crtica de larazn, ha implicado, en gran medida, unaruptura con la forma en que la modernidadhaba interpretado el legado de la culturaoccidental. Esta ruptura, ciertamente,implica una amenaza a los fundamentosde la cultura occidental.

    Para abordar este fenmeno es pertinenterealizar algunas precisiones conceptuales.Entendemos por modernidad una formaparticular de abordar el problema de larelacin del hombre con el mundo yconsigo mismo, caracterizada porsustentarse en la Razn, como nico mediode alcanzar la verdad, y en la evidenciaemprica como nica fuente de validacin.

    La modernidad, como forma particular de larelacin entre el hombre y el mundo, partede dos elementos fundamentales: elprimero es la razn como nica formavalida de acercamiento a la realidad. El

    segundo es la separacin entre el sujetocognoscente y el objeto conocido.

    La idea de la razn como nico medio dealcanzar un conocimiento valido sobre larealidad proviene de tiempos pre-modernos, de la cultura griega, base de lacultura occidental. Fueron los griegosquienes, desde la filosofa, sentaron lasbases de una nueva forma en la que elhombre poda acercarse a la realidad. Lafilosofa, como producto occidental,constituy, as, la base y mxima expresin

    de la apuesta humana por comprender larealidad y al propio hombre exclusivamentedesde la razn.

    La separacin entre el sujeto y el objeto esla fuente de la diferenciacin entre losubjetivo y lo objetivo. Este ha sido elfundamento gnoseolgico sobre el que seha construido la ciencia. La diferenciacinclara entre lo objetivo y subjetivo lapodemos apreciar desde el surgimiento dela filosofa de Tales, pasando por Leucipo,Demcrito hasta Aristteles.

    La apuesta por la razn y la separacinentre el sujeto y el objeto fue asumida porla filosofa inglesa (Hume, Locke, entreotros); luego extendida a la Europacontinental, cuyos ms destacadosrepresentantes fueron Descartes y Kant.

    Esta concepcin del conocimiento y delsaber fue la base del mundo modernohaciendo posible el desarrollo de la ciencia.

    La ciencia, que aparece fundamentalmentecon Galileo, se convirti en larepresentante de la modernidad porexcelencia. Es la expresin ms genuinade la razn y la forma ms confiable deconocer y explicar el mundo.

    Galileo Galilei

    Esta forma de conocer el mundo determintambin la manera en que debemos actuarsobre el. El capitalismo, como forma deorganizacin social y econmica, es laexpresin de esa nueva forma en la que elhombre se relaciona con la realidad natural

    y social.

    Max Weber defini, con gran acierto, alcapitalismo como un tipo de racionalidadeconmica orientada al cumplimiento deciertos fines. Por su parte, Karl Marx, elcrtico ms agudo e integral del capitalismodecimonnico, develo la lgica deexpansin del capital, pero adems, laracionalidad de los agentes econmicos,orientada a la reproduccin ampliada delcapital.

    La idea de que la realidad objetiva esindependiente del observador conllevo a la

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    idea de que la realidad es una y nica. Estaimagen de la realidad llevo a la filosofa a labsqueda por construir imgenes integralesy definitivas de la realidad, como es el casode las filosofas de Hegel y Marx, porejemplo.

    As, la bsqueda de una imagentotalizadora de la realidad se convirti enuno de los rasgos ms importantes de lamodernidad. Complejas y totalizadorasrepresentaciones que hacen inteligible elmundo, nacidas desde la filosofa; perocada vez ms alejadas de la ciencia, en elsentido de que estas ultimas han estadocondenadas a la evidencia y laespecializacin.

    La diferenciacin entre el sujeto y el objetoempez a ser puesta en cuestinnuevamente desde la filosofa. Lahermenutica, como interpretacin de lostextos, puso en evidencia la dependenciaque lo observado tiene con respecto alobservador.

    La fenomenologa de Husserl dio inicio a lacritica frente a la divisin entre el sujeto y elobjeto, base del pensamiento moderno. Elfenmeno como comprensin del objeto

    pas a reemplazar al objeto mismo. Elobjeto en si careci de sentido. Ahora larealidad paso a cobrar sentido solo comofenmeno.

    Sin embargo, la crisis de la visin modernano puede ser explicada exclusivamente porel pensamiento de Husserl y por su legadofilosfico. La crisis del llamado Crculo deViena jug un papel fundamental en elcuestionamiento de la concepcin de larealidad propia de la modernidad, almostrar su incapacidad para resolver los

    problemas del conocimiento desde laformalizacin del lenguaje. En el siglo XIXel positivismo de Comte expresaba, engran medida, la ms genuina tradicinmoderna. Su identificacin de la cienciacomo la mxima expresin de la razn,llev al fundador del positivismo aaventurarse a plantear un orden socialabsolutamente racional. La razn queComte reivindicaba era, ciertamente, larazn de la ciencia y no la de los intereseso motivaciones individuales. De stamanera, el orden social que propona

    entraaba un desprecio hacia los caminosque la propia modernidad haba trazado,como es el caso de la individualidad; pero

    afirmaba, hasta el extremo, su basefundamental: la Razn.

    Grecia haba sentado las bases de laracionalidad como forma de alcanzar elconocimiento; pero tambin, haba

    construido la individualidad como nicaforma de realizacin de la razn. Marx,represent, ciertamente, una tendenciacercana a la de Comte en el sentido de quepara l la razn era independiente de losintereses y representaciones individuales.El desprecio hacia la individualidad, propiadel marxismo, fue justificado desde lallamada teora de la alienacin. Losindividuos estn alienados y, por ello, susmotivaciones responden a imgenestransfiguradas de la realidad. En estesentido, slo la ciencia puede sealar el

    camino de un nuevo orden social.

    El positivismo de Rudolf Carnap y de otrosrepresentantes del llamado Crculo deViena los llev a plantear que el principalproblema de la Filosofa y, por ende, de larelacin entre el hombre y la realidad esten el lenguaje. Pensaban que con unplanteamiento adecuado de los problemasdel conocimiento, a la luz de la lgica,podran resolverse los falsos problemas delconocimiento. La bsqueda de unmetalenguaje permitira la discusinabsolutamente racional de los problemasdel conocimiento humano.

    Wittgenstein acometi la tarea de dotar a lafilosofa del metalenguaje necesario pararesolver el mayor problema de la filosofade su tiempo. Su Tractatus lgicoPhilosophicus fue un trabajo al queWittgenstein renunciara despus. SuInvestigaciones filosficas, obra posterioral Tractatus, signific un giro en elpensamiento de Wittgenstein. El filsofo

    austriaco nos plante la imposibilidad dereducir el lenguaje a la esfera de lo lgico.Ms bien sostiene la existencia de losllamados juegos del lenguaje. Los juegosdel lenguaje son la expresin de que ellenguaje es contextual, social, interpretativoe irreductible a la formalizacin dentro delmbito puramente cientfico. Pero a la vezfue una obra que nos invita a pensar en ellenguaje como la recreacin de la realidad,de una realidad que no puede serentendida sin l.

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    Ludwig Wittgenstein

    Por su parte, y muy especialmente enFrancia, se extiende la influencia de lagramtica de Ferdinand de Saussure. El

    estructuralismo puso nfasis en lossignificados, slo posibles desde ellenguaje. El derrotero marcado por lainfluencia del estructuralismo lingstico seentronc con el psicoanlisis de orientacinlacaniana. Jacques Lacn se convirti enun personaje clave en el mundo culturalfrancs. Para l el inconsciente esfundamentalmente un lenguaje que debeser develado.

    Independientemente del nivel consistenciaque estos planteamientos puedan tener, es

    importante advertir que el lenguaje pas aconvertirse en el centro de la reflexinsobre los problemas derivados de larelacin entre el hombre y el mundo. LaFrancia de la postguerra, convertida en unode los centros de irradiacin cultural msimportantes del mundo, vio aparecer unaplyade de figuras intelectuales de primernivel que hicieron un anlisis crtico de loscimientos de la cultura: Foucault, Badiou,Bourdieu, Derrida, Braudillard, entre otros.

    Entre las influencias ms notables de granparte de los intelectuales franceses de lapostguerra tenemos a Nietzsche,

    Heidegger, Saussure, Marx y Lacan.Nietzsche realiz una de las crticas mspoderosas al mundo moderno al mostrarlocomo carente de valores. Mostr lanecesidad de que el hombre, ante lamuerte de Dios se haga cargo de su

    destino. Percibi, antes que nadie, laextincin de los viejos valores aristocrticosy los peligros que la masificacin podrasignificar para la alta cultura, de la cual eraparte. Heidegger aport la deconstruccincomo el mtodo filosfico que permitacomprender la dinmica, alcances y funcinsocial que los discursos sobre la realidadpueden cumplir como mecanismos deconstruccin del poder.

    De entre los intelectuales francesessurgidos luego de la segunda guerra

    mundial merece una mencin especialMichel Foucault. Este pensador francsrealiz una de las crticas ms poderosas alos cimientos de la modernidad. Partiendode la aplicacin de sus mtodosarqueolgico y genealgico devel loscimientos que sostienen el poder. Foucaultmostr, por primera vez y conextraordinaria claridad, la relacin entresaber y poder. Influenciado por lapsicologa y el psicoanlisis lacanianoestableci la relacin entre el sistemasocial, el poder, la mente y el cuerpo.

    Trabaj la sexualidad de una manerahasta ese momento desconocida. Foucaulttuvo una influencia notable en el desarrollode lo que despus sera conocida como lacorriente postmoderna al mostrar que lasvisiones totalizadoras sobre la realidad noson sino la institucionalizacin delsaber/poder, que no necesariamente sonlas visiones reales sobre la realidad; sinorelatos sobre la realidad que responden aciertos intereses. Motivado, en granmedida, por encontrar una ubicacin sociala su opcin sexual, luch por develar los

    mecanismos que la haban proscrito.

    Pronto, la crtica de la cultura, realizada porlos intelectuales franceses ms importantesse centr, en trminos generales, en ver ala llamada Razn moderna como unconjunto de discursos al servicio dedeterminadas relaciones, que responden apoderes reales o simblicos. El poder estligado, as, al universo del lenguaje, almonopolio y control de las palabras. Lamodernidad es vista, de esta manera, comoun poder opresor que aparta y silenciaotras voces, que no est dispuesta aaceptar la disidencia. La mayor parte de los

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    intelectuales franceses senta querepresentaba a aquellos que la modernidadhaba dejado sin voz.

    Michel Foucault

    La forma que adquiere la crtica de lacultura no fue totalmente novedosa. Estacrtica proviene de las reflexiones de Freuden El malestar en la cultura. Por su parte,otros intelectuales como Adorno,

    Horkheimer y Marcuse haban trabajadoconcienzudamente en ello. Mientras queAdorno y Horkheimer haban realizado unacrtica de la llamada cultura de masas;Marcuse, por su parte, haba mostrado elempobrecimiento al que haba llegado elhombre como consecuencia de la sociedadde consumo, en su obra el hombreunidimensional.

    A su manera, Lyotard trat, en 1979, dehacer una sntesis de la crtica a lamodernidad en La condicin

    postmoderna. Plante que, ante la crisisde la modernidad, como consecuencia delas transformaciones sociales y de la crticaa la que ha sido sometida, no podemoshablar de la existencia de la Razn sino delas razones, en plural.

    Crtica a la llamada corrientepostmoderna

    Aunque la crtica de la modernidad, querealiz la llamada corriente postmoderna,

    se encuentra plenamente justificada por elmonopolio de determinadas formas deejercicio del poder; es evidente que sta

    crtica adoleci de un punto dbil: laausencia de un replanteamiento de losfundamentos gnoseolgicos yepistemolgicos del saber. Esprecisamente en los problemasGnoseolgicos y epistemolgicos, que la

    crtica postmoderna ha olvidado, quesubyace la cuestin ms importante paradirimir el autntico aporte de la posicinpostmoderna al mundo intelectual y a lacomprensin de la realidad. Los aspectosGnoseolgico y epistemolgico sonfundamentales porque plantear la validezde diversos saberes contrapuestos sobre larealidad, supone, necesariamente,esclarecer que relacin existe entre larealidad y el pensamiento.

    En este breve trabajo intentaremos mostrar

    como la llamada corriente postmoderna nosolo ha obviado el tema ms importante dela crtica que debi formularle a lamodernidad: el problema del conocimiento;sino tambin que sus planteamientosrepresentan en s mismos la crisis de losfundamentos sobre los que ha reposado lacultura occidental. Es decir, el discursopostmoderno, no como crtica de lamodernidad sino como propuesta, no essino un conjunto de ideas decadentistascaracterizadas por un nihilismo que haperdido de vista las autenticas bases sobre

    las que ha reposado la cultura occidental yque le ha permitido enormes progresos enel mundo contemporneo. En suma, lapostmodernidad solo es la expresin deque occidente ha sido incapaz de construirfundamentos slidos sobre los queorganizar el mundo. Que la razn ha sidoabandonada y que el pensamiento mgico,la supersticin y el nihilismo moral se hanimpuesto, arrinconando y debilitando a larazn, especialmente a la ciencia, alcolocarla como un mero discurso, como unmecanismo simplemente legitimador.

    La Postmodernidad, como corrientefilosfica, plantea fundamentalmente losiguiente:

    1.- Relativizacin de la verdad. Estableceque la verdad depende del contexto; estoes, del observador. En el desarrollo de estanueva visin de la realidad han jugado unagran gama de influencias. Desde laperspectiva filosfica podemos rastrearcomo uno de sus antecedentes la

    constatacin que hiciera Wittgenstein sobrela imposibilidad de reducir todo lenguaje aexpresiones lgicamente construidas.

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    Efectivamente, su obra Investigacionesfilosficas no solo dio cuenta de laexistencia de lo que Wittgenstein llamadajuegos del lenguaje; sino tambin, delfracaso al que haban llegado los filsofospositivistas del lenguaje, entre ellos Rudolf

    Carnap, en su intento por superar todos losproblemas del conocimiento a partir de unadecuado planteamiento de stos en unlenguaje formalizado y que no diera lugar aequvocos. Wittgenstein abandon, en staobra, su postura anterior, planteada en elTractatus logico- Philosophicus.

    Con investigaciones filosficas,Wittgenstein, permaneciendo en laconcepcin de que los problemasderivados de la relacin entre el serhumano con la realidad ( dentro de los

    cuales estn las relaciones sociales) son,bsicamente, aspectos relacionados con ellenguaje, sostiene que el lenguaje es unespacio de recreacin de la realidad, quese da a manera de contextualizaciones quelo dotan de sentido. De acuerdo a ello, y apesar que el lenguaje sigue siendo elasunto central de sus reflexiones, seproduce un abandono de la postura quehasta ese momento haba sido central en lacomprensin del lenguaje: el lenguajecomo mediador entre la realidad y lamente. Haba, con ello, quebrado esta

    concepcin, imperante hasta esa poca,para llegar a la conclusin de que ellenguaje, entonces crea la realidad.

    La realidad esta dada, entonces, por losjuegos del lenguaje que sta crea. El objetoes tal solo en la medida en que esrepresentado. El significado queda, en lostrminos de Saussure, supeditado alsignificante.

    La llamada Fsica cuntica contribuy a

    reforzar la idea de que el observador juegaun papel fundamental en la conocimientodel objeto observado. El llamado Principiode Heissemberg ha abonadopoderosamente en ste sentido. Lasreflexiones filosficas extradas de el hansido de que no existe una realidad objetivasino una realidad subjetiva-objetiva.

    2.- Establece que el lenguaje es el espaciode construccin de la realidad. Esto no esotra cosa que la negacin de todareferencia a la realidad como algo

    independiente del observador. Es la ideade que la realidad est supeditada a laobservacin misma. Esta concepcin, en

    gran medida, ha encontrado su sustento enel llamado constructivismo. Elconstructivismo postula que la realidad esuna construccin de significaciones. Para elconstructivismo la realidad en s mismapierde sentido para privilegiar el papel que

    el individuo cumple en la propia percepcinde la realidad. En su versin msindividualista podemos destacar el enfoquede Jean Piaget; mientras que en la visinculturalista, podemos apreciarlo claramentebajo el concepto de intersubjetividad.

    No negamos el papel imprescindible que ellenguaje juega en la comprensin de larealidad, sino las conclusiones que de staimportancia han sido extradas. Aunque larealidad es una construccin lingstica, envista de que es el lenguaje el mediador

    entre la realidad y la mente, ello no implicaque todas las construcciones lingsticasreflejen la realidad con el mismo grado deacercamiento, an cuando determinadaconcepcin pueda ser compartida por unnmero mayoritario de individuos. Esto sedebe a que el nivel de acercamiento conrespecto a la realidad no est garantizadopor la construccin lingstica, sino por laevidencia que podemos encontrar en apoyoa determinada visin de la realidadexpresada lingsticamente.

    3.- Desconfianza hacia los llamadosmetarrelatos; es decir, hacia las visionestotalizadoras sobre la realidad.

    La desconfianza hacia los llamadosmetarrelatos se sustenta en el hecho deque estos presentan una visin totalizadorasobre la realidad. Esta visin totalizadoraexpresa, para los postmodernos, laimposicin de ciertas formas de vida, y porello, la proscripcin de otras formasalternativas de vivir.

    Los tericos de la postmodernidad centransu reflexin en la realidad, pero entendidacomo construccin. Es decir, renuncian acomprender o explicar la realidad comoindependiente del observador. La realidadobjetiva es ininteligible; por ello solo tienesentido a nivel de las significaciones que sehan construido en torno a ella. La realidades as diferente de lo real. Lo real es loindependiente del observador y la realidades una construccin lingstica respecto delo real; pero no es lo real. Lo real es

    inaccesible e ininteligible, pues es lo queest ms all de lenguaje.

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    A continuacin pasaremos a examinar cadauna de los planteamientos sealados, paraapreciar sus alcances ms importantes.

    1.- Con respecto al primer fundamento,

    referido a que la verdad es relativa diremoslo siguiente:

    La verdad, como consenso, ciertamente esrelativa en la medida en que pueden surgirdistintos consensos sobre la realdad,incluso contrapuestos. Pero ello no essuficiente para negar que la realidadobjetiva exista; es decir, para plantear quela realidad depende del observador.Aunque el principio de incertidumbre deHeissemberg deja en claro que elobservador influye en la informacin que se

    puede obtener del comportamiento de unelectrn, ello no permite asegurar que elelectrn existe solo cuando es observado.Ello sera, ciertamente el fin de la Fsicacomo una ciencia. Plantear ello sera lomismo que decir que el Big Bang ocurricuando el hombre pens por primera vezen que ocurri. Ciertamente el lenguaje escontextual y los juegos del lenguaje sonrepresentaciones de la realidad en la vidasocial, pero ello no implica, de ningunamanera, que la realidad sea los juegos dellenguaje. Tampoco implica que el lenguajesea, en ninguna forma, la realidad misma.

    2.- Si bien es cierto que el lenguaje es elnico medio en que la realidad puede serrepresentada por la mente, ello no implicaque el lenguaje sea la realidad misma. Apartir de ste planteamiento se ha sugeridoque como toda la realidad es imposible de

    conocer, explicar y transformar fuera dellenguaje, entonces la realidad misma,como independiente del observador, notiene sentido, y que, por lo tanto, esta noexiste.

    La posicin postmoderna olvida que si bienes cierto que el lenguaje es fundamentalpara toda representacin de la realidad, laevidencia emprica juega un papelfundamental en su construccin. La raznmoderna tiene, en la evidencia emprica,uno de sus fundamentos ms importantes.

    En ste sentido el lenguaje organiza laevidencia emprica dndole organicidadpara producir una imagen verosmil de larealidad: Pero en ningn caso implica quetoda construccin lingstica que ofrezcauna imagen organizada de la realidad,como puede ser el caso de cualquierconjunto de dogmas se refiera a larealidad.

    En este sentido, diremos, que si bien escierto que la imagen de la realidad es unaconstruccin y que Piaget tiene razn alsealarlo, tambin es cierto el hecho deque hay explicaciones de la realidad msconsistentes y veraces que otras y que lamedida para determinar ello est es laevidencia emprica y la consistencia lgicade las diferentes visiones que se ofrecersobre la realidad.

    3.- La desconfianza hacia los que losintelectuales postmodernos llamanmetarrelatos es injustificada. La razn porla cual sostenemos esto es que los relatos

    totalizadores no son malos por sertotalizadores sino por no responder a laevidencia emprica o a los rigores de lalgica. Las visiones totalizadoras, como lasparticulares deben ser rechazadas en lamedida en que no pueden explicarsatisfactoriamente los hechos ofenmenos. Los totalitarismos y laintolerancia no son expresin de la razn,sino del uso ideolgico que se ha hecho dela razn. Del uso que se ha hecho de laciencia para convertirla en instrumento depoder y justificacin de un orden

    determinado. Este fenmeno no esprivativo de la modernidad, sino que ms

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    bien podemos rastrearlo en todas lassociedades humanas.

    La consecuencia ms importante que sepuede extraer del conjunto de premisassobre las que se sostiene el discurso

    postmoderno es que la preocupacin por elconocimiento de la realidad, no tienesentido. Es menester advertir que en estecaso estamos utilizando una definicin dela realidad como aquello que existe conindependencia del observador; es decir,como realidad objetiva. La realidad, al serconstruccin individual e intersubjetivamediada por el lenguaje y al ser loexistente inaccesible sin el lenguaje; seconvierte en un asunto al cual no se puedeacceder. De ello solo resulta laimposibilidad de comprender la realidad tal

    cual es y por ende, la inviabilidad dedeterminar que representaciones de larealidad son mejores que las otras,conduciendo esto a un Nihilismoepistemolgico.

    El Nihilismo epistemolgico radica en elhecho de que todas las visiones sobre larealidad -ante la imposibilidad deacercarnos de manera objetiva a loexistente, con prescindencia delobservador u observadores-, sonigualmente aceptables. As, elconocimiento racional de la realidad, basede la cultura occidental, ocupa el mismolugar en el orden de prelacin de lasvisiones sobre la realidad que el mito, lasupersticin, la religin o cualquier otraforma de representacin de la realidad queno est sometida a los criterios devalidacin que la evidencia emprica o laconsistencia lgica otorgan.

    A manera de conclusin

    En este sentido, y a manera de conclusin,diremos que la llamada corrientepostmoderna puede tener razn almomento de reivindicar la importancia de la

    diversidad, de las distintas formas derepresentacin de la realidad. Sin embargo,se equivoca, al plantear que todas lasvisiones sobre la realidad tienen el mismoestatuto de verdad, pues no todas ellasreflejan, en la misma medida, la realidad.Independientemente del consenso quepuedan tener ciertos discursos sobre larealidad, ello no implica, de ninguna forma,que sean la expresin de la realidad.Sostener ello es una falacia conocida comoad populum. El respeto y la toleranciahacia las diversas formas de

    representacin de la realidad forma partedel sustento que el sistema democrticoexige, pero en ningn caso, debe significarla relativizacin del conocimiento al puntode colocar a la ciencia,-la ms acabadaexpresin de la cultura occidental-, almismo nivel que cualquier supersticin osuperchera, pues ello entraa ladestruccin del fundamento primigenio dela cultura occidental: la razn. As, la ideade racionalidad, ampliamente divulgada porlos intelectuales postmodernos, terminacubriendo, bajo su manto protector, a un

    amplio conjunto de expresiones queatentan contra la Razn, fundamentoprimero de la cultura occidental. Por ello,sostenemos que la llamada corrientepostmoderna, ante la ausencia de unplanteamiento gnoseolgico yepistemolgico no representa unatransformacin, desarrollo o etapa superiorde la llamada modernidad, sino un discursoque erosiona los fundamentos de la culturaoccidental.

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    CARLOS LAZO GARCA Y SUAPORTE FUNDAMENTAL ALESTUDIO DEL MOVIMIENTOSOCIAL EN EL PER COLONIAL

    Luis Alberto Rivera H

    La historia social es una disciplina que ajusta

    su campo de trabajo al descubrimiento de la

    estructura de clases, de su dinmica y de su

    proceso histrico. Con su anlisis afloran los

    mecanismos envolventes o movilizaciones

    sociales de control empleados por los grupos

    de elite gobernantes; los resultados

    alienadores obtenidos con aquellos sobre la

    poblacin sojuzgada y las respuestas de

    defensa social esgrimidas por esta en

    salvaguarda de su elemental existencia(Carlos Lazo Garca 1981: 11)

    Hacia 1981, los historiadores Carlos Lazo yJavier Tord, haban publicado tres textosque se constituyeron en el tiempo, en obrasde lectura obligatoria, en la historiografa dela historia social del Per Colonial,tituladas: Economa y Sociedad en el PerColonial (Movimiento Social), Economa ySociedad en el Per Colonial (DominioEconmico) y Hacienda, Comercio,Fiscalidad y Luchas Sociales (PerColonial).

    Hace algunos aos en la reedicin de lasobras del maestro Carlos Lazo, en el nuevoprlogo, Javier Tord Nicolini mencion Silos peruanos no incluyen en su diagnsticonacional el superar ese podrido esprituseorial, con seguridad no podrn generaruna sociedad moderna, constructiva,progresista (2007:20).

    Y es que la persistencia an decomportamientos feudales en el Per,

    durante finales de la dcada de los aos70, en el siglo pasado, fue una de lascausas que motiv a Carlos Lazo junto aJavier Tord a profundizar en el anlisis delmundo colonial.

    Este comportamiento, del historiadorcomprometido con su realidad, que buscadesentraar las causas profundas de loshechos y no las apariencias, quedreflejado, en las mismas palabras deCarlos Lazo, cuando en una entrevistamencion:

    Licenciado en Historia de la Universidad NacionalFederico Villarreal. Actualmente culmina sus estudiosde maestra en Historia en la UNMSM.

    () una obra histrica puede ser un

    camino de liberacin como tambinpuede ser un camino de opresin.Nosotros, los historiadores, tenemos elconocimiento de cmo fue el dominio delas sutilezas de la enajenacin social,

    entonces as como podemos guiar haciaun cambio real, tambin podemos

    asesorar el no cambio o apoyar cambiospseudomorfticos

    (Ver: http://issuu.com/rchuhue/docs/lazo).

    Durante la primera dcada del siglo XXI, enuna entrevista concedida por el maestroCarlos Lazo Garca a estudiantesuniversitarios sanmarquinos y publicada enla revista Praxis en la Historia Ao I, N 2(2004), sobre el contexto de la publicacin

    seal que esta obra fue publicada porMeja Baca en 1980 y consisti en unestudio en torno a dos aspectosfundamentales del Per Colonial, la vidaeconmica y la vida social, dentro de sudesarrollo feudal.

    Bases fundamentales para cualquierestudio posterior sobre aspectos de lasociedad colonial, en ella abordaran unproblema fundamental, hasta ese momentono esclarecido, era la sociedad colonial unasociedad de clases, estamento, castas o

    como decan algunos dividida en repblicade espaoles e indios.

    Lazo y Tord llegaran a la conclusin que elmundo colonial fue una sociedad de clases,y tuvo como eje vertebrador a las clasessociales, las cuales subordinaban aspectoscomo casta, estamento o repblicas,categoras que haban servido hasta esemomento para esclarecer la imagen delmundo colonial y que sin embargo paraambos historiadores.

    Las diferencias estamentales y de

    castas se mantuvieron subordinadasa estratificacin de clases sociales y

    fueron el camuflaje socio

    ideolgico con el cual se recubri la

    realidad de estas ltimas (Tord y

    lazo 1980b, T. V, Cap. I)

    Por aquellos aos, la obra sobre el mundocolonial de Lazo y Tord fue adquiriendotrascendencia, debido no slo a su agudoanlisis histrico, sino tambin porqueserva para que los investigadores sociales

    http://issuu.com/rchuhue/docs/lazohttp://issuu.com/rchuhue/docs/lazo
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    de izquierda fundamenten

    histricamente la tesis sobre lasemifeudalidad del Per dehoy, comprendiendo los orgenes deesta a partir de la feudalidad colonial (vase el paradigma de la filosofa

    universitaria en el Per de OctavioOvando); y de otra parte, para que

    estudiosos de derecha expongan elargumento referente a la actualexistencia de una vida corporativa y de

    relaciones personales originada en lacolonia y que se constituye en el

    principal obstculo para nuestrodesarrollo ( sobre este tema, puede

    leerse El capital ausente de D.Ordez y L. Sousa) (Lazo Garca

    2004)

    Carlos Lazo y Tord iniciaron sus estudiossobre el mundo colonial, a partir de suacercamiento al llamado movimiento social, y cual habra sido el trasfondo de aquellapreocupacin por los movimientossociales?, Lazo y Tord fueron estudiososque no dudaron en hacer visible su apuestay opcin terica y ms aun su deseo deresponder a su momento histrico,caracterizado por el llamado nacimiento de

    la Nueva Historia, que cuestion la historiatradicional y busc reivindicar actoresnuevos y seres concretos olvidados por lahistoria oficial

    Heraclio Bonilla junto a Manuel Burga,

    Alberto Flores Galindo, Wilfredo

    Kapsoli y Nelson Manrique son los

    miembros principales de la Nueva

    Historia. Todos ellos tuvieron que verse

    afectados por la coyuntura enunciada(la guerra de Argelia, la Guerra de

    Vietnam, la Revolucin Cubana)1. As,

    ingresarn a la investigacin histrica

    con el objetivo de contribuir a una

    profunda transformacin social. Los

    temas eran elegidos en conformidad a

    su importancia revolucionaria,

    combinando lo acadmico con la activa

    militancia poltica. (Morn Ramos

    2005: 2).

    Esta nueva mirada al espectro social porparte de Lazo y Tord, llev a enfocar ennuevos actores sociales, de esta forma, losmovimientos sociales, y dentro de ellos, elbandolerismo y la criminalidad, comoexpresin de protesta de las clasessociales dominadas, se convirtieron en unode los muchos temas de anlisis.Carlos Lazo y Javier Tord (1977, 1979,1981), fueron quienes de forma pionera,tipificaron y abrieron brecha para el estudiodetallado de las distintas formas deprotesta social que esbozaron las clasesdominadas del Per Colonial. En palabrasde Waldemar Espinoza Sorianoahondan en los temas claves para lacomprensin de las estructuras y ladinmica de la economa social delVirreinato peruano. Al cual locaracterizan sin ambages como unmodo de produccin feudal, impuesto

    por el estado colonial en las esferas delos procesos productivos, circulatorios y

    distributivos. (Lazo 2006: 12).

    Todo ello permite afirmar que la obra deCarlos Lazo, publicada en la ColeccinMeja Baca titulada Economa y Sociedaden el Per Colonial (Movimiento Social)fue una obra que busc analizar desde lasvisiones complementarias de los grupos enel poder y los sectores dominados, losmecanismos empleados por ambos quepermiten explicar el funcionamiento de laestructura econmico social en la colonia.

    1 El subrayado es nuestro.

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    CARLOS LAZO Y SUCONCEPCIN SOBRE LAHISTORIA: ONTOLOGAGNOSEOLOGA Y APORTES EN

    LA HISTORIA SOCIALCarlos Lazo fue un historiador que concibicomo ciencia la historia, y para quien elprincipal compromiso del cientfico socialdebe ser analizar a los hombres enconcreto en sus relaciones sociales conotros hombres, no a los individuos ni alhombre aislado de su base econmicosocial, el anlisis de la historia ciencia,logra comprender el desarrollo de losfenmenos sociales, estudindolos en sudinmica interna y sus relaciones con la

    realidad que la rodea, dado que cualquierfenmeno social no se desarrolla aisladode su contexto, una formacin econmicosocial, una forma de producir etc.

    En este sentido Carlos Lazo concibi lahistoria

    como la ciencia social que estudia elproceso de las relaciones sociales que

    han devenido en el tiempo. Cuandohablo de relaciones sociales, me refieroa las relaciones de convivencia, a la

    vida misma. Los hombres al convivir ensociedad articulan sus vidas, acciones y

    pensamientos. Esta articulacin en cadatiempo histrico determina unaidiosincrasia de ser y vida histrico-social, que sella histricamente a loshombres y mujeres. Eso es la historia

    para m, el estudio de la vida cotidiana,las ideologas, incluso las mentalidadescolectivas, etc. Y tambin estoselementos son su problema actual.(Lazo 2004)

    De esta manera resulta absurdo analizarpor ejemplo la vida cotidiana, las llamadasmentalidades, si antes no se ha logradoentender la dinmica econmico socialdonde los hombres se desarrollan, es decirla base concreta, el llamado ser social,aquel concepto sustancial para entenderlas diversas manifestacionescomplementarias del hombre, su poltica,su religiosidad, etc.

    Para Carlos Lazo por tanto un anlisis queprescinda de la base econmica social, en

    la que se desarrollan los hombres, contieneun anlisis fragmentado o en su defectoest buscando la mera descripcin deaspectos aislados de la totalidad ypretendera desvincular al hombre de larealidad.

    Por ello Carlos Lazo fue muy riguroso almomento de elaborar sus anlisis en lahistoria, y sus investigaciones tienen unrigor terico y metodolgico como quedademostrado en sus trabajos sobre elmundo colonial elaborados junto a JavierTord, en dos investigaciones rigurosas yque hoy son lectura fundamental:Economa y sociedad en el Per colonial(Dominio econmico) y Economa ysociedad en el Per colonial (Dominiosocial); tomos IV y V de la Coleccin MejaBaca.

    En esos estudios Carlos Lazo, parte de unapremisa, un problema ontolgico de lafilosofa de la historia, cul es el ser quedeviene en la historia del Per, cual es elserque debe ser materia de anlisis en losestudios de Historia. Y coincidente con suconcepcin de la historia ciencia, concluyeque son las relaciones sociales de loshombres establecidas en el tiempo.

    Para Carlos Lazo la historia es un procesode desarrollo social y su conocimientocomo todo lo que es histrico debe resultarde una obra cientfica o colectiva y servir aldesarrollo de la sociedad. La historia comoproceso de desarrollo social evidencia supropio carcter dinmico. Por tanto, sedebe entender que las individualidades nohacen la historia sino la hacen los hombresen colectivo en sus luchas constantes ensu quehacer cotidiano, asimismo comociencia que es la historia sus estudiosdeben servir para el desarrollo de lasociedad, all radica un elemento ms paratomar en cuenta del porque es ciencia la

    historia.

    Desde su concepcin de la Historia, CarlosLazo define a la historia como una ciencia yno un arte, un conocimiento objetivo y nosubjetivo, estos dos criterios puestos acuestionamientos por las posturas nihilistasde la posmodernidad2.

    2 Los planteamiento de la posmodernidadniegan a la historia su carcter de ciencia,argumentando que la carencia de leyes como lo

    tienen otras ciencias es un claro indicador de susargumentos, asimismo el historiador comoagente cognoscente, al estar influido de sus

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    Por ello busca recurrir a los anlisis demacro economa y de macro sociedad enbusca de las relaciones socialesfundamentales, converge con CiroCardoso en buscar la historia total sin queesta consista en () la tarea imposible de

    decirlo todo sobre el todo, sino solamenteen decirlo aquello que depende del todo;esto s, cosa perfectamentefactible.(Cardoso, Ciro, 1982 p.165).

    Su concepcin cientfica de la historia lepermite visualizar que son las relacionessociales el ser que deviene en la historia yno el hombre aislado o su praxis, como lovisualizan

    Las formulas decimonnicasdel idealismo objetivoracionalistas y del idealismo

    subjetivo que destacan comofuerza motriz de la historia el

    voluntarismo, elespontanesmo, la voluntadde poder, la genialidad delindividuo, el elam vital,el alma o el espritu de la

    sociedad, el espritu delcorps o las voluntades

    colectivas y la intelligentsiaconductora (Lazo 2007: 64).

    Frente a ello, Carlos Lazo concibe que lasrelaciones sociales articulan el accionar delos individuos y grupos sociales en lasociedad, no son los hechos aislados sinolas relaciones que articulan esos hechos.Concibe por tanto, la dimensin del hechohistrico como una totalidad histricosocial, como una totalidad concoordenadas sincrnicas y diacrnicas(coyunturales y estructurales).Por tanto para Carlos Lazo el historiador

    que conciba su oficio como una ciencia,debe dar a conocer el proceso y el gradode evolucin de las relaciones que handevenido en el tiempo, revelando que esasrelaciones sociales han constituido la redde movilizacin social de dominantes ydominados, asimismo deber revelar laexistencia del debe ser social, el cual nos

    prejuicios, clase social e intereses, hace que susestudios carezcan de objetividad siendosubjetivos y ello quitara a la historia su carcterobjetivo demostrando la subjetividad inserta en

    cada uno de los estudios del historiador.

    tiene unidos a la sociedad ya dada y nosimposibilita de ser constructores de unorden social diferente y superior (Lazo1980).Develado su concepcin sobre el onto oser deviniente, asume una teora del

    conocimiento (Problema Gnoseolgico) decmo concibe la historia como ciencia y lahace suya sirvindose de ella para develarla realidad en sus mltiples relaciones yfacetas.

    Por ello para Lazo sus lineamientostericos (Teora Gnoseolgica) lepermitieron el

    () descubrimiento de la estructura

    de clases, de su dinmica y de su

    proceso histrico. Con su anlisis

    afloran los mecanismos envolventeso movilizaciones sociales de control

    empleados por los grupos de lite

    gobernantes; los resultados

    alienadores obtenidos con aquello

    sobre la poblacin sojuzgada y las

    respuestas de defensa social

    esgrimidas por esta en salvaguarda

    de una elemental subsistencia ()

    devela lo que bien podramos

    sintetizar como los hechos causa y

    los hechos efecto, destinados ainstaurar y conservar una sociedad

    que fue organizada para el dominio y

    bienestar de una minora( Lazo

    1981:11)

    Su Teora del conocimiento, el

    marxismo, fue aplicada en sus trabajos

    de investigacin que realiz, sin ser

    excluyente con otras teoras, por ello

    pudo recurrir a la teora sicoanaltica,las ideas funcionalistas y

    estructuralista. Porque para Lazo, la

    teora marxista se enriquece cuando se

    asume como punto axial para el manejo

    de otras filosofas y otras teoras. (Lazo

    2004).

    Para Lazo su apuesta por la historia ciencialo lleva a buscar las causas interno intrnsecas desencadenantes de laesencialidad (Lazo,2004:64). Su teora del

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    conocimiento3 como lo revela pretendellegar al nivel de la esencialidad delfenmeno social, no quedndose en lasapariencias sino llegando a comprender elhecho histrico en toda su complejidad.Para ello concibe una gama de conceptos

    que reflejan de forma dinmica la realidadsocial, intentando acercarse a cada uno delos problemas de sus investigaciones.

    Lazo reconoce no slo los desarrollos delmarxismo en el plano de la gnoseologa,sino que de forma categrica y sinambages, afirma que todas sus clases ypodramos extenderlo a susinvestigaciones, tienen un elementomedular, la crtica y ella proviene delmanejo adecuado y cientfico de suconcepcin terica marxista (Lazo 2004).

    En ello converge con la afirmacincategrica establecida por Foucault cuandorefiereEs imposible, en el presente, escribirhistoria sin utilizar un conjunto deconceptos vinculados directa oindirectamente con el pensamiento deMarx y sin situarse uno mismo dentrode un horizonte de pensamiento que hasido definido y descrito por Marx. Sedebe incluso preguntar qu diferencia

    puede haber, en ltima instancia, entreser un historiador y ser un marxista(Foucault, M. 1978)

    Todo ello permite ver el grado deversatilidad que tiene el marxismo, comocorriente terica, y no como afirmanalgunos tericos devenidos hoy endefensores de la moda posmoderna, que

    3 Carlos Lazo asumi el marxismo comoconcepcin y a partir de ella analiz la realidad,

    pero ello implic enriquecer su gnoseologa delconocimiento con el aporte de otras corrientes yteoras, se consider por ello un marxistaclsico, porque para m, los textos de cabecerason las obra de Marx, Engels, Lenin yMao. Todas las clases que doy, ya sea de

    filosofa de la historia o sobre el Per colonial,

    son clases crticas y la crtica proviene del

    manejo adecuado y cientfico de la teora

    Marxista, aunque no menciono a Marx, ytampoco hay necesidad de hacerlo, pues elmarxismo a estas alturas debe ser unconocimiento cientfico ya supuesto. (Lazo

    2004)

    pretenden endilgar al marxismo, undeterminismo econmico, y repiten cualpapagayos una y otra vez ello; noreparando que Engels haba ya zanjadoese tema cuando en una carta a Blochmencion

    Segn la concepcin materialista de lahistoria, el factor que en ltimainstancia determina la historia es la

    produccin y la reproduccin de la vidareal. Ni Marx ni yo hemos afirmadonunca ms que esto. Si alguien lotergiversa diciendo que el factoreconmico es el nico determinante,convertir aquella tesis en una frasevacua, abstracta, absurda (Carta de

    Engels a Bloch, setiembre 1890)

    Carlos Lazo comprenda perfectamenteque todo cientfico social que conciba comociencia la historia, haga suyo unaconcepcin, y desarrolle una teora delconocimiento acorde con una concepcindel mundo y la vida; debe desplegar todosu marco analtico al abordar susinvestigaciones.

    Ello queda claramente demostrado cuandoinicia sus estudios sobre los fenmenos

    sociales, la preocupacin axial de Lazo porcomprender estos fenmenos socialestanto en su dialctica interna como externa,as lo demuestra. Por ello analiz losfenmenos sociales como parte del devenirhistrico en interconexin con la estructuraeconmica social.

    Todo ello incentiv a Lazo para dotar a lahistoria social peruana de un marco deconceptos y un modelo metodolgico o unejemplo de cmo desarrollar futurasinvestigaciones. La adopcin de su opcinterica y hacerla explcita, fue uno de susimportantes aportes como intelectual4.

    4El asumir explcitamente una opcin

    terica en una coyuntura compleja

    expres no slo la honestidad del

    cientfico social sino el intento de

    demostrar que su adopcin de la teora

    marxista, es razonada y analtica no

    por moda. Esta ltima modalidad la

    desarrollaron en su momento quienes

    asumieron el marxismo como una moda

    y cuando llegaron los repliegues

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    Un comportamiento que contrasta conalgunos intelectuales que no asimilaron ynunca hicieron suya una concepcin devida y menos una teora gnoseolgica. Porello quiz muchos se preguntaban, cmohacia el historiador Carlos Lazo para no

    renunciar a su teora, a su forma de hacer yconcebir la historia, enseando con elejemplo lo que es ser un historiadorcomprometido con la realidad y un defensorde la historia ciencia a cabalidad.

    En ese sentido al historiador Carlos Lazole toc hacer frente a dos momentoscomplejos, el repliegue poltico general, y elcuestionamiento al marxismo comoconcepcin de anlisis y la ofensivaneoliberal, denominada en el plano de lasciencias sociales como la derechizacin delas ciencias sociales.

    Frente a la cual inici una lucha frontalcontra la historia no ciencia, la moda de losaos 90 en la forma de hacer historia, laposmodernidad. Podramos decir queCarlos Lazo, parafraseando a LucienFebvre, desarroll sus combates por lahistoria, no slo en conferencias y suctedra sino en escritos y entrevistas aestudiantes, e identificando a laposmodernidad como un peligro para laciencia histrica

    La postmodernidad es una criaturade la economa globalizadacontempornea, es un enlatadoideolgico que lanza al mundo unavisin de la historia que obscurece loque fue el pasado, que genera laconfusin y que trasforma elconocimiento de la historia en unartificio y al historiador en un artesano-artista. De la historia postmoderna no

    puede surgir ninguna conciencia

    histrica que contribuya a la formacinde una conciencia de clase que apunte aliberar al pas de sus enemigos internosy externos. A la corrientepostmoderna hay que combatirla por

    polticos en el mundo abandonaron sus

    marcos tericos y abrazaron la moda

    posmoderna sin siquiera comprenderla,

    hacindola suya y convirtindose en sus

    ms acrrimos defensores.

    ser un asunto de dependencia olibertad. (Lazo 2004)Pero regresando a la preocupacin de Lazoy Tord en los aos 1980, podramosmencionar que es clara su apuesta pordotar de utillaje terico a los futuros

    historiadores del mundo colonial, todo elloenrumbado en un mtodo de anlisis y unconjunto de categoras conceptuales quedesarrollen una mejor comprensin delmovimiento social durante el Per Colonial(s. XVI XIX).

    De esta preocupacin terica surgenconceptos para el anlisis del movimientosocial como: historia social, movimientosocial, feudalismo colonial, movilizacinsocial legalista, la movilizacin festiva , losmecanismos envolventes de control social,las formas defensivas de accin social

    (como guerras de liberacin, bsqueda delseor protector, acciones idoltricas,movimientos mesinicos), una tipologa delas protestas individuales de protestapopular: la huida, la accin autodestructora, el vagabundaje, el salteador decaminos, el bandolerismo social, elcimarronaje, etc.Toda una tipologa de las mltiples formasdefensivas de accin social esgrimidas porlos dominados en respuesta a laexplotacin de los sectores dominantes.Esta tipologa de protesta social,

    constituy durante buena parte de ladcada de los aos 90 la veta de la cualmltiples investigadores como Aguirre,

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    Arrelucea, Flores Galindo, Vivanco, entrelos ms importantes pudieron utilizar parareflexionar y abordar sus anlisis, uncamino trazado y que contribuy aenriquecer la historia social sobre el PerColonial.

    En esta perspectiva la historia del PerColonial se ha enriquecido a partir de esteprimer abordaje terico metodolgico haciala comprensin de una parte fundamentalde nuestra historia y que permite explicarmucho de nuestra forma de ser hasta hacemuy poco en nuestra sociedad, tomandolas palabras de Javier Tord, ese espriturentista que subyace an en algunossectores sociales

    El Rentismo tiene hoy implicanciasgraves. No ve las posibilidades que el

    desarrollo moderno ofrece y se aferra afiguras y formas de actuar ya superadas.

    No comprende la necesaria vinculacinorgnica de empresarios y trabajadoresen vistas a competir. Convive con unaeducacin nacional deficiente que leresta posibilidades creativas y decrecimiento. No entiende que la

    profesionalizacin y el buen desempeodeben ser considerados ms importantesque la calidad familiar, racial ocorporativa Mantiene una actitud

    pasiva no productiva que desdea lainventiva, el riesgo bien asumido. Enconsecuencia, no integra, nuestroscapitales emigran, nuestra mano de obralo sigue (Tord, 2007:23)

    Estas fueron las preocupaciones de Lazo yTord, cuando escribieron sus escritos yluego la de dotar a los futuros historiadoresde un corpus analtico y de categoras

    conceptuales que contribuyeran a poderser desarrolladas, a partir de este primercamino abierto; con seguro muchosaciertos, mritos y abiertos a crtica, fueposible que la historia social del PerColonial, pudiera ser de mejor formaanalizada. El camino estaba ya ms claro,haba ahora que analizar con rigurosidadya no tanto las generalidades sino losfenmenos sociales.Sin embargo, pasados ya tres dcadas sehace imprescindible reconocer ese caminotrazado, y que ha sido por muchos

    soslayado, silenciando a los autores queabrieron brecha para la comprensin de la

    historia social del Per Colonial, omitiendosus aportes, no reconociendo lo avanzado,quiz por subjetivismo o quiz por quehicieron suyo un marco terico y an masfueron consecuentes con l, y no resultaconveniente destacar ello. Porque como

    dira Lazo en su produccin en la historiaes indisoluble su concepcin terica, elmarxismo, y gracias a ella pudo tener laamplitud y capacidad analtica que sirvipara todos sus aportes en la historia socialy econmica de la colonia. Su aporte paramuchos es fundamental en la comprensinde la historia social del Per Colonial, peroincluso para sus mas acendradosantagonistas, su obra as fuera sometida acrtica radical, siempre ser punto axial entoda obra de anlisis de la HistoriaColonial. Su obra an permanece inclume

    y su anlisis de la perspectiva del devenirde los estudiantes de historia de nuestropas es toda una invitacin que dejaremosque Carlos Lazo (2004) la haga cada vezes ms notoria la presencia de estudiantesque conciben la ciencia histrica como uncompromiso con el pueblo y con eldesarrollo histrico del pas. Estos alumnossin duda sern actores de nuestra historiafutura y constituirn el aporte humano (.)al definitivo cambio de nuestra sociedad.Por lo dems, la visin ms amplia ycompleja de nuestra historia que a raz del

    compromiso adquirido irn desarrollando,les permitir ofrecer una nueva academiaque atraer la atencin de los alumnos deciencia sociales de todas las otrasuniversidades del pas. La obra de estosfuturos historiadores () asegurar lacientificidad de la venidera historiografaperuana..

    BIBLIOGRAFIAAGUIRRE, Carlos y Charles Walker, eds(1990) Bandoleros, abigeos ymontoneros. Criminalidad y violencia en

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    LA CONSOLIDACIN DE UNSUJETO HISTRICO-POLTICOEN DISPUTA: EL CASO DELPROCESO ORGANIZATIVO DE

    LA MINGA INDGENA DE LASCOMUNIDADES DEL CAUCA.UNA APROXIMACINANALTICA DESDE LAANTROPOLOGA5.

    Por Lorena Lpez Guzmn*

    Vivimos porque peleamos contra el poderinvasor

    y seguiremos peleando mientras no seapague el Sol

    Consejo Regional Indgena del Cauca

    (CRIC)-

    5El Departamento del Cauca

    (Colombia) es el departamento con mayorpoblacin En este territorio conviven lospueblos Paeces, Gambianos, Kokonucos,Totoroes, Yanaconas, Emberas, Ambalueos,Eperaras, Siapidara, Guanacas, Ingas, Nasas,

    con unos 83 resguardos indgenas, adems deuna poblacin importante afro y mestiza. La

    poblacin indgena representa ms o menos el25% de la poblacin departamental y garantizala biodiversidad de los sistemas ecolgicos delMacizo Colombiano, selva pacfica yPiedemonte amaznico.

    * Lorena Lpez Guzmn (Cali, 1982).

    Historiadora de la Universidad del Valle (Cali,

    Colombia). Obtuvo ttulo de Diplomatura

    Superior en Antropologa Social y Poltica de

    Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales,

    FLACSO Buenos Aires, Argentina). Actualmente

    adelanta estudios de Maestra-Doctorado en

    Historia en la Universidad Universidad Nacional

    de Tres de Febrero, UNTREF (Buenos Aires,

    Argentina). Sus temas de investigacin han

    estado relacionados con los estudios culturales,

    de las imgenes, la historia oral y la historia

    poltica colombiana en el siglo XX. En la

    actualidad adelanta una investigacin sobre el

    Sacerdote Revolucionario Camilo TorresRestrepo.

    Las comunidades indgenas del nortedel Cauca han padecido histricamentelas consecuencias de la guerra en

    Colombia. El problema de la tenenciade la tierra sin duda ha puesto sobre elescenario pblico y poltico a estesujeto histrico el cual viene gestando,materializando y movilizando su lucha atravs de uno de los ms grandes eimportantes eventos colectivos ynacionales: La Minga IndgenaNacional.

    Este proceso organizativo generara dea poco las fisuras necesarias dentro deaquel esquema mental que pretendaseguir subsumiendo al sujeto indgenabajo el reduccionismo conceptual ygeneralizado de sujeto pasivo y quecomo un deber ser se reproduca enmbitos y prcticas sociales, polticas,culturales y tnicas hasta el momento

    conocido.

    Ahora bien, el conflicto entre el Estadocolombiano versus comunidadesindgenas, no es una novedad ni paraColombia ni para Amrica Latina. Dichadisputa por la tierra se ha mantenido apartir de la instalacin de un ordensocial de relaciones verticales y

    dicotmicas entendidas en la dualidaddominante-dominado, as como deopresor-oprimido y victimario-vctima.Gran parte de esas relaciones socialesse gestaron del sistema colonial,relaciones que han sido recicladas porel sistema capitalista actual paraconstruir y constituir una definicin desujeto indgena desde su mirada ascomo un modo de ser y actuar. En ese

    sentido, la dicotoma colonial entre unagente de costumbre y gente de razn

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    se hace expresa y manifiesta enaquellas prcticas cotidianas quedelimitan los permetros de las culturasconfrontadas6.

    Esta confrontacin basada en latenencia de la tierra se convierte noslo en un factor de dominacin sinoen un lugar de disputa por el poder(poder hegemnico-poder popular) quese complejiza a medida que se vafortaleciendo un modelo econmiconeoliberal el cual defiende laexclusividad de la propiedad privada yla acumulacin de capital, y que ha

    conllevado inevitablemente a laruptura de la relacin no solo entreestos hombres y mujeres originarios,sino que de igual manera, a su relacincon el territorio.

    Para el caso de Colombia, laconcentracin de poder poltico,econmico y militar est determinadopor todo aquel que posea la mayorcantidad de tierras y tenga el

    monopolio de las armas comoestrategia fundamental defragmentacin social. De este modo,existen diversos actores sociales quedependen de otros para la legitimaciny permanencia de este poder sobre losterritorios en la constitucin derelaciones de dependencia recproca ycasi simbitica. El Estado colombianopor ejemplo, ha establecido fuertes

    relaciones de dependencia conempresas multinacionales -que ponensus ojos y capital sobre los territoriosindgenas por la riqueza natural de losmismos- as como con los gruposeconmicos nacionales entre los que

    6 BARTOLOM, Miguel Alberto. Gente

    de Costumbre y Gente de Razn. Las

    identidades tnicas en Mxico. Siglo VeintiunoEditores. Mxico, 1997. Pg. 86.

    estn los ganaderos y grandesterratenientes- los cuales se fueronconvirtiendo en patrocinadores yfinanciadores de grupos paramilitarescomo en una especie de seguridad

    privada. Esto para entender que elcerco impuesto a las comunidadesindgenas es bastante preocupante mssi se tiene en cuenta que las FuerzasMilitares de Colombia han establecidorelaciones proteccionistas y de respaldocon grupos paramilitares para querealicen el trabajo sucio que enalgunos casos ellos no podran realizar.

    Detenido Arbitrariamente Maestro de laSabidura y Vocero de la Minga deResistencia Social Feliciano Valencia.

    La instalacin del miedo, la represin yel terror se ha instalado en estosterritorios como estrategias no solo deapropiacin de dichos territorios, sinoque de igual manera como estrategiade apaciguamiento de lo sujetos enresistencia. La tierra, -como entiempos de la Colonia- sigue siendo hoyun smbolo de prestigio social y estatus-quien tiene la tierra tiene el poder-,por lo que se ha convertido en todo un

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    reto para los pueblos indgenas laconsolidacin y efectividad de lallamada Autonoma Territorialen tanto,ha sido deslegitimada y vilipendiadallevando a cabo el mecanismo de la

    violencia que se ejerce por los gruposarmados legales e ilegales. Esto buscaentorpecer el avance efectivo deproyectos necesarios y urgentes comola autogestin econmica, proyectossocio-culturales, y el ms reciente, elproyecto poltico en trminos deorganizacin en Movimiento Social.

    Y es que, las comunidades indgenas del

    Cauca, poco a poco se han idoconvirtiendo y consolidando en unimportante referente de resistencia ylucha, que lo instala como unimportante movimiento dentro de lahistoria de las luchas del siglo XX y XXIen Colombia.Como MovimientoIndgena logr congregar a otrossectores sociales como el sectorcampesino, obrero, afrodescendiente,estudiantil, intelectual, etc. en pro deun proceso de unidad.

    En este sentido, qu ha permitido queel sujeto indgena se convierta en unnuevo sujeto histrico y poltico?. Paraello, parto primero de la definicin denuevo sujeto histrico, y es que:

    El nuevo sujeto histrico abarca alconjunto de los grupos socialessometidos, tanto los realmentesometidos (representados por losantiguos movimientos sociales)como los formalmente sometidos(nuevos movimientos sociales).El nuevo sujeto histrico aconstruir ha de ser popular yplural, es decir, constituido poruna multiplicidad de actores y nopor la multitud de la que hablan

    Hardt y Negri el nuevo sujetohistrico debe ser capaz de actuarsobre la realidad, a la vez mltiple

    y global, con el sentido deurgencia que precisan elgenocidio y el ecocidiocontemporneo7.

    Para ello, el sujeto colectivo debe tenerunsentido de la historicidad-a decir deAlain Touraine- en que ha de situarse enel tiempo, logrndose a travs de un

    proceso de institucionalizacin en elcual se crean roles indispensables parasu reproduccin social. Es precisoentonces tener en cuenta tres puntos deanlisis para comprender el papel socialy poltico de estos pueblos indgenas:

    1. La existencia y constitucin de unaConciencia histrica y Liberacinindia en comn

    Lo que el antroplogo mexicanoGuillermo Bonfil Batalla considercomo necesario en lo que respecta a lareivindicacin que hacen los pueblosindgenas sobre una historia comn deresistencia del pasado no solo comoexplicacin del presente sino como

    fundamentacin de un futuro deLiberacin, que va de la mano de unaconcepcin de lo indgena como otrahistoria y otra verdad. En este sentido,las comunidades en resistencia deldepartamento del Cauca han recuperadolos oprobios de la Colonia comopasadoreivindicativo de lucha, que se veatravesado por la figura de un lder-hroe o herona indgena, los cuales

    pueden encontrarse en cada una de las

    resistencias que se dieron en AmricaLatina8.

    7 HOUTART, Francois. El camino a la

    Utopa desde un mundo de incertidumbre.

    Ruth Casa Editorial-Instituto Cubano de

    Investigacin Cultural Juan Marinello. La

    Habana, 2008. Pg. 97.

    8 Pinsese en Tupac Katari, Bartolina

    Siza (Bolivia), Tupac Amaru (Per), La Gaitana(Provincia del Huila, Colombia), entre otros.

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    Para las comunidades indgenas delnorte del Cauca fue la figura heroica deQuintn Lame la evocacin

    reivindicativa dentro de los procesos derecuperacin de tierras. Y es que,Quintn Lame se hara emblemtico acomienzos del siglo XX por lossiguientes factores: primero, naci en unterreno que perteneca a una granhacienda llamada Polindara, cerca dela ciudad de Popayn el 26 de octubrede 1880. Territorios que en la actualidadse encuentran en disputa con el Estadocolombiano; segundo, que Quintn

    Lame es una figura que recoge yconcentra en s misma todos losimproperios propios de la guerra que

    por largo tiempo han padecido lascomunidades indgenas de esta regin9.Quintn Lame es considerado pionerodel primer movimiento indgena enColombia siendo elegido representantey defensor de los cabildos indgenas delCauca, defensa que lo llevara a viajar ala ciudad de Bogot para estudiar lascdulas reales de los resguardos con elnico fin de legitimar la soberana delos pueblos indgenas sobre dichosterritorios. Para 1914 dirige unlevantamiento indgena en la provinciadel Cauca con la intencin deextenderse a otras provincias como la

    9 En el caso de Quintn Lame los hechos

    de violencia se expresaron en una hermana

    violada y un hermano mutilado durante laGuerra de los Mil Das.

    del Huila, Tolima y Valle del Cauca.Slo en 1938, despus de arduas luchasse decret la restitucin del GranResguardo de Ortega y Chaparral.

    Es as como, Quintn Lame representapara el movimiento indgena del Caucalo que Bonfil Batalla define como:

    Una funcin ms que cumplen elsaber y la conciencia histrica enlos pueblos indios con elmantenimiento y el reforzamientode la Identidad tnica, dondeexiste una relacin estrecha entreidentidad tnica y concienciahistrica; la primera siempre sefundamenta en la segunda ydonde la continuidad histrica deun pueblo es el argumentosustancial para legitimar suderecho a un futuro propio () laconciencia histrica, entonces, noslo debe dar cuenta del origende la diferencia sino tambin delorigen y el desarrollo de ladesigualdad.10

    El antroplogo Miguel AlbertoBartolom llama conciencia tnica a laforma ideolgica que adquieren lasrepresentaciones colectivas del conjuntode relaciones intragrupales. Unaconciencia tnica e histrica la cual valigada a algo fundamental: el espacio oterritorio, en el cual transcurre ytransita la vida cotidiana de lascomunidades indgenas. Territorioentendido como construccin cultural y

    contenedor fundamental de memoriahistrica en el que se inscribe laidentidad colectiva a lo largo deltiempo, en la medida en que laideologa social se construye tambin

    en relacin con un medio ambiente

    determinado (en tanto) la vinculacin

    10 BONFIL BATALLA, Guillermo. Historias

    que todava no son historia. En: Identidad y

    Pluralismo Cultural en Amrica Latina. BuenosAires: CEHASS. 1992. Pg. 169

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    de las sociedades con su espacio no

    representa slo una especial adaptacin

    productiva, sino adems una compleja

    articulacin simblica11

    Para Merlau-Ponty el territorio es ellugar de una experiencia de relacincon el mundo. Es decir, el territoriocomo acervo colectivo de memoria omemorias otras las cuales no solo

    permiten la lucha por la consecucin ylegitimacin de la autonoma poltica,cultural, econmica y territorial, sinoque les permite definirse como puebloen oposicin a otros.

    Para el caso del sujeto indgena delCauca, el Territorio es la Memoria queles muestra el camino, en esa dadahistoria e identidaden donde:

    la apelacin a la historiapropia representa un frecuente eimportante criterio para afirmarla identidad compartida de ungrupo tnico. La memoriacolectiva constituye un

    conocimiento sujeto a continuastransformaciones, las queoperan como factores relevantes

    en los cambios de laautoconciencia de una sociedad.Si asimismo que el pensamientosocial es en gran parte unamemoria, en la medida en que lahistoria sea considerada comoproceso de desarrollo autnomo

    se constituye en un recursocultural y poltico clave para

    confrontar el mundo propio conel externo

    12.La reafirmacin del territorio y lamemoria como mecanismo de defensacontra todo aquello que lo oprime,

    11 BARTOLOM, Miguel Alberto. Gente

    de Costumbre y Gente de Razn. Las

    identidades tnicas en Mxico. Siglo Veintiuno

    Editores. Mxico, 1997. Pg. 86

    12Ibd. Pg. 89.

    reprime e invalida se hace expreso en lapropuesta poltica y de accin de lospueblos indgenas:

    Desde nuestro origen somos

    pueblos de la vida. Nacimos contodos los seres vivos. NuestrosDioses nos ensearon a conviviren el territorio para defender elequilibrio y la armona. Somospueblos ancestrales y originarios.Los conquistadores trajeron aestas tierras su proyecto demuerte. Vinieron con afn derobarse la riqueza y explotarnospara acumular. El Proyecto deMuerte es la enfermedad del

    egosmo que se vuelve odio,guerra, mentiras, propaganda,confusin, corrupcin y malosgobiernos. Los pueblos indgenassomos pueblos enRESISTENCIA. No nos handejado descansar. En cada pocade agresin utilizaron estrategiasdiferentes para exterminarnos osometernos. Siempre nos tocdefendernos empezando pordescubrir lo que haba detrs de

    la mscara de mentiras ypromesas con las que llegaron arobarnos y matarnos, segn ellospor nuestro bien. Para cadaagresin hemos tenido quedisear otra forma de resistencia.Aqu estamos y aqu nosquedamos. Tuvimos que resistiral conquistador asesino con lasarmas. En la colonia usamos lasletras y la religin para llegar almonarca y obtenerreconocimiento para nuestroterritorio. En la repblicaimpedimos que nos convirtieranen esclavos de terratenientesrescatando primero nuestraconciencia milenaria deindgenas y levantndonos desdeel hambre y el dolor pararecuperar nuestras tierras Lamemoria nos ensea y nosmuestra el camino: todos

    resistimos juntos la agresin quenos maltrata, pero cada uno

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    respeta la diversidad y ladiferencia para que la tierra delfuturo sea un tejido deconciencias colectivas y deautonomas en equilibrio yarmona con todos los seres de lavida13.

    Y es que, el territorio no solo representauna fuente de vida como espacio de

    produccin y reproduccin de la culturasino que el mismo es definido bajo tres

    pilares fundamentales de accin:Resistencia, Recuperacin y Autonoma,los cuales les permiten su permanenciasobre el mismo.

    2. De la intimidacin a la accin

    poltica indgena concreta: La MingaHay una serie de hecho concretos quehay que tener en cuenta previamente

    para entender ese papel visible yrelevante que empieza a tener el sujetoindgena. Un primer momento, quetiene que ver con una serie de rupturasdiscursivas y narrativas dentro delmbito acadmico de las ciencias

    sociales entre las dcadas de 1970 y1980 como resultado de la aparicin delos indgenas dentro de la esfera

    pblica. La antroploga argentina, AnaSpadafora explica que:

    Los pueblos indgenas anteriormente vistos comopueblos que estaban condenadosa desaparecer- se hicieronpresentes en el escenario pblicoy se fueron consolidando comoun actor poltico significativo (...)la nueva identidad poltica (lleva) des-exotizar a los pueblosindgenas que, merced a laantropologa modernista, hansido relegados al plano de unaalteridad radical que se mantenainmune a la historia y los

    13 Propuesta Poltica y de accin de los

    pueblos indgenas. Organizaciones Indgenas deColombia (ONIC). Agosto 26 de 2004.

    procesos de contacto ynegociacin intercultural. Esdecir, se trata mas bien derevertir el pensamiento maniqueoy considerar a los pueblosindgenas no solo como vctimaspasivas del proceso colonial, sinocomo voces polticas que a travsde la expresin de sus demandas,buscan ser incluidos en derechosde ciudadana similar a las decualquier ciudadano sin por ellorenegar de su condicinindgena14

    Un segundo momento, que puededenominarse de ruptura cuando por esas

    mismas dcadas se da en Colombia unade las oleadas de violencia mssangrientas en contra de estascomunidades utilizando la masacrecomo mecanismo de azuzamiento,desestabilizacin, y apaciguamiento desus acciones colectivas de resistencia.Pese a ello, asistimos a tres importanteshechos fundacionales de organizacinsocio-poltica y de constitucin delindgena caucano como sujeto

    politizado:

    a) El nacimiento del Consejo RegionalIndgena del Cauca (CRIC) en el ao de1971 con una propuesta de territorio deconvivencia, dilogo y negociacin enuna Hacienda llamada Mara Piendamen el departamento del Cauca. All

    participaron 82 comunidades indgenas.Con el tiempo el CRIC se convertira alo largo de estas dcadas en laorganizacin que ha liderado la lucha

    por la unidad en la diversidad, la tierra,la cultura y la autonoma de los pueblosrelaciones sociales y econmicas desemiesclavitud propias del terraje y laaparcera.

    14 SPADAFORA, Ana Mara. Clase Virtual

    VI de la Maestra en Antropologa Social y

    Poltica. FLACSO (Argentina). Buenos Aires: 22de Mayo de 2009. (Material interno de trabajo).

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    b) En la dcada de 1980 -exactamenteen el ao de 1983- debido a laarremetida de los grupos paramilitares ylos asesinatos continuos y selectivos,algunos dirigentes y comunidades

    decidieron formar un grupo armado deautodefensa indgena. Con el asesinatodel sacerdote paez lvaro UlcuChucu, el 10 de noviembre de 1984 elgrupo pasara a ser el primermovimiento guerrillero indgena enColombia:. El Movimiento ArmadoQuintn Lame. Se gestaron y actuaronen la zona del Cauca hasta el ao de1.991, ao en que se desmovilizaron.c) Como resultado de los dos hechos

    anteriores, desde el ao 2001 hasta laactualidad, pervive el proceso deresistencia indgena bajo diversosnombres y formas de movilidad,conservando los objetivos comunes loscuales han sido expresados bajo lasdemandas por la defensa de la vida15,la defensa y el control del territorio16, y

    la defensa y fortalecimiento de las

    organizaciones sociales y los

    procesos17. Un proceso organizativo y

    15Poltica de Paz y

    Resistencia al Modelo y a la

    guerra antiterrorista, Proyectos

    sociales: vivienda, educacin y

    salud, Lucha contra los tratados

    de libre comercio como el TLC y

    el ALCA, Lucha contra la

    privatizacin e incremento en el

    costo de los servicios pblicos,

    Prevencin al desplazamiento.16

    Propuestas y estrategiaspara defender los territorios y

    Recursos Naturales, Poltica

    Agraria y Reforma Agraria

    Integral, Tierras, Territorio y

    Autonoma, Poltica de

    fumigaciones y usos alternativos

    de los cultivos, Poltica de

    privatizacin del agua, los

    parques nacionales y los

    paramos, Ley Forestal, Creacin

    de Territorios de dialogo y

    concertacin.17

    Mesa de los Acuerdos:seguimiento, exigencia y

    cumplimiento de los acuerdos

    de resistencia que naci en medio delas masacres de la dcada de 1980 -casoconcreto y fctico, la Masacre en laHacienda El Nilo situada en elmunicipio de Caloto, Norte del Cauca,

    un 18 de diciembre de 1991 a manos degrupos paramilitares donde asesinaron20 indgenas con el objetivo dedesalojarlos del predio ocupado-18.

    Como corredor estratgico de losdiferentes grupos armados legales oilegales se reafirma como territorio endisputa. El Estado colombiano apunta

    por que all opere un batallncontraguerrilla. En la carta que dirigi

    el CRIC al entonces Presidente de laRepblica, lvaro Uribe Vlez: Elgobierno nacional anuncia elestablecimiento de una base militar enel norte del Cauca y el traslado de latercera brigada a Popayn () Resultade altsima gravedad la decisin delgobierno nacional de establecer en (laHacienda) La Emperatriz un batallnantiguerrilla. Dicha finca ha sidoreclamada histricamente por el pueblo

    Nasa del norte del Cauca, vctima de lamasacre del Nilo en 199119.

    firmados por el gobierno

    nacional en las diferentes

    movilizaciones; Convergencia y

    Unidad de las organizaciones

    sociales: a nivel departamental,

    regional, nacional y

    latinoamericana; Convergencia y

    coordinacin con las

    Organizaciones Sociales y

    Movimientos Polticos

    Alternativos nacionales y

    latinoamericanos; Creacin de

    estrategias de comunicacin y

    medios a nivel departamental,

    regional, nacional e

    internacional.18

    ROMN MUOZ, Myriam (2008).Resistencia civil: los indgenas como nuevos

    sujetos polticos.En:htp://www.otbservatori.org/documents/myriam.pdf. Ver testimonio.19 En 200 Aos de Repblica Colonial

    Cul Independencia?. Memorial De Agravios

    http://www.otbservatori.org/documents/myrihttp://www.otbservatori.org/documents/myri
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    25

    Estos hechos fueron fundantes no solopara sus acciones colectivas sino que deigual manera en su proceso deconstitucin como Gran Minga

    Nacional llevada a cabo en el mes deOctubre de 2008, evento que seconvierte en una suerte de eplogo de laresistencia indgena de los procesos quela precedieron tales como:

    Convivencia, Dilogo y Negociacin, en el territorio de la Mara (Octubre 1999)

    Por la vida y la esperanza, en 3 Audiencias Pblicas (Julio 2000, Febrer

    o y Mayo 2001) Por la vida y contra la Violencia, en

    la Gran Minga y Marcha haciaCali (Mayo 2001)

    Contra la Guerra: Dignidad ancestral en Resistencia, en congreso de Tez (Agosto de 2001)

    Vida y Dignidad para todos, en congreso nacional de la ONIC (Noviembre de 2001)

    Emergencia y mecanismos de Resistencia civil, en el foro de Popayn (Marzo 2002)

    Defensa de la Vida, el Territorio y la Unidad, en la emergencia de Jambal (Junio 2002)

    Continuar con las races en la tierra,en congreso del Norte del Cauca (Diciembre 2002)

    Marcha por la vida y contra laviolencia, A Desalambrar la Tierra,

    hacia Cali (Agosto 2004) Cumbre Nacional itinerante conmovilizacin y acciones sectoriales,Por vida Digna y SoberanaNacional, caminamos la Palabra.Resguardo de la Mara, Piendam.(Mayo 14 y 15 de 2005)

    Las acciones de Liberacin de laMadre Tierra. (Octubre-Diciembre

    Indgena Del Cauca. 20 de Noviembre de 2009.Consejo Regional Indgena del Cauca.

    2005 y Noviembre Diciembre de2007)

    Cumbre Nacional deOrganizaciones Sociales realizadaen el resguardo La Mara,Piendam. (Mayo de 2006).

    As, el Movimiento Indgena podraencuadrarse dentro de la definicin deDiego A. Iturralde, en lo que respecta aque, si bien poseen fuerza ideolgica,estn limitados polticamente ydebilitados econmicamente20, estoentendido -y en discusin con el autor-,que la limitacin y debilidad poltica yeconmica no son dados en y por s

    mismos, sino que mas bien esoresponde a factores y actores externoslos cuales se encuentran dentro delmarco del modelo econmico y polticoneoliberal, el cual excluye del escenario

    poltico y cerca econmicamente a lascomunidades indgenas. A esto debesumarse las formas de explotacincolonial y neocolonial econmica quean imperan y que han generado unaconstruccin discursiva de identificar el

    ser indio con elser pobre o elser sucio,lo que el filsofo argentino RodolfoKush llam el hedor21.

    20 ITURRALDE GUERRERO, Diego A.

    Demandas Indgenas y reforma legal: retos y

    paradojas. Alteridades, Volumen Estado

    Nacional, Autodeterminacin y Autonoma,

    UAM, Mxico, 7 (14). 1996. Pg. 84. En:

    http://www.uam-

    antropologia.info/alteridades/alt14-5-

    iturralde.pdf

    21El hedor es un signo que no logramos

    entender, pero que expresa, de nuestra parte, unsentimiento especial, un estado emocional deaversin irremediable, que en vano tratamos dedisimular se trata de una emocin quesentimos frente a Amrica, hasta el puntoque nos atrevemos a hablar de un hedor deAmrica. Y el hedor de Amrica es todo lo quese da ms all de nuestra populosa y cmodaciudad natal. Es el camin lleno de indios que

    debemos tomar para ir a cualquier parte delaltiplano y lo es la segunda clase de algn tren ylo son las villas miserias, pobladas por

    http://www.uam-/http://www.uam-/
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    3. Eplogo de una Resistencia

    Colectiva: La Minga Nacional

    Indgena hacia la consolidacin de un

    Movimiento Social Nacional

    La Minga como prctica ancestralsignifica el esfuerzo colectivoconvocado con el nico propsito delograr un objetivo comn. Convocadauna Minga, esta se convierte en laactividad prioritaria sobre cualquierotra. El sbado 11 de octubre de 2008,autoridades, dirigentes, liderezas ylderes indgenas emprendieron la granmarcha que bautizaron Caminando la

    Palabra. A esta Minga se sumaron

    unos 15 mil indgenas, integrantes denumerosos pueblos originarios deColombia, de las zonas de la Orinoqua,Huila, Cauca, Valle del Cauca, Guajira,Crdoba, Tolima (Sliba, Sikuani,

    correntinos, que circundan Buenos Aires. Setrata de una aversin irremediable que creamarcadamente la diferencia entre una supuesta

    pulcritud de parte nuestra y de un hedor tcitode todo lo americano. Mas an, diramos que elhedor entra como categora en todos nuestros

    juicios sobre Amrica, de tal modo que siemprevemos a Amrica como un rostro sucio quedebe ser lavado para afirmar nuestra convicciny nuestra seguridad Y es que el hedor tienealgo de ese miedo original que el hombre creydejar atrs despus de crear su pulcra ciudadEs el miedo que est antes de la divisin entre

    pulcritud y hedor, en ese punto en donde se dael hedor original, o sea esa condicin de estarsumergido en el mundo y tener miedo de perderlas pocas cosas que tenemos, ya se llamenciudad, polica o prceresLa fagocitacin se

    da por el hecho mismo de haber calificado comohedientas las cosas de Amrica. Y eso se debe auna especie de verdad universal que expresa quetodo lo que se da en estado puro, es falso y debeser contaminado por su opuesto. Es la razn porla cual la vida termina en muerte, lo blanco enlo negro y el da en la noche. Y eso ya essabidura y ms an, sabidura de Amrica.KUSH, Rodolfo (1962): Introduccin de

    Amrica profunda.En:

    http://comeduc.blogspot.com/2008/06/rodolfo-kusch-introduccin-amrica.html

    Ingas, Uitoto, Emberas Chami, EperarasSiapidaras, Wannan, Nasas,Guambianos, Yanaconas, Wayu Zen,Emberas Katios).

    La Minga Nacional Indgena y Popularestim su participacin con cerca deunos 70 mil indgenas colombianosmarchando bajo los principios de laUnidad, el Territorio, la Cultura y la

    Autonoma liderada y coordinada pordos de las organizaciones indgenas msimportantes del pas: la Organizacin

    Nacional Indgena Colombiana (ONIC)y el Consejo Regional Indgena delCauca (CRIC) entre los meses de

    octubre y noviembre de 2008.

    La Minga hizo pblica la denuncia delos diversos actos violentos contra los

    pueblos indgenas en los ltimos 6 aosde gobierno del entonces presidentelvaro Uribe Vlez. Ms de 1.240indgenas asesinados por los distintosactores armados legales e ilegales del

    pas, as como unos 65.000 desplazadosy ms de un centenar de desaparecidos.Igualmente busc la proteccin para losdieciocho pueblos indgenas que en laactualidad se encuentran en peligro dedesaparecer, exigiendo que se ponga fina la agresin, la ocupacin violenta y laexpropiacin de sus territorios; de igualmanera fue el momento histrico parareclamar y exigir el desmonte de lalegislacin de despojo que ignora susderechos colectivos y humanos al

    ofrecer garantas jurdicas y militares alos inversionistas extranjeros que hanexpoliado los recursos naturales y la

    biodiversidad del pas.

    Se exigi el respeto al buen nombre desus comunidades, lderes y liderezasante calificativos denigrantes yacusatorios que han usado en distintosmomentos los gobiernos de turnotildndolos como delincuentes,

    terroristas y guerrilleros, con el nicofin de estigmatizar y deslegitimar sus

    http://comeduc.blogspot.com/2008/06/rodolfo-http://comeduc.blogspot.com/2008/06/rodolfo-
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    luchas y su proceso organizativo,cumpliendo el objetivo de anularloscomo sujetos polticos de dilogo.

    Por otro lado, la afirmacin de la

    Autonoma Comunitaria como procesode apropiacin de la poltica, laeconoma y la cultura por los propios

    pueblos indgenas22 no determin a unreduccionismo participativo hacia ungrupo social o tnico determinado, sinoque por el contrario, la Minga tuvo lavirtud poltica de abrir paso para queotros sujetos y grupos que se sintieranrepresentados en las demandas seincluyeran como parte vital y orgnica

    del proceso y de la accin misma,permitiendo la ampliacin de marcos desentido en donde se congregaban las

    problemticas, disputas y luchas deotros grupos sociales como loscampesinos, obreros, estudiantes,afrodescendientes y/o vctimas delterrorismo de Estado.

    Un aspecto crucial a tomar en cuentadentro de la autodeterminacin poltica

    radica en la existencia de diferentes

    niveles asociativos, ya que no slo la

    lengua y la cultura, sino tambin los

    espacios polticos y sociales de las

    etnias son generadores de afiliacin23.Entonces, los recursos que parecen

    propios de la resistencia indgena, sevuelven colectivos, heterogneos ycompartidos con realidades otrascumplindose el principio de la unidad,

    donde la lucha por el territorio, lacultura y la autonoma no correspondenetamente a una cuestin indgena sinoque, ante la fragmentacin del tejidosocial en Colombia, otros y otras

    22 BARTOLOM, Miguel Alberto. Gente

    de Costumbre y Gente de Razn. Las

    identidades tnicas en Mxico. Siglo Veintiuno

    Editores. Mxico, 1997. Pg. 181

    23Ibd. Pg. 185

    apuestan a la misma reivindicacin. Dealguna manera:

    () los sistemas socio-organizativos indgenas

    demuestran formas alternas depensar y ejercer la vida poltica;en algunos casos con mseficiencia y justicia de quedemocracia representativatericamente propuesta por laformacin estatal que losincluye constituyenalternativas posibles y viables deorganizacin social laautonoma supone entonces elderecho a ejercer formas

    organizativas y capaces dearticularse eficazmente con lasde otros sectores culturales ysociales. No es necesarioparticipar en un modelo polticopara desarrollar relacionesigualitarias entre colectividadesdiferenciadas. El derecho a ladiferencia es tambin el derechoa la diferencia poltica.24

    La Minga va ms all de la identidadtnica indgena, en tanto que, lanarrativa identitaria es mucho msamplia, incluyendo la categora de

    pueblo colombiano y no en elexclusivismo de pueblo tnico, comouna estrategia poltica defortalecimiento:

    Por eso caminamos la palabra,para decirle al pas y al mundo

    que aqu hay un pueblo digno quemerece ser respetado que seaescuchado, por eso nocompartimos que hoy el gobiernocolombiano utilice a las vctimaspara realzar su imagencompaeros, los colombianos nopodemos permitir eso, nopodemos permitir que el gobiernoutilice el dolor de loscolombianos, por eso hoy

    24Ibd. Pg. 35

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    estamos caminando la palabra,aqu esta nuestro pueblo, poreso compaeros y compaerasdimos un primer debate, no en elmarco de un ConsejoComunitario sino en el marco deexpresar lo que queremos decir,los colombianos no podemosseguir ejerciendo un mandatode los dems en donde nosreparten limosnas el pueblotiene que ser digno y tenemos queaprender a decir la verdad aquienes nos atropellan estaMinga tiene que crecer en elmbito de la construccin, en elmbito del pensamiento, en el

    mbito de la verdadera paz, nouna paz como la SeguridadDemocrtica que ha hecho esreprimir a los civiles, dispararcontra los civiles, esa no es laColombia que necesitamos elpueblo ha impuesto sucondicin, dijimos no queremosESM