punto z nº 9

PUNTP e r i o d i s m o i n d e p e n d i e n t e

Nuestras islas por Carlos Pelloli

ese distante y olvidado mundo nuestroDe espaldas a una de nuestras mayores riquezas y ante la perspectivade ríos muertos, nuestras islas esperan... esperan... esperan...

Año 1 Número 9 Marzo de 2011 Zárate Bs.As. Dis tr ibución gratui ta

Egipto ¿y después

de Mubarak, qué?por Guillermo Almeyra

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¿Decrecimiento

o barbarie?por Serge Latouche

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Messi explicado

por la cienciapor José María Iglesias

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Página joven

Gisell Monlezun

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Para que no

nos alcance

la mediocridadpor Ada Mantini

Las modelos cambiaron, la arquitectura sigue siendo la misma.

Marzo de 2011PUNTO2

¿Qué adjetivo elegiría usted para las personas cuyo comportamiento frente al resto de la so-ciedad, merezcan alguno de éstos calificativos?Señalemos algunos: Los que tiran todo tipo de basura en la vía pública. Los que no dan paso al peatón cuando éste tiene la prioridad. Los que pasan a toda velocidad los días de lluvia, en-charcando a quien no viene prevenido pegado a la pared. Los que no respetan las colas. Los que abren los escapes de su motos y autos a cualquier hora, pero más divertido en las madrugadas. Los que no ceden el asiento a una mujer embarazada, un anciano, o un impedido. Los que barren la basura y la tiran a la calle. Los que sacan diariamente a sus perros para que hagan popó en la vereda. Los que pintan espa-cios con sus genialidades o firmas que denotan su inestabilidad psicológica. Los que necesitan hacer notar su presencia con ruidos musicales estridentes. Los que no conocen el gracias o el por favor. Los que le cierran la puerta en las narices. Los que se atropellan para entrar. Los que aplauden de pie a algunos de los bo-drios teatrales que nos visitan. Los que fuman en lugares prohibidos. Mucha gente tendrá más sugerencias que dar. Pero lo cierto es que nuestra comunidad está enferma de individualismo. Zárate no era sí. O como dijo el paisano: “La mula no era arisca”, algo pasó para que en tan poco tiempo cambiaran tantos ciertos valores.Nos ubicamos entre las primeras ciudades más

sucias del país. Y no son nuestras autoridades quiénes carguen con la culpa.Zárate era una ciudad solidaria. La prueba de ello, es la cantidad de cooperativas que se habían fundado. Se había cooperativizado la mayor parte de la vida económica y social de la población. La Unión Cooperativa de Crédito del Pueblo Productor, llegó a movilizar más dinero que los dos bancos oficiales, el Nación y el Provincia.La Cooperativa Martín Fierro, la Cooperativa de Trabajo Zárate ex Meteor, que junto con la Cooperativa de Electricidad, significaban la pro-tección, defensa y hermandad de un pueblo que se reconocía asimismo. El Banco Coope-rativo, daba créditos con el único requisito de pertenecer a una de estas cooperativas o tener dos años antigüedad en su trabajo.La cultura se expresaba por medio de los mejores exponentes nacionales y muchos extranjeros. Podemos dar una lista de los nombres que asombrarían a cualquiera, no tiene caso, ¿quién los recuerda?, pero por el Círculo Popular de Cultura, pasó lo más ilustre y distinguido de las letras, la música, el ballet, la pintura, la ciencia.Por eso y por mucho más, cuando vemos tanta chatura, tanta individualidad, nos pre-guntamos, ¿Qué nos pasó? – Sabemos que el tiempo no regresa. Pero sabemos también que la condición humana, ni lo dudemos, seguirá siendo siempre la misma.

EDITORIAL

Mugrosos insensibles maleducados inciviles transgresores ignorantes

indolentes negligentes

Director José María Iglesias / Jefa de Redacción Ada Mantini / Consejo Editorial Matías Pay, Carlos Suárez, José María Iglesias, Ada Mantini / Diseño y Diagramación DG Alicia López / El contenido de

las notas, conlleva la responsabilidad de quien la firma / Revista mensual de distribución gratuita / Prohibi-

da su venta / Ameghino 710 Zárate Pcia. de Buenos Aires Argentina / E-mail: [email protected] / Visite nuestro blog: www.revistapuntoz.blogspot.com / Tirada 2000 ejemplares / Registro Nacional de Derecho de Autor N° 841452

PUNTPeriodismo

independiente

ED

ITO

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Marzo de 2011 PUNTO 3

Un poema por Tahrir, por Egipto

por Nancy Messieh

esa plaza públicacon nombre de destino e historiacomo sabiendo lo que iba a venirfirmes nos quedamos diciendo, no nos moveránpintamos poemas en el duro asfalto reblandecido, empapado de la sangre nuestra

y el mundo miraba.

El mundo miraba mientras nos llamaban traidoresy en las pantallas de los televisoresde los hogares, cerradas las puertas no fuera a entrar a la verdad,los hombres escupían a las cámaras desprecio y las mujeres chillaban por teléfonoojos y corazones llenos de rabia incapaces de entender que Tahrir era suya, para ellos,mientras los ojos del gobierno mostraban sólo lo que queríanque viéramosel sol poniente sobre el Nilo

y todo lo que hacía falta era girar lo mínimo la cabeza a la izquierdapor el rabillo del ojo un vistazo mostrando la neblina del sol del Cairo entre los gases lacrimógenos,los hombres a la carga por las calles con sus cuerpos solo topando con los camiones de policía que los atropellaban.

Los diarios hablaban de disturbios por todo el Mediterráneo pretendiendo que ese día que había comenzado en El Cairoera igual a otro cualquiera.

Pero algo había empezado.

Hombres y mujeres estremecían la tierracon sus voces.

De norte a surcaían cuerpos al suelo, dejaban de latir los corazonespero en Tahrir por ellos mantuvimos alta la cabeza saliendo de los muros por los que, toda nuestra vida,caminamos pegados, ocultos en la sombra de la conformidad y el miedo

abrimos al asesinato nuestros pechos,abrimos a las piedras nuestros rostros, a las balas nuestros ojos,nuestras mentes a los molotov que a la cabeza nos lanzaban

y dijimos

no tenemos miedo

porque el miedo a vivir con la cara enterradaen el suelo de una tierra que no puede ya sentirera nada, nada comparado con el miedo a morirsin haber dicho ni una vez

soy libre.

Nancy Messieh, fotógrafa y poeta egipcia residente en El Cairo.

Marzo de 2011PUNTO4

NUEsTras islas,ese distante y olvidado mundo nuestro.

De espaldas a una de nuestras mayores riquezas y ante la perspectiva de un futuro de ríos muertos, nuestras islas esperan…esperan….esperan…

Cuando se inauguró la recu-peración del tramo de costanera histórica hace unos pocos meses, la pregunta más frecuente de los transeúntes era: ¿Quién iba a cuidar todo eso? Mientras miraba el río y tomaba unos mates con amigos, comencé a reflexionar. Es sabido que uno puede mirar sin ver. Con la costa despejada y or-denada podía divisar claramente la ribera de las islas y la boca del Canal Martín Irigoyen (originalmente Arroyo Águila Negra), antes difícil de distinguir. El canal que poco se percibe, aun para quien transite el Puente Zárate - Brazo Largo la isla no es más que un flash verde en el camino de la Mesopotamia.No siempre fue así, antes de la construcción del Puente, la isla era un espacio quizá más presente y cercano que hoy. Desde Zárate partían las lanchas colectivas de pasajeros, la Balsa tenía su atracadero en la isla y a nuestro puerto llegaban frutos y productos de nuestros vecinos isleños inmigrantes y colonos como la familia Letala que tenían su chalet en el arroyo Ñacurutú, un destino al alcance de las canoas y botes de nuestra ciudad y que hoy tiene su Escuela abandonada en el km 8,5.

La nostalgia no es la mirada sobre las islas, éstas tampoco son pedazos de tierra entre Buenos Aires y Entre Ríos, no son esa fragmentación extraña sino que constituyen una identidad geo-gráfica, política y social. Las islas del Delta, del Paraná, con sus secciones y sus pobladores los isleños, el Delta uno de los grandes humedales de nuestro planeta Tierra y que para el Partido de Zárate representa la mitad de su territorio,

tanto que podríamos reconocernos como una unidad sema insular.Sin embargo y a pesar de la rápida vinculación del Puente que doblegó el histórico obstáculo del Río, el Delta es más bien un telón de fondo exótico para nuestro foco de interés continental, poco sabemos de la biosfera que allí se encierra y del tratado del 2 de febrero de 1971, la Convención de Ramsar.

Cuando nos preguntan de dónde somos, la respuesta es: zarateños. Estamos más refiriéndonos más bien a nuestra ciudad, a sus indus-trias y a una geografía pampeana quizá en línea con el paisano gau-cho antes que al isleño. Es así que contribuimos al olvido que en los noventa, o sea en la década signa-

da por el neoliberalismo, asoló estas márgenes. El Delta puede verse como un indicador del impacto de estas políticas públicas y privadas sobre nuestra realidad histórica, presentando una clara ruptura con las construcciones colecti-vas anteriores.

El Delta en su conjunto se despobló, sus producciones decayeron o desaparecieron, los

por Carlos Pelloli *

Río Paraná de las Palmas desde nuestra costanera.

Rancho de un isleñodel año 1880.La situación no hacambiado mucho.


servicios públicos fueron levantados o desman-telados: educación, salud, correo y comuni-caciones, transporte. Preferíamos el ratán de Indonesia al mimbre local, y era más beneficioso cerrar una planta de producción de papel e importarlo. Conforme se extendía la idea de que nuestra competitividad y el uno a uno eran las exportaciones de comodities, principalmente la creciente invasora de soja, íbamos empobre-ciéndonos.Entonces las islas se volvieron parajes solitarios y el Delta pasó a revistar importancia para negocios inmobiliarios que pretendían imitar los Everglades de la Florida, deportes y turismo sofisticado. Eso en las zonas cercanas a la Capital Federal siendo el principal destinatario, el Partido de Tigre liderado por un histórico intendente heredero de la dictadura. Por ejemplo, Marinas Golf Nordelta y otros megalómanos proyectos que devinieron al “paraíso de lavado”. La otra vertiente de esta etapa fue la ubicación del ganado desplazado del continente por la soja, para su cría en albardones y la forestación maderera de especies implantadas, ambas ac-tividades poco o nada reguladas y en manos de inversores foráneos en muchos casos. Desde la pretensión de instalar el King Ranch en las Lechi-guanas durante el comienzo de los 70, no se daba un proceso tan fuerte de regresión en esta zona.

Sólo volvió a las noticias el Delta con los grandes “incendios”, mejor dicho quema de pastizales durante la fase aguda del conflicto ruralista de 2008. El humo paradojalmente era el símbolo de una forma cultural que se iba en cenizas. Mientras tanto, acumulamos población en las ciudades continentales, agranda-mos los barrios carenciados, trajimos industrias contaminantes y desarrolla-mos un modelo agrario rentístico con alimentos cada vez más caros y menos saludables. A medida que las islas eran abandonadas los emigrados buscaban destinos posibles en un país que expul-saba población del campo a las ciudades y de las ciudades a la emigración. Lo-gramos además de exportar capitales exportar población que aparecía como excedente por la decadencia estructural de nuestro país. Podría-mos adjudicar la decadencia de la vida isleña a las crecientes e inundaciones del régimen del Río. Pero es con una verdad a medias querer explicarlo todo y quitar responsabilidad a las políticas públicas que modelaron en un sentido profundo la etapa post Malvinas, y que concluyó con la impugnación política del 2001.

Llegando a Zárate. lo primero que vemos es la fábrica de Glifosato, uno de los peores venenos contaminantes del mundo, empresa transnacional que tiene su propia película de denuncia hecha en Francia: “El mundo según Monsanto”, y que como parte de nuestro parque industrial contiene unidades productivas contaminantes del ambiente junto a nuestra

vieja central atómica, orgullo de nuestra capaci-dad científico técnica. En fin, a estas alturas las reflexiones eran más amargas que los mates que tomaba junto al río.El Delta, nuestras islas, aparecen como un interrogante de hacia dónde vamos y quiénes queremos ser como pueblo y como nación, y eso nos involucra en lo local… ¿cuántas veces nos planteamos esta cuestión?Las islas con su encanto tan bien capturado

en “Sudeste”, de Haroldo Conti, espacio que sedujo a Sarmiento, Lugones y tantos otros, nos dicen hoy que debiéramos tomar la palabra como debate de un destino común deseable que nos incluya a todos.

Ahora que estamos menos apretados, que hemos gambeteado la crisis global que sacude al mundo, que con esfuerzo y un poco de sentido común sostenemos la democracia ante tanto autoritario desfachatado y recuperamos algo de lo nuestro, es el momento oportuno para encarar el análisis, el debate y la propuesta; para lo que es necesario el crecimiento susten-table con inclusión social.Aunque parezca que es más pajonal y pantano, que se inunda, y que nada vale la pena hacer; nuestro Delta es como un llamado a tomar una actitud pionera y laboriosa, no sólo un refugio de deportes náuticos, si no a encontrar allí una tierra a recuperar para preservala de la con-taminación y colonizarla en el buen sentido de la palabra, bajo nuevas relaciones sociales que superen las deterioradas que hoy vivimos.Un espacio a crear, sin la violencia cotidiana de la meneada inseguridad, un lugar de realización responsable donde la vida simple del isleño sea nuestra guía en armonía con la naturaleza que es

nuestra madre.

Elaborar un programa y una planificación democrática para dar nueva vida desde las islas por medio de la cooperación. Distribuir tierras en usufructo para el labo-reo y no para la especulación o el aban-dono, pensando en pequeños poblados o aldeas insulares que reciban al visitante con la amabilidad de nuestros paisanos. Que nos provean de los alimentos sanos que tanto necesitamos. Un modelo sus-tentable e independiente que nos sirva de espejo para toda la sociedad.

Por alguna razón el Delta y sus islas parecen una geografía mítica y bravía

que extrañamente no fue inscripta en lista de espacios protegidos por la Conven-ción de Ramsar. Es entonces un primer

deber ciudadano lograr que se declare a nivel municipal su cuenca libre de contaminantes y con explotación sustentable. Comprometiéndo-nos con esta acción, podremos confiar en que hemos dado un primer paso para garantizar el futuro digno que pretendemos para nuestros semejantes.

* Carlos Pelloli: Licenciado en Sociología (zarateño)

Casa del Carapachayconstruida por Sarmiento en 1856.

La boca del Canal Martin Irigoyendesde nuestra costanera continental.

Marzo de 2011PUNTO6

Luego de ocho ediciones en las que recordamos a personalidades representativas de la historia de nuestra ciudad, llega el momento de mostrar a su gente joven.

Su formación, actividades, visiones de la realidad y sueños personales proyectados hacia la comunidad,

nos permitirán conocer cuál es nuestro capital humano de cara al futuro.

En esta ocasión entrevistamos a:

Punto Z: ¿Qué nos podés contar de vos?Gisell Monlezun: Mi nombre es Gisell Monlezun, estoy casada y tengo 35 años. Mis estudios primarios los cursé en el Departamento de Aplicación, los secundarios en el Instituto José Manuel Estrada, para mis estudios universi-tarios elegí la carrera de Actuario en la UBA, y en la UADE realicé el curso de Productora Asesora de Seguros. Además estudié inglés, alemán e italiano.Hasta fines del año pasado me desempeñé como Gerente Comercial en un Broker de Seguros de Capital Federal, desvinculándome para comenzar un emprendimiento personal que vengo desarrollando desde hace un par de años para instalarme en mi querida ciudad. En marzo estaré abriendo mi propia empresa en Zárate, destinada a desa-rrollar el mercado de seguros local de una manera dife-rente, aportando mi experiencia adquirida a nivel nacional para ponerla al servicio de los individuos y las pequeñas y medianas empresas en crecimiento de la zona.

PZ: ¿Qué esperás de un amigo y qué aportás vos a la amistad?GM: De un amigo espero incondicionalidad. Que sea trans-parente, que tenga la libertad para ser mi más acérrimo crítico y que también sea mi más ferviente defensor.Mis verdaderos amigos pueden esperar de mí las mismas cosas que yo espero de ellos, mi preocupación constante por escucharlos y ayudarlos, pero también una total fron-

talidad a la hora de decirles lo que pienso si es que lo que necesitan para ver algún tema con mayor claridad.

PZ: ¿Hay algo que limite tu libertad frente a ciertas cosas? GM: Lo único que en este momento limita mi libertad es la inseguridad que estamos viviendo a diario. He comen-zado a pensar en los horarios en que transito por algunos lugares, o hasta a veces dejo de concurrir directamente si la zona es demasiado peligrosa.

PZ: Ya que cuanto hacemos expresa nuestra posición en el mundo. ¿Cuál es tu actitud frente a lo social?GM: Como ciudadana trato de comprometerme en lo que puedo colaborando con organizaciones sociales, realizo donaciones dentro de mis medios, pero sobre todo trato de colaborar con las personas y situaciones que encuentro de manera más cercana a mi alrededor. Creo que muchas veces tenemos que mirar lo que nos rodea, nuestro barrio, nuestro trabajo, a cada paso encontramos oportunidades para comprometernos, y si todos comenzáramos por lo que tenemos más cercano, todo sería más fácil.

PZ: ¿Cómo sentis a nuestro país y a Zárate en particular?GM: La verdad es que estoy bastante desalentada con respecto a la situación de nuestro país y de mi ciudad. Lo que más me duele son los enfrentamientos a los que se

Gisell Monlezun

"Jamás progresaremossi no es unidos..."

Página Joven


encuentra sometida nuestra sociedad. Jamás progresaremos si no es unidos. Los pueblos que han superado los peores episodios de su historia lo han hecho mediante la cohesión social y un profundo sentimiento de pertenencia, y muchos de ellos han superado guerras, enfrentamientos sociales dentro de su propio país, pero sobre todo estuvo el amor a su patria.Creo que esto es lo que se ha perdido, el amor a nuestra tierra, más allá de las diferencias pequeñas o grandes que puedan distinguirnos a unos de otros.Es bueno y necesario que exista la libertad para que cada uno se exprese, pero siempre dentro de un marco de respeto por el resto de los ciudadanos, en orden y en paz.Con respecto a Zárate, creo que tiene un potencial enorme para crecer, está ubicada en un lugar estratégico, pero es necesario capitalizar ese crecimiento para bien de todos sus habitantes. La ciudad se está volviendo cada vez más grande, y con ello aparecen los riesgos de toda gran ciudad: inseguridad, falta de limpieza, etc. Es necesa-rio que el crecimiento en infraestructura se produzca de manera acorde para poder seguir satisfaciendo las necesi-dades de los ciudadanos en términos de salud, educación, seguridad, etc.Si esto se hace de manera inteligente este crecimiento se traducirá en bienestar, de lo contrario se convertirá en un perjuicio para todos aquellos que habitamos esta ciudad; creo que nos encontramos en el punto de inflexión que determinará nuestro futuro.

PZ: ¿Pensás que el problema de la delincuencia juvenil se resolvería bajando la edad de imputabilidad?GM: Me gustaría vivir en un mundo donde pueda distinguirse a la gente por su educación, sensibilidad y soli-daridad. Si la gente es educada sabe convivir en sociedad sin perturbar al resto, sabe intercambiar ideas para construir desde el disenso, siempre en un entorno ameno, sin violencia y en paz.Una sociedad sensible para ver las necesidades del resto y solidaria para ayudar a resolverlas.Sólo con esto, siendo mejores personas, podríamos vivir en un mundo mucho mejor, en libertad y respeto por el prójimo.¿Qué sería capaz de hacer para lograrlo? Poner mi esfuer-zo diario, predicar con el ejemplo desde lo cotidiano, hay

que empezar por uno mismo para luego poder cambiar al resto. Muchas veces es difícil actuar de manera correcta cuando se está rodeado por una sociedad corrupta e ines-crupulosa, pero creo que la suma de muchas conductas rectas hará la diferencia.Es muy difícil encontrar una solución a este tema. Ninguna

de las medidas extremas creo que solucionan el problema, la clave es encontrar un proyecto integral.Creo que es necesario bajar la edad de imputabilidad, es necesario que puedan juzgarse a menores por delitos de mayores.Hay que tener en cuenta que

los procesos madurativos se han modificado dentro de los rangos etáreos que teníamos como parámetro. Un chico de 14 años de hoy no es igual que uno de la misma edad de la década pasada. Otro tema es que los mayores escudados en la inmunidad de los menores, los utilizan para cometer delitos. Si esto se modificara seguramente no habría tantos menores expuestos.Es cierto también que para esta baja en la edad de imputa-bilidad es necesario contar con institutos para albergar a estos menores condenados, ya que no puede enviárselos a cárceles comunes. Estos lugares deberán estar equipados correctamente y contar con la contención suficiente para que estos chicos puedan reinsertarse en la sociedad y con-vertirse en personas de bien. Y para todo esto es necesario presupuesto, personal capacitado y un sistema judicial que funcione con compromiso y sin presiones, cuestiones no

menores que hoy no están a nuestro alcance.Y si profundizamos el análisis, diríamos que esto no se soluciona con institutos cada vez más reple-tos de jóvenes sino que hay que atacar el foco del problema: la familia cada vez más deteriorada, las drogas, moneda común en todos los sectores sociales, la falta

de proyectos sustentables en materia de educación y tra-bajo que hacen que cada vez se valore menos el esfuerzo por la superación en esos órdenes.Es por ello que no es fácil tomar una postura por una medida u otra, mientras en el país no contemos con un modelo de desarrollo integral a largo plazo, con medidas aisladas y de un día para el otro, creo que no vamos a solucionar nada.

"Me gustaría vivir en un mundo

donde pueda distinguirse a

la gente por su educación,

sensibilidad y solidaridad."

"Sólo siendo mejores personas

podríamos vivir en un mundo

mucho mejor, en libertad

y respeto por el otro."

Marzo de 2011PUNTO8

El jueves por la noche Hosni Mubarak todavía creía poder gobernar hasta septiembre próximo y se negó, por

lo tanto, a renunciar. El viernes, sin embargo, tuvo que huir en helicóptero, como el ex presidente argentino De

la Rúa en diciembre del 2001. La rebelión popular inclinó la balanza en su contra incluso en el alto mando militar,

compuesto por sus fieles, donde un sector importante cree hoy que es necesario hacer sacrificios considerables con tal de salvar al régimen social que, por ahora nadie

discute, pero que está en peligro si continúa la dinámica actual de la revolución apenas iniciada.

Egipto¿y después de

Mubarak, qué?

En 1952 los Oficiales Libres, encabezados por el general Naguib y dirigidos por Gamal Abdel Nasser, derribaron la monarquía proim-perialista. Ellos no formaban parte de los privi-legiados del régimen y temían sobre todo que si no encabezaban el cambio, éste podría ser anticapitalista. Por eso, al mismo tiempo que echaron al rey, ahorcaron obreros huelguistas comunis-tas ya que temían sobre todo las huel-gas y la radicalización popular, que Nasser salió a canalizar y contener. Ahora, en cambio, quien derribó a la dictadura apoyada por Estados Unidos, es la juventud estudiantil y trabajadora y el odio popular y no los militares, que forman parte del entorno de Mubarak y que se inclinaron contra éste cuando comenzaron a extenderse las huelgas obreras que pedían, además de

mayores salarios, libertad y democracia y se unían a los sectores avanza-dos de las clases medias. La división en las capas bajas del ejército (soldados, suboficiales y ofi-ciales de baja graduación) y la presión popular influyeron y dividieron al alto mando militar que, en pocas horas, abandonó al dictador al cual habían quedado en respaldar hasta septiembre como pedía Estados Unidos. Si Mubarak no pudo renunciar ante las cámaras televisivas y ni siquiera pudo traspasarle el poder al vice que había elegido entre sus fieles (el jefe de los Servicios de Inteligencia, Omar Suleiman, tortura-dor, negociador constante con Israel y Washington) sino que tuvo que entregarlo al comando superior de las fuerzas armadas, es porque en ese comando Suleiman no tiene mayoría pues el mismo está dividido entre varias tendencias y la relación de fuerzas entre ellas no está clara ya que depende de la continuación o no de las movilizaciones, ahora no contra el dictador prófugo sino contra todo su régimen, tal como sucedió en Túnez.La clave de la situación está en los obreros, los trabajadores, las clases medias radicalizadas que forman esta revolución democrática, que es

antiisraelí, comienza a ser antiimperialista en su ala más radical y tiene un profundo contenido social que tarde o temprano saldrá a la super-ficie. No fue Estados Unidos quien presionó para que se fuera Mubarak: el protagonista fue el pueblo árabe, el de Túnez y el de Egipto y mañana el de Argelia. Todo el sistema labo-riosamente construido por el Departamento de Estado con Israel y con su agente en El Cairo acaba de caer a pedazos. Los acuerdos de Camp David por los cuales Egipto aislaba a Gaza y sostenía a Israel son papel mojado. Los

candidatos a la sucesión de Mubarak presentados sucesivamente por Washington (El Baradei, Omar Suleiman y todos los demás) están fuera de juego porque quien decidirá será la gente en las calles, que está madurando en la lucha y en las privaciones así como en la asamblea continua de la Plaza Tharir.Hay sin duda un vacío político, que deriva de que los manifestantes están unidos por su odio al régimen, no por un proyecto y de que entre ellos

por Guillermo Almeyra*

"Hay sin duda un vacío

político, que deriva de que los

manifestantes están unidos por

su odio al régimen, no por un

proyecto..."


la rebelión popular inclinó la balanza en su contra...existen sectores dispuestos a conciliar si obtienen reformas importantes para mantener sus negocios o incluso el sistema. Pero ese vacío no lo pueden llenar ni los liberales del Wafd ni los muy moderados de la Hermandad Musulmana que, hay que recordarlo, son sunnitas y no chiítas y dependen de Arabia Saudita y no de Teherán. Los nasseristas de izquierda, en el país y en el ejército, son sobrevivientes, aunque en las bases del ejército exista una fuerte influencia nacionalista antimperialista basada sobre todo en el repudio a la sumisión del gobierno de Mubarak a Washington y a Israel y en la vergüenza por la colaboración con Israel en el aislamiento de los palestinos de Gaza. Los supuestos temores de Washington a una repetición de lo que sucedió después de la caída del Shah en Irán muestran por lo tanto la arrogante ignorancia de la realidad en Medio Oriente, pero particularmente son instrumentales pues bus-can mantener un pretexto para una injerencia en Egipto para salvar el tambaleante dispositivo estadounidense-israelí en toda la región. Aunque la población es musulmana, como en Túnez, en Egipto pre-dominan desde hace tiempo los sentimientos laicos sobre todo entre la población urbanizada. Lo más probable, por lo tanto, es una secesión de gabinetes inestables y sin raíces, dependientes de la conciencia de los trabajadores y el pueblo y del eco de esto entre los militares y los sucesivos ministerios de crisis se verán obligados a hacer concesiones en las que ni siquiera pensaron al ha-cerse cargo de sus puestos. Las medidas de fondo -de reforma agraria, de democratización de la familia, la sociedad, de igualdad de género, de estatización de las grandes empresas y bancos extranjeros- estarán en el orden del día, por lo menos en los que ocupan las calles. La clave de la situación está en la continuidad de las movilizaciones hasta barrer los restos del régimen de Mubarak y en definir un programa que, en el plano nacional e internacional, modifica radicalmente la política en Egipto. Si eso suce-diera, la Intifada palestina se reanimará, la revolución árabe ganará

otros países norafricanos y asiáticos y habrá que ver qué hace Israel, a cuál aventura salvaje se prepara con el apoyo de Washing-ton, pues los dos están sufriendo un durísimo golpe, propinado por el pueblo egipcio movi-lizado y de pie.

* Guillermo Almeyra: Dr. en historia, Catedrático de la UBA y la Universidad Nacional de México.

rolta

Marzo de 2011PUNTO10

asistimos a la sexta extinción de la biodiversidad del planetaQuizás sea la última. la quinta fue la de los brontosaurios.

La barbarie la estamos experimentando ya, incluso en nuestros países, en los países más desarrollados y ricos del planeta. Especialmente en los PIGS (Portugal, Irlanda, Grecia, España). La política de corte neoliberal y reaccionario aplicada, por ejemplo, en España y Grecia, por gobernantes socialistas, en cuyos progra-mas electorales y en sus políticas de partido, estaban contempladas medidas absolutamente contradictorias con las que se están aplicando, van en la dirección de sumir a grandes masas de la población de esos países en la más abso-luta miseria.

La nota que hemos preparado y que ofrecemos de manera muy especial para “PUNTO Z”, tiene su origen, en una conferencia ofrecida por el investigador científico francés Serge Latouche, el 10 de febrero del 2011, en el Colegio Mayor de Larraona, España.

Lo expresado en la misma, nos revela la realidad de un proceso económico social y ecológico ambiental a nivel mundial ciertamente sobrecogedor.

Serge Latouche centra su versión bajo el título de “Decrecimiento o barbarie”. En los años `70, dos investigadores enfrentaron su respectivas teorías sobre lo que pensaban era una respuesta a los graves problemas que se plantearían en los años futuros a nuestra sociedad a nivel planetario: La reducción de la población mundial, como única y última solución a las crisis que vendrían.

Hace cuarenta años, las mismas crisis que hoy vivimos no eran tan profundas. Pocos en el mundo podían anticipar el drama que se avecinaba. Ellos, Commoner y Hendrich, fueron dos científicos que ya en esos años se habían ocupado de la producción y el consumo, como uno de los causantes del deterioro económico ambiental, inevitable si no se tomaban medidas urgentes que frenaran ese proceso. Seguramente hoy, sus diferencias habrían desaparecido y coincidirían en una ya inevitable medida a nivel universal: La reducción de la población mundial, progresiva y debidamente planificada en cada país, en cada cultura, en cada economía y en cada región del planeta.

Latouche habla en su trabajo de “frugalidad”, reducción y transformación de la producción y el consumo. Cambios en el orden económico mundial y otras recomendaciones que alargarían la agonía de muerte a la que nos estamos enfrentando. Esa “frugalidad”, a partir del sistema económico político que hoy nos rige, sin duda reduciría la población mundial, pero con más hambre y más miseria de las clases sociales que ya hoy la están sufriendo.

Sin estar en total desacuerdo con Latouche, valdría la pena protegerse de las utopías.

por José María Iglesias La conferencia:

¿Decrecimiento o barbarie?


asistimos a la sexta extinción de la biodiversidad del planeta

Para ello, lo primero es identificar la naturaleza de la actual crisis. La crisis actual no es sólo una crisis económica, sino una crisis de civilización. La actual civilización, la civilización occidental capitalista, que prácticamente se ha extendido por todo el mundo, se basa fundamentalmente en el crecimiento. Justamente, el decrecimiento es la vía para evitar esa crisis global, el colapso de la socie-dad a la que nos dirigimos inexorablemente, a causa de ese crecimiento exponencial que está agotando los recursos limitados de nuestro planeta.

La palabra “decrecimiento” es, y eso

se pretendió al utilizarla, una bomba semántica.

Surge como una respuesta al slo-gan del “crecimiento sosteni-ble” lanzado por las minorías dirigentes mundiales. Este concepto fue acuñado por El Club Mundial del Desarrollo Sostenible, que está apoyado por los mayores criminales ecológicos del pla-neta (Monsanto, Nestlé,…)

Y la sociedad ha caído en esa

trampa semántica, la del desarro-llo sostenible, la del crecimiento

sostenible (términos contradicto-rios en sí mismos, habida cuenta del

carácter limitado de los recursos de los que podemos disponer la humanidad en

un planeta finito como es la Tierra).

Fruto de la colaboración (de Latouche), con un grupo de pensadores-activistas sudamericanos, constataron, que el desarrollo del hemisferio Norte era posible gracias a la destrucción del hemisferio Sur. El crecimiento es absolutamente imprescindible para aumentar los beneficios de los capitalistas. El proceso de acumulación del capital, descrito hace casi más de 150 años por Karl Marx, no Groucho, para el cual es imprescindible el crecimiento, sin importar si ese crecimiento es beneficioso o no para los seres humanos indi-viduales o para la humanidad en su conjunto, es el motor del sistema capitalista. Tres son los pilares de la sociedad de consumo en la que vivimos: • LA PUBLICIDAD, que crea necesidades, en la mayoría de las veces falsas necesidades, que al no poder ser cubiertas por la inmensa mayoría de la población, se convierten en frustraciones. La gente feliz no necesita consumir. La gente frustrada, necesita consumir para conseguir una falsa felicidad. “No es más feliz quien más tiene, quien más consume, sino quien menos necesita”, o como dice un amigo suyo, “es preferible conseguir un nuevo amigo, que un nuevo coche”. • LA OBSOLESCENCIA PROGRAMADA, esto es producir productos que van a durar un tiempo determinado, para que necesitemos renovarlos, y seguir consumiendo. (Ejemplo de las impre-soras, que están programadas para averiarse aparentemente, y que cuando pretendes arre-glarlas, resulta que es más barato comprar una nueva, con el consiguiente despilfarro energético y de materias primas, que reparar la que tienes.)

• EL CRÉDITO, proporcionado por esas instituciones filantrópicas, llamadas bancos, que

Quizás sea la última. la quinta fue la de los brontosaurios.

La conferencia:

¿Decrecimiento o barbarie? por Serge Latouche

“generosamente” nos facilitan el dinero que no tenemos (y que quizás nunca seamos capaces de tener) para poder comprar una multitud de bienes o cachivaches que no nos hacen ninguna falta. Como se ha podido comprobar los bancos prestan dinero hasta a los NINJAS (NO INCOMES, NO JOBS, NO ASSETS = NO INGRESOS, NO TRABAJO, NO BIENES (PROPIEDADES/GARANTÍAS) Esos créditos a los NINJAS, o más conocidos como SUBPRIMES, créditos tóxicos, incobra-bles, son los que han sido el detonante de la crisis financiera, al ser mezclados indiscrimi-nadamente con otros activos contaminando a toda la banca mundial, provocando la caída de Lehman Brothers, y poniendo al borde de la bancarrota a toda la banca mundial que ha debido ser saneada mediante la inyección de ingentes cantidades de dinero. Según estima-ciones, la suma necesaria para el saneamiento completo del sistema financiero mundial se requerirán unos fondos equivalentes a entre 10 y 15 veces el PIB mundial. A partir de la caída del muro de Berlín este modelo de sociedad se mundializa, se globaliza: TODO SE CONVIERTE EN MERCANCÍA. Debemos ser capaces de poner en marcha un proyecto alternativo, de construir otro paradigma. Esto se hará de forma diferente en cada lugar, en cada país. Cada uno debe encontrar y construir su propia vía, su propia alternativa. Para entender porque no es posible el actual modelo de sociedad debemos explicar en qué consiste la “huella ecológica” y cuál es su


actual dimensión a nivel mundial y a nivel de las distintas regiones y países. El hombre, las sociedades humanas, los países, la humanidad en su conjunto para vivir, para desarrollar sus actividades vitales, necesita espacio, tierra. Necesita espacio para cultivar sus alimentos, para construir sus habitáculos, sus ciudades, sus vías de comunicación, necesita bosques y masas verdes para regenerar el anhídrido carbónico y transformarlo en oxígeno,... Y la tierra, esa gran bola que flota en el espa-cio, aunque su superficie nos pueda parecer inmensa, es limitada. En la actualidad cada persona está ocupando un promedio de 2,2 Has, lo que viene a suponer un 40% más de la superficie total disponible (descontando los océanos, las altas cumbres, los desiertos,…). Es decir que estamos ocupando y utilizando más superficie de la que disponemos, y eso es posi-ble porque se la estamos roban-do (por la sobreexplotación de los recursos – combustibles fósiles y minerales – y el aumento de la contaminación de nuestros deshechos) a las generaciones futu-ras, a nuestros hijos y nietos. Pero si vemos cual es la distribución entre los distintos países, vemos que los españoles estamos ocupando 3 tierras, que los esta-dounidenses ocupan 10 planetas, mientras que todos los países africanos ocupan mucho menos espacio de la Tierra del que les co-rrespondería por su volumen de población; pero a pesar de su “generoso regalo”, en su conjunto los países desarrollados ocupan tanta superficie por encima de sus posibilidades, que en el conjunto, la humanidad necesitaría, en estos momentos, de tener disponible casi otra media Tierra adicional.

Pero veamos con más detalle lo que ocurre con los recursos energéticos.

El principal recurso energético que ha posibilita-do el desarrollo de la sociedad actual, ha sido el petróleo. Y el petróleo está alcanzando su pico, su cénit, su máximo de producción, de acuerdo con la curva de Hubbert, geólogo norteameri-cano experto en extracción de petróleo, que predijo con increíble exactitud la fecha en la que se iba a producir el máximo de producción y posterior declive de los pozos norteamericanos. Y es una realidad, que ya hemos alcanzado (2005), según unos, o estamos muy próxi-mos, según otros (2012-2015) el pico del petróleo, el “peak-oil”.

La actual producción que se sitúa ligeramente por debajo de los 88 millones de barriles día, va a ser poco probable que se supere, y a partir de ahí es más que probable que empiece a disminuir, a pesar de la demanda creciente de petróleo.La consecuencia inmediata de ese crecimiento exponencial es que estamos destruyendo, erosionando el suelo, los bosques tropicales en los que se concentra la mayor biodiversi-dad del planeta.

Según algunos científicos, estamos asistiendo a la SEXTA EXTINCIÓN. La QUINTA fue la de los brontosaurios… El principal problema es que la velocidad de extinción de especies es en el actual proceso de extinción muchísimo más rápida: se están extinguiendo entre 50 y 100 especies al día. Y además, este proceso está siendo provo-cado por el hombre. Desde otro punto de vista, esta sociedad no es deseable: la desigualdad en el mundo avanza a pasos cada vez más acelerados. Las tres mayores fortunas del mundo equivalen al PIB total de África.

Y lo que es peor, incluso en las socie-

dades más ricas, más privilegiadas las personas no son felices, hay cada

vez más infelicidad, más suicidios, hasta de niños… Según la nef (new economics foundation, que ha creado y elabora el Índice de Felicidad, en el que se tienen en cuenta la esperanza de vida, la huella ecológica y el bienestar de la

gente (satisfacción subjetiva en la vida), los países con mayor PBI

per cápita, no son los que tienen mayor Índice de Felicidad: por

ejemplo, EEUU ocupa el lugar 150, por debajo de China (31), Italia (66),

Irán (67), Luxemburgo (74), Bélgica (78), Alemania (81), España (87), India (90), Japón (95), Reino Unido (108), Suecia (119), Francia (129), Grecia (133), Portugal (136). Mientras que el pequeño archipiélago de Vanuatu, en el sur del Océano Pacífico, 1000 millas al este del norte de Australia, ocupa la primera posición, seguido por un sor-prendente segundo puesto de Colombia, y una retahíla de países de Centro América y el Caribe (Costa Rica, Dominica, Panamá, Cuba, Honduras, Guatemala, El Salvador, Saint Vin-cent y Las Granadinas, Santa Lucía).

¿Decrecimientoo barbarie?


Y ahora nos encontramos con la peor, la mayor, la más cruel, la más atroz, y la más maquiavélica de las paradojas (que ni Una-muno, genio de las paradojas, hubiese sido capaz de imaginar): UNA SOCIEDAD DE CRECIMIENTO SIN CRECIMIENTO, UNA SOCIEDAD DE CONSUMO SIN CONSUMO. Y este decrecimiento forzoso e imprevisto, no es lo mismo que el decrecimiento vo-luntario y planificado. LA AUSTERIDAD IMPUESTA NO ES LO MISMO QUE LA FRUGALI-DAD ELEGIDA. No hay nada peor que una sociedad del crecimiento sin crecimiento, ya que significa un incremento significativo del paro, y de que existan menos recursos disponibles para la sanidad, para la enseñanza, para la mejora del medio ambien-te, para la lucha contra la contaminación,… Estamos en una sociedad controlada por la oligarquía, por “los mercados”. Sege Latouche cuenta que en su reciente visita por Bilbao,

No es de extrañar que el puesto 13 lo ocupe un pequeño y no especialmente rico ni de-sarrollado país, Buthan, cuyo rey Jigme Singye Wangchuk, en 1972, introdujo ese concepto como eje director de la política que debía regir a su país, introduciendo importantes reformas que democratizaron el país que pasó a ser gobernado por un Consejo de Ministros y en el que recientemente se han realizado las primera elecciones para elegir democrática-mente a la Asamblea Nacional. Aunque la sociedad en conjunto no experi-mentase en realidad ninguna mejora, hasta la reciente crisis teníamos la falsa “ilusión” de que seguíamos creciendo. A partir de la presente crisis ya no tenemos ni esa falsa “ilusión” de crecimiento. (Aunque el proceso de progresivo enriquecimiento y concentración de la riqueza en cada vez menos manos se siga produciendo, pero ahora por el trasvase de riqueza de los más débiles de esos poderosos a los más fuertes – véase como Botín sigue haciéndose con el “botín” de mu-chos bancos extranjeros, y como pronto, y eso es de mi cosecha, le serviremos en bandeja, después de haberlas “acicalado” adecuada-mente para la ocasión con el escaso dinero de todos los contribuyentes españoles, la parte más golosa de nuestras Cajas de Ahorro, último reducto de la banca social en nuestro país, aunque en estos últimos tiempos hayan sido objeto del pillaje y bandería de nuestra impresentable clase política).

"los países con mayor PBi per cápita, no son los que tienen mayor Índice de Felicidad..."

le chocó la cantidad de cámaras de vigilancia que había por las calles, vigilándonos a todos, controlándonos a todos. Eso no es más que una muestra de un fenómeno que se está extendiendo por toda

Europa, el INCREMENTO DE LA REPRESIÓN.

Por todas esas razones hay

que optar por una socie-dad en decrecimiento. Cada país, cada región, cada localidad es diferente, y las vías tienen que ser y serán diferentes:

no es lo mismo Texas que Chiapas.

Es necesaria una Revolución Cultural: lo primero que tenemos que cambiar es el propio paradigma de cada uno de nosotros.

Tenemos que cambiar nuestros conceptos tanto en lo relativo al consumo como a la producción de lo que necesitamos para vivir. Y hay que actuar colectivamente, políticamente.

...y amaneció de noche.

alicia lópezDISEÑADORA GRÁFICA/UB A

Gregorio Quirno 170 • Zárate • 280003487 42 2545 • 03489 15 528256

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Howard Gardner, en sus estudios sobre estructuras de la mente y su teoría sobre las inteligencias múltiples, propone una concepción distinta de los fenómenos cognitivos: la inteligencia no es una, sino múltiple.*

Nunca como ahora hemos tenido tanta información referida a los deportes. La fotografía y las cámaras de televisión, superan largamente al ojo humano; aumentan, acercan, dilatan los tiempos y cubren los espacios en todos los sectores donde se realizan los eventos.Uno de los deportes que más se destacan a nivel mundial, es el fútbol. Y es allí donde se ha volcado toda la técnica y los recursos económicos para satisfacción de sus aficionados. El fútbol ha tenido siempre sus es-trellas. Unos se han destacado más que otros, pero debemos reconocer que en muchos casos, ese reconocimiento iba acompañado por la pro-cedencia del deportista: Europa tenía los suyos, como los tenía América Latina. Pero últimamente hubo coincidencia mundial: Pelé y Maradona. Dejemos de lado el protagonismo de estos, porque Pelé no tuvo la suerte que tuvo Maradona en contar con los recursos que mostraron sus habilidades de manera tan precisa. Pero desde hace poco tiempo, aparece un joven que conmociona al mundo del fútbol: Lionel Messi. Preguntarnos que es lo que caracteriza y define las excepcionales habi-lidades de estos deportistas, que entre otras cosas no se dan más que uno por época y por deporte, es la intención de esta nota. Citamos a Howard Gardner en el copete, por ser uno de los investigadores que más se ha ocupado del tema, quien hace referencias de innumerables autores para confirmar su teoría.Para ir directamente al tema, tomaremos una referencia: Uno puede decidir mover un dedo cierta distancia que corresponda a un centímetro o dos, o volver los ojos para mirar un objeto que esté, digamos, a veinte o treinta grados a la izquierda. En cada caso, los músculos comienzan el movimiento, lo completan y terminan en una fracción de segundo.... El cerebro preprograma el movimiento antes de que comience. La decisión se ejecuta meramente luego que se ha iniciado un pequeño movimiento. Dentro de la fracción de segundo que se tarda en ejecutar, no existe retro-alimentación que pueda permitir a uno modificar la decisión programada. (Manfred Clines).Messi es el ejemplo actual y más claro para definir una de las inteligen-cias múltiples a que alude Gardner: “La inteligencia corporal”. Dentro de este grupo no sólo se encuentran los deportistas, sino también la danza, (Mikhail Baryshnikov) el teatro (Marcel Marceau) por nombrar tan sólo alguno.

Messi hace cosas sumamente difíciles que parecen fáciles. Lleva el balón a centíme-tros de sus pies, avanza generalmente en diagonal, ya que de manera frontal se encontraría con un muro de defen-sas. Quitarle la pelota es difícil y ries-

goso, la lleva casi pegada a sus pies y el “penal” está siempre latente. Todo ocurre

en décimas de segundos; sin mirar, (el ya sabe donde está el arco), tira y la pelota pasa entre las

piernas del defensa inmediato y a un lugar donde el ar-quero ya no la puede alcanzar. Messi puede convertir más penales que nadie en el mundo. Parece una exa-geración, no lo es, él tiene la capacidad de dirigir el

Messi explicado por la ciencia

por José María Iglesias


balón a una milésima de segundo después que el arquero decidió arrojarse, con dirección más que con fuerza. (una sola vez voló la pelota, seguramente por desconcentración). De la combinación de estas cualidades –de rapidez, direc-ción, distancia, intensidad, relaciones espaciales y fuerzas variadas- uno puede descubrir que eso no es producto de un intenso entrenamiento, sino un virtuosismo corporal producto de una estructura mental distinta.El hockey sobre hielo, es un deporte rudo, casi violento, de gran destreza y velocidad.Wayne Gretzky, único como Messi, pero en hockey, transmite algunos de estos componentes de su destreza: “Frente a la red, cara a cara con el portero….retiene el disco un…instante extra, alterando el ritmo del juego y de la anticipación del guardameta, o al calor del juego envía un pase antes de que aparezca listo para hacerlo, como bordándolo entre un laberinto de jugadores que están a un paso de él…pareciera un ardid del cuerpo, envía un pase a un punto determinado. Nadie está allí todavía para recibir del disco, pero de repente un compañero de equipo llega para recibirlo. Lo que parece suerte o magia, no lo es. Dado los probables movimientos de los demás jugadores, el sabe exactamente dónde se supone que debe estar su compañero de equipo”.Si cambiamos el disco por el balón de fútbol, el protagonista es Messi. En medio de un grupo de defensas, cuando el tiro directo ya no es posi-ble y ante la presión que significa convertir o no un tanto, bombea el balón por encima del primer defensa y lo eleva apenas por encima de las manos del arquero, y convierte con la fuerza justa y necesaria el tanto. Esta acción que para la mayoría de los jugadores profesionales es harto difícil, Messi la hace parecer fácil. Los diversos músculos, articula-ciones y tendones participan en las formas más directas. El conjunto de sensaciones de origen muscular o articulatorio, informan acerca de la posición del cuerpo de manera casi automática en este caso, el de Messi, y lo resuelve casi sin apremio. En una oportunidad, ya en el área, salta para cabecear, pero su cuerpo ya se había pasado como para llegar al balón, pero su cabeza gira hacia atrás y logra cabecear y anotar.

“Dentro del sistema nervioso , grandes porciones de la corteza cerebral, junto con el tálamo, los ganglios basales y el cerebro,

proporcionan información a la médula espinal, la estación intermedia en el camino de la ejecución de la acción. Por principio de cuentas, la operación del sistema del movimiento es tremendamente compleja,

que requiere la coordinación de una variedad vertiginosa de componen-tes neurales y musculares en una forma diferenciada e integrada”. (por ejemplo, el movimiento de los pies para llevar a centímetros la pelota,

necesitan de una interacción extremadamente intrincada entre el ojo, los pies, el espacio en el que se desarrolla la acción, los adversarios y la posibilidad que sea un compañero quien reciba el pase de gol). Messi lo ha resuelto de manera admirable en varias ocasiones.La función cerebral, nerviosa y muscular de este individuo, lo hace único. Sin duda ya ha superado a todos sus antecesores. Pero otros como él, en otras actividades corporales, lo igualan. Como ejem-plo nada más, citaremos a Mikhail Baryshnikov, quien podía girar

velozmente sobre su propio eje, detenerse abruptamente de cara al público y sin aparente esfuerzo. Podía saltar en círculos sobre el esce-nario, dando la sensación de detenerse en el aire y quedar suspendido en medio del vuelo. El esgrimista de florete, debe acertar sólo en el pecho del adversario con la punta de su arma. La precisión es fundamental, no hay músculos en reposo, el arma ataca y defiende, el cuerpo se mueve a la velocidad y ritmo del florete. El combate se desarrolla más allá de las alternativas básicas de la esgrima, gana quien toca primero y repite.No existen Messis ni Maradonas, pero en su mayoría poseen una

inteligencia corporal elevada. Marcel Marceau, el mimo, podía expresar con su cuerpo, sin sonido alguno, las experiencias más dramáticas o cómicas. Llevar al especta-dor a muros infranqueables de donde no se podía salir o a volar por el campo con las alas de una mariposa.Todos ellos aportaron y aportan con su “in-teligencia corporal” belleza, pasión y alegrías. Las otras inteligencias, las lingüística, lógica y matemática, musical, espacial y personal, junto con la corporal, son parte de nuestra condición humana, con ellas tendremos que sobrevivir en éste, nuestro único planeta tan lleno de conflictos.

(*) “Estructuras de le mente” Teoría de las inteligencias múltiples. Howard Gardner, 441 pp. Editorial Fondo de Cultura.(*) Nota publicada en el semanario “uno”


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Para que nonos alcance la mediocridadpor Ada Mantini

se llega al casco céntrico de la ciudad, con lo que queda afuera el de las zonas periféricas. Ante lo que podrá argumentarse que a mucha gente la cultura no le interesa; cuando sería más útil cuestionarnos acerca del modo como ella se difunde y hasta qué punto y cómo se motiva al indiferente. Reflexionando sobre la cultura, Antonio Gramsci llamó intelectuales a quienes la producen, y simples a sus receptores. Y entre intelec-tuales y simples, escribió, debe haber un nexo; pues si éste no existe las relaciones entre intelectuales y pueblo son apenas de orden burocrático y formal, y los que hacen la cultura se convierten en una casta. ¿Ocurre entre nosotros algo por el estilo? En verdad, nuestra inquietud es si los intelectuales y artistas locales trabajan de modo que lo suyo interese y se difunda entre ¨todos¨ los zarateños.Otra cuestión sería si se está en continuo contacto con lo nuevo que el mundo está produciendo culturalmente, o si se continúa con fór-mulas que fueron exitosas en un comienzo. Cuando el intelectual no explora lo suficiente, el arte y la cultura no se renuevan, los enfoques se tornan viejos, repetitivos, incluso colonizados, y es sabido que arte y pensamiento son inevitablemente productos del tiempo histórico y de la diversidad. Por lo que siempre será útil recordar que sólo ve el paisaje con amplitud quien abre las numerosas ventanas de un cas-tillo, en lugar de mirarlo desde una sola. Toda visión limitada lleva a una suerte de enquistamiento; y si algo así estuviera ocurriendo entre nosotros, habría que indagar acerca de sus motivos. ¿Podría ser que la ausencia o insuficiente coordinación que lleva a que las actividades se superpongan, nazcan de la torpeza? Pero como quienes hacen nuestra cultura no parecen ser gente torpe ¿será entonces que sencillamente se boicotean? Lo cual sería grave porque significaría que en lugar de trabajar por el desarrollo de la cultura, se lo estaría haciendo por simple personalismo. ¿O se tratará de ideologías o visiones de la vida que no coinciden y ante las que opera la intolerancia? No ignoramos que tocar estos temas es como andar sobre terre-no minado; y si lo hacemos no es para molestar sino por amar a esta ciudad y creerla merecedora de una cultura mejor. ¿Habrá un modo de desarrollarla juntando fuerzas e inteligencias? Punto Z está dispuesta a colaborar, ya que quedarse en el mero diagnóstico sería muy cómodo. Pero como una revista sola no podría lograr el de-cidido vuelco cultural que andamos necesitando, se nos ocurre que los vecinos podrían enviarnos comentarios y sugerencias. Pues cree-mos que en estos tiempos en los que el mercado planifica y actúa eficazmente para vaciar nuestros cerebros, todos los interesados en la cultura, sin ánimos tribales o divisorios, deberíamos juntarnos en torno a una mesa, identificar problemas y unir fuerzas y talentos que seguramente no faltarán. Punto Z queda abierta a este tema tan importante.

Al cabo

de ocho apariciones

de Punto Z, por cuyas páginas

desfilaron personajes como Moisés Lintridis, Luis Güerci, Marce-lino López, Juan Carlos Deghi, Cipriano Reyes, Raúl Sciarreta o Enrique Crossatto, es oportuno esperar que otras personali-dades dejen huellas valiosas en la ciudad. Pues suponer que una población que aspira a seguir creciendo sólo debería contentarse con ésos y algunos otros nombres destaca-dos, significaría negar el futuro. Todos sabemos que Zárate es centro de una dinámica industrial y comercial que la privilegia. Pero, como se expresó en la edi-ción anterior, no se observa que su estado cultural alcance niveles proporcionales. Destacando el respeto y afecto personal que sentimos por muchos de los hacedores de la cultura local, no ignoramos que este tema puede resultar no precisamente simpático. Pero como al fin y al cabo casi todos nos conocemos, esta familiaridad debe de ser la que autorice a escribir sobre un tema tan conflictivo. Para preguntarnos, en principio, qué es lo que está pasando con nuestros artistas y pensadores. Algo indudable es que aquí se trabaja mucho, tal como lo demues-tran las funciones teatrales, las muestras plásticas, la realización anual de la Feria del Libro y de las Artes, el tango o las conferen-cias que se brindan frecuentemente. Pero uno de los puntos es que, tal vez por falta de comunicación y coordinación entre los responsables de esas actividades, las mismas suelen superponerse quitándose público a sí mismas y restándoselo a los otros. Otro tema no menor es que, en general, las actividades movilizan al público que reside o


ArgentinaMegafón o la guerraLeopoldo Marechal

Para algunos será relectura y para otros feliz

descubrimiento, ya que Marechal fue uno de

esos inmensos autores que honró a nuestra

literatura. En este caso Megafón es un auto-

didacta de Villa Crespo, árbitro de boxeo en

un club barrial, y lo suficientemente audaz

como para pedir al mismo autor que documente dos

revoluciones que va a emprender. Una, la terrestre se

le ocurre tras los fusilamientos de José León Suárez en

1956, luego de la caída del General. Y la otra, la revo-

lución celeste, será la que emprenderá para salvar a la

Poesía que para él encarna Lucía Febrero, una mucha-

cha que no sabemos si existe o no, pero que para él es

prisionera de un funesto rufián en un estrafalario burdel

del Tigre. Y así le irá al pobre Megafón, que de todos

modos se convertirá en el triunfador moral de una gesta

tan alucinada como heroica.

Escrita con esa mezcla de literatura culta entrelazada

con lo popular que tan bien manejó Marechal, al igual

que en Adanbuenosyres y en El Banquete de Severo

Arcángelo, con esta novela vuelve a cautivar al lector,

recordándole además que siempre hay que realidades

que vale la pena intentar cambiar.

sugerencias de

¡Bueno, ya está! Pasaron las vacaciones, comenzaron las clases, la vida retornó a su ritmo habitual, y habrá que ver cómo hacerle frente en un año que promete ser movidito. Si hasta mi sultán anda preocupado por la inflación, la inseguridad, las elecciones de octubre, y en fin…Pero como se supone que yo debo ocuparme de hacerles un poco más amena la realidad, ¿qué les parece si les propongo unos buenos libros? Y no para que se evadan de este mundo complejo, no; sino para verlo con mayor amplitud.

Estados UnidosQue el vasto mundo siga girandoColum McCann

Nacido en 1965 el autor es irlandés, pero

desde hace años vive y produce en Nueva

York, ciudad donde sitúa la trama de esta

novela. La acción se desarrolla en 1974

en Manhattan, con las torres gemelas presidiendo ese

agitado paisaje urbano. Mucho más agitado aún cuando

al comienzo de la historia encontramos a una multitud

de personas que miran hacia lo alto porque un insólito

funámbulo cruza sobre una soga desde una construc-

ción a la otra. Con maestría literaria, McCam escoge

a varios de esos mirones entre los que conoceremos

a prostitutas con vidas conmovedoras, a un sacerdote

atormentado por sus demonios que convive con ellas en

el Bronx, a una artista testigo de un fatal accidente que la

involucra, y a otros personajes que viven como pueden

e intentan dar un sentido a sus vidas de gente común.

Se trata de una obra que dibuja un espléndido retrato

urbano que conmueve al lector y le hace muy difícil

dejar el libro.

SueciaZapatos italianosH. Mankel

Quienes hayan visto la serie Wallander re-

cordarán que el libreto es de este autor, muy

inclinado al género policial. Pero como para

demostrar que escribe otras cosas y lo hace

igualmente bien, he aquí un libro de trama

intimista y una pequeña historia que narra el

reencuentro de un hombre con una mujer

que amó y una hija cuya existencia desconocía. Y junto a

ellos, unos zapatos italianos y el paisaje sueco, blanco y

helado, que en la descripción de Mankel se convierte en

otro protagonista. Imperdible para los que buscan una

excelente literatura.

El Estado y el pueblo deben entenderlo y facilitar su funcionamiento.

Las Bibliotecas Populares, son parte necesaria de nuestra cultura.

Los techos se llueveny la instalación eléctrica reclama urgente reparación.

La Biblioteca Popular José Ingenieros

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