puerto ciruelo

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Guido Sánchez Santur [email protected] Con regularidad vuelvo a estas tierras,nosoloporqueaquítrans- currió mi niñez y mi adolescen- cia, sino atraído por ese encan- to especial que nos ofrece su paisaje, donde me siento más li- bre que nunca y que me imbuye en un halo de orgullo al transi- tar la geografía peruana. En ca- da viaje siempre encuentro la oportunidad de experimentar nuevasvivenciasysatisfacciones que perduran en el tiempo. Jaén, San Ignacio y Bagua, tres provincias próximas, que po- seen la misma configuración ge- ográfica, similar clima y cos- tumbres de su gente. Aunque las dos primeras pertenecen a la re- gión Cajamarca, y la tercera a Amazonas. Hasta Jaén llegamos a través de la carretera de penetración a la selva o Fernando Belaunde, totalmente asfaltada. Desde que descendimos del bus, a las 5 de la mañana, nos acoge un clima cálido y contagiante. Grandes y chicos son muy di- characheros, alegres y amiga- bles, con la sonrisa a flor de la- bios,caminanporlasatiborradas calles de una ciudad eminente- mente comercial. No puede ser de otra manera. Es un centro eco- nómico en el que confluyen las otras dos provincias por su es- tratégica ubicación geográfica, perosobretodo,porquelastierras agrícolas son muy productivas. Destacan los cultivos de arroz, ca- fé,cacao,frutasdiversasyganado vacuno, que abastecen no solo el mercado del norte, sino también el de Lima. Comounaciudaddecejade sel- va, llueve regularmente a lo lar- go del año, pero el sol también quema con gusto. Este clima fa- vorece la producción de una va- riedad de frutas: mango, papaya, chirimoya, plátano, ciruela, gra- nada, granadilla, las que pode- mos cosechar y degustar direc- tamente en las huertas. La iglesia de Jaén tiene su pro- pio encanto, por su original di- seño arquitectónico (triangular y ovalado) y su fachada adorna- TURISMO B.8__Viernes 13 de marzo de 2015, Trujillo, La Libertad La Industria > TRAS LOS PASOS DE LOS BRAVOS PAKAMUROS EN JAÉN Y SAN IGNACIO DONDE LA ECONOMÍA SE MUEVE ALREDEDOR DEL CAFÉ, EL ARROZ, LOS FRUTALES Y LA GANADERÍA. El calor del nororiente SERPENTEO. El paisaje entre Chiclayo y Jaén es variado. COLORIDO. Las lluvias son frecuentes, así como el arco iris. PESCA. Algunas familias habilitan piscigranjas. VISTOSA. Moderna Plaza Principal de San Ignacio. CAUDALOSO. Andar la ruta del nororiente exige tener un espíritu aventurero. En Puerto Ciruelo cruzamos el torrentoso río Chinchipe en un bote. FOTOS: GUIDO SÁNCHEZ. da con vitrales multicolores. Si queremos un poco más de aventura, avanzamos una hora más en vehículo (a 80 kilómetros dedistancia), condirecciónaSan Ignacio, y nos quedamos en Chu- chuwasi, donde nos embarca- mos en un bote impulsado por un motor fuera de borda y cru- zamos el río hasta el centro po- blado Puerto Ciruelo (distrito de Huarango), un privilegiado y acogedor lugar propicio para pa- sar un fin de semana entre fa- milia o con amigos. Es un pueblo asentado a ori- llas del río Chinchipe, de cau- dalosas aguas que se abren pa- Avanzamos al norte y arribamos a la cafetalera ciudad de San Ignacio, de clima más fresco. La mayoría de familias se dedica al cultivo y comercialización del café. A 20 minutos, antes de llegar, en el caserío El Faique, encontramos una gruta con pintura rupestre, testigo de que este territorio fue ocupado por civilizaciones muy antiguas. Los pobladores celebran su fiesta patronal a lo gran- de, como se merece el fundador de la orden de los Jesuitas: San Ignacio de Loyola, cuyos sacerdotes desplegaron una encomiable labor evangelizadora desde los tiempos de la Colonia hasta nuestros días. Ellos fundaron y dirigieron varios colegios públicos; inclusive tienen a su cargo una importante e influyen- te emisora: radio Marañón. San Ignacio está muy cerca del Santuario Nacional Tabaconas–Namballe (29 mil 500 hectáreas), que alberga una variada flora y fauna, objeto de una permanente amenaza por los taladores y actividades mineras. Su importancia radica en que aquí se con- serva un ecosistema único y muy poco frecuente en el Perú: de páramo. Después de cuatro horas de viaje en vehículo, llegamos a la frontera con Ecuador, en el distrito de Namballe, recorriendo una pista que se abre paso entre frondosos bosques, verdes cafetales y plantaciones de cacao. Con estos argumentos, a esta provincia no le falta nada para convertirse en la Ruta del Café del Perú, como existe en Colombia. La gastronomía es variada, con una fuerte influencia del norte peruano. Los platos principales son el arroz con pato, carne de res guisada, gallina guisada, cuy frito o el reconstituyente caldo de cashca (carachama) y otros. Lo más importante es que las aves son de corral, más sabrosas por cierto. El potaje típico es una sopa conoci- da como Shurumbo, preparado con carne de res, plátano verde, yuca y fideos. Un paseo por aquí nos aleja de los trajines apurados que exigen los negocios y las actividades rutinarias de la urbe. Después de una visita a este lugar, el viajero siempre tendrá un buen motivo para volver otra vez, ya sea con amigos o en familia. Camino a la frontera so entre pétreos cerros desde Ecuador. En Ciruelo se forma una explanada de limpias are- nas que invitan a disfrutar un día de playa, bajo el caluroso y radiante sol. En las transparentes y re- frescantes aguas nos damos un chapuzón; claro, si sabemos na- dar para no darnos el susto de nuestravida. Tampocopodemos resistirnos a un paseo en los bo- tes, cuyos hábiles pilotos surcan las torrentosas aguas sorteando la corriente. Este río es propicio para la prácticadedeportesnáuticos,co- mo el esquí acuático, jet esquí, windsurf y canotaje, mientras que los aficionados a la pesca tie- nen la oportunidad de lanzar el anzuelo en las noches y captu- rarespeciesdeaguadulcedehas- ta tres kilos. Los alrededores de este puer- to nos abren las posibilidades de practicar caminatas y observar aves, siguiendo los senderos que usan los lugareños, y admiran- do las productivas chacras de arroz o los frutales. Como una ciudad de ceja de selva, llueve regularmente a lo largo del año, pero el sol también quema con gusto. Este clima favorece la producción de una variedad de frutas. ‘‘

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La ruta del nor oriente peruano nos abre un abanico de posibilidades para conocer más nuestro país, surcando los caudalosos ríos en botes a motor, adentrándonos en sus bosques y conociendo sus frutales, arrozales, cafetales, ganadería y compartiendo con su gente amigable y acogedora.

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Page 1: Puerto Ciruelo

Guido Sánchez [email protected]

Conregularidadvuelvoaestastierras,nosoloporqueaquítrans-curriómi niñez ymi adolescen-cia, sino atraído por ese encan-to especial que nos ofrece supaisaje, dondeme sientomás li-bre que nunca y queme imbuyeen un halo de orgullo al transi-tar la geografía peruana. En ca-da viaje siempre encuentro laoportunidad de experimentarnuevasvivenciasysatisfaccionesque perduran en el tiempo.Jaén, San Ignacio y Bagua,

tresprovinciaspróximas,quepo-seenlamismaconfiguraciónge-ográfica, similar clima y cos-tumbresdesugente.Aunquelasdosprimeraspertenecena la re-gión Cajamarca, y la tercera aAmazonas.Hasta Jaén llegamos a través

de la carretera de penetración ala selva o Fernando Belaunde,totalmente asfaltada.Desdequedescendimos del bus, a las 5 dela mañana, nos acoge un climacálido y contagiante.

Grandesychicos son muy di-characheros, alegres y amiga-bles, con la sonrisa a flor de la-bios,caminanporlasatiborradascalles de una ciudad eminente-mente comercial. No puede serdeotramanera.Esuncentroeco-nómico en el que confluyen lasotras dos provincias por su es-tratégica ubicación geográfica,perosobretodo,porquelastierrasagrícolas son muy productivas.Destacanloscultivosdearroz,ca-fé,cacao,frutasdiversasyganadovacuno,queabastecennosoloelmercadodelnorte, sinotambiénel de Lima.Comounaciudaddecejade sel-

va, llueve regularmente a lo lar-go del año, pero el sol tambiénquema con gusto. Este clima fa-vorece la producción de una va-riedaddefrutas:mango,papaya,chirimoya,plátano,ciruela,gra-nada, granadilla, las que pode-mos cosechar y degustar direc-tamente en las huertas.LaiglesiadeJaéntienesupro-

pio encanto, por su original di-seño arquitectónico (triangulary ovalado) y su fachada adorna-

TURISMOB.8__Viernes 13 de marzo de 2015, Trujillo, La Libertad La Industria

> TRAS LOS PASOS DE LOS BRAVOS PAKAMUROS EN JAÉN Y SAN IGNACIO

DONDE LA ECONOMÍA SE MUEVE ALREDEDOR DEL CAFÉ, EL ARROZ, LOS FRUTALES Y LA GANADERÍA.

El calor del nororiente

SERPENTEO. El paisaje entre Chiclayo y Jaén es variado.COLORIDO. Las lluvias son frecuentes, así como el arco iris.

PESCA. Algunas familias habilitan piscigranjas.VISTOSA. Moderna Plaza Principal de San Ignacio.

CAUDALOSO. Andar la ruta del nororiente exige tener un espíritu aventurero. En Puerto Ciruelo cruzamos el torrentoso río Chinchipe en un bote. FOTOS: GUIDO SÁNCHEZ.

da con vitrales multicolores.Si queremos un poco más de

aventura, avanzamos una horamásenvehículo(a80kilómetrosdedistancia), condirecciónaSanIgnacio,ynosquedamosenChu-

chuwasi, donde nos embarca-mos en un bote impulsado porun motor fuera de borda y cru-zamos el río hasta el centro po-bladoPuertoCiruelo(distritodeHuarango), un privilegiado y

acogedorlugarpropicioparapa-sar un fin de semana entre fa-milia o con amigos.Es un pueblo asentado a ori-

llas del río Chinchipe, de cau-dalosas aguas que se abren pa-

Avanzamos al norte y arribamos a la cafetalera ciudadde San Ignacio, de clima más fresco. La mayoría defamilias se dedica al cultivo y comercialización del café.A 20 minutos, antes de llegar, en el caserío El Faique,encontramos una gruta con pintura rupestre, testigo deque este territorio fue ocupado por civilizaciones muyantiguas.Los pobladores celebran su fiesta patronal a lo gran-de, como se merece el fundador de la orden de losJesuitas: San Ignacio de Loyola, cuyos sacerdotesdesplegaron una encomiable labor evangelizadoradesde los tiempos de la Colonia hasta nuestros días.Ellos fundaron y dirigieron varios colegios públicos;inclusive tienen a su cargo una importante e influyen-te emisora: radio Marañón.San Ignacio está muy cerca del Santuario NacionalTabaconas–Namballe (29 mil 500 hectáreas), quealberga una variada flora y fauna, objeto de unapermanente amenaza por los taladores y actividadesmineras. Su importancia radica en que aquí se con-serva un ecosistema único y muy poco frecuente en el

Perú: de páramo.Después de cuatro horas de viaje en vehículo, llegamos ala frontera con Ecuador, en el distrito de Namballe,recorriendo una pista que se abre paso entre frondososbosques, verdes cafetales y plantaciones de cacao. Conestos argumentos, a esta provincia no le falta nada paraconvertirse en la Ruta del Café del Perú, como existe enColombia.La gastronomía es variada, con una fuerte influencia delnorte peruano. Los platos principales son el arroz conpato, carne de res guisada, gallina guisada, cuy frito o elreconstituyente caldo de cashca (carachama) y otros. Lomás importante es que las aves son de corral, mássabrosas por cierto. El potaje típico es una sopa conoci-da como Shurumbo, preparado con carne de res,plátano verde, yuca y fideos.Un paseo por aquí nos aleja de los trajines apurados queexigen los negocios y las actividades rutinarias de laurbe. Después de una visita a este lugar, el viajerosiempre tendrá un buen motivo para volver otra vez, yasea con amigos o en familia.

Camino a la frontera

so entre pétreos cerros desdeEcuador. En Ciruelo se formauna explanada de limpias are-nas que invitan a disfrutar undía de playa, bajo el caluroso yradiante sol.En las transparentes y re-

frescantes aguas nos damos unchapuzón; claro, si sabemosna-dar para no darnos el susto denuestravida. Tampocopodemosresistirnosaunpaseoen losbo-tes,cuyoshábilespilotossurcanlastorrentosasaguassorteandola corriente.Este río es propicio para la

prácticadedeportesnáuticos,co-mo el esquí acuático, jet esquí,windsurf y canotaje, mientrasquelosaficionadosalapescatie-nen la oportunidad de lanzar elanzuelo en las noches y captu-rarespeciesdeaguadulcedehas-ta tres kilos.Los alrededores de este puer-

tonosabrenlasposibilidadesdepracticarcaminatasyobservaraves,siguiendolossenderosqueusan los lugareños, y admiran-do las productivas chacras dearroz o los frutales.

Como una ciudad de ceja de selva, llueveregularmente a lo largo del año, pero el soltambién quema con gusto. Este clima favorecela producción de una variedad de frutas.

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